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ISBN: 978-968-18-6973-1
D erechos reservados:
C a n ie m N úm. 121
P r im e r a e d ic ió n
H e c h o e n M é x ic o
ISBN-13: 978-968-18-6973-1
Contenido
Introducción 11
C apítulo 1
La en trevista en la investigación 15
1.1. Encuesta 15
1.2. Entrevista 16
1.3. Encuesta por entrevista y encuesta por cuestionario 22
C apítulo 2
M od alidades de la en trevista 25
2.1. Entrevista estructurada (formal) 25
2.2. Entrevista semiestructurada 26
2.2.1. Entrevista focalizada 27
2.3. Entrevista no estructurada (informal) 29
2-3.1. Entrevista en profundidad 30
2.3.2. Entrevista clínica 31
2.4. Entrevista simultánea 32
2.4.1. Entrevistas en grupo 33
2.5. Entrevistas reiteradas 35
C apítulo 3
U nidades de a n álisis 39
3.1. Fundamentos 39
3.2. Individuos 40
3.3. Grupos 43
3.4. Organizaciones 45
3.5. Efectos sociales 46
C apítulo 4
Técnicas de encuesta 49
4.1. Entrevista dirigida 49
4.2. Entrevista no dirigida 50
4.3. Entrevista personal 53
4.4. Entrevista cualitativa 55
4.4.1. Grupos de discusión 58
4.4.2. Historia de vida 62
4.4.3. Estudio de caso 66
4.5. Encuesta telefónica 68
4.6. Encuesta por correo 70
4.7. Entrevistas asistidas por computadora 74
C apítulo 5
Sondeo 79
5.1. Sondeo de opinión 79
5.1.1. Opinión pública 81
5.2. Sondeo de opinión pública 85
5.2.1. Campañas electorales 85
5.3. Sondeo de empujón 87
5.4. Sondeo telefónico 87
5.5. Sondeo por Internet 89
5.6. Encuesta de salida 89
5.7. Panel político 90
5.8. Aspectos éticos del sondeo de opinión 92
5.9. Ficha técnica 93
C apítulo 6
P rep aració n y realización de la en trevista 95
6.1. Proceso de la entrevista 95
6.1.1. Definición del objetivo 96
6.1.2. Capacitación del entrevistador 97
6.1.3. Contacto con líderes/prospectos 103
6.1.4. Delimitación de la muestra/elección de prospectos 104
6.1.5. Elaboración del cuestionario/guía de entrevista 105
6.1.6. Medición, validez y fiabilidad 112
6.1.7. Niveles de medición y elaboración de escalas 113
6.1.8. Preparación de la comunidad 117
6.1.9. Concertación de la entrevista 118
6.1.10. Preparación de la documentación 119
6.1.11. Supervisión y control de las entrevistas 121
6.2. La entrevista 121
6.2.1. Rapport 125
6.2.2. Cima 126
6.2.3. Cierre 127
6.2.4. Registro de respuestas/discurso 128
6.3. Después de la entrevista 128
6.3.1. Codificación/clasificación 129
6.3.2. Análisis de datos/información 130
6.3.3. Interpretación de los datos 130
6.3.4. Comprobación de hipótesis 131
6.3.5. Resultados/informe final 131
C apítulo 7
P rin cip ios directivos de la en trevista 135
7.1. Importancia del entrevistador 135
7.2. Aspectos psicológicos del entrevistador 136
7.2.1. Actitud del entrevistador 138
7.2.2. Predisposición 140
7.2.3. Motivación 141
7.2.4. Empatia 141
7.3. Funciones del entrevistador 143
7.4. Cualidades del entrevistador 150
7.5. Apariencia física del entrevistador 152
7.6. Aspectos éticos en la entrevista 153
7.6.1. Código de ética 155
C apítulo 8
La en trevista y sus tipos de p ropósito 157
8.1. De promoción 157
8.2. De ajuste 158
8.3. De comprobación 159
8.4. De confrontación 160
8.5. De salida 161
8.6. De selección 162
8.7. De profundidad 165
8.8. Entrevista como arte 166
C apítulo 9
L im itaciones de la investigación p o r en trevista 169
9.1. Inherentes a la técnica 169
9.2. Provenientes del entrevistado 170
9.3. Provenientes del entrevistador 172
9.4. Recursos económicos 172
9.5. El costo 173
9.6. El tiempo 175
9.7. El contexto 176
9.8. Errores en la entrevista 177
9.9. Ventajas y desventajas de la entrevista 181
9.10. La no respuesta 184
B ib liog rafía com entada 189
G losario 193
B ib liog rafía 201
Anexo 1. Código de conducta de la Asociación Estadounidense
para la Investigación de la Opinión Pública 205
Anexo 2. Asociación Internacional de Sociología. Código ético
de la Asociación Internacional de Sociología 207
Capítulo 1
La entrevista en la investigación
1.1. Encuesta
Las encuestas en Ciencias Sociales comprenden diversas formas en la re
colección de datos, una de ellas es a través de entrevistas. La encuesta es la
forma idónea para obtener información primaria acerca de determinados
aspectos de la población en estudio. La encuesta es, en lo general, la forma
de recoger datos de la sociedad, esto es, de la realidad concreta, ya sea entre
grupos, individuos o instituciones; las encuestas necesariamente involucran
a personas en sus actitudes, opiniones, comportamientos, formas de vida,
de pensar, de relacionarse con otros, sus costumbres, etc. Por lo tanto, el
investigador social recurre casi en todas sus investigaciones a esta forma en
la investigación de campo. Una encuesta es, pues, una manera de obtener
información acerca de las personas en su ser y hacer
Las encuestas consisten en una recolección sistemática y estandarizada
de información acerca de individuos, hogares o entidades, que se obtiene
a través de preguntas. Esto nos muestra que la palabra encuesta se refiere,
en forma genérica, tanto al instrumento base (cuestionario) que se utiliza
para obtener los datos como al proceso empleado cuando se hace uso del
instrumento.
La investigación por encuesta tiene implicaciones importantes para la
sociedad, para la ciencia y, en general, para estudiar la conducta de los
individuos. Mediante este procedimiento se pueden dilucidar problemas
sociales como el desempleo, y no precisamente para encontrar la forma en
que se obtenga empleo, sino para conocer sus efectos y la manera en que
este fenómeno impacta a la sociedad. Cuando se trate de contar y describir
con detalle a los desempleados, se cuenta con este procedimiento que es
insuperable y que, por cierto, no se limita precisamente a describir, en este
caso cuántos y cómo viven los desempleados, sino también a recoger sus
opiniones, es decir, cuántos y cómo viven los desempleados de una región
en particular, qué piensan de la economía, del gobierno de su país, etc.
La encuesta puede servir también para recoger opiniones, que conocemos
como encuestas de opinión pública, y que pueden hacer las veces de un
referendo.
El éxito de cualquier investigación social depende en principio de la
clara definición del tema, de su fundamentación teórica, de la proposi
ción de sus supuestos (hipótesis), etc., pero ninguno de los puntos anteriores
tendrá valor científico si no se hace una recolección de datos planeada y
estructurada de acuerdo con el tipo de investigación y con las personas
involucradas a partir de la unidad de análisis y de la definición muestral,
todo esto considerando la disponibilidad de recursos humanos y materia
les, entre otros.
Cabe mencionar que los datos que se obtienen en las encuestas sociales
no tienen ningún valor científico si no se ajustan a los lincamientos que ya
tiene establecida la comunidad de especialistas; en el caso de la entrevista:
la definición de la muestra, la elaboración del formulario de las preguntas,
su estructura, pero sobre todo, el contenido en relación con el objetivo de
investigación que se persigue. Todos estos son elementos clave para poder
hacer inferencias y generalizaciones confiables.
Se puede afirmar que la investigación por encuesta sirve potencialmen
te a una gran diversidad de objetivos sociales.
La investigación por encuesta se vale de diversas técnicas, la entrevista
es una de ellas, y mediante su aplicación se aboca a recoger información
que conlleva en sí, la compleja diversidad de quienes la proporcionan.
1.2. Entrevista
Para cumplir nuestro propósito, comencemos por definir qué es una entre
vista en la investigación social, porque aunque todos o casi todos tenemos
una idea clara de lo que es una entrevista, aun para quienes crean saberlo
pudiera no ser una definición precisa; por eso en las siguientes líneas se
tratará de llegar a una definición no exhaustiva, previamente se presenta
rá una somera revisión cronológica, de definiciones expresadas por varios
expertos.
Binham et al. (1959): “La entrevista es una conversación seria, que se
propone un fin determinado, distinto del simple placer de la conversa
ción.”
Nahoum (1961): “La entrevista es una situación psicosocial compleja
cuyas diferentes funciones, aunque formalmente analizables, de disocian
difícilmente en la práctica profesional.”
Keats (1992): “Una entrevista es una conversación dirigida y preparada
con el fin expreso de obtener información.”
Briones (1998): “Una entrevista es una conversación entre un investi
gador y una persona que responde a preguntas orientadas a obtener la
información exigida por los objetivos específicos de un estudio.”
Ander-Egg (2003): “La entrevista —en el sentido lato del término—es,
en lo sustancial, un proceso dinámico de comunicación interpersonal en el
cual dos o más personas conversan para tratar un asunto. En la entrevista
profesional, cualquiera que sea el ámbito en el que se aplique, mantiene esa
naturaleza, pero su fin es “distinto del simple placer de conversar”.
Hasta aquí hemos podido observar que entre las definiciones citadas
hay ciertas similitudes conceptuales, sin embargo, en las variantes se puede
apreciar que con el tiempo se ha ido afinando y estructurando cada vez
mejor la idea de lo que es una entrevista. Más de acuerdo con Ander-Egg
(2003), pero estableciendo una definición propia, al menos para esta obra,
diremos que: una entrevista es un encuentro de personas cara a cara con el propósito
de cuestionary responderformalmente a las interrogantes de un tema objeto de investi
gación.
Desde el punto de vista comunicativo, la entrevista es una forma de
interacción personal que permite el intercambio de ideas. La entrevista no
es una simple forma conversacional; en la investigación social es una de las
principales técnicas que permiten recoger información u opiniones para
conocer, inferir, deducir y generalizar, entre otras funciones, los hechos, su
cesos y comportamientos que se presentan en los grupos sociales percibidos
como “objeto” de estudio.
La entrevista, como recurso para la investigación social científica, es una
técnica que tiene como funciones principales las que enseguida se citan:
• Obtener información y opiniones de individuos y/o grupos.
• Facilitar la recolección de información u opiniones.
• Influir sobre ciertos aspectos de la conducta de individuos.
• Corregirse a sí misma para mejorar sus procedimientos.
La entrevista, además, es un recurso valioso para los investigadores, por
que como metarrecurso es perfectible en sí mismo y en los procesos que la
involucran; es el recurso que le permite al investigador obtener, tanto infor
mación de hecho concreta como opiniones en su pluralidad. La informa
ción de hecho es la de carácter objetivo, es real, por lo tanto, es medible y
verificable, pues tiene sus propios referentes, por ejemplo, si al entrevistado
le preguntaran “¿Cuántos hijos tiene usted?” y si la respuesta fuera: “Nin
guno” o “Cinco”, se trata de una información que se basa en la realidad
concreta y en consecuencia se puede verificar, la podemos observar. En
cambio, si se preguntara “¿Qué opina usted del desempeño del jefe del go
bierno estatal?”, entonces tendremos seguramente una respuesta subjetiva,
que se refiere a una opinión. La entrevista de opinión o sondeo de opinión
serán tratados en otro apartado con mayor profundidad.
En las ciencias sociales la entrevista surge, bajo condiciones específicas,
con la función de obtener un registro de información proporcionada por
los encuestados. Oxman (1998:63) considera que cuando la entrevista se
realiza en condiciones formales, es el “modo de producción y registro de
conocimientos que permiten un acercamiento concreto a sujetos anónimos
pero ejemplicadores de rumbos sociales”; dice, además, que
[...] esta práctica comenzó a ser empleada por los investigadores de la Es
cuela de Chicago a fines del Siglo xix y principios del xx, quienes se pro
ponían estudiar qué estaba ocurriendo con los inmigrantes que llegaban en
masa a los Estados Unidos alterando el orden preexistente, particularmente
en esa ciudad industrial. Desde entonces la entrevista de investigación se
convirtió en una herramienta para la indagación entonces vigente en la in
vestigación social: a partir de ese momento las masas, aprehensibles a través
de ella en la singularidad de hombres y mujeres comunes, las que pasan a
tener relevancia en tanto actores (partícipes o testigos) de los acontecimien
tos de su tiempo [...]
Y continúa diciendo que actualmente la entrevista de investigación se ha
hecho extensiva a las investigaciones más diversas. Según Brener (en Bri-
ggs, 1992:31) actualmente 90% de todas las investigaciones en Ciencias
Sociales emplean datos obtenidos mediante entrevista.
Según Van Dijk (en Oxman, 1998:67), la conversación posee una estruc
tura esquemática básica que comprende los siguientes momentos: 1) Aper
tura, 2) Orientación, 3) Objeto de la conversación, 4) Conclusión y 5) Ter
minación. Si bien este autor toma como ejemplo la conversación informal,
es posible aplicar la estructura que propone a una actividad conversacional
formal, por ejemplo, una entrevista con fines de investigación científica. No
obstante, a diferencia de la conversación informal, la entrevista de investiga
ción resulta de una serie de pasos que por un lado la preparan y por el otro la
concluyen, por lo que cada uno de estos momentos presenta particularidades
relevantes, a saber:
1) Apertura. Por lo general precede la interacción en sí. A la entrevista
propiamente dicha se llega tras concretar una cita, en la que el investi
gador se presenta a sí mismo como parte de un equipo.
2) Orientación. El objetivo de este momento es, según Van Dijk, despertar
y/o controlar el interés. En el caso de la entrevista de investigación,
este objetivo también se halla presente desde la apertura. En parte se
presupone interés por parte del entrevistado por cuanto se dedica a la
salud de la población, por ejemplo, debiera interesarse por ayudar a
producir conocimiento a través de la entrevista. Es aquí donde se plan
tea el problema de la grabación. La presencia de la grabadora es un
factor condicionante de la interacción, más allá de la confidencialidad
que el investigador le asegure al entrevistado. Para evitarlo, hay quienes
ocultan su uso, decisión que suscita discusiones de importancia sobre la
ética del trabajo de campo; lo más aconsejable es solicitarle permiso al
entrevistado para grabar la entrevista.
3) Objeto de la conversación. Para Van Dijk, el objetivo es la base para
la función pragmática de la conversación y consiste en qué es lo que
ambos participantes quieren decirse. Ahora bien, aunque el objeto se
presenta en la consigna, en el caso de la entrevista de investigación el
entrevistado va conociéndolo a medida que se desarrolla el protocolo.
4) Conclusión. La conclusión consiste en el cierre de cada uno de los temas
abordados, por lo que una misma conversación puede presentar este
paso, como también los dos anteriores, recursivamente.
5) Terminación. Es el momento de la evaluación, agradecimiento y cierre
del encuentro. Aquí es donde el investigador (entrevistador) agradece
la colaboración en el proyecto. Este momento, que la grabadora no
siempre registra, puede resultar altamente significativo, ya que allí suele
evaluarse la entrevista como proceso.
La entrevista se distingue por tres principales características: 1) Definición
del propósito u objetivos; 2) Estructura formal con asignación de tareas,
duración y lugares de realización, y 3) Proceso de la entrevista. A continua
ción se explican:
1) Propósito. La gente que se involucra en una investigación mediante
entrevistas, lo hace con un propósito definido en mente. Tanto inves
tigadores sociales como psicólogos, médicos, trábajadores sociales y
cualquier otro tipo de profesionistas que investigan dentro de profesión,
realizan entrevistas con un propósito claramente definido.
2) Tiempos y tareas. Una vez definido quién será el (los) entrevistador(es)
se determinan los lugares donde habrá de realizarse y se estructura el
formulario de preguntas. La entrevista consta de varias etapas, respon
sabilidades y prerrogativas, tanto del entrevistador como del entrevis
tado. Entrevistar a alguien es una acción que conlleva responsabilidad
en su conducción. Por su parte, el entrevistador tiene la prerrogativa
de hacer las preguntas, extraer la información y hacer fácil la tarea del
entrevistado. Además, el entrevistado tiene un papel complementario y
su responsabilidad se centra en el tipo de información que proporciona,
por eso se debe centrar la atención a favor del entrevistado, para que
haya un balance de poder en la interacción, pues éste no tiene derecho
a hacer preguntas, sólo puede pedir que le aclaren una duda respecto de
la pregunta que en un momento le estén planteando. A pesar de las es
pecificaciones de los roles de comportamiento claramente especificados,
hay una desigual distribución de poder, por lo que para llevar a cabo
una entrevista exitosa el entrevistado debe repartir el poder y las prerro
gativas con el entrevistado. Un control estricto por parte del entrevis
tador sin la participación activa del entrevistado es lo memos deseado.
