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CAMMESA

Introducción

De acuerdo a lo previsto en el art. 35 de la ley 24065 el decreto 1192 de julio de


1992 dispuso la creación de CAMMESA sobre la base del Despacho Nacional de
Cargas.
Sus funciones principales comprenden la coordinación de las operaciones de
despacho, la responsabilidad por el establecimiento de los precios mayoristas y la
administración de las transacciones económicas que se realizan a través del SIN.

Es una empresa de gestión privada con propósito público.

El paquete accionario de CAMMESA es propiedad de los Agentes del Mercado


Mayorista Eléctrico en un 80%. El 20% restante está en poder del ministerio
público que asume la representación del interés general y de los usuarios cautivos.

El 80% señalado se integra en partes iguales por los Agentes Generadores,


Transportistas, Distribuidores y Grandes Usuarios con un 20% de participación cada
uno.
Además del objeto principal del despacho técnico y económico del SIN, organizando
el abastecimiento de la demanda al mínimo costo compatible con el volumen y la
calidad de la oferta energética disponible, CAMMESA ha sido concebida para realizar
las siguientes funciones de propósito público:

1. Ejecutar el despacho económico para aportar economía y racionalidad en la


administración del recurso energético.
2. Coordinar la operación centralizada del SIN para garantizar seguridad y
calidad.
3. Administrar el MEM asegurando transparencia por medio de la participación
de todos los agentes involucrados y el respeto a las reglamentaciones
respectivas.

La racionalidad en la ejecución y coordinación del despacho apunta a que los


precios mayoristas en el mercado spot se determinen en base al costo marginal de
producción y transporte del sistema, y a que se maximice al mismo tiempo la
seguridad y calidad de los suministros.

En los roles de administración del MEM, le corresponde a CAMMESA supervisar el


funcionamiento del mercado a término, planificar las necesidades de potencia y
optimizar su aplicación de acuerdo a las reglas fijadas por la SE.

Las actividades de CAMMESA son de interés nacional, indispensables para la libre


circulación de la energía eléctrica y se encuentran comprendidas en los términos del
art. 12 de la ley 15336, por lo que las provincias no pueden aplicar tributos o
incidencias algunas que afecten la constitución y el cumplimiento del objeto social
de la empresa.

CAMMESA actúa como mandatario de los diversos actores del MEM en lo relativo a
la colocación de potencia y energía, organizar y conducir el uso de las instalaciones
de transporte en el mercado spot, como agente de comercialización de la energía y
potencia proveniente de importaciones y de emprendimientos binacionales, y
también gestiona cobros, pagos o acreditaciones de las transacciones que se
celebren entre los actores del MEM.

Sistema Argentino de Interconexión


El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) (anteriormente llamado Sistema
Interconectado Nacional) es una red eléctrica conformada por tendidos de alta tensión que
interconectan las distintas regiones de Argentina. Es la red que recolecta y transporta toda
la energía eléctrica que se genera en el país.1
La longitud del SADI es de 20 296 kilómetros de distribución troncal, y 14 197 km de líneas
de 500 kV.2

Historia[editar]
El Sistema Argentino De Interconexión comenzó a formarse mediante la incorporación de
líneas de transmisión y estaciones transformadoras (ET) construidas
por AyEE, HIDRONOR e iniciativa privada. Principalmente, conectaban los centros de
generación de energía de las distintas zonas del país con el Gran Buenos Aires.3
El 14 de febrero de 1947, se creó por decreto la Dirección General de Agua y Energía
Eléctrica, con la función de planificar, ejecutar y administrar centrales eléctricas, medios de
transmisión y estaciones transformadoras.456
Posteriormente se dicta la Ley 15.336 que reconoce la "Red Nacional de Interconexión
(RNI)", que integraría el conjunto de sistemas eléctricos del país. Esto permitió disfrutar a
todo el país de redes originalmente construidas por las provincias, sometiendo estas redes
a control por parte del Estado Nacional. Esta red estaría a cargo de la Secretaría de
Energía y Combustibles, creando para su planificación, coordinación y control el Consejo
Federal de la Energía Eléctrica.76
Este órgano rector contaría con representantes del Poder Ejecutivo, así como de distintas
provincias del país, con el objetivo de unificar un criterio que no satisficiera únicamente los
intereses de Buenos Aires.6
En 1991, la Ley de Reforma del Estado trajo consigo las privatizaciones de las prestadoras
del servicio eléctrico, generando un nuevo marco regulatorio. El mismo sería diagramado
en la Ley 24065, que creaba las figuras del Mercado Eléctrico Mayorista y el ENRE.8 La
misma le asigna la responsabilidad del SADI a un nuevo órgano, el Despacho Nacional de
Cargas (DNDC), que se conformaría en 1992 en forma de sociedad anónima bajo el
nombre de Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad
Anónima.9

