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FUNDAMENTOS DE
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UNIVERSIDAD DE HARVARD L DON LEET

GEOLOGIA FISICA
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UNIVERSIDAD DE PRINCETON SHELDON JUDSON

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EDITORIAL LIMUSA
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MEXICO • ESPA ÑA VENEZUELA • ARGENTINA
COLOMBIA • PUERTO RICO

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La presentación y disposición en conjunto de


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FUNDAMENTOS DE GEOLOGIA FISICA
son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra PARA quienes estudien la GEOLOGíA FíSICA en sus primeras
puede ser reproducida o transmitida , mediante ning ú n sistema
o método electrónico o mecánico ( incluyendo el fotocopiado, etapas, y quizá como ú nico curso en la materia, y para los
la grabació n o cualquier sistema de recuperación y almacenamiento que realicen estudios profesionales, esta primera edición en
.
de informació n ) , sin consentimiento por escrito del editor espa ñol ( tercera en inglés ) es, a juicio de sus autores, una
Derechos reservados: Ai. .
introducción ú til e interesante
Los temas tratados siguen el orden general establecido en
© 1986, EDITORIAL LIMUSA, S. A. de C. V. T ítulo de la obra en inglés: las ediciones anteriores, conservá ndose asimismo el enfoque
Balderas 95, Primer piso, 06040 Mé xico 1, D. F. y el énfasis. Cuando ha sido necesario, se han incorporado
Miembro de la Cá mara Nacional de la PHYSICAL GEOLOGY
Industria Editorial. Registro N üm . 121 © 1954, 1958; 1965 por PRENTICE
HALL, INC ., Englewood Cliffs,
- conceptos de química y de f ísica, pero de forma que el as-
pecto geológico se mantenga como objetivo principal. Los
Primera edición: 1986 New Jersey . términos técnicos se explican cuando se emplean por vez pri-
Primera reimpresión: 19 7 4 .fc- i mera, y se definen nuevamente en un glosario revisado para
Segunda reimpresión : 1975
Tercera reimpresión: 1977
Versión española de: m referencia rá pida.
Cuarta reimpresió n: 1979 INO. GEóLOGO LUIS BENAVIDES GARCíA i Con objeto de actualizar el material, tanto el texto como
Quinta reimpresió n : 1980 Profesor de Geologí a Petrolera de las ilustraciones, se han a ñadido tres nuevos capítulos ;
Sexta reimpresió n : 1982 M éxico, en la Escuela Superior ¡ w
Séptima reimpresió n : 1984 de Ingenierí a y Arquitectura del 3. El lugar de la Tierra en el espacio.
Octava reimpresión: 1986 Instituto Politécnico Nacional I m 16. Deformación de la corteza terrestre.;
Impreso en México
(5772)
de M éxico; Geólogo Consultor. 21. Magnetismo terrestre y deriva continental.
'
i Los capítulos 17 y 18 que se refieren a las monta ñas y a su
Revisión de: .
ISBN 968 - 18 - 0475 - 9 ING. GEóLOGO EDUARDO J. GUZMá N %
zí formaci
tivamente
ón, y al metamorfismo y rocas metamórficas, respec
, fueron reescritos casi del todo,
-
Subdirector de Tecnología de Exploración B| f

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del Instituto Mexicano del Petróleo. |
Profesor de Geología del Petróleo en j
\
v / Los dibujos, antiguos y nuevos, que figuran en esta edi-
/ ción se deben ¿ la pluma de Edward A. Schmitz, quien tam-
la Facultad de Ingenierí a de la ¡I / bién colaboró con nosotros en cada una de las ediciones pre-
Universidad Nacional Autónoma if ir
vias. Su muerte, acaecida precisamente cuando estaba en
de M éxico. . 1 prensa la tercera edición en inglés, es una pérdida personal
y profesional para nosotros. Sin embargo nos consuela el que
su arte no murió con él, como queda felizmente testimoniado
en las últimas notas de este libro, cuyas ilustraciones fueron
.
dibujadas por su hija, Sra. Anna Nash
Agradecemos con gusto la valiosa y acertada ayuda de
Maurine Lewis, de Proyectos Especiales, y la de James M.
I Guiher Jr., Editor de Geología de la Prentice-Hall, Inc., por
> i la preparación de la edición en inglés.
r Leet fue ayudado tan eficientemente en la tarea de revi-
m > sió n, por su esposa, Florence J. Leet, que debería considerár-
.
sela coautora del libro Judson manifiesta con placer su reco-
nocimiento por la ayuda editorial recibida de Guenever Pen-
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dray Knapp.
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Contenido
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Mm íntimos en deuda con tes colegas que lían dedicado * LA NATURALEZA Y ALCANCE DE LA GEOLOGIA
su tiempo y capacidad ¿a leer y criticar secciones que perte- FISICA ii
necen *EKI acampo de sus especialidades. En las dos primeras
ediciones, incluimos entre esos colegas ¡a Stages Baáíey., Mar-
2
MATERIA Y ENERGIA 19
land MMngs, Frances Burda, Barí Bdk, Ferry Byedey, Edteg
íOrf , William ©reseter, Afced C- Fisdber,
Qifford Fronde!,
3
C. S. Iforlbut, JT.> George Keaswuedy, ÍBauI MacGlintodk, E^ge-

EL LUGAR DE LA TIERRA EN EL ESPACIO 29


me Bdbertson, Frant ílyn B. VanlH y tos fallof ádos Henry
ÍStotsorv, Frederík Thwaltos y Stanley Tyter . Muchas de sus 4
•sugererídias ‘fueron óta&adas en la ‘edición ctrigmal. En su MINERALES 43
preparación nos hrni ayudado it óbert Hargraves y ÜMch
Betorsoti, y una vez más, Madtand Bffiings. 5
lEanteen precaamos mudho la ayuda, en ésta y en las edi- ACTIVIDAD IGNEA 55
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ciones jprcevaas, de Kéifih 3?.. Young, ¿Sidney JEf White,, DonaM 6
S&sémxm, ^Stanley M . Ifcasás, Biohard Jaihns, Richard B, Mattox,.
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fdhn B. Moseley, Hned M. BulterdBarsons
, Murvm JL Kauffman, Wil-
, quienes leyeron y
ROCAS IGNEAS \

íism MneWIberger y Willard IRL ;i


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comeiítaron total © partimento
• di manuscrito . INTEMPERISMO Y SUELOS 85
Manifestamo s nuestro prfundo reconocimien to a cuantos
nos ayudaron, per© desde luego ¡séte nosotros ¡asumimos la res - 8
ponsabilidad de cualquier terror de hecho o de f útete. ,/
ROCAS SEDIMENTARIAS 105
\

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9
s. i EL TIEMPO GEOLOGICO 125
10
MOVIMIENTO DE MASA DEL MATERIAL DE LA
SUPERFICIE 139

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CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA 153
12
AGUA SUBTERRANEA 181
13
GLACIACION 197
14
,
i DESIERTOS 225
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FUNDAMENTOS DE
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.
GEOLOGIA FISICA
í
15 :

OCEANOS Y COSTAS 247


16
DEFORMACION DE LA CORTEZA TERRESTRE 275 !

17
í
LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 287
18
i
METAMORFISMO Y ROCAS METAMORFICAS 307
*
19
TERREMOTOS 321
20
EL INTERIOR DE LA TIERRA 339 V

21 :

MAGNETISMO TERRESTRE Y DERIVA


CONTINENTAL \
353 \
22 i
/
\ /
LOS RECURSOS DE NUESTRA TIERRA 369 V
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/

APENDICES

.
A Configuración electrónica de los primeros treinta elementos 391 i

B. Potencias de diez 395


C. Minerales 397
D. Mapas topográficos y geológicos 409
i
GLOSARIO 417
INDICE 439

i

:
La naturaleza y alcance
de la geologí a fí sica

LA GEOLOGIA es la ciencia que estudia a la Tierra; es un GEOLOGIA FISICA E HISTORICA


conjunto ordenado de conocimientos acerca del globo te - EL PRESENTE COMO CLAVE DEL PASADO
rrestre en el que vivimos; acerca de sus monta ñas, planicies
y profundidades oceánicas, así como sobre la historia de la TIEMPO
vida, desde la amiba nacida en el cieno, hasta el hombre, y
sobre la sucesión de fenómenos f ísicos que ocurrieron al mis - CAMBIOS
mo tiempo que está ordenada evolución de los seres vivos . ENERGIA
La Geología nos permite descifrar los enigmas de nuestro
medio. Los geólogos estudian la Tierra desde el fondo del RECOPILACION Y USO DE
océano hasta la cima de las montañas, con objeto de inves- DATOS GEOLOGICOS
tigar el origen de los continentes y mares circundantes. Ellos
tratan de explicar la superficie terrestre, tan diversa, que en LOS TRES TIPOS DE ROCAS
menos de una hora un viajero puede volar sobre el gran
ca ñón de Colorado, el lago artificial de Mead , el valle de
la Muerte ( el punto más bajo de los Estados Unidos ) y el
monte Whitney ( el punto más elevado de los Estados Uni-
.
dos ) También los géólogos comprueban la acción de los
glaciares que existieron sobre la Tierra y se fundieron pos-
— —
teriormente hace unos 500 millones de años y la de otros
que aun existen en los valles más altos y cubren la mayor
parte de Groenlandia y de la Antá rtica, restos de una gla-\
dación reciente cuyos efectos están en proceso de desapa-
i x , rición.
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Los geólogos investigan la evolución de la vida, desde los
organismos unicelulares más primitivos que surgieron de
los antiguos mares hasta los animales complejos y plantas ac-
tuales. Esta evolución desde la simple alga hasta los árboles
que producen semillas; desde los protozoarios primitivos has-
ta los mamíferos, ocurre al mismo tiempo que la evolución
constante del medio físico de la Tierra .
La Tierra no siempre ha sido tal como la vemos hoy día,
y esta cambiando continuamente, aunque en forma imper
ceptible Las montañas más altas está n formadas por mate
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riales que alguna vez estuvieron cubiertos por los océanos.
.Restos fósiles de animales que pululaban en los mares hace
500 millones de años se encuentran ahora en riscos elevados.
Los continentes están parcialmente cubiertos con sedimentos
otrora depositados en el fondo del océano, lo cual nos indica
que los levantamientos y depresiones de la superficie terres-
tre son intermitentes.
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NATURALEZA Y ALCANCE 13
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I ladas. Este material est á revuelto y muchos de los fragmentos
WMM El estudio de la geología se divide generalmente en dos
1 partes: Geología Física y Geología Histórica . La Geología se presentan estriados y rotos. Sabemos que ning ú n otro agen-
mmm & F í sica, objeto de este libro, estudia la constitución y pro-
3¿r
te, sino los glaciares, producen tal depósito. Imaginemos ha-
llar en las colinas de Nueva Inglaterra, o en las planicies de
piedades de los materiales que componen la Tierra; su dis-
m tribución a través del globo, los procesos que los formaron y


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Ohio, o en los profundos valles de las Monta ñas Rocallosas,
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.« alteraron, la manera en que han sido transportados y distor- depósitos que se parecen en todos los aspectos a los materia -
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a les glaciares, pero no logramos encontrar glaciares en el á rea.
sionados y la naturaleza y evolución del paisaje. A!
La Geologí a Histórica estudia la evolución de la vida sobre Podemos, sin embargo, suponer que el desecho fue deposi-
la Tierra, desde las formas m ás elementales que existieron tado por un glaciar ya desaparecido. Basados en evidencias
hace dos mil millones de años, hasta la flora y fauna actual
I de esta clase, los geólogos han desarrollado el concepto de
y el hombre mismo. También estudia los cambios de la Tie- la Gran Edad del Hielo ( ver el capítulo 13 ) .
rra a través de 4,000 ó 5,000 millones de añ os el avance y
retroceso de los mares, el depósito y la erosión, la formación
— Este ejemplo puede darse repetidamente. En la actualidad
la mayor parte de los rasgos de la Tierra y los de las rocas


de cadenas de .monta ñas , en fin, la historia cronológica de
la forma en que han sucedido los procesos que estudia la
de su superficie se explican como el resultado de procesos
pretéritos similares a los del presente. Hallaremos que mu
chas de las conclusiones de la Geología Física están basadas
-
Geología Física.
en la convicción de que los procesos actuales tuvieron ma
-
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EL PRESENTE ES LA CLAVE DEL PASADO nifestación también en el pasado .
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Reconocemos, pues, que las fuerzas de la naturaleza cam- TIEMPO


bian, ligera aunque constantemente, la faz de nuestra Tierra.
FIG. 1-1 Quizá hemos observado las olas del mar batir con violencia Amparados en el concepto del uniformitarismo de Hutton ,
=i los geólogos acertaron a explicar las características de la Tie- Muchos conceptos de la Geologí a moderna
Una nube oscura de gases calientes, cargada un promontorio rocoso, o acariciar en suave vaivén los gui- se derioan directamente de las observaciones
de ceniza, se ensancha hacia el cielo
durante una erupción del volcán Kilauea,
jarros sobre la pendiente de una playa arenosa. Acaso hemos f
rra sobre una base sólida. Pero la lógica de la explicación
aportó un nuevo concepto al estudio de la Tierra. Los pro
del escocés James Hutton ( 1726 1797 ).
(Ver también la fig 1-10 ) Tomado de . . -
Hawaii . La isla de Hawaii, como las otras sentido en los tobillos el leve golpe de los granos de arena - F. D. Adams, Birth and Development of the
de la cadena hawaiiana, ha surgido del fondo que se mueven veloces , cuando vadeamos un rí o en la mon- ; cesos pasados posiblemente se sucedieron con la misma len Geological Sciences. Reproducido con
del mar como material fundido que

: í titud que los actuales. En consecuencia , debieron haberse


- autorización de Dover Publications, Inc .,
ta ñ a, o tal vez hemos contemplado riachuelos cargados de -:í-
periódicamente ha sido arrojado a través
desarrollado en el transcurso de largos períodos, hasta com- Nueva York .
de la corteza de la Tierra Foto por Tai
Sing Loo.
. lodo, que escurren desde un campo recién arado. ¿Y cu á ntos :?

pletar su enorme ciclo. Es claro que hubo de necesitarse


no hemos visto el polvo que se arremolina en las agostadas FIG 1-4 .
y secas planicies? Por éstos y otros incontables fenómenos mucho tiempo para que un río cortara su valle, o para que El agua de los r íos y arroyos realiza más
la superficie de la Tierra est á sufriendo variaciones, aunque cientos o miles de metros cú bicos de lodo y arena se deposi trabajo que cualquier otro agente superficial
taran en un fondo oceánico, se endurecieran para convertirse
- en modificar la faz de la Tierra. Cataratas
lentas. El viento, agua y hielo de los glaciares erosionan la i
de Clear Creek , cerca de Creede, Colorado,
superficie terrestre y desplazan materiales a niveles inferio- aA en roca , y se elevaran por encima del nivel del mar. que labran su curso en la roca sólida.
res. Los volcanes hacen erupción a través de capas inestables El concepto del tiempo de tan ancho límite en la historia Foto por Tozier.
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de la superficie y los terremotos sacuden los cimientos de ;
de la Tierra, es uña consecuencia lógica de la aplicación de
nuestros continentes. Estos procesos están ocurriendo hoy día. que “ el presente es la clave del pasado” . Es así como los
If
FIG. 1-2 La Geología moderna se originó en 1785, cuando James Aí geólogos saben que las planicies elevadas del norte de Wis mmm
; - ÜHaraw
Este ejemplar de f ósil, Wyoming, marca Hutton ( 1726-1797 ) , médico escocés, agricultor y geólogo, consin, Michigan y Minnesota, EE.UU ., estuvieron alguna , -v
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un episodio en la historia de la Tierra, formuló el principio de que los mismos procesos que actúan vez coronadas con montañas tan altas como las Rocallosas .

ocurrido hace unos 60 millones de años. en el presente se manifestaron también en el pasado. Este de hoy, pero de tales monta ñas apenas quedan las raíces; V
.
Toman parte en este “ antiguo error * una .. f. . *

perca depredadora ( Mioplosus ) y su deseada principio es conocido entre los geólogos como la doctrina del los grandes picos desaparecieron hace mucho tiempo. Los Ét
ví ctima, un arenque ( Knightia ), que vivieron uniformitarismo; ello significa, simplemente, que los proce- geólogos explican que las antiguas monta ñ as fueron
destrui- Bm i1]
,
en el antiguo lago Gosiute, un gran cuerpo y U
somero de agua dulce que ocupó la región sos que actualmente intervienen en la modificación de la su- i das por la erosión : la lluvia, el agua que escurre sobre el m
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de lo que es ahora la cuenca del Green perficie de la Tierra son semejantes a los verificados en el \ terreno, el viento, los glaciares, los deslizamientos de tierra 1Ü
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River en el suroeste de Wyoming y las áreas
adyacentes. Este episodio de la vida tal pasado geológico, es decir, que existe una uniformidad de A y los peñ ascos que se mueven lentamente, y que estos pro üi. , II
cesos se sucedieron lo mismo que en el mundo del presente.-
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como está registrado en las rocas es parte procesos entre pasado y presente. j / H
de la Geologí a Histórica. Ejemplar N ? 14 ,705, He aquí un ejemplo. Descubre la observación que los gla- Pensemos ahora en lo que significa esta explicació n. Sabe - “ fe Vj
Museo de Historia Natural de la Universidad
de Princeton. Foto por Fred Anderegg . ciares modernos depositan un determinado tipo de desechos mos, por ía simple observación que los rí os, los glaciares y 1
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los vientos ejercen algú n efecto sobre la superficie de la Tie- *
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rra; pero, ¿pueden tales fuerzas allanar del todo las cadenas
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de montañas ? La razón y el sentido com ú n nos dicen que no
puede ser, pero es aquí donde el factor tiempo
interviene.
En efecto, la escasa y casi imperceptible cantidad de erosion
que tiene lugar en el transcursó de una vida humana signi
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fica bien poco, pero cuando la erosión producida en el co -


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rrer de una vida se multiplica por miles o millones de inter- *m


valos semejantes, se explica que las monta ñ as puedan ser-
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destruidas. El tiempo hace realidad lo que parece imposible.
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El distinguido geólogo americano, Adolph Knopf , ha es


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14 NATURALEZA Y ALCANCE “ Si se me preguntara , como ge ólogo , cuá l es la más grande y sen-
tentó por establecer un equilibrio. Pero la naturaleza es com- NATURALEZA Y ALCANCE
cilla contribuci ón de la ciencia geol ógica al pensamiento de la pleja y un cambio hacia el equilibrio, bajo un conjunto de 15
civilización moderna, la respuesta sería la concepci ón de la inmen- |
sa longitud del tiempo. Tan vasto es el lapso registrado en la his- $
condiciones, establece una nueva situación que requiere to
davía otros cambios.
-
toria de la Tierra que generalmente, se le distingue de las más
modestas clases de tiempo asigná ndole el nombre de 'tiempo geo- Téngase presente que aun las materias inanimadas de la
lógico'." i Geología Física se derivan siempre de algún estado de cosas
preexistente y que igualmente cambiarán a una nueva forma
CAMBIOS i en el futuro. La roca dura que hoy contemplamos puede
haber fluido en forma de lava, hace millones de a ños, de un
La gran extensión de tiempo comprendida en el calendario volcán extinguido actualmente y puede llegar a formar parte
geológico y la incesante obra de los procesos de la Tierra de un suelo f értil. El risco de una colina puede haber sido
nos fuerzan a admitir que la frase “ tan perdurable como los parte de una antigua línea de costa y, en el futuro, un río
cerros” se refiere únicamente a la comparación con la ef íme- todavía no formado podrá llevar sus fragmentos nuevamente
ra permanencia de la vida humana . En la inmensidad del hacia el océano.
tiempo geológico, todo cambia, nada es permanente.
Por lo com ú n, pensamos en cambios a través del tiempo ENERGIA
en relación con las cosas vivientes, como en evolución. Pero 3!
Todo cambio es una expresión de energía, y ésta es un fac-
lo inorgánico cambia y evoluciona tanto como las cosas vi- tor común a todos los procesos de la Tierra, tanto orgánicos
vientes. Así, la roca sólida cambia por intemperismo en y como inorgánicos. Así, las m ú ltiples formas de materia son
cerca de la superficie terrestre, y los minerales primarios de 1

la roca se convierten en otros nuevos dentro de un suelo que 1 consecuencia de las diferencias en la energía que actúa sobre
los á tomos. La energía conserva los materiales en estado de
descansa sobre la roca inalterada. A continuación, el agua, jü fusión hasta que pueden brotar como corriente de lava. La SiSiSSÉK
el viento y el hielo se confabulan para remover los minerales energía provoca el movimiento del agua y el deslizamiento
del suelo, clasificarlos y depositarlos en un nuevo medio, en de las rocas como consecuencia de la fuerza de gravedad.
forma de vastos mantos de escombros. Con el tiempo, estas La energía solar sostiene la vida, produce cambios en el es-
FIG. 1-5 capas pueden convertirse en rocas muy diferentes de aqué- tado del tiempo y contribuye a mantener a los océanos en
En el Gran Cañón del íro Colorado llas de las que provienen.
la erosión de rocas sedimentarias duras movimiento. Toda la geología y toda forma material de

y suaves que alternan entre sí , ha producido
formas que semejan templos . El rí o Colorado
fluye por un cañón de paredes abruptas,
Este constante cambio viene a ser como un ajuste a las
nuevas condiciones, en un medio mutable, como en un in- —
existencia es una manifestación de energía.

cortado en rócas í gneas y metamórficas. 1 Adolph Knopf, Time and Its Mysteries , Senes III ( Nueva York : RECOPILACION Y USO DE DATOS GEOLOGICOS
Foto por U .S , Army Air Corps . N. Y . Univ. Press, 1949 ) .
El geólogo reconstruye la mutable historia de la Tierra en
su medio natural; visita los cerros, las planicies, los glaciares,
las costas y se abisma en las profundidades de los océanos.
m En síntesis, no es tarea f ácil la recopilación de datos y hechos
y, el hacer acopio de éstos requiere, con frecuencia, mucho
É1-
fM 3s|Htasjfe; tiempo, esfuerzo y trabajo humanos y bastante dinero. Ade
mm&r
‘ m ás, hay multitud de detalles importantes que no pueden -
T .
estudiarse en el laboratorio Al no poder provocar aqu í una
FIG. 1-6
erupción volcánica, debe esperarse a que se manifieste en Muchos de los datos básicos utilizados en
$ la naturaleza, confiandó en llegar a contemplarla. los estudios geológicos deben ser recabados
Para mayor dificultad etx la investigación, se halla frecuen en el campo . En la foto, un ge ólogo usa su
temente incompleto el registro geoló gico. Esto resulta espi- brú jula para determinar el echado o
noso no sólo por la dificultad en recabar los datos, sino
por-
- —
buzamiento de una capa en pronuncia

declive de arenisca, en la cordillera de
Wind River Range, Wyoming
do
que el tiempo puede oscurecerlos. Y conforme sucede . Foto por la
la historia escrita, así ocurre con la historia impresa en con Standard OH Co . ( Ñ.J . )
las
\ / rocas: cuanto m ás nos remontamos en el pasado, rtiás pobre
/ e imprecisa resulta nuestra información. Ciertos datos geo /
/ lógicos pueden quedar sepultados, algunos tal vez destruid - /
y quizá otros jamás fueron registrados. En cualquiera os /

de los
casos, muchos de los datos escapan a nuestro alcance .
Un registro incompleto significa no sólo que es extremada
mente importante usar en forma efectiva todos los datos que -
tengamos, sino que nuestro razonamiento, a partir
hechos, debe ser a ún m ás riguroso que si tuviésemosdedatos los
más completos.
En consecuencia, el geólogo debe estar preparado
decidir sobre la base de datos por dem ás insuficientespara . El
científico debe procurar una información tan precisa
sea posible, de manera que la historia de la como
Tierra
ser la historia de una serie de medidas y observa llegue a
ciones cada
.
vez más exactas En los últimos 180 a ños, la Geolog
cambiado de ciencia esencialmente cualitativa a otraía ha
m ás
16 NATURALEZA Y ALCANCE cuantitativa. En el pasado, los geólogos se contentaban con !
'

guijarros de una playa cercana. Si estos depósitos de playa


una descripción superficial, por ejemplo, de una capa de se endurecieran, tendríamos una roca sedimentaria . Uno de
roca; pero ahora emplean técnicas modernas para determinar los rasgos esenciales de las rocas sedimentarias es la estrati-
la naturaleza de los minerales que constituyen la roca. El ficación de los depósitos que las forman.
único medio con que contaba el geólogo hace un siglo para Las metamorficas constituyen la tercera gran familia de
apreciar la intensidad destructora de un terremoto, y aun su rocas. Lo de metamórfico, que significa "que cambió de for-
posición aproximada, dependía de informes subjetivos pro- ma” , concierne al hecho de que la roca original varió de
porcionados por observadores mal entrenados y escasamente forma. La presión de la tierra , el calor y ciertos fl ú idos sub-
distribuidos. En la actualidad , se cuenta con instrumentos terráneos químicamente activos pueden estar involucrados en
precisos, manejados por científicos expertos, que permiten la transformación de una roca originalmente sedimentaria,
apreciar la intensidad de un terremoto, localizar su posición en metam órfica.
sobre la superficie, así como la profundidad de la perturba-
.
ción en el interior de la corteza terrestre El ciclo de las rocas
Aun cuando los geólogos han avanzado mucho acerca de
la Tierra en pocas generaciones, todavía queda mucho cami- Destacamos que existen relaciones definidas entre ías rocas
no que recorrer. Se tienen respuestas bastante definidas para ígneas, sedimentarias y metamorficas. Con el tiempo y alte-
cierto nú mero de preguntas, pero existen muchos problemas rando las condiciones, cualquiera de estos tipos de roca pue-
:
:j

para los que sólo tenemos respuestas tentativas. Necesitamos de cambiar en otra forma. Estas relaciones constituyen un
más hechos y más datos precisos. Hay multitud de preguntas ciclo, como se indica en la fig. 1-9. Esta es simplemente una
para las que no se tienen respuestas y existen, sin duda, mu- 3 manera de se ñalar los varios procesos que sufren los materia- FIG, 1 9-
chas otras que se pueden plantear. les de la Tierra . El cí rculo externo representa el ciclo com- Diagrama que representa el ciclo de ¡as rocas.
pleto; las flechas interiores del círculo señ alaban los caminos Si no sufre interrupciones, el ciclo se
i portos que pueden ser, y con frecuencia son , tomados en el desarrollará completamente, como se indica
LOS TRES TIPOS DE ROCAS en el cí rculo externo, a partir del magma,
sistema. Nótese que en el diagrama se indica que las rocas .
La Geología se basa en el estudio de las rocas. Nosotros tra - ígneas provienen de un magma y que constituyen el eslabón
pasando por las rocas í gneas, los
sedimentos, las rocas sedimentarias y las
tamos de conocer su composición, su distribución, cómo se J. de una cadena continua. De estas rocas ígneas se derivan, a metamorficas , para transformarse nuevamente
forman, cómo se destruyen, por qué se elevan en las masas en magma. Sin embargo, el ciclo se puede
continentales y por qué se hunden bajo las cuencas oceánicas . través de una diversidad de procesos, los restantes tipos de
rocas.
interrumpir en diversos puntos a lo
largo del circuito para seguir el camino
Todos estamos familiarizados con la roca, el más com ún de En primer término, el intemperismo ataca a la roca sólida
indicado por alguna de las flechas
que cruzan marcadas en el esquema.
FIG. 1-7 los materiales de la Tierra. Se reconoce la roca en la grava formada, ya sea por el enfriamiento de un derrame de lava
El rí o Nuevo ( New River ), de Virginia
Occidental , ha cavado su profundo valle del camino, en los guijarros o en los peñascos de un rio, en en la superficie, o bien, como una roca ígnea formada a pro- .
FIG 1-1(1
en las rocas casi horizontales de la meseta los riscos, etc., y es bién sabido que la roca firme aflora a la fundidad bajo la superficie, expuesta m ás tarde a la erosión. Portada del libro que atrajo la atención del
de los Apalaches. Los sedimentos arrastrados superficie de la Tierra, o yace bajo una delgada cubierta :\
Los productos del intemperismo entrará n eventualmente en mundo cientí fico hacia los conceptos
por este rí o eventualmente llegan al Golfo
de M é xico, donde se depositan en capas , .
de suelo o de escombros sueltos Si examináramos las rocas de la formació n de nuevas rocas sedimentarias, metamorficas y
geológicos de Hutton. Reproducido de un
quizá para convertirse en rocas en el futuro , distintas localidades, apreciaríamos las diferencias y analo- facs í mil publicado por la U . de Illinois
Press, 1956 .
aim ígneas. Los derrumbes, el viento, el agua y el hielo de
Foto por: U .S . Geol . Survey . gías de los diversos afloramientos y mediante la observación,
podríamos comenzar a clasificar las rocas en diferentes gru- los glaciares, contribuyen al desplazamiento de materiales.
FIG. 1 8 - pos. En el ciclo ideal, estos materiales buscan los fondos oceáni-
Estas rocas fueron alguna vez rocas Los geólogos, de acuerdo con sus observaciones, basándose cos , donde las capas de lodo suave, arena y grava se con-
sedimentarias horizontales, sepultadas ILLUSTRATIONS
solidan para constituir rocas sedimentarias. Si . el ciclo no


profundamente bajo la superficie . Despué s en su origen han dividido las rocas de la Tierra en tres gru-
fueron inclinadas y plegadas por, las fuerzas
de la corteza terrestre y la erosión
pos principales: í gneas, sedimentarias y metamorficas. Aun - interrumpe su proceso, ekas nuevas rocas pueden ser, a su or THE

subsecuente las ha expuesto a la vista . que más adelante estudiaremos cada uno en detalle, a conti- vez, sepultadas profundamente y quedar sometidas a calor
Foto por Geol . Survey of Canada . nuación presentamos una breve explicación sobre los tres v a presiones de las rocas superyacentes y a fuerzas desarro- HUTTONIAN THEORY
tipos. lladas por los movimientos de la Tierra. Como consecuencia
Vi
de estas nuevas condiciones las rocas sedimentarias se trans- \ OF THE F. AXTH.
I Las rocas ígneas, primígenas en la formación de los grupos,
toman su nombre del latín ignis, "fuego” . Estas rocas fueron, I forman en metamorficas, y si éstas, a su vez, sufren de modo

en principio, una masa fundida, semejante a un liquido ca- Continuo y creciente calor v presió n, pueden eventualmente
\
¿ tí ; V
P.
liente, que recibe el nombre de magma, y que, al enfriarse, se / perder su identidad y fundirse, convirtiéndose en magma , BY JOHN PLAYFAIR,
i
convierte en roca dura y firme. Así, la lava que desde un Cuando este magma se enfría, tenemos nuevamente una roca r. ..
R S EDIN . AND PROFESSOR OF MATHEMATICS
.
>
í
% +.i
¿L
volcán en erupción se derrama sobre la superficie de la Tie - ígnea , cerrá ndose así el ciclo completo. IN THE UNIVERSITY OF EDINBURGH

is mm rra, pronto se enfría y endurece, formando una roca ígnea. Pero el ciclo completo de las rocas se puede interrumpir.
*
wmm Pero existen otras rocas ígneas expuestas ahora en la super- Por ejemplo, una roca ígnea puede no quedar expuesta nun-
u as ficie del terreno que anteriormente se enfriaron a cierta pro - ca en la superficie y, así, no convertirse jam ás en sedimentos
Í

fundidad de la superficie. Estas rocas han sido descubiertas


Atan M/ortfirw { (tafmm fyanmut
oJJuiaomt
sag
:Vi!

13 m por la erosión que las ha despojado de las rocas que las cu-
por la acció n del intemperismo; en cambio, puede quedar
ti ava reran ft

.
Pg¡(¡ V*7
sujeta a presión y calor y transformarse directamente en roca SIRICA

3 wfea brían cuando se formaron.


La mayor parte de las rocas sedimentarias ( del latín, se - 1
Á

metamórfica sin pasar por la etapa sedimentaria intermedia.
Pueden tener lugar otras interrupciones si los sedimentos, o
¡BIIMéI dimentum, “ materia que se asienta” ) están constituidas de la roca sedimentaria o la metam órfica son atacadas por el
jjtlllifll partículas derivadas de la desintegración de rocas preexis- intemperismo antes de pasar a la siguiente etapa del ciclo EDINBURGH.

mKm
TO

S3 tentes, Por lo com ú n, estas partículas son transportadas por completo. PB í KTEO ro* CADELL AKD DAVIE » LOVDO
,
, *, 4*1»

m Wm
WJLLIAd CREECH ED1WBL' ftOtJ ,
£ el agua , el viento o el hielo a los lugares donde se depositan, Es posible que este concepto del ciclo de las rocas haya
mm .
3
mm s!
,
según nuevos acoplamientos. Por ejemplo, las olas que azotan — —
sido enunciada antes a fines del siglo xvm por James Hut- J 802 .
WSmMmsm y
'
y
una costa rocosa pueden aportar los granos de arena y los ton , a quien ya nos hemos referido .

m
.}
18 NATURALEZA Y ALCANCE Este ciclo nos permite observar una circulació n en la materia de
nuestro globo y meditar sobre un eficiente sistema de econom í a
en los trabajos de la naturaleza . La Tierra , como el cuerpo de un .i

animal , se desgasta al mismo tiempo que se reconstituye. Atraviesa


un estado de crecimiento y aumento y otro de disminuci ó n y de
caimiento. Este mundo, entonces, se destruye en una parte, pero
- i
5

se renueva en otra , y las operaciones mediante las cuales se re-


nueva constantemente son tan evidentes al ojo del cient í fico como
i
las que necesariamente lo destruyen .- I
Ü
í
Podemos considerar el ciclo de las rocas como un bosque-
jo de la Geología Física al comparar la fig. 1-9 con la tabla
del contenido de este libro. Cada paso tiene su lugar; cada
uno es una parte del panorama de conjunto. Mas debemos
recordar que , en un sentido m ás profundo, el ciclo de las
rocas representa una respuesta de los materiales de la Tie-
rra a las varias formas de energía. Debemos comprender que
la materia y la energía son inseparables, que los materiales
terrestres cambian y que los rasgos de la faz de la Tierra se
alteran en respuesta a los cambios de energía. 1
I
5
Materia y energí a
i
i
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Albritton, C. C., Jr ed ., The Fabric of Geology. Reading, Mass :
. . MATERIA
Addison -Wesley Publishing Co., Inc., 1963. < ;-
Hutton , James, Theory of the Earth, with proofs and illustrations, EL MUNDO FISICO esta compuesto de lo que llamamos MATERIA
( 2 voís. ) , Edimburgo, 1795. Reimpresió n del facsímil, Nueva materia, si bien uno de los problemas m ás dif íciles de la cien-
York : Hafner Publishing Co. Inc., 1959. cia es el de definir con precisió n la materia. Por mucho tiem - CARGA ELECTRICA
Mather, K . F. y S. L. Mason, A Source Book in Geology Nueva . po ha sido costumbre referirse a la materia bajo tres estados :
ATOMOS
York: McGraw-Hill Book Company, 1939. solido, liquido y gaseoso; asi, podemos decir que la materia
Playfair, John , Illustrations of the Huttonian Theory of the Earth . |
| tiene propiedades f ísicas tales como el color o la dureza, y ELEMENTOS
Edimburgo : Cadell, Davies y William Creech , 1802. Reimpre- propiedades qu ímicas, que determinan su capacidad para
sión del facsí mil, Urbana , Til . U. tde Illinois Press, 1956. cambiar o reaccionar con otras porciones de materia; todo COMPUESTOS
esto, simplemente, nos habla acerca de la materia, sin em
.. i bargo, no nos dice qué cosa es la materia.
- ORGANIZACION DE LA MATERIA
1

Siglos atrás, los filósofos griegos especularon sobre este ENERGIA


punto, discutiendo extensamente acerca de que si las fraccio-

i
nes m ás pequeñ as en las que se podía dividir algo eran s ólo ENERGIA POTENCIAL
miniaturas de ese algo original -gotas microscópicas de agua, ENERGIA CINETICA
granos pequeñísimos
def arena, fragmentos infinitesimales de

sal o si había un punto bajo el cual pudieran encontrarse
ciertas partí culas, que se uniesen de diferentes maneras para
ENERGIA CALORIFICA

ENERGIA QUIMICA
formar agua, arena, sal y dem ás sustancias del mundo ma-
terial . \ ENERGIA ELECTRICA
Hoy sabemos que la segunda explicación es la correcta y
5
que tales part ículas son lo que llamamos átomos, de mane- ENERGIA ATOMICA
\
V ra que si queremos comprender la materia, debemos estudiar TRANSFORMACIONES DE LA ENERGIA
/ primero al á tomo y las maneras en que éste se combina . Esto
nos dara un conocimiento básico de lo que son realmente las
;
rocas , por qué difieren unas de otras y cómo se transforman.
Carga eléctrica
Toda materia parece ser esencialmente eléctrica por natu-
raleza. Algunas de las primeras ideas acerca de lo que hoy
llamamos electricidad derivan de un experimento muy sim-
i

ple del frotamiento de un pedazo de ámbar contra un trozo
de piel. Se encontró que tanto el ámbar como la piel eran
2
James Hutton , Theory of the EaHh ( Edimburgo, 1795), II, 562. capaces de atraer pedacitos ligeros de otros materiales, tales
La teoría de Hutton sobre la Tierra fue presentada primero como una como barbas de pluma o lana . Pero lo interesante era que
serie de disertaciones ante la Real Sociedad de Edimburgo en 1785.
Estas conferencias fueron publicadas en forma de libro en 1795. Siete los materiales atraí dos por el á mbar eran repelidos por la piel,
a ños más tarde, los conceptos de Hutton recibieron nuevo ^ impulso a de ahí que los cient íficos dedujeran la existencia de dos cla-
través de una presentación m á s accesible, llamada Ilustraciones de la
teorí a de Hutton ( Illustrations of the Huttonian Theory ) , por John ses de electricidad, que hoy llamamos positiva a una y ne-
Playfair . gativa a la otra. Este hecho fue descubierto por los griegos

19
y
: 1
20 MATERIA Y ENERGIA hacia el a ño 600 antes de Cristo. Posteriormente, a fines del i

su carga eléctrica . El numero de protones más el n ú mero de MATERIA Y ENERGIA 2i
siglo dieciséis, William Gilbert, médico de cabecera de la neutrones de un átomo constituyen su número de masa. Los
reina Isabel I, propuso denominar electricidad a la fuerza
que produce este fenómeno, derivando el nombre de la pa-
— —
electrones carga negativa giran muy rá pidamente alrede-
dor del n úcleo, al igual que los planetas lo hacen alrededor
labra griega elektron , que significa “ á mbar” . del Sol ( a fin de evitar la atracción de los protones carga —
En términos t écnicos decimos que las cargas eléctricas 1 positiva ) . En efecto, los electrones dan miles de billones de
iguales se repelen entre sí y las cargas opuestas se atraen ( ver vueltas en un segundo a velocidades de cientos de kilómetros
la fig. 2-1 ) . por segundo. Del mismo modo que los planetas giran alre -
A B
Puede observarse este principio activo en los polos de los dedor del Sol, los electrones giran alrededor del n úcleo a
imanes; en éstos los llamados polos norte se rechazan entre diferentes distancias de éste.
.
FIG 2 1 - s í, pero son atra ídos por los polos sur, y viceversa . TAMA ñ O ATóMICO. Los electrones forman un escudo pro
Las cargas eléctricas iguales se repelen; -
las cargos opuestas se atraen. tector alrededor del núcleo y le dan tamaño al átomo. Las
Atomos
A : Esfera peque ñ a con carga positiva. dimensiones atómicas son demasiado pequeñas para tener al-
B: Esta peque ñ a esfera es repelida
.
al aproximársele otra carga positiva ¿Qu é es exactamente lo que sucede cuando el ámbar se fro - gú n significado como nú meros absolutos, pero se obtienen
algunas comparaciones interesantes en términos de tama ñ o
c ; La carga positiva es atraí da por una ta con la piel? Las partículas pasan de la piel al ámbar y
carga negativa . éste se carga negativamente , de donde se desprende que las relativo. En la descripción de las dimensiones atómicas se
partículas que traen consigo esta propiedad est án cargadas usa una unidad de longitud especial, el angstrom, A, que es la
negativamente. Estas partículas con carga negativa reciben cienmillonésima parte de un cent í metro, o sea .00000001 cm .,
el nombre de electrones y son fundamentalmente part ículas y se escribe 1 X 10~s cm.2
de á tomos. Los n ú cleos atómicos tienen di á metros que var ían de un
Sin embargo, los á tomos no pueden estar formados ú nica - I
diezmilésimo a un cienmilésimo de angstrom , esto es, de
10~* a 10~ r A . Los átomos de los elementos más comunes —
mente por electrones, puesto que todos los electrones tienen
>

carga eléctrica negativa y no podrían por sí solos mantenerse 1 tienen diá metros de unos 2- Á, lo que es, “ a grosso modo” , de
unidos entre sí; de ahí que los científicos buscaran otra par- 20,000 a 200,000 veces el diámetro del n ú cleo. Vemos nueva -
tícula con carga positiva. Finalmente se encontró esta part ícu- mente que la materia consta , en su mayor parte, de espacios
la y se le llam ó prot ón. Pero éste, además de poseer una carga abiertos. Si el Sol fuese, en verdad, el n úcleo de nuestro
TABLA 2 1 - positiva , difiere del electrón en otro aspecto : el prot ón act ú a modelo atómico, el diá metro del á tomo sería m ás grande que
Part í culas fundamentales como una unidad de materia mucho m ás pesada. Puesto el de todo el sistema solar.
que cualquier cantidad de materia es descrita arbitrariamen- MASA ATóMICA. Aunque el n úcleo ocupa sólo una billoné
te por un n ú mero llamado número de masa, se dice que el I sima parte del volumen de un á tomo, contiene el 99.95 por
- V
v
CARCA
ELÉCTRICA MASA protón tiene una masa mayor que la del electrón. En efecto, ciento de la masa del á tomo. En efecto, si fuese posible em- l

Electrón -1 0.00055
nosotros definimos las part í culas fundamentales de los áto - pacar un cent í metro cú bico con solamente protones, este pe-
Protón +1 1.00760 mos en términos de masa y carga el éctrica ( ver la tabla 2-1 ). que ñ o cubo pesar ía más de 100 millones de toneladas en la
Neutrón 0 1.00890 Los científicos siguieron escudriñando los á tomos, hasta í! superficie de la Tierra.
que hallaron una tercera partícula con una masa casi igual
IONES. Un ion es una forma el éctricamente desequilibrada
a la del protó n, pero sin carga eléctrica . A esta partícula ,
de un átomo o grupo de átomos. El átomo es eléctricamente
eléctricamente neutra , se le llam ó neutrón.
neutro; pero si pierde un electró n de su concha o capa ex-
Los protones, neutrones y electrones son las partí culas terna, la porción que qu eda detrás tendrá una carga positiva
fundamentales que se combinan para formar átomos. Toda
la materia est á compuesta de átomos. extra , sin pareja . A esta unidad se le llama ion positivo. Si
^
por el contrario, la concha extema gana un electrón , el ión
Nadie ha explicado todav í a satisfactoriamente qué son exac- tendrá una carga negativa adicional, y será ion negativo.
tamente estas partículas, pero sí sabemos que la energ ía est á
intimamente ligada a su cará cter.
Como veremos m ás adelante, se puede ganar o perder más
de un electrón , lo que conduce a la formación de iones con
ESTRUCTURA ATóMICA . Parte de la información más impor - dos o más unidades de carga eléctrica .
tante que tenernos acerca de los á tomos ha sido establecida í \ Casi toda la materia que conocemos debe su existencia a
por observaciones indirectas del comportamiento de aquello / los iones y se mantiene unida por atracciones
eléctricas .
.
que no podemos ver Los f ísicos, usando partículas positivas
con carga doble, llamadas partí culas a l f a 1 para bombardear Elememos
á tomos, han hecho algunos descubrimientos interesantes. Por i. ' El á tomo es la unidad m ás peque ña de un elemento. En la
ejemplo, si tales part ículas son disparadas contra un blanco
— como un pedazo de metal formado por billones de á tomos ,
no más de una part ícula alfa entre 10,000 choca con alguna
— naturaleza se han encontrado noventa y dos elementos; otros
han sido obtenidos en el laboratorio. Cada elemento es una
combinación especial de protones, neutrones y electrones.
cosa dentro del blanco. De ah í que se haya llegado a la con- Constituye la característica distintiva de cada elemento el
elusion de que el blanco debe ser espacio abierto en su ma- n ú mero de protones de su n ú cleo. Cada
yor parte.
Experimentos reiterados han demostrado que los átomos

_ elementó tiene un
nú mero atómico correspondiente al de protones en
su n úcleo
y a cada elemento se le da un nombre y un s í mbolo
contienen un núcleo de protones y neutrones rodeado por una .
El elemento N? 1 es una combinación de un protón y un
nube de electrones. También han revelado que un átomo electrón ( ver fig. 2-2 ) . Mucho antes de que fuera conocida
Hidrógeno
normal contiene tantos electrones como protones. Los neutro-
FIG. 2 2
-
n es contribuyen a formar la masa del á tomo, pero no afectan 2
Al manejar n ú meros o muy peque
niente expresarlos en potencias de diez,ñ os o muy grandes, es conve - Diagrama esquemático de un átomo de
1 Dos protones y dos neutrones ligados. dice B. como se describe en el apén- hidrógeno formado por un prot ón y un
.
* •
electrón Este es el .átomo más simple .
f

su estructura atómica, se le dio a este elemento el nombre


>

22 MATERIA Y ENERGIA I MATERIA Y ENERGIA 2 -1


de hidrógeno, o ‘'generador de agua” , tomado de las ra íces I
1 . -
griegas hydro y gen, que significan, respectivamente, “ agua” FIG 2 5
y “ dar origen a” o “ generar” , porque el agua se forma cuando
Capas de electrones alrededor de un n úcleo.
En escala efectiva, el di ámetro de las
el hidrógeno arde en el aire. El símbolo del hidrógeno es H, capas o conchas es de 20.000 a
y le corresponde el lugar N ? 1 en la tabla de los elementos, 200.000 veces el diámetro del núcleo.
Si el Sol representara al núcleo, las capas
porque tiene un núcleo con un protón.
í?
de electrones abarcarí an más espacio
El elemento N? 2 consta de dos protones ( m ás dos neutro-
1 que todo el sistema solar . Aún así , el núcleo
nes en la forma m ás com ú n ) y dos electrones ( ver la fig . contiene el 99.95% de la masa
del átomo completo.
2-3 ) . Se le llama helio, con símbolo He, y su nombre se de
el
- í!

riva del griego helios, “ el Sol” , porque fue identificado en


espectro solar antes de ser aislado en la Tierra . A causa de
los dos protones que tiene en su n úcleo, corresponde al helio
el N? 2 en la tabla de los elementos. I
Helio Cada adición de un protón con su correspondiente elec -
trón, para mantener el equilibrio eléctrico, produce otro ele-
FIG. 2 3 - mento. Los neutrones parecen estar incluidos más o menos
Representación diagramática de un átomo
.
de helio El núcleo consta de dos protones indiscriminadamente, aunque existen tantos neutrones como
y dos neutrones y, consecuentemente , tiene
. protones en la forma com ú n de muchos de los elementos. La
un número de masa de 4 Hay dos
electrones ( cargas negativas ) que equilibran lista de éstos aparece en el apéndice A. ú
las cargas positivas de los aos protones. son Sodio (Na)
Como tiene dos protones en el núcleo; ISóTOPOS. Cada elemento tiene formas que, aunque
a este átomo le corresponde el N ? 2 é
esencialmente id nticas qu í mica y f í sicament e, tienen masas
.
en la tabla de los elementos El sí mbolo diferentes. Tales formas son los isótopos , del griego iso, FIG. 2 6 -
2 He indica: número 2 en la
4 tabla ,
La formación del ion de sodio Na\- se logra
ae los elementos , He el nombre de Helio, “ igual” y topos, “ lugar” , puesto que, teniendo cada forma el
~

cuando el átomo de sodio pierde el


y 4 el número de masa. El núcleo de helio mismo n ú mero de protones en el n ú cleo que las otras, toman único electrón (le su concha externa .
( 2 protones + 2 neutrones ) sin ningún
electrón acompañante, es llamado algunas la misma colocació n en la tabla de los elementos. Los isó to- elementos. Por el contrario, los elementos con menos de 8
veces “ partícula' alfa” . pos presentan diferencias de masa como consecuencia de las o O -
electrones en la capa externa desprenden o recogen elec- •o

diferencias en el n ú mero de neutrones de sus n ú cleos. Por


ejemplo, el hidrógeno con un protón y sin neutrones en su
trones en un esfuerzo por alcanzar ese n ú mero m ágico. 1 o-
o
o
o.
Por ejemplo, un á tomo de sodio tiene solamente un elec-
n úcleo, tiene un nú mero de masa de 1. En presencia de un
\ \
//
neutrón , el á tomo es un isó topo del hidrógeno con un n ú me - trón en su concha exterior, pero tiene 8 en la que le sigue a i \ N
\
\
I 1
\
V
( ver el apéndice A ) . Al perder ese electró n exterior, se con -
ro de masa de 2, y se llama deuterio ( ver la fig. 2-4 ) . Todos
I
n I I

^
\

\\
i /
v / /

los elementos tienen isótopos ( ver el apéndice A )


«
. vierte en un ion con carga positiva ( representado por el
símbolo Na+ ) , con 8 electrones en la que para entonces será w o. - - O"
o
//
'
/ / /
o
la concha externa ( ver la fig. 2-6 ) . El cloro, por otra parte, o.

o
Compuestos -_o_ o-
tiene 7 electrones en su capa externa; al adquirir uno más
del
Cada electrón sigue una trayectoria definida alrededor se transforma en un ion con carga negativa ( representado Cloro ( Cl)
núcleo, a la que se llama órbita de nivel de energ ía . Estas por el símbolo CL ) , con 8 electrones en su concha exterior
"

.
órbitas está n dispuestas sistem á ticamente a diferentes distan- ( ver la fig. 2-7 ). FIG 2 7

cias del n ú cleo ( ver fig. 5-2 ) , requiriéndose una


cantidad
una dis-
í
Si un ion positivo de sodio y un ion negativo de cloro se —
El ion cloro CL se forma cuando
el átomo de cloro gana un electrón
específica de energí a para mantene r un electr ón a aproximan , la atracción eléctrica de sus cargas opuestas los en su concha exterior , para
s hacer un total de H.
tancia dada de su n úcleo. Por conveniencia, estas distancia tendrá firmemente unidos mediante lo que se llama ligadura
niveles de iónica, llegando a formar un compuesto con propiedades di
se denominan a veces conchas o capas de los
/ . ferentes a las del sodio y el cloro. Este compuesto es la ha -
-
energí a. Hidrógeno (H)
Si se examina la lista de element os del ap é ndice A , se verá lita o sal común de mesa, una de las sustancias más abun-
a ñ aden electron es para igualar el ore- ¡J .dantes en el mundo. La designación para
que a medida que se este compuesto se \
vez m ás j / hace mediante la combinación de los símbolos de los elemen
ciente n ú mero de protones al pasar a n ú meros cada
elemen - tos que lo forman: NaCl.
-
altos, se sigue un protó n simple con los 18 primeros
tos. Después , el sistema cambia un tanto , pero en la lista Los á tomos de los elementos pueden combinarse de otras
completa no existe un elemento con más de 8 electrones en maneras para formar compuestos, como sucede en la forma-
su concha externa. Los elementos con ese n úmero m áximo
son los gases inertes: neón, argón, criptón, xenó n y radón,
ción de una molécula de agua. El oxígeno tiene 6
electrones
en su capa exterior ( ver el apéndice A ) y, por lo tanto, nece
.
Hidrógeno ( H) Oxígeno (0)
-
los cuales raramente se combinan con otros elementos. El sita 2 electrones más para alcanzar 8. Si 2 á tomos de hidró-
n ú mero de electrones en la concha exterior de un á tomo de
3
• ; geno, cada uno de los cuales tiene únicamente un electrón,
Dos átomos de hidrógeno y uno de oxí geno
FIG. 2 8 -
un elemento determina la manera y facilidad con la que el se aproximan al á tomo de oxígeno, los electrones del hidró
- se unen para formar el agua , H 20 ,
átomo puede unirse a otros, para formar compuestos. .
geno pasan a ocupar los lugares vacantes de la mediante una ligadura covalente En e¿
concha ex-
Los compuestos son combinaciones de átomos de elemen - '

terna del átomo de oxígeno, sin separarse de sus propios ligadura, ¡os electrones del hidrógeno
desempeñan en cierto sentido, un doble
tos, logrados principalmente a través de la unión de iones.
protones. As í, los n úcleos de hidrógeno están en
realidad papel, ocupando los dos lugares vacantes
Los fonnados por procesos biológicos se denominan com- compartiendo sus electrones con el n úcleo de oxígeno ( ver en la concha exterior del oxí geno, a la vez
puestos orgánicos; los otros se llaman compuestos inorgánicos.
FIG, 2-4
)
la fig. 2-8 ) . Cuando esto sucede, se dice que los á tomos que conservan su distancia normal del
í núcleo de hidrógeno. El resultado es la
Diagrama esquemático del deuterio, están ligados covalentemente. El resultado es un
un isótopo del hidrógeno formado por Como acabamos de ver, los elementos con 8 electrones en nuevo com- formación de una molécula de agua,
la adición de un neutrón al núcleo . su concha exterior no se combinan rá pidamente con otros
puesto diferente de los elementos mismos. Este
compuesto
la unidad más pequeña con las
propiedades de ese compuesto.
Tiene un número de masa de 2 .
í

fe: /. -
'
I

es el agua, cuyo s í mbolo H 2O representa los elementos que Jj TABLA 2-2 La organización de la materia MATERIA Y ENERGIA 25
N.
lo forman y sus proporciones. La combinación de dos átomos| j
de hidrógeno y un á tomo de oxígeno forma la unidad m ás|
V

X K f % •

ATOMO £
*
/ * \\
pequeña que posee las propiedades del agua. Esta unidad Jj 1 M
\
y i
/
es la mol écula de agua. Una mol écula es la unidad más peVjj;
quena de un compuesto que posee las propiedades de ese m1
1
NUCLEO JH
i i J®
compuesto.
Puesto que el átomo de oxígeno ha ganado, en efecto, 2|
I|
j
,,
. i
r

y:y
- íVVV\
-

r
+ jp
electrones, adquiere una carga negativa y cada á tomo de|
hidrógeno, actuando como si hubiese perdido sus electrones, |
| Elemento n ú mero Protones
DE
Neutrones
NUMERO DEr
Electrones
mmm
§
NUMERO DE ~~ NUMERO +
adquiere una carga positiva . Como consecuencia , una mo- ¡ Los á tomos de
los diferentes X
MASA PROTONES NEUTRONES
JlSlillillll#
lécula de agua act ú a como una peque ña varilla, con una| J elementos se .
carga positiva en un extremo y una negativa en el otro ( ver| ¡ combinan para
-P
la fig. 2-9 ) , las cuales se conocen como polo positivo y polo jj
formar
COMPUESTOS. 2 2 Var ía el 2 Si
de elflctrant
ó
negativo a causa de la semejanza de las moléculas a una| | La unidad m á s y/v/ n ú mero
3
¡ peque ña de 3 3 IONES
barra imantada . Entonces, la molécula es un dipolo ( “ dos| un compuesto
polos ” ) , y el agua conocida como un compuesto dipolar. J
111
es es la MOLECULA •*
Este hecho confiere al agua propiedades especiales que la jj
(± 5X± convierten en un agente excepcionalmente importante en los| ¡j 103 103 103

. -
FIG 2 9
Carácter dipolar del agua
(c)

.
procesos geoló gicos. El mecanismo por el que el
ve la sal ( ver la fig. 2-10 ) , es un ejemplo de
agua
la
disuel

con que el agua disuelve varias sustancias y participa en el|


intemperismo y en otras actividades geológicas.
- t
facilidad|¡
| i 111
y
'
-;
f

'
V

1Los gases # Ganancia


ü
18
El oxí geno ha ganado, en efecto, 2 electrones
l/ con ello una doble carga negativa,
i inertes no
se combinan
o pé rdida de
--
neutrones » ISOTOPOS m
mientras que los átomos de hidrógeno han Organización de la materia
•• i
i y yy %
perdido cada uno los. servicios efectivos s WK
de un electrón y representan cargas positivas. No hay duda de que la materia está compuesta por átomos 1
Así , la molécula de agua actúa como una
peque ña varilla con una carga positiva y que éstos son combinaciones de las partículas fundamenta- Ji ( NOTA: Esta tabla continúa en la tabla 4 3, pág. 53) -
en un extremó y una carga negativa en el les : protones, neutrones y electrones ( excepto el hidrógeno, | La energía se manifiesta en diferentes formas que adoptan
otro , como se indica en la figura B. Las que es la combinación de un protón y un electrón ) . Noventa| .
FIG 2 1 i-
combinaciones de las moléculas de agua nombres descriptivos: energía potencialy cinética, calorí fica,
están representadas en c. y dos diferentes clases de estas partículas han sido encon-| quí mica, eléctrica y atómica. La energ ía potencial de un peñasco de
10 toneladas que descansa en la ladera de un
tradas en la naturaleza y siete á tomos más se han obtenido | cerro se transforma en energía cinética
.
FIG 2-10 en los laboratorios. Cada combinación es un elemento dife- J Energía potencial o energí a de movimiento, cuando dicha
Mecanismo mediante el cual el agua peñasco se desaloja y rueda pendiente abajo
rente. Los á tomos tienen también otras formas tales como J
disuelve la sal. Los dipolos de agua se La energía potencial es energía almacenada que espera su
adhieren a los iones que componen la sal los isótopos y los iones. Los átomos de los elementos se com-
y vencen las atracciones iónicas que binan para formar compuestos; estas relaciones est á n bosque- utilización. El uranio, el carbón, el petróleo y el gas natural
mantienen unida a la sal como un sólido. jadas en la tabla 2-2. son buscados con vehemencia porque su energía potencial
-
Cada ion de Na4 y Cl ~ es entonces
~

“ escoltado” por cierto número de dipolos :íi


puede ser efectivamente liberada y puesta a trabajar. El agua
de agua para ser incorporado ENERGIA de las nubes, o de los lagos y presas a grandes altitudes, tiene
al interior del cuerpo del lí quido . energí a potencial liberable cuando cae o cuando corre pen-
La palabra energía nos es familiar. Hablamos de alimentos diente abajo. Un peñasco equilibrado en la cima de un cerro
que producen energía, de la energía que se necesita para .
posee energía potencial Menos obvia, pero no menos real, es
subir las escaleras, de la energía radiada hacia nosotros por la energía potencial almacenada en el núcleo de cada á tomo
el Sol, etc. Pero, ¿qué es la energía ? Los cient íficos han in- y en las moléculas de cada compuesto.
tentado definirla diciendo que la energí a es la capacidad de
producir movimiento, y han encontrado que ninguna forma . Energía ciné tica
de materia carece de movimiento. El movimiento se presenta
en cosas que vemos, tal como un autom óvil corriendo veloz- La energía potencial de un pe ñasco de 10 toneladas que
mente, o en lo que no podemos ver, como los á tomos o partes ¡í / descansa en una ladera se transforma en energía de movi-
de los á tomos. Todo movimiento es producido por la energí a 1/ miento cuando el pe ñasco se desplaza rodando colina abajo
en cualquiera de sus manifestaciones. Y puesto que todas las ( ver la fig. 2-11 ) . Esta energía de movimiento es lo que se
cosas del universo poseen movimiento, todo posee energía. llama energí a cinética. Todo objeto que se mueve posee ener-
En efecto, podemos pensar que el universo entero es un ] g í a cinética.
gran haz de energ ía. El calor y la luz del Sol representan La cantidad de energía ciné tica contenida en un objeto
una forma de energía; la revolució n de la Tierra alrededor depende de la masa de éste y de la velocidad con que se
del Sol es otra forma de energía y el proceso qu ímico del 1 mueve. Por ejemplo, un pe ñasco de 10 toneladas que se des-
alimento eñ calor y energía corporal representa otra forma prende de un cerro y rueda pendiente abajo desarrolla m ás
de energía. t
energía al final de la pendiente que la que desarrolla un
En los procesos geológicos, a través del movimiento del guijarro que haya recorrido la misma pendiente a la misma
agua de los r íos, la energí a en forma de erosión esculpe la J velocidad. Por otra parte, este mismo peñasco de 10 tonela-
tierra ; a través de la deformación de las rocas, construye i das, moviéndose a unos cuantos metros por hora desarrollaría
monta ñas y mediante la ruptura de las rocas produce terre- menos energía que si hubiera sido arrojado a 50 kilómetros
motos. De hecho, la energía es la fuerza directriz que im- por hora.
pele todo proceso geológico. \ La energía cinética del agua que corre produce mucha de Energ ía cin ética

L, v .v.. •.
26 MATERIA Y ENERGIA su efectividad como agente geológico. Las olas que baten la a tener la energía necesaria para formar compuestos. En con- MATERIA Y ENERGIA 27
costa, y los glaciares que serpentean las faldas de una mon - secuencia, la energía química es la energía necesaria para
ta ñ a realizan un trabajo geológico por medio de la energía formar compuestos, y se produce cuando los á tomos pierden
ciné tica. o ganan electrones.

Energía calor ífica Energía eléctrica


La energía calor í fica es una manifestación especial de la
energía ciné tica de los á tomos. Todos los á tomos están en —
Todo lo que nos rodea son electrones "sueltos” en el sentido
de que no están firmemente ligados a un n úcleo determina-
continuo movimiento; vibran alrededor de puntos fijos en los do. Los científicos han descubierto que este tipo de electro-
só lidos y se mueven casi libremente en los líquidos y gases; nes se mueve rápidamente a través de los metales y han en-
pero todos est á n en movimiento y es éste el que produce el contrado métodos para concentrarlos y hacer que se muevan
efecto que llamamos calor. bajo control. Este flujo de electrones, llamado corriente eléc-
Todos estamos familiarizados con el hielo, el agua y el va - trica , nos proporciona la energía el éctrica que usamos de tan- U 235 + neutrón
por, que son el compuesto H ¿0 en sus tres diferentes esta - tas maneras.
dos ; sólido, líquido y gaseoso. Lo que llamamos temperatura
es, en realidad , un n úmero arbitrario que representa la activi - Energía at ómica
dad de los á tomos. Dado ( jue los á tomos est á n menos acti -
vos en el hielo, decimos que éste tiene una temperatura La energía at ómica es aqu élla que mantiene unidos a los
menor que el agua , en la que se est á n moviendo los á tomos n úcleos de un á tomo. Al presente, sólo estamos usando la
con m ás rapidez. energía atómica de unos cuantos elementos pesados, entre
Además de la temperatura, el calor posee otra propiedad ellos el uranio, tan inestable que se desintegra espontá nea -
llamada cantidad . La cantidad de calor se mide en calor ías
1
mente ( ver la fig. 2-12 ) . La energía atómica potencial de
y depende, adem ás de la temperatura, del n ú mero de atomos 1 Kg. de carbón lia sido estimada en 25,000 millones de kilo-
que producen la temperatura por su actividad. Por ejemplo, wats / hora , pero por ahora sólo somos capaces de recuperar
sabemos por intuición que una taza y un cubo de agua hir- la energía qu í mica de este material, que es de 8.5 Kw / hora.
viente representan cantidades diferentes de calor , aun cuan - Se cree que la energí a del Sol se origina por reacciones
do ambos esté n a la misma temperatura. Prueba esta dife- ató micas en que los n ú cleos de helio se forman a partir de
rencia el volumen de hielo que puede fundir cada una de n ú cleos de hidrógeno. Se ha encontrado que la masa de un
esas cantidades de agua hirviente. El filamento de un foco n ú cleo at ómico es menor que la masa total de las partículas
de luz incandescente está a muy alta temperatura , porque separadas que lo forman. La razón est á en que cuando se
sus á tomos se hallan extremadamente agitados, pero la can -
ía
forma un n ú cleo, parte de la masa de sus partículas se trans
forma en energía, que irradia al exterior ( ver el apéndice
-
tidad de calor que produce es tan peque ñ a que no podr
calentar una casa . A ) . La cantidad de energía liberada en reacciones de esta
A través de la energía calor í fica se aplican la mayor ía de clase es inconcebiblemente m ás grande que la cantidad libe-
las formas de energ ía a las necesidades del hombre. El calor rada por cualquier otro tipo de reacción que implique canti-
tambié n ha aportado mucha de la energía involucrada en la dades similares de material. Cada segundo el Sol envía al
formación de los materiales de la tierra y en los procesos espacio un millón de veces m ás energ ía que la almacenada
de alteración de estos materiales a través de su historia. Co- en todos nuestros campos de carbón, petróleo y gas natural.
nocer la naturaleza del calor es fundamental para poder Si pudiéramos reproducir el m é todo por el ( pie se libera esta
apreciar la formación de las rocas ígneas y metam órfieas, la energía , revolucionaríamos el mundo.
actividad í gnea y, posiblemente, la formación de las mon - Y la posibilidad de hacerlo no resulta más fantástica ahora
ta ñ as. que imaginar una bomba atómica en 1900. Podrá llegar el
tiempo en que el hidrógeno de 4 Km 3 de agua de mar pro- \
Energ ía qu í mica porcione energía suficiente para satisfacer nuestras necesida -
[ \ / des al ritmo de I960, por 300 siglos.
El á tomo es la unidad m ás pequeñ a de un elemento y la i /
molécula es la unidad más peque ña de un compuesto. Cuando |/ Transformaciones de Ja energía
los á tomos de los elementos se combinan para formar com -
puestos, o cuando éstos se combinan para formar otros La energí a se puede transformar de una forma a otra. En
compuestos, el fenómeno evolutivo se llama proceso qu ímico efecto, el universo entero debe la continuidad de su existen- Productos de la fisión:
y la energí a que se libera o absorbe por el proceso se deno- cia a las transformaciones de la energ ía. Sin éstas, no habría 2 núcleos con números
at ó micos entre 30 y
mina energía química. nada. Pero no importa cómo se transforme la energía, la can - 65 -f varios neutrones
La energía qu í mica es aquélla que liga a los á tomos para tidad total de energía después de la transformaci ón es la
constituir moléculas. Por ejemplo, el sodio y el cloro, que
. : misma que antes de la transformación. La energía no puede . -
FIG 2 12
forman la sal ( ver "compuestos” en este mismo capítulo ) , ser creada ni destruida. Este principio básico es conocido Energí a liberada por la división
principian como átomos eléctricamente neutros con tantos como la ley de la conservación de la energía. del U 236, un isótopo inestable del uranio.
electrones como protones. Mientras permanecen como tales En Geología, las transformaciones de energía tienen lugar Cuando el l/ 235 captura un neutrón,
se convierte en U 236 t y éste se divide
no tienen energía qu ímica y no intervienen en la formación cuando un líquido se endurece y forma una roca sólida, y inmediatamente en dos elementos más
de compuestos. Sólo cuando se transforman en iones, como cuando una clase de roca se convierte en otra. Las transfor- ligeros, que no tienen lugar en sus núcleos
resultado de cambios en su contenido de electrones, llegan maciones de la energía tambié n ocurren durante la forma- .
para algunos de los neutrones Si tales
neutrones libres son liberados en presencia
cion de carb ón, petr óleo y gas. Todos los procesos geológicos de más t/ 235, se produce una reacción en
3 Una calor í a es la cantidad de calor qiue se requiere para elevar cadena liberándose enormes
consisten en transformaciones de energía. .
Io centígrado la temperatura de I gramo de agua. cantidades de energí a
28 MATERIA Y ENERGIA RESUMEN
Materia .
Se compone de á tomos.
Atomos.
Combinación de protones, neutrones y electrones.
Son la unidad m ás pequeñ a de un elemento.
Poseen masa y carga eléctrica.
Iones.
Son formas de á tomos o de grupos de á tomos en desequilibrio
eléctrico.
Se producen por la pé rdida o ganancia de electrones.
Elementos.
Se conocen 92 clases de átomos en la naturaleza.
Se combinan para formar compuestos.
Isótopos.
Son formas alternas de los elementos. mm1
i
lugar de la
Se producen por la pé rdida o ganancia de neutrones.
Compuestos. Mm ‘

Mi:
el espacio
'

Resultan de la combinación de átomos de elementos. •

Molécula . .m
m
Es la unidad m ás peque ñ a de un compuesto. m
Energ í a . i
i
Es la capacidad para producir movimiento. 1
Energí a potencial.

EL ESPACIO es la extensión ilimitada en todos sentidos. Es NUESTRO SISTEMA SOLAR
Es la energía almacenada. lo ilimitado, en que todas las cosas est á n ordenadas y rela
cionadas; es la nada que tiene un lugar para todo.
- NUESTRA GALAXIA
Energí a cinética.
Es la energía del movimiento. I
3
De noche, mirando al espacio desde la Tierra , contempla
moá incontables puntos de luz. La mayor ía son estrellas que
- ORIGEN DE NUESTRO SISTEMA SOLAR
.
Energí a calorí fica
permanecen en las mismas posiciones relativas y aparentes
i

Resulta del movimiento de á tomos y moléculas.


Energí a quí mica.
$ unas respecto de las otras. Pero entre ellas hay unas cuantas
Depende de los electrones. que andan errantes constantemente; estos son los planetas. Y
Energ í a eléctrica.
I esparcidos por ese espacio infinito hay confusos manchones
Se debe al flujo de los electrones.
1
n de luz que el telescopio no reconoce como puntos bien defi -
nidos, como ocurre con las estrellas; son éstos las nebulosas.
Energ ía atómica.
Depende de los protones y neutrones. El conjunto de todo lo que podemos ver e imaginar, es decir,
de cuanto existe, es lo que comprende el universo.
$
£
Todas las estrellas que podemos ver constituyen la Vía
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA Láctea y pertenecen a una pléyade de unos 100,000 millones.
I
1 Esta es nuestra galaxia, que ha sido denominada Vía Láctea.
Frey, Paul R., College Chemistry ( 3a ed. ) . Englewood Cliffs,

N. J.: Prentice-Hall, Inc., 1965


Las nebulosas son otras tantas galaxias. Se calcula que hay
(

millones de éstas en el espacio.


5;
'

Pauling, Linus, General Chemistry, ( 2* ed. ) . San Francisco: W. 3


H . Freeman & Co., 1953. ,
% En nuestra galaxia, algunas estrellas parecen estar agru
padas, por lo que se les llama constelaciones. Contamos unas
-
Shortley, G. y D. Williams, Elements of Physics, ( 3 ed. .
J ) En -
glewood Cliffs, N . J .: Prentice-Hall, Inc., 1962. r é
£
90 constelaciones a las que de antiguo se adjudicaron nom
• bres, tomados de personajes mitológicos,
-
animales u objetos
\
-
"V

\ inanimados con los que la fantasía hallaba semejanza. Toda


vía se les usa como medios convenientes a la localización de
\ / •
partes del cielo. .
%
pacio y algunas de las ideas que han sido postuladas para
-
En este capí tulo se estudia el lugar de la Tierra en el es
su explicación .
3
I NUESTRO SISTEMA SOLAR
La existencia f ísica del hombre es posible gracias al calor y
-
a la luz de la estrella centro de nuestro sistema, el Sol , Con
forme lo vemos desde la Tierra, el Sol se levanta por el
Oriente para dar lugar al d ía y se oculta por el Poniente,
.
originando la noche Este fenómeno condujo a la suposición
de que el Sol se movía alrededor de un astro estacionario.
También las estrellas parecen salir por el Oriente y ocultarse
por el Occidente. Así durante mucho tiempo se creyó que
la Tierra era el centro del universo y que todo giraba a su
if
29
1
J
_
L •
30 LA TIERRA EN EL ESPACIO alrededor. Esta creencia , sostenida por notables cient íficos Planetas y saté lites LA TIERRA EN EL ESPACIO 31
griegos discípulos de Aristóteles, fue ampliamente apoyada Se da el nombre de planetas a ciertos cuerpos celestes que
hasta hace unos tres siglos. Aristarco, otro griego, osó sugerir
en el siglo tercero antes de Cristo, que los planetas, inclu -
parecen errar en el firmamento, en contraste con las estrellas
yendo la Tierra, giraban alrededor del Sol y que aquélla ro- >
aparentemente fijas. Proviene del griego, planetas, que sig-
taba sobre su eje, consecuencia del d ía y la noche. No logró
nifica “ enante” . Nuestra Tierra es uno de los nueve planetas,
que circulan alrededor del Sol.
convencer a la gente de su tiempo y su idea sobre el movi-
miento de los planetas alrededor del Sol no fue firmemente El movimiento de los planetas se halla sujeto a una uni-
establecida sino hasta 1543, por Copérnico. Sin embargo, formidad sistemá tica. Todos giran alrededor del Sol , de Oc-
todavía hubo de transcurrir otro siglo antes de que se acep- cidente a Oriente, casi en el mismo plano, la ecl í ptica y todos
tara universalmente la idea de Aristarco. giran sobre sus respectivos ejes ( con excepción de Urano )
Hoy sabemos que el Sol es el centro de nuestra existencia . hacia adelante, o sea de Poniente a Oriente.
Cuantos astros caen bajo el control gravitacional del Sol En orden de proximidad al Sol, los cuatro primeros plane-
constituyen nuestro sistema solar . Este comprende 9 planetas, tas son : Mercurio, Venus, la Tierra y Marte; todos casi del
31 satélites o “ lunas” , miles de asteroides, veintenas de co- mismo tama ño y bastante densos, como si estuvieran forma -
metas e incontables millones de meteoros. Todos éstos se dos de hierro y piedra. Se les llama los planetas terrestres a
mueven alrededor del Sol. causa de su similitud con la Tierra. Los restantes planetas del
sistema en el orden de su distancia al Sol son : J úpiter, Sa -
El Sol turno, Urano, Neptuno y Plutón. Los cuatro primeros son de
tama ñ o relativamente grande y de baja densidad. Se sabe
El Sol es una estrella. Como las demás estrellas, es un glo- poco acerca de Plutón , cuyo descubrimiento fue anunciado
bo luminoso, de gas. el 12 de marzo de 1930, pero se asemeja m ás a los planetas
Situado a 150 millones de kilómetros de la Tierra , tiene terrestres que los otros. El patrón uniforme de espaciamiento
un diá metro aproximado de 1.400,000 kilómetros y una masa hacia fuera , a partir del Sol , se interrumpe entre Marte y
332,000 veces mayor que la de la Tierra. J ú piter; en el espacio intermedio hay miles de asteroides cuyo
Los elementos m ás abundantes de la corteza terrestre se diá metro varía entre 1.5 a 750 kilómetros. Hasta la fecha
encuentran todos en la atm ósfera del Sol , pero a elevad ísima han sido catalogados unos 1,500. Los asteroides ocupan una
temperatura y en estado de excitación atómica , de manera órbita que se supone corresponde o a un planeta que explot ó
que no se parecen a sus correspondientes formas de la Tierra. o a materia que nunca llegó a completar el proceso de for-
Sin embargo, la mayor parte del Sol est á constituida por dos mació n de un planeta .
elementos : 81.76 por ciento de su volumen es hidrógeno y LA TIERRA . Nuestro planeta es una esfera de 13,000 Km . de
18.17 por ciento es helio. Los restantes elementos alcanzan, diámetro aproximadamente. Da una vuelta completa cada
en total , só lo el 0.07 por ciento. día alrededor de un eje que tiene una inclinación de 23.5°
Cuando el Sol est á en el zénit durante un d í a claro, su luz con respecto al plano de la eclíptica y tarda un a ñ o en dar
'"V/ i

produce sobre la superficie de la Tierra una luminosidad de §j (


10,000 bujías- pie, es decir, que resulta 10,000 veces m ás lu - Jina
a
rev
°lucion
revoluci ó n
alrededor del Sol, en el plano de la eclíptica .
anual con respecto al Sol, combinada con la
^
3,
-.
/‘' i**»; 11 ..
« v vv

mi ñ osa que una bujía a un pie de distancia , Pero en el Sol . | .


mismo, cada centímetro cuadrado brilla con una intensidad | v me ^ inacion de su eje de rotación, produce las estaciones del
ano
de 300,000 bujías. 14a luz del Sol representa energía radian I - *
^ uai do el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol

| esa zona de la Tierra


"

* ,

te, de la cual depende la existencia de la vida terrestre. recibe m ás calor y da lugar al verano.
emis* erio noite se recuesta en el lado opuesto de la
Se considera que la energí a radiante del Sol es generada j ,
r lta > apart á ndose del Sol, y se origina el invierno
por reacciones atómicas, que forman núcleos de helio a partir | . ,

de n ú cleos de hidrógeno, mediante un proceso llamado el 1 . Tierra no es, en realidad , una esfera perfecta. A causa FIG. 3-1
ciclo del carbón. En el Sol , cuando el n ú cleo de hidrógeno |
e ^ a fuerza centrifuga creada por la rotación, el diámetro Arreglo esquemático de los planetas de
nuestro sistema solar.
y se le une para ecuatorial es unos 43 Km . m ás grande que el diá metro polar,
1H choca con el n ú cleo de carbono eC
12
1 M ás cerca del Sol están los cuatro planetas
formar el n ú cleo de nitrógeno 7N , se
13
genera energ í a radian - | /
N
Y as cedidas más recientes, obtenidas mediante satélites interiores: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte.
Siguen a continuación los asteroides tj los
te. Después de cinco pasos in ás, el proceso termina con la I > Quiciales han revelado dos depresiones o hundimientos de
,
planetas exteriores: J ú piter, Saturno, Urano,
me os el
vuelta del 6C a su estado original, pero acompa ñado por fj / : 0 a §eramentehemisferio
^
12 ‘ en norte, que le dan a la Tierra Neptuno y Plutón. Los planetas no están
? “ semejante a la de una pera , dibujados a escala ( ver la jig . 3 3 ).
un n ú cleo de helio recié n constituido que se formara durante
el proceso citado, y por la energí a convertida a partir de la |
( el é ndice A ) . El ; Paia
^ Sol proporciona
sostener sus
a
formas
la Tierra
de vida .
cantidad de calor suficiente
Aqu í desempeñ a un papel
masa durante la síntesis del helio ver ap | 1X1 importante el
carbono, actuando simplemente como catalizador, toma parte| protege UY manto constituido por la atmósfera , que
en la reacci ón, pero no sufre alteración , lo que le permite : su superficie de las cargas letales de radiaciones
ser usado repetidamente. El hidrógeno se ha convertido en j ultravioleta . Si los rayos ultravioleta no fueran filtrados por
nuestra atm ósfera, sería dudosa la existencia de vida en cual-
helio. De hecho el Sol está “ quemando 4 millones de tone-

quiera de sus manifestaciones. La atm ósfera tambié n protege
ladas de hidrógeno por segundo , produciendo una “ ceniza ” í a la superficie de la Tierra de millones de meteoros que
de helio. A pesar de este consumo, el Sol puede conservarse j cada d ía viajan a velocidades superiores a los 70 Km. por
por unos 30,000 millones de a ñ os. segundo cuando alcanzan nuestra atmósfera , en la cual ar-
Estas reacciones at ómicas se tienen a temperaturas de va- j den la mayor parte de ellos. Ocasionalmente algunos meteo-
rios millones de grados y son controladas automá ticamente j , ¡
ros grandes se han abierto camino hasta la superficie de la
Si la temperatura aumenta, el proceso se acelera de inme- j Tierra . El meteoro Gran Siberiano, de 1908, al tocar la Tie-
diato y expande el gas del Sol. Esta expansión produce en- | rra, explot ó tan
friamiento, que disminuye el ritmo de producción de energía. violentamente, que los á rboles en 50 kil ó-

i
1
32 LA TIERRA EN EL ESPACIO metros a ia redonda del área del impacto fueron derribados.
En promedio, los meteoros sólo matan una persona cada 100 | de la Luna es una sexta parte de la que tiene la superficie de LA TIERRA EN EL ESPACIO 33
a ñ os, pero si hubiera ca ído en una ciudad moderna, uno tan la Tierra.
grande como el de 1908 habría causado m ás destrucción 1 El origen de los crá teres de la Luna ha sido discutido por
que la explosión de una bomba atómica . ll
i mucho tiempo. Se ha sugerido que aquéllos fueron alguna
Los primeros satélites artificiales tomaron mediciones que vez parte de volcanes, pero muchos de ellos tienen una ca-
condujeron al descubrimiento de las fajas de Van Alien , fa- 1 racterística que abriga dudas acerca de esta teoría. El volu-
jas que están contenidas dentro de la atm ó sfera terrestre . - i men del material apilado alrededor de algunos de ellos es
Consisten principalmente en n ú cleos ionizados con gran ener- 1 igual al volumen del crá ter, y parece no haber
I casi ón de material procedente de abajo. Esto ha existido
gí a de á tomos de hidrógeno y electrones, atrapados por el adici llevado
campo magnético de la Tierra. Las fajas de Van Alien son a los astrónomos a explicar su formación por otros medios.
tan peligrosas para los seres vivientes que los cosmonautas En la Tierra hay crá teres formados por el impacto de meteo-
necesitan protecci ó n equivalente a una capa de plomo de 12 ros ( ver fig. 3-2 ), de ahí que se haya sugerido este origen
mm . de espesor . sobre algunos de los crá teres de la Luna.
La densidad de la atm ó sfera disminuye con la altura . La Se cree que los mares se formaron por una combinación
mitad de nuestro aire est á contenida en los primeros 5.5 Km ; de impactos meteóricos y derrames de lava. En efecto, las
la mitad de lo que resta, o sea una cuarta parte del total, marcas de casi la mitad de la superficie visible de la Luna
est á en los siguientes 5.5 kilómetros, y as í sucesivamente. A han sido relacionadas con el supuesto impacto de un meteoro
es en el centro del Mare Imbrium. Se infiere que el

-
casi 100 Km . sobre la superficie de la Tierra la densidad gigantesco
la millonésima parte de su valor en la superficie . A esta al - m impacto inició la formación del mar, desprendiendo enormes
tura , se reflejan las se ñales de radio de onda corta . cantidades de material de la corteza de la Luna, que fueron
Los detalles relativos a la composici ó n , estructura y otros i arrojados en todas direcciones formando un inmenso crá ter.
han sido tratados en los cap í - Este impacto debió ocurrir cuando la corteza de la Luna
caracteres f ísicos de la Tierra ,

tulos precedentes.
recubriera un material parcialmente fundido. La masa de ma-
terial desprendido y arrojado fuera del cráter debió sobre-
LA LUNA. Nuestro vecino espacial m ás cercano y nuestro cargar una sección de la costra; ésta y su carga se asentar ían
satélite natural la, Luna , constituye una vista espectacular en el material parcialmente fundido. Entonces se abrirían
cuando se ve a través de un telescopio de regular alcance. grietas y del interior de la Luna brotar ía lava que esparcién-
Galileo, que fue el primer hombre que la observó así y que dose sobre el Mare Imbrium, pudo nivelar las irregularidades
escribió lo que vio les puso nombre a algunos de sus acci- producidas por el asentamiento y ruptura de la corteza lunar.
FIG. 3-2 dentes . A las grandes á reas oscuras que le parecieron seme- Las condiciones que permitieran la formación de los crá te-
Regi ón central de la Luna, mostrando jantes a los mares, los llam ó m úria ( plural del lat ín mare , res y los mares pudieron ser consecuencia del crecimiento
los maresy cráteres y montañas . Foto del “ mar” ) ; sin embargo, ahora sabemos que no existen cuerpos de la Luna por la acumulación de materia procedente del
Observatorio de Mt . Wilson tomada a trav és
del telescopio de 100 pulgadas ( 2.54 m . ) acuosos en la Luna. Se elevan sobre su superficie monta ñas espacio; por lo tanto, su superficie debió estar fr ía . El inte-
de 8 Km . de altura y grandes á reas están salpicadas de crá- rior pudo haber sido calentado por elementos radiactivos de
teres; Clavius, el más grande de ellos, alcanza un di á metro vida corta. Las capas exteriores debieron constituir un buen
de 235 kilómetros. La Luna nos presenta siempre la misma aislante , conservando el calor en proceso de generación hasta
faz porque emplea el mismo tiempo en su movimiento de producirse cierta fusión. En esta etapa, el fondo de muchos
rotación y traslación , pero con la ayuda de la ciencia rusa , el cr á teres y grietas, as í como los mares, pudieron haberse lle-
mundo dispone ahora de una fotograf í a de la otra cara . Esta nado con la lava . La pérdida rápida de calor interno a tra-
fue obtenida el 4 de octubre de 1959 cuando la U .R .S.S. dis-
ves del derrame de la lava debió haber enfriado rá pidamente
la roca líquida debajo de la superficie, dando por resultado la
paró un cohete que pasó frente a la cara desconocida y en-
vió fotos de televisión que revelaron un detalle sorprendente : solidificaci ón.
el otro lado de la Luna tiene relativamente pocos mares . El 3 de noviembre de 1958, N. A. Kozyref , del Observa-
durante siglos . torio Astron ómico de Kharkov, U.R.S.S., que tenía apuntado
La Luna ha sido estudiada intensamente
Hoy, los telescopios de gran alcance nos permiten verla con I \ una
$ ú espectrógrafo al pico central del crá ter Alphonsus
, registró
efusió
el mismo grado de enfoque que se vería a simple vista un 1 probando n de gas del crá ter que duró unas dos horas, com-
que el viejo globo todavía no está completamente
paisaje a 300 Km. de distancia; ello es lo suficiente como I/ muerto.
para distinguir objetos que estén a unos 350 metros uno de
otro. De las observaciones telescópicas se deriva el conocí- VENUS. Con un di á metro casi igual al de la Tierra, Venus
miento de que la Luna no tiene atm ósfera ni ha sufrido cam-| | tiene sólo ocho décimos de la masa terrestre. Su a ño dura
bios superficiales permanentes en varios siglos. Por el modo g 225 d ías en comparación con los 365 del a ño terrestre. Nues-
-
en que la superficie de la Luna refleja la luz a los telesco jj tras mejores observaciones indican que su d ía es tan largo
píos, se ha determinado que el material de su superficie| . :
j como su a ño, puesto que Venus parece girar sobre su eje en
debe ser extremadamente poroso, formado por pequeñas agu- el mismo tiempo que hace su recorrido alrededor del Sol .
polvo amontonados de | El 14 de diciembre de 1962 la nave espacial norteamerica
jas de roca entretejidas o granos de
manera tal que los espacios abiertos representen el 90 por jj na, Mariner II se acercó a 34,500 Km . de Venus y transmitió -
ciento del volumen . En realidad , resultar í a dif í cil caminar gj información cient ífica a la Tierra a través de una distancia
sobre un suelo de tal naturaleza. Los cálculos basados en la de 59.000,000 de kilómetros. Con estos datos, los científicos
distancia a la Luna, su tamañ o y velocidad en su órbita in - estuvieron en condiciones de confirmar sus conclusiones ini-
dican un peso especí fico medio de 3.3, comparado con el de j* cíales en el .sentido de que la superficie de Venus debe ser
la Tierra, que es de 5.5, y que la gravedad en la superficie| tan árida y caliente como para no permitir la existencia de
cualquier forma de vida orgá nica . La temperatura de su su
-
¡
32 LA TIERRA EN EL ESPACIO metros a la redonda del á rea del impacto fueron derribados.
En promedio, los meteoros sólo matan una persona cada 100 de la Luna es una sexta parte de la que tiene la superficie de LA TIERRA EN EL ESPACIO 33
a ñ os, pero si hubiera ca ído en una ciudad moderna , uno tan la Tierra.
grande como el de 1908 habría causado más destrucción El origen de los crá teres de la Luna ha sido discutido por
que la explosión de una bomba atómica. mucho tiempo. Se ha sugerido que aquéllos fueron alguna
Los primeros satélites artificiales tomaron mediciones que vez parte de volcanes, pero muchos de ellos tienen una ca-
condujeron al descubrimiento de las fajas de Van Alien , fa - ractcrística que abriga dudas acerca de esta teor ía. El volu-
jas que est á n contenidas dentro de la atm ósfera terrestre . men del material apilado alrededor de algunos de ellos es
Consisten principalmente en n ú cleos ionizados con gran ener- casi igual al volumen del crá ter, y parece no haber existido
gía de átomos de hidrógeno y electrones, atrapados por el adición de material procedente de abajo. Esto ha llevado
campo magn ético de la Tierra. Las fajas de Van Alien son a los astrónomos ?. explicar su formació n por otros medios.
tan peligrosas para los seres vivientes que los cosmonautas En la Tierra hay cráteres formados por el impacto de meteo-
necesitan protecci ó n equivalente a una capa de plomo de 12 ros ( ver fig. 3-2 ) , de ah í que se haya sugerido este origen
mm . de espesor . sobre algunos de los cráteres de la Luna.
La densidad de la atm ó sfera disminuye con la altura . La Se cree que los mares se formaron por una combinación
mitad de nuestro aire est á contenida en los primeros 5.5 Km ; de impactos meteóricos y derrames de lava. En efecto, las
la mitad de lo que resta , o sea una cuarta parte del total, marcas de casi la mitad de la superficie visible de la Luna
está en los siguientes 5.5 kilómetros, y así sucesivamente. A han sido relacionadas con el supuesto impacto de un meteoro
casi 100 Km . sobre la superficie de la Tierra la densidad es gigantesco en el centro del Mare Imbriuin . Se infiere que el
la millonésima parte de su valor en la superficie . A esta al - impacto inició la formación del mar, desprendiendo enormes
tura , se reflejan las se ñales de radio de onda corta . cantidades de material de la corteza de la Luna , que fueron
Los detalles relativos a la composici ó n , estructura y otros arrojados en todas direcciones formando un inmenso cráter.
han sido tratados en los capL Este impacto debió ocurrir cuando la corteza de la Luna
caracteres f ísicos de la Tierra
tulos precedentes. recubriera un material parcialmente fundido. La masa de ma -
terial desprendido y arrojado fuera del cráter debió sobre-
LA LUNA. Nuestro vecino espacial m á s cercano y nuestro cargar una secci ón de la costra ; ésta y su carga se asentarían
satélite natural , la Luna , constituye una vista espectacular en el material parcialmente fundido. Entonces se abrirían
cuando se ve a través de un telescopio de regular alcance. | ; grietas y del interior de la Luna brotar ía lava que espareié n-
Galileo que fue el primer hombre que la observó así y que dose sobre el Mare Imbrium , pudo nivelar las irregularidades
escribió lo que vio les puso nombre a algunos de sus acci-|producidas por el asentamiento y ruptura de la corteza lunar,
FIG. 3-2 dentes' A las grandes á reas oscuras que le parecieron seme- f Las condiciones que permitieran la formación de los crá te-
Región central de la Luna, mostrando janw , w mares los llamó nidria ( plural del latín mare, :g res y los mares pudieron ser consecuencia del crecimiento
los mares, cráteres y montañas. Foto del
-
‘‘mar” ) sin embargo ahora sabemos que no existen cuerpos de la Luna por la acumulación de materia procedente del

-
Observatorio de Mt . Wilson tomada a través ' as
del telescopio de 100 pulgadas ( 2.54 m . ) acuosos en la Luna Se elevan sobre su superficie monta ñ espacio ; por lo tanto, su superficie debió estar fría. El inte-
de 8 Km de altura y grandes á reas está n salpicadas de crá- rior pudo haber sido calentado por elementos radiactivos de

ürSB
| BMr teres - Clavius el más grande de ellos, alcanza un diá metro vida corta. Las capas exteriores debieron constituir un buen
de 235 kilómetros La Luna nos presenta siempre la misma aislante , conservando el calor en proceso de generación hasta
m m
i faz norciue emplea el mismo tiempo en su movimiento
rusa
de
el
| j producirse
cr
cierta fusi ón . En esta etapa, el fondo de muchos
á teres y grietas, así como los mares pudieron
rotación y traslación, pero con la ayuda de la ciencia , haberse lle-
mm . nado con
1 mundo dispone ahora de una fotograf í a de la otra cara Esta la lava La perdida rapida de calor interno a tra-
MBm 1 1 -
la U.R .S.S. dis I ves del derrame de la lava debió haber enfriado raudamente
rnSm
m
* m
m*
| |
v
I
'
®
^ el La
fue obtenida el 4 de octubre de

vió fotos de televisión que revelaron un detalle


otro lado ,de la. Luna. tiene .
1959 cuando
paró un cohete que pasó frente a la cara desconocida y en-

relativamente pocos mares


sorprendente :
f
H“ -
la r ca
so °
1C 1 icacion
lda dtbaJ d « la superficie, dando por resultado la
°
3 de noviembre de 19*8, N. A Kozyref( del ,
Astronómico de Kharkov, U.R.S.S., que tema apuntado
.
Observa-
Luna ha si 1o es u 1a j J
durante sirios. M lono
m verla con i x s íx espectrógrafo al pico central del crá ter Alphonsus
| 1

Hoy , los telescopios do gran atoe nermiten


, , registró

¿STa /una efusión de gas del orate que duró unas dos horn, com
-
wm
mm
É»
mm 1

M'
,
i

miento de que la Luna


ES
no tiene
ello es lo suficiente como '
para distinguir objetos que estén a unos 350 metros
otro. De las observaciones telescópicas se deriva el conocí- j
atm ó sfera
uno

ni ha sufrido cam-|
J e £*£* > <1 « viejo globo todav ía no est á completamente

VENUS. Con un diá metro casi igual al de la Tierra, Venus


; f tiene sólo ocho décimos
bies superficiales permanentes en varios siglos. Por el modo jj 225 días en comparación con los 365 del a ño terrestre. Nues-
de la masa terrestre. Su año dura
en que la su perficie de la Luna refleja la luz a los telesco-| tras mejores observaciones indican que su d ía es tan largo

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píos, se- ha determinado que el material de su superficie g como su a ño, puesto que Venus parece girar sobre su eje en
debe ser extremadamente poroso, formado por peque ñas agu-| el mismo tiempo que hace su recorrido alrededor deí Sol.
| jas de roca entretejidas o granos de polvo amontonados de
manera tal que los espacios abiertos representen
ciento del volumen. En realidad, resultaría dif ícil caminar
el 90 por
El 14 de diciembre de 1962 la nave espacial norteamerica
| , Mariner II se acercó a 34,500 Km . de Venus y transmitió
| na
información cient ífica a la Tierra a través de una distancia
sobre un suelo de tal naturaleza . Los cálculos basados en la gj de 59.000,000 de kilómetros. Con estos datos, los cient íficos
-

m
mm
mm
111 y distancia a la Luna, su tama ño y velocidad en su órbita in| - :| estuvieron en condiciones de confirmar sus conclusiones ini-
dican un peso específico medio de 3.3, comparado con el de|cíales en el sentido de que la superficie de Venus debe ser
la Tierra, que es de 5.5, y que la gravedad en la superficie m fan á rida y caliente como para no permitir la existencia de
cualquier forma de vida orgánica . La temperatura de su su-
ber sido abundantes en el lejano pasado. Una hipótesis con-
LA TIERRA EN EL ESPACIO
34 LA TIERRA EN EL ESPACIO perficie es posiblemente de unos 300° C. Su atmósfera. es.¡ ¡ 35

mucho m ás gruesa que la de la Tierra y puede hallarse muy! sidera que gran parte del ox ígeno fue consumido por combi-
por debajo de las capas inferiores de nubes, la naturaleza1 nación con el hierro de las rocas. Y grandes cantidades de
[*I » I
de las cuales se desconoce. Las capas superiores de nubes agua pueden estar contenidas en combinación química con
probablemente están compuestas de hielo. Es un misterio| las rocas, as í como en la forma de congelación pennanente
Porci ó n del Sol
inextricable que Venus y la Tierra, con casi el mismo tama ñ o| del suelo. En cualquier caso, parece claro que el planeta
y la misma masa , tengan superficies y atm ósferas tan dL1 Marte que vemos boy d ía es un mundo que agoniza .
y NEPTUNo. Estos planetas gi-
ferentes. J óPITER, SATURNO, URANO
m MARTE. Si existe otro lugar en nuestro sistema solar donde
— -
gantes que giran rá pidamente — muy parecidos entre sí , Re-
Urano Neptuno pudieran encontrarse plantas y vida animal semejantes a las # nen gruesas atm ósferas de metano y probablemente amonía
co, con cantidades considerables de helio e hidrógeno con-
de la Tierra,, ese lugar parece ser Marte. Las posibilidades
Saturno Pint ó n J ú piter
500 se basan en gran parte en la cantidad y clase de atm ósfera
centrados hacia sus respectivos centros. No ofrecen acomodo
para ninguna clase de vida que nos sea conocida y difieren
ico 200 300 400
í . —Miles de kil ó metros as í como la presencia y cantidad de agua en este planeta.
¡ tanto de los planetas terrestres, Mercurio, Venus, la Tierra
Los rasgos m ás destacados de Marte son sus “ easquetes |
y Marte que dif ícilmente parecen pertenecer al mismo sis-
FIG. 3 3 - ”
polares , que se forman en invierno y desaparecen en verano . í
Tamañ o de los planetas , comparado tema.
Esto implica la presencia de agua , pero lo que podemos decirfj
con una. porci ón del Sol ,
sobre estas capas es que parecen tener apenas unos cuantos¡¡
J ú piter tiene 12 satélites. Este planeta estuvo a punto de
ser lo suficientemente grande como para estallar en forma
decí metros de espesor. A medida que los "casquetes de hie |>
de estrella radiante, como ocurrió con el Sol. Con una masa
lo” desaparecen , se extiende una coloración obscura que # 300 voces mayor que la de la Tierra , su diámetro es 10 veces
avanza hacia el ecuador a razó n de unos 3 Km . por hora.l! m ás grande y su volumen es 1,000 veces mayor. Toda esta
¿ Representan estas áreas oscuras, vegetación? En 1959, ung mole enorme gira a una velocidad tan grande que le permite
espectro infrarrojo de tales á reas indicó la presencia de ina - 1 d á r una vuelta completa en 9 horas y 55 minutos. Las nubes
terial orgá nico sobre Marte. de colores varios que, como bandas, envuelven a este colosal
La atmósfera de Marte podr ía no ser venenosa para | la f planeta, pueden estar alineadas por poderosos vientos alisios.
vida vegetal, pero resultar a
, í sofocante para los animales de Un rasgo extraordinario, observado por primera vez en 1878,
la Tierra : contiene 14 veces m ás bióxido de carbono que la es la Gran Mancha Roja de 48,000 kil ómetros de largo, o sea,
nuestra y la mayor parte del resto es nitrógeno. La presión casi 4 veces el diá metro de la Tierra, que se mueve como si
de la superficie constituiría un obst á culo adicional, siendo# no estuviera fija a una superficie sólida y que no ha sido
casi igual a la de nuestra atm ósfera a 15,000 metros sobre explicada .
el nivel del mar. A tan baja presión la r á pida evaporación# Saturno es el m ás pintoresco de los planetas. Las tenues
evita la formación de masas acuá ticas, y probablemente tiene bandas que lo circundan son análogas a las de J ú piter, aun -
ello que ver con el hecho de que no podamos ver ningú n
*

cuerpo de agua suficientemente grande para reflejar la ima-


que m á s regulares. Rodean al planeta por encima de su ecua
dor y forman un conjunto de anillos ú nico entre los planetas.
-
gen del Sol. Las temperaturas varían entre unos 21° C. al Tales anillos está n compuestos de fragmentos individuales
mediod ía, cerca del punto que queda directamente debajo de materia, desplazá ndose cada fragmento en su propia ór-
del Sol, y un m í nimo abajo de --70 C. poco antes de la sali- bita alrededor del planeta. Los fragmentos en cuestión po-
da del Sol . drían ser pedazos de roca cubiertos de hielo y los anillos
Se ha pensado que algunas de las muy pronunciadas mar- pueden tener no m ás que unos cuantos cent í metros o decí- FIG. 3-4
cas de la superficie de Marte fueron labradas por corrientes metros de espesor. Saturno tiene un peso especí fico medio El planeta Saturno. Foto del Observatorio de
de agua ahora inexistentes. Al finalizar el siglo pasado se Mt. Wilson a trav és del telescopio
de 0.7 y posee 9 satélites. de 100 pulgadas ( 2.54 m.J.
supuso que tales marcas eran canales artificiales, pero los
astrónomos generalmente rechazan ahora esta hipótesis. A
pesar de la falta de agua , frecuentemente se forman nubesg
y en 1956 E . C. Slipher observó una reacción f ísica aparente ,
. >: relacionada con las nubes: se producía un oscurecimiento \
del suelo cuando las nubes dejaban un á rea. Puesto que p' /
atmósfera seca del planeta impide la precipitación , una Huf|
v ía normal supuesta no pudo haber causado este cambio, per | <
se considera posible la transferencia de alguna clase . de hu -
medad de las nubes al suelo.
En Marte ocurren extensas y persistentes tormentas (fe
polvo. Hay evidencia de que los materiales de su superficie
est á n compuestos de óxidos de hierro, tales como limonita| |
goet. ita . Debajo de un ligero polvo seco de estos materiales
! herrumbrosos, el suelo es posiblemente sólido y permanente-
mente congelado.
El grado de incertidumbre en mucha de nuestra informa
*

ción acerca de Marte ha dado campo a la especulación *

í
Puede ser, por ejemplo, que haya vida vegetal parecida a Il

?

vegetación desértica de la Tierra acaso musgjos y liq úenes
en su mayor parte. Adem ás, suponiendo que queden poco
oxí geno y agua sobre el planeta, estos elementos pueden ha#

ti .mi .
til
f

se vea diferente a una de las m ás cercanas de nuestras gala LA TIERRA EN EL ESPACIO


xias vecinas. ( Ver fig. 3-5 ) . Las galaxias exteriores son lla
37
madas, a veces, nebulosas, a causa de su apariencia nebulosa
-
o de pel ícula en los telescopios a través de los cuales se las
vio primeramente. Las que tienen la estructura espiral de la
fig. 3-6 se llaman nebulosas espirales. La galaxia de la Vía
Lá ctea es una nebulosa espiral.
Distribuidas bastante uniformemente alrededor de los bor -
des de nuestra galaxia existen unos 100 ramilletes o agolpa-
mientos de estrellas ( ver la fig. 3-7 ) , cada uno de los cuales
contiene de 50,000 a 100,000 estrellas dentro de un diá metro
de unos 100 a ños-luz. Puesto que estas estrellas se encuentran
separadas una de otra aproximadamente por 1 año-luz, re -
sultan estar m ás estrechamente agrupadas que en cualquier
otra región .
Todas las estrellas de nuestra galaxia se mueven alrededor
.
de un centro galáctico Nuestro sistema solar viaja a una
velocidad aproximada de 240 kilómetros por segundo y ne-
cesita 200 millones de a ños para completar un circuito.
FIG. 3-5
Vista de una galaxia distante que muestra
Urano y Neptuno son gigantes semejantes en la fr ía por
ción externa del sistema solar. Sus pesos específicos son de
- Nuestro Sol es una estrella ordinaria, comparado con otras
una forma discoidal semejante a la de nuestra de nuestra galaxia. Algunas estrellas son tan grandes que po-
galaxia mirándola vor
< sus bordes. Foto 1.53 y 2.41, respectivamente, y tienen un di á metro 4 veces
del Observatorio de Mt . Wilson. mayor que el de la Tierra. En el caso de Urano y sus 5 saté -
lites, el plano de rotación está inclinado 98° con relación al
dr ían abarcar la órbita del Sol y la Tierra. Son 5 veces mas
calientes que el Sol, 10,000 veces m ás brillantes, y tienen una
plano de revolució n alrededor del Sol, de manera que sus masa 400 veces mayor. Otras son diminutas, en comparación
movimientos son retrógrados con respecto a los dem ás pla- con el Sol, teniendo sólo una quinta parte de su masa, una
netas. diezmilésima parte de su brillo y un tercio de su calor.
Pintón, que difiere no poco de los cuatro gigantes exterio-
res, puede ser un asteroide grande, ligeramente desplazado. J Materia en el espacio interestelar
^
Por otra parte, hay indicaciones de que se parece m ás a los
planetas interiores. Distribuidas irregularmente en el espacio interestelar, a FIG . 3-7
través del universo, hay mir íadas de min úsculas Un ramillete globular. Este agnipamiento, a
partículas 22 ,000 añ os luz de distancia , es uno de los
NUESTRA GALAXIA de polvo y gas. Se estima que el polvo y el gas en los .
más cercanos a nosotros Foto por:
dedores del Sol, representan la mitad de la materia de todo-
alre
Estación Boyden de la Universidad de
Todas las estrellas visibles sin la ayuda del telescopio y la Harvard , en Bloemfontein > en Africa del Sur.
el sistema solar. Estos fragmentos son m ás grandes que
mayor ía de las que se ven con el telescopio, est á n en nuestra las
mol éculas y los átomos, pero tan pequeñ os que no se les
galaxia de la Vía Láctea. Este grupo, de cuando menos po -
dr ía ver sin la ayuda de microscopios potentes.
100,000 millones de estrellas, parece estar distribuido, con Parecen em-
polvados granos de sílice, o gases congelados, o algunas
respecto a un centro, en las vecindades de la constelación otras
sustancias comunes transformadas en algo
de Sagitario, el Arquero, visible desde las altas latitudes en desconocido
efecto de la baja temperatura, cerca del cero absoluto por FIG. 3-8
la parte baja del cielo suroriental , durante el verano. Nues- , que
I tra galaxia tiene la forma de un disco de proporciones ver-
prevalece en el espacio ¡interestelar.1
\
Nebulosa de la Cabeza de Caballo, de Orion ,
en la que algunas partes del cielo están
i -
daderamente olí mpicas; unos 20,000 a ños luz de espesor en
La luz que ha pasado a través de esta materia interestelar
en
ennegrecidas en tanto que otras brillan con
¡a luz reflejada por la materia interestelar.
el centro, se adelgaza hacia los bordes; tiene un diámetro de
- .
100,000 a ñ os luz Nuestro sistema solar se halla en el plano|

ciertas direcciones se polariza es decir, termina
en un solo plano, en contraste con el patró vibrando
n de vibración co-
Fotografiada en luz roja con el telescopio de
.
200 pulgadas ( 5.08 metros ) Observatorios
I principal de la galaxia , a unos 30,000 a ñ os-luz del centro, en|
mun a la mayor parte de la luz. Este efecto polarizante
se in -
\ .
de Mt Wilson y Palomar .
iJi terpreta como una evidencia de que los fragmentos
una posición que nos hace dif ícil determinar los detalles de f éricos, sino cuerpos alargados alineados, bien por no son es-
la distribución de las estrellas. Parece probable, sin embargo, \ • co campo magn é tico o por ‘Vientos” un gigantes-
i!¡ ' *»
( pie desde una distancia de 1.500,000 a ñ os-luz la galaxia no | de gases en movimiento.
?
f/ La presencia de materia interestelar está
i!
f
mostrada en á reas como la nebulosa de Cabeza claramente de-
( Horsehead Nebula ) en Orion, donde de Caballo
É i!
lo están ennegrecidas por el material
algunas partes del cie-
P1 •s ; , en tanto que otras á reas
• i brillan con la luz que reflejan.
¡!!
! ¡i Se supone que la mayoría de los
se encuentran en la Tierra pueden elementos comunes que
ser hallados en el espacio
interestelar. La densidad de este material
nii!
mejante a la que obtendr íamos
di ñ ar ía y esparcir el polvo al
es muy baja, se-
pulverizar —
una canica or-
¡i
men de una esfera de 1,600 kiló uniformeme nte a trav és del volu -
metros
embargo, su presencia es significativa . Hay de diá metro. Sin
'! : para haber sido expelido demasiado polvo

: por la explosión ocasional de algu-
FIG. 3-6 •
Leo Goldberg y Lawrence H. Aller,
: The Blakiston Co., 1943), pp. 203,, Stars and Nebulae
:\ \ La gran nebulosa de Andrómeda ( Philadelphia Atoms
i:i es una espiral de forma semejante 213.
;!¡
.
a la de nuestra galaxia
cerca. La teoría planetesimal de Chamberlain y Moulton atri- I A TÍ EkRA EÑ EL ESPACIÓ
LA TIERRA EN EL ESPACIO ñas estrellas o haber escapado de otras. Algunos teóricos su - buye a una estrella invasora el desprendimiento de alguna
3<>
38
ponen que .; esta materia existe desde la creació n del
univer
cual
- materia del Sol, sugiriendo que nuestros planetas se forma -
so como fagmentos de la sustancia fundamental de la ron a partir de esta materia . Debieron haber comenzado como
fueron constituidos los astros. cuerpos m ás bien pequeñ os, creciendo hasta alcanzar sus di-
mensiones actuales arrastrando la materia separada mientras
ORIGEN DE NUESTRO SISTEMA SOLAR giraban alrededor del Sol. La teoría de las mareas de Jeans
Se han formulado muchas ideas con relació n al
los planetas Hace unos dos siglos, el conde de Buffon su-
.
origen de
saci ó

Jeffries supone que los gaseosos
n de los filamentos
planetas se formaron por la conden-
desprendidos tanto del Sol
la como de una estrella que pas ó cerca de aquél. Estas dos
girió que los planetas se formaron como consecuencia de teor ías tuvieron que ser modificadas m ás tarde, después que
colisión de una gran masa con el Sol, lo que formó burbujasa se demostr ó que la materia separada del Sol y de la estrella
de materia que fueron arrojadas al espacio y que llegaron errante deber í a caer de nuevo en el cuerpo del que proced ía,
constituir los planetas. Para calcular cu á ndo pudo haber ocu -
con por no recibir un momento angular del tiró n para entrar
rrido esto, Buffon realizó experimentos cronometrados ,
en órbita. Se sostuvo entonces que la estrella de paso era en
bolas de metal y de roca . Después de calentarlas al rojo I realidad una doble estrella , como consecuencia de lo cual
blanco, midió la velocidad de enfriamiento y calculó a con - % quedaban involucradas tres masas, una de las cuales fue des-
tinuación cuánto tiempo tardaría en enfriarse una bola del . truida a causa de la atracción que sobre ella ejercían las
tama ñ o de la Tierra. Su respuesta fue: 74,832 a ñ os. Pero dos estrellas . Los restos de esta estrella destruida apor-
Buffon pasó por alto algunos factores importantes : sus prue-
otras
taron el material para formar los planetas. Los cálculos rea-
bas no eran fieles representaciones de la compleja Tierra y 1 izados posteriormente demostraron que la materia estelar
despreció el hecho de que el tama ñ o gobierna la velocidad podría obtenerse bajo tales condiciones e incluso entrar en
de enfriamiento. órbita alrededor del Sol, pero no que llegar ía a condensarse
Una teor ía posterior sobre el origen de nuestro sistema so- para formar los planetas. La ciencia fue haciendo progresos
lar combinó las sugestiones de tres grandes hombres de cien- que llevan a probar que nuestro sistema solar no pudo haber
cía : Kant, Laplace y Helmholtz. La idea comienza con una sido formado as í.
nebulosa muy grande, no muy caliente, cuya materia estaba Las primeras generaciones limitaron su especulación al
esparcida de tal manera que llenaba todo el espacio incluido origen de los planetas; el origen del Sol mismo se abandonó
en las órbitas de los planetas hasta entonces conocidos. A como un proceso inexplicado, ocurrido en una fecha más
este “ sor original se le asign ó un diá metro de 3,000 millones
remota .
de kilómetros. Estaba en rotación. A medida que perd ía ener- A mediados del presente siglo y bajo la denominación ge-
g ía por la radiación de calor al espacio, se encogía y, al en- neral de hipótesis de la nube de polvo, aparecieron y se
cogerse, iba girando cada vez a* mayor velocidad , de acuerdo eclipsaron en seguida, varias teorías. Muchas inclu ían expli-
con la ley de la conservación del momento angular. Al au- caciones acerca del origen tanto del Sol como de los plane-
mentar la velocidad en el ecuador, la fuerza centr ífuga se § *

ser mayor tas. Una comienza con la materia interestelar profusamente


concentraba allí. Finalmente esta fuerza llegó a
distribuida a través del espacio, suponiendo que la presión
que la de atracció n de la gravedad , desprendiéndose parte de la luz de las estrellas dio lugar a que esta materia se agru -
de la materia del Sol. Esto causó una contracción menor para para para formar una nube de unos 10 X 1012 kilómetros de
reunir la materia perdida . As í, la materia arrojada se concen - di á metro . Al llegar a ese tama ño la nube comenzó a con-
tró y se contrajo en una esfera , formando un planeta . El Sol
traerse , lentamente al principio, bajo la acción de su propia
llegó a estabilizarse hasta que, al perder calor por radiación, \ fuerza de gravedad ; pefo al alcanzar un diá metro de unos
comenzó a encogerse nuevamente y a ganar velocidad, lo que
condujo al desprendimiento de más materia otro planeta.
Este ciclo continu ó hasta que fueron formados

todos los pla -
6 ,000 millones de kilómetros, rápidamente completó su con
tracción en unos cuantos cientos de a ñ os. El aumento de
presión en la nube durante su contracció n elevó grandemente
-
netas. La materia restante se contrajo entonces en lo que es el su temperatura y en la fase de calor al blanco de su contrac-
Sol del presente, el que hasta la fecha no ha perdido el calor j
:

suficiente para girar más aprisa y arrojar nuevos planetas. &\



ción , el Sol empezó a radiar como una estrella Los planetas
% .
y los satélites se derivaron de corrientes de polvo de menores
'"v>
Parte de esta teoría era aceptable , porque una estrella pue - proporciones en la nube original antes de que hubiera ha-
de desarrollar su calor por ruptura o por contracción, pero | bido mucha contracción.
sucede que nuestro Sol no está en ese caso. Una secuencia| La hipótesis de la nube de polvo deja sin explicación dos
de eventos como éstos podría producir un sistema solar, pero m características importantes de nuestro sistema solar. No ex
no produjo nuestro. Segú n esta teoría, los planetas debe -
se plica el espaciamiento de los planetas con relación al Sol y-
rían girar todos en el plano del ecuador del Sol , y ellos
desvían unos 6 grados. Esto no es mucho, pero es importante.
tampoco explica el alto momento angular de los planetas
La hipótesis de que venimos hablando ha sido modificada
.
Además, esta ’teoría dejaría al Sol con el 98 por ciento de la recurriendo a las propiedades de las corrientes eléctricas y de
energía de movimiento del sistema solar, llamada momento los campos magnéticos, para explicar el momento apgular
angular 2 y ésta es, en realidad, de aproximadamente el 2 del Sol y de los planetas. Las leyes f ísicas que gobiernan el
por ciento.
- comportamiento de los gases calientes cambian en conse
El fracaso de esta teoría para explicar algunas caracterís| cuencia. Ordinariamente, los gases responden
de directamente
-
ticas de nuestro sistema solar hizo regresar a la idea a la atracción de la gravedad, la rotación y la
presión; pero
Buffon En lugar de la colisión de un cuerpo macizo con|
. :
en un campo magnético sostenido por una corriente eléctrica
el Sol, las nuevas teor ías supon ían que tal
2 El producto de la tnasa X el radio de la ó
cuerpo
rbita X la
pas ó
velocidad
muy
.
— —
esto es, un campo magnetohidrodinámico los gases ioni
-
m

m
40 LA TIERRA EN EL ESPACIO zados tienen una resistencia semejante a la de un alambre, Los planetas. LA TIERRA EN EL ESPACIO 41
que resiste estas fuerzas. En 1960, Fred Hoyle sugirió que 1 Giran alrededor del Sol .
la magnetohidrodinámica gobernaba el comportamiento de la j Cuatro planetas interiores:
materia original en las nubes de polvo, compuestas de gases|
ionizados en r á pida rotación. A través de estos gases corrían

Mercurio, Venus, la Tierra y Marte todos de casi el mis-
mo tama ño bastante denso, considerados planetas terres-
tres.
lí neas de fuerza magnetohidrodin á mica semejantes en algu-
nos aspectos a hilos o filamentos largos y elásticos, vinculados |
Planetas exteriores.
Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno -planetas gigantes muy
a los gases. En las partes exteriores de la nube el gas giraba
más lentamente que en el centro, con lo que los filamentos |
tend ían a enrollarse más y más y a alargarse. Esto aumentó

parecidos entre sí y Plutón, asteroide que posiblemente
est á ligeramente fuera de lugar.

el momento angular en las porciones exteriores, que vinieron|


.
Satélites
Giran alrededor de los planetas.
a ser los planetas y lo disminuyó en el centro, que vino a La Luna satélite de la Tierra.
constituir el Sol . La cuantificación de esta disminución en el Nuestra galaxia .
Sol y del aumento en los planetas, necesaria para esta teor í a, ¡ Llamada galaxia de la V ía Lá ctea.
no basta para explicar la distribución actual del momento f Compuesta de, cxiando menos, 100 mil millones de estrellas
angular en nuestro sistema solar. distríbuidas en una nebulosa espiral de 100 mil a ños luz
A mediados del siglo xx, conforme los m étodos radiactivos de diámetro.
se aplicaron más y m ás a las rocas de la Tierra para deter - Materia en el espacio interestelar.
minar su edad ( ver el capí tulo 9 ) , se acumularon evidencias T Min úsculos fragmentos de polvo y gases congelados que repre-
en el sentido de que algunas de las m á s antiguas rocas se sentan la mayor parte de los elementos comunes que existen
-
formaron hace m ás de tres mil millones de añ os. Las estima f en la Tierra.
ciones de la edad de la Tierra misma se elevan a 5 mil o 6 Teorías sobre el origen de nuestro sistema solar.
mil millones de a ñ os. Al mismo tiempo los astrónomos fueron Derivado de materia expulsada del Sol.
a ) Por el posible choque del Sol con otra estrella.
desarrollando teorías en el sentido de que todo el universo b ) Por el posible paso del Sol muy cerca de otra estrella.
“ conocido” se est á expandiendo a partir de un volumen de
-
extensió n limitada, del cual evolucion ó hace 4 ó 5 mil millo — —
c ) Por el posible encogimiento del Sol inicialmente de gran
tama ño despidiendo anillos de materia.
nes de a ños. Y los elementos que integran todo este universo Derivado de la condensación de materia en enormes nubes de
en gestación fueron formados en cinco minutos por un plas - polvo.
ma primordial de fotones, esto es de luz. Ninguna teor ía toma en cuenta el hecho de que el Sol tiene
Cualquiera que haya sido el proceso que condujo a la for - sólo aproximadamente el 2 por ciento del momento angular
del sistema.
mación del universo, parece haber producido una abruma-
dora preponderancia de estrellás dobles, dif ícilmente en con--
diciones de constituir familias de planetas. Posiblemente una | J BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
estrella entre cien resulte individual, como nuestro Sol, capaz g¡
de tener planetas. Y en nuestra galaxia de 1011 estrellas, una Shapley, Harlow, Galaxies ( rev. ed. ) . Cambridge : Harvard Univ.
en un millón, o quizá una en un millar, puede tener un pla- Press, 1963.
neta como la Tierra bajo condiciones similares de abasteci- Goldberg, Leo y Lawrence H. Aller, Atoms, Stars and Nebulae.
miento de calor. Este hecho estad ístico presupone la existen- Cambridge : Harvard Univ. Press, 1963.
Whipple, Fred L., Earth, Moon, and Planets. Cambridge: Harvard
cia en nuestra galaxia de un mill ó n a mil millones de planetas
| Univ. Press, 1963,
en los que palpite vida “ humana” . Y existen millones de ga-
laxias en el universo. \

RESUMEN
Espacio .
.
La nada sin l ímites ocupada por todas las cosas
El universo.
Compuesto de toda la materia que podemos ver o imaginar; se ]
supone que incluye millones de galaxias.
Estrellas.
Masas de gas autoluminosas.
Grupos de estrellas.
Constelaciones.
Galaxias.
Enjambres o agmpamientos de estrellas.
1

Nuestro sistema solar .


Compuesto por el Sol, nueve planetas, 39 satélites, millares de
asteroides, multitud de cometas e incontables millones de me- |
tcoros.
El Sol.
Una estrella media.
Compuesta principalmente de hidrógeno y helio.
;

i
iL, K
£

s-
m
m
mm
X
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M
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'

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Í
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X m
m
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n ®T.

u r-
:! m^
r

ÍÍ:
Minerales
Hi
I
i,:
n m si

ALGUNOS CIENTIFICOS creen que la Tierra y los demás COMPOSICION DE LOS MINERALES
Ü
;g
planetas se formaron al mismo tiempo que el Sol -hace unos
S
i ;l;

4,000 ó 5,000 millones de a ños , a partir de grandes nubes tur-
-
ESTRUCTURA DE LOS MINERALES

bulentas de fragmentos de materia del tama ño del polvo. Den IDENTIFICACION DE MINERALES
* tro de estas nubes empezaron a desarrollarse las concentra-
tiÜ:: dones de materia. Una vez iniciada, cada concentración MINERALES QUE FORMAN LAS ROCAS

?! atrajo hacia sí más fragmentos, aumentando gradualmente ORGANIZACION DE LOS MINERALES


:
j
su tama ño. La Tierra es el producto final de uno de estos
agregados de materia.
ü:
% MINERALES

i
ííi:
£
Durante los procesos de concentración, los fragmentos des-
arrollaron tal actividad que pasaron al estado de fusión. To-
dos los elementos hoy conocidos estuvieron presentes en esta
n materia original fundida. Muy lentamente, a medida que
estos elementos se iban enfriando, parte del hierro y del ní-

it TirT Í
'
— —
quel elementos más pesados se hundieron hacia el centro,
mientras los m ás ligeros escaparon. Circunstancialmente, al-
;i«í gunos elementos , o se acumularon para formar la atmósfera
&5:
mi : de la Tierra o, cuando las temperaturas lo permitieron, se
ir • •

m *
% combinaron para formar el agua de los océanos. Finalmente, \
1
|
r . _
la masa de materia llegó a ser nuestro planeta, una esfera de
\ 12,800 Km. de di á metro, constituida principalmente de com-
^
''J •
''W

/ puestos de elementos. El planeta est á rodeado por elementos

:
. y
/
/

halla cubierta por agua.

gaseosos la atmósfera y gran parte de su superficie se
TABLA 4 1 -
Elementos más abundantes en la
i
lili
Estamos bastante familiarizados con la superficie de la
Tierra, sobre la cual vivimos. Está compuesta de minerales
corteza de la Tierra *

i r¿ f' — elementos sólidos y compuestos formados por relativamen-


te pocos elementos ( ver la tabla 4-1) , Los minerales se en- ELEMENTO
NUM DEL . NOMBRE
Y SÍMBOLO
POR CIENTO
EN VOLUMEN
im cuentran diseminados. Casi cualquier porción de terreno, por
yi pequeña que sea, presenta numerosas muestras. Pueden apa- 8 Oxígeno ( O) 93.77
19 Potasio ( K ) 1.83
recer en diversas formas, tales como afloramientos de rocas, 11 Sodio ( Na) 1.32
el suelo de un campo de cultivo, o las arenas del lecho de un 20 Calcio ( Ca ) 1.03
rio; algunos de los tipos m ás comunes son suficientemente
14 Silicio ( Si) 0.86
13 Aluminio ( Al) 0.47
1
t
valiosos para su explotación comercial y los minerales menos 26 Hierro ( Fe) 0.43
12 Magnesio ( Mg) 0.29
comunes, como el oro y la plata, han constituido las bases
de la riqueza y el poder desde el comienzo de la civilización. * Basado en ; Principles of Geochemistry , de
La palabra “ mineral” tiene diferentes acepciones en el len Brian Mason, 2* ed. ( Nueva York; John Wiley and
ii? i|
.
it í : ~í
-
Sons, Inc., 1960), p. 46.
43
m
44 MINERALES í
guaje ordinario. Algunas personas la usan para referirse a
cualquier cosa que no sea ni vegetal ni animal , de acuerdo
sus á tomos. En la balita los iones de sodio alternan con
K- ’:
los
con la antigua clasificación de toda materia dentro de los fj
“ reinos” animal, vegetal o mineral. Para los exploradores y| de cloro.
iv
!.:if:. los mineros, el mineral es mía mena. Y la propaganda de los Cada mineral posee una estructura cristalina , única que
i

permite distinguirlo de otro mineral , aunque los dos esten


lil productos farmacéuticos asocia el término con las vitaminas. B
formados del mismo elemento o elementos . Consid érense por
Si Pero la Geología usa la palabra “ mineral” para referirse a un ®
I ejemplo, los minerales diamante y grafito, constituidos ani-
bos por el elemento carbono ( ver la fig. 4-2 ) . En el dia-
elemento sólido o a un compuesto formado por procesos
ir.
.
inorg ánicos Mdj adelante ampliaremos esta definición, para
mante cada á tomo de ,carbono
1
,
está ligado
. a 4 á tomos de
; : !! hacerla m ás comprensible. vecinos . Esta disposici ón de todos
^ sus atomos pro-
&
i carbono
íl ! duce una armaz ó n muy fuerte , y es la raz ó n por la que el
i
Si Composición mineral diamante es tan duro. En el grafito cada á tomo de carbono
está ligado en un plano a tres á tomos vecinos. Este tipo de
&
ü ij;
I Se conocen más de 2,000 especies minerales. Algunas son ¡S
t
ó compuestos relativamente simples de elementos en el estado || ligadura forma hojas o capas de carbono apiladas, pero que
sólido; otras son complejas. El diamante est á formado sólo¡ .¡I ' se pueden separar f ácilmente, pues el grafito es una sustan-
I cia suave.

— —. —
de un elemento el carbono. La sal de mesa com ún el mi- vfj
Mi
fe
FIG. 4-1 neral halita se compone de 2 elementos, sodio y cloro, en p La pirita y la marcasita son otros dos minerales con idé n -
: í;; Arreglo esquemático de iones de sodio con cantidades iguales El símbolo qu ímico de la sal , NaCl indica j tica composición, FeSi», pero con diferentes estructuras cris-
Ii carga eléctrica positiva, Na+, e iones de cloro que cada ion de sodio est á acompa ñada por un ion de cloro. talinas. En la pirita los iones de hierro son equidistantes en
con carga eléctrica negativa, Cl ~, para
El mineral pirita, también llamado “ oro de los tontos” , se rjc : todas direcciones y en la marcasita no lo son. La diferencia
formar el compuesto iónico NaCl o sal
f= .
común Los iones se mantienen juntos por sus compone también de 2 elementos, hierro y azufre; pero este ,! en espaciamiento los convierte en dos minerales diferentes, ( cont .) FIG. 4-2
cargas eléctricas opuestas. Se les considera mineral contiene dos iones de azufre por cada ion de hierro, fj aun cuando su composición sea la misma ( ver la fig. 4 3 ). - B . estructura cristalina del grafito.
en realidad como esferas ( Na+ con un radio Otros minerales pueden tener una estructura cristalina más Fotos de Navios.
de .98 A V Cl ~ con un radio de 1.8 A )* relación que se expresa por el símbolo químico de la pirita 8S
acomodados lo más estrechamente posible . FeS2. complicada: pueden contener más elementos, agrupados és-
En el esquema ¡a estructura se ha abieito tos en patrones más complejos. El color, forma y tama ñ o de

é
para mostrar el arreglo de los iones
en tres dimensiones .
Cada mineral tiene una composición constante de elemen
tos en proporciones definidas. Más adelante veremos que la
- cualquier mineral puede variar de un ejemplar a otro, pero »11
el arreglo atómico interno de los elementos que lo componen _
í
composición de un mineral puede variar ligeramente con una|
sustitución ocasional de otros elementos; pero no tienen !u J¡
§
- es id éntico en todos los ejemplares de un mineral particular .
Despu és de haber tomado en cuenta todos estos factores
pv . ¡¡¡I WBBMHBH ¡ ¡¡¡1 iÜ
i gar sustituciones suficientes para crear un mineral nuevo.
se precisa incluir en la definición de un mineral no sólo el
i) Estructura mineral
hecho de que es un elemento o compuesto inorgánico sólido
_ con una composició n qu ímica definida , sino que tiene una rr- :
disposición o arreglo at ómico interno único de sus elementos.
5 \

Al enfriarse la Tierra a partir de una masa fundida, tuvieron | ¡


: :
lugar cambios relativamente simples. Cuando decimos que|
r.: la Tierra fundida se enfrió, queremos significar que los iones IDENTIFICACION DE MINERALES
i .i
comprendidos en ella pasaron a un estado de menor activi -
Im
l ¡-X:
¡i
'
dad. lista merma en la actividad permitió a muchos de los
lones reaccionar a sus atracciones eléctricas. Algunos se agru-
paron en moléculas de gases para constituir la atmósfera;
otros formaron compuestos, pero retuvieron movilidad de
Todas las propiedades de los minerales están determinadas

por ]a coinposició n y cl arregl atómico interno de sus cic-
mentos. Hasta ahora nos hemos referido a sus propiedades
qu í micas -factor al que se dehe la existencia de tantos mi
„ - yss
»
- ; V V,
. *
erales diferentes a partir de un n ú mero limitado de ele- .

! fliudc2 en las aguas del océano; muchos se reunieron en po- inentos. Podemos identificar los minerales conforme a sus
siciones ijas constituyendo los sólidos.
FIG. 4-3
propiedades qu ímicas, pero con mayor frecuencia se recurre Atomos vistos a través de los rayos X .
La formación de un sólido puede demostrarse en el labo - g
ratono mediante la preparación de un liquido calentado al . .£>
- a sus propiedades f ísicas como la forma cristalina , dureza , ARRIBA : ¡a pirita muestra un arreglo ordenado ,
caracterí stico de su estructura Cristalina. El
peso específico, clivaje , color, raspadura y estriaciones.- mineral se compone de hierro y azufre, FeSá.
rojo blanco, compuesto de sodio y cloro. Mientras la tempe-
!í Los puntos grandes son átomos de hierro;
> >.
ratura del líquido se mantiene a nivel elevado, la actividad| §\ Forma cristalina los pequeños de azufre . Codo átomo de

de los iones es lo suficientemente grande para vencer la| ¡§y hierro está ligado a dos de azufre y el
,

espaciamiento de los átomos de hierro es el


atracción eléctrica de unos sobre otros. Aunque lleguen a| Cuando esvaciamiento
S3 ponerse en contacto de cuando en cuando, la alta tempera - f§
f un mineral crece sin interferencia , desarrolla
forma cristalina, caracter ística que se evidencia tan pronto
una mismo en ambas direcciones es aei
del piano de la
plano ae ui
fotograf í a. Aumento, aaproximadamente 2.2
tura los mantiene moviéndose casi libremente. Despu és, a como el cristal es suficientemente grande. Si su desarrollo millones de diámetros.
ABAJO: marcasita, FeS 2. N ótese la diferencia
: i medida que la temperatura se reduce, comienzan a perder| v | sf astringe u obstaculiza de algú n modo, la forma caracte- entre el espaciamiento horizontal y vertical
su libertad de movimiento y se unen para formar el com- | íf ristica se distorsiona o modifica . de los átomos de hierro y compárese
puesto cloruro de sodio. Con el enfriamiento posterior, se fj El mineral cuarzo, por ejemplo, se presenta en muchas con la pirita. Aumento, aproximadamente
: Í! 2.8 millones de diámetros.
forman grupos cada vez m ás grandes, hasta que, finalmente, .| i ca $ en forma de granos irregulares, porque su crecimiento
° Fotos por Mart í n J . Buerger.
*

Mf
todos los iones se unen en posiciones fijas. Ahora el sodio y I estuvo restringido. Sin embargo, aun en estos granos irregu-
el cloro se presentan como cloruro de sodio sólido llamado
'
ares los iones est á n dispuestos de acuerdo a su estructura
ó
Ü; ü

FIG. 4-2
mineral halita.
La composición del sólido resultante es la misma que la
|l cristalina t í pica . No obst te, en lugares donde las condicio-

del l íquido inicial, pero en el estado sólido los iones de sodio |j ®stos se pueden identificar rá pidamente, pues siempre resul-

}eH permitieron el libre desarrollo de los cristales de cuarzo, | f§:
Ü
^^ ^
\
Diferentes arreglos de los átomos de carbono.
.
A estructura cristalina del diamante . ,, ,, ,
ral cons i u5'c su es mc um cris dim ,
° arregl <> ordeMd >' de forma básira dcl
r*
„4
I
l; :

: •
mineral sí puede rayar a los granos minerales de color claro. MINERALES 47
, aunque estos granos son m ás duros que
Consecuentemente , lo son menos que el topacio.
eí acero o el vidrio
Los minerales difieren mucho en dureza ( ver el apéndice
C ) ; algunos son tan suaves que se les puede rayar con
la
u ña ; otros requieren el uso de una navaja de acero; pero el
diamante, que es el mineral más duro que se conoce, no pue-
de ser rayado por ninguna otra sustancia.
Peso específico

va Cada mineral tiene un peso definido por cent ímetro cúbico;


hV!
&;
este peso caracter ístico se describe generalmente comparán-
i:: dolo con el peso de un volumen igual de agua; eí n ú mero
1«ih«i resultante es lo que se llama peso especí fico del mineral.
S: El peso específico de un mineral aumenta con el n ú mero
I de masa de los elementos que lo constituyen y con la proxi-
:&íü¡ midad o apretamiento en que estén arreglados en la estruc-
?:í tura cristalina.
¡II La mayor ía de los minerales que forman rocas tienen un
I peso específico de alrededor de 2.7, aunque el peso especí-
IVa fico medio de los minerales met álicos es aproximadamente
Iiír
oro puro.

de 5, El peso específico más, elevado 19.3— corresponde al
\
it-
& No es dif ícil adquirir el sentido del peso relativo para la
:a. comparación de los pesos específicos. Se puede apreciar f á-
I; cilmente la diferencia entre dos paquetes del mismo tama ño,
1¿
j
Í:
'

M
¡
uno lleno de plumas y el otro lleno de plomo, y la experien-
ÍÜÍ.
i íí mmm cia de sopesar piedras da a la mayor ía de la gente el sentido
jíí i
if del peso “ normal” de las rocas.
: | !

i! . -
FIG 4 4 La forma cristalina del diamante es una figura octaédrica Clivaje o crucero
3f: Cristales de cuarzo.. Independientemente ( ver la fig. 4-5 ) ; la forma cristalina del grafito es un cristal
de la forma o tamaño de los cristales, los El clivaje o crucero es la tendencia de un mineral a romperse
hexa édrico aplanado. Ambos minerales está n compuestos de conforme a direcciones preferentes, a lo largo de superficies .
FIG 4-5
t] ;f¡
ángulos entre las caras aut é nticas permanecen
carbono. La diferencia en la forma de sus cristales se debe
í constantes. Las estriaciones transversales planas, tersas. Los planos de clivaje son consecuencia del Cristal perfecto, grande. de diamante (sin
en las caras del prisma se ven con mayor al arreglo de los átomos de carbono — un patrón en el caso arreglo interno de los átomos y representan las direcciones cortar ), expresión externa del ordenado arreglo
I
:
claridad en los dos cristales grandes,
en cuyas caras se aprecian manchas de del diamante y otro en el del grafito. en que las ligaduras atómicas son relativamente débiles.
interior de los átomos de carbono. El
ejemplar pesa 84 quilates. De Kimberley ,
material extra ño , pero tales estuaciones La forma cristalina de la pirita es un cubo; la de la mar- El clivaje es una direcci ón de debilidad, y la muestra de Africa del Sur. Colección Mineralógica de
I se presentan también en las caras de los otros casita es tubular o aplanada. Una vez m ás la razón de la Harvard . Foto por Harry Groom
;í ó cristales . La reticula de cuadrados de cinco un mineral tiende a rómperse a lo largo de planos paralelos
cent í metros de ésta y de otras fotograf í as diferencia en la forma de los cristales se debe al arreglo a esta dirección ^
K que aparecen en el capí tulo sustituye
& interno de sus á tomos.
i: a la escala . El cristal grande y grueso procede
ÍI Ü ? de Dauphine, Francia; los otros del Brasil. Cada mineral tiene una forma cristalina caracterí stica pro- Color
it Colección Mineraló gica de Haioard . ducida por su estructura cristalina.
mm Foto por Walter R . Fleischer , Aunque el color no es una propiedad segura para la iden- '

%*
V
¡ Dureza tificación de la mayoría de los minerales, se le usa en ciertas
%
5 ,
»>

La dureza es otra propiedad f ísica gobernada también por / distinciones de carácter general. Por ejemplo, los minerales
liü !;
II: el arreglo atómico interno de los elementos de los minerales. ferruginosos, por lo com ún, son de “ color oscuro” . En el len-
S
l ía
í Una vez más el grafito y el diamante vienen a la mente por -^ guaje geológico, “ oscuro” incluye gris oscuro, verde obscuro
y negro, Los minerales que contienen aluminio como elemen -
que representan diferentes arreglos de los á tomos de carbo-
mI no y porque el grafito es uno de los minerales m ás suaves
to predominante son por lo general de “ color claro” , término
!H|i:
ifSi
:!!!
ill - mientras el diamante es el m ás duro. La diferencia se debe ^ que incluye el pú rpura , rojo profundo, amarillo y algunos
tonos de caf é.
al enlace atómico del carbono.
R
íJí
La dureza es la medida de la resistencia que la superficie ]
tersa de un mineral ofrece al ser rayada; podr ía incluso Ha- j
Raspadura
m á rsele “ rayabilidad” del mineral. Por ejemplo, si se torna;] La raspadura de un mineral es el eolor que éste presenta
un fragmento de granito y se trata de rayar uno de sus gra| :
cuando se le pulveriza finamente. La raspadura puede ser
$ nos de color claro con la hoja de una navaja de acero , sim -j muy diferente del color del ejemplar de mano. Por ejemplo
plemente no puede rayarse; pero si uno de esos mismos grad las muestras del mineral hematita pueden ser de color caf é,
:ít!i nos se raspa contra un pedazo de vidrio, se forma en éste] verde o negro, pero la raspadura siempre tiene un color
una raya . Es claro, por ello, que estos granos minerales del caf é rojizo característico. Una de las maneras más simples
granito en particular, son más duros que el acero o el vidrio-
i ¡ de determinar la raspadura de un mineral consiste en frotar
I
( En cambio , si se tiene un pedazo de topacio , se ver á que este! una muestra contra un pedazo de porcelana deslustrada 11a-
í
,
m
: • ••
V:
Sr.: .. M - ..
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"I , s' £} ,i >


-.
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i

’. » ?/
r r - - . -V-' v"
'
í i' - ü Vi;
•rv
silicio contribuye con + 4. Así, el tetraedro es un ion com- MINERALES 4$
v?
neta de -4. Su símbolo es ( Si 04 ) 4
(
.r . f, 1•
h:
- una carga "

s- .- m
^' •
1plejo con
¿

< r '*

a unidad básica de la estructura de silicato es el tetrae-


• "

i -V . . ’ »

&
!S. = S. - .V
'
v
¿ro de silicio-oxígeno. Algunos silicatos est án formados de i- -:* •

» M tetraedros individuales que alternan con iones metálicos po-


® r ;:
- >.•

r:
.
'

|
í sí tivos En otros, los tetraedros
se unen en cadenas, placas o
U estructuras tri-dimensionales .
Los m ás comunes minerales silicatados son el olivino, la
!fVi
U
¡18111 augita, la hornblenda, la biotita, la muscovita, los feldespatos
el cuarzo. Cada uno de estos minerales que forman rocas
:

I
;: •

posee un esqueleto de tetraedros de silicio-oxí geno.


iii!L:
l£. FERHOMAGNESIANOS. En los 4 primeros minerales antes men-
I
&
fe: MH| Ü
85 ?

cionados, olivino, augita , hornblenda y biotita los tetraedros
de silicio-ox í geno est á n unidos por iones de hierro y de mag-
;1
nesio. En la estructura cristalina de estos silicatos el hierro
; .
í ' V;:

:
m
m mmmm es intercambiable con el magnesio, porque los iones de am-
í*i
Sí bos elementos son aproximadamente del mismo tama ño y
; tienen la misma carga eléctrica negativa. Estos minerales sili-
f ñ! catados se conocen con el nombre de ferromagnesianos, pala -
I
[Í1:!1.Í
bra formada por la unión del término en latín ferrurn, “ hierro
o fierro” , con la palabra magnesium. Los 4 ferromagnesianos
r mencionados son de color muy oscuro o negros y tienen un m
í :
p
m
:
peso especí fico más alto que los otros minerales silicatados
% : SIL . •
:

[?;
y que forman rocas.
1: V Olivino. Los tetraedros de silicio-oxígeno ligados con iones
m- :i
i! positivos de hierro o de magnesio, o con ambos, forman el
1
[M olivino; así su fórmula se escribe ( Mg. Fe ) 2 SiOi. Su peso
I específico varía de 3.27 a 3.37, aumentando con la cantidad
de hierro presente. Este mineral cuyo nombre deriva de su
color olivo característico, se presenta usualmente en granos
s o masas granulares, sin clivaje bien marcado.
2; FIG. 4-6 mada placa de raspaduras. El color del polvo que queda en Augita. La estructura cristalina de la augita se basa en
I Cristales c úbicos de pirita. Las estriaciones la placa ayuda a identificar al mineral. cadenas aisladas de tetraedros,1 como se indica en la fig. 4-8,
1 son claras en el ejemplar grande; las de las
caras adyacentes son perpendiculares enlazados por iones de hierro y magnesio. Su color va de ®«f
i¡8 entre sí . El ejemplar pequeño está constituido Estriaciones verde muy oscuro a negro, su raspadura es incolora ; su peso IÜ
ñ por el intercrecimiento de tres cubos. especí fico var ía de 3.2 a 3.4 y su clivaje o crucero se des -
yi Colección Mineralógica de Harvard . Algunos minerales comunes tienen l í neas paralelas, como fi-
u3 Foto por Walter H . Fleischer . arrolla a lo largo de dos planos casi perpendiculares entre
t í :!Í bras o bandas angostas, llamadas estriaciones, que atraviesan s í. Este á ngulo de crucero es importante para distinguir la
Ii?rjj sus superficies. Se pueden ver claramente, por ejemplo, en augita de la hornblenda . J
a los cristales de cuarzo y de pirita ( ver figs. 4-4 y 4-6 ) ; nue- Hornblenda. La estructura cristalina del mineral horn-
8!
vamente, esta propiedad es un reflejo del arreglo interno de
los á tomos de los cristales.
blenda est á basada en cadenas dobles de tetraedros, como
se ilustra en la fig. 4-9, enlazados por los iones de hierro y
i: : magnesio comunes a* todos los ferromagnesianos y por iones .
FIG 4 8 -
m MINERALES QUE FORMAN ROCAS de calcio, sodio y aluminio. El color de la hornblenda va ARRIBA : Cadena individual de tetraedros
vista desde arriba .
i
m
ijvij-l

!m!
tambi én de verde oscuro al negro, como el de la augita ; su ABAJO: La misma, vista desde una extremidad .
;il& Aunque se conocen más de 2,000 minerales sólo unos cuan- raspadura es incolora , su peso especí fico es de 3.2, y tiene Cada ion de silicio ( pequeña esfera negra )
tiene dos de los cuatro iones de oxí geno
1 tos de ellos son minerales que forman rocas, o sea , que q üe- W dos direcciones de clivaje formando ángulos de aproximada -
dan comprendidos en la mayor parte de las rocas de la cor- A mente 56° y 124°, que ayudan a distinguir la hornblenda de
de su tetraedro enlazados exclusivamente a él

I
1
m
teza terrestre. É la augita ( ver fig. 4-10 ) .
Biotita. Llamada así en honor del f ísico francés J. B. Biot ,
la biotita es una mica ( del latín micare, “ brillar” ). Como las
mismo, y comparte los otros dos con los
tetraedros vecinos atrás y adelante. Las
cadenas individuales resultantes están
enlazadas a su vez, a otras por iones metálicos
positivos. Como estas ligaduras son más
m Silicatos
m
m
demás micas, est á formada por tetraedros en placas, confor- d ébiles que las del silicio oxí geno que
forma cada cadena, el clivaje se desarrolla
-
«iij- Y;
Más del 90 por ciento de los minerales que forman rocas
son silicatos, compuestos de silicio y oxígeno y uno o más
metales. Cada uno de los silicatos minerales tiene como
me se muestra en la fig. 4-11. Cada ion de silicio comparte
3 iones de ox ígeno con sus adyacentes de silicio formando
'

una especie de red de alambre; el cuarto ion de oxígeno no


compuesto básico un ion complejo llamado tetraedro de si- i compartido de cada tetraedro
paralelo a las cadenas.

ám,
ISÜ I sobresale del plano entre todos
licio-oxígeno ( ver fig. 4-7 ) , uno de los primeros compuestos | los dem ás. La unidad estructural básica de la mica consiste . Y;
FIG. 4 7 que se formó al enfriarse la tierra fundida. Consiste en una -;
V
i-
Tetraedro de silicio oxí geno ( SiO á )* ~.
La vista superior es desde arriba y la inferior,
- combinación de un “ pequeño” ion de silicio con un radio
en 2 ó 3 l áminas de tetraedros con sus superficies planas ha-
cia fuera, y las interiores unidas por iones positivos. En la - ' ' ;
:X
-
m
&
IIlili: de un lado Este es el ion complejo más . de .42 A , rodeado tan estrechamente como es posible geo- biotita los iones son de hierro y magnesio. Estas lá minas 0.
M
vim
m importante en Geologí a, puesto que integra mé tricamente por 4 iones “ grandes” de oxígeno con un radio -y:
: la unidad central constitutiva de casi el 90 de 1.32 A ( formando un tetraedro ) . Los iones de ox í geno . 1 El é
t rmino “ tíítraedros” se usará en el presente capí tulo para refe-
• T

por ciento de los minerales de la


corteza terrestre. —
aportan al tetraedro una carga eléctrica de 8 y el ion de
nrse a los tetraedros de silicio -ox ígeno.
x -
. : : W:> : - , .

I i
I
!K

50 MINERALES dobles básicas de mica est á n , a su vez, unidas d é bilmente!! MINERALES 55


por iones positivos de potasio.
Las lá minas de biotita o de cualquier otra de las micas self
'

f - A \\
mm§ Ig&N4 *

rfei . i?
i r :-
, '

_%ÉnL
*
^
'

#
iff
pueden deshojar f ácilmente ( ver fig. 4-12 ) , porque existe ] ;
un clivaje perfecto a lo largo de las superficies de esos débiH
les enlaces de potasio. La biotita en bloques gruesos es, pojl
lo com ú n , de color verde oscuro, y de caf é a negro. Su peso í
r-
fe * específico es de 2.8 a 3.2.
m
i NO- FERROMAGNESI A NOS. Los otros minerales silicatados quell
com ú nmente forman parte de las rocas son los llamados f
-
fe \ no- ferromagnesianos, simplemente porque no contienen fie ] ^
•V

fe 3 rro o magnesio. Estos minerales son la muscovita , los feldes-


i .
- % patos y el cuarzo. Se caracterizan por sus colores claros y sus
pesos específicos relativamente bajos, que var ían de 2.6 a 3.0.
Moscovita , Esta mica blanca , llamada así porque se usó
alguna vez como sustituto del vidrio en la antigua Rusia
( Moscovia ) , tiene la misma estructura cristalina bá sica de la
¡á
ff - m
i .;:'

%
.
biotita , pero en la moscovita cada par de lá minas de tetrae
dros está firmemente cementada por iones de aluminio. Sin ;
-
.«2I*.
V embargo, como en la biotita, las hojas dobles est á n débil- ¡
K
mente unidas por iones de potasio a lo largo de los cuales FIG. 4 11
-
• I
fe * se desarrolla f á cilmente el clivaje. El color de la moscovita .
Láminas de tetraedros Cada tetraedro está
rodeado por otros tres, ij cada ion de silicio
:• I ' 1
ív
en bloques gruesos es amarillo claro, caf é, verde o rojo. Su i tiene para sí uno de los cuatro iones de
^:
»
¡
í peso específico varía de 2.8 a 3.1. oxí geno, en tanto que comparte los
Is 0
"

i J

y otros tres con sus inmediatos.


