¿CÓMO MANTENER LA COMUNICACIÓN CON LOS ADOLESCENTES?

Hay muchas opciones para trabajo de verano para los pequeños de casa; invitaciones a fiestas, juegos o cualquier
actividad con intereses propios de los niños. Los cursos, juegos, tours on line, están disponibles para los jóvenes;
conversaciones a través de herramientas se hace cotidiano para los adultos. Aquí encontramos un primer asunto de
cuidado, los adolescentes no son niños, pero tampoco jóvenes y se crea una especie de conflicto a esta edad.

Todos los seres humanos tenemos el don de la palabra, pero todos nos comunicamos de diferente manera, a un
ritmo propio y sobre todo bajo una modalidad personal (temas de interés). La comunicación con los niños la
marcamos nosotros como adultos, en el caso de los adolescentes el ritmo, lo establecen ellos; están tan saturados
de lo que está pasando, sumado a los cambios que están viviendo, .

ACTITUES QUE BLOQUEAN

 Minimizar las preocupaciones de nuestros hijos. No por ser pequeños, sus problemas son de ese tamaño –
EMPATÍA - ¿tú que vas a saber lo que es sufrir?
 Negar el apoyo en el justo momento que es solicitado. Deben ser más importantes que: una llamada, le
periódico, etc. Si no somos conscientes de la guerra que viven en su interior, no podemos establecer una vía
de comunicación. SI ME AMAS, ME APOYAS.
 Hacer juicios de valor en la conversación. Podemos juzgar su conducta, pero no enjuiciarlos, la disciplina sin
relación mata el corazón.
 Mostrar actitudes de culpabilidad o victimización. Repetimos patrones de conductas, en casa nos hacían
escenas y decían cosas como: “hay en que falle contigo, que hice para merecer esto, por me haces sufrir
tanto”, etc. Hay que transformar nuestras palabras para que se transforme nuestra actitud. La queja es
nociva, la exhortación da sabiduría. Cosechamos lo que sembramos (“igual al padre”, “de donde tienes ese
carácter tan feo”, etc.)
 Buscar resolver el problema o la situación que se está planeando. Para nosotros la salida a un problema
puede ser tan sencillo como: “asume tu responsabilidad”. Queremos resolver ese tema tan sencillo y seguir
la vida, pero que, de tu hijo, hay que entender la dinámica de la mente de un adolescente. Es mejor seguir
huellas, que seguir ordenes, el acompañamiento y mentoreo es importante.
 Utilizar el sarcasmo como herramientas. “me dejas hacer tal cosa, - respondemos – NO, pero a Juan si le
dejan, - PERO TU NO ERES JUAN, SI JUAN SE TIRA DE UN PUENTE, TU TAMBIEN LO HACES ENTONCES…”,
frases hechas, respuestas vacías… si queremos mantener la comunicación hay que esforzarse.

ACCIONES QUE APERTURAN LA COMUNCIACIÓN.

 Observa, inicia, separa y aprende. Trata de entender su mundo, juegos, lecturas, intereses, etc. ¿por qué
hacen lo que hacen?
 Escucha activa (atenta – interés - entendimiento), así puedes parafrasear, para repetirlo y hacerles saber
que les entendimos. No interrumpas, la conversación sana evita los juicios.
 Suaviza, dialoga, centra la conversación en ellos. “El profe quiere hablarte” ¿Qué hiciste?, No!! Hay que
generar dialogo, conocer el contexto y tratar de “aterrizar” las circunstancias (No es el fin del mundo). Sin
perder la disciplina.
 Pregunta y conecta. Empatía: explícame para entenderte, estoy aquí para ti, etc.
 Acompaña y construye. Usa tu experiencia, pero no imponiéndolo. ¿quieres saber lo que hice cuando me
sucedió? ¿quisieras saber que haría yo? Quizá te dirán si, quieren escucharte, pero

¿Y EN EL TIEMPO DE CONTINGENCIA?

 Escuchar, facilitar el auto cuidado y definir roles en el cuidado de otros. No recargar de actividades, pero
mantener sus hábitos (aseo, lectura, estudio, espiritualidad), no generar ocio sin propósito. Descanso
adecuado, menos redes, más descanso, mejor carácter.
 Evitar la sobre exposición a noticias. Evitar noticias amarillistas, enseñar que tipos de información es buena
y apta para su edad.
 Ayudar a construir rutinas que involucren actividades diversas. Entender que no son niños, hay que generar
espacios donde se desarrollen sus intereses (películas, juegos, salidas) hoy no podemos hacer todo, pero
debemos ser creativos.
 Construir espacios de convivencia y expresión familiar. Generar recuerdos es generar fortalezas en su
desarrollo. Aprovechemos nuestras fortalezas familiares y dediquemos tiempos para trabajar sobre
debilidades familiares. Trabajar sobre el propósito de vida (construir futuro)