Introducción[editar]
Su objetivo es que todo el país esté conectado por un sistema eléctrico común y único.
Esto permite al estado tener un mayor control sobre el sistema eléctrico nacional, mejorar
su funcionamiento y evitar fallas que se puedan producir como resultado de la conexión de
sistemas eléctricos regionales sometidos a diferentes regulaciones, que al ser conectados
en un sistema común, puedan tener incompatibilidades que impidan su correcto
funcionamiento.
Actualmente, si bien el sistema permite conectar a la mayor parte del territorio argentino,
existe una sola provincia que queda fuera del mismo: Tierra del Fuego. El motivo es el
elevado costo que insume el tendido eléctrico necesario para permitir la conexión de esa
austral provincia isleña con el resto del país.
Este sistema se encuentra administrado y regulado por el Ente Nacional Regulador de la
Electricidad (ENRE) y por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico
Sociedad Anónima (CAMMESA).
Como antes se detalla, el SADI involucra todas las etapas de generación y distribución
energética en esta particular cadena de suministro. Una manera de subdividirla es en 4
etapas características: la primera etapa es la generación, la segunda es el transporte, la
tercera es la distribución, y la cuarta y última los consumidores o clientes finales.
La primera etapa, es la encargada de la generación de la energía eléctrica a partir de
cualquier tipo de fuente, ya sea renovable o no renovable.
La segunda etapa, es aquella que se encarga del transporte de alta tensión de la energía
desde las plantas generadoras hasta las subestaciones de distribución. El transporte se
lleva a cabo mediante cableados metálicos de aluminio o cobre, a alta tensión o diferencia
de potencial (V). Se busca tener la menor cantidad de pérdidas posibles, motivo por el cual
a partir de un transformador de tensión, se eleva la misma para reducir la corriente de
transporte y consecuentemente las pérdidas en las líneas.
La tercera etapa, es la distribución de energía desde las subestaciones hasta los barrios o
las industrias. Esta etapa se hace con líneas de media tensión, cuya reducción se lleva a
cabo en las subestaciones mediante transformadores de tensión.
La cuarta etapa consiste en los consumidores o clientes finales: hogares, instituciones,
industrias, etc.

Principales componentes de la red de


distribución[editar]
Analizando el SADI como la red de distribución de una cadena de suministros, se pueden
definir 3 componentes fundamentales. Por un lado, se tiene los nodos tanto principales
como los secundarios, y por el otro, se tienen los arcos que van a ser la
comunicación/conexión entre esos nodos.
Los nodos son puntos tanto de almacenamiento como de distribución. Por eso, es
importante tener en cuenta que cada uno de ellos va a tener una determinada demanda y
que a su vez para poder satisfacerla, se deben poseer los recursos y los insumos
necesarios para que el sistema no se colapse. Motivo por el cuál es de extrema
importancia hacer un correcto dimensionamiento, que considere todos los posibles
escenarios para que el sistema sea completamente efectivo y pueda adaptarse a la
demanda actual y futura.
Desde el punto de vista de las redes de distribución, como principales componentes se
pueden encontrar:10

 Inicio: Proceso de generación de energía eléctrica


 Arcos: Transporte de la electricidad
 Nodos: Distribución de la electricidad a los consumidores finales
 Fin: Consumidores finales
Nodos principales: fuentes de energía y grandes centros de
consumo[editar]
Para explicar la red, se puede decir que el inicio es en el proceso de generación de
energía eléctrica, donde se realiza la transformación de los distintos tipos de fuentes de
energías renovables o no renovables (energía potencial), en energía cinética primero,
luego en mecánica y finalmente en energía eléctrica. Se podría considerar estas energías
como la materia prima de toda la red.
Esta transformación se realiza a través de generadores en las centrales eléctricas. Las
cuales generalmente se encuentran cerca de las fuentes de energía básica (ríos,
yacimientos, etc.), o próximos a grandes ciudades o zonas industriales con un elevado
consumo de energía.
Nodos secundarios: subestaciones de transformación[editar]
Las distintas centrales generadoras de electricidad van a encontrarse conectadas a través
de la red de transporte de energía eléctrica, que permitirá trasmitir la energía a través de
las líneas de alta tensión que recorren el país (cables de acero, cobre o aluminio
sostenidos por torres eléctricas). Todas las centrales generadoras de electricidad del país
están interconectadas a una red eléctrica nacional llamada Sistema Argentino de
Interconexión (SADI), que permite que la energía generada puede ser transportada a
cualquier parte del país, salvo Tierra del Fuego.

