Está en la página 1de 12

Brujería Feérica y la

Geografía de Elfland
Por Nigel Aldcroft Jackson
(Traducido por Manon de
The Call of the Horned Piper)

La metafísica tradicional de Elfland yace en el corazón de la


verdadera Brujería, un cuerpo de enseñanzas feéricas ancestrales
y artes que formaban una oculta tradición transmitida a través de
los siglos a lo largo de Europa y las Islas Británicas. La
documentación histórica provee amplia evidencia del trato de las
brujas con las Hadas y sus estrechas asociaciones con seres
feéricos y el pueblo de los Sidhe, 'los señores de las colinas
huecas'.
El reino sobrenatural de los Sidhe es concebido estando
literalmente 'bajo' la tierra, 'bajo' la superficie de los fenómenos
de la naturaleza y de la tierra media, como una subyacente
dimensión profunda de arquetipos y potencialidades regenerados
indefinidamente. Este es el paisaje espiritual de Elfhame donde el
'Pueblo de Paz' mora, conocido por los celtas irlandeses como Tir
Andomain y Tir Na n'Og, el Annwvyn de la tradición galesa y el
reino de Hel del folclore teutónico. En el periodo medieval el
reino ctónico era conocido como la Tierra de las Hadas.
En el Inframundo descendemos a las mismas raíces del ser,
dentro de la radiación que emana desde los montículos
encantados; escondida en las profundidades está la fuente secreta
de la generación, la muerte y el renacimiento porque es el lugar
donde las almas de los fallecidos residen entre encarnaciones de
acuerdo al folclore tradicional. Allí, los muertos son restaurados y
renovados al participar del fruto sagrado, las manzanas del Otro

1
Mundo cogidas del huerto subterráneo de Madre Holle 1, o de los
árboles de Ynys Afallon2, gobernada por Morgan Le Faye. La
Rama de Plata o Craebh Sidhe, que permite el paso a Elfland, es
una rama de la que tres manzanas de plata cuelgan, emitiendo
música feérica que embelesa a todo el que la escucha.

Los 'Encapuchados', los espíritus de la tierra y ancestros feéricos


de la antigua Bretaña; sus capuchas acabadas en punta se
convirtieron en las caperuzas de los pixies3.

Nuestros antiguos antepasados poseían un conocimiento


1
Madre Nieve (Nota del Traductor).
2
Ynys Afallon, Avalon en galés, probablemente de afal, que significa manzana (Nota
del Traductor).
3
Pequeñas hadas esbeltas que viven en los bosques (Nota del Traductor).

2
perpetuo de otros mundos y estados de realidad que en tiempos y
lugares particulares podían 'adentrarse' en nuestro mundo, a
menudo de formas escalofriantes y sobrenaturales. Estaban
también los lugares tradicionalmente conocidos donde los mundos
se tocaban, lugares de intercomunicación entre la tierra media y
Elfland tales como árboles, montículos, colinas, cavernas, cursos
de agua, charcas y pozos. En estos sitios de paso entre los mundos
se podía y aún se puede, efectuar el paso a través del uso de las
artes feéricas.
El reino de los Sidhe existe fuera y más allá de los ciclos del
espacio/tiempo que gobiernan el universo material - es bien
conocido que los viajeros al mundo Feérico han pasado años allí
para descubrir que sólo habían transcurrido meros minutos a su
vuelta a nuestro mundo. Aquellos que residen durante una noche
en esa tierra pueden encontrar que han pasado siglos cuando
vuelven a la tierra media. Elfhame yace fuera de los círculos del
tiempo y esta misteriosa atemporalidad, es la llave interna a la
metafísica del renacimiento y la reencarnación cíclica de los
ancestros en sus descendientes tribales y familiares.
Elfland está habitada por una diversidad de inteligencias que
van desde los seres divinos y semidioses de la tierra, hasta las
almas de los ancestros divinizados y las entidades feéricas no
humanas, teriomorfos y ornitomorfos. Todos estos seres pueden
ser adecuadamente descritos como hadas, porque todos ellos
habitan en ese modo de existencia que es completamente 'otro' - el
salvaje y misterioso 'estado' feérico.
De acuerdo a la doctrina interior de la fe en las hadas, el
alma postmortem desciende a Elfhame y entra en la nación de los
Sidhe, residiendo temporalmente como un ser feérico en el otro
mundo mientras espera los correctos patrones cíclicos que
permitan que su renacimiento terrenal ocurra, generalmente en el
cuerpo de un descendiente de su clan. Los espíritus de los
fallecidos por lo tanto pasan a estar místicamente unificados con
el corazón interno de la tierra, fusionándose con lugares
particulares tales como colinas o árboles, porque el mundo de las
Hadas es la dimensión espiritual inherente que existe oculta