Ui
í fe A city
£ .
Feldespatos Los silicatos que constituyen las rocas m ás
abundantes son los feldespatos; su nombre proviene del ale- resultante de tal sustitución es corregida por la introducción
I.
;
f:
m á n fel á “ campo” y spav , t érmino usado por los mineros para a las estructuras cristalinas de iones de K +1, Na + b ó Ca +fe
denominar a diversos minerales no-met á licos. Su nombre re- Las proporciones de K, Na y Ca que forman parte de la es-
fleja abundancia , pues son llamados “ minerales de campo” , tructura quedan determinadas por la temperatura en el mo-
f e¡;! por hallarse en cualquier terreno. Los feldespatos constitu - mento de la cristalización. Puesto que los feldespatos con-
i í ;.
yen cerca del 54 por ciento d'e los minerales de la corteza tienen estos elementos en proporciones diferentes, grad ú an
1 terrestre. continuamente del uno al otro.
: ;i En los feldespatos todos los dones de oxigeno de los tetrae-
r - . -
m ¿
1; í# dros est á n compartidos con los de ox í geno adyacentes en una FIG 4 12
"

Los nombres que se han dado a los feldespatos son orto
fe
!;
tv •

i&r
: ret ícula tridimensional. Sin embargo, de un 25 a un 50 por ] clasci y plagioclasa. Esta ú ltima, a su vez, se ha subdividido , Clivaje
, de la mica. El bloque grande
( o <libro > ) está limitado a los lados por las
i: i ciento de los iones de aluminio en los tetraedros con un radio en dos minerales : albita y anortita . Cada uno de ellos re- caras del cristal. Los fragmentos de clivaje
\fe: de .51Á v una carga eléctrica de + 3 han reemplazado alj presenta los “ miembros finales” de la secuencia . La ortoclasa que están al frente del bloque grande tienen
fe 1.
:P ¡i
FIG 4 9 . - silicio ( con su radio de . 42A y una carga eléctrica de + 4 ) es el feldespato pot ásico; la albita contiene sodio y la anor - diferentes espesores como lo indica su
ARRIBA : Cadena doble de tetraedros grado de transparencia .
!"
vista desde arriba. en los centros de los tetraedros. La carga el éctrica negativa tita , calcio. Los feldespatos se hallan enlistados en la tabla 4-2. Foto por Walter R , Fleischer .
*1
ABAJO : La misma, vista desde un extremo.
'

iii
La duplicidad de la cadena de augita
se efect ú a cuando los átomos de oxí geno
"

I ••
son compartidos por cadenas adyacentes .

11- i .:

: ::

FIG. 4-10
Clivaje de la homblenda ( izquierda )
comparado con el de la augita ( derecha ).
La parte superior del ejemplar de homblenda
y las caras superior y perpendicular del lado
izquierdo de la augita son superficies
¡fe .
de clivaje En ambos ejemplares la rotura
más fácil es paralela a estas superficies.
fe : - '
En la cara frontal del ejemplar de augita hay

f .! algunas marcas como escalones que


fe - corresponden a planos de clivaje Estos .
escalones son la manifestación más común
:]
del clivaje, que rara vez produce piezas
"
í;
tan grandes como las aquí mostradas.
!T: Colección Mineralógica de Harvard ,
fe Foto por Walter R. Fleischer .
*
;

’ ;
:i:
¿i - i
fe
r
£ ...

-.
'
•'•'A'
.i
P

SI .
Cuarzo El cuarzo, a veces llamado también sí lice, es el MINERALES 53
tí nico silicato mineral
que forma rocas , compuesto exclusiva -
¡
.


. :

m mente de tetraedros de silicio-oxígeno. Cada ion de oxígeno


/

>
est á compartido con los iones de silicio adyacentes, lo que
significa que hay dos iones de oxígeno para cada uno de
¡i silicio Esta relación est á representada por la f órmula Si02.
»!
i El peso específico del cuarzo es 2.65.
1 El cuarzo asnalmente se presenta de color humo a incolo-
ro pero muchas variedades m ás raras incluyen colores pú r-
.
,
m pura o violeta, amatista rojizo o rosado, cuarzo rosa , humo
m
iM
m i' i
con tonos de amarillo a caf é, como el cuarzo ahumado y el
m
m
m
í
m
¡m
MI

?:v<
cuarzo lechoso. Estas diferencias de color se deben a otros
elementos que aparecen como impurezas, los cuales no af ée-
! tan la estructura cristalina del cuarzo.

I
1
w

m Oxidos minerales
1
m tí
>:

m
H
& Los ó xidos minerales está n formados por la unión directa de
II V- un elemento con el ox ígeno. Son minerales relativamente
m simples, en comparación con los silicatos, de estructuras más
1
1 1 complicadas. Los óxidos minerales son, por lo com ú n , m ás du-
ros que cualquier otra clase de minerales, exceptuando los
mI
i :?

%
silicatos, y son m ás pesados que otros, excluidos los sulfuros
p¡]
!
,ü Dentro de la dase de los óxidos se encuentran las principales
. . menas de hierro, cromo, manganeso, esta ñ o y aluminio.
1
*
FIG 4 13 TABLA 4- 2 Feldespatos ( aluminio-silicatos )
Crucero o clivaje jeldespático en ejemplares
Algunos óxidos minerales comunes son el hielo ( H 20 ) , el

1m
iii
!
de ortoclasa. El bloque grande de la derecha
y el fragmento peque ñ o colocado sobre
la caja negra presenta planos de cl í vaje de
casi 90° ; esta es una caracterí stica
ION POSITI
VO DIAG
N ÓSTICO
-
-
NOMBRE S Í MBOLO
NOMBRE
DESCRIPTIVO FÓ RMULA *
corundo o corind ón ( AI 2O3 ) , la hematita ( FeaOa ) , la mag-
netita ( Fe.-iCh ) , y la casiterita ( Sn 02 ) .

1 Its :
"iri.-! -:
de los feldespatos .
Foto por Walter H. Fleischer.
K+ Ortoclasa Or Feldespato potá sico K ( AlSi308y
*
Sulfuros minerales
Na + Albita Ab Feldespato sódico / Plagio- Na ( AlSi308)
mI Ca Feldespato calcico ) clasas Ca ( Al2Si 208y
Eos sulfuros se forman por la unión directa de un elemento
!i .
: Anortita An con el azufre.
I ?= }-:
l ;

• ¡i:
En estas f ó rmulas, el sí mbolo dentro de los paréntesis indica los Los elementos que entran m ás f ácilmente en combinación
sl -
0

- con el azufre son el hierro, la plata, el cobre, el plomo, el TABLA 4-3

il$ íi

ííj

tetraedros. Los sí mbolos fuera de par é ntesis indican los iones caracte
r ísticos es decir , los iones que est áfi metidos entre los tetraedros. cinc y el mercurio. Algunos de estos sulfuros se presentan
como menas valiosas desde el punto de vista comercial , como
Organización de los minerales comunes
( continuación de la tabla 2.2 ).

Mi En esta tabla , la columna cuyo encabezado dice : “ ion po-


m
ítii
sitivo diagnóstico” ( del griego “ diagnostikos” ) indica el ion 1
lili que corrige el desequilibrio eléctrico causado por la sustitu-ij COMPUESTOS
i ción del aluminio por silicio. ELEM ENTOS
i
ii;i El nombre ortoclasa se deriva del griego orthos, “ recto” y| f
\

1
m klasis, “ rotura” , porque los dos cruceros dominantes se inter| - ORGANICOS INORGANICOS
m sectan en á ngulo recto cuando se rompe un pedazo de orto- 1 í
11=
fll clasa ( ver fig. 4-13 ) . El aluminio sustituye al silicio en cada
si # OTROS
i cuarto tetraedro y los iones positivos de potasio corrigeng MINERALES
el desequilibrio eléctrico. La raspadura de la ortoclasa es \ ,
/

m%
$;
1.1 blanca; su color es blanco, gris o rosado y su peso específico ¿ /
;: K
es de 2.57. : ’

/ T T
N (
Los feldespatos plagioclasa rotura“ oblicua ” ) , se llaman ¡j ELEMENTOS ELEMENTOS ELEMENTOS ELEMENTOS ELEMENTOS ELEMENTOS
Ü
I as í porque tienen planos de clivaje intersectados a unos 86° . 4 4 4 4 4
;;
U110 de los planos de clivaje o crucero est á definido por es j
triaciones. Los dos feldespatos plagioclasa son la albita y la|
- OXIGENO AZUFRE ION C03 ION S04 ION Sí 04

l anortita. ELEMENTOS OXIDOS SULFUROS CARBONATOS SULFATOS SILICATOS


I
m
En la albita > el aluminio sustituye al silicio en cada cuarto f
tetraedro, y los iones positivos de sodio corrigen el desequi|
librio eléctrico. El peso especí fico de la albita es 2.62.
| Cobre
Diamante
Oro
- r
Casiterita
Corind ó n
Hematita
Calcocita
Galena
Pirita
Calcita
Dolomita
Magnesita
Anhidrita
Yeso
No ferromagnesianos
Cuarzo
En la anortita , el aluminio reemplaza al silicio en cada - 1
Feldespatos
se Grafito Hielo Esfalerita Ortoclasa
1 gundo tetraedro y los iones positivos de calcio corrigen| e| Hierro Magnetita Plagioclasa
m desequilibrio eléctrico. El peso especí fico de la anortita esl
Platino
Plata
Albita
s 2.76. Ü Azufre Moscovita
Anortita

I
I
M
Ambos feldespatos plagioclasa pueden ser incoloros, blan
cos o grises , aunque algunos ejemplares muestran un juego¡
de colores llamado opalescencia .
- Ferromagnesianos
Biotita
Hornbfenda
Augita
3 Olivino
V:
m i
¡i
'

34 MINERALES ocurre con la pirita ( FeS* ) , calcocita ( CuzS ) , galena ( PbS ) ,


y la esfalerita ( ZnS ) . Se -'
&
%
Carbonatos y sulfatos minerales m
Al estudiar los silicatos, encontramos que está n desarrollados i
alrededor de un ion complejo ( SiOi ) 4-, que es el tetraedro :5:
de silicio-ox ígeno; pero existen otros dos iones complejos tam i -
bié n de gran importancia en la geología Uno de éstos lo inte-
*

gra un ion de carbono y tres de oxígeno dispuestos a su al- :


rededor — el ion complejo ( COs ) 2 . Los compuestos en que

participa este ion se llaman carbonatos. Por ejemplo, la com- f: -


: i' ":

binación de un ion de calcio con uno de carbono-oxígeno l§#&


produce carbonato de calcio, CaCCL, que en su forma mineral ::i
se conoce con el nombre de calcita. Este mineral es el compo- ix- tm
nente principal de la roca sedimentaria com ú n , llamada caliza.
El otro ion complejo es el ( SO- ) 2-, combinación de un ion $
}

de azufre con cuatro de oxígeno. Este ion se combina con III


IS mt
SüSí
'

otros para formar sulfatos; por ejemplo, se enlaza con un


ion de calcio, para formar sulfato de calcio, CaSCh, que es el
mineral anhidrita.
Actividad ígnea
t
i: ORGANIZACION DE LOS MINERALES
i:
i: A TRAVES de la historia geológica , y con m ás o menos regu -
Sabemos que los minerales son combinaciones especiales de laridad, se han ido fundiendo masas de rocas en el interior
VOLCANES
elementos o compuestos en el estado sólido, pero ahora po- de la corteza terrestre. Parte de la roca fundida, se abre paso ERUPCION ES
demos completar nuestra definición de lo que es un mineral : hacia la superficie a través de las rocas que la cubren , es-
i;
lí 1 ) es un elemento o compuesto inorgánico en estado s ólido, l{ curre o es expelida sobre el terreno, donde nuevamente se GASES VOLCANICO S
que se presenta naturalmente; 2 2 ) tiene una composición de- convierte en roca sólida . La actividad ígnea consiste en mo- MATERIAL ES PIROCLAS TICOS
finida; 3 ) posee una estructura cristalina única; y 4 ) muestra vimientos de la roca fundida dentro y fuera de la corteza
ciertas propiedades f ísicas como consecuencia de su compo- terrestre; abraza tambi é n la diversidad de efectos asociados CLASIFICA CION DE LOS VOLCANES
sición y de su estructura cristalina. a estos movimientos.
CALDERAS
En algunas á reas salió la roca fundida a través de extensas
.
fisuras en la superficie de la Tierra Esta actividad, llamada MESETAS DE BASALTO
t!
RESUMEN erupción de fisura, origina grandes mesetas. En otros lugares
!a roca fundida escapó del interior a través de conductos, al- CAUSA DE LA ACTIVIDAD Í GNEA
u Mineral.
Elemento o compuesto sólido formado por procesos inorgá nicos. rededor de los que se acumuló el material eyectado, formu -
*
!
Composición mineral. lando los conos terrestres que conocemos como volcanes.
Elementos constituyentes; constantes o de rango limitado.
Estructura mineral . \ VOLCANES i

Arreglo interno de los elementos componentes. Un volcá n consiste en el apilamiento sobre la superficie te -
d
Lí Propiedades de los minerales. f
rrestre del material ígneo arrojado desde el interior del glo-
Forman cristales. bo y que se acumula alrededor de uno o varios conductos o
:V La forma externa est á determinada por la estructura crista- respiraderos durante erupciones sucesivas pudiendo crecer en \
lina.
I:
tamaños hasta convertirse en una monta ña ( ver fig. 5-1 ) .

$
u
í
t:
ñ
*.*

— V
Dureza , peso específico, crucero o clivaje, color, raspadura, es-
triaciones.
Minerales que forman rocas
Silicatos.
.
Ferromagnesianos: olivino, augita , hornblenda , biotita .
I
|
I \
/
Normalmente tiene la forma de un cono con una depresión
en la cima , que puede ser un cr á ter o una caldera. El cráter
forma
expelidos
una depresión de paredes abruptas, por la cual son
los materiales volcá nicos; su fondo rara vez sobre-
No-ferromagnesianos: moscovita , feldespatos, cuarzo. pasa los 300 metros de diámetro y su profundidad puede
Oxidos, sulfuros, carbonatos y sulfatos. llegar a varios cientos de metros. El crá ter puede encontrarse
!

en la parte alta del volcán o sobre su flanco. La caldera, mu-
cho más grande que el crá ter, es una depresión en forma de
*
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
) cuenca, más o menos circular, con un diámetro mucho mayor
Mineralogy ( 17 ed . ) . que el de el o los respiraderos volcánicos que comprende. En
Hurlbut , Cornelius, Jr., Danas Manual of ’
Nueva York John
: Wiley & Sons , Inc ., 1961. efecto , la mayor ía de las calderas tienen m ás de 1.5 kilóme -
Mason, Brian , Principles of Geochemistr 2* y ( ed. ) . Nueva York : tros de diámetro; algunas alcanzan varios kilómetros y regis-
John Wiley & Sons, Inc., 1960. tran cientos de metros de profundidad.
Pough, Frederick H ., A Field Guide to Rocks and Minerals. Bos- Entre dos erupciones sucesivas puede llegar a taparse el
ton : Houghton Mifflin Company, 1953. conducto volcá nico con la roca consolidada procedente del

55

L > -
&
::£
'V / '!

m§ i Sin embargo, el agua contin ú a migrando hacia la parte alta


* ACTIVIDAD IGNEA 57
;.V
cantidad suficiente para
del magma, hasta que se acumula en
V.
,V; lfÉ
i
.5¿
•'
provocar otra explosió n y erupció n .
5$ V
W:
£
V..v -Í jí.:
'
Cuando el depósito de roca fundida de un volcá n antiguo
-:-
ha perdido la mayor parte de su provisión original de agua,
:V

el magma debe ser muy espeso. El vapor acumulado debajo


del tapón de roca que obstruye su conducto puede dar lugar
a una explosión violenta que arrojar á las rocas que cubren
el conducto, pero, supuesto que no hay agua suficiente para
i

dar fluidez, no habrá derrames de lava extensos.


Cuando el magma se mueve hacia regiones donde abunda

T8 ;¡
el agua subterrá nea se provocan explosiones menores; en este
i’ ¿ * caso el calor de la roca fundida convierte el agua subterr á-
nea en vapor, el cual explota.
Las erupciones volcánicas varían desde los relativamente
«&£ iv\ . v
os*
,,C1MÍéí m
S
quietos
tas,
escurrimientos
acompa ñ adas con
de lava hasta las explosiones violen-
verdaderas lluvias de restos volcánicos.
Si el magma que alcanza la superficie no encuentra obstruida
su vía de escape, fluye mansamente.
Gases volcá nicos
Es natural que el tomar muestras adecuadas de los gases
volcá nicos acarree dificultades. Es laborioso incluso decidir
- cuá ndo los gases provienen exclusivamente del magma o si
7T

FIG 5 3 . -
. -
FIG 5 1 pón de roca ( ver fig. 5-2 ) . Un volcá n se forma y permanece; corresponden parcialmente a las rocas circundantes. No' obs- Lava endurecida. Foto del U S . Geol Survey. .
Volcán Pavlof , en la pení nsula de Alaska . activo a causa de los materiales procedentes de un gran de- tante, se pueden hacer unas cuantas generalizaciones toma -
Fotograf í a oficial de la Marina
pósito profundo de roca fundida. Mientras esta roca fundida das de la experiencia en el volcá n Kilauea , del Hawaii.
de los Estados Unidos . magma cuando se vierte Cerca del 70% del volumen de gases colectado directamen-
permanece en el interior, se llama ;
sobre la superficie, se le denomina lava . te de un lago de lava fundida fue vapor. Le siguieron en
El volcán más grande del mundo es el Mauna Loa, en la abundancia el bióxido de carbono, el nitrógeno y los gases
isla de Hawaii. Mide 640 kilómetros alrededor de la base y sulfurados, con pequeñas cantidades de monóxido de carbo-
su cima se levanta casi 9.5 kil ómetros por encima del fondo no, hidrógeno y cloro. Aun cuando los otros gases, excluyendo
del océano que lo rodea . Este y el resto de la isla represen - vapor , representan solamente un pequeñ o volumen respecto
tan acumulaciones de las erupoiones habidas durante m ás de del total , sus cantidades absolutas pueden ser grandes. Por
un millón de a ñ os. ejemplo, en 1919, durante el enfriamiento del material erup- FIG 5 4 . -
tado en 1912 del volcá n Katmai, en Alaska, la cantidad total Restos tj materiales piroclásticos que formaron
acumulaciones de 1.20 metros de espesor
Erupciones volcá nicas de HC1 se calculó en 1.250,000 toneladas y la cantidad to- a una distancia de ly100 metros de Kilauea
tal de HE fue aproximadamente de 200,000 toneladas. lkit un conducto activo del volcán Kilauea,
En su receptáculo bajo la superficie terrestre, el magma est á Cuando se calienta cualquier roca ígnea , ésta produce cier- durante una erupción en 1959 . Foto
compuesto por una solución de los minerales que forman las ta cantidad de gases. Nuevamente el vapor de agua predo-
obtenida por el Observatorio
Volcánico Hawaiiano.
rocas. Algunos de los componentes del magma y de las rocas ,

/ :m que atraviesa éste se vaporizan en gases a causa de las tem-


mina y las observaciones indican ( pie éste constituye alre-
dedor del 1% de la roca fresca, es decir de roca ígnea no — /

gi¡ii¡ \> V

® peraturas y presiones que prevalecen cuando el magma se . Los cálculos del contenido medio de agua del j¡
|
fi
mi aproxima a la superficie. Estos componentes volá tiles desenl-
intemperizada l¡
| . í X
N
\
magma varían de 1 a 8%, coincidiendo la mayoría de las opi- \ • • : \ •

X J
pe ñan un papel extremadamente importante en ia actividad ,y i-
il íones con una cifra de alrededor del 2 por ciento. La fusión Ü
'

ígnea . \ de un silicato no dará m ás de alrededor del 11% de compo- I /


.
f
> V . )!
El agua es el principal componente vol á til y el agente | \ nentes i.
-y; / %$
primario en la producción de una erupción volcánica. A me- !/
dida que el magma se acerca a la superficie, el agua tiende !
volá tiles bajo cualesquiera circunstancias.
/
i

w
.

r
V
y
\
{

is
VAXLr
r\

r
m jjfÍFfvV,
Productos piroclá sticos ; ! i
. - a separarse de los otros componentes y escapa , a través de | Los 1
:c
m vn
FIG 5 2
ellos, hacia la parte alta de la masa en movimiento. El agua /
fragmentos arrojados por las explosiones eruptivas y de- ¡ ¿ m
Chorros de gas de las grietas en el magma
consolidado que obstruye un conducto convertida en vapor, se acumula si el conducto volcánico ;! clásticos (
positados despu és sobre el terreno se llaman productos piro
Pirocl ástico significa “ fragmentado por el fuego” ) .
- mm y -

i
J :

volcánico. Volcán Kilauea, Hawaii . est á obstruido. La presión crece, y cuando no puede ser con-¡ El
Foto de la 11? sección de U . S. Aimy Corps . tenida mas, el vapor empuja y explota. Si la temperatura material piroclástico más fino es el polvo constituido por
es de 980° C. o más alta , el vapor, al escapar, eleva a varios ] fragmentos min úsculos del orden de un 1/ 4,000 de cent í metro BÉa
de diá . Cuando el polvo volcá nico es arrojado a la at-
miles de veces su fuerza expansiva, haciendo pedazos la roca ] mósferametro ñ ¡3

que obstruye el conducto y los arroja al aire junto con eL superior , puede permanecer allí durante meses, via
jando grandes distancias. Los fragmentos que a continuació n
- mam ’ ni
6

a
íí
f f' *

magma. Después de la explosión, el magma que todav ía que-


da en el interior se empobrece en agua , pero es lo suficien- ¡
se mencionan se asientan alrededor o cerca del cr á ter volcá-
nico ( ver la fig. 5-4 ) :
m
Ir

ij ;¡

m
.
teniente fluido para escurrir ( ver fig. 5-3 ) El magma, virtual/ m
« »¡i

mente libre de agua y altamente viscoso para entonces, se ; Ceniza: Escorias finas. r:
m
mueve hacia la superficie cada vez con mayor lentitud y fi- Bloques: fragmentos del cono o masas angulares rotas y des- r lite»
É
í: H
nalmente se detiene, obstruyendo nuevamente el conducto / prendidas de la roca que obstruye el conducto.
: I!

¡ i? i®
m
I
58 ACTIVIDAD IGNEA Bombas: masas redondeadas de magma , que se consolidan
durante su trayectoria en el aire.
Escorias: pequeñ os fragmentos solidificados de magma, es-
cor áceos, o pedazos del cono o tapó n de 5 a 25 mil ímetros S
de longitud. i
Pómez o pumita: pedazos de magma, hasta de algunos cen ¡U -
tímetros de longitud, que atraparon burbujas de vapor de ¡f
agua u otros gases cuando fueron arrojados . Cuando se ¡
solidifican conservan una estructura de panal con orificios á
correspondientes a las burbujas de gas que les imparten jj¡
ligereza y les permiten flotar en el agua ( ver la fig. 5- 5 ) Ü
• : VS
|
NUBES ARDIENTES . Durante la erupción del Katmai en 1912 ¡ ¡
fue eyectada una gran avalancha de ceniza incandescente 4
mezclada con vapor y otros gases. Siendo m ás pesada que el| ¡¡
aire, esta mezcla excesivamente caliente rodó monta ñ a abajo . ¡
Las masas de este material se llaman nubes ardientes ( cita -
i; das algunas veces con su equivalente en francés, nuée ar-
dente ), El volumen del material expelido fue tan grande que vgf
cubrió el valle de 130 Km 2 con una capa de 30 metros de ¡ |


espesor. Durante los siguientes 10 a ñ os continuaron despren
diéndose vapor y gases de ese material a través de un gran M
a
m iyl
n ú mero de conductos llamados fumarolas, d á ndosele al á rea ¡ |
SI el nombre de Valle de las diez mil Fumarolas.
En 1902 el monte Pelée de la Martinica, en las Indias Oc- i
!

| cidentales, arrojó nubes ardientes. El magma alojado en el| §¡


ó
conducto en una erupci previa
n se solidificó convirti é ndose J¡¡
w
«
1 en un tapó n de roca que obstruía dicho conducto. Hacia |
IM
m
:í!i
fines de 1901 el vapor contenido en el interior del volcán jj
había desarrollado tal presión que pudo empujar ese tapón jj
hacia arriba , hasta hacerlo sobresalir 500 metros por encima
del borde del crá ter. Se qued ó atascado a dicha altura , se-
ÉS l
i:!! U: !
í mejando una gigantesca aguja roma a la que se dio el nombre
de “ La espina del Pelée” . Sin embargo, la presión segu ía
I.
L
H
:
1:
¡ aumentando en el interior y no pod ía quedar reprimida in-| |
s Ip\! definidamente. Pocos minutos antes de las 8 de la ma ñ ana
del martes 8 de mayo de 1902 ocurrió una tremenda explo-
¡:f:¡

¡: i
*
i sió n al reventar el vapor por un lado del volcá n. Una nube
m ardiente, con una temperatura de alrededor de 815° C. barrió
la falda de la monta ña y envolvió la ciudad de St. Pierre §!
" m aniquilando a sus 25,000 habitantes y a muchos refugiados
¡l
!!
vi
Hljí f:;
p! ,
l M W*
* m de otras partes de la isla, que se hab ían reunido all í durante
los d ías precedentes, cuando la erupción estaba anunciá n-
dose con explosiones menores y temblores de tierra. Los
¡1 cá lculos de los muertos ascendieron a 40,000 mil personas.
i .V.
¡viÜ ilfO '
l
*
; *• .
* >
*
EFECTOS DE ALCANCE MUNDIAL . En 1783 el Asamaen Japón l
y el Laki , en Islandia produjeron erupciones volcá nicas ex- w •/
/

it : plosivas. Enormes cantidades de polvo fueron arrojadas a la | ¡J


m
ufa atmósfera y en lugares tan apartados como Africa del Norte
y Escandinavia registr á ndose simult á neamente, en la estra -
f
* mm
MrIte mmmm
I
tosfera densas masas de niebla seca. En un lugar la densidad §f
de esa niebla fue tan grande que el Sol quedó oculto hasta f
que alcanzó una posición de 17 grados sobre el horizonte. La
¡ ímmM
ni
m

!l efectividad del Sol en calentar la superficie de la Tierra se :


5:

II
i :r
]:i - i Vi
redujo tanto, que el invierno de 1783-1784 fue uno de los|
más rigurosos que se han registrado. Benjam í n Franklin fue
| Sa

mm
US
52

m
W,

Wmm
pj

el primero en relacionar esas condiciones climá ticas extra-


ordinarias con las erupciones volcá nicas y publicó sus ideas
en mayo de 1784. ! FIG. 5*6
Durante 1814 y 1815 la temperatura de la Tierra se redujo Nube ardiente barriendo la ladera del Mt. Pel ée ,
FIG. 5-5 a consecuencia de las erupciones volcánicas del Mayon de .
Martinica , en 1902 Los derrames de lava
fresca forman la lí nea de costa en el primer
il .
Fragmento de pómez o pumita las islas Filipinas y del Tambora de la isla Sumbawa , al orien- {
plano. Foto por Underwood y Underwood .
i
m
my:}-

íÍÍ>:vj
V
> ón del Tambora arrojó al espacio tanto
te ele java . La erupci
y: ACTIVIDAD IGNEA 61
tres d ías hubo una oscuridad absoluta
polvo que durante kilómetros . Con este polvo en la atmósfera
i
en un radio de 480
arrojado por el Mayon , la cantidad de, calor solar
y con el .
que llegaba a la superficie de la Tierra
ser el “ a ñ o sin verane”
mente. 1815 vino a largos
^
re< UJ0 notahle -
«
todo el mundo por
tas de sol causadas por el polvo en la estratosfera
^
La notable facultad del polvo volcá nico de viajar alrede-
dor del mundo se observó otra vez en 1912. En junio de ese
afío un obseivador del Instituto Smithsoniano se encontraba
en Argelia efectuando mediciones de la cantidad de calor
\0Í
* que la Tierra recibe del Sol. Durante sus observaciones del
19 de junio advirtió bandas de polvo dispuestas a lo largo
ík del horizonte; estas se unieron con otras y en unos cuantos
días el cielo se veía aborregado aun cuando no había nu-
II bes. Finalmente el cielo se oscureció tanto, que hubo que
la suspender las observaciones. El 29 de junio el cielo estaba
cubierto de polvo, el cual perduró durante meses. Al prin-
cipio se supuso que el fenómeno era local, pero los informes
m I obtenidos en otras muchas regiones eventualmente, indica-
ron que aquella manifestación tenía proyección mundial pro-
vocada por una erupció n del Monte Katmai en la Pen ínsula
Si de Alaska . Esta erupción originó una disminución del 20 por
m
m &
V: :.:£
ciento en la cantidad de radiación solar recibida directamen-
S i ' i .
te por la superficie de la Tierra durante el verano de 1912.
IK .-
y;.-'*’ -.":
H - . -.vSSi's.h i-

- ' '
Los rayos del Sol, reflejados por el polvo de la atmósfera
É —- superior, causaron una brillante anormalidad en el cielo. Si el
polvo del Katmai hubiese perrrianecido en la atmósfera por
i mucho tiempo, podr í a haber llegado a reducir considerable-
mente la cantidad de calor recibido por la Tierra de manera
i

que la temperatura media del muiido hubiese bajado casi
7 o C.
Si
Historia de algunos volcanes

II
¡
Se considera que un volcá n está activo siempre y cuando
exista alg ú n registro de que haya hecho erupción en tiem -
pos históricos. Si no lo hubiera, pero sí presentara el volcán
una falta notable de evidencias de erosión que indiquen una
FIG. 5-8
Erupción del Vesubio en 1906 . La ladera
cubierta de nieve señala el volcán moderno.
A la izquierda y en primer plano se ven,
aserrados, los restos del Monte Somma.
Foto por A. y C . Caggiano.
si
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62 ACTIVIDAD IGNEA erupción dentro de tiempos geol ógicos relativamente recien* J
tes, se le considera latente o “ dormido” , y por tanto, capa ¡
de ceniza y los derrames de ólava han llenado el crá ter , está com -
lleta la etapa para la erupci n culminante del ciclo. La columna
ACTIVIDAD IGNEA 63

ill ^ de lava se eleva a cierta altura en la garganta del volcán , some-


p¡ de renovar su actividad . Si el volcá n no s ólo no hizo crup¿l
ción en tiempos históricos, sino que se advierten se ñ ales < jJ¡ ¡ tida a enonne presión y saturada con gases. Finalmente, cuando
|
i íl avanzada erosión y no muestra indicios de actividad ( tales [ la presi
•r
ó n no puede ser contenida por el material circundante,
I ::
.

comienza la erupción . Acompañ ado por violentas sacudidas y


como escapes de vapor o terremotos locales ) , se le consideral fuertes explosiones que dan lugar a la formación de grandes nubes
i extinto.
VESUBIO. El Vesubio, en la costa de la Bah í a de N á polesjl
de ceniza, el cono se parte y resquebraja. De esas fracturas, que
se extienden frecuentemente desde el borde del cráter hasta su
il
r
í ííí
ffi
es un ejemplo clásico del re-despertar de un volcá n dormido|
unap
liase, fluyen corrientes de lava , que escurren rápidamente por las
laderas del cono . Estas acciones constituyen la erupción parox ís -
m
iWM
( ver la fig. 5-8 ) . En tiempos de Cristo el Vesubio era
montañ a cubierta de vi ñ edos, llamada Monte Sornma , lugar! mica que señ ala el final de un ciclo . Tales erupciones duran , por
wm lo com ún , de 2 a 3 semanas y vienen acompañadas de un per íodo
de recreo en el suroeste de Italia , favorito de los romanos de reposo que anuncia el principio de un nuevo ciclo.
.! A
.
acaudalados. Durante siglos no descubrió su verdadera na í
turaleza. De pronto, en el a ñ o 63 D . C., una serie de terrejj
- KRAKATOA . Una de las erupciones explosivas m ás grandes

¡II
motos violentos sacudi ó el á rea y hacia el atardecer del 24 ff del mundo acaeció en 1883 en Krakatoa, en el estrecho de la
il de agosto del a ño 79 el Vesubio comenzó a entrar en erup | *
Sonda, entre Java y Sumatra. Krakatoa fue en tiempos una
il ción. La catástrofe de ese d ía de agosto permaneció callada 1 sola isla constituida por completo por una monta ña volcá-
nica emergida del fondo del mar. Después , en un pasado
il e impenetrable durante casi 17 siglos. Cuando se descubrie* J
— remoto , se parti ó durante una erupción. Hacia 1883, después

I
II !
'

ron los restos de Herculano y Pompeya ciudades que quej
daron sepultadas por el volcá n , surgió una historia qu
asombró a la Humanidad . Los centinelas romanos habían
sido sepultados en sus puestos; grupos familiares que se en jf
|
| |§

-
de un largo período de reconstrucción, se habían levantado
tres conos surgiendo por encima del nivel del mar. Estos co-
nos , llamados Rakata, Danan y Perboewatan, y varios cayos
ÍPÍ! contraban en las bóvedas subterrá neas, consideradas como | sin nombres, completaron el contorno de Krakatoa.
En la tarde del domingo 26 de agosto de 1883 comenzó
refugio seguro, quedaron impresos en moldes de lodo vol| -
|
una serie de explosiones. Al d ía siguiente, a las 10.20 de la

I cánico endurecido, junto con sus joyas , candelabros y los


alimentos que esperaban ingerir durante la emergencia .
Se cree que el Monte Sornma hizo erupci ón por primera
|
|
ma
nan
ñ ana
y
un estruendo gigantesco destrozó los dos conos Da -
Perboewatan fragment á ndolos. Una parte de la isla,
ía estado a 780 metros de altitud, que-

1 vez hace unos 10,000 a ñ os como volcá n submarino en la¡j que anteriormente hab
Bah í a de N á poles, emergiendo entonces como una isla , qiie | d ó cubierta por 270 metros de agua . El estampido de la
rellenó finalmente gran parte de los alrededores de la bah ía, erupci ó n fue o í do en la isla Rodrí guez, a 4 ,800 kilómetros
#1 . a trav é s del Oc é ano Indico y una onda de presión en el aire i

II hasta llegar a convertirse en parte


éste el volcá n m ás joven en esa vecindad.
del á rea continental

Debi ó existir un intervalo de quietud prolongado antes (le


Es {
fue
gran
registrada
inundaci ón
por los
creada
baró
por
grafos alrededor del mundo. La
este cataclismo ahogó a 36,500
|
1 la erupción del a ño 79, porque aparecen referencias históri g - personas
de
en los
.
poblados costeros del poniente de Java y del
|
:(Ii cas anteriores acerca de su actividad. Luego, en el a ñ o 79 J , sur Sumatra 1
fue destruida parte del cono del antiguo Monte Sornma y
tros
Las columnas de ceniza y pómez se elevaron por kilóme -
en el aire, y el polvo fino subió a tales alturas que fue m 1

I¡ empezó la formaci ón del nuevo cono, el Vesubio. Durante •

esta erupci ó n fue sepultada Pompeya por materiales piro - distribuido alrededor del globo y tard ó más de 2 a ñ os en
el ásticos; la gente muri ó de asfixia debido a los gases de h { caer . Durante ese tiempo las puestas de sol tuvieron en todo Üllii
i í Kp el mundo un colorido anormal . Un cí rculo de color caf é ro-
ceniza y a la sofocación por el polvo. Herculano fue anegada
Ü
\mx por corrientes de lodo formadas por la mezcla de ceniza y jizo, conocido con el nombre de Anillo del Obispo, que se

i ve ía alrededor del Sol bajo condiciones favorables, dio evi - Wmm
agua.
ib¡ Las erupciones de productos piroclásticos ocurrieron a í n !
dencia no só lo de la continua presencia del polvo en el- aire \ 1
|1Í1E

*

, sino del tama ño aproximado de las part ículas me-


! tervalos después del a ño 79. El per íodo de quietud m ás largo
superior
| nos de dos
, milésimas de mil í metros, o bien , menos de una
b;¡

duró 494 a ñ os, y fue interrumpido por una erupción en 1631 ® diezmil '
m
. é sima de pulgada. Desde 1883 el Krakatoa deja sentir,
que arrojó la primera lava en tiempos hist ó ricos
entonces el Vesubio ha hecho erupci ó n 14 veces. Cada ert B
A partir de Ji
a veces, que se halla activo todavía ( ver la fig. 5-9 ) . BB SSÜ

^
'
¡Ü
lili
81
ción es la ú ltima de una serie de eventos que se repiten p
un ciclo. Bullard 1 lo describe as í :
| ISLAS QUE DESAPARECEN. Los volcanes submarinos como el
Krakatoa, que se elevan por encima del nivel del mar, des- mu 1mmm
. ir . “ los
ciclos eruptivos” var í an en duración, pero los dos últimosJ
trozan su cima y m ás tarde se reconstruyen, producen las
llamadas islas que desaparecen del Pacífico. Por ejemplo,
ms
BS
ia®
mm
j -! Svll i J duraron 34 y 38 años respectivamente. El ciclo comienza con un | cierto d ía de 1913 la Isla Falcón ( 20.4° S., 175.6* O. ) , del ÜI
te per í odo de reposo que dura un promedio de 7 a ñ os , en los qu£|
solamente brotan gases del crá ter . La renovación de la activida|
Pacífico del Sur desapareció repentinamente despu és de una
| erupci ón explosiva. El martes 4 de octubre de 1927 reapare-
Wm
w

m
«I
%sg¡
1 . . .

IKS explosiva comienza con la formación de pequeños conos de ceniza j¡


IIí!i
« en el fondo del cráter. También pueden producirse escurrim í en *
ció repentinamente acompa ñ ada por
una serie de explosiones SE mm
i üíiü i violentas. La isla de Bogosloff ( 56° N., 168° O, aproximada
11 tos de lava en el cráter, hasta que éste se llena gradualmente. £
Algunas veces la lava se derrama sobre la cima o mana de fisuras j mente ) , en las Aleutianas, fue registrada por vez primera en
- FIG, 5-9
Ii en el borde del crá ter , pero tales derrames son de peque ñ o vo í u ¡ * 1826 , y desde entonces ha estado jugando a las escondidas El Krakatoa reconstruyéndose mediante una
lili men y causan poco daño. Este tipo de actiyidad moderada pue#j
continuar por años ( quizá de 20 a 30 años ) . Cuando los 001®
con los cartógrafos. erupción del Anak Krakatoa el 12 de
enero de 1960, tal como se le veía desde
ii PARICUTí N . El 20 de febrero de 1943, a unos 320 k.ilóme una distancia de unos 300 metros.
tros *1 poniente de la ciudad de México ( 19.50° N., 102.05°0.)-,
mu Este conducto est á dentro de la caldera.
índUMd BTÍxaf Prosfl ev Theo v> in EfMpí ¡ ¡ .
II ( Aus ü 96 ) p ’ N
.
Foto por H . W Decker
f;
í:
i
'

I
64 ACTIVIDAD IGNEA brotó repentinamente el volcá n Paricut í n. Nueve a ñ os más TABLA 5*1 Volcanes de la isla de Hawaii. ACTIVIDAD IGNEA 65

tarde estaba prá cticamente inactivo; pero durante su vida


_ r: fue estudiado m ás de cerca que ningú n otro accidente vol- SUPERFICIE
( Km2.)
POR CIENTO ELEVACIóN DE LA
(metros)
Oí- cá nico recién nacido en la historia.
DE ISLA CIMA
NOMBRE
s Son muchas las versiones circuladas en relación con las Malina Loa 5,200 50.5 4,170
&
4,200
primeras horas del volcá n. Seg ú n la referencia m ás acredi- Mauna Kea 2,350 22.8

l
F 77 X
/ //
- =^
\
vA
\

tada, el Paricut í n comenzó al atardecer como una. delgada Kilauea 1,400


750
13.7
7.2
1,246
2,515
i:
/
% voluta de humo que part í a de un sembrado de ma íz ( milpa )
Hualaki
Kohala 600 5.8 1,677 •

r
i. \ que araba Dionisio Pulido. Hacia las 4 de la tarde empeza- Tomado de H . T. Stearns y G. A . Macdonald , ‘‘Geology and Ground -
/ \ ron a oirse explosiones con intervalos de pocos segundos, Water Resources of the Island of Hawaii ” , Bulletin 9 , Hawaii Division
of Hydrography ( 1946 ) , p. 24.
%
elevá ndose densas nubes de ceniza , mientras empezaba a
s .
FIG 5 10 *

Dibujo esquemático de los cinco volcanes que,


formarse un cono. Al quinto d ía el cono llegaba a 100 metros
de altura , y al a ñ o había alcanzado 425 metros. Dos d í as ¡j Loa estuvo activo aproximadamente el 6 por ciento del tiem -

1
i:

Si :
!;
-

habiendo sido formados en el fondo del mar,
emergieron y constituyen las islas del Hawaii . despu és de comenzada la erupción, fluyó la primera lava a B!
través de una fisura del terreno, unos 300 metros al norte i
del centro del cono. A fines de la séptima semana este derra-
me había avanzado 1.5 kiló metros. A las quince semanas de
po comprendido entre 1832 y 1945. Durante el mismo inter-
valo el Kilauea estuvo activo en un 66 por ciento de ese
tiempo. Con anterioridad , remont á ndose hasta el a ño 140
D. C., las leyendas nativas hablan de 40 a 50 erupciones del
!
¡ =!.

-
Kilauea.
W

&
i
la primera explosión la lava había empezado a escurrir de los fj
Las observaciones realizadas en el Observatorio Volcá nico FIG. 5-12
i;- flancos del cono mismo.
Despu és de nueve a ñ os de actividad , el Paricut í n suspen -
del Hawaii indican que tanto el Mauna Loa como el Kilauea Perfil de uno de los conos compuestos más
perfectos del mundo: el Mayon de ¡a Isla
se hinchan durante el per íodo en que el magma sube, inme-
r dió repentinamente sus erupciones y vino a ser otro de los fj diatamente antes de una erupción . Las monta ñas se elevan
Luzon, del grupo de las Filipinas,
f: Foto de la Colección de Gardner,
muchos peque ñ os “ conos muertos” de los alrededores. La realmente muy por encima del nivel del mar y muestran una Universidad de Harvard .
f: historia de esos otros conos, parásitos del Tancítaro o de los tendencia a inclinarse. Despu és de la erupción aquéllas se
:
í:
• h
. grandes volcanes de los alrededores , sin duda, son semejan -
:R
i FIG 5-11 reducen nuevamente.
ii La erupción a través del flanco del cráter tes a la historia del Paricut í n . Cuando el Kilauea está activo el magma se eleva en el
íi
del Kilauea Iki , el 19 de noviembre de 1959, Otros volcanes nuevos que se han desarrollado en tiempos
?

F! formó un lago de lava sobre el fondo


,
interior de la monta ña y escurre como lava dentro de una
:n
f;
li
i
del cráter. La franja de lava que se aprecia hist ó ricos con el Jorullo ( 18.85° N ., 101.82°O, M éxico y especie de fosa en el fondo de la caldera ( ver la fig. 5-11 ) .
3j en la foto tiene 300 metros. Monte Nuovo 40.83° N., 34.10° E., Italia ) . El Jorullo brotó Ocasionalmente la lava escurre sobre el borde de esa fosa
Foto del U S Geol. Survey . . . en medio de una plantación a unos 72 kilómetros al sureste hacia el piso de la caldera y eleva gradualmente el nivel de
!
i¡ del Paricut í n , en 1759. El Monte Nuovo hizo erupció n en éste. Sin embargo, por lo com ú n, la lava queda confinada
31

ii!- ft v
1538, exactamente al poniente del Vesubio. i
i en la fosa, formando lo que se llama un lago de lava. Este -
FlG. 5 13
lago de lava puede permanecer por a ñ os y desaparecer com- El Monte Etna visto desde el mar , cerca de
vi r
i

H HAWAII. Las islas del Hawaii son picos de volcanes que Catania, Sicilia. Las pendientes suaves de la
fi¡ pletamente despu és durante per í odos igualmente largos. El izquierda corresponden a un volcán escudo.
i sobresalen del océano v est á n dispuestas a lo largo de una nivel del lago disminuye cuando la lava escurre por los flan-
1! i
l í nea que corre 2.400 kilómetros hacia el noroeste. Las Mar- Cuando el Etna cambi ó posteriormente su
cos del volcán, tanto sobre como debajo del nivel del mar. modo de eruptar , la eyección explosiva de
i: m quesas, las islas de Sociedad , Tuamotu, Tubuai, Samoan y 5 mdierial fragmentario formó un cono
! De tiempo en tiempo se drena el sistema y el piso de la cal- piroclástico de 300 metros ere la cima
otros gruoos volcá nicos del Pacífico del Sur forman l í neas del amplio escudo de derrames de lava.
m dera sufre colapso. Entonces el magma se eleva otra vez, la
.
burdamente paralelas a las islas hawaiianas. Esos materiales piroclásticos forman las
.m
x lava fluye dentro de la caldera, y se repite el proceso.
V fí En el extremo noroccidental de la cadena hawaiiana están Algunos observadores ' han tratado de demostrar que esta
pendientes irregulares y más abruptas
las islas de baio relieve Midway y Océanicas. En el extremo Jf cercanas al conducto que tiene fttmarolas,
actividad ocurre durante ciclos regulares, pero los resulta - Foto por Vittorio Sella.
U
suroriental est á la del Hawaii, que es la m ás grande del gru -
R po. Esta , con 150 kil ó metros de largo y 121 de ancho, es la
r isla de mar profundo m ás grande del mundo. La actividad | |
m
ígnea que produjo este grupo de islas comenzó, aparentemen-
;
WM
I;


te, en el extremo noroccidental de la cadena donde la acti - fl

vidad ha cesado actualmente y se propagó por el sureste| | \' :
\V i?

% XXX
hacia los focos de actividad m ás reciente, incluyendo el propio|/
i ;! Hawaii. r

! K
7 -.
í
La isla de Hawaii est á constituida por cinco |
volcanes
V
{

m- —

'

m ;M - Í
í
ém% Kohala, Hualalai, Mauna Kea , Mauna Loa y Kilauea ( ver |
£
Sí®
la fig. 5-10 ) . Cada volcá n se ha desarrollado independiente- ¡ |
L
íI
'
\ mente y tiene su propia historia . La lava del Mauna Kea ha
mHl sepultado la falda sur del Kohala y la lava del Mauna Loa
iy
w m í
ha cubierto partes del Mauna Kea , Hualalai v Kilauea. Las
E


n!.S dimensiones de los volcanes aparecen indicadas en la tabla f
lili 5-1 y representan las porciones de aqu éllos que est á n actual-1¡
mente por encima del nivel del mar, sin tomar en cuenta i

: .
*
las faldas sepultadas.
El Kohala lleva extinto muchos a ñ os, pero el Mauna Kea |
ñ
muestra evidencias de haber estado activo en el pasado geo-
m
i m XA ÜP
lógico reciente, aunque fuera de los tiempos históricos. Elf
Hl
í lll
1 Hualalai hizo erupción por ú ltima vez en 1801 y el Mauna ¡
:
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1

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!•"

I
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í; mmm
iL %
$
Gí> ACTIVIDAD IGNEA dos no han sido convincentes. Al parecer los volcanes del ¡ ¡ (derrumbe ) o por una combinación de ambos fenómenos. A ACTIVIDAD IGNEA Ú7

Hawaii se comportan de una manera irregular e í mpredecible.3 exactamente el mecanismo al


menudo es dif ícil determinar
formación.
que puede atribuirse su
Clasificació n de los volcanes
La caldera de Bandai ( 37.58° N., 140.05° E. ) , en la isla de
Los volcanes se clasifican conforme a los materiales ( pie se j Honshu, en el Japón , es un ejemplo de caldera formada por
acumulan alrededor de sus conductos . As í , tenemos volcane ¡¡ explosi ó n . Despu és de 1 ,000 a ñ os de inactividad , el Bandai
|
escudo, volcanes compuestos y conos drier íticos . explotó el 15 de julio de 1888, destrozando su cima y parte
de su flanco norte. Después de que la violenta explosi
.r :
Cuando el material expelido est á formado exclusivamente. f ón
de lava que escurre en erupciones tranquilas desde un con- provocoS un asentamiento , qued ó al descubierto una caldera
de
ducto central o a través de fisuras estrechamente relaciona
- de 1.5 kilómetros de di á metro con paredes de 400 metros
das con aquél, se forma un domo más amplio que alto, cuyas 1 altura .
pendientes rara vez exceden de 10° en la parte alta y de 2o La caldera del Kilauea fue formada probablemente por el
en la base. El domo de esta clase es lo que se llama volcán| desplome de la parte alia , m ás que por explosión. Como gran -
escudo. Los cinco volcanes de la isla de Hawaii son de este des cantidades de magma escaparon del recept á culo debajo
del volcá n , la parte alta quedó sin base de sustentaci ón , ca -
!
La erupción comienza con nubes ardientes tipo.
y nubes de polvo que distribuyen material yendo grandes bloques hacia dentro, formando la caldera .
sobre las faldas y el terreno circundante. Otras veces se forma un cono por la combinación de ma-
:
: terial piroclástico y de derrames de lava alrededor del con - El Lago-Cr á ter del sur de Oregon queda en una cuenca

Vil:
I: :• ducto. Es esto lo que se llama un volcá n compuesto y se que es un ejemplo casi perfecto de la forma de una caldera
caracteriza por pendientes de unos 30° en la parte alta , dis I - t ípica . Esta caldera es circular, con un di á metro de poco
minuyendo a 5° cerca de la base. El Mayon, en la isla Luzon, 1 in ás de 8 kilómetros y una profundidad m á xima de 1 500
, me-
:
del grupo de las Filipinas, es un claro ejemplo de cono com f tros, y est á rodeada por un acantilado que alcanza de 750 a
puesto ( ver la fig. 5-12 ) .
- 1 , 200 metros . El mismo Lago-Cr á ter tiene unos 600 metros
:
:
de profundidad. La caldera se formó cuando la cima de un

& Un solo volcán puede desarrollarse corno volcá n escudo 1
1:
;
durante parte de su historia y como cono compuesto más cono volcá nico sim étrico, llamado Monte Mazama, se des-
y: tarde. Ei Monte Etna es un ejemplo de esta condición ( ver hizo durante una erupción . Los geólogos han estudiado lo.s
la fig. 5-13 ) . depósitos de las laderas , tratando de reconstruir su historia.
li Finalmente, algunos pequeños conos constituidos princi - Primero se form ó lentamente un cono de unos 3,600 metros

ü i£
¡B

palmente por material piroclástico ceniza en particular ,
se llaman conos cineríticos. Estos alcanzan pendientes de — de altura ; a continuaci ón se formaron glaciares que al des-
cender de la cresta estriaron las faldas del cono. Finalmente
ocurrió una erupció n explosiva form á ndose la caldera hace
/ •
Continua la erupción, Parte del cono es 30 ° a 40 ° y rara vez sobrepasan los 500 metros de altura. El
i posiblemente unos 10,000 a ñ os. La actividad volcá nica pos-
¿i j!í
'
:
destruida y hay flujos de lava, que contribuyen
a drenar el receptáculo de magma .
Paricutin, en M éxico, es un ejemplo de cono ciner í tico, for
mado en los tiempos modernos.
- terior form ó un peque ñ o cono dentro de la caldera que so-
íM
: -
bresale de la superficie del Lago-Cráter, constituyendo la
Distribució n de volcanes activos isla Wizard ( ver la fig. 5-14 ) .
No todos los observadores est á n de acuerdo respecto al ori-
s
!
Encontramos evidencia de erupciones volcá nicas en rocas
de todas las edades . Al parecer, la actividad ígnea ha venido
desarroll á ndose a través del tiempo geol ógico. Aparentemen-
gen de la caldera del Lago-Crá ter. La duda está en si todo
o casi todo el material faltante del cono fue en realidad arro-
te ningú n medio geográfico en especial ha favorecido par- jado durante una erupción, o si la caldera fue creada cuando
!:S se desplom ó la cima . La respuesta a este problema debería
I ticularmente tal actividad , la cual ha ocurrido en el fondo
del océano, en las cordilleras m ás altas y en las planicies. ser aportada por un aná lisis del material no consolidado que
i1 se encuentra en los alrededores : ¿Consiste este material en
HUbÍ - Existen 454 volcanes activos 2 situados en determinadas
fajas alrededor del mundo actual. 283 de ellos bordean el restos piroclásticos formados durante una erupci ó n , o con-
La mayor parte del cono se desploma hacia siste en los residuos fragmentados de la cima del Mazama ? ‘
el interior; la actividad posterior forma Océano Pacífico a lo largo de una faja llamada “ cinturón de
i :;: :
' *
conos ciner í ticos dentro de la caldera . fuego” . En la cuenca principal del Pací fico existen otros vol- El problema está en que la parte alta inclu ía originalmente
:0 =
/ piroclásticos y lavas consolidadas de erupciones anteriores y
'

! .
FIG 5-14 canes dispuestos a lo largo de l í neas que corren hacia eljf '
noroeste. Una segunda faja , la faja Alpino- Himalaya tiene 98|• resulta dif í cil distinguir entre ambos. Un investigadora ha
m
i :
Secuencia de sucesos conforme a una teoría llegado a la conclusi ó n que de los 70 Km 3 del Mazama que
Y Í
&i
'

acerca de la formación de una caldera. Según volcanes y se extiende del sureste de Europa a través del / desaparecieron sólo 8 est á n representados en los materiales
H . Williams, “ Calderas and Their Origin . Mediterrá neo y el sur de Asia, al archipiélago de las Indias ¡
liÁ: ::¡ que yacen ahora en las faldas inmediatas, y que el resto se
Orientales. .
sumió dentro del volcá n cuando el techo de la cá mara sub-
i;
i La actividad volcá nica moderna en el Atl á ntico est á limi- yacente se desplom ó. Esta cá mara pudo haber sido vaciada
li! •
tada , en su mayor parte, a las islas de la Cordillera Meso- 1 parcialmente por la eyección de grandes vol ú menes de mate-
Atlá ntica. Estas incluyen las islas Azores, las Canarias, las ria ] durante una erupción. Williams encuentra pruebas de
de Cabo Verde, la Ascensión , Santa Elena y Trist á n da 1 que la ceniza se esparció sobre un radio de casi 50 kilóme-
Cunha. Tambié n hay actividad volcánica en las islas de las tros, y parte del magma puede haber buscado camino bajo
m Antillas Menores.
m la superficie hacia las á reas adyacentes. Sin embargo, esta
En el Océano Indico existen volcanes activos en Mada- explicación de la caldera del Lago-Crá ter ha sido objetada
mVii :/ i gascar, Reuni ón , Mauritius, Rodríguez y Kerguelen . en razón de que se basa en una distinción dudosa entre piro-
i
m clásticos “ antiguos” y “ nuevos” entre los restos que cubren
g Formación de calderas
i el á rea .
Las calderas pueden formarse por explosión, por colapso| .
FIG 5-15
m
II - Bullard, op. cit . p. 367.
3
.
H. Williams “ Calderas and Their Origin ” , Bulletin , U . de Calif . Mapa de la Meseta de Columbia, que muestra ‘ .
" «¡.«’•i

y Dept, of Geological Sciences, XXV ( 1941) . las áreas formadas por erupciones de fisura .
II
Hi !
iiü
sir .
1
Ü
¡::-:;y í i :

68 ACTIVIDAD IGNEA MESETAS DE BASALTO


2,800 kilómetros a partir de la superficie de la Tierra. No
ACTIVIDAD IGNEA 69
El miércoles 11 de junio de 1783, después de una serie de í| los
obstante, es necesario explicar la formación de las masas lo-
violentos terremotos ocurridos en Islandia cerca del monte! cales de magma.
Skapta se inició un inmenso escurrimiento de lava a lo largo 1 ^ No sabemos la profundidad
exacta a la que se forma el
de una l í nea de 16 kilómetros, la fisura Laki. La erosión bal magma, pero es, probablemente, a profundidades no mayores
cortado partes de la cima de esta meseta , pero quedan restosB de 60 kil ómetros. Los volcanes actuales nos dan indicios acer-
que sobresalen del nivel del mar incluyendo Islandia , la me
seta Antrim del noreste de Irlanda , las Hébridas Interiores, S
-
| ca de la profundidad de la que proviene el magma. Sabemos
oue un l í quido puede elevarse a alturas en función de la
-¡. yí v
'
las Islas Faero y el sur de Groenlandia. presió n a que se les somete. Este principio puede aplicarse
Con proporciones semejantes se tiene la meseta Columbia a los volcanes que se encuentran hoy a alturas de 600 a 6,000
en Washington , Oregon, Idaho y el noreste de California¡ ¡
metí os. En consecuencia, el peso de unos 3 kilómetros de
( ver la fig. 5-15 ) . En algunas secciones se han formado ! roca podr ía aportar una presión suficiente para elevar el mag-
más de 1,500 metros de espesor de roca , debido a una serie ^
ma a la cima de un cono de 600 metros; pero se necesitaría
i
m
de erupciones de fisura. Las erupciones individuales depo- fj de 25 a 30 kilómetros de roca para elevar el magma a la
sitaron capas de 3 a 5 metros de espesor y excepcionalmente cima de un volcán de 6,000 metros. Se concluye, en conse-
!
i m ás potentes. En el ca ñó n del r ío Snake, en Idaho, hay coli-¡ ¡ cuencia, que el magma que alimenta a los volcanes modernos
» 5
ñ as de granito de 600 a 750 metros de altura, cubiertas por ; j proviene de diferentes profundidades, ninguna de las cuales
m derrames de basalto de 300 a 500 metros de espesor. La | excede probablemente de los 60 kil ómetros.
jl! meseta de Columbia se form ó durante los pasados 30 millo- Las rocas deben ser fundidas para formar magma y esto
v: .: nes de a ñ os. La actividad principal se produjo hace un mi- requiere una cantidad considerable de calor. La fuente de
¡I llón de a ñ os en el noreste de California e Idaho; pero se este calor es el gran problema .
« cree que algunos de los derrames en el Parque Nacional del | En razón de que tiene que expandirse para su fusión, se
i: Crá ter de la Luna ocurrieron dentro de los ú ltimos 250 a¡S requiere mayor cantidad de calor para fundir las rocas que
1
Si:
1,000 a ños, y son, probablemente, las erupciones de f i s u r a e s tá n a presión que para las que se hallan en la superficie,
más reciente en los Estados Unidos. :
fi¡t Como consecuencia , la temperatura de fusión es m ás elevada
P Otras extensas á reas, construidas por erupciones de fisura,¡g al aumentar la presión. Esto significa que las rocas sepulta -
1
m
m
incluyen la parte norte-central de Siberia; la meseta Deccan fij
de la India; Etiop ía , los alrededores de las cataratas Victoria f§
sobre el r ío Zambeze, en Africa; y partes de Australia. ¡
das bajo la presi ón de varios kil ómetros de otras rocas se
funden a una temperatura mayor que las rocas similares en
í| la superficie. La relación entre la presión y la temperatura
I
m Fp FISURAS. En el río Skapta se produjo un gran derrame de :- i d « fusi ón se Puedc expresar matemáticamente para condicio-
¡
m
Iava que secó el agua y se desbord ó sobre el cauce, que |
n ía de 120 a 200 metros de profundidad y 60 metros de an- i
te | nes relativamente poco complicadas. Y aunque estas condi-
- ciones simples no son precisamente las reales en la Tierra,
¡ta chura eh algunos lugares. Pronto los afluentes del Skapta1¡ sirven como guia paia hacer especulaciones sobre el par-
f¡ quedaron represados, inund á ndose muchos poblados en las ¡ ticular.
ss á reas adyacentes. Una semana m ás tarde se produjo otro de-
rrame y un tercero sobrevino el 3 de agosto. Su volumen fue

tan grande alrededor de 13,000 millones de metros c ú bi- f§
|
Se ha calculado que una roca de composición basáltica
que se funde a 1,250°C. en la superficie se fundirá a sólo
unos 1,400 °C. a la profundidad de 30 kiló metros. Puesto que

eos que los derrames rellenaron un antiguo lago, así como
una sima al pie de una cascada. Se extendió en grandes 5
sabemos
de las á
que a esta profundidad las rocas en la mayor parte
reas alrededor del mundo son sólidas, podemos su-
lenguas de 19 a 27 kilómetros de ancho y 30 metros de es- if poner que la temperatura all í no pasa de los 1,400°C. Pero
pesor. Al disminuir la erupción , la fisura Laki comenzó a I debe existir casi ese grado de temperatura hasta donde sabe-
A' i .
¡
cerrarse. Se formaron entonces 22 pequeños conductos en|j mos, y sólo se necesitaría un pequeño incremento para al-
W toda su longitud , a través de los cuales se realizó la extrusión canzar el punto de fusión . Puede ser que en las á reas donde \
!: í f
de materia. las masas de roca son comprimidas y rotas durante la forma-
Nunca antes en la historia había ocurrido una erupción, y¡ ¡ ci ó n de ¡ nonta
/ ñ as ( ver el capí tulo 17 ) el calor extra nece-
m nunca se ha repetido. Sin embargo, existen firmes evidencias|
| /

¡jy ari° para rundir las rocas Jocamente sea producido por

i
i:
de tales erupciones gigantescas en el pasado geológico. Lasp ‘ nccion.
formas terrestres producidas por estas repetidas erupciones:? !
de fisura son las llamadas mesetas de basalto. La baja visco-
! ^
Los cálculos realizados indican que la temperatura aumen-
ta bajo la superficie en túneles, pozos y minas. El valor de
este incremento, llamado gradiente geotérmico, parece ser
lí; i sidad que debe tener la lava para fluir libremente sobre á reas
tan grandes, parece ser caracter ística solamente de las lavas de alrededor de 30 °C. por kilómetro. Si el gradiente geotér-
mico crece en esta proporció n constante, las temperaturas
de composición basá ltica ( ver “ Rocas ígneas de color oscuro”

¡i
en el capí tulo 6 ) . registradas a ciertas profundidades rebasarían el grado de
Han estado sucediéndose extensos derrames de lava por f¡ fusion de todas las rocas conocidas. Puesto que sabemos que
¡ i¡ unos cincuenta millones de a ñ os en el Atl á ntico Norte. Estos \ la corteza terrestre a esas profundidades es, en efecto, sólida
¡!®ii formaron la gran meseta Brito-Artica y cubren más de 800,000 ( excepto en á reas limitadas de actividad ígnea ) , tenemos
\
wa
m& Km . Se cree que alcanzan , cuando menos , 3,000 metros de
2 que suponer que el gradiente no crece en esa proporción
espesor. constante . Por tanto, debemos buscar otra fuente de calor
que, a ñ adida a las altas temperaturas presentes, provoque
CAUSAS DE LA ACTIVIDAD IGNEA la actividad ígnea.
!K: i:i í -
"

¡|

| La actividad í gnea requiere del magma; sin embargo, es evi- Una teoría que ofrece una explicación para la fusión local
dente que no hay grandes zonas de roca fundida dentro de de las rocas entra ña ciertos elementos que tienen una pro-
i!
Sil m
lái:¡
i
mw
i
í . 70 ACTIVIDAD IGNEA piedad singular llamada radiactividad ( ver el capí tulo 10).
Estos son isótopos naturales ( ver el cap í tulo 2 ) del potasio i
mi actinio, torio y uranio, relativamente abundantes en la cor- J
teza terrestre, aun cuando son inestables desde el moment| j¡
<|
que se forman .
Los n ú cleos de estos isó topos emiten espontá neamente par- jjj


'

t ículas con grandes cantidades de energía manifiesta en for J ¡


1

ma de calor. Se ha sugerido que en ciertas zonas de la corteza| ¡


m terrestre, atrapados bajo una gruesa cubierta de roca que 1
0m
m
m
m
.

II
II
S •:; i :•
.

U 235 -f neutr ó n
impide el escape rápido del calor, los isótopos radiactivos
pueden generar calor suficiente para refundir las rocas cir-
cundantes convirtié ndolas en magma . El aumento de volumen
producto de la fusión podría fracturar las rocas superyacen S -
'

I*
!&•

I:- :
m
!
tes y proporcionar conductos a través de los cuales el magma ®
subiría hacia la superficie.
Resumiendo, podemos decir que una buena parte de la| mm I
its
i
m alta temperatura necesaria para fundir la roca proviene de! j
gradiente geoté rmico; el resto posiblemente procede de las í¡ II
8f
11
radiactividades. ( Para observar una representación diagra -
m á tica de la energía liberada por la desintegración del U 230,
Rocas ígneas
«81Iü véase la fig. 2-12, repetida en esta pá gina ) .
m
II:
Sil
RESUMEN FORMADAS por la solidificación de materia fundida, las ro-
cas ígneas incluyeron la primera corteza de la Tierra ; ésta
MASAS DE ROCAS Í GNEAS

Actividad í gnea . ha sufrido grandes transformaciones desde entonces, pero to-


FORMACION
Causada por movimientos de la roca fundida. das las rocas se han derivado del material de las primeras
S E CRISTALIZACION
Volcanes. rocas ígneas. Se han formado rocas ígneas más jó venes y a ú n
8i Formas terrestres producto de las erupciones volcá nicas. r¿?s

hoy d ía contin úan formá ndose. De hecho, un 95 por ciento TEXTURA
Erupciones volcánicas. % del volumen de los 16 kilómetros exteriores del globo está
m TIPOS DE ROCAS IGNEAS
Erupciones explosivas. compuesto de rocas de origen ígneo.
Productos piroclásticos y nubes ardientes. Dentro de la corteza de la Tierra se han generado recep- ROCAS DE COLOR CLARO
Erupciones tranquilas.
Derrames de lava. m táculos de roca fundida que, naturalmente, busca salida hacia
I
'

la superficie, para escurrir o salir violentamente por conduc- ROCAS DE COLOR OSCURO
Productos piroclásticos.
li Bloques, bombas, pómez, ceniza, escorias y polvo.
S í
tos o fisuras y solidificarse como roca ; también puede per- ROCAS INTERMEDIAS
il|i
fh
Nubes ardientes.
Efectos mundiales . I '
manecer dentro de la corteza , donde se enfr ía lentamente y
se solidifica. PEGMATITA
Producidos por el polvo en la atmósfera superior .
Im %r Jv
> Productos de ía fisi ó n:
2 n úcleos con n ú meros Historia de algunos volcanes. m MASAS DE ROCAS IGNEAS
lilii E y:
:
at ó micos entre 30 y
65 + .
varios neutrones Vesubio, Krakatoa, Paricut ín y Hawaii . i Durante nuestro estudio acerca de la actividad ígnea nos
li Clasificación de los volcanes. referimos principalmente a la extrusión de lava y productos
I- Í h
í:
Volcanes escudo, volcanes compuestos y conos ciner í tioos. pirocl ásticos y a algunas de las formas terrestres resultantes:
fÍL ¡ Distribución de los volcanes. mesetas de basalto y volcanes, que no son sino masas super- \
Hi ;- Los activos : 454,
"Cinturón de fuego” alrededor del Pac ífico.
ficiales de rocas ígneas.
i:
r Cuando el magma pierde su movilidad dentro de la corteza
Mesetas de basalto. \
y cesa su actividad, se solidifica “ in situ ” , formando masas de
Formas terrestres producto de erupciones de fisura. ;
:n;;

1!
Causas de la actividad í gnea. ^
Magma formado dentro de los 60 Km . exteriores de la superfMjf
I. roca ígnea de diversas formas y tama ños. Tales formaciones
se pueden ver hoy d ía en la superficie de los continentes
§É cuyas rocas han sido desgastadas por la erosión en ciertas
cié de la Tierra.
mü á reas.
Teorí as acerca del origen del calor .
Fricción durante la formación de montañ as.
La primera parte interna de un volcá n expuesta por la ero-
Radiactividad . sion es el tapón que se forma cuando el magma se solidifica
rlTIr! '

en el conducto. A continuación aparecerá n los canales a tra-


í&lilí
vés de los cuales el magma se movió hacia la superficie. Fi-
i. BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA nalmente, en algunas regiones de actividad remota la corteza
ha sido
Bullard , Fred M ., Volcanoes in History , in Theory , in EruptionM posito elevada y erosionada a tal grado que el enorme de-
Si
f íí¿$
Austin : U . de Texas Press, 1962.
Cotton, C. A., Volcanoes as Landscape Forms. Wellington, N. J|
que alguna vez aportó todo el magma se puede ver
eri la superficie como una masa sólida de roca .

iB»ffi
|
*

Whitecombe and Tombs , Ltd., 1944. A medida que el levantamiento y la erosión ( ver capí tulo
Daly, R. A ., Architecture of the Earth. Nueva York : Appleton- 1 15 ) descubren la construcció n interna de un volcá n extinto,
@1 Century-Crofts, Inc., 1938. se pueden apreciar otras masas de roca í gnea. En estas ma-
m
ill
sas quedan incluidos ramales solidificados del magma del
111

I
71
I
Uono

ROCAS IGNEAS
Derrame
Volc á n

.
— ?
., s
adventicio
o "cono
sat élite" . -
i,

más regular, sin trazos de intemperismo. Por otra


72 Lacolito Derrame de lava
Dique de lava . ; ROCAS IGNEAS 73
S1
contener fragmentos de la roca que
- irte el manto puede
cuando el magma se introdujo por fuerza en las es -
f üe rota
i

tructuras circundantes.
Manto
Manto
Dique ^3
tas Palizadas, a lo largo de la margen occidental del r ío
%
.
I ^ EIJIi
Dique -p-L - - Dique - LUX
Hudson, cerca de Nueva York, son los restos de un manto
Ü 7
I CXZITZIIZl X
que tuvo poco m ás de 100 metros de espesor. En este caso
el magma fue intrusionado originalmente en sedimentos ho-
.
FIG 6 1 Batol ito i- izon tales. Actualmente
tienen una ligera inclinación hacia el
Pintones t / formas terrestres asociadas poniente.
con la actividad í gnea. » / \i . Diques. El plutó n tabular discordante se llama dique ( ver
recept á culo, introducidos en otras rocas de la corteza, sin fig. 6 3 ) . Los diques se originan cuando el magma se abre
-
que necesariamente tengan conexión con la erupción de un camino a través de las rocas adyacentes.
volcá n . La anchura de los diques individuales varía de unos cuan-
tos cent ímetros a muchos metros. El dique Medford cerca
Platones de Boston , Massachusetts, tiene 150 metros de ancho en al-
gunos lugares, aunque es un caso extremo y raro. La longi- m
Todas las masas de roca í gnea que se formaron cuando el tud del dique a través del terreno depende , en parte, del
magma se solidificó dentro de la corteza terrestre se llaman trayecto que haya sido expuesto por la erosión. En Islandia
pintones. Cuando las rocas tienen una disposición definida ’

son comunes los diques de 15 kilómetros de largo y muchos


en capas, podernos referirnos al magma que las invade di- pueden alcanzar los 50 kilómetros ; existe, cuando menos , uno
ciendo que es concordante si sus límites son paralelos a la | de 95 kil ómetros de largo.
estratificación, o discordante si atraviesa la estratificaci ón . Cuando el magma se abre camino hacia arriba, puede em-
fiOs plutones se clasifican conforme a su tama ñ o, forma, y pujar una sección cilindrica de la corteza. Hoy d í a , como
relaciones con las rocas que los circundan incluyendo los resultado de esta acción, encontramos en la superficie algu -
mantos, diques, lacolitos y batolitos ( ver fig. 6-1) . nas masas de roca circulares o el í pticas que delinean esas
PLUTONES TABULARES. Un plutó n de poco espesor en reía - : secciones cilindricas de la corteza . Estos cuerpos de magma
ción con sus otras dimensiones se llama plut ón tabular . solidificado se llaman diques anulares. Los diques anulares
Mantos. El plutón tabular concordante se llama manto ( ver grandes pueden tener muchos kil ó metros de circunferencia
fig. 6-2 ) . Puede ser horizontal, inclinado o vertical, depen- y cientos o miles de metros de profundidad. Se han hecho
diendo esto de la posición de las rocas con las que est á en levantamientos de algunos de estos diques que tienen anchu-
concordancia. ras de 500 a 1,200 metros y diá metros desde 1.5 hasta 24
Los mantos varí an en tama ñ p desde l á minas de menos de kilómetros.
j li- 2 ó 3 cent í metros de espesor hasta masas tabulares de 100
o m ás metros de potencia. No hay que confundir al manto
Algunos diques se presentan en grupos concéntricos. Estos
se originaron en fracturas que delimitan un cono invertido
¡Sü
li
con un derrame de lava ordinario, sepultado posteriormente con su cúspide apuntando hacia abajo, dentro de la fuente
í . -
FIG 6 2
por otras rocas. Puesto que el manto es una forma intrusiva original del magma. Estos diques se llaman hojas de cono . El

m]
Las Palizadas del río Hudson son acantilados
verticales de un manto intrusionado durante
el período triásico hace unos 200 millones
.
de años La roca es una diabasa,
— esto es, que se ha introducido por fuerza en las rocas pre-

existentes , resulta siempre más joven que las rocas que lo
echado o buzamiento de ciertas hojas de cono en Escocia
sugiere que la c úspide está aproximadamente a unos 5 kiló-
metros debajo de la superficie de la Tierra. Dique de basalto que atraviesa un cuerpo de
-
FIG. 6 3
\
Mi. que constituye una variedad del gabro . rodean . Hay criterios bastante seguros para distinguir entre granito en Cohasset , Massachusetts.
Las columnas verticales se deben a las juntas los dos tipos mencionados: el derrame de lava, por lo com ú n, PLUTONES MACIZOS. Cualquier plutón que no tenga forma .
Foto por John A Shimer.
que se desarrollaron en ángulos rectos tiene en la cara superior una forma ondulada , salpicada con tabular se clasifica como plut ó n macizo.
con relación a los lí mites supenor e inferior las marcas que dejan las burbujas de gas al reventar y que \
de la í gnea, a medida que se enfriaba . Lacolitos. Un plutón macizo concordante, formado cuando
Foto por Ewing Galloway . muestra evidencias de erosi ón , mientras el manto tiene una el
f / sagina empujó hacia arriba las rocas superyacentes crean-
.
' •'v'j
¡§\ / una especie de domo, se llama lacolito ( del griego lakkos,
cisterna y lithos, “ piedra” ) . Si la relación de la extensión
lateral al espesor del plutón es menor de 10, el plutón se cla -
sifica arbitrariamente como lacolito; si esta relación es supe-
rior a 10, se le clasifica como manto. Es claro que, al resultar
extremadamente dif ícil establecer los lí mites de un plutón, en
muchos casos se prefiere usar el término “ plutón concordan-
te , complementado por cualesquiera detalles dimensionales
que se puedan observar.
Un desarrollo clasico de lacolitos se encuentra eii las mon-
ta ñas Henry, La Sal y Abajo del sureste de Utah, donde se
pueden observar sus características. La meseta de Colorado
es un lugar famoso, abundante en detalles geológicos .
Batolitos. El plutón discordante, cuyo tama ño aumenta con
orme se extiende hacia abajo y cuya base o fondo no se pue--
determinar, se llama batolito ( del griego bathos, “ profun
co y lithos, ‘piedra” ) . En este caso el término “ grande”-
jv'.:IT;' .
iff

74 ROCAS IGNEAS significa generalmente un afloramiento de mas de 100 Km 2. i los grandes vol ú menes de roca
sucedió conreemplazados que parecen ROCAS IGNEAS 75
El pintón , que tiene una superficie de afloramiento menor, J haber sido por los batolitos? Nos encontramos
pero que muestra las otras características de un batolito, se aqu í ante el problema del origen de los batolitos — continua ,
llama tronco . por tanto, el misterio de la actividad ígnea . Algunos observa -
ill: Los batolitos son , en realidad , los receptá culos de magma jl dores han llevado su estudio hacia la consideración de hasta
solidificado, que alguna vez, cuando estuvieron en estado de | qué grado los batolitos fueron formados por magmas verda -
M: fusión , alimentaron a los volcanes activos . Hoy d ía estas gran- f deros , sugiriendo que aquéllos pudieron haber sido formados
des masas de roca ígnea sólida yacen expuestas a miles de- mediante un proceso llamado granitización, en el cual las
metros sobre el nivel del mar, donde fueron elevadas por las | soluciones de los magmas se mueven dentro de las rocas só-
fuerzas que operan en la corteza terrestre . Las capas de roca lidas, intercambiando iones con ellas y convirtiéndolas en
de varios kilómetros de altura que cubrí an los batolitos cuan- J rocas ele las caracter í sticas del granito, sin que en realidad
do éstos eran todaví a depósitos de magma , han sido desgas- hayan sido nunca magma . Insistiremos sobre este intrincado
tadas por la erosión a través de millones de años. Podemos| problema en el cap í tulo 18.
observar estos restos de las ra í ces de volcanes extinguidos en 7 . Los batolitos contienen un gran volumen de roca . El
las White Mountains, de New Hampshire y en la Sierra Ne- batolito de la cadena costera de Alaska y Columbia Brit á-
vada de California . nica , por ejemplo tiene toscamente calculados unos 1,750 por
Aun cuando los batolitos nos descubren algunos datos va- 140 a 190 kilómetros; el batolito de la Sierra Nevada de Ca -
liosos , también traen una multitud de problemas insolubles , t lifornia , tiene 650 por 64 a 110 kilómetros ( ver fig. 6-4 ) ; y
Todos estos problemas se relacionan directamente con n úes- | un batolito expuesto parcialmente en el sur de California y en
tro entendimiento de los procesos í gneos y los complejos gf Baja California ( M éxico ) , alcanza probablemente unos 1 ,600
eventos que acompañan al plegamiento, ruptura y elevación | por 130 kil ómetros.
eventual de los sedimentos para la formación de las monta-
jVl
ñas. ( Estudiaremos estos procesos en el cap í tulo 17 . ) FORMACION DE LAS ROCAS IGNEAS
& .
!. Podemos resumir lo que sabemos acerca de los batolitos
en la forma siguiente : Las rocas í gneas que se encuentran actualmente en la su-
¡•iV-ij: perficie se formaron a partir de magma procedente de depo-
1 . Se localizan en las cadenas de montañas . Aunque en
I algunas cordilleras no se hallan batolitos , nunca se encuen- sitos profundos . Según indicamos en el capitulo 5 , la roca
FIG. <M
as trun batolitos que no estén asociados con cordilleras . En fundida dentio de la coiteza terrestie se llama magma ; cuan - El intemperismo ha dejado al descubierto
cualquier cadena montañosa , el número y tamaño de los ba - do el magma se derrama sobre la superficie se llama lava y esta porción del batolito de la Sierra Nevada
cuando los fragmentos solidificados de magma son arrojados en el Parque Nacional de Yosemite, California .
iff tolitos está en relación directa de la intensidad del plegamien -
violentamente, constituyen los materiales piroclásticos. .
Foto por W . C Bradley .
Sil to y corrugamiento que haya tenido lugar . Esto no significa ,
sin embargo, que los batolitos hayan causado el plegamiento Eventualmente los restos pirocl ásticos llegan a endurecerse
i
¡
:
y el corrugamiento. En realidad existen evidencias en contra- convirtiéndose en roca por medio de la percolación del agua
lit
ó
i rio, como veremos en algunos de los siguientes puntos. del subsuelo. En cierto sentido, las rocas formadas as í se po-
2. Por lo comú n los batolitos se extienden paralelamente drí an clasificar como sedimentarias; pero por constar de frag -
I mentos de magma solidificado se las incluirá en la clasifica -
a los ejes de las cordilleras.
3. Los batolitos se han formado solamente despué s del pie- 1 ción de rocas í gneas . La ceniza volcá nica endurecida hasta
m\ gamiento de las montañ as , si bien aquél pudo continuar tras convertirse en roca se llama toba . Una roca endurecida que
I .
contiene bloques angulares de lava solidificada relativamente
f ü-í iJ la formación de los batolitos.
II
m 4 . El techo o parte superior de los batolitos tiene una for- grandes incluidos en una masa de ceniza, recibe el nombre
IB ma dómica irregular. Esta forma caracter ística está relacio- de brecha volcánica . Si los fragmentos grandes incluidos están
1
por me - ¡| redondeados, la roca se llama conglomerado volcánico .
¡ i nada con el escalonamiento, uno de los mecanismos
dio de los cuales los magmas que se solidifican para formar El magma que fluye corno lava en la superficie, se enfría \
B: íLí
batolitos se mueven hacia arriba dentro de la corteza, al me- j y solidifica , formando las rocas í gneas. Las ra í ces del magma
nos en las etapas finales . A medida que el magma se mueve M /ilie se abren camino en las rocas vecinas bajo la superficie
hacia arriba se rompen y desprenden bloques de roca de las N sé enfrí an y solidifican más lentamente . A ún el depósito de
Sil
1 estructuras en las cuales se está metiendo el magma . En los y magma ¿e enfria y solidifica eventualmente, pero tarda mu -
niveles inferiores , cuando el magma está todavía muy callen- Jé cho tiempo, por tratarse de una masa más grande. Todas las
Ü te, los bloques desprendidos pueden ser fundidos y asimila- rocas í gneas fueron formadas a partir de la solidificación del
Íl-í
1 dos por el depósito de magma . A mayor altura dentro de la ma .
If& \ corteza, cuando el magma se estabiliza y su color ha dismi-
m ! '

: nuido hasta casi desaparecer, los bloques quedan como con- Cristalización
VB! !
gelados” dentro de la intrusión , constituyendo los xenolitos,
:

El magma se solidifica a través del proceso de cristalizació n.


— esto es, “ rocas extrañas” . Al principio el magma está fundido, es
5. Generalmente los batolitos están compuestos de granito| una solución líquida
c iones a alta temperatura. Al
( roca í gnea de color claro ) o granodiorita ( una combinación j sobrevenir una disminución
rj; ® calor que
de granito con otra roca ígnea , la diorita ) . La composición - ¡
:
mantiene el magma l í quido, la sustancia derre*
1 ft
:: i resulta relativamente homogénea — al menos hasta donde ha comienza a solidificarse. Los granos minerales empiezan
ft ciecer paulatinamente
sido posible observarla . ; a medida que este crecimiento pro-
6. Los batolitos dan la impresión de haber reemplazado * cesa , se liberan gases. A esta altura
del proceso ya
remos un l íquido completo sino más bien un l íquidonomez--
ten

i las rocas en que se han introducido, en lugar de haberlas j


empujado hacia los lados o hacia arriba . Pero de ser as í , ¿qué|
a o con materiales sólidos y gaseosos. 1
A medida que la
fty. "

76 ROCAS IGNEAS temperatura contin úa bajando, la mezcla se solidifica hasta 1


ROCAS IGNEAS 77
formar la roca ígnea. .
: -A ~

Las rocas ígneas son agregados de silicatos minerales ( o . Ultimos en Cuarzo v:X , - v ~ V. „
cristalizar -
X X. f f t ^^ '
::
minerales silicatados ) formados al enfriarse el magma. Su : Ü
••

:• •• :

gran variedad se debe tanto a las varias composiciones de A Moscovita


'
*
¡BU :

los magmas como a las condiciones bajo las cuales cristaliza -
= :!
X
'

ron . Algunos magmas son ricos en hierro y magnesio; otros


V
X iV
i
i
Ortoclasa
¡3 6
* immm
.

m
:
lo son en sílice y aluminio. Cuando los magmas ricos en fe| 4 .
( feldespato potásico) Slfft
.
(y rromagnesianos se enfrían, las rocas í gneas resultantes est á n
/
~

compuestas de minerales ferromagnesianos. Los magmas ricos 1


.
X:
' ' r'

íV en silicio y aluminio producen rocas con grandes cantidades i


de feldespatos y cuarzo.
c? Biotita
\ *
c

El magma de dos diferentes volcanes no tiene la misma | Hornblenda Albita


( Feldespato sódico)
m®¡<%,
<6
composición y aun la lava de uno sólo pueden variar de una
: ; i ,v :
v
¿ r. -
ili erupción a otra. La temperatura de las lavas ferromagnesia- j > m
4?
/ *
*
\v
\\
oh
v
-
A
ñas es aproximadamente de 1,100°C.; las lavas m ás ricas en
Augita
. -
I •fUí vV :
:
p y

silicio y aluminio como las arrojadas por el monte Etna l Primeros en / \
Anortita
^ FIG 6 5
Serie de reacciones
V¿;
m:s —
en 1910 tienen temperaturas de 900°C. a 1,000°C. La tem - &
peratura m í nima de las lavas es de 750°C. A esta temperatura
cristalizar Olivino
VP -
-
v
( Feldespato cá lcico) %
de Bowen.

::
i ;:-:
• aproximadamente se funde el granito. :

•: !hI: Las rocas ígneas pueden estar constituidas por granos de


¡I un solo mineral entrelazados o por una mezcla de varios o todos los iones necesarios para formar los nueve minerales
todos los nueve silicatos minerales: olivino, augita , homblen - silicatados, éstos no se forman todos a la vez; existe una tem -
m
-
iv:i ; da , biotita , anortita, albita , ortoclasa, moscovita y cuarzo. peratura definida o un rango de temperaturas a la que cris-
'v•; . taliza cada mineral.
,
SERIE DE REACCIONES DE BOWEN . N. L. Bowen 2 descubrió Los iones complejos de los tetraedros de silicio-oxígeno
que los silicatos se pueden ordenar en dos series de cristali- se desarrollan primero; y a medida que la mezcla contin úa
Mi zación. Cada uno de los minerales que integran las dos series enfriándose, los tetraedros se unen de varias maneras y se com-
m de cristalización se deriva del mineral precedente, como re- binan con otros iones, para formar los silicatos. Los ferromag-
m
íi sultado de una reacción qu ímica con el líquido remanente nesianos se forman comenzando con el olivino, siguiendo su -
II del magma. Por esta razón estas dos series se llaman serie de
reacciones de Bowen.
cesivamente la augita , la hornblenda y la biotita. Al mismo
S; tiempo se forman los feldespatos plagioclasa comenzando con
vr; En la serie ferromagnesiana ( ver capítulo 4 ) el olivino es la anortita y llegando hasta la albita. Cuando todos estos
?::!= !i
el primero en formarse; se compone de tetraedros individuales minerales se han cristalizado, se forman la ortoclasa, la mos-
¡ unidos por iones positivos de hierro y magnesio. La augita se covita y el cuarzo. El diagrama de la fig. 6-5, ejemplifica
-
forma alrededor de cadenas individuales de tetraedros; la esta progresión.
:•
hornblenda se forma alrededor de cadenas dobles, y la bioti- Interrupciones en la cristalización. La serie de reacciones
TABLA 6 1 ta, el m ás complejo de esta serie, se forma alrededor de l á mi-
:

Radios iónicos y cargas eléctricas de los iones indica cuá l es el orden de cristalización de los silicatos. To-
positivos de los feldespatos * nas de tetraedros. Por tener cada nuevo ferromagnesiano una dos los minerales de un magma podrían llegar eventualmente
II estructura cristalina diferente del que le precede, Bowen le al cuarzo si estuviesen en condiciones de pasar a través de la
III
m • S3•rJi’ :
S ü:
\
dio el nombre de serie de reacciones discontinuas. serie completa de reacciones; pero esto rara vez sucede; de
tí Entre los feldespatos, el primero en formarse es la anortita.
ü
¡lecho probablemente nunca ocurre. La serie
i CARGA
ELÉCTRICA
RADIO
( ANGSTROMS) Este mineral cristaliza aproximadamente a la misma tempe
ratura que el olivino. Como reacciona con el líquido rema-
- de reacciones,
por lo com ú n, se interrumpe antes de desarrollar toda la se
- \
Calcio Ca 2 + + 2 0.99 cuencia y esta interrupción explica por qué existen rocas í g-
J Na+ + 0.97 nente del magma, la anortita asimila gradualmente cantida-gj
"
Sodio 1
Potasio KH +1 1.33 neas de diferente composición mineralógica.
ÜL des cada vez mayores de sodio; finalmente, cuando todo ebk
ft Algunas veces tienen lugar las interrupciones en la crista -
l ° Segú n Brian Mason, Principles of Geochemis- calcio característico de la anortita ha sido reemplazado por j / lización cuando escapan los productos volá tiles; éstos, al es-
try, 2* ed. ( Nueva York : John Wiley & Sons, Inc.,
sodio, el mineral resultante es la albita. A causa de esta sus-|g
1 = !:•! ;v •
1960), pp. 287-88.
titución continua de iones de calcio por iones de sodio en fe
tar en solución, dan fluidez al magma, permiten a los mine-
rales moverse casi en completa libertad y tomar parte en las
misma estructura del silicato, Bowen consideró la cristaliza-
nmi ción de los feldespatos plagioclasa como una serie de reac - reacciones qu ímicas. Cuando los productos volátiles escapan,
la reacción se reduce y se suspende eventualmente.
ÍÍ ciones continuas.
111 Este cambio gradual y progresivo no se verifica , sin em
El asentamiento de los minerales formados en primer tér-
mino es otro motivo de interrupción. Esto ocurre en algunos
bargo, entre la formación de la albita y la de la ortoclasa ; no magmas de baja viscosidad , removiendo o eliminando de he-
iite hay un reemplazo, ion por ion, de sodio por potasio, porque
ij!!V.: ;
cho, minerales del líquido remanente, que podr ían haber
Hi el radio del ion del potasio es mucho más grande que el del reaccionado con ellos. Este proceso se llama separació n frac -
: >.:••• •
i
ill .
ion de sodio ( ver tabla 6-1 ) cionada .
- Orden de cristalización. Aun cuando un magma contiene Velocidad de
1 -
Para reflejar este cuadro que varía, se define el magma como cual -.1
cristalización. La velocidad a la que un mag
,

Cristaliza influye en la extensión a la cual la separación


- ESPESOR (METROS) TIEMPO QUE SE REQUIERE

M quier fusión de silicatos que existe naturalmente, bien conteniendo o j fraccionada y la reacción tienen lugar. Cuando el magma se 1 12 días
! j1 10 3 a ños
¡I
i
XXX ( 1922), pp. 177-198.
Petrogenesis” , CU ,
M
^
asicnten o reaccionen con ^ *el¡T ^ . Esto su-
liquido remanente
100
1 ,000
10,000
300 a ños
30,000 años
3.000,000 a ños
-fe

:
/
78 ROCAS IGNEAS cede cuando un magma parcialmente cristalizado es arrojado® ROCAS IGNEAS ROCAS IGNEAS 79
a la superficie o inyectado en forma de diques o mantos del- ¡
Clasificaci ó n de campo o en ejemplares de mano

gados; pero cuando un gran cuerpo de magma se enfr í a len| - (Si á lico ). .
( Simático)
PREDOMINAN LOS MINERALES ZONA DE PREDOMINAN LOS MINERALES
tamente y a profundidad dentro de la corteza, tienen lugar 3 DE COLOR CLARO TRANSICION DE
un alto grado de separación fraccionada o de reacciones® § o8
qu í micas. %
O en
La velocidad de cristalizació n var ía con la profundida d!
.
• i /-
Por ejemplo, un magma formado principalmente de ferro- § .i Jr
magnesianos a 1,100°C., cuya parte superior est é expuesta
al aire y con espesores de uno a 10,000 metros , se solidifica-¡¡ <vTJ
ría como se indica en la tabla anterior,*
^ Í

'

í ?: ; rt
í
TEXTURA DE LAS ROC Í AS ÍGNEAS
o
o .
FIG 6 8 *

La composición general está indicada por una


La textura , t é rmino derivado de una palabra latina ( pie sig ¡¡
1mm
ns
- -aV
( lí nea que baja desde el nombre de la roca
nifica entretejer o trenzar, es una característica f ísica de to Ü - c
o
:o
a la carta de composición: el granito y la
riolita están formados de aproximadamente
¡n= - das las rocas. El t é rmino se aplica al aspecto general de las ! 50 por ciento de ortoclasa, 25 por ciento de
rocas. Al referirnos a la textura de las rocas í gneas, hablarnos ¡ cuarzo y 25 por ciento dividido entre
VI
o
o.
g feldespatos plagioclasa y minerales
S- espec íficamente del tama ñ o, forma y arreglo o entrelace de í| D
O
so
.
ferromagnesianos La impoHancia relativa
I sus granos minerales. está remarcada por el tamaño de las letras
[= •
. -
FIG 6 G tz
utilizadas en el nombre de las rocas: el granito
Fotograf ía amplificada de un fragmento es la roca de grano grueso más importante;
Textura de grano grueso 25
el basalto es la más importante de las rocas
de roca í gnea, de grano grueso , tomada <u
a trav és de una l á mina que ha sido desgastada de grano fino . Carta de composición
I hasta hacerla translúcida ( llamada sección
Si el magma se enfrió a una velocidad relativamente lenta c:
a> modificada según Pirsson y Knopf , Rocks
ni
delgada ). La fotograf í a muestra que ¡a roca habr á tenido tiempo de formar granos que , a simple vista , se|i o
and Rock Minerals ( Nueva York:
.
cristales de diferentes
se compone de cristale pueden ver en los ejemplares de mano. Las rocas que se com- f j
O
ü- 0
. .
John Wiley & Sons, Inc , 1926 ), p 144 .
minerales entrezalados . ponen de tales granos minerales grandes se llaman rocas de
ft* grano grueso ( ver fig. 6-6 ) . desordenados como los iones en un líquido. Sin embargo, han
Aunque es importante, el grado de enfriamiento no es el sido ‘congelados" en el lugar por el cambio rápido de tem-
ú nico factor que afecta la textura de una roca í gnea. Por| peratura .
ejemplo, en un magma de baja viscosidad — esto es, no espeso
É]
ti
:


y que fluya con rapidez , se pueden formar granos gruesos|
grandes, aun cuando el enfriamiento sea relativamente rá pi- ¡
* Textura porf irítica '

te
i
m
do, pues en un magma de este tipo los iones se pueden mover|
f á cil y r á pidamente , para constituir las combinaciones gene-
Un magma puede enfriarse a velocidades variables lenta
mente al principio • •
y con mayor rapidez después. Puede co-
*

menzar a enfriarse bajo condiciones que permitan la forma-


— -
.
rales que forman rocas.
f íK;
» ción de granos minerales grandes en las primeras etapas:
continuación puede pasar ¡a un nuevo medio donde el enfria
y a _
1 Textura de grano lino -
teÜ. La velocidad de enfriamiento de un magma depende del ta-
miento m ás r ápido congela
x
® grano
g m
«* *> los 6
ma
1
ás fino
granos
(
-, fino
l a, u« grandes
femnues en una pasta
yer fig. 6-7 ) . En este caso -
ti
i!
i- /¡
ma ño y de la forma del cuerpo de magma, así como
profundidad bajo la superficie. Por ejemplo, un cuerpo pe
de su
- i
^ .
J , ‘aT
^
i
ver
grandes se 1!arnan fenocristales , palabra deri
P umein que significa aparecer” y que se
-
i:
it
B m ás rá pidamente que el mismo volumen de magma
-
queño de magma con una gran superficie es decir, un cuer- i
po cuyo espesor es reducido en comparación con su longitud j
y anchura-, rodeado por roca sólida , fr ía, pierde su calor|
si esto
‘1
1
-
as

r
^
a (lUI a los cristales que por haber cristalizado antes
inmediatos, aparecen primero. La textura resultante
m derivad (> de una pa
° -
m viera en su depósito esf é rico. Y puesto que el enfriamien !
to , 8 » ega, que significa purpura , fue
, aplicado originalmente
iíiiii
,te que ,conten an fenocristales en una pasta de color
!f
* 1?
• i r á pido impide, por lo com ú n, la formaci ó n de granos graft \. 0
m
ip des, las rocas ígneas que resultan tienen texturas de grano. / . En
>° oscuro °
i fino. Los minerales individuales est á n presentes, pero son tan ; mente a la
/
casos raros el magma puede ser expelido lepentina -
de un superficie una vez formados granos minera es
peque ñ os que no se les puede identificar sin la ayuda grandes . En este caso el enfriamiento final es tan rápido que
i microscopio.

Textura vitrea
los
pasta
fenocristales
vitrea.
pueden llegar a quedar incluidos en una

IMh
Si el magma es eyectado repentinamente por un volcán| J TIPOS DE ROCAS ÍGNEAS
jij i -/ - ; por una fisura a la superficie del terreno, se puede enfriar ;
¡ Para la clasificación de las rocas ígneas
m
m&
tan rá pidamente que no dé tiempo a la formación de
rales . El producto resultante es un vidrio , el cual , si
minf
aplica ;;*
sistemas. Todos ellos son artificiales en unsedetalle
conocen vanos
o en otro
U -iVO Ü:
no # ¡ y todos se basan
i íl ü i -
mos rígidamente 'nuestra definición ( ver el glosario ) ,
'
en ciertas características que no se pueden
WM
ü i teV - en realidad una roca , pero generalmente se le trata com ° determinar en el campo o en ejemplares de mano. Para n úes-
tras propósitos haremos hincapi
tal . El vidrio es un tipo especial de sólido en el que los ion#? posición. Tal
é en la textura y en la com-
ii no est á n dispuestos de manera ordenada , sino que aparecefl| clasificación es completamente adecuada para. un
.
FIG 6 7 estudio introductorio de la Geología Física y aun para
Ii Fotograf í a amplificada de una sección delgada R . A . Daly, Igneous Rocks and the Depths of the Earth ( Nu|j ases avanzadas de la Geología. muchas
de una roca í gnea porfirítica. York: McGraw - Hill Book Company , 1933), p. 03. i
i I%
i I
Esta clasificació n se presenta en forma tabular en la Hg.| | j gj equivalente vitreo del granito se llama obsidiana ( ver
ROCAS IGNEAS 81
6-8, junto con una gráfica que muestra
. gr á
la
fica
proporci
da una
ó n de
idea m
-
sili
á
g
1
, ,
6-10 ) . Aunque esta roca figura en el lado claro” del
ó de las rocas por lo com ú n

es de color
c¿adro de embargo, los fragmentos de obsidiana suficiente-
catos en cada tipo de roca í gnea La s composici n ,
clara que la tabla acerca de la progresión continua desde los i sin
f;
5-; i :

" •• I -
tipos de rocas en las que predominan los minerales de co/or
claro hasta los tipos de rocas en las
nerales de color oscuro. Los nombres
que
de
nados arbitrariamente tomando como base la composiciónj
predominan
las rocas
los
son asig
|
--
| ^
| ente delgados para ser translúcidos, se ven, contra la luz,
\ c0 jor blanco ahumado.
| Rocas ígneas de color oscuro
mineralógica media y la textura. Algunas veces los tipos iipp ve-
termed ios se indican con nombres tales como gnmodiorita, Las rocas oscuras, más pesadas, son designadas algunas ado
el nombre colectivo de sima . El nombre fue acu ñ
cuya composició n se halla entre la del granito y la diorita. Enll ces con s í labas si del silicio y mu de magnesio, y se le usa
rocas í gneas ( pie las se ñ aladas j con las
realidad hay muchas m á s
FIG. 6-9
en la fig. 6-8.
mi generalmente al hablar de la capa de roca pesada y oscura
Granito. Foto por Navias . qlie envuelve a la Tierra
. El sima yace bajo la costra de los
continentes, y se cree que forma la capa exterior debajo de
Rocas ígneas de color claro profundas , tales como la del Pací fico
FIG. 6- 10 las cuencas oce á nicas
Obsidiana, el equivalente vitreo del granito . Las rocas ígneas del lado “ claro” de la carta de clasificación Medio . Se calcula que el 98 por ciento del volumen total de
Foto por Navias . son de color claro y tienen un peso especí fico menor que el roca formada por magma que ha escurrido sobre la superficie
de la Tierra está , formado por basalto y andesitas.
FIG . 6-12
de las rocas del lado opuesto. Algunas veces se las menciona Basalto. Foto por Navias.
\
como rocas siálicas. El término sial fue acu ñado con los s í m- : Un sin ónimo muy usado del basalto es el nombre roca
"J

bolos qu ímicos del silicio y del aluminio y se le usa com ú n - | trapearí a, derivado de una palabra sueca que significa “ es-
&
mente al hablar de la composición de las rocas de las areas| | calón". Este nombre se refiere a la tendencia de ciertos ba-
r. t ípicamente continentales de la Tierra. Su composición está ni saltos de intemperizar o romperse en columnas que se ven
dominada por los granitos y granodioritas y por las rocas jf como escaleras ( ver fig. 6-11 ) .
K I gas® afines. El basalto es una roca de grano fino ( ver fig. 6-12 ) ; su
Vi
f?
m
(

Se ha calculado que los granitos y granodioritas juntos - I composici ó n mineralógica es la siguiente :


»7
; ¡A H abarcan el 95 por ciento de aquellas rocas que se han soli- 1 parte de feldespato plagíoclasa + 1 parte de ferromag-
Im dificado a partir de un magma contenido dentro de los 16 . nesianos = BASALTO.
i i kilómetros exteriores de la superficie terrestre. El origen | y La roca de grano grueso equivalente al basalto es el gabro.
; i 5 la historia de algunos granitos es todav ía objeto de discusi ó n| , La pendolita, llamada así por el peridoto u olivino, es una
M rr- ¿y??-
pero aqu í usaremos el t é rmino ú nicamente para indicar com 4 r 0 ca í gnea de grano grueso, constituida principalmente por
e! mineral olivino.
i FIG. 6-11
El junteo columnar un patrón especial ,
posición y textura , y no origen.
El granito es una roca de grano grueso ( ver fig. 6-9; su ¡
n que se encuentra algunas veces en el basalto,
consiste en fracturas que delinean columnas
.
composición mineral ógica es la siguiente:
2 partes de feldespatos ortoclasa + 1 parte de cuarzo + 1

Tipos intermedios composició n
de seis lados, perfectamente desarrolladas Las composiciones de las rocas í gneas se combinan y grad ú an
La Calzada de los Gigantes , cerca de Portrush , parte de feldespatos plagioclasa 4 peque ñas cantidades de
*
. -
FIG 6 18
ÍÍÜg Antrim, Norte de Islándia es i¿no de los continuamente de una a otra seg ú n se pasa del lado claro al
afloramientos más conocidos en este tipo ferromagnesianos = GRANITO. laclo oscuro del cuadro de clasificación. Andesita es el nom - Fenocristales de ortoclasa en un pórfido de
granito. Foto por Navios.
; .
de columnas Aquí el basalto escurrió sobre Las rocas de igual composició n mineralógica que el grani- bre dado a las rocas ígneas de granó fino, de composición
la superficie en una serie de derrames to, pero que presentan textura fina en lugar de gruesa , se
de 3 a 15 metros de espesor cada uno. intermedia entre el granito y el basalto. Tales rocas fueron
im Foto por David M . Owen. llaman riolitas.
si identificadas primeramente en las monta ñas de los Ancles, en
I —
Am érica del Sur de allí su nombre. Las andesitas se en-

m
í :
cuentran casi siempre en á reas alrededor del Océano Pací -
fico, donde ha tenido lugar una activa formación de monta-
ñ as ( ver capí tulo 17 ) . La roca de grano grueso equivalente \
i
“ a la andesita es la diorita.


Tipos intermedios textura
Procediendo de la parte superior a la parte inferior del cuadro
de la fig. 6-8, observamos que las texturas de las rocas gra-
d ú an continuamente del grano grueso al grano fino, mientras
mmwm .
.
que la composición permanece igual Por ejemplo, si leemos
á pia abajo a lo largo de la primera columna, encontramos
que el granito, la riolita y la obsidiana son progresivamente
m e grano cada vez m ás fino, aun cuando las tres tienen esen -
cialmente la misma composición . Esto mismo es aplicable al TABLA 6-2
gabro y al basalto. í ticas y pórfidos de roca
Rocas vorfir
Adem ás de estas texturas, algunas de las rocas pueden tener
i!! .;; ; : - :
' '
tura porf íntica. En esencia, ello significa que una roca MENOS DE 25% DE M ÁS DE 25% DE
- ada tiene granos de dos tama ñ os claramente diferentes :
j FENOCRISTALES FENOCRISTALES
iií i ocristales glandes, empotrados en una pasta de grano mas Granito porfir í tico Pórfido de granito
mjí *no. Cuando los fenocristales constituyen menos del 2o por Riolita porfir ítica Pórfido de riolita
ciento del total, el adjetivo porfir Diorita porfir ítica Pórfido de diorita
í tico se usa para modificar Andesita porfir ítico Pórfido de andesita

Ijfs'S&l - i
8J4 ROCAS IGNEAS el nombre de la roca , como en el caso del granito porfiríticol ñ o muy grande. Algunos de los cristales m ás
ristales de tamaconocen
ROCAS IGNEAS 83
o andesita porfirí tica. han sido encontrados en pegmatitas.
grandes que se
Cuando los fenocristales constituyen más del 25 por ciento 1 "En‘ |as monta ñ as Black Hills, de Dakota del Sur, se encon-
la roca se Harria pó rfido ( ver fig. 6-13 ) . La composición
del * cristales de espodumeno ( un mineral de litio ) , que
un pórfido y la textura de su pasta se indican usando cl non : i metros de largo; en Albany, Maine, se descubrieron
bre de las rocas y as í se dice pórfido de granito o pórfido*
! C* tales de berilo ( silicatado de berilio y aluminio ) , de 5.5
- gran í tico y pórfido de andesita o pórfido andesí tico. En Ja § á p3 metros. En la pegmatita de Carelia occidental, en la
tabla 6-2 se resumen estas relaciones para las rocas más§
comunes. Unión de Rep ú blicas Socialistas Sovié ticas, han sido minadas
2randes masas
de feldespato potásico con peso superior a
Pegmatita 2000 toneladas que muestran las características de un solo
,
cristal.
Las soluciones que se desarrollan al final en el enfriamiento1 Casi el 90 por ciento de la pegmatita existente es pegma -
de un magma se llaman soluciones hidrotermales . Estas cris 1* tita simple de cuarzo, ortoclasa y porcentajes escasos de mi-
talizan en rocas ígneas de grano excepcionalmente grueso, cas. M ás com ú nmente se le llama granito - pegmatita, porque
llamadas pegmatitas, que dan cuerpo a los principales mine * la composición es la del granito y la textura la de la pegma-
rales formados a partir de las soluciones hidrotermales: fel- tita . El 10 por ciento restante incluye pegmatitas ferromag -
despato potásico y cuarzo. Tan íntimo es el intercrecimiento 1 nesianas, extremadamente raras, y pegmatitas complejas. Los
de los granos de estos minerales, que forman esencialmente principales componentes de las pegmatitas complejas son los
una sola unidad . El cuarzo es más oscuro que el feldespato! mismos minerales siá licos que encontramos en las pegmatitas
y todo el conjunto sugiere las figuras angulares de la escri- i simples, pero que contienen , además, una variedad de mine-
tura de la antigua Asiria , de Babilonia y de Persia. En con-! rales raros. Estos incluyen lepidolita ( una mica que contiene
secuencia, se le conoce como estructura grá fica ( del griego f litio ) ; turmalina ( un silicato complejo de boro y aluminio ) ,
graphein, “ escribir” ) . La asociación í ntima del feldespato y m ás conocido como una gema semipreciosa; topacio, ( un si-
el cuarzo conduce tambié n a la roca de la cual son ellos parte| licato de aluminio y fl ú or ) , también una gema; tantalita ( un
y que se llama pegmatita, palabra derivada del griego pegma, óxido de tantalio, hierro y manganeso ) ; uraninita, llamada
“ mantener juntos” . algunas veces petchblenda ( un óxido complejo de uranio con
La pegmatita se encuentra en diques, en las m á rgenes de pequeñas cantidades de plomo y los elementos raros; radio,
los batolitos y troncos. Los diques var ían en longitud desde torio, y trio, y argón, as í como nitrógeno y helio ) .
unos cuantos cent í metros a cientos de metros, y contienen! Las pegmatitas simples son comunes en algunas regiones;
las complejas, en otras. Por ejemplo en el suroeste de Nueva
Zelandia las pegmatitas son uniformemente simples, pero a
través de las regiones apalachianas de Norteamé rica las peg-
'
lipa matitas complejas son m á s abundantes.
1 RESUMEN
Ü
Rocas í gneas.
Magma solidificado.
Masas de rocas í gneas. í
Formadas en la superficie.
Mesetas de basalto.
Volcanes .
Formada dentro dq la corteza . \
Plutones.
Plutones .
Concordantes.
Tabulares-mantos.
Macizos-lacolitos.
Discordante.
Tabular-diques.
Macizos-batolitos, troncos.
Formació n de rocas í gneas.
Cristalizació n de minerales.
Composici ó n de 'rocas í gneas .
Entrelace de silicatos minerales.
Depende del orden y velocidad de cristalización.
b V- v - - i
'
/
Orden de cristalización.
Serie de reacciones de Bowen.
Interrumpida por separación fraccionada y pérdida de elemen-
tos volátiles.
I Velocidad de cristalización .
I .
FIG 6-14 Influye sobre la clase de minerales desarrollados y en el tamañ o
Granito grá fico. Foto por Walter R. Fleischer . de sus granos.

L ., >
84 ROCAS IGNEAS Textura de las rocas í gneas.
*
¡ü:
'

¡— P ijjiio
Grano grueso, grano fino, vitrea, porfirítica.
Tipos de rocas í gneas .
Basados en la textura y composición.

«IB^I
Ü!V= í: V
De color claro ( siálicas ) : granito, riolita, obsidiana.
De color oscuro ( sim á ticas ) : basalto, gabro, peridotita.
Composición intermedia: andesita, diorita.
Textura intermedia: pó rfido de roca, roca porfir í tica.
lií Pegmatita.
m •

fiSHR
iSSSttf
í.-.y.V:
SriUS
'
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Daly, R. A., Igneous Rocks and the Depths of the Earth. Nueva
-
York : McGraw Hill Book Company, 1933.
mB
Mason, Brian, Principles of Geochemistry ( 2* ed. ) . Nueva York: I !

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Williams, H ., F. J. Turner y C. M. Gilbert, Petrography. San
|1
II
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Francisco: W. H Freeman and Company, 1954.
m Intemperismo y suelos
I
Bi m
m
m!
¡I
i

Ml
-B

mt.

¡»
!
I I LA INSCRIPCION borrosa de una piedra sepulcral, los ci- TIPOS DE INTEMPERISMO
f r2!

II
/ v
:$gf mientos de un antiguo edificio que se desmoronan, las rocas
mm situadas a lo largo de las cunetas de un camino, todo ello nos
dice que las rocas est á n sujetas a una destrucción constante.
INTEMPERISMO MECANICO
i '
: .. g. Los cambios bruscos de temperatura , la humedad que em-
INTEMPERISMO QUIMICO

papa el suelo, la incesante actividad de los seres vivos, todo INTEMPERISMO QUIMICO DE LAS
11 tiende a destruir las rocas. Este proceso de destrucción es
Mi
í ! lo que se llama intemperismo y se le define como los cambios ROCAS IGNEAS
Wm
l; i que tienen lugar en los minerales y rocas en o cerca de la
; - superficie de la Tierra por efectos de la atmósfera, del agua,
VELOCIDAD DE INTEMPERISMO

1
W&i
:

{ -
de las plantas y de la vida animal. Más adelante ampliaremos SUELOS
If IB :

! , ligeramente esta definición, pero de momento esto basta para
nuestros propósitos.
CLASIFICACION DEL SUELO

II
«1
SI?
L
El intemperismo deja sus huellas dondequiera alrededor
de nosotros. El proceso es tan com ú n, que tenemos la ten-
ALGUNOS TIPOS DE SUELO

m
11
dencia a pasar por alto 1a. forma en que se realiza y la sig-
nificación de sus resultados. Desempeña un papel vital en el
ciclo de las rocas, pues mediante el ataque del material su-

— —
¡ía :
perficial de la corteza terrestre tanto la roca sólida como
los depósitos sin consolidar , produce las materias primas
IB
mi para la formación de nuevas rocas ( ver el capítulo 1 y la \
lili fig. 1-9, repetida en la pág. sig. ). Los productos del intempe-
, :1.!
91 \ rismo son, por lo com ú n, acarreados por el agua y por la
fíl!U •

influencia de la gravedad y menos corrientemente por el vien-
. • \ i-
H to y el hielo de glaciar. A continuación caen, para acumularse
I\ '

i; y asentarse en otros nuevos lugares. El lodo de un río creci


i ® i do, por ejemplo, es, en realidad, material intemperizado, que
-
I!!Ill
-;
está siendo transportado del terreno a alguna cuenca de asen
-
«i n£ tamiento, por lo com ú n el océano. Sin embargo, algunas veces
¡os productos
l
lils
i:
del intemperismo permanecen en el mismo sitio
donde se formaron y se incorporan a las rocas del lugar. Cier-
R üfta tas menas, como las del aluminio, por ejemplo, son en reali
IS
P Üi;:: -.Í
V-::
i
dad antiguas zonas de intemperismo ( ver capítulo 22 ) . -
i!® él
í
«i ? TIPOS DE INTEMPERISMO
i Existen dos tipos generales de intemperismo: el mecánico y
¡ ol químico. En la naturaleza es dif ícil
separar estos dos tipos,
11:1 m P0rque a menudo van juntos, aunque en determinados am
-
mi 85
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¡ es
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:
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-

bientes predomina uno u otro. No obstante, es m ás


niente para nuestros propósitos tratarlos separadamente.

Intemperismo mecá nico

El intemperismo mecánico, que también es mencionado con ¿:


desintegración, es un proceso por el que las rocas se romp
conve

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en fragmentos más y más pequeños, como resultado dejj
energía desarrollada por las fuerzas f ísicas. Por ejemplo, cua¿ -^ -
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0 .

l
do el agua se congela en una roca fracturada , la presión de
bida a la expansión del agua congelada puede desarrolH
- , 7 V
,
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suficiente energía para astillar fragmentos de la roca. O bieií
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un peñasco que por la fuerza de gravedad desciende soHÉ .

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l
una pendiente pedregosa, se puede despedazar en fragmen-
tos más pequeñ os.
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WM EXPANSIÓ N Y CONTE ACCION DEBIDAS A LA GANANCIA Y PERDlty í m


.
DE CALOR Los cambios de temperatura, si son suficientemente ¡ : m .-t]
-
fe
rá pidos y elevados, pueden provocar el intemperismo mecá j -
nico de la roca. En las á reas donde la roca desnuda está ex J puede ser hasta de 2,100 kilogramos por cent í metro, equiva - FIG. 7-2
. -
FIG 7 1 *

El intemperismo diferencial de rocas puesta en la superficie y carece de la protección de un manto lente a la que produciría un bloque de granito de 2.1 tone-
La enérgica acción de las heladas en lo dito
sedimentarias de estratificación horizontal , de suelo, los incendios del bosque o de la maleza pueden \ ladas ( sobre una base de un cent í metro cuadrado de pre- de la cordillera Medicine Boto,
de Wyoming , ha formado este campo de
Ui- fLví ii con juntas verticales , ha contribuido a
producir las torres del Castillo de los
Gigantes, en la porción Sur-central de
-
generar calor suficiente para romperla. El calentamiento rá ¡ sió n ) . Esta temperatura no es excesivamente baja y se obtiene
pido y violento de la zona exterior de la roca provoca su [ varias veces al año, aun en las latitudes medias.
.
peñascos angulares El congelamiento y el
deshielo alternativos del agua alojada
lüf .
Wisconsin Tanto la estratificación como los expansión , y si ésta es bastante grande, se desprenden hojue- |
en las cavidades ha desalojado de la roca
lia
mm planos de junta constituyen zonas donde el
intemperismo puede actuar con mayor
Sin embargo, bajo condiciones reales, probablemente estas
las o fragmentos m ás grandes de la roca . Los rayos inician j presiones tan elevadas nunca se producen por la acción del
sólida estos grandes fragmentos
Foto por E . N . Cameron.
.
.
rapidez Foto de la Colección Gardner, tales incendios con frecuencia y, en casos relativamente raros, hielo, al menos, cerca de la superficie. Para desarrollar una
mM Universidad de Harvard .
pueden llegar a hacer pedazos las rocas de la superficie por
ikK
Hi '
]
presión interna de 2,100 Kg / cm 2, la grieta de la roca tendría
medio de un golpe directo. que estar completamente llena de agua y totalmente sellada ,
Subsiste a ú n la duda en cuanto a si las variaciones de tem- y la roca encajonante tendría que ser lo suficientemente fuci -
. peratura del d ía a la noche, o del invierno al verano, pueden
\ mu causar el intemperismo mecánico. En teor ía causan desinte -
le para resistir presiones, cuando menos, por encima de ese
mm valor. Pero la mayoría de las cavidades contienen algú n aire,
gración tales cambios de temperatura . Por ejemplo, sabemos \ además del agua, y est án abiertas, bien hacia la superficie
¡mm
.i

que los diferentes minerales que forman un granito se ex- ¡ o en dilección de otras cavidades. A mayor abundamiento,
: ; panden y se contraen a diferentes velocidades a medida que¡! ninguna roca puede resistir una presió n de 2,100 Kg / cm 2, si
¡
mm
iiiil reaccionan a temperaturas crecientes o decrecientes. Es de ¡ la presión est á dirigida de dentro hacia fuera.
a* suponerse que hasta la expansión y contracción m ínimas de A pesar de todo, la acción del hielo origina una gran parte
los minerales adyacentes por per íodos largos de tiempo pu- del intemperismo mecá nico. E! agua que llena las cavidades
¡ ilf diesen debilitar las uniones entre los granos minerales y que y los poros de una roca, por lo com ú n, empieza a congelarse
Mil entonces ser ía posible que la desintegración ocurriese a lo lar- en su parte superior, por el contacto con el aire frío. El resul -
go de estos lí mites. Sin embargo las pruebas de laboratorio I tado es que, con el tiempo, el agua de la parte inferior est á
¡ I BIS que tienden a demostrar estas especulaciones no son conclu- confinada por un tapón de hielo. Entonces, a medida que
¡ til! yentes. En un experimento de laboratorio, un granito de grail avanza la congelación, el agua confinada se expande, ejer-
I -v- = tl:- >!í no grueso fue sometido a temperaturas que variaban de 13°C. ciendo presión hacia fuera. La roca puede quedar sujeta a
m a 125°C. cada quince minutos. La operación de su calenta| -
| esta acción varias veces al a ñ o. En las altas monta ñ as, por
mmi miento y enfriamiento se repitió hasta alcanzar el equiva- 1 ejemplo, Ja temperatura puede subir y bajar, cruzando la
5.
lente de 244 a ños en proceso diario; no obstante, el granito l í nea de congelación casi diariamente.
‘ Vfc
no mostró signos de desintegración. Quizá los experimentos / Los fragmentos de roca intemperizada mecá nicamente, des-
"

UiEííí H
«SI desarrollados por per íodos de tiempo más largos produjeran alojados, tienen forma angular, y su tama ño depende en gran
efectos observables. En cualquier caso, nos queda todavía la parte de la naturaleza de la roca de que proceden. Por lo
incertidumbre del efecto de los cambios de temperatura d ía- ¡ com ú n dichos fragmentos son de sólo unos cuantos cent í me-
M í !\ :
It
%

ríos o estacionales; si estas fluctuaciones provocan la desinte - tros, pero en algunos lugares -por ejemplo a lo largo de los
gración de la roca, deben hacerlo muy lentamente. ,
h: :

ACCIóN DE LAS HELADAS. El hielo es mucho m ás efectivo


i
I anulados que bordean Devil’s Lake, Wisconsin , alcanzan
lwta
^3 metros. —
frn
que el calor para producir intemperismo mecá nico. Cuando por segundo tipo de intemperismo mecá nico, producido
el agua escurre por las fracturas, grietas y poros de una masa
el agua que se congela, es el que se llama palpitación
ro ,sí
having ). Esta acción suele producirse en los depósitos
de roca y se congela, su volumen aumenta aproximadamente ” e grano
un 9 por ciento. Esta expansión del agua , a medida que pasa fino inconsolidados, antes que en la roca sólida.
del estado l íquido al estado sólido, desarrolla presiones din | *

gidas hacia fuera desde las paredes interiores de la roca| !


: sp Tales presiones son lo suficientemente grandes como para j
desprender fragmentos de la superficie de la roca. Cuando| ll
Ir temperatura ha descendido a unos 22°C., la presión ejercida

\HML ;< v
r
;
í
88 INTEMPERISMO Y SUELOS Gran parte del agua que cae como lluvia o nieve se embebe\ distancia entre alas juntas es de sólo unos cuantos cent í metros, INTEMPERISMO Y SUELOS 89
en el suelo, donde se congela durante los meses invernales, { pero aumenta uno o varios metros a medida que se pro-
Si las condiciones son propicias, se acumula más y m ás hielo ¡ f fundiza en la roca ( ver capítulo 16 ) . Bajo ciertas condicio-
en la zona de congelación a medida que aumenta la canti| nes, una tras otra de esas hojas curvas, separadas por las
*

dad de agua procedente de la atm ósfera y avanza del suelo i juntas, se descascaran o separan de la masa de roca . Final -
no congelado hacia abajo, en forma parecida a un secante f mente, se desarrolla un cerro o una colina de roca, con su -
.
que chupa la humedad. Con el tiempo se forman masas de j perficie curva, de tipo d ómico, como se indica en la fig. 7-3.
hielo lenticulares, y el suelo que est á sobre ellas “ palpita” o f El cómo empiezan a formarse estas lajas de roca es toda -
se mueve hacia arriba. Esto se observa en los caminos de j v í a materia de discusi ó n . La mayoría de los observadores
construcció n pobre; también los prados y jardines est án sua I * suponen que a medida que la erosión descubre la superficie,
ves y esponjosos en la primavera , como consecuencia de la ¡ se reduce la presión hacia abajo sobre la roca subyacente.
palpitación del suelo durante el invierno. As í, cuando la masa de roca comienza a expandirse hacia arri-
Para que actué cualquier tipo de acci ó n del hielo , deben| ba, se desarrollan l íneas de fractura que delimitan las lajas
existir ciertas condiciones: 1 ) debe haber un abastecimiento o costras que se desprenderá n m ás tarde. Algunas medidas
de humedad adecuado; 2 ) la humedad debe ser capaz de ¡ cuidadosamente practicadas en bloques de granito en las can-
penetrar la roca o suelo; y 3 ) la temperatura debe variar por í teras de Nueva Inglaterra refuerzan esta teor ía . Ciertos blo-
encima y por debajo de la l í nea de congelación. Debe supo-
'

ques seleccionados, medidos con toda precisión , fueron sepa -


nerse que la acción del hielo es m ás pronunciada en las mon- ; rados del frente de la cantera, apartá ndolos de las presiones
ta ñas elevadas y en las regiones h ú medas, donde la tempe-| confinantes de la masa de roca encajonante. Cuando los blo-
i
ratura fluct ú a y cruza la l í nea de congelació n , ya sea diaria f ques quedaron libres y fueron medidos por segunda vez , se
o estacionalmente. encontró que su tama ño había aumentado en una cantidad
!
pequeñ a , pero mensurable. En consecuencia, la roca maciza
EXFOLIACIóN. La exfoliación es un proceso de intemperis- J se expande a medida que las presiones confinantes se redu -
mo mecánico; en su virtud, y por la acción de fuerzas f ísicas| cen , y este ligero grado de expansión puede bastar a la
internas, se separan de una roca grande placas curvas a ma- iniciación del proceso de exfoliación . .
FIG 7 4 -
nera de costras. Este proceso origina dos rasgos bastante Entre los ejemplos más conocidos de domos de exfoliación Estos peñascos de granito de King Canyon,
v . -
FIG 7 3 comunes en el paisaje : unas colinas grandes abovedadas, lla- se encuentran la monta ñ a Stone, de Georgia, los domos del California, están comenzando a desarrollar
La montaña Stone ( Stone Mountain ), madas domos de exfoliación, y peñascos redondeados llama- Parque Yosemite en California , y el Pan de Az úcar, en la el intemperismo esferoidal. El intemperismo
act úa con mayor rapidez a lo largo del
de Georgia, es un ejemplo de domo de
exfoliació n . El granito macizo de este domo
dos com ú nmente peñ ascos o cantos, intemperizados esferoi - Bah ía de R ío de Janeiro, Brasil- sistema de juntas. Foto por U .S . Geol. Survey .
ha desarrollado una serie de resquebrajaduras dalmente . Es posible que las fuerzas que producen estas dos Ejemplos de exfoliación en menor escala los tenemos en
o juntas más o menos paralelas a la formas se originen de maneras diferentes. los peñascos intemperizados esferoidalmente. Estos peñascos
superficie. Las lajas de roca descascaradas han sido redondeados por el desprendimiento o descascara-
del cerro le dan a éste un aspecto redondeado . Veamos primero cómo se desarrollan los domos de exfolia -
Las juntas probablemente se originaron ció n : En muchas rocas macizas existen fracturas o planos miento de una serie de costras de roca concé ntrica ( ver
cuando el granito se expandió después de la de separación llamados juntas Estas juntas forman curvas ij figs. 7-4, 7-5, 7-6 ) . Aqu í las costras se desarrollan como re-
erosió n del material que lo cubría .
.
Foto por U S . Geol. Survey. amplias m ás o menos paralelas a la superficie de la roca . La J sultado de las presiones establecidas dentro de la roca por
el intemperismo químico, m ás que por la disminución de
presión superior, favorecida por la erosión. Veremos m ás
adelante, que cuando ciertos minerales se intemperizan qu í-
<4 micamente , los productos resultantes ocupan . un volumen
mayor que el del materia ] primitivo. Y este incremento en
:-
volumen es el que crea las presiones que dan lugar al intem -
-m perismo esferoidal. Puesto que la mayor parte del intempe-
rismo qu ímico se desarrolla en las partes de la roca m ás, ex-
puestas al aire y a la humedad , es allí donde se encuentra

fea
mmmsm 8 SȤ k. mi \
!a mayor expansión y en consecuencia, el mayor n ú mero de
/ costras.
wm mm ¡|/ Eos pe ñascos intemperizados esferoidalmente son produci-
wm dos algunas: veces por el desmoronamiento de capas o costras FIG. 7-5
m
r. ;:j
itll m concé ntricas. Si la fuerza de cohesión de la roca es baja , los
granos individuales se intemperizan y disocian parcialmente,
Esta sección a través de ttri pe ñ asco
intemperizado esferoidalmente, sugiere los
esfuerzos desarrollados dentro de la roca.
con lo que la roca simplemente se desmorona . No obstante, Se cree que este esfuerzo sobreviene como
el proceso fundamental es el mismo en ambos casos. resultado d él cambio de volumen cuando
Imm i el feldespato se convierte en arcilla . N ótese
Ciertos tipos de rocas son m ás vulnerables al intemperismo que las costras se adelgazan hacia la superficie
esferoidal que otros. Las rocas í gneas, tales como el granito, ( ver también las figs. 7- 4 y 7 -6 ).
_ - a orita y el gabro, son particularmente susceptibles porque
^
; j.
i

BB contienen grandes cantidades de feldespato, el cual, cuando


•se intemperiza
qu í micamente, produce nuevos minerales de
gran volumen .
if *®* Silll
.
OTROS TIPOS DE INTEMPERISMO MKCANICXV Las plantas des-
I8 empe ñan también un papel en el intemperismo mecá nico. Las
:
mices de los árboles y arbustos que crecen en las grietas de
’ I
i a roca ejercen , a veces, presión suficiente para desalojar
)

íi
Wm&m
K- k
I
m
ir :

90 INTEMPERISMO Y SUELOS
tienen del todo forma mineral, como la solución salada que INTEMPERISMO Y SUELOS 91
t'lr.
V
resulta de la transformación del mineral halita o sal com ú n.
í

i TAMA ñ O DE LAS PARTíCULAS E INTEMPERISMO QU í MICO El *

tama ñ o d <L fe part ículas de roca es un factor extremadamente


importante en el intemperismo qu ímico, dado que las sus-

,
tancias pueden reaccionar qu ímicamente sólo cuando se po
nen en contacto unas con otras. Cuanto más grande es la
-
superficie de una part í cula, más vulnerable resulta al ataque
[
.
qu ímico Por ejemplo, si tomamos un guijarro y lo molemos,
hasta convertirlo en polvo fino, el á rea total expuesta aumen-
ta enormemente; y como consecuencia los materiales que
constituyen el guijarro será n intemperizados qu í micamente
con mayor rapidez.
La fig. 7-8 muestra cómo aumenta la superficie de un
cubo de un centímetro de lado a medida que lo reducimos
a cubos cada vez más peque ños. El cubo inicial tiene una
superficie de 6 cm2, y un volumen de 1 cm 3. Si dividimos el
cubo en otros que tengan medio centímetro de lado, la su-
perficie aumenta a 12 cm3, aun cuando el volumen total siga
.
,

siendo el mismo Una subdivisión posterior en cubos de 1/ 4 Lado de los cubos ( pulgadas )
de centímetro aumenta la superficie a 24 cm2., y así sucesiva
mente, en la misma proporción . Como hemos visto, este mis-
-
1 cubo de 1"
mo proceso es llevado a cabo por el intemperismo mecá nico: tiene 6 pulgf
éste reduce el tama ño de las partí culas de roca , aumenta la de superficie
superficie expuesta y promueve un intemperismo qu ímico
más rápido. 8 cubos de V2"
t tienen 12 pulgf
1 OTROS FACTORES EN EL INTEMPERISMO QUí MICO La veloci- de superficie
mm m V ..
dad de intemperismo qu ímico está afectada por otros fac-

.
FIG 7-6
-
VV
>
% m
®|g|
§É
r
m m $1
I tores como, por ejemplo, la composición del mineral ori-
ginal. Como veremos adelante, el cuarzo ( SiOa ) reacciona
,, —
r
mucho más lentamente al intemperismo qu ímico que el olivino
IpSÉglL mm
*
Este peñasco de granito con intemperismo
nsfii [ ( Fe,Mg ) «Si04 ]. Y las tuberías de agua de cobre duran m ás
:ü esferoidal ha quedado aislado, casi por
completo, del lecho de roca . ir WSSBIí
que las de hierro, porque el cobre “ se intemperiza” más len-
SZ_
V
tamente que aquél.
[
Foto por Sheldon Judson .
t
i
í
El clima también desempeña su papel en el intemperismo
fragmentos de roca que han quedado sueltos previamente J . "
químico. La humedad, particularmente cuando va acompa-
:
FIG. 7 7 - como también las raíces de los á rboles levantan y agrietan j ñ ada de calor, acelera la velocidad de intemperismo qu ímico;
Un abedul que creció en una grieta está
separando un gran bloque de roca en un
el pavimento de las banquetas ( fig . 7-7 ) . inversamente, la sequedad lo retarda. Finalmente, las plan-
t 64 cubos de j W'
pequeño acantilado de Hermosa Park , Sin embargo, es más importante el mezclado mecá nico del I tas y los animales contribuyen directa o indirectamente al tienen 24 pu íg*
en Colorado, Foto por U .Sr Geol , Survey . suelo, producido por las hormigas, gusanos y roedores. Esta intemperismo qu ímico, puesto que sus procesos vitales pro- de superficie
-
¿ v. - jut**: clase de actividad constante hace a las partículas más sus- ducen oxígeno, bióxido de carbono y ciertos ácidos que en-
EL/,* V-
,r.
ceptibles al intemperismo qu ímico y aun puede ayudar en la ? tran en reacciones qu í micas con los materiales de la tierra
V * .
'f
' ' ruptura mecá nica de aquéllas. \

,i
Finalmente, los agentes f ísicos tales como el agua que co- ; Intemperismo qu ímico de las rocas ígneas
rre en la superficie del hielo de glaciar, el viento y las olas t
del océano pueden contribuir a reducir el material rocoso a f// En el capítulo 6 vimos que los minerales más comunes en
.
r ;i fragmentos cada vez m ás peque ños. El papel de estos agentes fe; rocas ígneas son los silicatos, y que los más importantes
J
en el intemperismo mecánico será tratado en cap í tulos pos- entre éstos son el cuarzo, los feldespatos y ciertos minerales
% ferromagnesianos
. Veamos cómo act úa el intemperismo quí
íIi mico sobre cada uno de los tres tipos de silicato citados -
teriores.
It V? •A1
.
Intemperismo qu ímico .
i
INTEMPERISMO DEL CUARZO. El intemperismo químico afec- FIG 7 8
El intemperismo quí mico , llamado algunas veces descompo- ta al cuarzo muy lentamente, razón por la que decimos que
. Relaciones entre el volumen, tamaño
xj superficie de las partí culas. En esta
¡m sición, es un proceso m ás complejo que el intemperismo me- este es un mineral relativamente estable. Cuando una roca
ilustración un cubo de un cent í metro cuadrado
mm cá nico. Como hemos visto, el intemperismo mecá nico sim- como el granito, que contiene un alto porcentaje de cuarzo, de lado se ha dividido en unidades
.V
|

& |frÍ plemente rompe la roca en part ículas m ás y m ás peque ñas, í se descompone, deja tras de sí una gran cantidad de cuarzo cada vez más pequeñas
El volumen permanece constante, pero,
.
sin alterar su composición. Sin embargo, el intemperismo inalterado. Los granos de cuarzo ( llamados com ú nmente gra- a medida que el tamaño de las partí culas
nos de arena ) que se encuentran en los restos intemperizados disminuye, la superficie aumenta. En virtud
US químico, en realidad, transforma el material original en algo
I «pa¡ MNÜi
f$ diferente. Por ejemplo, el intemperismo químico del feldes- ¡
pato produce arcillas que tienen una composición distinta y m
del granito son iguales a los que aparecen en el granito in-
alterado
*
de que el intemperismo quí mico está
restringido a las superficies, cuanto más
finamente se divida un volumen dado de
I 3 §1 Cuando estos granos de cuarzo se separan de la roca
4mm
& características f ísicas diferentes de los feldespatos originales. m ma- material, mayor será la superficie expuesta
f
t
* - tÁ
2
&
¡Wfí vi Algunas veces los productos del intemperismo qu í mico no
I dre, son angulosos; pero como el cuarzo contin úa sujeto al a la actividad quí mica y más rápido
será el proceso de intemperismo.
¡ ¿y , 55
%
rw M
intemperismo qu ímico lento, los granos llegan a redondearse
más o menos al pasar el tiempo. Tras muchos a ños de intem- habrá formado una arcilla mineral, como en la ecuación an - INTEMPERISMO Y SUELOS 93
perismo, se les ve como si hubieran sido desgastados y ero- I: tes mencionada .
sionados a lo largo del lecho de un río o de una playa . Y, a f Veamos ahora m ás de cerca cada uno de los tres produc-
yü tos de la descomposición de la ortoclasa- Primero, los mine-
pesar de todo, el cambio puede deberse únicamente a la ac
ción qu ímica .
- rales de arcilla . Al principio estos minerales está n muy fina-
lllli i
í ¡
-

mente divididos; de hecho, algunas veces son de tama ñ o


INTEMPERISMO DE LOS FELDESPATOS. En la serie de reaccio- coloidal, tama ño variable, estimado entre dos décimas de
nes de Bowen ( ver “ Formación de las rocas ígneas" en el miera y una miera ( 2 X 10~ 7 y 1 X 10-6 metros; ver el
capítulo 6 ) , vimos que cuando un magma se enfr ía para apéndice B para la explicación de las potencias de 10 ) .
formar una roca í gnea como el granito, los feldespatos cris- Inmediatamente despu és de formado, el silicato de alumi-
talizan antes que el cuarzo. Cuando el granito queda ex-
puesto al intemperismo en la superficie de la tierra, los| —
nio puede ser amorfo esto es, que sus á tomos no est á n arre-
glados ordenadamente. Parece más probable, sin embargo,
feldespatos son también los primeros minerales que se descom- que aun en esta etapa los á tomos estén dispuestos de acuerdo
ponen . Los mineralogistas y los especialistas en suelos toda- con el patrón definido de un cristal verdadero. En cualquier
vía no comprenden el proceso estricto mediante el cual se m caso, a medida que pasa el tiempo, las pequeñ as part ículas
intemperizan los feldespatos, y algunos de los productos fina- individuales se unen para formar cristales m ás grandes, los
— —
les de esta acción los minerales arcillosos presentan mu -
chos enigmas. Pero la dirección general y los resultados del
cuales al ser analizados por medios tales como los rayos X ,
muestran el patrón cristalino de minerales verdaderos.
proceso parecen bastante claros. Existen muchos minerales de arcilla y cada uno tiene su
Las arcillas est án constituidas principalmente de silicato i propio comportamiento qu ímico, estructura f ísica y evolución.
de aluminio, derivado de la descomposición del feldespato I La mayoría de las arcillas caen dentro de tres grupos prin -
original. Este se combina con el agua para formar silicato cipales: caolinita, montmorillonita e Mita. El t é rmino caoli -
hidratado de aluminio, que es la base de otro grupo de sili- nita se deriva del chino Kao-ling , ‘‘Cerro Alto", nombre de la
catos, las arcillas. montaña de la que por vez primera se embarcó la caolinita
La descomposición del feldespato ortoclasa es un buen a Europa para usos cerá micos. El mineral montmorillonita
FIG. 7-9 ejemplo del intemperismo qu í mico del grupo feldespático fue descrito por vez primera de muestras colectadas cerca de
El intemperismo quí mico profundo ha de los silicatos. En el intemperismo de la ortoclasa son esen- Montmorillon , pueblo situado en la porción centro-occidental
descompttesto esta roca í gnea simática, ciales dos sustancias: el bióxido de carbono y el agua La
hasta dejarla casi irreconocible. de Francia. El nombre illita fue seleccionado por los geólo-
Wadesborough, Carolina del Norte. atmósfera contiene pequeñ as cantidades de bióxido de car- gos del servicio geológico de Illinois en honor de su estado.
. .
Foto por U S . Geol Survey . bono y el suelo encierra cantidades mucho más grandes Pues- . AI igual que las micas representadas en la fig. 4-11 ( que
Í -V to que el bióxido de carbono es extremadamente soluble en se repite en esta pá gina ) , los minerales arcilla está n consti
FIG. 7-10 agua, se une a la de lluvia y a la del suelo para formar el tuidos por tetraedros de silicio-oxigeno enlazados en l á minas-
Conversión de la ortoclasa en un mineral ácido d ébil H 2CO3, llamado ácido carbónico. Cuando la orto- Estas laminas se combinan de diferentes maneras con las
.
arcilla por la acción de las raíces de las clasa se pone en contacto con agua que contiene ácido car-
.
plantas En este diagrama se muestra un
bónico, el resultado es la fonnació n de la sal soluble carbo-
compuestas de atomos de aluminio y moléculas de oxhidrilo '
conjunto de iones de hidró geno ( positivo ) Por esta razón , al referirse a las arcillas, se habla de silicatos
rodeando a una raicilla de una planta nato de potasio, con ciertas cantidades de sílice, como se de aluminio hidratados. Por otra parte, la montmorillonita
cargada negativamente.
Se ha sugerido que un ion hidró geno de la indican en la siguiente ecuación : puede contener magnesio y algo de sodio y calcio
raí z puede reemplazar a un ion de potasio
, y la illita
contiene potasio, ocasionalmente con algo de hierro y mag
en un fragmento de ortoclasa situado cerca, 2 partes ortoclasa más 1 parte ácido carbónico más 1 parte de agua
nesio.
-
y allí ligarse con el oxí geno dentro del 2K ( AISiaOg) + HaCOa + H 2O i
mineral original, para iniciar la conversión produce arcilla más carbonato de potasio más 4 partes de sílice No se sabe exactamente que factores determinan la clase
de la ortoclasa en arcillas. K 2C03 + 4 Si02 de arcilla que se formar á cuando se intemperiza un feldes
El ion de potasio eliminado substituye al ion > Al2Si205 ( 0H )4 + -
hidrógeno a lo largo de la raí z, que tiene ,
En esta reacci ón el ion hid ¿geno del agua lúe
carga negativa, y eventualmente
.
la salé
da del potas,o de la ortoclasa rompiendo la estructura de su j '
parecen medol
es utilizado en el crecimiento de la planta intemperismo qu ímico intenso en climas cálidos y hú
. .
Redibujado de W D Keller y A. F .
Frederickson, “ Role of Plants and Colloidal
cristal. El ion hidrogeno se combina con el radical sdicatO
de aluminio de la ortoclasa, para formar el nuevo mmeraio !
| f en tanto qye ¿
¿3]¿ta Ia mon ( mor¡1]on¡ta desarro-
la u .
Acids in the Mechanism of Weathering", ] jarse mejor pn r ' c T ,
Am. /. Sci ., CCL( 1952 ), 603 . arcilloso. ( El proceso mediante el cual el agua se combina
ímicamente con vuaa moléculas se llama hidratación )7 . La
fb forina . • de una
U
*1 Tambfn hlfona
or eJernplo, cuando se
°roca’ sedimentaria
qu C.U11 otras

-*j „
.
quiumauxciitc uiw
- é n un segundo pro m r rma un suelo aa partir
° „ ' Sc
j

Raicilla con carga ruptura del cristal de ortoclasa da tambi


j -
ha s|Jo ¡ „„ £ una arc¡ se encuel
en la m íe
íencto
H+
el éctrica negativa
H+
: i:rbLto ,
de áddo carbónico. E terca, producto, 1
s ílice, se forma por el silicio y el oxigeno que quedan después
. ^To’ s
-
c

H+ H+
K+ K+
K+
de que el potasio se ha combinado con el silicato de aluminio
para formar el minera arcilla .
La acción de las plantas vivientes puede causar también
la descomposición de la ortoclasa. La ra í z de una planta eiLi
«
que cuand () ]a or ¡nal t¡ene iUita és(a ’ ]a a
rQca
predomina en el suelo, independientemente

en el tipo de arcilla que se desarrollará por el



del clima. Es
claro que tanto el medio como la herencia parecen
°
influir
intemperismo
^
H+
K +' + K+
qu í mico de un feldespato ^
H

I J H+ ) un
*
H+ Fragmento de
$ ortoclasa
H+ per su
• •:
:
í-
i
f
£
94 INTEMPERISMO Y SUELOS rreno, y que toda ella, eventualmente, se abriría camino lugar a los mismos productos de intemperismo de los feldes- INTEMPERISMO Y SUELOS 95
hacia los ríos y finalmente al mar. No obstante, los análisis| ¡J patos : arcilla , sales solubles y sílice finamente dividida , pero
indican que en el agua de los ríos y en la del océano no hay ¡ la presencia de hierro y magnesio en los minerales ferro-
tanto potasio como puede suponerse. ¿Qu é sucede con el res ¡ - inagnesianos determina otros nuevos productos.
to del potasio? Parte de él es absorbido por las plantas en¡ | El hierro puede ser incorporado dentro de una de las ar-
su crecimiento antes de ser arrastrado en solución y parte cillas o en un carbonato de hierro. No obstante, suele unirse
por las arcillas, si no entra a formar parte de su estructura| con el oxígeno para formar hematita, FeaOs, uno de los óxi-
cristalina. I
dos de hierro más comunes. La hematita tiene, generalmente,
El tercer producto que resulta de la descomposición de la ii un color rojo intenso que no abandona en forma pulveru-
ortoclasa es la sílice, que se presenta ya en soluci n pues !
ó ( lenta y a cuya caracter ística debe su nombre -del griego
es ligeramente soluble en agua ) o bien como cuarzo dividido haimatites ' corno sangre” . Algunas veces el hierro se une
muy finamente, alcanzando, en tama ño, el rango de los co- con oxígeno para formar otro óxido de hierro, la gohetita,
loides. En estado coloidal la sílice puede presentar algunas FeO ( OH ) , generalmente de color caf é. ( La goethita fue lla-
de las propiedades que muestra en solución. mada as í en honor del poeta Goethe, en deferencia a sus
Hasta ahora hemos tratado solamente del intemperismo profundos intereses cient íficos ) . El intemperismo quí mico de
del feldespato ortoclasa; pero los productos del intemperis- ( los minerales ferromagnesianos produce con frecuencia una
mo qu ímico de los feldespatos plagioclasa son con mucho los •
sustancia llamada limonita de color amarillento a caf é, que
mismos. En lugar de carbonato de potasio, se produce bien en el lenguaje ordinario recibe el nombre de "herrumbre u
carbonato de sodio o carbonato de calcio, dependiendo ello f .
orín” La limonita no es un mineral auténtico, ya que su com -
de que el feldespato de que se trata sea la albita sódica o la
anortita cálcica ( ver la tabla 7-1 ) . Segú n vimos en el capí 1 -
posición no está establecida dentro de l í mites estrechos, aun
que el término se aplica universalmente a los óxidos de hierro
-
tulo 4 ( ver "Silicatos” ) , los feldespatos plagioclasa contienen,
casi invariablemente, sodio y calcio. Los carbonatos de sodio j
de composición indefinida , que contienen una cantidad va
riable de agua. A la limonita y a otros óxidos de hierro se
-
y de calcio son solubles en agua y pueden llegar al mar. Sin \ deben los colores característicos de la mayoría de los suelos.
embargo, debemos indicar aqu í que el carbonato de calcio ¡ ¿Qu é le sucede al magnesio producido por el intemperismo
también forma el mineral calcita ( ver "Carbonatos y Sulfa- j de los minerales ferromagnesianos? Parte de él es arrastrado
tos” en el capítulo 4 ) . La calcita, a su vez, forma la mayor [ en solución como carbonato, pero casi en su totalidad tiende
parte de la caliza ( una roca sedimentaria ) y el mármol ( una ! a quedar en los minerales reci•én formados, particularmente
/

roca metamórfica ) . Tanto la caliza como el m á rmol se estu - fj en las arcillas illita y montmorillonita.
FIG. 7 11
Rapidez relativa del intemperismo quí mico
-
dian en capítulos subsecuentes. de los miner pí es comunes que
INTEMPERISMO DE LOS MINERALES FERROMAGNESIANOS. Re- \
RESUMEN DE PRODUCTOS DE INTEMPERISMO. Conocida la COm
posición mineralógica de una roca ígnea, podemos determi-
- forman rocas í gneas .
La velocidad de intemperismo es más rá pida
gresemos al intemperismo qu í mico del tercer grupo de mi- f nar, en forma general, los productos que probablemente se en el fondo tj disminuye hacia la superficie .