Para lograr el propósito de la entrevista se debe elegir un lugar formal
a fin de evitar perder el control de la misma, esto es, donde las condi
ciones ambientales puedan estar bajo control. Las condiciones óptimas
incluyen asegurar la privacidad, confort físico, quietud y libertad para
interrupciones por parte del entrevistado. La duración de la entrevista
se establece de manera anticipada.
3) Proceso de la entrevista. Cada entrevista involucra una serie de etapas
secuenciada. Hay un inicio, una etapa intermedia y una etapa final. Al
gunos autores las denominan así: rapport (inicio), cima (etapa intermedia)
y cierre (etapa final). El inicio o introducción es un momento en que se es
tablece la relación personal para pasar después a la indagación como tal,
es aquí donde se especifica de qué va a tratar la entrevista. La etapa inter
media es el momento en que se obtiene la información detallada para es
clarecer el problema de la investigación, esto es, el momento clave donde
se obtiene lo más pertinente de la información que se busca. La etapa de
terminación o cierre es el momento concerniente al sostenimiento de la
mutua aceptación (entrevistado-entrevistador), recapitulando, entendien
do y aceptando el evento de la entrevista con el fin de dejar en el entrevis
tado una agradable impresión, este hecho culmina con el agradecimiento
por la información proporcionada en vías de futuras entrevistas.
La entrevista es y debe ser, entonces, un proceso de comunicación inte
ractivo, verbal y no verbal, caracterizado por un propósito definido y una
función asignada que en buena parte dependen del tiempo de duración y
del lugar donde se realiza. El propósito de la entrevista de investigación es
obtener información relevante de acuerdo con el objetivo que se persigue.
La entrevista de investigación es tal cuando los fundamentos, objetivos,
medios y resultados así lo reflejan. Los fundamentos para que una entrevis
ta de investigación tenga el carácter de científica son: en principio ésta se
establece a partir de una teoría con conceptos claros, además se plantean
sus objetivos para saber qué es lo que se busca con la entrevista. Los medios
para realizar la entrevista de investigación varían muy poco entre una in
vestigación y otra, por lo general el entrevistador lleva consigo un paquete
que contiene toda la papelería pertinente, así como algunos implementos
(grabadora, reloj, plumones, etc.). En conjunto a esto le llamaremos hacer
el Plan de Entrevista.
A las entrevistas de investigación se les puede dividir en dos grandes
grupos:
1) Entrevistas en las que el entrevistador toma la iniciativa
2) Entrevistas en las que el entrevistado toma la iniciativa
Veamos a qué obedece cada una de ellas:
1) Las entrevistas en las que el entrevistador toma la iniciativa correspon
den al hecho de que tiene contemplado en la planeación de su proyecto
utilizar la entrevista como el medio a través del cual va hacer el levanta
miento de campo, independientemente del tipo de entrevista que vaya a
realizar: estructurada, semiestructurada o no estructurada. En este tipo
de entrevista, el entrevistador decide a quiénes, dónde y cuándo entre
vistar sobre la base de lo que él decide preguntar, porque en función
de la información que recoja, podría o no comprobar las hipótesis de
investigación.
2) Las entrevistas en las que el entrevistado toma la iniciativa correspon
den al hecho de que es él quien acude al profesional en busca de una
respuesta; este tipo de entrevista está considerada como clásica, entre
vista clínica o psicológica, que a su vez se divide básicamente en: de
investigación, de diagnóstico, de terapia, entre otras.
Es así que la entrevista logra aplicar conocimientos científicos, y al mismo
tiempo obtiene o posibilita que la vida diaria del ser humano sea llevada
al nivel del conocimiento y de la elaboración científica generando conoci
miento nuevo.
La entrevista de investigación se centra en un tema que viene definido
por los objetivos típicos de toda investigación: descripción, predicción o
explicación, sistemáticas; las demás características de la entrevista son va
riables, sin embargo, el papel del entrevistado y el del entrevistador están
claramente definidos en cada tipo de entrevista.
Son los científicos sociales los que han hecho el uso más extenso y difícil
de la entrevista como instrumento de investigación en el desarrollo de sus
investigaciones, en las cuales realizan entrevistas sobre temas que a veces al
entrevistado lo pueden meter en problemas, como no recordar, confusión
de datos o de conocimiento de sí mismo, etcétera.
Los conocimientos que se generan en las ciencias sociales derivan en
gran parte de encuestas en donde los científicos han tomado a la entrevista
como el instrumento de recolección de datos u opiniones que describen los
fenómenos que les interesan y que comprueban teorías e hipótesis acerca
de tales fenómenos; entre sus protagonistas están: sociólogos, psicólogos,
antropólogos, economistas, administradores, científicos de la comunica
ción y politólogos, principalmente.
La entrevista como técnica propiamente dicha requiere en ciertas áreas
de aplicación, además del interrogatorio, de respaldo de observaciones si
multáneas en el mismo interrogado, donde nerviosismo, angustia, tristeza y
alegría son estados de ánimo que influyen en las respuestas y que por ello han
de ser consideradas; como también se han de tomar en cuenta elementos del
contexto si se considera que están actuando como variables extrañas.
Como técnica, la entrevista en la investigación científica social sirve para re
colectar datos, pudiendo ser compatible con otras técnicas, ya que en ocasiones
una investigación podría emplear además de las entrevistas libres, la aplicación
de cuestionarios y observaciones aplicables en otros sectores de la misma uni
dad de análisis, bien sea para contrastar información o para complementarla.
Por ejemplo si a los alumnos de una escuela (sólo a los integrantes de la muestra
representativa) se les aplicara un cuestionario y a los docentes de la misma se les
hicieran entrevistas, entonces se tendrían elementos suficientes para contrastar
o complementar la información derivada de ambas aplicaciones. Otro ejem
plo: si se quiere investigar acerca del impacto que tiene para los trabajadores
el uso obligatorio del equipo de seguridad en una fábrica, por una parte se le
aplicaría el cuestionario a los integrantes de la muestra representativa com
puesta por los obreros y, por la otra, se entrevistaría a los jefes de todas las áreas
del proceso de producción, inclusive al gerente y a los dos o tres subgerentes;
ya después de realizado la investigación de campo y de trabajar con los datos
resultantes, se confrontan los datos cuantitativos frente a los datos cuantitativos
para conocer la realidad acerca del impacto que produce en los obreros el uso
obligatorio del equipo de seguridad en la fábrica. Con los ejemplos anteriores
se quiere dejar en claro que la entrevista es muy versátil por ser combinable
de manera perfecta con otras técnicas; ahora bien, es conveniente señalar que
cuando se haga una combinación de técnicas de recolección de datos como
las citadas, deben considerarse los factores tiempo y costo de la aplicación,
además de la disponibilidad de encuestadores, el dominio de las técnicas, así
como factores contextúales, incluso políticos. Así pues, podría tratarse de una
investigación en la cual se apliquen varias técnicas de manera simultánea o
alterna, pero siempre encaminadas al mismo fin.
1.3. Encuesta por entrevista y encuesta por
cuestionario
Aun cuando las entrevistas como los cuestionarios sitúan en gran parte
su fiabilidad sobre la validez de los informes verbales, existen diferencias
importantes entre los métodos. En un cuestionario, la información que
se obtiene se limita a las respuestas escritas de los sujetos ante preguntas
ya preparadas. En una entrevista, puesto que el entrevistador y la persona
entrevistada están presentes al tiempo que las preguntas son formuladas y
contestadas, existe la oportunidad de una mayor flexibilidad para conseguir
información adicional o más profunda; además, el entrevistador tiene la
oportunidad de observar al sujeto y al mismo tiempo al conjunto de la situa
ción en que se halla contestando. A medida que una entrevista va pasando
de lo formal a lo informal, va presentando una mayor dificultad para su
codificación, análisis y validación; en este sentido hay una mayor facili
dad en relación con el cuestionario. Otro aspecto de suma importancia es
aclarar que para hacer entrevistas sus realizadores deben contar con una
preparación expresa, en tanto que para aplicar cuestionarios no se requiere
de una gran preparación.
Referencias
Ander-Egg, Ezequiel. Métodosy técnicas de investigación social. IV. Técnicas para
la recogida de datos e información. Buenos Aires, Lumen, 2003. (Colee. Polí
tica, servicios y trabajo social).
Binham, W. V D.; Moore, B. V; Gustad, J. W. Cómo entrevistar. 2 ed. Madrid,
Eds. Rialp, 1973.
Briggs, Charles. Learning how to ask. A sociolinguistic appraisal of the role of the
interview in social Science research. Cambridge, Cambridge Univesssity Press,
1992.
Briones, Guillermo. Métodosy técnicas de investigación para las ciencias sociales. 3
ed. México, Trillas, 1998.
Keats, Daphne M. La entrevista perfecta: cómo obtener toda la información necesaria
en cualquier tipo de entrevista. México, Ed. Pax México, 1992.
Nahoum, Ch. La entrevista psicológica. Buenos Aires, Kapelusz, 1985 (Biblio
teca de Psicología Contemporánea).
Oxman, Claudia. La entrevista de investigación en ciencias sociales. Buenos Aires,
Eudeba, 1998.
Van Dijk, Teum. La ciencia del texto. Buenos Aires, Paidós, 1983.
Capítulo 2
Modalidades de la entrevista
Referencias
Ander-Egg, Ezequiel. Métodosy técnicas de investigación social. IV. Técnicas para
la recogida de datos e información. Buenos Aires, Lumen, 2003. (Colee. Polí
tica, servicios y trabajo social).
Ander-Egg, Ezequiel. Técnicas de investigación social. 24 ed. Buenos Aires, Lu
men, 1995. (Colee. Política, servicios y trabajo social).
Bleger, José. Temas de psicología (Entrevistay grupos). Buenos Aires, Eds. Nueva
Visión, 1985.
Duverger-Santori, Maurice. Métodos de las ciencias sociales. 12 ed. Barcelona,
Ariel, 1981. (Biblioteca de Ciencias Políticas. Colee. Demos).
Keats, Daphne. La entrevista perfecta. Cómo obtener toda la información necesaria en
cualquier tipo de entrevista. México, Ed. Pax México, 1992.
Mucchielli, Roger. La entrevista en grupo. Conocimiento del problema. Aplicaciones
prácticas. Bilbao, Eds. Mensajero, 1978. (Formación Permanente).
Rojas Soriano, Raúl. Guía para realizar investigaciones sociales. 26 ed. México,
Plaza y Valdés, 2001.
Sommer, Barbara; Sommer, Robert. La investigación del comportamiento: una
guía práctica con técnicasy herramientas. México, Oxford University Press,
2001 .
Capítulo 3
Unidades de análisis
3.1. Fundamentos
Considerando que en la investigación social científica las encuestas se
aplican a personas y a organizaciones sociales, en este apartado se tipifi
carán a los individuos como entes que dialécticamente forman parte de
un grupo de una comunidad concreta, por lo tanto, es menester hacer re
ferencia a ellos de manera individual desde el punto de vista de la unidad
de análisis. Babbie (2000:75) considera que este tema es pertinente en
todas las formas de investigación social científica, pero que sus implica
ciones son más claras en el caso de los estudios nomotéticos cualitativos.
Nos referimos a la unidad de análisis como la entidad que tipifica a sus
componentes por las características derivadas del tipo de investigación,
si, por ejemplo, con la investigación se pretende indagar cuáles son las
causas que originan el desempleo de los egresados de las escuelas de nivel
superior de determinada universidad, la unidad de análisis estará com
prendida sólo por los individuos que desde el planteamiento del proble
ma fueron acotados.
La forma más generalizada de unidad de análisis a la que se recurre en
las Ciencias Sociales son personas, son individuos con independencia de lo
que se busca encontrar en ellos, esto es la característica que justamente los
tipifica como unidad de análisis. El aspecto investigable es lo que les da la
“forma” de unidad de análisis, sea que se trate de individuos solteros o seño
ras viudas, cada unidad de análisis se puede ir delimitando hasta hacer más
específico al grupo en vías de estudio para llegar a concretar la unidad, así,
podríamos estar hablando de mujeres solteras de entre 40 y 50 años que vivan
en la colonia Roma o de señores viudos mayores de 60 años que vivan en la colonia
Juárezy que esténjubilados. Estas caracterizaciones para efectos de una inves
tigación basada en una hipótesis de trabajo concreta van a permitir enfocar
el estudio de una manera formal porque se está haciendo una delimitación
entre los sujetos, delimitación que tiene como ventaja evitar desviaciones
y confusiones, pero sobre todo, nos permitirá, al finalizar la investigación
hacer generalizaciones sobre una población concreta que estaba sujeta a
determinada característica. Sin esta demarcación sería imposible hacer la
generalización al finalizar la investigación, indepedientemente de los otros
requisitos formales.
En una entrevista de tipo censal es común recoger de entre la unidad
de análisis sus datos característicos: sexo, edad, lugar de nacimiento, monto
de ingresos, nivel de estudios, número de hijos, etc., con el objeto de ca
racterizar a la población en estudio; de esta manera se podría hablar, por
ejemplo, de los índices de analfabetismo de una población determinada y
de las causas que lo originan, que bien podrían ser económicas, raciales o
ideológicas, entre otras. Otro ejemplo: mediante un estudio diagnóstico se
podría determinar la relación que existe entre el nivel de habilidades de
estudio de determinado grupo de estudiantes con sus promedios de califi
cación del semestre anterior.
Las unidades de análisis son consideradas, por lo regular, también
unidades de observación (Babbie, 2000:75), porque dentro de un primer
grupo se puede “observar” el comportamiento de otro, por ejemplo, si las
discusiones familiares en primera instancia son consideradas como causa
y origen del suicidio de adolescentes, entonces la unidad de análisis son
las familias conflictivas, y los adolescentes que pertenecen a esas familias
pasarían a ser unidades de observación.
Cabe aclarar que unidad de análisis no es sinónimo de muestra, la
muestra puede estar compuesta por individuos (pero no de manera exclu
siva), sin embargo, se conforma delimitando su número en función de sus
características mediante un proceso estadístico, y de otras consideraciones.
Aquí lo relevante es que se hace una demarcación cuantitativa, mientras
que la unidad de análisis es la demarcación que se toma en cuenta a partir
de las características de los individuos y que tienen su vinculo con el objeto
de estudio entre otros elementos.
Aparte de los estudios exploratorios o explicativos, también en los estu
dios de opinión las entrevistas se realizan considerando unidades de análisis
donde se “observan” de manera directa el comportamiento y los valores de
los individuos en estudio; por tanto, las unidades de análisis se examinan
para explorar, explicar o sondear el comportamiento de sus elementos, mis
mos que estarán personificados en un conjunto llamado muestra, indepen
dientemente de cómo ésta se haya conformado.
3.2. Individuos
Por lo general, en una encuesta a través de entrevista los individuos o su
jetos investigables constituyen el “quién”, elemento principal de la cues
tión en proceso; son ellos la parte más importante puesto que no se puede
realizar la entrevista sin los individuos que proporcionan la información.
Dichos individuos en lo sucesivo quedarán caracterizados como los en
trevistados en una investigación donde pueden ser considerados desde
distintos puntos de vista, pero sin perder la perspectiva de que se trata
de personas y que como tal deben ser tratadas en todo momento, sin
embargo, desde el punto de vista técnico-metodológico, suele llamárseles
“unidades elementales”, sobre todo para efectos de la conformación de
la muestra.
En algunas investigaciones los entrevistados son referidos como infor
mantes o informantes clave, pues se trata de individuos que por su posición
en la estructura social, en determinados momentos y circunstancias, pue
den proporcionar información significativa o relevante, entre los que po
drían estar considerados el director de la escuela, el gerente de la empresa,
el delegado eiidal. el jefe del laboratorio, el director de la biblioteca, entre
muchos otros.