Arcos: sistema de transporte de alta tensión y sistemas


troncales[editar]
Los grandes centros de consumo de energía se encuentran muy distantes de los
principales centros de generación, por ello la generación está limitada por la red de
transmisión 11; poniendo de manifiesto la importancia de los análisis logísticos en materia
energética.
El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) está organizado por regiones en las que
divide al país, y a su vez el transporte de la electricidad a través del SADI se realiza
mediante dos subsistemas que lo componen, el Sistema de Transporte de Energía
Eléctrica de Alta Tensión (STAT) que transporta la electricidad de una región del país a
otra y el Sistema Troncal (ST) que transporta la electricidad dentro de una misma región
entre plantas generadoras y distribuidores.
Por último aparecen en el sistema las empresas distribuidoras de la electricidad,
encargadas de llevar la energía eléctrica desde la planta generadora hasta los
consumidores finales. La distribución de la electricidad a los consumidores está a cargo de
empresas concesionarias (en su mayoría privadas) que suministran la electricidad a la
zona de cobertura.
El Sistema Troncal está a cargo de distintas empresas (una por cada región) como
Transba (Buenos Aires y AMBA), Transnoa (NOA), Transcomahue (Comahue), Distrocuyo
(Cuyo) y Transpa (Patagonia).
Por lo general las zonas de cobertura de las empresas distribuidoras de electricidad son
provinciales, o sea una empresa distribuidora por provincia, Sin embargo, en muchas
localidades del país han optado por distribuir la electricidad a nivel local a través de
cooperativas eléctricas municipales.

Fin: Consumidores Finales[editar]


¿Cómo llega la energía a los clientes finales?

La energía llega a disposición de los clientes finales a través de un proceso de 3 etapas:

1. Generación
2. Trasmisión
3. Distribución
La energía es generada a partir de diferentes maneras (eólica, solar, hidroeléctrica, etc.).
Una vez ya terminado este proceso viaja por las líneas de trasmisión de alta tensión, que
casualmente se encuentran en las rutas o a las lejanías de las ciudades. Estas transportan
energía a largas distancias, además permiten disminuir la corriente para transmitir la
misma cantidad de Potencia.
Cuando la energía se acerca a las ciudades, es necesario disminuir la tensión para que la
electricidad se adapte a las subestaciones transformadoras de media tensión, que
disminuye los niveles nuevamente para que la energía pueda circular por las líneas
de distribución que recorren los barrios. A través de estos la energía llega a los
transformadores que están colocados en los postes. En este punto se conectan las líneas
de baja tensión que son aquellos que llegan a los consumidores finales.
Este proceso se utiliza para poder disminuir los altos voltajes que surgen de los distintos
tipos de generaciones de energía y así poder de la mejor manera conducir la electricidad
de tal forma que tenga la finalidad del bienestar del consumidor siendo ellos empresas,
comercios y casas.

