Está en la página 1de 6

Samhain [/ˈsˠəu̯nʲ/] o Samaín1 es la festividad de origen celta más importante del

período pagano en Europa hasta su conversión al cristianismo, en la que la noche del 31


de octubre al 1 de noviembre servía como celebración del final de la temporada de
cosechas en la cultura celtan 1 y era considerada como el «Año Nuevo Celta», que
comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a
otro) como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica y significa 'fin del
verano'.

En la actualidad el Samhain continúa celebrándose por los seguidores de movimientos


religiosos neopaganos, como la wiccan 2 y el druidismo.

Índice
 1 El druidismo
 2 Tras la introducción del cristianismo
 3 Samhain en la cultura celta
o 3.1 Samhain (Samaín) en la cultura española
o 3.2 Samhain en la leyenda celta irlandesa
o 3.3 Renovación de Samhain que evita la influencia de Estados Unidos
 4 Véase también
 5 Notas
 6 Bibliografía
 7 Enlaces externos

El druidismo
Artículo principal: Druida

Personas vestidas para la celebración del Samhain.

Sobre la religión de los druidas, no se sabe mucho, pues no hay escritos sobre ella; todo
se transmitía oralmente de generación en generación. Sin embargo, sí se sabe que las
festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 de noviembre y el 7
de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) con una
serie de festividades que duraban una semana y finalizaban con la fiesta de «los
espíritus», y así se iniciaba el año nuevo celta. Esta fiesta de los espíritus era una de sus
fiestas principales, pues celebraban lo que para los cristianos sería el «cielo y la tierra»
(conceptos que llegaron solo con el cristianismo). Para ellos, el lugar de los espíritus era
un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban
esta fiesta con ritos en los cuales los sacerdotes druidas, sirviendo como «médiums», se
comunicaban con sus antepasados, en espera de ser guiados en esta vida hacia la
inmortal. Se dice que los «espíritus» de los ancestros llegaban en esa fecha a visitar sus
antiguos hogares.

Tras la introducción del cristianismo


Véase también: Día de Todos los Santos

Desde el siglo IV, la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a «Todos los
Mártires». Tres siglos más tarde, el Papa Bonifacio IV (615) transformó un templo
grecorromano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano, dedicado al
«Día de todos los Santos», a todos aquellos que los habían precedido en la fe. La fiesta
en honor de Todos los Santos inicialmente se celebraba el 13 de mayo, pero fue el Papa
Gregorio III (741) quien la cambió de fecha al 1 de noviembre, que era el día de la
«Dedicación» de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro, en Roma.
Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la Fiesta de «Todos los
Santos» se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, ésta también tuvo su
celebración vespertina en la «vigilia» para preparar la fiesta (31 de octubre). Esta vigilia
vespertina del día anterior a la fiesta de Todos los Santos, dentro de la cultura inglesa se
denominaba «All Hallow's Eve», vigilia de Todos los Santos, término que con el tiempo
devino en «Halloween».

Samhain en la cultura celta


Véanse también: Celta y Halloween.

Reproducir contenido multimedia


Vídeo en inglés donde se muestra todo lo que se tiene que saber sobre un altar samhain.

El calendario celta dividía el año en dos partes, la mitad oscura comenzaba en el mes de
Samonios (lunación octubre-noviembre), y la mitad clara, a partir del mes de Giamonios
(lunación abril-mayo). Se consideraba que el año empezaba con la mitad oscura; así,
Samonios se convertía en el año nuevo celta. Todos los meses comenzaban con la luna
llena, y la celebración del año nuevo tomaba lugar durante las «tres noches de
Samonios», la luna llena más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de
invierno. Las lunas llenas marcaban el punto medio de cada mitad del año durante las
cuales se celebraban festivales. El calendario de Coligny marca la luna de pleno verano;
sin embargo, omite la de pleno invierno. El calendario fue diseñado para alinear las
lunaciones con el ciclo agrícola, y la posición astronómica exacta del Sol se consideraba
menos importante.

En la Irlanda medieval, Samhain permaneció como la principal festividad, celebrada


con una gran asamblea en la corte real de Tara, durando tres noches, consistente con el
testimonio galo.