TABLA 7 1 -
Productos de intemperismo quí mico de los

nerales comunes en las rocas ígneas los silicatos ferromag- ¡
nesianos. El intemperismo qu í mico de estos minerales da j
derivarán del intemperismo de esa roca. Los productos del
intemperismo qu í mico de los minerales comunes que forman
N ótese que esta tabla tiene el mismo
orden que las series de reacción de Bowen
( insertadas a la derecha ),
La discrepancia en la velocidad de
silicatos comunes que forman rocas . .
rocas aparecen en la tabla 7-1 Estos productos incluyen los intemperismo entre por ejemplo, el olivino y
minerales que constituyen la mayor ía de las rocas sedimen - el cuarzo, se explica por el hecho de que en
tarias, de las que nos ocuparemos de nuevo en el capítulo 8 la zona intemperizada el olivino está más
lejos del medio de su formación que el cuarzo .
En consecuencia reacciona más rá pidamente
VELOCIDADES DE INTEMPERISMO que el cuarzo en su nuevo ambiente y por
PRODUCTOS DE DESCOMPOSICION IMPORTANTES
ello se intemperiza con mayor rapidez .
\
fJ Algunas rocas se intemperizan con mucha rapidez, otras lo
MINERAL COMPOSICIÓ N
MINERALÉS OTROS
i
hacen lentamente. La velocidad de intemperismo está regida
í

CUARZO Si02 Granos de cuarzo Algo de sí lice en solución


Ultimos en Cuarzo
cristalizar

Arcilla Algo de s í lice en soluci ón t


Moscovita
Ortoclasa K ( AlSi308) Cuarzo ( finamente di - (i
vidido ) Carbonato de potasio ( soluble ) I Ortoclasa
( feldespatopolitico)

Arcilla Algo de sí lice en solución /


3 IB tita

O Albita ( plagioclasa sódica ) Na ( AlSi3Og) Cuarzo ( finamente di - r /
vidido ) Carbonatos de sodio y calcio

Horobtenda Albita
Anotita ( plagioclasa cálcica ) Ca( Al 2SÍ208)
/
(Feldespato só dico )
0- 2< ( solubles ) .
' y'

Hc« Calcita ( del Ca) 1


/
Ausiia /
£7 \
X
Arcilla Primeros en Anortita <4
Algo de sí lice en solución Cristalizar Olivino (Feldespato cálcico)

-
Biotita Calcita
Silicatos de Al , con
si
wO
Augita
Hornblenda
Fe, Mg , Ca
Limonita
Hematita
Cuarzo ( finamente di-
Carbonates de calcio y mag-
nesio ( solubles)
s W
vidido)
Limonita Algo de sílice en solución
(Fe,Mg)2Si04 Hematita
Olivino Carbonatos de hierro y magne
Cuarzo ( finamente di - sio ( solubles)
vidido )

Í: V

I • !
Iii 96 INTEMPERISMO Y SUELOS por el tipo de roca y una diversidad de factores adicionales, p*í la corteza terrestre, donde las rocas está n en í ntimo contacto
desde los minerales y la humedad , la temperatura y la topo- i y la materia orgánica . Pero otros
;

m con el aire, la humedad


m graf ía hasta la actividad de las plantas y animales. $
act ú an m ás abajo de la superficie y permiten que el
m . t:
I factores
intemperismo penetre a grandes profundidades. Por ejemplo,
bf : i

II Velocidad de intemperismo de los minerales la erosi ó n quita grandes cantidades de material de V


II m cuando mm
m , libre y se expande.
M
: Sil
De acuerdo con las observaciones de campo y los experiment!
tos de laboratorio, los minerales que se encuentran corriente-
.- •
la superficie
Como resultado
la
,
roca
se
subyacente
desarrollan
queda
planos de separación o frac- -
se

mente en las rocas ígneas se pueden colocar conforme alf¡


orden en el que se descomponen qu ímicamente en la super- r

turas las juntas que se mencionaron al principio del capí-
tulo, a uno o varios cientos de metros bajo la superficie.
w

m ficie. No estamos seguros de todos los detalles y diferentesffj Por consiguiente, también grandes cantidades de agua se
m investigadores dan a conocer conclusiones diversas, pero po- ¡ mueven a través del suelo y penetran al subsuelo, transfor-- mm
Y- Y
demos hacer las siguientes observaciones generales : í: mando ah í algunos de los minerales mucho antes de que que
den expuestos en la superficie. La sal de roca, que se encuen -
1. El cuarzo es sumamente resistente al intemperismo qu í - tra a cierta profundidad de la superficie en forma de roca
mico. «
sedimentaria, con frecuencia sufre esta transformación. Si hay
¡i
'
2. Los feldespatos plagioclasa se intemperizan m ás rá pida| - bastante agua subterrá nea , se disuelve la sal y escurre o es
mente que el feldespato ortoclasa . acarreada mucho antes de que la erosión la deje al descu - iñs.
¡ i.
j

3. La plagioclasa cá lcica ( anortita ) tiende a intemperizar- bierto.


ivvi i?

se m ás rápidamente que la plagioclasa sódica ( albita ) . El intemperismo es a veces tan rá pido, que se le puede .
FIG 7-14
4. El divino es menos resistente que la augita , y en mu - j registrar realmente. La erupción del Krakatoa en agosto de Intemperismo diferencial en un monumento de
chos casos ésta parece intemperizar m ás r á pidamente ( pie la arenisca en el cementerio de la Iglesia
1883, descrita en el capí tulo 5, arrojó enormes cantidades de Cristo, Cambridge , Massachusetts El .
hornblenda . de ceniza volcá nica a la atmósfera y las deposit ó con un intemperismo mecánico se ha concentrado

: .
5. La mica biotita se intemperiza más lentamente que los
:
espesor de m ás de 30 metros sobre la cercana isla de Long- a lo largo de las caras interiores de las
columnas acanaladas verticalmente.
otros minerales oscuros, y la mica moscovita es mas resis- Eiland . Hacia 1928, 45 a ños más tarde , se había desarrollado La desintegración más rá pida se debe , en
tente que la biotita un suelo de unos 35 centímetros de profundidad sobre la par- este caso, a la exposici ón diferencial ; la
iiv.V
Advié rtase que estos puntos sugieren un arreglo ( í ig . 7 -11 ) te superior de este depósito y los an álisis de laboratorio de- humedad permanece por más tiempo en las
caras interiores , menos accesibles a los rayos
Ú liV:
similar al de la serie de reacción de Bowen para la recrista- mostraron que se había producido un cambio significativo del sol y, en consecuencia , la acción del
lización del magma , tratada en el capí tulo 6 ( ilustrada en la en los materiales originales. El intemperismo qu í mico había hielo es aquí más efectiva que
parte del potasio y el soclio originales, resultando en las caras exteriores.
' i j:
fig. 6-5, intercalada a la derecha de la fig. 7-11, para esta- ! removido Foto por Sheldon Judson .
-
Í!Sy‘C:.'S?
11
* blecer comparación ) . Sin embargo, existe una diferencia - ¡ im claramente susceptible de medirse. Por otra parte , el intem -
portante : en el intemperismo, los minerales formados sucesi - | perismo mec á nico o el qu í mico, o ambos, habían roto las
FIG 7*12 . vamente no reaccionan uno con otro como lo hacen en una part ículas originales de manera que en general éstas eran
Intemperismo de una lá pida de mármol serie de reacción continua .
'
m á s peque
Yill da más abajo. ñ as que las de la ceniza sin intemperizar situa- . -
FIG 7 15
en el cementerio de la Iglesia de Cristo , en Variación en la intensidad del intemperismo
Cambridge , Massachusetts. La inscripción La resistencia relativa de estos minerales a la descompo- j quí mico en bloques de caliza de composición
grabada en 1818 , es ilegible. El movimiento sición puede reflejar la diferencia entre las condiciones que Los cementerios ofrecen muy buenos ejemplos de intempe- semejante, Universidad de Harvard ,
ilustra la inestabilidad y el intemperismo - rismo ocurrido en tiempos histó ricos. La calcita de la lápida Cambridge, Massachusetts. El agua con
rá pido de la calcita ( mineral que predomina exist í an cuando se formaron. El divino, por ejemplo , se for }
la | con que se ilustra la fig. 7-12 se internperizó tan rá pidamente peque ñas cantidades de ácido carbónico,
en el mármol ) en un clima hií medo. ma altas temperaturas y
a presiones , siendo el primero en que escurre sobre la pared , se ha concentrado
!•
fü Foto por Sheldon Judson . cristalización de la masa fundida . Consecuentemente, es ex- j que la inscripci ón a la memoria de Moses L. Gould , grabada a lo largo de los bloques del centro,
.
tremadamente inestable a bajas temperaturas y presiones que ] en 1818 apenas es legible parcialmente, despu és de siglo y donde la disolución ha sido más rá pida.
prevalecen en la superficie y se intemperiza con bastante medio . El examen de otras placas de m á rmol en el cemente- Los bloques adyacentes de material id éntico
no han sido humedecidos con tanta frecuencia
rapidez. Por otra parte, el cuarzo se forma a lo ú ltimo en la rio indic ó que la fecha legible de mayor antigüedad corres- o con tanta intensidad , por lo que están
FIG 7 13 . - serie de reacción , bajo temperaturas y presiones notable- 1 pond ía a 1811. relativamente poco afectados
Intemperismo de una lá pida de pizarra, por la descomposici ón .
en el cementerio de la Iglesia de Cristo,
.
Cambridge Massachusetts La fecha de la
mente bajas. Puesto que estas circunstancias son m ás simi j - con
Sin duda la velocidad de intemperismo se ha incrementado
el tiempo, por dos razones: en primera , el intemperismo
N ótense las diferencias en el patrón de
inscripción, 1693, es testigo de su durabilidad . lares a las de la superficie, el cuarzo es relativamente estable j intemperismo de un bloque al siguiente;
ellas se deben a las variaciones en la
La pizarra está compuesta principalmente y muy resistente al intemperismo. ¡
Y| ,
§ L / continuo pica la superficie de m á rmol exponié ndolo m á s y
solubilidad dentro de cada bloque.
de minerales arcillosos, formados en la zona de Ahora podemos afinar algo m ás la definición de in tempe * al ataque
f / posició n; segunda quí mico y acelerando la velocidad de descom - Foto por Sheldon Judson .
intemperismo ; son relativamente estables el en , como el n ú mero de f á bricas y vivien -
cuando quedan expuestos a un intemperismo rismo dada al principio de este cap í tulo . Hemos visto que V
quí mico adicional . Foto por Sheldon Judson . intemperismo rompe el equilibrio existente mientras los mi [ * en Cambridge y pueblos vecinos aumentó, la cantidad
ncrales estaban todav ía sepultados en la corteza terrestre y j bióxido de carbono en la atm ósfera se incrementó tam-
que esta ruptura los convierte en nuevos minerales. Siguiendo | bien . Consecuentemente, en el siglo xx el agua de lluvia
a Reiche, podemos enmendar
1 o ampliar nuestra definici ó n f arrastro mas acido carbó nico que en el siglo xix, atacando a
0ñ '
como sigue : el intemperismo es la reacción de los materiales j calcita con mayor rapidez.
&9- que estuvieron una vez en equilibrio dentro de la corteza En contraste con el má rmol intemperizado existe una l á -
terrestre a las nuevas condiciones en o cerca del contacto con pida de pizarra erigida en 1693 ( fig. 7-13 ) . Han pasado m ás
el airey el agua y la materia viviente Y§ J dos siglos y medio y la inscripción es todav ía completa -
: mente visible. La pizarra es, com ú nmente, una Iutita meta -
Profundidad y rapidez del intemperismo i
morfizada la que, a su vez, est á compuesta en gran parte de
, . . , iJSi : minerales arcillosos, formados por el intemperismo de los fel-
:

i
I
Y
La mayor parte del intemperismo tiene lugar dentro de
, j
m :
despatos. Las arcillas de la lá pida se formaron originalmente
primeros decí metros o pocos metros de la parte superior en ]a zona de intemperismo, por tanto son relativamente es-
5
w f tables cuando se les expone a un intemperismo qu ímico adi -
1 Parry Reiche. “ A Survey of Weathering Processes and Products •|

V . de Nuevo Mexico Pubs , in Geology , No 3 ( 1950 ) , p. 5 . Clonal . La l ápida de pizarra presenta pocos signos de descom-
i
::
'

% rt--
t

m. .
kL
98 INTEMPERISMO Y SUELOS del suelo INTEMPERISMO Y SUELOS 99
posición, pues la mayor í a de los minerales que la componen •
Clasificación
se encuentran todav ía en un medio similar a aqu él en el que se i
r5 formaron. En los primeros a ñ os del estudio de los suelos en los Estados
Unidos los investigadores pensaban que el tipo de suelo es-
i
Vegetaci ón
A L'3
( ii Estos ejemplos prueban claramente que con frecuencia el I tiba determinado casi totalmente por la clase de rocas o de
HORIZONTE A : intemperismo act ú a con rapidez suficiente para ser medido materiales de los que se derivaba . De esta manera , eonside- -
zona de lixiviación durante el lapso de una vicia . Su velocidad es susceptible de niban que el granito deb í a intemperizarse en un tipo de suelo
r medirse con precisión en casos determinados y en situaciones y la caliza en otro .
Vil *.”
específicas. Pero los factores de intemperismo, numerosos y| Es verdad que un suelo refleja, hasta cierto grado, el ma-
**

variables, hacen muy dif ícil , si no imposible, precisar su velo ! - teria! del cual se derivó, y en algunos casos aun puede uno
HORIZONTE B: cidad exacta . delimitar la distribución de rocas por los tipos de suelo que
zona de acumulación descansan sobre ellas. Pero a medida que se ha contado con
Intemperismo diferencial masis información , se ha visto que la roca basal no es el ú nico
:" -- = El intemperismo diferencial es el proceso por medio del cual !
il
í
factor que determina el tipo de suelo. Los especialistas rusos,
siguiendo los trabajos iniciales de V. V. Dokuchaev ( 1846-
--5
diferentes secciones de una masa de roca se intemperizan a ¡ 1903 ) , demostraron que diferentes suelos se desarrollan sobre
^
''
3
1 T distintas velocidades. Casi todas las masas de roca de cual fI »
rocas idénticas en á reas distintas cuando el clima var ía de un
quier tama ñ o se intemperizan de esta manera . Los resultados í
á rea a otra . La idea de que el clima ejerce gran influencia
I 1
f HORIZONTE C: varían desde las formas libremente esculpidas del Castillo !
I LJ material original sobre la formaci ón del suelo fue introducida en los Estados
i niel parcialmente descompuesto de los Gigantes, en Wisconsin , a la superficie ligeramente f Unidos hacia 1920 por C. F. Marbut ( 1863-1935 ) , quien du -
i
I i i 17
~
L 7
irregular de una piedra sepulcral de má rmol. Las diferentes rante muchos a ñ os desempe ñó la jefatura del Servicio de
1 I velocidades de intemperismo se deben principalmente a Vri ¡ Suelos de los Estados Unidos en el Departamento de Agri-
)
»

I
I r r
I ~ daciones en la composición de la roca misma . Las zonas m ás ! cultura. A partir de esa época , los especialistas han descu-
Roca fresca
resistentes sobresalen como bordes o costillas por encima de i bierto que a ú n otros factores ejercen influencias importantes
la roca que se intemperiza má s r á pidamente en los costados. sobre el desarrollo del suelo. Por ejemplo, el relieve de la
Una segunda causa de intemperismo diferencial es simple 1 »
superficie del terreno desempe ñ a un papel significativo. El
i i mente que la intensidad var í a de una secci ón a otra en la 1 suelo de la cima de un cerro difiere del de la ladera, el que
misma roca . La fig. 7-14 muestra un monumento conmemo j a su vez no es igual al del nivel del terreno al pie del cerro,
FIG. 7 ití - rativo de arenisca que ha sufrido intemperismo mecá nico f
»

aunque los tres tipos de suelo descansan sobre una roca basal
Los tres horizontes principales de un suelo . idé ntica . El paso del tiempo es otro factor. Un suelo que ape-
En muchos casos es posible subdividir en ciertos lugares- La roca es una arenisca homogé nea , roja, i
las zonas. El suelo aqu í representado de grano grueso, formada de cuarzo, feldespato y mica con ¡ nas comenzó a formarse difiere de otro que se ha estado des-
se supone derivado de una caliza. arrollando durante miles de a ños, aun cuando el clima, la roca

.
algunos óxidos de hierro. Las caras interiores de los pilares j
se han basal y la topograf ía sean iguales en cada caso. Finalmente,
, desintegrado
. j . .j
s do destruida
tanto
.
, que la ornamentación original ha 1
«
por completo y los ibordes
i i
laterales
i
i ii
de
,
las pí a- |
cas horizontales se han descostrado notablemente. Es de no-
,el tipo de vegetación de un á rea influye sobre el tipo de sue-
Q £
* a]]í désarrone. ] )ebajo de un bosque de pinos se
ar que estas areas son las menos accesibles a la acci ó n se- ;¡
desarrollará un tipo de suelo, bajo un bosque de á rboles
caducos habrá otro tipo y en una pradera cubierta con pastos
cadora del sol. En consecuencia , la humedad ha tendido a |
existirá todav í a otro tipo de suelo.
persistir aqu í y la acci ón del hielo ha desprendido laminillas f
¿Qué cs exactamente un suelo? Es un material superficial
y a ojado granos individuales.
,
Otro ejemplo de intemperismo qu ímico diferencial se pie |
q
*
-
natural , que sostiene la vida vegetal. Cada suelo posee cier-
tas propiedades que son determinadas por eb clima y los
i
senta en la fig. 7-15. En este caso la caliza ha sido disuelta I organismos vivientes que operan por per íodos de tiempo so-
donde existió un abundante escurrimiento de agua , pero los | bre los materiales de la tierra y sobre el paisaje de relieve
bloques adyacentes de la misma roca han quedado relativa- i variable. En razó n de que todos estos factores se combinan \
mente inafectados. 1 de varias maneras sobre todas las á reas del globo, el n ú mero
¡ / posible de tipos de suelo es casi ilimitado.
\
SUELOS Y todav ía se pueden hacer ciertas generalizaciones vá lidas
Hasta aqu í hemos expuesto las formas mediante las que el
y acerca de los suelos. Sabemos, por ejemplo, que la composi-
ción de un suelo var ía con la profundidad . El afloramiento
intemperismo desintegra las rocas existentes y aporta mate- %
r í ales para formar otras nuevas. Sin embargo, el intemperismo i
natural o artificial de un suelo revela una serie de zonas di-
ferentes entre sí. Cada una de estas zonas constituye un ho-
desempeñ a también un papel important ísimo en la creación \ rizonte de suelos, o simplemente un horizonte . Los tres hori-
i
de los suelos que cubren la superficie de la Tierra y susten- zontes o zonas principales de un suelo t ípico ilustrado en la
tan toda vida . En los ú ltimos a ñ os se ha desarrollado la cien- ! fig. 7-16, se pueden describir, de abajo arriba, como sigue:
cía de la pedolog ía, que se ocupa del estudio de los suelos
( del griego, pedon, “ suelo” y logos , “ tratado o razón ” , o sea, HORIZONTE C. Esta es una zona de roca parcialmente des-
“ conocimiento del suelo o ciencia del suelo” ) .- integrada y descompuesta . Parte de los minerales de la roca
basal original están presentes todavía , pero otros se han trans-
- En los Estados Unidos el término pedolog ía se confunde algunas $ formado en materiales nuevos. El horizonte C pasa gradual-
veces con palabras basadas en las ra íces ped y pedi , combin á ndose con l mente hacia abajo a la roca inalterada
palabras que significan “ pie” , o bien con otras basadas en las ra íces
i; ped y pedo , combinadas en t érminos que significan “ ni ño, muchacho” , | HORIZONTE B. Esta zona descansa directamente sobre el ho-
como en pediatr ía, que es la ciencia m édica que trata de la higiene y | rizonte C; en ella el intemperismo ha actuado con mayor
! enfermedades de los ni ños. Por esta raz ón, hay una tendencia en los
Estados Unidos a decir ciencia del suelo en lugar de pedolog ía . intensidad que en la zona subyacente; sólo aquellos minerales
X
f.
:

kb
100 INTEMPER1SMO Y SUELOS de la roca original m ás resistentes a la descomposición ( el | Segunda : algunos suelos son fuente de depósitos minera - INTEMPERISMO Y SUELOS
cuarzo, por ejemplo ) , se pueden reconocer todav í a. Los otros í 101
se han convertido en nuevos minerales o en sales solubles. ls valiosos ( ver el cap í tulo 22 ) , y el proceso de intemperismo
v ¡. los climas h ú medos el horizonte B contiene una acumulación ¡§ enriquece con frecuencia depósitos que de otra manera re-
de material arcilloso y óxidos de hierro, arrastrados hacia 1 sultar ían de baja ley, haciendo ahora costeable su explola- 60

abajo por las aguas que percolan desde la superficie. En los 1 ción En consecuencia , el entender los suelos y los procesos .
climas secos generalmente se encuentran , adem ás de las arcilf que los forman puede servir como gu ía en la búsqueda de 50

lias y de los óxidos de hierro, depósitos de minerales tales ciertos minerales.


como la calcita que son más solubles. Este mineral puede tam Tercera : dado que los suelos reflejan en cierto grado la na - *
bien haber sido tra ído desde arriba, pero parte de él es lie. fff - turaleza de las rocas de las que se derivan, podemos deter- 2
vado al horizonte B, desde abajo, cuando el agua del suelolf minar en ocasiones la naturaleza de las rocas subyacentes £
, se desplaza hacia arriba , como resultado de una intensa eva#l analizando el suelo. ° 20
poració n. A causa de ( pie el material se deposita en el horL | Pero lo m ás importante de todo es que los suelos son fuen-
.
FIG 7 17 zonte B, se conoce a éste con el nombre de “ zona de acúmu | - te de muchos sedimentos que pueden convertirse en rocas se- 10
Distribución generalizada de ¡os suelos lación” ( ver fig. 7-16 ) . dimentarias, y éstas, a su vez, ser transformadas en rocas me-
pedalfer y pedocal en los Estados Unidos tam órficas, o bien , siguiendo otro camino en el ciclo de las o
S '
y Canad á. En los Estados Unidos los
pedalferes se han desa?rollado en los climas
más húmedos al or í ente de la lí nea que
HORIZONTE A . Es esta la zona superior — en la que podemos I
introducir una pala cuando escarbamos en un jard ín. Esta es|j
rocas, se pueden transformar en nuevos suelos. Si entendemos
los procesos y resultados de la formación de suelos, estaremos
5*
Incremento del intemperismo qu í mico
. -
FIG 7 19
corresponde aproximadamente a los 625 la zona de la cual los óxidos de hierro han pasado al hori | en condiciones de interpretar el origen y la evolución de mu -
milí metros de lluvia anual. Al poniente Cambios en el porcentaje de minerales
de esta lí nea, donde la precipitación no suele zonte B, y en los climas secos es la fuente de algunos mate| -f chos tipos de roca . cuando el granito se somete a un
alcanzar esa cifra, predominan los suelos r í ales solubles que pueden ser depositados en el horizonte| | En las pá ginas siguientes se estudian tres tipos principales intemperismo quí mico creciente.
pedocal. En Canad á y en el norte B. El proceso mediante el cual estos materiales son arrastra- ! A medida que el intemperismo avanza ,
de las Rocallosas de U )s Estados Unidos, de suelo. Dos de ellos, los pedalferes y los peclocales, son t í - disminuye la abundancia de ortoclasa y
la temperatura es más cr í tica que la dos hacia abajo por el agua del suelo, se llama lixiviación, y 1 picos de latitudes medias. El tercer grupo, mencionado como plagioclasa del granito, dando lugar a un
precipitación para determinar la distribuci ó n
de los dos tipos de suelo. Aquí los pedocales
al horizonte A se le da algunas veces el nombre de “ zona de I lateritas, se encuentra en los climas tropicales. aumento de la arcilla ( caolinita ) Al mismo
tiempo el tanto por ciento de óxido de
.
se encuentran en áreas donde la temperatura
lixiviación ' ( fig. 7-16 ) - La presencia de cantidades variables f hierro aumenta a expensas de los silicatos
media anual es de 5°C . o menos. de materia orgá nica tiende a dar al horizonte A un color que PEDALFER. Un pedalfer es un suelo en el que los óxidos de de hierro originales ( no representados ).
va del gris al negro. hierro o las arcillas se han acumulado en el horizonte B. El Redibujado de S. S. Goldich, “ A Study of
nombre se deriva del griego pedon, “ suelo” , y de los s í mbolos Rock Weathering \ }. Gaol , XXV / ( 19381 33 .
Los tres horizontes de suelo se han desarrollado a partir I
FIG. 7-111 Al y Fe, del aluminio y del hierro. Por lo general, los mate-
del material original subyacente. Cuando este material queda :[
Suelo pedalfer desarrollado sobre un granito. riales solubles tales como el carbonato de calcio o el de mag-
expuesto por vez primera en la superficie, la parte superior j
> N ótese la transición del granito inalterado , nesio no se encuentran en los pedalferes. Por lo com ú n , estos
hacia arriba, a través del granito parcialmente queda sujeta a un intemperismo intenso y la descomposición i
descompuesto, del horizonte C, al horizonte achia rá pidamente. Conforme avanza la descomposición del 1 suelos se encuentran en los climas templados y h ú medos, ge-
B , donde no queda vestigio dej.a estructura neralmente bajo una vegetació n de tipo boscoso. En los Es-
material, el agua que percola hacia abajo comienza a lixiviar I
original del granito y finalmente al horizonte
A, precisamente debajo de la superficie. tados Unidos, la mayoría de los pedalferes se localizan al
algunos de los minerales y los deposita en niveles inferiores. ¡
. -
FIG 7 20
oriente de una línea que corresponde burdamente a los 625 Este podsol, miembro del grupo
As í se forman gradualmente el horizonte A y el horizonte B. . pedalfer de suelos, se encuentra en
mm. de lluvia anual. Sin embargo, hacia el norte, en Canad á , Cape Cod , Massachusetts.
mu Pero el intemperismo contin ú a, aunque ahora a menor velo- ]
cidad, sobre el material subyacente, dando lugar a la forma- donde la temperatura es m ás importante que el total de llu-
via para determinar la distribución de los pedalferes , la zona
La capa oscura de la parte más alta,
inmediatamente debajo de la cubierta vegetal ,
es la zona h úmica en la parte superior del
i ción del horizonte C. Con el paso del tiempo el horizonte C J
/ > !;< se extiende hacia el noroeste a través de Saskatchewan y Ai - horizonte A. La zona lixiviada de color
/1 Bosque alcanza niveles cada vez m ás profundos dentro del material j gris claro constituye el grueso del horizonte A .
inalterado subyacente, el horizonte B se desplaza hacia abajoberta, coincidiendo con una temperatura medía anual de El horizonte B es delgado y se ve oscuro
i
5°C. o a ú n m ás fr ía. Más al poniente, los pedalferes se ex-
Mí¿ Capa vegetal
y el horizonte A , a su vez, pasa los l í mites de la parte supe-
tienden hacia el sur, dentro de los Estados Unidos, a lo largo
rior del horizonte B. Finalmente, queda constituido un suelo |
en la fotograf í a porque los óxidos de hienv
se han acumulado all í . Esta zona pasa
gradualmente hacia abajo al horizonte C ,
de la región monta ñ osa de las Rocallosas, donde la lluvia es
m m i HORIZONTE A
Tierra arenosa, gris .
“ maduro”
poco mayor y las temperaturas m ás bajas que en el resto del
el material original, que es, en este caso>
un depósito arenoso no consolidado .
El espesor del suelo que se forma depende de muchos fac- |j
oeste de los Estados Unidos ( ver la fig. 7-17 ) . Foto por Paul MacClintock .
¡; tores; en el norte de los Estados Unidos y en el sur de Cana- :
ííV; SL
tjjiiMffll
HORIZONTE B
Arcilla arenosa compacta,
/ En la formación de los pedalferes, ciertos compuestos so-
da , el material que estuvo primeramente expuesto al intern - i
tables, particularmente los que contienen sodio, calcio y niag-
perismo despu és de la retirada del ú ltimo manto de hielo, ¡)
;
|

i wmf Í Si de color caf é rojizo a nesio son removidos rá pidamente del


W- amarillento, que .se hace unos 10,000 años, está ahora cubierto por un suelo de 4 horizonte A por las
53 aguas de la superficie, que se filtran en el suelo. Estos com
n:- .
transforma gradualmente en 60 a 90 cm . de espesor Má s al Sur , donde la superficie
que- j
puestos solubles siguen hacia abajo, a trav
és del horizonte
-
d ó al descubierto en é poca m ás remota , los suelos son m ás
h, y son arrastrados por las aguas del subsuelo.
1 /A
yh/ j gruesos Y en algunos lugares el proceso de intemperismo se j
* Los óxidos
de hierro menos solubles y las arcillas se depositan en el ho
P t - im
cn
s>
.CL HORIZONTE C ha extendido de diez a veinte metros bajo la superficie actual ¡
rizonte B, impartiendo a la zona un carácter
-
Granito alterado que arcilloso , con

í£hp conserva los minerales


originales del granito
y su textura, que pasa
Algunos tipos de suelo
Es f ácil comprender el interés del agricultor en el suelo, pero
í
un color caf é a rojizo.
Usando la información que figura en la tabla 7-1, acerca
ue los productos del intemperismo químico, podemos
p

^^
gradualmente a ser f
formu-
¿por qué es importante para el geólogo entender los suelos | ar un esquema de desarrollo de un pedalfer, a partir
y los procesos que los forman ? Existen varias razones. de un
panito , en á reas templadas y h ú medas. A poca profundidad ¿
ÉflttltJ Granito fresco
Primera : los suelos dan indicios acerca del medio en el
que se formaron originalmente. Mediante el an álisis de un|
)
aJO la superficie yace el granito inalterado. Precisamente
¡ encima está la roca desmenuzable , parcialmente desintegra-
suelo antiguo intercalado en la columna de rocas, podemos | a > del horizonte C, donde pueden identificarse todav
&
V

r ÜÜH determinar el clima y las condiciones f ísicas que prevalecían ía los


dinerales que constituyen el granito original, aunque los fel- .

>

w
mm
cuando se formó. í

i
Espatos hayan comenzado a descomponerse, haci
i
éndose ne-
£!« '
h-
vrií

S
ÉMl i V. V L* v
- *
Vi- A'

. 0 ir
' I
102 INTEMPERISMO Y SUELOS hulosos, y los minerales ferrosos hayan sido oxidados parcial,| | rtgua que est á debajo del suelo o en su parte inferior sube INTEMPERISMO Y SUELOS m
mente. hacia superficie a través de pequeñ as aberturas capilares ,
la
Yendo para arriba , hacia el horizonte B la zona de acumu- §¡
— pe esta manera , cuando el agua de las partes superiores se
evapora , los materiales disueltos se precipitan .

laci ón , encontramos que los feldespatos han sido convertí !
dos en arcilla y que el material tiene una textura arcillosa, ¡gf
- •

Los peclocales tienden a desarrollarse debajo de los arbus-


compacta. Los óxidos de hierro o la limonita imparten alj§ tos y el pasto, los cuales tambié n ayudan a concentrar los
suelo un color caf é o rojizo. Y como los granos de cuarzo carbonatos solubles al interceptarlos antes de que puedan
liberados del granito han sufrido poco cambio, encontramos ser desplazados hacia abajo en el suelo. Cuando las plantas
mueren , los carbonatos está n ya adicionados al suelo, donde
alguna arena en esta otra zona arcillosa.
son usados por otras plantas o simplemente se precipitan en
El horizonte A , de unos cuantos centí metros de espesor, la elevada ón .
tiene un color que va del gris al ceniza, ya que los complies I
tos de hierro han sido lixiviados de esta zona y colorean
- el suelo por evaporaci
Como la lluvia es ligera en los climas donde se forman
ahora el horizonte B, que queda debajo. Por otra parte, lagj pedocales, el intemperismo qu í mico progresa lentamente y
textura de esta zona es arenosa puesto que la mayor í a de los la arcilla se produce con menor rapidez que en los climas
materiales m ás finos han sido desplazados también hacia aba- ¡ h ú medos . Por esta razón los pedocales contienen un menor
jo al horizonte B y las sales solubles han sido disueltas en | { porcentaje de arcillas que los pedalferes.
gran parte y arrastradas por el agua . La parte m ás alta del El grupo pedocal incluye los suelos negros y color casta ñ o
horizonte A es una delgada zona de material h ú mico de co- j del sur de Alberta y Saskatchewan, en Canad á , y en las pla -
lor oscuro. El suelo pedalfer final est á representado en la nicies del norte de los Estados Unidos, los suelos rojizos más
íig. 7-18. al sur, los suelos de desierto rojos y grises de los á ridos esta -
Obsérvese en la fig. 7-19 cómo se transforman los minerales | dos del oeste.
originales del granito a medida que avanza el intemperismo SUELOS TROPICALES ( LATERITAS ) . El t é rmino laterita se apli
A la izquierda tenemos el cuarzo, la plagioelasa y la ortoclasa | ca a muchos suelos tropicales ricos en aluminio hidratado
liberados directamente del granito. Así encontramos ( pie, a en óxidos de hierro. El nombre mismo, derivado de una pa -
medida que el intemperismo avanza , aumenta la cantidad de labra latina que significa “ ladrillo” , sugiere el color caracte-
caolinita a expensas de los minerales originales. El aumento r ístico producido en estos suelos por el hierro. La formación
inicial en la cantidad de cuarzo y ortoclasa indica simple de lateritas no est á bien estudiada. Los especialistas en suelos
mente que estos minerales tienden a acumularse en el suelo todavía no está n seguros de que los horizontes A , B y C,
a causa de su mayor resistencia a la descomposición . Los caracter ísticos de los pedalferes y de los pedocales, tengan
óxidos de hierro aumentan igualmente con el intemperismo ¡ sus contrapartes en las lateritas, aunque estos suelos mues -
a medida que los silicatos de hierro se descomponen . tren zonas reconocibles.
En el grupo pedalfer existen diversas variedades de suelos, j En el desarrollo de las lateritas el hierro y el aluminio se
incluyendo los rojos y amarillos de los estados del sureste de ¡ acumulan en lo que se supone ser el horizonte B. El aluminio
los Estados Unidos, así como podsol ( del ruso “ suelo gris ¡ está en la forma de ALO -unLLO, llamado generalmente bau -
cenizoso” ) , y los suelos podsólicos, de color gris cafe , de la | xita, que es una mena del aluminio. Este mineral parece des-
porción nororiental de los Estados Unidos y del sureste y f arrollarse cuando un intemperismo intenso y prolongado eli-
oriente de Canad á. Los suelos de pradera son variedades ! mina la s í lice de las arcillas y deja un residuo de óxido de
transicionales entre los pedalferes del oriente y los pedocales j
del oeste. —
aluminio hidratado que es la bauxita. En ciertas lateritas
os tan grande la concentración de óxidos de hierro en el su -
PEDOCALES . Los pedocales son suelos que contienen una puesto horizonte B, que resulta económico minarlo por hierro,
acumulación de carbonato de calcio. Su nombre se deriva de i como se ha flecho en algunos distritos de Cuba.
una combinación del griego pedan, “ suelo” , con una abre- ) l El t é rmino laterita se aplica con mayor propiedad sólo a
'dación del t é rmino calcio. Los suelos de este grupo prin- |
la zona en la que se ha acumulado el hierro y el aluminio.
cipal se encuentran en las zonas templadas donde la tempe i j
ratura es relativamente alta, la lluvia baja y la vegetación|x
- Como liemos visto, esta zona puede ser equivalente al hori-
zonte B en los suelos de m ás al norte. Cubriéndola se en-
' *y>í
está constituida principalmente por pastos o arbustos. En los f y cuentra con frecuencia otra zona de barro desmenuzado, y
Estados Unidos los pedocales se encuentran generalmente al ]/ debajo de aqué lla existe todavía otra de color claro, aparente-
poniente de los pedalferes; y en Canad á, al suroeste. yf mente lixiviada , que se une al material original. Algunos es-
En la formación de los pedocales el carbonato de calcio j ¡ pecialistas en suelos consideran que estas dos zonas son el
en menor extensión el carbonato de magnesio, se depositan en j horizonte A v el horizonte C , respectivamente.
el perfil del suelo, particularmente en el horizonte B Este J
proceso tiene lugar en á reas donde la temperatura es alta, fe ¿
lluvia escasa y el nivel superior del suelo cálido y seco la ma | KESUMEN
*

yor parte del tiempo. El agua se evapora antes de que pueda


remover los carbonatos del suelo; en consecuencia, estos com- Intemperismo.
La reacció n del material superficial o cercano a la superficie, al
puestos se precipitan como caliche, un depósito blanquizco|
constituido principalmente por carbonato de calcio. Caliche j contacto con el agua, el aire y la materia viviente.
es una palabra espa ñ ola derivada del latín calix , cal
“ ” , lfe| hitemperisnio mecánico ( desintegración ).
los materiales solubles hacia ! Ea reducci ón en tamaño de los fragmentos,
fe lluvia ocasional puede arastrar
implica cambios en la composició n.
abajo del horizonte A al horizonte B, donde más tarde se pr#| Ejemplo: resquebrajamiento de las rocas por la acción de las
I cipita , al evaporarse el agua. El material soluble puede tafl%| heladas.
bién moverse de abajo a arriba dentro del suelo. En este caso j

Ir i
í
r
Lt
:
104 INTEMPERISMO V SUELOS Intemperismo quí mico ( descomposición ). •
-
Cambio en la composición del material terrestre .
Ejemplo: desarrollo de arcilla a partir del feldespato.
Factores de intemperismo quí mico.
Su velocidad aumenta a medida que disminuye el tama ño de las
part ículas. iü
Aumenta tambié n al hacerlo la temperatura y la humedad. . r
¡
Ciertos minerales se intemperizan m ás r á pidamente que otros| ¡J
Ejemplo: el olivino se intemperiza con mayor rapidez que ejjj
cuarzo. ••*:V

Productos del intemperismo quí mico. m:


Las rocas í gneas de cuarzo -(- feldespato -f - minerales ferromag. |
nesianos producen arcilla - j- óxidos de hierro 4“ sílice 1sales %i
.
81 is
solubles. mi ISLIffi
;
Suelo.
Material de la superficie que se forma naturalmente, que sostie \
i
*
IP» :

ne la vida y es generalmente producto del intemperismo. V



SIí lis
iü ti
Zonas del suelo .
Horizontes A, B y C , citados de la superficie hacia abajo. t
I
Tipos de suelo. |
mm Rocas sedimentarias HiíSf
Pedalferes ( clima templado, h úmedo ) .
Pedocales ( clima templado, seco ) . f •

Lateritas ( clima tropical, lluvioso ) .


t

Jj| TODOS NOSOTROS hemos hundido la punta de los pies en FORMACION DE LAS ROCAS SEDIMENTARIAS
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA una playa arenosa, o saltado sobre las gravas de un arroyo rá-
r
{
Rock Weathering” , Jour. Geol , XI VI | pido, o quizá hemos caminado por el fango de un pantano.

Goldich , S. S., “ A Study in , ORIGEN DEL MATERIAL
-
( 1938 ) , pp. 17 58. .
¡ Ninguno de estos materiales la arena, la grava o el lodo - SEDIMENTACION
Keller, Walter D., Chemistry in Introductory Geology. Columbia! nos sugiere, de inmediato, la roca sólida y dura. No obstante,
Mo. : Lucas Brothers , 1957. If esta clase de depósitos o los materiales similares a ellos cons- COMPOSICION MINERAL DE LAS
, The Principles of Chemical Weathering ( rev. ed. ) . Co- Í¡ tituyen la materia prima a partir de la cual se han formado
lumbia, Mo. : Lucas Brothers, 1959. | las grandes moles de rocas expuestas en la superficie de la
ROCAS SEDIMENTARIAS
Lyon, T. L., H . O. Buckman, y N . C. Bvadv, The Nature and ¡1 Tierra. Cuando, desde arriba, contemplamos el Gran Ca ñón )
TEXTURA
Properties of Soils ( 6* ed. ) . Nueva York: The Macmillan Com-.vl
pany, 1960.
del Colorado, en Arizona, con m ás de 1.5 kilómetros de pro-
:i fundidad , vemos, capa sobre capa, rocas que fueron una vez LITIFICACION
r. \ Reiche, Parry , A Survey of Weathering Processes and Products. f
k!í
i ¡1

Alburquerque, N. M.: U. de Nuevo México Press, 1950. depósitos inconsolidados de arena, grava y lodo. Con el trans- TIPOS DE ROCAS SEDIMENTARIAS
mí Soil, U .S . Department of Agriculture Yearbook, 1957. Washington|
, f curso del tiempo estos sedimentos sueltos se han endurecido,
D. C.: Government Printing Office, 1957. í convirtiéndose en lo que llamamos rocas sedimentarias. CARACTERISTICAS DE LAS
La historia de las rocas sedimentarias comienza con los ROCAS SEDIMENTARIAS
procesos de intemperismo tratados en el capí tulo 7, ya que
i-
ios productos del intempbrismo qu ímico y mecánico consti-
tuyen la materia prima de las rocas sedimentarias. Los ríos,
¡ los glaciares, el viento y las corrientes oceá nicas desplazan los
jf materiales intemperizados hacia nuevas localidades y los de- \
^ positan como arena, grava o fango. La transformación de \
II fstos sedimentos en roca viene a ser la etapa final en el des-
l

-
¡ ^ ^ ' rfollo de
las rocas sedimentarias.
:
‘• v>
¡¡¡n Jgunos sedimentos, particularmente la arena y grava, se
:
/ *is consolidan y convierten en roca mediante un proceso que
| cementa los granos individuales. El agua del subsuelo que es-
a través de los espacios abiertos deja tras ella un de
Pós*t0 mineral que sirve para cementar firmemente los gra-
.

f ;

¡f nos’ dando a todo el depósito la resistencia que asociamos-


con la roca. Otros sedimentos, como los depósitos finos
¡ lodo, se transforman de
i superyacentes
en roca por el peso de los depósitos
i que los comprimen o compactan en espacios
cada vez menores.
í;:
I
La roca sedimentaria
que resulta de cualquiera de estos
Procesos puede quedar expuesta en la superficie terrestre
é
. Si
1
|
" el
003 Se form ó bajo el fondo del oc
éano, puede quedar
_ font
¡ *PUesta por la lenta retirada de los mares o por el movi-
¡ x * as '“ flel f°ndo del mar hacia arriba, para formar nuevas
de tierra , continentes o islas.
-
tri

8
fi Ir
I 105
. i ’ r .v.l
PTT: I

m

p
100 ROCAS SEDIMENTARIAS Es extremadamente dif ícil establecer una definición corn¡
pleta y concisa de las rocas sedimentarias. El adjetivo sedb¡Él
-| jf
ticas. En segundo término, .losNosdepósitos pueden ser produ -
eidos por procesos qu í micos referimos a estos depósitos
ROC.AS SEDIMENTARIAS 107
«si mentarlo, del lat í n sedimentan , significa “ asentamiento . Así,| y depó sitos qu í micos , y a las rocas formadas a partir de
111 podemos esperar que las rocas sedimentarias se formen cuan - pf
éstos, como rocas sedimentarias quí micas.
do las part í culas individuales contenidas en un fluido se asien|-||
1
mt
tan , como en el agua de un lago o en el océano. Muchas
rocas sedimentarias fueron formadas precisamente de esta»i
manera. Los fragmentos o los minerales derivados de la rup |
|

-
J La grava , la arena , el limo y la arcilla derivados del intern-
perismo y erosi ón de un á rea terrestre., son modelos
.
,c .
mentes detríticos Tomemos un ejemplo espcc ico. Los gra-
de sedi-

i tura de las rocas son arrastrados hacia cuerpos de agua don


de se asientan como sedimentos inconsolidados, para enduHf¡
-f nos de cuarzo liberados por el m empensmoagua
pueden ser entresacados o ,separados por el
de un granito
de un rio
R
»
ivi ; recerse m ás tarde, convirtiéndose en verdaderas rocas. Pero V llevados
de
hacia
arena ,
el oc é
formando
ano donde
un depó
se asientan
sito detr í
en
tico.
forma de
Posterior -
81 otras, tales como la sal de roca , est á n formadas de minerales ! ! caPas
mente ,
,
cuando
. deposito
este *
, ..
se cementat
para f
formar una roca
que quedan por la evaporación de grandes masas de agua. Y|
estas rocas son tan sedimentarias como las formadas por hM dura , tenemos una arenisca o roca detrí tica , Í OO
Rocas ígneas
partículas que se asientan sobre el fondo del océano. Aú n Los depósitos formados químicamente se sedimentan ge - PORCENTAJE DE

m ás, existen rocas sedimentarias, compuestas en gran parte#! neralmente por la precipitación de material disuelto en agua . VA /\ / T1 s/ VOLUMEN EN LA

por las conchas y partes duras de los animales, particularJ ¡ Este fen ómeno puede efectuarse bien directamente a través w -.
CORTEZA TERRESTRE

mente de invertebrados marinos. i de procesos inorgá nicos o indirectamente mediante la Í nter - 75 >
vención de plantas o animales. La sal que queda despu és de
Las rocas sedimentarias se bailan frecuentemente dispues
tas en capas o estratificadas. A diferencia de las rocas í gneas (
- ;
la evaporación de una masa de agua salada es un ejemplo
, '< VA!y
: macizas tales como el granito, la mayor ía de las rocas sedi- j
de depósito producido por un proceso qu í mico inorgá nico,
mentar ías se depositan en una serie de capas individuales I Por otra parte, ciertos organismos, tales como los corales, 50
A' i ' "O
¡i superpuestas. La superficie de cada capa es esencialmente i extraen carbonato de calcio del agua de mar , y lo usan para
paralela al horizonte al tiempo de depósito y una sección : f construir esqueletos de calcita. Cuando los animales mueren,
i;
transversal deja al descubierto una serie de capas como en
un pastel gigantesco. Es cierto que algunas rocas í gneas, tales
sus esqueletos se acumulan como un depósito bioqu ímico
( t é rmino derivado de la palabra griega que significa “ vida ” ,
m ás la palabra qu í mico ) y la roca que se forma , en este
yy
como las formadas por derrames de lava, también están es-
Ü
Si tratificadas. Sin embargo, la estratificación es el rango m ás caso una caliza, es una roca bioqu í mica.
’ A\ '
\/ /
II característico de las rocas sedimentarias ( ver fig. 8-1 ) . Aunque pueden distinguirse los dos grupos generales de
rocas sedimentarias -detrí ticas y qu í micas-, la mayor parte
Rocas
sedimentarias
ñ
. i -}- L o -:
¿fe '
Aproximadamente el 75 por ciento de las rocas expuestas
en la superficie de la Tierra son sedimentarias, o rocas meta-
de ellas son mezclas de los dos tipos. Por lo com ú n encon - 0
>I /
' /,

mórficas derivadas de aquéllas. Sin embargo, las rocas sedi- j tramos que una roca formada qu ímicamente contiene cierta A

i» mentarías representan sólo alrededor del o por ciento en * cantidad de mateiial detiitico. Asi, las rocas predominante
mente detr íticas incluyen algo de material que ha sido de-
-
IOO
volumen de los 15 kilómetros exteriores del globo. El otro
95 por ciento de las rocas en esta zona de 15 kilómetros, son positado qu í micamente.
.
FIG 8 1 - o fueron alguna vez rocas í gneas. La cubierta sedimentaria Los geó logos emplean varios t é rminos para describir el me- PORCENTAJE DE

mmi
AFLORAMIENTO
El río Colorado, visto desde Dead Horse dio en el que se acumul ó originalmente un sedimento. Por Rocas
Pointy Utah. La erosión ha dejado al resulta apenas tan gruesa como la orilla de una pluma donde 1 sedimentarias
ill descubierto estas capas horizontales de rocas recubre las rocas ígneas de las Adirondakes y de las Rocallo- ejemplo, si una caliza contiene f ósiles de un animal que se 7S
¡fií hj sedimentarias que var ían en edad del sas. Eu otros lugares tiene miles de metros de espesor. En la sabe solamente vivió en el mar, la roca es una caliza marina .
'
l ;
pensihdnico ( que finaliz ó hace unos 280
millones de a ños ) al triásico ( que terminó región del delta del r í o Mississippi las perforaciones petrole - El adjetivo fluvial , derivado de la palabra latina que significa
BBl hace unos 180 millones de años ). ras lian cortado m ás de 6,700 metros de corteza sin haber |
“ r ío” , se aplica a las rocas formadas con los depósitos sedi -
Las pendientes abruptas se forman en
encontrado más que rocas sedimentarias. En la cuenca del l mentados por un río. El término eólico , derivado de Eolo,
*

areniscas y calizas, las más suaves en lutita. 5Q


tiSiI; :

Foto por William C. Bradley . r í o Ganges, en la India , se ha estimado el espesor de los de j - dios griego del viento, describe las rocas formadas por ma-
terial depositado por el viento. Las rocías formadas po'r los
pósitos sedimentarios entre 13,700 y 18,300 metros \
;
depósitos de un lago se llaman lacustres , tomando el término ELI
I
FORMACION DE TAS ROCAS SEDIMENTARIAS |/
Ü de la palabra latina , que significa “ lago” . Rocas ígneas
25
i’ Sin embargo, las principales divisiones de las rocas sedi-
En el cap í tulo 6 vimos que las rocas ígneas se consolidan a /! mentar ías, tomando en cuenta el origen del material, son las
partir de un material fundido, originado en alg ú n lugar bajo í detr
íticas y las qu ímicas y, como veremos más adelante, ellas
la superficie, bajo las altas temperaturas y presiones all í exis constituyen las dos divisiones m ás importantes en la clasifi- ' >' l A' '/ s
/
A /\ \
tentes. En contraste, las rocas sedimentar ías se forman a las cacion de las rocas sedimentarias , 0
mucho m ás bajas temperaturas y presiones que prevalecen ( B
en o cerca de la superficie de la Tierra . Sedimentación

.
5 - FIG 8 2
El proceso general por el que se asienta el material que Grá ficas que muestran la abundancia relativa
Origen del material de las rocas sedimentarias tj de las í gneas.
..
ííí
i rorma las rocas se llama sedimentación o depósito. Los facto- La grá fica A indica que la maijor parte
¡es ( 95 por ciento ) de los 15 kiló metros externos
El material que constituye las rocas sedimentarias se oiigina ; qUe regulan la sedimentación son f áciles de visualizar
de dos maneras. Primero, los depósitos pueden ser acumula- f Para tener cualquier depósito, necesariamente debe haber de la Tierra está constituida de rocas
í gneas y que tan sólo una pequeñ a parte
dones de minerales y rocas derivados bien de la erosió n <ic j algo que depositar, lo que quiere decir que debe existir una ( 5 por ciento ) es sedimentaria. En contraste ,
¡a grá fica B muestra que la extensión
rocas existentes o de los productos mtempenzados de estas f fuente de sedimentos. Se necesita también algú n medio para superficial de las rocas sedimentarias en la
rocas. Tales depósitos se llaman detrí ticos ( derivado de » j
: LB
l
transportar este sedimento; y finalmente, debe disponerse de .

Tierra es tres veces mayor que la de las


mi
palabra latina que significa desgastado ) , y las rocas lugar y algú n proceso para el depósito del material se- rocas í gneas. Las rocas metamórficas est á n
mi
mentar ías as í formadas se llaman rocas sedimentarias cletrr fi uimentario. consideradas ya sea con las í gneas o con las
. sedimentarias^ dependiendo de su origen .
11 v-V.
1
£
HSi^
|;3 j
108 ROCAS SEDIMENTARIAS FUENTE DEL MATERIAL . Al hablar del ciclo de las rocas ( ca. j solvente. Como ya indicamos, la precipitación puede ROCAS SEDIMENTARIAS 109
p í talo 1 ) , se dijo que las rocas í gneas son la fuente primaria f¡ de naturaleza bioqu í mica o inorgá nica ,
de los sedimentos de las rocas sedimentarias , pero que laljj
scr
í Aunque a primera vista parece bastante simple todo el
W- rocas metamó rficas y otras sedimentarias pueden servir corno - 1 proceso de sedimentación , en realidad es tan complejo como
fuente inmediata . la naturaleza misma. Son muchos los factores involucrados ,

En cualquier caso, cuando el material rocoso ha sido iopi y pueden interactuar en muy diversas formas. Consecuente-
temporizado, est á listo para ser transportado a algú n lugar ) mente, el modo en que se efect úa la sedimentación y los se-
de acumulación; su movimiento se efectúa normalmente de I dimentos que de ella resultan difieren notablemente de una
un nivel alto a uno inferior. La energí a para este movimiento j situación a otra ( ver las figs. 8-3 y 8-4 ) .
es proporcionada por la gravedad , que hace posible no sólo i Piénsese, por ejemplo, en las diferentes maneras en que
el proceso de movimiento de masa , sino la actividad de los f ; se asientan los materiales que lleva el agua . Un arroyo de
agentes de transporte tales como el agua de las corrientes | y i monta ñ a , angosto y rá pido, puede depositar arena gruesa y
el hielo de glaciar. Si la gravedad desarrollase libremente su| | grava a lo largo de su fondo. Pero más adelante, corriente
trabajo sin oposición , desde hace mucho tiempo habr ía refjj abajo, a medida que el valle se ensancha , la misma corriente
ducido los continentes a masas terrestres suaves y bajas. Pero 1 puede derramarse sobre sus bordes y esparcir limo y lodo
oponiéndose a la acción niveladora de la gravedad est á n las sobre el terreno de los alrededores. Un lago proporciona un
energías dentro de la Tierra, que elevan los continentes y f ambiente diferente que varía , desde el delta , en la desembo-
partes del fondo del mar ( ver capí tulo 16 ) , Al exponer cons- cadura de la corriente, al fondo profundo del lago y a las
tantemente nuevas á reas de la superficie de la Tierra al in- 1:
temperismo, los movimientos de esta clase aseguran un con
tinuo abastecimiento de material para la formación de rocas ;
-^ —
grandes cuencas de sedimentación también difieren el me-

zonas someras y arenosas de las costas. En los océanos esas
dio y la sedimentación de la laguna salobre de la zona de
sedimentarias. mareas, a la pendiente de la zona de rompiente, a las amplias
El intemperismo de las rocas existentes aporta tanto los plataformas continentales y a las profundidades oceá nicas.
sedimentos detríticos como el material soluble que m ás tarde gj
se convierte en depósitos qu ímicos. La naturaleza de la roca J Composici ó n mineral de las rocas sedimentarias
que proporciona el material sedimentario tiene un efecto so- Las rocas sedimentarias, como las í gneas y las metamó rficas,
bre la naturaleza de los sedimentos y, por consiguiente, sobre| I son acumulaciones de minerales. En las rocas sedimentarias,
las rocas que se forman a partir de ellos. Por ejemplo, el ma- los tres minerales m ás comunes son la arcilla, el cuarzo y la
.
FIG 8-3 terial derivado de una meseta de granito difiere del material calcita, aunque , como veremos más adelante, algunos otros
El medio de esta tranquila laguna cerca
de Lexington, Massachusetts, favorece
erosionado de una planicie de caliza. Adem ás, el tipo de in- f minerales son importantes en ciertas localidades.
el depósito de sedimentos de grano fino , temperismo efectuado influye también en el tipo de sedi- ; Es rara la roca sedimentaria constituida por un solo mine-
principalmente fango. Compárese con mentos que se desarrollan. De esta manera , el intemperismo [ ral, si bien, éste puede predominar. La caliza, por ejemplo,
. -.
la fig 8 4 Foto por Sheldon Judson. quí mico de una masa gran í tica produce arcilla , sales solu- se compone principalmente de calcita, pero aun la caliza m ás
bles, óxidos de hierro y sílice; pero el intemperismo mecánico pura contiene pequeñas cantidades de otros minerales tales
de la misma masa gran í tica produce fragmentos de granito J como arcilla o cuarzo. Los granos de muchas areniscas son
roto y granos del cuarzo original, de feldespatos y de los g. predominantemente cuarzo, pero el material cementante que
minerales ferromagnesianos que integran el granito. : * los une puede ser calcita , dolomita u óxido de hierro. En
SU.
:
M éTODOS DE TRANSPORTE. El agua

en las corrientes y en
los glaciares, en el subsuelo y en las corrientes oceá nicas es| —
¡
¡
general, podemos decir que la mayor parte de las rocas sedi-
mentar ías son mezclas d¡e dos o m ás minerales.
el principal medio de transporte de material de un lugar a
| ARCILLA. En el capitulo 7 se describió cómo el intempe
otro. Los deslizamientos de tierra y otros movimientos impe- nsmo de los silicatos, particularmente los feldespatos, da lu-
-
lidos por la gravedad , desempeñan tambié n su papel , corno | gar al desarrollo de las arcillas; éstas pueden ser incorporadas &
lo hace el viento, pero veremos estos procesos con m ás detalle i a las rocas sedimentarias para formar por ejemplo, un cons \
en los capí tulos del 10 al 15. tituyente importante de la lodolita y de la lutita. El examen
- V <

.
FIG 8 4-
-->
Expuesto al ataque directo del oleaje
del mar, el medio de esta costa acantilada
de California propicia el depósito de arena
PROCESOS DE SEDIMENTACIó N

rial formado por minerales y fragmentos de roca se deposita J
— -
í S:
. El material detr í tico mate |Jí/
- de depósitos marinos antiguos y recientes demuestra que las
artillas caolinita e illita son las m ás comunes en las rocas
sedimentarias y que las montmorillon í ticas son relativamente
,*r x

airiba. Foto por Sheldon Judson.


-
gruesa y grava. Comp árese con la fig. 8 3, cuando su agente de transporte deja de tener la energía sufif| . raras.
'

cíente para seguir desplazá ndolo. Por ejemplo, una corriente i


fluvial que fluye a cierta velocidad posee energía suficiente CUARZO. Otro componente importante de las rocas sedi -
para mover partículas hasta determinado tama ño. Si la co- mentarias es la s í lice, incluyendo el mineral muy com ú n ,
rriente pierde velocidad , también jnerde energía y no es ya I cuarzo, as í como cierto n ú mero de formas tales como la cal -
capaz de transportar todo el material que habí a estado tras- cedonia, el pedernal y el ó palo.
ladando a la má xima velocidad. Las part í culas sólidas, co- El intemperismo mecánico y qu ímico de una roca ígnea,
menzando por las m ás pesadas, empiezan a posarse en | e| a como el granito, deja libres granos individuales de cuarzo
fondo. El efecto es muy parecido al que ocurre cuando ung |*Ue pueden ser incorporados posteriormente a los sedimen-
viento que ha estado llevando arena a través del desierto,g | e .laEstos granos de cuarzo producen las formas detríticas
ts
cesa repentinamente. La pérdida de energí a implica pé rdida s í lice y representan la mayor parte del volumen de la
de velocidad . 10 ca Sedimentaria llamada arenisca . Pero la sílice en solución
El material transportado en solución se deposita de nna| § eh partículas de tama ño coloidal . -
FIG 8 5
el temperismo de una es producida también por Granos de cuarzo de diferentes tamaños y
ñera diferente : por precipitación , un proceso qu ímico qué jl

^ roca ígnea. Esta s í lice puede ser pre-


convierte eri sólido al material disuelto separá ndolo del Hfjj stada o depositada en forma de cuarzo, particularmente
I
i
formas están cementados con hematita.
El fragmento grande de cuarzo tiene unos
12 mm. de largo. Foto por Willard Starks.
f '

110 ROCAS SEDIMENTARIAS como un agente cementante » en ciertas rocas sedimentarias f


lÍLos feldespato s y las micas son abundnm^ ROCAS SEDIMENTARIAS
de grano grueso. La sílice se puede precipitar también| | Sf . En el capitulo 7 vim„s también
otras formas, tales como el ó palo, considerado generalmente i
como una s í lice hidratada ( SiO¿ nFLO ) . El ó palo es ligeSgSl
s«limmtarm
cony,
perismo mecánico relajament
velocida d
erte estos minerales en o ros nuevos
e rá pida En consecuencia ,
mente más suave que el cuarzo verdadero y carece de | con una mica y feldesmrr,
"

í ¿SL“ “ •
es | encontra mos »
tructura cristalina . cuando sido el n
tana, pudo haber 0 maS bie
La sí lice se encuentra igualmente en las rocas sediments¡|
r ías en una forma llamada criptocristalina . Este término ( del I
g
griego kryptos , ‘‘oculto” , y cristalino ) indica que la estructura f
cristalina de este tipo de sílice es tan fina que no se la puede ]
que el qu
cjón en la
í mico
roca .
el que permitiera
°
c men
originalm
^
ent
*e su meorpora"

El hierro producido por el intemperismo qu ímico de los


-
dinerales ferromagnesianos en las rocas ígneas puede ser to-
ver bajo la mayor ía de los microscopios ordinarios. El mi. mado otra vez en nuevos minerales e incorporado en los
croscopio revela , sin embargo, que ciertas sí lices criptocrfc depósitos sedimentarios. Los minerales de hierro que se pre-
talinas tienen un arreglo granular mientras otras lo tienen sentan más frecuentemente en las rocas sedimentarias son la
fibroso. A simple vista, la superficie de la forma granular j .

heñía tita, la goethita y la limonita. Estos minerales predomi-


resulta m ás opaca o mate que la de la forma fibrosa. Entre ! nan en algunos depósitos, pero en la mayor ía de los casos
las variedades granulares o de superficie mate se encuentra | •act úan simplemente como materia colorante o como material
una variedad de calcedonia, el sí lex , generalmente de color| cementante.
oscuro. El sílex se encuentra com ú nmente en ciertas capas I La halita ( NaCl) y el yeso ( CaSO HaO ) son minerales
de caliza por ejemplo en las capas cret á ceas ( chalk beds}|
— ^
que se precipitan de una solució n por la evaporación del
del sur de Inglaterra . El pedernal es semejante al sí lex, pero I
con tendencia al tono claro, y el jaspe es una variedad roja f
agua en la que está n disueltos. La salinidad del agua esto

es, la proporción del material disuelto en el agua determina

de la forma criptocristalina granular. el tipo de mineral que se precipitará. El yeso comienza a
El término general calcedonia se aplica con frecuencia a \ separarse del agua cuando la salinidad ( a 30°C ) alcanza un
los tipos fibrosos de s ílice criptocristalina , que tienen un lus- valor ligeramente superior a 3 veces el normal. Después, cuan-
tre ceroso m ás marcado que las variedades granulares. Al- 1 do la salinidad del agua del mar aumenta a unas 10 veces
gunas veces el t érmino se usa tambié n para describir una| su valor normal, la halita comienza a precipitarse.
variedad especí fica de s ílice criptocristalina transl ú cida , cafe. Las rocas pirocl ásticas, mencionadas en el capí tulo 5, son
El ágata es una forma de sílice abigarrada,, en la que las j rocas sedimentarias compuestas principalmente de fragmen -
bandas de calcedonia alternan con otras de ópalo o de al- tos arrojados por los volcanes. Los fragmentos pueden ser
guna variedad de sílice criptocristalina granular, tal como el §i: piezas grandes que han ca ído cerca del volcán , o ceniza ex -
jaspe. i
i
tremadamente fina que ha sido transportada por el viento y
depositada a cientos de kilómetros del cráter.
CALCITA. El principal constituyente de la roca sedimen ||f
r ía llamada caliza, la calcita ( CaCOa ) , es también el mate f - Finalmente, puede existir materia orgánica en la roca sedi
mentaria. En la roca sedimentaria conocida como carbón, los
-
rial cementante más com ú n en las rocas sedimentarias de! materiales vegetales son casi los únicos componentes. Sin
grano grueso . El calcio se deriva de las rocas í gneas que con- embargo, es más com ú n que la materia orgánica esté muv
tienen minerales cálcicos, tales como la plagioclasa calcica y f diseminada aqu í y allá en los depósitos sedimentarios y en
algunos de los ferromagnesianos. El calcio es transportado j las rocas resultantes.
de la zona de intemperismo como bicarbonato de calcio,!.
Ca ( HCO;i ) ¿, y eventualmente se precipita como calcita, CaC ||| Textura
mediante la intervenció n de plantas, animales o por procesos ]
inorgá nicos. El carbonato se deriva del agua y el bió xido de| La textura concierne al aspecto f ísico general de ufta roca
carbono . vis - al tama ño, forma y arreglo de las partículas que
* la consti -
tuyen. Existen dos tipos principales de textura en las rocas
OTROS MATERIALES EN LAS ROCAS SEDIMENTARIAS. Las aCUUTO|, sedimentarias: la clástica y la no-clástica.
'

laciones de arcilla , cuarzo y calcita , bien solas o en combina


,

dones, responden por casi todo el peque ñ o por ciento


presentan
de|j fc^ TEXTURA CLáSTICA. El término clástico se deriva de la voz
griega que significa “ roto” o “ fragmentado , y de las rocas
pulg

rocas sedimentarias; pero otros materiale s se


mente grandes para formar estratos que han sido formadas de depósitos de mineral y de frag-
cantidades suficiente .
nidos. El mineral dolomita , CaMg ( CC>3 ) 2, por ejemplo, su || | mentos rocosos se dice que tienen textura clástica. La forma FIG 8 7

aparecer íntimamente asociado con la calcita, aunque es me-


y el tama ño de las partículas originales El examen microscó pico revela una secuencia
tienen una influen- de eventos que intervienen en la
nos abundante. La dolomita fue llamada as í en honor de
| »¡ cia directa sobre la naturaleza de la textura resultante. La formación de esta caliza. Las formas
geó logo francés del siglo xvm, Dolomieu. Cuando el min || f roca formada a partir de una capa de grava y arena tiene globulares son f ósiles de afinidades
modernas desconocidas, y se les llama
.
FIG 8-(j
est á presente en grandes cantidade s en una roca , ésta se <#¡ una textura gruesa, como de
manipostería, que es muy dife- cheilosporites. Alrededor de ellas depositaron
A trav és del microscopio se ve que algunas rente de la textura sacaroide de una roca
calizas tienen una textura clástica, como noce tambi é n como dolomita o “ dolom ía” . La dolomita jj dep :
formada por un las algas zonas de calcita blanca , como
halos. Así la mayor parte de los poros fueron
ó
confunde f á cilmente con la calcita , y como está n juntos c0 1 tra sito de granos de arena redondeados y uniformes. Por
#
en este ejemplo de un antiguo depósito rellenos casi completamente con calcita,
.
arrecifal en los Alpes austrí acos frecuencia , es importante distinguirlos. La calcita efervesff$ j ° parte, el proceso de depósito de un sedimento también que creció con un hábito fibroso . Finalmente
Las partí culas individuales incluyen las
libremente en á cido clorh ídrico diluido; la dolomita eferve | afecta la textura de la roca sedimentaria que se desarrolla a
unos cuantos poros remanentes fueron
conchas de animales marinos unicelulares rellenos con una variedad de calcita gruesa
llamados foraminí feros, así como los ce muy lentamente o no efervesce, a menos que esté tdj | Partir de él. Así, el escombro descargado por un glaciar est á
| y clara, representada por las manchas muy
fragmentos de otros organismos marinos y ido por una mezcla confusa de material rocoso quo
i: pelotillas de calcita. Las part ículas están rada o pulverizada, en cuyo caso se acelera la actividad d< constitu oscuras de la parte superior y de la parte
inferior de la fotograf ía. En consecuencia,
fe
1 .
cementadas por calcita ( color oscuro ) mica como consecuencia del aumento de la superfici e | varia desde
ñascos. La
partículas de tama ño coloidal hasta grandes pe - esta caliza representa dos perí odos en los
h Las lí neas negras son también de calcita, contacto. Este es ejemplo del principio general que| |
| roca que se desarrolla a de este depósito que la calcita fue depositada orgánicamente ’ “- - .
''
un
tiene una textura muy diferente de la partir
i

h que rellena las grietas de la roca. y dos perí odos posteriores de depósito
Foto por E . C . Bierwagen. cabeza el “ intemperismo qu í mico” , en el cap í tulo 7. que se origina a partir inorgánico. Foto por E . C . Bierwagen.

i i
:
W
m
112 ROCAS SEDIMENTARIAS de un depósito de arena transportada por el viento, por eje , clásticas se grueso describen como de grano fino, de grano medio ROCAS SEDIMENTARIAS 113

pí o, en la que todas las part í culas son aproximadamente ^ de grano . Una textura de grano grueso tiene granos
0.15 a 0.30 mm. de diámetro. de mas ís de 5 mm de diámetro y una textura de grano fino
.
1 mm . de di á metro.
Las rocas sedimentarias de origen qu ímico pueden mostrar! los tiene de menos de
tambié n una textura clástica. Una roca formada predominar , i
teniente de fragmentos de concha de un depósito bioqu í mico* J Lit í firacíon
tiene textura clástica que es tan f á cil de reconocer como § f Los procesos de litificación convierten a los materiales sin
de la roca formada por depósitos de arena. forman rocas, en roca consolidada , coherente.
Uno de los factores más usados en la clasificación de las I
consolidar, que se deriva de las palabras griega y latina que sig-
El t é rmino
rocas sedimentarias es el tama ño de las part ículas individua, I nifican “ roca ” y “ hacer” , respectivamente. En la siguiente sec-
les. En la práctica expresamos el tamaño de una part ícula ! cion trataremos las diversas maneras como se litifican los
en función de su volumen , peso, o superficie. Cuando habla, depósitos sedimentarios.
mos de “ diá metro” , suponemos que la part ícula es esf érica,
pero es muy raro que cualquier fragmento en una roca sedi- ! CEMENTACIó N. En la cementación , los espacios entre las
TABLA 8 1 - mentar ía sea una esfera verdadera. En geolog ía , el t é rmino ¡ part ículas individuales de un depósito sin consolidar se re-
Escala de Wentworth relativa al tamaño • se refiere simplemente al di á metro que tendrí a una part ícula } llenan con alg ú n agente que los liga . Entre los muchos mi-
de las partí cidas de los sedimentos clásticos nerales que sirven como agentes cementantes, los m ás co-
de forma irregular si fuera una esfera de volumen equiva f
lente. Obviamente, resultar ía muy tardado, si no imposible, t
- munes son la calcita, la dolomita y el cuarzo. Se incluyen
én otros como el óxido de hierro, el ó palo, la calcedonia ,
PARA OBTENER
tratar de determinar el volumen de cada grano de arena o ! tambi y la pirita . Aparentemente, el material cemen-
TAMA Ñ O MAS EQUIVALENTE
de cada guijarro de una roca y convertir esas medidas para j la anhidrita
GRANDE INME -- APROXIMADO
es llevado en solución por el agua que pereda a través
ESCALA DE WENTWORTH DIATO, MULTl EN PULGA - obtener el diá metro apropiado. As í, los di á metros que usamos ¡ tante espacios abiertos entre las part ículas del depósito A
para las part ículas son tan sólo aproximaciones de sus tama 1 de ios
.
TAMA Ñ O FRAGMENTO

Canto
PLIQUE POR DAS

ños reales. No obstante, son lo suficientemente aproximados j


-continuaci ó n alg ú n factor en el nuevo medio hace que el mi-
neral se deposite , y lo que fue primeramente un depósito
rodado para nuestras necesidades. Para describir las part ículas cuyo! consolidar se cementa y forma una roca sedimentaria.
256 mm 10 pulg. tama ño var í a desde grandes cantos rodados hasta minerales f .sin los depósitos de grano grueso, hay
Guijarro 4 En espacios de inter-
de dimensiones microscópicas, se han propuesto varias esca- n relativamente grandes entre las part ículas. Estos de-
64 mm — 2.5 pulg . las. La escala de Wentworth , que se presenta en la tabla 8-1, ñ conexi ó
x China 16
se emplea amplia , aunque no universalmente, por los geólo- 1 pósitos son muy susceptibles a la cementación , porque las
4 mm 5/ 32 pulg . gos de los Estados Unidos y Canadá. N ótese que aunque el í
aguas percolantes se pueden mover a través de ellos con
Granulo 2
té rmino “ arcilla” se emplea en la tabla para designar todas i
suma facilidad . Los depósitos de arena y grava se transfor-
2 mm 5/64 pulg . man por cementación en las rocas sedimentarias arenisca y
las part ículas de menos de 1 / 256 mm. de diá metro, también í conglomerado, respectivamente.
i

Arena 32 \
1/16 mm .0025 pulg. se usa para describir ciertos minerales. Para evitar confusión »
Limo 16 debemos referirnos siempre al “ tama ño de arcilla ” , o al “ mi- COMPACCIóN Y DESECACIóN. En un depósito clástico de gra -
> .06 mm neral arcilla” , a menos que el contexto no deje lugar a dudas f no fino, con part ículas de tama ño de limo y arcilla , los espa-
,

1/ 256 mm PH
.00015 pulg. Puesto que la determinación del tama ño de las partículas I cios porosos son generalmente tan pequeñ os que el agua no
Arcilla .004 mm
requiere el uso de equipo especial, el procedimiento normal- J puede circular libremente a través de ellos. Por ello es muy
Modificada seg ún C. K. Wentworth, “ A Scale of mente se lleva a cabo solamente en el laboratorio. Al exami- :: poco el material cementante que se abre camino entre las
partículas. Sin embargo, los depósitos de este tipo se litifican
f

Grade and Class Terms for Clastic Sediments” , nar ejemplares en el campo, por lo com ú n basta con una esti-
/. Geol , XXX ( 1922), 381. mación aproximada, basada en un examen cuidadoso. por otros dos procesos : compacci ón y desecación .
i En la compacci ón, el ‘espacio poroso entre los granos in-
das por procesos qu í micos, tienen una textura no-clastica en
la que los granos est án entrelazados. Estas rocas tienen casi la ^
TEXTURA NO CLáSTICA . Algunas rocas sedimentarias forri | dividuales se reduce gradualmente por la presió n de los sedi
montos superyacentes o por presiones resultantes de movi-
miemos de k Ticrra Los depósitos gruesos, de arena y grava
>

misma apariencia que las rocas ígneas de textura cristalina/ sufren alguna compacción , pero los de grano fino de limo \
-

En realidad , la mayor ía de las rocas sedimentarias con tet ó y arcilla responden con mucha mayor
rapidez. A medida que
tura no clástica tienen una estructura cristalina , si bien algiK|/ las part í culas individuales se comprimen , se reduce el espesor
ñ as de ellas, tales como el Opalo, no la tienen. life del depósito y aumenta su coherencia. Se calcula que los de
Los cristales minerales que se precipitan de una solución, ; ; pósitos de part ícldas del tama ño de arc¡naj sepultados a pro--
-

acuosa son, por lo com ú n, de tama ño muy peque ño. A cau?| > fundidades de 1,000 metros, han sido compactados en alrede-
de que el fluido en el que se forman tiene muy baja densi j dor d @() por ciento de su volumen original ,
dad , usualmente se asientan con rapidez y se acumulan en| En ^la desecación, es forzada a salir el agua que original-
el fondo como lodo. Com ú nmente, bajo cl peso de sedimentos , «tente Uenaba los espacios porosos de los depósitos de arcilla
adicionales, el lodo se compacta mas y mas. Después de esto|
el tama ño de los cristales individuales puede comenzar a cre
,
-
y j¡mo asentados En a|gunos casos esto cs cI _
resultado di
| recto de la compacción ; pero la desecación también tiene
cer. Su crecimiento puede ser provocado por el aumento « ¡ lugar cuando un depósito queda expuesto al aire y el agua
presión, dando lugar a que los granos favorablemente oriefl $e evapora
*
^
.
tados crezcan a expensas de los vecinos menos favorablemcn *
, .
te orientados. O bien , los cristales pueden crecer a medid11 ; m:^ IZACION. La cristalización de ciertos depósitos qui-
que se les suma materia mineral de la contenida en las soto i . .'
.es
’ en 51 misma , una forma de litificación. La cristaliza -
^
ciones atrapadas en el lodo original. En cualquier caso| ,| UrVe también para endurecer los depósitos asentados por
á nicos de sedimentación. Por ejemplo, dentro de
nTOc mec
roca resultante está formada de cristales, entrelazados, y p*}i
senta una textura similar a la de las rocas ígneas cristalina ¡ 5 eP J Pueden cristalizar nuevos minerales, o los cris-
e os minerales existentes pueden aumentar de tama ñ o.
De acuerdo con el tama ño de los cristales, las texturas \ f&

l
i
i
Pi
: 114 ROCAS SEDIMENTARIAS Algunas veces los nuevos minerales son producidos por rea< >ión entre el conglomerado, que es de grano
intermedia ROCAS SEMMENTARXAS 115

, y la lodolita , que es de grano fino. Puesto que el


>

::
ciones qu í micas entre materiales coloidales amorfos en lodos
de grano fino. Todavía no se sabe bien cómo y cu á ndo
ISieso granos var ía de una arenisca a otra, al hablar
t ma ño de los
rren estas reacciones; pero el hecho de que se hayan formaff¡ ¿e ellas, se dice arenisca de grano grueso, de grano medio
cristales nuevos despu és de la sedimentación inicial del | < j¡ de grano fino.
pósito, arroja m ás luz a medida que se hacen estudios dl Jf ¡ V
. Cón mucha frecuencia, pero no siempre, los granos de una
Hades de las rocas sedimentarias. M ás a ú n, parece claro ÉSi
esta cristalización promueve el proceso de litificación, par lí
arenisca está n constituidos por el mineral cuarzo. Si los mi-
, la are-
rales predominantes son el cuarzo y el feldespato
ticularmente en los sedimentos m ás finos. ñ isca se llama
arcosa , palabra francesa que se aplica a la roca
í:
formada por la consolidaci , , , del
ón de los materiales .derivados
TIPOS DE ROCAS SEDIMENTARIAS r intemperismo mecá nico de un granito. Otra variedad de are-
nisca, llamada grauvaca, se caracteriza por su dureza y
su
Clasificación
color oscuro y por tener granos angulares de cuarzo , feldes -
Habiendo examinado algunos de los factores implicados pato y peque ñ os fragmentos de roca en una matriz de par -
la formación de las rocas sedimentarias, estamos en ihejod t ículas de tama ñ o de arcilla.
situación de considerar una clasificación para esta familia de
rocas. La clasificación que se presenta en la tabla 8-2 repre.
LODOLITA Y LUTITA. Las rocas detrí ticas de grano fino com -
puestas de part ículas de tama ñ o de arcilla y de limo ( menos !
SUS
de 1/ 16 de mm. de diá metro) son llamadas lodolita o lutita.
Vx
senta ú nicamente uno de los muchos esquemas posibles, pero
resultará muy adecuada a nuestros fines. Nótese que existen i
IfltifSlif
.
F1G 8-8 Las lodolitas son rocas de grano fino con aspecto macizo o mmm
Un conglomerado es una grava litificada, — —
dos grupos principales el detrí tico y el qu í mico , basados
en el origen de las rocas, y que la categor ía qu í mica se suU
de bloque, en tanto que las lutitas, también de grano fino,
compuesta de guijarros redondeados , como se se. parten en lajas laminadas m ás o menos paralelas a la es-
ve en este ejemplo. Los guijarros más
grandes tienen unos 5 centí metros de largo . divide después en inorgá nica y bioqu í mica. Todas las rocasf tratificación . Las partículas de estas rocas son tan peque ñas
.
Foto por G . K Gilbert, U S Geol Survey. .. . detr í ticas tienen textura cl á stica , en tanto que las químicas
pueden tenerla cl ástica o no-cl ástica . Nosotros usaremos| ^ que es dif ícil determinar la composición mineral precisa de
I la lodolita y la lutita . Sabemos, sin embargo, que contienen
i
tama ñ o de las partículas para subdividir las rocas detríticas no sólo minerales arcillosos, sino tambié n part í culas del ta -
m y la composición para subdividir las rocas qu ímicas. ma ñ o de arcilla o de limo, de cuarzo, feldespato, calcita y
% A
, ¿r dolomita , para mencionar sólo unos cuantos.
I,
*
C. YÍY
Rocas sedimentarias detrí ticas
ÜH Rocas qu ímicas
CONGLOMERADO. Un conglomerado es una roca detr ítica|
.í :!: i CALIZA . La caliza es una roca sedimentaria formada prin -

f J Ás
constituida por fragmentos más o menos redondeados, de los!
cuales una proporción apreciable son del tama ño de gránutó g cipalmente del mineral calcita , CaCOj, depositado bien por
, s !y i
fe". '
( 2 a 4 mm . de diámetro ) , o más grandes. Si los fragmentos! procesos orgánicos o por procesos inorgá nicos. La mayoría
son más angulares que redondeados, la roca se llama brechá¡ de las calizas tienen una textura clástica , pero las texturas
'

- -
FIG. 810
V •

ti
Otro tipo de conglomerado es la tilita, roca formada por los ¡ no-clásticas, particularmente la cristalina, son comunes. Capas alternantes de arenisca y conglomerado
materiales depositados directamente por el hielo de glaciarJ Las calizas formadas bioqu í micamente son creadas por la que buzan hacia tierra en los acantilados de
m acción de plantas y animales que extraen carbonato de calcio Lobos State Park , cerca de Carmel,
( ver el cap í tulo 13 ) . Las part ículas grandes de un congloj California. Foto por Sheldon Judson.
.
FIG 8-9 merado son , por lo com ú n, fragmentos de roca , y las part ícu¡ « del agua en que viven. El carbonato de calcio puede ser
La brecha es una grava litificada que las más finas son generalmente minerales derivados de rocasp: incorporado al esqueleto del organismo o precipitarse direc-
contiene muchos fragmentos angulares. preexistentes ( ver las figs. 8-8 y 8-9 ) . tamente. En cualquier caso, cuando el organismo muere, deja
Este ejemplar es del oriente de Nevada. una cantidad de carbonato de calcio y, con el transcurso de
Los cuadros del fondo tienen 5 cm. de lado . ARENISCA. La arenisca est á formada por la consolidació n! un largo período de tiempo, se pueden formar gruesos depó-
Ejemplar del Museo de Historia Natural
de la Universidad de Princeton . de granos individuales del tama ñ o de la arena ( de 1/ 16 mro| sitos de este material. Los arrecifes antiguos y modernos son
Foto pur Willard Starks . a 2 mm . de di á metro ) . La arenisca ocupa, entonces, una po| *

ejemplos bien conocidos de tales acumulaciones. Los “ cons- \


tructores” m ás importantes de los arrecifes modernos son las
TABLA 8-2 algas, los moluscos, los corales y los animales unicelulares
Clasificación ele rocas sedimentarias .
\

i/ — los mismos animales cuyos ancestros construyeron los arre-



cifes de los mares del pasado los arrecifes, ahora antiguos y
profundamente sepultados, que constituyen con frecuencia
o me EX TEXTURA
TAMA ÑO DE PARTICULA O
COMPOSICIÓ N NOMBRE DE LA ROCA
valiosos depósitos de petróleo.
La creta ( en inglés chalk ) , palabra derivada del latín
Granulo o mayor Conglomerado cak, ‘car, est á formada en parte de calcita de origen bio-
quí mico, en la forma de esqueletos o fragmentos de esque-
Detr í tico Cl ástica Arena ARENISCA letos de plantas y animales oceá nicos microscópicos. Estos
Limo y arcilla LODOLITA Y LUTITA restos orgá nicos se encuentran mezclados con depósitos de -
calcita de grano fino, que pueden ser de origen inorgá nico o
Calcita , CaCOg Caliza ü loqu ímico. Un tipo de caliza m ás gruesa , compuesta de res-
i1 -. . %ɮgfc
Dolomita , CaMg(C03)2 Dolomita tos orgá nicos, es la coquina, palabra derivada del espa ñol u
O
i concha", y se caracteriza por la acumulación de fragmentos
Inorg á nico Halita , NaCI Sal f
grandes de conchas. FIG. 8- 11
i
O La caliza de origen inorgá nico est á formada por calcita Una capa maciza de arenisca cubre estratos
Clástica y no Clástica -
Yeso , CaS04 2 H20 Yeso
Precipitada a partir de una solución por procesos inorgá nicos. más delgados de arenisca que alternan con
capas lutí ticas, cerca de Wiley Wyoming .
Bioqu í mico Calcita , CaC03 CALIZA Alguna calcita se precipita del agua dulce de los ríos, nía -
3

Foto por Woodruff , U .S . Geol. Survey .


Restos vegetales Carbón I ;

i:
m
Im 11 < > ROCAS SEDIMENTARIAS nantiales y grutas, si bien la cantidad total de roca
formal . je ]a formación Castille que tiene un espesor m áximo de
, ROCAS SEDIMENTARIAS 117
así, es insignificante.. Cuando las rocas calcicas sufren inte® C 1,200 metros. En el centro del estado de Nueva York
perismo qu í mico se produce bicarbonato de calcio, Ca ( HC03) asi
m gruesos depósitos de sal de roca, y en el centro del de 100
en solució n . Si el agua se evapora en cantidad suficientJgB itfchigan
• i'
^ -
caPas de sa de roca Y Yes0 Algunos depósitos
si la temperatura se eleva o disminuye la presión, se precij f eVaporí ticos se explotan por su contenido mineral, y en cier-
i í

r-

^
calcita de esta solució n . Por ejemplo, la mayor parte del j[É ( á reas, particularmente en los estados de la costa del Gol-
venino y de las estalactitas y estalagmitas, se forman en J f0aS los depósitos de sal han empujado hacia la superficie, para 75
— Lutita,
arenisca y

^
cavernas por la evaporació n de agua que lleva carbonato ! formar domos de sal que contienen importantes reservas co- caliza, 99%
ealcio en solució n . La t u f a ( de la palabra italiana que sig® tercíales de petróleo ( ver el cap í tulo 22 ) .
fica “ roca suave” ) , es una caliza porosa y esponjosa, que se 5
CABBÓ N. El carbón es una roca compuesta de materia com -
i r
forma por la precipitación de calcita del agua de los ríos| 1 bustible derivada de la descomposición parcial de plantas. í I T
I
manantiales. I podemos considerar al carbón como una roca sedimentaria
50

Aun cuando los geó logos entienden los procesos morgá«¡. i bioqu ímicamente, aunque algunos geó logos prefie-
eos por medio de los cuales se precipita caliza del agua dulce, i formada que es una roca metam ó
pensar rfica, porque pasa a tra -
no est á n en cambio seguros de la importancia de estos pro. ; ren de varias etapas ( ver “ Antracita” , en el
vé s cap í tulo 18 ) . Todas las
cesos en la precipitación a partir del agua de mar; incluso proceso de la formación de carbón se inicia con una 25
algunos observadores dudan sobre si dichos procesos operan : El dem á s rocas
ón de restos de plantas en un pantano. Esta acumu - sedimentarias,< 1%
del todo. En el fondo de los océanos modernos y en las rocas iicumulaci ón se conoce como turba, un depósito
formadas en los mares del pasado encontramos, sin embargo, laci , en el cual las estructuras vegetalescaf é, suave, es-
ponjoso son f áciles de
peque ños granos esferoidales llamados oolitas , de tama ñ o de i ,
econocer . El tiempo, junto con la presión producida por se - O =
n
arena y a menudo compuestas de calcita. Se cree que estos¡ , ,]tamiento profundo y algunas veces por
granos se formaron por la precipitación inorgánica del carM ‘norteza, transforma gradualmente la materia movimientos de la .
FIG 8 13 *

bonato de calcio del agua de mar. El té rmino oolita viene |¿n. Durante este proceso el tanto por ciento á nica en car-
org La lutita , la arenisca y la caliza forman
,
de la palabra griega que significa “ huevo” , ya que una acumu. ; menta a medida que los hidrocarburos vol á tilesdey carbono au-
alrededor del 99 por ciento de las
rocas sedimentarias . Las restantes rocas
lació n de oolitas se parece a una hueva de pescado. Las sec- : cxpuIsados del depósito. Los carbones se el agua son sedimentarias representan solo el l por ciento .
ciones a través de las oolitas indican que muchas de éstas, (]0 con el tanto por ciento de carbono que
clasifican de acuer-
i!
i contienen . La tur-
i íí • aunque no todas , han crecido alrededor de un grano mineral |)a, con la menor cantidad de carbono, es
el grado m ás bajo; 75
;! .v. i2 o de un pequeño fragmento de concha que act ú a como nú. siguen ja lignita o carbón caf é, el carbó n
eleo. Algunas calizas está n formadas principalmente de ooli- y finalmente la antracita o carbón duro, el de mayoro suave bituminoso
tas. Una de éstas , muy usada en la edificación , es la llamada nido de carbono, conte-
i FIG. 8- 12 Lutita ..
i
• >
Afloramiento de capas casi horizontales caliza de Indiana o espergenita . 46%
de la lutita Pierre de edad cret ácica ( per í odo 50
J
DOLOMITA. Al examinar el mineral dolomita , CaMg ( CC>3 )V Abundancia relativa de las rocas sedimentarias ¥
que terminó hace unos 65 millones de a ños ) -
en la Reservació n India de Fort Totten, en mencionamos que, cuando se presenta en concentraciones su- { La arenisca, la lodolita , la Arenisca
i
lutita y la caliza constituyen al - 32%/
el centro -oriente de Dakota del No He . ficientemente grandes, forma una roca llamada también do- rededor del 99 por ciento de todas
Las astillas de lutita en pequeñas lajas lonñ ta o dolom ía. El origen de la dolomita -tanto el mineral i De éstas, la lodolita y la lutita son las rocas sedimentarias Caliza
i

paralelas a la estratificació n, son una las más abundantes - la 22 %)


$ caracterí stica conocida. como fisiUdad . como la roca- está todav ía en discusión . Algunos geólogos caliza es la menos abundante. 25
Los planos de fractura ( aproximadamente han sostenido que gran parte de la dolomita se precipita di- estimaciones de la abundancia
Aunque se han hecho varias i
. : de cada tipo la observación
D en ángulos rectos con la estratificaci ó n )
y la fisilidad dan al afloramiento un aspecto rectamente de! agua de mar, pero el hecho que no se sepa de las rocas expuestas en los
de estar formado por bloques . La pala tiene que se está formando dolomita en los . mares modernos b \ lita y la lutita representan continentes sugiere que la lodo- ‘JT ,
aproximadamente el 46 por ciento
aproximadamente 75 cm . de largo . Foto por llevado a muchos investigadores a la conclusion de que la| del total, la arenisca el 32! por 0
Saul Aronow, U . S . Geol . Survey .
dolomita no se precipita directamente. La mayor parte de las ,; ciento ( ver las figs. 8-13 y 8 14 )ciento y la caliza ' el 22 por
rocas dolom íticas se forman probablemente a partir de caliza ¡
- . Fia 8-14
mediante el reemplazainiento de parte del calcio por magnesio. : CARACTERISTICAS DE LAS ROCAS SEDIMENTARIAS Entre la lutita, la arenisca y la caliza,
! la primera es, relativamente, la más
EVAPORTTAS. Una evaporita es una roca sedimentaria com- : abundante, y la caliza la menos cuantiosa .
puesta de minerales precipitados de una solución después
Mencionamos ya que la estratificación , o disposición de las Datos de C . K . Leith y W . J . Mead ,
. rocas sedimentarias en capas, es su rasgo m ás Metamorphic Geology ( Nueva York: Holt ,
í
la evaporación de! líquido en el que estaban disueltos. La , Ahora veremos de cerca
- característico Rinehart and Winston, Inc ,7 1915 ), p . 60 .
este detalle, junto con otras carac-
sd de roca ( compuesta del mineral balita NaCl ) Y e l ¡ teriacas de las rocas sedimentarias, incluyendo las grietas
( compuesto de! mineral del mismo nombre, CaSO ILU ) ; de desecació ,
^
son las evaporitas m ás abundantes. La anhidrita ( del griego!las geodas,
n las rizaduras, los nodulos, las concreciones,
los f ósiles y el color
anhydros, “ sin agua ” ) , es una evaporita compuesta del mine j *

ral del mismo nombre, que es simplemente, el yeso sin $| Estratificació n


agua , CaSOi . I capas
La mayor parte de Jos depósitos de evaporitas parecen \ o estratos de rocas sedimentarias están separados
haber sido precipitados del agua del mar, de acuerdo con I planos de estratificación paralelos, a lo
largo de los cuales
una secuencia definida . Los minerales menos solubles son j j rocas tienden a separarse o romperse. El espesor variable
primeros en separarse de la solució n. As í, el yeso y la anfii * capas en una roca sedimentar ía dada , refleja la diver-
drita, menos solubles ( pie la halita, se depositan primero. a de condiciones que prevalecían
cuando cada depósito
que es m ás soluble. ^eJempIo
^
Después, según avanza la evaporación, se precipita la halita»> ® sedimentado. En general, cada plano de estratificación
& erm nac on de un deposito y el
Los m ás grandes depósitos de evaporitas se encuentran en
Por * *
* ^ principio de otro.
, imaginemos la bah ía de un océano dentro de
I
los Estados Unidos, en Texas y Nuevo México. Aqu í el yeso,;! c ^ -
ios ríos llevan normalmente limo fino de la tierra
la anhidrita y la sal de roca forman m ás del 90 por ciento ercana Este limo se asienta para formar una capa de lodo.
-teses.
'

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i -
í

kL
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WOc-r - '

: vy
c-
depósito tenga la apariencia de una secci ón
t
na
^HI
ROCAS SEDIMENTARIAS
herficie del de
* Ü a travé un gran panal. Puede venir, eventualmen-
11 s
°rK depósito y sepultar el primero. Si los depósitos se
-
i': C Corriente
mm
íi

tarde, se puede conservar exactamente la forma r \ i ... <<


>

durante millones de a ñ os. Después, cuando la


Turbulencia
*1 X
repara a lo largo del plano de estratificación entre
r jos depósitos, se encontrarán las grietas tal como eran
.
los ¿
cU‘ lo
se formaron , aportando evidencias de que el depó-
y V Vi

ginal sufrió inundación y desecación alternativamente. Etapa de erosió n


sl oVí
u. , ; i
'
-A *

V
*
. rX X M / ‘
£ é n las
se conservan en las rocas sedimentarias
as rfzaduras que condiciones que prevalecían cuando un
<
Indican tambi dado fue depositado originalmente. Por ejemplo,
:; i
S
.|aS rizaduras son simétricas, con bordes agudos o ligera -
mente redondeados , separados por depresiones
. seguros ,
redondeadas
f
í , n ís suavemente , estamos casi de que se formaron por
.
t

^
( movimiento
de vaiv

dones se llaman rizaduras


,
.
é n del

rizaduras
agua

son
, tal como
de una costa fuera de la zona de rompiente. Estas ondula -
, do oscilaci
sucede a lo largo
ó. n ,( ver la fig. 8-19 ) . Si ,
.
é tricas, cabe suponer
Etapa de relleno .

por otra parte


i
las asim
i

que fueron formadas por el aire o el agua que se mov ían,


.. .;.v.y y
W ,
V.v.

más o menos continuamente, en una dirección . Estas ondula-


dones se llaman rizaduras de corriente.
¡ir.".MM
V
¡II
- -
V /

i
Nodulos, concreciones y geodas .
i- Muchas rocas sedimentarias contienen estructuras formadas
i
Etapa de truncamiento
i
FIG. 8 15 Ahora, las lluvias torrenciales o la fusión de la nieve pueden solamente después de que el sedimento original fue deposi - .
FIG 8- 17
ñ Arenisca estratificada de edad misisí pica hacer que los ríos crezcan repentinamente y levanten mate I fado. Entre éstas se encuentran los nodulos, las concreciones
*
Secuencia en la formación de estratos
i:
( que terminó hace unos 290 millones de años )
a lo largo de Beaver Creek Canyon rial más grueso, tal como arena , del lecho del r ío. Este ma f y las geodas.
* inclinados por la “ limpia” y relleno alternados
en las monta ñas Big Belt de Montana , . terial ser á transportado y vaciado de golpe en la bah ía. AH! Un nodulo es un cuerpo irregular, de superficie abultada , .
de una corriente Primero una corriente
; i. .
Las capas de roca son prácticamente formado por materia mineral cuya composici ón difiere de la turbulenta limpia una depresión de los
Li se asienta en el fondo y cubre el limo depositado previa *
depósitos sin consolidar Al decrecer la .
horizontales y est án separadas una de otra de la roca sedimentaria en la cual fue formado. Generalmente
por planos de estratificación . Foto por mente. El plano de contacto entre el lodo y la arena repre * velocidad del agua, la corriente comienza a
V1
5 Walcott, U S . Geol. Survey . . senta un plano de estratificaci n.ó Si posteriormente el limo yace paralelo a los planos de estratificación de la roca enea- llenar la depresión con capas inclinadas.
Redibujaao con permiso de Robert R .
y la arena se litifiean y convierten en lutita y arenisca, res * jonante y en ocasiones algunos nodulos adyacentes se unen Schrock, Sequence in Layered Rocks
FIG 8-16 . pectivamente, el plano de estratificació n persiste en la roca| para formar una capa continua. Los nodulos tienen unos 30 ( Nueva York : McGraw Hill -
Estratificación inclinada en una arenisca Book Company , ¡948 )> p . 280 .
¡: pobremente cementada . Advi értanse las capas sedimentaria. De hecho, marca un plano de debilidad a lo cent ímetros en promedio a lo largo de su dimensión mayor.
f
largo del cual la roca tiende a romperse.
:
horizontales separadas , por otras más gruesas
i La sílice, en la forma de calcedonia o pedernal, es el prin-
en las que la estratificaci ón está inclinada Aun cuando los sedimentos son depositados normalmente | cipal componente de estos cuerpos. Por lo com ú n se les en-
hacia la derecha . El martillo da idea
de la escala. Foto por David A. De Vries. en capas horizontales, algunos se forman a ciertos á ngulos j euentra en la caliza o la dolomita . Se cree que la mayor ía .
FIG 8 18 -

- .**
» • con relaci ó n al horizonte. Por ejemx> lo, las capas depositadas de los n ódulos se formaran
cuando la sí lice sustituyó algunos Patrón poligonal de las grietas que se forman
!:
i
.
a},- -,
'
r/ L sobre la superficie de las dunas de arena está n inclinadas materiales del depósito original; sin embargo, otros pueden en el lodo como resultado de la desecación
- v
( ver “ Depositación” en el cap í tulo 14 ) , y as í sucede con las estar formados de s ílice depositada al mismo tiempo que las
de sedimentos modernos de grano fino
en un lago- playa en Nevada La naca ja de .
capas que se forman en los deltas. Un tipo especial de estra * capas principales se sedimentaron. bolsillo de la fotograf ía da idea de la
tificación inclinada es el creado por el vaciado y relleno! Una concreción .es una concentración local del material \ .
escala Foto por William C . Bradley.
m alternante del lecho de un r í o. Si la velocidad de la corriente cementante que ha litificado un depósito, para convertirlo
roca sedimentaria.

: AL
r* aumenta en alg ú n punto a lo largo de su curso, barre, pO
así decirlo, la arena y grava del fondo, y se la lleva . Pos
riormente , si la velocidad decrece, la depresión se llena otj|
|
|
|
í /
^.
f .xfb as concreciones var ían en tama ño desde una fracció n de
|r cent ímetro hasta uno o m ás metros en su dimensión má xima ,
vez con sedimentos que tienden a depositarse en c a p a s m a y o ría tienen forma esf é rica o de disco, aunque al-
-

s

di ñ adas ( ver las figs. 8-16 y 8-17). | |- &l*znasn adoptan formas fantásticas y complejas. Por alguna
X gj

. ¿C "
*
Grietas de desecación y rizaduras
I ^
> cuando el material cementante penetra en el sedimento
; un consolidar, tiende a concentrarse alrededor de un pun -
Las rizaduras son las peque ñ as ondas de arena que se des *: as tral com ú n o a lo largo de una l í nea central com ú n ,
0
*

-
^
arrollan com ú npiente sobre la superficie de una duna de are ! ... Partículas de la concreción resultante se cementan m ás
na , a lo largo de una playa , o en el í ondo de una corriente 1 demente que las de la roca que las rodea. El material
. - *
>•
IX; mm t

Las grietas de desecació n son comunes en la superficie seca ¡ Cementgnte, por lo com ú n, consiste en calcita , dolomita, oxi-
de! lodo que queda expuesto cuando bajan las aguas de «n j jai° de hierro o sí lice, es decir, los mismos materiales cemen-
r ío. Con frecuencia estos rasgos quedan preservados en h ! es clue encontramos en las rocas sedimentarias.
m roca sólida y nos proporcionan indicios de la historia de geodas, que adoptan la forma de ojo m ás que las cori-
V

-
t
-
í.\:
m .
t f t ‘
*- •

ii
i' fl
la roca .
Las grietas de desecaci ó n aparecen cuando un dep ó sito
de limo o de arcilla se seca y se encoge ( ver la fig. 8-18 ) . Las ced
Pericas ndones
,
y los nódulos, son estructuras huecas, toscamente
que varían en diá metro desde unos cuantos cent
rwos a más de 30 ( ver fig. 8-20 ) . Una capa externa de calí--
°n¡a está revestida interiormente con cristales que se pro-
í
r:
í.-
i? grietas delimitan á reas burdamente poligonales, haciendo q^e
ít
í
i r : .
i í:
Wh' . * - Y .“ * •f
0m
-
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"
••


••

A
:
ÍL

120 ROCAS SEDIMENTARIAS yectan hacia el centro del hueco. Los cristales, a menudo
i ROCAS SEDIMENTARIAS 121
formados perfectamente, suelen ser de cuarzo, aunque tarn li §¡Lg
bien se han encontrado cristales de calcita y dolomita y, m ás ¡
* ¿
! m
raramente, de otros minerales. Las geodas se encuentran fre. | í
i
cuentemente en la caliza, pero pueden hallarse también en 1
la Iutita. $ fe
ti
¿Cómo se foi ma una geoda? Primeramente se desarrolla
*

9
\ £ m ü
una cavidad llena de agua en un depósito sedimentario, pro { ij
bablemente como resultado de la descomposición de alguna - m ti w. > 3
él
mm
m
planta o animal sepultado en los sedimentos. En cuanto el| || ¡ V .'

depósito comienza a consolidarse en roca sedimentaria, se for f *


r?
Ha É É
i m
1 <

3i
FIG. 8-21


¡ an *. m Esta laja de caliza se distingue por la
ma alrededor del agua una pared de sílice de consistencia| | j| *

SBfl r T impresión de un gran número de braquió podos


gelatinosa , aislándose del material circundante. Con el paso i m mm f ósiles, cierto tipo de animales marinos.
del tiempo puede entrar agua dulce en los sedimentos. El
agua del interior de la cavidad tiene una concentración de i i
íF m

e «
¡i La escala está dada por los cuadros del
fondo, que tienen 5 cent í metros de lado .
sal mayor que la de fuera. Con el fin de igualar las concen i
traciones, se opera una lenta mezcla de ambos l íquidos a tra|
- !
WÉ®
¡
"7 m Y
Ejemplar del Museo de Historia Natural
de la Universidad de Princeton .
Foto por Willard Starks.
| i \ \
vés de la pared de s ílice o membrana que los separa . Este §¡
proceso de mezcla es lo que se llama osmosis. Mientras la da, ya se tratara de un mineral o alguna forma dif ícil de ex- . -
FIG 8 22
Algunas rocas sedimentarias est án formadas
acción osm ótica contin ú a, se ejerce presión hacia el exterior,1\ plicar. Todav ía se la usa ocasionalmente en ese sentido, como de partículas extremadamente finas Esta
de la roca circundante. La cavidad original se expande pau j en la expresión combustible f ósil ( ver el capitulo 22 ) . Hoy .
-
latinamente, hasta que la concentración salina de los líquidos I d ía el té rmino f ósil generalmente significa cualquier eviden -
foto , tomada a través del microscopio
electr ónico, muestra la estructura de una
de dentro y de fuera se equilibran. En este punto se detiene v i cia directa de la vida del pasado — por ejemplo, los huesos de
caliza de edad paleocénica de Zumaya , Espa ñ a
Está amplificada unas 10 , .
FIG. 8-19 la osmosis, cesa la presión hacia fuera y deja de crecer la |¡ un dinosaurio las conchas de una antigua almeja , las impre- Las lí neas geométricas representan 000 veces.
cocolithos
Rizaduras de oscilación en una laja cavidad. A continuación se seca la s ílice de la pared interior| , ¡ siones o huellas de un animal extinto, o la delicada impre- entrelazados en lá minas escalonadas de
de arenisca. La naturaleza simétrica de las calcita que son desarrollados por ciertos
n
:
ondulaciones indica que la corriente se moví a cristaliza, para formar calcedonia , se contrae y se quiebra. | § j sión de una hoja ( ver la fig. 8-21 ) . animales flagelados unicelulares.
alternativamente hacia adelante y hacia
atrás, más que continuamente en una
Si posteriormente', se abren camino al dep ósito algunas 11 Por Ioas,general los f ósiles se encuentran en las rocas sedi- Foto por S . Honjo.
aguas mineralizadas, pueden filtrarse a través de las grietas mentarí aunque a veces aparecen en rocas ígneas o meta-
dirección. Foto por Willard Starks.
de la pared de calcedonia , donde se precipitan los minerales 5 módicas. Son m ás abundantes en la lodolita , la Iutita y la
:

.
FIG 8-20 y los cristales comienzan a crecer en el interior , hacia el cen t|i - Pero también se les halla en arenisca , dolomita y con-
Dos geodas rotas, para mostrar su estructura tro. Finalmente, tenemos una geoda revestida de cristales i glomerado. Los f ósiles constituyen casi todo el volumen de
i

interna. La capa oscura exterior -


enclavada en la roca que la envuelve. Nótese que los crista I ciertas rocas, tales como la coquina y las calizas formadas por
de calcedonia, está revestida con cristales de
cuarzo , proyectados hacia el centro de la les de una geoda crecen hacia el interior, en tanto que los £í los arrecifes antiguos.
cavidad . Estas estructuras se encuentran de una concreció n crecen hada fuera. Los restos de plantas y animales se destruyen completa
-
generalmente en la caliza, donde, al parecer , 1 mente si est á n expuestos en la superficie del terreno, pero
se forman por la modificación
y agrandamiento de un hueco original. Fósiles | ;
§! sise encuentran de alguna manera protegidos de las fuerzas
Ejemplar del Museo Geoló gico de la t t
La palabra / ,
.
. , . , . , , „, .
frósilt ( derivada del lat í n fodere, desenterrar* *) J
, _
se| f^
# tactivas, pueden llegar a incorporarse a un depósito sedi-
Universidad de Harvard. | mentario donde se conservar n por millones de a ños. Por
aplicaba originalmente a cualquier cosa que era desenterra jJ ejemplo, en el agua tranquila ádel
Foto por Walter R. Fleischer. - océano los restos de estre-
| Has de mar, caracoles y peces pueden
\ ser sepultados por los
: segmentos que lentamente se asientan
\
í en el fondo. Si tales
t sedimentos se litifican
i. posteriormente, los restos se preservan
como f ósiles que nos indican la clase de vida que
existía
} cuan(k J s
sedimentos fueron depositados.
°
m
HRHM9 m m
H \i a
7
ua v

^
^^
s es se Preservan también en depósitos asentados en
Innumerables restos de animales terrestres, tanto
grandesícomo peque ños,
m yW ma
'

han sido extra ídos de las capas for-


M '11 <Jas en lagos ya extinguidos, en planicies

^
de inundación y
15 « litaos
! E
H historia detallada
del desarrollo de la vida, como la
If los f ósiles, es
histórica, y no tenemos
propiamente una parte de la geología
tiempo de tratarla aquí, pero en el
m pítulo 9 veremos que los f ósiles son sumamente ú tiles para

i
^
I ? subdivisión del
de la columna geolótiempo
gica.
geológico y para la construcción

sedimentarias
.V¡££:fí Í,;.
^ V. V;: .

i
^ °°
É li
lbifar
examinamo
a tro
a a un
s ej ambiente de depó
ad sobre un área extensa,
sito que existe en un tiem
advertimos que difiere de un
ambiente de agua dulce de un rio cam
*

ambiente de agua salobre a medida que el río se


/
-
-
océano. En el océano mismo, prevalecen condicio
i
-
*v

Arena erosionada del I


acantilado de arenisca judio de las rocas sedimentarias y en las condiciones que
6
ROCAS SEDIMENTARIAS 12a
Corriente que vjnan las rocas metam órficas ( ver el capítulo 18 ) . Gene-
transporta lodo
: :V' °
lmente no se usa el concepto al referirse a las rocas ígneas, I
I
• >v
í
aunlicuando n0 hay razones válidas para no hacerlo. I r
un ejemplo específico de facies. La figura Formació n ^ LZT
Consideremos Caliza r T
muestra una l í nea de costa donde los ríos procedentes I
I ^|v ausente i
I
de tierra desaguan en una laguna separada del mar abierto sm LZ2
XJ EZH
i i
or una barra de arena. Los limos finos y las arcillas vaciadas I
I I
de golpe en las aguas tranquilas de la laguna se asientan en Lutita M 7 1
el fondo formando una capa de lodo. Al mismo tiempo, las mi 1
I E 1 I
I I I I I I I

Ite: de . una laguna ^V^i'vvfb^


las aguas tránq ü itá fill' we* *
Depósito d ó atena / arrastf á da
^
por las olas iy : corrientes : fe M}/

*
m
>'7 :
;
olas erosionan arena gruesa de una punta cercana, fuera de
la laguna . Las olas y las corrientes transportan esta arena
y la depositan al pie de la barra de arena como una capa
arenosa, en el lado del mar. De esta manera, se tienen am -
m I
I I I
I I
1
I
l
I
7
1 1
bientes distintos dentro y fuera de la laguna ; en consecuen- L r I
i 1
oía los depósitos que están sediment á ndose simultá neamente rn7 .

H
i rzn
I
. I
nes marinas. Pero aun aqu í el ambiente marino cambia, poi jff son diferentes. N ó tese que el lodo y la arena grad ú an una en
— I
f

FIG . 8-23
Caliza z t

I
Diagrama que ilustra un cambio de jacios ejemplo, de aguas someras a aguas profundas; y al cambiar j la otra , es decir, se interdigitan a lo largo de la barra are- n r I
sedimentaria. Los lodos de grano fino el medio, cambia tambi é n la naturaleza de los sedimentos | nosa . Ahora si estos depósitos se consolidan para convertirse T1
i
se depositan en una laguna cercana a la costa;
una barra de arena los separa de los que se depositan . Los depósitos en un medio presentan ca f -J .
en roca, quedan despu és expuestos en la superficie. En este i. L
i r
depósitos de arena que están más allá racter ísticas diferentes de las que muestran los depósitos se 1 caso, encontraríamos finalmente una capa de lutita que gra ~
*
Caliza arenosa
y limosa -?
1 r
de la costa . En este caso la arena ha sido
±

derivada de un acantilado y transportada dimentados al mismo tiempo en otro ambiente. A este cambio —
diia a arenisca esto es, una facies sedimentaria está gra- ¿Hit I
-
i -
T
f T1
1 T
i

por las olas y corrientes marinas. en la “ apariencia” de los sedimentos es a lo que se le llama § duando a otra. 1
T
, TT
1

un cambio en la facies sedimentaria ; la palabra facies se de- Sin embargo , el cuadro no siempre es tan simple. La figura T 1
T
I

i T .
riva de la voz latina que significa “ aspecto” o “ forma ” . 8 24 muestra la distribución de sedimentos costa afuera del
*
T r rt
I

Podemos definir las facies sedimentaria como una acumula - sur de California, donde los sedimentos recientes varían de
FIG . 8-24 , pasando por lodo arenoso a lodo, y constituyendo en
Variaciones en ¡as facies de los sedimentos ci ó n de depósitos que muestran características especí ficas y I arena Caliza
algunos lugares depósitos calcáreos. Donde el fondo del mar lut ítica
modernos costa afuera del sur de California . que grad ú a lateralmente otras acumulaciones sedimentarias
es rocoso , ha habido poca o ninguna sedimentación reciente.
Seg ú n Revelle y Shepard, en Recent Marine
Sediments, Am ., A.vec. Petroleum
formadas al mismo tiempo, pero que exhiben características Si estos sedimentos llegaran a litificarse, resultaría una roca
diferentes. El concepto de facies se usa ampliamente en el FIG. 8 -25
Geol ; ( 19391 V 246 . sedimentaria que variaría de arenisca a lutita arenosa , des- Variación de facies de sedimentos
pu és a lutita y finalmente a caliza. antiguos comprendidos en la formación
Los depósitos sedimentarios antiguos presentan exactamen- Maquoketa en Illinois.
Según E . P. DuBoiSy Illinois Geol . Survey ,
te esta clase de variación en facies. La figura 8-25 representa Report of Investigations 2Vp 105 (I 945j, p. 10.

Í -- S la distribución de los tipos de roca identificados en la parte
media de la formación Maquoketa en Illinois. Advié rtase que
los tipos incluyen caliza , lutita, lutita calcá rea y una lutita
calcárea que contiene algo de arena .

Color de las rocas sedimentarias


\

En todo el oeste y el suroeste de los Estados Unidos, los


acantilados desnudos y los ca ñones de paredes casi vertica-
les, constituyen una brillante exhibición de la gran variedad \
de colores que presentan las rocas sedimentarias. El Gran
\I
/ Ca ñón del r ío Colorado, en Arizona , est á labrado en rocas
| 0uya gama de colores va del gris, al p ú rpura y el rojo, al caf é,
m ante y verde. El Ca ñón de Bryce, en el sur de Utah, mués-
tm rocas de un delicado tinte rosado, y el Desierto Pintado
( fainted Desert ), más al sur, en Arizona, presenta una am
í
-
plia serie de colores, incluyendo el rojo, gris, p ú rpura y rosado.
La mayor ía de los colores de las rocas sedimentarias se
debe a los óxidos de hierro. La hematita ( Fe.¿Oá), por ejem-
plo, comunica a las rocas un color rojo o rosado, y la limonita
0 la goethita
producen tonos de amarillo y caf é. Algunos de
i s tonos verdes, ei p rpura y el negro
í °Por el: ú pueden ser causados
hierro, aunque no se sabe exactamente en qué forma.
* ara colorear una roca só lo se necesita una cantidad muy
Pequeñ a de óxido de hierro. De hecho, pocas rocas sedi
mentarias contienen más de un 6 por ciento de hierro, y la
-
mayor ía contiene mucho menos.
Cuando está presente la materia orgánica, puede contribuir
anibién a imprimir color a las rocas sedimentarias, particu
I
i
-
í.
\
J
5': -
-'i :
' :'
í:
124 ROCAS SEDIMENTARIAS lamiente del gris al negro. Generalmente, pero no siempre,81
cuanto mayor es el contenido de materia orgá nica , m ás oscura|
es la roca .
j
El tama ño de las part ículas individuales de una roca in-
fluye también en el color, o al menos en la intensidad de éste. 1
Por ejemplo, las rocas cl ásticas de grano fino son, por lo co rf
mun , algo m ás oscuras que las de grano grueso de la misma| | .
-
composición mineral ógica .

RESUMEN
Roca s seclii nCN la rí as. I
? Ii si
: i. :
Cubren el 75 por ciento de la superficie terrestre.
Representan el 5 por ciento de los 15 Km. exteriores de la cor- Üi
i 8S
teza de la Tierra.
Origen del material .
Sedimentos detr í ticos desgastados de las masas terrestres.
Sedimentos qu í micos precipitados a partir de soluciones.
;
£
&
í
l
ls«
mm
mm
i
Depósitos •se dime nt arios. l
Var í an de acuerdo con la fuente del material, con las formas ®1
de transporte y con los m é todos de depósito.
í
El tiempo geológico
Composición . i*
'

Arcillas, cuarzo y calcita son los minerales m ás importantes. S

La mayor ía de las rocas sedimentarias son mezcla de dos o más I


minerales. EN EL CAPITULO 1 hicimos hincapié en la vastedad del TIEMPO ABSOLUTO
tiempo geológico y enfatizamos que, con el propósito de com -
Textura. del todo los procesos f ísicos de la geología , debe-
Tamaño, forma y arreglo de las partículas. prender RADIACTIVIDAD
.
i'ig
Clástica y no-cl ástica ( principalmente cristalina ) . r
íamos tener constantemente en el pensamiento esta enorme
SEDIMENTACIO N Y TIEMPO ABSOLUTO
Litificación . extensión de tiempo. En este cap í tulo estudiaremos algunos
r.
Cementación, compacción y desecación, y cristalizació n. de los procedimientos de medició n del tiempo geológico y la TIEMPO RELATIVO
Tipos de rocas sedimentarias. i : manera en que ha sido elaborada su escala .
I Podemos pensar en el tiempo geológico de dos maneras : LEY DE SUPERPOSICION
Las rocas detr í ticas tienen textura clástica e incluyen conglome- f
rado, arenisca, lodolita y lutita. relativa y absoluta . El tiempo relativo descubre si sobrevino
CORRELACION DE ROCAS SEDIMENTARIA S
Las rocas qu ímicas tienen, ya sea textura clástica o no-clastica , un evento en la historia de la Tierra antes o despu és que otro,
e incluyen caliza, dolomita, sal de roca, yeso, anhidrita, cal- haciendo caso omiso de los a ñ os. El tiempo absoluto mide LA COLUMNA GEOLOGICA
cedonia , pedernal y carbó n. el evento geológico, nos dice si éste tuvo lugar hace unos
Abundancia relativa. m cuantos miles de añ os, hace mil millones de años, o en al - LA ESCALA DEL TIEMPO GEOLOGICO
La lodolita y la lutita son las rocas m ás abundantes; les sigue la ití guna fecha m ás lejana a ú n en la historia de la Tierra . FECHAS ABSOLUTAS EN LA ESCALA DEL
arenisca y, por ultimo, la caliza. El tiempo relativo y el absoluto en la historia de la Tierra
Estratificación . tienen sus contrapartes en la historia humana. Al reconstruir TIEMPO GEOLOGICO
- :r
i Es el rasgo m ás caracter ístico de las rocas sedimentarias. la historia de la Tierra , podemos intentar saber si alg ú n even
Facies sedimentaria. ío, tal como una erupció n volcánica, tuvo -
Una acumulación de depósitos con caracter ísticas especificas, que lugar antes o des -
pu és de otro suceso, como una elevación del nivel
grad ú a lateralmente en otros depósitos sedimentarios con ca- v có mo estos dos eventos está n relacionados
del mar
racter ísticas diferentes. en el tiempo con
un tercer suceso, quizá un episodio en la formació
Color. 7 -
as. De la misma manera, tratamos de establecer la posiñ--
n de mo
Los óxidos de hierro constituyen la materia colorante m ás
portante.
**!; /

!
ü
%^

^
' G n dativa de los sucesos en el tiempo
respecto de la his-
humana. Al estudiar la historia de los Estados Unidos,

BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Pettijohn, F. J., Sedimentary Rocks ( 2* ed. ) . Nueva York: Harper
6c Row, Publishers, 1957.
'
r I
^
ejemplo, es importante conocer que la revoluci
u a guerra entre los estados, y que el l í mite ón precedió
prendida entre estos dos eventos.
entre Canadá
X los Estados Unidos fue establecido en alguna época com
-
Por supuesto, algunas veces, tanto en la historia de la Tie
Shrock , Robert R., Sequence in Layered Rocks. Nueva York gg
|| * ra como en la historia humana , los eventos -
blecer únicamente en términos relativos. Sin embargo esta -
McGraw-Hill Book Company, 1948. se pueden
Williams, Howel, Francis J . Turner y Charles M. Gilbert, Pe - i ros registros llegan a ser cada vez más precisos , mies-
.
trography San Francisco: W. H. Freeman and Co., 1954. l que situamos los eventos en a medida
un verdadero calendario crono-
lógico. Si no
conociésemos la fecha del tratado de límites
entre los Estados Unidos y Canad á, -sabiendo sólo que
fue
£* —
* > entre his dos guerras la colocarí amos entre 1783 y
bl. Desde luego, los registros histó
ricos nos dan la fecha
Verdadera , 1846.
Naturalmente, desearíamos poder precisar la fecha en que
rmm
• 1/
^cedieron determinados eventos geológicos, pero esto ha
125
m
am
mil
i -
EL TIEMPO GEOLOGICO sido imposible, y la exactitud lograda en la determinación (ÉH relación dedeplomo -200 a uranio-238. Esta relación depende

EL TIEMPO GEOLOGICO 127
fechas de la historia humana al menos de la que est á escrijl del tiempo desintegraci ón transcurrido. Entonces sabremos
i

ta posiblemente nunca será alcanzada en lo que a la |
logia se refiere. Aun la fecha
g¡§ %f
apro teóricamente la edad de un mineral de uranio determinando,
-238 est á n presentes. Así, la
as í , podemos determinar
mada de muchos sucesos geológicos. Aunque puedan carecer
de la precisión de las fechas de la historia humana recientÉI
i-

^ Cuá nto plomo- 206 y cu á nto uranio


relación de plomo a uranio señ ala un índice de la edad del
es posible que tengan un orden de magnitud correcto. Podjgl
mineral.
Una de las suposiciones básicas hechas al aplicar la radiac-
mos decir ( jue los dinosaurios se extinguieron hace unos ®¡ tividad a la determinaci ón de edad es que las leyes que go-
millones de a ñ os y que hace aproximadamente 11,000 a ños %t biernan la velocidad de desintegraci ón han permanecido cons-
iniciaron su retirada de Nueva Inglaterra y del á rea que tantes por per í odos de tiempo increíblemente largos, pero es
bordea a los Grandes Lagos, los últimos glaciares contineip j asombroso descubrir hasta qué grado es válida esta suposi-
tales . I ción. Ea geologí a aporta un fragmento de evidencia confir-
TIEMPO ABSOLUTO
matoria en la forma de los halos pleocroicos ( '‘halos multi-
colores” ) . Estas son peque ñas zonas esf éricas concéntricas de
. - Nosotros, habitantes de la Tierra, usamos dos unidades de f material coloreado u oscuro de no más de 7 milésimas de mi-
FIG 9 1
Las áreas oscuras de este ejemplar procedente
de Graftony New Hampshire, están
tiempo básicas : 1 ) el d ía, que es el intervalo requerido por
nuestro globo ( en la época presente ) para dar una revota f

l í metro de di á metro el espesor de una hoja de papel or-
dinario- que se forma alrededor de las inclusiones de ma-
.
constituidas por el mineral uraní fero gummita
Compáresele con la fig . 9 - 2 , Ejemplar ci ón completa sobre su eje y 2 ) el a ñ o , que
querido por la Tierra para completar un circuito alrededor I
es el tiempo -re f feriales radiactivos como en la biotita y en algunos otros
minerales. Si tal esfera se desliza hacia el centro, las seccio-
del Museo de Historia Natural de la
Universidad de Princeton. del Sol. En geología, sin embargo, el problema consiste en 1 nes resultantes muestran los halos pleocroicos como anillos.
Foto por Willard Starks. determinar cu á ntas de estas unidades de tiempo transcurrid [ Cada anillo es una región en la que las part ículas alfa emi-
ron en el oscuro pasado cuando no exist í a quien los contara | tirlas por el mineral radiactivo, vienen a descansar y a ionizar
y registrara. Las velocidades de desintegraci ó n de los mine - el material anfitrión. Los efectos se parecen a los que ejerce
rales radiactivos nos proporcionan las pistas m á s valiosas I la luz sobre una película fotográfica.
para la soluci ón de este problema. í La energía que posee una part ícula alfa depende del ele-
i

mento que la libere y de la etapa de desintegración en la
Radiactividad que la partícula fue emitida. Los halos pleocroicos tienen
Los n ú cleos de ciertos elementos emiten partículas espontá- 1 radios que corresponden a la energía de las part ículas alfa del
neamente, y al hacerlo producen nuevos elementos. Este pro- J presente. Aparentemente, la energía de una partícula alfa es
hoy d ía la misma de hace cientos de millones de a ños. Este
ceso es lo que se llama radiactividad . A principios del siglo significa que las constantes fundamentales de la f ísica
sugirieron los investigadores que los minerales que contienen f hecho
elementos radiactivos pod ían ser empleados para determinar ¡ nuclear que gobiernan la trayectoria de las part ículas alfa
la edad de otros minerales en términos de tiempo absoluto <
n ó han cambiado .
( ver las figs. 9-1 y 9-2 ) . ? Por supuesto , esta evidencia no prueba explícitamente que ‘

Tomemos un solo elemento radiactivo para ejemplificar la velocidad de descomposici ón haya sido siempre la misma;
pero si las leyes que gobiernan la energía de las partí culas no
cómo opera este mé todo. Independientemente del elemento f
que usemos, debemos saber qu é productos resultan de su f han cambiado , es razonable suponer que las leyes afines que
gobiernan la velocidad de descomposición tambié n han con-
descomposición radiactiva. Escojamos el uranio-238, 92 Ü f , f
23 í

tinuado inalteradas.
del que se sabe que produce helio y plomo, «¿ Pb 20*1, como i; « i

productos finales. Sabemos, también, la velocidad a la que ; El uranio -238 no es el único elemento utilizable para deter-

el uranio-238 se descompone. Hasta donde podemos deter ! minaf Ia dad de las rocas , hay otros. Pero la idea b ásica es
no la afecta ning ú n I ía misma,° cualquiera que sea el elemento escogido. Si des-
minarlo, esta velocidad es constante y
agente qu í mico o f ísico conocido. La velocidad de descerní- cubrimos un mineral que contiene uno o más elementos ra- \
( met í vos,
estaremos capacitados ( después de hacer un aná li-
-
posición de este elemento radiactivo se expresa en t é rminos
m
de lo que llamamos su media vida -el tiempo requerido poy / cluin
se
)ormóapropiado
ico
el
) para determinar cuá ntos a ñ os hace
. Si el mineral se formo al mismo
* '-v>
;

la mitad de los n ú cleos de una muestra de ese elemento | , p 3 ff * mineral


tempo que la en la
desintegrarse. La inedia vida del uranio - 238 es de 4.56 X W | roca
mi«eial nos dará tambié n la edad de la roca
que se le encuentra, la edad del
anos, lo que significa que si comenzamos con una onza (fej
uranio-238, despu és de 4,560 millones de a ñ os sólo habr| á| Lo m étodos para determinar la edad por medio de la ra -
?
mitad de una onza. La historia de una onza de uranio- 23| S actividad han producido literalmente centenares de fechas
paia eventos de la historia de la Tierra y
puede ser registrada como sigue : constantemente se
I dispone de nuevos datos. A mediados de 1960, las rocas de
92LT
3á RESTANTE|
|
jj cterto numero de localidades resultaron tener aproximada -
82Pb
EDAD 206 FORMADO “

( onzas ) ( onzas ) I5: «tente 3,300 millones de a ños de antigü edad


( en millones de a ños ) | . Las relaciones
100 013 .985 I I ~e ^mpo demuestran que existen rocas m ás antiguas todavía.
L000 .116 .825 i n granito de unos 3,200 millones de a ños de Pretoria, Africa . -
FIG 9 2
del mismo ejemplar de la fig. 9-1 .
Fotograf í a
3 000 [306
,
.646 if\ ¿ Sur > contiene intrusiones de cuarcita, indicació n positiva
ue existían rocas sedimentarias m ás antiguas antes de la En esta foto ha sido colocado el ejemplar
íl

Macmillan Company, 1929), p. 144.


.
* Sir James Jeans, The Universe Around Us
rT A T7 /( M . Th
I fi tofr
^ •
Nueva York | intrusión del erroniln To priori
,
. °el Sranito; La edad exacta de la -
, A rr
^ Tierra • ,,
misma está
sobre una placa fotográ fica. A medida
que el uranio y algunos de los productos
radiactivos que de él se derivan ,
uuayia indeterminada, pero convergen algunas l íneas de evi- se descomponí an, la placa qued ó expuesta
Si se miran con todo cuidado estas cifras, podrá aprecia || e anos
para sugerir una edad de alrededor de 4,500 millones
.
.
a la emisión de part ículas Las áreas
blancas se ñalan la localización de los
que en cualquier instante durante este proceso hay una |
f"
n "
minerales uraní feros.
í i<

LL
-Ad V*'

EL TIEMPO GEOLOGICO Asi, la ciencia moderna ha justificado plenamente las | s; a


»
ue revela la edad del mineral y, en conse - EL TIEMPO GEOLOGICO 129

¿y
posiciones de hace unos 150 anos sobre que el tiempo gfiQ, ! "reloj
logico es vasto y que dentro de la historia de la Tierra | cuencia, *
tiempo de sobra para los lentos procesos que aconipagail § posici
g
^
jo radiactivo SQn el argón
,
LQS productos finales de la dcscom.
e calcio.
piroclásticas est á n compuestas principalmente o
proezas o hechos prodigiosos . É- >;SÍrS . alidad de ceniza volcá nica . La biotita contenida en
. vilif :
La mayor parte de los métodos para la determinación en S U ‘
ff ,
]Uye potasio radiactivo, lo que proporciona un
edad mediante la radiactividad no se puede usar para defini. § estas rou S inc minaj. a edad de la bioti{a

fechas de eventos historico-geologicos recientes es deSl tried10
eventos acaecidos hace menos de 2 millones de a ñ os. El | t
í
u
.
r0ca misma‘
a veces > ]a de

¡ ^
tasio radiactivo es una excepción y ha sido usado con buer
resultados en algunos casos. Para los eventos geológicos
recientes sólo hay un elemento radiactivo que ha sido u$ü ^
mili
!f
encación y tiempo absoluto
Otro medio de establecer
climentarios consiste en
ec as absolutas en los estratos se-
determinar la velocidad de su de -
cón verdadero é xito, y éste es el isótopo radiactivo del
bón, el carbón- 14 , 6C . Este isótopo sólo se puede utiK|
14

en material orgá nico que tiene 50,000 a ñ os o menos ( v*


¡ f pósito.
¡ _
Ciertas rocas sedimentarias presentan una. sucesión de ca -
-
fig. 9 3 ) . J as laminadas muy delgadas. Vanas señales de evidencia
'
k

El m étodo de carbón -14, desarrollado por primera vez en sugieren que, al menos en algunos casos, cada una de estas
. -
FIG 9 3 la Universidad de Chicago por Willard F. Libby, act ú a cort ó
*I
capas representa un ano de depósito; asi contando las capas, FIG 9 5 . -
Este fragmento de tronco de abeto fue parte
del árbol de un bosque sepultado t
en Two Creeks, Wisconsin. —
veces llamados rayos cósmicos bombardean nitrógeno en

sigue. Cuando los neutrones del espacio exterior algunas í podemos determinar el tiempo que debió transcurrir para
114ue se depositara
la roca.
La lutita Green River de Wyoming , está
compuesta de delgadas capas anuales .
Las determinaciones de carbón-14
de la madera del bosque indican que
atmósfera externa , sacan , por el choque, un prot ón del n úcleo Desafortunadamente sólo en algunos lugares, tales como Puesto que cada escalón de este bloque tiene
100 capas de alto, todo el bloque representa
los árboles murieron nace unos 11 ,350 del nitrógeno, formando asi el carbón -14. « los pa íses escandinavos, nos ha sido posible relacionar este 700 años de sedimentación En el escal ón .
años, estableciendo así la fecha de la invasi ón S I tipo de información con nuestro calendario moderno. El geó-
I grande del lado izquierdo del bloque se ve
del hielo . La cuadrí cula ae 5 cm. da idea neutrón ' :M •

f |0g0 suizo barón de Geer contó los depósitos anuales o la - una parte de un pez f ósil El recuento de .
.
de la escala Foto por Willard Starks . v
J minaciones que se formaron en lagos glaciares ya extinguidos.
las capas indica que el pez murió 471 a ños
después de la formación de la capa más baja.
TN 14

/ \ 14 Estas laminaciones, llamadas varvas o varves ( ver la fig. 9-4 Ejemplar del Museo de Historia Natural
de la Universidad de Princeton.
i;
protón GC í y el capítulo 13 ) nos permiten reunir algunos de los eventos Foto por Willard Starks.
de los ú ltimos 20, 000 a ñ os m ás o menos, en los
El carbón-14 se combina con el oxí geno, para formar un j geológicos
i I
pa íses que rodean al mar Báltico.
bi óxido de carbono especial, C14 Oa, que circula en la atmós í - En otros lugares se han encontrado secuencias de sedimen- FIG. 9-6
fera .y alcanza
.
. la. superficie
eventualmentfc de la Tierra , donde sf
-
i


. ., . . tos laminados mucho m ás largas; éstas nos dicen sólo la Ion Sección amplificada de la lutita Green River,
¡; í
"
es absorbido por la matená viviente Se n i
ha encontrado i
que| itud total del tiempo durante el cual tuvo lugar la sedimen- que muestra, muy aumentada, la naturaleza
.
-
constante Su abundancia es independiente de la longitud, ! ,
a distribución del carbon 14 alrededor del mundo es casi j tacj¿n pero no cuánto tiempo hace que sucedió en tiempo
uto Un ejemplo manifiesto de secuencia de tiempo ab
— -
estratificada de la roca El ejemplar
representa un tiempo de , unos 100 a ños
en un pedazo de roca de unos 10 mm.
latitud , altitud y tipo de habitat o ambiente de la materia I Sabso de espesor A esta velocidad de acumulación, .
>

í: 0|ut0 está registrado en las lutitas Green River de Wyoming un metro de lutita Green River representa
viviente. Existe, entonces, una pequeña cantidad de carbón-14 { ( ver figs. 9-5, 9 6 ) . Aqu í cada capa , interpretada como un
l:

— -
en toda materia viviente, y cuando el organismo ya sea| depósito anual, tiene menos de .178 mm. de grueso, y el es-
aproximadamente 10,000 años.
Ejemplar del Museo de Historia Natural

vegetal o animal muere, su provisión de carbón -14 no es, i pesor total de las capas es 790 metros. En consecuencia, estas
desde luego, abastecida nuevamente por los procesos vitales. J iutitas representan aproximadamente 4.5 millones de a ños.
de la Universidad de Princeton.
Foto por Fred Anderegg.
En vez de esto, el carbón -14, con una media vida de unos ! I

«5,600 a ñ os, comienza a cambiar a 7 N 14 espontá nea y regresiva


;v.
! TIEMPO RELATIVO
*

mente. Cuanto más tiempo haya transcurrido desde la muer j


V
'
i

'c i i

te del organismo, menor ser á la cantidad que retenga de car í Antes de que los geólogos supieran cómo determinar el tiem
- - ..V,
; .
v-x.’

bón -14. As í, cuando encontramos carbón-14 en un pedazo del po . absoluto, descubrieron ellos mismos aspectos de la historia - •
= ' ''
r*:: '
- A *í • '!/
Ú
->

madera o en un hueso carbonoso, comparando la cantidad “ e la T> a que les convencieron de la enorme longitud del
\
|
que en él se encuentre con la abundancia moderna universal, j tlemP geológico. AI situar tales eventos en orden cronológi
° -
podemos deducir el tiempo que ha transcurrido desde q® : / ,se encontraron con que estaban subdividiendo el tiempo •t
* - ’
• l!
V -i.

el material dejó de tomar C »02 -esto es, desde que el org¿J ologico sobre una base relativa, usando ciertas marcas
^
5,

& indicar el tiempo relativo. Es probable que al revisar


V
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V,
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VI* »*>

nismo mu ño.
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1
Par
un periódico o una revista, se haya enterado el lector del
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u .b.: .. .
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I descubrimiento de un dinosaurio que vivió hace 100 millones. -



La radiactividad y las rocas sedimentarias '

*** - '

**** ’ « jm
de a ños, durante el período Cret ácico, o del desarrollo de ..
V -

Hasta hace poco, los minerales radiactivos aprovechables para j un nuevo camp( )
i ' iví j

trolero en estratos formados hace 280 c. -


‘ rv, '

fechar eventos geológicos eran buscados principalmente e» í millones de a ños, en el período Pcnsilvánico. “ Cret á cico” y
las rocas í gneas; estas eran generalmente, las menas del uí jl "Pensilvá nico” son términos usados por los geólogos para
’ •i

..V.
. - "• ' •
'

M 0 • L
- « *'

nio y del torio. Aun hoy d ía el mayor volumen de rocas


| | designar ciertas unidades de tiempo geológico relativo. En
chadas radiactivamente son de origen í gneo. Sin embargo, i esta sección miraremos cómo se han establecido tales unida
desarrollo de nuevas técnicas, particularmente el uso de PA oes y sugerido fechas absolutas para ellas , - {: .
* - .-n
tasio radiactivo, ha extendido el método de determinación f E1 tiempo geol6gico rclativo ha sido determinado, en gran
. -
FIG 9 4 :
•* ’¡ r .

Varvas del lago glaciar de Hackensack , de edad a algunas de las rocas sedimentarias . í Parte, por la posición relativa de las rocas sedimentarias. Re -
ó. Al '
v. fii

. .. : . '

- A- , -
en el norte de New Jersey. Se cree que cada Algunas areniscas, y con menor frecuencia las lutitas, c | cueréese que una capa determinada de roca sedimentaria :
I
í . ^ .y . . .v- v* 1'
'

II par de capas oscuras y claras representa


un año de sedimentaci ón en el antiguo lago.
.
tienen glauconita, un silicato similar a la biotita La glauco - -
representa cierta cantidad de tiempo el tiempo que tardó

*
-i * **. r** '** r.:-
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/ A

í
N ótese lo variable del espesor de las varvas. mta, formada en ciertos ambientes marinos cuando se dep»| et depósito original en acumularse. AI arreglar J *
T
I varias rocas ;•

¡

V
.
í sitan las capas sedimentarias, contiene potasio radiactivo, otf sedimentarias
.
f* *

Foto por Paid MacClintock .


i
en su secuencia cronol ó gica apropiada -
esta -
\ A .*; . ..* *
'
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i
i : i • Ay ]
f :i
I 4C
% jjy v - '
J / - ' f* • e -.
T ' r* • 1

-M
EL TIEMPO GEOLOGICO 131
130 EL TIEMPO GEOLOGICO
- Él á rea conveniente, debemos juntar o integrar la
níldaS en un
r,

pi
« . -
FIG 9 7
Pozo

1 — i cia de rocas de localidad en
gir o relacionar la secuencia de
localidad. Este proceso
un lugar con la de otro,
J§8®
Caliza
i*
S: - Diagrama que indica los datos que se deben
usar para cori' elacionar las rocas sedimentarias
de un acantilado marino ( derecha )
con las de un valle fluvial ( centro )
y con las encontradas en una perforación
Arenisca
Lutria
Carb ó n :
Lutita
"
srr

i
iiii
m
¿>
'

1 aue se llama
°
thia <lue si8
nifica “
correlaci
) untar
ón, palabra tomada
” > in ás ‘ relacionar '.

POR CARACTER íSTICAS FíSICAS


de la voz la-

. Cuando las ro-


c0RRELACIÓ jsr
?

. -
( izquierda ) (Ver fig . 9 8 ), Conglomerado
Lutita' : £ cas sedimentarias muestran caracter í sticas distintivas bastante
amplia á rea geográfica, podemos reía-
til listantes sobre unasecuencias de capas de roca de diferentes
,
r algunas veces
Ül l
C1
locaJidades. Las
figuras 9 -7 y 9- 8 ilustran sobre esto. En ellas
-
una serie de rocas sedimentarias expuestas en un
Iii
bi- Pozo
fit

I: acantilado marino ; la m á s alta y consecuentemente la más


Yv i - \[ \
una arenisca . Debajo de la arenisca encontramos
& 'oven es
.
FIG 9 8 - rimero una lutita , después una capa de carbón , luego m ás
lutita, que se extiende por debajo del nivel de la playa mo-
La similitud de la litologia y la secuencia ~ rS2 m
Hill de las capas de las tres diferentes localidades
.
que aparecen en la fig 9-7 sugieren
ü m derna Podemos seguir estas capas por alguna distancia a lo
m la correlación de las capas de roca
.
m *

largo del frente del acantilado. ¿Pero cómo se las relaciona


que se muestra en este diagrama zT-3- - - con otras rocas que est á n m ás tierra adentro?
;V lo largo del borde de un ca ñón a la izquierda del acan-
Á
mos, en efecto, colocando las unidades de tiempo en su pro- tilado, vemos que afloran calizas. ¿Son éstas m ás antiguas o
pió orden . El primer paso para construir una escala de tiempo \ más jóvenes que la arenisca del frente del cantil? Descendien-
relativo consiste, entonces, en arreglar las rocas sedimentarias { do por las paredes del ca ñón, llegamos a una capa de arenisca
en su orden apropiado. muy parecida a la del cantil. Si se trata de la misma, entonces
la caliza debe ser más joven, puesto que está encima, La
La ley de superposición
> v- única dificultad estriba en que no tenemos la certeza de que
m i.

El principio básico empleado para determinar si una roca { las dos capas de arenisca sean la misma . Proseguimos hacia
sedimentaria es m ás antigua que otra es muy simple, y se le I ahajo, y encontramos algunas capas de lutita muy parecidas
I i®
liUvi r conoce como la ley de superposición. lie aqu í un ejemplo: I a las que está n en el acantilado, debajo de la arenisca. Para
- \^
"

un depósito de lodo sedimentado este a ñ o en, digamos, el j entonces confiamos en que la arenisca y la lutita del ca ñón son
|
;
li Golfo de México, descansar á sobre la cima de una capa que | las mismas capas de arenisca y la lutita superior del acanti-
fue depositada el a ño pasado. El depósito del a ño pasado j lado marino; pero debemos admitir la posibilidad de que
descansa , a su vez, sobre depósitos sucesivamente m ás anti- \ estemos tratando con rocas diferentes.
guos, que se extienden hacia abajo dentro del tiempo, mien- f Al buscar datos adicionales, encontramos un nuevo pozo
en perforación, cuya barrena está cortando la misma caliza
i tras haya estado efectu ándose la sedimentación en el Golfo.
Si pudié ramos hacer un corte a través de estos depósitos! ,!
¡
que vimos en las paredes del ca ñó n . A medida que la barrena
li tendríamos a la vista un registro cronológico con los más j; penetra
¡ una capa deuna
lutita
- ,
a mayor profundidad , encuentra arenisca, después
luego capa de carbón, m ás lutita y a continuación
ill
i
m

í
antiguos en el fondo y los más jó venes en la cima. Esta se|
cuencia podr í a ilustrar la ley de superposición : en una serie-
suspenda
conglomerado
finalmente en
, antes de que la perforació n se
) otra capa de lutita . Esta secuencia
.
de rocas sedimentarias que no haya sido volcada, la capa más
alta es siempre la más joven y la capa más baja es siempre j es una réplica de la que observamos en el acantilado y revela,
la más antigua. t adem ás, una caliza, un conglomerado y una lutita subya-
A primera vista , éste es un principio absurdamente simple. ! centes, que no habí amos visto antes. Encontramos ahora jus-
Por ejemplo, en un acantilado de rocas sedimentarias, en el tificada la correlación de la arenisca del acantilado con la \
que una capa descansa sobre la cima de la otra, es perfecta- del ca ñó n y la del pozo : la caliza es la roca m ás joven en el
ásv área; el conglomerado y la lutita inferior son las rocas más
mente claro que la m ás antigua est á en la base y la m
joven en la cima. Podemos determinar r á pidamente la edad / antiguas. Esta correlaci ón se presenta en la fig. 9-8.
relativa de cualquier capa del acantilado en relación a cuaV f Muchas formaciones sedimentarias se correlacionan de esta
quier otra capa . Sin embargo, la dificultad estriba en el hecho ¡ manera , especialmente cuando las características f ísicas son
de que han sido depositadas decenas de miles de metros de nuestros ú nicos medios de correlació n ; pero a medida que ex-
roca sedimentar ía desconocida durante el tiempo que tiene i
tendemos ésta sobre á reas cada vez m ás amplias, los carac-
la Tierra de existir. Y no hay un solo acantilado, ni existe j teres f ísicos son más dif íciles de utilizar. Obviamente, es
ningú n lugar o á rea donde todas estas rocas estén expuestas| imposible usar los caracteres f ísicos para determinar la edad
a nuestra vista. Las rocas de un lugar pueden ser más anti j -
relativa de dos secuencias de rocas estratificadas en, diga-
guas, o más jóvenes, o de la misma edad que las de algán j mos, Inglaterra y el oriente de los Estados Unidos. Afortu - -
FIG. 9 9

r
otro sitio. El problema consiste en encontrar cómo encajan j nadamente contamos con otro mé todo de correlació n un
las rocas de todo el mundo en alguna clase de escala relativa J mé todo que implica el uso de f ósiles.
— William Smith ( 1769-1839 ), ingeniero civil
brit ánico, desexibri ó quet una misma capa de
i roca, por lo común, contiene el mismo
del tiempo. i
CORRELACIó N- POR FóSILES. A fines del siglo XVIII y princi - conjunto de f ósiles, mientras que las rocas de
\ encima y debajo de esa capa contienen
mi pios del xix , un topógrafo e ingeniero civil inglés llamado conjuntos fosilí feros diferentes.
Correlación de rocas sedimentarias William Reproducido de Birth and Development of
i Smith ( 1769-1839 ) qued ó impresionado por la rela -
the Geological Sciences ( 1954 ),
Puesto que no podemos hallar rocas sedimentarias que & íj ción entre los estratos de roca y el éxito de varios proyectos de F . D . Adams, con permiso de
si 1
presenten todo el tiempo de la Tierra perfectamente orde '

Je ingeniería particularmente la construcción de canales. Al Dover Publications, Inc., Nueva York .

f:
i -j -
-
ÉL TIEMPO GEOLOGICO investigar los estratos de roca de uno a otro lugar, |Íji
advi| COLUMNA GEOLOGICA EL TIEMPO GEOLOGICO 133

BU I ,
les
1
. .
en tanto que los f ósiles de las rocas de „ .
, arriba
.
1 , 1

o de aha M
° 5 uue v
ó
f
i
siles
i s roiU
U*
son ,, . , ,
* sTirici ,
* un í ndice del tiempoón, losy ge
* K dd
, rr he
, . hev-
ólogos han

i
.. . 1 „ , ,
eran distintos
,, . Eventualmente
que pod ía decir.j ,
. D . . ,,
Smith ,llego
b
„ , dDa¡]o I

de que roca proven ía un f£ósil que le fUerj| el „nrlo


j

a, ser tan exnm„ 5 cho arre
1 „ ° . j las
” presentando i „„„„ „
rocas .
rrpfr]0s cronol ógicos de las rocas sedimentarias de todo
,
en forma de una gran „„„ co
-
m á s aritiguas en el fondo y las más jóvenes en
m 0Strad 0
- u
^
n ¿
ft
Casi al mismo tiempo, dos geólogos franceses, Georges (¡M
vier ( 1769-1832) y Alexandre Brongniart ( 1770-1847 ), esta !
han estudiando y se ñalando en mapas los estratos fosil|
de los alrededores de París. También ellos encontraron|
íf|
|
*
t
í dos
¡ C advirtieron
logos
:
en
tuvo
f
^
Los trabajos iniciales sobre el particular fueron reali-
las islas britá nicas y en el occidente de Europa ,
Tnde
su nacimiento la geología moderna. Allí los geó-
que la variació n de los f ósiles entre una
p| capa y la siguiente no era gradual sino repentina. Parecía g sü MWtü La columna
TABLA 9-1
geoló gica
ciertos f ósiles estaban restringidos a ciertas capas de roca e
i hubieran sido sacados de la secuencia de rocas algu - A:
M. IM
Algunos geólogos
; ;
^
prefieren dividir el
- y

igualmente usaron la Ley de Superposición para ordenar las 4

• i.
rocas del á rea de Par ís en secuencia cronológica, tal como
Smith lo había hecho en Inglaterra . As í Cuvier y Brongnte ! el cambio
arreglaron su colección de f ósiles en el mismo orden que las
rocas de las cuales habían sido extra ídos los f ósiles. Descu-
lento
^
segmentos completos, en los que quedaba comprendido
de plantas y animales . Estos quiebres
nas en el registro de los f ósiles sirvieron como lí mites en -
tre estratos
de
adyacentes
rocas
. Los nombres asignados
sedimentarias figuran en la columna geol ó-
a los
o

diversos
la -
sistema cenozoico en dos sistemas ,
el cuaternario y el terciario. El sistema
Cuaternario de esta división incluye la
é poca pleistocena y el sistema terciario
incluye las é pocas del paleoceno al plioceno .
B ; Esta columna indica las formas de vida

brieron , adem ás, que los conjuntos de f ósiles variaban en i grupos dominantes encontradas en las diferentes
forma sistem á tica de acuerdo con las posiciones cronológicas gica de la tabla 9-1. unidades de roca. Esto no da el rango de-
tiempo de las formas enlistadas. Por ejemplo,
de las rocas. Al comparar las fonnas f ósiles con las formas de Nótese que las rocas más antiguas se designan con el los peces son conocidos en las rocas
” , t é rmino general que se aplica a
vida modernas, Cuvier y Brongniart descubrieron que los fó. j nombre de “ pre-cá mbrico
i pre-silúricas y obviamente existen hoy d í a;
pero cuando las rocas del silúrico y
, siles de las capas de roca más altas mostraban un parecido todas las rocas que yacen bajo las rocas del cámbrico. Aun- devónico se formaron, los peces representaban
(V -l
más estrecho con las formas modernas que los f ósiles de las que las rocas pre -c á mbricas representan el mayor volumen las formas de vida animal más avanzadas.
rocas m ás bajas y por ello más antiguas. l :
á ( b)
Y.\' i
Por todas estas observaciones llegó a ser evidente que la í; SISTEMA SERIE ALGUNOS ASPECTOS DE LA VIDA
edad relativa de una capa de roca sedimentaria se pod ía de
ü: II-
i- ' -
terminar por la naturaleza de los f ósiles que contuviera. Este j
-

r tai Pleistoceno Hombre


hecho ha sido verificado una y otra vez por los investigadores Cenozoico Cenozoico
\
í. . . -
FIG 9 10 de todo el mundo. Ha llegado a ser un axioma en geolog ía Plioceno
00
<D
u
'i Georges Cuvier ( 1769-1832 ), paleontólogo que los f ósiles son un í ndice para correlacionar rocas, tj que O
00
y naturalista francés, estudió los f ósiles o
<-D
.
del área de Parí s Junto con Alexandre las rocas que contienen los mismos conjuntos de f ósiles son Mioceno aO i i

de la misma edad. Los pastos llegan a


Brongniart , observó que los f ósiles de las rocas o<
: variaban sistemáticamente de acuerdo Pero cuando aplicamos este axioma a situaciones reales que|
f Oligoceno 00
s
'l
cd
'“
ser
\
abundantes
con la edad relativa de las rocas, determinada cd
í.
por la Ley de Superposición. Reproducido implican el uso de f ósiles pará fines de correlación, surgen j 5 Aparecen los caballos

Ni
1
y. : i
del op . cit ., de F . D . Adams, con permiso
de Dover Publications, Inc., Nueva York .
ciertas complicaciones. Por ejemplo, es obvio que en nuestro
mundo moderno var ía con el medio la distribución de las y
Eoceno
Paleoceno
ÜH
C
Cd
— i

,
I:-; :
formas vivientes. Es de suponerse que este hecho fue tan f
verdadero en el pasado como en el presente. AI estudiar las \ Mesozoico Cretácico Extinción de los dinosaurios
i *U : i
V;:; -

facies de las rocas sedimentarias vimos que en diferentes lu j - cd


oo L>
00

% gares se pueden depositar sedimentos distintos al mismo tiem ¡


po. Las plantas y los animales reflejan también cambios en el j
- Jur ásico
r

( Se pueden
cd <O 4>
-
00

Aparición de las aves


*r1

CU
- O Si
§ <v
a -°
medio, particularmente si viven en el fondo del mar. Los orga 1
nismos que viven en un área donde se est á depositando lodo I
Triásico distinguir tH

^
Aparecen los dinosaurios
son diferentes de aqu éllos donde se deposita arena. De ah í que i Paleozoicos Pérmico muchas oo oo
O
encontremos f ósiles un tanto diferentes en una capa de lutitaj / +--
35,
'
• . ( formada por el Iodo ) de los que se hallan en una capa de| . Pennsylvánico series, S 2
l i
» Ifi

c

*F 1

Fonnación de carbón
arenisca ( formada por la arena ) . 4 B 2
0 )

Si tanto las características f ísicas corno los f ósiles son di - l Mississí pico pero no es
^t <8
/5
ferentes, ¿cómo podemos correlacionar las rocas de dos á reas | S g
distintas? Hay dos formas posibles. Primero, podemos, real- Devónico cd
o
00
necesario 0)
mente, estar en situación de ver cómo dos diferentes tipos : i PH
Or
a
«DI
de roca, con sus diversos f ósiles, pasan gradualmente de h j Sil ú rico ^ S PM
una a la otra lateralmente a medida que seguimos las capas í citarlas oo £ ^ Aparición de los primeros
cd
a lo largo del frente de un acantilado. En segundo lugar, j Ordovícico c £ vertebrados ( peces )
a aqu í ) JH oo Comienza la abundancia de
podemos descubrir que unos cuantos fósiles son comunes \ cd O
V ambos medios. En un ambiente oceá nico, por ejemplo, alga j - C á mbrico £ 1
2o J
f ósiles {invertebrados marinos )
ñas formas flotan o nadan sobre una extensa á rea geográfica § 2I -si
que corresponde a m ás de una condición de depósito en el Rocas pre-cámbricas SI
cd ÍH
i
Escaso registro de f ósiles
fondo del mar. Los restos de estas formas nadadoras o fl° Si <D Plantas e invertebrados marinos
*
£ 1 primitivos
tantes pueden asentarse en el fondo, para ser incorporadas a ( Abundantes, pero las subdivisiones mundiales hH

\V diferentes clases de sedimentos que ya est á n en proceso de no son de aceptación general )


formación en esc lugar. Organismos unicelulares

m
:

l.- f
:

J i
134 EL TIEMPO GEOLOGICO de tiempo geológico, quedan todavía por definir otras sulM
aun ¿uando tales fechas gm
será n tant
| ás importantes cuanto EL TIEMPO GEOLOGICO 135
divisiones, porque existe una casi completa ausencia de resto/ fI la medida en que lleguen a tenerse.
f ósiles, tan abundantes en cambio en las rocas cá mbricas ¿y %í ^° fiemos dicho que la columna geológica estaba dividida
en las m ás jó venes. Sin f ósiles que les ayuden, los geology Is finalmente en grupos diferentes de rocas, basá ndose en la
se han visto forzados a basar sus correlaciones en los caracal ° árente
laguna del registro f ósil ; pero a medida que la in -
res f ísicos de las rocas y en las fechas obtenidas de los mine. f
^
L
í. . tigación geológica progresó y que el á rea de investigación
rales radiactivos. Los caracteres f ísicos han sido ú tiles para | ttendió de Europa a otros continentes, los nuevos descu-
f:
estableeer secuencias locales de las rocas pre-cá mbricas, pero ¡ ^^
Cimientos redujeron las lagunas en el registro de f ósiles, Aho-
m
•V :
TABLA 9 2 - tales secuencias no se pueden considerar como subdivisiones íí eS claro que el cambio
en las formas f ósiles ha sido con -
Escala del tiempo geológico. Modificada
de la de ]. Laurence Kulp en Science, de alcance mundial. Por otra parte, las fechas determinadas í
por radiactividad no son todav ía lo suficientemente abundan, !
Tjeuo V que 'las lagunas originales se pueden llenar con datos

C X X X , abril 14 de 1961 . Otros lugares. Este aumento en la informació n ha hecho


tes para permitir la subdivisión de las rocas pre-cá mbricas. f
(
dif ícil el trazar l ímites definidos entre los grupos de ro-
cas' pero auri asesquema
* í, a pesar del creciente n ú mero de problemas
” , el general de la columna geológica es
MILLONES DE A Ñ OS de “ límites
ERAS PERIODOS EPOCAS todav ía v á lido .
DURACION ANTES DEL fe
!
-X
. '

Pleistoceno 1 , 000, 000


PRESENTE. í
IX ESCALA DEL TIEMPO
GEOLOGICO

Plioceno 12.000 , 000 l
-
i
V

Mioceno 12 , 000 , 000 Los nombres de la columna geológica se refieren a unidades


Cenozoico Oligoceno 1 1 , 000 ,000 de roca que han sido ordenadas en secuencia cronológica de
ijj:
Eoceno 22 , 000 , 000 la m ás antigua a la m ás joven. Puesto que cada una de las
unidades fue formada durante un intervalo de tiempo defini -
Paleoceno 5.000 ,000 63, 000,000 « do ellas nos dan una base para establecer divisiones de tiem -
po en la historia geológica .
En efecto, los té rminos que aplicamos a las^ unidades de
Cretá cico 72 , 000, 000
tiempo son los té rminos que se usaron originalmente para
distinguir unidades de roca De esta manera, hablarnos ya de
m tiempo cá mbrico o de rocas cámbricas. Cuando hablamos
de unidades de tiempo, nos estamos refiriendo a la escala de
.
Jur ásico 46 , 000, 000 .
tiempo geol ógico Cuando hablamos de unidades de roca, nos
estamos refiriendo a la columna geol ógica.
En la tabla 9-2 se presenta la escala del tiempo geológico.
N ótense los términos eras, per
í odos y é pocas en la parte su -
.
Triásico 49,000, 000 perior de la tabla . Estos son té rminos generales de tiempo.
.
- 230,000,000- Así, podemos referirnos a la era paleozoica, o al período
Las rocas más pé rmico, o a la é poca pleistocena. En la tabla 9-1 los tér-
I?
Fí- r: antiguas Pérmico 50,000,000 minos sistema y serie, empleados como términos generales
m i
tienen para las unidades de roca , corresponden a las unidades de
m í F:

3,300,000,000 tiempo per íodo y época, respectivamente. No hay un té rmi-


:¡ de a ños Pennsylvánico 30.000
i
.i 000 no de aceptació n general equivalente a la “ era” de la esca -
la de tiempo geológico, aunque a veces se uSa el té rmino

T- i Mississíppico 35 , 000 , 000 “ grupo” .


l.
Fechas absolutas en la escala del tiempo geológico \i
Devónico 60.000
i .000 Hemos visto que la escala de tiempo geológico está com-
¿ /
| puesta de unidades de tiempo relativo y que estas unidades
* -w se pueden arreglar en el orden apropiado sin el uso de nin-
Origen de la Tierra
4-5,000,000,000
Alfil Sil ú rico 20 , 000.000 guna designaci ón de tiempo absoluto. Esta escala de tiempo
¡ *
de a ñ os SS¡
| i tivo est á basada en las rocas sedimentarias. Como indi-
camos con anterioridad , apenas recientemente han podido
e -fig Ordov í cico 75,000, 000 i determinar los geólogos la edad de algunas rocas sedimenta -
rias por métodos radiactivos y la mayor ía de las fechas han
provenido de las rocas ígneas. ¿ Cómo pueden armonizarse
lP
m
I
i
EIG. 9-11
3§§|§

as
fop
;
í
Este diagrama ilustra la Ley de las Relaciones
de Intrusión, que establece que una roca es
m Cá mbrico 100.000 ,i 000
í más joven que aquélla a las que corta .
i Las unidades de roca están arregladas en
orden de su antigüedad decreciente
I del 1 al 5. La forma en que las edades
í l : radiactivas de las rocas í gneas ( N ? 2 y N ? 4
del diagrama ) se usan para dar las
600, 000,000 * í
i edades aproximadas en años para las rocas

^
á smisi
* *=55,
sedimentarias ( N ? 1, ¿V? 3 y N <> 5 del diagrama )
" «

: ? Tiempo Pre-cá mbrico


! • ¡ se fijan en el te/xto y en la tabla 9-3.
i
I
i
f i.
9K
'f ~ ¡
§3?
Si
m

. •

EL TIEMPO GEOLOGICO las fechas obtenidas de las rocas ígneas con las
r
136
unidades|jF Correlaci ón. EL TIEMPO GEOLOGICO 137
¿proceso de relacionar, en el tiempo, una secuencia de rocas sedi-

^1
tiempo relativo de las rocas sedimentarias?
&2

^
I

is i t A fin de intercalar la edad absoluta de las rocas íg B IImentarías con otra.


w dentro de la escala de tiempo geológico debemos conq¡ ¡
| Generalmente basa en los caracteres f ísicos o el contenido de
se
& la relación de tiempo entre las rocas sedimentarias y las ¡J IIfósiles de las rocas.
Si: •V J
neas La regla básica se designa aqu í con el nombre de Xe
de las Relaciones de Intrusión, que establece que una roca!/ :
Fósiles - .
Indices de tiempo relativo.
Las rocas con f ósiles semejantes son de edad semejante .
i
es más joven que aquélla en la que penetra.
ógica.
*
-
Consideremos el ejemplo dado en la fig. 9 11, que es una Columna geolcronol
Secuencia ógica de rocas, de las m ás antiguas a las más
secci ón hipotética de la corteza de la Tierra en la que está n .
TABLA 9-3 jóvenes
expuestas tanto rocas ígneas como sedimentarias. Las rocas geológico.
Edades relativa, absoluta y aproximada Escala del tiempo
de las rocas ( ver fig. 9-11 y texto ). sedimentarias se disponen en tres grupos que llevan los ff Secuencia cronológica de unidades de tiempo de la Tierra.
meros 1, 3 y 5, de la m ás antigua a la más joven.
Las rocas sedimentarias marcadas con el n ú mero 1 son las I
!
Fechas absolutas en la escala de tiempo geológico.
EDAD
( en millones de años ) más antiguas del diagrama. Estas fueron plegadas primero
.
De las rocas ígneas y de las rocas sedimentarias
La posición en la escala de tiempo de los eventos cuya edad se
íi EVENTO RELATIVA ABSOLUTA APROXIMADA por fuerzas de la Tierra; después fue inyectado en ellas Un I: define por las rocas ígneas se determina por la relación de
dique de roca ígnea. Puesto que las rocas sedimentarias es- f éstas a las sedimentarias.
Rocas sedi- 5 Menos de
taban presentes antes de que el dique las atravesara, deben i1í
mentarias ( la más 230
joven ) ser m ás antiguas que éste. Despu és de la primera intrusión
Erosion ígnea la erosión nivel ó tanto a las rocas sedimentarias como BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Batolito 4 230 al dique, y a lo largo de esta superficie se depositaron las
Rocas sedi- Más de 230 rocas sedimentarias señaladas con nú mero 3. Alg ú n tiempo
Bradley, W. H., The Varves and Climate of the Green River Epoch.
3
mentar ías y menos de j .
Washington, D C.: U.S. Geol. Survey, Professional Paper 158,
: Erosión 210 despu é s el batolito marcado con el n ú mero 4 penetr ó todas 1929.
Dique 2 310 las rocas m ás antiguas. Con el tiempo este batolito y las rocas Knopf, Adolph, “ Measuring Geologic Time” , Sci. Monthly, XVC,
í:
Plegamiento M ás de sedimentarias ( n ú mero 3), se fueron también desgastando y ni- N? 5 ( 1957 ) , 225-236.
Rocas sedi- 1 310 vel á ndose por la erosión, para depositarse sobre esta super- , The Geologic Records of Time” , in Time and Its Mys
teries, Series III. Nueva York : N. Y. Univ. Press, 1949 pp.
-
mentarias ficie las rocas que llevan el n ú mero 5. Quedan así establecí \
das las edades relativas de las rocas, de las más antiguas a f
- 3359.
i- i Kulp, J. Laurence, “ Geologic Time Scale” , Science, CXXXIII, N?
las m ás jóvenes, de acuerdo con la secuencia 1, 2, 3, 4 y 5. 3459 ( 1961) , 1105-14. .
Ahora bien , si podemos dar fecha a las rocas ígneas por Libby, W. F., “ Radiocarbon Dating” , Am . Scientist , XL1V, N? 1
c
medio de minerales radiactivos, también podremos acomodar í -
( 1956 ) , 98 112.
estas fechas dentro de la secuetfcia de tiempo relativo. Si ! Zeuner, F. E., Dating the Past ( 3* ed. ) . Londres: Methuen & Co.,
l establecemos que el batolito tiene 230 millones de a ñ os y que i Ltd., 1952.
el dique tiene 310 millones de añ os, las edades de las rocas f
i sedimentarias se pueden expresar en relación a las fechas I
‘ conocidas, y el ordenamiento final será como se indica en la j
tabla 9-3
*
t
5:
:

Mediante este método general se han podido asignar fechas I


i
i
aproximadas a las unidades de tiempo relativo de la escala j
del tiempo geológico, como se indica en la tabla 9-2.
Estas fechas pueden ser revisadas y afinadas conforme se t
desarollen nuevas técnicas para determinar la antigüedad de
las rocas. Uno de los m ás interesantes logros en este campo \\
radica en la aplicación directa de los métodos de determina- !
ción de edad a los minerales radiactivos de las rocas sedkj / f

•*»> mentarías, como se sugirió anteriormente. 1


%

'

/|
RESUMEN

Tiempo geológico.
Puede ser relativo o absoluto.
Tiempo absoluto.
Se determina por la desintegració n de elementos radiactivos,
principalmente en las rocas ígneas, pero también en las sedi' :

mentar ías hasta cierto grado.