Otro aspecto que considerar acerca de los entrevistados es su partici-
pación informada. Esto se refiere a la ética que de parte del entrevistador
debe prevalecer ante un acto comunicativo fundado en la información que
el entrevistado habrá de proporcionar; consiste en que antes de la entrevis
ta se le debe informar al entrevistado el porqué de la encuesta, qué se pre
tende hacer con la información u opiniones que proporcione, y si será de
carácter reservado para los investigadores de la encuesta o en determinado
momento se harán públicos; como se puede advertir, este es uno de los
puntos más delicados que se debe tener presente para toda entrevista. Esta
es otra de las razones por las que el entrevistador debe estar capacitado
de manera adecuada, ya que antes, durante y después de la entrevista son
momentos del proceso en que la perspectiva de ese individuo (entrevistado)
en ningún momento se debe perder, menos aún el tenerlo presente como
una persona que merece toda nuestra consideración.
Sobre el trato personal y profesional que se habrá de observar en el
proceso de la entrevista están los aspectos psicológicos y actitudes que al
respecto sugieren diversos especialistas como Acevedo, Babbie, Manzano
y otros.
Ya se señaló que con anterioridad las unidades de análisis en el campo de
la investigación social científica por lo general se refieren a individuos, esto
es, a sujetos en función de su relación con otros sujetos de una comunidad,
puesto que esos sujetos son entes eminentemente sociales y como tal son es
tudiados desde dicho campo; es la descripción de esas relaciones las que en la
mayoría de los casos son el punto central de los estudios sociales. En la inves
tigación cualitativa, un sólo individuo puede conformar la unidad de análisis,
al que se le investiga a través de las historias de vida, observaciones y estudios
de caso, básicamente, donde el entrevistado es el único individuo que va a
informar. Al respecto dice Babbie (2000:75) que “La norma de comprensión
generalizada de las ciencias sociales indica que los descubrimientos científi
cos son más útiles cuando se aplican a toda clase de personas [sin embargo]
en la práctica las investigaciones se circunscriben a determinadas personas”,
esto es, solamente a individuos que reúnen ciertas características en función
de la investigación que se esté realizando, trátese de inmigrantes, religiosas,
maestros, empresarios, pandilleros, etc. Con esto lo que se quiere puntualizar
es que los individuos sujetos a investigación sólo en la investigación cualitati
va pueden ser tratados de manera individual; mientras que una encuesta que
se vale de la técnica de entrevista siempre va a considerar a sus informantes
como individuos que forman parte de un colectivo, de un conjunto que en
principio identificamos como la unidad de análisis, independientemente del
tipo de muestra del que forme parte, ya que por lo general se tiende a buscar
que los informantes (prospectos de entrevista) sean aquellos que más infor
mación u opiniones nos puedan proporcionar.
Con alguna frecuencia suponemos que determinados individuos pue
den ser candidatos a informantes, ya sea por el puesto que desempeñan
o por las actividades que realizan; sin embargo, en ocasiones se ha en
contrado que también son los individuos que trabajan cerca de ellos los
que pudieran tener más información, y si no, al menos pueden tener una
perspectiva de conjunto acerca de la cuestión. Por ejemplo, si lo que se
quiere saber es cuál es el nivel de satisfacción del servicio que proporcio
na el Instituto Médico de Enfermedades Cardiovasculares (im ec), sería un
error entrevistar a un solo individuo, aunque parezca ser el informante
clave, nos referimos al director del hospital, independientemente de que
también se le entreviste para conocer su punto de vista y contrastarlo con
los demás. Parece obvio que dado el tipo de investigación, los individuos
más indicados para proporcionar la información son los pacientes que se
encuentran ahí recluidos, porque son ellos los individuos que reciben el
servicio; sin embargo, los camilleros y los vigilantes pudieran tener una
perspectiva amplia del asunto, veamos por qué. El director del hospital por
razones sabidas siempre opinaría que se da un buen servicio, que incluso
se están tomando medidas para resolver algunos pequeños problemas de
carácter administrativo, que todo dependerá de que llegue a tiempo el pre
supuesto autorizado; los enfermos recluidos tan sólo por su condición de
enfermedad podrían externar opiniones un tanto exageradas de la forma
en que se les trata; mientras que el punto de vista de camilleros y vigilantes
del hospital pudieran ser dignos de tomarse en cuenta. Ahora bien, la rela
tividad de la situación planteada en el ejemplo anterior corresponde a un
punto de vista, pero después de todo es el propio investigador el que define
a qué individuos se van a entrevistar.
A los individuos como participantes de un “experimento” se les deter
mina más bien con la designación de sujetos, cuyas características indi
viduales contribuyen a los resultados del experimento; las características
individuales más comunes son: lugar de nacimiento, edad, escolaridad,
nivel de ingresos, estado civil, entre otras, o condiciones temporales como
estrés, fatiga, nerviosismo; el experimento en sí mismo puede modificar los
resultados del experimento. Al momento de definir a quién se va a encues-
tar, se está pensando en esos sujetos que como individuos habrán de formar
parte de una muestra, independientente del tipo de muestra, o sólo serán
informantes individuales.
Por su parte, el investigador es un individuo participante en la investi
gación que contribuye al proceso con los mismos elementos que los sujetos
investigables, esto es, con toda una carga personal y emotiva entre otros
elementos psicosociales. Lo que establece la diferencia al momento de la
entrevista es la intencionalidad de la reunión, pues las intenciones del in
vestigador difieren de las del investigado.
No se descarta aquí la interpretación de individuo en sentido estadístico,
el cual se refiere tanto a personas como a familias, así como a comercios,
fábricas, centros sociales, centros gubernamentales, etc., ya que en forma
estadística cada uno de estos conjuntos son considerados como individuos.
En el apartado subsecuente se va a considerar el tema de grupos de manera
específica como conjuntos de individuos.
3.3. Grupos
Llamamos grupo a un conjunto de individuos. La población se compone de
unidades de análisis, ahora bien, considérese que por lo general en las cien
cias sociales tanto los grupos como las unidades de anáfisis se componen de
personas, así por ejemplo, podríamos hablar de la población estudiantil de
una escuela donde un estudiante es una unidad elemental indivisible, pues
se trata de un individuo, de una persona que forma parte del grupo. En este
inciso se entenderá por grupo ese conjunto de individuos que se identifican
en general por una o más características en común, veamos un ejemplo,
podría tratarse de un grupo de industriales que al referirnos a ellos sólo
los llamaríamos industriales, en consecuencia, ya nos estamos refiriendo a
un grupo, pero si además decimos que son los industriales del cemento y
del acero, lo que producen en ambos casos, les da la segunda característica
que los identifica como miembros de un grupo en particular, pero no de
cualquier grupo, sino sólo de aquél que fabrica tal o cual producto. Vea
mos más de cerca este asunto. Así como en su momento nos referimos de
manera exclusiva a los individuos, los grupos como tal también pueden ser
las unidades de análisis en la investigación social científica, por ejemplo,
si usted estuviera investigando sobre el tipo de vida que llevan los inmi
grantes mexicanos que se encuentran en Estados Unidos, uno sólo de ellos
sería la unidad de análisis, como también lo sería el grupo de inmigrantes
mexicanos que se encuentran en Canadá; por lo tanto, cada uno de esos
grupos podrían conformar unidades de análisis independientemente de
que se puedan estudiar por separado para ser comparadas una con otra y
saber, por ejemplo, cuál grupo tiene mejores condiciones de vida, si los que
emigraron a Estados Unidos o los que emigraron a Canadá.
Una característica adicional que se puede tipificar en los grupos como
unidades de análisis es la ubicación geográfica (Babbie, 2000:76). Cual
quier grupo humano en estudio, después de haber definido si pertenece a
un grupo debido a una característica general puede establecerse si perte
nece a una ciudad, región o país, y a partir de esto elegirlos para el estudio,
esto se puede ir determinando desde la delimitación del tema de investiga
ción, incluso en el planteamiento mismo del problema cuando se hace su
definición (Ortiz y García, 2000:76).
Los grupos son considerados de manera integral en la investigación
científica para ser estudiados, ya sea como grupos pequeños, medios o ma
sivos, con independencia de cualquiera de sus formas. Las ciencias sociales
en lo general y en lo particular los consideran así, como grupos, ya sea que
se les estudie en forma individual como parte de una muestra representa
tiva o como un grupo para confrontarlo frente a otros en función de una
actitud o valores. Por esta y otras razones se justifica la “entrevista colec
tiva” o de grupo, que realiza un sólo entrevistador (Ander-Egg, 2003:95)
y va recogiendo la información; en este acto intercala la técnica de la ob
servación, puesto que sus reacciones son consideradas de manera conjunta
con las respuestas.
En una encuesta un grupo primario (población) puede consistir en un
conjunto amplio determinado artificialmente por criterios, por ejemplo:
las personas que viajan en metrobus entre las 7:00 y las 8:00 a. m., o las
personas inscritas en televisión por cable, otro ejemplo más, los estudiantes
de nivel superior que consumen hamburguesas McPato.________________
Por el hecho de pertenecer a un grupo humano elegido para una en
cuesta, ya sea para aplicar la entrevista, el cuestionario u otra técnica, los
individuos involucrados con seguridad comparten alguna característica(s)
en común, razón por la cual fueron elegidos para ser encuestados (Ortiz y
García, 2000:132)._________________________________________________
Cuando el grupo (población) de la encuesta es muy amplio, se recurre
a las técnicas de muestreo para identificar sólo aquellos individuos que son
representativos del grupo (Mucchielli, 1978:24). De esta manera, indivi
duos y grupos serán los protagonistas intervinientes en esa etapa de la in
vestigación.
3.4. Organizaciones
Desde la más remota antigüedad, los seres humanos han desarrollado sus
formas de vida asociándose, uniéndose entre sí, con un objetivo primario:
subsistir, y con un objetivo secundario: convivir intercambiando ideas y
sentimientos. Algunas de las primeras formas de asociación humana orga
nizada fueron las hordas, tribus y clanes, donde ya se contaba con ciertas
reglas de convivencia, aunque muy primitivas, pero que son el antecedente
más remoto de las maneras en que los hombres se organizaron.
Con el transcurso del tiempo las organizaciones han perfeccionado sus
estructuras y bases de convivencia hasta llegar a la forma que hoy cono
cemos. En la actualidad las organizaciones sociales son entidades que sin
importar el tipo que se trate o de los objetivos que persigan, se conforman
por el interés de ciertos individuos, grupos o entidades gubernamentales.
Algunas organizaciones tienen un fundamento legal para su estableci
miento y se guían al interior por un reglamento o estatuto. Las organiza
ciones por radio de acción pueden ser locales, municipales, estatales, re
gionales, nacionales e internacionales. Por especialidades cuando agrupan
a expertos de una rama del conocimiento. Por su carácter pueden ser pú
blicas, privadas, religiosas o militares. También es frecuente encontrar que
entre organizaciones se agrupen y de esta manera formen federaciones,
confederaciones, ligas, entre otras, como tales todas ellas dan formalidad e
identidad a grupos con intereses comunes.
De manera reciente la investigación social se ha interesado cada vez
más por aplicar encuestas en las organizaciones, las cuales están orientadas
a entender el comportamiento de las organizaciones como entidades en
función de los individuos que las conforman, o para estudiar el comporta
miento macrosocial, cuya explicación está en las instituciones económicas,
políticas o sociales (López, 1998:37).
En la investigación social científica, las organizaciones sociales formales
también pueden ser unidades de análisis (Babbie, 2000:76), donde cada or
ganización se puede caracterizar en términos numéricos, por ejemplo, presu
puesto anual, desayunos escolares, miembros inscritos, proyectos en marcha,
egresados titulados, en fin, son innumerables aquellas características cuanti
tativas que las representan o tipifican. Si se tratara de aspectos más subjetivos
concernientes a investigaciones cualitativas, tendríamos por ejemplo, el clima
laboral de la empresa, el currículo oculto de la escuela, etcétera.
De igual manera que en otras unidades de análisis, se pueden deducir
las características de los grupos sociales a partir de los individuos que los
conforman, esto es, si por ejemplo entrevistamos a una muestra represen
tativa de empleados de determinado estado de la República y les cuestioná
ramos acerca de su vivienda, de manera específica si la adquirieron a través
del Fondo de Vivienda Estatal (f o y ie s ), y como segunda interrogante, en
caso de haber sido afirmativa la primera, si el sistema de cobro mensual por
el derecho de la propiedad es eficiente o no. Con la información recabada
en un estudio descriptivo podríamos calcular el número de empleados de
ese estado de la República que gozan de esa prestación del f o v ie s de mane
ra eficiente, frente a los empleados de cualquier otra institución crediticia
que otorga facilidades para la vivienda de trabajadores. En este caso sólo
se trata de ilustrar mediante un ejemplo (de institución ficticia) muy simple
la forma en que se puede determinar la unidad de análisis cuando los indi
viduos (unidades elementales) forman parte de una organización (f o v ie s ) y
de cómo ésta es considerada la unidad de análisis.
3.5. Efectos sociales
Los resultados (productos) del hacer y acontecer de los seres sociales tam
bién son unidades de análisis (Babbie, 2003:77), considérese que cualquier
objeto o conducta manifiesta podría analizarse en proyectos de investiga
ción descriptivos o explicativos.
Los productos son todo lo que día a día hacen las personas, cabe aquí
todo lo tangible, concreto, real, que a nuestros sentidos es perceptible, y que
se hizo por la iniciativa y trabajo del hombre. Todo ello es analizable. Un
ejemplo muy claro y concreto para todos podría ser el Calendario Azteca,
se cita por ser un objeto cargado de símbolos y conocimientos, el cual no
podría dejarnos duda de que en sí mismo como unidad de análisis está
cargado de información para los científicos de la arqueología, cronología,
entre otros. Otro ejemplo podrían ser todos y cada uno de los objetos o
conjuntos de objetos artesanales que elaboran los grupos étnicos de Méxi
co, o de cualquier otro país, porque a través de ellos se pueden analizar
diversos aspectos sociales, entrevistando a quienes los elaboran. Así pues,
como los objetos dicen algo, y en ocasiones mucho, acerca de las personas
que los elaboraron, incluso de las personas que les dieron un uso exclusivo,
es menester tomarlos en cuenta como unidades de análisis.
Las conductas concretas, hechas o dichas, son en sí mismas unidades
de análisis. Babbie (2000:77) dice que si se quisiera averiguar, por ejemplo,
entre los cuadros de pintores rusos, chinos o estadounidenses que muestran
mayor grado de conciencia obrera, el científico social no tendría más que
tomar los cuadros del tema como unidad de análisis, describirlos en su
esencia y particularidades, entrevistar a los pintores o, si fuera el caso, a los
parientes o amigos del pintor fallecido para confirmar sus hipótesis.
Son, pues, diversas las unidades de análisis y a los investigadores sociales
les compete trabajar con ellas.
Referencias
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Apreciable encuestado:
Atentamente
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Las modernas encuestas que utilizan la entrevista como su principal me
dio de recolección de datos e información suelen ser llevadas a cabo por
investigadores partiendo del hecho de que los entrevistadores son quienes
formulan las preguntas al entrevistado, y quienes registran las respuestas en
lo general. El valor de las respuestas que por este medio se obtienen depen
derá en gran medida de la forma en que fueron preparadas y planteadas,
así como del estado de ánimo del entrevistado, entre otros factores.
Este capítulo se centra en la consideración de aquellos aspectos relativos
a la preparación y realización de la entrevista, ya que si una entrevista está
debidamente planeada y organizada, podríamos decir que en buena medi
da se tiene garantizado el éxito de la misma. Desde luego que la capacidad
y habilidades del investigador y de los entrevistadores en este proceso jue-
El proceso que se describe en este apartado no es holístico en cuanto a
las actividades o funciones de todos los tipos de entrevista, digamos que la
descripción del proceso que se encuentra en el siguiente cuadro correspon
de a las etapas más generales de la entrevista pudiendo haber variantes,
El proceso en cuestión, aunque se presenta como un proceso operativo
con tareas y funciones definidas por separado, en realidad están tan ligadas
unas con otras que ni siquiera podríamos llamarles etapas o pasos, por
ejemplo, si al principio se habla de la definición del objetivo, no hay porque
no replantearlo al momento de la entrevista o al momento de elaborar el
informe final por ser un tema que permea todo el proceso, dicho en otros
términos, el investigador tendrá presente el objetivo a lo largo del proceso
de la investigación, mismo que se representa y describe enseguida:
Proceso operativo de la en trevista de investigación
Delimitación de la muestra/elección de prospectos
Elaboración del cuestionario/guía de entrevista
Elaboración de escalas y niveles de medición
Preparación de la comunidad
Concertación de la entrevista
Preparación de la documentación
Supervisión y control de las entrevistas
La entrevista: rapport, cima, cierre
Registro de respuestas/discurso
Después de la entrevista
Codificación/clasificación
Análisis de datos/información
Interpretación de los datos
Comprobación de hipótesis
Resultados/informe final
6.1.1. Definición del objetivo
Como en toda investigación científica, definir el objetivo es un punto cen
tral que sirve de “guía” para no desviar ninguna de las actividades, por lo
que el investigador lo tendrá presente durante todo el proceso de la investi-
gación. esto es. ninguna actividad se aparta de él.______________________
Definir el objetivo de la investigación significa tener claridad perfecta
sobre lo que se va a lograr con la investigación y a buscar mediante las
entrevistas, que es justo en este caso, lo que está considerado indispensable
para lograr los fines propuestas. Desde el inicio, al momento de hacer el
diseño del proyecto en sí, ya hay una pregunta de investigación que es la
base para conformar el objetivo. La pregunta de investigación deriva del
planteamiento del problema, en el objetivo, se señala el punto al que se
quiere llegar en el referente del planteamiento del problema y de la pre
gunta de investigación.