En la mitología celta, los sidhe, o pueblos feéricos, también celebraban Samhain; al


parecer, ellos fueron los que patrocinaban la Fiesta de los Muertos. En la víspera de
noviembre las hadas podían tomar maridos mortales y se abrían todas las grutas de las
hadas para que cualquier mortal que fuera lo suficientemente valiente pudiera echar un
vistazo en aquellos dominios, para admirar sus palacios llenos de tesoros. Pero eran
pocos los celtas que se aventuraban voluntariamente en aquel reino encantado, pues
sentían por las hadas un gran respeto, teñido de terror. La festividad celta se describe
como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían
autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de
reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a
los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que se convirtió en lo que
hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos
influyeron en el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha,
Pomona. Más tarde, los cristianos calificaron las celebraciones celtas como una práctica
herética, y con este pretexto destruyeron gran cantidad de la cultura, monumentos y
tradiciones celtas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente. Fue la
época de sometimiento de los pueblos libres paganos, que eran convertidos al
cristianismo demonizando sus creencias y adoptando sus festivales. Así, el de Samain se
convirtió en el día de Todos los Santos, de donde deriva el nombre inglés de Halloween.

Por el Samhain era costumbre vaciar nabos (posteriormente calabazas, debido a una
tradición irlandesa) para ponerles dentro velas. Varios siglos después, esta tradición
(que renace en la actualidad gracias al movimiento neopagano) tiene continuidad en el
actual Halloween, exportación de los irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX y
principios del XX.

Samhain (Samaín) en la cultura española

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación


acreditada.
Este aviso fue puesto el 2 de diciembre de 2014.
Véase también: Galicia

Rafael López Loureiro, maestro de escuela de Cedeira (La Coruña), fue el responsable
de redescubrir esta tradición y comprobar que existía por toda Galicia hasta hace menos
de treinta años. Además, también comprobó su pervivencia en el norte de Cáceres,
alrededor de la zona en la que están situadas las aldeas de habla gallega, y en zonas de
Zamora y de León cercanas a Galicia y donde la lengua y las tradiciones gallegas están
muy arraigadas. Además, este estudioso analizó la relación de la costumbre de las
calabazas con el culto a la muerte y a semejanza con las tradiciones hermanas de las
islas británicas. Hasta llegó a detectar peculiaridades como la de Quiroga (Lugo), donde
la calabaza tallada se seca y se conserva para usarla como máscara en el Entroido. Su
trabajo sobre esta tradición, recogido en el libro Caliveras de melón (calaveras de
melón) y en otra de posterior aparición, empezó a llamar la atención de los
antropólogos. Lo que no tuvo en cuenta López Loureiro es la relación entre el Samain y
Magosto.2

Hoy en día se celebra con gran arraigo el Samhain o Samaín (adaptación al gallego de la
palabra gaélica) en algunas de las ciudades y pueblos de Galicia, como La Coruña,
Ferrol, Cedeira, etc.

En la villa de Ribadavia se celebra cada 31 de octubre la fiesta "a noite meiga" (la noche
bruja), en la que la ciudad "se llena" de fantasmas, brujas, vampiros. El castillo es lugar
de un gran pasaje del terror, entre otras actividades.

En La Coruña, los rapaces (chicos) se escondían en los caminos con calabazas,


previamente vaciadas y con velas dentro, para asustar a la gente que pasaba por las
corredoiras (caminos). Las chicas llevaban collares hechos de castañas para ahuyentar a
los malos espíritus.

En la Isla de Arosa, los niños desde muy temprana edad, se dedican a ir el 2 de


noviembre a pedir por las puertas de los vecinos, tiendas, panaderías, etc con la frase
"Unha limosniña polos defuntiños que van alá" para que les llenen las bolsas de
chucherías, castañas, mandarinas e incluso bollos de pan hechos expresamente para este
día.

En Vigo, durante esa noche en el barrio histórico de la ciudad es habitual encontrarse


calabazas, previamente vaciadas y con velas dentro. Cabe destacar que la celebración
del Samhain en Vigo coincide con otra fiesta pagana de gran tradición en Galicia como
es el magosto.3

Samhain en la leyenda celta irlandesa

Artículo principal: Irlanda

El Ciclo de Ulster está salpicado de referencias al Samhain. Muchas de las aventuras y


campañas emprendidas por los personajes comienzan en la fiesta de la noche de
Samhain. Algunos ejemplos de estas historias presentes en el folclore irlandés son:

 Echtra Nerai, la aventura de Nera, y


 Cath Maige Tuired, en la que las deidades Morrigan y Dagda se reúnen y
mantienen relaciones sexuales antes de combatir contra los fomorianos, una raza
semidivina que habitaba Irlanda en tiempos antiguos.

