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Un recinto parroquial es, en sentido estricto, una iglesia rodeada de un espacio

(denominado placître) consagrado o no como cementerio, delimitado por un muro. Los


recintos parroquiales son característicos de la arquitectura religiosa rural de la
Baja Bretaña y datan en su mayoría de los siglos XVI y XVII.

Se explican por la prosperidad económica de Bretaña, ligada al comercio del lino y


del cáñamo durante esta época. Su desarrollo se debe también al impulso de las
ferias relacionadas con los grandes acontecimientos de la vida litúrgica, el
contexto de la Contrarreforma así como a la importancia del culto a los santos
locales y a los muertos, testigos del sincretismo bretón.

Índice
1 Orígenes
2 Características
3 Lista de recintos parroquiales
4 Turismo
5 Referencias
Orígenes

Recinto parroquial de Guimiliau

Recinto parroquial de Santo-Thégonnec

Dos losas de esquisto cortan la entrada a un recinto parroquial (en Berrien)


El apogeo de la construcción de estos recintos se sitúa entre el siglo XVI y XVII.
A menudo calificado de arte del pueblo o de arte parroquial, dado que se mantuvo
alejado del de los grandes centros urbanos, es un arte profundamente arraigado en
la cultura local pero también en gran medida abierto a las influencias exteriores
como lo estuvieron los bretones de la época. En el sur de la región de Léon y en
Cornualles (Finisterre) es donde se encuentran los monumentos más destacables.1

La edad de oro de los recintos parroquiales coincidió con un importante desarrollo


del comercio marítimo internacional bretón, época en la que los barcos de comercio
bretón frecuentaron los puertos del mundo entero.

La navegación a vela utilizaba mucho el lino y el cáñamo (para vela, telas, ropa o
cuerdas), y las regiones que cultivaban, tejían y comercializaban el lino
conocieron por tanto un extraordinario periodo de riqueza, lo que permitió la
construcción de numerosos recintos parroquiales en las zonas de cultivo y de
comercio del lino.

Cada pueblo rivalizaba con su vecino para tener el recinto parroquial más bello.
Este fue el caso de los pueblos de Guimiliau y de Lampaul-Guimiliau, que distan tan
sólo 3 kilómetros, como explica Florian El Roy:2

La rivalidad ostentoria por poseer los monumentos más bellos, los más ornamentados
expresa un cierto orgullo parroquial pero traduce también la propensión al barroco
de los comanditarios y constructores que quieren magnificar a la Iglesia de la
Contrarreforma (la Reforma protestante propugna edificios religiosos y oficios
sobrios y sin aparato) propagada por dos misioneros que tienen una influencia
considerable y duradera en la Baja Bretaña, Michel El Nobletz y Julien Maunoir. Eso
explica los grandes temas de la Contrarreforma que enriquecen la iconografía
religiosa de los recintos: Rosario, Santa Familia, Ángel guardián y San José,
patrón de los agonizantes y de la Buena Muerte.
Les enclos bretons. Yannick Pelletier3
Los recintos revelan igualmente la coloración particular que tomaron el culto a los
santos locales y el culto a los muertos en las poblaciones rurales bretonas
alimentadas por la mitología celta que mezclaba leyendas paganas y piedad ingenua.4
En abril de 1695 un decreto real, confirmado por el Parlamento de Bretaña siete
años más tarde, prohibió toda construcción nueva de edificios o en los edificios
religiosos existentes sin necesidad. La política comercial de Colbert y el bloqueo
debido a la Guerra de los Nueve Años acarreó un declive de la producción de tela y
de las exportaciones agrícolas bretonas, de manera que el estado temió que los
gastos suntuarios destinados a elevar los monumentos de los recintos estuviesen
siendo desviados de la recaudación de impuestos. Este decreto, incluso si no fue
aplicado uniformemente, puso freno a la construcción de recintos parroquiales.5

Características

Calvario de Tronoën

El arco de triunfo de Sizun

El osario de Pleyben
El recinto parroquial es un conjunto arquitectural religioso cerrado por un muro
típico de la Bretaña Baja, donde se encuentran todavía 70 ejemplos intactos.
Algunos recintos se encuentran igualmente en la Bretaña Alta como en Saint-Suliac
(Ille y Vilaine) que data del siglo XIII o en Saint-Jean-du-Doigt en la Mancha. Los
más célebres se encuentran en Finisterre: Saint-Thégonnec, Guimiliau, Lampaul-
Guimiliau, Plougonven, Plougastel-Daoulas, Pleyben. Se pueden encontrar también en
las vertientes del valle del Elorn entre Landivisiau y Landerneau.6

Un recinto parroquial es en sentido estricto una iglesia rodeada de un espacio


circundante (placître en francés) consagrado o no como cementerio, delimitado por
un muro. El recinto tiene que reunir al menos cinco de los ocho elementos
siguientes:7

la iglesia
el osario
la capilla-relicario
el crucero
el muro del recinto
la puerta triunfal
el cementerio en el placître
la fuente.
Así, los edificios que pueden responder a la apelación de recinto parroquial son
escasos.

