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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Fermín Toro


Escuela de Ciencia Política
Barquisimeto-Lara

Ciudadanía en la edad media


y cristiana

Ángel Arias Misat


C.I: 16.711.745
Prof. Celia Sanchez - SAIA A
Gestión Ciudadana
Entender el concepto de ciudadanía es solo posible estudiando su génesis
y evolución, no se trata de observarla solo desde una óptica singular sino
estudiarla edad por edad para una comprensión mas asertiva de la misma, es
por ello que hoy nos remontaremos de manera especifica a la Edad Media
iniciándose este largo periodo entre los años 476 con la desintegración del
Imperio Romano de Occidente finalizando con la caída del Imperio Bizantino a
manos de los turcos otomanos en el año 1453 siglo XV y que sin duda alguna una
vez dados los eventos antes mencionados los cambios experimentados en el
concepto y praxis del termino ciudadanía fueron ampliamente distintos en
comparación con el periodo anterior

Una vez caído el imperio romano de occidente se da inicio a una nueva


cultura ciudadana que abarco nuevos pensamientos y costumbres dando como
resultado que dicha ciudadanía fuese limitada y local pero no de la misma forma
en todas partes ya que se pierde la definición de perteneciente a una comunidad y
se redefine como vinculo personal mayor a territorio siendo este último de carácter
pleno usado en el caído Imperio Romano. Se puede decir entonces que este era
un vínculo de sangre y linaje aunque los derechos de la época solo favorecían a
los integrantes de las altas clases siendo gobernadas las metrópolis que
originaban las democracias urbanas muy sutilmente por las aristocracias
existentes; estas grandes ciudades se llamaban así por su alta designación
comercial.

No obstante surge el Feudalismo donde cabe resaltar para dar una


definición la doctrina del marxismo la cual interpreta al feudalismo como ” la
relación de producción y dependencia entre campesinos y señor” el señor brinda
tierras al campesino y este las utiliza para sembrar y cultivar y así se reconoce a la
agricultura como símbolo de riqueza en la edad media dando esto como resultado
el surgimiento del vasallaje entendiéndose este último como una relación entre el
señor feudal y un noble o clérigo; el clérigo prometía apoyo político y militar
mientras que el feudal le concedía control y jurisdicción sobre sus tierras y
poblado jurándose ambas partes en esta relación lealtad, evitando a toda costa
romper el vínculo. El Feudal también gobernaba el poblado habitante de sus
tierras por lo que fue una forma de gobierno muy famosa.

Sin embargo no solamente el Feudalismo marcaba pautas en la concepción


de ciudadanía en esta Edad Media, hay que resaltar que una Entidad fortifica su
poder ( Dios) dando como resultado que el feudalismo y la iglesia se estrechan y
se vuelven importantes en demasía, la iglesia recaudaba diezmos(decima parte de
las cosechas de todos) u ofrendas, era dueña de un 1/3 de la propiedad territorial
y contaba con miles de feudos y vasallos en sus filas

Bajo el sistema feudal y conforme a la estructura del poder terrenal los siervos
y los vasallos eran súbditos de la nobleza, que a su vez era súbdita del rey o
emperador. Al mismo tiempo, con respecto al poder espiritual, los siervos, vasallos
y nobles eran súbditos de los representantes de Dios en la tierra, esto es, del
clero, que a su vez servían al Papa o máximo pontífice. Esa doble sumisión, por
un lado a la nobleza y por otro lado al clero, llevó a ciertos litigios entre los Papas
y los reyes o Emperadores, ya que no estaba claro si el Emperador se sometía al
Papa o viceversa. A tal controversia se la denominó la polémica de las dos
espadas o de los dos poderes. Nunca llegó a solucionarse del todo, ya que esa
polémica se retrotraía a las palabras de Jesús de Nazaret: "dad a Dios lo que es
de Dios y al César lo que es del César" (Marcos 12.13-17; Mateo 22.15-22; Lucas
20.20-26).

Esta época, la Alta Edad Media está vinculada al triunfo del cristianismo sobre el
paganismo, al sistema feudal y en ella comienzan a surgir las órdenes monásticas,
las Iglesias románicas son una muestra del espíritu de la época, reservado, rígido
y duro. ya en un siglo XIII d.C., en una Baja Edad Media imbuida de aristotelismo,
Santo Tomás de Aquino, ofrecerá la posibilidad de que hubiese asuntos
mundanos de los que se pudieran ocupar los hombres y cuestiones de fe sobre las
que sólo podrían pronunciarse los poderes eclesiásticos. La razón adquiere plena
autonomía en aquellos aspectos en los que la fe no se pronuncia, sin embargo,
tiene forzosamente que coincidir, con aquellos asuntos sobre los cuales se
pronuncia la fe. Se puede decir entonces que pesar de la preexistencia de la
polémica de las dos espadas, el cristianismo, sin embargo, había extendido la
noción de universalidad y desde hacía mucho tiempo había comenzado a declarar
la igualdad de todas las personas ante Dios su creador generando esto para la
época una visión duple de lo que implicaba ciudadanía en la Edad antes
mencionada.

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