3
dentro del paisaje natural, como su realidad arquetípica interior.
Los 'seres humanos' y las 'hadas' son los dos polos de
nuestro ser entre los que oscilamos a través de nuestros ciclos
transmigratorios de renacimiento, nuestras incontables desencar-
naciones y encarnaciones. En otras palabras, los Sidhe somos
nosotros mismos esperando nacer en la tierra media y nosotros
somos los Sidhe esperando retornar a Elfhame. El Arte feérico
está relacionado con la recuperación de la totalidad de nuestra
consciencia, tendiendo un puente entre nuestras naturalezas
humana y feérica y activando la 'Visión de los Dos Mundos' o
'Segunda Visión', la facultad de videncia en trance y visión
espiritual directa de Elfhame.
Los muertos por tanto se convierten en hadas entre
encarnaciones y ciertas almas en el inframundo pueden, con el
tiempo, sufrir una completa metamorfosis feérica y no encarnar
más como seres humanos - estos son los 'Hombres Maestros' del
floclore brujeril escocés. La identificación de la fe feérica como
un culto ancestral clarifica muchos hasta ahora oscuros
problemas, y nos permite intuir el destino del alma y su relación
postmortem con los entornos noumenales y naturales. La
Procesión Feérica o Sluagh Sidhe4 cabalga en Halloween, tiempo
liminal e intercalendario de las almas ancestrales santificadas.
Esta Hueste Feérica se manifiesta a lo largo de los totalmente
rectos 'pasos feéricos', que enlazan los túmulos sepulcrales que
son sus fuertes, cambiando sus tierras de caza en los cuatro Días
de Inicio de las Estaciones. Estos 'caminos feéricos' son un
análogo celta a las 'sendas de la muerte' holandesas, los
'Geisterweige' alemanes y los 'deada waeg' sajones, las huellas de
la Cacería Salvaje y del espectral Perro Negro y los tradicionales
'Caminos de Cadáveres', 'Senderos de Ataúdes' y 'caminos de
Iglesia' ingleses - todos son líneas funerarias de movimiento de
los espíritus que enlazan lugares de enterramiento, cementerios y
4
En la mitogía irlandesa y escocesa los Sluagh son los espíritus de los muertos sin
descanso, se les ve volar en grupos como bandadas de pájaros, viniendo desde el
oeste y son conocidos por tratar de entrar en la casa de una persona moribunda en un
esfuerzo por llevarse su alma con ellos. Algunos consideran que los Sluagh son una
manifestación irlandesa de la Cacería Salvaje (Nota del Traductor).

4
montículos. En la costa oeste de Irlanda muchas de las tradiciones
orales populares identifican la identidad de las hadas con las
almas de los fallecidos muy claramente, porque dicen que si
tienes muchos amigos muertos tendrás muchas buenas hadas
cerca de ti. Los Sidhe de la tradición irlandesa y los Elfos en el
floclore alemán, son los ancestros feéricos ctónicos, almas
divinizadas que han pasado bajo la superficie de la tierra y que
ejercen una influencia sutil sobre los vivos con los que esperan
renacer, dando forma a sus mentes y cuerpos desde las
profundidades de los reinos ocultos. Como Jacob Grimm
sagazmente observó: "Los muertos eran conocidos por los
nórdicos como elfos."
Los Elfos están divididos en dos tipos, los Lios Alfar (Elfos
de la Luz) y los Svart Alfar (Elfos Oscuros). Los Elfos de la Luz
son los cuerpos de luz de las almas ancestrales, 'más claros que el
sol a la vista' y están conectados con la luz del sol, los aguaceros,
la tierra fértil y las plantas. Los Elfos Oscuros o enanos moran en
las profundidades de la tierra, en piedras, riscos y cavernas y son
famosos por su metalurgia y herrería - representan las energías
ancestrales transformadoras y habilidades mágicas que van
pasando de generación en generación, refinando continuamente la
mena en bruto de la consciencia en tesoro divino. Son conocidos
como los Zwergs5 en el floclore alemán del norte. Como Walter
Kelly escribió en sus Curiosities of Indo-European Tradition &
Folklore (1863):

"Algunos de los muchos nombre por los que los


Zwergs son conocidos en Alemania del Norte
significan los 'antiguos' o los 'ancestros' y marcan la
analogía entre los seres así designados y los Pitris
Hindúes o Padres: mientras que los otros nombres - ...
la buena gente, los buenos vecinos en Irlanda y
Escocia conectan a los mismos Elfos con los Manes
(sombras ancestrales) de los romanos."
5
Del Medio Alto Alemán twerc, del Antiguo Alto Alemán twerc, del Protoalemán
*dwergaz, enano (Nota del Traductor).