Con cierta frecuencia se hace necesario derivar objetivos específicos
del objetivo general. Un objetivo de investigación (general) precisa de ser
acompañado de objetivos específicos cuando presenta un alto grado de ge
neralidad o de abstracción. Tanto el objetivo general como los específicos
señalan el punto al que se habrá de llegar. Un “buen'5 proyecto siempre
va a contener un objetivo claro y preciso, que no da lugar a dudas, que no
presenta ambigüedad en sus términos, a cualquier colega le quedaría muy
claro qué se pretende alcanzar con las encuestas que mediante entrevistas
se van a realizar. No hay dudas en principio para el investigador seguido
del patrocinador del proyecto acerca de las pretensiones. Aquí cabe a la
medida la siguiente expresión popular que reza: “Lo que bien empieza,
bien acaba55, así, si desde un principio se da por asentado un objetivo de
investigación claramente definido, se está en el camino de llegar al puerto
con éxito.
6.1.2. Capacitación del entrevistador
Acerca de la preparación del entrevistador, Binham (1973:187) opina que
“es de máxima importancia... Si se le encomienda la realización de entre
vistas sin una preparación adecuada, resulta una pérdida de tiempo. Inclu
so poseyendo varios años de experiencia en materia de entrevistas, necesita
recibir una instrucción especial”.
Al saber qué tipo de entrevista se va a aplicar, desde ese mismo momento
también se deberá definir aunque sea de manera tentativa la magnitud de la
aplicación, esto es, se debe considerar cuántas entrevistas se harían, porque
en función de este número se determina el número de entrevistadores y su
preparación, y habrá que dar respuesta a los siguientes cuestionamientos:
¿quién(es) los van a capacitar?, ¿dónde se les dará la capacitación?, ¿qué tipo
de información deben conocer?, ¿en qué fecha deberán estar capacitados?,
¿con qué materiales se va proporcionar la capacitación? Estos son los cues
tionamientos más previsibles del caso.
La preparación del entrevistador debe tomar la siguiente directriz: pri
mero con entrevistas abiertas por ser de una labor más compleja. Entre
los tópicos que debe comprender la capacitación del entrevistador está el
relativo a sus capacidades comunicativas partiendo del hecho innegable
de que en toda entrevista se hace necesario el despliegue de capacidades
para saberse relacionar, entendidas dichas capacidades como parte de un
sistema interactivo, el cual se requiere con mayor énfasis en las entrevistas
cualitativas, en el entendido de que hay situaciones en el proceso de entre
vista que pueden estar presentes en todos o casi todos los tipos de entrevista
y que su variabilidad va a estar en función del tipo de relación que se esta
blezca entre los participantes, de ahí la importancia de que el entrevistador
cuente con una preparación adecuada.
Entre las habilidades comunicativas que se requieren del entrevistador
está saber abrir los canales para establecer el rapport, que se considera un
rango temporal clave para establecer el flujo comunicativo, pero que sin
embargo se va a llevar a lo largo de toda la entrevista. Con estos aprendi
zajes llevados a la práctica, previos a la entrevista, se pone al entrevistador
en una condición más ventajosa en cuanto ai desarrollo de competencias
lingüísticas, incluso semióticas, mismas que como ya se señaló lineas atrás,
se van a manifestar durante el desarrollo de toda la entrevista.
La capacitación es en principio un punto ele difícil definición, pues siem
pre se idealiza al entrevistador perfecto, no obstante, hay que intentarlo.
Como en cualquier otra encomienda de relevante importancia, empezaría
mos señalando que debe tratarse de un individuo de buen nivel intelectual,
el concepto “buen” nivel es relativo, podríamos decir con estudios profesio
nales medios o altos, con una cultura general evidente, que conozca el ám
bito social donde habrán de levantarse los datos, incluso podría señalarse la
edad requerida, así como el sexo, esto último debido al contexto en que se
harán las entrevistas, mas no como un factor discriminante. En ocasiones
se busca que los entrevistadores tengan cierta similitud con los prospectos,
así, por ejemplo, si se trata de adultos mayores, pues que quienes los entre
visten tengan esa característica en lo posible, o si se trata de personas de
determinada religión o etnia, también, pues sería idéntico el requerimien
to. Sin embargo, no todos los autores coinciden con esta postura, se piensa
que un entrevistador cumple con su función de la mejor manera si está ca
pacitado de manera adecuada y en este sentido debe ser capaz de cumplir
su encomienda sin mayores problemas, no importando las características
de los entrevistados, esto es, se da por hecho que su capacidad, en este caso,
su nivel de capacitación, le será suficiente para realizar la entrevista, pero
sobre todo que estará en las mejores posibilidades de sortear los problemas
que llegaran a presentársele.
Una de las tareas a considerar en un plan de desarrollo de investiga
ción vía entrevista es la instrucción de los entrevistadores, tanto sobre
los procedimientos generales de la entrevista como sobre los problemas
específicos a resolver mediante el interrogatorio. Al entrevistador debe
proporcionársele un manual de instrucciones en el que se expliquen los
objetivos de la investigación y el significado de cada una de las preguntas.
Asimismo se considerarán medidas para lograr una cuidadosa supervi
sión de las entrevistas realizando comprobaciones para asegurarse de que
los entrevistadores no tergiversen la información, verificando la consis
tencia de datos ya recogidos.
Como cada investigación es diferente, aun cuando se cuente con entre
vistadores que hayan participado en alguna otra, es absolutamente esencial
proveerlos de una capacitación en lo particular, esta práctica corresponde
a cada nueva encuesta. Es difícil señalar ahora el tiempo que se requiere
para esta etapa, tal preparación dependerá del tamaño de la muestra, de la
naturaleza de la encuesta y de la experiencia relativa de los entrevistadores.
Para la capacitación comiene calcular el tiempo de duración en cada pro
yecto, considerando el necesario para la parte teórica y para la práctica.
La capacitación en su inicio comprenderá información general acerca
de la naturaleza de la encuesta, en particular del objetivo que se busca
alcanzar. Los entre\istadores deben conocer con certeza qué es lo que bus-"
can, cómo lo van a lograr y a quiénes involucra el estudio. En la medida
en que se conozcan esta información y las implicaciones que del estudio
se podrían derivan con su eficiente colaboración, ellos se pueden tomar
conciencia y comprometer su tarea.
Entre la información que debe conocer está la correspondiente al pro
cedimiento para obtener la muestra, las implicaciones de tales o cuales
preguntas, cómo resolver algún imprevisto, más aún, qué actitudes tomar
frente a posibles posturas del entrevistado, cómo llenar los cuestionarios
y la documentación anexa, etc. Sobre todo hay que ubicar la labor del
entrexistado dentro del proyecto, cuál es la relevancia de su tarea en él, y
por qué conviene que conozca la secuencia del proceso del proyecto en su
desarrollo, por lo tanto, y siguiendo lo marcado en el cronograma, cono
cerán el tiempo disponible para hacer las entrevistas que le correspondan.
Sería conveniente que el investigador responsable de la encuesta prepare
un documento con los lincamientos generales para ser analizados durante
la capacitación, porque esos serán los que habrán de seguir para realizar
las entrevistas.
La capacitación del entrevistador es una labor de máxima importan
cia previa al momento de la entrexista, en caso contrario representará
no solo pérdida de tiempo y recursos, sino el fracaso mismo de la inves
tigación, pues de ellos depende recoger la información u opiniones más
pertinentes para el mismo. En las encuestas de opinión por lo general se
opera bajo el establecimiento de muestras numerosas que se obtienen
mediante métodos estadísticos, lo que en consecuencia involucra también
un mayor número de entrevistadores, es ahí donde se preverá capacitar
en la teoría y en la práctica.
En la literatura especializada es común encontrar una serie de suge
rencias y recomendaciones para la instrucción de los entrevistadores (Bin-
ham et a i , 1973:118). (Manzano et al., 1996:21), (Ander-Egg, 2003:113),
sus autores coinciden en señalar que una instrucción puramente teórica es
insuficiente, ya con anterioridad señalábamos la conveniencia de acompa
ñar la parte teórica con la práctica, la combinación de ambos recursos se
puede ver consolidada en una filmación que proyecte lo que en la práctica
fue una entre\ista simulada para que de esta manera la persona que se ha
capacitado pueda verse en ella y analizarse por el instructor y el resto de
los integrantes del grupo involucrados en este proceso. Cabe señalar que
cuando los involucrados se ven en la filmación se muestran confundidos al
escucharse y verse, sin embargo, son los primeros en aceptar cuando han
cometido errores, esta práctica es considerada como muy aleccionadora
(Binham et al, 1973:123).
Otra técnica de enseñanza consiste en acompañar la teoría con la si
guiente práctica: el instructor adopta el papel del entrevistado y el alumno,
en este caso, adopta el papel que en el futuro próximo va a desempeñar, el
de entrevistador, y en el transcurso de la entrevista (simulada), el instructor le
va corrigiendo los errores que vaya cometiendo. En esta misma práctica,
los papeles se pueden invertir, el instructor pasa a ser el entrevistado y ahora
el alumno es el entrevistado, esta forma de enseñanza también es aleccio
nadora, pues le da al futuro entrevistador la oportunidad de experimentar
desde dos ángulos la misma situación. A esta mecánica de instrucción se le
conoce como “entrevista figurada55. La ventaja de ésta es que no hay nada
que perder y en cambio sí mucho que aprender.
Tener una profesión no es suficiente para ser capaz de realizar una en
trevista de investigación, el hecho requiere de cierta preparación ex profeso ^
por lo que se deben considerar ciertas característica en principio: un ni
vel intelectual adecuado, una cultura general amplia, y experiencia vivida
en diversos medios sociales; tales características implican que el candidato
tenga una edad mínima aproximada de 25 años.
Gubrium y Holstein (2002:721) sugieren que el candidato a entrevista
dor preferentemente sea una persona que pertenezca precisamente al gru
po que va a encuestar, desde luego esta característica se podría considerar
aunque no a pie juntillas, pero sí es relevante en cuanto se debe saber a
quién se le va a preparar para tan delicada labor.
Se va a capacitar a personas que tengan la motivación y el interés para
la investigación y en particular, por los resultados que se vayan a obtener de
ese contacto personal, así que estamos hablando también de una persona
que se interesa por los “otros55y por lo que se pueda mejorar a partir de los
resultados de la investigación.
Un candidato a la capacitación habrá de serlo también aquella persona
que goce de buena salud, que su carácter sea afable, le guste conversar, que
sea prudente en sus comentarios, discreto, perseverante, etcétera.
Por cuanto se refiere a sus conocimientos, es decir, a su preparación para
realizar la entrevista, es el punto en el que ahora nos vamos a centrar.
Varios expertos en investigaciones sociales hacen notar que es necesario
capacitar a quienes van a realizar entrevistas aun cuando es difícil precisar
una pedagogía para capacitar a quienes van a realizar entrevistas eficaces,
sobre todo para quienes no han sido preparados ni tienen experiencia en
esta tarea.
Consideramos que, en principio, se debe capacitar a personas que ya
tienen experiencia en la investigación, aun cuando no hayan hecho entre
vistas; me refiero a quienes conocen las etapas del proceso.
Una práctica que puede ser recomendada para este fin es preparar un
manual descriptivo para el entrevistador en el que se describa, a manera de
diagrama de flujo, las etapas del proceso de la entrevista, acompañado de
la explicación pormenorizada de dicho proceso; darlo a leer a los prospec
tos: después concertar una cita con ellos para reunirse y comentar la infor
mación del manual, y ampliar la información aclarando dudas y haciendo
precisiones. En esta sección no habrán de tratar los temas de contenido de
la entrevista, sino las formas en que se harán las preguntas y qué hacer o
decir ante posibles cuestionamientos por parte del entrevistado. Sobre los
pormenores de la iniciación de la entrevista, se debe instruir sobre la do
cumentación que debe preparar el entrevistador, siempre siguiendo las ins
trucciones que se encuentran especificadas en la Guía de entrevista. Para
el desempeño de la iniciación y sus detalles de trato hacia los entrevistados
es conveniente que esto se trate en forma de discusión de grupo haciendo
demostraciones prácticas simulando la entrevista como tal. Cuando se esté
considerando que las entrevistas sean grabadas, evidentemente es necesa
rio enseñar a los prospectos a manejar la grabadora; enseguida, también en
forma grupal, analizar la grabación para detectar posibles errores. Si ade
más de la grabación sonora, se filma, habrá más elementos para comentar
y retroalimentar el contenido de la sesión. Aunado a lo anterior, como una
estrategia didáctica adicional, se puede complementar la lección con lectu
ras previas para ser discutidas en grupo.
La forma de evaluar el curso de formación de entrevistadores puede ser
teórico-práctica. La teoría mediante un examen escrito; la parte práctica
puede ser con una entrevista en el salón de clase o una entrevista fuera de
él, ambas supervisadas por el responsable del curso. En ambos casos, la
entrevista en el salón de clase y la entrevista fuera de él, como formas de
evaluación deben ir acompañadas de la propia reflexión, sobre todo reco
nociendo para sí mismo si se cometió algún error; de esta manera el futuro
entrevistador puede avanzar en su aprendizaje.
Uno de los principales obstáculos a vencer para el prospecto es el temor,
la inseguridad, sobre este aspecto no es mucho lo que se puede resolver en
el aula, pues es con habilidad y práctica con lo que se adquieren los recur
sos faltantes. Algunos especialistas apuntan que la entrevista es un arte, sólo
que en este caso no puede haber arte sin conocimientos de base.
En realidad no se deben ponderar estrategias ingeniosas para el mo
mento de entrevistar, siempre será mejor prepararse adecuadamente para
tan delicada labor, porque abordarla únicamente con buenas intenciones
y entusiasmo sólo asegura el fracaso y con él no sólo se demerita la inves
tigación debido a los resultados infructuosos, sino que también la imagen
del propio entrevistador y de la institución u organización que representa,
además de cerrar la puerta para futuras entrevistas. La entrevista como un
proceso en un proyecto de investigación requiere de considerar entrevista-
dores altamente capaces. Dependiendo de la magnitud del proyecto podría
requerirse un determinado número de entrevistadores.
Un plan bien definido para la capacitación da inicio con la selección de
los candidatos, comenzar por aplicarles un examen diagnóstico sería una
estrategia adecuada; mediante dicho examen se debe identificar: nivel de
conocimientos sobre la práctica de entrevista, habilidades comunicativas,
capacidad de retención, atención, entre otras. Lo anterior va acompaña
do de recursos tales como buena dicción, personalidad, carácter decidido.
Aparte del examen escrito, es pertinente un examen en la práctica simulan
do una entrevista en la que el responsable de la capacitación pueda identi
ficar las características cognoscitivas, culturales, psicológicas, así como sus
habilidades comunicativas y protagónicas.
Entre el investigador que proyecta, planea y dirige una investigación
y la realidad investigable, está el entrevistador que investiga directamente
en ella; de esta manera el entre\istador se convierte en un elemento clave
imprescindible que va a recoger los elementos de la realidad, según el decir
de los entrevistados: objetividad o subjetividad. Que el entrevistador sabrá
recoger y registrar pareciera que es cosa simple, algo así como llegar, pre
guntar, registrar respuestas y se terminó, esto no es así de simple. Indepen
dientemente del trabajo previo de gabinete, para el momento mismo de la
entrevista los entrevistadores habrán de tener esa sólida preparación, pues
de poco serviría que la planeación previa estuviera debidamente realizada
y que los entrevistadores por esa falta de capacitación echaran por tierra
los resultados. Luego entonces, pártase del hecho de que la capacitación,
incluso el adiestramiento, son parte del proceso y son ineludibles para su
culminación.