La puerta triunfal o "Arco de triunfo". En bretón se denomina Porz ar maro, "Puerta


de la muerte" porque marca la entrada del cementerio.
Osario. Recibía las osamentas exhumadas debido a la falta de espacio para las
nuevas inhumaciones, ya fuera dentro de la iglesia o en los cementerios. Se trata
de pequeños espacios junto a la iglesia. Los cráneos, por su parte, se conservaban
en cajas-relicarios dentro de edificios más amplios, ya fuera junto a la iglesia o
formando un edificio separado, lo que fue cada vez más frecuente. La capilla-
relicario es a veces un espacio muy trabajado dotado de ventanas.
Crucero. Representa en torno a la Pasión de Cristo toda la historia santa. El de
Guimiliau, con doscientos personajes, podía servir para la instrucción religiosa de
los fieles. Los temas representados en los cruceros son generalmente los de la vida
de Cristo (nacimiento, niñez, Pasión, Resurrección), de la muerte (tema frecuente
en Bretaña que encuentra sus raíces en la tradición celta), asimismo de los temas
relacionados con la Contrarreforma (Rosario, Santa Familia, Ángeles Guardianes...)
así como de los santos venerados localmente (San Roque, San Sebastián, San Isidro,
etc...)
Generalmente las diversas entradas al recinto estaban obstruidas parcialmente por
una losa de piedra vertical que se había de franquear y que en realidad servía para
que el ganado penetrase en el recinto sagrado, sobre todo en el cementerio. Esta
precaución hace que el pórtico de entrada, siempre abierto, incluya un escalón para
subir, un pequeño murete para franquear y un escalón para bajar. Esto se ve muy
claramente en Plouneour-Menez.

Inicialmente los recintos parroquiales tenían hierba, o cómo máximo algunos árboles
cuya venta aseguraba algunos ingresos a la parroquia; los días de feria, la fábrica
de la parroquia autorizaba la presencia de tiendas, beneficiándose así de las tasas
que pagaban los comerciantes ambulantes.

Los muertos se inhumaban en las iglesias, siendo los lugares más cercanos a los
altares los más cotizados. Como el suelo de las iglesias ofrecía un espacio
bastante restringido, con el fin de poder proceder a nuevas inhumaciones, se
retiraban las osamentas de los antiguos muertos para depositarlas en un osario,
también llamado "relicario". En 1719, el Parlamento de Bretaña prohíbe la
inhumación en las iglesias y aunque a los sacerdotes les costará hacer respetar
esta prohibición, progresivamente se impuso la costumbre de inhumar a los muertos
fuera de la iglesia, en el recinto.

Lista de recintos parroquiales


Argol, el único recinto parroquial de la península de Crozon.8
Berrien
Bodilis
Brasparts
Brennilis
Châteaulin (Capilla Notre-Dame)
Commana
Dirinon
Guimiliau
La Martyre
Lampaul-Guimiliau
Lannédern
La Roche-Maurice
Locmélar
Pencran
Pleyben
Plougastel-Daoulas
Plougonven
Plounéour-Ménez
Saint-Divy
Saint-Herbot
Sainte-Marie-du-Ménez-Hom
Saint-Thégonnec
Sizun
Trémaouézan
Villamée
Turismo
El circuito de los recintos parroquiales9 constituye un atractivo turístico que
permite descubrir la mayoría de los recintos parroquiales10 más destacables.

Referencias
«Copia archivada». Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2016.
Consultado el 1 de agosto de 2015.
Léon Le Berre, "Conférence de Florian Le Roy sur l'art breton en Haute et Basse
Cornouaille", article publié par le journal Ouest-Éclair n°. 15558 du 17 juin 1939,
consultable
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k6616541/f7.image.r=Guimiliau.langFR
Les enclos bretons. Yannick Pelletier. Éditions Jean-Paul Gisserot. 2003
Les enclos bretons: chefs-d'oeuvre de l'art popoulaire. Alain Vircondelet, Roger
Gain. Flammarion. 2003.
Les enclos bretons. Yannick Pelletier. Éditions Jean-Paul Gisserot. 2003. Página
126.
Les enclos de Dieu. Guy Leclerc. Éditions Jean-Paul Gisserot. 1996. Página 12
Journaux de RS d'A., Voyages en Bretagne 1892-1917, tome I pages 595 à 599 du
répertoire de la bibliothèque familiale, Domaine de S.M./sur/Sarthe - Maine
Argol, l'ambiance nature [1]
«Copia archivada». Archivado desde el original el 15 de abril de 2010. Consultado
el 6 de agosto de 2010.
http://www.finisteretourisme.com/accueil/culture-et-patrimoine/balades-et-
circuits/en-voiture/le-circuit-des-enclos-paroissiaux-651.kjsp? (enlace roto
disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la
última).
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