Las energías alternativas: ciclos en la cadena de


distribución[editar]
Las energías alternativas o energías renovables, son aquellas fuentes energéticas
basadas en la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, entre
otras: son la que utilizan recursos ilimitados debido a su regeneración continua. Tienen
como principal ventaja que no producen contaminación alguna. En la que su beneficio va
desde la diversificación de la matriz energética del país hasta el fomento a la industria
nacional, el desarrollo de las economías regionales hasta el impulso en el turismo.
Algunas de estas energías renovables o alternativas son: la energía eólica, biomasa,
biogás, biocombustibles, hidroeléctricas, geotérmicas y la energía solar.
Desde el año 2015, se encuentra vigente en la Argentina la Ley de Energías Renovables.
Esta ley declara de interés nacional la generación de la energía eléctrica a partir de
fuentes renovables para la prestación pública, así como también fomenta la investigación y
desarrollo de todo tipo de tecnologías y equipos que puedan ser utilizados para tal fin.
Actualmente, en el país gracias al impulso dado por la Ley de Energías Renovables, se
pueden encontrar proyectos de alta y baja potencia. En cuanto a los proyectos de alta
ponencia se encuentran 206 proyectos que suman un total de 6000 MW. De esos 206
proyectos hay 38 que ya están conectados a la red y en funcionamiento, y 138 en
construcción. En Argentina se ha superado más de las 100 centrales renovables en
marcha. Existen 19 proyectos que ya se encuentran en operación comercial y 83 en plena
construcción. Estos proyectos corresponden a los más de 200 emprendimientos que
adjudicó el Gobierno Nacional a partir de la Resolución 202, en el Programa RenovAr y el
Mercado a término de Energías Renovables. De estos proyectos que empezaron a
entregar energía limpia, solo 6 de ellos corresponden a energía eólica. Algunos de los
proyectos que entraron en operación comercial fue el Parque Eólico Garayalde, central
ubicada en Chubut. Otros, el parque de Central Puerto, La Castellana y el de Pampa
Energía, Corti, ambos ubicados en el sur de la Provincia de Buenos Aires. El proyecto de
Central Puerto, Achiras, ubicado en Córdoba siendo este el primero en funcionar en la
región del centro de país. En cuanto a proyectos solares, cinco se encuentran en
funcionamiento, estos son: Caldenes del Oeste y La Cumbre, ambos en San Luis; Las
Lomitas, en San Juan y uno de los últimos Saujil, ubicado en Catamarca. También se
puede destacar la entrada en funcionamiento del parque solar Chepes en la Rioja. Estos
son algunos ejemplos que se encuentran en el país.

Centrales generadoras de energía en Argentina[editar]


En Argentina las centrales generadoras de energía eléctrica se pueden clasificar en 3
grupos:
Las centrales de base son aquellas destinadas a la generación eléctrica para satisfacer la
demanda media de la población. Dentro de ella se encuentran las centrales nucleares e
hidroeléctricas.
Las centrales de punta son aquellas cuya producción es destinada a la satisfacción de la
demanda por encima de la media. Esto quiere decir que al no ser un valor constante no
siempre van a tener que estar funcionando, sino que se van a activar en los momentos en
que las centrales de base no puedan satisfacer la demanda de la población. Dentro de
ellas se encuentran principalmente las centrales térmicas.
Como se mencionó anteriormente, la generación de energía en Argentina tiene diferentes
orígenes tanto renovables como no renovables. Dentro de los renovables encontramos
principalmente la energía eólica, hidráulica, nuclear y solar.
Mediante estos puntos se puede abastecer la red suministro energético en Argentina,
entender esto nos permite analizar el abastecimiento energético como una red nodal.
Estos nodos son de dos tipos: de consumo o bien de generación y trasmisión
Los principales nodos de generación son:

Centrales hidroeléctricas[editar]
Las centrales hidroeléctricas son aquellas que transforman la energía potencial existente
en el agua, en energía cinética para mover los álabes de las turbinas de la planta
generadora. Luego, al producirse ese movimiento la energía se transforma en energía
mecánica, y posteriormente en eléctrica en un generador.
Las centrales hidroeléctricas en el territorio Argentino son las siguientes:

Potencia Año
Central Provincia Río mostrarRef.
Inaugurada
(MW)

Centrales nucleares[editar]
Las centrales nucleares presentes en la Argentina utilizan como materia prima uranio-
235 y agua pesada.
La energía dentro de las centrales se obtiene como resultado de la fisión nuclear del uranio
en un reactor. La fisión nuclear consiste en la división del núcleo atómico y la posterior
emisión de neutrones. Estos neutrones tienen como finalidad desestabilizar a los demás
núcleos atómicos del Uranio, produciendo una reacción en cadena con una gran liberación
de energía, que tiene que ser controlada con moderadores para evitar que el reactor entre
en estado supercrítico y se produzca una catástrofe.
Esa energía térmica obtenida es utilizada para aumentar la temperatura del agua y
transformarla en vapor. Una vez que esto ocurrió, es conducido hacia 3 turbinas: 2 de alta
presión y una de baja presión. El movimiento mecánico de las turbinas van a permitir el
accionamiento de un generador eléctrico que va a entregar a la salida energía eléctrica.
Actualmente, en el territorio se encuentran en actividad 3 centrales nucleares.

