Está en la página 1de 2

Taller de narrativa Grupo A - 6

Nombre: Mayli Fatima Gutierrez Ccopa


Profesor: Raul Demetrio Arredondo Gamis

Por dos épocas, cuando me faltó vivir

Soy Jereman estoy a una hora de culminar mi destino, ahora me encuentro postrado en
cama, pues estoy a la espera de un trasplante para vivir, claramente estoy en los últimos
esfuerzos de mi cuerpo, y quiero dedicarlo a recordar todo lo vivido y de lo que me perdí,
he puesto ha disposición el uso de mi cerebro, la única parte de mi cuerpo que ha seguido
vivo enérgicamente en estas últimas décadas. Me pregunto ¿Qué tengo hoy? En el
aspecto físico tengo un cuerpo ya deteriorado, estoy vivo aún pero las energías son las
más débiles de toda la existencia; en el aspecto material una casa, unos autos, y por suerte
una vista al mar; en el aspecto familiar, tenía dos hijos a Doni y Dean, unos hijos
maravillosos, tenía 2 nietos por parte de Dean, y 5 mascotas por parte de Doni, o al menos
eso creía hace algunas horas, por otro lado en mi vida amorosa ¿Que puedo decir? Tuve 3
matrimonios, 2 fallidos y en viudez por ambos casos, el tercero fue el primero, ese si que
fue el amor de mi vida.
Actualmente tengo 73 años, y cuarenta años atrás he empezado a vivir a lo que se le llama
“Vida para tus hijos”, durante mi infancia puedo decir que no fue la mejor, tuve dos
hermanos, pero fallecieron por lo mismo que requiero. He pasado mis últimas cuatro
décadas tratando de ser normal, trabajé para mis hijos, con el fin de que tengan un buen
futuro, para mi el trabajo lo era todo, pues ahora ya mis dos hijos son chicos exitosos. Por
otro lado, durante mi vida siempre he sido una persona bromista y coloquial, el humor ha
estado siempre presente para sentirme bien conmigo mismo. Usé en estas cuatro décadas
aspectos que se consideran normales en la vida de un hombre y familia; pero para ser
sincero conmigo mismo, no puedo creer que mi vida haya sido normal.
Hace cuatro horas me acabo de enterar que tengo una hija perdida y es increible las ganas
de retroceder el tiempo, ya han pasado 40 años la última vez que vi a mi primera esposa
Jeshile el amor único. He vivido una experiencia loca en esa época imposible de no
recordar, lo perdí todo por una terrible decisión. Nunca me enteré que Joshile estaba
embarazada de Jhera, ahora ella tiene 38, dos lindas hijas y un conejito. ¿Pero porque
nunca me entere? Cuando tenía 22 años viví en un pueblo, llamado San Lucas, pueblito de
misterios, trabajé ahí para culminar mi internado como médico; en ese tiempo no podía
creer las historias que se contaban, pues eran considerados mitos o simplemente cuentos.
Pero un día cualquiera me embriagué con un grupo del turno, fui al lugar menos concurrido
del pueblo a la medianoche, con el fin de bailar y gozar, cogí una piedra en las tantas, esta
era algo significativa tenía un brillo increíble, al rato de observar quede recostado por la
borrachera.
Y derrepente despierto en el mismo lugar, en una época distinta, estaba solo, era algo
indescriptible, el ambiente era diferente, sin duda el lugar estaba lleno de arbustos
increíbles, creí haber caído en coma en el mismo instante, pero no; han sido grandes los
pellizcos que me hice por tratar de creerlo, en medio del asombro vi a Joshile, mi cholita,
así nos llamábamos después de hacer una conexión indescriptible, era de cabellos largos y
hermosa personalidad, no dudó en ayudarme, pues estaba en otra época incaica o en el
siglo XII, donde la gran mayoría de la gente eran ganaderos, campesinos y cultivadores,
nunca pude ser parte de la civilización, yo en mi tiempo real estaba en la época de los 80,
pues Joshile vivía sola pero tenía algunos familiares, trate de explicarlo todo o claramente