Tiempo relativo.
Se determina principalmente por la posició n relativa de las rocas
sedimentarias.
Ley de superposición.
Determina la edad relativa de una capa de roca en cualquip
. : ;
!
secuencia de rocas sedimentarias.
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MOVIMIENTO DEL TERRENO SUPERFICIAL
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Movimiento de masa
f
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< 1
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del material de la superficie
;

Is;
v
las rocas est á n expuestas en la superficie de la
,

r
CUANDO ,
FACTORES DEL MOVIMIENTO
Tierra , el intemperismo comienza a actuar inmediatamente,
: f para establecer un equilibrio entre el material rocoso y su COMPORTAMIENTO DEL MATERIAL
1
• ;
m ! nuevo medio. Sin embargo, otros factores unen sus fuerzas MOVIMIENTOS RAPIDOS
V a los procesos de intemperismo: por ejemplo, la gravedad
act úa para mover los productos de intemperismo, y aun a la DESLIZAMIENTOS DE TIERRA
I.
5
roca inalterada, hacia niveles cada vez más bajos. A este mo-
CORRIENTES DE LODO
í:

5
vimiento de material de la superficie, causado por la grave-
f dad, es a lo que se llama movimiento de masa. Algunas veces FLUJOS DE TIERRA
§
tiene lugar repentinamente, en forma de grandes desliza -
I mientos de tierra y de desprendimientos de roca de los acan- TALUD

i:
A:
tilados ( ver fig. 10-1 ) ; pero a menudo se efect úa casi imper -
?! i- MOVIMIENTOS LENTOS
: i : V; i ceptiblemente, como el lento resbalamiento del suelo a lo
: :


í
i
£
largo de terrenos de suave pendiente. En consecuencia , el RESBALAMIENTO
. movimiento de masa es un tipo de ajuste que los materiales
Y . Y

;K
I (ie la tierra hacen en relación con
su ambiente f ísico; es ésta SOLIFLUXION
: m
;
una de las muchas maneras en que act úa la gravedad para GLACIARES DE ROCA
denudar o desgastar las masas terrestres. Otros agentes geo-
Á
lógicos tales como el agua superficial, la del subsuelo, el
i viento, el hielo y las olas, actúan estrechamente unidos a la ,
i
l
I gravedad , para realizar la degradación constante o nivelación
mr / de la Tierra.
..
5
\
'V
r ¿Pero mientras todos estos agentes trabajan sobre la super-
1'

ficie de la Tierra para reducirla al nivel del océano, los agen-


/
/ te5 contrarios desarrollan su labor bajo la superficie. Estas
berzas internas, arqueando, rompiendo y levantando la cor-
teza de la Tierra , elevan el terreno sobre los océanos y lo
exponen a la erosión. Afortunadamente, este conflicto ha
venido observá ndose a través de toda la historia de la Tierra;
„ otra manera los continentes se hubieran convertido en
pasteles” planos, sin relieve alguno, desde hace
años- millones de
En algunos de los capí tulos siguientes observaremos con
cierto detalle los agentes externos que erosionan las masas
c restres. Recordemos que al
^
mipnto de masa se consideraba
iniciar este estudio, el movj-
como uno de los muchos
Procesos contrarios a las fuerzas internas de la Tierra. Re-
í. cuérdese también, que los procesos de erosi
|j ón y transporte
Jjue se tratan en los capí tulos siguientes ocupan un lugar
retiñ ido en el ciclo de las
rocas que esbozamos al principio.
L
¡USi !

139
*
140 MOVIMIENTO DE MASA Es así, bajo el í mpetu de la gravedad , como los productos de] :
intemperismo inician su larga migraci ón a un lugar de repolSl
so, aunque acaso de modo temporal , en el fondo del mar,
mM FACTORES DEL MOVIMIENTO DE MASA 11
E

- - í &SÍ
La gravedad proporciona la energía requerida para el mo.
vimiento pendiente abajo de los escombros superficiales y 1
^
:'
i:
las rocas; pero algunos otros factores, particularmente el agua ¡
acrecientan la efectividad de la gravedad y facilitan su trabajo! m c
m
*
tm 1
Inmediatamente después de un aguacero muy copioso $e ¡
MI'S

m
4
>’•?/
- ' :
Vi
puede presenciar un deslizamiento de tierra sobre una ladera ÉÉHlBttHilife | |
í §gg
(| |
muy empinada o en el banco de un río. Los movimientos de :- - : ‘

ü
v

§gf * m
FIG. KM
Una gran laja de arenisca Wingate , maciza,
se ha caí do y despedazado al pie de esta
esta clase se atribuyen con frecuencia erróneamente a la “ ac {
ción lubricante” del agua; pero ésta no “ engrasa los rodillos* I
en el sentido estricto de la frase. En realidad, el agua coi)
muchos minerales no act ú a como lubricante, sino más bien
«

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escarpa, donde ahora el rí o San Juan como un antilubricante . Podemos concluir que las lluvias co-
'C

3P
¿# H

%
comienza a mover corriente abajo Bradley .
los fragmentos. Foto por William C .
piosas no promueven el movimiento por “ lubricación” . mí

Sin embargo, el agua ayuda en los movimientos pendiente


abajo. En muchos depósitos sin consolidar, los espacios poro -
sos entre los granos individuales se llenan parcialmente con £i
: •

I
humedad y parcialmente con aire; y mientras esta condición II
persiste, la tensión superficial de la humedad da cierta cohe - za- ( definido como “ fuerza por unidad de área” ) , pero la . -
FIG 10 2
sión al suelo: Pero cuando sobreviene una fuerte lluvia y obli j- - sustancia vuelve a su condición original cuando cesa la fuerza Comienzo de un desplome o falla de
ga al aire a salir de los espacios porosos, se destruye por . I deformante. Un sólido elástico se rompe solamente cuando la pendiente a lo largo de los acantilados
completo la tensión superficial; se reduce la cohesión del marinos de Gay Head , Massachusetts. N ótese
fuerza aplicada es mayor que su resistencia. que el bloque desplomado está ligeramente
suelo al movimiento pendiente abajo y toda la masa se vuelve Una sustancia plástica experimenta cambios continuos de volteado hacia atrás, opuesto a la dirección
m ás susceptible. La presencia de agua también a ñade peso forma cuando la fuerza aplicada pasa de un punto crí tico. Si del océano. Este bloque desplomado se
movió hacia abajo y hacia fuera, rumbo a la
al suelo que está sobre una pendiente, aunque probablemente una pendiente es lo suficientemente empinada, las masas de costai a lo largo de un plano curvo,
este aumento de peso no sea un factor muy importante para tierra se comportan algunas veces como una sustancia plás- parte del cual está representado por la cara
provocar el movimiento de masa. tica, resbalándose lenta, pero continuamente, pendiente aba -
de la escarpa baja que aparece en primer
plano. Foto de la Colección Gardner ,
, El agua que se embebe en el terreno y llena por completo jo por la influencia de la gravedad. Universidad de Harvard .
: ;i los espacios porosos en el material de la ladera contribuye a Finalmente, un fluido, ofrece poca o ninguna resistencia, a
la inestabilidad en otra forma. El agua de los poros se en-

los esfuerzos que tienden a cambiar su forma; y en algunas


í
cuentra bajo presión, la cual tiende a apartar los granos indi - ocasiones las masas de tierra se comportan de esta manera uno de estos casos puede ser el huaico
viduales o aun las unidades de roca, disminuyendo la fricción
r:
fluyendo hacia abajo aun en la pendiente m ás suave.
V¿ interna o la resistencia del material al desplazamiento. Una En realidad podemos estudiar cualquier tipo de movimien-
y. t .
,
-
Jl
vez m ás, el agua contribuye al movimiento de masa. $ to de masa y clasificarlo conforme a estos 3 tipos de movi-
ti :í:
::: La gravedad puede mover material sólo cuando es capaz { miento. Pero necesitaríamos considerable acopio de datos téc-
de vencer la resistencia interna del material que le impide | nicos y resultaría el cuadro complicado por el hecho de que
moverse. Es claro, entonces, que cualquier factor que reduz- 1
el material se comporta con frecuencia de diferentes maneras
ca esta resistencia hasta el punto donde la gravedad pueda f durante un movimiento. Por lo tanto, clasificaremos simple-
intervenir, contribuye al movimiento de masa . La acción ero - mente el movimiento de masa como rá pido o lento.
siva de una corriente superficial, un océano o un glaciar pue-
de acentuar la pendiente de manera que el material terrestre j MOVIMIENTOS R á PIDOS
no resista por m ás tiempo la atracción de la gravedad y seaXj
forzado a provocar el movimiento de masa. En las regiones / j
de clima fr ío, el congelamiento y descongelamiento alternagj
tivos de los materiales terrestres pueden ser suficientes para |
ponerlos en movimiento. El ímpetu necesario para iniciar el ; f
I ^°
>s movimientos catastróficos y destructivos de roca y de sue-
> que son los ejemplos de movimiento de masa m ás espec-
Aculares y f áciles de reconocer, son conocidos vulgarmente
COíuo “
deslizamientos de tierra ” pero el geólogo subdivide
denominación general en hundimientos o desplomes des-
movimiento puede ser proporcionado también por terremotos ¡
, Océano
12amientos de
excavaciones o voladuras, y hasta por las apenas perceptibles roca , deslizamientos de escombros, flujos de
actividades de los animales que hacen cuevas y por el crecí-
OCJo y flujos de tierra ,
I:
miento de las plantas.
,
COMPORTAMIENTO DEL MATER AL
Una vez que el material se ha puesto en movimento pendien
te abajo, puede comportarse como 1 ) un ólido
s el á
. | Deslizamientos de
j; Je,
i

d <¡
^ o astamovimientos, desde el corrimiento ^
stico el
tierra

del banco de un nor


^ FIG. 10-3
, j
repentino y devastador desprendimiento de toda la Esta sección diagramática muestra el tipo de
un agregado de sólidos elásticos, 2 ) una sustancia plástica | era de una monta ña . Algunos deslizamientos de tierra
^“""
movimiento encontrado en un desplome
similar al presentado en ¡a fig. 10 -2.
ó 3 ) un fluido. í Prenden solamente los escombros sin consolidar que des- A lo largo del cantil abrupto ha comenzado
Un sólido elástico es una sustancia que experimenta un j , «san sobre la roca fresca ; otros incluyen el movimiento de a moverse hacia abajo un bloque de
cambio en su forma o volumen cuando se le aplica una fuet -
roca misma. material terroso sobre un plano curvo
que se dirige hacia el océano.
:i

MOVIMIENTO BE MASA 143
- sil
É
my
ri- i!.

FIG » 10-5
m Diagramas que ilustran la naturaleza del
deslizamiento de Gros Ventre. El diagrama A
muestra las condiciones que existían
antes del deslizamiento , B representa el .
área del deslizamiento y la localización de
los escombros en el fondo del valle.
N ótese que las capas sedimentarias buzan o
se inclinan hacia el valle desde el sur .
' La sección grande de arenisca se deslizó '

hacia abajo a lo largo de la capa de arcilla.


Dibujo tomado del trabajo de William
C . Alaen, tLandslide and Flood at Gros
4

Ventre, Wyoming” Transactions,


Una milla = 1,609 m
.
Am Inst , of Mining and Metallurgical
.
Engineers, LXXVI ( 1928 ), p 348.

unos 110 metros y retrocedió, como un líquido que se sacu-


diera en una gran cuenca . Los escombros formaron una re-
presa de 68 a 73 metros de altura a través del valle, que con
tuvo al r ío, creando un lago de casi 8 kiló metros de largo
-
I; Las inundaciones de. la primavera de 1926 elevaron el nivel
del agua hasta el borde de la presa y a mediados de mayo
se derramó el agua. Fue tan rá pido el corte de la presa, que
descendió el nivel del lago unos 15 metros en 5 horas. Du-
rante la inundación subsiguiente se perdieron varias vidas
FIG . 10-4
Fotograf í a aéreadel deslizamiento de rocas
DESPLOME. El desplome, llamado a veces falla de pendien
te , es el movimiento hacia abajo y hacia fuera de la roca o f f[ ®
-1 dejamiento de Gros Ventre estuvo incubá ndose por t

de Gros Ventre, en el noroeste de Wyoming .


El lago de la izquierda de la fotograf í a del material sin consolidar que se desplaza como una unidad |t ° < ? Probablemente
^ condiciones que
nada pudo haberse hecho para
,
prevalee an inmediatamente
fue represado por un deslizamiento de tierra
que cay ó dentro del valle del rí o
Gros Ventre . El área de deslizamiento tiene
o comn una serie de unidades. Por lo com ú n tiene lugar <1« j
de la pendiente original se he acentuado abruptamente , j „P
“ \
.
56 n
. ““
° , cl depr Wyoming
° 'de « 2 d 8 -

doJ ' , ' “ ' “ ° “
>
.
» f S W En esta parle el valle de
unos 2.5 kilómetros de largo y está bien sea artificial o naturalmente. El material reacciona a la al*i 'S
-
\“ .
l d sedimentarais con inclina
marcada por la cicatriz blanca que se aprecia ción de la gravedad como si fuera un só lido elá stico y grand » 1
dc 15 |“ y, 21 1
. L desl ranuento tuvo lugar en
en el centro de la fotograf í a . Las pendientes
adyacentes se ven oscuras a causa
de la cubierta vegetal de árboles y arbustos,
cubierta que todavía no se ha restablecido
en el área deslizada.
bloques de los que forman la pendiente se mueven hacia ab» i
uera ,a lo ,largo de planos curvos. La superftti eSteFred
nacia mera
loo y hacia
t
o cara supenor de cada bloque se voltea hacia
í o Wi * atras a niP Advi
^ “ J yallf “” “
del ""f
- j
d de, > capas se inclinan hacia el
°
é rtase que la capa de arenisca está separada de los
~ n» . es{ratos Je caliza por una delgada
*

capa de arc ¡ |la Antes dc


Foto por U .S . Army Air Force. dida que se mueve.
. . . . n de
La figura 10-2 muestra la iniciació
Head , Massachusetts. La acción del
,

mar
, ,
un desplome en Ga i da por Ja erosión cerca de fondo de va ]
ha eliminado de ¡ nieves invernales y las copiosas
, ,
producirse el deslizamiento, la arenisca había sido adelgaza-
le La fusión ¿
^
lluvias que cayeron durante
base dc la pendiente cl material sin consolidar haciendo ; |a primavera de 1925 proveyeron un abundante abastecí
m ás abrupta , hasta el punto en que la masa de tierra no | miento de agua que se f¡ tró debajo de ]a delgada ca ,
puede sostener por m ás tiempo; es entonces cuando comienza j arciI¡a empapá ndoIa y reduciendo ia adhesión entre ésta y la
de
-
a mové rsela lo largo de un plano curvo, como se sugiere | /^ arenisca superyacente. Cuando la
s .
la fig. 10-3.
j arenisca no pudo mantener
¿V t bempo su posición sobre la capa de arcilla, la roca
Una vez iniciado el desplome, es ayudado con p
«esbzó con estrépito pendiente abajo. El diagrama
por el agua de lluvia que se acumula en las depresiones Quej «éf de la fig. 10-5 da idea de la cantidad de material remo
-
infe
quedan entre los bloques inclinados y la pendiente original ]; -
El agua drena a lo largo del plano sobre el cual se desliza
bloque promoviendo movimientos adicionales.
DESLIZAMIENTOS DE ROCA. Los m ás catastróficos de todos
^H pi
ón de las rocaa
W $e deslizaron I
w esta á rea T
Monta ñ a de

— la tortuga
'

movimientos de masa son los deslizamientos de rocas desli - ;


ót,
zamientos rá pidos y repentinos de rocas a lo largo de planos| w6 <
de debilidad. En 1925 tuvo lugar un gran deslizamiento <k|
FIG. 1M
roca en los flancos de la Monta ña Sheep, a lo largo dcl tti .

Gros Ventre, en el noroeste de Wyoming, no lejos del Paflj| ¡| Sección transversal mostrando las condiciones
i Nacional de Yellowstone ( ver fig. 10-4 ) . Un volumen de g¡J , Caliza kS

m f Manto de carbó n
de la Montaña de la Tortuga que dieron
lugar al deslizamiento de tierra de Frank ,
en Alberta. Redibujado de R. A. Daly

ÉM
t
1
M:
i
ú
rededor de 30 millones de metros c bicos de roca y
se precipitó sobre la pared del valle y barrió su fondo. W5 -
punta del material deslizado embistió la pared opuesta , sub
escomlf |
Escala <>
^ I OOP
I pie = 0.305 m
2090 Feet-
311 y otros, " Report of the Committee to
.
Investigate Turtle Mt , Frank , Alberta” ,
.
Department of Mines, Geol Survey of
. .
Canada, Memoir 27 ( 1912 ), fig 5

ai .
0 '

MOVIMIENTO DE MASA vido de las estribaciones de la Monta ña Sheep ( Sheep Mouiv I óN DE DESLIZAMIENTOS DE TIERRA. Por lo com ú n se MOVIMIENTO DE MASA
1 ááPREVENCI
144
idera un deslizamiento de tierra como una rotura sin
tain ) hasta el fondo del valle, donde quedó en reposo,
^l a * rv

lifted el pueblo minero ( minas de carbón ) de Frank , Alberta, doj plg


de unos 30 millones de metros cú bicos de roca se ^
despren- 1í por ejemplo
Turtle j JpGoldau
*
| ^
Otro deslizamiento de roca mató en 1903 a 70 personas eii i I gales previas, pero lo m ás seguro es, simplemente, que la
te de la regi ón no detecta las indicaciones
, un desastroso deslizamiento
,

de roca sucedido
»3 >

s SIISWIM
barrió todo el
m TSíÍÍ dieron de la cresta de la Monta ñ a de la Tortuga ( , Suiza en 1806
Mountain ) , que se eleva unos 915 metros por encima del ni ! 457 personas. Los pocos sobrevivientes contaron ( pie ellos no
, pueblo , matando a

;
A
to
memxmfaiav*
í*Mn
:
íT
;

HHI
m
m
¡3$

jí V. m
5!
-•
este movimiento, pero básicamente debe atribuirse a causas
*

vel del valle. Las actividades mineras pueden haber activado it j bíau percibido se ñales del deslizamiento, pero que los ani
^ y I°s Insectos de la región parecían haber sido mas
males
-
SHH m naturales. ' '

illlll!
• í|
?|
| j rvadores o quizá, m ás sensitivos, pues horas antes del
m Como indica la fig. 10-6, la Monta ñ a de la Tortuga ha sido caballos y el ganado vacuno parecí an estar
deslizamiento, losnerviosos
labrada en una serie de capas de caliza , arenisca y lutita que extremadamen te y aun las abejas abandonaron sus
buzan hacia el suroeste, en dirección contraria al valle. El día - colmenas . Probablemente tuvo lugar algú n síntoma prelimi-
grama revela 4 factores que contribuyeron al deslizamiento:®! nar antes de que la masa de roca se desprendiera realmente.
1 ) la fuerte pendiente de la monta ñ a , 2 ) la serie de juntase i
fracturas que buzan hacia abajo atravesando los estratos de
i
Durante la primavera de 1935 se produjeron deslizamientos
en depósitos de arcilla a lo largo de una supercarretera ale-
mm«¡¡¡
«
&
a
caliza , 3 ) los d ébiles estratos de lutita que subyacen en la ca- \ mana que se estaba construyendo entre Munich y Salzburgo.
liza y forman la base de la monta ñ a, y 4 ) las operaciones de f El deslizamiento, inesperado, sorprendi ó a los ingenieros, pero
minado de carbón en el valle. §ü ¡
| j0da una semana los trabajadores habían estado murmurando,
La abrupta pared del valle acrecent ó la efectividad d é la f “ Der Abhang wird lebendig” ( La pendiente está viva ) ,
m fuerza de gravedad y las juntas sirvieron como planos poten -I Los deslizamientos como el de la Mountain Turtle está n
ó?:- -
¿y

&
s
%
¡
¡¡¡j
cíales de movimiento . Las d é biles capas de lutita
de la monta ñ a sufrieron una lenta deformación pl ástica bajo|
de la base [ precedidos con frecuencia por el lento ensanchamiento de las
| fisuras de la roca cerca del l ímite superior del movimiento
, .
Vi'
- “ ““
«m &
Í4 ; X
el peso de la caliza superyacente, y a medida que la lutita se j futuro.
deformaba , la caliza ganaba mayor asentamiento; la acción | Existe alguna evidencia de que los deslizamientos pueden
*;

u
-
de éste pudo haber sido ayudada por las operaciones de ex j repetirse periódicamente en ciertas á reas. En el sureste de
tracción de carbó n en el valle as í como por la acción de las he- f Inglaterra , no lejos de Dover, se han venido sucediendo ex- iw :v
ladas, la lluvia, la fusión de las nieves y las vibraciones de j tensos deslizamientos cada 19 ó 20 a ñ os. Algunos observadores
un terremoto que había sacudido el á rea 2 a ños antes. En
ó finalmente el punto en que
creen que puede existir alguna correlación entre tales movi-
mientos periódicos de masa y las épocas de lluvia excesiva,
éamzmfm&ú
.
m
FIO. 10-9
J
cualquier caso, el esfuerzo alcanz
FIG. 10-7 y la gran masa de roca se En las pendientes abruptas, en los climas tropicales muy h ú- Un flujo de tierra en un corte de camino
las capas de caliza se fracturaron
El Cañón del rí o Madison antes ; ®S¡ ¡I I modos o en los semitropicales, por ejemplo, los deslizamientos cerca de Dallas, Texas, muestra la abrupta
del deslizamiento de tierra en agosto de 1959. precipitó hacia el valle. cicatriz en lo alto de la ladera y ,
El deslizamiento comenz ó en la pared
del valle, cubierta de árboles en el lado
-
Esta vez el material rocoso se comportó de 3 diferentes ma I de tierra parecen seguir un patrón cíclico. Primero un desli- más abajo , el área de movimiento de suelo
más distante del rí o. Los escombros cegaron neras. Las lutitas experimentaron deformació n plástica, pro | /amiento arranca el suelo y la vegetació n de una ladera . Con
* por flujo . Compárese con la fig . 10-10.
duciendo una condición de extrema inestabilidad en la falda el tiempo se desarrolla un nuevo suelo y una nueva vegeta - Foto por C . W . É rotan .
el canal del ríot formando un lago. El punto
donde este pescador estuvo una vez,
se encuentra ahora a 30 metros bajo el agua .
de la monta ña . Cuando los estratos que a ú n sostenían la \ ción, la antigua cicatriz se resana y, cuando alcanza la cu-
Compárese ésta con ¡a figura 10-8. masa de caliza sobre la pendiente fallaron por esfuerzo cor [ bierta una cierta etapa , comienza de nuevo el deslizamiento,
*

Foto por Montana Power Co. tante a la manera de un sólido elástico, comenzó realmente j Aunque los deslizamientos de tierra pueden ocurrir en ciclos,
el deslizamiento. Una vez en el camino, saltaron los escom i nuestros datos son a ú n muy escasos para apoyar conclusiones
*

bros de roca , rebotaron , se deslizaron y rodaron pendiente


como i
j
firmes,
FIG. 10-8 abajo sobre el valle , donde se movieron hacia adelante ;

Vista aérea del Cañón de Madison despiués un fluido viscoso, con una serie de olas que se iban desplc - f bujos de lodo
del deslizamiento de tierra. A través del i
gando a lo largo de su frente.
material deslizado que constituye la represa, Un flujo de lodo és una masa de roca , tierra y agua bien \
| de
ha sido cortado un canal de descarga
del lago recién formado .
Foto por William C . Bradley.
Mas recientemente tuvo lugar un
. - nto Jg
deslizamie
en el suroeste de Montana, unos cuantos minutos antes |
de 1959 Un “£ terremoto cuy ¡
mezclada que fluye pendiente abajo en la ladera de un valle
ycpn .I¿ consistencia del concreto recién mezclado. En las á reas
mcd a noche del 17 de agosto monta ñ osas, desé rticas y semi á ridas los flujos de lodo gobier - Escarpa
foeo fue localizado precisamente al norte del occidente naji el transporte de grandes masas de material.
Yellowstone Montana provoco un deslizamiento de roca ® Los flujos de ]odo t í picos se originan en un pequc ñ o ca ñón Superficie anterior
^

la boca del Canon de Madison unos 30 kilómetros al poniefr „
pebrada de paredes abruptas donde las laderas y el suelo
te. Se estima que unos 80 millones de toneladas de roca » se hallan cubiertos por material inestable o sin consolidar ,
É2 ,ome
Alud agrietado

l'.v-.í
deslizaron de la pared sur del Canon al fondo del valle, clon- Un ¡nundación repentina, provocada por la descarga de las
de represaron un lago de 8 kilómetros de largo y 30 metros nubes en terreno semiárido o por los deshielos de primavera
-
profundidad. Pocas personas perdieron la vida bajo el desliza en ]as regiones monta ñosas, inunda la tierra y las rocas de
miento del á rea del r ío Madison ( ver figs. 10-7 y 10 8 ) -
¡¡
in* mm
¡Éll
Flujo
^^^
g csp

,as Aderas y las arrastra hacia el cauce de la corriente. Aqu í


»

'
Ó&.
mm
¿
í
DESLIZAMIENTOS DE ESCOMBROS. Un deslizamiento de escom
- escombros obstruyen el canal hasta que la creciente pre-
S1(to del agua
pido y peque ñ o de material no c<gi llega a ser suficientemente grande para abrirse
bros es un movimiento rá .
FIG 10-10

í;
solidado, que se desliza y rueda hacia abajo y
superficie de mogotes bajos, con pequeñas depresiones M Atento a
termedias. Los movimientos de esta clase son frecuentes J este es
las laderas con pasto, particularmente despu é s
produce

de lluvias
ui

&
#

\
mo
^
Entonces
valle
f o
abajo
'
largo
el agua y los escombros comienzan su reco-

intermitente
, mezclá ndose con un movimiento de roda -
del borde frontal del flujo. El avance de
y a veces se retarda a causa de un estre-
En este diagrama de un flujo de tierra,
nótense la escarpa y los bloques desplomados
que han caí do por el flujo de la sección
superior . En la sección de la pendiente
de las pen < «liento del cauce; en otras ocasiones rompe hacia delante, inferior el flujo se manifiesta en la
largo
l
m
¡S
V
tensas, y en material sin consolidar a lo
dientes abruptas de los bancos de r í o y l íneas de costa. ^
Pojando los obst á culos de los lados o llevándolos consigo. superficie por el abultamiento y
agrietamiento» de la tierra vegetal.
í
¡ü

Ém
w MOVIMIENTO DE MASA Eventuahnente los flujos de lodo rebasan la boca del caftó de la que pueden ser destruidos o movidos, va que- MOVÍMIENTO DE MASA 147
y se desparraman sobre las suaves pendientes all í extendí n !
í:

i:
Al no estar ya confinadas por las paredes del valle o del
ce, se expanden en una gran lengua, esparciendo una
de Iodo y cantos rodados ( pie puede tener desde unos cuatiji
^ v
sepultada la parte superior de los acantilados y se de-
íÜfte crecimiento
con el
de ios taludes. La pendiente del talud
tama ñ o y forma de los fragmentos de roca. Aun
i
:

i
;
cent í metros a varios metros de espesor. Las corrientes de
son capaces de mover grandes cantos y peñascos con un Peso
de 85 toneladas o m ás , por centenares de metros en pendien I
^
cua c]0 jos
rHa de 50°, un
El talud
materiales angulares pueden mantener pendientes
est á
talud sobrepasa raramente á ngulos de 40°.
sujeto a los procesos normales del intempe-
f - qu í mico, particularmente en un clima h ú medo. Los
tes de apenas unos 5o. descomponen , especialmente hacia su l í mite in -
escombrospiese, pudiendo graduar el material de esa parte im-
i
ferior o
Flujos de tierra
perceptiblemente a suelo.
Los flujos de tierra son una combinación del desplome y \
LENTOS
movimiento pl ástico de material sin consolidar. Se mueven ? MOVIMIENTOS
lenta , pero perceptiblemente y pueden implicar desde mlQs f Los movimientos lentos de material sin consolidar son m ás
cuantos hasta varios millones de metros cú bicos de material í
dif íciles de reconocer y comprender que los movimientos rá -
Terroso. Parte de este material se comporta como un sólido f pidos no obstante, son extremadamente importantes en el*

elástico y parte como una sustancia plástica, dependiendo de|


su posició n sobre la masa en movimiento. |j nte per í odos
Modelado
de la superficie del terreno. Dado que act úan du
de tiempo largos, posiblemente puede atri-
-
La l í nea en la cual un desplome tira hacia abajo de la pen {
hu í rseles un transporte
diente est á marcada por una escarpa abrupta o cantil, como \ tos rápidos y violentos de roca y suelo,
-
mayor de material que los movimien-
se ilustra en la fig. 10-9. fi
| \ Antes de finalizar el siglo xix , William Morris Davis des -
Adviértase que la zona de desplome est á constituida por t
cribíó acertadamente la naturaleza de los movimientos lentos,
FIG* 10-11
una serie de bloques que se mueven hacia abajo y hacia afue í
ra, volcando la superficie original sobre la ladera . M ás abajo, ?
-
"El movimiento de los escombros es generalmente tan lento que
el material tiende a fluir como un l íquido, con frecuencia [ no se nota ; pero cuando se ha aprendido que muchas formas te-
-EN este corte a lo largo del camino de cuota
de Pensilvania, al este de Bedford se ve rrestres son resultado del movimiento de m á s o menos escombros
el corrimiento del suelo. Obsérvese que
debajo de la cubierta vegetal . En el lí mite inferior del flujo I tic roca , se comprenden mejor la verdad y la importancia del mo -
las huellas de ¡as capas con fuerte buzamiento , de tierra , marcado por la pendiente, el suelo con frecuencia f vimiento. Entonces es posible trazar en la imaginación un lento
que se conservan todavía en la zona se abulta y se fractura ( ver fig. 10 10 ) . Los flujos de tierra
- lavado y arrastre de los escombros pendiente abajo; no en con -
parcialmente descompuesta in mediatamen te
ahajo de la cubierta, han sido dobladas tienen lugar sobre material sin consolidar, que descansa en j junto o precipitadamente, sino grano por grano, pulgada por pul -
i pendiente abajo, Foto por Ellioit A , Riggs. -
roca sólida y normalmente favorecidos por un exceso de hu j gada ; tan pacientemente que en el curso de las edades hasta las
medad. monta ñ as pueden ser abatidas /' 1
t

Talud Resbalamiento
*
En sentido estricto, un talud es una pendiente formada por i En ¡os climas templados y tropicales act úa un lento movi
de la superficie llamado res-
miento hacia abajo del material
-
f: la acumulación de fragmentos de roca al pie de un acantilado í
o de una monta ña. T ,os fragmentos de roca son a veces desig f -balamiento. Este act ú a aun sobre pendientes suaves con una
cubierta protectora de pasto y á rboles. Es dif ícil imaginar-
nados como escombros de roca o rocas deslizadas; sin em- 1
bargo, en la práctica, la palabra talud se usa ampliamente j s que este movimiento está realmente desarrollándose. Puesto
I °
Wc no se aprecian quiebres en la cubierta vegetal ni grandes
como sin ónimo del escombro en sí mismo. .
V En el desarrollo de un talud los fragmentos de roca se des- j cicatrices o mogotes, no existe razón para sospechar que el
prenden del acantilado y caen en una serie de saltos libres, j bajo sus pies está en movimiento,
rebotes y deslizamientos. Con el tiempo los escombros llegan j ,
obstante, se puede demostrar este movimiento por aflo-
a formar un montón o una capa de fragmentos de roca. Un } lientos del perfil , del suelo ( ver fig. 10-il ) , por el com -

>. .
talud individual se asemeja a un medio cono cuyo á pice des
cansa contra la cara del acantilado en una pequeñ a ca ñadij
- 17
. Pimiento de las ra íces de los árboles, o grandes bloques
í e roca resistente y de objetos construidos por el hombre

A menudo una serie de estos medios conos forma un cinturón4 tales como las cercas. La fig. 10-12 representa una sección
a través de la ladera de una colina bajo la cual se encuentran
alrededor de las monta ñas, enmascarando completamente sus
porciones inferiores. Si los escombros se acumulan con más
Cl* pas casi horizontales de lutita, caliza , arcilla , arenisca y car
t
-
| n. La pendiente est á cubierta con escombros de roca y
ó
suelo; pero se observa que las capas cercanas a la base del
suelo se arquean pendiente abajo y se adelgazan rá pidamen -
Estas capas está n siendo haladas pendiente abajo por la
. -
FIG 10 12 «i í

wW \
gravedad y est á n extendidas en bandas que se van adelga -
ndo, que pueden extenderse por cientos de metros. Even -
Los bordes de rocas sedimentarias occidentales ^tuumente
íKS en la
parcialmente intemperizadm se deslizan \

se acercan a la superficie y pierden su identidad


V
%
pendiente abajo arrastrados por el r. -! »?

resbalamiento del suelo. El árbol está


iríí'v

<7 Carb ó n zona de intemperismo qu í mico activo.


moviéndose también lentamente, como lo » - - L

El ismo diagrama muestra otra evidencia de que el suelo


demuestra el sistema de raí ces extendido que
va quedando detrás del tronco, que se mueve
con mayor rapidez. Redibujado de Ó. E S .
i
v .
f' ív- ' i -
Arcilla
^ | i ¡¡¡¡
se
^^
est á moviendo. Aunque cuando se le ve desde la superb-
Parece crecer de manera normal, en realidad
I
i
.
to Earthflow in the Appalachian PIateaus’\
-
Sharpe y E. F Dosch, “ Relation of Soil Creep fe
'
i
£:
Jvyi:

• •

-1 SSI ^ * abalando lentamente por la pendiente. Puesto que la
Geomorphology , V { Diciembre, 1942 )., L u t íu I p a n y^
V. “ 31Ó, con permiso de Columbia Unit). Press ,
3
^ i Morris Physical Geography ( Boston: Ginn & Com *»

í;
El
! •
. t

148 MOVIMIENTO DE MASA V*


& %
^
. - lKáw :vt
ó¿

. -
FIG 10 13 V
;
Caj;as de /¿mo, arena y grava arcillosa
contorsionadas por la congelación diferencial
* -
Mi
y el deshielo durante los climas más rigurosos
de las é pocas glaciales. La grava de la base ’ -'-I
Í4 4»%-
'•
Wx ’
del afloramiento es una tilita arcillosa M/ > * v:•• •• •

depositada directamente por el hielo i *


..
de glaciar . Se encuentran sobre ésta, capas r
r
h.
intensamente contorsionadas de arena
( oscura ) y limo ( color claro ), depositados
por el agua, que originalmente estaban
horizontales. El suelo moderno se ha
desarrollado a través de las contorsiones.
El color blanco de las bandas de limo se debe
a la precipitación de carbonato de calcio
del agua del suelo. El machete de la
fotograf í a tiene unos 45 cent í metros m
de largo. El afloramiento se encuentra f:
al norte de la ciudad de Devils Lake,
-
en la parte centro oriental de Dakota del Norte
Foto por Saul Aronoxo, U .S Geol. Survey . .
. ;

.
y mmm iI u

superficie del suelo se mueve con más rapidez que el suelo f


que queda debajo, las ra í ces del á rbol no se pueden mover t
al mismo paso que el tronco. En consecuencia , se extiende» I
como grandes banderolas a lo largo de la pendiente. i :

Podemos hallar otras evidencias del movimiento lento del ¡


suelo en el desplazamiento de las cercas y en la inclinación
.
FIG 10-14 de los postes de teléfono y de las lá pidas sepulcrales. En las
Fotograf í a aérea de patrones poligonales laderas donde las capas de roca resistentes afloran a través I
desarrollados por los bordes del hielo del suelo, a veces se rompen fragmentos que quedan distri I
en la planicie costera del Norte de Alaska . buidos pendiente abajo por el lento movimiento del suelo,
*

Foto por U .S . Coast and Geodetic Survey .


I

«i®
£

mm v;y." ¡
m ippr
1 - V: ‘
i Muchos otros factores cooperan con la gravedad para pro-
ducir el resbalamiento. Posiblemente el m ás importante es la
FIG. 10-15
Este glaciar de roca en Silver Basin, cerca de
i 1 humedad del suelo, que contribuye a debilitar la resistencia
de éste al movimiento. En efecto, cualquier proceso que ori-
Ouray , Colorado , ya no se mueve.
Cuando el clima era suficientemente
** «f - ᧮ frío para permitir la formación de hielo

SB
«a -í v '
^
ir '
* -*Vy.
gine una dislocación del suelo trae un ajuste de la pendiente
superficial bajo la atracción de la gravedad . En cpnsecuencia,
intersticial en los huecos entre los
fragmentos gruesos, la masa se mov í a a una
velocidad de 30 cent í metros a un metro
M» .
"
M. ' ' ' C *

V Si los orificios y cuevas de los animales tienden a rellenarse por a ño Su mole se puede apreciar por el
v
Mr i\ y - S
<
' '
contraste con los árboles, que se ven
30$ / pendiente abajo y lo mismo sucede con las cavidades que
}
& '

..
. : peque ños en el primer plano
i
mm
m
. » •

mrnmrn mm quedan por la descomposició n de material orgánico tales como


el sistema de ra íces de un á rbol muerto. La acción de unos k
.
Foto por Cross, U . S Geol. Survey
9
- . .. ir v» - -yLr
-

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V i
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arboles inclinados, el paso de los animales y aun del hombre
.
*1.
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. -’A.
'

liliíüi / pueden

|
'é contribuir tambié n al movimiento. El resultado final
u d6d s estos procesos ayudado por la
ilillplf í* '
U
w.
w -íiai
influencia de la gra -
mm VQpad,°es el de producir un lento e inevitable resbalamiento

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Ma cubierta superficial de suelo y escombros.
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^1ifluxión
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* .- v.:
. r -.v-WM
a:;
El término solifluxión ( del latín solum, suelo
.

"fluir” ) y flueie,
se refiere al movimiento pendiente abajo de los es-
m
\
Tt
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s
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.
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combros bajo condiciones de saturación en las altas latitudes
. ¿fe •4 * . -
- asm i donde el suelo se ve fuertemente afectado por la congelación
jr : V, .5» •

- ••
.>4
tv -

XJ : - X el deshielo alternados. La solifluxión es más
acentuada en
'
as á reas donde el terreno se congela
V

'• : ” ' ? [;: /


i
des * pero el congelamiento estacional a profundidades gran-
si. :- ' í
V. -- moderadamente pro-
:4m
r '
-- | uudo promueve
'

s.
la solifluxión.

n '.NV

, ÉÉKK» - ', ^ i La solifluxiion
Mil
M,
.

^ í® ó se produce durante los períodos de deshielo


|Puesto que el terreno se
deshiela de la superficie hacía abajo,
,

»
, :
el agua que
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- V V; . . v
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queda libre no puede percolar en el subsuelo y
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4V
Cs v- ' M'
; .

MOVIMIENTO DE MASA .
en las rocas del fondo adyacentes, que est án todavía c nge. I
^ m .
:
f
m 150
°
ladas, por lo que resultan impermeables al agua . Como con. I
Terremotosde los animales ( incluyendo al hombre )
MOVIMIENTO DE MASA 151
y a
1

Actividad ' *

secuencia , el suelo superficial llega a saturarse


_
tos rápidos.
;
r. Movimien
de agua tendiendo a fluir aun en las pendientes mas suav|l§ I Deslizamientos de tierra, fluios 1 de
n ,.
rU Iodo fk J 0S de tierra y des-
'
::
La solifluxión es un proceso importante en la reducción anoHo de taludes.
las masas terrestres en los climas á rticos, donde desp | í|f Movimientos lentos.
'VÁso- grandes capas de escombros de las partes altas hacia las par. Resbalamiento, solifluxión , glaciares de roca .
••

tes bajas.
Durante los avances glaciales del Pleistocene, una zona jg
RAF Í A «SELECCIONADA
'

intensa acción de congelación y solifluxión bordeó por el sur - BIBLIOG


a la masa de hielo en movimiento. Todaví a podemos í 1 ¿ndersson, J . C., Solifluction, a Component of Subaerial Denuda-
f
Hon” , /• G<? / ,IV,|.{.908 91-112 _ .

tor ^ ^
contrar en algunos lugares pruebas de estos climas más ri. fI M ^ , -
R ce ReP rt f lhe Con -
gurosos, preservadas en las capas de material terroso d¡s.
¿ ^,
, Turtle
r Mt > Fr nk > berta ° Department
°
-
^
lnoí Stl

.
torsionadas 1precisamente
?
lU- ld ;.
ftig. ia n _
debajo del suelo moderno (V er í >nittec
Mines ,
^
Geological Survey Branch, Canadá, Memoria, 27, 1912.
j [ul er > s. W., Permafrost or Permanently Frozen Ground and
of

\
La congelación desempe ña un papel interesante en los sue j -
Related, Engineering Problems. Ann Arbor, Mich.: ]. W . Ed-
i.'
los de las altas elevaciones y latitudes; extra ños patrones j wards, ínc., Í 947.
poligonales, formados de anillos de cantos rodados que cir-| National Academy of Sciences, Memoria 18. Washingto n, D. C.,
cundan al material más fino, fajas de piedras regadas al fren- j 1924.
:
te de las laderas de las colinas, grandes masas tabulares |
Roy del
Chalmer J . y Keith M. Hussy, "Mass-wasting on Table
hielo dentro del suelo y profundas cu ñ as de hielo quese é Mountain, Fremont County, Colorado” , Am. ]. Sci ., CCA ( 1952 ) ,

adelgazan hacia abajo a partir de la superficie todo esto ;A!§ 5. I ^ .
fj
se encuentra en las á reas donde el terreno está congelador Sharpe,

,
coloni ació„* as
2 regiones Mica, U *
t í
~¡ *ftf|
| . «
de
« -
' »5
.
C. K b. Landslides and Related Phenomena . Nueva York :

- ,
C «P o
*** ,
M parajes ha aumentado en anos recientes y los estudios am¡ History", Geol Soc. Am. Bull , LIV ( 1943 ) , 1433- 1548.
r
ciados por los investigadores escandinavos y rusos se siguen \í Terzaghi, Karl, "Mechanism of Landslides", Geol . Soc. Am . Bull .
L:

sin descanso por los cient íficos americanos. Berkey Volume ( 1950 ) , 83 123. -
j Wahrhaftig, Clyde y Allan Cox, "Rock Glaciers in the Alaska
Glaciares de roca Range", Geol Soc. Am. Bull , LXX ( 1959 ) , 383-436,
White, Sidney E., "Processes of Erosion on Steep Slopes of Oahu ,
Los glaciares de roca son largas lenguas de escombros de i Hawaii", Am. J . Sci. CCI ÍIL ( 1949 ) , 168-86.
roca formados en los valles de ciertas regiones montañosas. I Wooley, R. R ., Cloudburst Floods in Utah, 1850-1938. Washington,
y
( y.
-
Aunque consisten casi por completo en roca , tienen un no- j
y ::' ?
. D. C.: U .S. Geol . Survey, Water Supply Paper 994, 1946.
table parecido con los glaciares de hielo. Un glaciar de roca \
ge

tí pico se define por una serie de promontorios redondeados


que sugieren el comportamiento del material como una mas? \
:. r viscosa . J
Las observaciones realizadas en Alaska sobre glaciares de |
roca activos indican que el movimiento se efect ú a a causa del j
hielo intersticial dentro de la masa. Las condiciones favora !
; bles para el desarrollo de estos glaciares incluyen un clima 1
suficientemente frí o para mantener el terreno en estado de ?
congelació n , acantilados abruptos que aporten escombros y j
bloques y fragmentos toscos que permitan la formación de l
espacios intersticiales grandes. Las medidas practicadas f /
glaciares modernos por un perí odo de 8 a ñ os indican qüe .
frente se movió a una velocidad de 48 cent ímetros por
en -

: :

y que el movimiento m á ximo promedio sobre la superfet


fue de 78 centímetros por a ño. i

RESUMEN '
;

Movimiento de masa. :M
Movimiento de la roca y del material sin consolidar, en
respue|
#
a la atracció n de la gravedad .
Comportamiento del material.
Como un sólido elástico, como una sustancia plástica o como r
ü:

fluido. t
Factores en el movimiento de masa. i
-

Saturación del material con agua.


Asentamiento de la pendiente por erosión. -‘- - -
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''

jSs! Corrientes superficiales


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a i?.
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i
3T
de agua
<
!
H TRAVEStrabajando
de millones de a ños en la historia de la Tierra,
constantemente los agentes de erosión
PRECIPITACION Y FLUJO DE
han estado UNA CORRIENTE
tiara reducir las masas terrestres al nivel de los mares. De
¡
i í estos agentes, el m ás importante es el agua que escurre en LA ECONOMIA DE UNA CORRIENTE

im I
í la superficie. A ñ o tras a ñ o, las corrientes de la tierra mueven
i - I sorprendentes cantidades de escombros y de material disuel - TRABAJO DEL AGUA DE
i to a través de sus valles a las grandes cuencas de asentamien- ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL
to, -los océanos.
V K ir . “ Todos los r íos corren al mar, pero el mar no se llena ; al CARACTERES DE LOS VALLES
lugar de donde proceden los ríos, hacia all á regresan otra EVIDENCIAS DE QUE UNA CORRIENTE CORTA
-
vez” , dice el Eclesiastés 1:7. Y hacia allá regresan , a pesar
¡c

;: c de todo, porque, en ultimo an á lisis, el agua que corre por SU PROPIO VALLE
i
las pendientes en delgadas lá minas, y que después escurre CICLO DE EROSION
: - por riachuelos, corrientes y ríos, proviene de los océanos. Hay
d íl una excepción: al parecer, las erupciones volcá nicas traen a PATRONES DE DRENAJE Y CORRTENTES TIPO
mm
'

0M. la superficie agua del interior de la tierra; pero una vez que
i
ha alcanzado la superficie, esta agua también sigue el patrón
S
• 1
general del movimiento! del agua del mar a la tierra y de
nueva cuenta al mar, sistema que conocemos con el nombre
ele ciclo hidrol ó gico ( fig. 11-1 ) .
i
!
T
PRECIPITACION Y FLUJO I)E UNA CORRIENTE
¡Cuando el agua ha ca í do sobre la tierra
/ en forma de precipi-
* . »> tación, sigue
uno de los muchos caminos que integran el ciclo
1 . /
::.3< m
/ « ógico. La mayor parte se evapora , volviendo al aire
jfectamente,
«
.I


-• l o bien es tomada por las plantas y transpirada
,
ellas a la atmósfera. Una peque ña cantidad sigue el ca-

: ?;
wno del escurrimiento el agua que fluye sobre la super-

ncie y una cantidad todavía menor se embebe en el terreno
a ravés de la infiltración.
*La figura
-
11 2 muestra cómo la infiltración, el escurrimien-
y Ia evapo- transpiració n var
ían en seis localidades de los
p

i
i
^stados Unidos, muy distantes entre s í. En los ejemplos da-
0s> entre
el 54 y el 97 por ciento de la precipitación total
retorna a la atmósfera a través de la transpiración y evapora-
ción. Aproximadamente
del 2 al 27 por ciento drena a las
i :
Agientes y océanos como escurrimiento y entre el 1 y el 20
y.
P°r ciento se abre camino en el terreno por infiltración.
I Ln algunos de los capí tulos siguientes trataremos del agua
m en Varias etapas del ciclo hidrológico. En el capítulo 12 estu -
:
í -

:m c
153
í
>4 jRp ve]0cidad de una corriente est á determinada por muchos
*

154 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA 155


c (

f
Ifcfres
que incluyen la cantidad de agua que pasa por un
I ‘
r-== -:í-
s-zr
. "
dado IBM
, la naturaleza de los bancos o bordos de la co-
:M
y el gradiente o pendiente del lecho de esa misma
í;

-
S ví j;
íV

. !; I 1i . Lluvia
• i

v
Nieve
'
u C,° rídefente
yVi
y? laslongitudinal
rfil
^
. En general, el gradiente de una corriente disminu-
cabeceras hacia la desembocadura; como resultado,
de la corriente es m ás o menos cóncavo i tm>. 7


i
C
'O
: i

h
¡ Ipli el cielo ( fig. 11-4 ) . Normalmente expresamos el gra -
n ú mero de metros que des-
Aumento de velocidad y turbulencia
o
2
o
\ >
c |
| g
| te de una corriente por el FIG. 11-3
pende por kil ómetro de flujo. El r í o Mississippi entre Cairo ,
o •
s UJ U Glaciares u m <
Diagrama que presenta el flujo laminar y el
el íf Ütois, y Ia k°ca del
vi
River en Arkansas, tiene un gra - turbulento flujo de agua a trav és de una
sección de tuberí a. Las partículas individuales
SJ

muy suave , pues a lo largo de este tramo var í a la


2 jiir
^
...ir'/
íte del agua siguen cursos representados por las
Bi%m - ¿ida entre solamente 2 y 10 cent í metros por kil ómetro. Por
‘O
*

LV
$ lí neas negras. En el flujo laminar
g
FIG 1 M. > '
.
\~
> • CL ,
:£ g
| t parte , el r í o Arkansas , en sus cabeceras a través de las las partí culas siguen caminos paralelos a las
paredes que los contienen. Al aumentar la
J ¿'
Monta ñ as Rocallosas en la parte central de Colorado, tiene
' ' > » *•
*
. UJ " "
' "A O. i

En el ciclo hidrológico, el agua que se evapora velocidad o la aspereza de las paredes


-r gradiente, con una ca ída media de 8 metros por kiló-
a la atmósfera vuelve al terreno en forma •V
t H alto confinantes, el flujo laminar da paso al flujo
turbulento. En este caso las partículas ya
de lluvia o nieve. Aauí puede ser almacenada
temporalmente en glaciares , lagos o en el
ívgua su bterranea metro. Los gradientes de otros r íos son a ú n má s altos. Los 18 no siguen lí neas rectas, sino que se desvían
í bl íi kilómetros superiores del r í o Yuba en California , por ejemplo, en remolinos y vueltas. La mayor parte dd
:

.
subsuelo, antes de volver por los rí os
al mar . También puede ser transpirada
una parte o evaporada directamente, volviendo
1

fll \ t:
tienen
6 kil
un gradiente medio de 42 metros por kilómetro, y en
ó metros superiores del r í o Uncompahgre en Colorado ,
flujo de agua en los rí os es turbulento.

a la atmó sfera antes de alcanzar el mar . I ellosgradiente medio es de 63 metros por kilómetro.
c miemos el agua que se infiltia en el terreno; en el capitulo
I ¿ a velocidad de una corriente es contrarrestada por la fric-
j
FIG. 11-4
i
i; -.
nos uParei °s del agua que ha sido depositada en|
I ¿ ¿
¡ n a lo largo de las orillas y del fondo del cauce y , en En perfil longitudinal ( ele la desembocadura
a las cabeceras ), el valle de una corriente es
f
|
I
Rio Miami, aguas capitu o
°
^ ^
tierra en forma de hielo de glaciar, condición que representa ¡
Ull paso ternpoial del avance del agua a trav és del C
|.
¡
|
¡||
mucho

se refiere al agua almacenada en los ocCJé°anos; f diente lo largo de un tramo recto de


*
menor extensi ón, por la fricción con el aire de enci-
ltia. así, si estudiá ramos una sección transversal de una co-
, encontrarí amos que la velocidad varía en diversos
cóncavo hacia el cielo . Las irregularidades
en
a lo largo del perfil indican variaciones
las velocidades de erosión. Redibujado
de Henry Gannett , Profiles of Rivers in the
arriba de Dayton, Ohio poro en el nos concentraremos en la naturaleza y efectos puntos a cauce, alcanzando United States. Washington, D . C .: US .
f ja velocidad m ás alta hacia el centro de la comente, en o Geol . Survey , Water Supply Paper 44 , 1901 .
e escurrimiento. Teniendo en mente los pasos que sigue en I
>:
el ciclo hidrológico el agua que cae en forma de precipita f inmediatamente por debajo de la superficie, como se muestra
? •/: I
ci ón , podemos expresar la cantidad de escurrimiento por me | ® la fig. 11-5. *
RIO POTOMAC i
2000
Rio James, aguas arriba
\\’ : i
fv+T+T
*
| de Cartersville, Virginia ció e la siguiente f ó rmula general : J Tenemos , entonces, dos fuerzas opuestas: el flujo del agua
*
Washington , D. C.
Mil hacia delante bajo la influencia de la gravedad y la fricción Harpers Ferry,

Escurrimiento = Precipitación ( Infiltración + Evaporación \ desarrollada a lo largo de las paredes y el fondo de la co- Virginia Occidental

J Rio Red ( Red River), aguas arriba y Transpiració n ) !i rriente. Estas fuerzas crean diferentes velocidades. Las zonas \
N del M
de Grand Forks, Dakota del Norte de má xima turbulencia concurren donde las diferentes velo-
FLUJO LAMINAR Y TURBULENTO. Cuando el agua se mueve ¡f cidades se ponen
® lentamente a lo largo de un canal terso, o a través de un tubo í~ en contacto estrechamente. Estas zonas son O 100
i
200

de paredes lisas, sigue trayectorias en l í nea recta paralelas al i muy delgadas , pues la velocidad del agua crece muy rá pida - Millas
V - Río Mississippi, aguas mente a medida que nos movemos de las paredes y del fondo
c - canal o a las paredes. Este tipo de movimiento se llama flujo í de 8000
arriba de Keokuk, lowa
laminar . ;l la corriente hacia el centro de la misma , pero dentro de
estas zonas delgadas de gran turbulencia muestra una co-
Pero si la velocidad de flujo se incrementa , o si el canal |
confinante se vuelve rugoso e irregular, el movimiento lineal ¡ rriente su más alto potencial de acción erosiva ( ver fig. 11-6 ) .
í
í IT
£ 5. • ¡:
R í o Pomperaug, aguas arriba 1 milla zr 1,609 m
Otro té rmino que nos ayudar á mucho en la explicación del
de Bennetts Bridge, Connecticut tranquilo se rompe. El agua en contacto con el canal retrasa j agua
i
v su movimiento por fricción, mientras que el resto tiende a mo- j por uncorriente es la descarga, o cantidad de agua que pasa 6000
punto dado en una unidad de tiempo. Com ú nmente
verse a lo largo como antes . En consecuencia ( ver fig. ll 3}> | se !e - RIO
Vi . '

y . .-
a R í o Zumbro, aguas arriba
de Zumbro, Minnesota
VA

T t
el agua se desv ía de sus cursos rectos en Una serie de vueltas I w*3 p. mide
y remolinos. Este tipo de movimiento se llama flujo turbi y
lento. El agua de los r íos regularmente fluye de esta maner»| #
en metros cú bicos por segundo, que se abrevia
s. La descarga varía no sólo de una corriente a otra ,
^
0 dentro de una misma corriente de tiempo en tiempo y
YUBA

4000
0 20 40 60 00 loo % siendo su flujo turbulento muy efectivo tanto en la erosión jpjflgai en lugar a lo largo de su curso. Normalmente la
*

j; | | S?arga crece corriente abajo a medida que aumentan los


canal de la corriente como en el transporte de materiales. %|
Escurrimiento
Cuando una corriente alcanza una velocidad excepciofl | pgutarios
§| j daciones estacionales que a ñ aden sus aguas al cauce principal. Las inun -
mm Infiltración
inri rwiui
pueden aumentar considerablemente la
en el subsuelo mente alta a lo largo de una extensión fuertemente inclinaof t escarga de una corriente de
o en una cascada o ca í da de agua , el agua se mueve en forntó manera ( pie su curso, por lo re- 2000 8000
11111 Evaporación -f transpiración gular pacifico, llega
a en . Lago Yellowstone-^
de chorros ondulantes que se clavan. Este tipo de flujo, - re convertirse un torrente impetuoso
.
FIG 11 2 - lacionado estrechamente con el flujo turbulento, es design | LA ECONOMIA UE UNA Marysville,
Distribución de la precipitación en cuencas
los casos el SO por ciento o más de la
.
de drenaje seleccionadas N ótese que en todos
do con el nombre de flujo de chorro.
VELOCIDAD, GRADIENTE Y DESCAKGA . La velocidad de una <pji
^ CORRIENTE
n otro lugar vimos que los procesos de la tierra i tienden a
Calif.
o 6000
VV.V: humedad que baja a la tierra vuelve a la visear un balanceo, a establecer un equilibrio
atmósfera por evaporación y transpiraci ón . rriente se mide en funció n de la distancia que recorre el agSfp , y que hay ,
El escurrimiento de la superficie es en una unidad de tiempo, generalmente en metros por se- jsando
nom í
las palabras de James Hutton , < iin sistema de hermosa
a en
4
Livingstone Montana
1
comparativamente pequeño y la infiltración
gundo. Una velocidad de 15 centímetros por segundo ( api ’0 los trabajos de la naturaleza ” . Apreciamos , por
de agua en el subsuelo es aún menor . '

hitemperismo es
.
Datos de H G . Hoyt y otros , Studies of
Relation of Rainfall and Run-off in the
ximadamente medio kilómetro por hora ) es relativamente *j j lede i*a tierra
ta, y una velocidad de a 7 8 metros por segundo ( 25
.
a
k
mm
* Ue
a las nuevas
'

y
una
variantes ^
reacci ó n de
condiciones
los materia
que en -
- RIO
YELLOWSTONE
4000

United States. Washington, D. C.: U .S. entran al quedar expuestas en o cerca de la superficie. En
Geol , Survey , Water Supply Paper 772 , 1936 . kilómetros por hora ) es relativamente alta .
Rí o Missouri
í 2000
.
r ’T ;
*

=_ .
Wr' - ]
"

t#A

,&“ SS ±Sr' Jfl


0»! cóncavo
hacia el d
* ,
S no fuera po eSle ap a - CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA 157

J¡f % ¿«Sofr
d os, y que al cambiar éstos los miembros de
den ser transformados en miembros de otro.
r
- •
un gm¡
Tales
es ¿« HBMH Bte
«*> aoaju,
^
u * observ
ía verdades
en la naturaleza. Una pendiente c
fanStomentemS Sa. »
i
fueron indicado A
s en ,elT llamado
11 3 iii
ciclo de adas
F1 agua
El niT
las
que corre sobre el1 ^terreno en 1las corriente
rocas
. / C: ~ 1 .. •
tienoc a disminuir la e
MVnde i
proporci
^

ó n en que
. i * i
la
/
J J
velocida d «
«
500 «. «»0

es una excepción a esta tendencia universal s i


2
^
a ¡
a establecer el equilibrio.
Ajustes de descarga, velocidad y canal
de la natnUra
1
3:
:***&&
' ^WI
*
' •
^ ^^ ,
rriente fXE
%®perfil real de una comente
suS
aeia
^
jntentos por
. . esta

establec er un
determinado por ,las oe
particulares que esta encuentra a lo largo de su
equilibr io entre la
3
-C 200

^
-a ai
100

5
A

t/i
E
LT>
O
Una simple ojeada nos dice que el comportamiento en
un lado y las caracter ísticas del canal , la velo- Tc3 .
no durante la é poca de crecientes es muy |
¿ %f /Ldiente
del , por el otro, la corriente reduce su gra - f g 2
Q O

.' v.iy
portamiento durante el estiaje
11 „
lleva
rrt >
mas agua „ } . Durant e
y se mueve con mayor rapidez. Por
diferente del co
las avenida
rT s im S í ente e mu fomenta
su velocidad , su anchura y su profundi - ¿
,
W ¿« med da que fluye no aba o. El perfil* resultan
. *
, It
. Q

en esa época el no es generalmente mas ancho, otra part „ M* * Opresi


ó n del equilibrio que se produce a lo £ »^ 5
te o c rH

. - mas alto y podr íamos suponer, aun sin medirlo, que su nivel $ fjfí
cada sección de la corriente, tti OV

bien m á s profundo. Podemos relacionar la descarga es tj¡Él ‘arS°


FIG 11 5 -O a. o ®
2
Variaciones de velocida d en una corriente .
Tanto en la vista en planta como la sección rio con su anchura, su profundidad y su
velocidad,
de „ I 1
O
O
ai . Ü?
> o. 100
i/ j
7 T

¡
transversal , a velocidad es más lenta a lo si8ue : 1 ,000 10 ,000 ( 00, 000
ammi •

largo del canal , donde el agua se retarda por


| concept o clave en el estudio de la activi- Descarga en pies c ú bicos por seg
g j|jvel base es un
••

la fricci ón. En la superficie alcanza su mayor


velocidad hacia el centro , en los tramos Descarga ( nv*. p.s.)
Ancho del Profundidad Vd á lIP íí
a d de las corriente s. El nivel -
base de una corriente se define FIG. 11-7
rectos y hacia el lado de afuera, donde el rí o
hace una curva. La velocidad aumenta hacia
canal
( m.)
X del canal
(TO.)
x dd
(m/segfI
®
mXl 0 el punto m ás bajo al cual esa corriente puede erosionar
jplauce. Cualquier medio que evite a la corriente rebajar
Al aumentar la descarga de una corriente
en una estación de aforo dada, aumentan
arriba a partir del fondo del río.
Cuando la descarga aumenta en un punto dado a lo
larH ¿
a su canal, sirve para crear un nivel - base. Por ejemplo, la
también la velocidad, la anchura y la
«11
« !
1113
de un r í o, su anchura, profundidad , velocidad, o
cual ¡| ¡
§ velocidad de una corriente se frena cuando entra a las aguas
combinació n de estos factores, debe aumentar también. < | tranquilas de un lago. Aqu í la corriente pierde su capacidad
Leo- 1
profundidad . Estas crecen de manera ordenada,
como se indica en estas grá ficas basadas en
datos de una estación de aforo en el
río Cheyenne, cerca de Eagle Butte , Dakota
lililí pold y Maddock 1 han demostrado que las variacio
nes ¡ 5 i IH erosion ar y no puede cortar por debajo del nivel del del sur. Redibujado de Luna B . Leopold y
chura, profundidad y velocidad no son ni fortuitas ni S8|
i | lago. En realidad , el control del lago sobre la corriente es Thomas Maddockt The Hydraulic Geometry
i:
decibles. En la mayor í a de las comentes, si la
ll ^ of Stream Channels and Some Physiographic

^
des § dativo a arS° t( urso corriente arriba , pues nin - Implications . Washington, D. C.. U.S. Geol .
°
i
aumenta , la anchura , la profundidad y la velocidad <ÉÍ
cada una en un grado definido. La corriente mantiencrecen i Suna
e un
Parfe
! ,
n Pue (ae erosionar bajo el
°
nenos mientras el lago no sea destruido. Pero en sentido geo-
^
nivel del lago al —
*
Survey , Professional Paper 252, 1953, p . 5 .

equilibrio entre la cantidad de agua que lleva, por un


- «i
y su profundidad , anchura y velocidad , por el otro. lado j lógico* todo lago es temporal . Así, cuando el lago haya sido FIG. 11-8
Adem ás, ¡ destruido, quizá por la excavaci ón de su alida de desag ü e, ya La velocidad de una corriente y la profundidad
: « lo hace en forma ordenada, como se indica en la fig.

sola localidad a los cambios que tienen lugar a lo largo


11-7, jlf

de I
5
no

jo.
control
Al no
ar
ser
á por
Pasemos ahora del comportamiento de una corriente en um i ésta quedará en libertad de continuar su erosión hacia aba-
perman
m á s

ente
tiempo el nivel- base de la corriente y

el nivel - base formado por un lago,


y anchura de un canal aumentan conforme
la descarga de la corriente se incrementa
rí o abajo. Las medidas de este ejemplo
fueron hechas con la descárga media anual
todo su curso. Por propia observación , sabemos que la des es considerado como un nivel - base temporal . Pero a lo largo de una secci ón del sistema fluvial
carga de una corriente aumenta corriente abajo a medida|j una corriente se haya liberado de un nivel base aunque
*

Mississippi - Missouri. Ibíd , p. 13.


: u

m que nuevos tributarios aportan agua al canal principal . - temporal,


: '

I
inos tambié n que la anchura y la
profundidad aumentan a|
. Sabe- : ! otios mas
erosiva está siempre influida por el océano, que es el
/
adelante, corriente abajo. Y su R í o Missouri
Bismarck,
, Rí o Mississippi
San Luis Missouri
medida que vamos corriente abajo. Pero si en lugar de hacer n Dakota del Norte Vicksburg, Mississippi
observaciones casuales reunimos datos precisos acerca de la [ I fina
^
embargo, como veremos en ips capítulos 5 ,000

anchura, profundidad, velocidad y descarga de una corriente (


desde sus cabeceras hasta su desembocadura para una etapa ¡ ‘I nibebba
particular de flujo -digamos en las avenidas o en el estiaje ,
j -
f
r? ue
^
uientes> el océ ln mismo
; u°
mo
/ se de una corriente
* ^ nlvel
su)et0 a
base
^
no esta -
bios de nivel, #
determi
puede estar controlado no
solamente por los lagos, sino también por capas de roca resis
nado.
^
-
a.

;
2 ,000

encontraremos de nuevo que los cambios siguen un patrón í Y Por el nivel de la corriente principal de la cual es | j
definido y que la profundidad y la anchura crecen río 1 ,000
un tributario ( ver fig. 11-9 ) .
a medida que aumenta la descarga ( fig. 11-8 ) . Y, con bastan ñ
te sorpresa, hallaremos también que la velocidad de la c 1 W
rriente crece hacia su desembocadura. Esto va contra lo j»
era de esperarse, puesto que sabemos que los gradientes son i
<
*
a
- .
c P« r
Sl
!
_
LTT ® NIVEL-BASE , VARIABLE. Hemos
o

a iÜ qUl UI a C
° razo eIí vel ?,

definido el n .vel-
° -base pUCd ,e erosl<\nar
Tu
,
<
. 500

caucf , se eleva o des -


á eI" mvel de su cauce > Para adaP
FIG. 116
Las zonas de má xima turbulencia en una
m ás altos r ío arriba , lo cual sugiere que las velocidades ente

cabeceras que son m ás abruptas deberían ser rn ás alias

tambié n. Pero la explicació n de esta anomal ía aparente « , y
‘ nue
corr ent
|
“ "
a S1 uacion
* SUCede Cuand° elevamos el
aJuf-r ^ *

simple: a fin de manejar la descarga , m á s grande corriente , ®ntc° al construir una presa T
S
corriente están indicadas por las áreas basc de una
y crear un lago a 1lo ,largo
nlrel ‘

¿"
sombreadas en las secciones a través
de un ír o. Se encuentran allí donde eldel lecho
cambio abajo, la corriente debe no sólo ensanchar y profundizar su su cars<> - « nivel del lago sirve como un
entre las dos fuerzas opuestas — el flujo nuevo nivel-
cauce, sino aumentar también su velocidad . el §radien e de Ia corriente arriba de la presa es ahora
hacia adelante y la fricción del canal de la

corriente es más acentuado . Advi értase que
«Z' J
unos pronunciado que en su origen . Como ‘ consecuencia , la
la máxima turbulencia a lo largo de los Ajustes de gradiente
tramos rectos del íro está localizada en la parte
en que las orillas se unen al fondo de la
corriente . Hacia las curvas, las dos zonas
El gradiente de una corriente disminuye a lo largo de su gtede
^
| l dad de la corriente se reduce, y puesto que ésta no
llevar por más tiempo todo el material aportado, co- 2
curso de las cabeceras a la desembocadura, produciendo uu ¡^len2:a a depositar sedimentos en el punto donde penetra al -^ w

tienen desigual intensidad; la turbulencia


más grande se encuentra en el lado 1 The Hydraulic
vfeA añedida que pasa el tiempo se forma un nuevo cauce g “^ —
de afuera de una curva. Geometry of Stream Channels and Some PhysiogwV m ri.° con aproximadamente la misma pendiente que el eau- ’aiO
'
hie Implications. Ce original
IA
QJ

, pero a un nivel m á s alto ( ver fig. 11 10 ) .


«4

- > CL
i 0,000 50,000 ( 00,000 500,000 1,000,000
Descarga en pies cú bicos por segundo
u. „ „ „, ? r sr;
Punto de confluencia de I. :
158 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA un tributario con la
corriente principal Hay tres maneras mediante las eualpcs * DE AGUA 159
I
* de«i: P r Soi c 6 2 su
*»por carga
Lago Roca y Uli ?
FIG. 11 9 resistente fondo.
I
*

El nivel base de una corriente puede ser Presa Océano,


ú ltimo *
determinado por lagos naturales y artificiales, SOLUCI óN . En la naturaleza ningún agua es completamente
1
A: -
- ;'
nivel * base
por un estrato de roca resistente, por el lugar
-
mkk2!«iP*t
sV V

m - en que un tributario se une a Una corriente pura. ira hemos visto que cuando cae el agua v se filtra en
disuelve algunos de los componentes del suelo
. principal y por el océano De éstos . ¡
é terreno
el océano es considerado como el último nivel-
V ;
Después el agua puede colarse hacia abajo, a través d é las
base; los otros son niveles-base temporales.
aberturas,, poros y grietas de la roca basal v disolver materia
¿Qué sucede cuando bajamos el nivel-base al quitarMI
y ;
!
adicional asumedida que se mueve. Gran parte de estTagua
camino hacia las corrientes a niveles inferiores
encuentra de materia disuelta
presa y consecuentemente el lago? El r ío podrá ahora cortar í
los sedimentos que depositó cuando todaví a exist ía el| j ppj
:

La cantidad contenida en ef agua var a í


eon el clima la estación y la ubicación geológica v se mide
E11 poco tiempo el perfil
mo que antes de empezar
del
a
canal ser
modificar
á esencialmente
la corriente .
el nti§| §
en términos departes de materia disuelta por milló Vde"V í
pa
tes de agua Ln algunas ocasiones la cantidad de i
Por tanto, podemos decir, en general , que una corriente I disuelto excede de 1,000 partes por millón , pero por lo comú n
se ajusta por sí misma a una elevación en el nivel - base fH f es mucho menor. Con mucho, los compuestos que m á s Z
ssrss:12 xiz: 4 4
.

mando su canal mediante la sedimentación , y que se ajlllf


a un descenso en el nivel - base erosionando su canal hacia i ssrsTp 1

abajo. | : carbonatos de calcio y efe magnesio. Además, las corrfen es
llevan peque ñ as cantidades de cloruros, nitratos sulfetos v
TRADAjQ DEL AGUA QUE ESCURRE EN LA SUPERFICIE sílice con quizá trazas de potasio. Se ha estimado que alarga
ros realb I iota! de materia d,sue to que llevan anualmente al mar hs
s&srr *““ í
El agua que fluye a lo largo de los cauces de los í
*.
varios trabajos: 1 ) transporta escombros , 2 ) erosiona el cauce !
del rí o, profundizá ndolo y 3 ) deposita sedimentos en varios j t£ 0

t
y
puntos a lo largo del valle o los conduce a los lagos o a los I
océanos. Los r íos pueden ayudar a crear un abismo como ei { ítr M0
°
del Gran Ca ñón del Colorado, o en la época de las avenidas, f |SUSPENSION. Las part í culas de materia sólida que son ba -
pueden esparcir lodo y arena sobre vastas extensiones de los I rridas por la corriente turbulenta de un río constituyen el
valles planos, o construir deltas como los de las desemboca- material en suspensión. Este proceso de transporte est á con-
duras de los ríos Ni lo y Mississippi. trolado por 2 factores : 1 ) la turbulencia del agua y 2 ) una
La naturaleza y extensió n de estas actividades depende de| caracter ística conocida como velocidad terminal de cada gra - .
FIG 11-11
!
la energ ía cin ética de la corriente, y ésta, a su vez , depende| no individual. La velocidad terminal es la relación constante Estos rí os convergentes en la Columbia
í; de la cantidad de agua y del gradiente del canal de la co|
energ í de var
í as maneras la
.
- de ca ída que ever tualmente alcanza un grano cuando la ace-
| leración causada por la gravedad se equilibra por la resiten -
británica ilustran las diferentes cargas
acarreadas por dos corrientes. El rí o Frazer,
.
rriente Una corriente gasta su a ; que viene de la parte superior derecha
presenta un aspecto lechoso debido a los>
mayor parte se consume en la fricción del agua sobre el cauce 5 cia del fluido a través del cual est á cayendo el grano. En este sedimentos que lleva en suspensión, derivados
4
Lago
Presa y en la del agua con el agua en los remolinos turbulentos de caso el fluido es el agua. Si dejamos caer un grano de arena en gran parte de la fusi ón de los glaciares
que hablamos anteriormente. Es relativamente escasa la cner- 1 en un estanque tranquilo, se asentará hacia el fondo a una de montaña. Su carga es alta> pero
; . ..
Gradiente de la corriente original gia de la corriente que queda para la erosió n y
• transporte| velocidad siempre posiblemente algo menor que su capacidad .
i.
;
creciente hasta que la fricción del agua
de material. El depósito tiene lugar cuando disminuye k i sobre el grano equilibre este grado de incremento; despu és
El río Thompson, en la pane inferior
es relativamente claro y lleva una carga>
energía y la corriente no puede mover por m ás tiempo el ma- se asentará el grano a una velocidad constante, que es su
¡G 'AG!i
A mucho menor que su capacidad .
velocidad terminal. Si podemos introducir una fuerza que Foto por Elliott A. Riggs.
terial que ha estado trasladando.
:• i
Dep ó sitoa lo largo del lecho de la
corriente aguas arriba del lago %
Gradiente de !a Dep ó sitos ‘guale o exceda a la velocidad terminal del grano, lograremos
¿T nueva corriente en el lago
Canal de erosi ó n
Transporte mantenerlo en suspensión. El agua turbulenta proporciona
/ aguas abajo
levanta directamente de su pro 1 / § fuerza; los remolinos del agua turbulenta se mueven en
• l •
||
El material que una corriente

h ( te la presa
*. .
Gradiente antiguo
.
‘1 VIT V’ T

pío cauce o que es aportada por el
por sus tributarios o por el movimiento de masa
deslave de una
se
|
|
la

( fe
| mía serie de ó rbitas y los granos que caen en estos
Wcp
remolinos
én flotar o mantenerse en supensión mientras la veloci -
B corriente abajo hacia su meta eventual, el océano. La
cantíos j agua turbulenta sea igual, o mayor, que la velocidad
lleva en cualquier momento | , f ,terminal de los granos.
de material que una corriente
. La velocidad terminal aumenta con el tama ñ
que constituye su carga, es, normalmente, menor que su camj

Erosi ó n de los dep ósitos Presa y lago o de la par -
fluviales y del lago destruidos Dep ósito en la secci ó n transportar bap | titula , suponiendo que su forma general
A i erosionada del canal cidad es decir, la cantidad total que puede y densidad perma -
una cierta serie de condiciones ( ver fig. 11-11 ) . El tajpM Jtecen
iguales . Cuanto m ás grande es una partícula, m á
s tur -
i i
mover una corriente djBI * ciento deberá ser el flujo que se necesita para mantenerla
máximo de las partículas capaz de experiment# | S su$pensión ; y puesto que la turbulencia aumenta con la
mina la competencia de dicha corriente. Los
Restablecimiento del gradiente
de la corriente original

realizados indican que el diá metro de una partícula que de flujo, resulta que la cantidad m ás grande de
- Iptl es movida durante la época
C
mover una corriente varía aproximadamente con el $¡ cuadra ^
FIG. 11- 10
La corriente ajusta su canal a las variaciones
del nivel-base. La construcción de una presa
de la velocidad. Así, una corriente con una velocidad í ¡
metros por hora puede mover part ículas de arena grueS f j
duplica
¡|
| ¡
¡
ilpP * ^
de avenidas, es
as velocidades y la turbulencia son mayores. Ladecir
fig. 11-12 indica cómo aumenta la carga en sus
a medida que crece la descarga . En
,
grá - _ -
:
a través de un íro eleva su nivel-base, unos 0.5 mm de. di á metro . Si la velocidad se
horas o muy pocos días durante la é pocasolamente unas
impone una velocidad menor que la de la metros por hora, entonces el diámetro de la partículaJS de inunda -
puede ser movida aumenta a 2 mm ., y si la corrientev IS P
corriente aguas arriba de la presa y causa 8 transporta una corriente m ás material que durante
con ello el depósito en esta sección del canal . nJ gj ÉéJV 0S de flujo bajo o normal mucho m ás largos. Las
á La destrucción de la presa rebaja el nivel -base, a una velocidad de 1,600 metros por hora, podrá °| obser -
incrementa la velocidad y provoca la erosión
de los sedimentos previamente depositados. guijarro de unos 8 mm. de diá metro. realizadas en el á rea drenada por Arroyo Coon ( Coon
Wy
i ¡¡¡I
m ño de arcilla y limo. La razón está en que
^
CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA
Creek ) , en el valle de Coon, Wisconsin, por un períodí®S| ®ñas del tama 161
JlB ^^] tet
160 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA
i
V
i
í
.
••
100.000
>
450 días , demostraron que el 90 por ciento de la carga
en suspensión de la corriente fue transportado durante
intervalo de 10 d ías , que es poco ás m del 2 por ciento Wt ^^^^
iB! &Kk
íeulas m pequeñas tienden a compactarse o conso-
á s
ip §®p|más firmemente , y cuando sucede esto en un depó-
¡ -

resulta éste más pueden resistente a la erosión . Además , las

^^é^^
fc ft
individuales ser tan pequeñas que no so-
í.
: tiempo total . I íí culas
,
A i::-
m
r
-oc:
c
<D
Cl.

=ons
a
10,000
E1 limo y las part í culas del tamaño de arcilla están di
buidos bastante uniformemente a través de la profundic É|
de una corriente, pero las partículas más
ño de los granos de arena son —
gruesas
transportadas
— del|
en
| ÍjB
rnawfBI ! íícula ha
; '
1° su *
1 §HÍ ser barr* én , Por
tambi
sido
das
c en

en
desalojada
e
e
la
bac
^a
fig
6
del
*
.
l
a
*,
a
11
arr
^
-
lecho
13^ ,
a dentro de la corriente,
roulcnta
que
de la
.
una vez que una par-
corriente , continuara
OJ £
cantidades a nivel inferior de la corriente en la zona wSJ ¿ transportada aun cuando la velocidad de la corriente
g I Sendo
r:.vj oo O
, de '

l| diminuya un poco. Esto significa que se requiere menos ve-


"

O (tí
SaÉ> g yor turbulencia . |
E |¡g§gj| |( y Por 1° tant0 menos energí a ) para mantener una
E ° 1000
:
a

a> rd
CARGA DE FONDO . Los materiales que se mueven a lo la | || | Jlgeula en movimiento que la necesaria para erosionar la par-
on
a> a
* del fondo de una corriente constituyen la carga de fondo de I Aja e iniciar su movimiento ,
T3
dicha corriente , en contraste con la carga suspendida y iji §¡gg¡ ,
ABRASIóN , IMPACTO Y SOLUCIóN. Las part í culas sólidas trans-
^iJ¡
O
-dw> Q.
carga en solución . Puesto que es dif í cil observar y med Kf
O
Q.
oo 100 movimiento de la carga de fondo, tenemos pocos datos sobM f portadas por
una corriente pueden actuar por s í mismas como
c:
hechas el río Nio. i agentes erosivos , puesto que son capaces ele desgastar el le-
!
«s el particular . Sin embargo, las medidas en
mas grandes del fondo de la corriente,
brara, cerca de Cody , Nebraska , han demostrado que en | § cho o los lecho es desgastado
h- fragmentos
por abrasion, generalmente
cargas entre 6 y 28 m . p.s. , la carga de fondo promedia aproxi-
3
í Cuando el
una serie de superficies curvas, tersas, ya convexas
mudamente el 50 por ciento de la carga total . I as partículas 1 desarrolla
r
,
- nas y los
ch individuales del fondo
10 100 1000 de la carga de fondo se mueven hacia adelante de 3 maneras: f 0 e éncavas
na corrjen
as
e son
**

a^* guijarros
vc es movidos y rodados por la fuer-
£
f ^
Descarga en pies c ú bicos por segundo por saltaci ón , rodamiento o deslizamiento . &IÉSÉÍ ü
E 1 término saltació n no tiene nada que ver con la sal . Se u a9u la’ Y como se frotan unos con otros se redondean
^
FIG . 11- 12 tersos - ,
La carga suspendida de una corriente deriva del latín saltare , “ brincar . Una partícula impelida por I y i)acen llsos £ las part
” *

í culas grandes contra el lecho o con-


l de

>:
i!

s •
}<
aumenta muy rá pidamente durante las
inundaciones, como se indica en esta grá fica
basada en observaciones hechas en el rí o
Puerco, cerca de Cabez ón, en Nuevo M éxico.
saltación brinca de un puni ó a otro del lecho de la corrientK
primero levantada por una corriente de agua turbulenta f
despedida hacia adelante; a continuación, si es demasiado | "arSa de la coyrifnte
'

\ ° ^*
impacto
ras PartK
tambi
‘ulas hace saltar fragmentos que se suman a la

; , ,
én algo de erosion de la solución de los es-
,
i
Redibujado de Luna B. Leopold y John pesada para mantenerse en suspensi ó n , cae otra vez al fondo ! apesulta
. : P . Miller, Ephemeral Streams- Hydraulic en algún sitio , corriente abajo . ; %f combros y de las rocas del fondo del cauce en el agua de la
i Factors and Their Relation to the Drainage corriente . Sin embargo, la mayor parte de la materia disuelta
TO .
Net. Washington, D . C i U.S. Geol. Survey , Algunas part í culas son excesivamente grandes y pesadas f
l;i

Professional Paper 282- A, 1956, p . 11 . la transportada por una corriente es probablemente una contri-
i- ?! para ser levantadas , aun moment á neamente , por corriente ; f del subsuelo que drena en ella ,
pero pueden ser empujadas e impelidas a lo largo del lecho| M
i:
'
i

-:
» del agua
; "
'
II
de la corriente y , de acuerdo con su forma , moverse hacia i CAVITACIóN . A velocidades muy altas, de unos 7 a 9 metros
adelante, ya sea por rodamiento o por deslizamiento. I
por segundo, entra en juego un proceso erosivo altamente
efectivo, conocido como cavitaci ón. Derivada de la palabra E pGrá nulos
í-yl
! t

í::
Erosión I latina que significa “ hueco o cavidad” , la cavitación se refiere E E
£
11f rr° - J
Guija
E
E
Una corriente hace más que simplemente transportar material I
i:.v al colapso repentino de las burbujas de vapor en el agua de Arcilla °.
o
Limo 9 ARENA 't s
^W
:
0 tra ído a ella por otros agentes de erosi ó n , ya que es un efec*
| »» corriente . Si una burbuja está en contacto con el lecho
¡
j§| corriente en el momento en que sobreviene la ruptura ,
í T
tivo agente de erosión en s í misma . Una corriente de erosión | ;w
•' i
activa puede mover el material de su cauce o de sus bancos I produce un impacto extremadamente fuerte . Por dificul - 10
— >
^r<
Partículas erosionadas

-
i
íaaes obvias es dif ícil medir la fuerza exacta del impacto;
de varias maneras .

:
vg
§¡§ Pera ciertos experimentos, as í como las condiciones teóricas, </>
<L>
LEVANTAMIENTO DIRECTO. Como hemos visto , en el § J
;

| sugieren que el impacto m ínimo puede ser de 100 a 140 kilos CL 0


o

^ ^^
turbulento el agua se desplaza a lo largo de caminos na:] ft / 4 Jcentí metro cuadrado, una fuerza erosiva muy efectiva , — c: tz
=3 /
i lelos al fondo. El agua se arremolina y da vueltas, y r j f l u n experimento se demostró que la cavitación había ero-
' -C3
íti
-a
CL»
iyi
Part ículas
transportadas /
/
remolino es suficientemente poderoso, desaloja part ícula | sionado 45 cent ímetros de un vertedor de concreto durante
s

cauce y las levanta dentro de la corriente . El que esto


o no en una situación dada , depende de un número
^
sucepf up período de 23 horas. -
g in embargo, como se necesitan velocidades muy altas para
|
8 & °- i

/
/
/
/
/
Part ículas
depositadas

^ ^¡
bles dif í ciles de medir. Pero si suponemos que el J jucir cavitación en las corrientes, es posible que este pro- .01
/
|
^
una corriente está compuesto de part í culas de taiTiañ<? p | ¿ É lamente tenga lugar en el flujo de chorro e impacto /
forme , entonces la gráfica de la fig. 11-13 nos indica as ae *as cascadas y rá pidos ,
cidades aproximadas necesarias para que la corriente
^
erosKP .001
/

-ic¡
í "

part ículas de varios tama ños , tales como arcilla, limo, arena | JgpoN
, DE LA PENDIENTE POR EL AGUA QUE ESCURRE EN LA lf í
O O
\N 04
N
considerado la erosión que se produce so- o o üV* in
grá nalos y guijarros . Por ejemplo , el lecho de un r í o o
a lo
puesto de granos de arena de tamañ o medio puede scr || | ||§
a | e erosion acuatica mas
r del cauce de un río -que es ciertamente Tama ñ o de las part ículas

:
sionado por una corriente con una velocidad de menos {Mte ie destacada — , pero el area FIG. 11- 13
5
cent í metros por segundo. A medida que los fragmentoSWliM
cubren los cauces de las corrientes es sólo una pro-
2!
mentan en tama ño, variando de la arena gruesa a los ®
pequeña de la superficie total del terreno dre- Este diagrama indica las velocidades a las
vez Por tales corrientes , que acaso no exceda del 1 por cien- cuales una corriente erosiona, transporta y
los y a los guijarros , se necesitan velocidades cada *
^glpvan
^ deposita partículas de diferentes tamaños.
v
|

ü
:
altas para su desplazamiento
Pero lo curioso por
.
inesperado es que se necesitan velotf *

¡ illfr ° tr0 lad Ia mayor Parte del agua de las avenidas


Jas °’
corrientes se originan como escurrimiento que
Redibujado de Filip Hjultrom, Studies of the
Morphological Activity of Rivers as
Illustrated by the River Fyris. Upsala:
dades de corriente más altas para erosionar part í culas de las laderas vecinas . El escurrimiento, c ue fluye Upsala Geol Inst. Bull. 25, 1935, p. 298.
i l! ^ ^
-4 SSífa 'í'
m CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA m
...l ósit
- / u $m *
162 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA pies »
:
0
m 30 635 pies 3 59,600 18,100 pi( $ i
’ disminuye por de-
Í Íftkr to la velocidad de la corriente
/seg / seg
i
/seg
ll¡ | )

. punto necesario para mantener el material en sus-


FIG 11 14 *

Cambios en el cauce del rí o San Juan cerca


!
& i ?bajo n comienza la corriente a depositar su carga suspen -
;#
ó
de Bluff , Utah , durante una inundaci ón en 1941 . zo i
1
d í! Pf ?si g] depósito es un proceso selectivo. Primero se asientan
El 9 y el 15 de septiembre , períodos

^
S ateriales m ás gruesosla; despu és, a medida que la veloci-
. v> r
de descarga moderada, el r í o fluyó sobre
p
to

mmmn un lecho de grava dentro de un cauce más



5
s ,o - m
ir*
j
|| §
| en consecuencia
L energ ía ) contin úa debilit á ndose,
fefiSip grande labrado en la roca. El 14 de octubre
la descarga aumentó a 1687.8 metros c úbicos
«
*
m ::
oí ( «asentandoveremos materiales cada vez más finos. En otro lugar
.[S
exponiendo las rocas del fondo a la abrasión . a
UJ
w / op*:o x :
_
¡á¡tetetes, pero otra ojeadacona mlaáfig
l¡ cap í tulo s detalle los depósitos de las
. 11-13 indicará el tama ñ o
Con la bajada de las aguas, vino de r í o arriba
\o .

llien
v
ry.
y XA </
- ' '

un nuevo depósito de grava, comenzando ooo


1BP1 mo
o-
W&M velocidades. De
O

a construir el lecho de grava del rí o. Cj las partículas que se asientan a diferentes


La anchura del r í o el 9 de septiembre era de
aproximadamente 46 metros. Redibujado
mm \V/
mmtm
.
oW
í islfe
;v| .
manera, cuando por
la velocidad de una corriente sea menor
segundo, no puede transportar partícu-
(

gp
de Leopold y Maddock , op. cit ., p . 32. mmmm wSiímsn - | o cent í metros
de los
•¿S

guijarros y éstos comienzan a caer al


~ I 0J
Sept. 9
Sept. IS Oc +. 14 Oct. 26 tama ñ o
fondo* Eos granos de arena de tama ño medio se asientan a
velocidad de alrededor de 3 cent í metros por segundo y
como una lá mina de agua llamada deslave de ladera, 0 en ¡ una debajo de los 3 mil í metros por segundo el limo comienza
nr
?!
canales someros muy juntos entre s í , llamados arroyuelos §
cárcavas, es algunas veces suficientemente poderoso para ven- tambié n a asentarse .
r cer la resistencia del suelo a la erosión y se las compone| gj|
transportar una gran cantidad de material pendiente abajo I Ladera del valle Planicie de
Parte- aguas >
hacia los cauces de los ríos. inundaci ó n
j Cauce del rí o
& i ;V
- El agua lodosa que escurre de un campo arado o de una lili ^
I pendiente recié n nivelada durante una lluvia copiosa es un V rlvr > cx

0 WíMé&i
¿S M ; Í

ejemplo familiar de la fuerza erosiva del escurrimientol Se


ha calculado que en un á rea de 250 kilómetros cuadrados
s&Msa '
A
I - i;

FIG . IMS

-A
! ••"
con 160 kilómetros de ríos, una lá mina de agua de 6 milíme- s Parte -ayuas angosto Parte - aguas plano
i - Secciones transversales diagramdticas de valles
.
fluviales tí picos Los rasgos principales
mt:

rf
tros de espesor produce un escurrimiento de 623 metros cú «M - ÉÉfS de los valles en sección transversal incluyen
, s 1:
m
-
;?•:
bicos por segundo. Si esta misma lá mina de agua acarreara j
un 10 por ciento de materia sólida por volumen y fluyera i
durante 6 horas, removería entre 6 y 8 milí metros de suelo :
Repitiendo las palabras del autor de este cá lculo : I
:
|
yV

I
.
^ los parte-aguas, las paredes del valle,
el canal o cauce del rí o y , en algunos casos >
una planicie de inundación. Los parte
aguas pueden ser de cuna plana o
-
suavemente redondeados.
B
’ i:
•v
. fc De agua unas cuantas gotas,
v : i
i de arena unos cuantos puntos, 1 CARACTERES D E LOS VALLES
:A !; ni u al correr por siempre juntos
: í
m rompen el suelo y las rocas.- Perfiles transversales de los valles
: : i !\ vi- ¡ Aunque la importancia de la erosión de las laderas a causa í Al principio de este capí tulo mencionamos el perfil longitu-
:<
i
:
:
:
-’ !. :
;
v

i
- de! agua que escurre en la superficie pasa con frecuencia j dinal de una corriente ( lig. 11-4 ) . Consideremos ahora el
i
.
:
1 inadvertida, desempeña un papel importante en el proceso| perfil de una sección que cruce en á ngulo recto el valle de
•- i .- ! :i i general de erosión. Nos referiremos a ella nuevamente más f ¡acorriente. En la fig. 11-15A, se ve que el canal del r ío corre
K
I
Ill adelante en este mismo cap í tulo. S§f| a través de una amplia y relativamente llana planicie d e
m / , , , YT . . . v I inundaci ó n. Durante el per íodo de avenidas, cuando el cauce

• T .
iguales otros factores £ . .
, cuanto mas grande es la velocidad ae ¡ ,
i / \ no tiene, cupo
i para ia descarga en aumento, se derrama la
. , .
una corriente,
, f
. . mayor
.
i • c
es su poder erosivo. Es claro , entonces
1
i
. KL. ,1
,\ -emente
cada
, . , ,
i
sobre
lado de la
,
sus, ibordos
planicie
. *
i

de
e inunda esta area . 0
. 1
mundacion unas p a
Se ilevantan
,
r e d e s d e valle
,,
a
i
• /

9. .- >
v
que
1
. . .
1
la tuerza erosiva mas grande (v y/ el mayor / /

, t r a n s p como
*

. o r t e n
copetes , llamadas i
parte -aguas , que son\las separaciones
, -
comente tiene ilugar durante la época de las a
^
. j i
t
cuaiquier vaUes laterales. En la , fig. 11-15
.01
indas. Cuando una comente esta en ia etapa de inundación, i
. , j , , r j- iri WáIAL ®
}
^
esta presente la planicie de mundacion , pues las paredes
i
B
i
el nivel del agua se eleva ,
y el canal se profundiza . El agpT y valle
- J 1levanta
}

. -i capas
i

i
de arena ) íi SC
i *
- j directamente
n * descienden v *
,
i .£
a ilos Ibordos
J
del no. Este
que
1 se mueve ,
con mas rapidez
r las ,J « agrama ilustra
^ tambi u é n
,
dos diferentes
«
. c
formas de parte-
. i

grava que suelen !


descansar r
sobre i
las rocas ni
del fondo
j i u
del cau . . . ,
; uno es amplio y plano, el otro es estrecho, casi como
,

. .

Z durante 1
. t . . . Cí f dsuas
las é pocas normales , y las barre corriente abajo. i eií 1110 r ., , ’
i i TI ij
ce ,
AI .
contrastan con ios parte -aguas
J . Ambos
"
. , ele una navaja
i
ia avenida es importante \
, la roca L j
deli r
fondo i
queda i expuesw ^ °
y se erosiona . Ai descender el nivel de las aguas se junta
;C
:~
i
£
í
nueva capa de escombros; pero para entonces han sido moj*
das grandes masas de material corriente abajo hacia los
Cuencas de drenaje ^
$2
nos, y el fondo rocoso del cauce de la corriente habrá des| « cuenca de drenaje constituye toda el área de la cual
una corriente y sus tributarios reciben agua. El río Mississippi -
FÍG. 11 16
: s“ :

1
-
dido permanentemente. La fig. 11-14 ilustra esta actividad
En consecuencia, podernos decir que, en general, la
^
y sus tributarios drenan una enorme sección del centro de Cada corriente, no importa , la cuant í a ,
sión es m ás efectiva durante los per íodos de inundaci ó n . los Estados Unidos que va desde las Rocallosas hasta los tiene su propia cuenca de drenaje, que es el
área de la cual la corriente y sus tributarios
:
r- ?' .

É - Í8 .
?•
i
2 Robert E. Horton , “ Sheet Erosion - Present and Past ” , Trans.
Ceophys, Union, XXII ( 1941), 300.
aroa ^
alaches y cada tributario del Mississippi tiene su propia
de drenaje, que forma parte de la cuenca más grande.
reciben agua. Esta cuenca semeja la h o j a
de un árbol y sus nervaduras .
1 :s
.
r
0\x 164 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA Cada corriente, aun la ca ñada m ás pequeñ a, tiene su
Pastal ser eliminada con el tiempo. Las cataratas son origina - CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA
cuenca de drenaje, cuya forma difiere de una corrien H
otra, pero con la forma caracter ística de una pera por c áS
extremo angosto emerge la corriente principal ( ver fig. llrM
el
^® wgfte
Ijfftor
muy diferentes condiciones. Las del Niá gara , por
est á n formadas por una capa de dolomita relativa - /
zz /
Xz
z
165

nte resistente, que descansa sobre capas de lutita sin re-


/

( fig 11-19 ) . Esta lutita es f ácilmente socavada por


z % -o’-,
ÉÉ
m
Agrandamiento de los valles
llfcrtnias
iliincia -
agitadas del río, que se precipitan sobre el borde )
111 ‘S -
j »* j*g catarata. Cuando el socavado avanzó lo suficiente, la —
,
No podernos decir con certeza como el agua de escurrir j ••••••
£
-^
!

r
'
to superficia labro por primera vez los grandes valles y fe {
cuencas de drenaje de los continentes, pues as evi enci|
^, se deSploma sobre la base de la catarata. Se repite
$ | pÉgL otra Vez este proceso a medida que pasa el tiempo, y
Cc
i:
pierden en el tiempo. Sin embargo, sa emos, que ciertos
procesos est á n ahora en acción ensanchando y profundizan. i: %l taratas
^ se retraen lentamente r ío arriba. Los datos histó-
- -
y : :»: : ;:?
-ij'i ii£T/ ( iVirm '

A
do los valles, y parece razonable suponer que también actu I
* de
int ]
Ia
ican c
Herradura
^
que la parte canadiense de las cataratas llama -
(Ilorceshoe ) — < jue son las m ás grandes
\ v - y' O- ^ -J &Doo

//
I!
ron en el pasado.
°
misma su nivel- base, erosionaría el lecho directamente hacia
s
Si se dejara a una corriente en libertad de alcanzar P r sí f
f
das
las dos
cidad de L
cascadas
20 a 1.50
del Niá gara se han retirado a la velo-
metros por a ñ o en tanto que la catarata
— Las cataratas del Niágara caen de una capa de
.
FIG 11 19 -
ana se ha erosionado a razón de 6 u 8 cent í metros
¡
*
!L!
abajo, formando un abismo de paredes verticales en el pro. ij »* dolomita bajo la cual existen principalmente
1
>\ v*
Los u kilómetros de garganta entre el pie de las .
capas de lutita A medida que la lutita,
¡ tas y el lago Ontario son evidencia de la regresión de
.L
s
SNS
ceso. Pero como la corriente no es el umeo agente que trabaja menos resistente, se va erosionando ,
en la formación del valle, las paredes c e a mayoi ía de los \ se rompe el borde socavado de la dolomita
hacia sus cabeceras a través del tiempo,
i m valles se inclinan hacia arriba y hacia tuera ciei rondo del| cataratas y el labio de las cataratas retrocede.
I valle. Con el tiempo aun los cantiles de las gargantas más j .
Redibujado de G K . Gilbert , Niagara Falls
and Their History, ( Nueva York: American
i; . abruptas se inclinarán hacia fuera con relación al eje de sus
valles.
Book Company , 1896 ), p 213. .
:
Conforme una corriente corta hacia abajo y profundiza su ! Cascada
B cauce dentro de la superficie del terreno, el intemperismot i IlggSSgSP - - '

.
FIG 11-17 los deslaves y el movimiento de masa entran en juego, des f
.-n.;
; *
: ‘ :

Si la formación de un valle dependiese sólo gastando constantemente las paredes del valle, haciéndolas A
:
retroceder, apartá ndose entre s í. El material bajo la influen j
!•
de la corriente de agua, tendríamos como
3S: . '
V resultado un valle de paredes verticales
no mas ancho que el canal de la corriente, cia de la gravedad , es arrastrado de las paredes del valle ha- !
*

R á pidos
como se sugiere con las lí neas punteadas cia abajo y descargado en la corriente, para ser movido hacia | Perfil de la corriente anterior
en los esquemas A I/ B. adelante rumbo a los mares. El resultado es un valle cuyas| . VA

El movimiento de masa y el deslave , sin


:1 K =
'

embargo, desgastan constantemente las paredes paredes se ensanchan hacia fuera y hacia arriba , desde la co j *
rz ?

l! del valle labrando las laderas, que ensanchan rriente, para formar un perfil transversal t í pico ( fig. ll-17). jg| B
hacia arriba y hacia fuera del valle, La velocidad con que las paredes del valle son reducidas íi:.
como se ilustra en los diagramas . y los ángulos que adoptan dependen de varios factores. Si f Is
XT Punto de deflexi ó n '

— —
•J
f
_ FIG. 11-20
lf|f .
FIG IMS
La erosi ón producida por una corriente pequeña
las paredes está n hechas de material sin consolidar que es
vulnerable a la erosión y al movimiento de masa , la veloci- ¡
dad será r á pida ; pero si las paredes está n constituidas de roca
3
¡¡^¡¡gu s-.v.-vv^ i
Perfil de ia corriente anterior
i
"

Los rá pidos como se sugiere en este diagrama,


pueden representar una etapa en la
ha modelado este cañón ( Labyrinth Canyon, destrucción de las Cataratas.
Utah ) de paredes verticales en capas de resistente, la velocidad de erosión será muy lenta , y las pare- c
arenisca masiva. La comente es el agente | ¡
principal en la formación del valle. des podrá n levantarse casi vcrticalmente desde el fondo |> Las cataratas de Yosemite, en el Parque Nacional de Yo -
valle ( ver fig. 11-18 ) . . -
jr
El movimiento de masa y otros agentes que S 8¡i ; semite, en California , se precipitan 809 metros sobre las cas- FIG 11 21
^
:
fu
modifican la pendiente tienden a reducir Además de cortar hacia abajo en su cauce, una corrient | cadas superiores ( Upper Falls ) , por sobre una zona inter- Este lecho de rí o, casi seco, está marcado
m Íi el á ngulo de las paredes del valle. por una serie de dolinas o sumideros .
^ .
.
Cf . fig . 11 -17 Foto por William C . Bradley . corta tambié n de lado a lado, o lateralmente en sus bord
^
media de cascadas y después sobre las cascadas inferiores
7
'
La arena gruesa y la grava atrapada en los
,

En las primeras etapas de ensanchamiento del valle, cuando j ( Lower Falls ) . Las cataratas saltan de la boca de un peque- remolinos de agua turbulenta han servido
la corriente está todav í a por encima de su nivel-base, predo- j ño valle alto, situado por encima del valle principal de Yose
. Hmi&a
i
como herramientas de corte que han cavado
mina la erosión hacia abajo. Posteriormente, a medida quep l mite. La sola cascada superior mide 436 metros , que es 9
- los agujeros. Foto por Paul MacClintock .
i ;’
*
.

Y
corriente se aproxima a su nivel-base, la erosió n hacia abajp j veces la altura de la del Niá gara . Durante la edad de hielo
& va siendo cada vez menos importante; en esta etapa se desR los glaciares ahondaron el valle principal más profundamente
tina a la erosión de sus bordos una proporción m ás graiujgji que los valles laterales. En consecuencia , cuando el hielo del
km
,

il de la energí a de la corriente. Como ésta oscila de un lado *g ; glaciar se fundió, el valle principal había quedado bastante
;C - fci.
K >
otro, forma sobre el fondo del valle una planicie de inunegt abajo de su tributario, el cual se le une ahora despu és de una
^
ción que tiende a ensancharse siempre, y el valle se haceg [ caída de poco m ás de 800 metros ( ver “ Valles colgados” en

f:
El cada vez m ás amplio.
Volveremos después al desarrollo progresivo de un v a l l e,
e capítulo 13 ) .
L a s cataratas Victoria del río Zambeze de Africa fueron
v I

cuando consideremos el ciclo de erosión ; pero antes exai | gj husadas por otra serie de condiciones. Aqu í el Zambeze cae
i. naremos algunas características específicas de los valles. Jgj s°bre una capa de lava resistente situada a 90 metros abajo
de la garganta. Esta misma sigue un
Características de los valles angostos v
ilij
curso en zig zag exca
por as cataratas en recesión a lo largo de las zonas -
.
c debilidad en la roca. Estas
/ *
CATARATAS Y Rá PIDOS. Entre los más fascinantes espectácp
los del paisaje figuran las cataratas. Poderosas y atronador^
zonas son el resultado de frac
que se intersectan en las capas de lava. Los rá pidos, al -
*??kl que Jas cascadas, ocurren donde hay un descenso re
como son , representan, sin embargo, rasgos de corta duraci
en la historia de una corriente. Deben su existencia a algu*19
| | Patino en el cauce de la corriente. Aunque los rá pidos no
- lliliiSSS

-. SW3S
ca í da repentina en el perfil longitudinal del r ío, ca ída | 9| Usa Precipitan directamente hacia abajo como las cataratas, la
1 1V .
mm S
'

i V?
de su formación es, en el fondo, frecuentemente la mis
m
m

i .í ' ~
MI
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m
r m WM
:
i
%
&

»
B
m t
é


ma . De hecho muchos rápidos se han desarrollado directa
mente a partir de cataratas preexistentes ( ver fig . 11 -20 ) .
I
oscila sobre
Elisi¿ón
lado interior del siguiente recodo . Como el r í o
cauce odeenunellado a otro, el meandro continúa creciendo por
el lado externo de las curvas y por depósitos
CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA

m
167

éSéíÍÉ DO LINAS o SUMIDEROS . Al erosionarse el fondo del cauce


|J 1 lado
| interior . El crecimiento cesa cuando el meandro
agP &
Pl

\
m m
H;

§j
i
una corriente, se forman a veces delinas o sumideros . Est m
son agujeros profundos , circulares o el í pticos, de unos cuantos
cent í metros a uno o varios metros de profundidad. Se 1 1
observa más frecuentemente en el cauce de la comente JjT
^^ C<
J

causa
¿hiriente abajo
un
ja
tama
corriente .
ño crí tico, que se incrementa con el tamaño

de que un meandro se erosiona más en su lado de


%
m
s
-

-
i
i
I

m
* ^ que en el de corriente arriba , todo el recodo
Mr
-1

¡SÜv
ggl V
;
, .VT
Í
I
n
?
rente la época de estiaje o a lo largo de la parte inferior R
las paredes donde van quedando cuando la corriente pp¿ \’iI
fundiza su cauce . Las dolinas son mas comunes en los valles
angostos, pero con frecuencia se encuentran tambi én en l0s f\1
^ Movimiento
.
¿
üeJl e a moverse lentamente valle abajo. Sin embargo, este
no es uniforme, y bajo ciertas condiciones el
arrasé corriente abajo de una serie de meandros produce
Mtrangulamientos, meandros abandonados y los llamados la -
7Á w.
FIG. 11 24
La faja de meandros es la porción de la
planicie de inundación que incluye
-
: §¡j
¡|iI una corriente serpenteante.
valles amplios . | gos en forma de yugo de buey.
La dolina comienza como una depresión somera en el fea. \
^
gn Su migración valle abajo, corre algunas veces el mean-
; • do del lecho de una corriente. Después, a medida que loslf jr0 dentro de una extensión de tierra relativamente más re
i

ttBSif ® remolinos de agua turbulenta llevan arena , guijarros y aun|


fragmentos más grandes que giran dentro de la depresi ón, la fij
J
atente a la erosión. Pero el siguiente meandro, r í o arriba ,
continúa moviéndose , y se reduce gradualmente el espacio o
FIG. 11«
abrasión continua desgasta la cavidad haciéndola más pro. ¡ “ clIeHo” entre ambos . Finalmente el río labra un nuevo canal
Conjunto de guijarros en una dolina expuesta
r
al estiaje en el lecho del í o Blackstone, funda, como si el lecho fuera perforado por una barrena gi. | m¿s corto, llamado estrangula miento , a través del cuello. El
.
de Blackstone, Massachusetts Foto
por Alden, U.S. Geol . Survey .
gantesca ( ver fig. 11-22 ) . La depresi ón inicial puede ser cau j »
meandro abandonado se llama yugo de buey a causa de su
sada por abrasión ordinaria , por alguna irregularidad j forma característica. Por lo com ún los dos extremos del yugo
lecho del r í o o por cavitación . | | ¡§t (!e buey se azolvan con limo, y el antiguo meandro llega a
FIG. 11 -2S quedar completamente aislado del nuevo cauce . Si el mean -
Fotograf í a aérea y dibujo de meandros de un Caracteres de los valles amplios el I dro abandonado se llena de agua , se forma un lago de yugo
rí o de Alaska . N ótense los lagos en forma
de yugo de buey . Foto por U .S. Army Air Force. Si las condiciones lo permiten , los diversos agentes que ac4 ¡ 0
^ ^
0 en wedia - lum . Aunque el estrangulamien -
un rnean< r en P bcular, tendencia de la co-
¡
G.
.
- .1
túan tendiendo a agrandar el valle, producen finalmente un f
valle amplio con un ancho fondo a nivel . Durante los perio
dos de aguas normales o bajas, el r ío que corre por el valle, l petirse
-I a orPiar
e/ mismo proceso.
j

^
I71eandros subsiste , y pronto comienza a re -

Hemos visto que un meandro crece y migra por erosion » /

queda confinado a su cauce y se derrama sobre la planicie j


¡¡ ¡ I sol ,
)re el ado exterior de la curva y por depósito en el lado
i. de inundación. í u
\rior pste depósito deja tras si una serie de promontorios

^
iv! í
La planicie de inundación creada por la erosi ó n lateral y *

depresiones . A menudo se forman pantanos en las depre-


í-
por el retroceso gradual de las paredes del valle, se llama ; *
MOncs > ? durar|te a ePoca de inundaciones el rio puede for-
planicie de inundación erosional y se caracteriza por una del- j mar lin c:anal altern a través de una de las depresiones. Tal
if¡.
'

-
gada cubierta de grava, arena y limo de unos cuantos ded- f °

^
,1 }/
el nombre de canal de interconexión. ( Ver figs .
metros o pocos metros de espesor. Por otra parte , bajo el >
FIG. 11 25 -
fondo de muchos valles amplios se encuentran depósitos de I Las divagaciones de un no demuestran una unidad de for -
t
Vestigio de , grava arena y limo que alcanzan 100 o más metros de es- Este lago en media luna, cerca de Weslaco ,
mas ,aás <Iue 11n equilibrio de la erosión y el depósito . Por Texas, formó en tiempos pasados parte del
.S
'•
m un meandro á
antiguo J pesor. Estos gruesos depósitos se forman cuando las condi- longitud de un meandro es proporcional a la an- Rí o Grande que se ve al fondo. Una antigua
SK íí
clones variantes fuerzan al rí o a dejar caer su carga a lo e l e I dej jano y esto resulta cierto, independientemente de!
curva del íro quedó separada por un
- ancho del fondo del valle . Tal planicie de inundaci
mada por la construcción del fondo del valle o agradación,
ón for -
" > del « o‘
; se aplica tanto a cauces de escasos metros de
estrangulamiento, permaneciendo
ro y llena de agua.
aislada del í
Foto por Standard Oil Co . ( N . }.).
,M como a tan grandes como el del Mississippi ,
I *

se llama planicie de inundaci ón de agradaci ón. Las planicies “ ° aparece


en la fig 11-27, este principio es vá lido
mmm de inundación de este tipo son mucho más comunes que
los r
las
í os j Amblen lfmopara la corriente del Golfo, aunque este “ r ío” no '
.
FIG i 1-26
La erosión tiene lugar en el lado externo de
erosiónales y se encuentran en el curso inferior de
Mississipi , Nilo, Ródano y Amarillo, por citar algunos.
la erosional y la de agra - '
l /“ I IT ^ .
> a 1longitud
p r
° 1° del n beras s
1 , meandro?Ildas
' Una relación similar existe
y su radio de curvatura ( fig.
un meandro, mientras que el depósito es
.
más acentuado en la parte interna Si el
*. Ambas planicies de inundaci ón cuello de un meandro se erosiona„ se forma
Lagos en , ;
,
.
"V 9
"media un yugo de buey , A lo largo del interior
luna" dación , muestran los siguientes rasgos característicos: A- del meandro se origina un canal de
MEANDROS. El cauce del r í o Menderes, en Asia Menor
, jf CORRIENTES TRENZADAS. En ciertas planicies de inundación, interconexión, donde el depósito irregular
particularmente donde caen de golpe grandes cantidades de crea camellones y depresiones
vuelve sobre s í mismo en una serie de curvas en iorni ÍÉ p a medida que el meandro migra.
horquilla . En efecto, el nombre del rio se deriva del griego escombros, una corriente puede construir, una compleja ma-
raña de cauces convergentes y divergentes, separados por
maiandros, “ curva o recodo” . Hoy , todas esas curvas se llaman
rmm meandrosy y la zona a lo largo del fondo de un valle : ¡S -

J| barras de arena o islas pequeñas. La corriente de este tipo es


lo que se llama corriente trenzada . Cuando la velocidad es fre- SvT"" Erosi ó n
incluye un río serpenteante se llama faja de meandros (
vef
K; nada , ya sea por una disminución en el gradiente de la co -
Si#
!*
mm figs. 11-23, 11-24 ) .
Tanto la erosión como el depósito están involucrados en
É J rriente o por pérdida de agua debida a la infiltración en
depósitos porosos, la energ ía de la corriente decae también ,
formación de un meandro. Primero , alguna obstrucción n consecuencia , una gran parte de la carga suspendida en
la corriente de un rí o contra una de las riberas, y a cooh| || j
a corriente se asienta repentinamente . EJ material depositado
ción sufre la corriente una deflexión sobre la ribera opu* £ desvia la corriente en cauces diferentes , en busca de un curso
¡i
La erosión se produce en el lado de afuera de cada vec má$ fácil. Esta forma de trenza se encuentra com únmente
donde la turbulencia es mayor. El material desprendicteg en l s abanicos aluviales, en los depósitos fluvio - glaciaies y
n los bancos se mueve rí o abajo, para ser depositado en a lo °largo de ciertos rí os con depósito rápido. Depasito

ri
m
:

mi
h i;
p *i
zonas de menor turbulencia, bien a lo largo del centr
^ y
¡á
ns 1 .
mm m CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA
m 1, 000,000
EXPLICACION
4* Bija5 laderas del valle bajo la influencia de los deslaves y CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA 169
. -
FIG H 27 «, Meandros de los I 1 movimiento de
masa, cantidades relativamente peque ñ as
i A : La longitud del meandro crece en relación
r í os y ca ñ adas
z ¡plscombros de varios tipos y tama ñ os y se distribuyen a lo
a la anchura de la corriente divagante .
i 100,000 Meandros de la corriente
*
B : Una relaci ón semejante existe entre
t/l
OI *QMEANDROS
del Golfo ( Golf Stream ) 100,000
'00,000 de *°S *ados de* fondo ded va ^e distribución de los
*

depósitos del cauce y de los de inundació n a través de la p í a - .


Ü- :
: CL
en glaciares r -ft
l
la longitud del meandro y su principal radio
i teie de inundación depende de la velocidad a la que la co-
r
i
; de curvatura. Redibujado de Luna B . Leopold c
,

' g ¡
í I!- y M . Gordon Wolman, “ River Meanders”
10 000 i
0.000 construye el fondo de valle.
'
.
Geol. Soc. Am Bull., LXX 1 ( I 960 ), p. 773. o 10, 000 flfite corriente divagante estásucambiando
v?
continuamente su
:l O
§ Una
~ C
2 . II í y on un per íodo de tiempo dado puede haber ocupado
'.000 ,
ft f 000 v
tice
E
1 todaposición pasible de uno a otro lado de la planicie. Una
sección transversal
o 9
a través de la planicie de inundación des-
100 *
5
[=: ai
I arrollada por una
corriente como éstas revela una cubierta
7
x-
T3 loo
a i 1 de grava coronada por sedimentos de grano fino depositados
. t
en
c 10
0 í
cuando el flujo rebasa
los bancos ( ver fig. 11-29, A ). Esta for-
O to
Anchura de[ canal, en pies
100 1000 5 10 100 1000
ma !$ I
lopoo
de
100000 sedimentaci
Radio de curvatura medio, en p s|S I
ó n es t í pica de las planicies de inundació n
i;
A B ^ í erosi ó nales y de las de inundaci ón de agradamiento muy lento.
. i Pero una corriente divagante que construya su planicie de
BORDOS NATURALES. En muchas planicies de inundación la
inundación con rapidez tiene menos oportunidad de ocupar
superficie del agua de la corriente se mantiene por encima j cada lugar a través de la extensión del fondo de su valle. En
FIG. 11-80
del nivel del fondo- del valle a causa de la presencia de ban' \I consecuencia, esta planicie de inundación estará cubierta en El delta ( área sombrada ) del río St . Clair
:: cos de arena y limo llamados bordos naturales. Estos bancos su mayor parte por sedimentos finos, depositados durante las en el lago St . Clair tiene la forma clásica de
; tienen una pendiente suave casi imperceptible, que se extien
de desde su cresta a lo largo del río hacia ambos lados del
épocas de -
creciente . Una secci ó n transversal indica una banda un delta, así como sus canales de distribuci ón.
Redibujado de Leon J . Cole; “ The Delta of
-
FIG. 11 28 irregular de material grueso que señala las posiciones sucesi- the St . Clair River” , Geological Survey
Bordos naturales, caracterí sticos de muchas
valle. La planicie de inundación adyacente a un bordo natu- f vas del cauce ( ver fig. 11-29, B ) . Las planicies de inundación of Michigan, IX ( 1903 ), Pt . I , Plate 1 .
Y
ral puede contener á reas pantanosas conocidas como pautemos i de agradamiento rápido muestran este tipo de depósito.
corrientes de agradación. Estos diagramas,
7
: muy exagerados, indican la formación de las posteriores. Los bordos se forman durante las épocas de ininv | f
capas de limo a manera de cu ña, que se dación, cuando el agua se desborda sobre los bancas del río i DELTAS Y ABANICOS ALUVIALES. Durante siglos, el río Nilo
7; adelgazan hacia los lí mites laterales del valle.
A medida que se van formando los bancos en la planicie de inundación. Puesto que el agua lodosa al ! ha depositado sedimentos a medida que desagua en el mar
:< :
- laterales, se eleva también el fondo elevarse sobre el banco del r í o ya no queda confinada por el I Mediterrá neo, formando una gran planicie triangular con su
del cauce de la corriente.
^-
ce. ri í ) a n a Esta planicie se llama delta a causa de la
^p
:

i i , *7
cauce, su velocidad y turbulencia decaen inmediatamente y {
gran parte de la carga suspendida se deposita cerca del río,
pero otra es arrastrada más allá para ser depositada en ímt | > H -31 ) . J
^
Su *orma con a de a e ra &r e8a
j ^^
* ^ ( ver
l

&
planicie de inundación. El depósito de una avenida es una \ |
cuña estrecha que se adelgaza m ás a medida ( pie se aparta { a ua estucada ,
del río, pero en el transcurso de muchos a ñ os el efecto acumu- fi
®Pre

^^
u * corriente fluye dentro de una masa de
como im lago o un océano, su velocidad
°
^
de transP rte son contenidas rá pidamente. Si He-
lado produce un bordo natural considerablemente m ás alto í v.an suflcientes escombros y si las condiciones en el cuerpo
::
!i 7 : a lo largo de la ribera del r ío, como se indica en la fig. 1L | 28 de ¡
estancada son favorables se formar á gradualmente
ta ’ El delta ideal es triangular en planta, con su á pice
7 7
En el delta del Mississippi, por ejemplo, los bordos quedando j
4 a 6 metros por encima de los pantanos vecinos. T rltando
,
no arriba y con los sedimentos dispuestos de acuer-
Aunque los bordos naturales tienden a confinar a una co- ij on u
7 /< n an01 a una definida. material grueso se asienta
^
¡
la
V !; \
e caPas mclmadds llamadas
? °
^^
I mente dentro de su cauce, cada vez que aquéllos se elevan serie
I ¡
jrontal el material
t

ligeramente, el lecho del r ío sube también. Con el tiempo, el * Per 0 mas fino es arrastrado m ás
nivel del lecho queda por encima del nivel de la planicie deg \ TXXP ra se unentarse en el ondo del mar o lago constitu-
í.
:•i
inundación circundante. Si el río logra escapar de sus paredes \ i . faPas e fon medida que el delta se extiende \ FIG. 11-31
confinantes durante una inundación, abrirá un nuevo caucel cuerpo de agua , la corriente tiene que extender El crecimiento rá pido de algunos deltas está
representado por el del r í o Po, en Italia.
a través de las partes m ás bajas de la planicie de inundado* N|
7É ¡
|¡ § x?,lttaTnaclas capas
,
ta el borde del delta y al hacer] cubre éste con
°
superiores que se extienden por encima y
Todo el terreno del mapa de arriba queda
dentro del área del delta. La sección punteada
harta los Tvintanos
del delta fue construida entre 1559 y 1869 .
. - La corriente tributaria que entre al valle de un r ío con /j * dma de
Ja ^ cf f
:¡ !,
FIG 11 29 frontales ( ver
. as muestran ya sea % 11 -32 ) .
Los depósitos que subyacen la planicie | I mu e
de inundación de un r í o de agradamiento bordos altos, no podr á abrirse paso directamente en el canfc 0 > Ppcos * ^
eS a se('uencia re u ai de sedimentos. Muchos fac
la forma
principal, de manera que fluirá por la zona de pantanos para -
glJ ^
*
lento o los que están debajo de una planicie torePiinrl *

corrientes lacusties y costeras, las dife-


de inundación formada por erosión, lelamente a la corriente principal por muchos kiló metros, fflÉ renZ
difieren de los que se encuentran debajo
de la planicie de inundación de un tes de encontrar un lugar por d ónde entrar. Debido a Que É sitos del p
|
* ^ G dJlt asentamiento os epó-
df ^ ^
;
. r í o de agradamiento rá pido.
A : Dep ósitos esperados bajo una planicie
río Yazoo es ejemplo t í pico de esta situación , por correr 320
kilómetros paralelo al í ro Mississippi, todos los ríos que sigue¡¡ |
J
|
resultado de A
su
°° a al ® de a corteza de la Tierra , todo
compactacion y el ar -
con -
de inundación erosional o de la que está cursos similares reciben el nombre de í r os tipo yazoo. 7
m 1 lcar a orrna y secuencia tí picas.
siendo agradada lentamente. Los depósitos FIG. 11-32
gruesos del cauce subyacen toda la planicie
DEPÓSITOS DE PLANICIE DE INUNDACION. LüS fondos de la
y están cubiertos por sedimentos de grano fino.
B : En el caso de los depósitos situados bajo yoría de las planicies de inundación están cubiertos por
tente
^ Arreglo ideal de los sedimentos de un delta.
Parte del material depositado en un cuerpo
de agua se asienta en el fondo del lago o
la planicie de inundación de un río de y algunas veces tres tipos diferentes de dep ósito. El m á

:
agradamiento rá pido, el mayor volumen est á
formado por sedimentos de grano fino m ás tosco es depositado directamente por la corriente | a; |jj
Capas superiores
z Capas frontales
1 superficie del agua i
mar, formando las capas de fondo. Otro
material es decargado en capas inclinadas
depositados durante los per íodos de inundación. largo de su cauce. Durante los per í odos de inundación jgg llamadas capas frontales , que crecen
7 constantemente hacia el cuerpo de agua
i
Los depósitos gruesos del cauce pueden esparcen a través de la planicie de inundación, a los lados de Capas del
y cubren parcialmente las capas de fondo .
formar una faja de grava dentro fondo
las riberas, arena fina, limo y arcilla ; adem ás se muev 7
i- - - \í l

'
i77
7
t
'
7
: •
de los depósitos más finos.
^ 7
La corriente deposita las capas superiores
sobre las frontales .
w
Sít:V
r - -

......
::A
t w
- T4"t:J: . v
m <X : .v
*

S m
a:i .
v *

Sobre los depósitos superiores del delta la corriente se ¿ffl•


.

CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA y grava descansa sobre el fondo


170
parrama hacia el mar a través de un complejo de canales lite
«
una caPa delgada de arena
rocoso ele estas terrazas.
parten del á pice. Estos canales de distribución varían de ‘
ivne: &
1 05 ..- .r
r' .'

&
1 sició n de tiempo en tiempo conforme van encontrando DE QUE UNA CORRIENTE CORTA -
¡EVIDENCIAS
¡PROPIO
í

|g;»
| j §pl
mm i i •.
9fe
- i- -: iv \
',V
> l;
'
dientes más favorables.
Los deltas son característicos de muchos de los grandes rf 8
del mundo incluyendo el Nilo, el Mississippi, el Ganges, el
¡J |
M
VALLE

ios venido suponiendo


valle y hemos
que cada corriente ha creado su
visto que otros procesos , tales corno los
'
M
fe.'

i'- V
v
^ y

y el Ródano. Por otra parte, muchos r íos no tienen del H


^ bpio
,

É
T- - - y .i
'
fe fe
bien porque el material depositado es arrastrado tan proní§| | || ]ave¿> y el movimiento de masa , han contribuido al ensan -
• -

-
'fe; '
& :.í lo
g de los valles, pero hemos aceptado que esos pro-
fe
i -;
v: * •

como cae o porque las corrientes no llevan suficiente material! chamiento


dependen de las corrientes para transportar el material

mm
é&Ém
m detr í tico para construir un delta .
Un abanico aluvial es, en tierra, el equivalente de un delta, 1
ceSos
g ¡g producen y para crear y mantener las pendientes sobre
|
las que pueden actuar. Sin embargo, no siempre ha sido ad -
' ;

Estos abanicos son típicos de los climas á ridos y semiáridf 1 ón. En efecto, a principios del siglo xix,
i pero se pueden formar en casi todos los climas, si son ade' f mitida esta suposici
dedicaron mucho tiempo a demostrar que los
los geó logos
cuadas las condiciones. Un abanico representa una disminy. no eran grandes zanjas originales en la superficie de la
-- ción repentina en el poder de transporte de una corriente a j valles
.
X
Tierra por la que los r í os flu ían tan sólo en busca de* un
C ; L’ >

.. — - S4
.. y 4'- ;
medida que pasa de un gradiente abrupto a uno suave por
ejemplo, cuando la corriente desciende de la ladera de una I
- lugar mejor a donde ir . Hoy sabemos que la mayor í a de los
valles han sido creados por las corrientes que los atraviesan
feSPifefe;; ; . .'.•VV.
monta ña a una planicie. Al reducirse la velocidad , la corrien \
te comienza rá pidamente a vaciar su carga . En el proceso, f
- mor los procesos que estas corrientes han fomentado. Re-
FIG. 11- 33 construye su cauce , a menudo con pequeñ os bordos natura- visemos algunas de las evidencias sobre el particular .
El abanico aluvial es el equivalente terrestre Muchos de nosotros hemos observado los resultados direc-
les, a lo largo de sus riberas. A medida que los bordos siguen
de un delta. En este ejemplo en el tos del agua que escurre en la superficie durante un aguacero
Valle de la Muerte, de California, las corrientes
fluyen ú nicamente durante las escasas lluvias,
creciendo, puede fluir la corriente por encima del nivel ge
neral. A continuación, durante una é poca de inundación, tien- f
- copioso. Por ejemplo, hemos podido advertir la formación de M
arrastrando escombros de las abruptas de hacia un nivel inferior y desplaza su cauce para empezar f
peque ñ as barrancas o cá rcavas hacia las cabeceras de cuen-
ca ñ adas hasta el pie de los acantilados. cas de drenaje en miniatura. Lo que estamos observando aqu í
Como la velocidad de las corrientes disminuye el depósito donde quiera. Corno el proceso de corrimiento o ¡ es realmente una pequeña corriente en el proceso de forma -
-r i : en el fondo plano de los valles, el material desplazamiento del cauce prosigue, se forma el abanico alu- ción y extensión de su valle. Tan sólo con vaciar el agua con -
s. fe- . se deposita para formar el abanico aluvial . vial ( fig. 11-33 ) .
Foto por Sheldon Judson. f
I tenida en una taza podemos tener la evidencia de la carga
TERRAZAS DE RIO. Una tevrozd de rí o es una superficie reía- f Arrastrada por la corriente y sabemos que estos escombros
Proce er de la cuenca de drenaje de la corriente. La
fe
M
m ::
tivamente plana , que corre a lo largo de un valle con un ban- \5i
co a manera de escalón que las separa , ya sea de la planicie l
^
erosion está en marcha ante nuestros ojos, y el valle se agran-
i
da a cedida que la corriente mueve el material erosionado FIG. 11-35
de inundación o de una terraza inferior. Es un remanente del j Un mausoleo romano, parcialmente sepultado
fe ‘t abajo.
cauce primitivo de una corriente que se ha abierto camino a j \wé

;
Planicie de en los depósitos de una corriente, est á
inundaci ó n un nivel inferior. Lo que se llama terraza de corte y rellenó se j Hemos visto, al observar las corrientes modernas, que la expuesto en esta ribera de un rí o
.
:

Abrasi ó n desgasta y pule el fondo y los bancos de roca, y al- precisamente al norte de Roma, Italia
i orina cuando una corriente llena un valle con sedimentos
fe! V
r ‘
¿fe
.
En el año 50 D C . cuando se construyó el
m . fes y labra despu és su cauce a un nivel inferior ( ver figs . 11 - \
34 , ¡ gunas veces perfora dolinas profundas en el fondo de roca mausoleo, el río fluía al mismo nivel que
f

11-35 ) . La agradación o construcci ó n inicial puede ser can - j del cauce . Cuando encontramos estas evidencias de la activi- ahora, pero no existí an los abruptos
V\ K ;
fe:

J
sada por un cambio en el clima que conduzca a un incre - f| |
|
ló gico
de la¡ corriente
que
arriba del cauce
por
de un río moderno, es .
bancos. Poco después del siglo tercero
D C., este río comenz ó a construir su planicie
fe
W .V - ///Mv/I!
At/KAX ; : *v
ment ó en la carga de la corriente o a una disminució n en su J A suponer fueron hechas el rio cuando este flu í a de inundación hasta que el fondo del valle
Vií
descarga. Tambié n puede elevarse el nivel base de la co | un nivel mas alto , y que la corriente ha cortado y profun- qued ó al nivel indicado por ¡a cima del
.
•í :
-
>A Av’.yX •r zVy* w :>S:
0 su valle. banco moderno A continuación cortó la
.
"7* . :

rriente, reduciendo el gradiente y dando lugar al dep ó sito | corriente hacia abajo hasta su presente nivel
A egun ya vimos, una terraza significa el hecho de que una
En cualquier caso la corriente tapa el valle con sedimento y t re-descubriendo la estructura parcialmente
fluyó una vez a un nivel más elevado. Y cuando \
Terrazas
aparejadas se eleva gradualmente la planicie de inundación. Luego, si f j el nente
contramosú terrazas cubiertas de arena y grava arriba de la
sepultada y dejando el fondo de su antiguo
valle y su antigua planicie de inundaci ón
i equilibrio se trastorna y comienza a erosionar la corriente
brará un cauce a través de los sedimentos anteriormente
,
depQ
®
. *

*
? •

^ moderna , es razonable suponer que la corriente ha


como una terraza baja ( ver también
- .
la fig. 11 34 ) Foto por C T . Stifter . .

-» ^ J^
planicie | | do su camino hacia abajo hasta un nivel inferior,
t
sitados. El nivel de flujo ser á inferior al de la antigua
largo
de inundaci ó n y en este nuevo nivel comenzara la corriente 9 de las paredes de muchas corrientes podemos FIG. 11-36
fe
Si
SIS
..
yvs
. MÍÍ M ÍÍ
'X;
]¡Pi
a labrar una nueva planicie de inundación . Con el tiorn ¡
quedará n vestigios de la antigua planicie de
ambos lados de la nueva . Las
a otra a trav és de la corriente
terrazas
y a la
que
misma
quedan
inundaci
elevaci
una
ó n ,
ó
fr
se
n

{

^
|
J
|
¡ fe
g
¡
?

j
í
ítositados
rrelacionar ^ en
capas
mares
rocas

individuales
formadas de sedimentos que fueron
antiguas , y podemos equiparar o co-
de una a otra paredes del va-
lle. Sabemos que estas capas fueron depositadas original -
Las terrazas disparejas no se equiparan con
las del otro lado de la corriente que las
separa. He aquí una de las maneras en que
se forman. La corriente ha cortado a
través de depósitos sin consolidar dentro
.
:
nocen con el nombre de terrazas aparejadas.
Algunas veces la erosión hacia abajo causada por las co - eliminar mente
como mantos contiguos y que algú n agente debió
grandes secciones de ellos. Haciendo a un lado la
del valle Al ir erosionando hacia abajo,
también se ha desplazado lateralmente a
través del valle, creando una superficie en
FIG. 11-34
rrientes da lugar a la formación de terrazas disparejas en h * evidencia de los movimientos de ía corteza , llegamos a la con - declive. La migración lateral fue detenida
Ejemplo de la formación de terrazas aparejadas, cusion de que la corriente que fluye a lo largo del fondo localmente cuando la corriente encontró roca
En A, la corriente ha llenado parcialmente gar de aparejadas. Si la corriente oscila de un lado a
tiel valle es la causante de ese fen ómeno. resistente ( indicada por ¡as flechas ) debajo del
su valle, creando una amplia
. del valle, erosionando lentamente a medida que avanza, pue suave relleno del valle. Esta roca resistente
no sólo desvió la corriente hacia el otro
de encontrar roca resistente debajo de los depósitos sin c ]
planicie de inundación 0i
En B , alg ún cambio en las condiciones dio Las flechas indican afloramiento de roca áil!É lado del valle, sino que protegió también los
solidar. Entonces la roca expuesta desviar á , |Jj

WmS0
lugar a que la corriente erosionara sus vropios la corriente restos del relleno del valle de la erosión
depósitos; los vestigios de la antigua planicie
de inundación se levantan por encima del
tando la erosi ón posterior. En este caso queda una sola terr || fiipp A posterior por la corriente , permitiéndoles
preservarse como terrazas.
desemparejada al otro lado de la corriente ( ver fig . 11 - 36 ) .
nuevo nivel del rí o corno terrazas de igual
¡ mm Al tratarse de porciones de una superficie
i altura. Este ejemplo es particularmente Las terrazas, ya esté n aparejadas o disparejas, Pueclerlj¡ IRMi V.V
Í
en declive a través del valle, ninguno de los
r
Í

conocido como terraza de corte y relleno restos individuales casa con cualquier otro
fi cortadas también en el fondo rocoso del ío. Por lo fe o Ha

i im ( ver también la fig 11 35 ) . - . de los situados en el lado opuesto del rí o .


e; -
¡I -
*!#l CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA Estos y otros argumentos ponen de manifiesto que ha si| ¡¡¡ deEllafactor que controJa el avance del vail A
es el . , u
corriente ® Una CORRIENTES s
*ncULEs nE ACUA 173
if!
iSISSPl
una corriente la que ha creado el valle a través del cual
ye . Por supuesto, ningún argumento o evidencia fragmentarijl f
.
flJB ¿r» «té . . valle de s„ „“ el Ji n, mas Prouto pro
juventud a la senectud
su ciclo de edades.

n\ 1
CuMta más
-Í0
¡ §®
|
t -
constituye una prueba final. En efecto, sabemos que algunoJ¡¡ gresarásupuesto, nadie ha observado ,°
retet
¡ í
^
»1 " T
1? et de un
f . í
¡g.-g $ valles fueron formados por movimientos terrestres ( capí| tu J Por
T mwmwmm
Üi É
i
16 ) y fueron profundizados por glaciares ( capítulo 13 ) . Au l i
as í el peso de las evidencias apunta hacia la probabilidad| g- ^
valle, pero. existen
en el ciclo Y a
etapas
algunos que
veces
de
encontramo
desarrollo
?qTeTn Jl ,
en fe
etapa*
6 a a canzado

SHP*1
S puntos a Io largo
B que la mayorí a de los valles hayan sido formados por la ¿acr- diferentes madurez en su curso irfeS °
tividad de las corrientes. de su curso - nor’ por eí.emplo y ju-
t $

;
[ ventud hacia sus cabeceras. wm O) &S‘ «i
i
mw,
. '
1
HE
2A;
CICLO DE EROSION i INTERRUPCIONES EN EL CICLO DEL VALLE DE UNA CORRIENTE . Sé

El valle de una corriente avanza suavemente a través de


f: 4

Desde principios del siglo xx , el concepto de que los valjlJS


fluviales, en realidad regiones enteras , progresan a través de * su ciclo de vida únicamente si el nivel base de la corriente m
una serie de etapas , ha influenciado a los geólogos en ¿¡j
intentos de explicar el desarrollo del paisaje. El llamado ciclo 5
de erosión ha sido invocado hasta la saciedad por sus parti- i
permanece constante. Cualquier movimiento significativo del
nivel base, ya sea hacia arriba o hacia abajo, interrumpirá el
ciclo. Por ejemplo, si el nivel del mar desciende o los movi-
SHU Wm
A m
ó,:
WSm
4

darios y atacado acremente por quienes lo critican . Como en f mientos de la corteza elevan y arquean el terreno, la corrien - lüüli
Í V:.
el caso de las controversias más violentas, la verdad proba- f te comenzara a profundizar su cauce y a ajustar su perfil al
K •í;
blemente se encuentra en algú n punto intermedio entre los nuevo nivel base. Entonces, un valle joven en forma de V se FIG. 11-39
i
puede desarrollar dentro de un amplio valle maduro esta -
extremos. Meandros de una corriente a través de la
FIG. 11 -37 El ciclo de erosión nos da una descripción cualitativa de bleciendo un nuevo ciclo de erosión . Si el nuevo nivel base planicie de inundaci ón de un peque ño valle
constante por un tiempo suficientemente largo
los valles de los r íos y de las áreas, pero cuando tratamosffl permanece
maduro cerca de Steamboat Springs,
Terrazas a lo largo del r í o Madison, en Montana. del ciclo original desaparecerá, y Colorado , Foto por Sheldon Judson .
evidencia
de asignarles valores cuantitativos surgen las dificultades. fe todaá de la juventud a la madurez y a la senectudel valle pa-
i.
Los diversos niveles han sido formados por
el rio cuando simultáneamente oscilaba sar
Vi
lateralmente y cortaba hacia abajo en los
depósitos de arena y grava depositados frente
a un glaciar ua extinguido, aguas arriba .
Como un artificio que nos permita describir con palabras el
cuadro de un valle o de una región, es do gran valor y, po, i
, „ „„
jQue sucede cuando los movimientos terrestres elevan el
,„,
d na corriente madllrap SI la corriente ha “alcanzado la
Foto por William C . Bradley. ser tan aportante, el concepto ha llevado a los geologos a I*
elaM de fonni,c¡ón de meandros
investigaciones cuantitativas de la naturaleza de las corrientes!; j el levantamiento , puede ser capaz de
investigaciones i
03 de
“ u“ “ "
hender su cauce

hasta
y del desarrollo de las formas terrestres , que í
i
i la roca subyacente en una serie de meandros entrelazados .
son de reciente iniciación . Quiere decirse que el nuevo valle será joven , pero continuará
El ciclo del valle de un r ío siguiendo el antiguo patrón establecido por la corriente antes
V ;) <
i
de que tuviera lugar el cambio en el nivel-base. Cuando una
Éi
El ciclo del valle de un r í o se divide en tres etapas prin- { corriente se ve forzada a comenzar un nuevo ciclo de erosión
& cipales comparables a las edades del hombre: juventud , ma- j ¡)0r el cambio de condiciones , se dice que se ha rejuvenecido

-
i .yf:
durez y senectud . i ( ver fig. 11- 40 ) .
Cada una de estas etapas tiene ciertas características; pero íj *
Las interrupciones en el ciclo de erosión pueden produ- v

ü as í como es dif í cil decidir en qué momento un hombre pasa >j cirse también de otras maneras . Por ejemplo, si el nivel base
i
m
m
.-
il
IV .
i

de la juventud a la madurez, o de la madurez a la senectud, j sube, el río depositará su carga en un intento de crear un
i
5
j :
igualmente resulta imposible establecer l í neas precisas entre j nuevo perfil . Como resultado, un valle joven puede llegar a
las etapas de la vida de un valle fluvial . j cargarse de sedimentos y adoptar algunas de las característi -
I _ ! Probablemente el rasgo más caracter ístico del valle de una , oas de la edad senil. Sin embargo, tal valle no está estricta-
V

rl
corriente joven es la actividad de esa corriente y la rápida J mente dentro de la etapa senil del ciclo de erosión , pues su
erosi ón de su cauce . En esta etapa , las laderas del valle He- j edad aparente radica en el depósito m ás que en la erosión ,
X

Si ^ ive * base primitivohp


gan directamente ( o casi ) a las orillas del río y adoptan un
perfil transversal en forma de V . No existe planicie de inun- y / Ck ^° l* c una regió n
'

dación, o solo una muy angosta . El gradiente de la corr en j- y concepto del ciclo de erosión ha sido aplicado

i
5.
cs pronunciado, marcado por cascadas y rápidos y los
tarios tienden a ser pocos y pequeños ( ver hg. 11 38 ).
En un valle maduro, la velocidad de corte hacia abajo
- tnbuy
mayona de bis casca-
^^/
es
,
en este caso estemos tratand{) mn un njve]
a la evolu-
de toda una región asi como a a de un valle dc corrien
te. Una vez más el factor de control es el nivel
base
base ’ ¡
muchas cuencas de drenaje . Podemos pensar en el nivelncbase
aunque
,
.

más lenta ; el gradiente mas suave y


^
das y rápidos han sido eliminados. A medida que avanza de una región como un plano o superficie que
se extiende
ensanchamiento del valle con mayor rapidez que su profun hería adentro desde el océano y se
levanta
dizamiento, comienza a form - .rse un planicie de inundaci ó n , bajo de las principales cuencas de drenaje . suavemente de-
a tr La erosió n del
y la corriente comienza a divagar o a hacer meandros terreno actúa hacia esta superficie imaginaria, aunque es pro Nuevo nivel de base
valle -
vés de la planicie . En esta
mayor profundidad ( ver fig
etapa
11 - 39
ha
) .
alcanzado

La distinción entre la madurez y la senectud es en gr


el
^ bable que nunca la alcance.
Como en el
el c,cl 0 de vidacaso del valle de una corriente, así también
de una regi ón avanza a través de la juven - FIG. 11 - 40
.
parte, problema de cuantía. En a etapa senil , el ensanch H la Rejuvenecimiento de un valle maduro En el
FIG. 11 -38
miento del valle , aunque lento, todaví a predomina sobre ^ «toienzamadurez y la senectud . Se cree que el ciclo regional
con el levantamiento rá pido de una masa terrestre
,
diagrama superior se ha formado un vallo
maduro con relación al nivel base X .
El ca ñón de Yellowstone es un valle joven
corte hacia abajo y la planicie de inundación es más an?
.
tí pico Las paredes se inclinan directamente
hacia el rio, dando una forma en V . .
que la faja dc meandros. Los lagos en med a luna , los me.
^
gmdo p0r un per í
es los
movimientos
odo de estabilidad en el que las corrien-
«W las niasas de masa y ¡ os deslaves
]
En el diagrama inferior se ha supuesto que
el nivel base bajó. Como resultado, la
* I
8:
Los rá pidos son también caracterí sticos
de una corriente en un valle en estado de dios abandonados y os bordos naturales son ahora mas elevadas hac a ,e nive
se combinan jrara
].base regi 0nal
corriente ha cortado su cauce y ha sido
formado un valle joven dentro
del antiguo valle maduro.
m. .
juventud Foto por Tozier, mu ñes que en la madurez.
^
. 5i
^ ^
ftfe

í
j
m R m W?.

CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA Durante la etapa juvenil de una región sus corrientes cortan durante el cual la masa de terreno elevada pasa
^íbilidad
174 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA 175
rápidamente hacia abajo y la diferencia de elevación entreW R ía juventud a la madurez y a la edad senil. Pero supón -
ü - fondo de los valles y la cima de los cerros ( conocida | <$ g|
| gase que el levantamiento fuera lento o intermitente y tuviera
relieve ) aumentan velozmente. Las corrientes no se han
i

| figar durante muchos millones de a ñ os. ¿Actuar ía el ciclo de


tendido todav ía a todas las partes de la masa terrestre y a| ¿¡ aqu í en la forma en que lo describimos, o en alguna
\ está n separadas por parte-aguas amplias. La madurez cornier
S:
erosió n
jfsi el ciclo de erosiunón de una región llega a su fin — esto es,
1

za cuando las corrientes y los agentes de enlace disectan ¡j¡


y
-
terreno más profundamente, haciendo que los amplios parf &
aguas de la etapa juvenil desaparezcan. La región adqnjere I: ga¡
la formación de —
peniplano , deber
íamos tener ejemplos
¡ cniplanos en el mundo hoy d ía. No obstante, carecemos de
|
¡ú-i
su m á ximo relieve con la madurez y los ,parte-aguas entre |¿ r
_ temples de áreas extensas que hayan sido arrasadas al nivel
corrientes se hacen angostos, hasta que la mayor parte de ^ la I %
jos mares modernos. Disponemos, como algo que se apro-
'

superficie forma un declive. Los r í os principales han ajustado " I a un ejemplo convincente, de superficies de bajo relieve
ahora sus perfiles a las condiciones imperantes a lo largo sepultadas bajo rocas m ás jó venes -a cierta profundi-
sus cursos, y mantienen este ajuste durante el resto del cidagli dad dentro del Gran Ca ñón, o a lo largo de la costa oriental. !
Durante la madurez es cuando las comen es c c una región j
1

per0 aun con estos ejemplos persiste la duda , puesto que no


graban la mayor variedad de los rasgos terrestres de las n)ca$¡ | abemos mucho respecto de la naturaleza de estas antiguas
de diferente resistencia y estructura , moldeando valles y fton- superficies
'
sepultadas.
lila
donadas en jas á reas bajo las cuales se encuentran las rocas j '

Estas y otras críticas ponen en tela de juicio ciertos detalles


* y colinas mas d ébiles dejando mesetas en las areas const!
tu idas por las rocas mas duras ( ver fig. 11-41 ) .
-J i
.,cerca del ciclo de erosión. Pero el concepto sirve todavía
apoyar la tesis de que las corrientes y las masas terres-
A medida que una region pasa lentamente de la madurez i |res pasan a través de un desarrollo progresivo. Por otra par-
FIG. 11-41 a la senectud, sus corrientes vagan libiemen e a aves del ; te es de utilidad disponer de té rminos tales como juventud
ancho valle, haciendo poco caso de las diferencias en la resis- fIj
¡

Región madura a lo largo de los flancos fgfe y senectud al describir la naturaleza general de un
. ’ de la cordillera Humboldt, en Nevada, tencia de las rocas que se encuentran bajo la superncie. Los f 0 una regió n.
como se la ve desde el Pico Star. El territorio parte-aguas son ahora bajos y est á n espaciados ampliamente. j
i! está intrincadaraente disectado y todo en declive.
En teoría el ciclo progresa hasta que el terreno se reduce a
»

1
y
.
Foto por E N . Cameron . PATRONES I > E DRENAJE Y TIPOS DE CORRIENTES
una planicie suavemente ondulada muy cerca del nivel-base.
? t
X Esta superficie es lo que se llama peniplano, derivado del la- El patrón de conjunto desarrollado por un sistema de corrien-
t í n paene, “ casi” , con la palabra “ plano” . Se elevan sobre esta j les y tributarios depende, en parte, de la naturaleza de las
h superficie unas cuantas colinas representando areas donde la \ rocas subyacentes y en parte de la historia de las corrientes ,

t í: / .
erosion no ha sido capaz de reducir completamente la masa de I Casi todas las corrientes siguen una especie de ramificaciones ,
Éí .
í en el sentido de que reciben tributarios; estos tributarios tie-
tierra original. Estos residuos abandonados por la erosión in \ *

completa se llaman cerros testigo o, en ingles, monadnocks, to- \ nen, a su vez, otros más pequeños; pero 3a forma en que se
mando eL nombre del monte Monadnock, en New Hampshire, { desarrolla la ramificación varía sensiblemente ( ver fig. 11-42 ) . A
el cual se ha interpretado como un promontorio residual so j * La corriente que semeja las ramificaciones de un arce, de
;: : bre un antiguo peniplano que ha sido elevado y disectado. Los j
cerros testigos pueden sobrevivir ya sea por estos compuestos f
una encina u otro á rbol caduco se llama dendrítica, “ como
árbol . Un patron dendritico se desarrolla cuando las rocas
— 4
?- Vo
r.%|
de roca relativamente resistente a la erosion o porque se le- I presentan una resistencia a la erosión uniforme y no ejercen .
! 7W -/ i}
%

vantan en á reas protegidas de la acción de las corrientes. Ií control sobre la dirección de crecimiento del valle. Esta si -
M
;
fp. i l
Vii '
'

.
INTERRUPCIONES EN EL C1CI O REGIONAL. Un cambio en
el pación se. crea al tratarse de; rocas sedimentarias práctica
mente horizontales o de rocas í gneas o metam órf ícas macizas.
-
v <!
nivel base interrumpe el ciclo de erosión de una regi ó n igual \
Us corrientes pueden cortar con igual facilidad en un lugar
Í U;
i? que interrumpe el ciclo de una corriente . Si el terreno se mue - o en otro; el patrón dendrí tico es, en cierto sentido, el resul -
ve hacia arriba, se pone en marcha un nuevo ciclo y se reju|
*

tado de la orientación azarosa de las corrientes. B


venece el área . Los vestigios del ciclo anterior se preserva- j
rán, sin embargo, hasta que la erosión en el nuevo ciclo logre
Otro tipo de drenaje es el radial: las corrientes radian ha
en todas direcciones desde una zona central elevada.
- . -
FIG 11 43
Desarrollo de un tipo de drenaje en enrejado .
( ¿fitoLable que tal patron se desarrolle sobre los flancos de
* ,
-v>
destruirlos.
En A, rocas plegadas de diferente resistencia
í volcan recientemente formado, donde las corrientes y sus
Objeciones al ciclo de erosión
/

VS
Todo el concepto del ciclo de erosi ón ha estado sujeto a nu- alrededor del cono.
^
Í$ radian hacia fuera y hacia abajo de distintos puntos
han sido arrasadas por la erosión fluvial .
Las corrientes en esta superficie en etapa
de senectud siguen un patrón dendrí tico
y no se ven afectadas por las rocas subyacentes.
merosas cr íticas muchas de ellas bien fundadas. Por ejemy-
— El drenaje rectangular se forma cuando la roca subyacente En B, se indica que el terreno ha sido elevado
plo, el ciclo de erosió n como originalmente se le concibióun cruzada por fracturas casi perpendiculares entre ssií, que y, como consecuencia, las corrientes
rejuvenecidas. La erosión de la corriente
como lo hemos descrito, es el resultado de la erosión en forman zonas de debilidad peculiarmente vulnerables a la principal se ha mantenido al paso con el
clima h ú medo. Pero los climas h ú medos cubren solamente erosión . Entonces la comente principal y sus tributarios si
una fracción de la superficie de la Tierra. Los procesos
ero- guen cursos - levantamientot de manera que la corriente
ha podido cortar a través tanto de las capas
caracterizados por curvas casi en á ngulo recto. resistentes como de las no resistentes.
siónales de otros climas podr í an , presumiblemente, producir' í Algunas corrientes, particularmente en una faja de las Mon- Esto constituye lo que se llama una
una secuencia de eventos un tanto diferente . Y podemos ptf fohas Apalaches, que corre de Nueva York a Alabama , siguen corriente antecedente y ¡os pasos a través
b que se llama patrón en enrejado. Esta forma de drenaje, de ¡as rocas resistentes se llaman gargantas.
guntarnos si el ciclo de erosión que hemos descrito tiene H
'

| eomo la rectangular, se debe a la presencia Las corrientes tributarias, incapaces de erosionar


gar en un clima desé rtico ( ver capí tulo 14), ya sea cálido en el subsuelo, con rapidez, han tomado nuevos cauces a lo
. -
FIG 11 42 ío o cuál sería el ciclo de erosión
fr en los tr ó picos h úmedo * rocas que difieren en su resistencia a la erosión. General- largo de las capas menos resistentes y
?:
se unen ahora a la corriente principal casi en
El patrón de conjunto desarrollado por una o en las estepas. #
meute, aunque no siempre, el drenaje en enrejado indica que ángulos rectos, produciendo una especie de
V
corriente depende en parte de la naturaleza Se ha sustentado tambi é n , que el ciclo de erosi ó n comfefl la región subyacen bandas alternadas de roca resistente y enrejado . Estas corrientes tributarias,
, a
• íK
T
de ¡as rocas y en parte de la historia del área.
Para mayor explicación, véase el texto . .con un levantamiento rá pido, seguido por un período de
& r ca no resistente.
° que siguen el rumbo de las capas,
se llaman corrientes subsecuentes .
[
mmm
' "
W-'
-
r s»
if
176 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA En los Apalaches el drenaje en enrejado puede haber| mr:; ¡¡¡ Pg

resistente y no resistente a través de su curso. Los tribu-


CORRIENTES

K
'

1;
'

'
i
i
:
l menzado a formarse cuando las rocas sedimentarias horiz|
tales fueron primero plegadas, después expuestas a la ero$|
|
<
j¿
p[
§¡
¡ p influenciados — —
pequeños menos competentes fueron , sin em -
notablemente por la naturaleza de las
y finalmente desgastadas hasta constituir una superficie
:
:


edad senil un peniplano. Las corrientes que flu ían sobre ¡B| |
lilfele
¡ l ^s masas de
zonas
tierra que se elevaban . Así, desviaron
de rocas más débiles, tales como la
m i
¡
esta superficie estaban cerca de su nivel - base y probablemel S¡ í ^
a las
| Blpo osla lutita, y entraron a la corriente principal con á n-
te fueron afectadas apenas por la diferente resistencia de | ¡
j ® gp
cercanos al recto, produciendo el patrón en enrejado
¡m
«
Site.
rocas subyacentes. Como resultado, fluyeron probableme ||¡ l pg 11-43 ) . !
segú n un patrón dendr í tico. La siguiente etapa fue el levan®
miento del á rea, cuando el nivel- base descendió y las C(K podemos clasificar las corrientes conforme a ia historia par-
¡í: .
FIG 11-44 ¿ desarrollo. Las que toman sus cursos siguiendo
ciliar de su original
Fotograf í a aérea de una garganta en Africa mentes comenzaron a cortar hacia abajo. A medida que Él i del terreno a través del cual Huyen , se
del Norte. La corriente principal pasa a través Peod íente
í
t
de una ceja o loma de roca resistente.
Foto por U .S . Army Air Force.
levantaba el terreno, la corriente principal fue capaz de man-
tener su curso original y de cortar su valle en las bandas de
^ los
consecuentes
volcanes
.
El drenaje radial de los flan -
lbman corrientes , ejemplifica una clase
de corriente con -
eos de
secuente.
¡fu tratar el desarrollo del drenaje en enrejado, señalamos
l\
dti£ la corriente principal mantuvo el curso que segu ía ori- Antes de la captura Despu é s de la captura
íÑ : V
antes del levantamiento. A causa de que su cur-
r; :
antecedi ó al levantamiento, tal corriente se llama -
FIG. 11 45
: gplctual El rí o Shenandoah ha capturado la porción
¡¿rfiente antecedente . Sin embargo, los afluentes de una co- superior del arroyo Beaver Dam. El
Heiite antecedente por lo com ú n alteran sus cursos subse- Shenandoah profundizó su valle con mayor
rapidez que el Beaver Dam y eventualmente
cuentes al levantamiento y los cursos modernos, ya alterados
propiedad , corrientes subsecuentes. Los
abrió una brecha en el parte-aguas que los
llamados con separaba . La sección superior del Beaver
!: lÜ uentes del drenaje en enrejado son ejemplos de corrientes
Dam fue entonces desviada hacia el
Shenandoah. La garganta del antiguo
iffjsecuentes que fluyen en zonas de rocas menos resistentes. arroyo Beaver Dam , ahora abandonada ,
La erosión continua hace que las rocas más resistentes sobre- se llama Garganta de Snickers. El nombre
general para tales gargantas abandonadas
salgan como camellones o colinas por encima de angostos es el de “ garganta de aire ' .
segmentos de los valles y de las corrientes antecedentes. Estas
"
*<
*> V
partes angostas y alargadas de los valles se llaman gargantas
; « •*: _ ( ver fig. 11-44 ) .
i í:J Las gargantas se forman también de otras maneras. Supón -
- , ;
i
gase un á rea de lomer íos y valles labrada por la erosión di -
msm ferencial en rocas de diversas resistencias. Después, imagí-
) ,! : i|
'

nese que este paisaje se cubre con sedimentos de manera que


los valles y las lomas quedan sepultados bajo los escombros.
- Cualesquiera corrientes que fluyan sobre la superficie de esta
m
m j cubierta establecer á n sus propios cursos a través de las coli-

: :.
nas y valles sepultados. Cuando estas corrientes erosionen
\ hacia abajo, algunas podr á n encontrar la cresta de un anti-
. - ¡ guo camellón . Si tales corrientes tienen suficiente energía ero-
i sional, podrá n cortar y pasar a través de la roca resistente de
esa loma . El curso de la corriente queda entonces sobrepuesto
i atravesando la antigua colina ; a esta corriente se le da el nom -
bre de corriente sobrepuesta. La erosión diferencial puede
I excavar \
i
el relleno sedimentario de los antiguos valles, pero
) / la corriente sobrepuesta principal fluye a través del lomer ío
por un angosto cañón o garganta . Un ejemplo de garganta
|: S es la que sigue el í ro Big Horn a través del extremo norte
blff las monta ñas Big Horn en Montana .
Hemos visto que una corriente no mantiene un curso cons-
tante a través del tiempo; y uno de los cambios m ás intere-
santes en Ja direcció n de la corriente sobreviene como resul -
tado de la piraterí a o captura de corriente . En este proceso,
una corriente roba en realidad porciones de las cabeceras
de una corriente vecina, de la siguiente manera : si una de
dos corrientes en valles adyacentes es capaz de profundizar
55 valle más rá pidamente que la otra , puede también exten -
| | § su valle hacia las cabeceras hasta que sobrepasa el parte-
fg &s entre ambas. Cuando esto sucede, la corriente que ero-
|
Sl na con mayor rapidez captura la parte superior de la
°
hiriente vecina. La corriente ( pie captura a la otra es la co-
V

i tlente pirata y la que pierde su porción superior se llama


COyriente descabezada.
lI: n! M- .
WSM é
!¡ v
i'
mWá
Ip
La fig. 11-45 ilustra esta actividad. En el pasado, dos mm
'

Slp objeciones
1

slip:; 178 CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA al ciclo de erosión no invalidan el concepto de CORRIENTES SUPERFICIALES DE AGUA m
Mili rrientes, el río Potomac y el arroyo Beaver Dam, flu ían atfg WmesarroÜ o progresivo de las formas terrestres a través del tiempo .
vcsando el lomerío Blue Ridge, cada una de ellas en ¡É% sistemaslasde rocas
drenaje y los tipos de corriente reflejan la natu-
propia garganta. El antiguo í ro Shenandoah se unía al * ^ Mralezade subyacentes y la historia de ¡a contente .
Bife mac, como lo hace ahora , poco antes de que el Potomac entrf I BIOGRAFíA SELECCIONADA
^
; ?
en su garganta en Harpers Ferry. Con el tiempo, el Shenaj.
doah profundizó su valle con mayor rapidez que el arroyo*
I > u; Beaver Dam y eventualmente se extendió aguas arriba fe rvjvis William Morris, "The Geographical Cycle’*, Ceog . J ., X Í V
r-'í
través del parte-aguas que separaba su valle del de arfa Si *11899 ) , 481Level
-504.
£ ^ “ Basey
¡ , Grade and Peneplain ” , / . Geol .t X ( 1902 ) ,
m yo Beaver Dam. En la actualidad las aguas del curso sif ® I¥ f

„77411.
rior del Beaver Dam ya no fluyen a través de la garganta Hjulstrem, Filip, ‘‘Transportation of Detritus by Running Water” ,
\\
del lomer ío Blue Ridge, pues fueron desviadas hacia el ~río J min Recent Marine Sedients, A Symposium, ed , Parker D. Trask.
mm Shenandoah. En este caso el Shenandoah es el r ío pirata /y llTulsa : Am. Assoc . Petroleum Geol., 1939, pp. 3-31.
?
el arroyo Beaver Dam, cuyo curso se ha acortado, es la fa Hoyt, William G . y Walter B. Langbein, Floods. Princeton ; Prin -
rriente descabezada. Al sobrevenir la captura , la antigua ceton University Press, 1955.
garganta del arroyo Beaver Dam quedo abandonada y W Kuenen, P. H., Realms of Water . Nueva York : John Wiley Ik Sons,
.

;
d ía se la conoce con el nombre de Garganta Snickers. El line., 19o5.
• i término general que se usa refiriéndose a una garganta aban- Leopold, Luna B., "Rivers” , American Scientist, L ( 1962 ) , 511-37.
&
tí! donada como ésta , es el de garganta de aire. , Gordon Woiman, y John P. Miller, Fluvial Processes in
Geomorphology. San Francisco; W. H . Freeman & Co., 1964.
U. S. Dept, of Agriculture, Water , The Yearbook of Agriculture,
i
: RESUMEN 1955. Washington, D. C. : Government Printing Office, 1955.
;
Ciclo hidrológico.
;
Sistema de circulació n de agua : de los océ anos a la atm ósfera, I
i :|
.

a la tierra y a los océanos. í


í ~: •; &: h
.
Escurrimiento = Precipitación
.
—( Infiltración -f - Evaporación y j
Transpiración) t
i
W Flujo laminar y turbulento.
w El agua de una corriente tiene velocidad , fluye bajo un gradiente
y se mide en t érminos de descarga .
Mtiv. i En cualquier punto, la anchura y la profundidad del cauce y k
m velocidad del agua crecen al crecer la descarga.
i S ,- : :r
l;
;' -,
Para ajustarse a la descarga, el gradiente disminuye corriente aba I
jo en tanto que la anchura y la profundidad del cauce y la ue I
-
*

locidad del agua aumentan .


i !: Nivel base de una corriente. l-
¡¡¡lili
• '

El punto debajo del cual ya no puede erosionar.


: :! Descenso del nivel-base = Erosión.
.i : : V[ Elevación del nivel - base = Depósito.
-
i" Transporte.
m.
m í; Carga, capacidad y competencia.
i El material se mueve en solució n y suspensión y como carga \

de fondo.
Erosión. I
. Levantamiento dilecto; abrasión, impacto y solución; excava | *

ción; erosión de las laderas. \


m i

Erosión m ás rápida durante las avenidas. V.


Depósito. , \ . , . ..
5.
de h s ,

Disminución de la velocidad ( por lo tanto , disminuci ón


energ ía ) = Depósito. /
i i . Caracterí sticas de los valles.
Planicies de inundación , parte-aguas y laderas de los valles.
Ensanchamiento del valle por erosión ele la corriente en el cauce
; y por movimientos de masa y erosión de las laderas en las pue -
i des del valle.
Valles angostos.
:

Cascadas, rápidos y dolinas.


t; Valles amplios.
ill: Planicies de inundación, meandros, corrientes trenzadas, bordo*
I .
naturales y terrazas de río.
La mayorí a de los valles son labrados por las corrientes que p
i :S *

i yen a través de ellos.


i
i
r Ciclo de erosión .
i:
Juventud, madurez y senectud. .

ki
' V-- El ciclo se aplica a los valles y a las regiones.
-
Los cambios en el nivel-base interrumpen el ciclo. 0.
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Agua subterr ánea I la
*
lis I

l#f SON ENORMES las cantidades de agua expuestas en los ríos, DISTRIBUCION BASICA

IB lagos, océanos, y — en el estado sólido— en los glaciares de


de la Tierra. Pero bajo esa superficie, oculto a MOVIMIENTO DEL AGUA SUBTERRANEA
lif la superficie
nuestra vista, hay otro gran depósito de agua. Las reservas EL AGUA SUBTERRANEA EN LA NATURALEZA

l«iií subterrá neas de los Estados Unidos contienen más agua sus-
ceptible de usarse que la de todos los receptáculos superfi-
ciales y lagos combinados y, en los Estados Unidos, la quinta
AGUA ARTESIANA

RECARGA DEL AGUA SUBTERRANEA


til
B1
parte de las necesidades de agua se satisfacen con abasteci-
mientos subterrá neos. CAVERNAS Y RASGOS AFINES

i DISTRIBUCION BASICA CEMENTACION Y REEM PLAZAMIENTO

H Los términos agua del subsuelo, agua subsuperficial y agua


subterránea, son expresiones generales usadas para referirse

1
11 í
al agua que está en los espacios porosos, fracturas, conductos,
grietas y cavidades del material consolidado y sin consolidar
que se encuentra bajo nuestros pies. El estudio del agua del
subsuelo constituye una investigación de estas aberturas y
de lo que sucede con el agua que se abre camino hasta ellas.
En el capítulo precedente vimos que la mayor parte del agua
ill
m del subsuelo procede de la lluvia y de la nive que cae sobre
Vi''
\V :
'
I la Tierra. Parte de esta agua se embebe directamente en el
terreno y parte drena hacia los lagos y r íos, y de allí al sub-
m Í1

suelo.
Zonas de saturación y aereación
Él / Parte del agua que penetra de la superficie hacia abajo es
\í /
retenida por las rocas y materiales de la tierra que frenan
II
i;

*V
*
/
/

^ obstaculizan su descenso más abajo. La zona en la que se


queda esta agua se llama zona de aereación, y el agua en sí,
recibe el nombre de agua colgada. Los espacios entre las par-
mm&\ tículas de esta zona está n llenos parcialmente con agua y
parcialmente con aire. Son dos las fuerzas que act ú an para
Blip
*1
m -
É
' evitar que el agua colgada se mueva hacia profundidades
mayores en la Tierra: 1 ) la atracción molecular que ejercen
las rocas y los materiales terrestres sobre el agua, y 2 ) la
MI

fracci ón recí proca de las part í culas de agua ( ver figs. 12-1,
La zona de aereación se puede subdividir en tres fajas: 1)

mm
mi
^ faja de humedad del suelo, 2 ) la faja intermedia, y 3 ) el
. Parte del agua que entra en la faja de humedad
fleco capilar
del suelo desde la superficie es utilizada por las plantas y
Parte se evapora a la atmósfera ; otra cierta cantidad pasa

¡B ¡
i bacía abajo, a la faja intermedia, donde puede quedar soste-
18!
W\
[ r

fk
'

í 1-82 AGUA SUBTERRANEA nida por la atracción molecular ( como agua colgada ) . AGUA SUBTERRANEA m
Í VH j a nuestra situación ideal, vemos que si el abas-
Solviendo
faja intermedia hay poco movimiento, excepto cuando la ft
via o !a fusión de la nieve env ía desde arriba una nt
I gte |iento
¿e agua desde la superficie se suspendiera por
ítP se aplanaría lentamente el nivel freá tico debajo
oleada de humedad. En algunas á reas está ausente la

cv
Itt ;
intermedia y la faja de humedad del suelo descansa direct# ! |0
mente sobre la tercera, constituida por el fleco capilar pi *
agua se eleva desde abajo dentro del fleco capilar a uÚ
|
¡
É
- j |J a a
^
medida que el agua se descargaba hacia los
eVentualmente
llifico
debajo del
podr ía casi alcanzar la altura del nivel
fondo de los valles, en cuyo caso, se sus-
WZ ÁQXISL el flujo . Esta condici ón es com ú n en las á reas de-
altura que varía de unos cuantos centímetros hasta dos o tr
metros. Debajo de la zona de aereación se encuentra la *
,speas
donde llueve de cuando en cuando.
de saturaci ón. 1
l
DEL AGUA SUBTERRANEA
; En ésta las aberturas de la roca y de los materiales terres %i MOVIMIENTO
tres están completamente llenas de agua subterránea y ] el capí tulo precedente se estableció que el flujo de agua
superficie entre la zona de saturación y la de aereación a od ía medir en las corrientes superficiales en términos de
se
llama nivel de aguas freáticas o simplemente nivel freático i tantos metros por segundo; pero al referirnos al flujo del agua
El nivel freático fluct úa con las variaciones en el abastec í subterrá nea tenemos que cambiar nuestra escala de medida;
miento de agua que viene de la zona de aereación , con varia. i en este caso, aunque el agua se mueve, por lo regular lo hace
ciones en la velocidad de descarga del á rea así como en
la 1 muy lentamente. Así encontramos lugares “ metros
que el hablar de “ metros
o centí metros por a ño” ,
cantidad de agua subterrá nea extra ída por las plantas y por íi. or d ía y en
” algunos
los seres humanos. da fbs
una escala de medida m á s adecuada . La razón prin -
En este capí tulo nos referiremos en especial al agua que cipal de esta lenta velocidad de flujo est á en que el agua
está bajo el nivel freá tico, dentro de la zona de saturación. debe viajar a trav és de peque ñ os conductos confinados , si es
que se mueve del todo. Interesa entonces, considerar la po-
i - :1
í

El nivel freá tico rosidad y la permeabilidad de los materiales terrestres.


El nivel freá tico es una superficie de contacto irregular, en- Porosidad
tre las zonas de saturación y aereación. Bajo el nivel freático
í ( -! FIG 12-1. •- se encuentra el agua subterránea; encima de é l est á el agua | La porosidad de una roca está determinada por la propor-
La gota de agua que se sostiene entre dos colgada. El espesor de la zona de saturación difiere de un ció n que ocupan huecos o intersticios en su volumen total.
dedos ilustra la atracción molecular que Cuanto más porosa es una roca, m ás grande es la cantidad
mantiene el agua colgada en la zona lugar a otro y el nivel de las aguas freá ticas fluct ú a confer- í
r
i!. .
de aereación La tensión superficial del agua memente. En general el nivel freá tico tiende a seguir las f de espacios abiertos que contiene. A través de estos espacios
es lo suficientemente grande para evitar su
descenso hacia la zona de saturaci ón. irregularidades de la superficie del terreno, alcanzando SUS debe abrirse camino el agua subterrá nea .
elevaciones más altas bajo los cerros y lomeríos y sus puntos j La porosidad difiere de un material a otro. ¿Cuál es la
inferiores debajo de los valles. Aun cuando el nivel freático \ porosidad de una roca formada por part ículas y granos deri-
ii i '. ; FIG 12-2. refleja variaciones en la superficie del terreno, son menos f vados de rocas pre-existentes? En este caso la porosidad est á
: Las dosy zonas principales del agua determinada, casi del todo, por la forma, tama ño y clasifica-
k : y subterr nea: zona de aereación y zona de
á pronunciadas sus irregularidades. i
.
saturación El nivel freático demarca la parte
. Al ojear la topograf ía del nivel freá tico consideremos una ció n de los fragmentos que constituyen la roca. Un depósito
Hn superior de la zona de saturación
.

situación ideal . La fig. 12-3 representa una loma constituida | f: de arena compuesto de granos de cuarzo redondeados, de ta-
Dentro de la zona de aereaci ón existe una faja
humectante del suelo, que es la fuente por material completamente homogé neo. Supóngase que, ini f *
ma ño bastante uniforme, tiene una porosidad alta; pero si
de humedad de muchas plantas. Desde aquí craímente, este material no contieno agua; a continuación | penetra materia mineral en el depósito y cementa los granos
-
y : <•
alguna humedad se evapora también hacia
Ja porosidad se reduce en una canti-
>
<;t

Ih atmósfera. En muchos casos esta faja sobreviene un copioso aguacero y el agua se filtra lentamente formando una arenisca ,
descansa sobre otra intermedia en la que hacia abajo, llenando los intersticios a profundidad , es decir, dad igual al volumen del agente cementante. Un depósito
el agua se sostiene por atracción molecular
se inicia el desarrollo de una zona de saturación . A medida de arena pobremente clasificado, mezclado con part ículas de
y donde ocurren pocos movimientos excepto limo y de arcilla más finas, tiene poca porosidad, porque las
durante los perí odos de lluvia o de fusión que se infiltra m ás agua , continú a elevá ndose el límite supe-
de la nieve. En el fleco capilar, inmediatamente rior de esta zona. El nivel freá tico permanece horizontal hasta J
part ículas m ás pequeñ as llenan gran parte del espacio entre
arriba del nivel . freático, sube el agua de unos las partículas m ás grandes.
cuantos centí metros a varios decímetros alcanzar el del fondo de los dos valles en ambos lados de la j
desde la zona de saturación, dependiendo loma. Luego, como el agua sigue filtrá ndose al nivel freá tico,, \i / Aun una roca densa y maciza como el granito, puede lle-
del tamaño de los intersticios.
f
gar a ser porasa como resultado de fracturamienlo, y en una
parte de ella busca una salida en los valles; pero el agua adi % I
cional es “ sostenida” por el material a través del cual fluye / {
- *
roca maciza y soluble, como la caliza, pueden hacerse más FIG. 12-3
grandes los planos de debilidad por disolución.
'Faja de
y el nivel freá tico deja de ser una superficie plana . El moví | I
*

Es claro, entonces, que la variación de porosidad de los


En condiciones ideales el nivel freático
constituye un tenue reflejo de lá
humedad
en et suelo miento del agua se retarda por la fricción a través de los in 1 - materiales de la tierra es extremadamente grande. Los lodos
superficie del terreno .
tersticios y aun en cierto grado por su propia fricción interna. En A y B, et nivel freático se eleva como un
Por tanto, bajo la loma se “ amontona” cada vez m ás agua, y recientementé’ depositados ( llamados emulsiones de lodo ) plano horizontal hasta que alcanza el nivel
pueden tener hasta un 90 por ciento de agua en volumen, en del fondo de los valles a uno y otro lado
Faja ZONA DE
AEREACION
el nivel freático comienza a reflejar la forma de la loma. El tanto que las rocas ígneas frescas ( es decir, sin intemperizar ) de la loma . Despué s , a medida que se
:ÜI. intermedia

agua fluye más rá pidamente a lo largo de las pendientes infiltra más agua en el terreno, é sta busca una
tales como el granito, el gabro o la obsidiana, pueden tener salida hacia los valles. Si los materiales que
abruptas del nivel freático, cerca de los valles, y con más apenas una fracción del uno por ciento. Los depósitos de integran la loma no retardaran el movimiento
lentitud sobre la pendiente más suave bajo la cima de la loma. del agua, é sta permanecerí a esencialmente
Podemos modificar la forma de la superficie del agua sub- limo, arena y grava sin consolidar pueden tener po- horizontal . La fricci ó n causada por el

:

li Nivel
terr á nea mediante una salida artificial para el agua. Por ejem
plo, podemos perforar un pozo en la cima de la loma y pene-
- rosidades que var ían entre el 20 y el 50 por ciento; pero cuan-
"ú estos depósitos se consolidan y forman rocas sedimentarias
paso del agua a travé s del material ( y aun
en cierto grado la fricción interna del agua
misma ) da como resultado un " amontonamiento *
freá tico
i. t©É
ist
m
l ZONA DE trar en la zona saturada. Entonces, si bombeamos el agua qwe
SATURACION fluyó dentro del pozo, crearemos una depresió n en el nivel
, ^ cementación o por consolidación, la porosidad se reduce
Notablemente. Los valores de porosidad media para tipos in-
de agua bajo la loma, que alcanza
su punto más alto debajo de la cresta
y los más bajos en los valles ( c ) .

}
y

l liat
freático. Cuanto más se bombee más pronunciada llegará a

ser la depresión que se llama cono de depresión. ^ yiduales de roca tienen poco significado a causa de las
Sondes variaciones dentro de cada tipo. No obstante, puede
que, en general, una porosidad de 5 por ciento se
La forma del nivel freático puede ser alterada
al bombear agua de un pozo (DJ. El agua
fluye a esta nueva salida para formar
un cono de depresión.
-tr
.

m
r it
:í. 184 AGUA SUBTERRANEA considera baja ; de 5 a 15 por ciento representa una porost esos dos puntos, distancia llamada altura hidrostática o tiran- AGUA SUBTERRANEA 185
dad media, y de más de 15 por ciento se le considera alta. hjjjk jgn consecuencia, el gradiente hidrá ulico se expresa en la
IgUpa h / l donde h es la altura y l es la longitud de flujo
>
Permeabilidad ¡fjesde el punto de entrada hasta ei de descarga. As í, si h es
El que encontremos o no un abastecimiento de agua | ¡ |
di| jg| | j a 10 metros y / es igual a 100 metros, el gradiente hi-
W& l subterrá nea en un á rea dada depende de la capacidad de 11 á R
ulico es 0.1 ó 10 por ciento.
materiales de la Tierra para transmitir el agua, as í como | | La ecuaci ón que expresa la velocidad de movimiento a tra-
i . - ?: í
su a ptitud para mantenerla . La capacidad de transmitir ® Ü¡$ Je una Darcy
roca fue propuesta
. Lo
en 1856 por el ingeniero fran-
í: l

r.
agua subterránea se llama permeabilidad .
§|É Henri que se conoce como ley de Darcy es
;;
fflencialmente su misma ecuación original. La ley puede ex -
La velocidad a que una roca transmite agua depende no
sólo de su porosidad total, sino también del tama ño de m
presarse como sigue :
conexiones entre sus aberturas. Por ejemplo, aunque una ar- p *l
cilla puede tener una porosidad más alta que una arena, las
V =
part ículas que constituyen la arcilla son l áminas diminutas
y los intersticios entre ellas son muy pequeños. De ahí| q| Donde V es la velocidad , h la altura hidrostá tica, l la longi-
el agua pase con mayor rapidez a través de la arena que de f tud de flujo y P un coeficiente de permeabilidad que depende
la arcilla m ás porosa , simplemente porque la atracción mo- de la naturaleza de la roca en cuestión. Pero puesto que hil-
lecular sobre el agua es mucho m ás fuerte en las min úscu- es simplemente una manera de expresar el gradiente hidr á u -
las aberturas de la arcilla. El agua se mueve con más libertad lico, podemos decir que en una roca de permeabilidad cons-
a través de la arena porque los conductos entre las partículas ¡ tante la velocidad del agua aumenta en proporción al incre-
son relativamente grandes y la atracción molecular sobre el mento del gradiente hidrá ulico. Recordando que el gradiente
agua es relativamente baja. Por supuesto, no importa el ta i - hidráulico y la pendiente del nivel freá tico son una misma
..
ma ñ o de los intersticios de un material; para que pase el agua f cosa, podemos decir también que la velocidad del agua sub-
ri;
debe haber conexiones entre ellos . Si no est á n interconecta- í terrá nea var ía con la pendiente del nivel freá tico. Siendo
í
dos, el material es impermeable. iguales los otros factores, cuanto mayor sea la pendiente del
i
Un material permeable que efectivamente contiene agua : nivel freá tico, m ás rápido será el flujo. En los acu íferos or-
r dinarios ha sido calculada la velocidad de flujo del agua en
.
*; vS
i del subsuelo, se llama acuí fero, palabra que se deriva del ¡ no m ás de 1.5 metros por d ía y no menos de 1.5 metros por
f !; lat ín y que significa que “ lleva agua” . año. Sin embargo, es cierto que se han registrado velocidades
Quizá los acu íferos m ás efectivos sean la arena y la grava dem ás de 120 metros por d ía y tan lentas corno unos cuantos
:
\i ::
! sin consolidar, la arenisca y algunas calizas. La permeabili- cent ímetros al a ño.

íI dad de la caliza se debe, por lo com ú n , a la disoluci ón que ¡El movimiento del -agua subterránea, de acuerdo con la
ha agrandado las fracturas y planos de estratificación convir- í:
pendiente del nivel freá tica, es sólo una parte del cuadro,
\\ ü ticndolos en conductos abiertos. Las zonas fracturadas de al- | pues el agua está también en movimiento a profundidad. El
gunas de las rocas más densas, tales como el granito, el ba- agua se mueve bajo el nivel freá tico siguiendo amplias tra-
salto y el gabro, también act úan como acu íferos, si bien,
•i

yectorias curvas hacia algú n agente de descarga efectivo, tal


i. la permeabilidad de esas zonas disminuye rá pidamente con la [: como una corriente, como se sugiere en la fig. 12-4. El agua
profundidad ( véase lo tratado sobre juntas en el capítulo alimenta la corriente desde todas las direcciones posibles >
16 ) . La arcilla, la lutita y la mayor ía de las rocas metamór- l incluso en l í nea recta hacia arriba por el fondo del cauce.
ficas y de las rocas ígneas cristalinas son generalmente acuí- f Podemos explicar estas . trayectorias curvas como una resul-
i feros pobres. . J§ \ tante entre la fuerza de ' gravedad y la tendencia del agua a
'
(• Puesto que el flujo del agua subterrá nea es generalmente fluir lateralmente en la dirección de la pendiente del nivel
muy lento, por lo regular es laminar ; en contraste, el flujo freático. Esta tendencia hacia el flujo lateral es, en realidad,
del agua superficial es, en su mayor parte, turbulento. Sin j el resultado del movimiento del agua hasta un á rea de menor
í
embargo, hay una excepción : el flujo turbulento del agua en ¡ presió n, el cauce de la corriente que se ve en la fig. 12 .
\
los grandes conductos o pasadizos subterráneos formados j -4 El
^
.

5 en rocas tales como la caliza cavernosa . movimiento resultante no es ni directamente hacia abajo ni
Ip étamente hacia el cauce, sino m ás bien a lo largo de tra -
En el flujo laminar, el agua cercana a las paredes de lotf yectorias curvas a la corriente.
intersticios se mantiene presumiblemente sin movimiento -
causa de la atracción molecular de las paredes. Las partícu
^
las de agua separadas de las paredes se mueven con uwj
É¡AGUA SUBTERRANEA EN LA NATURALEZA
rapidez, de manera filiforme y suave, pues la resistencia 0
a Hasta aquí hemos supuesto que el agua subterránea es libre
.
movimiento disminuye hacia el centro de una
flujo más rá pido se alcanza precisamente en el centro.
abertura

La energía que da lugar al flujo del agua subterrabajoSJ ánea *


^
de moverse indefinidamente a través de un material unifor-
memente permeable de extensión ilimitada. En la realidad,
tas condiciones del subsuelo se apartan de esta situación ideal.
deriva de la gravedad ; ésta conduce el agua hacia .
FIG. 12-4
i
nivel freá tico, de donde fluye a trav és del terreno a un |
pu ¡
| Nivel fre á tico Este diagrama sugiere el flujo de agua
qu
de descarga a una corriente, lago o manantial. Al igual ,|
subterránea a través de material uniformemente
el agua de la superficie necesita una pendiente para fluir a* WM mm¡¡ permeable. El movimiento no es

debe haberla para el flujo del agua subterr á nea .


Esta es Ila < Jc'-
rm
S&
Éb Corriente
am
va
primordialmente a lo largo del nivel freático;
más bien, las partículas de agua definen
pendiente del nivel freá tico, el gradiente hidráulico. Scj?
trayectorias ampliamente arqueadas cine
z'
V
convergen hacia la salida o desagüe y pueden
mide dividiendo la longitud de flujo ( del punto de ent | lÍ
{#f¡
£ llegar a éste desde ahajo. Redibujado de M . King

\í :
) entre la distancia vertical que se 1 Hubbert, “ The Theory of Groundwater
al punto de descarga .
Motion” , J Gaol , XLVIIl ( 1940 ), 930 .
i iX
h3- y
!? '

i
ÉL
m
186 AGUA SUBTERRANEA Algunas capas de roca son más permeables que otras y P020 Pozo AGUA SUBTERRANEA 187
agua tiende a moverse rá pidamente a través de estas el i No. 1

en una dirección más o menos paralela a los planos de FIG. 12 7


-
i¡ÉÉÉÍi
¿i
'

tificación. Aun en una roca que sea esencialmente h®P Para proporcionar una fuente segura,

Eli ! génea , el agua subterránea tiende a moverse en una Jg § ¡¡ Nivel fre á tico superior el pozo tiene que penetrar
profundamente en la zona úe saturación.
«¡ i ti ción preferente. COíIOJ de
depresi ó n En este diagrama el pozo nú mero uno alcanza
m Nivel fre á tico inferior
El
Bill Manantiales y pozos
m
Manantial en la
época de lluvias
una profundidad apenas suficiente para tocar
el agua subterránea durante los períodos
en que se eleva el nivel freático;
el abatimiento estacional de esta
< j SR¡
*
lili
El agua subterrá nea se mueve libremente hacia abajo|
la superficie, hasta que alcanza una capa de roca impe
ble o hasta que llega al nivel freático; entonces comienzlS
|ip |
Corriente
i superficie llegará a secar el pozo.
El pozo número dos alcanza la. parte baja del
nivel freático , pero el bombeo continuo
puede producir un cono de depresión
Sil® r moverse lateralmente. Tarde o temprano fluye nueva K Sllparriba
^^ del nivel freá tico general, se le llama nivel de

que reducirá el flujo efectivo.


c* *
hacia la superficie del terreno por un conducto llamado epifre ática o simplemente nivel epifreático. El agua El pozo número tres es lo suficientemente
ȣE
-
® profundo para producir cantidades de agua
Í
nantial. f ]uye lateralmente a lo largo de esta roca impermeable
!
:
*

apreciables, aun con bombeo continuo,


Los manantiales han atra í do la atenci n del hombre a lo ?;
ó * e( brotar en la superficie en forma de manantial. Los ma-
je durante las é pocas en que baja el nivel freático.
largo de la historia En . tiempos primitivos se les veía có jí nantiales no está n restringidos a los puntos donde un nivel
temor supersticioso y algunas veces fueron elegidos como epifreá tico fluye a la superficie, y es claro que, si el nivel

P 1i* asiento de templos y oráculos. En la actualidad considera 3 freá tico principal intersecta la superficie a lo largo de una

I
& mucha gente que el agua de los manantiales posee propj8. nendiente, se formará entonces un manantial.
u dades medicinales y terapéuticas especiales . El agua de los * Aun en las rocas impermeables se pueden desarrollar zonas
“ manantiales minerales’* contiene en solución sales que fueron permeables como resultado de fracturas o canales de disolu-
recogidas por el agua mientras percolaba a través del terre - ció n. Si estas aberturas se llenan de agua y se intersectan con
no. La misma agua bombeada de un pozo podría considerarse I h superficie del terreno, el agua brotará como un manantial.
tan sólo como dura y no muy deseable para fines generales. Un manantial es el resultado de la intersecció n natural de
i Los manantiales son sumamente variables : desde los de | a superficie del terreno y el nivel freático, en tanto que un
flujo intermitente, que desaparecen cuando el nivel freá tico i pozo es un abertura artificial que corta la zona de saturación
1111
lililí se abate durante la época de sequ í a, pasando por los de escu- i
desde la superficie. Un pozo es productivo cuando se perfora
dentro de la roca permeable y penetra bajo el nivel freático.
rrimiento tan pequeño que casi podría decirse que gotean, f

I
liffiií
hasta los que producen unos 3,400 millones
corno lo es la abundante descarga de los
encuentran a lo largo de un trecho de 15 kilómetros de largo
de litros por d ía
manantiales que se
Cuanto
ser á la
mayores sean los requerimientos en un pozo, mayor
profundidad que deberá tener éste bajo el nivel freá-
tico. El bombeo continuo crea el cono de depresión previa-

I¡H
;
¡SI
del r ío Fall , en California . mente descrito, el cual deforma el nivel freá tico llegando a
Esta amplia variedad de tipos de manantial es consecuen- f reducir el flujo de agua subterrá nea dentro del pozo ( ver fig.
cia de las condiciones del subsuelo, que var ían enormemente 12-7 ) . Los pozos perforados en roca cristalina fracturada, tal
ai
m
su
de un lugar a otro . Sin embargo , como
nantial se forma en cualquier lugar donde el flujo de agua
subterrá nea se ha desviado a una zona de descarga en fe
regla general , un ma - \ como
dades
el granito, pueden producir agua suficiente a profundi-
notablemente
relativamente someras ; pero no se puede incrementar
el rendimiento de estos pozos profundizá ndo-
superficie ( ver fig. 12-5 ) . Por ejemplo , un cerro constituido i las , ya que el numero y el tama ñ o de las fracturas disminuyen
r por lo com ú n con la rofundidad ( ver fig. 12-8 )
casi exclusivamente de roca permeable , puede contener una | Los pozos x^ . . -
FIG 12 8

f¡ zona de material impermeable, como se indica en la fig. 12 6. j grandes -


Parte del agua que percola hacia abajo puede ser obstaculi- ! flujo conductos de disolución, pueden producir un fuerte
perforados * en caliza, convertida en criba por Los pozos pueden producir agua de una zona
fracturada en rocas impermeables tales como

r el granito. Sin embargo, es probable


gil!¡i j de agua durante parte del tiempo y no fluir el lapso
zada por esta roca impermeable, form ándose una pequeña \ que el abastecimiento se vea limitado,
zona saturada. Puesto que el nivel del agua local est á , en este ¡ restante , simplemente porque el agua se va rá pidamente a no sólo por el tamaño y el n ú mero de las
• $
Igres de las aberturas grandes. Por otra x>arte, el agua que fracturas, que decrece con la
profundidad , sino también porque las
.i
• ••
i Spnfiltra desde la superficie fluye
t con rapidez a través ^de fracturas no estén interconectadas.
\ V esta clase de caliza , y x uede abrirse camino hacia .un ... pozo
> I en muy corto tiempo. En^ consecuencia, el agua extraída del
.

Arenisca permeable
fmm
' *
*

FIG. 12-5 ám^ Nivel fre á tico

I filtraci Puede hallarse contaminada, x>or falta de tiempo para


Muy rara vez, si acaso, proporciona la naturaleza
un material uniformemente permeable .
Manantial m ¿i;-
'

k/ Manantial
^
C|aad de flujo
ón desde la superficie al pozo. En cambio la velo-
Corriente en la arenisca es lo suficientemente lenta para
Este diagrama presenta una loma encapotada Permitir la
por arenisca permeable descansamlo sobre 55 neos de eliminaci ón de impurezas aun en flujos subterrá-
_n. Lutita impermeable :
una lutita impermeable. El agua infiltrada
en la arenisca desde la superfice, es desviada
m n Parte,corta extensión . Las bacterias nocivas son destruidas
K; lateralmente por las capas impermeables.
° porque quedan atrapadas, en parte x>or falta de ali-
Los manantiales se forman en el punto en ^ento
V V por cambios de temperatura y en parte por la pre-
m a ncia de sustancias u organismos hostiles, que se encuentran
^^

que el nivel freático intersecta la superficie
en el contacto de la lutita y la arenisca. a fargo del camino, particularmente
xmrticularmente en el suelo.
unta
Aplicando la Ley de Darcy, podemos calcular la cantidad
| ||agua que probablemente producirá un x)0Z0 La canti-
M
Nivel freá tico principal
Corriente m mm
. ir Arenisca permeable : ^
T e agua que pasa a través de una sección dada en una
Hgd de tiempo se determina por el área de la sección que
-
. -
FIG 12 6 + 5Ht sa y por la velocidad de flujo. En consecuencia
^ ,
Cuando el agua se acumula sobre una zona
mm
% ilí impermeable separada del nivel freático
—.n
=
~

Lutita impermeable s V Q/ A
principal , se forma un nivel epifreático. í-.

l
«MB W-
m
fe m
É 188 AGUA SUBTERRANEA donde V es la velocidad, Q es la cantidad de agua por Ul
dad de tiempo y A es el á rea de la sección transversal a ^ tan de
que abatió 91 metros el nivel de agua en
bruscamente AGUA SUBTERRANEA 189
cerca Pierre, sobre el r ío Missouri. Entre 1920
S ves de la cual fluye el agua. Si sustituimos h / l de la ecuacijjl
j
^ K935
zo
en el pueblo de Chamberlain la velocidad de decli-
Slppiipj
II original de Darcy por el símbolo i , para representar el|
diente hidrá ulico podremos plantear una ecuación de la
de Darcy que dé la cantidad de agua en función de la Jgjp
g| |ción descendió a razón de 1.80 metros por a ñ o.
l 2sS

y*
'

m Mana ntiales termales ^ 4


meabilidad , el gradiente hidrá ulico y el á rea de la sección
II
i
ÍÍ . .
transversal:
i Pi = O I A
Sí manantiales que llevan a la superficie agua caliente o
jgj§jente se llaman fuentes o manantiales de aguas termales ,
.
» l =
V P calientes o fuentes de agua caliente Se considera
manantiales
i ym
lliÉi
¡14
..y
H al8°C mmanantial
| | a un
ás alta
cuando la temperatura de su agua es
que la temperatura ambiente. Existen
O
. Mbs
ii :- Q = PiA
Ms de mil fuentes de aguas termales en las regiones monta-
filis «
Por lo tanto, podremos calcular la velocidad de descarga noSs
del oeste de los Estados Unidos, 46 en las mesetas de
m%
il I i
para un pozo dado si conocemos la permeabilidad P de la
capa , el gradiente hidrá ulico i y la sección transversal A a
m
Apalaches, 6 en el á rea Ouachita, en Arkansas y 3 en
monta ñas Black Hills de Dakota del Sur.
l! i!
sai ;; través de la cual fluye el agua; este ultimo valor se considera La mayoría de las fuentes de aguas termales de la región
¡III i
agua de occidental de los Estados Unidos derivan su calor de las ma -
como el á rea de la pared del pozo que recibe la roca
magma que se han abierto paso en el interior de la
circundante. En la pr áctica, el problema m á s dif í cil en la sas de
íitl aplicación de esta f órmula es la determinación del gradiente corteza terrestre casi hasta la superficie y que ahora se está n
enfriando . En el grupo de las del Oriente, sin embargo, la
!1| hidráulico.
circulación del agua subterrá nea las lleva a profundidades
AGUA ARTESIANA suficientemente grandes para que se calienten por el aumen-
to normal del calor terrestre ( ver “ gradiente termaT en el
. ' 1
¡
Contra la opinión com ú n, el agua artesiana no necesaria- glosario ) . .
FIG 12-10
¡tipi mente viene de grandes profundidades; pero otras condicio- El famoso manantial de Warm Springs, Georgia , se calien - Manantiales de aguas termales en el Parque
Nacional de Yellowstone . Las pequeñas
nes definidas caracterizan un sistema de agua artesiana : 1) ta de esta manera . Mucho antes de la guerra civil de los
1
¿ *
1! el agua está contenida en una capa permeable, el acuífero,
— inclinado de tal manera que queda un extremo expuesto
Estados Unidos , este manantial era usado como balneario de
salud y de descanso por los habitantes de la región . Poste-
terrazas que se aprecian en la fotograf í a
est án compuestas de travertino . Foto por Tozier .

lili
m

para recibir agua en la superficie; 2 ) el acu ífero está cu-
bierto por una capa impermeable; 3 ) el agua del acu ífero
está confinada de modo que evita su escape, bien hacia aba-
jo o hacia los lados, y 4 ) hay carga hidrostá tica suficiente
riormente, al establecerse la Fundación de las Fuentes de
Aguas Termales de Georgia para el tratamiento de las v í cti-
mas de la parálisis infantil , se hicieron grandes mejoras. La
lluvia que cae en la monta ñ a del Pino ( Pine Mountain ) , unos
lili
m
para forzar al agua por encima del acu ífero en cualquier
lugar que éste sea perforado. Si la carga es bastante grande,
el agua fluirá a la superficie, ya sea como pozo o como ma-
3 kilómetros al sur de Warm Springs, penetra en las rocas
de una formación conocida con el nombre de Hollis. Al co-
menzar su jornada descendente, la temperatura media del
III la
nantial.
á
Nivel fre tico
agua es de unos 17°C. El agua percola a través de la for-
maci ón Hollis hacia el norte bajo Warm Springs, a una pro-
Pili .
FIG 12 9- v.v. v?
El agua se eleva a estos niveles
Gradiente piezomHj- ica \
fundidad de unos cuantos cientos de metros, y despu és sigue
i Los pozos del diagrama encuentran las
condiciones que caracterizan a un sistema

--
el buzamiento de la roca dentro de la tierra a una profundidad
de 1,160 metros, a 1.6 kilómetros más al norte. Las tempe-
irI
11
artesiano: 1 ) un acuí fero inclinado , 2 ) cubierto
por una capa impermeable , 3 ) en el que se
impide el escape del agua fiada abajo o hacia
• > 3
raturas normales de la roca en la región aumentan 1°C por
cada 17 metros de profundidad y el agua se calienta a me-
m
H
A
los lados uy 4 )) con carga hidrostática suficiente
para forzar al agua sobre el acuí fero
,
K t ó rminn “ artesiano” se deriva del nombre de un pobia -¡
dida que desciende a lo largo del fondo de la capa Hollis. A \
M 1,160 metros, la capa ha sido rota y empujada contra un
fe 5
en cualquier lugar que se le perfore . El pozo
de la derecha posee una carga hidrostática
suficiente para elevar el agua a la superficie . do ranees, Artois ( llamado originalmente AHeúum por
romanos ), donde fue estudiado por ves primera este iH ; «
ta
» , , .
/ Wo impermeable que hace regresar al agua. Esta agua

ahora mas cal ente que la que v ene desde arriba y se
^
^ ^¡gente
l aespiaza hacia la superficie a lo largo de la cima de la for
-

^ ¡g£
\
y.

: eUnejemplo clásico de un sistema de agua artesiana se el Hollis, enfri á ndose un tanto a medida que sube. Fi-
.

-
i
cuentra al oeste de Dalcota del Sur, donde las montañas Black
>
emerge en un manant al a una temperatura de
Hills han atravesado una serie de r ü aí>
l:
: i
i
quean o sus or es

— -
cretácica lleva agua y
^ sJ^ SeT*
j t rficie Una de
í
arenisca nermeable de edad

£ ?£ pte arT&'dlS
2E *ea lio
A menos de 1.6 km . de distancia se encuentra Cold Spring,
uyas
£
.
aguas provienen de la misma lluvia de Pine Mountain.

rmtiXT ITel" * de uno* Ve, igual


estado alcanzando profundidad* | CíT
Su temperatura a
que de entrada. ! tiene en los lugares
el y
Oriente atraviesa ,
pozo en este
cada vez m ás grandes. Cuando hacemos un Gfysert*s
acuífero, extraemos agua sometida a la presión del
acumulada entre el pozo y las monta ñas Black Hills. geyser es un tipo especial de manantial termal que arroja
r

La creciente extracción de agua de esta fuente de abaste - a Ua


? intermitentemente con fueza considerable. La palabra
- cimiento ha excedido la velocidad de recarga del aCU o gé iser, como también puede escribirse en espa ñol,
P
jvSer
ene
durante a ños. En un período de 35 a ños la presión descencp del nombre de una fuente de este tipo en Islandia, gey -

i. : V ' .'V
sir , derivada probablemente del verbo geysa, “ arrojar fy$ AGUA SUBTERRANEA 191
mente". - ill Nivel del agua
Aun cuando los detalles de la acción de un géyser todP ~ V
2 . -
FIG 12 13
Relación entre el nivel freático en un pozo de
m
no están del todo claros, en general su comportamiento es l i IS observación cerca de Antigo, Wisconsin,
causado por la disposición o arreglo de sus conductos OjREMIf
"
1
y la precipitación de acuerdo con los
his* B registros de 1945 a 1952. El nivel freático
Eri
ñerí as" interiores en la proximidad de una buena fueni í; f¡j
calor. He aqu í lo que probablemente sucede. El
^^¡H Ir
refleja los cambios en la precipitación.
Las grá ficas representan promedios
ifpi
111
Kll
III*
terránea que se mueve hacia abajo desde la superficie
un tubo natural o conducto, que se abre hacia la super
Las rocas í gneas calientes o los gases desprendidos de|
calientan gradualmente la columna de agua en el tubo í
| | |
t|
elevan su temperatura hacia el punto de ebullición. Cuanto 1
| t0
|l ^¡ _
rARGA DEL AGUA SUBTERRANEA
mensuales por períodos de 3 años.
Por ejemplo, 5.8 centí metros de precipitación
para mayo significan que la precipitación
dio un promedio de 5.8 cent ímetros
por mes de mayo de 1947 a mayo de 1950
inclusive. De A. H . Harder y William }.
Drescher, Ground Water Conditions in
I mayor sea la presió n del agua , más alto será su punto de ebu- i Como hemos visto, la fuente primaria de la mayor parte del Southwestern Langlade County , Wisconsin.
.
Washington, D C .: U .S . Geol. Survey,
ill Ilició n ; y puesto que el agua est á sometida a una presi& § | f¡
| ¡
|subterrá nea es la precipitación, que encuentra su ca- Water Supply Paper, 1954 .
w* elevada hacia el fondo del conducto, tendrá que ser calen, j
tada a mayor temperatura que el agua de arriba, antes I ggjjtfesl
bajo la superficie, ya sea por medios naturales o arti-

entrar en ebullición. La columna de agua llega a alcanzar ) Parte del agua de precipitación se filtra en el terreno, al-
ifiMi

ta ] temperatura que un ligero aumento en ésta o una ligera j canzá la zona de saturació n y eleva el nivel freá tico. Las
I»» j
disminución en la presión harán que hierva. En este punto fggjclidas continuas durante largos períodos muestran en mu-
^

cr í tico el agua cercana a la base del conducto se calienta al 1i Idios lugares de los Estados Unidos una í ntima conexión en-
punto de ebullición; ahora pasa el agua al estado de vapor [
$re el nivel freá tico y la lluvia ( ver fig. 12-13 ) . Puesto que
i y, al hacerlo, se expande, empujando el agua de arriba hacia f e( agua se mueve con relativa lentitud en las zonas de aerea -
la superficie. Pero la elevación de la columna de agua ca- j c¡ón y saturación, las fluctuaciones en el nivel freático acusan
l íente reduce la presión que actú a sobre ella y ésta también j normalmente un ligero retraso con relación a las fluctuacio-
comienza a hervir. La energ í a desarrollada asi arroja al aire f nes de la lluvia .
una alta columna de agua y vapor , produciendo la acción !¡ Varios factores controlan la cantidad de agua alcanzada,
tefe espectacular caracter ística de muchos geyseres. Pasada la \ en realidad , por la zona de saturación. Por ejemplo, la lluvia
erupción , se llena otra vez el conducto con agua y comienza j que cae durante la estación de crecientes tiene que proveer
i

de nuevo todo el proceso. •


primero la humedad utilizada por las plantas o perderse por
; • : •
Podemos comparar este ciclo teó rico con el del Géyser pd evaporació n. Si estas demandas son grandes, el agua que se
lili lili I Faithful del Parque Nacional de Yellowstone ( ver fig. 12-11). abra camino para recargar la zona de saturación será muy
¡mmm - Mm
til » La primera indicación de que llega una erupción en el [ poca. Por otra parte, también durante una lluvia copiosa
Faithful es el tranquilo flujo de agua a manera de fuente, j muy rá pida, la mayor parte del agua puede escurrir directa-
I
lilil
«¡til í
. -
FIG 12 11
El Old Faithful en el Parque Nacional
de Yellowstone es el g é yser más conocido de
.
de uno a dos metros de altura. Esta actividad preliminar dura j mente a las corrientes de la superficie en lugar de infiltrarse
-
unos cuantos segundos y se calma. Representa el primer em . en el terreno. Una lluvia lenta y constante es mucho más
-1
pujón de la columna de agua hacia arriba , descrito en núes j efectiva que una lluvia copiosa y violenta para alimentar el
América La erupción periódica de un gé yser
se debe al arreglo particular de sus conductos
tro caso teórico. Este empujón reduce la presi ón, lo que abastecimiento de agua subterránea. Las pendientes pronun
:• I-
interiores y a su proximidad a una abundante rebaja el punto de ebullición del agua en el conducto. Con -ciadas carentes de vegetación, o la presencia de roca per-
lil: .
f uente de calor y de agua subterránea sedientemente, el agua se convierte en vapor y en menos| |; meable cerca de la superficie pueden fomentar el escurri-
I»ir
Foto por Barton W . Knapp .
un minuto, despu és de la formació n de la fuente preliminar, miento y reducir la cantidad de agua que llega a la zona de
se produce la primera erupción violenta. El agua hirviente saturació n . Sin embargo, es cierto que algunas corrientes son,
y el vapor son arrojados al aire a una altura de 36 a 52 rae *
en sí mismas, fuentes de recarga de agua subterránea. El agua
i tros. Todo el proceso dura unos 4 minutos. El conductotj | : ¡
| dé las corrientes pasa a la zona de saturación, algunas veces
I - i! ciado por la erupción , se llena otra vez gradualmente JIM a través de una zona de aereación ( ver fig. 12-14 ) . \
\

agua subterrá nea , ésta se calienta y en té rmino de una | La recarga natural del abastecimiento del subsuelo no se
.
FIG 12-12 se repite eb mismo ciclo . El tiempo promedio anscujw

¡0
* El vapor se levanta de una mirí ada de
conductos en la zona llamada Yellowstone' s
Geyser Basin. Foto por William C . Bradley. aunque puede variar de 30 a 90 minutos.
^ Nilllllf
entre las erupciones del Old Faithful es de unos 65 niin |

^
|
hombre
en muchas localidades por la necesidad que tiene el
de disponer del agua subterránea; por ello, algunas
han hecho intentos de provocar la recarga artificial.
«iemplo, en Long Island , Nueva York, el agua que ha sido
wmM
f i l i lí I - 1-
í
| ¡|
el
JSpdcio
llll
^
ada para el
¡*0 a través de acondicionamiento de aire se regresa al
pozos de recarga especiales o, en el in-
mediante pozos ociosos que se usan en el verano para
de aire acondicionado. En el valle de San Feman-
0 California,
*.
ya üey es el excedente de agua del acueducto de Owens
introducido al subsuelo con el propósito de mante- Comente
M er el nivel freá tico local a un alto nivel.

; ^VER NAS Y RASGOS AFINES


.

í las
pus cavernas son probablemente los ejemplos más espectacu-
I.
de la actividad del agua subterrá nea. Al disolver gran- .
FIG 12 14
*

W:
n
mm
i

i
m
ir
y.t
*
^
0rma
tidades de roca sólida a lo largo de su trayectoria,
el agua grandes salas, galerías y sistemas de corrientes
La recarga de agua subterránea se puede
llevar a cabo mediante el agua de una corriente
superficial que se filtre en el subsuelo.

i !
$
u
mp
1
A
fe
P
,
IÉ8
mm*
m

Í
192 AGUA SUBTERRANEA


y de las paredes, construyendo formas fant ásticas con un I
material llamado «á» ( ve fig. W
En las rocas muy solub es, como
CaMg ( C03 ) 2 se forman

sufren _
una soluci ó n tan ápida
,rlas
,
den a formarse grutas de to os , amanos, y en 1 °i
as Pe(luen <
( NaCl ) , el yeso ( CaSO ELO ) , y las rocas de tipo
^
* a

, que muchas cavernas se agfef


,
I
jjj feSA
^ ^^^Bs^^^bdesarrollado
, f $“ “
m

IndeP

p<>nen de ,calcita
escurrido
j
IcavcrjX r i I-
formaciones fant ásticas de roca tan
mayor parte de estas
por encima del nivel freá tico cuando las
estaban llenas de aire. Estas formas caprichosas se com
, depositada por el agua subterr ánea que ha
. abajo
hacia b

ah ¿ de la
haves j zona n de d aeieaci
, deben ha

ón. Pueden
aereaci6 rueden
,

-
*
AGUA SUBTERR Á NEA m

li
n
¡
‘ u .
ploman bajo el peso de
la erosion las a ra a
,

a
L

super
rotas
ic
; sope
,ie.
yacentes antes
rtrtcmoonfoc « nfnc A
de
* |
KnrrriWarse
» como estalactitas
ue cuelgan M
, que
,eZ *
se ven como car
<w
k cavetna < grieg0
á mbanos

¿«Uctos, “ que escurre en gotas” ), o como estalagmitas, espe-


11«
Ii
La calcita, el principal componente de la caliza, es p0co i
soiume en agua pura ; pero
soluble cuando el mineral, es atacado por ¡
stalact 1
postes que crecen desde
cié. de stalaejnos
sue¡0 wia
ciescfe eti] suelo arri|3a (/ qP
l acia arnba < ]
US i í'\i
.!
y
agua que contiene pequeñas can naces
, , rul an , que chorrea o gotea ) . Cuando se encuen -
¡II i !;

sufre un rá pido mtempensmo quí mico. L, may > r parte del j
, j0," jm
*
»una estalactita
¿ y una estalagmita se forma una columna ,

; =
¿
vi
\
agua natural contieno arico cay ó me ( * ’ , . s j
sia ]actit!i forma a hedida
que el agua cargada
combinación del agua con bióxido de ca í bono. El acido car- ¡ con- bicarbonato de , calcio en solución escurre a través del

i bonico reacciona con la calcita , para formar bicarbonato de


caldo Í COO , sustancia soluble que asllega
deposita , eventualmente
í es acarreada
al océano.
techo de la caverna Se
y cae
cada
despu
gota
és
cuelga
al
,
piso
be forma
pero
adherida al
sobre el
toima sobre
durante
tedio ,
los
se
techo gota
el techo
breves
produce
gota tras cota
momentos
una
got

peque
que
ña
en solución Si no s

„ Veils
! *¡
í
' ZTulosÍsiPZg¿,SfcalSad 'de t Lato de
má s de cero la participate del apta «tita
e » en la descomposición,
el ion complejo carbonato, ( COj ) - ( formado por el arreglo « ^
mente una gran ~ hdnct
„etle desaml,,r gntduab
se p
'

* .
agua que
íta Parte del asna cae píso
estalactita nue cae al D SO
Ü de tres átomos de ox í geno alrededor de un atomo de car- .
bonoTvelToncalcio
K iZ
Ca*+. Estos dos iones est á n dispuestos
» que el sodio y el cloro que form» I» I
de
«
la gruta escurre
de rntevo «1 depos o
Esta
y parte se evapora evaporación

¿
II!

M “
rtsmo o soluci ó n de la calcita tteuc lugto

l ¡ ktlT , carbono
a
£
fuerte que la atracci ón del
marogenu eApui ^ a uno
hidr ógeno expulsa u
„ g oxgno
de bidr o el
poi el oxigeno el
=
sal o balita ( flg. 4-1, repetida a la izquierda ) . El rntatv |iI

de los , á tomos de oxigeno del ion


carbonato, y con otro ion hidrogeno toima agua
fnrlTlq i
do un

nfflia , LOS
«

i
os otros ¡ Ig
„-
*I
*¡S

formarse
y
i
i

cuando la
^
” Sact"ta qíe S dc tícho

dolinas o simplemente
presiones, llamadas aoiinaso
superficie
r
.
se desploma dentro
suelen
simplemente sumideros, suelen
de una
'
dd toruno sobre la roca soluble se des
*
- F5G. 12-15
El fondo de esta sección de las Cavernas
Luray , en Virginia , está parcialmente ocupado
por un lago. Hay tanto estalactitas como
estalagmitas. Foto reproducida con
autorizaci ón de las Grutas Luray, de Virginia.

^^
dos á tomos de ox í geno permanecen con el á tomo de carb |
pill formando el gas bi óxido de carbono. El ion calcio Ca gM m
HCUá | )-| m m
une ahora con dos iones bicarbonato negativos , (
pül para formar bicarbonato de calcio en soluci ó n . Podemos é iU »?
t
9,
h.m
mmmm
'

I presar estas reacciones como sigue: i:- "


.

. .i , , ¿Swum '
* ’

I Dos partes
de agua
2H 20
+
+
Dos partes de
bióxido de carbono
2C02
producen Dos partes de M'
ácido carbónico
2H2CO3 m

producen Dos iones + Dos iones Wf >

Dos partes de bicarbonato~ j


hidrógeno
ácido carbónico 2 H+ + 2( HC0i ) SI
l¡Sjivi) 2H 2C03
Calcita producen Agua + Bióxido + Bicarbonato de caí- á
' *V> Dos iones + Dos iones +
de carbono ció en solución i.f
hidrógeno bicarbonato
CaCO:, co2 + Ca -+ + 2( HC0 jfiH
lili
'
1
2H + + 2( HCO,)- + H,0 +

Los primeros signos de solución de la caliza aparecen IfffJ


1

:
mmiM
í
neralmente a lo largo de las l í neas de debilidad origin . ®
tales como la superficie de estratificació n o las fracturas
medida que el agua penetra en estas á reas, disuelve arr
algo
| gi
^
m la roca y agranda las aberturas. El material disuelto es
Í| j
trado por el agua subterrá nea y puede suceder que seel | iJ
posite más adelante descargado en las corrientes . Con |f |
, haSl|
§| J¡
lil del tiempo las aberturas se hacen cada vez más grandes
que, finalmente, forman importantes pasadizos. El | que | a g
i "

.
actividad que forma las cavernas ocurra por encima del nl|-C
i1 freático, en el nivel freá tico o por debajo de éste, es cu ¡
¡ ¡
i1
sujeta a controversia . Sin embargo , la mayor ía de los
ba; ^
lili
tigadores creen que las grutas se forman generalmente ?
el nivel freá tico, y que quedan expuestas posteriormefl ^
rmm
w-
1<Í 4 AGUA SUBTERRANEA gran cavidad subyacente. Entonces el agua de la super .m Hi®
ín sales. Finalmente
. , puede ser que la descomposición AGUA SUBTERR Á NEA 195
i=c; puede drenar, a través de los sumideros, al subsuelo, 0 é .m
jjjg í de los mares antiguos haya sido diferente de la de
salida subterránea llega a obstruirse, se pueden llenar| | .i iS modernos.
¡§¡§|:*3 lias con agua y formar lagos. El área que tiene | nuniJ¡B el agua salada del subsuelo es con -

m
m
« -

:
sumideros constituye lo que se llama topograf ía cárstica
bre tomado del de una meseta de Yugoslavia y del ^^^^
í bargo, no toda
subterrá nea fresca puede llegar a salarse cuan-
nato a través de capas de sal y alg ú n agua salada puede
*

i
, l
de Italia , donde este tipo de paisaje est á ampliament
arrollado . ^S
de la costa .
el océano a las rocas que se encuentran a lo largo

«¡I
iiasii
CEMENTACION Y REEMPLAZA MIENTO

¡ Toda agua subterránea lleva una cierta cantidad de m


mineral en solució n . Parte de esta materia, especialnientilfl
RESUMEN
M subterránea.
la en zona de y en la zona de saturación
Distribuida aereacion
ir
«IB||
?li
&
compuestos de hierro y s ílice, son tomados cuando el
pasa a través del suelo y baja a la zona de saturación üa
ag
agua adquiere tambié n del suelo bicarbonato de calcio y El i
.
subyacente.

i
I
cualquier caliza a través de la cual pase. M ás tarde esta
teria disuelta puede ser redepositada en los nuevos
dores del subsuelo. En efecto, los cementantes comunes,
| §depj
alrede
¡ ^ Iwcentaje total de espacios huecos en el material terrestre.
Permeabilidad.de
Capacidad
tfivel freático.
los materiales de la tierra para transmitir agua.

— —
calcá reo, silícico o de óxidos de hierro de las rocas| s| g Í8 aperficie irregular entre la zona de saturación y la zona de
|
11
ü¡
mentar ías de grano grueso o de grano fino se derivan!
gran parte, de los minerales precipitados del agua que peíljj
bajo la superficie.
, en aereacié n.
Movimiento del agua subterrá nea.
Principalmente flujo laminar muy lento.
Algunas veces el material disuelto, arrastrado por el ijK El movimiento se efect ú a bajo la influencia de la gravedad .
US subterr á nea , puede reemplazar a otro material. As í, la sfl8¡ Ley de Darcy:
¡¡ni
llh n
en solución puede sustituir a la materia orgánica de los tron-
cos sepultados y producir madera petrificada, con la estruc
tura leñ osa original de los troncos conservados fielmente en
- hemfero.
V
l= F

h

lili I cuarzo, como sucede en el Bosque Petrificado de Arizona. Zona productora de agua compuesta de material terrestre per-
psi 4 Agua , juvenil y
nieteórica connata
il meable.
tos.
pt
i® La mayor parte del agua del subsuelo se deriva de la preci-
Los pozos extraen agua de la zona de saturación.
Pozos artesianos son aquéllos en los que el agua se eleva sobre
pitaci ón por lo que, apropiadamente, se le llama agua meteé • la cima del acu ífero.
rica, de la palabra griega que significa “ en el aire” . Pero parte Manantiales.
m
h; - 1
del agua subterr á nea se origina dentro de la tierra misma, en
fuentes relacionadas con la actividad í gnea . Puede aparecer
en la superficie durante las erupciones volcá nicas o acumu-
¡
Son el resultado de la intersecció n natural de la superficie del
¿terreno y el nivel freá tico.
Manantiales de aguas termales .
Su calor se deriva del enfriamiento de las rocas ígneas o por
larse bajo la superficie después de la cristalización de un
IP
«
||; S
:
magma . Esta nueva agua, designada con el apropiado nom
bre de agua juvenil, entra as í por vez primera al ciclo hidro |
|- Lose! geyseres
*
incremento normal del calor terrestre con la profundidad .
son manantiales de aguas termales caracterizados
|por erupciones periódicas violentas.
l ógico. Recarga del agua subterránea .
; El tercer tipo de agua subterrá nea es el agua connota, agua f Natural o artificial.
que ha quedado atrapada en los depósitos sedimentarios a! ¡'memas.
tiempo de su formació n . Toma su nombre de la palabra lati- Disolución de calizas.
na que significa “ congénito ” o “ nacido al mismo tiempo | | g gy pacido carbónico -p agua -f - caliza = disolución de la caliza.
j|
realidad , el agua connata no fue creada al mismo tiempo qüc | jp£S estalactitas crecen a partir del techo; las estalagmitas de
la roca sedimentaria que la contiene, pero formó - parte M abajo hacia arriba desde el piso.
depósito original. De esta manera , la arena depositada iogte Topograf ía cárstica.
un antiguo fondo marino puede ser convertida en una are - Paisaje cacara ñado por sumideros.
nisca, y si las condiciones lo permiten, el agua de mar atr á- ^ mentació n y reemplazamiento .
Cementación de sedimentos para formar roca sólida; por ejem -
pada durante el depósito puede quedar confinada o “ sellacj¡
R1 dentro de la roca. Un ejemplo de agua connata es el aguí i§|
salada que con frecuencia se extrae de los campos Pe | | §¡
^
S pío, la arena cementada por materia mineral forma arenisca.
ppnplazamiento de material; por ejemplo, la madera susti-
p ¿
É Stuida Por materia mineral se convierte en madera petrificada.
ros ( ver el cáp í tulo 21 ) . ^ £lj§¡* ' tientes de aguas subterráneas.
El agua connata de las rocas marinas es salada , refleja®
rjpeteó' rica, juvenil y connata.
:

I:
la naturaleza de su origen , pero difiere en composición
agua de mar actual por varias razones. Parte del mater#
llevado en solución por la antigua agua de mar puede
¡
^ BIOGRAFíA SELECCIONADA
sido precipitado
i . , como
en^ combinaci.ón -qu í mica
#
un cemento
. con otros
,
, o
. puede
i
haber
i
entg
|
¿ate &Breb -
§£ > JT Har r ,
n iían, «,Vadose

*
,
minerales en la r o c a C a! v e* r n s r r / r riQAo \ Phreatic Features ot Limestone
and
, Y .
t

j ¡
mentaría. O el agua connata original pudo haber de8a< j Mdland, H * D
í|
>
’ 5

diluirse un tanto por la lenta infiltración de agua subter |


/ ’ “ On
., y otros ,

Some Aspects of the Chemical Evolu -
|jg|¡ü tion of Gave Waters” , /. Geol ., LXXII ( 1964 ) , 36-67.

IÜ Mn
1 i
' n \
;

196 AGUA SUBTERRANEA Hubbert , M. King, “ The Theory of Ground Water Motion*> J.
Geol , XLVIII ( 1940 ) , 785-944.
(/ M
Meinzer, O. E., The Occurrence of Ground Water in the |
Í;
States. Washington, D. C. : U.S. Geol. Survey Water -Sul
Ü ::|
;| |
;
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— Paper 489, 1923.
, Ground Water in the United

1939.
States, A Summary
|
. WaJI
ington , D. C. : U .S. Geol. Survey Water-Supply Paper 836 IN
|

[
is:
;
¡
, ed., Hydrology ( Physics of the Earth, IX ) . Nueva Y<Ü I
McGraw-Hill Book Company , 1942.
*

:
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& Sons , Inc., 1959.
Tolman, C. F., Ground Water. Nueva York : McGraw IIil} Bool 1
-
Company, 1937.

i
Í

Glaciación
¡
í i

LOS MARES y los ríos de hielo en movimiento, conocidos FORMACION DEL HIELO DE GLACIAR
como glaciares, han atra ído profundamente a los hombres
de mente inquisitiva al á rtico, al antá rtico y a las regiones RESULTADOS DE LA GLACIACION
monta ñosas del mundo. Allí han descubierto que los glacia- DESARROLLO DE LA TEORIA GLACIAL
;
; res son activos agentes de erosión, transporte y depósito y que
estas impresionantes masas de hielo estuvieron más extendi- EFECTOS INDIRECTOS DE LA GLACIACION
das en el pasado de lo que lo están ahora . Los geólogos han
observado, tambié n , que los hielos del último gran per íodo GLACIACIONES PRE- PLEISTOCENICAS
glacial han modificado y moldeado grandes extensiones del
CAUSAS DE LA GLACIACION
paisaje en lo que son en la actualidad zonas templadas.
IMPLICACIONES PARA EL FUTURO
i FORMACION DEL HIELO DE GLACIAR
r
Un glaciar es una masa de hielo formada por la recristaliza-
:
5 :

ción de la nieve, y que fluye hacia adelante o ha fluido al -

guna vez en el pasado, bajo la influencia de la gravedad . Esta
i i t definición elimina los témpanos flotantes formados por el
i.


agua de mar en las latitudes polares y por convención los

icebergs ( enormes masas de hielo flotantes ), aun cuando se
| considera que éstos son grandes fragmentos desprendidos del
I extremo de un glaciar que llega al mar *
I yaLo mismo que las corrientes de la superficie y las reser-
N|/ $ de agua subterrá nea, la alimentación de los glaciares de
)S Wife de los océanos. Parte del agua extra ída por
-
/ evaporación
t
t
t 4 : océanos cae sobre el terreno en forma de nieve. Si el
dima es apropiado, parte de la nieve puede durar en el trans-
curso del verano sin fundirse. Gradualmente, con el paso de
‘mos| «DOS, puede crecer la acumulación y
hacerse cada vez
ás gruesa, hasta que, al fin, nace un glaciar.
En las á reas donde la nieve que cae durante el invierno so
llppasa la cantidad que se funde durante el verano, el pai--
Sale se ve cubierto por extensiones de nieve perenne conocidas
campos de nieve. En el límite inferior del campo de nie-
encuentra la lí nea de las nieves. Por encima de ésta , el
de glaciar puede acumularse en las áreas mejor resguar-
¡ r os camPos de nieve. La posición exacta de la l ínea
i ¡ü¡ ^
§ 1 nieves varía de una regi n
* ó climática a otra. En las
r "
I .;
5
W ? neS P lares
, del mar
> ejemplo se
° , pero cerca del ecuadorencuentra
Por ,
,
por debajo del
retrocede hacia la cima
e tos monta ñ
r
i. as. En las elevadas monta ñas del Africa Orien-
'
t !
\ \i ;
* v.
!
(
m
*
f)

SIS
lilS GLACIACION tal var ía entre los 4,600 y 5,500 metros de elevación.
líneas de las nieves más altas del
regiones á ridas conocidas como “
mundo
latitudes
se
cr
localizan
í ticas ” entre
20° y 30° al norte y al sur del ecuador. Aqu í la l í nea de pBl caciones
¡ ^llli^í^T^ps
f cación de glaciares
í
. ' del
glaciares
Pr
, nc
,

* Pa
globo caen en cualquiera de las tres clasifi-
3e í;: 1) glaciares de valle, 2 ) glaciares de
mantos de hielo.
GLACIACION 190

ü nieves alcanza alturas de m ás de 6,000 metros. i


e
^ ^^ de
glaciares , valle son corrientes de hielo que fluyen
La nieve fresca cae corno un agregado pl ú meo de
sos y complejos cristales con una gran variedad de fon | | l¡ f¡ ^ ^
l§ Pe a al° en as areas monta ñ osas, ( ver fig. 13-2 ) . Como las

s1 - Todos los cristales son , sin embargo, básicamente hexagomf


les y todos reflejan su arreglo interno de á tomos de hidrjp
1
corrientes
II ^ ^
^ ,
*
superficial , varían en anchura, profundi-
na [an?a del glaciar Hubbard , en Alaska,
1 0 n tl 0s de largo, en tanto que algunos de los

BillL
L,
881 I
-
geno y ox í geno ( ver la fig. 13 1 ) . La nieve no es lluvia
gelada; más bien se forma de la condensación que se |
a cabo del vapor de agua a temperaturas por debajo del nimf
]|
t*ene
j Í § áí*c3areS
f montanas ^^
va e ue e8an hasta los puntos m ás altos de
’ “
occi entales de los Estados Unidos, tienen sólo

unos cuantos cientos de metros de longitud . Los glaciares de


86 de congelación.
^
:: : :

III Ií S6 nuixen os anc s de las monta ñas altas y


^
iv:!

Después de que la nieve ha estado cayendo sobre el tertéf ¡ -


ni no por algú n tiempo, cambia de una masa ligera y esponjo® nana
US a eras son llamados algunas veces gla
~ o
gaciaies alpinos. Los glaciares de mon-
Bill
II*# a un material granular m á s pesado llamado
( tomado del francés ), té rminos ambos derivados de la
neviza o nev é
i
I pequeños se conocen como glaciares de acantilado,
111* colZan*e \° Jaretes .
1 11 bra latina con que se designa a la nieve. Los remanentes s ! W**?
dos de los grandes bancos de nieve, esos tediosos vestiffi<fcÍ\
£ ar CX ai
^ \es n asas * ® a? a ?
^ va e crece a veces en
§#i on e an
Í* 11 anosa a 0 arS de la costaapresadas
® ? son por una
i del invierno, son en gran parte neviza. jj I «

. Parte del hielo


-I
\:
^ °
: '

.
rI. En la transformación de la nieve en neviza intervienen va
881 r í os procesos. El primero es la sublimación, t é rmino general í
II ***
° S VH 6S e
^ a arrera monta ñ osa, para
? snllda , como ha sucedido a

i
con que se se ñala el paso de un material del estado sólido ;
al gaseoso, sin pasar previamente por el líquido. En la subli
macion escapan moléculas
* i
de vapor de agua de la nieve, par
-
-1 IpB ^-
C * C Sf
etcaPf °
loenlandia y Antá rtica.
g actores ;°e pte ?e monte se forman cuando dos o mas
® us va 'es y se unen para formar una
ticularmente de los bordes de las laminillas. Algunas de estas ¡
ill1
lit moléculas se unen por s í mismas al centro del copo, donde j
6 ie
» q aS 1or ar ° ^
- °
*
movi s bre la planicie que se extiende a )

«tan
ir
ill
Bil í í ¡
:
se adaptan a la estructura de los cristales de nieve. Entonces
con el tiempo, a una nevada sigue otra , y los gr á nulos que ya í
han comenzado a crecer como resultado de la sublimación, se
“ empacan” cada vez m ás estrechamente bajo la presión de la |3*
| ,|
¿ manera
J
?’r a
”0S 6 li
^ ^° °ce
s n amplias masas irregulares de hielo
^ montones , que tienden a esparcirse ra -
FIG . nz
Glaciares de valle en las altas montañas
-
del C áucaso . Foto por Vittorio Sella.
,

mm vf¡|
n
m
nieve superyacente.
El agua posee la propiedad ú nica de aumentar de volumen !
cuando se congela; inversamente, disminuye de volumen cuan j
;
§j|“
-
do el hielo se funde. Pero la causa y el efecto pueden ser
intercambiados : si la presión aplicada al hielo comprime las ¡f
fci . -
FIG 13 1
Las laminillas de nieve muestran una amplia
variedad de formas, todas hexagonales
moléculas estrechamente y reduce su volumen , el hielo puede
fundirse. En efecto, si los grá nulos individuales se ponen en| /
ili ij todas reflejan el arreglo interno de los
étomos de hidrógeno y ox í geno . De estas
contacto, comienzan a fundirse con uii ligero aumento de pre |
*

i . III láminas o “ copos” de nieve se forman


.
eventualmente los glaciares
sión. El agua de fusión resultante escurre hacia abajo y |
recongela sobre los gr á nulos inferiores en los puntos donde
se j
i t ellos no est á n todavía en contacto. Y a través de todo este
proceso se conserva la estructura hexagonal básica de lo| rm
$
cristales de nieve originales.
.> Gradualmente, entonces, se forma una capa de gránulQJ
> >
de neviza , que var ían desde una fracción de milí metro hasta
aproximadamente 3 ó 4 milí metros de diámetro. El espesoi
i de esta capa var ía, pero parecen ser unos 30 metros el
medio en muchos glaciares de monta ña. :
La neviza misma sufre cambios posteriores, a medida qtie j
la presión continua provoca el escape de gran parte del aire j

Ú
:
i
'

alojado entre lo ? < grá nulos , reduciendo el espacio entre elL *

para, finalmente, transformarse en hielo d¿ glaciar, que .


rlB
interconectados
un verdadero sólido compuesto de cristales
Generalmente es opaco y toma un color gris azul a conse -
cuencia del aire y del polvo fino que contiene.
s
i Los cristales de hielo que forman el hielo de glaciar cns
minerales; la masa de hielo glaciar constituida de muchos *® -^
tales entrelazados, es una roca metam órfica, puesto quel
sido transformada de nieve en neviza y posteriormente p
m.
mm i hielo de glaciar . Después veremos que el mismo hielo glacl
sufre metamorfismo adicional .
m
WmM • i
r ¡f
:j

mimmmf

GLACIACION 201
-

!." '

í
m#K £
mantos de hielo que ocultan las monta ñas y planicies de e¡(. troceso ha venido desarroll á ndose desde la ultima parte del
¡fe
! tensas secciones de un continente, tal como aquéllas de Cr0en. siglo x« V ha acelerado a partir de 1920. Un rasgo des-
iforí? idia y Antá rtica ( ver fig. 13-3 ) . En Groenlandia el hie]0 de los glaciares modernos es que siguen el mismo
tacado de crecimiento
mSí* & sobrenasa los 3 000 metros de espesor cerca del centro d0 patrón y de desgaste o perdida en todo el
los casquetes helados. El mayor espesor de hielo que se eo. mundo y sirven como indicadores de cambios climá ticos ex-
í! " noce en la Ant á rtica es de más de 4,250 metros, en la tierra i
i tensos.
:
de Marie Byrd . i Los glaciares de valle no solo son alimentados en la zona
I
iii
de acumulación, sino también por grandes masas de nieve
!
Distribución de los glaciares modernos ‘

que, como avalancha , se precipitan por las laderas abruptas


I M \o largo de su curso. De hecho, de acuerdo con una inter-

wuutttk
Los glaciares modernos cubren aproximadamente el 10 p0r pretación , las avalanchas provocadas por terremotos han per-
i
ciento del á rea terrestre. Se encuentran en localidades am-
m pliamente distribuidas en Amé rica del Norte y del Sur, en
r ; mitido
a un glaciar avanzar en un solo mes tanto como si
Europa, en Asia , en Africa , en la Antá rtica , Groenlandia,
hubiese sido alimentado por la ca ída de la nieve normal de
¡ varios a ñ os.
en muchas de las islas polares del Norte y en las islas de!
:

. - Pací fico, Nueva Guinea y Nueva Zelandia. Muy pocos gfo. | É Por debajo de la l í nea de las nieves, la pérdida tiene lugar
FIG 13 3
|
!¡través de un doble proceso de evaporación y fusión, cono-
Picos aislados que sobresalen a trav é s del ciares de valle está n localizados cerca del ecuador . El monte I
casquete de hielo de la Antártica . Kenya del Africa Oriental, por ejemplo, a sólo medio grado
cido como ablación. Si un glaciar termina en un cuerpo de
Foto por F. /. llootes , iajpa, se rompen enormes bloques de hielo produciendo los
i 111 del ecuador, se eleva casi 5,200 metros hacia los cielos tropi- "icebergs'’ o t é mpanos flotantes de los mares polares.
:i
i

cales y tiene, cuando menos, diez glaciares de valle.
i
Un glaciar formado por la nieve reunida cerca
-
FIG. 13 5
El á rea total de tierra cubierta por los glaciares que existen ; } del glaciar
Movimiento del Dent d’ Herens, el pico de 4 ,172 metros ,
hoy d í a se calcula en 14.800,000 kilómetros cuadrados, de los tasto a la derecha, fluye despué s de pasar
cuales los mantos de hielo de Groenlandia y la Antá rtica re- li
I
f iñ Salvo raras excepciones, los glaciares se mueven ú nicamente el Matterhorn, el pico de 4 ,505 metros de la
izquierda , y arrastra escombros de roca
presentan alrededor del 96 por ciento. Los mantos de hielo unos cuantos cent í metros o, a lo sumo, unos cuantos metros valle abajo . Foto por Vittorio Sella .
-! de la Ant á rtica cubren aproximadamente 12.400,000 kilóme-
ÍíS - f '
tros cuadrados, y los de Groenlandia cubren alrededor de r-\ •
v vy
i / i
''
'
1.700,000 kilómetros cuadrados. A los pequeñ os casquetes .
de hielo y numerosos glaciares de montaña esparcidos alre-
'

r : 1

¡i í* dedor del mundo corresponde el 4 por ciento restante. . ¡§j


¡
i
kmn
wm m
Alimentación y pé rdida de los glaciares
¡ti
; ' Cuando el peso de una masa de nieve, neviza o hielo que está
l ;V
^l ¡£i
por encima de la l ínea de las nieves llega a ser suficiente -
mente grande, se inicia el movimiento y con ello nace un | j jg
| ^

i- fcí glaciar. La corriente en movimiento fluye hacia abajo, atra- - mSm ’

,
• :I
J. i
;;
;f
vesando la línea de las nieves, hasta que alcanza un á rea don fjjlj - •

de la pérdida por evaporación y por fusión es tan grande, qüe


!

el borde frontal del glaciar no puede avanzar más. En coíf


secuencia, un glaciar se puede dividir en dos zonas : 3 ) utut
zona de acumulaci ón y una zona de pé rdida ( ver la fig. 13 4|
glaciar depende de la
)1
relacMjP 1
-
La posición del frente de un
entre su velocidad de alimentación y la de pérdida. Cuando |
* ' vy

la alimentación se equilibra con la pérdida, el frente perma/


nece estacionario, y se dice que el glaciar está en equilibrio
t Zona de acumulaci ó n Zonas de pé rdida

i> *
Nevada
*
e
Grieta maestra -
Grietas

Sial.
_
/
& y -
:: Evaporaci ó n
FIG. 13-4 • ent Grietas
:
Un glaciar est á marcado por una zona de m Circo j "K « r.
.
. >
%o ”
acumulación y una zona de pérdida. Dentro
de un glaciar, el hielo puede hallarse en la Cuenca o
. zona de fractura o más profundo,

depresi ó n
v .
en la zona de flujo Un glaciar de valle se
i
— —
origina en una cuenca el circo y está
separado de la pared frontal del circo por una
gran grieta llamada maestra o rimaya .
i
i j?
i
B A:
'
m

m m
: [ I.

m por d ía . Sin embargo, este movimiento se puede deinos K i ra está marcado también por bandas que representan des -
i
m
i
;
.
202 GLACIACION
de varias maneras. La prueba más
medir el movimiento directamente ,
concluyente
clavando una
consiste|
fila
^f
3 j
de esta
| ¡
|
lEstalizaci
g¡ento y movimiento diferencial dentro del glaciar. La
ón ha tomado lugar a lo largo de muchos de los
GLACIACION 203

B Ü lcuos
I

i:
ir
cas a través de un glaciar de valle. A medida que
el tiempo, se mueven las estacas valle abajo con el hielo qUe
avanza y las estacas del centro se mueven con mayor rapi
que las situadas cerca de las paredes del valle . Una
transcf
|
segun|
<

¡ ¡ ¡
§
fiftg
8
*
planos de esfuerzo cortantes, y a lo largo de otros
sido concentrados los escombros arrastrados hacia de-
por el hielo. Estas observaciones sugieren que en la
¿qua de flujo ha tenido lugar algú n movimiento como resul-
m
f¡pp
P <j
&
evidencia es la aportada por la distribuci ó n de material §§
| ¡ tado de esfuerzos cortantes o de deslizamiento.
.
m. @ ÍP
i
coso sobre la superficie del glaciar Cuando examinamos 0s
cantos rodados y los guijarros que se encuentran a lo largo
]
IESULTAOOS DE LA GLACIACION
m
m mm mm . de un glaciar de valle, advertimos que muchos de ellos no
.
,
pueden proceder de las paredes adyacentes, y que su única Movimiento de material
m
v

m •7^.
. -i fuente de origen posible est á valle arriba . Podemos inferir Los glaciares tienen maneras especiales de erosionar, trans-
K i
m A ;i
-

?Ñí>r

-
taire«£ f;t KWfr flStf
en consecuencia , que los cantos rodados debieron ser acarrea -
dos a su presente posición encima del glaciar. Otra indicación portar
lle, por
y depositar los materiales terrestres. Un glaciar de va-
ejemplo, recoge escombros por medio de la acción
mm del movimiento del glaciar es que cuando éste se funde, a la congelaci ón, del deslizamiento de tierra y de las ava-
'iwmüos. de
menudo deja ver un fondo de roca que ha sido pulido, rayado lanchas . Las fragmentos desprendidos por acció n de la con-
¡••'.'•i::
y acanalado. Es f ácil de explicar esta superficie al suponer 5 gelación caen ruidosamente de los picos vecinos y vienen a
1
| FIG . 13-6
Fotograf ía aérea del hielo agrietado a lo que el glaciar se movió realmente por encima de la roca del descansar sobre el glaciar. Y los grandes bancos de nieve,
Sil ti largo de la costa noroccidental da fondo, valiéndose de los escombros embebidos en el hielo de sostenerse sobre las abruptas pendientes de las
18 .
Groenlandia N ótense los icebergs que
se han desprendido del borde frontal del
para pulir, rayar y acanalar el fondo. i incapaces
laderas de las monta ñas, se precipitan en forma de avalancha
Es claro, pues, que un glaciar se mueve ( ver la fig. 13-5).

l
glaciar . Foto por George McGill . a! glaciar, arrastrando consigo cantidades de escombros y
En efecto, sus diferentes partes se desplazan a velocidades fragmentos de roca . Este material queda sepultado bajo Ja
diferentes. Pero aun cuando sabemos muy poco acerca de nieve fresca o de nuevas avalanchas, o bien se vuelca en las
cómo fluye hacia adelante un glaciar; ciertas fases no están aberturas de las grietas de la zona de fractura, siendo así
suficientemente claras todavía. En cualquier caso, podemos í: llevado hacia adelante por el glaciar.
BU distinguir dos zonas de movimiento : 1 ) una zona superior en- Cuando un glaciar fluye por sobre una extensión de roca
1 tre los 30 y 60 metros de espesor, que se comporta como una fracturada o con muchas juntas, puede desprender y levantar
. sustancia quebradiza , esto es, se rompe abruptamente, en grandes bloques de piedra y llevá rselos. Este proceso se co
vez de sufrir una distorsión permanente gradual, y 2 ) una noce como arranque glacial. La fuerza del flujo de hielo pue-
-
i :;
' zona inferior, la que, a causa de la presión del hielo super-
yacente, se comporta como una sustancia plástica ( ver “ Com-
de ser lo suficientemente fuerte para levantar los bloques, y
la acción puede ser ayudada por las grandes presiones que
.
portamiento del material” en el capí tulo 10 ). La primera as operan en el fondo de un glaciar. Supóngase que el hielo en - m
IHÉ
IB»
§! :
la zona de fractura; la segunda es la zona de flujo.
En la zona de flujo tiene lugar una deformación plástica;
el hielo quebradizo de arriba es acarreado a
corriente. Pero la zona de flujo se mueve hacia adelante a

diferentes velocidades, más aprisa en algunas partes, más
lo largo de la
movimiento encuentra una saliente de roca que sobresale del
fondo del valle. A medida que el hielo del glaciar se fuerza
o se comprime sobre y alrededor de la saliente, la presión so
bre el hielo aumenta, y algo del hielo en tomo de la roca-
puede fundirse. Esta agua de fusión escurre hacia
un lugar
¡p
IM¡¡
üi|

ws —
lentamente en otras y el hielo rí gido de la zona de
es incapaz de ajustarse por sí mismo a este avance irregular.
fractura de menor presión, quizá dentro de una grieta, en la roca
misma. Allí se recongela, formando una fuerte cu ña
entre el
¡III Consecuentemente, la parte superior del glaciar se quiebra y glaciar y la roca. Entonces el continuo
movimiento del glaciar
¡II resquebraja, dando lugar a una serie de profundas y peligro- puede separar el bloque del fondo del valle.
sas grietas ( ver figs. 13-4, 13-6 ) . En las cabeceras de los glaciares de valle el arranque y la
Íi í
i
Un glaciar alcanza su velocidad más grande en cierta par - acci
pegar
ón de las heladas act ú an juntos algunas veces, para des
-
te por encima del fondo del valle, a media corriente, pues N de el material suelto. A lo largo de las paredes posteriores
a /
los lados y en el fondo se retrasa por la fricción contra las \ las cuencas de recolección de los glaciares de monta ñ a ,
se
paredes del valle y contra el lecho . En este aspecto el mov * í / desarrollan en las laderas grandes concavidades, llamadas
Circos o anfiteatros. Cuando el glaciar
If! miento de una corriente de hielo se asemeja al de una de
pendiente abajo, se separa ligeramente de la pared-
comienza su movi

*«| agua .
La mecánica del flujo de hielo es todavía materia de estu-
miento
posterior, formando una grieta
llamada grieta maestra o rima-
!1
! —
dio estudio que se hace dif ícil, por el hecho de que no
podemos observar realmente la zona de flujo, puesto que esta
lJa ( bergschrund ) . Una pared de esta grieta
formada por el hielo del glaciar; la otra por elmaestra est á
cantil , casi
oculta dentro del glaciar. Sin embargo, el hielo de la zona vertical, de la roca del lecho. El agua de fusión
escurre en
de flujo eventualmente emerge en la boca del glaciar y * al 1 J ? dmaya durante el d ía, y llena las aberturas de la roca.
Vr k noche, el agua se congela, produciendo presiones sufi-
¡Bife se le puede estudiar. Se ha observado que en el momento de
emerger es quebradizo, pero retiene las señales del movi - cientemente grandes para aflojar bloques de roca del acanti-
lo. Eventualmente estos bloques se FIG. 13-7
miento de flujo. Los cristales individuales de hielo tienej los arrastra pendiente abajo.
incorporan al glaciar Los fragmentos de roca incluidos en el hielo
ahora varios cent í metros de tama ñ o ; en contraste , los cristales Las corrientes que drenan del frente de un glaciar del glaciar a menudo hacen rayaduras
y
o estriaciones en el lecho rocoso, a medida
en el hielo recientemente formado de la neviza miden| s §j ptto fun-
una fracción de cent í metro. Podemos concluir que los cris
*
, est á n cargadas de harina de
roca , constituida de par
¡§ks muy finas de roca pulverizada. Es tan grande el vo- - que el hielo se mueve sobre aquél .
El afloramiento de ¡a fotograf ía, en el noreste
i i Ii tales de hielo han crecido por recristalización mientras pasa‘ | de Wisconsin, revela que el movimiento del
ron a través de la zona de flujo. El hielo de la desemboca - SSB & de este material, que imparte al agua un color
azul hielo fue paralelo a la orientación de las
estriaciones. Foto por Raymond C . Murray.
mi;
m
15¡

m
204 GLACIACION grisá ceo caracter ístico, similar al de la leche desnatada. Etjjjl| gl mecanismo real por medio del que crece un circo, es GLACIACION 205

^^ feiv a objeto
consecuencia , aqu í hallamos una evidencia adicional de la M ?? í de controversia. Algunos observadores sostie-
fuerza de pulverización del “ molino” del glaciar. ^ < lie
! acc n de las heladas y el arranque en la pared
r;
!: j
iflÉglglf ; Los glaciares tambi én levantan material rocoso por medio de la grieta maestra son suficientes para pro-
ISél circo dentroacantiladas
-
í
& mm de la abrasión. A medida que el hielo en movimiento arrastra ®fecir paredes de centenares y aun miles de me-
U rocas, cantos rodados , guijarros , arena y limo sobre el fondo | tros de altura . Otros , sin embargo , se ñalan que la grieta maes-
I %
del glaciar, el lecho es raspado como con una lima gigantesca, §8 llljf o rimaya , como todas las grietas del glaciar, permanece
m
K Ib
Y las herramientas de corte sufren tambié n abrasión. Esta Wabierta solamente en la zona de fractura, en unos 60 metros
a lo sunio. M ás all á de esa profundidad la presión deforma
'
%
*
VV >:
abrasión mutua es la que produce la harina de roca y da un
plásticamente el hielo, cerrando la rimaya .
\
j. .
m alto pulimento a muchas de las superficies rocosas a través
m
;
i
de las cuales “ cabalga ” el glaciar . Pero la abrasi ó n produce § j Este debate ha conducido a la llamada hipótesis del agua
a veces rayas o estruiciones tanto en el fondo como en las fusión, para explicar la erosión a lo largo de las paredes de
rocas arrastradas por el hielo, las cuales actúan como berra - |a cabecera bajo la base de la rimaya . El principal defensor
mientas ( ver fig. 13-7). La abrasión más acentuada crea sur * esta teor ía explica “ que el agua de fusión desciende perio-
dos sobre la superficie del fondo . Las estriaciones y los surcos ; (feamente por las paredes de la cabeza del circo, se abre

a lo largo de la superficie rocosa indican la direcci ó n del mo - camino por fusión debajo del hielo y en las cavidades de la
vimiento del glaciar. En la isla Kelleys, del lago Erie, al norte r0Ca, y allí se congela en la noche y durante las temporadas
de Sandusky, Ohio, el lecho está marcado con surcos de 30 frjas. El material roto y desprendido de esta manera es reti-
a 60 centímetros de profundidad y de 60 a 90 cent ímetros de
al del lago Great
mdo por el glaciar y la erosión del circo sigue adelante prin
cipamente por esta forma de recesión de las paredes de la
-
anchura. En el valle Mackenzie , poniente I
Bear , en Canad á , se han observado surcos hasta de 45 metros { |; cabecera” .1
de ancho con una profundidad media de 15 metros y longi- Circos
á de 100 metros a casi dos I HORNS , ARETES O ARISTAS Y CUELLOS. Un hom es un pico o
¡
? !. tudes que varían desde poco m s
kilómetros. espina do roca formado por la erosión de las cabeceras de los
mm
¿i circos que rodean a una sola monta ñ a alta . Cuando los gla -
Efectos erosiónales i ciares originados en estos circos desaparecen finalmente de-
*
I 1
£¡
una ¡
Í , monta ñ a ramida abr,uPla > imitada Por las cabece-
an !
^ 3

Los efectos erosiónales de los glaciares no se limitan al pulí
mento fino y a las estriaos mencionadas anteriormente;
pues los glaciares operan tambi é n en mucha mayor escala j
-
Un ore ,e . *'

^
13-10 )
, .
^
( termino que se deriva del trances que
m -
FIG. 13 8 produciendo picos y valles espectacularmente labrados en lis ; , » de
A
i Glaciares de valle que fluyen de circos en los á reas monta ñosas del globo.
: “
!%j forma cuando varios circos carcomen una sierra desde lados afilado ” ) se
Mm flancos del monte Deborah, en Alaska .
Foto por U .S . Army Air Force . CIRCOS. Como ya vimos, un circo es la cuenca desde donde !
j Opue$tos. El borde de esa sierra llega a tomar la apariencia
mU&
i
..
fluye un glaciar de monta ña , y es tambié n el punto centra! : de una navaja afilada , dentada y aserrada ( ver fig. 13-10 ) .
para la alimentación del glaciar. Cuando ha desaparecido un |
« :V V

cuello ( del lat í n coüum, “ cuello” ) , o paso o desfiladero


-
FIG. 13 9
glaciar y se ha fundido todo su hielo, se revela el circo como
. se Un forrna cuando dos circos erosionan hacia su cabecera en
; f-
r-:í- lK
Cuando se funde el hielo de un circo de
glaciar, la cuenca resid í ante se llena con

un gran anfiteatro o concavidad con un lado parcialmente ¡ na s¡erra desde ¡ados opuestos. Cuando las paredes de la
frecuencia de agua . El lago así formado se cortado. Se eleva la pared posterior desde unos cuantos cien- j cabecera se encuentran , cortan un puerto de borde afilado en
fiTi -. f llama lago intermontano de glaciar . El de esta tos hasta mil metros sobre el fondo, frecuentemente conu || |a $jerra
'

>1.11 n.
fotograf í a es el Lake Marie, en las
cordilleras Snowy , al poniente de Centennial ,
Wyoming . Foto por Barton W . Knapp .
un
.
'
cantil casi vertical . El fondo de un circo
el nivel del borde que lo separa del valle por el que descien
se encuentra bajo
- VALLES GLACIA üOS. M ás que labrar sus propios valles, ios
i
i
forma en las rocas del fondo del j glaciares siguen probablemente el curso de valles preexisten -
de el glaciar. El lago que se fig tes
Cuerno^
-1 ¡
circo se llama higo intermontano de glaciar ( tarn ) ( ver * modific á ndolos de diversas maneras; pero generalmente
13-9 ) .
la ladera de
ü ^
| va es llenen un perfil transversal en forma de U amplia, \
en tanto que los valles de montaña , creados exclusivamente
Un circo comienza con una irregularidad en un por corrientes de agua , tienen perfiles transversales angostos,
la monta ñ a que se forma o por erosi n ó preglaciar , o por /
*
*

proceso que se llama nevación, té rmino que se refiere a ®


^
kv , en forma de V. Como la lengua de un glaciar que avanza es
erosión debajo y alrededor de los bordes de un banco relativamente amplia, tiende a ensanchar y profundizar el
los v -lle en forma de V de los ríos, transform á
nieve . La nevaci ó n act ú a de la manera siguiente : cuando ^ ndolo en una cuen -
amplia en forma de U. Y puesto que el cuerpo de hielo en
deshielos estacionales funden parte de la nieve, se filtradel
ai

fondo el agua de fusión y escurre a lo largo de la margengra- movimiento tiene dificultades para manejar las curvas de
entre las on valle fluvial, tiende a rectificarlo y a simplificar el curso C
banco de nieve . Parte del agua se abre camino
tas de la roca, donde se congela nuevamente, produciefrag
| «| del valle original . En este proceso de rectificación el hielo FIG. 13-10
mmwmm presiones que aflojan y desprenden fragmentos. Estos
- achata cualquier espolón o prominencia de tierra que se ex- Desarrollo progresivo de circos , horns, aretes
arroyue- pende hacia el valle desde cualquier lado. y cuellos. En el primer diagrama los glaciares
mentos de roca son desplazados por solifluxión , por
:.S¿
Los acantilados
los y quizá por desgaste de masa, formando una cuencainás
so - as í resultan tienen la forma de grandes triángulos con su
de valle han producido circos; pero como
¡a erosión ha sido moderada , gran parte
á pice
mera. A medida esta cuenca se hace gradualmente hacia arriba , y se llaman espolones truncados (ver figs . de la superficie montañosa original no ha sido
que
profunda, se desarrolla un circo. La acumulación continua
- 13 11, 13-12 y 13’13 )
rv - .
afectada por el hielo . El resultado de la
erosión de glaciar más extensa se presenta
\ q- /
ir o' jT
'
m: » jf
Jgti
áü
de nieve conduce a la formación de neviza , y si la cuerj 5
| ¡ Jpi glaciares dan también al valle de monta ña un perfil en el segundo diagrama. En el dibujo final,
profunda , la neviza se transform pngitudinal característico, desde el circo hacia abajo. El curso la erosi ón de glaciar ha afectado la totalidad
llega a ser suficientemente circo» de un valle glaciado está marcado por una serie de cuencas de de la masa y ha producido no solamente
A >" &??
en hielo. Finalmente el hielo comienza a fluir fuera del de un circos sino tambié n un matterhorn y aretes
i: al valle que queda debajo, dando lugar al nacimiento xt * Y. Lewis, “ The -Function of Mejtwater in dentados como filo -de navaja. Redibujado
rvy- * Oeog ir Cirque Formation : A . de William Morris Davis, The Colorado Front
44 *

pequeño glaciar.

i : ill ^
. •Review , XJL. ( 19.4 ); 110. .
*
Range ” ', Annals Assoc. Am. Geo. , I ( 1911 ), 57 .
# • •

Ha ;
ft
mi I
wpi
*

p8
!

m. roca, formada probablemente por arranque en las á reas don); : ÍMgun0S valles an S1C ° modificados por glaciares conti-
''
^ ^ GLACIACION 207
p
mi
de la roca del fondo estaba despedazada o afectada por juntad I
muy próximas entre sí. Entre las cuencas hay extensiones de
I! R éntales más que por los de valle que hemos venido estu -
jando. Los valles ocupados por los lagos Finger del centro m
¡S si roca relativamente planas que fueron m ás resistentes al arrarf I l
® de Nueva York son buenos ejemplos. Estos lagos,
del estadoangostos |
|¡g
teii

^ ^^I
que. A medida que el tiempo pasa , las cuencas de roca puM >| §gos y , descansan sobre cuencas que fueron exea -

Jp lRl
den llenarse con agua produciendo un rosario o una cad É yadas por el hielo de un glaciar continental. Como el gran &M
an de lagos que suelen llamarse padre nuestro, a causa de su pf manto de nieve se movió desde el Norte, su avance parece ÉR *
H
m
recido con un rosario de cuentas.

ta ñosas sujetas a glaciación. La


altura
boca
por
de un
encima
.
valle
del
BSISI l pibcr

colgado f los valles


valle í
^
Los valles colgados son otra característica de las á reas moi . j ^ Apalac ’ Pero Pa/
*
sido

a
es
^
frenado
que hab
concentrada
í
por
e
an
en
la escarpa norte de la meseta de los
^ ^el hielo se movio valle arriba en
dienado
ellos fue
pieviamente la meseta . La
tan grande, que el hielo fue

1
IIK
queda desamparada a cierta
cipal a través del cual pasó un glaciar. Como resultado, ^
pri .

corrientes de los valles colgados caen verticalmente al valle ! Finger


principal en una serie de cascadas y declives. Los valles col- i
| }ierg
capaz de excavai las cuencas que ahora ocupan los lagos
*
É Sl
|
lliÍ
1

mi
II -
®v

íi C gados pueden ser formados por otros procesos y no sólo por


.
I MONTíCULOS DE BOCA Y COLINAS ASIMéTRICAS La erosión de
, al actuar sobre la roca , produce en muchos lugares
glaciar
'

glaciación, pero casi siempre está n presentes en las á reas


II «ffii monta ñ osas que tuvieron glaciares, por lo ( pie son muy carao- j
peque as colinas asimétricas, redondeadas, con pendientes
ñ
suaves estriadas y pulidas en un lado y con pendientes más
Pili ter ístieos de pasadas glaciaciones de valle. | abruptas, carentes de pulimento y estriaciones en el lado
fltti ¿Por qué razón quedaron estos valles por encima del fon j 1 opuesto. El conjunto de estas prominencias ondulantes se de-
-
iW do del valle principal? Durante el tiempo en que los glaciares
ill
¡IW todavía se movían hacia abajo de las montañas, la acumula - signa con el nombre de roches moutonnées, t érmino francés
que significa rocas onduladas ( como lana de borrego ) . La
ción m ás grande de hielo tender ía a viajar a lo largo del valle
pendiente suave queda del lado por donde avanza el glaciar
!: ! central. De aqu í que la acción erosiva all í desarrollada ten- y fue erosionada por la abrasión. La ladera opuesta se ha FIG. 13- 13
¡IB dr ía que ser más grande que en los valles tributarios con sus j
hecho abrupta por el arranque del hielo que pasa sobre la Este valle en las monta ñas Beartooth,
lilis glaciares relativamente pequeñ os, por lo que el fondo del !\ colina. en Montana , muestra el tí pico perfil en U
fia®¡
SIIP1 valle principal resultar í a naturalmente m ás profundo. Esta j de los valles glaciados. Compáresele con la
Las colinas individuales grandes tienen el mismo perfil asi-
ü

; i
B acción podrí a ser m ás pronunciada donde el fondo del valle : métrico que las pequeñas. Tambié n en este caso la ladera

erosion que la de los valles tributarios. Finalmente, algunos f


/

. estuviera constituido por roca más susceptible a la j suave mira hacia el lado de donde vino el hielo.
principal
fig . 11 -38. Foto por George McGill .

-
valles colgados se formaron probablemente por la acción rec j Tipos do depósitos glaciales
tificadora y ensanchadora de un glaciar en el valle principal.
llSI
am
'
En cualquier caso, la diferencia del nivel entre los valles i |
tributarios y el principal llega a hacerse aparente cuando el
E1 escombro arrastrado por un glaciar se deposita, bien
porque el hielo que lo lleva se funde o, menos com ú nmen-
glaciar se ha fundido. te porque el hielo embarra el escombro sobre la superficie
i Las depresiones profundas en las costas de Alaska , Norue- del terreno.
ga, Groenlandia , Labrador y Nueva Zelandia son brazos de j É! termino general de depósito de glaciar se aplica a todos
lili¡ mar angostos y profundos llamados fiordos ( ver fig. 13-14 ) . ; lt
ó depósitos asentados directamente por los glaciares o que .
En realidad estas entrantes son valles de corrientes que fueron como consecuencia de la actividad glaciar, se depositan en
Hll
«I
¡
ti:
modificados por erosi nó de glaciar y llenos despu é
mente por el mar. El fiordo m ás profundo que se conoce, en
s parcial - lagos, océanos o corrientes superficiales. El término depósito
de acarreo ( drift ) data de los tiempos en que xlos geólogos
Ü Si c Patagonia , tiene una profundidad de 1,300 metros. pensaban que el depósito de arena y grava sin consolidar que
B
®.H : FIG. 13- 11
cubría gran parte de Europa y Amé rica había sido llevado
: a su posición actual ya fuera por el mar o por icebergs. Los
;
: i Area montañosa antes durante y después
de una glaciación. Redibujado de William
depósitos de glaciar se pueden dividir en dos categor ías ge-
Morris Davis, " The Sculpture of Mountains nerales: estratificados y sin estratificar .
by Glaciers” , Scottish Geopraphical /
jg:; '

* . >
*V
.
Magazine, X X I I ( 1906 ) 80, 81 y 83
y ¡pEPÓsiTOs GLACIALES six ESTRATIFICAR. El depósito sin es-
tratificar asentado directamente por el hielo de glaciar se
lili
BÜ -iP ¡
jpP ^
( tilita cuando se consolida ) y se compone de írag-
tos de°roca de todos los
|!
| tama ñ os mezclados al azar, va -
i |
hando desde peñascos que pesan varias toneladas hasta frag-
jNtos) diminutos de arcilla y part ículas coloidales ( ver fig.
II® P . Muchos de los fragmentos grandes están estriados,
» 1
te ®
|
|
Nidos y presentan facetas a consecuencia del desgaste su-
mientras eran transportados por los glaciares ( ver figs.
Hii |i|f Í6, 13-18 ) . Parte del material levantado a lo largo del tra-
Wmm
Üii Ip
*0 se embarra
¡fvance
, por decirlo así, a través del terreno durante
mm fptndo del glaciar, pero la mayor parte se asienta de golpe
la velocidad de pérdida sobrepasa a la de aliménta-
FIG. 13- 14

I, ? la ^Saciar se funde gradualmente.


Los valles glaciados que han sido inundados
por el mar ( negro ) producen estos fiordos

:mi -
FIG. 13 12 Spl tilita varia de un glaciar a otro; algunas, por a lo largo de la costa de Groenlandia
Redibujado de Louise A . Botjd y otros,
.
.
Un largo glaciar de valle con muchos Pmpl0 > se conocen como tilitas de arcilla, porque predomi- te
“ The Fiord Region of East Greenland” ,
Ti tributarios, en Alaska. Foto por na las part í culas del tama ño de la arcilla , teniendo solamente Am. Geog . Society , Special Publication
. .
II
§8 . i
U .S Army Air Force. N ? 18 ( 1935 ), p xiu
- M a '
,
7'

'

I j:
3. :J !
3 208 GLACIACION GLACIACION 209

mm .
TIG. 13 15 -
La variedad de tama ños de las partí culas que
. -
FIG 13 18
Fragmentos de roca integrantes de una tilita,
£Ipii componen la tilita es muy grande. En esta marcados por facetas y estriaciones. Ejemplos
fotograf í a de un afloramiento de tilita cerca del norte de Illinois. La cuadrí cula tiene
i
de Guilford, Connecticut, se notan los
cantos rodados y los guijarros mezclados
.
5 centí metros por lado Foto por Willard Starks.
i con part ículas tan peque ñas que llegan al
M m
¿3 - ,
'
^
tama ñ o coloidal . La pala da una idea de
la escala. Foto por Sheldon Judson.
5:
i Planos de
deslizamiento

i >
» .• v.. ri susau!
•vtí

y aquí y allá fragmentos m ás grandes. Muchas de las tilitas i


recientes en el noreste y oriente de Wisconsin son de este f
tipo; pero en muchos lugares de Nueva Inglaterra las tilitas La morrena terminal de un glaciar de monta ña tiene la
:
. Cu:¡
'
está n formadas, en su mayor parte, de fragmentos de roca y forma de luna en creciente, cuyo lado convexo se extiende
valle abajo. La morrena terminal de un manto de hielo con-
Vi

-

i: ..: - - cantos rodados grandes. Los depósitos de esta clase se cono


I
;
cen con el nombre de tilitas de cantos rodados o tilitas pe tínental es una onda amplia o una serie de ondas que se
m
*

dregosas. ! pueden seguir por muchos kilómetros a través del terreno.


: t
Ciertos depósitos de tilita parecen haber sido retrabajados Detrás de la morrena terminal y a diferentes distancias de
por el agua de fusión. Los materiales han comenzado a cla- . ésta se pueden formar una serie de peque ños promontorios
/ \ fi sificarse de acuerdo con su tama ño y algunas de las part ículas llamados morrenas de retroceso, que indican la posición en
m ás finas pueden aun haber sido deslavadas. Esta es la clase I que se estabilizó el frente del glaciar temporalmente durante
.J
1
de acción de cernido que esperar íamos encontrar cerca del la retirada o retroceso del glaciar.
n- estado de fusi ó n , donde las avenidas Sin embargo, no todos los restos de roca transportados por
.
FIG 13-19
frente de un glaciar en Fotograf í a aérea a baja altura, que muestra
I '
[?
i.
de agua fundida efectú an una labor de lavado a través d é los un glaciar llegan a la morrena terminal y a las de retroceso. la topograf ía irregular de los depósitos
f: depósitos. % A medida que el cuerpo principal del glaciar se funde se morrénicos a lo largo de la base occidental
1
| asienta una gran cantidad de tilita , formando planicies suave- de la cordillera Madison, en Montana.
;
mmm La tilita es depositada por los glaciares en retroceso, con Un río serpentea a través de los mogotes
if ! una gran variedad de formas topogr á ficas que incluyen las | mente onduladas a través del fondo del valle. La tilita dis- de tilita cubiertos de pasto. La distancia que
ÜÜ morrenas, los drumlins , los bloques err á ticos y los trenes de | puesta asi, forma lo que se llama una morrena de fotido y cubre ¡a fotograf í a es aproximadamente
mM
;


peñ ascos.
í
i puede constituir una capa muy delgada que descansa sobre .
de 400 metros Foto por William C . Bradley .
|
:
j pif Morrenas. El té rmino morrena es el general empleado para j el fondo rocoso, o bien fonnar un depósito de decenas y aun .
FIG 13 20 -
describir muchas de las formas terrestres que se componen j cientos de metros, de espesor que obstruyen parcial o total- Mapa de una parte del área de campos
¡¡tils mente antiguos valles de glaciación. de drumlins al sur y al oriente de Charlevoix ,
Depósito Planicie principalmente de tilita. i -
Michigan. El hielo se movió hacia el sur sureste.
fluvio-glacial fluvio * Una morrena terminal o morrena final es un camell ó n de Finalmente, los glaciares de valle producen dos tipos espe- Redibujado de Frank Leverett y F . B .
íH
Morrena Morrena Taylor , uThe Pleistocene of Indiana and
;3 de fondo terminal glacial tilita que marca el l í mite de avance de un glaciar. Estos ca- ciales de morrenas. Mientras un glaciar de vallé está activo,
Michigan and the History of the Great Lakes”,
mellones var í an en tama ño desde terraplenes de 100 o m ás se desprenden grandes cantidades de piedras de sus paredes, t/.S. Geol. Survey, Monograph 53 ( 1915 ), p. 311 .
i
i' 1

í
t metros de alto hasta muros de escombros rnuy bajos , .con al- - y se juntan a lo largo de los lados del glaciar. Cuando el hielo
i)
gunas interrupciones. La morrena terminal se forma cuando se funde, todos estos escombros se alinean como un camellón \
i: ’
'
- ¿ •rí

. -
FIG 13 16
E

un glaciar alcanza el punto cr í tico de equilibrio el punto o reborde a lo largo de cada lado del valle, formando una
en el cual su desgaste o pérdida alcanza exactamente la mis- j Morrena lateral Hacia el extremo final del valle, la morrena
.
5
Secuencia de diagramas que indica el ma velocidad que su alimentación. Aunque el frente del gStei, ftteral se confunde gradualmente con la morrena terminal ,
crecimiento de una morrena terminal en
el borde de un frente de hielo estable.
ciar es ahora estable, el hielo contin ú a empujando desde an# p otro tipo especial de depósito producido por los glacia -
ba, enviando un abastecimiento continuo de escombros M l
.
de valle es la morrena del centro o morrena media, que se
*

El movimiento progresivo de una sola


part ícula ( X ) es el siguiente: En A es movida roca . A medida que el hielo se funde en la zona de pé rdida > origina
por el hielo desde el fondo rocoso. El se asienta de golpe el escombro y la morrena terminal crece
. una solacuando dos glaciares de valle se unen para formar
corriente de hielo; el material arrastrado al principio
movimiento del hielo hacia adelante, a lo largo
de un plano de deslizamiento, lo lleva más AI mismo tiempo el agua del hielo fundido corre sobre h * lo largo de los bordes laterales de los dos glaciares separa-
cerca ae la margen de hielo estabilizada, tilita y barre parte de ella en una especie de amplio aban# dos, se combina en una sola morrena cerca del centro del
donde finalmente se deposita, como una parte
de la morrena> en el diagrama x>. E representa plano, que se topa contra el borde frontal de la morrena que nuevo y más grande glaciar. Dondequiera que un glaciar tri-
la relación de la morrena terminal, .
constituye como una rampa gigantesca ( Fig. 13-16 ) . butario se una a un glaciar m ás grande en el valle principal
la morrena de fondo y el depósito fluvio-
í
^
0rma una fa a
fe glacial después de la fusi ón final del glaciar. I| * este P
° un cuand° las morrenas cen-
^ ^ *

í fres son representativas de los glaciares “ vivientes” , rara vez


. -
FIG 13 17
Peñasco de gneis graní tico transportado por el
rasi & conservan como rasgos topogr áficos despu és de la desapa -
del hielo.
hielo cerca de la ciudad de Devils Lake,
-
en la parte centro oriental de Dakota del y P
^ ndins. Los drumlins son lomas alargadas, tersas corn-
;
.
Norte La faceta subangular, relativamente
tersa es tí pica de los pe ñascos . i £^*es*as Principalmente de tilita. La forma ideal del drumlin
one un
perfil asimé trico con una nariz roma que apunta en -.-
.
transportados glacialmente Foto por Saul . V
'

?
I '
' •

.. ..
Aronow, U S Geol Survey ..
! \
wección de la que proviene el glaciar y con una pendiente

G í ;V ü
§;
m •

¡n
¡ cuando esa piedra queda incluida
en un depósito de GLACIACION 211
directamente sobre la roca del terreno. Al-
r«N- í © liivfa
0 descansa
lí bloques erráticos pesan varias toneladas y otros son
más grandes. Cerca de Conway, en New Hampshire,
i.
bloque errá tico de granito que alcanza 27 metros

ti
-H
V

. i
¿ ^Llbloques
l sa cerca de 10,000 toneladas. Aun cuando la mayoría de
errá t ícos viajaron una distancia limitada, muchos
arrastrados por el glaciar a cientos de kilómetros. Por
mi de cobre nativo arrancados de la Pen í nsula
e e • * trozos
:
i
im
jjij
$
i
,

3 Supper* de Michigan han sido transportados hasta el sureste


I ie lowa(, más de 960 kildeómetros casi 800 kilómetros, y al sureste de
r:; r
una distancia
fJ

I Illinois ).
Los trenes de peñascos consisten en una serie de bloques
errá ticos que provienen de una misma fuente de origen, nor-
malmente con alguna caracter ística que permite reconocer su
procedencia com ún. Los trenes se presentan o como una línea
m de bloques err á ticos que se extienden valle abajo desde su
origen o bien en la forma de un abanico cuyo á pice está
| cerca del lugar de procedencia . Al hacer un mapa de los tre-
5 i
£. ::

:
| lies de peñ ascos que han sido dejados por las capas de hielo
:/
I continental podemos obtener una excelente indicación de la
mmm f dirección del flujo de hielo ( fig. 13-22 ).
$mm
¡si
i

?
i '
"
. El depósito de glaciar
DEPóSITOS GLACIARES ESTRATIFICADOS
es el material transportado por el hielo que ha
estratificado
.. í
j
sido deslavado y clasificado por las aguas de fusión glacial
FIG 13 22 . *

«!::í V Los trenes de peñascos dibujados en este mapa


f de acuerdo con el tama ñ o de las part ículas. Puesto que el indican la dirección general del movimiento
: agua es un agente clasificador más selectivo que el hielo, del hielo a través de Nueva Inglaterra .
los depósitos de glaciar estratificados se depositan en capas El á pice del abanico indica el área de d ónde
:« se derivaron los pe ñascos; él abanico en sí >

reconocibles a diferencia del arreglo al azar de las partículas .


«
m
I 7
I
de la tilita típica. Los depósitos glaciales estratificados se
1
presentan en los depósitos fluvio-glaciales y en las planicies
cubre el á rea a través de la cual se depositaron
Redibujado de J . W. GoldthwaitHn R F
Flint , “ Glacial Map of North America *.»
. .
Geol Soc Am., Special Paper N? 60 (1945)
.
KÉlBiBi
s: —
r
de marmitas, en los eskers, karmes y varvas, todos los cua -
A ..
les se tratan m ás adelante.
il :
> mm
*

5¡K

J! ! Arena y grava fluvio-glaciales. La arena y la grava arras-


| trades desde el frente de un glaciar por el agua de fusión
;; •
í.
¡§§ FXG. 13-21
j constituyen un depósito fluvio- glacial ( ver fig. 13-23 ) . Cuan-
SÉ i
Esta fotograf í a aérea muestra la distribución
m ás suave y más larga que señ ala la direcció n opuesta. Losg j do un glaciar se funde, las corrientes de agua densamente . -
FIG 13 23
:

ras drumloidal de las lomas y surcos intermedios drumlins varían de unos 7 a 60 metros de altura, siendo el j cargadas con tilita retrab jada o con material deslavado di-
promedio de poco menos de 30 metros. La mayoría de los ^ El depósito fluvio glácial moderno frente
a un glaciar de Alaska muestra depósitos
-
|j rectamente del hielo entretejen un complejo conjunto de
-1 ;í formados paralelamente al flujo del hielo de
glaciar en la meseta Nechako, en Columbia
Británica. El lago Weedon tiene
drumlins tienen de 400 a 800 metros de largo, y son, por Jo¿; canales trenzados a través del terreno que queda enfrente
com ú n, varias veces más largos que anchos.
de arena y grava. A la mitad de la distancia
apenas se distingue una corriente trenzada.
.
-
" i
i:
:
6 kilómetros de largo . La vista es al
noreste , en la dirección del movimiento del
hielo. Foto por U . S . Army Air Force.
En la mayor parte de las á reas se presentan los drumlins
en agrupaciones o campos de drumlins. En los Estados Uni ||
dos est á n desarrollados más espectacularmente en Nueva Itt l / §
*

-
^
i glaciar. Estas corrientes, obstruidas por arcilla, limo, are Foto por Joseph H . Hartshorn, U S . Geol. Survey

*.
glaterra , sobre todo alrededor de Boston, en el oriente ¿de\& \
Wisconsin , en la parte centro-occidental del estado de Nueva / /
York, principalmente alrededor de Syracuse; en Michigan| L m
w •:
1
( fig. 13-20 ) , y en ciertas secciones de Minnesota. En Canaá jl
,
as.
HH
-V

se localizan extensos campos de drumlins en el poniente d| g


i'

A ;: I
Nueva Escocia y en el norte de Manitoba y Saskatchewan;
la fig. 13-21 muestra un campo de drumlins en Columbio
^ '
s<

M
Brit á nica. H fpfc
: :

. | •
¡
j
iA


T

No está del todo claro cómo se forman los drumlins. Dadd H


iliS ! que su figura es un ejemplo casi perfecto de alineamien | I Bis— - 1 .tu. mm« BE
j

m

*
|
j isa
pi ¡
A
mm
: • por corrientes, parece probable que se hayan formado a |

V

: Í-: fundidad dentro de la zona de flujo plástico de los glaet ó|$[ £


activos. 17 ,
MM wm
.
Bloques erráticos y trenes de peñascos Una piedra o ;
m
wm .
A i;

peñ asco que ha sido transportado desde su lugar de or


i
íg |jj
^— : ; Ai
'

m -. - por un glaciar y que queda aislado sobre un lecho rocoso ¿ I


- g» .

m
re
.-
• • » <r si 'X
composició n diferente, se llama bloque errático. El térmnfe I I .

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asemejan a los rellenos de fisura , pero sin el patrón
r.
GLACIACION f
^^áÉSS
t
-v
I
tido se
lineal
*
GLACIACION 213

fea terrazahadequedado
kame es un depósito estratificado de arena y
^

entre un glaciar que se funde y la


i ÉLva que
;N . -
FIG 13 24 : -t - del valle adyacente. Cuando el glaciar desaparece,
y

mm
5 K'J

Esta planicie fluvio glacial en Dakota del - m ladera


Norte fue producida por un glaciar
y3ñ
émm y
Ursiste el depósito como una tenaza a lo largo del lado del
¡
• j
i
U
.
.
:
.
L sapareciao Existen bajo la superficie
de arena y grava estratificados.
viep ó sitos
• °
% wm
í wí'ÍSS' mis
i
Salle ( ver fig. 13-28 ) .
ijkVarvas. Una varva está constituida por un par de lechos
La cosecha está amogotada. Foto por Saul '
“ !»

I:
= Á ronow , U .S Geol. Survey. . Cimentados delgados, uno de grano grueso y el otro de
' •
••

i
' grano fino. Generalmente se interpreta esta pareja de capas
:

:
na y grava pierden rá pidamente su velocidad y vuelcan su i
como representativa de los depósitos de un mismo a ño y se
carga de escombros en cuanto se alejan de la capa de hielo cree que se forman de la siguiente manera . Durante el perío-
i .. Con el tiempo se forma un vasto manto de arena y grava
V

do del deshielo de verano , las aguas de un glaciar en estado


íSQÉL. a
t
:
~
vHielo
/

/
v
- 7 I Deposito
fluvio - Jt •X ÍyZi

mm
&
í
*
estratificada que se puede extender por kilómetros m ás alia
del frente de hielo. Si la zona de pérdida está localizada en I
un valle, los depósitos fluvio-glaciales quedan confinados al
1
de fusió n llevan grandes cantidades de arcilla , arena fina y
limo a los lagos, a lo largo de la margen de hielo. Las par-
tículas más gruesas se hunden rá pidamente y cubren el fon- FIG 13 27 . -
ws
/ / glacial valle inferior y constituyen un tren de valle ; pero a lo largo i- do del lago con una delgada capa de limo y arena limosa. Este kame aislado en el oriente de Wisconsin
;
®s? ímim9 í B Si
m del frente de un manto de hielo continental, los depósitos i
-
fluvio glaciales se extienden o despliegan por kil ómetros, for. f ¡
Pero mientras el lago permanezca sin congelar, el viento crea
fuertes corrientes suficentes para mantener a las partículas
fue formado por el relleno parcial de una
abertura en hielo de glaciar estancado.
La fusión del hielo ha dejado esta colina
i . A mando lo que se llama una planicie fluvio glacial ( ver fig, - ¡ de arcilla más finas en suspensión . Cuando el lago se congela de laderas pronunciadas, de material
estratificado. Foto por Raymond C . Murray .
: ? -: i
: :
13-24). en invierno, cesan las corrientes generadas por el viento y se
i: Marmitas. Algunas veces un bloque de hielo que se están ( *
asientan las part ículas finas a través de las quietas aguas
ir- i
;.
í ca llega a quedar aislado del glaciar que retrocede en la i del fondo, cubriendo la capa de verano un tanto más gruesa.
mm época de pé rdida , y en tales condiciones se cubre total o ¡ Normalmente una varva tiene una fracción de centímetros,

mm i
\ m t

ss
i '
/
^ - Depósito
fluvio
glacial
í
:
m té
parcialmente con tilita o con depósitos fluvio- glaciales antes j
de fundirse finalmente. Cuando desaparece, deja una mar .
mita, que es una depresión o fosa en el depósito glaciar ( fig, ]
- £

13- 25 ) . Estas depresiones var ían desde unos cuantos metros j - COMPARACION DE LAS CARACTERISTICAS DE LA GLACIACION
aunque se conocen espesores de 5 a 7 cent í metros y, en casos
más raros, hasta de 30 o más cent ímetros ( ver fig. 9-4 ) .
"

hasta varios kilómetros de diá metro y pueden tener desde \ CONTINENTAL Y DE LOS VALLES. Algunas de las características
;
,i
B •

uno hasta 30 metros de profundidad . Muchas planicies flu- ií glaciales que hemos destacado son m ás comunes en las á reas
r
i - :.
- :
ni
.
FIG 13-25
Secuenciasen la formación de una marmita.
vio-glaciales se caracterizan por la presencia de marmitas y que han sufrido la glaciación de valle; otras suelen tener
í
En A se ve - un bloque de hielo estancado,
casi cubierto por depósitos fluvio- glaciales.
se les denomina planicies fluvio- glaciales picadas, por su se
mejanza con las peque ñas cicatrices que dejan las viruelas , j sado
-
lugar solo en las regiones por encima de las cuales han pa-
mantos de hielo; sin embargo, muchos otros rasgos se
La fusión del hielo produce una depresión,
como se indica en B. En algunos casos el
- En el transcurso del tiempo, el agua llena algunas veces las : encuentran en ambos tipos de á reas. La tabla 13-1 enlista
If ::
:
depósito fluvio glacial puede sepultar -
completamente el bloque d é Hielo. Algunas
marmitas se forman también en la tilita.
, marmitas, formando lagos o pantanos, rasgos que se encuen
tran a través de gran parte del Canadá y del noreste de
-
y compara los rasgos característicos de los dos tipos.
/
/-
/
_
/ i /
-/ Hielo-- — / J /
-
/ — / -' /-^'7 '
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I
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'I
I
- I
i

y; //
/ /

/
'

los Estados Unidos. : DESARROLLO DE LA TEORIA GLACIAL o


$ /
: /- //
Mpj r;.-; ' . Eskers y relleno de fisuras . Los camellones serpenteantes
|fe geólogos han realizado amplios estudios acerca del
¡y*X;
/
/ /
/
/
. :>y

de grava y arena estratificada y de laderas abruptas, que al * |


í i •:
>
- ss
jJipP: !
fem :

i* .. .
%
^
X:

-
comportamiento de los j glaciares modernos y han interpre-
:«* rv>
>:
• :>r
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i gunas veces se ramifican y a menudo son discontinuos, se &


...
ii. I * i \[
.- lili » llaman eskers. Generalmente var í an en altura desde 3 hasta tado cuidadosamente los indicios y huellas dejados por los »

mm glaciares
\
.. ó
5
desaparecidos hace miles de a ños. Basá ndose en
wt
i-
'• .
.

" X; V i: m 15 metros, aunque algunos sobrepasan los 30 metros de al *

i§:-> - 5 < sus estudios , han desarrollado ¡a teoría glacial de que en el


-
tura. Los eskers alcanzan desde una fracción de kilómetro 1 pasado grandes
•;V , '

iÜ Üllill hasta más de 160 kilómetros de longitud, pero tienen sola-


*

m mantos de hielo cubrieron extensas secciones


:V
y.'

mt
:V
*

p
. lo P «> p A o o o o o o o ol1
:
;- i :; » l I»' te fe Tierra donde no existe hielo hoy día, y que los glacia -
mente unos cuantos metros de anchura . La mayor ía de
f;

oV :
- -4
£ •
X
! V Vi i : Ti¿
'

» i
fueron || íé res existentes se extendieron alguna vez bastante más aüá ~o
X ' XXi :

investigadores ( no todos ) creen que los eskers | de sus lí TTQS,

: • i
y . ¡é¿¿r>
mados por los depósitos de corrientes que se mov í an a tjpv mites actuales*
.
vés de t úneles bajo el hielo estancado. Entonces, cuandff ;
finalmente desapareció el cuerpo del glaciar, los antiguos
os comienzos
^
depósitos de la corriente quedaron sobresaliendo como un

evolución de la teoría glacial tomó muchos a ños y para


.
l:
:
r
-

WZx»TI
m
mm

‘¿i
X-

m
.
1 camellón .
Los rellenos de fisura son similares a los eskers en altura
anchura y perfil transversal, pero, a diferencia de los eskers
3 «atar de explicar la
i
^pP
presencia de los bloques errá ticos y las
® extensiones de depósitos glaciales esparcidas a través
el norte de Europa, las Islas Británicas, y á reas adya -
Ofti

y . , <y
ooOo oo

i
í * que se ondulan y ramifican , forman promontorios rectos*
formados probablenien e centes . La fecha exacta en que las mentes Suiza
inquisitivas comen- &
Como su nombre lo sugiere, fueron
;
I
m&
- fC
'
;s* vl cNN .
por el relleno de una fisura en el hielo estancado. Jp°
n a buscar una explicación a estos depósitos duerme
. -
i Kames y terrazas de kame . En muchas á reas el depósj | Sobre lo que ahora
*

iMasado
; pero hacia principos del siglo xvm las explicacio-
Secuencia en el desarrollo de una terraza
FIG 13 28

í &-/A -
iva

1
glacial estratificado ha formado lomas bajas, de laderas rete |
ículos alSla
|glaciales
se
* fueron
!
sabemos que son depósitos y carac-
dando a conocer a través de publi-
de kame. La pérdida de hielo en una topograf í a
irregular tarda más en los valles. Mientras
tivamente abruptas, llamadas kames, como mont acuerdo el hielo llena todaví a parcialmente uno
. - dos o en conjuntos. A diferencia de los drumlins, los kaflU
con la más popular de las primeras
i- FIG 13 26 '

Igpesis , una gran inundaci ón regó estos depósitos a través


de estos valles, el deposito fluvio glacial -
La cima de este esker, cerca del lago Ivanhóe, tienen forma caprichosa, indefinida, y los depósitos que puede ser depositado entre el hielo y las
l
J
F i

en el Territorio Noroccidental, en Canadá, constituyen est án estratificados. Se formaron con el maten snperfice del terreno en forma repentina y eatacl ísmica, paredes del valle La desaparición final .
del hielo deja el depósitg glacial en forma
7- .
se levanta unos 23 metros por eticima de los
f . A. Noel
terrenos circundantes. Foto por í . colectado en las aberturas del hielo estancado. En este se rieron
depositados por medio de icebergs flotantes. Enton- de terraza a lo largo de los lados del valle.
-: • ¡

Mr :
!

7»i : rk
per í odo
214 GLACIACION ces, cuando retrocedió la inundación, se quedó el | | g interglacial Per í odo Perí odo
i$ § re
ínterglacíaf
*c Interglacial re GLACIACION 215
en su presente posición. Aftoniano re
= Yarmouth
-
o Sangamon¡ano 2


¡ cr

Al comenzar el siglo xix estuvo en boga una nueva ti ¡H


la del transporte de hielo. No sabemos quién fue el forfa, 1
CALIDO
rsHv
I Mmm ^
rwe
i
mam ajgaag0Sf&n
'O
Is
¡ ¡l| o55á
p¡|
¡0 S I en establecer la idea o cu ándo fue propuesta por Primero
vez, pero parece bastante claro que no fue acogida . Primea
o
a MR i
m «

c:
o
\\ .
FIG 13-29
Las investigaciones de los depósitos glaciales
«11® Io iüi js J8lS ¿ü A e interglaciales indican que la gran edad

^— ^
tamente como una gran verdad. Sin embargo, con el^ ¡g§#IS
|
'
fc m 0% del hielo o pleistoceno ha sido caracterizada
por 4 avances principales de los glaciares
lÉtÜ
curso del tiempo, intrigó la idea a un n ú mero cada ve
yor de observadores. El ímpetu más grande vino ^ RS continentales, separados por períodos
m,000.000 de recesión del hielo.
Ü donde la actividad de las glaciares viventes pod ía ser e
diada profusamente. % «Vi
1 antes presente A ños
500,000
del
Presente

En 1821, J. Venetz, un ingeniero suizo, sometió a la ning ú n otro proceso conocido. Por ello Agassiz y sus
So ^
test .] ciedad Helvética un art ículo en el que presentaba el argu colegas encontraron pe ñ ascos y piedras aisladas, ajenas por

y1
!
ii mentó de que los glaciares suizos se habían expandido® gM
guna vez en gran escala. Se había establecido por ento
que desde alrededor de 1600 hasta mediados del siglo
|
| Meto a la zona que les rodeaba . Ellos advirtieron tam-
¡E Ifgj que los cantos rodados habían sido realmente trans-
^
|:í®tados por el hielo moderno desde su localidad original.
hubo en realidad un tiempo de expansión moderada , xvn
(

in?
; »
TABLA 13 1 -
Caracterí sticas de las glaciaciones
continentales y de valle .
persistente de los glaciares, en muchas localidades. Numero
pff| Algunos de los peñascos que observaron eran tan grandes,
sas evidencias en los Alpes, Escandinavia e Islandia indica,-
que no era posible que los r íos los hubieran movido, y otros
se hallaban en lugares tan altos, que un r ío jamás podrí a

li CARACTERÍSTICA
Estriaciones y
VALLE
Común
CONTINENTAL
Común
ban que el clima había sido m ás moderado durante la Edad
Media que por esas fechas, que existían comunidades y gxan,
jas en lugares invadidos después por el avance de los|
J
alcanzar, a menos que fluyera hacia arriba de las colinas.
Observaron igualmente que cuando el hielo moderno se fun -
!? día, dejaba ai descubierto una superficie pulida y estriada,
i pulimento,
etc.
Circos Com ú n Ausente
ciares o que habían sido devastadas por corrientes alimen- i diferente a la formada por cualquier otro proceso conocido.
tadas por los glaciares. Sabemos, por ejemplo, que en el valle Para explicar la existencia de estos detalles en á reas donde
de Chamonix se estuvo trabajando una mina de plata duraníe fno existen glaciares modernos, abogaron por la tesis de que
|S
ííi r « ¡
Horns, Aretes,
cuellos
Valles en for
ma , de U , sa--
lientes t r u n-
Com ú n
Com ú n
Ausente
Raro
la Edad Media y que ésta qued ó sepultada m ás tarde por f el hielo se extendió alguna vez m ás allá de sus actuales
un glaciar. Y la villa de St. Jean de Perthuis fue sepultada i l ímites.
también por el glaciar Bren va alrededor del a ño 1600. \ ¡Nótese que el desarrollo de esta teor ía parti
ó de un con-

m
-. ,
cadas, valles Aunque la idea de Venetz no arraigó de inmediato, hacia cepto que mencionamos al principio: “ El presente es la clave
colgados
Fiords Com ún Ausente
1834 Jean de Charpentier la defendió ante la misma Socie- .
del pasado” La prueba de la glaciación descansa no en la
lililí Tilita y depósi - Com ú n Com ún dad Helvética. Por entonces tenía la teoría más oponentes autoridad del libro de texto o de la disertación ; se funda en
iip|; to estratifica - que defensores. Uno de los escé pticos fue, Jean Louis Ro - la observación directa de la actividad de los glaciares moder-

* *! do
Morrena termi-
nal
Morrena de re
troceso
Morrena de
-
Com ún
Com ú n
Com ú n
Comú n
Com ú n
Com ú n
dolphe Agassiz, quien hizo más labor que ningú n otro para \ nos y en la comparación de los resultados de esta actividad
desarrollar la teoría glacial y lograr su aceptación general \l con los caracteres y depósitos encontrados más all á de la
Agassiz
\
í
actual extensión del hielo.