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Central Potencia (MW) Año de inauguración Provincia

Atucha I 335 1974 Buenos Aires

Atucha II 692 2014 Buenos Aires


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Central Potencia (MW) Año de inauguración Provincia

Central nuclear Embalse 683 1983 Córdoba

Matriz Energética[editar]
Artículo principal: Sector eléctrico en Argentina
En la década de 1990 las empresas privadas, aprovecharon la alta disponibilidad de gas
natural y los bajos costos de las centrales termoeléctricas de ciclo combinado, para
modificar considerablemente la matriz energética, aumentando el uso de combustibles
fósiles (de 50% en 1990 a 63% en 2019), reduciendo el porcentaje de energía hidráulica
(de 43% en 1990 a 27% en 2019) y de energía atómica (de 17% en 1991 a 4% en 2019).9
10

El uso intensivo de gas natural y la política de reducción de las inversiones en exploración


llevada adelante por las empresas privatizadas durante la década de 1990,11 llevó al
agotamiento de las reservas de gas en 2004, al encarecimiento del servicio eléctrico y una
crisis en la balanza comercial, debido a la necesidad de comenzar a importar gas.12 En
2011 la empresa de mayoría estatal YPF, descubrió el enorme potencial energético
del yacimiento de Vaca Muerta, como una de las mayores reservas de gas y
petróleo shale del mundo, abriendo la posibilidad de asegurar el autoabastecimiento del
sistema, a medida que vaya aumentando la extracción, iniciada en agosto de 2018.1314
Complementariamente, desde 2009, el Programa Genren (Ley 26.190) busca aumentar
sustancialmente el aporte de las llamadas "energías renovables alternativas"
(biomasa, solar, eólica, mini-hidroeléctricas, geotérmica, residuos, etc.), de bajo impacto
ambiental, con el objetivo de cubrir el 8% del consumo en 2019 y el 20% en 2025.10
Partiendo de un nivel cercano a 0% en 2009, este sector había aumentado a 1,8% en 2016
y a 5% en 2019, superando el aporte de la energía atómica.9

Capacidad instalada[editar]
Las generadoras térmicas alimentadas a gas natural (TGC) son la principal fuente de
generación de electricidad de Argentina. La capacidad nominal instalada en 2006 era de
24.046 MW,20 para 2015, gracias a las inversiones estatales en el sector la capacidad se
elevó a 33.141 MW.21
A fines de 2010 se anunciaron los hallazgos de dos importantes yacimientos -luego de
varios meses de nuevas exploraciones en Loma de la Lata, provincia de Neuquén-, el
primero un megayacimiento oficializado por YPF y el segundo por las empresas públicas
nacional ENARSA y provincial Gas y Petróleo Neuquén, con lo cual se estima que se
triplican las reservas de gas actuales.2223 En 2015 la potencia total instalada de capacidad
de generación era de 33.141 MW.24Las reformas impuestas a principios de la década de
los 90 dividieron el sector eléctrico en generación, transmisión y distribución.
La generación total en 2005 fue de 96,65 TWh. El desglose por fuente en 2003 es el
siguiente: fuentes térmicas convencionales: 59%, fuentes hidroeléctricas: 35,4%, energía
nuclear: 7% y fuentes geotérmicas: 1%.25
De acuerdo al informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico
(CAMMESA) correspondiente al mes de abril de 2019, la potencia instalada era la
siguiente:23
Potencia
Tecnología %
Instalada (MW)

Ciclo combinado 11.206 28,79


Turbina de gas 7.091 18,22
Térmica Turbo vapor 4.451 11,44
Motor diésel 1.808 4,65
Total Térmica 24.557 63,09
Hidroeléctrica 10.790 27,72
Nuclear 1.755 4,51
Eólica 970 2,49
Minihidroeléctrica (menores a 50 MW) 498 1,28
Renovable Solar 317 0,81
Biogás 36 0,09
Total Renovable 1.820 4,68
Total 38.922 100

Las energías renovables24 tienen por delante un rol protagónico en el futuro energético
inmediato, presentándose como una opción real. Esta tendencia, que ya es muy nítida a
nivel internacional, es de esperar que pronto sea una realidad también en Argentina. Las
modernas tecnologías renovables están mostrando un nivel de madurez y competitividad
económica que las coloca entre las opciones más dinámicas en el mercado energético
global y argentino. Para aprovechar el potencial existente en todo el país, además del
desarrollo a gran escala, es necesario incorporar la generación distribuida integrada a la
red y contar con la factibilidad regulatoria para comenzar a potenciar las posibilidades que
brinda un modelo de generación descentralizado.