Renovación de Samhain que evita la influencia de Estados Unidos


Altar Samhain.

López Loureiro también divulgó la tradición de las calabazas y su relación con el


Samhain por colegios y asociaciones de todo tipo, lo que está provocando que cada vez
haya más lugares en los que se celebra esta fiesta sin pasar por la influencia de Estados
Unidos. También promovió, en 2004, el Samhain que aún hoy se celebra en Cedeira (La
Coruña). Primero, desde la asociación «Chirlateira», y después desde «Amigos do
Samaín», que cada año organizan una exposición y un premio a la calabaza mejor
esculpida. Además, se celebra una “procesión de ánimas”, en la que los jóvenes de la
villa desfilan por las calles disfrazados y portando luces como si fuesen la Santa
Compaña. Hay una merienda y actúan grupos de animación. Desde hace tres años se
conceden los premios anuales del Samhain otorgados a Isaac Díaz Pardo a Xaquín
Marín y al grupo Milladoiro. El acto de entrega se celebra en una caldeirada cultural, y
la fiesta se cierra con el “De aquí nun ano”, un pregón que se lee al final del evento.

Esta celebración es heredera directa de la fiesta de Cedeira el Samaím o Festa das


Cabaças que celebra la agrupación A Revolta, integrada en la Fundaçom Artábria de
Ferrol (La Coruña). Después de un año de participación en el Samaín del norte,
introdujeron en el casco urbano de Ferrol (La Coruña) el tallado de calabazas, además
del obradoiro y de la posterior exposición. Desde Artábria reconocen que la tradición
del tallado no se conservaba en la ciudad, pero si que había recuerdos en todas las
aldeas de los alrededores, especialmente hacia la zona Norte. En Narón (La Coruña),
existe desde hace bastante tiempo la fiesta organizada por la Asociación de Veciños de
San Mateo. En Ferrolterra (La Coruña), la «Festa das Caveiras» de Narahío. En
Palmeira, la fiesta organizada por el colegio público.

Un texto teatral, Indo para o Samaín, de Carlos Labraña, enseña a los más pequeños
esta tradición gallega. Un cuento de Celia de Sáa, del programa Plis Plas de la Radio
Galega, recoge también esta tradición, y la revista que publicaba el programa le dedicó
artículos durante varios años. El semanario A Nosa Terra recogía también en sus
páginas esta tradición, y a medida que se va acercando el Día de Difuntos son cada vez
más las páginas que recogen la existencia de esta costumbre. Poco a poco, el Samaín
está ganado popularidad dentro de las tradiciones gallegas.

Véase también
 Halloween
 sincretismo
 solsticio de invierno

Notas
1.

 Samhain significa final del verano y se celebra el 31 de octubre (hemisferio norte) y


el 1 de mayo (hemisferio sur); (en irlandés se le llama samhain al mes de noviembre, lo
cual hace pensar que esta festividad se extendía durante todo ese mes y
sospechosamente fueron los cristianos quienes la relegaron a un solo día cambiándole
incluso el nombre, con el único objetivo de imponer el cristianismo sobre las
celebraciones paganas) es una de las dos noches de «espíritus» en todo el año, siendo la
otra Beltane. Es una intervención mágica donde las leyes mundanas del tiempo y el
espacio están temporalmente suspendidas y la barrera entre los mundos desaparece.
Comunicarse con antecesores y amores fallecidos es fácil para este tiempo.
 Hoy en día muchos wiccanos todavía practican esa tradición. Simples velas eran
encendidas y dejadas en las ventanas para ayudar a guiar a los espíritus de antecesores y
de los amados al hogar. Se ponían más sillas en las mesas y alrededor de las chimeneas
para los invitados invisibles. Se colocaban manzanas en las aceras y en los caminos para
los espíritus perdidos o que no tenían descendientes. En Samhain se abre el portal hacia
el mundo de los muertos y es el momento perfecto para trabajar la adivinación y las
invocaciones de los muertos.

También podría gustarte