La capacidad para realizar una entrevista depende en cierta forma de
una cualidad comunicativa innata y de la personalidad, sin embargo, como
nadie nace sabiendo, una entrevista “perfecta” va a depender en buena
medida de la preparación y experiencia del entrevistador.
Abordar una investigación considerando que entre los recursos huma
nos disponibles se cuenta con entrevistadores altamente capacitados sería
tanto como estar en el punto ideal de la cuestión, sin embargo esto no es
siempre así, y desde luego improvisar sería dar paso a los errores, por lo
general lamentables, puesto que estos se habrán de reflejar en los datos
y por consecuencia lógica, en los resultados finales; en pocas palabras, la
investigación estaría en gran peligro.
En realidad no es común encontrar difusión sobre cursos expresos para
capacitación de entrevistadores, cuando más, hemos sabido que ante la inmi
nencia de una próxima magna encuesta se están dando pláticas para “capa
citar a los entre\istadores”, donde se les va a “preparar” acerca de los detalles
estratégicos y procedimetales.
Finalmente, podemos apuntar que la experiencia del entrevistador, su
trato hacia el entre\istado, su autoridad frente al acto mismo de entrevistar
y su capacidad para adaptarse a cualquier circunstancia son cualidades
indispensables que le harán muy provechoso su desempeño en la investi
gación.
6.1.3. Contacto con líderes/prospectos____________________
Cuando la investigación que se va a realizar considera a sujetos de una
comunidad con la cual el investigador no tiene relación y, por lo tanto,
desconoce a sus integrantes, procede comenzar por abordar a sus lideres
para que por su intercesión se dé una apertura hacia la comunidad, sobre
todo cuando el número de prospectos de entrevista pueda ser significativo,
ahora bien, si los prospectos de entrexista son en número reducido, podría
intentarse el abordaje de manera directa, sin líderes de por medio.
Los líderes de una comunidad son considerados como aquellas personas
que por su posición social están en mejor posibilidad de proporcionar in
formación, sea ésta en relación directa con el tema central de lo que se está
investigando o bien, sea para indicar cuáles son las personas más idóneas
para ser entrexistadas.
Entrar en contacto con los líderes como un primer paso de acercamien
to pone al investigador en mejor posición que si por su cuenta abordara
a las personas prospecto de entrevista, esto debido a las siguientes razo
nes: 1) los líderes en su posición por lo general inspiran confianza entre
los integrantes de la comunidad; 2) las personas de la comunidad pueden
acceder más fácilmente a ser entrexistadas por la intermediación de su lí
der; 3) el investigador puede encontrar en las personas prospecto mayor
disponibilidad y colaboración en la entrevista; 4) las personas prospecto
en cierta forma se sienten comprometidas a colaborar porque su líder las
ha señalado como personas poseedoras de información valiosa, hecho que
puede interpretarse como una distinción o como una responsabilidad;
5) difícilmente la persona prospecto se va a rehusar a ser entrevistada; 6) se
puede reducir el tiempo de búsqueda de prospectos, hecho que se traduce
en optimización de recursos.
La búsqueda de prospectos por la intermediación de un líder siempre es
más recomendable por las razones antes dichas, de esta manera, se buscará
que el acercamiento con el líder sea exitoso porque de ello va a depender
en buena medida el acercamiento y colaboración de las personas a ser
entrevistadas.
Ahora bien, ¿quiénes son los líderes? Son entre otros el maestro rural,
el sacerdote, el líder campesino, el presidente municipal, el representante
sindical, etc., todos ellos son personas reconocidas por la comunidad, más
concretamente por el grupo al que representan. Una vez identificadas las
personas a las que se van a entrevistar se procederá a llevar un registro y se
concertará la cita con cada uno de ellos.
6.1.4. Delimitación de la muestra/elección de prospectos
Para elegir o determinar quiénes serán los sujetos a los cuales se les va
a entrevistar, es necesario conformar la muestra en el caso de investiga
ciones del tipo cuantitativo, o elegir a los prospectos cuando la investi
gación sea del tipo cualitativo. Se trata de una actividad comprendida
en el proceso metodológico, la cual reviste en buena medida el éxito o
fracaso de los resultados de la investigación, puesto que si se aplican las
entrevistas a sujetos determinados o elegidos erróneamente, los resulta
dos serán erróneos y por este motivo no se podrán hacer las inferencias
correspondientes. De ahí que a partir de la población en estudio el inves
tigador deba determinar la muestra que será sujeta a entrevista, para lo
cual previamente habrá de definirse la unidad de análisis e identificarse
las características de la población.
Las técnicas para delimitar la muestra son de dos tipos: probabilística
y no probabilística. De las probabilísticas se van a deriv ar muestras pro-
babilísticas, su nombre presupone que fueron obtenidas a partir de una
población cuyos elementos tuvieron la misma posibilidad de ser elegidos.
Las no probabilísticas se componen de elementos que fueron selecciona
dos a través de un procedimiento no mecánico ni basado en fórmulas de
probabilidad, es decir que la elección de sus elementos no depende de la
probabilidad, sino de causas relacionadas con el criterio adoptado por el
investigador.
Con base en lo anterior, se sugiere que para desarrollar esta etapa del
proceso de la investigación se consulte a expertos en técnicas de muestro o
se consulte la literatura relativa a este tópico.
6.1.5. Elaboración del cuestionario/guía de entrevista
Con cierta frecuencia en la literatura especializada al referirse a la entrevista
estructurada o formal simplemente le llaman “entrevista por cuestionario”,
y es precisamente al cuestionario que se aplica en la entrevista estructurada
al que se hará referencia en este inciso (Berdie et a l 1986:36).
Refiere Rojas Soriano (2001:221) que con frecuencia personas sin nin
guna experiencia en la investigación social se comprometen a elaborar el
cuestionario, lo cual pone en tela de juicio la fidelidad, agregaríamos que
también su validez, puesto que como él lo señala, su construcción presupo
ne seguir una metodología sustentada en el cuerpo de la teoría, en el marco
conceptual y en las hipótesis.
El cuestionario es un instrumento de recolección de datos compuesto por
un conjunto de preguntas articuladas respecto de una o varias variables suje
tas a medición. De ahí que el contenido de las preguntas suela ser tan variado
como los aspectos que se intentan medir. Las preguntas con las cuales está
construido se elaboran a propósito q se toman de otros cuestionarios que ya
probaron su validez, siempre y cuando lo que se investiga vaya en el mismo
sentido. En las ciencias sociales el cuestionario es un recurso que permite al
investigador entrar en contacto con la realidad, logrando de esta manera,
fijar su atención sólo en los aspectos más concretos de su investigación.
En el cuestionario el entrevistador tiene al alcance los recursos teóri-
co-prácticos con los que va a extraer informaciones nuevas, desde luego
las necesarias para su investigación y sólo ésas, hecho que depende de la
construcción adecuada del mismo, ya que elaborar un cuestionario requie
re en principio del conocimiento pre\io del fenómeno el cual se encuentra
implícito en el planteamiento del problema. Con la concreción de un cues
tionario adecuado, automáticamente quedan fuera aquellos otros aspectos
sobre los que no se está investigando. Así, de cuando se realice la entrevista,
sólo se obtendrán respuestas pertinentes al objeto de estudio.
Estructurar el cuestionario para la entre\ista es una actividad que re
quiere de toda la atención de parte del investigador quien debe tomar en
cuenta desde el inicio la correlación de las variables consideradas en la hi
pótesis con las preguntas que vaya estructurando para que, de esta manera,
se mida lo que realmente se pretende, también tener presente desde el prin
cipio las características generales de la comunidad entendida como unidad
de análisis. Esto quiere decir que antes de elegir a los individuos que serán
entrevistados habrá que tomar en cuenta elementos característicos que en
primera instancia son observables, por ejemplo, el idioma que hablan; otro
aspecto a considerar es la extensión del mismo, así como la determinación
del tipo de preguntas, pudiendo ser abiertas, cerradas, o mixtas.
El cuestionario en toda investigación fundamentada científicamente
cumple una función dialéctica porque es el medio que vincula la teoría
(marco teórico, hipótesis, variables) con la realidad (el sujeto, la realidad
misma), de ahí pues, la importancia que reviste el cuestionario en una in
vestigación, sin embargo, no basta con decir y convencer que el cuestiona
rio es relevante, es necesario adentrarse un poco más en los pormenores del
mismo porque es necesario comprender que de él depende que los datos
que arroje serán útiles, pero sobre todo, que serán el soporte príncipal para
la verificación de la hipótesis.
Antes de entrar en los detalles hay que señalar que el cuestionario que
se elabora para este tipo de entrevistas es el cuestionario de respuesta direc
ta, en el cual invariablemente el entrevistador hace las preguntas y él mis
mo registra las respuestas. Agregaremos otra consideración, en varios tipos
de encuesta se utiliza el cuestionario por ser la forma de entrar en contacto
con la realidad, cierto es que existen otros instrumentos para la recolección
de datos, sin embargo, podríamos decir que uno de los más generalizados
a nivel de encuesta es el cuestionario. Además, hace posible combinar este
instrumento con otros, siempre con el mismo fin, tener elementos de sopor
te para la comprobación de hipótesis.
Concretando, podemos decir que los propósitos fundamentales que
cumple el cuestionario en este caso son:
• Permitir tener elementos suficientes en las respuestas para verificar la
hipótesis, lo cual va a depender en primera instancia de que ésta cumpla
con sus requerimientos (haber sido operacionalizada); que las preguntas
del cuestionario tengan una derivación congruente entre sus variables,
y de que las preguntas estén estructuradas de manera adecuada.
° Contar con una relación sistematizada de las preguntas.
• Que se hagan siempre las mismas preguntas y en el mismo orden, inde
pendientemente del encuestador que interrogue.
• Tener codificadas las preguntas/respuestas para el manejo posterior de
la información recogida.
• Permitir recoger de manera directa datos concretos, informaciones u
opiniones en voz del entrevistado.
Siendo este instrumento el principal recurso del entrevistador para con
cretar la entrevista, su estructura primeramente debe dejar ver, desde su
introducción hasta en las preguntas mismas, la intencionalidad de la in
vestigación, ser congruente, ya que no se puede expresar al entrevistado
una intencionalidad y encontrarse en el cuestionario preguntas que vayan
en otro sentido, por eso, de manera general los cuestionarios asientan en
el principio los objetivos de la investigación y alguna nota explicativa de la
confidencialidad de la información.
En este tipo de entrevista, la nota de presentación que encabeza el cuestio
nario para ser leída al entrevistado, podría redactarse de la siguiente manera:
Buenos , agradezco la oportunidad que me brinda de hacerle una
(dias. tardes, noches)
Abiertas
No. de registro:
Periodo:
Entrevistador:
Supervisor:
Datos del entrevistado:
Nombre:
Dirección particular:
Dirección laboral:
Teléfono: E-mail:
Ocupación: Profesión:
Fecha para entrevista:
Lugar: Hora:
Observaciones:
Guía/plano
En virtud de que no siempre los entrevistadores conocen bien las zonas de
la ciudad, en el caso de entrevistas en el domicilio del entrevistado conviene
agregar a la documentación una guía o plano del sector en el que se ubican
las direcciones de los entrevistados en prospecto, marcándolas con núme
ros, colores o sombreado para una mayor ubicación. En esta guía/plano
el entrevistador puede además señala los domicilios de las personas que ya
entrevistó; de esta manera puede identificar más claramente aquellos que
aún le faltan por visitar. Este documento, al igual que los señalados en este
apartado, cumple con la función de ser un apoyo de gestión para el director
del proyecto y para ios entrevistadores.
6.1.11. Supervisión y control de las entrevistas
En encuestas de gran alcance se hace necesario reclutar entrevistadores,
por lo tanto, a mayor número de entrevistadores, mayor supervisión y con
trol sobre los mismos. La diversidad de tareas de la encuesta, en este caso
las que corresponden a la administración del proceso de entrevistas, ha de
llevarse a cabo bajo la supervisión de una o más personas; la división del
trabajo puede repartirse por zonas, por ejemplo, en una encuesta casa por
casa se organiza a los entrevistadores por zona, barrio o colonia, a fin de
repartirles el trabajo en función del tamaño y distribución de la muestra.
Al inicio de la encuesta el supervisor(es) realizará una o varias reuniones
con los entrevistadores para ultimar detalles, revisar la documentación co
rrespondiente, aclarar dudas, repartir el trabajo y prever las modalidades
de comunicación constante. Otros elementos adicionales a considerar para
la distribución son el tiempo y las distancias.
Las actividades del supenisor incluyen verificar que todos los entrevis
tadores hayan concertado las citas correspondientes con los prospectos de
entrevista y que cada uno de ellos tenga completos los documentos que van a
requerir antes, durante y después de la entrevista, entre estos está un instruc
tivo de procedimiento y desde luego, el cuestionario o la guía de preguntas.
Suele suceder que algún entre\istador por razones naturales llegue a
enfermar o que algún asunto imprevisto le impida llegar a realizar las en
trevistas que le corresponde hacer ese día, en este caso, el supervisor toma
su lugar o delega la función a un entrevistador que cumple la función de
“'comodín5'. Por obvias razones la supervisión comprende verificar que to
das las entrevistas programadas se realicen.
Otra de las funciones del supervisor es llevar un control día por día de
las entrevistas realizadas, así como revisar si la documentación fue llenada
por completo para ver que no falten datos. Si el número de entrevistas rea
lizadas es un número considerable, en función del número de supervisores,
éstos harán la revisión tomando de manera aleatoria sólo algunas.
6.2. La entrevista
Considerando la importancia que reviste el hecho de entrar ya de lleno a la
entrevista, es menester tomar en cuenta ciertas acciones, todas ellas signi
ficativas, antes de abordar la entrevista, conviene al entrevistador seguirlas
una a una:
• Prepararse como entrevistador en función del tipo de encuesta y de la
magnitud de la misma.
• Definir los objetivos.
• Preparar las preguntas, en caso de una entrevista cerrada, consultando
con colegas, haciendo la prueba piloto, estructurando el cuestionario
definitivo, y por último, repasando una a una las preguntas. En caso de
entrevistas abiertas, verificar la guía.
• Alistar los implementos de apoyo que se van a requerir: grabadora, cin
tas, marcadores, etc. Si procede grabar no debe pasarse por alto solici
tar la anuencia de la persona a la que se va a entrevistar.
• Hacer un paquete {kit) con los documentos necesarios: credencial, carta
de presentación, cuestionario/guía de entrevista, instructivo del cuestio
nario, carta de agradecimiento, etcétera.
• Acondicionarse física y mentalmente para el momento, procurando
descansar la víspera, relajarse.
• Tratar, con lo posible, de conocer aspectos generales de la persona a la
que se va a entrevistar.
• Ubicar la dirección del sitio en el cual se llevará a cabo la entrevista.
• Calcular con la mayor precisión el tiempo de traslado al punto de en
cuentro.
La entrevista ya en acción, como encuentro comunicativo e interpersonal,
es un despliegue de acciones en la que se busca un equilibrio dialógico, con
versacional continuo y limitado y no fragmentado sobre un tema definido
independientemente del tipo de entrevista de que se trate, que se juzga por
los resultados que de ella se obtienen.
Toda entrevista se desarrolla en el marco de diversos contextos, esto
es, desde referentes que le dan su posibilidad de ser, así pues, en un pri
mer plano se encuentra un referente situacional que se refiere a la situa
ción de los hablantes, en el espacio, en el tiempo y en el diálogo: aquí,
ahora, lo que se dice. El aquí relativo al lugar es un factor influyente, casi
podríamos afirmar que es determinante, por el efecto que provoca en
el entrevistado, no es lo mismo entrevistar a alguien afuera de un cine
que en su propia casa: el efecto es distinto. El ahora es el relativo a la
circunstancia, al momento que viven los interlocutores: ¿ambos están en
la mejor condición para entablar el diálogo?, ¿es el momento más opor
tuno?, si hay la posibilidad de previsión, se considera. Lo que se dice en
el momento de la entrevista está dado la situación misma, el objetivo de
la entrevista; esto es, la razón por la que se reúnen entrevistador y en
trevistado; teóricamente el diálogo versará sobre el motivo central de la
reunión y no sobre otras cuestiones.