Reducción de riesgos en la cadena de suministro[editar]


En todas las cadenas de suministros existen riesgos que pueden ser originados desde
distintos sectores, es importante que exista una planificación ya sea para evitarlos como
para solucionarlos de la mejor manera posible. Hoy en día las empresas están
influenciadas por la inestabilidad financiera, las nuevas tecnologías, las incertidumbres en
ofertas y demanda, vulnerabilidad de interrupciones operativas y externas, etc. Los riesgos
en la cadena son definidos como la exposición a un evento que causa una interrupción, lo
que afecta a la cadena de suministro. Pueden ser interrupciones, vulnerabilidad,
incertidumbre, desastre y peligro.
Un claro ejemplo de los riesgos que corre la cadena de suministro para su correcto flujo es
el apagón del 16 de junio, el cual interrumpió el suministro de electricidad a toda la
argentina. La demora en su recuperación lleva a pensar en la gestión de riesgos de esta
cadena tan importante y en su falta de prevención, tanto como su capacidad para
solucionar rápidamente errores. Otros de los aspectos a tener en cuenta es la
incertidumbre de dicha cadena, ya que se carecía de la certeza completa y de la
información precisa.
La seguridad de la cadena de suministro depende de una estrategia global de la gestión de
riesgos de la organización, desde proveedores hasta clientes. Deben analizarse los
riesgos desde los operacionales hasta los tácticos y estratégicos, sin dejar de lado las
interrupciones dadas por las exposiciones a perturbaciones ambientales, ya sean
provocadas por el hombre o la naturaleza. Para lograr una buena gestión es importante
tener buenos procesos logísticos, los cuales consideran todo el sistema y también la
interdependencia entre sus componentes. Además es importante poder analizar los datos
para brindar una mejor y más rápida información a quienes deben tomar las decisiones,
para ello es importante invertir en tecnología eficiente. Para un adecuad* procesamiento
de datos es necesarios tener en cuenta los siguientes aspectos:

 Debe existir una clasificación notoria del origen de los datos


 Según el tipo de riesgo deben atribuirse a su correspondiente nivel de gestión
 Proporcionar información acerca de las herramientas y técnicas a utilizar para
la solución del problema
 Definir un proceso donde se identifiquen riesgos, luego se evalúen y se
mitiguen
 Controlar desde un punto de vista proactivo o reactivo según sea necesario
Para una cadena de suministro tan relevante como la red eléctrica que abastece a más de
un país, es importante tener en cuenta dichos aspectos para el análisis de datos, evitando
la demora o falta de información. El flujo en una organización debe complementarse entre
los materiales y la información, que esto permite evitar errores y demoras, eliminando la
incertidumbre y mejorando la toma de decisiones.
Es importante saber de dónde provenía el fallo en la red eléctrica argentina para poder
reparar rápidamente el daño y normalizar el suministro. Para ello en la literatura existen
tres clasificaciones para el origen de los riesgos:

 Riesgos organizarles: comprenden los inventarios, procesos operacionales,


calidad, costos de manejos innecesarios y costos de oportunidad perdidos.
Respecto del apagón podemos hablar del riesgo de interrumpir el flujo de
materiales o información y enfocándonos en las empresas que proporcionan
este servicio en general pueden existir riesgos de calidad provenientes de la
planta o actividad de outsourcing, también riesgos de una capacidad deficiente
de gestión que no permite anticiparse y reaccionar a las demandas de merado.
 Riesgos de red: se refiere a la conexión ente los actores de la cadena de
suministro (organizaciones), el incumplimiento de proveedores y riesgo de
demanda. Ejemplos concretos son los cortes de luz en fechas especiales como
fin de año donde la demanda aumenta.
 Riesgos ambientales: son eventos impulsados por fuerzas externas como el
clima, desastres naturales, fuerzas políticas, regulativas y de mercado. Pueden
ser a causa del hombre o la naturaleza y surgen del entorno físico, social,
político, legal o económico.
Una vez planteado el procesamiento de datos y clasificados los riesgos es importante
analizar estrategias para mitigar los riesgos. Las estrategias utilizadas pueden ser pueden
ser proactivas donde se anticipan y planean los riesgos, o reactivas que reaccionan a
cambios o inconvenientes ocurridos por falta de planeamiento. La red eléctrica
Argentina debe planificar la recuperación que garantice la seguridad del suministr* o
minimice la extensión de problema a otras zonas. Para ello necesita una visión integrada
de la cadena de suministro, sus riesgos y sus posibles soluciones, logrando brindarle al
cliente una mejor calidad.

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