Está en la página 1de 8

MI SOMBRA Y YO

Nunca imaginé que de una calurosa tarde en Piura con muchas sombras her-
mosas una de ellas me acompañaría incasablemente hasta hoy.

Pasaron dos años y en medio de esta inolvidable pandemia, mi sombra y yo


buscamos mantener la misma cotidianeidad de siempre, adentrarnos en
nuestro cuarto oscuro de tanto en tanto para intentar no perder la cordura.

Los invito a que conozcan nuestro cotidiano pero sobretodo, íntimo, cuarto
oscuro.

También podría gustarte