5
En la antigua Alemania el equivalente femenino de los elfos,
los ancestros divinos femeninos, eran llamados Disir y se los
consideraba como espíritus femeninos protectores que estaban
unidos a una persona o clan y todo su territorio. En la antigua
Galia el culto de las Matronas o Madres estaba relacionado con la
propiciación de los ancestros femeninos divinos, recordando a las
hadas de Gwent y Carmartheshire conocidas como Bendith-and-
Mamau, la 'Bendición de las Madres'.
La aparición de 'luces feéricas' y Teine Sidhe en los relatos
folclóricos se refiere a los radiantes cuerpos de luz de los
ancestros emergiendo desde las profundidades del 'Espíritu de la
Tierra' - las formas luminiscentes son bien conocidas como el
aspecto tomado por los Sidhe y son evocadas en el nombre
gaélico de los Leprechaun, del Antiguo Irlandés 'lugh-corpan' o
'cuerpo de luz'.
La Buena Gente se manifiesta y son encontrados en los
umbrales, fronteras y tiempos y lugares liminales: la Procesión
Feérica de los Sidhe cabalga en Halloween, en el 'momento de
ruptura' o en el 'tiempo entre tiempos', cuando el viejo año ha
finalizado pero el nuevo todavía no ha visto la luz. Igualmente los
Elfos visitan los hogares en las Doce Noches de Yule, un tiempo
intercalendario en el cálculo del calendario Teutónico - sus
huellas pueden ser vistos en las cenizas de la chimenea en las
mañanas de Navidad. La salvaje Hueste Feérica por tanto aparece
cuando el tiempo y el cosmos se disuelven en el caos original del
'ritual reverso', el 'tiempo del sueño' preexistente o las
profundidades arquetípicas desde las que todas las cosas son
regeneradas. El mejor momento para vislumbrar la actividad
feérica es al alba o en el crepúsculo del anochecer cuando todas
las cosas están entre la luz y la oscuridad, la noche y el día. La
medianoche es la 'grieta en el tiempo' entre el viejo día y el nuevo
cuando los fantasmas, hadas y la Cacería Salvaje aparecen.
Igualmente, el final del jardín es otro tipo de frontera entre la
tierra cultivada y la salvaje, este mundo y el otro mundo, y por
tanto un lugar de fenómenos feéricos. Los sitios feéricos incluyen

6
túmulos, piedras, arbustos y árboles que se cree que están donde
dos mundos se encuentran, al estilo de los setos, encrucijadas y
otros lugares paradójicos de 'lo entremedio'. Ciertos árboles tales
como el 'Skeog' irlandés o el 'espino feérico' se piensa que son
lugares de morada de las hadas y hay un antiguo encantamiento
inglés contra los hechizos feéricos y la desorientación que dice:

"Haz girar tus mantos


para las hadas
que viven en los viejos robles."

Las raíces del roble tradicionalmente se cree que bajan hasta


la Tierra de las Hadas. Esto se hace eco del concepto euroasiático
de las almas colgadas en las ramas del Árbol del Mundo
esperando el nacimiento. En el folclore alemán los sotos de Tejos
están encantados por las hadas. Uno de los principales 'árboles
feéricos' es el Saúco en cuyos tallos y ramitas huecas moran las
Huldras6 - el árbol es la residencia de Frau Ellhorn o Holle, la
'Anciana Bruja'.
En la tradición gitana de Hungría las matas de ortigas
marcan los túneles que conducen hacia abajo al mundo de las
hadas de la tierra, las puvushi, por lo que estas matas son
llamadas 'Bosque de Puvushi'. El Astado y la Diosa Bruja
cabalgan a la cabeza de las Huestes Sidhe como Rey y Reina - son
las deidades gobernantes de la elevada fe feérica. El Rey Feérico
es Gwynn ap Nudd, Maestro de la Cacería Salvaje y Señor de
Annwyn. Astado y vestido de sombras conduce la compañía de
espíritus desencarnados a través de los cielos a la medianoche a
Glastonbury Tor7, la entrada a su reino subterráneo. Junto al dios
corren los espectrales Cwn Annwvyn o 'sabuesos de Annwvyn',
blancos perros de cacería con orejas rojas cuyos aullidos son
oídos en los chillidos nocturnos de los gansos en alto vuelo en las
noches de invierno. Gwynn, Vindos o Finn es el 'dios de cabeza
6
En el folclore escandinavo, una huldra es una criatura fabulosa de aspecto humanoide
que habitaba en los campos (Nota del Traductor).
7
Colina que hay cercana al pueblo de Glastonbury, que sobresale del paisaje llano de
los alrededores (Nota del Traductor).