II
Bilí
fondo
Morrena lateral Com ú n Ausente Louis Agassiz ( 1807-1873 ) , un joven zoólogo, había escu I
chado la explicación de Charpentier; después intentó de-
-
Teoría de la glaciació n m ú ltiple
Antes de la aceptación universal de la teoría glacial, en la
Í Morrena central Comú n, se

lili
mm destruye f á -
cilmente
-
Ausente

Comunes lo-
mostrar a sus amigos y colegas lo erróneo de la teoría . Du-
rante el verano de 1836 los dos hombres hicieron juntos un
que se hablaba de un sola gran edad del hielo, algunos
^
investigadores llegaron a la conclusión de que el hielo había

mm «r Drumlins
Bloques erráti-
eos
Raros o ausen
tes
Com ú n
calmente
Comú n
viaje al valle del Ródano Superior, al glaciar Getrotz. Antes
de que finalizara el verano, Agassiz quedó convencido de su
-
|
|
$
avanzado y retrocedido no sólo una sino varias veces en el
do geológico reciente. A principios del siglo xx se pudo
demostrar una amplia división cuatripartita de la edad del
I» Marmitas
JCskers, rellenos
Común
Raro
Comú n
Comú n
error. En 1837 habló ante la Sociedad Helvética defendien
do la teoría glacial y sugiriendo que durante una “ gran íiS0 o pleistoceno, tanto en los Estados Unidos como en
\
'
i de fisura
edad glacial” no solamente los Alpes sino gran parte gP ¥ pSuropa , De acuerdo con esta teoría, cada avance glacial
Kames Común Común
Terrazas de Comú n Presentes en norte de Europa y de las Islas Brit á nicas hab ía sido cubierta ., ®°ipal estuvo seguido por una retirada y un retorno a los
kame el terreno
ondulado por un mar de hielo. / Jglp que fueron , en tiempos, más cálidos a ú n que en el
presente. En los Estados Unidos cada período glacial
La teoría glacial de Agassiz no fue aceptada de recibe
to, pero en 1840 visitó Inglaterra y se ganó el apoyo de los pjiornbre de un estado del medio oeste, donde los depósitos
illlli principales geó logos britá nicos. En 1846 llegó a Am érica; al Ü ese período en particular fueron estudiados por primera
pi! a ño siguente llegó a ser profesor de zoología en el Colegio W 0 donde está n bien expuestos: nebraskano, kansaniano,
liSHSIP
ter: V.
.
Harvard, y m ás tarde fund ó el Museo de Zoología Cornp&' winoiano y wisconsiniano ( fig. 13-29 ) . .
Esta subdivisión de la edad del hielo fue establecida so-
ISgW rada . Convenció> a los geólogos americanos de la validez Jj re una gran variedad de certidumbres tomadas de locali
la teor ía glacial y hacia el tercer cuarto del siglo xix la teoría
16
-
' estaba sólidamente defendida. La ú ltima oposición mufl
con el siglo.
¡i ;í
ter . Pruebas de la teor ía glacial
¿Cuál es la prueba que demuestra la validez de la Wfflg
i
tef ; '
glacial? La evidencia m ás importante radica en ciertos &
gos producidos por el hielo glaciar que no son produtf|| |
| Gravas de r ío
v. FIG. 13 30
Este diagrama representa algunas de las
evidencias que apuntan a la glaciación
81 múltiple. Ver el texto para aclaración.
ni

SgffiTill gris *

i#
•W:

m
m
in
p 216 GLACIACION dades ampliamente distribuidas. Sin embargo, toda la ev¡.
dencia citada apunta en la misma dirección : que en cada f
¡u
i
perí odo tuvo lugar una glaciación, que ésta fue seguid!
—é
un intervalo durante el cual el glaciar se gastó y desaparej
y que, finalmente, un glaciar más joven avanzó de
Algunas de las líneas de evidencia utilizadas en apoy¿*
- .
este concepto est án indicadas en la fig. 13 30 Es por demá
*r i

li
: :
decir que toda esta evidencia rara vez está presente e ji|¡
¡?í . > afloramiento cualquiera de material glacial, de manera ni
el ejemplo hipoté tico representa toda la evidencia que se ten
dría que reunir para demostrar la glaciación m últiple. Con
it
M- i#
te
base en esta evidencia resumida en la fig. 13-30, pod ||
establecer los siguientes argumentos en apoyo de cuando me
nos dos perí odos de glaciación principales:
< |*Ii
-
m
1) Está n presentes los diferentes tipos de tilita: una tilfta
gris en la parte inferior y una tilita roja en la superior. pUes.
to que las dos tilitas son de composición diferente, tien§jj


i!
que habar sido depositadas por hielo procedente de dos dife
rentes fuentes. La explicación más lógica podría ser la de
que la tilita gris fue depositada primero por el hielo de un i
-

14 glaciar que se mov í a en una dirección dada sobre rocas pre i


dominantemente grises. Cuando el glaciar se fundió, la tilita
-
¡lliS! Ufe gris se asentó. Posteriormente un segundo glaciar se movió
desde una dirección diferente por encima de rocas predo.
i minantemente rojas. Cuando este segundo glaciar se fundió 1ii
lili
mm se asentó la tilita roja encima de la gris. !
2 ) En la superficie de la tilita gris aparecen cortados cau- *
mi ces de antiguas corrientes que debieron formarse después de 4 ) Los suelos representados en el diagrama indican gla-
ciación m últiple de dos diferentes maneras. En primer lugar,
.
FIG 13-32

II
ilifffl
la desaparición del primer glaciar y antes de la aparición del
segundo. nótese que el suelo desarrollado sobre la tilita gris est á se-
Extensión de la glaciación del pleistoceno
en los Estados Unidos. Las zonas en blanco
representan áreas cubiertas varias veces
a FIG. 13-31
Extensión de la glaciación del pleistoceno 3 ) La capa vegetal sepultada entre la tilita roja y la gris
indica que debe haberse desarrollado un bosque tras la des -
pultado por la tilita roja. Una vez m ás, es válido aqu í el ra-
zonamiento aplicado en los incisos 2 y 3. El suelo ahora
durante la glaciación wisconsiniana. Las líneas
diagonales representan el área glaciada

IB . durante etapas del pre-wisconsiniano , pero que

mi
( áreas blancas ) en el hemisferio norte
Redibujado por Ernst Antees, “ Maps of the aparición del primer glaciar y antes de la aparición del se- sepultado debió formarse en un intervalo libre de hielo entre no fueron cubiertas por el último hielo
. .
Pleistocene Glaciationsf\ Geol Soc
. gundo. t dos glaciaciones. wisconsiniano. La zona gris indica áreas
que no sufrieron glaciación. Generalizado
.
Am Bully XL ( 1929 ), 636 i
Pero existe también otro argumento convincente. Advié r- .
de R F. Flint, Glacial Map of North America
.
7

tase que el suelo desarrollado sobre la tilita roja es mucho Geol. Soc. Am Special Paper N ? 60 ( 1945 ).
y

más delgado que el desarrollado sobre la tilita gris, que no


lili
l“ Ii¡
| está sepultada. Podemos decir que el espesor de un suelo
iWB es, en té rminos generales, un índice de la longitud de tiempo
mm
M
m
.
que estuvo sometido al intemperismo En consecuencia, la
I tilita gris sin sepultar debe haber experimentado un período
Ésp de intemperismo más largo que la tilita roja. Podemos expli-
Si
*
ill .
car esta diferencia en per íodos de intemperismo si la tilita
roja es más joven y fue depositada mucho tiempo después
que la tilita gris. De aqu í se desprende que hubo una gla-

mmar
mil
* jpgción anterior representada por la tilita intemperizada pro-
sudamente y una glaciación posterior representada por la
mm ®ta intemperizada menos profundamente.
i! 5) La topograf ía de las dos tilitas es diferente, indicando
*!f
as
f !
con ello dos glaciaciones distintas. Véase que existen marmi-
tas llenas de agua sobre la superficie de la tilita roja, pero
no en la superficie de la tilita gris, que tiene un buen dre
naje. Originalmente la tilita gris tal vez estuvo
-
marcada por
a i Ignitas como ahora lo está la tilita roja; pero durante el
Sill |argo período de intemperismo se rellenaron las marmitas,
! ueron desgastadas las lomas bajas y se formó un sistema de
li
¡fe
H ^
gj aje eficiente. Podemos llegar a la conclusión de que la
gris llegó mucho antes que el hielo depositado por

^
3 lita roja y que transcurrió un período de tiempo consr-
r >
:•
fiable entre ambos glaciares.
Ml
: : Í -4 -

13
m
218 GLACIACION Extensión de los glaciares del pleistoceno costa atl á ntica de los Estados Unidos, la velocidad de GLACIACION 219
Durante el avance má ximo de los glaciares de la edad¡
f ? ntamiento anterj0r aj decenio de 1920 fue de unos 9 cm.
¡¡¡8 i: |
1« 0
consiniana ( el ú ltimo de los cuatro grandes avances del Eir siglo- De allí en adelante, aumentó rápidamente la velo-
Ji® i durante el pleistoceno), más de 38 millones de kiló| ¿ iSad
hi£f
ní 'OS C
de elevación a unos 60 cm. por siglo. Este repentino

<

¡il cuadrados de la superficie de la Tierra casi el 25 por | l


cj | mbio de velocidad coincide con una marcada aceleración
m la retirada de los glaciares actuales. Es interesante esta
i1 i —
de las áreas terrestres actuales estuvieron posiblemente W -
*m f¡ Secer una relación de causa y efecto en esta coincidencia
-
100 ' biertos por hielo. Los glaciares llenaron alrededor de §
millones de kilómetros cuadrados de Norteamérica , y Gr ¡ Míre ^ incremento de la velocidad de elevación del nivel
1
| |¡ ¡
Iprnar y de la fusión más rá pida del hielo del glaciar.
i ;

pB®
i
tu
M

-200
landia estuvo también bajo una gran masa de hielo, CQ
lo está ahora. En Europa se extendió un manto de hielo ®
cia el sur, desde Escandinavia a través del Bá ltico, y dentro
de Alemania , Polonia , los Alpes y las Islas Británicas tenj¡§¿
^ | a
H
purante la mayor ía de los per íodos glaciales del pasado,
cantidad de agua retenida sobre la tierra en forma de
hielo fue mucho mayor que en el presente. Por consiguiente,
lili
m l¡ sus propios casquetes de hielo. Hacia el oriente, en Asia, )as el nivel del mar debe haber estado m ás bajo que ahora, y
(

m¡il a: :
'

. 1 pie = 0.305 m planicies septentrionales de Rusia estuvieron cubiertas por |


glaciares, como lo estaban grandes secciones de Siberia y de
||
durante los períodos interglaciales, cuando los glaciares esta
g todavía menos extendidos que hoy día, el nivel del mar -
KO- -300 5 10 15 20 la península de Kamchatka y las altas mesetas de Asia Cen- debe haber estado más alto. Es una tarea dif ícil calcular el
1! Millares de años antes del presente tral ( ver fig. 13-31 ) . descenso del nivel del mar durante un gran avance glacial.
l . - Para comenzar, tenemos que saber el volumen total de hielo
\ .
FIG 13 83
El nivel del mar se ha estado elevando
En el oriente de Norteamérica el hielo se movió hacia e!
en pleno avance. Para calcularlo, debemos averiguar qué
durante los últimos milenios. Aquí , las fechas
sur de Canadá , Nueva Jersey, y en el medio oeste se exten- i parte del á rea de la Tierra estuvo cubierta por el hielo y cu á l
de radiocarbono en muestras de madera , dió hacia el sur, hasta San Luis. Las monta ñas occidentales j era el espesor medio de la cubierta. Podemos hacer una esti
conchas y turba depositadas originalmente fueron intensamente glaciadas por pequeños casquetes de n bastante aproximada del área cubierta estudiando las
-
al nivel ael mar, se han combinado con datos maci ó
arqueológicos para construir esta curva hielo y glaciares de valle. La glaciación más meridional se evidencias que a ú n existen; pero es extremadamente dif ícil
1
i» I»
as»
ill
! * generalizada de elevación del nivel
.
del mar Redibujado de F , P , Shepard ,
Science, CXLUl ( 1964 ), 575 ,
originó en la Sierra Blanca de la parte sur-central de Nuevo j calcular el espesor medio del hielo. En
México.
La extensión má xima de la glaciación wisconsiniana en
los Estados Unidos y el l ímite má ximo de glaciación durante
v
cualquier caso, a tra -
és de una serie de aproximaciones cuidadosamente contro-
ladas, se ha estimado que durante la extensión m áxima de
la glaciación del pleistoceno el nivel del mar estuvo de 106
el pleistoceno se muestran en la fig. 13-32. a 122 metros m ás bajo que ahora. La mayoría de los geólo-
La figura 13-32 muestra también un á rea en el suroeste
*
gos acepta este cálculo, aunque algunos consideran que es
de Wisconsin y noroeste de Illinois, cercana a los lí mites de muy conservador. Durante el apogeo de la glaciación wis-
1 —
Minnesota e Iowa “ el á rea sin depósitos glaciales” que fue
rodeada por el hielo, pero que no sufrió en sí misma glacia -- consiniana, el ú ltimo de los cuatro avances principales del
hielo, el nivel del mar debe haber estado entre 70 y 100
It¡¡ fti ción. Aunque esta región nunca estuvo completamente ro
deada por el hielo, durante una etapa glacial éste avanzó
hasta una margen del área , y después se retiró. Luego, en j
metros más bajo que en la actualidad, segú n las apreciacio-
nes m ás comunes.
lÉí
¡plp
31\m. 1
. otra etapa glacial se aproximó un segundo glaciar desde otra ' Períodos pluviales
i dirección y dejó una morrena terminal. Eventualmente, ha- j Durante la edad
U
Si bía sido glaciado en un tiempo o en otro todo el territorio a través de Canadde á y
hielo, cuando los glaciares se extendían
. del norte de los Estados Unidos y cu
alrededor del á rea sin depósitos glaciales brían los flancos de la mayor ía de las monta ñas más altas- .
FIG 13 34-
del oeste de los Estados Unidos, el clima de las áreas á ridas Durante los períodos de gluciación, muchas
U EFECTOS INDIRECTOS DE LA GLACIACION y semi-á ridas de la parte occidental de los Estados cuencas del poniente de los Estados Unidos
tení an lagos permanentes donde hoy sólo
msi „w.; m ío desviaron r íos, excavaron montañas y cu-
Unidos existen cuerpos de agua intermitentes. Los lagos
mm
mm
T
So “
QrPc

ntinente con escombros , también dieron i«-


-
era bastante diferente del actual. Las glaciaciones producían
« pluviales ( del latín pluvia, "lluvia ) en loa que' el
gar a una diversidad de efectos indirectos* que se dejaron clima, sin duda , no era tan fresco y h ú medo como el que
sentir m ás allá de las má rgenes inmediatas de los glaciares. tiene hoy la parte oriental de los Estados Unidos, pero sí
de agua salada modernos son meros vestigios
de otras cuencas anteriormente
por lagos. El número y el tamaño ocupadas
de los lagos modernos ( B ) se comparan relativos
con
i! A ú n hoy día , no todos estos efectos han sido comprendí as inás hospitalario. Durante cualquier
V

per íodo pluvial, la llu


era mayor, la evaporación menor y la vegetación más-
aquéllos que exist í an durante la glaciación
de las montañas más altas y del
M i
plenamente .
Cambios de nivel del mar
/
via
t

extensa. En esta época grandes secciones de los estados sur


occidentales estaban salpicadas de lagos conocidos como la--
norte de los Estados Unidos ( A ).
Redibujado de O . E. Meinzer , “ Map
Pleistocene Lakes of the Basin-and- Range
of the
.
Province and Its Significance” , Geol Soc.
gos pluviales ( fig. 13-34 ). Am. Bull , X X X I I I ( 1922 ), 543, 545.
El agua ahora aprisionada entre el hielo de los glaciares pro *
_
¿A qué puede atribuirse este clima pluvial
vino originalmente de los océanos. Fue transferida a la tierra h presencia de glaciares ? Se cree que
i

m por la evaporación y los vientos, precipitada como nieve y continentales en el norte modificó la
: •

convertida finalmente en neviza y hielo . Si todo este hielo circulación general de los vientos del globo La faja
tos productores de lluvia desplazó hacia el . de vien-
se fundiera repentinamente, volvería de nuevo a las cuencas, peraturas descendieron. se sur y las tem -
:

oceá nicas y elevaría el nivel del mar entre 21 y 61 metros Consecuentemente, las velocidades
magni evaporación disminuyeron y al mismo tiempo aumentó la
según diferentes estimaciones. Una elevación de esta *

í3 velocidad de precipitación. Cuando el hielo retrocedió, el di -


:
tud transformaría el contorno de las masas terrestres y volvió a ser otra vez muy parecido al actual.
esmmm chos pueblos y ciudades situados a lo largo de las costas
ftf » actuales quedarían sumergidos. Durante los últimos mils*

GLACI ACION ES PRE PLEISTOCENICAS


: • nios, la fusión de los glaciares: ha estado elevando el nivel ftasta
del mar ( ver fig. 13-33 ) , y las observaciones modernas aquí, sólo hemos hablado acerca de los glaciares que
dican que el mar contin úa elevá ndose todavía . A lo Iar8°
disten hoy d ía y acerca de los que han existido dentro del
[ : i.
'

;P
. :
último millón de a ños de la escala geológica del tiempo
g
|:
220 GLACIACION
rrespondiente al pleistoceno. Pero el pleistoceno, en el BfiSos
'í glaciares continentales de Norteamérica tuvieron lu-
mismo tiempo que otras fluctuaciones similares en
GLACIACION 221
todavía estamos viviendo, es un simple momento en el Por otra parte, las observaciones indican que el re- Presente

^ ! JS Io
po geológico. Los geólogos han encontrado signos de que
otros períodos del pasado más remoto han aparecido y |
aparecido glaciares. Los datos son ^general de los glaciares registrado en Norteamérica
¡ wG Europa se repitió en América del Sur.
j —
. CALIDO
Fase
tnegat émiica
i

^Sion
fragmentarios , como
ftrimero de estos tres puntos que la glaciación ha coin-

^ Ke '
09 lac ación
de suponer, ya que el tiempo encubre, destruye y confunda
los efectos de la glaciaci ó n , pero parece
glaciación extensa durante dos per íodos antes de la Grao
cierto que
es
hubo
j
con masas terrestres altas y
—extensas nos induce a
la causa de la glaciación al crecimiento periódico de
tinentas. Aunque muchos investigadores ven una rela-
Avance Valders-
Mankato de la
glaciación
Wisconsiniana A mm*m
m
l' s>
.
N
X

Edad del Hielo. Una de éstas tuvo lugar hacia fines de ]a [ causa y efecto entre la glaciación y las grandes ma FRIO *
©

i : era paleozoica, probablemente en el período pérmico, hace ¡É terrestres, pocos aceptan esto como una explicación com-
i l 7¿>

230 millones de a ñ os. La otra ocurrió en el pre-cá mbrico ,


10 000 o
I tardío, hace más de 600 millones de a ños. Un tercer período latamente
j lMciHa
satisfactoria de la glaciación. Su razón es muy
: el pleistoceno, como lo hicimos notar, se caracteriza
5000
Añ os antes del presente Futuro
de glaciación ampliamente extendida puede haber ocurrido i j Apellando menos, cuatro etapas glaciales intermedias. Si FIG. 13-35
a principios del paleozoico, hace casi 600 millones de a ños Ii | .| ¡ fluctuaciones fueran causadas sólo por cambios en la
| El clima durante los últimos milenios no ha
Esta tabla del tiempo de las glaciaciones está basada en | I ¡f ;É | y en la extensión de las masas terrestres del mundo, sido constante ; más bien ha estado marcado
por fluctuaciones que se generalizan
las rocas formadas a partir de sedimentos caracter ísticos de \ ¿Iríamos que llegar a la conclusión de que nuestros con-
i *- ;
1

^
actividad glacial. Una roca formada por la litificación de los tinentes se han estado moviendo de arriba a abajo como
fragmentos derivados de la actividad glacial ( “ till” ) , es ii¡ 1. ¡gehos a través del pleistoceno, y no existe absolutamente
filita. En Africa, India , América del Sur y Australia se han ninguna evidencia de que esto sea así. Sin embargo, podemos
en la grá fica. Podemos suponer que el
clima del futuro diferirá del presente .
En este sentido, estamos saliendo de una
glaciación y entrando en otra .

descubierto tilitas del paleozoico superior. Debajo de la ti- I decir que los procesos geológicos, operando lentamente a
. lita, en muchas á reas se encuentran las superficies estriadas I través de millones de a ñ os, pueden incrementar el tama ñ o
y pulidas que marcan la trayectoria de antiguos glaciares. Sja elevación de los continentes a tal punto que ciertos cam-
1 bios climáticos de duración m ás corta puedan provocar las
CAUSAS DE LA GLACIACION paciones y deglaciaciones de una edad de hielo.
i m Tal como Louis Agassiz lo hizo hace 100 a ños, podemos hoy I una
!
f pe ser esto verdad, tendríamos que buscar, además de

causa geológica , una causa climática para la glaciación.


: A viajar por el mundo y observar glaciares modernos en ac- Dado que la causa inmediata a la glaciación es la persisten-
í . ii
ción , para llegar al convencimiento de que los glaciares fue-
11i ron más extensos en el pasado de lo que son ahora . Podemos
cia de la ca ída de la nieve invernal en los meses de verano,
los veranos tienen que haber sido m ás fríos y m ás nublados
-
aún descubrir buenos ejemplos de que los glaciares avanza antes de cada avance del hielo. Por otra parte, los inviernos
ron y retrocedieron muchas veces en el pasado geol ógico más pueden haber sido no más fríos de lo que son actualmente,
remoto y en el inmediato; pero, ¿podemos explicar las causas i En efecto, el frío excesivo limita la ca ída de nieve. As í, para
i
de la glaciación ? La respuesta a esa pregunta es un rotundo j establecer una etapa glacial necesitamos postular veranos un
.
“ no” No obstante, podemos examinar el problema general y j tanto más fríos y nublados que los de ahora, as í
como in-
hacer acopio de lo que sabernos. j viernos moderados.
El registro geológico ha contribuido con algunos datos i| 0 Q116 causo el cambio de clima ? Tenemos muchas su-
ipfnes sobre cl
básicos que cualquier teor ía sobre las causas de la glaciación
debe tener en cuenta Entre. ellos está n los siguientes :
| |
í
Í
® .,
as razones
Particular, pero también mucho desacuer-
^1 ) fluctuaciones propuestas para los cambios clim á ticos
* ' en la cantidad de calor generada
1 ) Los perí odos de extensa glaciación han coincidido con
i -1 '

perí odos de altos y extensos continentes. Durante la mayor | | ¡ £ í Sol , 2 ) variaciones en la cantidad de energía solar que
! parte del tiempo geológico los continentes han estado m á s | - | ¡
|
: v
trav és de la atmósfera a la superficie de la Tierra, 3)
en la relación de la Tierra al Sol , y 4 ) variaciones
h bajos que hoy d ía y sobre sus má rgenes han existido mares
someros. Tales condiciones resultaron desfavorables para í p ! reg ímenes de circulación océanica , lo que afecta, a su

glaciación; pero durante varios millones de a ños la elevaci ó


la
n ^
08
reg í menes climá ticos de la Tierra. Ninguna teoría
5. . de los continentes ha estado aumentando hasta que
pleistoceno, se levantaron para alcanzar una altura
,
me^
en
$ #
i
j |
| | P -
combinada
resumen , só
es completamente satisfactoria ,
lo cabe decir que el enigma de la glacia -

^^
la que ten ían |
ep | fepersiste y nos enfrenta con un importante problema
á elevada que
'

de unos 500 metros m s eo g!co a ún no resuelto,


cenozoico medio. Ya vimos que la ú ltima gran edad del *
hielo vino con el pleistoceno, y sabemos también quep |
otras grandes glaciaciones coincidieron con continentes ele APLICACIONES PARA EL FUTURO
*

vados. Ia
¡I * geología no nos enseña ninguna otra cosa, demuestra
no se debe a un enfriamiento lento
2 La
) glaciaci ón |jUe nuestro globo está en constante mutación, que la faz
largo de la Tierra Ya hemos visto que la glaciación extensa! ?§ & Tierra es mutable. Las monta ñas se elevan sólo para
. !
tuvo lugar repetidas veces durante el pasado geológico; pe °4 ser arrasadas por la erosión; los mares avanzan sobre los
estos períodos glaciares son excepcionales, pues durantesi atinentes; regiones enteras cambian a través de varias eta -
mayor parte de la historia geológica el clima no ha y los glaciares vienen y van.
glacial. ® Vimos todavía en la edad del hielo del pleistoceno, un
3 ) El avance y la retirada de los glaciares probablemem Punto clave en el tiempo precedente y al que seguirán exten-
han sido simultáneos en todo el mundo. Por ejemplo, las p $ cambios climá ticos.
i
ti
terminaciones de edad por medio del carbono radiactivo|
demostrado que las fluctuaciones geol ó gicamente
Jj !< e esde el apogeo de la última invasión glacial del norte
reciene * °
10s Estados Unidos hace unos 10,000 a ños,
el clima ha
-.
"r
:
i
E

m
C

I1
"

llilSBa
mm
M m~
9
:
,
222 GLACIACION sido unas veces más cá lido, otras veces m ás frío que en »1
presente.


== =
Entonces, en un momento dado hubo una elevación

gatermal o altitermal ( es decir , un periodo de gran calo?|


alcanzó su apogeo hace alrededor de 6,000 a ños. Las plantas t i K
que se encuentran ahora en las latitudes mas al sur comen. |
zaron a crecer en las áreas del norte y los niveles del mar
alrededor del mundo se elevaron un tanto. Muchos pequeños ¡
mun

|J ¡¡

¡

^^
cw¿ió n glacial
finque

kKi &mz*.
.
y abrasió n.
§striaciones, pulimento y canaladuras.

y
ontor ^os y colina de roca asimé tricos,
¡ g0¿ glaciales.
É
__
, ®

tilita ( depósito sin estratificar ) forma morrenas, drumlins,


¡j trenes de pe ñascos y bloques errá ticos.
GLACIACION 223

pite
glaciares de las monta ñas occidentales de los Estados Unidos pepo51*0 fluvio-glacial ( depósito estratificado ) , se encuentra en
'

m

A --:-
''
desaparecieron completamente, los glaciares de los Alpes re.
trocedieron y los casquetes de hielo de Groenlandia se en-
cogieron.
Jas planicies fluvio-glaciales, eskers, relleno de fisuras, kames
y terrazas de kame.
fcofia glacial.
IBS» La fase megatermal dio paso a un per í odo en el cual el 1 Venetz, Charpentier , Agassiz,
clima volvió a ser frío. La vida vegetal fue empujada hacia pruebas basadas en "el presente es la clave del pasado” .
I el sur y en las altas latitudes y elevaciones fueron despojadas | chdacióti múltiple .
de sus bosques extensas á reas. Hoy d ía, aparentemente, esta- Nebraskiana, kansaniana , iliinoiana, wisconsiniana.
mos comenzando a salir de la ú ltima fase , a la que algunos ! Resultados indirectos de la glaciación.
ÉSÉi
liáis han llamado la pequeñ
‘‘ a edad de hielo ” , o “ neoglaciaci ón” . i Cambios en el nivel del mar.
81
1pipi
** | pluviales,
¿ Qu é sucederá en el futuro ? Podernos asegurar que el cli - Per íodos
mi ma volverá a ser o más cálido o más frío, y que los glaciares j CditffW de la glaciación.
hasta Ja fecha,
retroceder á n o avanzará n en las edades venideras, tal como i Desconocidas gicos y clim á ticos.
lo han hecho en el pasado. Pero cu áles ser á n los cambios yf i Datos geol ó
cu á ndo sucederá n, es cosa que no podemos predeterminar. Ijgwro -
El pronóstico es de cambios.
Podemos, no obstante, anticipar qué podr ía suceder en cual-
quiera de los dos extremos : 1 ) deglaciación completa , y 2)
una resurgencia del hielo glacial en escala continental. BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Si los glaciares modernos contin úan desgastándose hasta
llegar o desaparecer, nuestros descendientes se encontrará n
Edward Arnold, 1957.
.
Charlesworth , J . K ., The Quaternary Era ( 2 vols. ) Londres:
ante la inundación de las tierras bajas que bordean los mares
Flint , Richard Foster, Glacial and Pleistocene Geology. Nueva
modernos. Según hemos visto, si todo el hielo se fundiera ¡York
mm
mm el nivel del mar se elevaría de 2i a 61 metros . Es f á cil ima - Thwaites: John , F . T
Wiley & Sons, Inc., 1957.
., Outline of Glacial Geology. Madison, Wisconsin:
mp m- ginar lo que le sucedería a nuestras ciudades costeras. Por
i5 •
1 Publicada por el autor, 1956.
i® otra parte, un cambio climá tico que causara una completa Zeuner, F. E., The Pleistocene Period, Its Climate, Chronology,
Efe
mm
deglaciación en todo el mundo alteraría la actual distribu-
ción de nuestras fajas climá ticas. El norte de los Estados
and Faunal Successions. Londres: Hutchinson and Co., 1959.

Unidos tendría un clima menos riguroso y habría una expan-


sión general de las zonas templadas y tropicales hacia los
-
«1 polos. Tal desarrollo podría afectar toda la obra de la ci
vilización.
Si nos desagrada pensar en el avance de los mares y en el
desplazamiento de los climas más cálidos hacia el polo, po -
lili
111 if [it * demos reflexionar en la otra alternativa : un enfriamiento del
IIP clima, cuando menos durante los meses de verano. Esta /
m
;

¡
: s
• circunstancia ocasionar ía la expansión de los glaciares déi
presente, el nacimiento de otros nuevos y un lento drenajem
de los puertos del mundo.
/
<
a
m
m
I1111
} No podemos decir qué camino seguirá el mundo. Al pre, - .

sente estamos, en parte , saliendo de una glaciaci ó n , o bien m


p* en parte entrando en otra. Cualquier cosa que suceda tendr . M
á
»
ipm una honda repercusión a largo plazo en el futuro del hombre 3 §Xj! i

m
¡ S

m
;

¡PBS »
8(118» RESUMEN m
m
Bill .
uÜ- I. — —
Hielo de glaciar
Nieve > neviza > hielo.
Tipos de glaciares.
Glaciares de valle, glaciares de pie de monte, mantos de hielo
Movimiento de los glaciares .
.
e
Avanzan cuando la acumulación excede a la pérdida o desgas*
Retroceden cuando la pérdida sobrepasa a la acumulaci ón .
Zona quebradiza de fractura arriba de la zona plástica de fluP
^
I &
i
-
-
" -
m
mm
m
I :
'
W ;i
¡Sil!
1

UP *
; - i&Éü
í '
Desiertos
IfiV'U
\ m I TODOS LOS SERES vivientes, incluyendo a los humanos, DISTRIBUCION Y CAUSAS
necesitan de la humedad para sobrevivir. Así, no resulta ex-
i:;

fi

ill mm
traño que las regiones secas de la tierra estén escasamente
jgbladas y que nuestros conocimientos sobre estas regiones
sean limitados. Sin embargo, los desiertos y los casi desiertos
CLIMA

INTEMPERISMO Y SUELOS

Pm
Mf
; cubren cerca de una tercera parte de los continentes, por
lo que no podemos medir su importancia ú nicamente en
AGUA

ACCION DEL VIENTO


(unción de su densidad de població n.

MM DISTRIBUCION Y CAUSAS
PAISAJES DEL DESIERTO

*m i!; mI
mm* :~S:':í
Aun cuando no hay una definición aceptada generalmente de
lo que es un desierto, podemos decir, cuando menos, que un
desierto se caracteriza por lá falta de humedad lo que —
explica, entre otras cosas, la restricción en cuanto al numero
de seres vivientes que pueden habitarlo. En el desierto puede
existir muy poca humedad inicial, o la que naturalmente
tiene puede ser evaporada por temperaturas extremadamente
altas o encerradas en hielo por un frío extremo. Puesto que
V
m oo estudiamos aqu í los desiertos polares, consideraremos ú ni-
JljSf camente los de los chipas cálidos. Su distribución se indica
Hi
mmrnm M
snlafig. 14-1.
Los desiertos de l s latitudes bajas y medias abarcan dos
ül •
N
/
‘v- ^
grupos generales. El primero es el de los llamados desiertos

HP / A tipográ ficos, deficientes en lluvia, bien porque est án situa-


ren el centro de los continentes, lejos de los océanos, o
P°rque la presencia de altas monta ñas impide que los vien-
tos que producen lluvia lleguen hasta esas regiones. El Takla

1 «hkan,
al norte del Tibet y el Kashmir, en el extremo occi-
ífpl de la China, son ejemplos de desiertos localizados
uy en el interior de masas continentales. El clima desé rtico

i ^
liHlPandes extensiones de Nevada, Utah, Arizona y Colora-
p por otra parte, está determinado por la Sierra Nevada
^ California , que impide el paso de los vientos con lluvia
mSÉ '
ut
soplan del Pacífico. La cordillera de los Andes ha crea
ia en el oeste de Argentina un área desé rtica similar aunque -
¡sil111 pequeña.
, De mayor extensión a ún que los desiertos topográficos son
m
Él •
II
desiertos tropicales que existen en zonas situadas entre los
jjfcjps 30° de latitud al norte y al sur del ecuador. Su orí
s
-
225
mmti
11 4 m
"~ :í -

m
i gen se entiende mejor observando la circulación Señera ¡fMph situado en el hemisferio sur tiende a desviarse DESIERTOS 221
objeto móvil .
..
¿Mí
la atmósfera de la Tierra. ! 48
i izquierda
Imaginemos que la Tierra está completamente euKi | 5?
ahora este principio al movimiento del aire,
Norte
fe .
m por agua. En tal situación el aire se mover w % memos
ía segú n sr*
en la fig. 14-2. En él ecuador, donde es mayor el cale r 1 J
jifo colocamos a los 30° de latitud norte, viendo hacia el
% Alto polar
1IK
i
: ! miento solar, tendr ¿

ascendent marcada por una baja presión. En los pol0s


^
^ ^ direcci ó n hacia
ía que haber una faja de aire caliJp ! surr iadesviara el movimiento del aire hacia nuestra dere-
la ( pie se mueve el aire, el efecto

I|°® es hacia el poniente. Estos son los vientos alisios


lS 6 Bajo subpolar
~
~

bajas 'temperaturas originarían el asentamiento del aire yt


creación de una zona de alta presión. Otras zonas de alta p f fe
*> °ste Estando en los 30° de latitud sur y viendo hacia
«L observaremos que los vientos que soplan hacia la 30“ Alto subtropical ( latitudes cr í ticas )
siÓn de aire descendente las «onas subtropicales de *
. i
I
f
presión ( llamadas ‘latitudes criticas ), se encontrar ían de baja presión cercana al ecuador se desviarán hacia
h-
- . ‘ •
i
fajas unos 30 al norte y ál sur del ecuador. Y hacia los 60*
I
1
? f
.uierda, y son éstos los que se conocen como vientos Ecuador
ins del sureste. Téngase presente que al aplicar el efecto
Zona de calmas ecuatoriales

I
'
:

de latitud al norte y al sur 'existirían dos fajas m ás de baj f ° 7


"
debe observarse la direcci ó n hacia la cual se mueve
presión atmosf érica. Entonces, en cada una de las fajas or lS

I ^
*
j ° En contraste, el viento se designa por la dirección
* Alto subtropical ( latitudes crí ticas)

latitud critica de los lados que miran hacia el ecuador se g . e procede


nerar ían corrientes de aire que se moverían hacia el n&n*»
.
ecuador. El vrento soplaría generalmente hacia las fajas de :I ^ ,Jvfendo al origen de los desiertos tropicales, hacia los 60 V *- Bajo subpolar

| f' f
..
orte y al .
s ur del ecuador , el aire desciende en las

-
.

-
baja presión de los lados que dan hacia los polos, por ]os 60*
subtropicales de alta presión y se desparrama lateral -
.“ sPKa rset
'
. Alto polar

- '\isra :r
eQa ' 11 r n0f e i111’ v x A a T"
^, . . { superficie tanto hacia el ecuador

ü
p
r . } . rs , : Sí A• 7 . , nombre
á
norte; pero la rotación de la 1 ierra introduce un Va
!

,
'
hr
*
dC
e

ÍOrr ¡

mente
hirientes
í Wm . .
-
por
de
encima

arre *
"vientos ,occidentales
i
*"*
que
-
de

i
se
la
» >«
* "
mueven
i
hacia
• .
"*
los
»
*
polos
h ^_
>
predominantes , llamados también
i
vienen
,
a
t.
/
»
ser
Circulaci ó n idealizada del aire sobre una tierra
FIG. 14-2

conocido nomo eli efecto /


^
Lonolts 1 1
dado en nhonor ae
j
. .. 11 medias, y aquellos supuestamente cubier í a por agua,
-i
^, ^ .. ^
4 ,
.y
^ ’ * --
3 ! m
- ,A alisios
^ , 1
de las latitudes 1

el ecuador son los vientos alisios de las bajas la-


M1
que se mué- que no tuviera masas terrestres . V é ase
el texto, para mayor explicaci ó n .
m :n y.
el primer anáVlisis
> >• •
concienzudo
* »
de
¿i
este fenófmeno. Vr
„ j , r
El efecto
Goriólis influye ’sobre todo lo que se mueve sobre la faz ije ?
- J«|

i hacia
i p-=
,.
.

, .. , .
la Tierra -4a atmósfera, las corrientes oceánicas, fes aves a : v:: ftora en > cuaní° „ s cabente sea e ?,ire> nay°r sera la
^^
t
• > v:
:X ~

vuelo, las aeronaves, fes corrientes que fluyen y aun sabré*


em automóvil que -corre a lo largo de un camino recto.
No analizaremos aquí las causas de este efecto, no obs-
— cuado
En las
.

^
tornead queliberar
para
fajas
pueda llevar, siendo también el menos ade-
subtropicales
^
esta humedad en forma de precipitación.
de alta presión el aire se calienta
% FIG. Wl desciende sobre la tierra calida y tiende a re-
j

tarite To cual los resultados se pueden establecer en forma a ñadida que


r.
.
Los desiertos y las áreas semidesé rticas
cubren cerca -de un tercio de tos terrenos de la simple tener * a humedad que contiene . Consecuentemente, el cli-
superficie termite . Aquí se muestran bs ‘
-A causa del efecto Coriolis, todo lo que se mueve en e! " » |en estas á rea « s relativamente
?.slos continua calent seco. El aire que se mueve
r; desiertos He las latitudes bajas y medias,
i
• i pero no los desiertos polares . hemisferio norte tiende a desviarse a la derecha; y cualquier f , I
los vient os
, al
í
v latitudes mas calientes, y la raja seca se extiende hacia el
á ndose al entrar en las

j ecuador. Finalmente, aJ medida que el aire se aproxima al


ecuador, se llega a calentar tanto, que se eleva a una altitud
mayor, donde se enfr ía rá pidamente. Entonces, incapaz ya
de retener sus grandes cantidades de humedad, se producen
:íL . ..
fas lluvias torrenciales características de los trópicos verda-
deros. Este aire elevado se mueve en las latitudes crí ticas,
-
i:
para comenzar su trayectoria una vez más.
:
Esta circulación continua del aire es la que origina los
grandes desiertos a ambos lados del ecuador. Esto incluye \
el desierto de Sahara , del norte de Africa, el desierto de
Arabia, del Medio Oriente, el desierto Victoria, de Australia,
f

s . Ü desierto Kalahari, de Bechuanalandia en Africa del Sur, el


desierto de Sonora del noroeste de México, sur de Arizona
!i '
California; el desierto Atacama que se encuentra al norte
IfcGhile y al sur de Perú y los desiertos de Afghanistán, Be-
mchistá n y noroeste de la India .
Algunos de los desiertos más pequeñ os, a lo largo de las
justas tropicales* han sido originados por la influencia de
corrientes océanicas que bordean los continentes. Los
lentos soplan por encima del agua fría del océano y chocan
Mi repentinamente con la cá lida masa de tierra tropical. Allí
p
calienta el a í re, aumentando su capacidad para retener
Jj humedad. La falta de precipitación resultante da lugar
leonas desérticas, como las situadas a lo largo de 3a costa
| MeI Perú y del norte de Chile, donde la fría corriente
üe Humboldt fluye
al norte hacia el ecuador.
;v
I- :

*É:nl
;
:
• •
y

228 DESIERTOS CLIMA y SUELOS


Sí Lluvia
ISTEWPERISMfalta
O de humedad en el desierto la velocidad DESIERTOS

I
^^^
,

En las secciones bien dotadas de agua del oriente fe feLerism ° , tanto químico como mecánico, es extre-

4 Estados Unidos y Canadá y del occidente de Euron *


anualmente de 750 a 1,500 mm . de lluvia ; pero la °aeo
M llPl lnte É consiste
o
lenta. Puesto que la mayor parte del material
en fragmentos de minerales y rocas inal-
K.
-i

taíiftl
• i
parte de los desiertos reciben apenas de 250 a 375
lluvia anual , y en algunos casos menos todavía . p0r
FrIJ¡¡ fiSlP^1
mm
'
probablemente
fig. 14 - 3 ) .
predomina el intemperismo mecáni-
rn0 mecánico obedece en parte, a la grave-
Cn gran parte del desierto del Sahara , así como en i
Kalahari, Sonora y Atacama, la lluvia anual no a
125 mm . En Lima, Perú, sólo caen 50 mm . de lluvia
en promedio, y en El Cairo, Egipto, no llega ni a es: anual
^^ |KLi
R Bltern
£¿£ ^f^^¿ ^ieiiIS
I
-
como el lasamiento

*. de I
A las A
rocas, cuando se desprenden
acantilado La arena llevada por el viento produce
A

cierto grado de intemperismo mecánico. La inúnda -


I

En algunas áreas aisladas pasan años sin que caiga


de lluvia . En efecto, los datos de Calama , Chile
una carencia completa de lluvia durante un pe
años. Sin embargo, probablemente no hay lugar Wi ei

do aun en los desiertos más secos— que no reciba algun migr !
íernpera *
uras lo suficiente para permitir la acción de las he-
lluvia , aun cuando lleguen a pasar años entre dos aguac ¡¿ *
> ! •

La lluvia en los desiertos es tan escasa como irregular$ y I ceso.


cuanto más escasa , más errá tica y dif í cil resulta de predeijr i características
En consecuencia , las estadísticas sobre la lluvia son de poca contracción de
utilidad para vaticinar precipitaciones en un desierto. En ei ¡ ¡inecánico. ¡¡¡
pueblo de Iquique, Chile, transcurrieron cuatro años sin lio. | ¿ta baja velocidad de intemperismo se refleja en los
~ }\ v i ver, pero en el quinto año hubo un solo aguacero de 15 i® líelos del desierto. Raras veces encontramos extensas áreas
lili Podr í amos decir que el promedio de lluvia en 5 años fue d6 ¿ele suelo residual , pues la falta de vegetación protectora pcr-
¡jgíque los vientos y las avenidas ocasionales arrastren y
»»*«i
J . . ..
3 mm . ; pero persiste el hecho de que los residentes de este
pueblo disfrutaron únicamente de una lluvia en 5 años. <e lleven los minerales que producen suelos, antes de que se
conviertan en suelos verdaderos. A pesar de todo, algunas
(fiji ¡ Jp Temperatura veces se desarrollan suelos en áreas locales pero carecen
del humus propio de los suelos de climas más húmedos y
En el desierto varí an las temperaturas de un extremo a otro contienen concentraciones de sustancias solubles tales como
FIG. 14-3
en sólo unas cuantas horas.' El aire se calienta rápidamente : licita, yeso y aun balita , porque no hay suficiente agua

I durante el dí a y se enfría rápidamente en la noche, particu- para arrastrar estos minerales en solución. En los desiertos
larmente en los desiertos tropicales . En Trí poli, durante un de Australia por ejemplo, las concentraciones de calcita, óxi -
solo perí odo de 24 horas, un máximo de temperatura de do de hierro y hasta de sí lice forman una costra como roca
Las superficies cubiertas de piedra son
frecuentes en el desierto. Esta es una vista
cercana de las laderas que conducen al interior
del valle de la Muerte, California.
Foto por Sheldon Judson .
37 °C durante el día fue seguido por un mí nimo de -1°C | cn fe superficie
il
II| |
|
en la noche , una variación de 38 ° C. La temperatura más \
elevada a la sombra, registrada oficialmente en un desierto AGUA
de Norteamérica , fue de 57 ° C ( 134 ° F. ) , en el Valle dé la
,

¡¡ B Él Muerte , California. Aunque la lluvia es extremadamente escasa en las áreas de-


SI
'

í En los desiertos tropicales a ambos lados del ecuador, son érticas, hay allí agua suficiente para actuar como un impor-
s
muy parecidos el invierno y el verano. Las temperaturas “ in- tante agente de erosión, transporte y depósito. De hecho, el
«
SIi
vernales” no son tan altas como en el verano — y la tempera $cijj
tura en la noche ocasionalmente baja de 0°C pero cuando—
|ejerce mayor influencia que los vientos en la modela-
*
ón del paisaje del desierto.
Ü el Sol comienza a brillar , la temperatura se eleva rápida- omentes
mente a 15, 20 y hasta 27 °C. Sin embargo, en los desiertos / '

superficiales de agua

||l ,' i i "


S. * - rv> topográficos, bastante más allá del ecuador, los inviernos sop , ¡lili
de las corrientes que fluyen a través de las regiones
a menudo, muy severos . Así , en Urga , Mongolia , la temjwj* ÉBjfeás alcanzan el mar. Y las pocas que lo logran, tales

m
m*
tura media en julio alcanza Í 7 °C, pero en enero desci Sp |
— ^ | | ||el río Colorado en los Estadas Unidos y el Nilo de
a 27°C. De hecho, la temperatura media está por debajo Egipto, se originan en áreas bien dotadas de agua, donde
de 0°C durante seis meses del año. j reciben en cantidad suficiente para sustentarla a lo largo
su curso a través del desierto . Sin embargo, la mayor
••

Vientos parte de los cauces


del desierto están secos durante largas
HUB Para hacer más ingrato aún el clima del desierto, soplan a temporadas y solamente tienen escurrimiento cuando sobre-


¡im
mi -
.
menudo vientos impetuosos sobre la tierra reseca. Sin el fe
no que la vegetación representa , arrastran enormes nubes
de polvo a grandes alturas sobre la superficie y mueven | par
t ículas de arena a lo largo del terreno. Localmente, los vien-
-
* alguna avenida ocasional. Con todo, el flujo es de corta
pues el agua , o se evapora rápidamente o desapa-
|||ptre las piedras y escombros altamente permeables del
!
Sin embargo, en algunos lugares, como en el oeste de
tos son ayudados posiblemente por el rápido calentamiento Hptados Unidos , amplias planicies desérticas se inclinan

;I»i I
!
del aire durante el día , lo que provoca movimientos ascen-
dentes repentinos y refuerza el movimiento general de
vientos de la superficie correspondientes a los desiertos mis
las montañas hacia cuencas centrales llamadas playas,
el escurrimiento superficial se junta de cuando en
lllf¡
0 - Pero los lagos - playa que se forman en estas cuencas
11 mos. | |¡¡ dmente se secan en poco tiempo o cuando mucho,
É|S§¿

m J
I mmm
I 230 DESIERTOS quedan como lagos someros, salados, de los cuales el G¡ |® 1 Ipif el lecho de la corriente, destruyendo todo lo que eneuen- mmmm mi
Ill Lago Salado es el mejor ejemplo que se conoce. ff ii a su paso.
: •' t ?
Aunque la lluvia total es escasa y se distribuye irregular
m mente en las regiones desérticas, el escurrimiento de
sola lluvia del desierto es, a menudo, catastrófica. La misma ^ Jgpaduras de lluvias
deficiencia de lluvia es la principal razón de la gran efecti fcg gotas de lluvia que caen sobre una superficie árida
¡fe vidad del agua como agente geol ó gico en el desierto . pUe / agentes de erosión notablemente efectivos, pues cada
Su$ que no hay suficiente agua para sostener una cubierta
$
de ¿ ta tiende a arrojar al aire partículas de material sin con-
vegetación protectora, el escurrimiento de las raras lluvias vidar. Las mediciones cuidadosas han demostrado que un
!


llBi
ni
• i
'
T
del desierto barre la superficie sin impedimento alguno. La
avenida de agua rá pida e intensa como es, levanta las pje.
aguacero copioso puede mover hasta 250 toneladas de mate
rial per hectá rea, simplemente por medio de la salpicadura.
-
1 :
dras sueltas de un cauce o una ladera des é rtica y las arrastra In una superficie a nivel las partículas se mueven hacia
hasta que llega a una cuenca del desierto, se evapora olM adelante y hacia atrás, pero en una superficie inclinada tien-
infiltra en el terreno. Algunas veces el escurrimiento se con- en a moverse pendiente abajo.
centra en cauces de paredes verticales — los “
yos del suroeste de los Estados Unidos y los vados o uadis
talioegs ” o ano.
Agua subterrá nea
del norte de Africa y del Cercano Oriente ( fig. 14-4 ) . M
/ otros lugares escurre el agua sobre la superficie en grandes Puesto que la mayor parte del agua subterránea se deriva
ü mantos en un complejo sistema de cauces trenzados . En cual- de la precipitación , no es de extra ñar que los abastecinúen -
Ill quier caso el agua act ú a como un efectivo agente de erosi ón Itos de agua subterránea sean muy pobres y de poca con-
fianza en las á reas desérticas. Aun el agua que cae tiende
I transporte y depósito.
Las inundaciones del desierto son , en consecuencia, dife - a evaporarse antes de abrirse camino hacia los receptáculos
subterrá neos. Si parte del agua superficial logra infiltrarse
I»SI! rentes a las de las áreas húmedas. La avenida t ípica del de
sierto, como la lluvia que la produce, es de extensi ó
-
n local en la zona de aereación, puede suceder que la acció n capilar
las partículas de roca sea suficientemente fuerte para
in y de corta duración. En las regiones h ú medas
parte de las avenidas se derivan de una lluvia general que
, la mayor de
resistir la influencia de la gravedad. Es claro que esto evita

III
US
cae durante un período de tiempo relativamente largo; con-
secuentemente, afectan á reas extensas. A causa de la amplia
distribución de la cubierta vegetal, estas avenidas tienden
que
en
que
el
la
sea
agua
zona
llegue a mayor profundidad, por lo que se queda
de aereación como agua suspendida . A menos
utilizada -
por las plantas del desierto, esta agua re
si»- a crecer y decaer lentamente; pero en el terreno desnudo del toma
fera.
a la superficie por evaporación y se pierde a la atmós-
, desierto el escurrimiento se mueve con ligereza y las aveni-
'

¡üI FIG. 14-4


El escurrimiento da las raras lluvias del
desierto puede concentrarse en arroyos de
paredes verticales, como este arroyo de 80 a ños
das crecen y decaen con gran rapidez. Estas avenidas repen-
tinas no se anuncian, y el viajero experimentado del desierto
siente respeto por ellas. Nunca acampar en á el fondo de un
de
Incluso los desiertos no está n completamente desprovistos
mas
agua subterrá nea. Algunas veces es conducido por siste
que provienen de á reas de alta precipitación un abaste-
cimiento
-
relativamente abundante. Por ejemplo, en el desierto
de antigüedad, en Chaco Canyon, en el cauce seco, aunque le protejan del viento los bancos de la

*fe Él
noroeste de Nuevo M é xico . La erosió n es
rá pida durante tos ocasionales perí odos
de flujo . Foto por Sheldon Judson.
corriente. El sabe que , en cualquier momento , un
bravecido de escombros arrastrados por el agua, puede ba- delos
frente em - a
de Sahara la llamada arenisca Nubian trae agua artesiana
oasis de Kharga y Dakhla, 1,040 kilómetros al norte
donde la arenisca aflora a la superficie en el Sudán. Pero
hasta una fuente de esta naturaleza es limitada en cantidad
y las sales disueltas la hacen, en ocasiones, inapropiada para

¡m;
¡i -

fcl beber.
En consecuencia, las regiones muy á ridas de la tierra tie-
| nen generalmente abastecimientos de agua subterrá nea ex -
i I.
-
¡lili
?••• • : i
tremadamente limitados, y si estas á reas han de ser desarro
lladas para morada del hombre, será preciso buscar alguna -
i® | | § forma de abastecerlas de agua. Por otra parte en los
|
Ü® * . >
“V

desiertos semiáridos, donde la precipitación puede alcanzar


ftom. o más por año, la provisión de agua subterránea es
mayor confianza; pero aun aquí la velocidad de extrac-
kBIS
i ¿ ción debe ser cuidadosamente equilibrada en relación con
la velocidad de recarga natural, si se desea usar estos abas
te M ®
vm í . tecimientos por per íodos de tiempo largos.
-
mm
m
ill
ai
¡ini
LOCION DEL VIENTO
sai Aunque como agente de erosión el viento es menos
lili
pi •JUe el agua, desempeña un papel importante en elefectivotrans-
¡lili iste de materiales terrestres en las regiones á ridas y semi-

p Ü ¡m
¡¡| — del mundo donde la acción del viento es ape-
g93S así como en áreas más húmedas. No obstante, hasta
¡s partes
111
perceptible hoy en d ía, encontramos una notable eviden
de que aquél ha sido más efectivo en ciertas épocas del -
Pasado.
Ilili
. te
- -,
esPÍ-

m r /.
0
i I
Movimiento de material la velocidad terminal de un grano como la ve-
ímos DESIERTOS 233
m m1 DESIERTOS •
i 232
constante de ca ída alcanzada por el grano cuando
H
^^^ ^^^ SSBLERACI

Las velocidades del viento aumentan rá pidamente COR ón debida a la gravedad se equilibra con la resis-
altura por encima de la superficie del terreno, del mi | pdel fluido -en este caso el aire- a través del cual
i modo que la velocidad del agua de las corrientes grano ( ver “ Transporte” en el capí tulo 11 ) . La velo-
va

S9
ciales aumenta en niveles por encima del fondo del cauce| @wÍ terminal varía solamente con el tama ño de una par-
"

í c!

mm
Más aun , lo mismo que el agua de las corrientes, la mayojpíÉ
parte del aire se mueve en flujo turbulento. Pero las vel0cL
dades del viento se incrementan a un ritmo mayor qUe jaj, ¡
del agua y las má ximas velocidades alcanzadas son mucho
^f ^^.pcuando la forma y la densidad son constantes. Con-
el tama ño de la part ícula aumenta , crecen también
]a atracción de la gravedad como la resistencia del
¿p Pero la atracción de la gravedad crece a un ritmo ma-
mas altas. que la resistencia del aire : una part ícula con un diá metro
fr 1! El movimiento general del viento es hacia adelante a tra- p
0,01 mm . tiene una velocidad terminal en el aire de alre-
¡ vés de la superficie del terreno; pero dentro de este moví. 5 gyor de 0.01 metros por segundo; una partícula con un
5

miento general el aire se mueve hacia arriba, hacia abajo y \ diámetro de 0.2 mm . tiene una velocidad terminal de alrede-
¡;V> |

i
, \ '
'
\ de un lado a otro. En la zona situada a pocos metros sobre i dor de un metro por segundo, y una part ícula con un diá-
la superficie del terreno, la velocidad media del movimiento metro de 1 mm. tiene una velocidad terminal de unos 8
ascendente en un remolino de aire es aproximadamente de metras por segundo,
un quinto de la velocidad media del viento hacia adelante. ¡Para poder ser arrastrada una part ícula hacia arriba por
¡
1 Este movimiento ascendente afecta grandemente la capaci
dad del viento en el transporte de pequeñas partículas de
yn remolino de aire turbulento, debe tener una velocidad
*

terminal menor que la de ascenso del remolino. Cerca de la


material, como veremos. superficie del terreno, donde las corrientes ascendentes son
Precisamente a lo largo de la superficie del terreno hay particularmente fuertes, las part ículas de polvo son barridas
una zona delgada , pero definida, donde el aire no se mueve hacia arriba en el aire y llevadas en suspensión. Sin embar-
Él! o se mueve muy poco. Los estudios de campo y de labora -
go, los granos de arena tienen velocidades terminales mayo -

-m
s l|
||
m
m
ill
II \mS
torio indican que la profundidad de esta zona depende del

fundidad de esta “ zona sin movimiento” es, en promedio, de


alrededor de un trigésimo del di á metro medio de los granos
de la superficie ( ver fig. 14-5 ) . Así, sobre una superficie de
guijarros distribuidos regularmente con un diámetro medio
de 30 mm., la zona sin movimiento sería de alrededor de
res que la del aire que se mueve hacia arriba; éstos son
tamaño de las partículas que cubren la superficie. La pro ¡ levantados por un momento y después vuelven a caer al
*

suelo. ¿Pero cómo se puede levantar en el aire un grano


de arena, si los remolinos de aire turbulento son incapaces de
sostenerlo?
Movimiento de los granos de arena. Las observaciones aten-
tas, tanto en el laboratorio como en los desiertos abiertos,
11a 1 mm. de profundidad. Este hecho tiene también una rela- muestran que los granos de arena se mueven hacia adelante
iftstí ción con la capacidad del viento para transportar material. mediante una serie de brincos, por un proceso llamado sal-
i® U
f# “ el smo té™ ¿escribir el movimien- -<
fiMWM
IfiP
,

Pfa
S •

v*.-í
TORMENTAS DE POLVO Y TORMENTAS DE ARENA. El material :, * »%

regularmente cae en dos grupos « Part |crdas a lo largo del lecho de una
corriente ; pero :;ú :
v 3 ’
-.<ir

transportado por el viento .


i - (* U
te una diferencia : un remolino de agua puede , en reali- i v : 1 '
'1

*f *“ ffntar
en función de su tama ño. El diámetro de los granos de arena . & -A!; : ' ;'
PartícuIas individuales dentro de la corriente
• • '

M . f ÉSt ;;
-
Ilevados por el viento promedia de 0.15 mm. a 0.30 mm., con
V

< ¡ S-
m Velocidad del viento en metros por segundo
algunos granos finos hasta de 0.06' mm. Todas las part ículas Wal> m \entras 9ue eI no Puede Por sí mismo í .. seriP^
'terreno
.
.
-
i
:tV • *
:
MM : .
.
.

del . M ; -

W 1G 14-5

.

menores de 0.06 mm. se clasifican como polvo . .- - ; y yy r;


.

En una zona delgada cerca del terreno, hay En una verdadera tormenta de polvo, el viento levanta par- de arena son arrojadas al aire solamente
' '-
• y ' . . •
'

S .
"

poco o ning ún movimiento de fdre ,


"
'
« *

?
independientemente de la velocidad que exista t ículas finas y las arrastra hacia arriba decenas y hasta cien - bal ° el impacto de otras part ículas. Cuando el viento alcanza
»na velocidad critica, Jos granos de arena comienzan a rodar .
inmediatamente arriba . Esta zona tiene del tos de metros en el aire, formando una gran nube que puede
'

hac,a adelante a lo largo de la superficie. Uno de los granos
it , i

aproximadamente una trig é sima parte


opacar al sol y oscurecer el cielo. En contraste, una tomento j » ruedan,
1 diámetro medio de las partí culas de la choca repentinamente con otro; el impacto pue- \!
¡ i

de arena es un manto bajo, móvil, de arena llevada por el j mm ’


superficie . En la grá fica se presentan
0 s <i
,v

mm
>

¿ a cula
ft
^ part el bien dar lugar v i
en aire o ,
^ Van
U • - -?
dos zonas: una para las superficies , viento cuya parte superior queda a un metro o menos s 0 3fev|? T seSunpa
\ la primera. í iv .'
'
-!
las part í culas tienen un di ámetro
Imi
Hi
i!
* ‘*v>
en que la
medio de I mm. y otra para las superficies
con part í culas de J cm. de diámetro .
el nivel del terreno. En realidad la mayor concentración
arena en movimiento est á, por lo com ú n, sólo a unos
^veze eve ^
en el aire, el grano de arena queda sujeto a dos
Ml
- ’ Í.T; V, V

.V.
WS
;o

Las l í neas diagonales representan el aumento liii


, los granos itiá vjk j Primero , la gravedad tiende a tirar de el de nuevo SMI

m cent ímetros de la superficie del terreno y


liijl:

¡SBIB¡
¡
de velocidad de un viento soplando con una
:•

intensidad dada sobre superficies cubiertas con duales rara vez llegan hasta los 2 metros de tritura. El aíre | BP la tierra y eventualmente así sucede; pero aunque el
partí culas de un milí metro u de un es bastante claro por encima del manto de arena móvil y | ?n° caiSa > lo empuja hacia adelante la velocidad horizon-
ii centí metro de diámetro medio, respectivamente .
Reproducido con permiso de K . A . Bagnold ,
The Physics of Blown Sand and Desert pDunes,
hombre que esté sobre el terreno se verá sumergido paw
mente, como si estuviese parado en una laguna somera
|
. gg
§: b ó
. viento. El curso resultante del grano de arena es
lico
Sp «astadesde
¡ ^
el punto donde fue primeramente arrojado
el que finalmente choca con el suelo. El
( Londres: Methuen ir Co .t Ltd .t 1941 ), . 54 . mezclados con h* g É Sjfe en
iü l
á

^
Por suppcsto el polvo y la arena est n
pr n S o de impacto varía entre 10° y 16 ° ( ver fig. 14-7 ) .
! provocada por el pero ° *

cuencia en una tormenta viento ;


to el viento barre las part ículas m ás finas y el aire que ep .J uan °
^^ ^
grano de arena choca con la superficie, puede VfLr
tar
1 arriba del manto de arena móvil se aclara.
En consecuencia, aparentemente el viento maneja partfajj '£7 ante
, y

¡
W? contra una part ícula grande y ser impulsado hacia
una vez mas P r el viento, o puede sepultarse en
°
y*ena suelta , arrojando quizá otros granos al aire en su
FIG. 14-6
is las de distinto tama ño en diferentes formas . Un grano 0 | |
| 0, Tormenta de que mueve tanto arena como
[
i
tama ño del polvo es arrastrado a gran altura en el aire yjjlg ijgll
grano del tama ño de la arena es llevado hacia adelante eti
del suelo. La diferencia estriba en la fuerza del viento y
cerca En ^
cualquier caso, es a través del proceso general de sal -
tClón como una nube de arena
se mantiene en movimiento.
aire
polvo en la parte central de Wisconsin.
El mí nimo de visibilidad se localiza
inmediatamente encima de la superficie
del terreno donde el grueso del material que se
la velocidad terminal del grano.
0n an ojados
multitud de granos al aire por impacto> y lie
*
-
mueve es arena . Foto por Elliott A. Riggs.
I
**
111
|
A\ l
KÍg££f & \
i 234 DESIERTOS vados por el viento hasta que vuelven a caer al terreno
continuación, éstos rebotan nuevamente al aire, o imjit *
a otros granos hacia arriba por impacto. La energía ir
i
I iI
i _~o
Viento

IgF8 ''¡ Mi
¿¿•¿

que eleva cada grano en el aire procede del impacto de
grano, y el viento contribuye con la energía adicional i
~
mantenerlo en movimiento. Cuando cesa el viento, todas a i
partículas individuales de la nube de arena se asientan en " ; la
tierra.
|
|l Viento Algunos granos de arena, particularmente los más si- 2
P í }
- des, nunca se elevan en el aire por completo, aun bajo ¡f I
Sgg "

v impacto de otros granos; éstos ruedan hacia adelante a lo
m largo del terreno, en forma muy semejante al rodamiento y
SIS desplazamiento de partículas a lo largo del lecho de una :
Iis corriente de agua. Se ha calculado que entre una cuartal FIG. 14-8
ISil Viento
Erosión
una quinta parte del material desplazado en una tormeÉfeii Los ventifactos exhiben una diversidad de
111 i (
/
de arena viaja por rodamiento; el resto lo hace por saltación , ;
La erosión del viento se ejerce mediante dos procesos: abra
y deflación.
- facetas, depresiones, bordes y surcos, así como
superficies lustrosas. La escala está indicada
Adviértase que una vez que el viento ha iniciado el moví ¡ sión - por la cuadrícula de 5 centí metros.
Foto por Walter R. Fleischer.
miento de los granos de arena a lo largo de la superficie, ABRASIóN. Al igual que las part ículas arrastradas por el
f

I FIG. 14-7
iniciando la saltación, el viento no act úa por más tiempo agua que corre en la superficie, los granos de arena sujetos
lis Un grano de arena es bastante pesado para ser
levantado por el viento, pero puede para mantenerlos rodando. La nube de granos en acción obs- jI a saltación que mueve el aire son agentes abrasivos suma-
ilili ser puesto en el aire por saltación Aquí un . taculiza al viento y resguarda la superficie del terreno de su j mente eficaces en la erosión de las superficies de roca. Segú n
181 grano individual rueda hacia adelánte fuerza; por lo tanto, tan pronto como comienza la saltació n, l vimos, la arena empujada por el viento rara vez se levanta
impulsado por el viento, hasta que rebota
\ :r . decae rápidamente la velocidad de los vientos que se mué- i más de un metro sobre las superficies del terreno, y los
tu con un segundo grano Una vez en el aire,
es llevado hacia adelante por el viento
y atraí do hacia el terreno por la gravedad.
ven cerca de la superficie. La saltación contin ú a ú nicamente cálculos apreciados indican que la mayor parte de los granos
porque prosigue el impacto de los granos. Cuanto m ás fuer- í se concentra en los 45 cent ímetros más cercanos al terreno,
Sigue una trayectoria parabólica cayendo sobre
el terreno con un ángulo entre 10° y 16° . tes sean los vientos que soplan durante la saltación , más ! I En esta capa de 45 cent ímetros se concentra el poder abra-

g denso será el manto de arena y menor la posibilidad de que


los granos de la superficie sean arrastrados por el viento, g I ¡
sivo de los granos en movimiento,
¡¡ Aunque la evidencia de la abrasión por los granos de are-
Movimiento de las partí culas de polvo. Segú n hemos visto, j na es más bien pobre, resulta suficiente para se ñalar este
iI las part ículas de polvo son muy pequeñas y tienen velocida- l proceso erosivo. Por ejemplo, encontramos a veces postes
des terminales lo suficientemente bajas para ser levantadas i de cercas y de tel éfono desgastados al nivel del terreno, y
-
a cierta altura por las corrientes de aire turbulento y trans !j acantilados de roca con una pequeña incisión a lo largo de
Él » portadas en suspensión, pero, en primer lugar, ¿cómo hace ¡ su hase. En las á reas desérticas la evidencia es m ás impre-
el viento para levantar estas min úsculas part ículas? j sionante, pues aqu í la arena, empujada por el viento en al- m i?
wggg#i Wt £4# mm
lili iaos experimentos de laboratorio indican que bajo condí S gunos lugares, ha formado depresiones o surcos en las rocas
*
0$
iaa ciones normales las partículas de menos de 0.03 mrn. de diá- más suaves. Los bordes afilados que separan estas depresio-
y
metro no pueden ser barridas por el viento una vez asentadas nes se llaman yardangs, término usado en los desiertos del 'J
i?

pm¡ sobre el terreno . En una regi ó n seca , por ejemplo , el polvo Turkestan chino, donde fueran descritos por primera vez; am
Mí puede yacer imperturbable sobre el terreno, aunque este j los surcos mismos se llaman depresiones de yardang. El per-
4
\
: :t - soplando la brisa; pero si pasa una manada de carneros y j W transversal de una de estas depresiones no es muy dife- r mBBm
'

%sr
11
pfli
! ,
pisotea el polvo, éste se levantará en el aire, moviéndose a :j rente del de un valle de monta ñ a glaciado, en miniatura ,
lo largo con el viento. -i» I variando las depresiones desde unos cuantos cent ímetros qui-
m
MÍ Sfi
FT4 5?
mr,


| La explicación a esta aparente renuencia de las part í culas j hasta 7.5 metros de profundidad . Se alinean en la dirección mW msm . fí?
il de viento a ser perturbadas se encuentra en la naturaleza j jornal del viento, y su profundizamiento por la abrasión de /
¡Jvv feto

del movimiento del aire. Los min úsculos granos de P° É«arena ha sido observado realmente durante las tormentas
.

| í tií\
quedan dentro de la delgada zona de movimiento impert -g M;Jfeáíena.
^ m
:
*

•5
^ * .

tibie del aire en la superficie. Son tan peque ñas que Ñ j / ^ productos m ás comunes de la abrasión son ciertos gui- m MI* 'á :
Im ft, .X X
;

,|p | l| » ¡li| chinas , y aun peñascos erosionados de una manera


lili
ML
crean remolinos ni perturbaciones locales
viento pasa por encima; o las partículas de polvo puedp
en

estar protegidas contra la acción del viento por partículas


más grandes.
el aire |

¡ ¡¡
^ Estos fragmentos de roca se llaman ventifactos, pa-
abra derivada de las voces latinas que significan “ hecho por
Ijen \ \ fjl?611a *0lo” Se encuentran no sólo en los desiertos, sino tam-
L5
- H.
W: *5«

lili
te !!
Alg ú n otro agente puede poner las part ículas de polvo Jn largo de las playas modernas -de hecho, donde-
! i! * movimiento y elevarlas a una zona de
el impacto de part í culas m á s grandes ,
aire
o las
ciones del aire en movimiento. Las irregularidades en **
turbulento
repentinas
, qui ®
sue
u
- fLf 3 que
,

^
soP3e el viento
cíes de roca ( ver figs. 14Sranos
* suPfir caes
-8, 14 -9
de arena contra las super-
y 14-10 ).
3os ventifactos se caracterizan por un m tá 1
campo arado o en el lecho de una corriente recientemente
brillo 0 lustre relativamente alto y por una diversidad de JA
m M
II expuesta pueden ayudar a que el viento inicie su lletas
¡¡
, depresiones, canaladuras o bordes.
creando turbulencia local en la superficie. También el r ¡ , SuP^ rficie de un ventifacto individual puede mostrar
$ a
1
H9
im
m

m I
vimiento vertical del aire frío que desciende durantetegg
tormenta de truenos, choca algunas veces con el
velocidades de 40 a 80 kilómetros por hora y agita y ¡
* í§ §
eV
|
I
^^^
j os
S®as, pero, por

. facetas , forman
— —
mente una faceta, ó 20 facetas o más algunas veces
lo com ú n, son curvas. Cuando se encuen-
a menudo un borde bien definido,
FIG. 14-9
Ventifacto con tres caras bien desarrolladas,
en el desierto de Mojavi, California , La navaja

Is
de bolsillo colocada a la derecha del ventifacto
grandes masas de polvo. t
í fa ^
ln ersección de 3 ó m ás de ellas da al
ventifacto la apa- da idea de la escala. Foto por Sheldon Judson ,

8
J &
|
|
| .

riencia de una peque ña pirá mide. Al parecer, se llena la


'

.: J > 236 DESIERTOS má


superficie de hoyos cuando intercepta la dirección del « ? f *<> cementante ha
na
A
ra que el carbonato
' de calcio
sido disuelto
Arenisca pobremente cementada
por carbonato de calcio DESIERTOS 237

Sli
üüf
I

1mr= vimiento del viento en un ángulo de 55° o más, y se
canaladuras cuando está en á ngulos de menos de 55°,
¿Pero cómo puede el viento cortar más de una faceta| |
|
p 55?
I
fornJ¡¡
í
w
•• m .

VHV
“T
.
FIG 14-12
Las mesetas del oriente de Nuevo M éxico
y del occidente de Texas están picadas o
cacarañadas con amplias depresiones someras,
una superficie de roca? Si la roca original es un tanto anjjggr — modeladas en arenisca pobremente consolidada.
II 3 pulgadas lar y est á en posición adecuada con relación a la trayectot®
min A Clima fiGmedo
En este caso la erosión del viento ha creado

ir del viento, puede cortar éste de manera que se labre en |


caras simult á neamente. O si el viento cambia su dirección 5I
normal de movimiento, puede cortar facetas en varios ángu.
d¡§¡ i pdlactf de la cuenca -
" •
Material

.
grueso depositado
como médano arenoso ? Material fino
,

w
?
transportado por
el viento
cuencas de deflación, pero sólo después
de que el cemento calcí fico ae la arenisca fue
destruido por las aguas que percolan hacia
abajo. La destrucción del cementante tuvo
lugar durante los perí odos húmedos del
r. :>$
SU
i!!
fD los. Finalmente, los materiales subyacentes pueden ser reti- &
pleistoceno y la deflación ocurrió en los
*— perí odos secos intermedios.
rados por el viento de manera que la roca cambie de posición
, - -U
.Vr ^ *
VTT

*m»\
Redibujado de Sheldon Judson, Geology of
;•
IB! .
A o se mueva por la fuerza de vientos impetuosos, por las acti- 1-
vidades de los animales o por acción de las heladas. Cual-
hrr
B Clima á rido
— the San Jon Site, Eastern New M éxico.
Smithsonian Miscellaneous Collections
Altura aproximada de la zona más densa
en la capa de arena quiera que sea la causa, cualquier cambio en la posición de \ .
C X X l , N ? 1 ( 1953 13
‘ Sí
1 transportada por el viento la roca, puede exponer una nueva superficie a la acción gos. Si bien se atribuyen con frecuencia al viento estas forma -
abrasiva del viento cargado de part ículas. Los á ngulos que ciones, el iñ temperismo diferencial es el causante en primer
tSli cortan o dividen el viento y la variabilidad de éste, crea término; el viento ha quitado, simplemente, los productos de
sueltos.
j
posiblemente las facetas m ú ltiples de los ventifactos grandes, ; jntemperismoón despoja ú nicamente de las part ículas de are-
«IB en tanto que e! movimiento de la roca misma es quizá res- i S&La deflaci
y de polvo a un depósito y deja las part ículas más gran -
ponsable de la diversidad de caras en los ventifactos de ¡ guijarros; estas piedras, con
ta menos de 25 ó 30 cent í metros de diámetro. Í del tama ño de las chinas osuperficial
| :

tiempo, forman una cubierta llamada pavimen-


tmu»
i ÉÉÜ i
DEFLACIóN. La deflación ( derivado del latín “ soplar ) es
el proceso erosivo del viento, que se lleva material sin con-
*
el
to del desierto, que evita la deflación posterior.

wti
Superficie del terreno
solidar. El proceso imprime al paisaje algunos rasgos iden i Depósito
tificables. Por ejemplo, forma huecos o depresiones en los
-
el viento pierde su velocidad y con ello su capacidad
ílir depósitos suaves de material sin consolidar, que varían des- ; Cuando
}

para transportar las partículas de arena y de polvo que ha


m
1m
*1 »
•!
de unos cuantos metros hasta varios kilómetros de di á metro. i
Estas depresiones, por razones obvias, se llaman cuencas de iI
deflación ( ver fig. 14-11 ) . Aun en material relativamente
levantado de la superficie, éstas caen nuevamente sobre el
terreno. Los rasgos del paisaje, formados por los materiales
m- "

consolidado, el viento excava cuencas de tama ñ o apreciable, FIG. 1413


si algú n otro agente actú a para aflojar el material. Encon-
rv
ü
i
tramos tales depresiones en las monótonas mesetas del orien- j |
te de Nuevo México y del occidente de Texas, donde las
| ¡jjj¿|Loess
Valles principales
i
M I N N. «
if W I S. WT
rocas están pobremente cementadas por carbonato de calcio. \
alimentados
M I C H.
. -
FIG 14 13
I( J¡pÍ|
por glaciares :
m ¡
| El gran volumen de loess, en el centro de los
En esta á rea cambió el clima durante el pleistoceno varias ¡ ¡S¡§
m ®fÉlll | Estados Unidos, está í ntimamente relacionado
veces de h ú medo a seco; durante los perí odos h ú medos el i
agua disolvió parte del carbonato de calcio y dejó las par- WEB . - %w I IA i
SSRii mi
\- $
Si
con los principólas valles de glaciar del área
y probablemente se derivó de las planicies
ü t ículas de arenisca sobre la superficie. Despu és, durante los
sSgggfgSas
mm
SE®** * *1 de inundación de estos valles. Sin embargo,

períodos secos, vino el viento y barrió el material suelto. Hoy mse. igl!
1811%
IND. ¡
en Kansas tj en ciertas partes de Nebraska,
el loess probablemente no tiene origen glacial,
m -
10 16° D d ía encontramos las partículas más grandes apiladas en lo-
mas de arena sobre el lado de sotavento de la cuenca exca- wmm

m
*
« m
y es de suponerse que se derivó de fuentes
de suministro locales u de las regiones

V . - as> y ’
más áridas del poniente.
r
. - • i; .

. 11 '

FIG 14 10 .1
vada por el viento. Las part ículas de polvo más pequeñ as f KANS
m \ La lí nea de sección señalada con A en
Elimpacto de los granos de arena transportados
corta una faceta en un ventifacto.
por el viento fueron arrastradas m ás lejos, y esparcidas en un manto a i
i
I
LSgfl
. -
Illinois se refiere a la fig 14 15.
. • Redibujado de Robert P. Sharp , “ Pleistocene través de las planicies al oriente ( ver fig. 14- l 2 ) . | . /
I MO.
11
Ventifacts East of the Big Horn Mountains,
é
¡lili®
> . . .
Wyoming” , J Geol , LVIl ( 1949 ), 182 En las regiones á ridas y semi á ridas se ven rocas finamente | KY

»1 "ITs

porosas, como apanaladas , y otras llamadas pedestales


han sido modeladas en pilares caprichosos semejantes a hon /
, que / ¡

- TENN.

A R K. \
FIG. 14 14 - mm ! \
’¡
j
. .

Suelo .

. V A L A.
im
:
I . -
FIG 14 14
i En muchos lugares, la tilita sin intemperizar
MJSSí está cubierta por loess sobre el cual se ha
:
Loess L A. p;
í
C desarrollado una zona de suelo. La ausencia
de zona de iñtemperismo entre la tilita y el

i
] ¡
.
FIG 14 11 -
Al soplar el viento, ha hecho esta excavación
en los depósitos de arena sin consolidar,
loess revela con frecuencia un depósito rápido
del loess inmediatamente después de la
desaparición del hielo glacial y antes de que

M
II-
v -
*
?
S: i
*


del parque estatal Terry Andrae, cerca del
lago Michigan, en el oriente de
.
Wisconsin Foto del Departamento
de Conservación de Wisconsin .
los procesos de iñtemperismo pudieran
afectar la tilita. El iñtemperismo y la actividad
orgánica capaces de producir un suelo
no se inician sino hasta que el depósito
de loess se hace más lento o cesa•

'i ¿i
'
wm
w
1
258 DESIERTOS depositados por el viento, son de varios tipos, dependí SSfcfla expuestas .
íf los fuertes vientos del oeste Estos vien - DESIERTOS 239
¿
360

300
Espesor de loess en pulgadas
éstos del tama ño de las part ículas, la presencia o i iV"
de vegetación, la constancia de la dirección del vienta
Todavía nos queda mucho que aprender acerca de esteento
ausencia í
y ^^io^ taron y se llevaron el material del tama ño de polvo
planicies de inundación, moviéndolo hacia el oriente,
cantidad de material susceptible de ser movido por el vi la |f fa tando cerca de los ríos la mayor cantidad y lo m ás
HÜ 1
.
de este material.
240
¡
de depósito, pero hay ciertas observaciones y generalfeacio I ¡II embargo, algunos geólogos han sugerido que los depó-
nes de indiscutible importancia. jÉijr de loess, especialmente aquéllos de la parte inferior del
'

^
I |pdel Mississippi, no fueron depositados por el viento,
SBO
I
LOESS. El loess es un depósito sin estratificar, de color
120
compuesto de pequeños y angulosos fragmentos mineral *
ante j qUe más bien se derivaron de depósitos de grano fino
I1 : Los depósitos de loess varían en espesor desde unos cuanto ^ |I| f&écédente

de los pantanos adyacentes mediante un proceso
loessificaci ón” , cuyos detalles no es necesario con- Trayectoria de los granos de arena a
II BO
cent ímetros hasta 10 o más metros en el centro de los $iado través
1 Esta aqu í. Basta decir que la mayor parte de los investi-
dos Unidos, llegando a alcanzar centenares de metros ¡ ¡I siderar de la superficie de discontinuidad
ü
m1II
II 30
I I
Tamaño media de las part ículas
I algunos lugares de China. Una gran parte de los depósitos f gadores
superficiales que se extienden sobre unos 500,000 kilómetros
: creen que el loess del valle del Mississippi se form ó

por la acción del viento que soplaba a través de los depósi -


dentro de las sombras de viento

m i 25 de loess, en micrones cuadrados de la cuenca del Mississippi está constituida por tos fluvio-glaciales que esparcieron las part ículas finas sobre /

I Bi
loess, y este material ha producido los f értiles suelos moder- el paisaje. De hecho, casi la misma explicación es aceptada
20
nos de varios estados del medio-oeste, particularmente I0\va generalmente al referirse a la gran faja de loess que se ex-
| t(ende a través de Francia, por Alemania , norte de los Al-
1i
m 15
Illinois y Missouri ( ver íig. 14-13 ) .
Muchos geólogos, aunque no todos, consideran al loess pes, dentro de los pa íses balcá nicos y hacia el este a través
FIG, 14 - 17
A causa de su momento, la arena del aire
planicies de Polonia y del occidente de Rusia. fuera de la sombra de viento que se mueve
10 como un material depositado originalmente por el viento, I de lasembargo, no todo el loess se con mayor rapidez, bien puede pasar a través
í - i#
10 20 30 40 50 60 70 80 90
Basan su conclusión en varios hechos. Las partículas indivi- 1 Sin deriva de depósitos gla- de la superficie de discontinuidad , para
Distancia en millas, al Sureste de í ! En uno de los primeros estudios sobre el loess se de- asentarse en la sombra de viento detrás
R ío Illinois duales de un depósito de loess son muy peque ñ as, notable- o í ales.
ó que el desierto de Gobi ha sido la fuente de origen del obstáculo, o bien puede chocar con el
FIG. 14- 15 mente parecidas a las de polvo transportadas por el viento mostr obstáculo y caer dentro de la sombra de
que cubre de loess amarillo grandes extensiones
I El loess relacionado con los principales ríos
alimentados por glaciares en el medio-oeste
hoy día. Más a ú n , los depósitos de loess se extienden por I del material de China y que imparte el color característico al
viento situada frente a dicho obstáculo.
Reproducido con la autorización de
al norte
muestra una disminución de espesor , a medida igual sobre colinas, laderas, valles y planicies, indicio éste
I
:

ío Amarillo y al mar Amarillo. Se cree que gran parte de .


R. A. Bagnold , op. c i t p 1 9 0.
| que se aparta de los rí os, y un decrecimiento de que e) material se asentó desde el aire. Y las conchas de ; r que se usa para el cultivo del algod ón en el Sudán
en el tamaño de las partí culas individuales. la tierra
En este diagrama se muestra un ejemplo los caracoles de tierra presentes en el loess impugnan vigoro- 1
, en Africa , se form ó de partículas sopladas del de-
basado en datos obtenidos a lo largo de la samente la posibilidad de que los depósitos hubieran sido I oriental Sahara
lí nea A de la fig . 14-13. Redibujaao de hechos por agua. sierto del hacia el poniente. Ya vimos que los frag-
G. D. Smith,‘Illinois Loess Variations
in Its Properties and Distributions’ —
U . of 111. Agricultural Experiment Station,
Muchos afloramientos de la parte norte-central de los Es - mentos
suspensi
minerales finamente divididos son transportados en
ón durante las tormentas de arena , y que el viento
tados Unidos revelan que los depósitos de loess est á n í ntima - ios lleva más allá de los confines del desierto. Es claro, en
Bull 490 ( 1942 ), figs. 5 y 6 . mente asociados con la tilita y con depósitos fluvio glaciales
formados durante la gran edad de hielo. Puesto que el loess
- consecuencia
fino de la
, que las grandes cantidades de materia! muy
mayor parte de los desiertos pueden constituir
yace directamente en la cima de los depósitos glaciales de I
FIG. 14- 16
El área achurada indica la sombra de viento
muchas á reas, parece como si hubiera sido depositado por . I una excelente
, arena.de loess.
fuente
.
formada por un obstáculo El viento se el viento durante los períodos en que la glaciación estaba i DeP° fos de A diferencia de los depósitos de loess,
i areas completas, los depósitos de arena presen -

^J," ^
desvía sobre y alrededor del obstáculo. en su apogeo, m ás ( pie durante los intervalos interglaciales. cu re í
Dentro de la sombra del viento, la velocidad Igualmente, puesto que no existen zonas visibles de intempe- í «ertas formas características y f á ciles de reconocer. Con
de éste es baja y el movimiento del aire se 00 el vlcnto re me l£ s Part ículas de arena en mou-
caracteriza por sus remolinos. El aire que queda rismo sobre la tilita y los depósitos fluvio- glaciales el loess j * ,\ }
dentro de la sombra de viento está depó glaciales reci é n ca os promontorios llamados dunas o médanos, los cuales
separado del aire exterior por una superficie
se asent ó probablemente sobre los sitos i
alglinas veces lentamente a lo largo de la direc-
de discontinuidad . Reproducido con la formados, antes de que pudiera desarrollarse algú n suelo j
del viento. Algunos médanos tienen solamente 30 cent í-
autorización de R. A. Bagnold , op . cit ., p. 190. entre ellos ( ver fig. 14-14 ) .
Ciertas relaciones entre los depósitos de loess del medio- | * j ^
g¡¡ de
aJur e
*> Pero otros alcanzan proporciones colosales ,
an existen dunas hasta de 210 metros de

s .
"v>
oeste y las corrientes que drenan las antiguas á reas
sirven para robustecer la conclusión de que existe una
glaciales
íntima
conexión entre la glaciación y el depósito de materiales Bfr ^> i
vados por el viento. La fig. 14-15, por ejemplo, indica que / ) |
J
^¡¡ ^
* on una
**base de más de 900 metros de ancho,
capitulo 11 apreciamos que a medida que decae la
gje dearaunael corriente
fep f transporte
, disminuye también la energía
de material; consecuentemen- WMM .
Remolinos de aire las principales corrientes glaciales pasan a través de la
de loess, y que el espesor de éste disminuye hacia el oriente
. ^
.
reviene , el dep ósito de material. La misma relación ..
»‘ V

cuanto más se aparta de las riberas de las corrientes. Más energía que disminuye y el incremento en el depo-
aú n, el tama ñ o medio de las part ículas disminuye conforme aplica al viento; pero al referirnos a la arena deposi-
se separa de la corriente glacial. Estos hechos se pueden
& por el viento necesitamos examinar
mas estrechamente
z

Obstáculo explicar mejor como sigue: sabemos que en la actualidad no
se est á formando loess en esta á rea , de modo que tenemos
que buscar condiciones más favorables en el pasado. Duran
*
011 Y explicar por que la arena se deposita en forma
Y n(> como un manto continuo regular,
de viento. Cualquier obstáculo, grande o pe
naso, que se interponga en el camino del viento, desviará-
lili .
y

te la gran edad de hielo del pleistoceno, los r íos del medio


Superficie de discontinuidad oeste transportan grandes cantidades de escombros llevados, . gjpe en movimiento, creando una "sombra de viento” del FIG. 14- 18
por el agua de fusión de los glaciares. Consecuentemente sotavento, así como otra más pequeña del lado La arena que cae en el área de la sombra
Obstáculo las planicies de inundació n de estos ríos se formaron < >n
* - g Ss inmediatamente enfrente del obstáculo. Dentro de de viento tiende a ser concentrada por los
remolinos de aire dentro de la sombra,
rapidez y llegaron a ser más amplias de lo que son hoy Mn | |2 bra de viento se mueve el aire en remolinos con un para formar un médano, como se ilustra
¿4
Sombras de viento
Durante los per íodos de estiaje, las planicies de inundaci
constituyeron grandes extensiones de grava, arena , limo
ó
. ^
fTO niento medio menor que el del viento que pasa por
^ El limite entre las dos zonas de aire que se mueven
en esta secuencia de diagramas.
Reproducido con ¡a autorización de R. A.
Bagnold, op. cit., p . 190 .
i

I
J
DESIERTOS a diferentes velocidades se llama superficie de discorxti Iggertes vientos costeros que act úan sobre las partículas de
240
dad ( ver fig. 14-16) . mu ¡fede ¡ Ia Playa En muchas costas la vegetación es lo sufi-
Cuando las part í culas de arena empujadas por el vie¿lf I| ¡
Wfe
!|
*

§riente densa para obstruir el movimiento tierra aden-


chocan con un obstáculo, se asientan en la sombra de vien. - laS dunas, por lo que éstas se concentran en una faja
¡®s
Ií .
t \*:*V** v

If O
to que est á inmediatamente enfrente de dicho obstácffl
Puesto que la velocidad del viento ( y la
son bajas en esta sombra de viento ,
energ
tiene
se forma gradualmente un pequeño mont ículo de arena . Otras
lugar
ía eonseeuefft
el depósito! |
É|
|
ÍÉ &
^i¡!S
paralela a la l í nea de costa . Por lo com ú n estas du-
g|nen una superficie irregular, caracterizada a veces por
¡§sencia de cavidades o pequeñas cuencas de deflación
W® “ deflación” en las pá ginas precedentes ) .
( ver
Süf part ículas rebasan el obst áculo y cruzan la superficie de di$ , en las á reas de vegetació n escasa , se puede
Éü l! continuidad dentro de la sombra de viento de sotavento f m obstante
la arena tierra adentro, formando una serie de carne-
«over
detrás de la barrera. Aqu í nuevamente son bajas las veloci j sHones en á ngulo recto y en dirección del viento. Estas dunas
II dades, sobreviene el depósito y se forma un montón de arena versales muestran la pendiente suave hacia donde viene
i
ü FIG. 14- 19
•H

( el médano ), proceso que es ayudado por el aire que % líi pnto y Ia pendiente abrupta del lado opuesto, caracte-

sombra de viento ( ver figs. 14-17, 14-18 ) . ( mulles


^-
arremolina y tiende a barrer la arena hacia el centro de ]a I f ísticas de otras dunas. Las dunas transversales son también
#

en las regiones á ridas


.,
y semiáridas, donde la arena
tI Desarrollo de una cara de deslizamiento en tina
duna. El viento converge sobre el lado del
Sombra de viento de una duna. En realidad , una duna de es fundante ^ a y la vegetaci ó n escasa .
'

viento de una duna y sobre su cresta, arena act ú a por sí misma como una barrera que corta al $jjítjanes. Los barjanes son dunas de arena en forma de

n
IB
y diverge en el lado opuesto . El r é sultado
eventual es la creaci ó n de una sombra de
viento en el lado de sotavento de la duna .
En esta sombra de viento cae la arena hasta
alcanzar el ángulo crí tico de la pendiente ~
viento y , al interrumpir el flujo de aire , puede provocar el luna en creciente ,
depósito de arena . El perfil a través de un médano, en la di- oue sopla el viento, y se mueven lentamente a su impulso,
rección hacia la cual sopla el viento, muestra una pendiente §¡mas pequeñas, a una velocidad de unos 15 metros por
cuyos cuernos apuntan a la dirección en

118 suave del lado del viento y otra pendiente m ás pronunciada las más grandes a razón de 7 u 8 metros tambié n
( uhos 34° ) . Entonces sobreviene un peque ño

|
ül
deslizamiento de arena y se forma la cara
de deslizamiento . Reproducido con la
autorización de R . A. Bagnold, op . c i t p . 202 .
en el lado opuesto. Frente a la pendiente m ás pronunciada ¡
existe una sombra de viento en la que el depósito de arena
es activo. El viento conduce los granos de arena sobre la
pendiente suave hasta la cresta de la duna y a continuación
|
aproximadamente
Todav í a existe
.
§ a ñ o La altura máxima alcanzada por los barjanes es de
unos 30 metros, y su amplitud m áxima,figs

caen dentro del área de la sombra de viento. La pendiente barjanes. Sin embargo, parecen ser esenciales ciertas condi-
de 300 metros
desacuerdo
(
acerca
ver
de
de punta a punta , es

la
. 14-22, 14-23 ) .
formación de los
las
m más en declive, del lado de sotavento, se llama cara de des
lizamiento de la duna , a causa de los«peque ñ os
- j
clones: un viento que sople en una dirección fija , una su -
deslizamien- perficie de terreno duro relativamente plano, un abasteci-
fill tos de arena que se producen allí. miento de arena limitada y una falta de vegetaci ón.
Dunas parabólicas. Estas dunas, de gran tama ño, tienen
iII! La cara de deslizamiento es necesaria para que exista una
verdadera sombra de viento. He aqu í cómo se forma la cara ja forma de una cuchara , son parabólicas, semejantes a un
de deslizamiento. La presencia de un mont í culo de arena barján al revés, es decir, que sus extremos apuntan hacia la
P
i
afecta al flujo del aire por encima de éste, como se indica i dirección de la que viene el viento. Normalmente est á n cal-
en el diagrama superior de la fig. 14-19. Obsérvese que el j biertas por una vegetación escasa que permite un movimien-
.
viento fluye sobre el mont ículo con trayectoria lineal Estas ¡i to limitado de la arena. Las dunas parabólicas son bastante
«ta
! »
l í neas de flujo tienden a converger hacia la cima del mon- j (recuentes en las á reas costeras y en diversos lugares a través

li
í«Ü
t í culo y divergen hacia sotavento. Las velocidades son rne- ! de los estados del suroeste de los Estados Unidos. En el valle
ñ ores en la zona donde diverge el flujo de aire que en la
.. .

superior del Mississippi y en Europa Central existen antiguas


ll«É zona de flujo convergente. En consecuencia, la arena tiende dunas parabólicas ya inactivas.
a depositarse sobre la pendiente de sotavento, precisamente Dimos longitudinales. Las dunas longitudinales son largos
s¡ w$mmm V 'ñ "V . ~ KS.r¡
B
T
>r sobre la cima del mont ículo donde la velocidad comienza a promontorios de arena alineados en la dirección general del FIG. 1421

¡ isi V ‘
V ‘
disminuir. A causa del depósito, esta pendiente se hace más movimiento del viento. Las de tipo pequeño tienen menos Estas dunas costeras están dispuestas de manera
abrupta y eventualmente se desploma la arena bajo la in j de 3 metros de altura y unos 60 de largo. Sin embargo, en compleja detrás de la playa en la bahí a
'
• •:V:v

- mmmM v: v. *
I
111
. .; >••’•:*
»

fluencia de la gravedad . El desplome sobreviene, general j el desierto de Libia f ácilmente alcanzan una altura de 100
\ .
de Coos, en Oregon La playa sirve como
mmmxMim *
1

fuente de abastecimiento de arena, misma que


: m
mente, a un ángulo de 34° con relación al horizonte. Entone j rpetros, extendiéndose por 90 ó 100 kilómetros a través de la
^
"
es renovada continuamente por las corrientes
.
.

:
i * ai
lilfi 23
se produce una cara de deslizamiento con suficiente declive J ' KgjÓn, Se les conoce también con el nombre de dunas seif
para crear una sombra de viento en el lado de
Dentro de esta sombra caen los granos de arena
sotavento
como 1
.
\
/|
| ¡||
j
¡ ra á rabe que significa ‘espada” .
Estratificación en las dunas , i,as capas de arena de una
}
costeras del agua del océano Los vientos
costeros ( de la izquierda ) llevan la arena
de la playa tierra adentro.
La fotograf ía muestra una extensi ón de

BIS®
gh
Hl
LIFTSWM*m*
15
11
mm
u m
m
nieve a través del aire tranquilo El
desplome peri ó dico a lo largo

de la duna en dirección del viento.


de
.
la
dep
cara
ó
de
sito continuo
deslizamiertt
y
$

\\
*
M
&
* V
{
.| | |
normalmente est á n inclinadas. Las que está n a lo largo
J
cara de deslizamiento tienen un ángulo de unos 34 °,
factor importante en el crecimiento lento o en el movimfeL mientras que las capas de la pendiente del lado del viento
^
nen una pendiente m ás suave.
^
Durias costeras. No sólo se encuentran dunas en el desicr I Uesto que las capas de mayor pendiente son análogas a
Direcci ó n del viento
unos 450 metros .

SSÉI M fflm to. A lo largo de las costas del océano, de los lagos grandes‘ yas capas frontales de un delta ( ver fig. 11-32 ) , podemos
llipj WMS n
ilí :
aun en los climas h ú medos, se forman promontorios o w° $ar el : mismo té rmino para referirnos a ellas. Estas capas
dun

!
M


i

FIG. 14 20 -
tículos de arena soplada por el viento, que se llaman
delanteras. Está n bien desarrolladas a lo largo de las eos
del sur y occidente del lago Michigan, a lo largo de la
^ Ijlparrollan siempre que haya un depósito continuo de
S
í sobre el lado de sotavento de la duna, como en los
^
Hanes y en las dunas transversales en movimiento.
ta atl á ntica , desde Massachusetts hacia el sur, a lo larEP capas traseras se desarrollan sobre la pendiente suave FIG. 14-22
¡¡ "
**
la
Los árboles sepultados por una duna de arena
en movimiento , cerca ae la costa del lago
Michigan, en el condado de Poster, Indiana,
la costa sur de California
de Oregon y Washington
y
(
en
ver
varios
fig . 14-
puntos
21 ) .
.sobre las ^
eos
. v|
men
arlovento
total
^
. Estas capas constituyen una gran parte del
de una duna , especialmente si existe suficiente
Un barján es una duna en forma de lima en
creciente, cuyos cuernos apuntan a favor
del viento y cuya cara de deslizamiento
han resurgido a medida que la duna migra Estas dunas delanteras son modeladas por la influener dación para atrapar la mayor parte de la arena antes
|» : tierra adentro. Foto por David A. De Vries . queda en el lado interior del arco.
»1
m\ -
.. ¿Si
M
m
í
DESIERTOS de que pueda cruzar sobre la cara de deslizamiento.
capas superiores son estratos casi horizontales, asentados Las
mMr wm bre la cima de las capas frontales o de las capas tra$e so.
Wm inclinadas.
wm
pg S £$ PAISAJES DEL DESIERTO

- La escasa cubierta de vegetación , la lenta velocidad de ¡


temperismo y los pobres suelos del desierto producen n- i
' .i

mm- 7 •

un
paisaje caracter ístico. Las perspectivas parecen infinitas. plle
-1 no hay á rboles con los que choque la vista cuando se
'

de sobre el horizonte distante y se levanta después hacia extiei


Mi
. cielo despejado. Existen , por supuesto, monta ñas y cañ el kl
pero la mayor parte de la regió n consiste en planicies abieyU oneMP
tas. Esparcidas sobre las planicies se observan amplias \M
deras de piedras o de roca desnuda, barridas el viento*# »
playas de fondo plano, ricas en sales, cubiertas con sedime áll
lentamente IB
< K
í ír > tos de grano fino; dunas de arena que se mueven
t -r y valles cuyo fondo est á cubierto por los depósitos de yl \
- M
si
avenidas ocasionales o de las corrientes de lodo. Las pla ñí
cí es del desierto está n a veces cortadas por profundos ca ño ¡
..

nes de paredes abruptas, como el ca ñón del Colorado y sus


-
tributarios. Y aqu í y all á, se levantan de las planicies abrupta-
1
18» mpsam
mente cadenas de monta ñas de roca, bordeadas por las pen
-
mm
dientes de los abanicos aluviales que surgen de las gargan
tas y ca ñ ones de las monta ñas . Se une con frecuencia una -
serie de abanicos aluviales, para formar a lo largo del frente
de la monta ña una especie de rampa constituida por escom- No est á del todo clara la manera como se forman los pe- .
FIG 14-25
íA : ; f .
bros pedregosos. dimentos. Podemos decir, sin embargo, que un cantil en de-
En el desierto, como aquí en el Gran Cañón
del Colorado, en Arizona, no está enmascarada
í:
m: - La naturaleza de las rocas tiene en el desierto un efecto clive se erosiona hacia atr ás, segú n un ángulo constante. • El la estructura de la corteza terrestre por los
suelos y la vegetación. Foto por
intemperismo mecá nico, el deslave de las laderas y la acción
• /
mucho más notable sobre el aspecto del paisaje, que en el U .S . GeoL Survey .
. -
FIG 14 23
wm í
En la pampa de Islay, Peni, se están moviendo
los barjanes en la dirección indicada
caso de las á reas h ú medas. Donde hay abundancia de hu - de los ari oyuelos son de notable importancia en el proceso ,
medad, la lujuriante vegetación, los suelos bien desarrollados j .as corrientes intermitentes pueden erosionar localmente el
[
j: IPÍ Aerial Explorations, Inc.
.
por la punta de sus cuernos Foto por y los escombros sin consolidar, embozan las laderas y oscu - ¡rente a medida ( pie oscilan de un lado a otro después de
recen las irregularidades de la roca sólida. Gráciles curvas {luir hacia adelante desde las tierras altas situadas más all á
conducen de la cresta de una loma al fondo de los valles íí del acantilada. En cualquier caso, el material erosionado es
®É adyacentes. Pero en el desierto la estructura de la corteza
V
ÜBd
BSppf
. -
FIG 14 24 de la tierra es mucho más aparente y el paisaje da un reflejo
más fiel de la roca basal sin ningún ornamento ( ver fig.
arrastrado hacia abajo sobre el pedimento, que se ensancha
rada vez más. Con el tiempo, se destruye la masa de la mon-

m El viento fue un agente activo en el pasado


geológico, y se formaron algunas areniscas
*

por hi litificación de los depósitos de las


dunas . N ótese la estratificación inclinada en
14-25 ) .
ta ña o queda reducida a un domo de baja altura en el que

M
íi este acantilado de arena antigua soplada
por el viento en el Ca ñón Ziony en Utah.
El ciclo de erosión á rido
CLIMA ARIDO
Pedimento
CLIMA HUMEDO
llsiíl
^ Montañas
i»»
.
i
m
¡
:
i i.
Foto por Raymond C . Murray. Al estudiar el ciclo de erosión en el capí tulo 11, la mayoría *
de los ejemplos citados se refer ían a los climas h ú medos; I
«I
sita í1
6
<<
;N ;
.< >:

M
0>
plw
Pedimento
P iSif -ÉM

pero en un sentido amplio el concepto es vá lido también j -


A. Juventud yy

para las regiones á ridas, pues el paisaje del desierto pasa ax V ;v ?v M- nm


Pedimento
través de una secuencia erosional.
.Vimos ya que en un clima h ú medo el prop
/ » \
FIG. 14-26
La erosión modela una forma en secci ón
ÉSIÉíéé
PEDIMENTOS
ducto final de la erosión es una planicie suavemente ondu
lada, llamada peniplano. Al tratar los climas áridos y semi
-
- ^
Pedimento
B. Madurez
transversal similar al pedimento de un templo
griego, o sea el remate triangular
que está sobre las columnas .
á ridos nos encontramos ante una forma erosional un tanto Pen í piano
. -
diferente, el pedimento. Tan pronto como una tierra es ele
vada, como en una cadena monta ñosa o en una alta meseta,
- WKmmm
ir
iiSc
&
V» v ^ >
- Comparación
FIG 14 27
entre la secuencia de etapas
erosiónales en un clima á rido y en un clima
comienza a actuar la erosi ón . Las caras inclinadas del bloque .
C Senectud húmedo. V éase la explicaci ón en el texto.
elevado se van desgastando, de forma que las laderas se mo - .
FIG 14-28
delan sobre la roca viva . Playa Los movimientos tect ónicos han producido
Estas laderas est á n cubiertas con una capa de grava del
gada y grad úan pendiente abajo hacia las comentes del de-
- en extensas secciones del suroeste de los
Estados Unidos grandes cuencas flanqueadas
por cadenas de montañas . La erosión ha
sierto o las cuencas. Son éstas las superficies de erosión que ppi Pedimento 5 labrado pedimentos alrededor de los flancos
llamamos pedimentos, a causa de que se parecen en sección
transversal a la unidad triangular del frente de los templ s ° s.;
^
ItM de los bloques de montañas elevados, y los
productos de esta erosión han sido descargados
en las cuencas intermedias. El fondo de
mmm MSmmí
Relleno de Cuenca
.
• '

griegos ( fig. 14-26 ) estas cuencas queda ocupado con frecuencia


^i por lagos o playas intermitentes .
' :

244 DESIERTOS as.

0SV MEN DESIERTOS 245

m
I m
Cubren una tercera parte de los continentes.
de humedad .
falta
¡HUque
posición topográ fica detrás de las monta ñ as o a
debe a la
i- - ®- - . queda en el interior de los continentes.
Relacionada con la circulación planetaria del viento.
ív ' v:

mi
'
ÉS ¡j¡|jpe 250 a 375 mm . por a ño o menos.
FIG. 14-29 Impredecible.
i rperaturas.
I
Estas montañas desérticas al sur de Phoenix,
Arizona , están circundadas por las superficies
inclinadas de los pedimentos erosionados por
las corrientes. Foto por William C . Bradley.
^^^ s
Gran fluctuación diaria.
Temperatura anual ya sea cá lida o fr ía .
Intemperismo.
predomina el intemperismo mecá nico.
t
i*:
li
puede haber quizá unas cuantas protuberancias de roca re gnutrimiento superficial de agua.
- p Com ú nmente intermitente.
Cv
sistente, que sobresalen de su superficie.
En este proceso existe una secuencia de formas terrestres
Es el agente de erosión y transporte m ás importante del desierto .
ligua subterránea.
que difiere un tanto de la de un clima h ú medo. En primer ¡¡ Poca, abastecimientos de poca confianza.
iüfc
pipa
lugar, el pedimento se manifiesta desde muy al principio del
Movimiento del viento.
ciclo árido, en tanto que el pleniplano no aparece sino hasta en su mayor parte.
íifca la etapa senil en un clima h ú medo. Las áreas desérticas avan
Turbulento
ÜÉii'.
m - Tormenta de arena y tormenta de polvo.
i
zan a través de una serie de etapas a medida que el acanti
lado de la cabeza de pedimento retrocede a expensas de la - Granos de arena .
|Se desplazan por saltación y rodamiento.
lili
war 1 masa de tierra situada tras él. A medida que el á rea desértica
Granos de polvo .
BUS envejece, los pedimentos llegan a cubrir un área cada vez | El aire turbulento los mueve en suspensión.
III
lI- '
.
más extensa y las mesetas o las zonas monta ñ osas se reducen
Erosió n.
——
'

; cada vez más. La pendiente del acantilado de la cabeza de Abrasión ventifactos y yardangs.
m - !oó
: i V.;
pedimento y aun el pedimento mismo no llegan a ser sensi - Deflación cuencas de deflación.
blemente m ás suaves del principio al fin del ciclo. Esto con - Depósito de polvo .
m trasta con las pendientes que se desarrollan en los climas I Produce loess.
I
¡Sil m ás h ú medos en los que las pendientes pierden declividad El loess está relacionado con los desiertos y con los depósitos
ISH0!;:v.:
-
conforme pasa el tiempo ( fig. 14 27 ) . fluvio-glaciales.
Otra diferencia entre el ciclo de erosión de un clima á rido Depósito de arena.
im y uno h ú medo, es la presencia de amplias cuencas desérticas | Dunas o m édanos .
gil

IBS sin salida al mar. Estas cuencas se formaron mediante mo


vimientos terrestres que hundieron á reas locales en relación 1
i
i- fj Sombra de viento depósito de arena.
gCara de deslizamiento localizada en el lado sotavento de la
s
'
con las masas de monta ñas adyacentes, como sucedió en fj
| §: duna, en la zona de depósito m ás activa .

5
¡:

grandes á reas del suroeste de los Estados Unidos. Los movi- Tipos de dunas . \

mientos de la tierra no son causados por el clima, pero las Dunas frontales, transversales, barjanes, parabólicas, longitu
dinales.
-
cuencas persisten porque la lluvia es insuficiente para esta - Vicio de erosión en regiones áridas.
blecer corrientes y valles que conduzcan al mar. En conse - Desarrollo progresivo. de formas terrestres. \
cuencia el paisaje se va nivelando por una combinación de ij
i Pedimento, la forma terrestre erosional de un clima árido, en
I *
erosió n y depósito. Las monta ñ as son atacadas por los pedi it
mentos que se van extendiendo y que pasan gradualmente\
- /
^ contraste con el peni- plano de un clima h ú medo.

m
::

.Vi
!
a formar parte de las cuencas. Pero los productos de erosión /
no pueden ser desplazados de estas cuencas sino por el vien '
Vi

- BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
Ü to. Como los sedimentos finos se depositan en las cuencas, Bagnold, R. A., 7' he Physics of Blown Sand and Desert Dunes.
I
i: cubren, aquéllos, la parte inferior de las pendientes de los
V .
pedimentos ( fig. 14-28), se rellenan las cuencas y las por - flbondres : Methuen & Co., Ltd., 1941.
Blackwelder, Eliot, “ Geomorphic Processes in the Desert” , Calif .
:l ciones superiores de los pedimentos se extienden hacia los ». Mines Bull. 170, Cap. 5 ( 1954 ) , 11-20.
i
parte-aguas, 5donde unas cuantas protuberancias pequeñas o ip
Bryan, Kirk, Erosion and Sedimentation in the Papago Country
Vi
picos señ alan los ú ltimos vestigios de las monta ñas.
,
M Á rizona . Washington, D. C.: U.S. Geol. Survey Bull . 730, 1922.
No debemos inferir, sin embargo, que todas las tierras Gautier, E . F., Sahara, The Great Desert , trans. D. F. Mayhew.
X áridas se componen de monta ñas y cuencas intermedias. En ipueva York: Columbia Univ. Press, 1935.
IS P* ,R. P., “ Pleistocene
I
m
ill!
;
muchos desiertos el drenaje alcanza el mar a través de un
sistema continuo de valles, y aqu í se desarrollan los pedí
men tos a lo largo de las corrientes y se mueven hacia atrás
- ^ Ventifacts East of the Big Horn Moun-
ltains Wyoming” , J. Geol., LVII ( 1949 ) , 175-95.
I IS en la masa terrestre misma , a medida que retrocede el vallo *

Í!

mu i
1 SB

Ml ,
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85
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WM feÉÜf íflP
m Wm-
B

É ¡
1
mm
-

1 I,
81 . J
* .

Océanos y costas
*is
n MAS DEL 70 por ciento de la superficie de la Tierra yace
f bajo los océanos, encerrada en un profundo misterio, prác-
ticamente desconocida e inexplorada, no obstante ser de pri-
AGUA DEL OCEANO

MOVIMIENTO DEL AGUA DE MAR

II mordial importancia para el geó logo. La mayorí a de las


I& » rocas sedimentarias se formaron en los océanos del pasado. CORRIENTES

¡I-

i-

1
Estas rocas, que cubren actualmente las tres cuartas partes
|de las masas de tierra continentales y las grandes cuencas
LAS CUENCAS OCEANICAS

oceánicas , parecen estar claramente ligadas al origen de los TOPOGRAFIA DEL FONDO DEL MAR
i continentes.
*B Estamos apenas comenzando a integrar el complejo cua -
SEDIMENTOS DEL OCEANO

i —
dro de los fondos oceá nicos su tox ograf ía, composición e
^ químicos
|historia y la naturaleza de los procesos y f ísicos
COSTAS

que operan a través de ellos. En este capí tulo bosquejare-


mos someramente algunos de los hechos reunidos y parte
de los problemas que han surgido en relaci ón con los océa-
! nos y las cuencas oceánicas .
m% EL AGUA DEL OCEANO
\

ii i
m AI hablar del hemisferio norte, se le menciona a veces como
el “ hemisferio terrestre” , porque solamente al norte del ecua
cubren los océanos y los mares alrededor del 60 por
-
m
\ / ciento de la superficie terrestre, mientras que en el hemis-
%
í*
*
-
>

.- -
|J| ||

8
V J * sur está cubierto por las aguas marinas m ás del 80
°ciento. Entre los 45° y los 70 de latitud
°
;
norte, el océano
y}
1 °cupa únicamente el 38 por ciento de la superficie; en con-
m :
• Iglste, el 98 por ciento de la superficie de la Tierra está
m cubierta por el océano entre los 35° y los 65° de latitud sur.
ai La mayor profundidad conocida del océano, un punto del
II
¡Pl
co a la mitad de la distancia entre las islas de Guam
S ’ ,
mm
m Ifife* Yap —
tiene 10,863 metros, casi 11 kilómetros , siendo
considerablemente mayor que la altura del monte Everest, —
| j RMnta ña más alta del mundo, que tiene poco m ás de
III ;
$40 metros
sobre el nivel del mar. La profundidad media
i océano es de unos 3,780 metros; la elevación media
¡i! 0s de

m
a
m
\
. ..
continentes es de 822 metros solamente ( ver fig. 15-2 ) .
i® ha calculado que si todas las irregularidades de la su-
!
£g*«cie terrestre se eliminaran, el globo quedar ía cubierto
fgia upa capa de agua de 2,500 a 3,000 metros de espesor. -‘ -. .-
«O N
¿vSi- - ;,.
dación posiblemente nunca existió en el pasado, ni
Í5S

mm 247
.
ü 248 OCEANOS Y COSTAS debemos preocuparnos porque pueda suceder en el m óxido de carbono aumenta, puesto que no hay activi- OCEANOS Y COSTAS 249
:; ¿e bi
Los océanos modernos est á n confinados en grandes |
cue
y es de suponerse que as í lo estuvieron los antiguosjllp 1
| 8 vegetal que la consuma. De esta manera , al aumentar
R J|a profundidad
. , el ox ígeno va siendo relativamente menos 30, 000
e-- ~

-
9
adelante trataremos con algú n detalle las caracteristiS
estas cuencas.

La naturaleza del agua de mar


^ * inundante
i

I
| jj¡
, mientras la cantidad de bióxido de carbono au-
¡}ta relativamente
'

jillpe
.
no ser por la lenta circulación de agua de mar a través
20, 000
Everest, 29, 002 p í es
c
•‘O

>
tu
o

í Re las cuencas
: I
océanicas, el agua de las grandes profundi- 10,000 Elevaci ó n media del - ui
¡ Kdes - estar ía desprovista de oxígeno. En realidad, en el terreno, 2, 700 pies
ék
Casi la mitad de los elementos conocidos han sido klefj§§
cados en el agua de mar, e indudablemente habrá n dj |§
|
¡jLjndo de algunas cuencas océanicas es tan lenta la circula- _
tA
.Q2 o Nive í del mar
Profundidad media
O

v cubrirse muchos otros. Entre los materiales conocidos disuel Sil ón de agua que casi no hay ox ígeno, y el agua llega a que-
jjfer estancada. En estos casos se produce una alta concentra- 10,000
de les mares, 12 , 400 pies
J S¡ v tos en el mar se encuentran los cloruros, que imparten
a ¡ ción de sulfuro de hidrógeno. Esto sucede, por ejemplo, en
-a
ftj

* agua marina su salinidad, todos los gases que se hallan TJ


~
la atmósfera, y un gran n ú mero de materiales menos abunn en f ¡ lel mar Negro, por debajo de los 140 y 150 metros de pro-
20,000 Z5
3

dantos, incluyendo algunos elementos raros, como el uranio,- II í t mdidad, y en muchos de los fiordos de Noruega, cuyas o

— -
30,000 Profundidad entre Guay y Yap. i Q

el oro y la plata. § cuencas, profundizadas por acción glaciar, se encuentran


11 SALES DISUELTAS EN EL AcuA DE MAR . A través de millones i |
abajo del nivel general del fondo del Atlántico del Norte 40,000 «
35,640 p í es §
i adyacente . A causa de la casi completa ausencia de oxígeno 20 30 40 50 60 70 60 90 100

te de a ñ os de tiempo geológico, los r í os del mundo han estado l en el fondo de estas cuencas, los sedimentos all í existentes
transportando a los océanos, poco a poco, enormes cantida- ; se oxidan muy lentamente, si es que se oxidan. En conse-
Porcentaje de la superficie de la Tierra
FIG. 15-2
Distribución relativa de tierras y mares.
Hemisferio continental des de material disuelto. Parte de este material, tal como el i j cuencia el alto contenido de materia orgánica y los compues-
I
! hierro, el silicio y el calcio, es utilizado por las plantas y tos de sulfuro de hidrógeno que se producen le dan su ca -
Obsérvese que la profundidad media del
océano es de 3 ,780 metros , mientras que
mm
• iSgli
animales en sus procesos vitales y es, en efecto, extra ído dei li racterístico color negro. Es probable que el petróleo haya la elevación media de la tierra es
im agua. Como consecuencia , la cantidad de estos elementos en solamente de 822 metros.
' . isido formado en algú n medio similar en los mares de la an- Modificado de H . U . Sverdrup y otros, The
m
US
i -
solución, es menor de lo que esperar íamos hallar, a juzgar
por la velocidad con que los ríos la aportan normalmente a
tigüedad. Oceans Englewood C l i f f s, N . J .:
(
Prentice-Hall , Inc. 1942 ), p , 19 .
111
m r
los océanos. Por otro lado, encontramos un porcentaje relati- ! Movimiento del agua de mar
f

m

t

í ' w vamente alto de iones de “ sal” , especialmente Cl ~, aun cuan-
L
El movimiento del agua de mar ofrece dos tipos generales:
*
• '
*

do los ríos llevan en la actualidad estos materiales en pro-

——
i® porción relativamente baja . Los iones de sal se han seguido 1 ) el movimiento del nivel medio de la superficie ya sea
i hacia arriba o hacia abajo, con relación a la tierra , llamado
acumulando en el agua de mar porque las plantas y los
animales no los concentran y por ser extremadamente so- cambios del nivel del mar, y 2 ) la transferencia de agua de
lubles. un lugar a otro en las cuencas océanicas durante movimien-
Como las proporciones de los diversos iones de sal son tos conocidos generalmente como corrientes.
relativamente constantes a través de todos los océanos, I? ,
Cambios de nivel del mar
cuantificación de cualquiera de ellos nos permite calcular j
tff
í la abundancia de los otros. La concentración total de los I El nivel del mar, en relación con la tierra seca, var ía cons-
*
' ;

, .

iones de sal esto es, la salinidad de agua de mar varía, —
sin embargo, de un lugar a otro. En el ecuador la abundante
tantemente. Los cambios diarios causados por las mareas
son bastante conocidos; pero no son por ello menos impor-
*i¡I Hemisferio oceánico precipitació n diluye el agua de mar, reduciendo su salini- tantes otras fluctuaciones mucho m ás lentas; en efecto, en
m & .
FIG 15-1 dad; pero en las fajas subtropicales al norte y al sur, la baja el pasado geológico talbs cambios han sido muy extensos y
11 ! En el mapa del “ hemisferio terrestre” , precipitación y la evaporación excesiva tienden a increment significativos.
fifi considerando como centro Europa occidental , tar la salinidad , como se indica en la fig. 15-3. En las áreas
CAMBIOS DEL NIVEL DEL MAR EUSTATICOS Y TECTÓ NICOS. Es
i el mar y la tierra est án casi igualmente
distribuidos; pero en el <ehemisferio acuático” ,
tomando como centro Hueva Zelandia,
es indiscutible el predominio de los mares .
á rticas y antá rticas la fusión de hielo de glaciar reduce la
salinidad de los mares .
rt
| bastante
TvdP^
f á cil medir los cambios diarios causados en el nivel
mar Por k* elevación y el descenso de las mareas a lo
\
GASES DISUELTOS EN EL AGUA DE MAR . Aun cuando todoS
j •
0
y§ *rgo de la costa; pero existen otros movimientos tan lentos
Jf
ifl
. : a
*y
>
gases de la atm ósfera se encuentran tambi é n en el agua ,
|
^ ¡ que sólo se aprecian a través de la observación continental
bablemente los m ás importantes son el oxí geno y el bióxido / IM nivel del mar, o bien son tan locales y raros que general-
H .
; •
'


de carbono. Cerca de la superficie de los océanos está satu - mente no se les reconoce.

* rada el agua con ambos gases, pero var ían su concentración


y sus proporciones relativas con la profundidad. Mientras /
agua de la superficie circula hacia abajo en los primero/
metros, la intensa actividad de las plantas agota el abasteci -
Un cambio en el nivel del mar con relación a la tierra
puede ser causado por el movimiento descendente o ascen
jlpiite, ya sea del océano o de la tierra, o por la combinación
JJgMus movimientos. Si el movimiento queda restringido al
-
Latitud
miento de bióxido de carbono, al tiempo que las plantas g¡£eano, el cambio de nivel se llama emtático, término que . -
FIG 15 H
11!: liberan ox í geno. Por tal motivo, es deficiente en bióxido de refiere a la condición está tica o de continua estabilidad La salinidad total de los océanos varía de sur
a norte, cruzando el ecuador . La baja salinidad
: carbono esta zona cerca de la superficie y tiende a esta* pe la masa terrestre. Cuando el nivel relativo del mar carn- de las aguas de la superficie próxima al
* sobresaturada con ox í geno. t
í bia a causa de un movimiento de la tierra, el cambio se ecuador se atribuye al efecto de las copiosas
«I
,

Sin embargo, bajo la profundidad a la que la luz pt&P/ .


lluvias tropicales Al norte y al sur de esta
SÉ penetrar de manera efectiva , disminuye la actividad de Mc
Iptomina tectónico ( de la palabra griega que significa “ cons
¡lector
” o “ arquitecto” ) refiriéndose a los movimientos que
- zona la lluvia disminuye, y la evaporación
aumenta, como resultado de lo cuál aumenta
plantas y decrece la cantidad de oxí geno en solución. R* ¡Ü*1 forma a la superficie de la Tierra ( ver el cap. 16 ) . también la salinidad total de las aguas

m-
isi
t ":
í
.
del oxígeno presente es utilizada por los animales, y
interviene en la oxidación de la materia orgá nica
asienta en el fondo. Al mismo tiempo, la cantidad rel |
| |
|
Upon
Inervando

frecuencia es dif ícil si no
¡|*os movimientos eustáticos y tectimposible — distinguir en-
ónicos del nivel del mar
solamente una pequeña sección de la costa . Los
de la superficie. Redibujado de R H Fleming
y Roger Revelle, " Physical Processes in the
Oceans” , in Trask , Recent Marine Sediments

A Symposium ( Tulsa: Am Assoc.
Petroleum Geol., 1939 ), p 88
. .
.
. .
1 »;)
ÁC
u
250 OCEANOS Y COSTAS cambios de nivel eustáticos son de alcance mundial v ¡JfjflS glaciares modernos se encuentra todav í a almacenada OCEANOS Y COSTAS 251
para elevar el mar de 21 a 61 metros más, si
TABLA 15-1
do las estaciones de observación distribuidas sobre un lSS * agua

^
'

extensa registran un movimiento del mar persistente y SIL toda , como suceder á probablemente con el tiem-
¡Midiera
|!
11
Principales sales disueltas en el agua de mar. longado, el movimiento debe, seguramente, ser eustático
el contrario, los movimientos tectónicos tienden a ser loo i°r
!|
jo .
13 )
¿r “ Efectos indirectos de la glaciación” en el capí tu-
PORCENTAJE DE TODO y espasmódicos, puesto que su control depende exclu$ jVam ^ Los camb íos modernos en el nivel del mar, causados por
?
EL MATERIAL te de las fuerzas que corrugan y distorsionan los mater í \
f(lOCimientos tect ó nicos , han sido observados en localidades
mi ION DISUELTO
sólidos de la tierra.
i donde se sabe que la corteza terrestre est á sufriendo defor-
lili Cloro Cl- 55.04 Los movimientos eust á ticos pueden ser provocados ® ,
hoy d í a. Un ejemplo notable de movimiento de

^^^
Na+ de
^ p
Sodio 30.61
rias maneras. Si la cantidad de agua tomada por los glacia clase en el Japón, se describe en el capítulo 19.
li Sulfato
Magnesio
S042

Mg2+
7.68
3.69 y lagos aumenta , el nivel del mar baja; en cambio, ísi fes f §j¡
Cambios del nivel del mar en el pasado geol ógico. Los
Calcio Ca 2 + 1.16 se funden o los lagos se drenan , el nivel del los ¡
¡|
glaciares gbíos recientes del nivel del mar parecen insignificantes,
« Potasio
Bicarbonato
K4-
HCO:-
1.10
.41. sube. También puede subir o bajar el nivel del mar
°
* arados con los que han tenido lugar en el pasado geo-
Estante, la velocidad del cambio del nivel del
¡i 99.69
consecuencia de cambios radicales e importantes en el
ñ o y forma de las grandes cuencas oceá nicas , bien a caustarna
Tomado de H. U. Sverdrup, Martin W. Johnson depósito continua de sedimentos en el fondo o $A
debido a un *
¿ I iBb
lI
lógico *

puede que nunca haya sido mucho más rá pida de lo


^ ^
lttie eS h°y i3Ly c e clue cuanc ° se proyecta hacia el pa -
^
14 ;. y Richard H , Fleming. The Oceans ( Englewood
'

¡su Cliffs, N . J .: Prentice-Hall, Inc., 1942), p. 166. verdadera deformación por las fuerzas de la Tierra. Otro mo
tivo m ás de cambio eustá tico puede hallarse en la adicióipf
remoció n de aguas de la superficie terrestre. Los volcanes es
®ad° sobre enormes
actual explica
extensiones
f á
de tiempo geológico, la ve-
cilmente
\ locidad en monta ñas muy altas, y lala depresencia de conchas
costeras su -
I t á n a ñadiendo constantemente agua nueva a la atmósfera la
¡
- ^ !marinas
mergidas ahora en el océano.
terrazas

*

que generalmente se abre camino al mar. Adem ás, el agu
est á siendo atrapada constantemente en los depósitos sedi
mentarios e incorporada en minerales tales como la arcilla
causando, al menos temporalmente, una considerable pérdida
-
! 1 Seg ú n dijimos, las rocas sedimentarias constituyen algo
1 así como el 75 por ciento de todas las expuestas en la super-
í ficie terrestre. De estas, la gran mayor ía son rocas marinas,
¡ formadas por sedimentos depositados en el fondo de anti-
¡Él! a los océanos. 11 1í fgiios mares, elevadas ahora sobre el nivel del mar. Durante

»
IÍ 1i -
Los cambios tectónicos y eustá ticos se desarrollan conti- 1 siglo y medio los geólogos de todo el mundo han estudiado
nuamente alrededor del globo; el nivel medio del mar está f los caracteres que se conservan en estas rocas sedimentarias
subiendo y bajando interminablemente. Aunque los cambios j marinas y han podido descifrar una parte, cuando menos, de
recientes en el nivel del mar, son ligeros, tenemos amplia I la compleja historia de los avances y retiradas de los mares
ton evidencia de que está n ocurriendo realmente.
Cambios recientes en el nivel del mar . De acuerdo con las i
de la antig üedad. La secuencia de tales eventos es una par-
te ele la geología histórica. Baste decir aqu í que la forma .
FIG 15 5-
¡Siia FIG. 15-4
medidas practicadas sobre las mareas en varios puntos aire *
¿
\ I fe los continentes ha venido cambiando constantemente a La isla de Torghatten, frente a la costa
de Noruega, da testimonio de un descenso
dedor del mundo, los observadores han llegado a la conclu- j 1través del tiempo geológico, a medida que los océanos han de 122 metros en el nivel del mar,
IIP!
PiB#
En el pasado geol ógico reciente, las olas del
océano nivelaron esta plataforma sobre rocas sión de que en la actualidad est á efectu á ndose una elevación
eustá tica del nivel del mar. La inundación de la desembo
i

I f rebasado sus cuencas, inundando lentamente las tierras ad- representado por la distancia entre la lí nea
cortada y la superficie actual del océano.
1 §8 :
Bpa
§ inclinadas en la costa de California* al sur
de San Francisco. Hoy dí a la plataforma cadura de muchos ríos de Nueva Inglaterra hacia el sur
ff yacentes, retirá ndose posteriormente, proceso que se ha re-
j petido muchas veces ,
Adviértanse los bancos que fueron cortados
cuando el mar tení a niveles superiores. Cuando
if ® sobresale ligeramente por encima del nivel
indica que la elevación tiene una larga historia, comprobada j Muchas de las tierras costeras modernas se caracterizan el mar permaneció al nivel más alto, la acción
del mar como prueba de un cambio de nivel de las olas cavó un túnel. En este caso la corteza
entre la tierra y el mar . Eti este caso, los por el descubrimiento de troncos de antiguos á rboles y arte- \ por la disposición de sus terrazas en forma de grandes esca- terrestre se ha movido hacia arriba después
geólogos opinan que el movimiento ha sido
wmm tectónico, y que la tierra se ha movido factos primitivos sumergidos. La invasión del mar es atribuí *
i
í Iones de una escalera gigantesca . Cada terraza indica que de haber permanecido arqueada hacia abajo
por el peso del manto de hielo escandinavo
i hacia arriba con relación al mar. da a la fusión de los glaciares de monta ñas y al decrecimiento j ei mar permaneció a este nivel generalmente' durante un desaparecido en la actualidad .
Foto por William C . Bradley. de los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antá rtica. Pero j|tiempo suficientemente largo para crear, por erosión y depó- Foto por C . A. Ericksen.

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i-
*1 •
' . Six
'

OCEANOS V COSTAS
c0NRIENTES
OCEANOS Y COSTAS sito, una superficie relativamente tersa , ligeramente indi# * 253
rí-.-r;-
--
•.' íVv.
da hacia el mar. Su actual posición sobre el nivel del, ®* l
de mar está en constante movimiento, en ciertos
indica que éste se retiró a causa de movimientos eustá ® res horizontalmente, en otros hacia abajo y en algunos,
r
/i
m I
o tectónicos, o de ambos.
La glaciación continental ha originado un tipo de
tic0s
^ á
hacia arriba. Su velocidad de movimiento var ía de un
a otro, pero se ha calculado que se realiza una mezcla

^^ ^^^
ífei
.
«*
; :!
! miento en la tierra ( pie se manifiesta en cambios de la
El peso de un glaciar continental es lo suficientemente cos
S Bcta de toda el agua de los océanos una vez cada 1,800

Si
í.
de para provocar un arqueamiento hacia abajo en el
j
terre
que cubre. Cuando el glaciar se funde y cesa la carga ó ]
hielo, la tierra recupera lentamente su posición y acaba t)o
^If ^Mefi^
fcl
*

|
®Dcbemos suponer que otros movimientos an álogos a
presente han venido sucedié ndose a través de la larga
§ia de la Tierra . Estudiando los mares modernos, pode-
obtener una idea de la historia registrada en las rocas
'
recuperar su equilibrio original ( ver fig. 15-5 ) .
Tenemos claras evidencias de la elevación de las
'
tierras
\ Alimentarias
i
antiguos mares
que otrora fueron lodos y arenas del fondo de
.
que sigue al retroceso glacial a lo largo de las costas del gol jtenque no podamos explicar todavía por completo los
fo de Botnia y el mar B á ltico. Las precisas medidas pra| á l ii vimientos de los océanos modernos, sabemos que son cau-
cadas indican que entre 1800 y 1918 el terreno se levantó a |
# | principalmente por las mareas, por las variaciones en
|
velocidades que var ían de 0.0 mm. al a ño en el extremo sur igjensidad del agua del mar, por el viento y por la rotación
a 11.5 mm . por a ño en el extremo norte. Los estudios ind¿ de la Tierra .
i; •
can, además, que el terreno se ha estado levantando a una - ^
i:
? í .
FIG 15-6 velocidad comparable durante 25,000 a ñ os. Ciertas á reas que i Corrientes de marea
fueron, sin lugar a duda, playas marinas en tiempos recien -
/ Las mareas dan lugar, dos veces al dí a, a la
retirada del agua del océano y a la exposición tes, está n ahora elevadas desde unos cuantos metros hasta ¡gj fuerzas de atracción entre el Sol, la Luna y la Tierra
de este fondo lodoso a lo largo de una caleta m ás de 245 sobre el nivel del mar. Una comparación de ni- men a las aguas del océano en movimiento horizontal, para
en Maine . Foto por Sheldon Judson. producir las corrientes de marea. La velocidad de estas co-
velaciones precisas hechas a lo largo de las v í as f érreas y

MX y
carreteras en Finlandia, de 1892 a 1908, con los cálculos
practicados entre 1935 y 1950, revelan que allí se ha efec-
rrientes puede alcanzar varios kms. por hora, si las condi-
dones locales son favorables. Velocidades de m ás de 18
tuado el levantamiento a una velocidad de 0.30 a 0.90 me- kilómetros por hora se obtienen durante las mareas de pri-
m tros por siglo. El cambio m notable se ha tenido en el
ás s mavera en Seymour Narrows, entre Vancouver y Columbia
i; M
.i golfo de Botnia , aproximadamente a los 64° de latitud norte. Británica, y las corrientes de marea de la mitad de esta velo-
La mayor parte de este movimiento ha sido causada al recu- cidad no son raras. Las corrientes m ás veloces se forman
perar el terreno su antigua forma , como consecuencia del generalmente donde un cuerpo de agua de mar sólo tiene
;i : ¡¡
retroceso del casquete de hielo escandinavo. acceso al océ ano abierto a través de un paso angosto y con-
i1
finado . Tales corrientes pueden mover partículas, incluyen-
Han podido establecerse historias similares de arqueamien
to y de recuperación de forma en otras regiones, incluyendo
- do las del tama ño de arena, y a veces son suficientemente
fuertes para ara ñar el fondo del mar.
el á rea de los grandes lagos en los Estados Unidos. En una
etapa de la retirada final del manto de hielo de Nortéame- , , .. .
^
¡sfrrT' -: '
&EvilTC73 &
S
m rica , los actuales lagos Superior, Michigan y Huron teman \: .
FIG 15-8
¡sfí
m Wm niveles de agua m ás altas que los actuales, y estaban unidos \: La densidad del agua del mar varía de un lugar a otro con
-
m )$<]

£
&
Í••£
Una corriente de densidad fluye del
m t

!

m ÜÜ para formar el lago Algonquino. Las playas de alrededor ¡ los cambios de temperatura, salinidad y con la cantidad de mar Mediterráneo a través del estrecho
88¡#
'
.? r

mam 181 i de los bordes del lago Algonquino eran horizontales en la material que lleva en suspensión. Así, el agua frí a pesada, de Gibraltar u se esparce en el océano
ji
i SjS

í-p Wmi época de su formación. Hoy d ía son horizontales todavía al se hunde bajo la m ás caliente y ligera ; el agua dé alta sali-
.
Atlántico La alta evaporación y la baja
precipitación en el área mediterránea producen

. :i:
I
Sil
t
m S¡:
mmmm JZSHHHR
m i sur de Green Bay, Wisconsin y Manistee, Michigan; pero
unos 288 kilómetros al norte, en Sault Sainte Marie, Michi -
nidad es más pesada que la de baja salinidad y se hunde
bajo ésta; y el agua lodosa , pesada , se hunde bajo el agua
una agua más salina y , por lo tanto, más
pesada que la de el océano Atlántico vecino.
Corno consecuencia, el agua mediterránea
• :
*
1
.. . § gan, la playa Algonquina m ás antigua est á 110 metros m ás j clara, ligera .
alta que en Manistee. j En el estrecho de Gibraltar, que es el paso de agua entre
\' pasa a través de la parte inferior del estrecho,
y el agua del Atlántico, mas ligera , se mueve
por encima y en dirección opuesta, para
Mmm
Otro ejemplo de terreno elevado cientos ele metros como v /«itolántico y el Mediterráneo, las diferencias de densidad .
reemplazarla La alta temperatura del agua
- •
i
consecuencia de la retirada de un glaciar, se encuentra en ; son causantes, en parte, de dos corrientes que fluyen una del Mediterráneo es contrarrestada por su gran
salinidad , u esa agua se hunde en el Atlántico
mm ! :>
.¡ I
las playas situadas a lo largo de la costa atlántica y en los / jtobijp la otra. El Mediterráneo, que se encuentra en una faja a un nivel de unos 900 metros bajo la superficie
mi :
3 efectos dejados por un brazo de mar que penetró más a)K
g de Montreal, Ottawa. Los geólogos predicen que el océano N

: se retirará por completo de la bah ía de Hudson, de 150


;
metros de profundidad, con el tiempo, cuando la masa te - j
*
i

•yi

FIG 15 7 . -
rrestre se haya recuperado de la depresión a que estuvo
sometida durante la gran edad del hielo.
Resulta m ás dif ícil demostrar que los niveles de mar estu -
.
C OV 'f ^
\e eS £
Mar
Mediterrá neo
83
&
M
En algunos brazos de mar confinados, í TV
'
la mareé que sube puede tener un frente vieron alguna vez más bajos que en el presente, puesto que
abrupto, llamado ola de marea, que rompe
hacia adelante a una velocidad de i 6 a 24 km . las evidencias yacen a profundidad bajo los mares moder
nos. Sin embargo, investigaciones recientes en el mar han
- 1000
Aguas frías.
-
.
por hora Las olas de marea se desarrollan

m : :
muy bien en ciertos ríos, incluyendo el
Amazonas, el Seveme, el Yangtse y el Elba
El de la ilustración está cerca de Moncton,
New Brunswick , a lo largo del río
revelado indicios de que su nivel no siempre ha sido tan alto
como en la actualidad. Los detalles observados
monta ñas submarinas de cima plana, grandes valles subm»
incluy ó
*
2000
2 3000*-
£
de baja salinidad

. rinos y terrazas sumergidas.


;
Si
‘í
. . .. .
i
Petitcodiac , fuera de la bahí a de Ftindy
Foto por Sheldon Judson .
4000 -
5000»-
fe!
ti
í
tt
¡| || sedimentos de estas cuencas contienen delgadas
¡|
254 OCEANOS Y COSTAS e los OCEANOS Y COSTAS 255
¡¡¡ tede arena que elnolento pueden haber sido arrastradas m ás
costa por movimiento del agua a lo largo
miiido del océano ; pero las corrientes de turbidez, que
R Seven rá pidamente, podr ían ser suficientes para arras-
^
¡Bp¡larena por las pendientes de las cuencas océanicas ha-
¡[ íltiós partes profundas del fondo.
|g¡ j an á lisis de otras muestras del fondo del océano revelan
R»las partículas
¥8
Ü¡
í

^
MtJmci
son progresivamente más finas
depósito. La
E cjina del explicaci
mejor
del fondo
ón para esta estra-
ón graduada radica en que el depósito fue asentado
!K una corriente de turbidez que llevaba abundantes par-
i
ü
s#l®
Í !
^¡¡plas de tama ños diferentes, y que las más grandes fueron
Irimeras en caer al fondo del océano. Tales depósitos
I Ejg|
el nombre de turbiditas.
s corrientes de turbidez se pueden poner en movimiento
i .
F1G 159
Esta fotograf í a muestra una corriente lodosa mm
| ¡
Í#or k desplome y deslizamiento de material a lo largo de
Bglndientes de la cuenca oceá nica bajo la influencia de la
Kavedad, ya sea por sí mismas o ayudadas por la sacudida
en Alaska al entrar a las aguas más claras del b§ím terremoto. También estas corrientes pueden ser crea-
'
- .
Golfo El agua de la corriente a pesar de ser RÉÉÉIt
turbia, no se hunde, porque es más, ligera HE Ippor la agitación de los sedimentos del fondo, bajo la
lili todaví a que el agua salada del océano. Éliilli pSfluencia de tormentas violentas.
S¡1181
¡¡¡gilí üüS
m cá lida , de clima seco, pierde alrededor de 1.5 metros de agua
;v>*:

Corrientes superficiales principales

mwat anualmente por evaporación . Consecuentemente, el agua más


salada y m ás pesada del Mediterráneo se mueve hacia fuera ,
a lo largo del fondo del estrecho, y se hunde bajo el agua
menos salada y m á s ligera del Atl á ntico. Al mismo tiempo el
Los principales movimientos de agua cerca de la superficie
del océano tienen lugar en corrientes tales como la corrien-
te del Golfo, la corriente del Japón y las corrientes ecuato-
f íales. Estas grandes corrientes son causadas por una diversi -
¡pf agua superficial m ás ligera del Atl á ntico se mueve hacia
la cuenca mediterrá nea . El agua ( pie Huye del Mediterráneo
se coloca a una profundidad de poco m á de 900 metros en
dad de factores incluyendo los vientos dominantes, la rotación
de la Tierra, variaciones en la densidad del agua de mar y la
configuraci ón de las cuencas oceánicas. Examinemos, a t í tulo
H¡í •r :I
s
el Atlá ntico y despu és se esparce lentamente hacia fuera,
m ás all á del ecuador , por el sur, las Azores por el poniente
de ilustración, las corrientes superficiales del océano Atlán-
í¡co> tanto en el hemisferio norte como en el del sur , seg ú n

mi -
e Irlanda por el norte. Se ha calculado que, como conse he indica en la fig. 15-10.
su cuencia de esta actividad , el agua de la cuenca mediterránea
se renueva una vez cada 75 a ñ os ( ver fig. 15-8 ) .
Las corrientes ecuatoriales se localizan a cada lado del
fe La densidad del agua se ve afectada también por las va --
ecuador y se mueven casi al poniente. Su energía se deriva ,
Par*e > de los vientos alisios que soplan constante-
: hacia
m
i, : riaciones de temperatura. Corno resultado de tales
nes, el agua de las fr í as regiones Artica y Antártica se arras-
tra lentamente hacia el medio m ás cá lido, cerca del ecuador.
variado
¡
¡ i¡ ^ ^^
1 Ijl l esc el ecuador, desde el noroeste en el hemisferio
j ¡ ? corrientes
ÉIÉ
e el sureste qn el hemisferio sur. La dirección

m
m

- !: n
f: i
El agua fr ía relativamente densa del Artico se hunde cerca |
de Groenlandia en el Atlá ntico del Norte y se le puede se-
guir al ecuador y mas all á hasta los 60 ° de latitud sur. El
^ hacia el occidente se explica por el efecto
, pjp hitado en el capí tulo 14 . Se recordará que este efec-
jS producido por la rotación de la Tierra, y que da lugar
llljj'hemisferio
los objetos en movimiento se desv íen hacia la derecha
í UlMí-

:
'

aqua m ás densa y m ás fr ía se mueve hacia abajo al fondo norte y hacia la izquierda en el hemisferio
del mar Ant á rtieo, y se desliza hacia el norte bajo el agua del | M ISp *1110 a ua impul$ada Por
^ vientos alisios se mueve
ecuador , en el hemisferio norte se desv í a a la dere-
Atl á ntico del Norte. De hecho, el agua ant á rtica llega

«
* .' '

vi

al norte del ecuador antes de perder su identidad No se Poniente ) y en el hemisferio sur a la izquierda ( tam-
medido con precisión la velocidad de estas corrientes, pero | : M | poniente ) . Como consecuencia de esto, se forman las
|
se calcula que la velocidad del agua ant á rtica a lo largo del : norte y sur ecuatoriales. A medida que estas co-
íondo del mar es de 1.5 o más kilómetros por d ía. | i!s Se acércan a América del Sur, una se desvía hacia el
^ ^
pi
¡^ -
Un tercer tipo de corriente de densidad , llamado corriente ra a sur La deflexión es causada , en gran parte,
lili °
lili de turbidez , es el causado por el agua turbia o lodosa que
, se
, ¡®;
Jgcto
onna < e las cuencas oceá nicas, pero es ayudada por
coriolis y por el ligeramente m ás alto nivel de los
con una densidad mayor que el agua clara , naturalmente
1*1 hunde bajo ésta . La evidencia de que existen corrientes ma - a o largo del ecuador, donde la lluvia es m ás copiosa
Si ri ñ as de turbidez en el océano es más bien indirecta. Pode - cualquiera otra parte.
-
,

mos demostrar cómo act ú an estas corrientes en pequeñ a es norecuatorial se mueve en aguas del Caribe,
cala en el laboratorio, y se les ha observado en lagos de agua j Jplh hacia el noreste, primero como la corriente de Fio-
supon despu corriente del Golfo. La corriente del
dulce y en presas, de

Por otra parte , las


modo
que existen tambié n en los océanos.
que

corrientes de
hay razones

turbidez
para

parecen ofrecer
^ \
jif
H l ÉSí 0 col l s )
|
ij te *
é
desvia
°
s
,
*
como
a su
-
vez , hacia el oriente ( a la derecha , por
movimiento. al oriente es reforzado
la explicación más aceptable a ciertos depósitos de las pro - occidentales ( contralisios ) que predominan
s- J fs ¿5 y los 4o de latitud norte, donde se
sr

fundidades del océano que han sido estudiados. Las mu é
^m
>.¡L
convierte ,

i-
¿St»
:
-
r/i
mr:
mm noratlántica. Al aproximarse a Europa, la OCEANOS Y COSTAS 257
anl la corriente se divide; parte de ella se mueve hacia
íente noratl
Mijlflrte,
á ntica
como una corriente cálida que pasa por las Islas
mttánicas y paralela a la costa la de Noruega. La otra parte
hacia el sur formando corriente de las Canarias
se 0esvía es capturada por los vientos alisios del nor-
y eventualmente conducen a la corriente norecuatorial .
ia
Ü este que ántico del Sur el cuadro es muy semejante, pues
3 ® jSn el Atl
^
fSgpituye una especie de réplica de las corrientes del Atlán -
. Después de que la corriente surecuatorial
tico del Norte el sur , sigue paralela a la costa oriental de
¡¡ ¡¡ í a hacia
¡|pdesv érica del Sur como corriente del Brasil; después dobla
$ al oriente por ( hacia la izquierda ) , por el efecto coriolis, y es
lllpiijada los vientos contralisios dominantes hacia Afri -
Esta corriente , que se mueve al oriente , se desvía más
la izquierda , hasta que, finalmente, frente al Africa , se
hacia
mueve hacia el esnorte . Se la conoce all í como corriente de
Élbnguela; que empujada por los vientos alisios para vol -
ver a la corriente surecuatorial .
Í E1 agua frí a de la superficie de las regiones Antárticas se
mueve a lo largo de un curso bastante simple , sin complica -
por las grandes masas de tierra , siendo conducida ha -
ciones
cia el oriente por los vientos dominantes del oeste . Sin em -
bargo, en el hemisferio norte se complica el esquema por
las masas continentales . El agua ártica emerge de los mares
polares a través de los estrechos que están a ambos lados
de Groenlandia , para formar la corriente del Labrador en el
poniente y la corriente de Groenlandia en el oriente . Ambas
corrientes se unen subsecuentemente a la noratlántica, des-
vi ándose al oriente y al noreste.
1 No necesitamos examinar en detalle las corrientes super-
j ficiales del océano Pacífico y del océano Indico. Podemos
notar, sin embargo, que las corrientes superficiales del Pací -
f (ico siguen el mismo patr

ón general que las del Atlántico.
. Más aún , las corrientes superficiales del océano Indico
sola -
mente difieren en detalles de las del Atl ántico del Sur ( ver
S; % 15. - 10 ) .