El contexto semántico es el relativo al sentido de las palabras, donde un
signo adquiere su significado con referencia al significado de otros signos (pa
labras). Se parte, pues, del supuesto de que ambos interlocutores están en el
mismo código lingüístico y en consecuencia comprenden lo que dice el otro,
por lo tanto, para evitar ambigüedades el entrevistador selecciona las pala
bras más adecuadas. Por último, tenemos el contexto cultural, que es todo el
cúmulo de experiencias y conocimientos que tiene el hablante por el simple
hecho de vivir en cierta comunidad y que por ninguna razón están separados
o ajenos a cualquiera de los interlocutores (Avila, 1999:27).
Después de haber considerado a la entrevista desde sus contextos más
inmediatos, tenemos que operacionalmente entrevistador y entrevistado
están relacionados por un ‘'contrato de comunicación” en el que se hacen
presentes diversos efectos y estrategias propias de la comunicación verbal y
no verbal, donde se pone de manifiesto una interacción de poder.
Para entablar la relación comunicativa se prevé un momento de inicio
particularmente delicado porque de él depende en gran medida el éxito o
fracaso de la entrevista. Para el momento de entrar en la acción enseguida
se presenta una relación pormenorizada de aspectos a considerar:
• Llegar a tiempo a la cita e identificarse.
• Ser amigable y cortés (establecimiento del rapport), recuérdese que el
tiempo que el entrevistado le va a dedicar es valioso.
• Aprovechar al máximo el tiempo que le están otorgando.
• Estar muy atento al contexto y a las respuestas.
• Cerciorase de que no queden preguntas o temas por abordar antes de
dar por terminada la entrevista.
• Agradecer la colaboración con el proyecto de investigación y el tiempo
otorgado.
• Entregar al entrevistador la carta o tarjeta de agradecimiento de parte
de la institución u organismo que encabeza la encuesta.
Sobre el último punto citado, Manzano el ai (1996:125) sugieren que se
utilicen cartas o tarjetas para agradecer la entrevista y para otorgar la di
rección y teléfono de la institución u organismo que realiza la investigación
con la finalidad de que el entrevistado se comunique posteriormente, si así
lo desea, para conocer los resultados de la investigación.
Una vez realizada la entrevista, y pensando en que todo le ha ido muy
bien, para concluir sólo queda lo siguiente:
• Revise el formato correspondiente al cuestionario para verificar por úl
tima vez que no faltaron preguntas por contestar o temas por agotar.
Posiblemente, dependiendo del tipo de entrevista, en ocasiones se re
quiere de algún comentario al calce, por ejemplo, el estado de ánimo
que mostró el entrevistado durante la sesión, o algún incidente que pu
diera haberlo perturbado mientras lo interrogaba, en fin, podría tratar
se de algo que se considere significativo.
• Organice la documentación derivada de la entrevista antes de entregarla
al supervisor/investigador responsable del desarrollo de la investigación.
Las acciones subsecuentes se encuadran en el proceso metodológico (ver
6.3).
Desarrollo de la entrevista
El momento de la entrevista tiene en sí sus particularidades, en ella el en
trevistador va a poner enjuego todo un despliegue de habilidades, tanto
personales como profesionales; para este acontecimiento además se ha pre
parado con base en ciertos principios éticos. Ha llegado la hora de apli
car las habilidades y los principios y de ello va a depender el valor de la
información u opiniones que recoja. Las funciones que debe desarrollar
el entrevistador al momento de la entrevista son muy diversas, todas ellas
con particularidades que responden a actitudes. Al momento de la entre
vista, ya estando frente a frente, se propone como principio básico para la
interacción la aceptación del entrevistado, hecho que conlleva una actitud
responsable, respetuosa, pero sobre todo empática, haciendo propicio y
cordial el encuentro; este ambiente desplegará la confianza del entrevista
do. Para la conducción de la entrevista habrá de considerarse en principio
el contexto. El lugar es determinante, por lo que será deseable que sea un
lugar tranquilo
Un fenómeno hasta cierto punto natural que presentan tanto el entre
vistador como el entrevistado es el nerviosismo, incluso la ansiedad, ante
un evento del cual se desconocen sus consecuencias. Las actitudes deri
vadas del nerviosismo, en este caso del entrevistador, deben controlarse a
tiempo pues pueden ser motivo de errores en la conducción de ia entrevis
ta, errores como olvidos, redundancia, distracciones u otras, todas con una
repercusión en el resultado final.
Una cuestión delicada en la conducción de la entrevista es la forma en
que el entrevistador ha de plantear las preguntas: se sugiere que se planteen
a buen ritmo, esto es, ni tan rápido que el entrevistado no tenga tiempo
para reflexionar la respuesta, ni tan lento que dé paso al fastidio; que aJ
momento de preguntar se procure ver a ia cara del entrevistado; que cuan
do la respuesta sea confusa o muy limitada se le inquiera que precise o que
abunde, siempre cuidando las formas de dirigirse al entrevistado.
Por cuanto hace a los tiempos, es el entrevistador el que lleva en mente
el control, nunca viendo el reloj, de esta manera calcula el tiempo estimado
ya pactado con el entrevistado. El principal inconveniente que se presenta
si se alarga el tiempo de la entrevista es que el entrevistado corte de repen
te y diga por ejemplo: “Lo siento mucho, pero es la hora de ir a recoger
a mis hijos a la escuela, le pido me disculpe, pero tengo que irme en este
momento55. En este caso se presenta un gran inconveniente, pues se tendría
que concertar otra cita y las condiciones psicológicas podrían variar para
ambas partes.
Al entrevistado le agrada que lo escuchen con atención, con la atención
puesta en él siente que lo que está diciendo es algo importante, por lo tanto,
el entrevistador en todo momento debe estar atento a las respuestas que le
da. Mostrarse atento no debe significar traspasar por curiosidad pregun
tando por su cuenta asuntos distintos a los debidos. En el siguiente capítulo,
en el inciso correspondiente a las actitudes del entrevistador, se señalan con
mayor detalle otras más que conviene sean adoptadas.
Con respecto a las actitudes negativas del entrevistado, particularmente
cuando se muestra desconfiado, reticente u hosco, el entrevistador deberá
desplegar la habilidad que le permita desvanecerlas para cambiarlas hacia
una actitud relajada y cooperativa.
Como el más interesado en la entrevista es el entrevistador, luego enton
ces es él quien deberá poner todo su empeño en que la entrevista sea todo
un éxito. Al concluir la entrevista habrá de quedar en ambos una grata
sensación del encuentro.
6.2.1. R apport
El rapport es la confluencia de motivaciones que despliega el entrevistador
en vías de hacer lo más propicia posible la entrevista, mostrando y transmi
tiendo una creciente sensibilidad en el momento mismo de su relación con
el entrevistado y su circunstancia.
El inicio de la entrevista es frecuentemente el momento más difícil para
el entrevistador, puesto que no sabe bien cuáles serán las reacciones del en
trevistado, esto es, cómo se va a desempeñar en función de las preguntas, y
si las respuestas serán las más adecuadas, veraces y sinceras. De ahí que sea
la incertidumbre el principal factor de nerviosismo para el entrevistador.
Desconoce la personalidad del sujeto al que está por entrevistar. Es por eso
que el entrevistador debe estar muy atento a todo desde el momento de
inicio del encuentro.
En realidad no existen fórmulas que precisen cabalmente las actitudes
del rol del entrevistador para este momento, sin embargo, se puede apun
tar que el entrevistador debe poner su mayor empeño para transmitirle al
entrevistado la sensación de confianza y que de este modo proporcione la
información u opiniones más valiosas para los fines de la investigación.
Al rapport confluyen muy diversos factores derivados de las cualida
des y habilidades del entrevistador; se podría decir que si el entrevistador
es capaz de crear un clima armonioso y sensible, va a obtener los mejores
resultados, pues este primer acercamiento es clave y de éste dependerá que
toda la entrevista transcurra de la mejor manera posible.
Así pues, el mayor y mejor esfuerzo del entrevistador ha de centrarse en
que la motivación hacia el entrevistado se enfoque en que éste lo perciba
como alguien confiable y amigable al que se le pueden'dar respuestas sin
ceras. En el capítulo 7 de esta obra se señalan una serie de características
tanto personales como profesionales que idealmente debe tener el entre
vistador; entre estas se citan aquellas que son menester para el inicio de la
entrevista, si a manera de sugerencia éstas son tomadas en cuenta, y con
una preparación previa, se puede estar en mejores condiciones para esta
blecer el rapport.
6.2.2. Cima
La cima es el momento en el que en plena comunidad de comunicación se
encuentran interactuando entrevistador y entrevistado, después de haber
logrado el rapport y antes del cierre. En este momento ya se ha dado una
plena identificación de los objetivos y propósitos de la entrevista; los inter-
vinientes se perciben e identifican claramente; el entrevistador pregunta de
manera directa, sin preámbulos y recibe las respuestas en el sentido en que
las emite. La entrevista transcurre de la manera en que el entrevistador la
planeó, sin tropiezos, hay una relación en armonía. El entrevistador lleva
ala voz cantante’5, esto es, tiene en sus manos el control y dirección de
la entrevista; entre ambos sujetos las diferencias psicológicas se empatan
para ir “al grano55, al asunto sin cortapisas.
Una de las actitudes que hace más propicia la cima es la empatia, en
otros términos podríamos decir que con esta actitud el entrevistador va a
ser percibido como una persona comprensible, amable y persuasiva, que
sabe preguntar con tino y toda consideración.
Definitivamente, cuando el entrevistador ha logrado previamente esta
blecer el rapport podremos decir que la cima está asegurada, si esto fuera así,
luego entonces el entrevistador debe aprovechar al máximo el momento por
las condiciones favorables que se le están presentando; si se tratara de una en
trevista abierta, el entrevistador puede sondear en profundidad hasta donde
él lo requiera, refinando las respuestas hasta llegar al punto deseado.
De manera colateral se puede decir que al éxito de la cima contribu
ye también el control del contexto y de la circunstancia al no permitir
desviaciones de ningún tipo, en su calidad de variables extrañas intervi-
nientes.
6.2.3. Cierre
Cuando el entrevistador.por fin ha logrado centrar a su entrevistado, reco
ger toda la información pertinente para el proyecto de investigación, llega
el momento de decir gracias y adiós, lo cual no es tan simple cuando ha
sido una interacción agradable, empática y productiva, más aún cuando el
entrevistado ha podido expresarse en confianza y con toda libertad cuando
ha sido escuchado con respeto y con mucho interés.
Considérese también que no sería bien visto que de pronto el entrevis
tador tomara sus objetos personales y los documentos de la entrevista en
forma abrupta, porque así como hay estrategias para abordar el inicio,
también las hay para cerrar Diversos especialistas de la entrevista su
gieren otras formas de “cortar” la conversación, por ejemplo, interrum
piendo al entrevistado para decirle “Todo lo que me ha contestado sin
duda nos será de gran utilidad para la investigación”, o de manera más
directa cerrar la carpeta y decirle: “Pues bien, hemos terminado, esto es
todo”; este momento se afronta en cuanto se termina el interrogatorio,
sin embargo, la susceptibilidad del entrevistado podría verse afectada si
por ejemplo no se acepta alguna cortesía de su parte, como podría ser la
invitación a tomar alguna bebida o a comer alguna golosina. Ya en otra
sección de esta obra se señaló que el entrevistador no debe involucrarse
en ningún sentido con el entrevistado, la experiencia y ciertos principios
establecen como un inconveniente mezclar la entrevista con relaciones de
carácter personal, así pues, podría resultar muy difícil para el entrevista
dor que por falta de carácter no pudiera hacer el cierre de la entrevista
en forma adecuada.
Varios especialistas (Gubrium y Holstein, 2002:461), (Binham et a i ,
1973:64) opinan que en principio se agradezca la colaboración y de ser
posible se deje la puerta abierta para posibles entrevistas posteriores, par
ticularmente cuando se trate de entrevistas reiteradas en las cuales, por la
naturaleza misma de la investigación en proceso, se requiera regresar nue
vamente a interrogar al mismo sujeto pero cuando haya pasado el tiempo
previsto en la metodología del estudio. Si está contemplado un retorno,
también es conveniente dejar en el entrevistado la impresión de una grata
experiencia para futuras entrevistas, aun cuando éstas fueran a ser realiza
das por otros investigadores.
Las palabras de agradecimiento y despedida es recomendable que vayan
acompañadas de una expresión corporal relajada y de una breve sonrisa. Claro
está que para cuando se haga la despedida como tal, el entrevistador ya estará
cierto y seguro de que no le faltó recoger ninguna opinión, que no hay nada
por aclarar y que, en consecuencia, realmente ya concluyó con la entrevista.
Las palabras de despedida podrían ser algunas como las siguientes:
“Muchas gracias por el tiempo que me otorgó, sobre todo gracias por su
colaboración en el proyecto de investigación. Le dejo esta tarjeta con los
datos de la institución que represento por si gusta comunicarse posterior
mente para informarse acerca de los resultados. ¡Bueno, será mejor que me
retire, no quiero entretenerlo(a) más de lo necesario! ¡Buenas tardes!”
6.2.4. Registro de respuestas/discurso
El registro de las respuestas derivadas de la entrevista es una tarea que varía
de acuerdo con el tipo de encuesta, si se realiza una entrevista mediante
cuestionario estandarizado, es el entrevistador quien va a registrar una a
una las respuestas en el formulario que a propósito tiene en sus manos al
momento de plantearlas. A este respecto cabe hacer hincapié en que las
respuestas habrán de anotarse de manera fiel. El registro de éstas presupo
ne el hecho de haber previsto la forma de codificarlas.
Cuando la entrevista sea de tipo abierta y el instrumento base sea una
guía de temas a tratar, el registro del discurso se hará mediante grabadora,
ya que el entrevistador difícilmente podría anotar al mismo ritmo al que
el entrevistado va hablando y por la premura podría cometer omisiones
o distorsiones, por ello el discurso se graba, como ya se apuntaba en otro
inciso, el hecho de grabar y/o filmar en este tipo de entrevista requiere de
la previa autorización del entrevistado.
6.3. Después de la entrevista
Se podría pensar que después de las entrevistas, como después de la tor
menta, viene la calma; no es así, aún quedan por realizar diversas tareas
del proceso de investigación de no menor importancia y complejidad que
las realizadas con antelación.
Retomando lo señalado en el apartado 6.2, como pasos finales para dar
realmente por terminada esta etapa, toca su turno al balance formal de lo
que se recogió como elementos evidentes expresados por quienes les tocó o
seleccionó para contestar, decir su relato su opinión.
Las tareas restantes son las que estrictamente señala la metodología de
la investigación científica después de la recolección de datos, sea cual fuere
la técnica de entrevista aplicada con la que se recogió la información.
A las tareas restantes se les denomina trabajo de gabinete, el cual consis
te precisamente en dar a la información el tratamiento más adecuado.
6.3.1. Codificación/clasificación
Las entrevistas derivadas de investigaciones del tipo cuantitativo requie
ren que las respuestas sean codificadas asignándoles símbolos o valores nu
méricos. Cuando las preguntas sean “cerradas55, se pueden codificar con
antelación (precodificar) las alternativas de respuesta e incluir esta preco-
dificación en el cuestionario (Hernández et aL> 2003:289). En el caso de
preguntas abiertas, la codificación se hace hasta tener los cuestionarios
contestados. Por ejemplo, supóngase que al entrevistado se le pregunta:
¿Cómo distribuye su sueldo quincenal? Obviamente las respuestas van a
variar considerablemente. Aunque sería posible asignar a cada distribución
de sueldo un número exclusivo de código, este procedimiento no facilitaría
el análisis, que depende de que varios sujetos tengan el mismo atributo.
La variable distribución de sueldo tendrá varios esquemas de codifica
ción preestablecidos. En un esquema se hará la distinción de entre varias
posibles distribuciones: alimentación, renta, educación, atención médica,
diversiones, servicios, etc., el esquema en que se codifique la distribución
de sueldo debe tener relación con los conceptos teóricos que se plantearon
en el marco teórico.
Al momento de la codificación habrá de tenerse en cuenta un linca
miento general aun cuando el esquema de codificación deba adaptarse
para cumplir los requisitos particulares del análisis. Si se van a codificar los
datos de manera que se incluyan muchos detalles, las categorías podrían
combinarse en tanto se realizan los análisis que no requieran de tanto de
talle, ahora bien, si se codifican los datos en unas cuantas categorías gene
rales, no hay forma de recrear los detalles originales al momento de hacer
el análisis.