7
de venado' original, el astado Rey Feérico de las profundidades
que gobierna la antigua abundancia y fertilidad del inframundo.
Es el verdadero iniciador del Arte Feérico, guardián y guía
psicopómpico que gobierna sobre las fuerzas crudas de la muerte
y la regeneración. El dominio de Gwynn es la tierra salvaje del
pantano, el páramo y el bosque donde sus rebaños astados
deambulan.

Hela, la diosa Teutónica del inframundo que es mitad oscura y


mitad blanca: su nombre significa la 'Velada'.

La Diosa Feérica o Reina de Elfland fue bien descrita en los


relatos de las brujas escocesas y en las baladas en la frontera entre
Escocia e Inglaterra. Su apariencia es la de una bella figura

8
femenina vestida de elegante terciopelo y sedas verdes,
cabalgando a lo amazona sobre un caballo blanco como la leche
desde cuya melena trenzada cuelgan 'cincuenta y nueve
campanillas plateadas'. Ella es la hipomórfica madre tierra y diosa
de soberanía, conocida como Morgan Le Faye, la Morrigan,
Epona, Rigantona y Rhiannon - la 'Gran Reina', suprema en su
triple poder. En la mitología irlandesa puede ser vista en la
triplicidad de diosas equinas llamadas las tres Machas, porque
uno de los tres nombres de la Morrigan es Macha - 'Caballo'. Ella
es 'Morgan la diosa', Reina de la Procesión Feérica que gobierna
sobre la Isla de Avalon en el inframundo. Confiere las doradas
manzanas mágicas de ese reino que conceden curación, juventud
renovada y el talento de la profecía mántica. Ella también está
conectada con la rueca como diosa del destino y en 1670, la bruja
Jean Weir de Dalkeith describió cómo la Reina Feérica la hechizó
para que pudiera producir mágicamente grandes cantidades de
lana en un corto espacio de tiempo. En su más oscuro y cruel
aspecto es la Diosa Lechuza de las tradiciones escocesa y galesa,
Gailleach Oidhche, la 'Bruja Nocturna'.
El relato de Isobel Gowdie sobre sus experiencias en 1662
tiene todas las señas de la verdadera iniciación feérica:

"Fue en las Colinas Downie, y conseguí carne allí de la


Reina de las Hadas, más de la que podía comer. La
Reina de las Hadas está vestida con lino blanco, y con
ropas blancas y marrones; y el Rey de las Hadas es un
hombre marrón, bien favorecido, y de cara ancha.
Había toros élficos pastando y triscando aquí y allá, y
me espantaron."

La bruja Bessie Dunlop en 1576 relató cómo fue iniciada e


instruida por un hombre feérico, llamado Thom Reid que había
muerto originalmente en la Batalla de Pinkie y ahora era uno de
los Sidhe. Apareció en la forma de:

"un buen y honesto hombre viejo, de barba gris y tenía

9
un abrigo gris con mangas Lombardas de antigua
confección; un par de calzones y perneras blancas, con
liguero por encima de la rodilla; un gorro negro sobre
su cabeza... y una vara blanca en su mano."

Las iniciaciones feéricas en las colinas huecas y la


instrucción directa y ayuda en las artes feéricas dadas por los
Sidhe, son rasgos distintivos del Arte Tradicional. Una mujer
sabia de Leith llamada Christian Ligingstone describió en 1597
cómo 'todo el conocimiento que ella tenía era por su hija, que se
encontró con las Hadas'.
En Perth en 1623 Isabel Haldane dio un relato de cómo diez
años antes había sido sacada de su cama y llevada a una colina de
las hadas que se abrió ante ella pudiendo así pasar tres días en
Elfland. Fue llevada por un 'hombre con barba gris' que era su
maestro y compañero feérico, que la ayudó en la adivinación, la
curación y la maldición a su regreso a la tierra media.
En 1588 la bruja Alison Peirson fue encerrada 'por hechizar
y relacionarse con los buenos vecinos y la Reina de Elfhame,
estos años pasados'; había sido curada de una enfermedad y se
había convertido en curandera ella misma a través de la ayuda de
un ser feérico masculino vestido de verde que vino a ella. Las
brujas tradicionales extraían muchas de sus premoniciones
oraculares, conocimiento mágico y poder de tales compañeros
feéricos.
Algunas veces una división triple de los Sidhe es encontrada
como en el relato de John Walsh en 1566 que consultó a las hadas
en las colinas de Dorset a la medianoche y al mediodía - dijo que
había hadas blancas, verdes y negras, las últimas eran las más
salvajes. En el folclore feérico eslavo encontramos estas tres
divisiones las Zracne Vile, las hadas de los espacios etéreos, las
Povodne Vile o hadas del agua de las charcas y ríos y las
Pozemne Vile, las hadas de la tierra de los reinos subterráneos.
Uno de los principales sacramentos rituales de la fe feérica
ancestral son las ofrendas hechas al Pueblo de la Luz - estas son
encontradas en varias culturas europeas e incluyen el antiguo

