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DUNAS DE MANCHAN

Ubicación:

El Sitio Arqueológico Manchan se encuentra emplazado principalmente en el cerro Manchan,


del cual toma su nombre, a la altura del km. 370 de la Panamericana Norte, distrito y provincia
de Casma, departamento de Ancash. Este sitio arqueológico se encuentra dividido por la
Panamericana Norte en dos sectores; el primer sector, con estructuras cubiertas por la arena,
en la explanada al noroeste del cerro Manchan, y el segundo, con estructuras mayores, se
encuentra sobre el mencionado cerro. Para poder apreciar con facilidad la extensión de las
estructuras del segundo sector, es necesario observarlas desde lo alto del cerro Manchan.

Proceso Histórico:

Este imponente sitio arqueológico fue uno de los importantes centros administrativos de la
Cultura Chimú, correspondiendo cronológicamente al periodo Intermedio Tardío, que
posteriormente fue ocupada por los administradores Inca, luego de la conquista del señorío.

Existen dos métodos constructivos bien diferenciados en el citado monumento arqueológico


prehispánico, un primer grupo de estructuras conformadas por adobes y un segundo grupo de
estructuras construidas con la técnica del tapial (bloques de forma trapezoidal adosados). Así
mismo, se logran apreciar casos en que un muro presenta ambas técnicas a modo de
remodelación/refacción. Adicionalmente, el Sitio Arqueológico Manchan presenta sectores
destinados a cubrir la necesidad de Cementerios.

MANCHAN LUGAR “ENCANTADO”

Es una gigantesca y ondulante duna de arena que tiene forma de una serpiente ubicada al sur -
oeste de la ciudad de Casma.

Sobre el Manchan se han tejido una infinidad de historias, y leyendas misteriosas que se
remontan a épocas inmemoriales; por ejemplo uno de los acontecimientos más saltantes que
ha marcado a los casmeños de muchas generaciones, es el hecho de que esta formación
geográfica haya sido considerado por los lugareños como un lugar "encantado", "maldito",
"embrujado", que nadie se permitía siquiera acercarse a los alrededores, como dan fe nuestros
abuelos.

Una de las leyendas por ejemplo nos dice que en ciertas noches de luna llena, una mujer se
baña en el río y quienes se han encontrado con ella señalan que tiene una hermosa cabellera
plateada que lo peina para encandilar a los hombres que caen en sus manos y se los lleva para
siempre.

Otra versión señala que hay noches en que se divisa al fondo del Manchan, una procesión de
hombres y mujeres que se desplazan portando velas y cirios en señal de duelo.

En todos los casos, siempre hay de por medio una mujer, como aquella leyenda que señala que
un jovencito lugareño cazaba camarones en la ribera del río, junto a su hermano menor y de
pronto se le aparece una hermosa mujer que lo llama por su nombre y los acompaña por un
buen trecho del río, hasta que se despide diciéndole que al día siguiente lo volvería a buscar.

Así pasaron varios días hasta que desapareció el mencionado jovencito sin dejar rastro alguno,
los familiares lo buscaron hasta el cansancio, y solo quedo entre ellos los hechos narrados por
el hermano menor.
Pasaron muchos años, hasta que un día regresó el jovencito perdido, buscó a sus padres y los
encontró completamente ancianos que en un primer momento no lo reconocieron, tuvo que
convencerlos para que lo aceptaran entre ellos.

Allí les contó lo que había sucedido y les dijo que se había casado con una mujer muy bella y
que vivía feliz, pero que tendría que volver una vez que las sandalias de cuero que calzaba se
acabaran.

Cuando llegó ese día tuvo que retornar porque esa fue la promesa que le hizo a su adorada
mujer que no era otra que la dueña del Manchan.

Se cuenta además que cerca al río en donde "nace" el Manchan" existía una hermosa laguna
de aguas cristalinas poblada de enormes camarones y peces de colores, al cual nadie osaba
siquiera tocar sus límpidas aguas.

Como una demostración palpable del miedo que causaba su presencia entre la población, la
Iglesia Católica tuvo que intervenir para combatir este conjuro o maldición. Por ello la Patrona
de Casma, "Santa María Magdalena" en s u fiesta jubilar (22 de julio) era llevada cada año en
procesión hasta este lugar, por el antiguo camino que salía por carrizal, acompañada de
cientos de feligreses que llegaban de todas partes, en medio de cánticos y pedidos a Dios para
"calmar" la furia del "Manchan" en donde se comenta que muchos casmeños desaparecieron
en sus calcinantes arenas, y otros quedaron desquiciados, locos.