LAS CUENCAS OCEANICAS


\

La mayoría de los geólogos están ahora de acuerdo en que


1 los continentes se componen , en su mayor parte, de rocas
n :;:
siálicas que descansan sobre una capa de roca simá tica cris-
5:i;
talina, más pesada . ( Para aclaración acerca de los términos
Aid y sima, véase "Tipos de rocas í gneas” en el capí tulo 6 ) .
. Sin embargo, la capa siálica parece estar ausente en las cuen-
cas oceánicas profundas , pues el fondo del océano está for-
/'
/

^
mado, al parecer, de roca simática , con una cubierta de
pedimentos para alcanzar un espesor de 1 ,500 a 2,000 metros
ea algunos lugares, pero cuyo promedio es de unos 1,000
metros . En consecuencia , podemos considerar a los conti -
nentes como grandes bloques de material relativamente li -
gero, que flota en masas de material inás denso.
Wá: -
La mayor parte del agua marina que rodea a los conti -
nentes está contenida en una gran cuenca (pie bordea al he-
I misferio sur y se ramifica hacia el norte bajo los océanos
-
«7 v Atlántico, Pacífico e Indico. El Atlántico y el Pací fico están
¡8 conectados , a su vez, con el océano Artico a través de es-
m
I
techos angostos; pero los océanos se derraman todaví a so-
las márgenes de los continentes, pues aún esta gran
f§ ipnca ramificada no puede contener toda el agua de los
ím
toares.
m
¡
OCEANOS Y COSTAS TOPOGRAFIA DEL FONDO DEL MAR ggunos de los valles que atraviesan las plataformas con- OCEANOS Y COSTAS 259

tales parecen ser extensiones mar adentro de los gran -


53*.
valles del terreno adyacente. Uno de los valles subma-
Plataformas continentales, pendientes y profundidades oceá nicas "
lili
fsjjpfaneior conocidos es la extensi ó n sumergida del valle
Las m á rgenes de los continentes que est á n cubiertas por W " fjudson frente a la costa oriental de los Estados Unidos,
.
mares constituyen las plataformas continentales La anchura extensi ó n de valle es relativamente recta , corta unos
media de estas plataformas es de poco m ás de 65 kilómetro® | |g glétros dentro de la plataforma continental y se ensancha
pero existen muchas variaciones locales. Por ejemplo, a \M JigCje Casi 5 kilómetros en la l í nea de costa hasta aproxima-
largo de la costa occidental de Am érica del Sur no hay p]¿p Ég §nte 24 kilómetros en su extremo del
| lado del mar. Se
¡ , tales como
5
-a
.
lo ooo ]
taforma o, a lo sumo, tiene unos cuantos
.
chura En contraste, la plataforma alcanza
kil
m
ó
á
metros de a®
s de
|
240 kilo,
metros frente a Florida , unos 560 kiló metros frente a la costa
^jjfejel
Pespeculado
mar
glaciaci ó n
de
que

en
la
el
é ste
China
y
,
otros
fueron
pleistocene ,
valles
cuando
similares
cortados durante
el nivel
per íodos
del mar
12
§ 20 ,000 de Am érica del Sur, al sur del r í o de la Plata , y de 1, 200 a ¿taba quizá unos 90 o 100 metros más bajo que en el pre-
ME*
£
Q-
1,300 kil ómetros frente a las costas á rticas de Europa y f|
| | |g y cuando extensas partes de las plataformas continen-
30, 000 . Rusia. |
| j!¿ se hallaban sujetas a la erosión de las corrientes te-
Isla Shetland S. Isla Georgia S. Isla Bouvet
El borde del lado del mar de las plataformas continentales ¡rrestres.
grandes valles de corriente, existen pe-
Trinchera
CL
-
Sandwich S, tiene una profundidad media de unos 130 metros , pero co- Además de estos en
5
10 , 000
m ú nmente es tan profunda como 180 metros ( 100 brazas ) o jjig
ñ as depresiones las plataformas continentales, que se
~
tan somera que tiene apenas 90 metros. Los sondeos indican |j| g one causó la acción de las mareas. Frente a la costa
c
20,000
que la topograf ía de las plataformas cambia ligeramente de ¿¿oriental de los Estados Unidos se advierten algunas de
88! o
un lugar a otro, pero parece haber una carencia general estas depresiones . Otros valles de las plataformas continen-
¡lC11
ÉS 30, 000

; - :!
50* 40* 3 Xla 20° io*w . de rasgos definidos. Algunas plataformas tales como las de tales parecen haber sido cortados por hielo glaciar que pudo
:
haber profundizado los ya existentes.
'

t: Is í a Georgia S . Labrador, Nueva Escocia y Nueva Inglaterra muestran las I simplemente


Ílí 55* ^ huellas de glaciares continentales desaparecidos, cuyos ina - 1Los hondos ca ñones submarinos de las pendientes conti-
¡SSi Trindiera del sur
Isla Bouvet

Ú : ii•
60" \ de Sandwich teriales por ellos depositados existen todavía en algunos lu- nentales y del fondo de las cuencas oceá nicas profundas son
ÜI»
1gpS Isla Shetland 5 . gares y han sido erosionados en otros. La superficie de casi más dif íciles de explicar. Estos ca ñ ones se conocen desde la
lül todas las plataformas est á marcada irregularmente por lomas, ultima parte del siglo xix ; hoy, aun cuando los sondeos son
ü . - valles y depresiones de relieve bajo a moderado. Adem ás, escasos e incompletos, parece cierto que los ca ñones subma-
» FIG 15 11
los sondeos a lo largo de la plataforma que bordea la costa rinos son caracter ísticos de las pendientes continentales de

w
Cuantas más determinaciones se tienen de
t;
s$ profundidad, más diverso se presenta el cuadro oriental de Norteam é rica acusa la presencia de terrazas sub- todo el mundo. Algunos ca ñones, tales como los de las pen-
del fondo del océano. La localizació n de un marinas que representan antiguos niveles inferiores de! océa- dientes enfrente de la desembocadura de los ríos Hudson y
perfil está indicada en el diagrama inferior
de los tres que se muestran. El diagrama no, tal como los niveles más, altos est á n representados por Congo parecen ser extensiones de los valles en tierra o en
IB¡* superior forma una sección a lo largo de esta las terrazas que se levantan sobre el nivel del mar. las plataformas continentales. Otros no parecen tener asocia-
L lí nea de perfil, basada en unas cuantas
determinaciones de profundidad . El diagrama Generalmente las plataformas se inclinan suavemente ha- ción con tales valles. En cualquier caso, estos ca ñ ones tienen
i!¡
| i medio constituye una sección a lo largo del cia las cuencas oce á nicas hasta terminar en una pendiente perfiles transversales en forma de V y gradientes que dismi-
nuyen a lo largo de las secciones inferiores de las pendientes
II mismo perfil , basada en sondeos más
profusos del fondo del oc éano. Redibujado de
.
H . U Sverdrup y otros9 op. cit ., p 18 . .
continental abrupta más acentuada , que desciende cientos
o miles de metros en las profundidades del océano. Las pen-
dientes continentales son m ás acentuadas en su parte supe-
continentales. Su curso, ligeramente ondulante, puede exten -
derse en el mar hasta 230 kilómetros, como lo hace el ca ñón
FIG. 15- 12
Los sondeos del océano Pací fico realizados
durante la segunda guerra mundial, revelaron
del Congo. Algunos ca ñ ones cortan más de 1.5 kilómetros la presencia ae montañas submarinas, de cima
rior, y se extienden m ás de 3,650 metros hacia abajo. En
m: ciertos lugares del fondo del océano donde los movimientos
de la Tierra han creado trincheras profundas, las pendientes
bajo la superficie de la pendiente continental
Para explicar el origen de los ca ñones submarinos se han
. plana, llamadas guyots. El guyot de esta
sección se localiza a los 8.8° de latitud
norte y 163.1° de longitud oriente. Redibujado
itÜ 5
;
continentales alcanzan profundidades mucho mayores. Fren-
te a la isla de Mindanao, en las Filipinas, la pendiente des -
desarrollado muchas teor ías. Algunos ; investigadores creen
que se formaron por movimientos de la Tierra; otros supo-
de H . H . Hess, “ Drowned Ancient Islands of
the Pacific Basin\ Am. J . Set.,
CCXLIV ( 1946 ), 777 .
I \
ciende unos 9,000 metros. Surcando la cara de las pendientes Superficie oce ánica
111iiU! continentales, en varios lugares alrededor del globo existen 0
llj .
profundos ca ñones submarinos; pero el fondo de la gran ; v .<
cuenca que circunda al mundo y que contiene a los océanos, /
/
%

-
'

ü li es más irregular que la superficie de las plataformas conti y


pa
ilifj nentales y sus pendientes. Cuantos más sondeos se hacen *
más compleja y contrastada aparece la topograf ía ( ver fig*
15-11 ) . El fondo del océano está dividido en numerosas Ia
«111
III .
cuencas más pequeñas y marcado por planicies, mesetas, va - s
: lles, picos notables y cadenas de monta ñas. •o
5000
I
xs
VALLES SUBMARINOS . Las superficies de las plataformas con- §
111 tinentales, las pendientes y las profundidades del océano, I
todas están surcadas por valles submarinos de anchura, p| *< j

fundidad y longitud variables, como los valles de los conti- 15%

nentes. El origen de los valles profundos, espectaculares, l°s


ca ñ ones submarinos que acanalan las pendientes continent
tales son todavía materia de discusión , pero el origen de los !0,000 -
valles m ás peque ñ os a lo largo de las plataformas continen -
til tales someras es bastante bien conocido.
i | .

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¡1181
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1 260 OCEANOS Y COSTAS
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«
*
FIG. 15 13
- -v
*

11 . si'-
P Los guyots del océano Pací fico se agrupan a
semejanza de las cadenas de islas de base
volcánica actuales. Redibujado de H . W .
••Vv v/ V‘

Menard , “ Geology of the Pacific Floor' ,

mS»
É Experientia, XV , N ? 6 ( 1959 ), 210 , 212.

í
’•
í: ‘ :í l nen que fueron excavados por corrientes de turbidez y otros •

opinan que la causa radica en la erosión o efecto de


mareas. Finalmente están aquéllos que especulan acerca de
las
t: i
que los cañones fueron cortados durante un extenso abati- to
3
¡ miento del nivel del mar en el pasado geológico reciente, o Cr
to
que fueron modelados por la emergencia de manantiales a
'S
submarinos a lo largo de las pendientes, o por flujos de lodo s
y deslizamientos de tierra submarinos. Baste decir que no 95
SU
hay una sola explicación que satisfaga a la mayoría de los t

investigadores y que el origen de estos ca ñones está todavía 33


por desentrañar. 3
3
Los sondeos acústicos han revelado que ciertos valles sub- to
marinos, algunos de 3,650 metros de profundidad o mas t I 3
atraviesan por grandes distancias el fondo del océano más \
’ \mu9u0 3
e3
allá de las pendientes continentales. Se conocen valles de ! 'to
O
O

este tipo tanto en el Atlántico como en el Pacífico, pero los ;


8
datos sobre ellos son bastante imprecisos para permitir des- o
c
to
- ! cripciones exactas y mucho menos para explicar su origen . 3
. to
Corriendo generalmente de norte a sur , a lo largo del cen-
tro del océano Atlántico, existe una amplia zona llamada J
to
cordillera mesoatlántica , que se destaca sobre la elevación t<s*

general de la cuenca oceánica profunda. Existe un valle sub- í to
I i t

marino de 40 a 80 kilómetros de ancho y cientos de metros \ ; /m . 8t o
s de profundidad a lo largo de la cresta de esta cordillera en
í. 1
el Atlántico del Norte y probablemente también en el Atlán- ¡ '3
t)
í
tico del Sur.
m
Ü5 O

Los oceanógrafos han sugerido que este valle submarino mm O

Cordillera del
i
!
es similar al valle del mar Muerto, en el cercano oriente , y
al llamado Rift Valley de Africa, que aloja lagos tales como
i -
-; . ’ *

Emperador
I
.9
¡fe:
m j el Tanganica y el Nyassa. Estos valles terrestres han sido »
3
I
ll
originados por el descenso de secciones de la corteza terres- .Tasmania j-
to
fe -
i
>:
{

I:
i
tre. El valle submarino de la cresta de la cordillera meso-
atlántica pudo haber sido formado de la misma manera. 4 ^ del sur fe
i : fe '.
' ’
'
""
°o Ito
! ,
;!
y::;
MONTES MARINOS. Salpicando el fondo de los océanos hay : t
í
t

Mm to O
m
mM
.
picos sumergidos, aislados, de pendientes abruptas, llamados ¡S ? Í t >: O
to

ps i Éí monies marinos. Se levantan, cuando menos, unos 1,000 me- •3


Pl tras sobre el fondo del océano circundante y sus crestas están t
í
6to
|
íw'S Í*'

i
l '
:
;
cubiertas por profundidades de agua que se miden por cien-
tos de metros. Estos montes marinos han sido identificados en
tejí
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O
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3
^V-
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' ¡¿i:
SsS&:S::£v

m- ü
262 OCEANOS Y COSTAS todos los océanos, pero el mayor n ú mero de ellos se
*

¡8
lizado en el océano Pacífico. Hacia mediados de I 1
ha
960 ,^
i mm
habían fijado unos 1,500 de tales picos, y se calc|
permanece sin descubrir un n ú mero diez veces mayor.
J
\ ®S
¡1
i vmm Los montes marinos tienen picos aguzados y, hasta d

2
podemos decirlo, son de origen volcá nico. Algunos de
picos tienen cima plana y se les llama guyots en honor ^w iiL
IIÉ xm Arnold Guyot, un geólogo suizo-americano de mediados M §

Ui fractura Mendocfna siglo pasado. Se cree que las guyots son conos volcá ni * I
li Murray m
cuyas cimas han sido cortadas por la acción de las olas d
la superficie. Casi todas las evidencias muestran qUe } C
! i

m
m
& m
/
\
guyots se hundieron después bajo el mar, pero también
posible que hayan quedado sumergidos por una elevacióesn
z
l
It M
i í Clarion
• ' '
Í2¡ del nivel marino ( ver figs. 15-12, 15-13 ) . $

smm
m, CORDILLERAS SUBMARINAS, ELEVACIONES Y FRACTURAS.
CWpperton © Entre i i
los principales rasgos de las cuencas oceá nicas profundas es
tán las largas cordilleras sumergidas y las elevaciones. En-
:

¿tasi •
I
i

Ii
i
general, las cordilleras tienen laderas escarpadas y topogra i
f ía irregular. Las elevaciones difieren en su forma m ás am--
.
FIG 1515 plia y suave. Se levantan cientos de metros sobre el fondo
V

En el fondo del mar, dentro del Pací fico , ‘I


se extienden largas zonas de fractura desde el del océano y aparecen en algunos lugares sobre la superfi- i
occidente de Norte y Centroamérica. V éase cie del mar formando islas. Estas cordilleras y elevaciones
¡sil el texto para estudio. Redibujado de forman un sistema m ás o menos integrado de topograf ía alta
ÜII H . W . Menard , “ Deformation of the que divide los océanos en cuencas más peque ñas ( ver fig
Northeastern Pacific Basin and
the West Coast of North America” , 15-14 ) .
Geol Soc. Am . Bull , LXVI ( 1955 ). Adem ás de estas dos formas, escarpes largos y notables
f surcan algunas secciones del fondo del océano causados por
movimientos de la Tierra. Así, las zonas de fractura Men-
docino, Murray, Clipperton y Clarion se extienden en el
Pacífico hacia el poniente, desde las costas de los Estados : -
TP??.
Unidos, México y Centroamé rica, ( ver fig. 15-15 ) . El vasto
escarpe Mendocino alcanza alturas de 2,450 metros y se ex- acarreado de tierra. Y el gran volumen de rocas FIG. 15 Hi
-
' Hdisuelto
tiende 3,600 kilómetros en el Pacífico central. Otras frac- sedimentarias hallado en nuestras masas continentales mo- Las trincheras de mar profundo delinean
los bordes del océano Pací fico .
turas similares, pero no tan conocidas, relacionadas con es- j dem ás fue depositado en el fondo de los océanos del pasado.
carpes, se encuentran al sur de este sistema . Y se considera * 1En esta sección nos referiremos brevemente a los sedimentos
que sistemas de fractura de magnitud similar pueden des- íP ¡asentados en los océanos modernos sedimentos destinados
| —
plazar la cordillera mesoatlá ntica precisamente al norte del
ecuador.
I constituir las rocas sedimentarias del futuro.
:i
I Depósitos de las plataformas continentales
TRINCHERAS DE MAR PROFUNDO .
Las grandes profundidades
í
oceá nicas se localizan en grandes trincherais arqueadas o en En teoría , cuando las partículas de material sólido son trans-
=v n forma de yugo, en el fondo del mar, bordeando algunos de : portadas y depositadas en un cuerpo de agua, las partí culas
$11 { : los continentes. Algunas de estas trincheras se hunden m ás ¡ Jmás grandes deber í an caer más cerca de la costa, y las par- \
de 9,000 metros bajo la superficie del océano y pueden al- Aculas más finas a mayor distancia, seg ú n un perfecto pa-
m :Mí.
canzar 200 kilómetros de anchura y 2,400 kilómetros de lon- ' Iptrón graduado. Pero hay bastantes excepciones en esta ge-
m * ^ -
gitud o más. Como las cadenas arqueadas de islas se locali ' loralización. Muchos de los depósitos de las plataformas
mi
P¡é = .
zan frecuentemente cerca de estas trincheras profundas, &/ . continentales muestran escasa tendencia a graduar de grue-
les da algunas veces el nombre de arcos de islas profundoí fip* a finos, al apartarse tie la costa . Deberíamos esperar en-
Sil
III
Hasta donde sabemos, la mayor parte de ellos se encuentra
en el océano Pacífico, particularmente debajo del Pacífico
occidental, y en aguas indonesias ( ver fig. 15-16 ) .

jpfpntrar arena solamente cerca de la costa en realidad se la
Ve de lugar en lugar, a lo largo de la plataforma continental
ót pica , hasta arriba del labio de la pendiente continental.
¡11
sai Estas trincheras de mar profundo se formaron por movi- Esto es especialmente com ú n en á reas de escasa relieve en
mientos tectónicos de la corteza terrestre, pero todavía no Ia plataforma , De hecho, en las plataformas continentales
US ha sido explicado satisfactoriamente el mecanismo exacto. gfaciadas, la arena mezclada con grava y guijarros representa
fÜ Una gran parte de la cantidad total de material depositado.
m
mm
SEDIMENTOS DEL OCEANO Los depósitos de lodo son comunes también sobre las pla -
m lis
En algunos de los capí tulos precedentes hemos hablado
los procesos mediante los cuales se intemperizan y erosiO'
taformas
jjlfdtira de
continentales, especialmente frente a la desembo-
los grandes r íos y a lo largo del curso de las
nan los materiales terrestres, y son transportados y deposi- ggornentes oceá nicas que arrastran los depósitos dejados por
lü -
tados finalmente, para transformarse en rocas sedimentarias- jf * r *° El lodo también tiende a acumularse en depresiones
s
mm
Las grandes cuencas oceánicas del mundo constituyen & |Ameras a través de la superficie de las plataformas, en la-
última área de recolección de los sedimentos y del materia gunas, en bahías resguardadas y en golfos.
mú m g¡
§p?.y.
g-
m m
|
sSiiip

1115
OCEANOS y COSTAS En las plataformas donde no se acumulan ni arena MvOt parte de los depósitos pel ágicos de mar pro- OCEANOS Y COSTAS 265
la superficie está cubierta a menudo con fragmentos
y grava. Generalmente, éste es el caso en las
abiertas de una plataforma , donde las fuertes corrientes
de -

^^^^^^^Kcrosc Konsisten en cíenos ( oozes ), sedimentos de los que,


menos 30 por ciento en volumen, está constituido
el
partes duras de organismos muy pequeñ os, algunas
nicas pueden cernir el material m ás fino y atacar
rocosos y partes de costa rocosa sobresalientes. En los
dlos angostos que corren entre las islas o que dan
las bah ías, la energía de los movimientos de marea y acce^^^^
^ ^^| Í » á sculos
ópicos. Estas partes duras se componen de ma-
extra ída del agua de mar por plantas y anima-
. Al morir el organismo, se hunden los restos
en el fondo del mar. Los cienos, por su composi-
*

corrientes se concentra a menudo de manera tan ef m:^


que se mantiene limpio el fondo, quedando expuesta la
sólida subyacente.
Es extra ño que, aunque los registros geológicos
^ ^^
?8jjE
pLueden
los mares
uno
ser calcá reos o silícicos.
profundos son dos los cienos calcáreos comu-
— —
el cieno de globigerina abundan las conchas
indican de animales unicelulares diminutos, llamados glo-
muchos depósitos calcá reos asentados en los mares antiguos — —
en el otro cieno de pteró podos predominan las
que eventualmente dieron lugar a la roca llamada
solamente se han formado unos cuantos depósitos calccaliza
J
I |MS de moluscos marinos diminutos. Los cienos de glo-
en las plataformas continentales de los mares modernos.
á reo!
Y
- I
I ISll
|
Jg | tlá
cubren grandes extensiones del fondo de los océa
ntico, Pacífico e Indico, mientras que la concéntra-
-
la mayor ía de estos, depósitos de lodo calcá reo se est án for
f^ffft mayor que se conoce de cieno de pterópodos está en
mando en aguas cálidas, sobre todo cerca de arrecifes de- MaBirga faja que corre de norte a sur en el océano Atlán
-
coral. No se tiene una explicación satisfactoria de esta apa Ia mitad entre América del Sur y Africa.
rente deficiencia. - f
cienos silícicos incluyen el cieno de radiolarios, cons
f tituido principalmente por las partes duras delicadas y com-
-
Depósitos sobre las pendientes continentales
plejas de min úsculos protozoarios marinos llamados radio-
Aun cuando la información recogida acerca de los depósitos forte, y el cieno diatomáceo, formado por las celdas de
que se está n asentando en las pendientes continentales es p Í ¡ Pes sil ícicas de un alga marina unicelular llamada diato-
menor que la hallada en relación con los depósitos en te meo . El cieno de radiolarios predomina en una larga faja de
plataformas, es evidente que aqu í también se encuentra gra- I rumbo oriente - poniente en el océano Pacífico, precisamente
va , arena , lodo y rocas sobre el fondo. Y al parecer, el depó j a¡ norte del ecuador, mientras que la concentración m á s gran-
-
sito se está formando a ú n más rápidamente sobre las pen de de cieno diatomáceo se localiza en el Pacífico del Norte
y en el océano Antá rtico.
*

dientes que en las plataformas.


\ Algunos de los depósitos pelágicos del fondo del mar
Depósitos del fondo del mar profundo ¡ parecen haber cristalizado directamente del agua de mar, y
[ se les* llama autígenos ( del griego “ nacido en el lugar” ) En .
Los depósitos que se esparcen a través del fondo de los ma } piensas areas del sur del océano Pacífico el silicato mineral
*

res profundos son , generalmente, mucho más finos que los ! | ¡j|| to constituye el mayor volumen de sedimentos, pero
de las pendientes y plataformas adyacentes a los continen- j
(Éígranos minerales son bastante grandes para haber sido
tes, si bien se han encontrado capas de arena ocasionales j transportados por las corrientes en el á rea donde se encuen-
hasta en las profundidades. i tan al¡: presente; en consecuencia , se cree que cristalizaron
Los depósitos marinos profundos, de material derivado de f directamente del agua de mar.
los continentes, se llaman depósitos terrí genos ( “ generados j -I** depósitos aut ígenos más espectaculares son los nodulos
en la tierra ” ). Los que se forman de material derivado del ij .
( ver f *& 15-19 ) Estos tienen, eii promedio,
océano se llaman depósitos pelágicos ( “ pertenecientes al j Mt
océano” ) . ^^ ímetros de diámetro, y cuando se les corta, muestran
.
lirones de crecimiento concéntrico Constituidos principal-
j
Entre los depósitos terr í genos se encuentran capas de ce
niza volcá nica , transportada por el viento, que ha ca ído so \ j- j
*

*
¡
de óxidos de hierro y manganeso, contienen, ade \
óxidos de muchos de los elementos mas raros. Se
-
bre el océano y se ha asentado a través de cientos y a | ¡j ^
c u r e n spl) re eI 20 por ciento del fondo del
miles de metros de agua, en el fondo del mar . En las composición y abundancia sugiere un uso co-
nes polares los limos y arenas del hielo glaciar constitujSft ' | I|
^ l| p
|eD potencia no , solo para el manganeso, sino tam-
elementos mas raros, como el cobalto, titanio y
muchos de los depósitos del fondo, y alrededor de las
genes de los continentes se encuentran a menudo depósw . 0 t

^ de 5os
de lodo de mar profundo, de limo y de arcilla deslavados de |» maJ
0ria sedimentos se depositan en las aguas
las masas de tierra. Gran parte del fondo oce á nico —
especial - I jgS?
8
. as
^ plataformas continentales o en las pendientes
mente en el Pacífico- está cubierto por un depósito de grano Vndiicen al mar profundo. Muy pocos sedimentos lle-
extremadamente fino, conocido como arcilla caf é, que pu#»: | I las profundidades marinas donde, en promedio, la
é f 1 de sedimentación parece ser de 12 mm . por cada
v t jlp
f
haberse originado en los continentes y pasado despu s
FIG. 15- 17 océano abierto. ^ * o a ú n menor. En contraste, sobre las plataformas
Arena con huellas de oleaje en la plataforma
continental entre los bancos de George y
Brown, frente a la costa de Nueva Inglaterra.
Las rizaduras indican corrientes en
movimiento diagonal desde arriba, hacia
Se cree que algunos de los dep ósitos de mar profundo
Antá rtico y del Artico han sido llevados de la tierra a
océanos por los icebergs. Estos depósitos marino-glacia
^p I TAS ^^^ pendientes parece ser la velocidad diez o veinte veces

la derecha; desde abajo, hacia la izquierda.


La figura de la parte inferior izquierda,
que semeja una moneda, tiene de 5 a 7
. .
centí metros de diámetro Foto por D M .
Owen, Woods Hole Oceanographic Institution .
consisten principalmente en limo que contiene fragme
gruesos. Cerca de las masas de tierra yacen extensas
de arena y limo grueso, depositadas por las corrienteS g

turbidez las turbiditas previamente explicadas.
^ I
Poca ha tenido ocasión de hacer un estudio detallado
corrientes oceá nicas o de la topograf ía del fondo del
°> pero muchos de nosotros tenemos grandes oportuni- son ofiuros. Foto por D . M . Owen,
. : Woods Hole Oceanographic Institution.
fit m!: :!
g£ r ,
m ;v : ÍÍ
266 OCEANOS Y COSTAS dades de observar la actividad del agua a lo largo JK
costas de los océanos o lagos. La naturaleza y resultadmm las
FIG 15 19 . - 3a acción de las olas a lo largo de tales costas puede
const¡.
Esta fotograf í a de las profundidades del mar tuir un drama de fuerza y persistencia.
lis
fue tomada en el océano Atlántico a 5,500
,
metros donde la presión del agua
es de unos 630 Kg / cm2 .
Los objetos esf éricos son probablemente
Los procesos
:£ •
v I
nodulos de hierro-manganeso; los más grandes
miden unos 12 centí metros de diámetro. La energía que actúa y modifica una costa proviene, en gíp
Estos se encuentran parcialmente sepultados
por sedimentos finos . Foto por D. M . Owen ,
parte, del movimiento del agua producido por las
por las olas formadas por el viento y, en menor
í ntf l
Woods Hole Oceanographic Institution. ¡j
mmi ción, por los tsunami ( ver el capí tulo 19 ) . Puesto que
"
¡Ti ' •
f¡¡
PK
examinamos las corrientes de marea , podemos ahora vdw
a la naturaleza y comportamiento de las olas formadas iw í i
f^ » •
TTjLtsm i

i
m
i
el viento, a medida que avanzan sobre una costa. - | | jj|
1
mi OLAS FORMADAS FOR EL VIENTO. La mayor ía de las ¡L .
¡
I acu á ticas se producen por la fricci ó n del aire que se ¡i «
muefl
til sobre una superficie de agua . Cuanto m ás fuerte es el viento
m
g¡ - i
J
que sopla , mayor es la altura del agua que se acumula for PSP
mando largas crestas de onda con depresiones intermedias * vi
siendo perpendiculares a la dirección del viento tanto las
*

Í EJ v
Glaciales marinos

Cieno sil ícico


i 11

; crestas como las depresiones. La distancia entre dos crestas *


mi sucesivas se llama longitud de onda y la distancia vertical ! \
ms
liil
entre la cresta y el fondo de una depresió n adyacente es la
altura de la ola ( fig. 15- 21 ) . Las olas que se generan cuan-
do el viento est á soplando, son lo que se llama un mar ; pero I
* i
Cieno ca ícá reo

Arciíia caf é
lili las olas formadas por el viento persisten aun despu és de que ;i
fell el viento que las produjo, cesa . Estas olas o marejadas pue- i- •
i
4

Aut ígenos
ÉÉ den viajar por centenares y hasta millares de kiló metros USE J
i

i
desde la zona donde se originan . i Abanicos de turbidez con una
A nosotros nos interesa tanto el movimiento de la ola como ! w. delgada cubierta pel á gica
el de las part ículas de agua en el trayecto de la ola misma. li,
Obviamente la forma de ola se mueve por sí misma hacia
l
Sh
“í ¡ delante a una velocidad mensurable; pero en agua profunda. {í
las part ículas de agua de la ola en sí , describen una ó rbita i
MU
L-
í: - :!
circular: cualquier partí cula dada se mueve hacia dentro ¡
sobre la cresta de la ola , se hunde a medida que se aproxima
i •' •

a la depresión siguiente, se mueve hacia atr ás bajo tal clepre j *

'
t - i:'- : sión y sube conforme avanza la cresta siguiente. Este moví - í
- .
iiíí
: miento se puede visualizar mejor imagin ándose un corcho f
que se mueve hacia arriba y hacia abajo sobre la superficie | - : •

i del agua conforme pasan en sucesión las crestas y las depre | *

n 1: siones de las olas. El corcho avanza muy ligeramente a causa |


.
:
de la influencia del viento. El movimiento de la ola se ex- | ¡jg
I tiende hacia abajo, hasta una profundidad . aproximadamente
: igual a la mitad de la longitud de onda. Pero entre este nivel ' | y| | g
mm
i :

í
y la superficie las partículas de agua se mueven hacia aefe ,

lante bajo la cresta y hacia atr ás bajo la depresi ón de TV


ola en órbitas cuyo diá metro disminuye con la profunapiM
r- :
f
jr' j
-
"
( fig. 15-22 ) .
las olas se a una costa y <Eie oi
V,
'

A medida que aproximan

agua se hace m ás somera, sobrevienen cambios definitivos


,

^p
i i:
'
i i en el movimiento de las partículas y en la forma de l :i
aproximada I *

m misma. Cuando la profundidad del agua es de


-
E
i
• >

$
mente la mitad de la longitud de la ola, comienza el fond ¡*
interferir el movimiento de las part í culas de agua en la
0 J

i .

$
éI - E
' yectoria de la ola y sus órbitas se van haciendo ca a .&|
m á s el í pticas. Como consecuencia, la longitud y la ve
^ \
*

^j
-
Vis ; .-
Wmm .
.

, de la ola disminuyen , y su frente se hace m ás abrupto


,
^ , FIG.
í do llega el agua a ser suficientemente somera y ell fren .

pí ente ( surf ) . En este momento las part ículas de agua


^ ^^ * | hers,
r e¿ tipo
la ola lo bastante abrupto, cae hacia adelante la cresw | s e d i m e n t o s de mar profundo. Redibujado
ola como si se rompiera , produciendo lo que llamamos c ¡
§ 1963) flg . W 8 °
W>
la distribución
Submarine Geology , 29 ed
?
.
r¡?£
-
basal , lo que se conoce como terraza cortada
roca
268 OCEANOS Y COSTAS ola son arrojadas hacia adelante contra la costa. La eit M $obfefeJa olas OCEANOS Y COSTAS 269


¡fk í i
^ . En
la sección costa afuera puede haber tam-
k: •
Longitud de onda
&
^
i
que de esta manera se desarrolla es capaz de erosiona
costa y formar, a lo largo de ella, corrientes que pueden
portar los sedimentos producidos por la erosión. >HSS .
^
¡Sil I biP°érnuna acumulaci
una terraza
ón de depósitos sin consolidar, que cons-
formada por las olas (
de Ia cos*a cambia continuamente. Durante las
fig. 15- 25 ) .
Planta
Area de! bloque
diagramá tico
^
REFRACCIÓ N DE LAS OLAS Y CORRIENTES COSTERAS. Aun
cuan. ®li3es tormentas
do la mayoría de las olas avanza oblicuamente hacia la costa TÉejiiL , erosion
la resaca puede batir directamente contra
á ndolo hacia atrás, rascando al mismo
1 acan tilado
Á
^
la influencia del fondo del mar tiende a combarlas o refjt >
é s de los depósitos de playa , para erosionar la
Altura
tanas, hasta que se acercan, al fin, a la costa, casi de frjggl
ó
tiempo a trav
I
cortada por las olas. Cuando la tormenta ( y en con-
pk : ^ Supongamos que se tiene cierta extensión de costa re® kqáencia la energía disponible ) se calma , se forman nuevos
vamente recta con olas que se aproximan oblicuamente sobp
un fondo que va haciéndose somero con un gradiente (f¡ ¡§ ÍSipIfil Ul
ósitos de litoral frente al acantilado marino. Por lo tanto,
de una costa, en un momento dado, no es más que la
lili FIG. 15-21 tante. Conforme la cresta de la ola se acerca a la costipjl & íesión de la energía disponible, y cambia cuando la ener-
J
SHI! Explicación diagramático. de los términos sección más cercana a tierra “ siente” primero el efecto del ¡§|varía. Esta relación entre el perfil y la energía en dispo-
P
empleados al describir las ondas de agua u olas . fondo, cuya profundidad va disminuyendo y retard ándose nibilidad yessusemejante a las variaciones del gradiente de una
¡IB —
en tanto que la parte de atrás o sea la que est á del | |g| cauce cuando la descarga ( y con ello la ener-
ISSlSiiSi
III
11*1

del mar avanza con su velocidad original. El efecto es e! ¡ip
de hacer girar la ola y cambiar la dirección con que se apro.
|
iente
|
de la corriente varía ( ver capí tulo 11 ) .
xima a la costa, como se indica en la fig. 15-23.
Su
111
Cuando una ola se rompe , no toda su energía se consume i
Caracter ísticas de la costa
FIG. 15-23
en la erosión de la costa . Parte del agua empujada hacia ade- J
Tampoco las costas han escapado al deseo constante del
Las olas , que avanzan según cierto ángulo
lante se desv í a y se mueve paralelamente a la costa. La I jjómbre de clasificarlas; pero hasta la fecha no se ha ideado sobre una costa recta y cruzan un fondo cuya
energía de este movimiento del agua se gasta en parte por | un sistema completamente aceptable. Durante muchos a ños profundidad disminuye de manera uniforme,
se doblan hacia la costa, como se muestra
fricción a lo largo del fondo, y parte se emplea para el tram fue práctica com ú n agrupar las costas en emergentes y su-
,
en este diagrama. La refracción es causada

i
1

porte de material. mugentes , dependiendo de que el mar hubiera bajado o por la creciente interferencia entre el fondo y
La refracción también ayuda a explicar por qué, en una subido en relación con la masa terrestre. De esta manera, las órbitas de las partículas de agua en
grandes secciones de la costa de California que movimiento dentro de la ola.
costa irregular, la mayor parte de la energ í a se concentra , hab ían emer -
í Sf . generalmente sobre las puntas o salientes y en menor pro
i gido del mar durante tiempos geológicamente recientes, ten
¡ - - FIG. 15 24 -
BU
- : ' porción a lo largo de las bah ías. La figura 15-24 representa j Irían que considerarse como costas emergentes. A través del Refracción de las olas sobre una costa irregular.
:: V ; i una bah ía que separa das puntas o promontorios y una serie Í continente, la costa de Nueva Inglaterra indica que ha sido Se ha supuesto que el agua es más profunda
frente a la bahí a que frente a las salientes.
kV / k ,
kk Hi) de crestas de ola que avanzan hacia la costa, barriéndola invadida por I
un mar que se eleva lentamente , con lo que Considérese que la ola original está dividida
a las salientes y profundo \ tendría que considerársele como costa sumergente. El sistema en tres segmentos iguales, A-B, B-C y C - D.
|
l ' , , , somero frente
sobre un. fondo
! ha recibido cr í ticas , porque algunos de los rasgos que pare - C áda segmento tiene la misma energ ía

m
Pili Sí
trente a a a ia
Donde a pro un i a e g
. ..
*

vamentee recta. Sin embargo


vamen ® , cerca de la
costa , frente a las j
Ae T

¡
c ían representar
-
emergencia
la longitud de onda , la cresta de la ola que avanza es relati I mn cuando ésta se está sumergiendo. Inversamente, a lo
a s stas ae sun
°
,
de la tierra , en realidad se for-
sumergencia se oueden
° )erSeycia pueaen desarrollar
desarrollar
potencial , pero obsérvese que, al tiempo
que la ola alcanza la costa, la energí a de
A- B y C -D se concentra a lo largo de la costa
de las puntas A*-B* y C*-D\ mientras la energía
del segmento B-C se dispersa sobre un frente
Hi - ;- puntas, la profundidad llega a ser menor que la i
* nntad ae f]e la
ja también rasgos que ** caracterizan la emergencia, más grande ( B’ -C* ) alrededor de la bahí a.
v
»B longitud de onda, y la ola comienza a retardarse. En el agua |
í
0tro intento de clasificación se basa en los procesos que
-
.
i

más profunda de la bah ía contin úa moviéndose la ola rápida :j «man las costas. Algunos tienen rasgos principales atribuí-
mente hacia a costa , hasta que el agua se hace somera tan- | » a la erosión glacial, otros al depósito glacial El sistema
La energía erosional pormnidad de costa es,
en consecuencia, mayor sobre las puntas
que a lo largo de la bahía.
¡ SI
lil! bien v la cresta de la ola retarda su movimiento. El comba - J
**re estas bases no es muy recomendable. No obstante, exa -
111 Direcci ó n del
movimiento
miento diferencial de la ola tiende a amoldarse de
general a la línea de costa . Al hacerlo, la energía de la oh j
modo j «uñaremos algunos de los rasgos costeros individuales, sin in
« ar colocarlos en un sistema que los incluya a todos ,
- xAi -
La energ ía de *
i
8

í
i
D

:
v|*, este segmento de i
de ia ola se concentra sobre las puntas y se dispersa alrededor de la : La erosión y el depósito trabajan juntos para producir la , ola se concentra iI La energ ía de J

Ú i i!
I
I en I este segmento de
bah ía, como aparece en la fig. 15-24. { gf de caracteres de la costa. Forman una excepción la “ punta" I

^
• r
«i
t
13 i
ola se dispersa i

rt
'
• M ' - -
Un perfil compuesto de una costa desde un punto M ,1í *.«a generalización a ( lUellas islas que son, en realidad, las i
>
T
I
i
alrededor de la bah ía
i

-- M
:
i
l
>
.
>! 1

=
s «crT*r\ >S
^D o
\' - :• 1 encima de la marea alta hacia el mar, hasta un punto abajo. J canas de un cerro o de una cordillera que quedaron rodea- !
I J
i
i i
J

de la marca baja, revela rasgos que cambian constantemente j


í
- i
por completo de agua cuando el mar se elevó con rela- i i
i
i
i
i

mm
mmmm .
6 . segú n son influenciados por la naturaleza de las olas y* gal terreno. Sin embargo, aun las islas formadas de esta
corrientes costeras. No todos esos rasgos se encuentran en j manera se J
modifican por efectos de erosión y del depósito.
la
i
\
/
i
/ i
i
i
i

mm
k
c! r \

m
WM
lili !
9 V
*
i
todas las costas, pero algunos de ellos sí se hallan
yoría de los perfiles de la costa , a secci n c
extiende hacia el mar desde el punto e a m
sección de litoral o playa compren e es e e
, y
p
, .

ma
se

en
.
|
l
||
3
|| |
ll í
OCASIONADOS
® por las olas son rasgos
¡
POR LA EROSI ó N . LOS acantilados
erosiónales comunes a lo largo
costa , particularmente donde ésta se inclina abrupta-
bajo el mar ( ver figs. 15-26, 15-27 ). En estos casos
corta-
k

A': 8'-
Erosi ó n de
/
\

; C' D’ i
/

llllltts V:V: FIG. 15 22 * rea baja hasta el pie del acanti ado marino
.plu\P | IJ i
§|Pueden romper directamente sobre la costa y gastar la punta

la Movimiento de las partículas de agua en


relación con el movimiento de las olas en aguas
.
profundas Las part ículas de agua se mueven,
dos segmentos. Enfrente del acan a o es a
( backshore ) , que se caracteriza por ener una
,tras
de
parte de su energía en la erosión del terreno,

* sobtf |
I hacia adelante, bajo la cresta, y hacia atrás que semejan peque ñas terrazas con came ones de
las olas empuja al cantil cortado por las olas
uiodo constante, produciendo a su pie una to-
IBi
bajo la depresión, en órbitas cuyo diámetro
decrece con la profundidad Tal movimiento . los bordes que dan al mar, constru í os por a
menta. Hacia el mar, mas alia de as ermas y
i

,
^ por las olas o plataforma. Puesto que el agua
se extiende hacia abajo a una distancia acjentro ks c ías $j: Dep ósito

Jl¡
que rompen tiene que cruzar esta terraza
aproximadamente igual a la mitad de marea baja , está la ante- playa ( ores ore .. pn¿ dd | § e alcanzar el acantilado, pierde por turbulencia y frie-
en la bah ía

H
11i .
de la longitud de onda Redibujado de u . s . más allá del litoral, se encuentra la eos a. *os sitos
ol#
P
cantidad considerable de energ&ía . Así, cuanto más
i
Hydrographic Office Publication
604 ( 1951 ), fig . 1 2. - litoral pueden cubrir una superficie cortada por

m
m
m
m W -.
m
m-
WBBlJSl ..n mrnmsmm
270 OCEANOS X COSTAS Costa afuera Litoral o playa Costa
. .
WmM&isim '
BáSííffi tegSiiSS
^ m
; 45
2j \

m liT
i
Anteplaya Trasplaya
Acant iijj
marino "
>;

5
'•1’
v ú. mmm
¡

1WMíMmmíSí^
Bermas ^

1. 1 i ’
Marea baja
Terraza formada por las oías
Barra Depresi ó n y a
Marea alta

-
-rrrrjTy..syvTA;
/
Iltg
v
m M
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SgvSjj/: spS '


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i . ¡ \¿

Terraza cortada por las olas


-
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\ ,i '» ,* . V.
> \
'

SI
t://
í •\

*m
;
..
FIG. 15-25

t Algunos de los ragos de una costa y la


nomenclatura usada al referirse a ellos.
En parte , según Shepard , op . c i t p. 168 .
retrocede el acantilado y llega a ser más amplia la terrá I
menor será la efectividad de las olas para erosionar el acafe
tilado. Si el nivel del mar permanece constante, el retroceso
if
fii
de los acantilados se hace cada vez más lento.
:

Ü Las olas que golpean un acantilado cortado por las oj S . ®®


6hi*i producen vanos rasgos, como resultado de la erosió n difer en -
cial de las secciones más débiles de la roca . La acción de li§l ¿
,Jr
H
'

Its* olas puede formar cavidades o cavernas marinas en el acan - lM


Ú
tilado, y si esta erosión corta a través de una punta, se fnrfijpSW
un arco marino. El colapso del techo de un arco marino deja' á M
una masa de roca aislada frente al acantilado, lo que cons f
tituye un farallón ( ver fig. 15-28 ) . Wi
- ü
feÉ
iii
RASGOS OCASIONADOS POR EL DEPOSITO . Los rasgos de dep$¡
j|
¡
sito a lo largo de una costa est á n fonnados por el materiaj|
m
s
HÉI
IBS
mm
: •
que las olas, erosionan de las puntas o promontorios y del %
tra ído por los ríos que acarrean los productos de intempe-
rismo y erosión de las masas de tierra, pues parte del mate I
rial erosionado de una punta puede ser conducido por las i
corrientes al amparo de una bah í a vecina , donde se deposita j
-
1

para formar una playa arenosa . i


La costa del noreste de Nueva Jersey ( fig. 15-29 ) ilustra t Tiorida bacía el poniente, alrededor de la costa del
algunos de los rasgos ocasionados por el depósito. Adviértase j j® se caracterizan por lagunas someras, a FIG. 15-27
:?
que la sección de la costa comprendida entre Asbury Park | j ljpas separadas del mar menudo pan - Las olas han cortado rocas volcá nicas para
producir estos acantilados a lo largo de la
gy i y Long Branch constituye una zona de erosi n ó que ha sido j | >
||| abierto por playas arenosas an -
m
m
formada por la destrucción de una faja amplia de puntas
salientes. La erosión act úa todavía a lo largo de esta parte
o !
/k con
ucbas de estas playas semejan a la que encierra la
Barnegat, y son, al parecer lenguas alargadas co-
j Ji
as amplias puntas. Otras, tales corri ó las eme
costa de la isla de Attu, en las Aleutianas.
Foto oficial de la U . S. Navy .
de la costa , donde las rocas sedimentarias suaves son corta f A - - | 1 ^ FIG. 15 28 -
im FIG. 15 -26
Las olas que baten directamente esta parte
de la costa de Nueva Inglaterra aportan la
energí a que erosiona las puntas.
das f ácilmente por las olas del Atlá ntico. El material
nado de esta sección se desplaza, tanto al norte como
erosio
al sur |á
sc j jétejj
rgdna . j
*
“ i sonda de Pamlico, en el cabo Hatteras
uel Norte no tienen conexi ó n con tierra firme,
arenosas son m ás conocidas por el nombre de

en — El mar ha cortado arcos a través de esta punta
.
o saliente Al fondo , a la derecha hay un
farallón, masa de roca que la erosión separó
de la tierra. Parque estatal “ Arches” ,
a lo largo de la costa. La arena barrida hacia el norte
\

.
Foto por Edward A Schmitz . deposita en la bah í a Raritan, y forma una larga playa areno ¡
*
Qnera o cordones litorales . Se ha
indicado que estas California. Foto por Sheldon Judson .
n su ijggk en las lenguas

^^
sa, que se proyecta hacia el norte, formando una lengua xí origen

separadas de tierra por
ormen as las
conocida con el nombre de Sandy Ilook.
Precisamente al sur de Sandy Ilook
. , los valles inundad
#os }: jm¡ S^ologos
/
A
}
\ L

creen
Que rompen
* que pueden representar en diversos puntos.
lenguas ais-
berra firme por un mar que sube de nivel lenta -

mmi¡
mm«
ü
de los r íos Navesink y Shrewsbu ry son

madas a través de sus desembocaduras. Estas


nocen como barreras de bah ía.
bah í as separada
completamente del océano abierto por playas de arena co-
playas
s
se
for

|
ón . nUe
^-
,
na tercera posibilidad es la de que la acción de las
erosionado durante un largo per íodo de tiempo
e onc*0 del mar somero, apil á ndola en promontorios
*
La arena arrastrada hacia el sur, desde la zona de erosi ffjjk r e s a d e l nivel del mar.
j
m ha formado otra lengua de arena . Detr ás de ella se encuen
JPO de depósito es el támbalo, playa de arena o grava
m *
ec
*

^ ,
m
m %
ha una laguna somera , la bah ía de Barnegat ,
agua del mar a través de una caleta, llamada caleta
gat. Este paso a través de la lengua fue abierto
mente primero por una tormenta violenta , posiblemlaente
que recibe
Bart
probabl
*
e'
í|

ujj I :
jj|| ^
| . s
^
sla$ o una isla con tierra firme. Existen
fJernP a argo de la l í nea de costa de Nueva '°
> ligeramente a un lado de la costa del poniente , si
0ca Morro, una isla de flancos abruptos, está
ente
*

unida
'
Km ti; huracá n . Precisamente se ha formado dentro de cale
la rotor^ |
|
j |
»rAS DE ARR
g
» en California, por un t ó mbolo.

. ,
Ii un delta de material , depositado, parcialmente, por come ,
.
T?

df
(

1
jfcafe
^
* '

original de la barra y parcialmente por las continuas , comprendidas dentro una faja etóre los 30
» norte y 25° de latitud
; J tes de marea que penetran en la laguna .
Largas extensiones de la costa de Long Island a
d ¡| JJ , sur, existen muchas costas ca-
jl!í 2ada$ por arrecifes de coral de tipos y tama ños varia-
1
s

1
bles . Estos arrecifes est án formados por corales individual OCEANOS Y COSTAS 273
- 272 OCEANOS Y COSTAS
ales, ®BKf ¡ í fStmt del océ ano .
en una gran cuenca que se ramifica hacia el norte,
Mi con esqueletos calcá reos, así como por otros animales y
Plan. l te Contenida
Éi tas que secretan calcio . Las costas de arrecifes de cotif
ü^ formando los océanos Pacífico, Atlántico y Artico.
de tres tipos : Las de arrecifes anulares, las de pjjyp0 pograf í a las cuencas oceánicas.
barrera y las de atolones . El arrecife anular crece direetam |¡íí
6 plataformas, pendientes, profundidades oceá nicas.
M
>- • te de una masa de tierra , mientras el arrecife de barrera J ¡|¡g Valles submarinos
;
, montes marinos; cordilleras, elevaciones y
trincheras de mar profundo .
está separado del cuerpo terrestre principal por una laguna fracturas
Sandy Hook ( lengua)
1«! Bahí a Raritan de anchura y profundidad variables, abierta al mar
Sill ;
IB» }&k\\\\ oo
\
. - vés de pasajes en el arrecife . El atolón es un anillo de iis|
f Más potentes sobre las plataformas y las pendientes.
Más delgados sobre el fondo del mar profundo.
8a de coral bajas , dispuestas alrededor de una laguna central .
I’

£3
K £ El origen de los atolones ha sido discutido por más del§¡ ¡jÍ ¡postas .
II

«1
-CJo siglo después de que Charles Darwin expuso su teor|
1842. Darwin sostuvo que el atolón se inicia como un arre
í|8 ¡¡ Se modifican
por el viento.
por la energí a derivada de las olas impulsadas
• c
- perfil de la costa.
p
|®¡ ¡ ®
Río
Navesink
vO
o
o
OI

O
cife anular alrededor de una isla volcánica . Puesto que jp
isla descansa como una carga muerta sobre el material | <¡| ! jj Rasgos ^
Cambia de acuerdo con la cantidad de energía disponible.
de la costa.
Si .
Rí o ¡ jf\ Barrera de bahía la sostiene, comienza a hundirse, pero a una velocidad sufi-
cientemente lenta para que el coral se desarrolle y crezca
De erosión : acantilados, farallones , cavernas, arcos, caletas.
Shrewsbury ] "v
De depósito : lenguas, playas barreras de bah ía, islas de barre-
manteniendo el arrecife . A medida que se hunde, la isla se ras o cordones litorales, tómbolos.
III i *»®! i z> o V» hace más pequeña y la sección del arrecife, que crece activa- jjt Costas de arrecifes de coral.
II oE
íti
«s >
mente , se transforma en un arrecife de barrera. Tras la des- I
aparición final de la isla bajo el mar, el arrecife que crece
Aguas tropicales y subtropicales.
Costas de arrecifes de atolones relacionadas con los cambios

i
I :¡i
if
«ti o.

lia-
Vi + >
oc
v n.
hacia arriba circunda solamente a una laguna, y viene a ser gg
un verdadero atolón . En apoyo de esta teoría existen muchas
islas volcánicas en el Pac í fico, rodeadas ahora por arrecifes
de barrera . Por otra parte, las investigaciones en la isla de
del nivel del mar.

BIBLIOGRAFí A SELECCIONADA
«a
i y¡
\

Posici ón o -o
NI
Bikini ( un atolón ) indican que el núcleo de roca volcánica
está coronado por varios cientos de metros de roca de coral .
j Garson, Rachel, The Sea Around Us ( ed. rev. ) . Nueva York : Ox-
ford University Press, 1961.
i
«s §
w
^ *•
*
primitiva
de las
puntas
Por ú ltimo, las evidencias geof í sicas sugieren que ha habido,
en realidad , un hundimiento de algunas de las islas volcá-
nicas del Pac í fico . jj
Menard, H . W . , Marine Geology of the Pacific . Nueva York :
McGraw-Hill Book Company, 1964.
Pickard , George L. , Descriptive Physical Oceanography . Nueva

*
¡¡¡Bife
11!
ill!
La teor í a del hundimiento, propuesta originalmente por
Darwin , no explica , sin embargo, la profundidad casi cons -
tante de innumerables lagunas modernas que carecen de
York : The Macmillan Company, 1964.
I Russell , R . J. , “ Instability of Sea Level” , Am . Sci . , XLV, N? 5
I ( 1957 ) , 414-30.
atolones. | Shepard, F. P. , Submarine Geology ( 2« ed. ) . Nueva York : Harper
«8lili ¡ and Row, Publishers, 1963.
Ü¡ * Para vencer, en parte, esta dificultad, se ha propuesto la ¡ Sverdrup, H . U . , Martin W . Johnson , y Richard H . Fleming,
§’|S8! llamada “ teor ía del control glaciar. Quienes proponen esta The Oceans . Englewood Cliffs, N. J. : Prentice- Hall, Inc. , 1942.
explicación sobre el origen de los atolones, sostienen que las
;
SBB
IBtl islas volcánicas fueron truncadas a un nivel inferior del ma?
¡Üf :
durante uno o más avances del hielo del pleistoceno. Los
mI í
«I arrecifes de coral comenzaron a crecer alrededor de los bor-
f

i m ‘ Cti des de tales plataformas , aplanados por las olas a medida


le que los glaciares continentales se fund ían y se elevaba el
*¡ !
ill
;
Nueva 8tu
CL
3
Cn

_
nivel del mar. Así , las islas de coral alrededor del borde de
las plataformas, podr í an circundar lagunas de profundidad
\


5j fO
§§ apoyo
más o menos constante. En resumen, hay evidencia en ambftfry /.
v
ti
( V
o» <U
de cada teorí a. Cuando se conozca la respuesta final ,
I«¡¡! <
pueden ser aplicables. / /

(
ma
RESUMEN

Caleta Barnegat Extensió n de los océ anos . i 8


m ( caleta- a estuario ) Abarcan más del 70 por ciento de la superficie de la Tierra
Material disuelto .
*

I Imparte al agua de mar su caracter ístico “ sabor salado . dulce” -


Es introducido a los océanos por las corrientes de agua
.
FIG 15-29 i

m
i¡:
.
La erosión del mar ha hecho retroceder la
línea de costa de New Jersey, según se indica
.
en este mapa Parte del material erosionado
de las puntas se ha desplazado hacia
el norte; a lo largo de la costa, formando la
Nivel del mar .
Sube y baja con el transcurso del tiempo.
Movimientos eustáticos y tect ónicos .
Circulaci ón del agua del océ ano.
locales, pero a menudo rápidas.
lift lengua de Sandy Hook . Al sur, un rasgo Corrientes de marea — ¡g
ü $
semejante, pero más largo, encierra la bahí a
de Barnegat, una laguna con acceso al
Corrientes de densidad —causantes de los movimientos g| ,

.
**v; -
*

. fundidad .
tSSBP océano, abierto a través de una caleta
« I Seg ú n un mapa inédito de Paul MacClintock . Corrientes superficiales, impulsadas por el viento.
• '
1® Hr
*¡i
1
*
5íl


i I
¡i

:íí
ir

l1!
' Deformación

*
faití
UPI
de la corteza terrestre

LA CORTEZA de la Tierra está cambiando continuamente. EVIDENCIAS DE LA DEFORMACION


1Hemos tratado los efectos de la erosión y de la actividad
m
m
| ígnea, pero el terreno removido por la erosión ha sido re
; emplazado en mayor escala por la deformación que por el
-
DE LA CORTEZA

RASGOS SUPERFICIALES GENERALES


ill
r • depósito durante las etapas de erupción a través de volcanes CARACTERISTICAS ESTRUCTURALES
Hfil ; •
o de fisuras.
PLIEGUES, FALLAS, JUNTAS Y
m V !EVIDENCIAS DE LA DEFORMACION DE LA CORTEZA

La evidencia de la incesante deformación est á presente en


DISCORDANCIAS

todas las rocas de la corteza terrestre, sin importar su anti -


I ¡¡giiedad; algunas se han inclinado ( ver la fig. 16-1 ), o han
if sufrido ruptura ; otras se han hundido o elevado cientos y aun
I ;* miles de metros.
¡Si Adem ás de esta corteza de movimientos pasados, registra -
| dos en las rocas mismas, otras líneas de evidencia apuntan
J
! ü
a la misma conclusión : la corteza terrestre está siendo defor-
¿fmada. Por ejemplo, durante la época de ciertos terremotos

i históricos han ocurrido movimientos abruptos, y a través de


III
mi :
| mediciones sucesivas y otros procedimientos se han podido
medir movimientos lentos.
\

m¡ ' Movimientos abruptos


ics s
-
.• . ¡¡JJE1 17 de agosto de 1959 ocurrió un desplazamiento de tierra
durante un fuerte terremoto cerca de Hebgen Reservoir, Mon-
N V

><
¡MI
.

gftana . Una sección del Ca ñón ( Red Canyon ) , descendió unos


US ¡6 metros e inclinó el depósito. De no haber existido gente
11 que tomara fotograf ías de la escarpa formada por este movi -
i miento, nunca hubiéramos sabido de su existencia ( ver la
• i
¡
fig. 16-2), porque la erosión pronto destruyó vestigios. Sin
embargo, en Tennessee se observa todavía una gran sección

1 de tierra que descendió verticalmente a consecuencia del te


I rremoto
..
1\ ••
¡
de 1811, cerca de Nueva Madrid , Missouri. La de-
"

presión formada en la corteza terrestre está ocupada ahora


por el lago Reelfoot, bajo cuyas aguas se pueden ver los á r
-
-
boles sumergidos.
En ocasiones el terreno se ha movido hacia arriba. En una
i i
costa de la bahí a de Sagami, Japó n , no lejos de Yokohama ,
.
0 se elevó un acantilado durante el terremoto de 1923 Fue
medida la cantidad de movimiento valiéndose de algunas
i ill 275
j
:
te
w
mu
uI .
bivalvos marinos llamados litófaga ( “ que comen roca” )
referencia . Estos pequeños animales perforan exiguas co
SIS
iil
ii mm ®i
dades para sus conchas de 5 centí metros al nivel mediooai\
#1! mar y pasan la vida esperando que el agua les traiga ulim e
to cada vez que sube la marea . Despu és del terremoto H

*1 1923, se encontraron hileras de orificios de litófaga muert °


de inanición a 5 metros por encima de las aguas que los
¡8SSSÉ ali
mu mentaban.
in Los movimientos de la corteza terrestre durante los
motos, no sólo se han producido hacia arriba o hacia abaterre
ü En las provincias de Mino y Owari, Japón, en 1891, una gran
sacudida terrestre provocó un movimiento de tres metros en
jo

li
iiss,,.,,
lllil
.
sentido vertical y de seis metros en sentido lateral. En Cali
fornia , en 1906, el movimiento fue casi por completo hori -
i! zontal, con unos seis metros como má ximo. -
Durante el verano de 1954 se hizo un levantamiento topo
II gráfico en los valles de Fairview y Dixie, en Nevada. Poste-
s
:
riormente, el 16 de diciembre, ocurrieron dos terremotos en
esa área. Un nuevo levantamiento realizado en 1955 demos-
-

' tró que los valles se habían movido de dos a tres metros con
relación a su posición inicial, y que la corteza se había
queado en varios kilómetros a la redonda.
mmmh• . Movimientos lentos

i
|
rI
Í ITiJ

mM
- Los casos anteriores de deformación de la corteza que impli-
can desplazamientos de algunos metros, claramente visibles,
ocurrieron casi instantáneamente. Sin embargo, hay otros mo
vimientos que se efect úan lentamente y de modo más o menos
-
% realizados indican que algunas de las rocas que están en los FIG . 16-3
mm continuo. La costa de California se está moviendo hacia el pos
:i . •
noroeste a razón de unos cinco centímetros por a ñ o. Hay un j opuestos a 550 kilómetros unas de otras, estuvieron jun - Dibujo que muestra el cantil elevado de la
.
Bahía de Sagami , en el Japón Ahajo,
n j tas, como una unidad , hace 70 millones de a ñ os ( ver la fig , a la derecha, las conchas de litó faga.
lugar en el que este lento desplazamiento ha podido adver-
-
FIG. 16 1 18-4 ).
i

ü
MIm ñocíis inclinadas casi veHicalmente.
tirse sin levantamientos topográficos: en Tres Pinos, Califor- i

| H Otro '
tipo de evidencia de la deformación de la corteza
Cuarcita en los Great Smoky Mountains . nia , una f ábrica de vinos construyó uno de sus edificios abar-
cando las dos porciones de tierra que se están moviendo una tenestre se encuentra en las minas, donde el carbón tiene la
Foto por L. B . Gillett , I
con relación a la otra, como consecuencia de lo cual el edi - I forma de los troncos de árbol de los cuales se deriva. Estos
m
WBSffl
ficio se ha ido torciendo paulatinamente. En el Japón, los
levantamientos han indicado que la corteza terrestre está for-
:

;
troncos se encuentran a diversas profundidades algunas ve-

oes a cientos de metros por debajo del nivel de los pantanos

lí ú T . i mada por un verdadero mosaico de bloques de unos 15 kiló
metros de largo, que se están removiendo e inclinando de
- I donde crecieron los á rboles. Asimismo, arrecifes de coral, que
fueron seres vivientes en los mares de la antig üedad, se ha-
FIG. 16 -2 |
Wli : Esta escarpa vertical , de 6 metros, está en el
Red Canyon, Montana. Apareció durante
una u otra manera, como tortas de hielo en un mar tormen-
toso. La cantidad de movimiento por a ño es min úscula ; pero
llan sepultados en rocas fonnadas por sedimentos que gra-
el terremoto del Lago Hebgen,
j dualmente los cubrieron cuando se hundió la corteza. Estos
h del 17 de agosto de 1959. existe, e involucra todo el espesor de la corteza. No se puede arrecifes se encuentran en y bajo la superficie actual .
j
i. : Foto por Gordon Oakeshott . negar que hay potentes fuerzas en acción y estos cambios en \
la corteza terrestre no son cosa intrascendente.
Evidencia geológica 1 la»
li
- -
.
• ; i \<, •.

r-
La evidencia de que la corteza terrestre ha sido deformada '
no se limita a eventos recientes. En el Japón, por ejemplo, el
mismo acantilado, elevado como consecuencia del terremoto
de 1923, contiene otras hileras de agujeros de litófaga. Los |
sism ó logos japoneses han correlacionado estos terremotos de
i
los a ñ os 33, 818, 1703 y 1923 ( ver la fig. 16-3 ) . La elevación|
®
j
total ha sido de unos quince metros en casi 2,000 a ños. Esto
puede parecer poco espectacular, pero un simple cálculo arit
mé tieo nos convencerá de que si el levantamiento continuara
- ROCAS

— —
a esa frecuencia por dos millones de a ños lo cual no os
mucho en el tiempo geológico , el ascenso total podría ser DISTORSIONADAS ’¡íiVi
.
FIG 164
Sección de la falla de San Andreas en las
colinas Indie, de California, hacia el noroeste.
de 15,000 metros. El desplazamiento total a lo largo de esta
Las rocas han sido estudiadas con cuidado en la sección ;* falla se ha calculado en 550 kilómetros. Un
I
í de la corteza que se rompió a lo largo de la falla de San i&i. movimiento abrupto de 6 metros, ocurrido '

I H Andreas, en el terremoto de California en 1906. Los estudios.


a lo largo de esta misma falla, provocó
el terremoto de San Francisco,
en 1906. Spence Air Photos*

. -
V* * i /

•V 1
'Sev
I%

M !
278 DEFORMACION al escudo durante el perí odo cámbrico . En catorce DEFORMACION 279
|
:
aerentesseocasiones , ciertas partes de estas tierras bajas conti -
1

P
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11-
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A

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^
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jggles
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hundieron
del
bajo el océano y emergieron más tarde
|¡|el agua . Así , ésta fue
continente , y
un á rea sin descanso durante la
las rocas llevan impresas las hue-
¡¡
ere
Wk Je tiempos inestables. Ligeramente inclinadas en algunos i w 1 afclS ¡§¡
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plegadas en pequeños domos y cuencas en otros , su S 9Íf É
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ijfc JLcor var ía hasta más de 3,000 metros en las áreas de hun- ML ;
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A AAAAA A'' A AA ¡¡¡|¡| |tento y dep ósito excepcionales, a pesar de lo cual yacen •J*

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A AA A A

Vfl AAA ^ A
|
I | |ativamente bajas y planas y constituyen planicies.
sedimentarias que circundan las planicies de las
ItJ»' V
í
;¿' v:

| Las rocas y

UBI VAAi{AA AA A
A A A A.
18 tierras bajas interiores han sido levantadas y arqueadas con
¡1
jlitud , formando mesetas; no obstante esto, las rocas ya -
T
A
L
I :
i

^^casi horizontales. Más allá del escudo las mesetas dan


lugar a las cadenas de montañas , que representan la defor-
Sis
m all
m
& V

ii lljjlción al máximo. Aqu í se acumularon unos 15,000 metros


II \¡
¿e sedimentos a través de la formación de cuencas de depó-
AAA
J§ en el complejo basal , sedimentos que más tarde se con-
>1
A A
A /\ A i
solidaron , convirtiéndose en roca sedimentaria . El plegamien-
A
/A A A A A A A A TIERRAS £
/A A A A AAA A
: ,
* (A A A AAA A A A A A
A A A A A A aA ¡intenso, la ruptura y elevación de la región entera dieron
f lf
tss
S
A A A A A A A a
A A A A A A
A A
AA INTERIORES j COnio resultado cordilleras tales como las Apalaches, la pro-
A A A A A A A A\
A A A A A A A A1 \ vincia de Cuencas y Montañas ( Basin and Range Province )
Í8 ! ¡ A A A A A A AA
A A A A A A A
ESTABLES
I y las Rocallosas.
H I A A A A A AA A
A A A A A K

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V
\
\ Echado
\1 A\A AA AA AA AA CARACTERISTICAS ESTRUCT Ü RALES 'x s. sSi
lili
•N

A A A I s Nv

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Las planicies, las mesetas y las cadenas montañosas son ras-


'
N,
í
lipit 4 s

ü gos prominentes de la superficie de la Tierra producidos por


m ii
A A

FIG. 16-5
A
A
A
A
M la deformación de la corteza . Las rocas que tienen tales ras-
FIG 16 7 . -
Mapa de los rasgos superficiales generales A
Echado y rumbo , Foto que muestra ARRIBA :
;- í .
de Norteamérica. gos poseen ciertas caracterí sticas estructurales llamadas plie - el afloramiento de los bordes de capas
mi
s* gues, fallas, juntas y discordancias. inclinadas, en el suroeste de Colorado, unos

mIf*:s ';: ‘
RASGOS SUPERFICIALES GENERALES
Los grandes movimientos de la corteza terrestre nos han ori-
Al describir la posición de los rasgos estructurales, los geó-
logos han hallado conveniente el uso de dos términos espe-
I Jdaíes: aechado y rumbo , que se pueden atribuir más f ácil -
cuantos kilómetros al oriente de Durango.
ABAJO: esquema que ilustra los t érminos que
se usan para describir la posición de esas
capas. Las capas tienen rumbo norte y un
r-? ' ‘'
!
: ginado los continentes y estas partes continentales de corteza echado de 30° al oriente. Foto de: Soil
.
F5G 16 6 - han venido defonnándose de modo continuo a través del tiem”- pfmente las rocas estratificadas. Cuando una roca no está Conservation Service, U .S . Dept . Agriculture. y

Midiendo el echado con la brú jula Brunton. po geológico, de acuerdo con la historia que puede “ leerse j horizontal , el valor de su pendiente es lo que se llama echa -

mI en las rocas. La deformación ha producido los rasgos de los ¡ d(M|( ver la fig. 16- 6 ) y corresponde al ángulo agudo que
{ forma la capa con relación al horizonte. El echado se mide en
terrenos continentales que encontramos hoy d í a : las plani-
~ ÜÍ * r* ¡¿:J
viN- •I

m cies, las mesetas y las montañas.


:
dirección de la mayor pendiente . El rumbo está definido por
En el continente norteamericano, las determinaciones de
;
§ traza o intersección dél plano de la capa inclinada con un
U
I «
i edad por métodos radiactivos indican que el complejo basal , 1 plano horizontal , e invariablemente la l í nea del nimbo es
i
las rocas más antiguas que subyacen a las restantes del con- * Se conoce también como buzamiento.
1! tinente, fueron formadas hace 2,500 millones de años. Son
it
h
éstas, rocas sedimentarias formadas bajo el océano , deforma-
h?*
m-
aj
fx-
das más tarde por efectos del calor y la presión . Afloran en y
. s&fe
v : y «
*
<

m- .
r:v. v.
varias partes del continente; el afloramiento más grande se \ . V:
w ;
i .i ni
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ly*' .: • •***•

encuentra en la parte del Canad á llamada escudo canadiense ,


*

t''- -SZ
*
:
que es una extensión considerable de la porción nororiental >
?JX .' Cj&v '

}
.

r
de Norteamérica. Cubre más de 4.5 millones de kilómetros|¡¡¡| tj .vi
cuadrados e incluye todo Labrador, gran parte de Quebec,
i 'vl
'11
: i
de Ontario y de los territorios del noroeste ; las partes ñor- jjj
orientales de Manitoba y Saskatchewan y parte de las islas
Articas . Sin la elevación que en este caso produjo un am- |
— g|
j
t'5
: 8¡ K'

j¡ ¿
v
plio arqueámiento del complejo basal — , no podrí a existir
',

i
afloramiento en la superficie. En las partes bajas de las rocas
.: ii

m - m
elevadas hubo un depósito adicional de sedimentos que for tM
Sa
man ahora la tierra al sur y poniente del escudo ( ver la
fig. 16-5 ) . ;|
:
¡¡ w* &
i ü a :xV -
Bordeando el escudo se encuentran las tierras bajas ínt a lj¡jjMi
Mf ¡ •V

^
k

íÍ
riores, que se extienden hasta Ohio oriental por el este,
.

t FIG. 16-8
fá ;
*

las montañas Ouachita por el sur y hasta el océano Artico


Anticlinal en areniscas y lutitas a lo largo del
por el norte . Consisten en rocas sedimentarias, las má s anti- "..
.
Canal C & O., 5 kilómetros al poniente de
guas de las cuales fueron depositadas en mares que cu- ®mg$m Hancock , Maryland . Foto por Walcott.
i

...
. :
i ,
- -
¡y
i,
U ?

m
m 280 DEFORMACION ¡ as tierras
9g| bajas y en las planicies, las capas de roca se-
*
1
i
J
1
^^flllii
mid
ptaria han s
° ligeramente inclinadas por distancias de
^
de kilómetros, formando monoclinales. En un mono
los estratos buzan por una longitud indefinida o desco-
» en nna
sola dirección. Tales pliegues no se pueden
-
I de inmediato, porque la cantidad de deformación
II
1m
flm
IIISKdistribuida
muy ampliamente. En las á reas donde las ca-
t afloran , se usan perforaciones o sondeos, para definir

wm
i P ción de éstas.
pliegues rara vez son estructuras aisladas; generalmente
m
i
Jjlesentan en grupos estrechamente relacionados. Cuando las
flÜ&s en un pliegue est án arqueadas, de manera que se incli-
i |¡¡¡ ¡uno y otro lado con relación a un borde central, o eje
I ¡ ¡1
¡¡
£ )0 ocurre con lo que se llama “ techo de dos aguas” , el —
¡ gue es un anticlinal ( ver las figs. 16-8 y 16-9 ) . El pliegue
-
al anticlinal es un sinclinal , en el que las capas se in
FIG. 16-9
lili ^ ^ os os Para dentro, hacia el eje ( ver la fig. 16-10 ) .
Anticlinal en capas de arenisca a lo largo del *mas
* veces estos pliegues son muy amplios, y otras son
camino 602, cerca de Newport , Virginia .
Foto por T . M . Gathright , II .
llpretados y angostos. También pueden estar inclinados para
ll|
| ado, o hacia uno de sus extremos ( ver la fig. 16-11 ) . Pero
:
: ¡
I |
¡ i
i
Éos son anticlinales o sinclinales de una u otra clase. La
ti
m licenciatura de las partes de un pliegue está indicada en
Ifeg. 16-12, y en la fig. 16-13 algunos tipos especiales están
«¡ ilustrados.
!
\w
I:
Bilí»

m
i
®
¡n movimientos de la corteza terrestre que crean los pliegues
ilSltan lentos que pueden ajustarse a ellos sin ruptura las
]
5
is de roca . Pero cuando los movimientos de la corteza son
j de tal naturaleza que fracturan una masa de roca y desplazan
m i fes secciones separadas, se produce un rasgo estructural lia
:

.
3 ? Diado falla El terremoto de 1906 en California fue provocado
-
[ un movimiento repentino a lo largo de la falla de San FIG. 16-11
|Andreas. Antes del terremoto hubo una ruptura a lo largo
¡ Foto aé rea que muestra las capas resistentes
de un anticlinal buzante erosionado .
|jfi esta falla y se han producido otras desde entonces. El esquema ilustra la relación de los
j¡| ¡
J ¡desplazamiento que tiene lugar a lo largo de la mayoría afloramientos con el pliegue . Sahara español,
Africa. Foto por U .S . Army Air torce .
%
fe las fallas no se ve en la superficie. Cada a ñ o ocurren rup-
II §Htt:de masas de roca en millares de terremotos, sin que haya FIG. 16- 12
i Perturbaciones visibles en la Superficie. Y aunque la superficie
FIG. 16 10 Nomenclatura de las palies de un pliegue,
fjgp sido desplazada durante un terremoto, la erosión borra
*

gj í : Sinclinal y anticlinal adyacente en capas señaladas en un anticlinal buzante o que “ se


! de arenisca de la formación Moccasin a lo a menudo la evidencia. Se encuentran frecuentemente en hunde” , que es también aplicable a las partes
largo del camino ribereño a Goodwins [1P minas registros de los movimientos preservados en las capas de un sinclinal . El eje es la l í nea que une
J;
Ferry , Condado de Giles, Virginia . los puntos donde el pliegue es más agudo .
: > rv .
» roca debajo de la superficie. Por ejemplo, una veta de car- \ El plano axial contiene al eje y divide al
Foto por T . M . Gathright , II .
m
*

i ofe puede seguirse por kilómetros y, de pronto, se ve cortada pliegue lo más simé tricamente posible .
Cuando el eje no est á horizontal , se dice que
v. í Aptamente por el afallamiento de las capas.
:
m Algunas el pliegue buza o “ se clava , y el ángulo

I : *
perpendicular a la del echado. Si la capa de roca est á incli- /
|
/1 veces estas fallas separan grandes masas de roca
felá corteza que las rodea, formando los grandes bloques afa-
entre el eje y el horizonte se Uama
ángulo de buzamiento . Los lados del
pliegue se denominan flancos.
nada de manera que desaparece bajo la superficie, pero so-
í;.
Wos qUe constituyen monta ñas. La Sierra Nevada es en rea-
bresaliendo un poco a causa de su resistencia al intemperismo, mad un bloque afallado, inclinado hacia el poniente : su lado
p! como se indica en la fig. 16-7, el rumbo viene a ser la direc- dental se levanta casi 3,000 metros sobre la sección confi- j

*
ció n de la costilla o borde resultante. Una capa que tenga
gil
®B un echado al oriente o al poniente tendrá un rumbo norte- *
ante
de la corteza. La erosión se encarga de modificar muchos
los detalles del bloque, pero aun así resulta una vista im- Anguto de
sur, que se designa generalmente como norte. Una capa que Wjfonante, el que se levante abruptamente desde el fondo buzamiento t Üe
buce, ya sea al norte o al sur, tendrá un rumbo oriente- 1 Pa ño del valle de Owens. El bloque afallado se inclina suave-

.

poniente. | j We hacia el poniente hasta que desaparece bajo los limos A


ISU*n valle de California. La saliente más elevada de la m
: Pliegues | jerra Nevada es el monte Whitney, con 4,422 metros sobre 35
-
- V

i ¡ del mar. Los repetidos terremotos en esta región son


gp Los pliegues son simplemente arrugas que se producen en las fliN de que la deformación está todavía en marcha. Por
i
a á

wk rocas mientras se hallan en estado plástico, y pueden tener


r- ?
iI
m desde unos cuantos decí metros hasta centenares de kilómetros 2*un terremoto ocurrido el 26 de marzo de 1872 elevó
008 ® metros el
lado oriental de la Sierra Nevada. m
a
m
¡
1 de extensión. mm¿mi m m wmm .- -v

% 30
i ;
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e [fri
..
.
Im l
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ñ
"

J
282 DEFORMACION TIPOS DE FALLAS . Una falla a lo largo de la que ha habiu
I • movimiento horizontal recibe el nombre de falla de
i*
ftiJ
Anticlinal Sinclinal Anticlinal
porque el deslizamiento ha sido paralelo al rumbo de la falj ¡ á¡
Las fallas de rumbo pueden ser designadas, además, como :É
. M
1
iiilñ mano derecha o mano izquierda La que aparece en laflgSp
m 16-14 es de mano derecha; si uno marcha sobre el caminé
señalado en el esquema , y llega al desplazamiento causado pofp
la falla, tendr á que caminar a la derecha , para encontrar l jr |
|
otra sección.
I «-

^^
i. Las fallas han sido clasificadas de diversas maneras, pe '
A.
|Élf una de las más aceptadas se basa en el movimiento relati IT

¡fej

III
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de las dos masas de roca implicadas en el fenómeno. Los nom- :
%

bres de estas masas fueron ideados por los mineros al enconff


trarse en los t ú neles que cruzaban una falla . Por razones ob-
vias, le dieron a la masa de roca que queda encima de la falla
S f\

i* P A \ -P A
/\ ' S \ \ " x
P Ak\
\ \
7v \ \ \ \ \
t
\ P A/
s '.
el nombre de bloque del techo, y a la que queda abajo, bloque
del piso. La falla en la que el bloque del techo parece haberse I
B. movido hacia abajo en relación con el bloque del piso, es una!
SI falla normal. En el caso contrario, en que el bloque del techo1 vv
Ki9í Flanco Invertido
parece haberse movido hacia arriba en relación con el bloque r,V:'

^
Flanco normal
i del piso, se tiene una falla inversa ( ver la fig. 16-15 ) ,

m
- m
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I» é
'/
El rasgo más com ú n de las rocas expuestas en la superficie
WMi!i /
7/7 / A ti,
•* J
•« •" *
[- - f A la junta, es simplemente una rotura en una masa de roca que ; . y

P'A /ti
.P A -
'

no muestra ning ú n movimiento relativo de la roca fracturada


¡•
"


a lo largo de la rotura . . • •• í ;
. 7*

í :
c. Las juntas se presentan como grupos conjuntos, y el espa- y •

v. ciamiento entre ellas varía de apenas algunos centímetros a


pA - . •4 <

unos cuantos metros. Por lo general, las juntas de un grupo


V » 4
*
dado son casi paralelas entre sí, pero todo el conjunto puede cesión que causó la deformación plástica , la distorsión ato - Falla inversa, o falla de empuje, 40 Km. al
FIG. 16-15
A / A » •• m
estar dispuesto vertical u horizontalmente, o con cierto á n- ntó fue permanente . En algunas zonas se encontraron jun - noroeste de San Salvador, sobre la carretera
P A
¿
í
*
4

gulo ( ver la fig. 16-16). La mayor parte de las masas de roca s», lado a lado , los iones con la misma electricidad , pero al . .
panamericana. Foto por Thos F Thompson.
N \ N N > está n atravesadas por m ás de un grupo de juntas; a menudo # haber ninguna presión confinante que los mantuviera en
son dos conjuntos que se intersectan en á ngulos aproximada aposición anormal , la roca se rompió.
\\ y V
*
Si
• .
Dt mente rectos. i r
v
. •
. W&
:r7: Un patrón de juntas esencialmente horizontales se llama V

FIG. 16-13 A7 V '


-.T.

Tipos de Pliegue simétrico.


pliegues , A: laminación o laminado ( ver la fig. 16-17 ) . En este caso las fonos mencionado ejemplos de las complicadas ser íes de v
r : V-
' ’
Piano axial ( P a ) vertical ; los flancos buzan juntas se presentan bastante próximas cerca de la superficie, y
o se inclinan en direcciones opuestas con igual contribuyeron a la formaci ó n de un continente ,
m: ii ángulo, B: Pliegue asimétrico El plano axial . pero se apartan a medida que aumenta la profundidad, hasta levantadas
que parecen ocultarse del todo a unas cuantas decenas de me - masas de roca dejos mares en los que
liSi está inclinado y los flancos buzan
tros de la superficie. Pero a ú n a alguna profundidad las rocas 8 suJe a* a fOS1° ? reduCldas dcsPues - 1 »
- “ í f *
en direcciones opuestas a diferentes ángulos. ’
? / j-
¡ S ! c: Pliegue recostado El plano axial está
inclinado; los flancos buzan en la misma
. muestran tendencia a romperse a lo largo de superficies para
un nivel donde pudo repetirse nuevamente da sedi-
La vldad de este tipo Produce una superficie
dirección, normalmente con ángulos diferentes.
D: Pliegue recumbente El plano axial est á .
Iclas a las extensiones de laminación superiores Este . tipo
junteo es especialmente com ú n en las masas de granito, y los ,
de , af
sepultada. Algunas superficies de esta c ase pue-
¡7} . dia gramas a otro cicb de levantamiento. La
m
!
í . *V>
horizontal. Según Marland P Billings, Geología
Estructural, 2* Ed . ( Englewood C l i f f s, ingenieros las aprovechan con frecuencia al planear sus opefa - VW de n -dePóslto> que separa rocas jó-
Sf je

N .
Prentice Hall , Inc , 1954 ) - . . ciones de voladura. de « 7 ,°se llama discordancia.
Los geólogos han tratado de encontrar durante a ños una *
ras mas
explicación satisfactoria acerca de las juntas. La mejor
‘ antiguas
rePresen^a ° P r UI1 discordancia es evidencia
^
mm
mm sugiere que el junteo es el resultado de una liberación de
y

||
j ps
importante
^ ^
en la historia de una región, y marca
superficie estuvo por encima del
^ ^
V 611
presión. Todas las masas de roca que muestran ahora junt
/
h -í; 7
-
1
I - Pi
' yf £
debaft no hubo deposito de sedimentos. Algunas dis
mm\
S han estado, en alguna etapa de su pasado, sepultadas
cien
.
^ interrupciones de un s cuantos miles
de °ños.
de otras rocas, donde quedaron sujetas a presiones suf í ? y
j
17 i temente grandes como para fluir plásticamente. Fue tan 8®
l nto como 400 millones
L
ii! JU r I
\\
de la distorsi ón que los iones en algunos de los mineralor
comprendidos en las rocas fueron virados de su posici ó n ñ
# ;
^
IIBSL
^
*' JP S principales de discordancias: discordancia
^
sconformidad e inconformidad.
,
^ Cuando esta masa de roca metamórfica, con
muchas intrusiones í gneaS, fue volada para
-
FIG. 16 16

J
^J
I T T
mal en las estructuras cristalinas ( ver el capitulo 4 ) j construir un camino, se rompió de tal
Ü
L i i

ees, a medida que pasó el tiempo, la erosion removí IJO


^ANOA ANGULAR. La discordancia en la que los es- manera , que quedó claramente expuesto un
M!
Siy
- FIG. 16- 14
f I

,
material ha o e cual habían quedado sepultadas las |
antiguos buzan con un á ulo djfcrente ¿ de ]os
llenes, se llama discordancia angular. En una pared
grupo de juntas principales casi paralelas.
Se las ve aquí en sombras, con sus aristas,
I ú '
Esquema de la falla de rumbo de “ mano las expuso en la superficie. Aunque no existiera ya mas 3ox Canyorl cerca de Qurayj Colorad0 se pueden ver
) )
y ligeramente inclinadas con relación a la
vertical , y cortan indistintamente la
Phys*#^ j B
¡II ;
derecha” , que representa el movimiento
a lo largo de la falla de San Andreas,
California, en 1906 . IX
1 P. w. Bridgman , “ Reflections on Rupture” , / . Applies
, N <? 8 ( Agosto, 1938), 517 - 28.
’ pado
f
^a
|
í
’ stratOS de rocas sedimentarias del precá mbrico con

m
:
de casi 90°. Sobre éstas se encuentran algunas
roca metamórfica deformada y la roca
í gnea maciza. Carretera 2, cerca de West
Acton, Massachusetts. Foto por L. Don Leet.

L v
:
W
m
284 DEFORMACION capas de rocas sedimentarias del devónico, práctieameni §| É JI Se forma ésta cuando las rocas estratificadas son eleva - DEFORMACION 285
M
!' horizontales. Las rocas más antiguas fueron depositadas h¡Év Plily expuestas a la erosión , Iludiéndose más tarde, para
1 . -
las aguas del océano y posteriormente plegadas y elevad J fijjr ?- el depósito de nuevos sedimentos, sin haber sido ple-
FIG 16 18 sobre el nivel del agua. Mientras estuvieron expuestas IB lfeaS
¡i Notable discordancia angular entre rocas
sedimentarias precámbricas, que de su posición
la superficie, las capas inclinadas fueron desgastadas
erosión. Al pasar el tiempo, estas rocas inclinadas y
I *

wara reconocer una


una disconformidad se requieren un cuida -
larga experiencia, ya que las capas m ás
.
horizontal original fueron colocadas estudio y
mSi
1 verticalmente antes del depósito de las capas nadas se hundieron nuevamente bajo las aguas del océaip | | |i | ¡ es son paralelas a las m ás antiguas.
¡i 1I !i devónicas que las cubren. Localidad:
. donde fueron cubiertas por otras capas de sedimentos au * i Ilftun los geólogos, que conf ían mucho en los f ósiles para
; Box Canyon, cerca de Ouray, Colorado
se elevaron más tarde, quedando a la intemperie ( ver fi ? ¡ las etapas de depósito de los estratos arriba y
Foto por Kirtley F . Mather.
seguJH ¡ ¡Relacionar
K: ;
mm
¡I 16-18 ) . De acuerdo con los fósiles, sabemos que la jjajo de la disconformidad , tienen dificultades para identi-
sedimentación comenzó durante el devónico, lo que signif¡ca
1
-E
un intervalo de más de 180 millones de añ os entre ambos ^ ^ om( mucl10 tiempo y esfuerzo el reconocimiento de
i
m períodos de sedimentación. Las rocas pre-cámbricas se en- | |
m •

^
" disconformidades en la gran columna de rocas sedimen -
¡ que forman las paredes superiores del Gran Cañón.
|
m —
cuentran con las del devónico más jóvenes, segú n cierto !| | | í la interrupción más larga en la sedimentación duró
t?
11 —
á ngulo ; en consecuencia, ésta es una discordancia angu|ar unos 80 millones
el
de a ñ os y está representada por lo que se
nombre de “ gran disconformidad” .
DISCONFORMIDAD. La discordancia con estratos paralelos arri- I conoce
con
lis
W . La discordancia entre las rocas ígneas o
ba y abajo de la superficie de erosión se llama disconforme ^CONFORMIDAD
I/ ,netam órficas que est á n expuestas a la erosión y que después

se . « quedan cubiertas por sedimentos, se llama inconformidad. La
«
»

estructura correspondiente está ilustrada en la fig. 16-19. Esta


LA I; muestra un depósito de arenisca descansando sobre la cima
I ÜJ una superficie de granito, erosionada. Los estudios de
i ijjhpo revelaron que en las capas inferiores de la arenisca
1 se encuentran fragmentos de granito intemperizado y tam-
¡¡ | j Éfc que las fisuras en el granito est á n rellenas de arenisca.
tes Evidencias como la anterior apoyan la conclusión de que
i
* .
FIG 16-19
i
l | ^
¿arenisca se depositó sobre una superficie intemperizada
í e ílf ánito; no llegó a la posición en que se la ve como resul-
(f§o de una intrusión , después de formada la arenisca .
wm
Inconformidad entre granito de color claro y
la arenisca Table Mountain superyacente,
de color oscuro, en el Cabo de Buena
.
— —
Esperanza, Africa del Sur
:
i Mota del paralela
^^discordancia
traductor . Algunos geólogos llaman a la disconformidad, La gruta unos 6 metros arriba del nivel del
te la discordancia angular.
’', para distinguirla de mar fue excavada cuando el nivel del mar
;
y/:-
. .
estaba más alto que ahora. Foto por fl. A Daly
fell
:; RESUMEN
t r. •

*m
Ü
^^^tfhación de la corteza terrestre .
| /¿Forma continentes.
I ¡JEs de alcance mundial.
| Mdencias de la deformación.
; P^
|®JÑÍ mnientos abruptos al ocurrir los terremotos.
| ovimientos lentos ; corrimiento e inclinación de bloques de la
corteza terrestre.
.
II
j=
;i :
: Registro en rocas de todas las edades ,
|
. .
tegos superficiales generales producidos por la deformacion /

i
B Planicies, mesetas y cadenas montañosas.
m
m
m
mgos estructurales.
Pliegues, fallas, juntas y discordancias.
i m
¡ |jpwición: rumbo y echado.
£ í • • ••

ijljptogas” en las rocas producidas por plegamiento de la corteza.


de pliegues.
i : Monoclinal.
teSi 1 Slftífclinales y sinclinales.
B
! j| ?alla de rumbo, falla nomial y falla inversa.
II |
® oturas en las masas de roca que no muestran movimiento re -
*s !| Arocurren

en ^
V
Partes fracturadas.
o conjuntos.
gnipos
I Producidas por liberación de presión.
Él ¡ li**c rdancias.
'

MS m °
ill
11
II . -
FIG 16 17
^
1
m fc°
§Jw
^
rfioies de
tras
^
erosión sepultadas que separan rocas jóvenes de
m s anhguas.
discordancias.
.
Laminado en granito Foto por Dale. ^^dancia angular, disconformidad e inconformidad.
gJIBp
r- u i mmi
ilii !
\ .

m
11
ñ

m 286 DEFORMACION BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA mí

Billings , Marland P. , Structural Geology ( 2* ed. ) . gn i


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Freeman & Co., Publisher, 1962.
^
li
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III Princeton Univ . Press, 1959.
«I
P -
St.*
m
l
ÉSW
1 m

ai !
w
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BS i
Las monta ñas
¡1 1
-/
1
¡
;

!
«iHii i y su formación

LAS MONTA Ñ AS son productos espectaculares de las fuer-


If \
m zas deformantes que act úan sobre la corteza terrestre ( ver
DISTRIBUCION DE MONTA ÑAS

la fig. 17-1 ) . Se les llama monta ñ as porque sus picos se le- DESARROLLO DE UNA CORDILLERA
P
Ifit
1 i vantan desde unos cuantos cientos hasta algunos miles de MONTA Ñ AS PLEGADAS
W! metros por encima del terreno circundante. Así, la caracte-
5! • 3
írstica com ún de todas ellas es su elevación sobre los alre- MESETAS INTERMONTA ÑAS
dedores inmediatos.
II§¡ Las rocas más antiguas hoy conocidas sobre la superficie
de la Tierra fueron parte de alguna cordillera antigua. En
MONTA Ñ AS DE BLOQUES AFALLADOS

ni MONTAÑAS DE ARQUEAMIENTO AMPLIO


Norteamérica, las cordilleras más antiguas se encuentran al

norte del lago Superior ‘“ antiguas” en sus rocas, fonnadas
j hace m ás de 2,500 millones de a ñ os; “ antiguas” en deforma-
ISOSTASIA

CAUSA DE LA FORMACION DE MONTA ÑAS


m I ción, “ antiguas” en topograf ía. Las monta ñas, a través de la
historia geológica , han sido fonnadas en varios lugares. No
vil existe un lugar sobre la tierra donde no se hayan elevado
monta ñas en un tiempo o en otro.
¡su |Mirando a nuestro derredor, vemos muchas altas monta -
% m.
fe
, ñas soportando el intemperismo, movimientos de masa , y el
i
Mi \|Pabajo de los ríos, del viento y de los glaciares. Estos pro-
* cesos externos han estado en actividad continuamente, nive-
isi »
U •

\ lando la tierra durante millones de a ños. Podríamos pregun-


Éi
*» tarnos por qué no han quedado reducidas todas las á reas
continentales de la tierra a enormes planicies desde hace mu -
¡i
SIS * |§ o, y, sin embargo, vemos muchas altas monta ñas a ú n en
Esto nos lleva a la conclusión de que existen fuerzas
eternas en acción que contrarrestan los procesos niveladores
|si por una renovación siempre continua de las innumerables
mm
i'
prominencias de la Tierra.
m\ ATRIBUCIóN DE MONTAñ AS
I
!i
pi ! •

Las monta ñ as son los rasgos superficiales dominantes de los


«8
;
i íi
\ij ;
; ¡|
§ tinentes del mundo: Norteamérica, América del Sur, Eu-
.
Aia, Africa, Australia y Antartica ( ver la fig. 17-2 ) Cada
Atinente tiene un n ú cleo de tierra antigua que ha perma -
I> ; r necido relativamente estable durante los ú ltimos 500 millo-
v I •

m
íSlVyV jit#)
i 287
LAS MONTAÑ AS Y SU FORMACION
289

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v-

Areos que se encuentran a más de 1,000


. -
FIG 17 2

metros sobre el nivel del mar .

ff»
im una vigésima parte aproximadamente de la superficie tola! 5
$
i
*
§
fcMvv
fp Ste? , -x <
y.

SIL
i.
§ I de tierra, est á n situadas en el lado del planeta opuesto al de ) \ 4 í*N

£
Mfeigfeag» m
mm-
¡ á reas cubiertas por agua. Pero esta distribución se hace me í *

»•
in nos notable cuando nos damos cuenta de que algunas mon I *¿¡gmz
¿r Iw
*
S!

ta ñas est á n, en realidad, sumergidas en el mar. ü.


"«¡I ; ./. L .
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<é.
Las islas Aleutianas, por ejemplo, son picos de montañas V: ~-.\-\ry.r WWy
m
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* :
;V r;
'
•: V '

¡ volcá nicas que se extienden a lo largo de los 2,320 kilómetros \ m*¿-


de la circunferencia de un círculo cuyo centro está a los j1 *
: •
"

62 40 N y 178° 200. Otros arcos de islas, incluyendo las|


Indias Orientales Holandesas, festonan los bordes occidente Jg
|
mv>

ütlllí
.- .
V y

V wm w

PPppIM
iiliáíÉ
V : v~
í

b
x V •, . •

les del océano Pacifico. Sobre la curva exterior de algunos| .¡

p» sA
.

de estos arcos de islas hay grandes fosas oceánicas . A1§ M*

ñ as de las principales monta ñas de los continentes est| án j


| también dispuestas en arcos; las Himalaya , por ejemplo, y j
|g las monta ñas de Burma y Baluchistá n.
1« Los picas sobresalientes de las islas volcánicas del Ha a15 J
i

lili
se extienden a lo largo de una l ínea casi recta de 2,400 ^
metros de longitud, orientada hacia el noroeste. Paralelas r3
m
p¡ - esta línea hay otras cadenas de islas del Pacífico : las M?~'
quesas, las islas de Sociedad, las Tuamotu , las Tubuai y *
m de Samoa.
Bajo el océano Atlántico, de Islandia a la Antá rtica,
,
M

ü
ks una faja de monta ñas llamada cordillera atlántica, o r
;

m\
!
llera mesoatlántica, que es burdamente paralela a los k° I
des de los continentes y est á casi en medio de ellos. Se e I
í unos 2,000 metros sobre el fondo del océano y está cubi* j
en algunos lugares por 3,000 metros de agua. Sus p*c0S ^ te ‘

ic m m
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feernas; pero desde hace unos 80 millones de a ños fueron LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 291
m KlÉÉlSl S3
M m
quedar convertidas en planicies. Veinte mi-

i
iü¡H8HI 0? i
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wm
^
l ¡Monadasa ñ os despu
3 Snes de
hasta
és, comenzó a levantarse lentamente la

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m
m
ÍS *

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mu
n m
&
una vez m ás, y ahora tiene la forma de un arco am-
l¡S¡¿p con montañas y picos que se levantan formando las
É* íaches del presente. Obviamente, las fuerzas de la cor-
ftggg terrestre que trabajan en la creación de las monta ñ as
fc - o m
1
i
%
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I tinúan activas.
ES ! y}.

fiüWM
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b
II $ DE MONTA ñ AS
.

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>yflPO
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H ^ ts aE
,

1 í cil establecer una clasificación precisa de las mon-


I gs muy difmayor
:
m K x$ m m s
pgnas ÍLa ía de éstas presentan todos los caracteres que


.
gis
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8 i HHHK ¡Ss

I pinguen los diferentes tipos; pero es ú til tratar de agrupar


Üm m&Smm
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II Monta ñas plegadas — antes de la ero-
aM
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iv .
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¡T

rkv FIG* 17 3 - bresalen en algunos sitios por encima del agua, y forman
•• « Cadenas de montañas cerca de Síon, Suiza; islas tales como las Azores, Santa Elena y Tristan da Cunha .
$
• :
vista al suroeste, aguas abajo del valle del
Ródano Foto por Bradford Washburn. Bajo el océano Indico existen cordilleras semejantes. La cor~ \ i III Montañas arqueadas « / — ante de la ero-

•:
-
dillera Kerguelen Gaussberg está entre India y Antártica, y «•
sion

: - .
'
.
la cordillera Carlsberg del Golfo de Aden corre al sur de
! H Arabia, para unirse a la Kerguelen -Gaussberg, cerca de las
k :vv
i islas Maldivas, al suroeste de India.
Todas estas cordilleras son monta ñas de una clase u otra, m Wmm
e I!
B
como lo son los Himalaya , los Alpes y las Rocallosas .
.
ílk í
IV Monta ñ as en bitoques afallados —
DESARROLLO DE UNA CORDILLERA
- antes de la erosi ón
'i V
: :: \

Las monta ñas pueden existir como picos individuales aisla-

TÉP ^ = 1
dos, o en l íneas o grupos, como en una cordillera ( ver la fig.
üv
u
i!
17-3 ) . El desarrollo de una cordillera se llama orogenia, del
griego oros, ‘'monta ña * y génesis “ formación de’\ Las fuer-
ir L-
...-
JJJLL
: .

zas orogénicas determinan d ónde y cu á ndo aparecerá n irre- \
/
i
m amiríTíT
mm
i; ; i:
: i ? .
'V
" gularidades superficiales en la corteza terrestre. /
I
I La formación de una cordillera toma millones de a ños, / m V Montanas volcánicas
durante los cuales las fuerzas internas de la tierra está n
sosteniendo una batalla constante contra la erosión . Para pro
ducir la elevación de un Everest, por ejemplo, las fuerzas
-
:
internas deben empujar el terreno hacia arriba más aprisa
: de lo que la erosión lo desgasta . Pero aunque estas fuerzas
iVfl MI¡Si ? wifiUfi*«í *»Vi« V
consigan elevar una cordillera , ello constituye sólo un triunfo
j
5

pasajero, porque las fuerzas externas atacan continuamente


la masa elevada y con el tiempo se las arreglarán para redu
cirla nuevamente casi al nivel del mar. Pero esto, a su vez,
- N

; y
puede constituir también un triunfo pasajero.
VI Monta ñas complejas — muy erosionadas
i En la actualidad, las monta ñas Apalaches atraviesan una
¡i
:

- M í ^M

: - Vi
nueva fase de su ciclo de crecimiento y decadencia. Confor
me a una reconstrucción de eventos pasados, hace unos 200
life® m-
-
FIG. 17 4

HHHHHHM Meseta y tipo de montañas.


; f;

\ Aí -l-í.y "

millones de a ñ os, las rocas sedimentarias fueron plegadas y


¡ sj Según A . K . Lobeck .
elevadas a alturas tan grandes como las de las Rocallosas
'

i:

I '

: r-
: ?V
i

ú£í
LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION ciertos tipos en los que predomina , al presente, una carac- BGjtpalache, por ejemplo, se iniciaron en capas casi horizon- LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 293
terística. Sobre esta base, existen cuatro clases de montañas: íteales de depósitos predominantemente marinos, que ten ían
lia plegadas, bloques afallados, volcánicas y de arqueamiento I
originalmente más de 12,000 metros de espesor. Posterior-
H;
| ¡
amplio ( ver la fig. 17-4 ) . Las cordilleras que consisten pri Ifinente estas capas de roca se plegaron y elevaron muy por 400 midas

mordialmente en rocas sedimentarias plegadas se llaman mon- Ifipciina del nivel del mar. En otras cordilleras de monta ñas
tañas plegadas ( o monta ñas de plogamiento ) . Cuando pre- ue plegamiento se encuentran rocas similares. En las mon-
domina el afallamiento y se han producido grandes bloques
de la corteza elevados, limitados por fallas normales cuyo
1tañaskRocallosas
s depó
centrales y en la cadena costera de Califor-
sitos sedimentarios originales ten ían aproxima-
Planicies
de Hungr ía —-
nia , >
1 !
slffiS
plano tiene una gran pendiente, se tienen las llamadas mon
-- I clámente 10,000 metros de espesor. Y los depósitos marinos .W. 5
tañas de bloques afallados. Las rocas que forman estos blo los Himalaya pueden haber sido a ú n m ás gruesos que
ü
m; ques pueden ser horizontales o estar plegadas. Las monta ñas ¡¡Iquéllos, antes de su elevación.
Geosinclinal .>

i
i: i
formadas por la extrusión de lava y de materiales piroclás - |Las principales cadenas montañosas del mundo se han
ill ticos se llaman montañas volcánicas ( ver el capí tulo 5).8 I desarrollado a partir de gruesos depósitos de sedimentos
Cuando un amplio arqueamiento de la corteza ha elevado y |acumulados en geosinclinales. Los geosinclinales son enor-
expuesto las rocas a la erosión y se ha producido un relieve FIG. 17 7
-
mes cuencas rellenas de sedimentos que se formaron, en
monta ñ oso, las formas terrestres resultantes son las montañas ¡
ciertas á reas, por la defonnación de la corteza terrestre. La
Sección hipotética que ilustra la teorí a de la
relación entre un geosinclinal y las montañas
m .
de arqueamiento amplio Las rocas que participan de este palabra geosinclinal significa, literalmente, “ sinclinal de la derivadas del mismo. Según Leopold Koher .
amplio arqueamiento hacia arriba pueden ser capas hori- Tierra” , y alcanza proporciones muy grandes en comparación
ni zontales, o plegadas durante algún ciclo previo en su histo
ria, o ambas.
- con el simple sinclinal concebido como pliegue de los estra-
jtos ( ver la fig. 17-6). Generalmente tienen decenas y aun
% a
Monta ñas plegadas
| cientos de kilómetros dé ancho y varios cientos a veces

miles de kilómetros dé largo, y en muchos geosinclinales —
.
FIG 17 5 -
Los sedimentos plegados y elevados forman
Las Rocallosas, los Alpes, los Andes, los Himalaya, las Jura
y los Cá rpatos son monta ñ as plegadas que, por otra parte
se han acumulado sedimentos por 15,000 o m ás metros de
| espesor; sin embargo, sus f ósiles, su textura, la presencia
estas montañas en las Rocallosas . destacan como las cordilleras más numerosas. Las montañas jde rizaduras y otros detalles, indican que el agua en la que
lt
| . .
Foto por D B Dowling . plegadas nos proporcionan ejemplos espectaculares de rocas 8 se depositaron no era profunda, sino de alrededor de 300
Si -
metros en la mayor ía de los casos, de acuerdo con las esti-
IIP
a deformadas: los pliegues son destacados ( ver la fig. 17-5) ;
( inaciones hechas. En consecuencia, debió producirse un len-
iff numerosos los anticlinales y sinclinales, que han quedado al
| to hundimiento de la corteza terrestre a medida que ten ía

I descubierto porque los cortaron los arroyos a medida que


el terreno se iba elevando. Las fallas llegan a ser muy nu
merosas a lo largo de los bprdes de estas monta ñas y son
- I lugar el depósito de los sedimentos.
FORMACIó N DE UN GEOSINCLINAL. Hemos visto que el des-

1

pocos los pliegues que no están rotos. Algunas de las fallas
sobre los flancos de los anticlinales son normales; muchas
son fallas inversas o de empuje, de poca inclinación, que
han montado unas rocas sobre otras por kilómetros. Algunas
arrollo de una cadena de monta ñas de plegamiento está pre-
cedido siempre por la formación de geosinclinales; pero éste
no es un proceso simple y rá pido; una enorme cuenca en la
¡ superficie terrestre, en la que se viertan sedimentos hasta
i»l: de las fallas normales se pueden marcar por cientos de kiló - Jplenarla por completo, no se desarrolla en forma repentina.
Ír8
I : ' metros a lo largo de su rumbo, hasta que eventualmente ter - La formación de un geosinclinal implica , más bien, un ar-
¡fcfifis
-i minan. El terreno contra el que fueron empujadas esas rocas ffqueamiento cóncavo de la corteza, lento y continuo, simul-
mm
Kí' - 1
permanece ahora en forma de mesetas amplias, regiones ele- ¡táneo al depósito de sedimentos. El peso cada vez mayor de
l|
iI
vadas, profundamente disectadas por corrientes y ríos, bajo ¡ estos sedimentos tiende a profundizar la cuenca , pero no lo
las cuales se encuentran rocas sedimentar ías relativamente suficiente para hacerle sitio a los espesores que se han acumu-
lili . poco deformadas. lado.
FIG 17 íi- Las monta ñas de plegamiento se formaron a partir de po-
í
Como corolario al problema del hundimiento de un geosin-
Un geosinclinal que subyace una parte de la
i 'í .
pení nsula sur de Michigan Según A. C Lane . . tentes depósitos de roca sedimentaria. Las primeras monta ñas clinal, surge la necesidad de la elevación de los terrenos ad-
yacentes, para aportar las variables cantidades de sedimentos
/
Depósito glacial \ n
P . >
Lago que hacen falta para llenar dicho geosinclinal. En consecuen-
1000*
*V

Michigan Lago
Erie / I cía, éste debe ser elevado también si ha de llegar a conver-
m
ge
en una cordillera. Parece que se produjeron movimientos

i


continuos de la corteza unas veces hacia abajo, otras hacia
5L

m
arriba en el proceso de la formación de monta ñas
jEos sedimentos del geosinclinal se hunden circunstancial-
.
-1000 mcnte a niveles donde llegan a quedar rodeados por rocas
;
£ !¡¡¡
-
¡| $ densas, y su propia “ flotabilidad” marca un
l ímite a la
gis - 2000 i
| j |frofundidad a que se pueden hundir por su propio peso. Por
ejemplo, supongamos el comienzo de una cuenca de 300 me-
- 3000 jfy°s de profundidad y el vaciado de sedimentos en su inte-
Los sedimentos empujará n el fondo de la cuenca hacia
|
1 t S tro
II - 4000 » | | & del subestrato más denso, hasta que llegue a los
¡g
®0 metros bajo el nivel del mar. Pero para entonces, los se-
jjpientos habrán llenado la cuenca hasta el nivel del- mar y

í i O 50 IQO Millas ff
o «abrá lugar para a ñadir nada más. Todo el sistema habrá
2Negado
a un estado isostático, o de equilibrio, y el espesor
i|
É
-
ff! I i
üip
lint
ej.'í i
LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION de los sedimentos ya no puede acrecer por aumento de NUEVA YORK ORIENTAL SUR OE VERMONT NEW
294
la Geosinclinal
HAMPSHIRE
Geosinclinal MAINE
carga . Islas
«i Los geosinclinales que llegaron a convertirse en los Mar zjjvll¿ 0 rdovíclco
f
/j Mar volc ánicas
Mar

^
'/ á
meros Apalaches tení an ciertos rasgos comunes a todos
geosinclinales. Los sedimentos fueron aportados por las t °S :
m
mm

rras que los bordeaban, y las rocas formadas en los geosin . , Y


.
ü'
díñales estuvieron compuestas por sedimentos del tip0 je Ü
los que se acumulan solamente en agua somera, posible
mente de no más de 300 metros de profundidad . Los
9
tm
m mentos apilados actualmente sobre el nivel del mar
Pensylvania sur-central, por ejemplo, donde existen 2,500 me
mu @
- - vSgy/
0 ••

y Í.W.- SVW arenosa, Rocas ígneas


Caliza y Lutita y
tros de estratos— , se depositaron originalmente sobre una
••

a
dolomita Sil Arenisca
cuarcita I pizarra
Lutita
pizarra y grauvaca
Derrames
de lava Intrusivas
bá sicas

^
oL
gran planicie deltaica, graduada hacia el noroeste en cali¿ *
50 loo Millas

que se forma en agua somera. Estas rocas constituyen sola »

mente parte de un depósito que tuvo, en principio 12,000 . cadenas de montañas tales .
metros de espesor. Un depósito tal de sedimentos de agua
ZONAS DE GEOSINCLINALES Las
Apalaches fueron formadas, no por la Condiciones posibles en los geosinclinales
FIG 17 9 -
como los primitivos
somera sólo pudo acumularse cuando ciertas fuerzas defor ón de un geosinclinal sino por la deformación de apalachianos a travé s de Nueva York,
mantes profundizaron lenta pero inexorablemente el geosin-
*
deformaci , Vermont y New Hampshire, a fines del perí odo
clinal , en tanto que la sedimentación era consecuente con el muchos . La región donde ahora se levantan los Apalaches ordovícico . Seg ún reconstrucción por Kay .
lite hundimiento. estuvo ocupada antes por dos grandes fajas de geosinclinales
K -r M ¡i burdamente paralelos entre sí . Alineados a lo largo del con-
Los geosinclinales modernos se desarrollan de manera de- j nte, del lado del Atl ántico, desde Newfoundland hasta
masiado lenta, para poderlos medir directamente Pero par- ^
j Alabama, tenían una extensión de 2,200 km. y una anchura
mI tiendo de la suposición de que la velocidad de sedimentación f de 560 laa 640 km . Están cubiertas con masas de tierra eleva-
en el pasado era similar a la actual , han calculado los geó- das de ahora parte central de los Estados Unidos, y con
logos que los geosinclinales del pasado pueden haber au - i M
masas de tierra volcánica en lo que hoy es el océano Atlán-
.

mentado de 150 a 300 metros de profundidad en cada millón tico.


de años . Es posible, sin embargo, que la actual velocidad de
&

Bordeaba el continente mismo una zoria de geosinclinales,


sedimentación sea mayor que en el pasado, a causa del ma - conteniendo depósitos de caliza y arenisca . Esta zona no fue
yor promedio de elevación del terreno en el presente.
Jvolc ánica. La otra zona estaba costa afuera y recibió la apor-
tación de sedimentos arcillosos, derivados de arcos de islas
Monta ñ as KunM Meseta Tibetana Montes Himalaya Everest Planicie del I volcánicas. Esta zona estuvo marcada por actividad í gnea
Cuenca de Tarim Indo- Ganges la fig 17-9 ) . No obstante, la historia detallada de cada
I ( ver .
\\
* »m
*

Wmm geosinclinal individual dentro de estas zonas fue indepen-
diente de la historia de sus vecinos. Pero puede decirse que
da fonnación de montañas en toda el área comenzó a prin-
O lOO 200 Icipios del paleozoico y alcanzó su cl í max hacia fines de
Millas ésta era.
. -
FIG 17 8 DEFORMACIó N DE LOS GEOSINCLINALES. En cierta etapa del j IBA lo largo del borde occidental de Norteamérica fueron
Secci ón diagramática que ilustra una teor
ía profundizamicnto y relleno de un geosinclinal , intervienen | j también rellenadas con sedimentos durante el paleozoico otras
¡illm acerca del origen, a partir de un geosinclinal, | |j os zonas de geosinclinal , semejantes a las del oriente. Se
til Ml
lili: I :
de las monta ñas Himalaya, la meseta tibetana
y las montañas Kunlun . Seg ún Arthur Holmes.
fuerzas que actúan para plegarlo y elevarlo . Cuando
cas sedimentarias que lo ocupan llegan a quedar sepultadas
a una profundidad tal que su resistencia se reduce por e íec-
'
las ro -
^
extendieron más de 4,800 kilómetros desde Alaska hasta Mc-
fippo, y su anchura combinada alcanzó un máximo de 1,600

pill
taiill!
.
tos del calor y la presión , empiezan a plegarse en lugar de
ser forzadas más profundamente
zando así la
la fig. 17-7 ) .
elevación de las monta
en
ñas
el subestrato
de plegamiento
, com é y
.|
j ó
llgfefes
^ SPps
j
^
tmetros. La deformación y elevación en estos geosincíi-
comenzó, cuando menos, tan temprano como en las
de los Apalaches, pero fue más extensa, y continúa
|aún hasta el presente.
»
/
Mili Las rocas son quebradizas en la superficie y se rompen; en :
/

as contrapartes modernas de estas antiguas zonas geosin-


vez de fluir; pero bajo el calor y el sepultamiento profundo jSpfrks existen, según se cree, entre el borde pacífico de
del geosinclinal se vuelven plásticas y cambian su forma y ipia y los arcos de islas volcánicas situados fuera de sus
su volumen por plegamiento y flujo lento. Es en esta etapa costas .
¿.

del proceso cuando se forman cuerpos de roca fundida , sin

que sepamós aún con exactitud cuándo y por qué ocurre- se


ACORTAMIENTO DE LA CORTEZA TERRESTRE. Por muchos años
ha creído, generalmente, que los pliegues que forman mon-
esto. Es claro, sin embargo, que la actividad í gnea es im
ta ñ as y las fallas de empuje han involucrado encogimiento
portante durante la elevación de los geosinclinales .
® Ia corteza terrestre. Algunos creen que el encogimiento
psgWij cuan -
¡ ís
| La expansión de las rocas sepultadas profundamente
do se calientan o funden, da lugar a que se levante
,
toda »
7
Produjo en toda la corteza , mientras otros opinan que
se
estuvo
masa superyacente . Cerca de los bordes del geosinclinal ue
escurren las rocas hacia arriba y hacia fuera , a lo largo
grandes fallas de empuje; en el área central son empujadas
ver
se

a
Jfpos
4
°o ^
Pitado a la parte superior de la corteza. Hay algunos geó-
que consideran el plegamiento y el sobrecorrimiento
c mo resultado del
lar de
deslizamiento de las rocas sedimentarias
hacia arriba, para formar una meseta intermontana (
Mings
8 ° ó a la conclusión basal
lleg
un complejo
de
rígido e inflexible. Pero
fig. 17-8 ) . f - v; i
que “
los estudios de campo
1 ..
‘ íf &e
U
as $$
H
.

ni gyv
«
I Se requieren

amplios movimientos verticales para elevar LAS MONTA Ñ AS V SU FORMACION
:il
296 LAS MONTABAS Y SU FORMACION
%#y?5ñ
K
m :
MmM milesde kilómetros cuadrados de rocas, casi horizon-
297
Jütos
vi'üSwwS**
«

M&mm Jgles a las alturas en que se encuentran , a veces a miles de


3 : .!
HH
m
Si -
** " * j
Y •. . < tros sobre el nivel del mar.
y
48g
'

¡1I 1 ;
vr

;Mi»

ti
'
;
m
¡¡¡pit mssmt
Pa

m«CHS
»3
^Rs gptañas de bloques afallados
montañas que se forman por el levantamiento de gran-
¡i¡»
n
m
_ wm y
mm
a ¡illo secciones de la corteza terrestre, que quedan limitadas
¡i £ fallas
| se clasifican como montañas de bloques afallados.
,
m !í 5 «§5s
r

¡|
gp rocas depositadas originalmente en geosinclinales, han

m m
- > -

mm ,
plegadas en alguna ocasión durante un previo ciclo de
Reformación antes de que fueran elevadas; otras veces sus
|| yacen casi horizontales. Las montañas bloques
3%
|! ( s de afa-
m ^ IT* jllrfos fueron elevadas casi al mismo tiempo que los pliegues
.

II
s «ai wI £
Él!
amplias mesetas vecinos.
jjglLas montañas de bloques afallados están limitadas, cuando
p nss -X 5
5 ?
i! ¡¡l enos, ennormales
í dos lados opuestos, por fallas de gran ángulo, casi
fell
Éfl»
2
&

mm m
ffi

a
*3
lÉÉ l Psiempre
fias
. Tales montañas están ligeramente inclina-
con frecuencia, dando lugar a la elevación de un lado y
¡¡ la consecuente depresión del otro.
¡¡
lBii
'. í i »
ín .r

¡pEn la provincia de Cuencas y Montañas ( Basin and Range )


.
FIG 17-10 Sí
lü | de Nevada, existen ejemplos clásicos de ese tipo de monta-
.
EZ Gran Caríen dri rto Colorado. t ífo desde m sii
M-
%
i .
el borde norte en Arizona El cañón ha sido
excavado dentro de una extensa meseta
w j

a
m m lili: la cordillera Oquirrh, la Wasatch, la Ruby- East Hum-
Eoldt, y la Stillwater, y en California, las montañas Inyo y
i-í •
de 1,600 metros de elevación.
Muchas de las rocas elevadas son sedimentarias,
K
-’ J % BSierra Nevada ( ver la fig. 17-11 ) . Las montañas de bloque
ISfaDado se encuentran también en otros puntos de la Tierra,

i 5 y están aún prácticamente horizontales,


como lo revelan sus bordes intemperizados
.
.
í

m Becuentemente adyacentes a las montañas de plegamiento.


Kunque sean producidas por la misma deformación regional
*
f!
Foto por Tozier

indican que las rocas del basamento participan a menudo


p que eleva todas las cadenas de montañas, las de bloque afa-
o constituyen un tipo especial.
8 en el plegamiento” .1
Para estimar la cantidad de acortamiento crustal que pa-
; Monta ñas arqueadas
f ¡l
|
¡ci. -; rece haber resultado del plegamiento de las capas sedimen- Muchas montañas deben hoy día su altura y su apariencia
m
Sil
,

i
tarias, tenemos que determinar la longitud de esas capas
antes y después del plegamiento. Por ejemplo, en una sección
al
p amplio arqueamiento hacia arriba y a la erosión que ha
j esculpido sus elevadas rocas. Entre las montañas así forma-
m
Ü P|
s Ü

a través de los Apalaches, en Pensilvania, puntos que es- i|
í das se incluyen las Adirondacks, los Apalaches, las
Black
?
HÜ tuvieron originalmente a 130 kilómetros uno de otro, se en- ||Ms, las tierras montañosas del Labrador y muchas otras
ill.
I'< x “j
cuentran ahora a sólo 105 kilómetros , resultando que, al ¡ montañas en diversas partes del mundo,
plegarse, se acercaron 25 kilómetros, lo que representa un Se cree que la mayorí a de las montañas arqueadas tuvie-
acortamiento del 18 por ciento de la distancia original entre ; ron una historia previa similar a la de las actuales montañas
los puntos considerados. En los Alpes, puntos que original- 1 p plegamiento; que después fueron desgastadas y más tarde
mente estuvieron a 624 kilómetros uno de otro, ahora están te-elevadas. Las montañas Adirondack , por ejemplo
, fueron
separados solamente 149 kilómetros, lo que significa un acor- j completamente
m
-

m tamiento de 77 por ciento.


erosionadas en el período cámbrico, y a con-
^
as cubrió una delgada capa de sedimentos. Un
f mplio arqueamiento
\

ill
ilia
i
* »
Mesetas intermonta ñ as

Bordeando las cadenas de montañas de plegamiento e in-


/
\

*

^ re-elevó la región de las Adirondack y
sometió una vez más a la influencia de los procesos ero-
sionales. Las actuales montañas Adirondack fueron esculpi-
daI en las antiguas rocas precámbricas una vez desgastada
cluidas dentro de ellas, existen mesetas elevadas bajo las que « delgada cubierta de sedimentos paleozoicos
.
II se encuentran rocas relativamente horizontales. Un ejemplo
bien conocido es la meseta del Colorado, a 1,600 metros o
i or otra parte, mientras en la regió
n de Adirondack se
m más, de altqra, en la que los r íos han cortado el Gran Cañóo
y una serie de gargantas asociadas con aquél forman un re-
depositaba una -delgada capa de sedimentos, en los geosin-
clinales de los Apalaches se estaba acumulando un potente FIG. 17-11
lieve verdaderamente montañoso ( ver la fig. 17- 10 ) . La me-
seta del Tibet , de 4,200 metros de elevación, está circundada
por las montañas plegadas de los Himalaya, Karakorum, Kun-
^ sor de depósitos sedimentarios. Se supone que los pri-
mitivos Apalaches fueron montañas de plegamiento, como
Va se indicó; pero los actuales deben su elevación a un amplio
Sección a través de la región de Cuencas y
Montañas ( Basin and Range country ) de
Nevada, la meseta del Colorado y el
Piemonte de Colorado. Según A. K . Lobeck .
A

lun y Tien Shan; la meseta de Irán por las montañas Zagros


y por las cordilleras nororicntales; las planicies de Hungr
í*
\l ^ AC*3P
:‘' & «
UP por los Alpes Dináricos y por los Montes Cárpatos. ‘ i
*

1 Marland P. Billings, “ Diastrophism and Mountain Building ',


^
^STCOSTSRA
60
1
Soc Am. Bull LXX1 ( I 960), 369;
. VALLE DE SIERRA NEVADA
...
m . 05
CALIFORNIA CALIFORNIA
PROVINCIA DE
CUENCAS Y SIERRAS
M0
NTAFIASRROCALLOSAS MESETA DEL MONTABAS ROCALLOSAS MESETA FRONTAL
COLORADO MERIDIONALES DE COLORADO
! i"
Ii - c

i
i ll arqueamiento. En efecto, la mayoría de las montañAg» m pecífico de 3.0, hasta que la cordillera quede flotando LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION
l tv l^
i Sil 299
i íM-
WM
li§¡
: tentes, que fueron plegadas inicialmente y elevadas ant
terciario, se redujeron a simples lomeríos, y han
| ^
§ una “ ra í z” de aproximadamente nueve décimas partes
PW volumen, mientras que a las montañas corresponder ía
18 elevadas después por amplios arqueamientos desde el parte restante.
ciario. gravedad fuese la ú nica fuerza que act ú a sobre la
m Las fuerzas que deforman la corteza terrestre parecen M¡ jcie de la Tierra, todas las masas de rocas superficiales
¡
ií i
estar gS[ ían hoy d ía a alturas regidas por su espesor y por

^^ ^ ¡¡levantar
i
;
activas en todo el mundo, pero los efectos que
K está n gobernados por condiciones crustales locales gllaci
ón entre su peso específico y el de las rocas que las
LI
m i
secuencia, pueden ser sumamente variables. En determi S
ífenen. Este principio sobre las diversas porciones de la
-
época y cierto lugar, pero en una época posterior, es pos ki
que la misma porción de la corteza terrestre desarrollara e
Uteza
terrestre que deberían equilibrarse de acuerdo con las
-
V.

amplio arqueamiento hacia arriba. Aun las rocas m ás $ del griego


Herencias
de su masa y de su peso específico, se llama isos
ma
isos "igual” y stasis “ estabilidad” , que signi-
guas que se conocen sobre la Tierra no está n exentas de $ pen “ estado de equilibrio” .
>

fuerzas deformantes. estas


pruebas de la isostasia
H ISOSTASIA
¡ P®J g s de todo el mundo está n tratando de determinar
. -
FIG 17 12 Los productos finales de la formación de monta ñas son g t«fPr°0°X inacpara n
^ ^ suPer c*e de a Tierra a la isostasia.2
^ ^
Representación esquemática de las raí ces des masas de rocas que se elevan por encima de las prueba determinar la propensión de un á rea hacia
.
de una montaña Según Daly.

adyacentes, y uno de los problemas de la geología es exnlk& £ isostasia ¡ ft se vale de una plomada
por qué tales masas no se hunden, para quedar al nivell !i línea vertical. Originalmente, este procedimiento consist ía
suspendida sobre una

lili
m
I ÉI
| •
;: ft
ten ían originalmente. |
Al respecto, han sido sugeridas tres posibles explicaciones ||
^ j¡|
¡
gf ¡ ijpplernente en un plomo con un cordel, de all í el término
i Padacua’ derivado del plumbum, plomo . Como ocu-
el globo, la plomada sus-
\

^- f
| ljcon ^^
Una es que la corteza que subyace a las monta ñas es | f! u er otro sobre
p|S cientemente fuerte como para soportarlas como cargas muer ji pendida
r

es atra í da por la fuerza de gravedad . En la superficie


I
tas. Sin embargo, los experimentos de laboratorio han de. de una esfera perfecta , de densidad uniforme, el peso de plo-
mostrado que no existen rocas lo suficientemente fuertes para j S? sena atraido directamente hacia abajo, y la linea de la
ni;
¡j m1 consecuencia, tenemos que llegar a la conclusión de que la
f S& ? ^
soportar el peso, aun de lomas comparativamente bajas. En | a< a aPun*ana directamente hacia el centro de la esfera;
s* ia cualquier variación en estas condiciones ideales,
í; - :' corteza que está debajo de las monta ñas no puede sostener | decir ^
, si hay irregularidades en la superficie de la esfera ,
kmI ,
!.
por s í misma el peso muerto de éstas. i ®
densidad no es uniforme , la linea de la plomada se
Pues ° (Iue e } Peso de la plomada es atra ído por
Otra posible explicación es que las monta ñas conservan su
elevación porque las fuerzas que las formaron originalmente WÉ* ayores ^
concentraciones de densidad ,
'
3; *
contin úan activas. Ciertamente, en las á reas donde las fuer - I Dado que la Tierra no es una esfera perfecta, es de espe-
zas que forman monta ñas manifiestan a ú n su presencia a tra - rarse que la l í nea de la plomada se vea afectada por varia-
;
vés de los terremotos y cambios de nivel, es natural suponer ciones locales. Supóngase que estamos usando el instrumento
mVs
\1
f
que est án contribuyendo a la elevación continua de las moa- $f¡íe un á rea de densidad uniforme, pero cerca de una mon
ta ñas. En efecto, sería dif ícil se ñalar con seguridad cualquier teña alta , con la misma densidad media. El peso de plomo
-
m
V/
'
í ! región del globo donde no se manifieste al menos alguna Í M$m atra ído por la monta ña y la línea de la plomada no
:

¡v clase de fuerza interna activa. apuntará directamente hacia el centro de la Tierra. Supóngase
-i
ÍM Una tercera explicación para la elevación continua de tes gjp nos hallamos sobre una suave franja de terreno en la que
i: ii monta ñas es la de que éstas se encuentran en equilibrio isos JljBpn pequeñas variaciones de densidad a profundidades
!um *

tático con relación a las partes circundantes de la corteza, «meras ( o variaciones notables a grandes profundidades ).
sm
! Esto es, que las monta ñas no son sino las crestas de grandes jBpte caso, la plomada será atra ída hacia las regiones de
U; .
masas de roca que flotan en un subestrato, del mismo modo | lfiplta densidad y nuevamente, la l í nea de la plomada se
¡JI«#I!!
*

¡ que los témpanos de hielo flotan en el agua ( ver lajjj Igl á r del cer|fro de la Tierra.
¡Hli
.- >
v 17-12 ) . Tal situación requiere un subestrato de roca, a pbca| | ^ ^
' ff mediados del siglo xix, un grupo de topógrafos ingleses
.

profundidad, que fluya para ajustarse por sí mismo a ) «RD empleando en sus observaciones de las estrellas la lí-
11
i
8
exceso de carga. Esta roca , sin embargo, no necesita ser M
^^ ^ ^ a plomada , con el propósito de fijar la latitud de
líquido en el sentido ordinario de la palabra. Podría ser roca - . háíia, cerca de Delhi en el norte de la India , y de Kalian -
en un estado parecido al de una masilla de silicón, a la que ft a unos 600 kilómetros al sur. Observaron que la dife-
se le puede dar la forma de una pelotilla que rebote, pero | m en latitud entre estas dos estaciones era de 5o 23'
||

,

ill
que bajo la acción de una carga muy ligera aun bajo
propio peso- pierde gradualmente su forma . De ah
esta roca tendrí a que ser suficientemente rígida para p*o |
í q «e
^ fifil
M
|
m
; Comprobaron después la diferencia directamente por
é
nc
/ *
todos de levantamiento usuales, y encontraron que la
a tafhud era de 5° 23' 42.29". Había, pues, una
m
ifcg
i
siones de corta duración, pero tendr ía muy poca resiste
durante un largo periodo de tiempo. Un pedazo pequeño |
resina cuya densidad fuere de nueve décimos de la
en f f
2
&
|
|
j
^
j.
j^
¡
W
^^p
pancia de 5.23", equivalente a unos 150 metros, entre
medidas. Puede parecer insignificante en una distan-
jpplicada
600 kilómetros, pero resulta demasiado grande para
por errores de observación. En consecuencia ,
11
L-f -
lili
masilla de silic nó podr í a , con el tiempo ,
hasta quedar flotando con sólo una décima parte de
hundirse
pif
^^*^
^
íeos llegaron a la conclusión de que la l ínea de la
©lí:
mm
fe
¡S j :
con un peso específico promedio de 2.7 ( el del
puede hundirse dentro de una capa de roca simática ^^
lumen sobre la superficie. De igual manera* una cord | ada en Kaliana se había desviado más por la atracción
frases tales como “ equilibrio isostá tico’* o “ balance isostá tico son
!¡t 0 comñn en geología, pero son redundantes.
m
a 300 LAS MONTA Ñ AS V SU FORMACION de las monta ñas Himalaya, que en Kalianpur, que e , ,
1m
Iff
«É8
; al sur. En realidad, la discrepancia debería haber $
veces mayor, suponiendo que las monta ñas tuvieran 1 ^^^l ^^ !lüerficie
de la Tierra a la isostasia. Desde luego, si la
isostá tica, no existir ían anomalías,
LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 301

«n
IK
Üt116
ma densidad media que los terrenos circundantes *
hallaran descansando como carga muerta sobre la
La discrepancia conduce, primeramente, a la
-^^ puehos los lugares de la Tierra que se apartan de la
Iggk En las montañas occidentales de los Estados Uni
I¡ una faja de anomalías negativas donde la gravedad
conerB ¡R
llly
jmenor que la teórica, lo que indica que debajo de
-
de que los Himalaya no son tan densos como los t ® ft
L^
ita ñas existen extensas masas de rocas siálicas. A lo

m
II
m
.
cercanos Por otra parte, puesto que la corteza é
puede soportar un peso muerto tal como el de los Himafc* ?*
parte de las rocas himaláyieas más ligeras deberían **®
hundidas en un subestrato plástico más denso. En
i

Wt
os
terrell jBjpfla trinchera oceánica que bordea Puerto Rico se pro
Sichera
anomalía negativa de 338 miligales, prueba de que
se debe a una violenta depresión de la corteza
-
I
cia, los Himalaya y también el terreno bajo de ellos consecu
én |Mpy representa una divergencia radical de la isostasia .
rían la plomada con menor intensidad de lo esperado* jfip ¡¿s anomal valores hasta de 280 miligales. Por otra par
- i ate ' ías positivas en algunas partes de la isla de
g
i

que se ajusta a los resultados de las observaciones. Y| pi| |é alcanzan -


| paralela, y al sur de la isla de Java, existe una faja de
m
V . •

to que ello implica que cuanto mayor sea la altura de yna



negativas hasta de 165 miligales, lo que sugiere
monta ña más profundas serán sus raíces” , esto vino a de una masa de rocas ligeras encajada en un
m Ü tituir una evidencia en favor de la teoría de la isostas | presencia
¡ iSÍ .nJipato simático más denso. Sobre el eje de la cordillera
Otra prueba de la isostasia es la medición directa de j garakorum, de los Himalaya, existe una anomalía negativa
I
I m
t)p
mente una medida de la fuerza que ejerce la gravedad| |
^
intensidad de la gravedad. Puesto que el “ peso” es simple, Qbuida a una profunda raíz granítica. De hecho, son pocas,
o f í q u e hay algunas, las regiones completamente isostáticas .
li
m
una masa, podemos comprobar variaciones en la fuerza tt jrja una interpretación de esto que las fuerzas internas
gravedad mediante medidas precisas del peso de una masa [

¡¡
ii
Slí»
en diferentes lugares de la superficie terrestre. Un objeto que í|
pese un kilogramo al nivel del mar, pesará algo menos a
¡^ f
clavía en acción, deformando dondequiera la corteza
§ í ¿ e impidiendo que quede en equilibrio.
é
3,000 metros de altitud, reflejando la disminución en la atrac JgA DE LA FORMACION DE LAS MONTA ÑAS
-
i ción gravitacional que corresponde al aumento de la distan-
a1 i -§1
P ír-i ;
I
cia entre la Tierra y el objeto. Por tanto, las variaciones de la todavía no se han puesto de acuerdo los geólogos en alguna

peso de una masa es el llamado gravímetro.


^
fuerza de gravedad se reflejan en cambios en el peso de i |.: que exphque las fuerzas que deforman la corteza
la masa. Un instrumento usado para medir variaciones en el ^ rrestre y elevan las cordilleras. De hecho, están en des-
de si las fuerzas son predominantemente ha
dido acercadominantemente -
Mil La gravedad se define regularmente en términos de la ace - III
# ?? efes
en
’ .
c rfe
verticales, o combinaciones de
Por otra parte, en algunas
^
.
leración que produce en un cuerpo que cae libremente en proporciones
IBIS
-
.. is v j
el vacío. Esta aceleración se expresa com únmente en cent!
metros por segundo. La aceleración de nn centímetro por
- fe# 88 la deformacion
mientras en
y la
otras
elevaci
se
ón parecen haber sido
piensa que debieron haber
lili segundo durante cada segundo de caída libre es la unidad {*5F erí eP , jhferentes ”
°lfs .
m llamada gal , en memoria de Galileo, pionero en el estudio l , , M te? a so da oe tomar en cuenta todas las clases de
m

i!
de la gravedad. La aceleración de la gravedad al nivel de! lici ” ón encontradas ^ en cada una de las cadenas de mon-
.
ist
í m
i!
!:5
mar es de alrededor de 980 gales, pero cambios tan pequeños , rmaPJ ^n
como una diezmillonésima de ese valor pueden ser inuy sig f 0 e «vación; y la generación del magma que acom-
- ^
geosinclinales; plegamiento, afalla-

nificativos. Por consiguiente, la unidad com ún en la que }§ § desarroho de algunas cordilleras,


- *
v
£

mu ho> numerosos geólogos creían que la forma -


se expresan las diferencias de gravedad es el mÜ igal o mi
^
»
'
Sf:

i
l!
lésima parte de un gal. Un domo de sal de 600 metros
radio, cuyo centro se halle a 1,200 metros bajo la
do
superficie
rodeado por rocas sedimentarias 10 por ciento más densas j
, :
,
¡§g
f-^
montanas había estado restringida a ciertas épocas
! ?ro a medidaTierra: por ejemplo, a fines del paleo-
toria
^ la
que se fue disponiendo de datos, llegó
provoca, directamente encima del domo, una atracción de & ilg?6 caro que la formación de montañas ha estado y
gravedad 1 miligal menor que la de los puntos cercanos¡É§ iMlip^ uo proceso, en algú n lugar del globo a través
:-:
it- •
5 . Me
afectados por la sal .
La fuerza de la gravedad en un punto
^ de ]a
Tifrra *

^ ncon
oca?
^
m OT anti
'

m-
?

i *
:. m
^° r
f 4
is ancia

¿
e ese p\m o a

el peso de un bfeto; 2) la latilud del punto y 3 ) la densiW


de los materiales en las inmediaciones del punto considerado y
sef á

. , ,
.
probablemente son restos de un anterior sistema
Así, en nuestros intentos de explicar la formación
t»ns derar que esta actividad ha per
. aceptados. ? por la mayor parte de
-
.
m LW lms han sido j

¡
m
Los factores 1 y 2, que pueden calcularse para cualquier
punto, nos permiten establecer los llamados valores teóricos
^^Ra
¿g Uno es que durante la formación de las mon-


¿
;^
' ímente hay una reducción de á rea, un acorta-
í Á\ de la gravedad de un punto. Si el gravímetro revela que
PU
ón, como°1las que resultan de la
valor real difiere del teórico, la diferencia constituye ,
de compresi¿
•fci
m
anomalía de la gravedad. En consecuencia, la fuerza de g»
vedad en la cima de una monta ña debería ser menor qu horizontal. Por otra parte, existe la opinión gene-
m -
^ CJlT
la de la planicie adyacente, pero las medidas indican que * , P ra tener montanas debe haber levan a
mí i

mI . .„
problema no es tan simple Esta anomalía de la grav
y otras son consecuencia de variaciones en el factor
L «d d, ellas »p0rt evidencias del de V *
.
tai
^ ,en la
?1tcde fevaci
muchas
ón de las montan.as de PIe
rocas
'

casi horizontales -como

II
í-*3
ülS:
mm Para deformar y elevar extensas partes de la corteza terr^ - |
• -
mm m 302 LAS MONTA Ñ AS V SU FORMACION | ntaóas deberían estar distribuidas de manera más re- LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 303
üi tre y convertirlas en monta ñas, se requieren cantidades o S que como lo está n. En apoyo de esta objeción tenemos
lí sales de energía. Para explicar la formación de las montá| fÍ P ¿^posición de que el calor se pierde uniformemente a tra-
¡i debemos tomar en cuenta las fuentes de esta energ í a .|vs c je la corteza terrestre, sin tomar en cuenta el calor loca-
ti veniente esbozar aqu í al respecto , tres de las teor í as m ás tf y la pérdida de materiales debido a las erupciones
s minentes: 1) la teorí a de la contracción termal, 2 ) ]a te jf i ¡
de las corrientes de convección y 3 ) la teor ía de migracll
ü ¡ picas.
m-
li
*

continental . ^ ||
|
g¡ p
Wr
de las corrientes de convección

Teoría de la contracció n termal | | §rrientes de convección en el interior de la Tierra han


!W también invocadas como explicación de la formación
La teoría de la contracción termal se basa en la idea de la ¿montañas. La convección es un mecanismo por medio
pérdida de calor durante el enfriamiento terrestre. Dicha n é ¿Hüial el calor es transferido de un lugar a otro a través del
BIS dida causa una disminución en el volumen de la Tierra y fe iBuento de part ículas. Su operación queda ilustrada al
HI ! corteza se ajusta por sí misma al encogimiento interior. ¡eptar un perol con agua sobre una estufa : el agua del fon-
Independientemente de los detalles del origen de la Tie-
^
se ca enta mas aPrisa > sube ( porque es m ás ligera )
rra , hay marcadas evidencias de que durante una etapa fue ItI reemplazada por agua m ás fría que desciende al fondo
una esfera en estado de fusión . A medida que su radio M L| recipiente. Bajo condiciones adecuadas, se establece un
enfrió, disminuyó éste y se contrajo su superficie. La teoría de circulación llamado corriente de convección. Las
de la contracción termal establece que la energía calorífica dientes ¿c convección normalmente ocurren por pares, cada
-
original presente en la Tierra durante la é poca de su forma I jfde las cuales se llama celda de convección.
ció n ha proporcionado la fuente de energía para la formación
,CTJas «roto?88 . . .
tas corrientes de convección que se originan en el n úcleo
fjueden estar circulando en el manto de la tierra (" ver la fio
C
" *
de renombre - ® competan col fi
Harold Jeffreys, un geof í
. bot m «n Los materiales del manto no se
sico á nico

-
d ía apoya esta eona con calen os basados en evidencias sis 0 pero fluyen plásticamente, si se les somete a la ón acci
mológicas y en el comportam ento de las rocas sujetas a calor Jna
fuerza adecuada. Tienen alguna resistencia aunaue
m i1
ifssrs TS s í ; ssrs jdrLpurpara ?,aE
í
Tierra es sólida hasta una profundidad cte ,880 Mómetra.

aquellas todaví a se
2

unos cuantos kilóómetros -hasta 640


profundidades de irnos
a nrofundidades
está n enfriando. Por debajo de esa
¿fe, tienen que erceer hasta que e
pero la temperatura de este material sólido vana. Cerca de m que la resistencia del manto
la superficie no están las rocas sufriendo enfriamiento; pero ¡ Mane si mriim ‘ d
^ U
la
WvuPsuposició n de
A
040- I equilibrio en un momento dado, el calentamiento
.

pro- foexnandió finalmente i


que

-
¿ i
e
el

manto
^
superyaceite
,
manto ^
pa sal sea
Se ha calcu
caicu
estuvo
del nu
emo ael nú
cercanos

,
fundidad las rocas est á n todav ía tan calientes como lo esta - ^
que empezaron a moverse
'
movers h hacia arriba; entonces du-
P »
^
Q
1
ban cuando solidificaron originalmente.
mando se solidificaronoriginalmente T unos 25
afe o millones de a ñ os habr
ía ido aumentando gra
111! De acuerdo con estas condiciones de temperatura podemos .
tmente su velocidad, hasta ser de unos 12 centímetros ñor
í
n delimitar tres zonas. La interior y la exterior tienen volume- ¡fe. Cuando las corrientes alcanzaron la base de k corteza
l iS:S ! j
| nes fijos, porque no e enmentan perdida de calor; pero la faon haberse desviado horizontalmente,* movié, u ,e a lo lo ndome
H
m ^
zona intermedia se esta enfriando y encogié ndose a medida arfo de la hasp HP la
que se enfría. La aona exterior trata de ajustarse, por si mi, éy nó*££ ;
u JW
Xo1¡ ^° teviindoso
ma, a la runa que queda debajo y que se est á encogiendo Mapa |a cortc2a hac a aba
| ' ocluíales.
geos
&
"£"° ali"
|
i
en. este proceso se contrae . Como consecuencia de la contrae S É nsidera
*
auc una VP ? «, w
~ ^osincina es profun
• i
- *

- ^
I

cion se dobla, formando cuencas bajas donde pueden


r

larse sedimentos y partes altas que aportan los materiales i


acumu hasta unos 15 000 met í™ la
¿
m
sedimentarios. Cuando el alabeo de la corteza |i B
Emersión en o por la
dimentos del geosmchnal a una profundidad a la que la temón 13 Mi del manto Fn cPtmiHa
%xSiS? Íri“
de
^
as ca

| *.
*

* .
> peratura los funde, estas se expanden y producen
del geosmchnal, para formar montanas. 3
la elevaci / | | disminuyendo su
* knto, la fusión en ln<
'
gvelocidad
hasta"< en
r olo . „ .
„ A
£" M íen"
Mien

*¡¡¡g¡
goncmnli '

^
¡
'
Algunos geólogos han criticado la teoría de la « fcdujo levantamiento, para fomtar monS" - ^
con . -
FIG 17 13
Corrientes i/ celdas de convección.
kilóme- m:
ción los datos sismológicos que indican que los 600 llegan a ( I
tros exteriores del manto son sólidos, los cientí ficos - CELDADE- - CELDA DE
i Á'
canhj
r

la conclusión de que la Tierra no puede haber perdido


CONVECCION
dades significativas de calor en los últimos 2,000 a ñ wj
os 1
j
^ - Superficie j . libre
,
CONVECCION

menos no lo suficiente para compensar el gran volumen W

i ...
i':' I"
material que encontramos en las monta ñas. Otro tiempo
volucra la distribución de las cordilleras en el
dirección y en lugar. Hay quienes consideran que al
estudio
, ®J
.

IP m

m
-1 V

se la corteza tendría que acortarse en la misma cantida pl


lo largo de cada cí rculo m á ximo y que, como consecuencia ^ .
!
'

Zona más caliente que la superficie


lí bre
( Nueva York : Cambridge
n pi
3 Harold Jeffreys, The
Press, 1959), pp. 303-10.
Earth, 4° ed . %

Im J
.
fen
m
OT¿ientes mucho
antes que el supuesto ' continente originar LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION 305
304 LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION núcleo desarrollaba de nuevo suficiente calor para vencer k ffiubiera
subdividido .
resistencia de las rocas superyacentes, a fin de poder coin¿¿
i zar un nuevo ciclo. ¡
j ESTADO DEL PROBLEMA. A pesar de las impresionantes lis-
Esta teoría recurre al calor como fuente de energía. En «T 0 2 de datos reunidos acerca de las montañas, ninguna de las
feMi
apoyo se ofrecen cálculos de que la temperatura del núej
de la Tierra debe ser enormemente alta para
| ^
| ¡ígpas propuestas para explicar su formación ha tenido acep-
mantener } liljón general . Aparentemente se necesitarán más datos, o
£ §$íí1l:;: •:
| • ••
material en estado líquido ( ver el capítulo 20 ) , bajo presio ¡| |i mejor análisis de los que se tienen hoy día, antes de que
nes de 1.75 a 3.5 millones de Kg. por centímetro cuadra | ¡¡ M alcance una solución final.
k Se presume que existe el abastecimiento de calor suficiente
para echar a andar el mecanismo de la convección . Adem ás
Ip las rocas plegadas y deformadas revelan una cesión plástica RESUMEN
SE §& i

bajo las condiciones indicadas de calor y presión , por lo qUe


no se necesita gran extrapolación de los datos de laboratorio Montañas .
y de campo para imaginar que los materiales del manto son Masas terrestres elevadas.
el movimiento plá stico supuesto por producto de las fuerzas internas que actúan sobre la corteza
capaces de realizar |a
terrestre.
teoría de la convección . de las montañas .
Por otra parte, las evidencias sismológicas demuestran que Distribuciónrasgos superficiales predominantes de los continentes .
sido Son los
la totalidad del manto jamás ha puesta en movimiento én en las cuencas oceánicas.
§¡¡ §| por las corrientes de convección, haciendo caso omiso de lo 9 Se presentan tambi
.
¡¡S¡fi¡¡¡
a

Desarrollo de una cordillera


razonable de los argumentos en favor. Los estudios de las |
^rfrl ondas terrestres generadas por los terremotos y por explosio- | | Es un proceso que dura millones de a ños.

nes nucleares han venido aportando datos cada vez más pre- i Clases dif íciles de clasificar.
de montañas.
1: ® ón de las ondas j ( Son
:
: : •
: cisos acerca del tiempo de propagaci en el
Se tienen : pliegues, bloques afallados, volcánicas y de arquea-
• V':; Sf*i
? r .T manto. Estos datos establecen claramente que en la estruc- t miento.
p j ;i tura del manto pueden definirse varias zonas. Desde luego,
|É no podría existir tal zonificación o estratificación en el manto
j Montañas de plegamiento .
; Se componen de rocas deformadas derivadas de potentes depó-
1 !¡
si las corrientes de convección lo pusieran en movimiento,
'

sitos sedimentarios, formados en las zonas de geosinclinales.


III mezclando los materiales dispuestos entre el núcleo y la parte I Ejemplos : las Rocallosas, los Andes, los Alpes, los Himalaya,
m superior del manto.
Hay geólogos que consideran fracasada la teoría de la
fft Jura, Cárpatos y los antiguos Apalaches.
-

Geosinclinales.
H [i convección para explicar la distribución geográfica de las 1 I Enormes cuencas donde se acumulan grandes espesores de
Mi montañas, o las épocas de su formación, aun de manera muy i : ; sedimentos de aguas someras.
i»i aproximada. i Se deforman y elevan, para constituir montañas de plegamiento,
Mili proceso que implica encogimiento de la corteza.

¡Bill!
¡(É¡SIlIí
¡¡ Teoría de la deriva de los continentes | Mesetas intermontañas .
! Son producidas por amplios levantamientos verticales,
Hace aproximadamente un siglo, Antonio Snider propuso la IjEjemplos : meseta del Colorado, meseta del Tibet , meseta del
lili®! teoría de la deriva continental, tratando de explicar la apa- { f - Irán, planicies de Hungría.
: •*
" rente concordancia de las líneas de costa a lo largo de los bor- ! Montañas de bloque afallado.
il des del océano Atlántico, así como las estructuras en ambos Producidas por el afaliarniento de grandes secciones de la cor-
sif lados del Atlántico, orientadas en direcciones similares y con- g teza terrestre.
i semejanza litológica . A principios de este siglo, Alfred We Ejemplos : Basin and Range, montañas Inyo, Sierra Nevada.
gener revivió la teoría . ~ WjMañas de arqueamiento.
1 m: ún Producidas por un amplio arqueamiento hacia arriba y erosión \
m '
v:m
La teoría de la deriva continental se examina
detalle en el capí tulo 21. Por ahora nos limitamos a
con
decir
alg
que
psn i
|j f que labra sus rocas.
(
Ejemplos : Adirondacks, actuales Apalaches, Black Hills, tie-


la teoría invoca la separación o división dé un
continente en fragmentos más pequeños
y que tales " fragmentos
único
representado s
í
” deriva ®»
*
^
i rras altas del Labrador.
fesfasía.
por nuestros continentes,
lateralmente a sus posiciones actuales . V ;%
los An -
; v ¿
| J ¡j
| ¡§ monta ñas flotan en un subestrato plástico.
truehas de la isostasia.
Se ha sugerido que algunas montañas tales comoérica de de la plomada .
des, en América del Sur y las Rocallosas en Am
terrestre
^^^^^^
del material vimetr í a.
Norte, representan el corrugamiento la gravedad .
auns | || de
en el borde frontal de los continentes en deriva. M á la ca 6- j j elan profundas raíces gran íticas en las montañas.
s
gunos adeptos a la deriva continental sostienen que ¡¡if ¡¡¡
>
¡
lili
na alpino
v la India
-himalaya se form ó cuando Eurasia choc ó con Ag
I SSI
1 wL
^ ,
fajas de anomal ías negativas,
encias de que *as fuerzas deformantes actúan aún sobre

§¡¡¡t
Kf
i El tiempo puede probar que existe alguna
estos sistemas de monta ñas y la deriva continental hW
más dif ícil apreciar c6mo pueden expWe mediante
ría de la denva continental, montanas tales capaz como
Apalaches. Tampoco parece que la teona sea antiguas
; pe» *

las
^ ^ 4
¡|
| L
¿e

Ninguna de
^ ha s¡do &
^
A .
de. montanas

modQ
-
* <

phcar la formación de cordilleras mucho más actuales ^


se cree existían en las regiones centrales de los -v
; w
4?- :
‘ -

: j

306 LAS MONTA Ñ AS Y SU FORMACION

i I¿
BIBLIOGRAFIA SELECCION ADA
.y-:
'

mB
ft Billings, Marland P., Structural Geology ( 2* ed. ) . EnglewonA
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:

King, Philip B . , The Evolution of North America. Princeton



F
Princeton Univ. Press, 1959. -
\ "

!