10
Alfablot Nórdico en el que tomaba lugar el sacrificio de un toro
en túmulos funerarios y libaciones de sangre hechas a los Elfos.
También las ofrendas sacrificiales hechas a las Disir en las
Noches de Invierno y el grano y miel dejados en piedras grabadas
con petroglifos de agujeros y anillos o 'Ruedas Élficas', por los
campesinos escandinavos en el siglo XIX.
En la tradición de Lancashire, la leche y el pan son echados
en el agujero de la 'Piedra Dobby' para los boggart 8 y dobby9. La
Clac-Na-Gruagach es la piedra con un agujero donde porciones de
grano y leche eran depositadas para los gruagach, los 'de largo
pelo' que guardaban los campos, cosechas y rebaños. En Gales e
Inglaterra cuencos de leche y pan eran dejados junto a la
chimenea de noche para los Bwca o Brownie, las hadas del hogar.
Las ofrendas de comida para los Elfos fueron dejadas en las
doce noches de la Navidad en Alemania como lo es una porción
para los muertos en las regiones celtas en Halloween.
Hacer una ofrenda a las hadas es una cosa simple en sí
misma, realmente es una comunión mística que unifica a los vivos
de encima de la tierra y a los ancestros sagrados de abajo. Una
copa de vino, cerveza o miel y un pastel o trozo de pan son
consagrados con estas palabras:

"Yo consagro esta bebida y este pan en el poder de la


Reina de Elfhame, Morgan la Diosa, y en el poder de
Gwynn, el Rey de las Hadas y Maestro Astado de la
Procesión Feérica."

Cada celebrante toma un sorbo de la copa y un trozo de pan


y lo restante es vertido y dejado sobre la tierra, piedra o entre las
raíces de un árbol feérico con las palabras:

"¡Bendiciones sean dadas a los profundos en las


colinas huecas, Bendiciones sean dadas al Pueblo
8
El Boggart es una criatura mitológica de origen celta-anglosajón generalmente visto
como un duende travieso y que causa problemas en una casa (Nota del Traductor).
9
Hada que hace el trabajo del hogar en una casa mientras todos duermen (Nota del
Traductor).

11
Feérico dentro de la tierra y que la Bendición Feérica
sea sobre nosotros!"

También hay varias artes feéricas enseñadas dentro de la


Brujería Tradicional para entrar al mundo de Elfhame: en el nivel
más básico estas consisten en simples técnicas imaginales que
inducen sutiles trances feéricos en los que el paso entre los
mundos se vuelve posible.
La primera técnica es meditar sobre la imagen de un
profundo pozo de piedras alineadas en un bosque tenebroso de
manzanos, espinos blancos y tejos. Contempla el oscuro pozo
desde cuyas profundidades un suave brillo en tu visión emana y
después desciende por él hasta que te sumerjas bajo sus aguas,
hacia abajo a gran profundidad. Después de un tiempo y con
trabajo regular esto catalizará estados mentales alterados y
visiones conforme la psique se armoniza con la Tierra Feérica.
El otro método de entrar en Elfhame es visualizar un gran
túmulo, o colina feérica cuya pendiente de césped asoma ante ti
en la niebla al crepúsculo. Hay un portal de piedra y una gran
puerta de madera en la ladera y te acercas a la puerta. Llamando
tres veces, abres la puerta verde y entras dentro de un pasillo de
piedra, dentro del corazón de la colina. El pasillo gira a la derecha
y desciende en espiral en escalones gastados y poco profundos.
Siguiendo los escalones de piedra desciendes mucho más abajo
hacia las grandes profundidades hasta que empiezas a entrar en el
estado mental de percepción del mundo Feérico.

12

También podría gustarte