Para la elaboración de categorías de análisis es menester hacer dos plan
teamientos esenciales para el proceso de codificación: primero, que a partir
del objetivo de la investigación se comience con un esquema relativamente
completo; segundo, que cuando al principio no se esté seguro de la forma
de codificar los datos o que se desconozca qué variables representan a los
sujetos y sus acciones, se revise la operacionalización de la hipótesis de
trabajo.
Después de haber preparado un esquema de codificación basado en
una lista de 50 a 100 respuestas, o según se requieran, se verifica que cada
una encaje en alguna de las categorías de codificación. De esta manera se
contará con la relación de categorías de codificación.
6.3.2. Análisis de datos/información
En este momento de la investigación corresponde definir el tipo de análisis
que habrá de hacerse de los datos derivados de las entrevistas, siendo el
propósito central hacer una descripción más o menos pormenorizada de
los datos obtenidos con base en alguno de los procedimientos de la estadís
tica descriptiva, desde luego, cuando la investigación en turno corresponda
a una de tipo cuantitativo, ya que para las investigaciones del tipo cualita
tivo lo conducente se realiza con base en una revisión de la información
contenida en los discursos.
Volviendo al primer caso, cabe señalar que para hacer el análisis de los
datos habrán de tomarse en cuenta los siguientes tres factores: el nivel de
medición de las variables; el tipo de hipótesis en función de las variables
consideradas y de la relación entre ellas, y el empeño del investigador por
profundizar en este aspecto y su conocimiento y dominio de las técnicas
estadísticas, tales como: estadística descriptiva para analizar las variables
individualmente, puntuaciones “Z”, razones y proporciones, análisis in-
ferencial, pruebas paramétricas y no paramétricas, análisis multivariados,
entre las más representativas.
Una vez realizado el análisis de los datos o de la información cualitati
va, se procede a su interpretación. La interpretación de los datos centra su
importancia en el hecho de comprender la teoría adoptada de una mejor
manera, así como también en poder estar en mejores condiciones para
comprobar la hipótesis inicial y así tener las condiciones para generar el
nuevo conocimiento.
6.3.3. Interpretación de los datos
Recoger información mediante la técnica de entrevista es solamente la mi
tad de este proceso. Guando en la entrevista estructurada o formal se re
quiere organizar los datos es relativamente fácil sobre todo si desde el inicio
las preguntas del cuestionario fueron codificadas; vaciar los datos para su
posterior análisis ya no representa mayores dificultades, menos aún cuando
se utiliza de paquetería para el manejo estadístico de datos, como podría
ser el Statistical Package for Social Science (SPSS, 1994), entre otros más
que se encuentran en el mercado.
Una vez realizado dicho análisis, se está en el momento mismo de hacer
su interpretación, es hasta entonces cuando, desde el punto de vista meto
dológico, se puede decir que se ha concluido la entrevista; cuando podemos
describir algo acerca del fenómeno en estudio, o explicar cómo interactúan
las variables de tal fenómeno. Es en este preciso momento cuando ya se
estaría en condiciones de verificar las hipótesis enjuego.
Por cuanto hace a las entrevistas desestructuradas o informales, donde
el manejo de la información es esencialmente subjetivo, la información se
analiza caso por caso y con base en un criterio.
6.3.4. Comprobación de hipótesis
Después de haber trabajado con los datos obtenidos en las entrevistas y
de haberlos interpretado, llega el momento de la verdad, de la verdad que
arrojaron esos datos que con tanto esmero fueron extraídos y después ana
lizados. Se trata de una comprobación empírica ya que los datos que invo
lucra se obtuvieron de la realidad, se entrevistaron a personas que viven en
la realidad, de lo factual, por lo tanto, las hipótesis factuales se comproba
rán con datos fácticos, los que ya fueron analizados.
Se trata de estimar el valor veritativo de la hipótesis en relación con los
resultados (datos analizados), para hacer la contrastación se han de identifi
car un conjunto de datos que sean comparables con las variables contenidas
en la hipótesis, por ejemplo, si nuestra hipótesis fuera del tipo estadística,
como la del siguiente ejemplo: “Más de 50% de las mujeres del Distrito
Federal casadas sufren de maltrato conyugal”, habría que contrastar ese
50% estimado de la hipótesis con los datos analizados y que se refieren en
su conjunto al maltrato. Si los datos convertidos a porcentaje concuerdan o
superan ese 50%, luego entonces, se habrá comprobado la hipótesis; caso
contrario, si el porcentaje obtenido es inferior al 50%, entonces la hipóte
sis se rechaza, no se comprueba y simplemente se presenta al porcentaje
encontrado.
Para el caso de las investigaciones cualitativas, las opiniones vertidas por
los entrevistados no pasan por este proceso, en este caso lo que procede es
revisar la información para después emitir juicios.
6.3.5. Resultados/informe final
Antes de elaborar el reporte final de la investigación es conveniente tener
reunida la información relativa a todos los apartados que habrán de con
formarlo, muy particularmente se recomienda que cada uno de ellos sea
revisado más de una vez para verificar que la información esté comple
ta, que haya concordancia entre uno y otro apartado, que los resultados
sean compresibles, que realmente comuniquen lo que se encontró en la
investigación, que los datos estén representados gráficamente y en forma
adecuada etc. Sabiendo a quiénes va dirigido el informe será más sencillo
conformarlo.
Algunos investigadores optan por estructurar el informe a la manera
de un primer borrador y ponerlo a consideración de algún colega y escu
char su opinión, otros lo elaboran en un primer y último paso, sobre todo
cuanto denen sobrada experiencia, sin embargo, nunca está de más dar un
segunda revisada al reporte final cuando ya se encuentre terminado, por
aquello de un dato equivocado o inconsistente. No sobra tampoco sugerir
que dicho informe vaya impecable, en lo posible, en papel de buena calidad
y con un formato adecuado, la “forma” también comunica, esto es, refleja
el estilo pulcro de quien lo elaboró.
Referencias
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Capítulo 7
Principios directivos de la entrevista
8.1. De promoción
Es frecuente que en las organizaciones se prevea ascender a cierto emplea
do, ya sea porque hay un puesto superior vacante o porque al hacer una
reestructuración general amerita hacer dicho ascenso; en tal circunstancia
se entrevista al candidato que habrá de ocupar el puesto para ver si reúne
requisitos tales como: nivel de conocimientos, cualidades personales, y den
tro de éstas si son evidentes sus valores morales y éticos, así como también
conocer cuáles son sus metas profesionales o, en su defecto, cuáles son en sí
las limitaciones que podrían obstruir su ascenso al puesto.
Es muy importante que por su parte el entrevistador deseche la expec
tativa de que la promoción en sí misma será aceptada, ya que el objetivo de
esta entrevista es hacer preguntas de tipo exploratorio mediante las cuales
se busca saber si el entrevistado está dispuesto a asumir una nueva responsa
bilidad, si tiene la capacidad para poderse adaptar a una nueva área, y si será
capaz de relacionarse con compañeros que tienen características distintas a
los del área que ocupa actualmente, considerando que hay trabajadores
que en realidad no tienen mayores aspiraciones, que no les interesa asumir
nuevos retos y que, por lo tanto, no serían capaces de enfrentar una nueva
realidad, incluso aunque estuvieran de acuerdo con mejorar económica
mente. Aun cuando no existen lincamientos definitivos para la realización
de este tipo de entrevistas, sí es necesario verificar frente a frente con el en
trevistado cuáles son las posibilidades reales de que el candidato al ascenso
sea la persona ideal para ocupar el puesto.
Con esta entrevista se busca, además, proporcionar al entrevistado toda
la información referente a funciones, sueldo, prestaciones, pero sobre todo
exponerle las expectativas que tiene la organización sobre su persona en
relación con ese posible nuevo puesto. Entre las preguntas básicas más fre
cuentes están:
• ¿Sabe usted que estamos requiriendo una persona para ocupar el pues
to de Gerente de Producción?
• ¿Se siente usted capaz de desempeñar ese cargo?
• ¿Conoce las responsabilidades inherentes al cargo?
• ¿Conoce las políticas de la empresa de la gerencia de producción?
• ¿Considera que en ese puesto usted se podría desarrollar profesional
mente?
• ¿Sabe en cuánto se incrementaría su sueldo en caso de aceptar?
Con preguntas como estas y algunos comentarios el entrevistador podría
percatarse de las cualidades, capacidades y actitudes que muestra el candi
dato al ascenso, aquí los puntos más relevantes a considerar son: nivel de
aspiraciones, necesidad de estatus, de logro o económicas, si cuenta con in
formación sobre el nuevo puesto, y hasta dónde le podría afectar el cambio,
así como descubrir las actitudes que tiene y cómo éstas podrían influir en el
desempeño del nuevo puesto, si se podrá ajustar al nuevo horario (Grados,
1993:154), etcétera.
Es posible que el entrevistado al enterarse de la nueva propuesta se
muestre muy contento, esta actitud, sin embargo, no debe desviar los pro
pósitos básicos de la entrevista. Otra actitud que podría mostrar sería la
impulsiva, aceptando todo tipo de condiciones laborales del nuevo puesto,
en este caso, el entrevistador al percatarse de ello tratará de hacer que el
entrevistado ponga los pies sobre la tierra y que medite una a una las nue
vas condiciones.
Ya por último, cabe hacer hincapié en que un cambio de situación la
boral a la gran mayoría de las personas les produce un cierto grado de
ansiedad, y que con base en ésta, las actitudes pueden ser previsibles y
comprensibles hasta cierto punto durante la entrevista.
8.2. De ajuste
La entrevista de ajuste podríamos definirla como aquella que mediante un
mecanismo de información interactiva nos va a permitir conocer cabalmen
te el estado que guarda la estructura administrativa de la organización des
de la perspectiva del sujeto al que se le va a otorgar un contrato definitivo
después de haber laborado de manera temporal pero sin ningún contrato.
Mediante esta entrevista se busca conocer si hasta ese momento el candi
dato al puesto se encuentra a gusto, si desde su perspectiva la organización
le ofrece posibilidades de desarrollo personal y profesional, si el sueldo y las
prestaciones le parecen atractivas, cómo califica el clima laboral, qué aspec
tos de la organización y del trabajo no le gustan, pero sobre todo, si consi
dera que sus cualidades personales y su preparación podrá desempeñar el
puesto de manera definitiva. A la vez que se indaga sobre ciertos aspectos
del candidato, se puede conocer algo más acerca de la organización desde la
perspectiva de “alguien” que de manera definitiva aún no pertenece a ella,
esto es muy enriquecedor para los directivos de la organización.
Al igual que en otros tipos de entrevista, ésta requiere de que el entre
vistador sea una persona capacitada y experimentada porque de ello va a
depender que se adquieran compromisos laborales con un empleado que
pasa a formar parte de la organización, el cual va a tener acceso a infor
mación posiblemente privilegiada, o que bajo ciertas circunstancias puede
ocasionar un conflicto; de ahí la importancia de que el otorgamiento del
puesto se haga con conocimiento, y este conocimiento precisamente sólo se
puede obtener mediante la entrevista de ajuste.
La entrevista de ajuste se realiza en un periodo por lo general no mayor
a treinta días a partir del día en que el candidato ya se encuentre en la em
presa, a prueba y por honorarios. Asimismo se realiza en posteriores oca
siones después de haber otorgado el contrato definitivo en periodos de tres
a cuatro meses con el fin de conocer hasta qué punto el nuevo empleado se
ha adaptado y seguir conociendo sus opiniones acerca de la organización,
ya que con esta información es posible tomar decisiones correctivas, inclu
so de reestructuración (Grados, 1993:150).
Antes de realizar las entrevistas de ajuste en forma reiterada, conviene
recabar información en el departamento de personal para conocer el com
portamiento laboral del empleado en cuestión, de esta manera la entrevista
de ajuste cumple también la función de evaluación, porque se puede hacer
un comparativo entre las condiciones iniciales y las que se detectan hasta el
momento de alguna de las entrevistas reiteradas.
Cabe señalar que los datos que arrojan este tipo de entrevistas pueden
servir también como base para hacer una investigación acerca del compor
tamiento que presentan los sujetos a lo largo del tiempo en la organización
y que al conjuntarlos con los datos del comportamiento de otros sujetos, se
pueden obtener resultados interesantes acerca del comportamiento huma
no en las organizaciones.
8.3. De comprobación
La entrevista de comprobación consiste en un encuentro entre el aspirante a
un puesto en la organización (entrevistado) y el entrevistador con la finalidad
de hacer una interpretación de los resultados de los test aplicados al aspirante
en función de una personalidad global para explorar sobre la biografía del
sujeto: estudios, nivel de conocimientos, experiencia, rasgos del carácter, as
piraciones, intereses, presentación, reacciones, etc. Lo que se busca con esta
entrevista es valorar en estos aspectos la correspondencia de los resultados.
Como se habrá podido observar, se trata de una entrevista valorad va,
por lo que se debe comprender la importancia que tiene su aplicación,
toda vez que además de servir para la comprobación de los resultados,
éstos pueden ser utilizados para derivar investigación formal, pudiendo ser,
por ejemplo, encontrar las características más frecuentes o incidentes que
se presentan entre los aspirantes a un puesto determinado, o para hacer
estudios de correlación entre el nivel de conocimientos y rasgos de la per
sonalidad, entre otros (Blanco, 1993:135).
Con este tipo de entrevista no sólo se busca obtener datos del aspirante
y confrontarlos en el contacto visual y en la interacción misma, sino que
también en ésta se ha de dar al entrevistado cierta información relativa al
puesto que va a desempeñar, desde luego, partiendo del supuesto de que
los resultados del test aplicado previamente arrojaron resultados positivos.
Adicionalmente se le ha de proporcionar información de la propia organi
zación, incluyendo en ésta las políticas y normas que la rigen.
Las limitaciones que se pueden encontrar en esta interacción son la sub
jetividad implícita en la información que se encontró en el test, su interpre
tación y en el hecho mismo de la comprobación de rasgos del entrevistado.
La limitación que se puede presentar tiene que ver con el margen de error
de la apreciación subjetiva que hace el entrevistador, margen que podría
ser menor a mayor preparación y experiencia del entrevistador.
La entrevista de comprobación se enfoca básicamente a investigar acti
tudes del aspirante en función de las motivaciones que le llevaron a presen
tar una solicitud y resolver un test. La entrevista se planifica con el análisis
propio de los datos y citando al aspirante.
8.4. De confrontación
La conducta de una persona en la organización pudiera estar presentándose
en forma negativa, hecho que perjudica las relaciones entre semejantes y en
consecuencia a la organización misma, al respecto Acevedo (2005:28) esta
blece que “la función fundamental de este tipo de entrevista [de confronta
ción] es la de intentar rectificar sustancialmente cualquier conducta que en
apariencia ha sido negativa o perjudicial para la marcha de las relaciones la
borales y, en base al análisis serio de dicha conducta, llegar a una solución”.
Gomo podemos observar en la postura de Acevedo respecto del propó
sito que se pretende lograr con la entrevista de confrontación, se evidencia
que es la conducta humana en relación con otros lo que ante lo evidente o
presumiblemente evidente amerita la intervención de un tercero para que
por medio de él se pueda encontrar una solución.
Evidentemente el fondo que da origen a la entrevista es un conflicto, el
cual se presupone se puede resolver mediante la confrontación, esto es, en
carando al sujeto y deliberando sobre el asunto que los pone en común, que
es el tratar de resolver el problema. En este encuentro, el entrevistador tiene
a la mano los antecedentes del entrevistado y la información respecto del
problema a encarar. Cabe señalar que para llevar a cabo este encuentro se
precisa de un entrevistador capaz y experimentando, pues están en juego
aspectos subjetivos que involucran los sentimientos del entrevistado, donde
por desconocimiento se pueden herir susceptibilidades.
La forma de conducir la entrevista de confrontación consiste en plan
tear una pregunta que dé libre margen para que el entrevistado exprese
todo su sentir, razones y justificaciones, técnicamente se trata de una entre
vista abierta, después de haberlo escuchado, el entrevistador irá precisando
el punto de conflicto objeto de la entrevista y puntualizando uno a uno
los puntos que interesa aclarar con el entrevistado en vías de llegar a una
posible solución de manera conjunta.