Metamorfismo
? i
" L

rocas metam órficas


j -
:viF
!.

- :•
; •

J,A MAYOR parte de las rocas expuestas hoy en d ía en las FORMACION DE LAS ROCAS METAMORFICAS
;
;
i regiones monta ñosas, muestran evidencias de cambios. A pri-
mera vista , algunas de ellas parecen asemejarse a rocas í g-
AGENTES DEL METAMORFISMO
id
-
! •

' • !
neas que nos son familiares, pero luego descubrimos que sus TIPOS DE METAMORFISMO
granos minerales está n arreglados en una forma peculiar ( véa-
se fig. 18-1). Otras rocas tienen la misma composición que la ROCAS DE METAMORFISMO REGIONAL
V :’
! caliza , pero parecen haber desarrollado granos minerales más FACIES DE METAMORFISMO REGIONAL
I.! :
ii
grandes. Algunas se diferencian notablemente, tanto de las
*1 rocas ígneas como de las sedimentarias. Todas ellas son rocas
metamórficas ( “ que han cambiado su forma” ) .
ORIGEN DEL GRANITO

i
FORMACION DE LAS ROCAS METAMORFICAS
j
*
:
Las rocas metamórficas han sufrido modificaciones en el es-
tado sólido como consecuencia de intensos cambios en la
-

temperatura , presión y ambiente qu í mico todos producidos
por las mismas fuerzas que pliegan , afallan, inyectan magma
y elevan o deprimen las masas de roca. Estas fuerzas produ -
cen modificaciones dentro de las rocas mismas, a través del
proceso llamado metamorfismo ( del griego meta, ‘más allá
¡de ” , ‘ por encima de” y morphe “ forma” , de donde se deriva <

metamorfosis: “ cambio ‘de forma” ) . El metamorfismo se pro- '.


l: / duce en el interior de la corteza terrestre por debajo de la
:•
V; y . <
zona de intemperismo y cementación, y fuera de la zona de
i- ... .
; /
/
/ .
»
> fusión. Dentro de este medio, las rocas sufren innumerables
i: cambios qu ímicos y estructurales, para ajustarse a condiciones
:
• • que difieren de aquéllas bajo las cuales se formaron original-
: •
mente. /.

.
Bajo la acción de la presión , se operan cambios que redu-
cen el espacio ocupado por la masa de roca. Estos cambios
i •

: ;

que incluyen la recristalización y la formación de nuevos mi-


nerales con un arreglo atómico m ás compacto, son fundamén-
f

< teles al metamorfismo.


f Las rocas de grano fino sufren cambios más f ácilmente que
L.
tras
°ízanos, debido a que tienen expuesta una .superficie mayor de
i , -
a la acci ón de los fluidos qu í micamente activos. Por
r otra parte, algunas rocas que contienen minerales que han
sido formadas a elevadas temperaturas, no sufren nuevos
cambios al ser expuestas a las altas temperaturas del meta-
morfismo.
:<‘ ;Í
ii 307
Hi :
'

&
ga -
308 METAMORFISMO Cuando las rocas quedan sepultadas a una profundidad i de la roca, o de una fuente externa , se introducen iones que METAMORFISMO
de varios kilómetros, se vuelven gradualmente plásticas y sus
§j ceptibles al calor y a las fuerzas de deformación que act úan-
Ugeneran un nuevo mineral o hacen que éste cambie de com-
I posición, originando otro; a este proceso se le llama metaso-
jj dentro de la corteza y el manto terrestres ( ver fig. 18-2 ) , § mutismo. El té rmino se aplica a todas las transferencias ióni-
mW* Í1 tipo de la roca original es también de gran importancia
en ( cas, y no solamente a aquéllas en las que act úan los gases
m •
los resultados producidos por la sepultura y la deformación. ¡@ o soluciones de un magma .
5? |Parte de un l íquido qu ímicamente activo en el metamor-
M
m
g¡ AGENTES DEL METAMORFISMO
fismo, ya existe en los poros de las rocas, que quedan sujetos
lililí .V El término metamorfismo se restringe a los cambios en la tex 1a los agentes de metamorfismo. Se cree que este l íquido pue-
-
-’

V 'i- tura y composición que sufren las rocas sólidas. El metamor


ü jde actuar frecuentemente como catalizador, es decir, propi-
8 fismo puede producirse solamente cuando la roca está sólida *-
p.y

cia los cambios sin sufrir él mismo ninguna modificación.


|
| puesto que una vez que ha alcanzado su punto de fusión, se
forma un magma, y entonces caemos dentro del campo de |TIPOS DE METAMORFISMO
la actividad í gnea. ¡
¡ Son varios los tipos de metamorfismo que se llevan a cabo,
'
i
i
Los agentes del metamorfismo son el calor, las presiones pero aquí nos ocuparemos de los dos básicos : metamorfismo
de deformación y los fluidos quí micamente activos. de contacto y metamorfismo regional.
.
FIG 18-1
.
Gneis deformado Las bandas oscuras de Calor
Metamorfismo de contacto
minerales ferromagnesianos indican los efectos
de la distorsión a la cual fue sujeta la roca El calor es un agente esencial del metamorfismo; puede ser
por los procesos de metamorfismo .
Los cuadros de cinco centí metros de lado al el más importante de ellos. Turner y Verhoogen ponen en
i La alteración de las rocas por transferencia iónica, producida
fondo, dan una referencia de la escala. por las altas temperaturas y por la introducción de soluciones
duda que la presión solamente pueda producir cambios en las magrnatieas en o cerca del contacto de un cuerpo de magma,
Localidad: BedfortL Westchester ( condado rocas sin que simult áneamente haya un aumento en la tem-
de ), Nueva York . Fotograf í a por se llama metamorfismo de contacto. En la superficie de con-
Walter íf . Fleischer . peratura. De hecho, consideran que el metamorfismo parece tacto misma, es posible que todos los elementos de una roca . -
FIG 18 3
estar invariablemente controlado por la temperatura. se reemplacen por otros que han sido introducidos por los Conglomerado metamorfizado mostrando
gases calientes y las soluciones que escapan del magma. A cantos alargados. Fotograf í a de la colecci ón
Presió n
cierta distancia el reemplazo puede ser solamente parcial.
Gardner, Universidad de Harvard .
La presión producida por una sobrecarga de material rocoso El metamorfismo de contacto se produce solamente en zo-
de 6 a 9,000 metros de profundidad , no es suficiente para ñas restringidas llamadas aureolas o halos, que
r raras veces
causar el metamorfismo de la mayor parte de las rocas. Sin tienen m ás de unas cuantas decenas de metros de espesor y
embargo, a una profundidad de 9,000 a 12,000 metros, las que en ocasiones alcanzan solamente unos cuantos mil íme-
presiones serán entre 2,800 y 4,200 kilogramos por centíme - i tros. Las aureolas se encuentran rodeando a los lacolitos, tron -
tro cuadrado, y éstas sí son suficientes para hacer que la ma- cos y batolitos. Durante el metamorfismo de contacto vanan
yor parte de las rocas fluyan en forma plástica. Este flujo las temperaturas entre 300° y 800° C., y las presiones entre
tendrá como resultado un movimiento intergranular, la for- 100 y 3,000 atmósferas.
mación de diminutos planos de deslizamiento dentro de la |El metamorfismo de contacto se desarrolla en las últimas
roca, cambios en la textura , reorientación de los granos y | tapas del proceso de formación de monta ñ as y a profundi-
crecimiento cristalino ( véase fig. 18-3 ) . dades relativamente someras. Al final del enfriamiento de un
magma se desprenden grandes cantidades de soluciones hi
drotermales y este desprendimiento se efect úa al acercarse a-
Las presiones producidas por el peso del material supra-
yacente se combinan con presiones que comprimen, que se
producen durante la deformación de los geosinclinales. Estas la superficie el cuerpo de magma.
presiones laterales son las que determinan el grado final de MINERALES DE METAMORFISMO DE CONTACTO. El Calor del
metamorfismo en una región determinada. Por ejemplo, en metamorfismo de coptacto produce gran cantidad de recris-
ciertas á reas de los Alpes, fue tan extensa la deformación, talización. Los minerales de metamorfismo de contacto in
que se llegaron a formar grandes pliegues, haciéndose poste - cluyen diópsido y tremolita, que son silicatos de calcio y-
riormente recumbentes. En esta región, las rocas originales magnesio. El material m ás importante arrastrado por las solu
han sufrido un metamorfismo de mayor grado que en aque- ciones hidrotermales forma óxidos y sulfuras que constituyen-
llas áreas donde solamente se llevaron a cabo plegamientos depósitos minerales de valor.
suaves. Las rocas que quedan en la parte superior de un geo- ’

sinclinal no se ven afectadas por la deformación que produce


: •f
-
* * '

Metamorfismo regional
metamorfismo.
p metamorfismo regional
| se desarrolla en á reas extensas,
Fluidos químicamente activos afectando frecuentemente miles de kilómetros cuadrados de
focas a varios miles de metros de profundidad. Aunque se
Las soluciones hidrotermales que se desprenden al final de oree que el metamorfismo regional está relacionado con la
la solidificación de un magma, percolan frecuentemente m ás 5
existencia de enormes cámaras magmáticas durante la for-
allá de los límites de la cámara magmá tica y reaccionan con |
jación de cadenas monta ñosas, esto
las rocas circundantes. A veces cambian y sustituyen o agre- no ha sido probado. Sus
gan iones a los minerales de la roca, para producir nuevos
Hectos pueden observarse mejor, sin embargo, en las raíces
oe viejos plegamientos montañosos y en los escudos precám
.
FIG 18-2
minerales. Cuando se producen reacciones qu í micas dentro í|
| ícos continentales. Para que estas rocas metam órficas apa-
i -
.
Capas deformadas de caliza Fotograf í a de la 1 Recuérdese, sin embargo, que la roca sólida puede existir en estado |p«can hoy en la superficie, es necesario erosionar miles de
colección Gardner, Universidad de Harvard . plástico. I ¡litros de roca que las cubren.

g*.
¡g
METAMORFISMO MINERALES DE METAMORFISMO REGIONAL . Durante el meta- -
wtales caracter ísticos, de 12 ó 24 lados, bien desarrollados ( véa METAMORFISMO 311
morfismo regional se forman muchos minerales nuevos, a|
quedar las rocas sujetas a aumentos de temperatura y de pre
_ || ¿ fig. 18-5) y, en realidad, es dif ícil distinguir un granate
!Je otro, sin recurrir al análisis químico. Un granate com ún de
sión. Estos incluyen algunos silicatos que no se encuentran ¡¡hierro y aluminio de color oscuro, se llama almandita.
en las rocas í gneas y sedimentarias, como son la silimanita La epidota es un silicato de calcio, aluminio y hierro en el
la kianita, la andalucita, la estaurolita , la almandita , el gra’ cual los tetraedros forman pares independientes entre sí. En
nate, la biotita caf é o marrón, la epidota y la clorita. |una superficie fresca este mineral es de color verde pistache;
Los tres primeros silicatos tienen la f órmula ALSi 03. Sus i
Je otra manera , tiene un color negro o verde negruzco.
tetraedros independientes de SiCb se ligan unos a otros por m La clorita es un silicato de estructura laminar de calcio,
medio de iones positivos de aluminio. La silimanita ( en ho- magnesio, aluminio y hierro. El color verde característico de
ñor de Benjam í n Silliman, profesor de Química de la Univer- |la clorita fue la base para su nombre, del griego cloros, “ ver-
sidad de Yale ) cristaliza en formas alargadas y delgadas de i- de” ( como en clorofila ) . La clorita tiene un clivaje seme-
color marrón, verde o blanco. La kianita ( del griego Kyanos !jante al de la mica, pero las pequeñas hojuelas no son elás-
“ azul” ) forma cristales azules en figura de hoja. La andalu - |S cas como las de la mica. La clorita se presenta en forma
cita ( de Andalucía, regi ón de Espa ñ a ) forma gruesos pris- I de agregados de pequeñas escamas o como escamas indivi-
.
mas, casi cuadrados. j duales esparcidas en la roca
La estaurolita ( del griego stauros “ cruz” ) es un silicato Zonas de metamorfismo regional. El metamorfismo regio-
compuesto de tetraedros independientes, ligados entre sí por |nal puede dividirse en zonas de alto, mediano y bajo grado.
iones positivos de hierro y aluminio. La estaurolita tiene un ¡ Cada grado se relaciona con la temperatura y presión al-
há bito cristalino, llamativo y f ácil de reconocer: desarrolla .
canzados durante el metamorfismo El metamorfismo de alto
prismas de 6 lados, que se interceptan , bien en ángulo de 90° , I grado se lleva a cabo en las rocas inmediatas a la cámara
formando una cruz ( véase fig. 18 4 ) , o en ángulo de 60°, for-
mando una X.
- magmá tica, más allá de la zona del metamorfismo de con-
jgtacto. El metamorfismo de bajo grado se encuentra más lejos
Los granates ( del latín granatus “ grano” ) constituyen un ¡de la cámara magmática y se hace transicional con la roca
grupo de silicatos metamórficos. Todos tienen la misma es- sedimentaria no metamórfica.
tructura atómica de tetraedros independientes de SiCb, pero Las zonas de metamorfismo se identifican mediante el uso
forman una gran variedad de composiciones químicas por de ciertos minerales metamórficos diagnósticos, conocidos
is
los muy diferentes iones positivos que ligan los tetraedros como minerales í ndices. Las zonas de metamorfismo regional
;:í
FIG. 18-4
Cristales de estaurolita de Farmingtonf
entre s í. Estos iones pueden ser de hierro, magnesio, alumi - reflejan la variada respuesta mineralógica de rocas qu ímica-
a% Georgia. Fotograf í a por Benjamin M . Shaub . nio, calcio, manganeso o cromo. Pero cualquiera que sea la mente semejantes a condiciones f ísicas diferentes, especial-
composición qu ímica de los granates, se presentan como cris- I mente de temperatura. Y cada mineral índice descubre las
1m condiciones prevalecientes en el momento de su formación.
I | La primera aparición de clorita, por ejemplo, nos dice que
iI ;
' i r -; - -
' '
estamos entrando a una zona de bajo grado metamórfico. La
U

lililí wm
I
¡ j:
:

primera aparición de almandita, es signo de entrada a una
|
"

í ' i"

| , ona de metamorfismo mediano. La primera aparición de


¡
m
mmm
«iMi
&
¡sm. silimanita indica una zona de alto grado de metamorfismo.
i
^ i. : Ü® Existen a veces otros minerales asociados con cada uno de
m i
I IWiil»
ISiiSiW::
y
mm
•ipft
Mm
m? 3
fue FSlil m.
listos minerales índices, pero generalmente ayudan poco a
determinar el grado de 1 metamorfismo de una determinada
i
fttha. .
?5iw
JI ÉSk|| I U!Anotando
i
Jcada
*|
la presencia de los minerales característicos de
/

zona metam órfica, es posible construir un mapa del


m j metamorfismo regional de un área completa. Naturalmente
WM É¡ e las rocas deben tener la
ü
m süf ¡i ®| f | composición química apropiada
* a vfi
ÜÜÜ
mmb-
WMm Ü8r m
a |
\ I l a formació n de estos minerales.
B i MV IPCASDE METAMORFISMO REGIONAL
*
8.

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I
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S ’ r;
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;ÍÉSÍ¡taÉÉ|
S& ¡
t||
m rocas de metamorfismo regional y de contacto se en-
>

I ^plentran en las cadenas montañosas y en los escudos conti-


1, - i¡Júntales. Este tipo de rocas es el de m ás amplia distribución.
A ?
hi m
m
m
m
m %
m
%
ma m
$M l
|
m
i Varían mucho en apariencia, textura y composición.
Aunque las diferentes rocas de metamorfismo regional ha-
llyan sido formadas por cambios a partir de un solo tipo de
ro&t uniforme, como sucede con la lutita, estos cambios son
m tan drásticos que las rocas resultantes no parecen
1¿


i
. -
FIG 18 5
Cristal de granate en un esquisto de
mica. Puede verse el molde ocupado
m
¿m
m ssm
mm
B
»
^
f 1* relacionadas entre sí.
i Estas y otras características del metamorfismo regional su-
o por una lutita está n bien ilustradas en Nueva Hamp-
I
anteriormente por otro cristal. Los
cuadros de la base tienen 5 cms. de I
Slmmmm .

86 Ij ¡ttre *ro Connecticut, al oeste de las Montañas
A lo largo del í
¡ wáncas ( White Mountains ), se encuentran rocas que origi- .
'1r

lado y dan idea del tamaño.


í
.
Fotograf í a por Walter R . Fleischer j|il|íinente fueron lutitas en una zona de metamorfismo de bajo
am
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8B i» amm
Ii
I
feaa

m m,
:
!

j 312 METAMORFISMO grado, formando en una parte pizarras con clorita y en otra IJIPminerales
ricas en minerales claros, y en otros presentan abundancia METAMORFISMO 313

ü
parte con biotita. Al sureste de estas rocas, la lutita origin
se encuentra formando una filita que gradú a a esquisto Más
hacia el sureste aparecen, uno tras otro, nuevos minerales me-
. ^ oscuros. Estas bandas pueden o no presentar
foliación
iVSi®*f
o clivaje de roca.

tamórficos: almandita, estaurolita y luego silimanita. Estas iw9f ípos rocas metamórficas
lutitas metamórficas aparecen en una franja que rodea al
! batolito de la Montaña Blanca ( véase fig. 18-6 ). A mayor fx>s numerosos tipos de rocas metamórficas proceden de la
proximidad del batolito, es mayor el grado de metamorfismo gran variedad de rocas originales y de los diferentes tipos
regional Esta correlación queda indicada por la presencia
¿e metamorfismo. Las rocas metamórficas se pueden deri-
de los minerales índices en la roca metamórfica. var de cualquiera de las rocas sedimentarias o ígneas.
Generalmente las rocas metamórficas se clasifican confor-
1
í
Textura de las rocas metamórficas ^me a su textura. Algunas se clasifican también agregando el
¡¡¡ombre de algún mineral que incluyan, como por ejemplo,
8
En la mayor parte de las rocas sujetas al calor y a fuerzas esquisto de clorita, esquisto de mica, esquisto de homblenda.
iil de deformación durante el metamorfismo de contacto, los PIZARRA. La pizarra es una roca metamórfica, producida
minerales tienden a estar ordenados en franjas paralelas de un metamorfismo de bajo grado, a partir de una lutita .
granos planos o alargados. Este arreglo le da a la roca la j de grano fino y presenta clivaje de roca apizarrado, pro-
propiedad llamada foliación ( del latín folium, “ en hojas u j ducido por el alineamiento de minerales laminados bajo
Éf . hojeado"', por lo tanto formada por hojas o láminas delgadas ).
Misi ón del metamorfismo ( véase fig. 18-7). Algunos de los
la
I Las texturas más utilizadas en la clasificación de las rocas btírinerales arcillosos que forman la lutita original han sido
metamórficas son simplemente: 1 ) foliada, 2 ) no foliada ( ya I Transformados por el calor en clorita y mica. La pizarra
está
sea densa o granular ). Veamos primero las texturas no folia- j pómpuesta predominantemente por pequeñas hojuelas incolo
1!
m
lí das. En las rocas de textura densa , no pueden distinguirse a j ras de mica con cantidades menores de clorita. Se presenta
-
f simple vista los granos individuales y estas rocas no muestran I pa una gran variedad de colores. La pizarra de color oscuro
y clivaje de roca. Recuérdese que usamos el término clivaje
i para describir la relativa facilidad con que se rompe un mi - j debe su color a la presencia de material carbonáceo o a sul
Il ɧj>s de hierro.
-
i
neral a lo largo de planos paralelos. Pero nótese que utiliza - ¡
mos en esta ocasión el término clivaje de roca para distinguirlo { FILITA. La filita es una roca metamórfica de composición
X

T
del clivaje de los minerales. En las rocas de textura granular -
"

V- 1
semejante a la de la pizarra, pero cuyos minerales se presen
'

i:
y los granos individuales son claramente visibles pero , tampoco lijfcn
% en mayor tamaño. La filita es, en realidad, una pizarra
$
íü es evidente la presencia del clivaje de roca . j ique ha sufrido un grado superior de metamorfismo. Cuando
fí¡
Las rocas con textura foliada , en cambio , muestran inva - r ¡ j
» pizarra ha quedado sujeta a temperaturas que sobrepasan
Ü
§u riablemente clivaje de roca . Hay tres grados de clivaje de |
| |
: $ 250 o 300 ° C., la clorita y los minerales de mica que la
j componen se desarrollan en hojuelas de mayor tama ño, dando
i roca :
ll á la roca su caracter ístico clivaje filítico y un brillo sedoso
i!
it! 1. Apizarrado. En el cual el clivaje se presenta a lo largo i en la superficie de las fracturas recientes. Los minerales pre -
I
| í de planos separados por distancias de dimensiones micros - jldominantes de la filita son la clorita y la moscovita. Esta
Ü; cópicas. 3¡
| ¡a contiene generalmente las mismas impurezas que la pi
| -

2. Filítico ( del griego phyllon “ hoja" ) , en el que el cliva- zarra, pero a veces se presenta en ella algún mineral meta -
II je produce láminas apenas visibles á simple vista. El clivaje Jprfico nuevo, como la turmalina o el granate de magnesio.
il
II filítico produce hojuelas m ás gruesas que el apizarrado. I ESQUISTO. De todas las rocas metamórficas formadas por
m 3. Esquistoso ( del griego schistos, “ dividido, divisible” ), en I Jfmetamorfismo regional, el esquisto
m
1 éste el clivaje produce láminas claramente visibles. Las super - es la más abundante. Hay
m
y ficies del clivaje esquistoso son más rugosas que las del api - toa
jachas
gran variedad
rocas í
de
gneas,
esquistos, ya
sedimentarias
que se pueden deriyar de
o metamórficas de bajo \
u FIG. 186
zarrado o filítico.
» \ Pero en todos los esquistos domina la presencia clara-
El término gneis ( palabra alemana, que se pronuncia “ nais ±> N ijfltte visible de hojuelas de algú n mineral laminado, como
1
te ? .- >
v Sección a través de Nueva Hampshire, aplicada originalmente a una roca granítica ), se le da a una talco, clorita o hematita. Igualmente comunes son los
Ii mostrando las zonas metamó rficas alrededor
ó rfica ígnea caracterizada por bandas alternas , ¡«
di / «erales
pirales fibrosos. El esquisto tiende a romperse entre los mi-
il
í del batolito de las Montañas Blancas
de los antiguos Apalaches .
roca metam o
eeneralmente de unos cuantos milímetros de espesor, de ca- - laminados o fibrosos, imprimiéndole a la roca el ca-
m forente composición mineral. Las bandas son, en muchos
1 Longitud ae la sección, aproximadamente
80 kilómetros . Según Marland P . Billings.
j Wcterístico clivaje esquistoso.
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biotita
Zona de estaurolita s
Zona de i
Silimanita- *!
'"
m
Bloque de
sedimentos
hundido
Bloque de
sedimentos
Oí 3
Zona de
I
m Zona de clorita ^ granate
i
hundido
5,0 OO' - Silimanita
m
m- i*:
i

I Nivel del mar


s
m
mil wmmm - .
ü V

il
m Xtx:
c '
i

314 METAMORFISMO La tabla 18-1 comprende algunas de las variedades mi


comunes de esquisto, junto con los nombres de las rocas a *
9jHftjJ &rancles - En Ia
íík áón cristalogr niayor parte de los mármoles la
áfica de la calcita es casi paralela; esto se
METAMORFISMO 315

: las que se han derivado. . ;


6
jjjfg a embargo
la presión del metamorfismo a la que ha estado suje- TABLA 18-1

mineralS Jfcsin
Los esquistos contienen frecuentemente grandes , la roca no presenta foliació
n debido a que Esquistos comunes.
de cuarzo y feldespato, así como otras menores de
cantidad ;
tienen mismo color y el alineamiento no es 1
! .

— augita, homblenda , granate, epidota y magnetita. Una


esquistosa verde, producida por metamorfismo de bajo
roca !
VIS!
las variedades más puras de mármol son de color
Aunque
nieve, muchos má rmoles contienen porcentajes peque-
VARIEDAD;
Esquisto
Esquisto
de clorita
de mica
ROCA ORIGINAL;
Lutita
llamada algunas veces esquisto verde, debe su color a la pre
* *
sencia de los minerales clorita y epidota. - I ¡j p$ de otros minerales que se formaron durante el metamor-
Esquisto
Esquisto
de hornbfenda
de biotita
Basalto o gabro
las impurezas de la roca sedimentaria ori- Esquisto de cuarzo Arenisca impura
s-J
• • .
ANFiBOLiTA, La anfibolita está compuesta principalmente
I ( sino gran de
¡ a partir Esquisto calcáreo Caliza impura
por homblenda y plagioclasa. Presenta cierta foliación oláli I
jilfli La variedad de colares de los má rmoles se debe
i?
ncisamente a estas impurezas. Los mármoles negros están
neamiento debido al paralelismo de los granos de homblen- ¡¡¡
da, pero ésta es menos destacada que en los esquistos, Las
¡
jlpá dos por materia bituminosa; los mármoles verdes por
dió® do , homblenda , serpentina o talco; los mármoles rojos
5
anfibolitas pueden ser verdes, grises o negras, y en algunas el óxido de hierro, limonita. Dentro de los má rmoles se
ocasiones contienen minerales como epidota, augita verde | «entran frecuentemente granate y, en raras ocasiones, ru-
I
biotita y almandita. Son el producto del metamorfismo regio!
^
yJgEl hermoso aspecto de algunos mármoles se debe, por
nal de grado medio a alto, sufrido por rocas ígneas ferroma¿ j pgeneral a la presencia de corales f ósiles en la caliza
nesianas y algunos sedimentos calcá reos impuros. |
|j feal.
: :
GNEIS. El gneis es una roca metamó rfica , de grano grueso, I f El mármol se encuentra m ás abundante en á reas que han
que se forma generalmente por el metamorfismo regional de |I fndo metamorfismo regional ( ver fig. 18-9 ) ; allí aparece
- interestratificado entre esquistos de mica o filitas.
iú ' alto grado ( ver fig. 18-8 ) . Se reconoce f ácilmente en ei cam -
. i
po, debido a su apariencia bandeada. Aunque el gneis tiene 1 CUARCITA. El metamorfismo de areniscas ricas en cuarzo
i

clivaje de roca, éste es mucho menos pronunciado que en los


m esquistos. i
forma la roca cuarcita. Los granos de cuarzo de la arenisca
original se ligan firmemente entre sí por la entrada de sílice
En los gneis derivados de rocas ígneas, como el granito, el éñ sus espacios porosos.
f: gabro o la diorita, los minerales componentes están dispuestos I| j íá cuarcita no presenta foliación, y se distingue de la are-
- en capas paralelas: el cuarzo y los feldespatos alternan con | ¡§¡de dos maneras: la cuarcita no tiene espacios porosos,
los ferromagnesianos. En los gneis formados por el metamor- IgÉromperse, lo hace a través de las granos de arena que
fismo de rocas sedimentarias arcillosas como las grauvacas, ti\í componen, en lugar de alrededor de ellos.
I
m
rl las bandas de cuarzo y feldespato alternan generalmente con :
capas de minerales laminados o fibrosos, como la clorita, la pm
mica, el grafito, la homblenda, la kianita, la estaurolita, la sí-
|
raras ocasiones pueden haberse formado cantidades li-
§ ádas de cuarcita por aguas percolantes, bajo temperaturas
limanita o la wolastonita. | fpn
fisiones
a cabo
normales en los procesos sedimentarios que se
cerca de la superficie terrestre. Sin embargo,
¡ mayor
V
MáRMOL. Esta roca metam ó rfica bien conocida , est á com - í la parte de las cuarcitas son verdaderas rocas meta-

i!
puesta esencialmente de calcita o dolomita; es de grano l
grueso y se deriva del metamorfismo de contacto o regional ¡I
de la caliza o la dolomita . No presenta clivaje do roca . El ¡

jjf
§ ü
^
rficas

scopio
formadas
estructura
. Pero
d
,
é
por metamorfismo de bualquier grado.
la cuarcita no puede reconocerse sin el
al laminarla en secciones delgadas, pode-
granos mine | Jj| identificar tanto los¡ granos redondeados originales de
I mármol difiere de la roca original en que tiene *
*
tfena, como la sílice que ha rellenado los antiguos espacios
porosos.
¡j a cuarcita pura es blanca, pero el hierro y algunas otras
|
impurezas algunas veces le imparten un color rojizo u oscuro.
Romerales secundarios que se presentan en la cuarcita, el
feldespato, la moscovita, la clorita, el circón, la turmalina,
* -
' VA |
|g Báte, la biotita, la epidota, la homblenda y la silimanita ,
¡BP de metamorfismo regional
Kf!capítulo 8 se definió el término facies, referido a rocas
Gpentarias. En realidad, tiene una aplicación más amplia:
: '
. ,
:

-
P|
^
lpiente facies es un conjunto de caracterí sticas minera
pPfft litológicas o fosilí feras que reflejan el medio en el
iipe formó la roca.
|§&teriormente notamos que, si durante cierta época se de
- FIG. 18-8
Bf* uoa secuencia sedimentaria marina, consistente en are- Roca metamórfica mostrando el alineamiento
plutitas y calizas, podemos hablar de la facies de arena, la de minerales no orientados previamente .
í Ipfe ffa lutita y la facies de caliza de las rocas formadas en
Kplepósito. De la misma manera, al hablar de las rocas
Las bandas de color claro son principalmente
ortoclasa y cuarzo; las bandas de color oscuro
-
FIG. 18 7 son biotita y otros minerales ferromanganesianos .

ít ú
óí M

i
f
;;

..
-
Cantera de pizarra en Vermont , mostrando
có mo el clivaje de roca controla el
rompimiento. Fotograf í a de la colección
Gardner, Universidad de Harvard .
^iBÓtficas que han estado sujetas a un mismo grado ge-
Bfóte temperatura y presión, se dice que pertenecen a la
BU* facies. Una facies metamórfica está constituida por un
La composició n global es el granito; pero los
minerales están distribuidos en un arreglo
sistemático , a diferencia de la mezcla al azar ,
que presenta el granito . Fotograf í a por Navios.

rte :
3

conjunto de minerales que alcanzaron su equilibrio durante asu vez & rocas clue contienen grandes y abundantes feldes - METAMORFISMO $17

el metamorfismo bajo una serie espec ífica de condic iones patos caracter *st*cos del granito, pero que al mismo tiempo
SÍ I:
Cada facies recibe el nombre de la roca metamórfica cotn úñ los
muestran , estas restos confusos de una estructura esquistosa ,
que contiene, agregando algunas veces el nombre de algú n finalmente
nen la teor ía de
rocas grad úan a granito puro. Quienes pro
la granitización , dicen que el granito es
-
mineral com ún, como por ejemplo, anfibolita de epidota .Y p°
cada roca metamórfica se asigna a la facies de acuerdo con $ resultado de metasoma tismo extremo, y que los esquistos,
!
i ó no de acuerdo g ^ ^ tas y las rocas que se asemejan al granito, pero
las condicion
composición.
es bajo las que se form ,

No siempre es posible asignar una roca a una fados meta


con su i ^'
' aS
que tienen estructura esquistosa, son etapas intermedias en
I* transformación de las rocas sedimentarias en granito,
i mórfica en particular, basados en una muestra de -
mano, pero mecanismo pudo haber producido la granitización?
s í es posible hacerlo despu és de examinar las otras rocas de Tal vez migraron los iones a través de la roca original sólida,
la misma región . formando los elementos característicos del granito como so-
Jj
ti
£; ü .
_
Se han identificado tres facies metamó rficas regionales :
. ,
1. Facte.<¡ de anfibolita. ~Temperatura 450
. .
AKr -7mo C
750 . n;
meta-
dio y potasio, y quitando las elementos superfluos como cal-
«o, t erro y magnesio. El límite al que se supone que los

¡ones migratorios llevaron al calcio, hierro y magnesio, se co-
«i morfismo regional de alto grado „ oce como el frente simático. El límite hasta el que se pre-
2. Facies de anfibolita de epidota. Temperatura 250-450° ¡ume que los iones migratorios depositaron el sodio y el
i C.; metamorfismo regional de grado medio. potasio, se llama el frente granítico.
,
3. Facies de esquisto verde. Temperatura 150 2o0° C.; me- - A mediados del siglo xx los geólogos discutieron con en-
tamorfismo regional de bajo grado. fosiasmo acerca del origen del granito, y llegaron a un
m
Süí '

Para ilustrar la manera en que una roca original puede acuerdo en un punto fundamental: el de que varias rocas
i cambiar de una facies a otra , supongam os que tenemos una ] composición y estructura del granito pueden haber te-
P11 historias
I mezcla de sodio, calcio, hierro, magnesio y silicio en las pro | - ddo diferentes. En otras palabras, algunas rocas
ñ
porciones que se encuentran en el basalto , pero distribuidas j pueden ser ígneas ( véase fig. 18-10 ) y otras metasom á ticas.
I quedara sujeta |feacionistas , se ha ón entre los
® k discusi “ magmatistas” y los “ grani-
m
m.
•X' :
dentro de una lutita
temperatu ra de 200 °
. Si
C.
esta
y a
mezcla
una presi
mente el 40% del volumen de la mezcla formar ía albita;
ón baja , aproximad
a una
a
J
- j
PU
^ reducido a dilucida r qué porcentaje del
granito del mundo es metasomático y qué porcentaje es mag-
¿el 20% formar ía clorita y el 23% formar í a epidota Este es el
. j orá tico. Eos que está n en favor del origen magmático admi-
conjunto de minerales típicos de una facies
s
de
de
esquisto
que
- ver
. Tierra
vez
es metasom á
Sranito expuesto en la superficie
tico. Pero los granitizacionistas in-
]
de, formado de una mezcla de los elemento partimos
Si la misma mezcla original fuera calentada a 600 ° C ., for - porcentaje e insisten en que aproximadamente el
m\ maría un conjunto de minerales diferentes. En esta ocasión, | jS| es metasom á tico y solamente el 15% es de origen mag-
i
m ¡ orático.
aproximadamente el 26% ser ían feldespatos de plagioclasa, el
Ü
& 72% formaría homblenda y el 2% integraría cuarzo. Este con- Los magmatistas buscan todavía una explicación adecuada
i junto es t í pico de la facies de anfibolit a , a partir de la mez - al origen del magma, particularmente el de composición siá-
i
e FIO. 18-9 cla original do elementos. La tabla 18-3 nos muestra las rela - .lica Los granitizacionistas, en cambio, tratan de descifrar un
Cantera de mármol mostrando la forma en que ciones entre la zona, facies y conjuntos minerales en un
problema igualmente espinoso: el mecanismo por medio del
se asierran los bloques a determinado tamaño,
metamorfismo progresivo sufrido por rocas de ciertas compo - cual las rocas preexistentes pudieron haberse convertido en i .


para su uso en la construcci ón de edificios . j granito.
Fotograf í a por Benjamin Ai. Shauh . siciones.
ORIGEN DEL GRANITO TABLA 18-2
Productos del metamorfismo regional *
El geólogo del siglo xvm, James Hutton , asentó en una oca-
|
Mnwaa ««j mm wmmmmm
J
SSfflS

sion que el granito se producía por la cristalización de mi -


nerales de una masa fundida. Desde entonces la mayor parte. / ZONA METAMÓRFICA

magm á tico del granito Clorita


1 de los geólogos ha aceptado el origen \ Biotita Almandita Estaurolita Silimanita
Sin embargo, algunos investigadores, han objetado esta con
p , *
-v>
roca UJOCA ORIGINAL ROCA METAMÓRFICA
clusión, sugiriendo, en cambio, que el granito es una tra / ¡ fe, ^
- ¡¡
'


a Pizarra Biotita Biotita-granate Esquisto de biotita Esquisto o gneis
metamórfica producida a partir de rocas preexistentes i

vés de un proceso llamado granitización . de las Arenisca / •


Arenisca
Filita
Esquisto de
filita •
granate-estaurolita de silimanita
Cuando tratamos los batolitos , se mencion ó que una Esquisto o gneis de cuarzo -mica -granate
razones para poner en duda el origen magmá tico del granito j arcillosa micácea cuarzo-mica
a
tuvo j Arenisc de cuarzo
era el misterio que rodeaba a la gran masa de roca que Cáliza
Cuarcita
que haber sido desplazada por la intrusión de los batolitos Caliza
de granito. Este problema llamado “ de espacio” , ha condud , i °
- P bmita Dolomita Má rmol
. .
cido a los geólogos a concluir que los batolitos, en realidapar I1 ^asalto Esquisto de clorita-epidota-albita Anfibolita
representan rocas preexisten tes transform adas en granito ( esquisto verde ) Albita Anfibolita
Epidota
procesos metasomá ticos.
í:
i
Ciertas formaciones de roca apoyan esta teor ía: estas
rocas Sito Granito Gneis de granito
originalm ente una capa continua , Hta f
í iolita Esquisto o gneis de biotita
sedimentarias constituyeron migmati tas
pero ahora grad ú an a esquistos , y m á s adelante a
inyectarse » gún Marland P. Billings, The Geology of New Hampshire. Part II:
( “ rocas mezcladas” ) , formados aparentemente al grad úa
magma entre las capas del esquisto. Las migmatitas
I
^
Inc. , 1956), p . 139.
Bedrock Geology ( Manchester: Granite State,

r? i- mp-
l ':
-
r.iT r-T

i

318 METAMORFISMO %
ASUMEN METAMORFISMO 319

Facies de metamorfismo regional y zonas relacionadas, metamórficas.


TABLA 18-3 | Son producto del metamorfismo.
mmmmm ZONAS METAMÓRFJCA
iftocas ígneas o sedimentarias que han sufrido cambio.
5 TEMPERATURA CONJUNTOS DE MINERALES DERIVADOS
DEL METAMORFISMO DEL BASALTO O
FACIES
9
CORRESPONDIENTES Metamorfismo.
METAMÓRFICA
ROCAS DE COMPOSICIÓN SEMEJANTE METAMÓRFICAS RECONOCIDAS EN
ROCAS i El proceso por medio del cual las rocas cambian.
F c DERIVADAS 1)E LUTITA
I Se lleva a cabo en rocas sólidas.
I 1,300° 700° ( diópsido)* Silimanita Agentes del metamorfismo .
Facies de anfibolita Kianita ¡ Calor, presión de deformación, fluidos químicamente activos.
-
Plagioclasa hornblenda • ( granate) Estaurolita
( epidota )
jfetasomatismo.
I 850° 450°
Albita -homblenda - epidota ( clorita) Facies de anfibolita epidota Almandita Reacciones qu ímicas producidas por la transferencia iónica.
500° 250° Tipos de metamorfismo .
Biotia
Albita -actinolita-epidota-clorita Facies de esquisto verde
"
De contacto y regional.
Ii Clorita
i 300° 150° Albita-epidota-cloro ( calcita) Metamorfismo de contacto .
|Acontece en zonas llamadas
| aureolas en o cerca de un cuerpo
Evolution of the Metamorphic Rocks, Geol . de magma .
Según Eskola y otros . Ver Francis J . Turner, Mineraló gical and Structural Metamorfismo regional
P
í?
Soc . Am . Memoria 30, 1948. Involucra miles de kilómetros cuadrados de roca con un espesor
i 0
Minerales ( entre paréntesis) pueden o no estar presentes. 1
de miles de metros.
[
Se produce por el aumento de temperatura y de presión,
I f Se desarrollan muchos minerales nuevos y rocas.
55
FIG. 18-10
Minerales de metamorfismo regional .
í: ft Silicatos: silimanita, kianita, andalucita, estaurolita, granates,
Xenolito en el granito del monte Airy en epidota , clorita.
II Carolina del Norte . Es una evidencia en apoyo
del origen magmático del granito, ya Que tonos de metamorfismo regional .
la inclusió n no podría haber conservado Indican el grado del metamorfismo regional.
su contorno angular e identidad Alto, medio y bajo grado.
durante la granitización. Fotograf í a Identificados por minerales metam órficos índices.
por T . M . Gathright , II .
Rocas de metamorfismo regional
Varían en apariencia, textura y composición.
.Í V. Se les clasifica seg ú n su textura.
textura de rocas metamó rficas .

f -smm& zmm -
byw
Sfei v '
. *

IBS®! «K8liir
ti t i
i Foliadas, no foliadas.
JClivaje de las foliadas: apizarrado, filítico, esquistoso.
Tipos de rocas metamórficas .
Foliadas: pizarra, filita, esquisto.

M
« ,*?• ~ rqwfafr:* OH - yx -i
mm .
'

|
Ligeramente foliadas: anfibolita.
Bandeadas: gneis.
|lo foliadas: má rmol, cuarcita.
#§áf ¡t
i

0
$ es de metamorfismo regional
A y
-. é#l I
pteflejan el medio en que se formó la roca metam órfica.
Conjunto de minerales que alcanzaron su equilibrio durante el
m
H 1
i»#

j metamorfismo.
ir

¿Esquisto verde , anfibolita de epidota , anfibolita.

i
í . >•>
Mlisil i® \
ffgen del
Jlfrdavía
granito .
bajo discusión .
versus origen magmático.

E.X
£i wm
mr
& A
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1 m
m •Soir
V
I!
IiS- -
ü
m i!
t ill
m
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iS - m
m . .

V.

i:
>

Terremotos
t

c
HEMOS VISTO repetidamente en capí tulos anteriores cómo EFECTOS DE LOS TERREMOTOS
las rocas de la Tierra muestran evidencia de cambios ince-
santes: la inundación de los continentes sobre los océanos y CAUSA DE LOS TERREMOTOS
la retirada de éstos, del material separado de las continentes PROFUNDIDAD DEL FOCO
y transportado y acumulado en geosinclinales, y el levanta-
miento de estos sedimentos, para formar altas cadenas mon - INTENSIDAD DE LOS TERREMOTOS
;f ¡añosas. Tales procesos a ú n contin ú an en el mundo que nos
MAGNITUD Y ENERGIA DE LOS
rodea. Naturalmente que se efect ú an muy lentamente; tan
lentamente que el hombre no puede observarlas a primera TERREMOTOS
vista. Pero ciertos datos clave nos indican claramente que
DISTRIBUCION DE LOS TERREMOTOS
todavía contin úan actuando. Entre los indicios m ás impor-
tantes est á n los 150,000 terremotos que acontecen en el mun -
do cada a ñ o.
Los terremotos son las sacudidas causadas por las fuerzas
interiores del globo cuando las rocas que han sido distorsio-
| nadas m ás allá de su resistencia , finalmente se rompen . Son
evidencia de la deformación de las rocas y revelan las regio-
I i '
ns
$
donde está n sucediendo cambios en la corteza terrestre.
&15CTOS DE
Im
Kt
LOS TERREMOTOS
Ü m !np * \
i- * ^ mayor
iM
j parte de las personas se interesan en los terremotos
vmmlos e^ectos que éstos tienen sobre la corteza terrestre,
'

i J» . •>
v \ i los seres humanos y sobre las estructuras. De todos los
lit 1
/| Wernotos 9ue suceden cada a ño, probablemente sólo uno
¡i I ¡ps producen efectos espectaculares, como deslizamientos
|
P tierra, levantamientos o depresi ón de grandes masas de
i f¡¿ y aproximadamente unos cien de ellos son lo suficiente
| -
i i • i •
||íte fuertes cerca de su origen, para destruir vidas huma-
y propiedades. El resto, sin embargo, son demasiado
• •
i|
| !
wm
rv-

si
i %
^
Bes para causar efectos importantes.

nc Mando se produce un terremoto cerca de una ciudad mo-


p
m
SÉ .
el fuego resulta ser un peligro mayor que la sacudida
« tierni misma. De hecho, se calcula que el fuego ha
í-- |||| ¡ado el 95% de las pérdidas totales originadas por al-
ISp terremotos. El siguiente relato describe un ejemplo
.

I iil&tico de la destrucción causada por el fuego, después


m
i.
1* 1 gran terremoto.
111 ¡ r
? .
321
m- i
322 TERREMOTOS JAPóN, 1923. Un minuto y veintiocho segundos antes d i ggg llamas -un una
mediod ía del sábado 1? de septiembre de 1923, sufrió
ruptura la corteza terrestre bajo la bah ía de Sagami a 80
kiló metros de Yokohama y a 115 kilómetros de Tokio.
| |
jSpYokohania
y aun mas
'

rapida.—
total de 366,262. La propagación del fuego
ciudad de medio millón de habitantes
A las 12 hrs., habían
§$ de las estructuras de la ciudad, y al finalsido
0 quemadas el
la ciudad quedó
— TERREMOTOS 323 í

ruptura produjo vibraciones que se esparcieron con tal ener completamente destruida ( véase fig. 19-1 ) .
gía, que causaron serios destrozos en un á rea de 145
|| ¡!
f |Jap fuego causó también gran mortandad en
este
metros de largo y 100 kilómetros de ancho a lo largo d$ ]a
costa. Cuando comenzó el terremoto, el profesor Akitsune |
| | | ón. Un caso espectacular aconteció en Tokioterremoto , en una
Imamura estaba sentado en su oficina del Instituto de Sis
mología de la Universidad Imperial de Tokio. - ^¡g^¡
ficie abierta de 100 hectá reas, en la margen
§jo;$urnida. La gente se había reunido allí con sus pertenen
|¡buscando refugio contra el fuego que les rodeaba. Ha --
¡
oriental del

Su relato del terremoto en una zona fuertemente da ñada


es uno de los pocos informes bien documentados, hecho por J las 4:00 de la tarde del 1? de septiembre,
Igfey nmos estaban tan apretujados, que era casi imposible-
hombres, mu
un testigo presencial que conocía lo que estaba sucediendo llpnovimiento . Mientras tanto el fuego se había aproximado
I , . , ,. i , tres lados > aprisioná ndolos contra el río y
1íí r
“ En un principio el movimiento fue mas bien lento y débil, de «
tal manera que no pensé que pudiera ser el pn-e udio de una sacu
i
* chispas y sofocante humareda . De pronto se
cubriéndoles
acercó un
g
i
dida tan fuerte Como de costumbre, empece a calcular la dura
-
- diremolino
§s
de viento causado por el r ápido
i j • lf . ,
_
calentamiento del
ción de los primeros temblores y a determinar si era posible fijar ba
toestoblef T “ Iaf
^
i
iciones
° de un verdadero- meteo
6
t
la dirección de los movimientos principales. La vibración pronto
Wf T®n ja
, .
) “
características
lí - - Jubo
se hizo m ás grande, y después de 3 ó 4 segundos, sentí que la sa 1 tornaj 111 ,
centTak bal vientos de increíble violencia,
cudida era realmente muy fuerte. A los 7 u 8 segundos el edificio I girando en forma ascendente° y arrastrando humo, flamas
se sacudía de una manera extraordinaria , pero consideré que estes Ij escombros de los fuegos circundantes, barrió y
toda el á rea ,
movimientos no correspondían aú n a la parte principal. A los 12 j Cuando pasó el torbellino, quedaron 38,000
) muertos. Unica-
segundos del comienzo, segú n mis cálculos, sobrevino una vibra
ción intensísima e inmediatamente supuse que era el principio de
-i mente sobrevivieron unas 2,000 personas, que estaban cerca
ía parte principal. Ahora el movimiento, en vez de disminuir gra
j jel río, en la parte sur del á rea
afectada. Uno de los
dualmente, como de costumbre fue aumentando en intensidad
- ^,
j indica que la mayor parte de los muertos estaban infer-
¡fement0 quemados, pero que muchos no horri-
1 ti pit’íi ill 1 pM #
mostraban los efec-
Aparentemente Se

^ ^
ti
techo caían haciendo gran estrépito, me
y pregunté si resistir ía el m 10 t0d d aÍre reSpÍra
-
edificio. Pude determinar con exactitud la dirección de los prin jft reemplazá ndolo por humo ° y llamas. ° '

r! cipales movimientos, y encontré que éstos eran aproximadamente |<g s estad ísticas finales del gobierno, para
toda área del
del noroeste o sureste. Durante los siguientes 10 segundos, el mo- | :
Mii devastada por este terremoto, informan de 99el,333
!

muer-
II vimiento, aunque violento todavía, comenzó a ceder un tanto y su desaparecidos y 103,733 heridos, con un total
carácter cambió gradualmente; las vibraciones eran m ás lentas, | de
i
II | |
$| 2 casas completamente destruidas.
áíi

I
d&xssszT* «í¿as
v hora y media después n üestro instituto estaba envuelto en densa|
= ¡
]
de
r K
- E" ”r

ipp0n ítel aSua en toda la ciudad, de manera que cuando


humareda y calor ; las vigas, expuestas ahora a la intemperie al Higueras fueron conectadas a las tomas,
derrumbe de las tejas, debido a la sacudida, empezaron a humear j arria un pequeño chorro de agua. A partir solaihente es-
incendiá ndose en tres ocasiones . . . No antes de las diez e a n<> *teló un sistema de válvulas que permiten de entonces se
¡

j .rea afectada y mantener alta la presión dentro


aislar cualquier
m V . — —
che me di cuenta de que nuestro instituto y observatorio es a
a salvo . . . Todos nosotros 10 personas en total hicimos
pudimos, en parte, por seguir observando el terremoto, y en pan Jf *
dedicados a la extinción del fuego, sin tomar alimento ni »<¡D \
resto de la ciudad, para que no se rompan.las tube-
de

hasta la media noche, mientras cuatro de los nuestros, que resumu a


I 1!
imm- 1 en la parte baja de la ciudad, perd ían sus hogares y propiedad , j ¡i
r
por el fuego” . •
. I I .,
ií . Im m
j Dentro de los 30 minutos de iniciado el terremoto
vino el fuego en 136 lugares de Tokio . Hubo
incendios, de los que solamente fueron extinguidos 4Ó
,

autoridades calcularon que, cuando menos, 44 de estos|


en
, so
total,
. w
®
|

.

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m
y

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cendios se originaron por sustancias químicas. Un viento P&m mm


:
i -¡
i 20 kilómetros por hora, procedente del sur, se encargó de ] |
pagar rápidamente las llamas. Al anochecer cambió el
en dirección oeste, y aumentó a 40 kilómetros por hora,
cediendo a éste un viento del norte. Estos cambios JHBH
^ f

fe T

i
i
dirección del viento hicieron crecer considerablemente |
afectada por la conflagración. A las 18 hrs., el
casas de Tokio se habían incendiado. El fuego se
a las 58 hrs., quedando el 71% de las casas consuming WSm
^
jj|| j m

U: ¡
.
EIG 19 1
*

Fotograf í a de Yokohama, Jap ón, que muestra


la devastación causada por el terremoto y el
incendio del 1Q de septiembre de 1923 ,
Foto por L . Don Leet .
m $m ?
r

L J
m

TERREMOTOS Da ños causados a las estructuras WM entonces cuando se dio cuenta de que había visto un TERREMOTOS 325
Después de esto el agua se levantó en varias oca-
u
í
i
Los edificios modernos bien .
dise. ñados
. y .construidos con
una j ¿ones p<>r encima de sus niveles de marea alta , y despu és
estructura de acero, pueden resistir aun las sacudidas de h Ipretiró como absorbida por el océano,
: más fuertes terremotos. En el terremoto de Tokio en 1923 i Punzando * en las aguas de Alaska , donde aconteció el
Mitsubishi qued ó rodeado estas
i el edificio del banco
viejas construcciones que sufrieron grandes da ños, sin sufrir
de muchas ° as slsmicas marinas se propagaron en for-
semejante a la de las que se forman al dejar caer una
m sH
i
1[
fc Ü :
ciudad de México, el edificio de 43 pisos de la Torre Latino.
americana resistió las ondas sin sufrir da ñ o, mientras los edfe
^J¡lsuS
él deterioro. En el terremoto del 28 de julio de 1957 en la piedra en un lago. Pero estas olas eran de una longitud enor-
^
crestas esta an como a 160 kilómetros de separación
cent ímetros ni metros, sino kil ómetros de distancia. Las
s.

'

ficios contiguos quedaron seriamente afectados. j* barrieron a través del océano Pacífico, moviéndose a la
m
m Las chimeneas son especialmente sensibles a las vibraciones í JP**® ve oc a ( -
^ ^^ casi 800 kms / hr. Al pasar por puntos
m
igil
de los terremotos, por la tendencia a sacudirse en una direc.
ción, mientras el resto del edificio se mueve en la otra. Por
^
habí a em arcaciones, estas olas no fueron percibidas,
que cn una Pr°lun(hdad de agua de 3,000 metros una ola
Lí í ;
m
I lo tanto, las chimeneas
del techo . En New
se rompen
Hampshire , en
frecuentemente
1940 , dos
a la altura fe «n mctr0 de altura > con crestas a distancia de 160 kms.,
terremotos d é- jjjJ detectan. Su efecto es semejante al de un terreno que
MB
ill biles arrancaron docenas de chimeneas sin causar ningú n i # eleva un metro después de caminar 160 kilómetros; sim-
otro da ñ o. En contraste, los tú neles y otras estructuras sub- l Énente, no es apreciable. Pero al llegar a Oahu y a las
i
m
ill
fuertes , ya que se mueven corno una unidad junto con la roca |
J
terrá neas son poco afectadas, aun por los terremotos más 0S costas del Pacífico, el efecto fue dramá tico. La energía
j ie había movido miles de metros cú bicos de agua en mar
m que los rodea . ligio, se deconcentr ó en unos cuantos metros de agua sobre
m El grado de da ñ o que sufre un edificio por las ondas de costa poca profundidad. Aqu í el agua form ó gigan-

pipí
un terremoto depende, en gran parte, del tipo de terreno | j S¡» crestas, quey aumentaban en altura, hasta barrer por
sobre el cual está construido. En el terremoto de 1906, en San encima de costas varios metros por encima del nivel normal
¡ marcas: diez metros en Oahu , dieciséis metros en
*
lisI
if
Francisco, los edificios construidos sobre arenas h úmedas, : i¡
grava o arcilla sufrieron doce veces m á s da ñ o que las -
estruc
|
Hawaii ( véase fig. 19-2 ) .
turas similares construidas sobre roca sólida en las cercanías. Estas mismas olas sísmicas marinas continuaron barriendo
l««!í! Este factor es el responsable de la aparente distribución errá- i través del Pacífico, y 18 horas después de haberse iniciado,
tica de los da ñ os causados por algunos terremotos. Jgaron a Valpara íso, Chile, donde a ú n conservaban sufi-

í »j Maremotos P

Jgnte energía después de recorrer 13,000 kms. para elevar
ÍVel de las aguas metro y medio. Algunas todavía regre-
Si en alguna ocasión tiene usted la fortuna de asolearse en |
,. .
| JfP a his costas del otro lado de Hawaii, 18 horas después.
| hecho, las mediciones de marea mostraron que las olas
la playa de Waikiki, y nota que el agua se retira repentina laicas marinas rebotaron de un lado para el otro de la cuen -
*

mente de la playa , hasta desaparecer tras el horizonte, no | |


| | Pacífico durante varios días despu és del terremoto.
|
se ponga a recoger Conchitas marinas o desenterrar almejas: j Desde hace alg ú n tiempo se había deseado contar con un
es que se acerca una ola sísmica marina , o maremoto, y h .
FIG 19-2
retirada del mar es el primer aviso de su proximidad. J
|jj | ^ para predecir la duración de arribo de las olas sísmi-
Hawaii . Después de las olas de 1946, se le puso en
Algunos terremotos submarinos levantan o deprimen abrup Jgjgión usando registros sismográficas para determinar el
tamente porciones del fondo marino, provocando la formación| | | |
|y el lugar de un terremoto submarino ( ver capítulo
Ola sí smica marina en Hilo, Hawaii, el 1? de
abril de 1946 . La ola está aplastando un..
almacén. Segundos más tarde barrerá al
hombre señalado por la flecha, matándolo.
..

Foto tomada desde la torre de un barco por el


de grandes olas en el agua . Se puede producir el mismo efeC
'

terre
Jap una hora o menos después de que hubiera tenido Cuerpo de Ingenieros del U .S . Army .
to por deslizamientos de tierra submarinos durante un *

tsumfiú
| |
| |j
moto. Estas gigantescas olas se llaman maremotos o |)
( palabra japonesa, que es igual en plural que en singulat |
*

A través de la historia, los maremotos han devastado


tidas veces islas oceá nicas y costas continentales. LasJSp j
'

/
*.
hawaiianas los han sufrido 30 veces desde su descubruftie|
por el capit á n Cook en 1778. ,

El 1? de abril de 1946, hubo un fuerte terremoto


^
$

la
a
is!» 1
I
i

53.5° norte, 163° oeste, a 125 Km . al suroeste de


m Unimak en Alaska, en la trinchera Aleutiana, donde
tiene una profundidad de 3,600 m. Cuatro horas
fm y K
*
0 |
Hl
mm
mfm-
mi
tos despu és la primera ola marina causada
llegaba a Qahu, Hawaii, después de recorrer 3,606
tros a una velocidad de m ás de 750 kms / hr . El
estaban
por
efen
^J^^yp
geó ©
|l
y
l

.
^
esposa V1
^*5y'
riño Francis P Shepard y su V1

momento en una caba ña, en la playa , al norte


fueron despertados por unn fuerte silbido. Corrieron üíSM

ÜÉ> í
• V tana a tiempo de ver las aguas del mar borboteando
:: alto montículo, que se acercaba hacia su , vio
un
tomó su c á mara , pero , cuando lleg
ilusión cómo las aguas del mar se retiraban á
cia el océano. El nivel del mar
ó

baj
a

ó
la


puerta
^^
casa
r pidameijw
pidamente
de$*

mm
¡II
fe
m
g?-V< mm
1
m

I TERREMOTOS lugar. Una vez localizado el epicentro, si éste se encontraKP TERREMOTOS 327
dentro del océano Pací fico, se pod ía pronosticar el tiempo 1*
326
m

^
ñ
m
mi llegada de las olas sísmicas marinas a las costas que estal P
en peligro. Sin embargo, un detalle faltante era el de sá
qué terremotos dar ían lugar a la formación de olas sísmio
hfA
^
m
marinas y cuáles no. El comandante C. K. Green , del &pSS
m vicio Geod ésico y Costero de los Estados Unidos, ideó §S ]¡
i artificio capaz de detectar la particular elevación o descenso
de la superficie de los océanos osociada con las olas s ísmicas
II .
marinas El instrumento identifica las diferencias en el perío -
I do de las olas, pasando por alto tanto a las olas causadas por
m
IU
i
el viento como al movimiento de las mareas. Cuando hav
m olas espaciadas de 10 a 40 minutos, intervalo característico
81
Ii de las crestas de las olas sísmicas marinas, suena una alarma
ljií
El sistema de previsión resultó muy efectivo el 4 de no .
t
viembre de 1962 durante una sacudida bajo el mar, frente a
|
é
la península de Kamchatka a las 17.07, hora de Greenwich FIG. 194
Dentro de la hora siguiente, con la ayuda de los informes
i
¡I
m
de las estaciones sismográficas de Alaska, Arizona y Califor - Un camión de correos está medio sepultado
en los escombros de una zona residencial
i nia, la de Honolulu localizó el terremoto a los 55° latitud en Hilo, Hawaii . Las olas sí smicas marinas
*
m
i
norte y 158° de longitud oriente. Los informes de las esta
ciones de observación de Attu y Dutch Harbor indicaron que Ii
- '
del terremoto de Chile del 22 de mayo de 1960
devastaron la comunidad . Wide World Photos .
I
II
.
el terremoto había provocado la iniciación de olas marinas |jpmció que las olas sísmicas marinas iban corriendo sobre
N
m Por consiguiente, Honolul ú calculó el tiempo que tardar ía la JfPacífico, se lanzaron avisos previniendo el peligro, reeo-
m
m
a iií
primera ola sísmica en llegar a Oahu y Hawaii, así como
a otras de las islas hawaiianas ( ver fig. 19-3 ) . La ola llegó a |
J Rendando la evacuación inmediata de las áreas costeras y
{rediciendo correctamente la hora de llegada de las prime -
i Honolulu a las 23:30 horas de Greenwich , 6 horas y 23 mi- * ps olas. Estas llegaron a las 6 horas de difundidos los avisos
m nutos después del terremoto de Kamchatka. En poco más 5 después de su comienzo lejos de América del Sur. La
t!
de 3 horas, Midway inform ó que qued ó cubierta por 2.7 me - P
circunst ancia de que mucha gente no escuchara los avisos
i
im tros de agua al llegar la primera ola. En Honolulu e Hilo, | o lugar, sin embargo, a que se perdieran 61 vidas en Hilo,
. j
las olas no se retrasaron tanto como las de 1946. Los daños f mayoría aplastadas o ahogadas; 282 fueron lastimadas lo
ü
M
H .
vida gracias, en gran parte* al sistema de previsión Los ins- ¡ ¡ .
se estimaron en 800,000 dólares, pero no se perdió ninguna |suficiente para necesitar hospitalización y atención médica,
J¡9 casas fueron destruidas o seriamente dañadas ( ver fig.
trumentos del comandante Green todavía no habían sido ins- |84), estimándose los daños totales en 20 millones de dólares ,
i
:
í¡
m talados en la costa de América del Sur en 1960, cuando una i feas 9 horas después de azotar Hawaii y . m ás de 22 horas
serie de fuertes sacudidas culminaron en una, a las 19:10
Ü i '

III
de mayo de 1960 . No obstante, la
jéspués de comenzado el terremoto, estas olas sí
las
smicas ma -
i hora de Greenwich , el 22
existencia de olas sísmicas marinas pronto fue claramente
llegaron con estrépito a las costas de Honshu y Hokkai
® én el Japón. Allí, a más de 17,000 kilómetros del punto -
comprobada a lo largo de 250 millas de costa marina devas- pife partida, mataron a 180 personas, afectaron seriamente las
IS
,
í \

II tada en las cercanías de Valdivia , en el sur de Chile. Comoy * feas y los medios de vida de otras 150,000 y causaron da ños
de costumbre, Honolulu hab ía calculado la localización se ii estimados en cerca de 500 millones de dólares .
i hora del terremoto submarino; de esta manera, cuando |
| Afortunadamente sólo una fracción extremadamente peque-
1 & de los terremotos submarinosj causan olas sísmicas marinas.
m
M n 1 Balizamientos de tierra
y . v>
* y ] En las regiones donde existen muchos cerros de laderas abrup-
; |
|
|los
,/ ; terremotos vienen acompa ñados con frecuencia de
¡ feslizamientos de tierra. Estos
Iffl deslizamientos se producen
ptro de una zona que rara vez sobrepasa los 30 o 50 kiló-
«I
, ! 'Betrosáreas
de radio, si bien los terremotos muy fuertes han afec-
hasta de 120 kilómetros de radio ( Anchorage,
1
ISí
®t O. terremoto originado en la sonda Prince William, el
7 P de marzo de 1964 ).
| Uno de los peores deslizamientos de tierra causado por un
P7,
¡flphoto, del que se tenga noticia, se registró el 7 de junio
É»
1
B962. Se perdieron más de 20,000 vidas y muchas propie-
*
. s
'ades fueron destruidas en un gran sector del por entonces


-i
¡Üi
í¡ A
i i
FIG 19 3

-
. -
Estimaci ón del número de horas que tarda
una ola sísmica marina en alcanzar las de
i sZtfs hawaiianas , considerando el origen los
terremotos en diferentes puntos del Pac í fico.
Según Joseph Bernstein, en Scientific

fcioso pueblo de Puerto Real (Port Royal ), Jamaica. Toda
* §ona de los muelles fue lanzada al mar, junto con varias
Jlcon edif icios de ladrillo de dos y cuatro pisos. Las casas
rillo y otras construcciones habían sido fabricados sobre
y grava sueltas y tierra de relleno. Sacudidas por el
American, agosto de 1954 .

I i
i , j:|
mi
a.- aa

II =A
A
m
ñ “

Castigó enviá ndole a los infiernos , por lo que la tierra se TERREMOTOS


328 TERREMOTOS terremoto, la grava y arena subyacentes se deslizaron hacia tragá ndoselo inmediatamente.
329
m
m mam
el mar, arrastrando consigo las dos terceras partes del pobla ¡J ¡
do, consistentes en los edificios de gobierno, muelles, cajíes ¡
- |gp cierto que los deslizamientos de tierra y los desplomes
i Mm Al
m
y casas junto con las gentes. lll ¿ltan gentes Y edificios, y bajo condiciones especiales, aun
tii
II ms • • Sí
* S-
3
m f HP En la provincia de Kansu , China, el terremoto del 16 de 1
¿ jen abrir peque ñ as grietas someras. En California , en
m ilfpuna
m mm m
mm
mmm diciembre de 1920 causó, en depósitos
.

de
de loess
que
, uno de los i
jgKued á
vaca cayó en una de tales grietas y quedó sepulta-
nclole solamente la cola afuera ; pero no se ha con-
I más impresionantes deslizamientos
dan . El nú mero de muertos fue de 100
tierra
,000 . Grandes
de material de la superficie se corrieron mas de 1.5 kilóme-
se recuer-
masas l ó elo ning
absorbido
ú n
todo
caso en el que la roca sólida se haya abierto
.
***:i
m ia
I
II tros , y algunos de los bloques desplazados destrozaron ca
minos, á rboles y casas.
- Cambios en el nivel del terreno
— Cerca de la fecha en que acaeci ó el terremoto japon és del jggunos terremotos vienen acompa ñados por cambios en el
siti *** . •

ir

L 923, un gran deslizamiento movió un valle como si fuera! Si del terreno sobre extensas á reas. La superficie se ha
ft
» vi
— .i* '
•. una pared de agua a una velocidad de alrededor de 1.6 kiló-
?•

metros por minuto, destruyendo una aldea y un puente de


ludido en, seciertos
Siencia
lugares, se ha levantado en otros y, con
.
B
r :
&

*
-X Í
ferrocarril en la desembocadura del valle. Ifin Missouri y
ha inclinado
Tennessee , durante las sacudidas de 1811,
$ En los alrededores de Hebgen Reservoir, Montana ,^ se pro- depresi ón del terreno form ó el lago Reelfoot de 50 Km.2,
L, m dujeron varios deslizamientos de tierra cuando el á rea fue |
| a
l Üdo ésta solamente una parte de los miles de kilómetros
violentamente sacudida por un terremoto poco antes de la Ijjllrados que se hundieron. Al mismo tiempo se formaron
m & media noche del 17 de agosto de 1959 ( ver fig. 19-5 ) . Mu-
WL _
íí
¡iáp si m federal U. S. 287 se desplo- i muchos otros lagos y 500 Km. 2 de bosques quedaron inun-
I iSli ü mmmM
- chas secciones de la
4 carretera
dados.
marón al río Madison. Un deslizamiento gigantesco originó
II A
mmm
rotura y desprendimiento de rocas del frente de una monta -
Ipi los alrededores de la bah ía de Yakutat, Alaska, hubo
FIG. 19 5 -
Deslizamiento de tierra en Rock Greek . Es uno
de los varios deslizamientos que tuvieron
ñ a que bordeaba al río. Este enorme bloque
metros de ancho, 400 metros de altura y 120 metros de es-
de

pesor cayó estrepitosamente al río lanzando agua a una altura


roca de 800

f
^ É ciones
septiembre
alrededor
y depresiones en 1899. Entre los días 3 y 29 de
los
del
investigadores
instrumentos poco sensibles que funcionaban
mundo
que
registraron tres fuertes terremotos. Los
acudieron a esa apartada regió n a ñ os
i lugar en Montana el 17 de agosto de 1959 . de 130 metros sobre la ladera opuesta. La masa contenía 31 |oiás tarde, encontraron una gran profusión de lapas 6
i
I Foto por Gordon Oakeshott . millones de metros cú bicos de material Este . repres ó el río ,
ladheridas
muertas ,
i
i mu y el agua retenida formó el lago Earthquake , de unos 10 ki- a secciones elevadas de la costa primitiva . No muy
t ñ
lómetros de largo y 55 metros de profundidad . Durante los
jlejos, bosques completos habían quedado inundados bajo el
i - llar . Los geó logos encontraron cambios en el nivel del terre-
meses siguientes los ingenierps construyeron vertederos y pro j so sobre una superficie de 75 Km.-, cambios que variaban
tegieron las laderas, para convertir este lago en una presa
I desde depresiones de 1.5 metros hasta elevaciones de 15
permanente. i metros .
Las capas de roca que cayeron fueron esquistos y gneises
que estaban intemperizados, agrietados y relativamente sua - |
j Los 640 kilómetros de la costa sur-central de Chile, que
¡
ves; había también una gran cantidad de mica y arcilla en
estas rocas
nerón devastados por una serie de terremotos en 1960, su
frieron cambios de nivel notables en algunos lugares. El lado
-
m
¡ muchas juntas. Los planos de estratificación de
accidental de la pen ínsula de Arauco se levantó 1.20 metros,
que estaban fuertemente inclinadas hacia el r í o , descansaban )
marmorizada que , en efecto , j formándose nuevas playas. La isla Mocha fue elevada 2 me-
sobre una masa de dolomita ¡tos; pero la mayorí a de los cambios de nivel consistieron en
sostenía la ladera de la monta ña. Probablemente la dolomitay í hundimientos. Valdivia
se cuarteó por la primera sacudida; entonces los esquistos era un puerto de río, pero el cauce
FIG. 19 -6 gneises cuya base se había movido y la acci ó n lubricante de IJl ío se hundi ó lo suficiente para permitir que el agua del
Grietas en el . pavimento, causadas por un
la arcilla y de la mica , precipitaron la ladera al r í o. avanzara e inundara terrenos aguas arriba de la ciudad.
terremoto en Tokio, Japón en 1923. ¡Como resultado del hundimiento e inundación se perdieron \
Foto por L. Don Leet. IpOO hect á reas de praderas productivas y de tierra de cul- FIG. 19-7
Grietas en el terreno
relación .
\ B ( ver fig. 19-7 ) . Campos de cultivo de un rancho cerca de
Valdivia, Chile, inundados cuando el terreno
Uno de los temores m ás persistentes del hombre en trague
7 .
-> I
se hundió durante los terremotos de 1960.
r
i \ Xí
m
- r ~; mm- »T A
*

• •
. .
mi
á -
«
"


—— con los terremotos es el de que la tierra se abra y sesido a i- / Ijg*
v'

todo lo que está a su alrededor. Tales temores han como i ' ncio tiene lugar un terremoto, las vibraciones
mentadas por leyendas incre íbles, así como por cuadrosen un »
el de la fig. 19-6, que muestra grietas superficiales
^ el aire con frecuencia y producen ondas de sonido
del terreno
Foto por John H . Hodgson.

i m pavimento que quedó sin apoyo por el desplome de la


ribera jb?ePtlb*®s Por 0 d humano. Son éstos los que se cono-
^ ‘
, acaecido el con el nombre de°ruidos de terremoto Estos han sido
.
*
de un canal Un relato del terremoto de Lisboa
v

k kilómetros cntos de diversas maneras, generalmente como ruido es-


— mrnmmsmt 1? de noviémbre de 1755, afirmaba que a unos 40
i

m
g, •

li
- i *

MM
fWiS
li-

de Lisboa se abrió la tierra y se trag ó una


habitantes con su ganado y pertenencias , cerrándose
La historia comenzó probablemente cuando un
aldea de 10
despui
deslizarment
,wu ¡jenaoso, sordo. Muy cerca del punto donde se origina el
jgt to, se escuchan a veces estallidos cortos, que sugieren
°
APtura violenta de grandes bloques de roca. A mayor
m de tierra sepultó alguna aldea de la regi n ó . , '
«a > los sonidos han sido comparados con los que se
"
capac en por el paso rápido de vehículos pesados sobre te-
KH r- Las ideas muy difundidas en Japón acerca de laderivado
fei- m
rfi

A duro , el arrastre de cajas pesadas o de muebles sobre


de la tierra para tragar personas , pueden haberse ellas se
v- |
m mm , ruido fuerte característico de un trueno, una ex-
Jo el
vj
una alusión en las escrituras budistas. En una de Sakya M > ¿ n> el retumbe de ca ñones distantes, o la ca ída de
de
m que cuando Devadatta, uno de los discí
atent ó
pulos
contra su vida , el ci
J
presados o de grandes cargas de piedra . Por supuesto
cuer-
, el
mm se rebeló contra su maestro yí M X
: K
Ii!! m
1I TERREMOTOS verdadero ruido del terremoto es muy diferente del retumb j ¿n en nuestro conocimiento de cómo se comportan las rocas
| * TERREMOTOS 331
y del estruendo de los edificios que se sacuden o trepi<Ja ° Igaado quedan sujetas a fuerzas que las distorsionan. Ciertas
i pero quizá los sonidos se confunden en algunos casos, ip han sido sometidas en el laboratorio a presiones equi-
|j| ¡
l éntés a las ( pie existen a diversas profundidades en la
if fteza terrestre hasta unos 160 kilómetros de profundidad.
^

:: !
¡1 CAUSA DE LOS TERREMOTOS
|
]|| jo estas presiones, las rocas cambian gradualmente de for-
Hace siglos se creía que las misteriosas sacundidas de lad | j pero resisten m ás a medida pie aumenta la presió n hasta
I

!!
Tierra eran provocadas por la intranquilidad del monstruo
que se supon ía estaba sosteniendo al mundo. En Japón $e
j
^ (

j jgye finalmente se alcanza el punto de ruptura . Entonces se


Í Jiparan violentamente y se cierran , quedando en posiciones
pensaba, primero en una ara ña gigantesca y después en Un ;¡jprzadas. Este ajuste ( pie sigue a la ruptura es lo que se llama
i pez enorme; en algunas partes de América del Sur se habla i$bote elástico.
lis
É¡ ha de una ballena y algunas de las tribus de indios de Norte - t í El mecanismo del afallamiento parece ser fundamental-
II
i .
amé rica creían que la Tierra descansaba sobre el carapacho - l íente el mismo para los terremotos a cualquier profundidad,
m de una tortuga gigante. : sistema de ondas que produce. Alguna vez se
li juzgarqueporloselterremotos
í&í
Los lamas de Mongolia tenían otra idea. Afirmaban a sus
l
m pens ó que ocurren a profundidades donde
fieles creyentes que después de que Dios hizo la Tierra , la ¡ las rocas ceden pl á sticamente , presentaban un problema es-
¡
f
había colocado sobre la espalda de una inmensa rana, y que í pedal, porque los esfuerzos elásticos necesarios para producir
i cada vez que la rana movía su cabeza o estiraba una de sus
extremidades, sobrevenía de inmediato un terremoto sobre i
f & terremoto no se acumulan allí. Sin embargo, esta dificultad
ha sido explicada por una propiedad llamada viscosidad, que
FIG. 19-10
1 la parte que se había movido ( ver la fig. 19-8 ) . Esto consti - f la relación de la fuerza deformante a la velocidad a la cual
Vista de una cerca que cruzaba casi
perpendicularmente a la jalla de San Andreas.
mí FIG. 19-8
tuyó un gran avance en la teoría de los terremotos, pues a! I una sustancia dada cambia de forma en respuesta a la fuerza, Antes del terremoto del 18 de abril de 1906>
Si
La causa de los terremotos , de acuerdo con la menos reconoció y trató de explicar el car ácter local de éstos. f Es posible que un material tenga una viscosidad tan alta ( pie esta cerca seguía una lí nea recta .
i
81 idea de los lamas de Mongolia . Se creí a que El gran filósofo Aristóteles ( 384-322 antes de Cristo ) sos - aunque Huya, en un intento de ajustarse por sí misma a la
Aquí se la ve cómo qued ó despué s del
terremoto . Foto por /. C . Branner .
II cuando la rana levantaba una patay ten ía que todos los terremotos eran causados por aire o ga- J fuerza deformante , lo haga con tal lentitud que una fuerza
inmediatamente sobrevení a un terremoto ses que pugnaban por salir de las cavidades subterráneas en suficiente provoque la ruptura del material antes de que com-
encima de la parte que habí a movido . J
i ías que estaban confinadas. Puesto que el aire ten ía que ha
ber entrado primeramente en las oquedades, él explicaba que
- ¡¡¡ fete
' su ajuste mediante el flujo. Por ejemplo, la viscosidad
| jlas rocas sepultadas profundamente es tan alta , que las
¡SI FIG. 19*9
i Secuencia de las deformaciones que dieron precisamente antes de un terremoto la atmósfera se volvía I fuerzas suficientemente grandes para producir ruptura ( y te-
lugar a la fractura a lo lar o de la falla cerrada y sofocante. A medida que pasó el tiempo, la gente rremotos ) pueden tardar uno o dos siglos en desarrollarse,
SI
^
de San Andreas, que causo el
terremoto de 1906, en California. comenzó a referirse al “ tiempo de temblores” , y a ú n hoy día así como el flujo constante produce geosinclinales, monta ñas,
&1
miU ¡¡; ! algunas personas insisten en que el aire se vuelve h ú medo y y ajustes isost á ticos a través de millones de a ños,
sofocante antes de un temblor. Omori, un científico japonés, Jf| foco antes de que la ruptura de las rocas cause un terre-
A\:
I quiso comprobar esta creencia investigando las condiciones I Jp° fuerte, una serie de pequeñas sacudidas anuncia, a ve-
¡i que habían precedido a 18 terremotos catastróficos en el Ja- | |
^esfuerzos han llegado a su punto crí tico. A estas
ff queas ossacudidas
HE: pón, acaecidos entre 1361 y 1891. Encontró que el tiempo \ pequeñLos con frecuencia se les denomina antecho-
había sido bueno o claro en 12 ocasiones; nublado en 2; llu - \ ajustes menores que sobrevienen después de la
h: r. vioso o con nieve en 3 y con lluvia y airoso en 1; pero que |ruptura se llaman poschoques
~
.
” h ú medo y bochornoso habí a
fim nunca el tiempo de temblores

FALLA DE 8AN ANDREAS. Los sucesos a lo largo de la falla
y
mi
mM
*
1800 anunciado el ambo inminente de un terremoto
La idea de Aristóteles sobre los gases aprisionados se fue |
modificando gradualmente hasta 1legar a teoría de que lo
| f ,
San Andreas> cn California, brindaron una oportunidad
j; cepcÍ0naí para estudiar e rcbote e]ástíca E1 SerPvicio
Geo.
I
i terremotos eran provocados por los gases Ja y ta d
| ^ ^^
tenientes
Costero
de
dc
una
los Estados
parte de la
Unidos
falla en
hab ía realizado
intervalos
le
diversos
-
escapar de los volcanes; pero a mediados del siglo xvm lo
I ]
J
j^
m- en
dierQn al terremoto de 1906
-
. ;
observadores se dieron cuenta de que muchos de
motos más grandes teman lugar en areas bastante alejadas|
j ; H p Reid , de la Universidad de Johns Hopkins, analizó más
de ]QS hechoj¡ en tres grupos: 1851-1865, 1874-1892 y 1906-

• de los volcanes.
Las explosiones dc gas de un volcá n en
. , fW -
n \ « A partir de los desplazamientos revelados por esos le-
¡¡ algunas veces vibraciones en el terreno a las que se de me ,
como terremotos volcánicos; pero estas vibraciones represar , ,
/ atamientos y por los desplazamientos ocurridos durante el
Reid reconstru 6 la historia de movimiento.
no h evidenda directa > é j supuso la e ía
tan un porcentaje extremadamente pequeño de los terrena
tos menos impor un es.
¿Cuál es, entonces, la causa de los terremotos? La may
parte de estos son provocados por las fuerzas que deform
j ^
tica habí a sido almacenada con una velocidad uniforme
J
Arante todo el intervalo y que al principio un siglo antes
Rimadamente
fe que

- se encontraba la región en condiciones
nQ estaba eta a esfuerzos n í tensiones. Al paso
la Tierra. La causa inmediata de un terremotoes te tvp* «
1906 \ fIos
a ñ os> nea que cruzaba en 1800 la falla en ángu-
repentina de las rocas que han sido dis orsio 1
del lí mite de su resistencia, mediante un proceso llamado »nt relativo de los bloques a cada lado de la falla llegó-
¡ rectos, se fue combando progresivamente. Cuando el mo
.

i afallamiento . |ÉÍ| ° de 6 metros en algunos lugares, la resistencia de


hasta
i 1
I
I IAroca cedió, y sobrevino la fractura. Los bloques recupera-
* 1| I Rebote elástico |
|violentamente una posición libre de tensiones, impulsa -
. i
provocados fes,
;jpor la energía elástica acumulada ( ver fig. 19-9 ) .
Nuestra afirmación de que los terremotos son
ii&
afallamiento se basa en observaciones reales de efectos q S É zona de falla corre burdamente de noroeste a sureste,
:
se pueden ver directamente en la superficie. Se apoya ¡¡
¡ terreno situado sobre el occidente de la falla, del lado del
II 1906
|s
m
í
'v!

Los Andes
!! TERREMOTOS
Millas Hawai fABLA ld 1- Intensidad de un terremoto, seg ún la escala de Rossi Forel -
^^ |
I o ES
| c5HÜa Millas
j
i
TERREMOTOS 333
R 20 H
w

•+• o
Manto 20 í
I. Registrable por instrumentos; sentido solamente por observa
s! ¡i • •• dores experimentados, que está n en reposo.
-
i¡Jp]I. Sentido por un reducido n ú mero de personas en reposo.
I
r i IIJ. Sentido por varias personas en reposo; suficientemente fuerte
*

•V * para que se pueda apreciar la duración o la dirección .


i:

| ¡j IV. Sentido por varias personas en movimiento; desplazamiento de
Profundidad de los objetos movibles, puertas, ventanas, agrietamiento de pisos.
i focos de los terremotos ¡¡V. Sentido generalmente por todos. Movimiento de muebles y Ca
m
í n
mas, sonido de algunas campanas ,
-
.
FIG 19-11
•* * y vi. Despertar general de aqu éllos que duermen; toque general de
Focos de terremotos debajo del Hawaii Profundidad máxjma de los focos de los ^ — _ 14:4 435
A:
y de América del Sur. 4354- ""
^ • las campanas; oscilación de candeleros; paros de relojes; pertur-
bación visible de los á rboles y arbustos; personas asustadas que
abandonan sus casas.
8 ;i
m << l
océano Pací fico, se movió hacia el noroeste en relación con i VII
-i
.
Vuelcos de objetos movibles, ca ída del recubximiento de muros
i y techos, sonidos de campanas de las iglesias, pá nico general,
sti* . el terreno situado al oriente de la falla . Los esfuerzos y los
sin que se da ñen los edificios.
ajustes fueron enormes dentro de una zona que se extend ía
10 kilómetros a cada lado de la falla. Imagínese una l ínea
<
.
VIII Ca ída de chimeneas, grietas en las paredes de los edificios.
Si
m ? XI. Destrucción total o parcial de algunos edificios .
recta , de 20 kilómetros de largo, que atraviesa esta zona en
i ángulo recto a la falla, la que, por supuesto, quedaba situada
3
.
X Gran desastre, ruinas, perturbación de estratos, fisuras en la
1: i
en el centro de la zona . Después del terremoto se rompió la
l ínea en la falla y fue desplazada, formando dos curvas. Los
corteza terrestre, desprendimiento de rocas de las monta ñas.
[ del radio de la Tierra ( ver fig. 19-11 ). En
i
f!É orden a su pro-
extremos rotos se separaron 6 metros en el punto de ruptura, I fundidad , se les clasifica como someros, intermedios y pro-
¡l pero las otras puntas , más distantes, no sufrieron movimiento fundos. Los focos someros son aquéllos que se localizan den-
pi alguno. En realidad , las cercas, los caminos y las filas de ár- I latrosuperficie
de los primeros 60 kilómetros de profundidad a partir de
I boles constituyeron l íneas o secciones cortas, que permitieron
medir el desplazamiento en la falla ( ver fig. 19- 10 ) .
; los intermedios están entre 60 y 320 kilómetros,
y los profundos se encuentran a más de 320 kilómetros.
La cantidad de energí a liberada por un terremoto seme - Las observaciones realizadas entre 1904 y 1946 indicaron
É
«i jante depende de la clase de roca y del tamaño de la masa que el 85$ de los terremotos ocurridos en ese período tuvie-
rocosa en la que se almacena la energía , de donde resulta

1
í
que ciertos terremotos son pequeñ os y otros de grandes pro- ?
porciones. Por ejemplo, el terremoto de 1906 en California í
m
ffl liberó una cantidad de energí a equivalente a la de un millón !
j
t
\ de bombas A ; en contraste, una bomba A tiene una energí a A
II! ! r)
.J
» •

i

100,000 veces mayor que la del terremoto más pequeño.
Los levantamientos realizados en 1922 y en 1916 indican V (
* \
\

Sfc que la región de los alrededores de la falla de San Andreas


está combándose todaví a y almacenando una energí a que
$
?
U
y
LA "Vi *

m8 i

i i.
puede ser liberada por terremotos futuros. i
i;
m - f\ -
i
m
PROFUNDIDAD DE FOCO i .r i
Ii W' /
Wmi
i En sismología , que es el estudio cientí fico de los terremotos,
se usa el término foco para designar la fuente de origen de
i
V
/

ü
mm \
1g -i
.

_ =v
\ V

.
un conjunto dado de ondas de terremoto. ¿Cuál es este ori- /
/
.
' *v>

gen? Como sabemos, las ondas que constituyen un terremoto 41 t


\

son generadas por la ruptura de masas de roca . Cuando estas x .


ondas se registran por un instrumento en algún punto d ís- / |jm Y
-
i-í::
— r'i
yS
'
/
m
21
y
*

tante, la trayectoria indica que tienen una única fuente % y


.

origen. Claro que este origen no puede ser precisamente W \


punto, sino que debe tener dimensiones. La mayor ía de 1$? \ \
í \
> ; r- -.-
lugares de origen se acercan probablemente a los 50 Km. en*
'
;
i \ Y
r-
Charleston
m . longitud y amplitud, más que a los 5 ó a los 500 Km .; pe í 0 :3
í
V vn \

x : :
R! m el tratar de fijar estas dimensiones con mayor fidelidad cons
*
i
mwyy¿mmrn
-

m
;A: A tituye un verdadero problema, todavía sin solución . | ggip

7 '

m
B!
mm%
M En todo caso, el foco de un terremoto está generalmente | §:
a alguna profundidad bajo la superficie terrestre. El área . ||
la superficie que se encuentra verticalmente encima ciei en : illlBllllfe
constituye el á rea epicentral o epicentro, del griego epi ,
J g, 3
|

ji
.

^ “
V
V ^
A
Y
ÍÍ5
cima” y centro .
i J
jovte
Los focos se han localizado a todas las profundidapa * |y : . -
m
ir
N
í í -
hasta los 700 kilómetros, que es poco más' de la décima :
^ v- FIG 19 12
Mapa isosismico del terremoto de Charleston,
Carolina del Sur, el 31 de agosto de 1886.
fe! k' i:i

iüiM-
~'p

I
¡mi
nil
334 TERREMOTOS ron focos someros; el 12% fueron de focos
3% restante correspondió a focos profundos.
intermedios y el —
Bpdida en el terremoto , siendo correspondientemente dis-
® yios resultados. La energía liberada por un terremoto
TERREMOTOS 335

Ii!
i
I
si ^
tintos
BÉ jÜgnitud 8.6 es tres millones de veces mayor que la de
¡ijlerreinoto de magnitud 5 ó que la primera bomba atómica
INTENSIDAD DE TOS TERREMOTOS
¡ggi mencionada.
1
i El cómo especificar la magnitud de un terremoto ha con$ti
I tuido siempre un problema. Antes del desarrollo de la sisi o
I
i
i
logia instrumental moderna, algunas de las primeras invest
gaciones sobre los terremotos utilizaron varios m étodos para
^! B ibución de los terremotos
^Mi
§§primer estudio estadístico general de los terremotos, que
i
i intentar describir la intensidad de las sacudidas. En alguna ó en consideración tanto la energía liberada como las
f
I región apartada, un misionero podr í a llevar un diario de M
- profundidades de foco, cubrió los a ños de 1904 a 1946. Este
i
$ rremotos, clasificándolos como débiles, fuertes o muy fuertes reveló que hubo, a ño con a ño, amplias variaciones en la
siendo esto, en el mejor de los casos, una escala personal. En energía total liberada, así como en el n úmero de sacudidas
i Italia en 1874 y en Suiza en 1878 se desarrollaron escalas . El
individuales promedio anual de terremotos de foco somero
8sí arbitrarias que culminaron, poco más tarde, en la escala de | ¡
|pL en la tabla 19-2 de acuerdo con su magnitud.
1 -
Rossi Forel, en la que se combinaron los esfuerzos de M. S
II de Rossi, director del Observatorio de Geodin ámica en Rocca TABEA 19-2 Promedio anual de terremotos de joco somero .
di Papa, cerca de Roma, y de F. A. Forel, de Lausana, rniem - ( 1904-1946)
% bro de un comité comisionado por la Sociedad Helvética cíe
g Ciencias Naturales para el estudio de los terremotos en Suiza 1 TERREMOTOS MAGNITUD PROMEDIO
I?
1 durante el ú ltimo cuarto del siglo xix. La escala de Rossi -
í
ANUA! .
I Forel ( ver tabla 19-1) fue utilizada en todo el mundo du- pande —
7.7 8.6
7.0— 7.7
21
12 y Observados realmente
- rante medio siglo. Bi ÍPnte - — -
FIG. 19 13
m S::
I Destructivo potenciai 6.0 7.0 108 ,
a De acuerdo con esta escala, los efectos de un terremoto se i
5.0— 6.0 800 ^ Estimaciones para to-
Localizaciones de los focos de 3 ,737 terremotos
ti m clasificaban según 10 grados de intensidad . Sin embargo, la 4.0— 5.0 6,200 da la Tierra , basadas
que ocurrieron en 30 años ( 1899- 1910;
1913- 1930, inclusive ), señalados en la
Im escala ten ía limitaciones definidas desde un punto de vista
cient ífico. Por ejemplo, la determinación del sexto grado de
3 0— 4.0
, 49,000 * en el muestreo de re-
giones especiales.
proyección de igual área de Aitoff .
Este mapa destaca la importancia de las
m£ £ |g|K ! v 2.5— 3.0
j intensidad inclu ía “ el despertar general de aquéllos que duer - 100,000 ^ regiones ae relativamente poca actividad
sí smica, puesto que no muestra el número de
i
!III
£ í$
men; el toque general de las campanas; oscilación de los
candeleras; paros de relojes; algunas personas asustadas aban -
|
Seg|B. Gutenberg y C. F. Richter,
Upon Univ. Press, 1949 ).
Seismicity of the Earth ( Princeton: repeticiones en centros activos tales como Japó n.
Preparado por L . Don Leet .
m
SI donan sus casas” . Sin embargo, un terremoto de este tipo en
m Italia o Suiza, podía no despertar siquiera a un ni ñ o en el §§!número anual de terremotos de foco somero, suficien-
s Japón , o podría causar una estampida en Boston . 1 píente fuertes para ser notados por cualquiera que estu-
*im
iig Mediante tarjetas postales, cartas y entrevistas, los investi- ¡pra cerca, excedió, segú n se calcula, de 150,000 durante el
¡
gadores hicieron encuestas acerca del nú mero de personas |J
¡|
eríodo comprendido entre, 1904 y 1946. Gutenberg y Richter
1 que despertaran, del crujir de pisos y del ta ñer de las cam- | |
l Íkn que el n úmero total de terremotos verdaderos “ bien
I
II
panas, provocados por cada terremoto. De esta manera mar - |¡fuera ser del orden de un millón cada a ño” , y las estaciones
j Jjiregistro distribuidas a través del mundo aportan datos por
caron los lugares que habían sido sacudidos con parecida
Rjitál de 600 terremotos al a ño.
11I
I
intensidad, y los unieran en un mapa con lí neas isostsmicas,
o líneas de igual intensidad de sacudimiento ( ver fig. 19-12 )

MAGNITUD Y ENERGIA DE LOS TERREMOTOS


. ^^
| Los terremotos tienden a! manifestarse en fajas o v zonas que
j fodean áreas estables, relativamente inactivas. Los terremo-

El tener que depender de las impresiones de mucha gente


i
I*
resulta un medio muy poco satisfactorio de compilar infor-
11 mación precisa, as í, finalmente en 1935 se diseñó una escala va
\ * . >
*V
basada en registros instrumentales.1 En ésta , se le asigna a |
i '•
K
cada terremoto un n ú mero llamado magnitud del terremoto,
*
t

que es un índice de la energía del choque en su foco. I®


l
Él
Ü1
ÍS !; De acuerdo con esta escala, un terremoto de 2.5 de
tud es lo suficientemente fuerte para sentirse en las cerca -
f
iü nías; uno de magnitud 4.5 o m ás, puede causar algunos da ños
11
5' .
muy limitados; uno de magnitud 6 se considera potencia -
.
mente destructivo La magnitud de 7 o más, representa mi
fuerte terremoto. La magnitud más grande, observada
primera mitad del siglo xx, fue de 8.6. .

ajg
n
mm
Un terremoto de magnitud 5 libera aproximadamente
misma cantidad de energía que la primera bomba
probada en el desierto de Nuevo México el 16 de í
1945. Por supuesto, 1 la energía se aplica en formas muy
uhtfjjg^
Hf —
rentes altamente concentrada en la bomba y extensanien
Scale' ^
- 1 , "An Instrumental Earthquake Magnitude
C . F. Richter !
mM Bull Seis . Soc . Am ., XXV ( 1935), 1 -32.
if
1
mm
wí>¿
1
H '
,
336 TERREMOTOS tos que tienen lugar en la zona más activa, alrededor d I \ energía má xima liberada por un terremoto es progresi- TERREMOTOS 337
í bordes del océano Pacifico, representan poco más del 80 l°S iÉlitc menor a medida que aumenta la profundidad de
ciento de la energ í a total liberada en todo el mundo. La Por i ® 7 más grandes terremotos de foco somero, enlista-
^
:

i yor actividad sísmica se localiza en Japón , occidente de iría


foco
. en - Los -
la tabla 19-3 tuvieron magnitudes de 8.6, 8.4, 8.4, 8.5,
xico, Melanesia y las Filipinas. Al anillo de islas que Mé- ®S | - / gt y 8.5. Los 5 m ás grandes de foco intermedio, en el
6
i
; i1
el Pacífico corresponde una alta proporción de grandes
bord ean '
¿ intervalo, tuvieron magnitudes de 8.1, 8.2, 8.1, 7.9 y
1 sacu. no
I
didas a diversas profundidades de foco. y Jos
solamente
III
3 más grandes de foco profundo tuvieron magnitu-
8.0, 7.75 y 7.75. Esta tendencia sugiere que
im El quince por ciento de la energía total liberada por
los terremotos corresponde a una zona que se extiende de / |a tdfl P Je
fuerza requerida para causar la ruptura de las rocas dis-
« Burma , a través de la cordillera de los Himalaya , Balud m ínuye
*

íal aumentar la profundidad.


i t á n, que atraviesa Irá n y contin ú a al poniente a través de | por muchos a ños se creyó que un gran n ú mero de peque-
¡Iii: estructuras alpinas de la Europa mediterr á nea. Se le da
a
%jos terremotos en una región reducía el riesgo de grandes
i1 gunas veces el nombre de zona mediterr á nea y transasiá ti | || didas. Esta creencia se basaba en el principio de la “ vá l-
iki .
ca Los terremotos de esta zona son de profundidades somera | |Ja de seguridad” , suponiendo que los terremotos peque ños
¡¡¡
e intermedia, con focos alineados a lo largo de las cadenas ¡ Iban periódicamente los esfuerzos acumulados. Sin em -
II
¡1 de monta ñas. ¡¡¡go> los datos estadísticos no concuerdan con esta idea,
1
1 Como el 80 por ciento de la energía sísmica se libera i] | Í sto que las sacudidas en un á rea limitada, rara vez, si es
!Ü rededor del Pacífico y el 15 por ciento a lo largo de la
mediterrá nea y transasiá tica , el 5 por ciento restante debe
i
H
sucede, disipan una cantidad total de energía que se apro-
siquiera a la de una fuerte sacudida. En consecuencia,
Si
IB ser liberado en el resto del mundo. Fajas angostas, de foeos I ¡
| ® pueden estar descargando una parte significativa de los
ll
sísmicos someros, siguen la cordillera mcsoatlá ntica y esfuerzos que producen un gran terremoto, y probablemente
11
II de los océanos Indico y Artico ( ver fig. 19-13 ) . llenen un efecto despreciable a la hora en que ocurra un te-
i . No obstante, puede ser cierto, en algunos ca -
La energía total liberada por los terremotos de todo el rremoto fuerteterremotos
mundo fluct ú a notablemente de un a ño a otro. Por ejemplo sos, que los peque ños representen casi siempre
de una sacudida importante, al señalar condiciones
E el año 1906 resultó 6 veces mayor que el promedio corres- avisos
pondiente a los a ñ os comprendidos entre 1904 y 1952 y fue Je tirantez .
I1 40 veces el m í nimo; 1950 fue otro a ño de gran actividad sís- jpla mayor magnitud asignada a un terremoto registrado
I mica , quedando en segundo lugar respecto al de 1906. por instrumentos entre 1904 y 1964, fue de 8.6. Dos terre-
i De vez en cuando los observadores han tratada de correla - Imotos fueron calificados con esa magnitud : uno en Colom-
te cionar la actividad s ísmica con las manchas solares, las ma-
¡ bia , el 31 de enero de 1906 y otro en Asia, el 15 de agosto
m
reas, la posición de los cuerpos celestes y otros fen ó menos; l¡íe 1950 . El ú nico terremoto de la historia que parece haber
ü sido mayor , a juzgar por sus efectos, tuvo lugar en Lisboa,
pero todos ellos han ignorado los hechos de una manera u
1 Portugal , el l 9 de noviembre de 1755. Posiblemente la mag-
otra. Ocasionalmente alguno da un paso adelante, para pre-
| decir los terremotos basándose en alguna correlación que jnitud de ese terremoto fue entre 8.7 y 9.0. Un terremoto de
|| j magnitud superior a 10, deber ía ser perceptible, teó ricamente,
ím supone haber hecho. Sin embargo, por lo com ú n , mantiene
en el secreto los datos en que se apoya. Uno de tales profe- left á reas dispersas sobre toda la Tierra , pero nunca ha sido
11 tas aseguró que en cada uno de ciertos d ías, durante tres me- registrado un suceso semejante.
:
II ses de un a ñ o, habría “ un terremoto en el Pacífico sur-occi- i

b dental ” . Puesto que no especificó magnitud, hora o lugar en i


esta zona altamente activa, é l no pod ía fallar, estadística - RESUMEN
i
II mente hablando.
I
II
m muy claramente un hecho: la mayor paite de la energía
i Efectos de los terremotos.
,
Las estad ísticas relacionadas con los terremotos destacan :j :¡ncendios > daños a as estructuras, olas sísmicas marinas, desli-
\
j|| |zanuentos de tierra, grietas en el suelo, cambios de nivel del
m

|
¡- berada se concentra en un número relativamente pequeño de | i| g¡terreno, ruidos.
terremotos muy fuertes. Un solo terremoto de magnitud 8*4\ ¡
'
lh i
.-
libera casi tanta energí a como la que fue liberada en prüfe£ | |
7.
j| j yores riesgos para la vida y para las propiedades, que los
I
y>

dio, cada a ñ o durante la primera mitad del siglo xx. No 6$ 1 producidos por el sacudimiento del terreno.
¡II1 raro que la energía de un terremoto grande supere a la de | j g|extienden a causa de la rotura de las tuber ías de agua.
!PI:
18
todos los otros en un a ñ o dado , o a la de varios a ñ os juntos . | *o$ a las estructuras. p
Cerca del 25 por ciento de la energía total liberada de ISX® | | ependen, en parte, del tipo del terreno sobre el que se levan -
! a 1964 corresponde a 7 grandes terremotos de foco somero É tan los edificios, y también del tipo de construcción ,
I '
( tabla 19-3 ) . fe sí smicas marinas.
I*
i ipn causadas por .terremotos submarinos o por deslizamientos
rr
r
- TABLA 19-3 Grandes terremotos de foco somero ( 1906-1964).
Bde tierra.
r fiajan a 800 kilómetros por hora aproximadamente.
'
?

isim

-
- i •
'
"
•- .y • •• •i
' '


'
. Vr.'r
g®8¡pi
;§l¡
^
Afeamientos de tierra.
; FECHA LUGAR POSICIÓ N MAGNITUD S|
$ n causados por las vibraciones que sacuden arena suelta, gra-
31 de enero de 1906 Colombia 1° N ., 82° O. 8.6 5 j va o roca.
"

17 de agosto de 1906 Chile 33° .


$, 72° O. 8.4
I 3 de enero de 1911
16 de diciembre de 1920
Tien Shan 44°
Kansu 36°
N.,
N,
78° E,
105° E .
8.4
8.5
Iptes en el suelo.
producen en suelos sueltos y en el pavimiento, por desplome
N ., 145° E. 8.5
¡¿
Ü 2 de marzo de 1933 Japón 39° y deslizamientos de tierra.
15 de agosto de 1950 Asia 29° N., 97° E. 8.6
.
ftrnca se producen en roca sólida
28 de marzo de 1964 Alaska 61° N ., 147° O. 8.5

!
ii
m
ms
mis
¡ I 338 TERREMOTOS Cambios en el nivel del terreno.
ft
i Acontecen sobre áreas extensas; pueden consistir en e ,
evac¡óni
Wr
1 hundimiento o inclinación.
m
ü Sonidos o ruidos. HÉ
1
i Vibraciones en el terreno que perturban el aire con frecu m:
y producen ondas sonoras audibles. encia
1r Ii! m
Causa de, los terremotos. ff
>ento. !!
Ruptura en las rocas, conocida con el nombre de afallanii :

1« -
is

Mecanismo del afallamiento. m


B Rebote elástico. m
m\ \
Foco. m
i Fuente de origen del terremoto. m
{

¥
;
Üí
Somero, intermedio, profundo. m
V

.
m
'

£ Intensidad ,


Descripción de los efectos en varios lugares de la superficie
B
r-" : .
.
Magnitud.
Tama ñ o del terremoto en el foco.
' í

ii •

im Se mide en función de la energía liberada. £

Distribución de los terremotos.


'•'’•Y ;

11
fe
- ¿i
'
Cantidad de energía liberada. El interior de la tierra
t.
•V

plm
í
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA

Inc., 1942.
-
Byerly, Perry, Seismology. Englewood Cliffs, N . J.: Prentice Hall, ®IANTE EL ESTUDIO de la forma en que se propagan
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m •

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l&
m
Princeton: Princeton Univ. Press, 1954.
ifl ONDAS TERRESTRES
'7
jj¿ estructura del globo, de la superficie al centro. Pero
I
r í . íí EQrthqwtes <* nd Earth Structure. Englewood ONDAS DE CUERPO
H
^
°Cliffs,. \N.°hJn.: Prentice IB
'
*

’ de examinar los resultados de estos estudios, daremos


- H , nc., ( rustica ) .
Leet, L. Don, Earth Waves. Cambridge: Harvard Univ. Press flgr a los m todos empleados para obtener información.
i - Repaso é ONDAS SUPERFICIALES
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y Florence J. Leet, The World of Geology. Nueva York: 5SERV ACION INSTRUMENTAL
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McGraw Hill Book Com party, 1961. TERREMOTOS
, Earthquake Discoveries in Seismology . Nueva York: Dell Sim chino llamado Choko, . quien vivió alrededor del a ñ o
-
II Publishing Co., 1964 ( r ústica ) . í después de Jesucristo, se atribuye la invención de uno TIEMPOS DE RECORRIDO

11 Roberts, Elliott, Our Quaking Earth. Boston : Little, Brown & Co., I los primeros aparatos detectores de ondas sísmicas. Con- LOCALIZACION DE LOS TERREMOTOS
llj 1963. f ía en una esfera hueca, con un vástago en la parte su
¡| -
m- . g
\ En la esfera se mov ía un péndulo, suspendido del ESTRUCTURA DEL INTERIOR DE LA TIERRA
rHj /¿ago. Ocho canales permit ían al péndulo oscilar en las di - LA CORTEZA
¡p| :f
s principales de la brú jula. Al final de cada canal y
is ;aliendo
de la esfera había una cabeza de dragón, con
abierta , que conten í a una pequeña bola . Debajo de
ia
EL MANTO

Ip&beza había una rana, también con la boca abierta y EL NUCLEO


|| Sjcabeza inclinada, para atrapar la bolita cuando la sol-
i'J ;
l g¡dragón ( ver la fig. 20-1 ) . Cuando las vibraciones del
| i
!
1

firí;
W pon ían en movimiento al péndulo, éste oscilaba en uno ‘
P .
v , frios de los canales y empujaba las bolas correspondientes
de las ranas, que estaban esperando. Se supon ía
mL
| >. *V>
/ lj|
| fe boca
in
§1I /
/ Jipi quedaba indicada la dirección del movimiento de un
íOto. Pero ahora sabemos que el terreno se mueve en
/

fe:32. ! Jfl
,v

H
-. Ipntes direcciones conforme las ondas sísmicas atraviesan
¡punto dado. As í, aunque el artificio de Choko constitu-
:flpp triunfo art ístico, estaba basado en una concepción
Pfica errónea.
Igmisma idea general fue redescubierta en 1703 por de
m ]
tefeuille, cient ífico francés, quien colocó mercurio sobre
111
--- r
"
e superior de una semiesfera truncada, con ocho ca ~
*

¡p que terminaban en otros tantos recipientes. Se supon ía


'
' V

m
¡. i ÉK dirección desde la que se deslizaba el mercurio a los
lentes durante un terremoto, indicaba la dirección del
ipjtede dicho terremoto.
3 í|
, *
fines del siglo xix se inventaron varios artificios destina-
m
iás
¡ !
|detener un reloj en el instante de producirse una sacu-
|
BjJna
SCSI
variante de esta idea , desarrollada en 1900, con-
1
¿

; > ’

339
JKH
as
ém
-. .
jC "
v •$ ;v ' .
-.
• V

r I , , , *
<* movimientos horizontales. Una plumilla o
: ~7 V ••• • • v .~.
•i” ”

EL INTERIOR DE LA
.

n
zó ' ° Cualqmer otro aditamento conectado a k TIERRA
SB 1 340 EL INTERIOR DE LA TIERRA sistio en un péndulo que, al desplazarse por una vibración Eo^ el m 0 Vlmient° de la tierra en relación con 1
Mi
dejaba salir mercurio de un deposito en forma de embudo R] fJstra
« Terremolo
¡¡ m *
i1 Marea - baja

lTve"
^^^ "' “ < - °-
0 nente P
0

ii® !
hora, mientras la palanca oprimí a un segundo bn» que ‘
norte sur ) como -
3

’ P m U U sism ógrafos está n diseñados de tal manera que si la


¡
ÍSÜ i mar la atención del sismólogo. 1 * S6
|
!
l
I
i

;
Los primeros registros efectivos de ondas s
haberse logrado de modo accidental. Hacia fines de
í smicas' iro -í“Si ^ 56 P da Í
$ pendida
“ “
bremente haciaVSU
^
amente > a masa permanece en reposo,
un resorte de modo
arriba y hacia abajo
xix , algunos cient íficos alemanes estaban utilizando un nénir 1 S i. J S
lilii
Sata di do para registrar la ligera inclinación del terreno a causar 0 n ° . ’ ° ,°
recluiere cierta longitud de tiempo
Terremoto

°-
un lcl t
de las variaciones de peso en el Mar del Norte, segú n el fkjdp eJecutar
hacia arriba y hacia abajo- completo
11
1i lili Wli
s- i
ü
I
i
y el reflujo do las mareas. Sin embargo, a menudo sus regisieste
tros se volvían borrosos o confusos ( ver fig. 20-2 ) , condición
que duraba , a veces, dos o más horas. Casualmente descuíií
t!

*^
tiempo
emp

mas corto (
^
0 se le 1Iama período. Si el
SS mueve hacia arriba y hacia abajo
terreno que está baio Las marcas representan espaciam íenlos de I
tomando menos tiempo del cm
en un período
hora

FIG. 20-2

¡§! brieron que esas distorsiones eran originadas por las ondatra para cada oscilaci ón si el peso rebotara libremenf - el
Grafxca que muestra la inclinación del
por efecto de las mareas en el golfo terreno
de terremotos distantes. Este descubrimiento dio lugar al natopende todav ía en el espacio o cosa ”. . de
í“ Maine

^
II Tomada en la Estación Sismográ fica
cimiento de la sismolog í a modo . » ffcm» mueve '
hacia artba y ac aba “ ?1S5? de Harvard , 56 km. tierra adentro.
1 r fi
;
J-

m gonces
sirve como punto de referencia para
de la tierra siendo tan pequeño, que se le debe-
medir el movi
El sismógrafo
ente -
tv í i Las ondas que causa un terremoto se propagan en y a travé?*P“ lcar’ Para poderlo registrar ,
íli '

de la Tierra , así como alrededor de su superficie. En la actuajj


/na manera de detectar el movimiento de 1 í
m
1
n\
lidad se les registra mediante instrumentos llamados
grafos ( de seí smos , "sacudida o choque” y graphein, "
sismó en disponer un rayo de lt , 7
le
escrjfregistra dor °
* i tnerra ,..con
r * fl
.a a-
HPmP ,
*

m que se mueve con k


«1! ’
.
FIG 20 1
Sismómetro de Choko, año 136 D. C . Se supone
bir” ) . La gráfica resultante se llama sismograma . |¡ ¡
ente relativo entre la masa v k I ,
í
,

Un sismógrafo está diseñado para medir y registrar des luz será mayor la amplificación
Y marCa 6 m 0VÍ
Uant Jr °
Se ale G , '

iii que éste proporcionaba datos sí smicos


obtenidos de la. boca de los dragones. plazamientos del terreno, lo cual realiza por medio de un |fara obtener registros de la m a r parte de as on( as te-
Dibujado por Congdon, para la Histoiia masa que está, ya sea suspendida de un resorte, para regis esfres generadas por loS t rrer os ^^
° > se necesitan sismógra ^ *
n
BI
de la Sismograf ía, serie de cuadros
publicada por Texas Instruments, Inc . trar movimientos verticales, o unida a una varilla horizontai «W paces
| ^
narvac de A, A E ^ °
detectar ondas de corto y de largo
ondas de periodo corto tienen períodos de l a 5 seg
e perí0d larg0
^ ^ § período’

P odus de 5 60
° ^
ún
-
wmM'Víí

i o>
to
to
to
l
.
Í
/ mtyA

¡ilExisten muchas clases de sismógrafos. Algunos pesan cen ü O


gpjfs de kilos, o aun varias toneladas y están colocados- 1f
to

Rbóvedas subterráneas. Pueden registrar todo, desde las vi


jpciones producidas por j trenes de ferrocarril vl.
w kilómetros hasta los temblores provocadosdistantes algu itW'Zv:w ?7WW,VSM///77!W
? en cualquier lugar del mundo ( si el terremoto es-
por un terre /7/ ? /A

| ®|
iwpenteniente fuerte ) . Otras sismógrafos son ía ) • < b)
tan peque ñ os
api pueden llevarse en el bolsillo, o trasladar varios en
-

IHp, y se les emplea para registrar


las ondas generadas por
„ la ^
'
FIG. 20-3
Principio del sismógrafo.. .
as de dinamita peiqueñas en la prospecció El peso colocado en su resorte puede oscilar
n minera y pe-
V

de arriba hacia ahaio , requiriendo cierto ;


tiempo ( llamado período ) para realizar cada,
oscilación. Pero tan pronto como el
situado bajo el instrumento se mueveterreno
l
TERRESTRES hacia
arriba y hacia abajo en un perí odo más
corto ( en un tiempo menor del oue necesitar
se rompen las rocas y provocan un terremoto, la ía
ada se propaga por medio de las ondas ener- para cada oscilación , el peso sí oscilar á
terrestres. La libremente ) el peso pende en el - espacio , o t

i que estas ondas algo así . Puede entonces convertirse en el


transmiten energía puede ser ilus- punto de apoyo de una palanca simple. i
!Igua por el comportamiento de las ondas sobre la superficie El diagrama B muestra al sism ó grafo en su
. posición neutral ; el diagrama A indica que
M1i
. ví 51Bguijarro que se
deja caer en el agua quieta de un estan- mientras ¡a caja del sismógrafo desciende
en la depresión de la onda terrestre y el peso
«i !
¡ forma
ondas que se propagan hacia afuera, sobre
la su- permanece en el nivel original, el brazo corto
| ?e del agua, en cí rculos concé ntricos. de la palanca baja en tanto que el brazo
‘ de la energí a desarrollada por el Estas ondas llevan largo sube una cantidad apreciable. ) :
guijarro al chocar con En el brazo largo de la palanca se obtiene
fia• Un instrumento sónico situado en algú una grá fica ( que por Jo comú n se amplifica ii
m Hajo la superficie, puede detectar el ruido ndelpunto dis- ó ptica o electrónicamente, para que se le *mr 'l

impacto. pueda ver ). El esquema c muestra e; caso


mf nido se transmite a través del cuerpo de agua en forma
°
¡Ppodas sonoras , no visibles por
contrario, cuando se eleva la caja sobre
la cresta da uno onda terrestre.

;:
medios ordinarios y muy El sismógrafo del ejemplo registra movimientos
de las ondas superficiales , I .!

como sucede en el amia ho r flric qlrvpo íí . JA \


_
verticales, pero se puede aplicar el mismo
principio general al diseño de tm sirmAamin
v » L
i
!£> (Kanam
" *

, abajo y atr ás, en un peque ño círculo.


W '-
arriba adelante , EL INTERIOR DE LA TIERRA 343
5,2 rrestres : 1 ) ondas de cuerpo que viajan en el interior de dejando caer un pequeño

i EL INTERIOR DE LA TIERRA kl
Ifr os observar este movimiento
masa en la que se generan y 2 ) ondas superficiales, qUe en la trayectoria de las ondas ( ver fig. 20- 6 ) .

I
ñ i

SP transmiten solamente a lo largo de la superficie . superficiales se generan en las rocas, se r.


Wanda lastipoondas
Ua
¿
i í, un com ú n de movimientos de las part ículas en
tt¡§
¡¡ Ondas de cuerpo
Wr¿Q inverso del movimiento de las partículas de agua 5

¡¡ipi
!
i

Las ondas de cuerpo son de dos tipos generales: ondas de corrí, v. r es, hacia adelante, arriba , atr ás y abajo. I
«i presión y expansión y ondas transversales. Cada una de éstas
T "
.
0

*íi üífe
I
se define por el movimiento de las part ículas a medida que
propagan.
,

Las ondas de compresión y expansión, conocidas más co


^_
(
flSTROS DE LAS ONDAS SISMICAS
¡¡ppriflieros datos inclinado
de los movimientos s ísmicos registrados
¡SSjj
m únmente como ondas sonoras, y a las que también se llama Ift ín instrumento
fueron bastante confusos para

m
wmg
u; §
longitudinales, pueden transmitirse a través de cualquier
terial — sólido, l í quido o gaseoso. Estas mueven las parties
las hacia atr ás y hacia adelante alternativamente; en conse-
?


Ib ^ analizados
§¿pdo la
#*1

los
con
comprimidos
velocidad
fen ó menos
precisi
en
del
de
ó n
un
,

tambor
una
porque
espacio

hora
de
en
los
de
sucesos

registro
un
6 milí
aument
espacio
de una hora
metros

de
ó
. Pero
para
60
se-
centí-
ft ii \ cuencia, los materiales en la trayectoria de estas ondas se
comprimen y rarifican en forma alternativa. Por ejemplo, j
ptios o un metro o m á s, se advirtió que desaparec í a la con -
Wm ó n y surgía una gr áfica clara.
cuando damos un golpe corto a un diapasón , vibran las ex- ! fusi
| gsta grá fica consistía en tres conjuntos de ondas terrestres,
tremidades de la horquilla , expandiendo primero y compri- primeras en llegar a la estación registradora se llamaron
i miendo después las moléculas de a íre con las que se ponen en
contacto. Cada mol écula choca con la siguiente, y se pone
¡pdas primarias; a; las segundas se le dio el nombre de ondas
I
Spin en movimiento una onda de presió n a través del aire. Si las
icimdarias y las terceras fueron designadas con el nombre
fondas largas . Para referirse a estos tres tipos de ondas se
pal!
TlilisÉfci¡: ii
moléculas cercanas a nuestro tí mpano se comprimen a la ve
locidad de 440 veces por segundo, escuchamos un tono lla-
- ¿an por lo com ún las abreviaciones P, S y L. Las estudios
í ¿ detalle descubrieron que las ondas P son de compresión,
mado LA ( nota musical) ( ver fig. 20-4 ) . ¿ se propagan con una velocidad determinada por el coefi-
mp i! i
« íte : .. Las ondas transversales sólo pueden propagarse a través de ¡¿ate de masa , la rigidez y la densidad de las rocas.1 Esto
I i los sólidos. Estas ondas sacuden las part ículas, a lo largo de i pveló también que las ondas S son transversales, y que se
i
a
m ,

su paso, en á ngulos rectos con relación a la dirección de su , •


popagan con una velocidad determinada por la rigidez y la
?m¡i
UiiHI i
avance. Imagí nese tener el extremo de una cuerda asegurada
a una pared. Si sacude uno la mano hacia arriba y hacia ahajo :
:
¡densidad de las rocas.2
sfc! f .; Las ondas primarias y las secundarias viajan desde el foco
i de modo regular, se formar á una serie de ondas que se pro- 1 i
de un terremoto, a través del interior de la Tierra, hasta la
li pagan a través de la cuerd á hasta la pared . Conforme cada ¿tación de registro. Las L son ondas superficiales que viajan
l- onda se mueve hacia adelante, las part í culas de la cuerda lo directamente del á rea situada encima del foco, donde son
p hacen hacia arriba y hacia abajo, tal como lo hicieron las - ¡eneradas por las ondas P y S, a lo largo de la corteza terres-
liü
partículas que se tienen en la mano. Es decir, que las par j - tre, para llegar, finalmente, a la estación.
¡II tículas se mueven en á ngulos rectos en la direcció n del a van- j ‘
Recué rdese que las ondas P arriban a la estación antes que
ce de la onda. Lo mismo sucede cuando se mueve la mano
¡
I i •
FIG. 2QA ondas S; ya que aunque ambas series de ondas siguen el
••
Onda de compresión y expansi ón, llamada a de un lado a otro, en lugar de moverla de arriba hacia abajo ®ismo trayecto general viajan a diferentes velocidades. El *

. veces onda de compresi ón . En la fila ( ver fig. 20-5 ) . ^


mecanismo de compresión y expansión mediante el cual via-
p
.
El
superior, están en reposo todas las esferas
w: coneciadas con resortes . La segunda fila las ondas P, genera una mayor velocidad que el meca-
{! ilustra ¡as condiciones despué s de que Ondas superficiales .ü? ii | pno de sacudida de las ondas S.3 Las ondas L son las últi-
la esfera del extremo izquierdo ha sido en llegar porque viajan a menor velocidad y por uAa
l\ : empujada contra su vecina , iniciándose la Las ondas superficiales pueden transmitirse a lo largo de cudm¿
I3#íi
compresión en la lí nea . Como cada esfera quier material . Veamos de nuevo la forma en que las ondas / Ü m ás larga ( ver fig. 20-8 ) . FIG. 20*5
reacciona a este empuje , comprime el resorte
Siguiente u empuja a la siguiente transmiten energía a lo largo de la superficie del agua. Si nos . j \ Ondas transversales , llamadas algunas veces
ondas de esfuerzo cortante . Si se mueve la mano
esferav •

La onda ae compresi ó n se mueve en la lí nea , encontramos en la oorilla de un estanque tranquilo y arrojamos ?


Tfem po
V
i. \
de recorrido
hacia arriba y hacia abajo rí tmicamente;
; seguida por una onda de expansió n o rarefacci ó n. un guijarro, parte del agua parece moverse hacia uno iofrj se desplazan las part í culas adyacentes como se
T:?!\
En este tipo de onda cada part í cula se mueve
hacia atrás a lo largo del trayecto de la mando ondas en la superficie. En realidad, lo que viene hao|
» H bemosmedir
Wemos
&
dónde ha tenido lugar un terremoto importante
la distancia del punto de a las diver-
origen
, indica en ¡a secuencia de diagramas y
se mueve una forma de onda a lo largo de la
onda y hacia adelante , con relació n nosotros es energía en forma de ondas. Las part ículas de cuerda . A medida que la onda avanza, suben

1*sil
1 a su posición inicial , a lo largo se mueven de un modo definido mientras cada onda avanza ! |estaciones sismográficas que hayan registrado sus ondas. y bajan las part í culas que están en su trayecto .
am m
ms de la Unea de avance de la onda .
^ £ registros de estas estaciones indican la hora exacta de Un resultado semejante se logra moviendo
0;
i
M
i I
'3
%
¿ ^Siendo V =
l da de las diversas ondas.
velocidad de las ondas P; B « módulo de masa .
la mano de un lado para otro o en
cualquier posición intermedia .

m VTÍ j
T í;
f
¡I rigidez y d — densidad , entonces :
4
mÍ \I \i .
::
B + 3C
* V2
d
Í3L Riendo V = velocidad de las ondas S ; G —
rigidez y d ~ den-
-
m -
; [

i ¿i
t &
P
» entonces :

y2 = G
d
“ vW,

ondas S viajan aproximadamente a V5 de la velocidad de


P en cualquier material terrestre dado.
. v.

344 EL INTERIOR DE IA TIERRA TABLA 20-1 Ejemplo de tiempo de recorrido de les ondas F y -: «
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XTLÓI»CETROS DE TIEMPO DE RECORRIDO INTERVALO ?
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DISTANCIA DESDE ONDAS P ONDAS P T) S (S ¿VJ . o V

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I
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11,200 KILó METROS. Partiendo de millares de oh,
MENOS DE
servaciones sobre todo el mundo, sabemos que las ondas p
tes
Sílll í?
.
im:
iS3 N

S y L tienen itinerarios de viaje regulares para distancias


J
mMlit
'
1

hasta de 11,200 kilómetros. Por ejemplo, en el caso de un mm


terremoto en San Francisco podemos predecir que: vmm
Las ondas P llegarán a El Paso, a 1,600 kilómetros de dis, Onda de compresió n
lI Í M tancia, en 3 minutos y 22 segundos; las ondas S en 6 minutos '

I i i y 3 segundos.
I Las ondas P llegar án a Indian á polis, a 3,200 kilómetros de
.

distancia, en 5 minutos con 56 segundos, y las ondas S en


if ;
10 minutos 48 segundos.
Las ondas P llegará n a Costa Rica, a 4,800 kilómetros de
I
distancia, en 8 minutos con 1 segundo, y las ondas S en 14
I i
|i : minutos 28 segundos.
III '
i
!Íí:Í;
. Los tiempos de recorrido var ían sistem á ticamente hasta una
1
Ii i distancia de 11,200 kilómetros de distancia, como se indica
1
M en la tabla 20-1.
KM -
! I: MAS DE 11,200 KILóMETROS. Sin embargo, m ás allá de los
I
i
Ir 11,200 kilómetros sucede algo con el itinerario, y las ondas ¡
Ii ?:
P se retrasan. A los 16,000 kilómetros, llevan ya 3 minutos j
I de retraso. Si consideramos que hasta los 11,200 kilómetros i
r -
7 r: •

•; »”
- ' - -- -
'
t

podemos predecir su arribo dentro de segundos, un retraso i


de 3 minutos resulta significativo. \ i
i
•*
^ El destino de las ondas S es todavía mas espectacular : des !
aparecen, y nunca se vuelve a saber de ellas ( ver fig. 20-9 ).
- ONDA DE SACUDIMIENTO ( Transversal ) '

v-
;r Cuando se reconoció por primera vez el extra ño caso del
retardo de las ondas P y la desaparición de las ondas S, los
sismólogos quedaron estupefactos; pero luego se dieron cuen -
ta de que no estaban registrando terremotos precisamente, j <

W% %á Í s 110 desarrollando un cuadro del interior del globo.


j *
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i
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I.T.
'
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|
i
I

•Tí
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%
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h . ;; A
í ¿V Localización de terremotos
-i.
*
En la actualidad se dispone de tablas de tiempo para las on -¡
de las olas sobre la superficie del aguas fe
^^ t
das P, S y L, para todas las distancias posibles de un foco j
sísmico. Estas está n representadas en la gráfica de la fig* i
i

20-10. Los datos de esta clase son las herramientas esenciales ,

de los sismólogos.
Cuando los registros de una estación indican claramente *
ondas P, S y L de un terremoto, lo primero que hace el ob |
ufl|
-
servador es determinar los intervalos entre ellas. Usando *
( c) Orbita de la
?} part ícula a medida tabla de intervalos ( ver tabla 20 1 ) , é l puede convertir -
inm J ^
chatamente éstos en distancias. Por ejemplo, si observa
.i
que pasan las otas
*

l
1 • rycg$g:. 5¿
M
+

}as ondas S llegan 8 minutos después que las P, sabrá qu . 3


m ;v =:
i terremoto puede haber sucedido a unos 6,400 kilónt
i de distancia. Si nota que las ondas P llegaron a las 4 h° *
I
12 minutos 22 segundos, consultando la tabla, ver á que *
ótr j
^^ *

ONDA SUPERFICIAL
I
i ondas P necesitan 9 minutos y 50 segundos para recorrer a las
i ® 6,400 kilómetros. En consecuencia, el terremoto ocurri ó ;

. -
FIG 20 7 Movimiento producido por los tres principales tipos de ondas sísmicas.
Ií : 4 horas 02 minutos 32 segundos.4
FIG. 20
'

*
M étodos para ilustrar o describir el movimiento 4 4 horas 12 minutos 22 segundos menos 9 minutos 50 se
gUlK
^! I
;
de las ondas superficiales . = 4 horas 02 minutos 32 segundos. Lr .
i
¿i
5
ONDAS PRIMARIAS
ONDAS SECUNDARIAS wich, el 16 de diciembre de 1920 en los alrededores de 35.6° N,
Jy 105.7°E. Ese lugar quedaba situado en la provincia de Kan-
EL INTERIOR DE LA TIERRA 347
Quecomenzaron a registrarse en Harvard, Mass.,
a 7442 Km. de distancia, 10 minutos
y 32 segundos después del terremoto. fcifc Chinaborde
, unos 1,600 kilómetros tierra adentro de Shanghai,
del Tibet.
1sobre el aislada
Esta á rea est á densamente poblada,
i •
Jjpero bastante ; sin embargo, no hubo informes acerca
J:49 o.m. 59
|¿3e los da ñ os, y el asunto pronto fue olvidado por el pú blico
¡p en general. Pero no ocurrió así con los miembros de la prensa,
quienes estaban seguros de haber sido informados errónea-
Estaci ó n sismogr áfica de Harvard,
Registro Ben íoff nortesur del mente. Tres meses más tarde un sobreviviente conmovió a las
comunicaciones modernas con la historia de una tremenda ca-
TERREMOTO RUMANO Kansu
i que ocurri ó el 10 de noviembre de 1940,
O
ITJ
- li tá strofe en el d ía y hora anunciados por la prensa,
ú a las 1:39:09: a.m., hora de Greenwich 3
.2?
¡catástrofe que mató a unas 100,000 personas y causó daños
ONDAS SUPERFICIALES incalculables, provocados por los grandes deslizamientos des-
jljcritos en el capítulo 10.
14
En contraste, en otra ocasi ón viajaron las noticias de un
|terremoto m ás aprisa que las ondas mismas. El 20 de agosto
! U de 1937, a las 6:59 p. m . tuvo lugar un terremoto en Manila
i \

\
|¡|
|
i
i

S¡ Filipmas , y la información fue trasladada con una pron-
titud asombrosa. Se transmitió a Norteam é rica, y llegó a la
i
|oficina de una agencia de noticias en Boston ; all í tomó un
í
FIG. 20 \ Duraci ó n tota) del registro, operador el teléfono y llamó a la estación sismográfica de
*
Sismograma moderno en el que un minuto se
aproximadamente 2 horas
i Harvard; en Harvard, Massachusetts, a 13,450 kilómetros
extiende sobre un espacio mayor que el Copia preparada y dibujada por Met
¡
ff Manila, 1 hora después de sucedido el terremoto, para
de
-
dado a 3 krs. en la fig. 20 2. Todas las ondas
comenzaron en Rumania en el mismo | preguntar si la perturbació n hab ía sido registrada. La con-
instante. Llegaron como se indica arriba,
Este proceso se lleva a cabo en todas las estaciones sismo-
: a causa de las diferentes velocidades y gráficas que hayan registrado el terremoto. A continuación ¡ M !versaciónsuperficiales
se desarrolló 10 minutos antes de que las ondas
trayectorias. La experiencia ha demostrado que
sísmicas llegaran a la estaci ón.
se traza un arco sobre un globo, que representa la distancia
cuando las ondas secundarias comienzan calculada desde cada estación. El punto donde se interseetan
8 minutos y 41 segundos después de la ESTRUCTURA DEL INTERIOR DE LA TIERRA
iniciación de las ondas primarias, como en todos los arcos indica el centro de la perturbación.
este caso, y cada grupo incluye una onda -
especial ( marcada pP y sS ) ellas se Aunque el procedimiento total es esencialmente muy sim- Los estudios sobre la forma de propagación de las ondas a
t
encuentran a 7 ,400 kilómetros de sus lugares ple, algunos creen dif ícilmente en su precisión. El martes, 16 través de la tierra y de las ondas superficiales a su alrededor,
de origen y a una profundidad de 128 de diciembre de 1920, los sismólogos de todo el mundo en- íÜ han aportado datos sobre la estructura del globo desde su
i kilómetros bajo la superficie de la Tierra. contraron en sus sismógrafos el registro de un terremoto ex- I: superficie hasta su centro. Tales estudios han podido hacerse
FIG. 20-9 cepcionalmente severo. Cada uno de ellos calculó la distancia m basándose en el conocimiento de la velocidad de estas ondas
Posiciones sucesivas del frente de avance de y envió la información a través de las oficinas centrales donde terrestres y de su comportamiento en los diferentes materia-
las ondas de compresión en el interior de la se prepararon varias informes. Al d ía siguiente se anunció a
Tierra. Se indican también las trayectorias de la prensa la localizaci ó n del terremoto , siendo dif ícil que otras f
* jpjfes Por ejemplo, se ha comprobado que las ondas terrestres

i
las ondas P. S y las superficies a 3
distancias diferentes, con los sismogramas
correspondientes a las mismas. El efecto
del núcleo al retardar las ondas P
y eliminar las ondas S aueda ilustrado minutos 43 segundos despu és de las 12:00, hora de Green - Jf
l
^
sacudidas menores falsearan la noticia. El comunicado indi- p¡ m á ticos que de los siálicos.
caba que un terremoto muy duro había tenido lugar a los 5
§
iajan a velocidades mayores a través de los materiales si-

teCuando las ondas terrestres pasan de una clase de material


a otro, sufren una deflexión, del mismo modo que las ondas
a la distancia más grande. luminosas se desvían al pasar por una lente. Parte de la ener-
i
NW. Minutos o 10 20 30 40 50 60

^
70 V 60

| de las ondas es devuelta a la superficie, donde se la puede


|registrar. El resto de la energía se propaga dentro del nuevo
: J É¡
Pterial * kos datos sísmicos han revelado que en el interior
í
; la Tierra existen varios lugares donde las ondas se ñ alan
i
E
'
na cambio en las propiedades f ísicas del material. El l ímite
/ ] entre dos de estos distintos materiales se llama discontinuidad .
Para que las ondas de cuerpo alcancen distancias cada vez
¡ *I
\ mayores sobre la superficie, han de penetrar m ás profunda-
iI! Ondas de \ Ondas de ¡todas mente en la Tierra. Así, para propagarse un temblor en San
ifi:
)
compresi ó nfiwacudliImlento ¿uperficiales
I\\ ftffmcisco
IJI
a una estación en Dallas, a una distancia de 2,400
?lójometros> as ondas de cuerpo penetran a 480 kilómetros
i
I <
^
|la superficie y esto es aplicable a cualquier otra distancia
£i i
í
superficial de 2,400 kilómetros.
I
l
t
pPara llegar a una estación a 11,200 kilómetros de distancia ,
| fs ondas de cuerpo penetran en la tierra a una profundidad
I ; i
Punto P', punto JUáxima de 2,900 kil ómetros y traen información de esa pro-
fin que que corresponde
¡Jimdidad . -
FIG. 20 10


i: corresponder ía a P por el
i!
i-i a P. retraso
r jj Basándose en los datos reunidos a partir del estudio de la
|
| -
Grá fica de tiempo distancia para ondas sísmicas .
ii
i y. j I donde
/Punto i
SL I , / registrarse las ondas S
deber ían
jjljmia de propagación de las ondas terrestres, la Tierra ha
Pr es una onda de compresión que ha
atravesado el núcleo. La lí nea de Pf se divide
H
• 20 -
- * iyr V* v H* W *** fjpF0 dividida en 3 zonas: corteza, manto y núcleo. más allá de los 16 ,000 kilómetros por efecto
del interior sólido del núcleo .

i
EL INTERIOR DE LA TIERRA
EL INTERIOR DE LA TIERRA
La corteza de la Tierra a las velocidades de las ondas sísmicas, parece
Conforme 349
348
Ia corteza debajo del Pací fico no esta dispuesta en capas
i ;
La información sobre la corteza terrestre se deriva principa], l ^que apreciablemente m ás delgada que la de los continentes.
... observaciones sismológicas.
mente de Estas incluyen las OIV lies
r i.
locales ( dentro de los primeros 1,120 I $n el4.8Pac ífico nororiental se han apreciado espesores de ape-
das P y S de terremotos kilómetros.
kilómetros ) , explosiones de dinamita y explosiones nucleares. ftl - La corteza
'
debajo del océano Pací fico est á constituida de
Uno de los primeros descubrimientos es que la corteza de la
Tierra está formada de roca sólida. Al iniciarse los estudios prócas y del . Indico
sim á ticas La composición de la corteza debajo del
acerca de la corteza un sismólogo de Yugoslavia , A. Moho-
| | ¡
j tlántico es todav í^a materia de discusión , prin-
L. .

rovicic, hizo un estudio especial de los registros de las ondas !% almcnte porque carecemos de información fidedigna res-
¡jlpto de las velocidades de las ondas que se propagan a
TABLA 29-2 terrestres de un sismo que tuvo lugar el 8 de octubre de 1809 I [favés de esta parte de la corteza. Algunos investigadores
-
í ;; La corteza de la Tierra debajo de en el valle de Kulpa, en Croacia. El llegó a la conclusión de | Estiman que las rocas sim áticas subyacen, cuando menos, en
Nueva Inglaterra . que las velocidades de las ondas P y S aumentaron en forma
brusca bajo una profundidad de unos 48 kilómetros . Este Iciertas partes de los océanos Indico y Atlá ntico, sin que estén
ESPESOR VELOCIDAD TIPO DE cambio violento en la velocidad de las ondas P y S indicaba I
ípsentes las rocas siálicas. Por otra parte, la forma de estas
I ; cordilleras oceá nicas submarinas se asemeja a la de las mon-
(km/seg)
una transformación en el material, y llegó a conocérsele como
BOCA
( kilómetros)
s ! tañas continentales plegadas, constituidas de rocas sedirnen-
la discontinuidad de Mohovovicic. Por conveniencia se ha
P
16
12.8
Capa 1
Capa 2
6.08
6.72
3.36
3.84
Si álica
Intermedia acortado su nombre y en la actualidad se le cita como el J tarias o de rocas siálicas.
6.4 Capa 3 7.20 4.32 Simática M 0 ]l0 El moho marca el fondo de la corteza de la Tierra y
t

El manto
MOHO
4.64
la separa del manto. i
Cima del manto 8.32
Debajo de la corteza terrestre se encuentra una segunda zona
LA CORTEZA DE LOS CONTINENTKS. La
profundidad del moho
L. D. Leet, “ Trial Travel Times for Northeastern . Los datos reuni - | principal, el mantoy que se extiende hasta una profundidad
America” , Bull . Seis . Soc . Am. XXXI ( 1941), 325- var í a en diferentes partes de los continentes
34 . dos hasta el presente en los Estados Unidos indican que la Ide aproximadamente 2,880 kilómetros en el interior de la
i Tierra . Lo ( jue sabemos del manto se basa, en parte, en las
aproximadamente 35 kil ó metros , y |
11 porció n m ás somera tiene
la más gruesa 56 kilómetros. evidencias aportadas por el comportamiento de las ondas P
Ha resultado dif í cil obtener datos precisos sobre la corteza ms registradas entre 1 ,120 y 11,200 kil ómetros.
¡i1 ;
terrestre a partir de las ondas de los terremotos . Sin embargo , ¡ SfComo la velocidad de las ondas P y S aumenta brusca-
las ondas generadas por explosiones de dinamita , cuya loca - Jmente igual que en el moho, ello indica que la composición
il y tiempos de detonaci ó n se conocen 3 del material cambia repentinamente. Carecemos de evidencias
lización en la superficie
con precisión, han completado los detalles. En 1941
la esta - Idirectas acerca de la naturaleza del nuevo material, pero el
la estructura de la cambio de velocidad sugiere que puede contener más mine-
ción sismográfica de Harvard determinó corteza. En la actualidad se
¡I corteza continental en Nueva Inglaterra , la que , a su vez , ha || cí ales ferromagnesianos que la
i representativa de otras secciones de los j est á desarrollando un proyecto para perforar el moho, para FIG. 20-12
resultado ser bastante explosiones de- |averiguarlo,
m-
continentes. El análisis de muchas gráficas de | Dos registros sí smicos que muestran el efecto
m
mostró que en Nueva Inglaterra la costra continental tiene |
i| j -Sabemos que el manto es sólido porque es capaz de trans-
S. Tratando de explicar los procesos de for-
del núcleo terrestre en la propagación de ondas.
En cada uno de los registros, H representa la
iu
tres capas, una con propiedades elásticas
con ello distintas clases de roca . La
diferentes
tabla 20 - 2
, indicando
resume esta |^^^f
-;
Kitir
ci ó
las
n de
ondas
monta ñ as y la tendencia de la corteza hacia la
, algunos observadores han hecho énfasis en el sen -
hora a que ocurrió el terremoto . La primera
onda P llegó a los 76.4° ( 8 ,842 kil ó metros )

^^ Rstasia aproximadamente 11.5 minutos despué s


información. sido lia- llido de que el material del manto puede estar sujeto a flujo
de originada . En el itinerario que esto
La primera capa es de composición siálica , y ha de com- representa , esta onda P debió arribar a los
mada capa graní tica. La segunda y tercera capas son ISto, mientras se adapta a las condiciones cambiantes de la 134.10 ( 14 ,900 kil ómetros ) unos 3 minutos
antes de que fueran registradas realmente
la profundidad . Se cree HSpperficie . Algunos han sugerido que, cuando menos, la por -
i
ii posición más simá tica , al aumentar del manto puede consistir en elementos dispues-
allí las primeras ondas .
i
ii que la tercera es de basalto . . ISp * superior
tos al azar. Consideran que una distribución atómica desor-
Las ondas S no llegaron a los 14 ,900 kiló metros .
i debajo de los Estados Unidos es muy gruesa Las ondas P y S, que alcanzaron 8 ,842
i La corteza las Mon- kil ómetros, no penetraron lo suficiente en la
— —
más de 56 kilómetros bajo el frente oriental deí hacia los y que si fuera cristalino.
ta ñas Rocallosas y en la meseta adyacente un paquete
. De aqu
jlpnada
| s on
permitiría fluir al material del manto más f ácilmente \ tierra para llegar al núcleo; pero las que
entraron a un ángulo que pudiera devolverlas

I
II
1
' *V> océanos se adelgaza, con la excepción de
grueso debajo de Nevada
bre de Gran Cuenca .
, conocida popularmente con el
*
npW

1
|lR
/|
\ | S ͧ?una velocidad
^ as S viajan a través de la parte exterior del manto
de 4.6 kilómetros por segundo, y la velo-
Se incrementa con Ia profundidad. Como resultado de
a la superficie a 14,900 kilómetros de su origen
encontraron el núcleo en su trayecto . Si los
recorridos sobrepasan los 11 ,200 kiló metros
y se extienden a 14,900, se verá que P y S
deben llegar a las horas indicadas por las
MB?deobservaciones , los geof ísicos han llegado a la conclu-
1 id CORTEZA BAJO LOS OCEANOS
,
. Nuestro
XT
^ de la
^ fg que la rigidez del manto aumenta con la profundidad,
flechas en el registro más distante . Pero P .
P estructura de la corteza ajo os oc • dlpxiste una discontinuidad de carácter universal en el man-

se retrasa , y llega en el momento P', sin que
S o un equivalente retardado de S llegue jamás.

II
¡
observaciones de las rocas que
y en los estudios de las velocidades de
afloran en
las
las islas volcan
ondas
por los terremotos. En la actualidad éstos seperfiles de on as
L ,
han estado conv^
genera as
Distancia » 76*4
H
*
p
S - P * 9.4 M¡n.
s
\
ss
Ondas superficiales W ,

i= i y
,- FIG. 20- 11 lugares con
plementando en unos cuantos
Posición de la lí nea de andesita en el suroeste .
el
del océ ano Pací fico . Esta lí nea señalafica producidas por explosiones de dinamitaislas contribuyen a de -
i
V
lí mite de la verdadera cuenca Pací Pacen
sentido geoló gico . Sobre el ladoemotivas
del í fico ,
Los tipos
terminar los
de roca
bordes
estudiados
de la cuenca
en las
del Pacífico. La l ínea
del océ ano rocas
de —
III Escala de tiempo minutos
5 10 Punto
Punto que
deber ía
a partir de esta lí nea, las rocas
andesita ( ver fig. 20-11 ) tiene sobre el lado correspondiente corresponder
jó venes son basálticas; en el otro lado son
andesí ticas principalmente . Las islaspicos
situadas al oriente de la lí nea son
extrusivas más jó venes, constituidas de
del otro lado están formadas principalmente
basalto, mientras <Iue
de andesita- _Distancia “ I 34?1
K
a las ondas P
l p PP
a las ondas S

volcánicos aislados o agrupados; al poniente entre la cor-


de la lí nea presentan la estructura caracter ístióa Esta se ha considerado corno la línea divisoria
de las cordilleras continentales plegadas . teza oceánica y la continental. Ondas superficiales
m Según R . A. Daltj . 3
m
350 EL INTERIOR DE LA TIERRA to a la profundidad de unos 480 kilómetros. Las velocidades Un análisis de los registros sismográficos de terremotos acae- EL INTERIOR DE LA TIERRA 351
i '
de las ondas P y S aumentan bruscamente, para crear la i pos a 11,200 kilómetros o m ás, revela que el n ú cleo tiene
U
J¡ continuidad de los 20°, llamada asi porque se hace mas no - Jos partes: una zona exterior, de 2,176 kilómetros de espesor,
table en las ondas terrestres registradas en estaciones qUe vy un n úcleo interno con un radio de 1,264 kilómetros ( ver
está n a 20° ( 2,240 kilómetros ) del foco de un terremoto. ¿Qué m 20- 12 ) .
¡¡Sabemos que al viajar entre dos puntos a 11,200 kilómetros
es lo que produce este cambio en el manto ? Puede ser un
rearreglo de los á tomos sometidos a presión , o a un cambio ¿e distancia, las ondas P y S penetran 2,880 kilómetros en el
£
; en la clase de á tomos presentes. No lo sabemos exactamente; . Pero una vez alcanzada tal profundidad , penetran
Ulterior
i
: sin embargo, cualquiera que sea el nuevo material que pro- ¡L un material que retarda las ondas P y elimina las ondas S.
si duce el cambio, parece ser sustancialmente uniforme hasta Puesto que las ondas S son capaces de propagarse únicamente
los 2,880 kilómetros, l ímite inferior e interior a la vez, del 0 trav és de los só lidos, podemos llegar a la conclusión de que
i
I;
manto. ]a zona externa del n ú cleo no es sólida. Se cree generalmente
I aue sea líquida m ás que gaseosa, pues es muy poco proba -
El n ú cleo ble que ningú n gas pudiera soportar las enormes presiones
i ÍÉio existen a esa profundidad.
I El núcleo es una zona que se extiende desde los 2,880 kiló- Las ondas P se propagan a través de la zona externa del
I metros, que representa el limite inferior del manto, hasta el
n cleo, aunque a una velocidad menor. Entonces, a una pro-
ú
i
i centro ’ de la Tierra , a una profundidad de 6,320 kilómetros. fundidad de 4,056 kilómetros aumenta de pronto su velocidad
I
i
i otra vez, lo que indica que el interior del n úcleo es sólido.

Iti i
i |La Tierra al girar alrededor del Sol, se comporta como una
esfera con un peso específico de 5.5; pero los geólogos han
a observado que el peso específico medio de las rocas que aflo-
I!
1l¡ ran a la superficie es menor de 3.0, y aunque las rocas de
I
&
este mismo peso específico quedaran debajo de 2,880 kiló
metros de rocas similares, su peso específico aumentaría a
-
i
II
i
i
m
-
ÍKJS&J;; t í!
m
sa
¡
mm
¿oo ¿
HHas
solamente 5.7. Los geof ísicos han calculado que el peso espe-
cífico del n ú cleo debe ser de alrededor de 15.0, a fin de dar
a todo el globo un promedio de 5.5. Para satisfacer este re-
m
m wm m quisito, se ha sugerido que el núcleo puede estar compuesto
&
& Rífe principalmente de hierro, mezclado posiblemente con alrede-
li
i
IBS8*1 m
l¡ig¡
dor del 8 por ciento de n íquel y algo de cobalto, en las mis-
mas proporciones que existen en los meteoritos metálicos .
II
Í¡S
tSS
ü i i ¿22o
w &8mÉ SÜÜI mY :
sálta m
V

I RESUMEN

sSii
i

1? :/


>
70°
I Sismógrafo.
*m
¿i.
i
1i Instrumento para registrar ondas terrestres.
B
ay i \ Ondas terrestres.
i;

mmm i Transmiten la energía de los terremotos.


"

IY t

Las hay de dos clases: ondas de cuerpo y ondas superficiales.


¡Sí-
I Ondas de cuerpo.
I! NUCLEO MANTO
Iü í Ondas de compresión u ondas P, que se propagan a trayés de
a 0 l ; cualquier material: sólido, l íquido o gaseoso.

\
t
i J Ondas de sacudida, transversales u ondas S que sólo se propa-
I 1
100* ¡¡¡gan a través de los sólidos.
/8

V

m •v> t i
i
Ondas superficiales.
II
i
i
Ipiidas L, que se propagan a lo largo de la superficie de la
II!
11 m, T 5Tierra.
i Registros de ondas sí smicas .
S has ondas ' P y S se propagan desde el foco de un terremoto
|hasta la estación de registro, pasando por el interior de la
I) Wwm
liilli f IjpTierra.
IIII gMfl
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ondas P son más rá pidas que las ondas S.
¡Ü&s ondas L viajan a lo largo de la superficie de la Tierra, des-
de el epicentro hasta la estación de registro.
ILas ondas
!£ wimm 143° L son las ú ltimas en llegar, porque viajan a menor
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1 velocidad y siguiendo una ruta m á s larga.
l'feffipos de recorrido de las ondas s
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¡ í smicas.
Se les usa para determinar la localización y la hora en que
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||sucede un terremoto.
Revelan la estructura interior de la Tierra.
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FIG 20 13
Estructura del manto y del núcleo .
^K corteza terrestre .
Es aquella porción de la Tierra que queda .
encima del moho
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! 352 .
EL INTERIOR DE LA TIERRA Se compone de roca sólida.
f! Puede subdividirse en corteza continental y corteza oceá nica .
Corteza continental .
V -

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