Otra versión señala, que los Incas habrían enterrado en sus arenas parte del "Tesoro de
Atahualpa" que era llevado para el rescate, pero al enterarse de su muerte, no tuvieron mejor
idea que ocultarlo en sus entrañas. Esta versión es corroborada al haberse encontrado restos
de llamas en la pampa que lleva su nombre, y en donde muchos buscadores de tesoros, jamás
han encontrado nada.

De allí se dice que los incas lo convirtieron en una "Huaca" sagrada para evitar su profanación y
usura posterior. Durante los años de la Colonia y luego la mitad de los años de la República,
ningún casmeño en su sano juicio profanó las arenas calcinantes del Manchan, el cual se
yergue victorioso cuidando

LAS DUNAS DE MANCHAN:

Un maravilloso donde los jóvenes casmeños y de muchos otros lugares llegan para practicar un
deporte llamado: Sandboarding, que es un deporte que consiste en el descenso de dunas o
cerros de arena, con tablas especiales parecidas a las del Snowboarding. Pertenece a la
categoría de deportes extremos por el aumento de adrenalina que experimentan quienes lo
practican.

El año pasado, con la participación de destacados deportistas de Chimbote, Lima y Trujillo se


llevó a cabo la exhibición de SandBoard en la duna de manchan, que se hizo por la semana
turística de casma. Para muchos participantes era la primera vez en esta arena del cual se
quedaron maravillados.
El cerro Manchan, del cual toma su nombre la Duna, se encuentra a la altura del kilómetro 370
de la Panamericana Norte, en el distrito y provincia de Casma, departamento de Ancash.
Manchan tiene una altitud de 250 metros de promedio y su forma de serpiente permite un
deslizamiento de Sanboarding apto para todo público.

¿Sabía que Manchán es una gigantesca duna en Casma?

Manchan, una gigantesca y ondulante duna que se encuentra ubicada en la provincia de


Casma, en el departamento de Ancash, posee una configuración geográfica muy importante y
con un mágico historial, ya que en la época pre inca habría sido considerada una huaca
sagrada, por los cual los casmeños la han respetado mucho.

Manchan desde su altitud de 250 metros de promedio y su forma de serpiente, ha servido


como un protector y vigía de la ciudad. Una infinidad de historias y leyendas se han tejido
alrededor de este lugar, tal como el hecho de que este sitio estaba “encantado, maldito y
embrujado”, por lo que nadie se acercaba.

Otra leyenda es de una mujer de larga cabellera plateada que se bañaba en el río y que
deslumbra a los hombres para llevárselos para siempre. También han observado una procesión
donde la gente con velas y cirios parecen estar en duelo.

También los lugareños cuentan que un joven que cazaba camarones en el río junto a su
hermano menor, fue llevado por una mujer sin dejar rastro. Lo buscaron hasta el cansancio,
pero al pasar los años, regresó y encontró a sus padres muy ancianos. Les contó lo sucedido de
que se casó con una bella mujer, vivió feliz pero, por una promesa a ella, tenía que regresar
cuando se gastaran las sandalias de cuero que usaba. Esa mujer era la dueña de Manchán.

Asimismo, se dice que existía una laguna muy linda de aguas cristalinas con camarones
enormes y peces de colores, que nadie se atrevía a tocarla.

Por todas estas leyendas que creaban temor en la población, la Iglesia Católica tuvo que
intervenir y combatir toda clase de conjuro y maldiciones. Entonces se fijó el 22 de julio de
cada año llevar en procesión a este lugar a la Patrona de Casma “Santa María Magdalena”. Es
así que cientos de feligreses en medio de cánticos y pedidos a Dios, buscaban calmar la furia
de Manchán, en donde muchos casmeños han desaparecido o han quedado locos.

Por otro lado, la historia cuenta que los Incas habrían enterrado en las arenas de Manchán
parte del tesoro de Atahualpa, que iba camino a su rescate, pero al saber de su muerte, lo
ocultaron en este lugar. Esta versión sería confirmada por el hallazgo de restos de llamas en la
pampa que lleva su nombre y que buscadores de tesoros finalmente no encontraron nada.

A partir de entonces que los incas consideraron a Manchán una huaca sagrada para evitar ser
profanada. Y es por ello que durante la época de la Colonia, ningún casmeño se atrevió a tocar
las arenas de este lugar.

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