Las causas que pueden dar origen a la entrevista de confrontación pue
den ser muy diversas, pero es el efecto o los efectos lo que motiva al en
trevistador a decidir que es inminente su realización. Luego entonces, la
gravedad de los efectos es el detonante que pone al entrevistador en la
situación de buscar un cambio de conducta, de una negativa a una positiva
mediante este tipo de entrevista.
El término confrontación da la impresión de tratarse de un encuentro
rispido, no necesariamente es así, la sabiduría y experiencia del entrevista
dor pueden conducir el encuentro en los mejores términos, sobre todo por
que el entrevistado debe sentir la confianza suficiente como para externar
su opinión; debemos suponer que ésta va cargada de cierta emotividad y
que los efectos psicológicos son determinantes, pero que, sin embargo, la
entrevista es inminente y que no se debe aplazar.
8.5. De salida
Frecuentemente en las organizaciones el personal que se venía desempe
ñando en el puesto no debe o no puede continuar laborando en él. Algunas
de las razones pueden ser las siguientes:
• Las expectativas de desarrollo del empleado no se cumplieron.
• El empleado ha decidido separarse del cargo por razones personales o
profesionales.
• El empleado no cumplió con el nivel de desempeño esperado.
• El empleado no se adaptó a las políticas o ambiente laboral de la orga
nización.
• El empleado ha violado las normas de la organización.
• La organización carece de recursos económicos para sostener la planta
laboral (problemas económicos).
• La reestructuración de la empresa ya no contempla el puesto que venía
desempeñando el empleado.
• La organización no tiene un adecuado sistema de ascensos, reconoci
mientos, como estímulos y recompensas.
En cualquiera de estos casos amerita una entrevista a manera de despedida
con lo que se cierra un ciclo y con éste, el expediente del empleado.
En este tipo de entrevista el entrevistador se va a desempeñar en función
de la causa(s) que ocasiona la separación. Si las causas son imputables al
empleado, habrá que establecer las condiciones para que diga su verdad, su
sentir, sus puntos de vista, puesto que éstas serán útiles para la retroalimen-
tación, así como para sentar las bases de una investigación, por ejemplo,
para conocer cuál es la principal causa de separación del puesto cuando se
produce por causas imputables al trabajador; con los resultados de la mis
ma se podrían modificar algunas políticas laborales de la empresa.
Si en la entrevista de promoción los efectos psicológicos son previsible
mente evidentes, en la entrevista de salida lo van a ser más, el empleado ya
no tiene nada que perder, por tanto, será obvia la descarga; en este caso, la
actitud del entrevistador será la de un escucha “comprensivo”, ya después
vendrán las preguntas más pertinentes del caso, donde el referente será la
causa justificada o no de la separación.
Cuando el empleado se separa del puesto por razones estrictamente
personales (de superación, familiares) también procede una actitud de es
cucha y comprensión de parte del entrevistador.
Cuando las razones son de despido de parte de la organización, lo con
ducente es dar las explicaciones del caso. Compréndase que en ambos ca
sos el entrevistado se encuentra ante una situación de rompimiento y que
como tal están enjuego además los sentimientos, por lo cual se debe privi
legiar una actitud comprensiva.
Las organizaciones pueden obtener gran beneficio de este tipo de en
trevista, en virtud de que se pueden mejorar ciertas actitudes de los direc
tivos, corregir procesos administrativos, actividades sociales, implementar
sistemas de estímulos, programas de capacitación, de higiene y seguridad,
en función de lo manifestado por el empleado que se separa del puesto que
venía desempeñando.
8.6. De selección
La entrevista de selección es aquella con la cual se busca información ne
cesaria y suficiente sobre las aptitudes, conocimientos y personalidad del
entrevistado para predecir con cierto grado de certeza si al que se está en
trevistando es la persona que puede desempeñar con éxito el puesto para el
cual se le está considerando.
Este tipo de entrevista es conocido también con el nombre de entrevista
de personal, tiene como principal finalidad, a partir del encuentro, selec
cionar a los mejores elementos para laborar en la organización empresa
rial; en la institución se podría realizar con un objetivo secundario con fines
de investigación formal, este segundo objetivo es el que se retoma para los
efectos de esta obra, no sin antes describirla en su primera intención.
Cabe aclarar también que se abordará este tipo de entrevista por ser una
práctica muy difundida entre la sociedad en general y porque es un referente
típico para seleccionar al nuevo personal, pues a nadie o casi nadie es ajena
esta modalidad, así que en primera instancia esta será tratada puntualizan
do nuevamente que de ella se pueden derivar investigaciones formales, tales
como tendencias de empleo, características comunes de los aspirantes, efec
tos psicológicos durante y después de la entrevista, en fin cualquier otra que
desde el área profesional administrativa se desee indagar.
La entrevista de selección se desarrolla en un ámbito social predetermi
nado, de esta manera, el lugar en el que se realiza influye psicológicamente,
en principio al entrevistador, por lo que éste va a ejercer una influencia
predominante sobre el entrevistado. Estos antecedentes le imponen su ca
rácter de entrevista dirigida aplicada en el ámbito de las empresas, las cua
les centran sus objetivos en mayor producción, mayor productividad y en
un mayor rendimiento de sus capitales, por tanto, buscan en el candidato
al puesto a la persona que les vaya a proporcionar con sus servicios mayor
rendimiento en el desempeño del mismo. De ahí la importancia que les
representa elegir al mejor de entre varios aspirantes, por esta razón, la en
trevista de personal tiene una relevante importancia.
Desde su primer objetivo, encontramos que se trata del medio más va
lioso para seleccionar de entre varios aspirantes a un puesto a los mejores
según el perfil establecido por el contratante, pues mediante este recurso se
pueden conocer los intereses de ambas partes.
El entrevistador, antes de abordar la entrevista, debe prever ciertos pun
tos, tales como: características del puesto a ofertar, guía de preguntas, la
solicitud del postulante, los resultados de los exámenes psicológicos, médi
cos, etc. Con esta información en mano se identifican aquellas áreas que
no están muy claras, o están incompletas y sobre las que es necesario tener
total claridad antes de proceder a otorgar el puesto en relación con las po
líticas de la organización.
Grados (1993:70) establece que el entrevistador debe considerar como
parte esencial de su función los siguientes puntos básicos:
• Determinar los objetivos
• Estructurar la entrevista
• Revisar la información
• Estructurar la guía
• Seleccionar el contexto
• Establecer la cita
• Determinar la duración
• Prever cualquier tipo de interrupciones
El objetivo principal está determinado como tal en el tipo de entrevista que
ahora nos ocupa, esto es, en el hecho de seleccionar a la persona idónea
para un puesto vacante, por esta razón, el entrevistador deberá tener claro
el tipo de información que va a requerirle al entrevistado, así como el tono
que le debe imprimir a sus requerimientos, muy particularmente tener pre
sente si el puesto que se está ofreciendo es de nivel ejecutivo, mando medio
o de nivel operativo.
Los objetivos específicos a considerar podrían centrarse asimismo en
indagar en el currículo del aspirante una o varias secciones, dependiendo si
es la primera o segunda entrevista. Una vez definidos los puntos anteriores
se estará en mejor posición de establecer la estrategia y condiciones para la
entrevista, que una vez realizada se contará con la información suficiente
para estructurar el informe de la misma.
¿Pero qué es lo que comprende la estrategia en este tipo de entrevista?,
comprende lo siguiente: establecer la duración, el lugar, los tópicos a tratar,
tipo de preguntas y el enfoque que se dará a la misma.
Una vez definida la estrategia y ya con la documentación del caso, el
entrevistador está en condiciones de precisar la información que se va a
obtener del encuentro, para tal fin y siguiendo el proceso, conviene es
tructurar con antelación la guía de preguntas, eligiendo el lugar en el cual
tendrá lugar la entrevista, no está por demás insistir en que debe ser un
lugar cómodo, agradable, de ser posible amplio para que dé la sensación
de libertad, y donde se puedan percibir las expresiones corporales del en
trevistado.
Para efectuar la entrevista se parte del supuesto de que hasta este punto
el entrevistador ya ha establecido la cita o está por hacerlo, tomando en
cuenta que la entrevista podría tener una duración de 30 a 60 minutos.
Un punto por demás significativo es que se pueda prever que durante la
entrevista no se vaya a presentar ningún tipo de interrupción, lo cual puede
ser previsible.Ya una vez en la entrevista, conviene observar algunas reglas
para formular las preguntas, en opinión de Ríos (2001: 43) son las que a
continuación se citan:
• Debe hacerse una pregunta a la vez.
• Se formularán preguntas que no sean contestadas con un Sí o un No;
preferiblemente deben ser semiabiertas.
• Hacer pausa después de cada respuesta del entrevistado.
• Comenzar el interrogatorio sólo después de haber establecido el ra
pport.
• Pasar de un tema a otro delicadamente para mantener la fluidez de la
entrevista.
• Usar un lenguaje con terminología que le sea familiar al entrevistado,
sin que esto signifique adoptar su estilo.
• Los ademanes o palabras no deben manifestar que se está criticando lo
que dice el entrevistado o que se está totalmente de acuerdo con lo que
responde.
8.7. De profundidad
El propósito de la entrevista de profundidad se centra en el hecho de in
dagar precisamente en profundidad, este tipo de entrevista se encuadra en
las entrevistas no estructuradas, por lo general el interrogatorio se basa en
una guía de temas que serán la base, éstas serán preparadas por el entre
vistador.
Como el propósito es interrogar en profundidad, la técnica de este tipo
de entrevista parte de una pregunta (general) y a partir de ésta se deriva
otra y así sucesivamente hasta llegar al fondo de la pregunta inicial, se pro
fundiza, se llega al fondo de la pregunta base, y así se procede con el resto
de las preguntas.
Una característica muy particular de la entrevista de profundidad es la
libertad que se otorga al entrevistado para que responda, y la libertad que
tiene el entrevistador para ir haciendo una a una las preguntas, en estas dos
características se encierra en sí el propósito: el de profundizar con intensi
dad provocando las respuestas.
De cada respuesta al entrevistador lo que más le interesa son las par
ticularidades, y que en éstas haya información precisa, por eso, si en una
respuesta no percibe esa precisión, continúa preguntando cada vez con
más detalle para ir al punto deseado. Como se podrá observar, la tarea del
entrevistador se centra en la manera de estimular al entrevistado hasta al
canzar un grado aceptable y satisfactorio de introspección retrospectiva.
Se logra la profundidad cuando las respuestas revelan la información
con intensidad y el supuesto hipotético del entrevistado se viene cumplien
do, este es el punto ideal del propósito con que se emprende y culmina la
entrevista de profundidad.
En la investigación cualitativa la entrevista en profundidad constituye
uno de sus principales pilares. Son entrevistas que se realizan para con
formar las historias de vida. La entrevista en profundidad, según Alonso
(1998:225), comprende cuatro campos básicos de utilización, y que son los
que enseguida se describen:
• Reconstrucción de acciones pasadas: enfoques biográficos, archivos
orales, análisis retrospectivos de la acción, etcétera.
• Estudio de las representaciones sociales personalizadas: sistemas de
normas y valores asumidos, imágenes y creencias, prejuicios, códigos y
estereotipos cristalizados, rutas y trayectorias vitales particulares, etcé
tera.
• Estudios de la interacción entre constituciones psicológicas personales y
conductas sociales específicas: agresividad, violencia y las llamadas con
ductas derivadas, entre otras, donde el grupo de discusión suele actuar
por la tendencia a la dispersión y ante la falta de homogeneidad y las
trayectorias de las respuestas individuales.
• Prospección de los campos semánticos, vocabulario y discursos arque-
típicos de grupos y colectivos sobre los que luego se va a aplicar un
cuestionario cerrado.
8.8. Entrevista como arte
Planear y llevar a cabo una entrevista de acuerdo con su tipo es una tarea
obligada, seguir uno a uno los subprocesos y de manera esmerada, es fun
ción del responsable del proyecto, sin embargo, a la hora de entrevistar se
requiere algo que va más allá de lo estrictamente metodológico y que se
pone en juego en el preciso momento de tener ante sí a ese otro, al entre
vistado, esto es, la habilidad como un arte.
En buena parte, un entrevistador se hace a lo largo de su experiencia,
con sus conocimientos, la actualización y con la capacitación que recibe
para cada caso, pero hay algo que es intrínseco y que le es propio, es algo
que reside en su personalidad y en su historia personal; él concurre a la
entrevista con aptitudes innatas que afloran en la relación personal y son
éstas las que en gran medida participan en la creación de una situación y
una atmósfera grata en ese momento, en el de la entrevista, en el que el
entrevistador descarga todo su ser en vías de animar al otro, motivándolo
para que en confianza externe sus mejores respuestas, sin temores, sin rece
los ante la posibilidad de que sus opiniones sean reveladas a terceros.
Para ser un artista de la entrevista muy probablemente hay que pasar
por la etapa de ser artesano, pues la ciencia y el arte se logran con aptitud
y paciencia. En este proceso bien tiene cabida la capacidad de observa
ción, “un buen ojo clínico” sin duda contribuye, dicho en otros términos,
sería aplicar la psicología que la vida diaria nos proporciona; el tacto otro
elemento que no podemos dejar fuera en esta relación, después de sondear
el terreno y tipo de carácter del otro, se ajustan los niveles de trato y de
acuerdo con éste se procede.
Realmente es complejo establecer y traer al caso conceptos de tal sub
jetividad para crear una atmósfera cordial y sincera en la que el interro
gado esté dispuesto a decirlo todo, al menos en la forma en que se le va a
requerir. Plantear preguntas y anotar respuestas por sí solo no basta para
hacer una entrevista exitosa, las buenas entrevistas requieren, además, de
la calidad de trato entre iguales, eso sin dejar que decaiga la atmósfera de
cordialidad.
Al arte de la entrevista confluyen entre otros una actitud positiva, espon
tánea, cortés y empática, alerta y comedida. Si alguna de estas actitudes se
presentará de manera exagerada, se correría el riesgo de despertar sospe
chas en el entrevistado, regularlas es justamente un punto que hace de la
entrevista un arte, mantenerlo a lo largo de la entrevista será el reto.
Referencias
Acevedo Ibáñez, Alejandro; López Martín, Alba Florencia. El proceso de
entrevista: conceptosy modelos. 4 ed. México, Limusa, 2005.
Alonso, L. E. “Sujeto y discurso: el lugar de la entrevista abierta en las
prácticas de la sociología cualitativa”. En: Delgado, J. M.; Gutiérrez,
J. (Eds.) Métodosy técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. 2 ed.
Madrid, Síntesis, 1998. (Ser. Metodología de las ciencias del comporta
miento).
Blanco Cohén, C. Cómo seleccionar a nuestro personal. México, Limusa, 1993.
Grados Espinosa, Jaime; Sánchez Fernández, Elda Luisa. La entrevista en las
organizaciones. México, El Manual Moderno, 1993.
Gubrium, Jaber F.; Flolstein, James A. (Eds.) Handbook of interview research:
context and methods. London, Sage Pubis., 2002.
Gutiérrez, J. (Ed.) Métodosy técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales.
2 ed. Madrid, Síntesis, 1998. (Metodología de las ciencias del compor
tamiento).
Ríos Cantú, Graciela. Cómo elegir triunfadores para tu empresa: el proceso de selec
ción de personal. México, Vila, 2001.
Capítulo 9
Limitaciones de la investigación
por entrevista
Referencias
Alreck, Pamela L.; Setter, Robert B. T he survey research handbook. 2 ed. Burr
Ridge, Lis., Irvving Publ., 1995.
Ander-Egg, Ezequiel. Técnicas de investigación social. 24 ed. Buenos Aires, Lu
men, 1995. (Colee. Política, servicios y trabajo social).
Armstrong, J. S.; Overton. T. S. “Estimating non-response bias in mail sur
vey”. En \ Journal of marketing research, august, 1977. p: 396-402.
Davis, Duane. Investigación en administración. México, International Thomson
Eds., 2000. (Soluciones empresariales).
Díaz de Rada, Vidal. Problemas ocasionados por la no respuesta en investigación
social: definición, control y tratamiento. Pamplona, Universidad Pública de
Navarra, 2000. (Colee. Ciencias Sociales, 7).
Fowler, FloydJ. Survey research methods. Thousand Oaks, Calif., Sage, 1993.
Gubrium, Jaber F.; Holstein, James A. (Eds.) Handbook of interview research:
context and methods. London, Sage Pubis., 2002.
Bibliografía comentada