mi vestimenta lo describia; ella supo desde el primer minuto que todo era verdad, me vistió
a su manera, pues no quería que los demás lo sepan, poniendo fe a mi seguridad.
Aprendí de ella cada cosa, durante 1 año, trate de enseñarle todo lo que aprendí para que
pueda vivir bien, pero en la misma instancia quise volver a donde pertenecía, pues que iba
ser de la demás gente en mi época, trate de buscar alguna señal de saber que no solo era
a mi quien se había transportado a otro mundo, al aprender de la gente y parecerme al
pueblo, conocí a otra persona llamada Jurelio pues el destino nos puso una señal, los dos
teníamos un tatuaje en forma de diamante, de alguna manera supimos que veníamos de la
misma época, viví un tiempo aprendiendo de como volver a mi antiguo hogar, tratando de
encontrar los símbolos e irme con Joshile. Teníamos miedo pero nunca perdimos la fe, era
una época distinta, creía que Joshile merecía más que solo vivir conmigo.
Por otro lado Jurelio y yo nos hicimos unos increíbles amigos, donde estudiamos los
símbolos, había canciones que contaban nuestra historia, pues al comprenderlo, podíamos
regresar a la época con la piedra custodiada, con una solo condición que si eran dos
personas, deberían transportarse con una semana de diferencia. No podía dejar a Joshile
pues era el amor de mi vida y Jurelio se hizo mi amigo indescriptible, en una de ellas, un
familiar de Joshile se enteró de nuestro amorío, por el tanto tiempo de ocultarlo intentaron
matarme a media noche, quede plasmado en un desmayo inmenso, me llevó al mismo
lugar de las piedras, pues lamentablemente en mi modo de sacudirme y pararme toque la
piedra, teniendo el diamante en mano, volví a caer nuevamente en un sueño profundo al
levantarme vi que había vuelto a mi época; sin palabras quede, sin una despedida estuve,
sin un adios, sin ella.
Volví todas las noches a intentarlo, dia tras dia, por dos años consecutivos, nunca funcionó,
nunca pude volver a ver a Joshile, ni a Jurelio. Traté de olvidarlo, no pude, empecé a tener
ayuda psicológica, donde de cierta manera me ayudó a continuar con mi vida, hasta el día
de hoy. Por la mañana me comunicaron que solo aguantaría un día, ante la necesidad de
un trasplante de páncreas, por lo menos para vivir dos años más, tengo un tipo de sangre
bien raro AB - , por ello decidí resignarme, pues era casi imposible . Al rato escuchó una
llamada era Jurelio consiguió mis datos, era algo difícil de creer, que le volví a ver, todo
gracias a mi transplante, él regresó a la época tal como habíamos planeado, y saben cual
era lo más imposible, que regresó a la época junto a mi hija, Joshile había fallecido
después del parto, ella quiso que Jhera forme parte de mi vida, pues Jurelio regresó a mi
época por mi, nunca le ocultó a Jhera de mi existencia; lamentablemente Jurelio y yo no
pudimos compartir datos de la época real, no podía ubicarme, pues las piedras tenían 12
lugares distintos de transportarse, Jurelio se rindió en el lugar once, creía nunca poderme
haber encontrado, y cómo culpa ante lo sucedido crió a mi hija los últimos 38 años. Hoy le
he vuelto a ver, me habló de tanto y de lo que vivió,y yo sin poder responder, hoy estoy
aquí en la sala quirúrgica, mi hija perdida me está donando una parte de su pancrea, deseo
tanto poder resistir a la operación, que daría mi vida entera por estar con ella, con Joshile,
con mis otros dos hijos, mis nietos y mi amigo más fiel Jurelio.
一 Resiste, resiste ya casi lo logramos 一 exclama el Doctor.
Mi cuerpo no resiste, pero el volver a recordar y saber que valió la pena, pone punto final a
mi destino.
一 Lo siento, Hora de muerte 12.12 pm 一 dijo el Doctor.

También podría gustarte