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MÓDULO IV

DERECHOS Y DEBERES DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD

4.1 DERECHOS HUMANOS PARA TODOS.

El artículo 1°, de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establece que:

“…todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución
y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en
los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece…”

“…Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de


promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a
los derechos humanos, en los términos que establezca la ley…”

De lo anterior, se aprecia que los derechos de las personas, no se suspenden al ingresar a


un Centro de Reinserción Social, salvo aquellos explícitamente restringidos por la
Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos.

Además, de la obligación del Estado de garantizar los derechos humanos de toda persona
privada de su libertad, como lo está con cualquier otra persona.
Una persona cuyos derechos humanos hayan sido vulnerados dentro un centro
penitenciario, tiene legalmente la misma garantía de protección que una persona cuyos
derechos son violentados fuera del mismo. 1

4.2. DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD.

Las personas privadas de la libertad cuentan con los siguientes derechos humanos:

1.- Derechos humanos que garantizan su situación jurídica.

• Contar con una defensa adecuada.


• Recibir asesoría y trámites penitenciarios, por parte del personal jurídico del centro.
• A solicitar un beneficio de libertad anticipada.
• A que las personas procesadas y sentenciadas ocupen instalaciones distintas.

2.- Derechos humanos que garantizan una estancia digna y segura en la prisión.

• Contar con instalaciones higiénicas y adecuadas para dormir y comer; así como,
con servicio sanitario y agua para su aseo personal.
• Recibir alimentación diaria, en cantidad suficiente y de buena calidad.
• Recibir un suministro de artículos de aseo diario necesarios.

3.- Derechos humanos que garantizan la integridad física y moral de la persona


privada de la libertad.

• No ser sometido a ningún tipo de trato cruel, inhumano o degradante.


• Ser tratados con dignidad.
• Recibir la atención médica que requiera dentro del establecimiento, así como, los
medicamentos necesarios para su recuperación.

1
Pérez Correa Catalina, “De la Constitución a la Prisión. Derechos Fundamentales y Sistema Penitenciario”,
disponible en: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3033/10.pdf
4.- Derechos humanos que garantizan el desarrollo de actividades productivas y
educativas.

• Tener un trabajo y recibir capacitación para el mismo.


• Practicar algún deporte o actividad física.
• Que la educación que se reciba, no sólo tenga carácter académico, sino también
cívico, social, higiénico, artístico, físico y ético.
• Que tratándose de internos indígenas, la educación que se imparta sea bilingüe,
para conservar y enriquecer sus lenguas.

5.- Derechos humanos que garantizan la vinculación social de la persona privada de


la libertad.

• Recibir visita familiar e íntima.


• Contar con acceso a teléfonos públicos, para que se pueda comunicar con personas
en el exterior.
• Recibir su correspondencia.
• Formular peticiones de forma pacífica, respetuosa y por escrito a cualquier
autoridad.

6. Derechos humanos que garantizan el mantenimiento del orden y la aplicación de


sanciones al interior de los establecimientos penitenciarios.

• Recibir a su ingreso un instructivo en el que conste el contenido del reglamento que


rige al interior del establecimiento penitenciario; en caso de no saber leer o escribir,
o no hablar español, las autoridades facilitarán medios para que los conozcan.
• Que las medidas disciplinarias sean impuestas por el Consejo Técnico del Centro,
respetándose su derecho de audiencia, de legalidad, de seguridad jurídica y de
presunción de inocencia, en los términos establecidos por la normatividad
correspondiente; y a ser informados de la duración y naturaleza del correctivo
disciplinario, así como, de su medio de impugnación.

7. Derechos humanos de grupos especiales dentro de instituciones penitenciarias.

• A no ser discriminados con motivo de su origen étnico o nacional, género, edad,


discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones,
preferencia sexual, estado civil o cualquier otra que tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.
• Se fomentará la conservación y respetará la lengua y tradición de las personas
privadas de la libertad pertenecientes un grupo étnico, cuando no constituyan una
conducta sancionada por la ley; asimismo, serán auxiliados por intérpretes
capacitados y la educación básica que reciban será bilingüe.
• Las personas privadas de la libertad que padezcan de alguna enfermedad mental
deben ser ubicadas en una estancia digna, higiénica y adecuada, así como, recibir
atención médica especializada y el tratamiento que requieran.
• Los portadores de VIH/SIDA tienen derecho a ser tratados sin discriminación; a que
se les proporcione la atención médica correspondiente y se respete el carácter
confidencial de su padecimiento.
• A brindar atención y tratamiento a las personas privadas de la libertad con algún tipo
de adicción, a través de programas para la prevención de adicciones y de
desintoxicación voluntaria.
• En el caso de las mujeres en situación de reclusión, a ser ubicadas en lugares
separados de los destinados a los hombres; que su vigilancia sea ejercida por
personal femenino y a recibir atención médica de acuerdo a sus necesidades de
género.
• A que los hijos de las mujeres recluidas, que permanezcan dentro de un centro de
reinserción, reciban atención pediátrica, educación inicial; así como, lo necesario
para que su sano esparcimiento posibilite su desarrollo, hasta la edad de 3 años.

4.3 Deberes de las personas privadas de la libertad en un centro penitenciario.

Si bien es cierto, que las personas privadas de la libertad tienes derechos, también tienes
deberes a cumplir, como los siguientes:

• Cumplir con el reglamento del establecimiento penitenciario.


• Respetar las indicaciones de las autoridades penitenciarias.
• Respetar los derechos de sus compañeros de internamiento, al igual, que los de las
personas que laboren o asistan al centro penitenciario.
• Integrarse a las actividades laborales, de capacitación, educativas, culturales y
recreativas.
• Acudir a sus revisiones médicas.
• Cuidar las instalaciones y no generar daños a las mismas.
• Conservar el orden y aseo de las instalaciones.
• No desempeñar funciones de autoridad con las demás personas privadas de la
libertad, ni ejercer empleo o cargo dentro de la administración del establecimiento.
• No introducir, usar, ni poseer teléfonos celulares, sustancias tóxicas, bebidas, armas
o explosivos que pongan en riesgo la paz y la seguridad.
• No efectuar actividades comerciales, sin autorización; ni apostar o participar en
juegos de azar.

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