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LOS ANTECEDENTES EUROPEOS

A fines de la Segunda Guerra Mundial Europa estaba devastada y para


comenzar una reconstrucción económica y política era prescindible un plan
estratégico basado en la cooperación entre naciones. En un principio se
entendió como necesidad una estabilidad democrática basada en
reconocimientos mutuos entre naciones con efectos positivos para mejorar sus
economías.

Bajo este contexto en 1946 el Iron Speech, de Churchill en Zurich, favoreció a


la democracia occidental como forma de responder a las intenciones de Stalín
de expansión del socialismo. Es así como ideológicamente el continente estaba
divido por una frontera, creando dos sistemas geopolíticos. En occidente el
capitalismo se presentaba con poca popularidad lo que creaba un marco
perfecto para la influencia soviética. Por ello, había que establecer planes de
acción para crear fuertes países democráticos, lo cual sería fundamental para
una futura integración europea.

La Unión Europea nació con el anhelo de acabar con los frecuentes y cruentos


conflictos entre vecinos que habían culminado en la Segunda Guerra Mundial.
En los años 50, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero es el primer
paso de una unión económica y política de los países europeos para lograr una
paz duradera.
 Situación de Europa en el Siglo XV

El siglo XV es el período de la historia que se extiende desde el 1 de enero de


1401 hasta el 31 de diciembre de 1500 d. C., según el calendario gregoriano.
Este siglo marcó la finalización de la Edad Media y el comienzo de la Edad
Moderna, de acuerdo con la periodización tradicional de la historia.

En Europa fue una etapa caracterizada por el fortalecimiento del poder real, el
inicio de la expansión ultramarina, el avance del Imperio otomano sobre la
península de los Balcanes, la transición del feudalismo económico al
capitalismo comercial y el desarrollo del Humanismo y el Renacimiento.

Fue también un siglo marcado por conflictos religiosos (Cisma de Occidente,


cuestionamientos de lolardos y husitas) que anticiparon la Reforma protestante
y la división de la cristiandad, a principios del siglo XVI.

En América, incas y aztecas crearon poderosos imperios, muy poco antes de


que se produjera la irrupción de los europeos, a partir de la llegada de los
españoles a las Antillas y de los portugueses al Brasil
Las principales características del siglo XV en Europa fueron las siguientes:

 El fortalecimiento de la autoridad real en detrimento del poder de


los señores feudales. Este proceso fue posibilitado por el
debilitamiento de la nobleza rural y el ascenso de familias
burguesas que proporcionaron el apoyo financiero que los reyes
necesitaban para reclutar ejércitos de mercenarios, con los cuales
someter a los poderes locales.

 El inicio de la expansión ultramarina, posibilitada por los avances


en conocimientos náuticos y geográficos y alentada por el afán de
riquezas, el espíritu aventurero y la continuidad del espíritu de las
Cruzadas. Los castellanos se apoderaron de las islas Canarias en
1403 y los portugueses de Ceuta, en 1415. Este proceso de
expansión, más allá de los mares conocidos, tuvo su punto
culminante hacia fines de siglo, cuando Colón llegó a las Antillas
(1492); Vasco da Gama a la India (1498) y Pedro Álvarez de
Cabral a Brasil (1500).

 El corrimiento del eje del comercio europeo del mar Mediterráneo


al Atlántico, como consecuencia de la expansión ultramarina, y la
irrupción de los turcos otomanos en el Mediterráneo Oriental. La
afirmación del poder de los musulmanes en esa región dificultó el
comercio de larga distancia que hasta ese entonces
monopolizaban venecianos y genoveses.

 El inicio de la transición del feudalismo económico al capitalismo


comercial, como producto del repoblamiento de las ciudades; la
expansión del comercio de larga distancia y la crisis del siglo XIV,
que dejó sin manos de obra campesina a muchos señoríos
feudales.

 Los cuestionamientos a la Iglesia católica romana, que debió


hacer frente al Cisma de Occidente y a las exigencias de
reformas de husitas y lolardos.

 El desarrollo del Renacimiento, un movimiento artístico y cultural


que tuvo su origen en la ciudad italiana de Florencia.

 La extensión de la cultura escrita a sectores cada vez más


amplios de la población, gracias a la invención de la imprenta,
hacia 1440.
Señorío y Servidumbre en la Edad Media

El señorío es una institución propia de la Edad Media y la Edad


Moderna en España, en cierto modo similar al feudo del Imperio carolingio.
Surgió en los reinos cristianos del norte peninsular y se extendió con
la Reconquista al resto del territorio, confirmándose e incrementándose
(refeudalización) con la Monarquía Hispánica posterior.

Se trata de una donación hereditaria de tierras y en función del tipo de señorío


y en ocasiones también vasallos, incluida la jurisdicción, dada
por monarcas a nobles o clérigos como pago por servicios prestados o
recompensa a méritos adquiridos, pero por su mera voluntad (merced). Bajo las
cortes liberales esto fue suprimido.
Su pervivencia en el tiempo (hasta el siglo XIX) y su carácter de base
económica de la posición social de la nobleza, sobre todo tras perder esta su
poder político ante la monarquía, pusieron al señorío en el eje que articulaba
los sistemas social, económico y político, por lo que puede considerarse que
todos ellos formaban parte de un «régimen señorial» que caracterizó al Antiguo
Régimen en España. Fue abolido por la Constitución de 1812.
La servidumbre empezaría a decaer como sistema socioeconómico con el fin
de la Edad Media y el ingreso a la Edad Moderna, aunque en muchas partes de
Europa (sobre todo Europa oriental), la misma seguiría existiendo con gran
fuerza hasta principios del siglo XX.
La esclavitud era un estatus jurídico en el que la persona carecía
completamente de libertad. Considerados herramientas u objetos, los esclavos
eran plena propiedad del señor. Por contra, en teoría, y solo en teoría, la
servidumbre se caracterizaba por ser una condición libre. El siervo, como
cualquier persona libre, podía tener propiedades, libertad de movimiento, no
legar su condición a sus herederos, etc.
Reconstrucción de las ciudades.
La mayoría de las ciudades romanas pasaron a ser centros de
administración eclesiástica y estaban dentro del señorío territorial del señor
feudal
Las viejas ciudades romanas o antiguos burgos volvieron a poblarse y
apareció la ciudad medieval en el siglo XIII algunas ciudades como Paris y
Florencia alcanzaron los 100 000 habitantes.
La vida urbana en la edad media en Europa fue prácticamente inexistente,
la mayoría de las ciudades romanas quedaron convertidas solo en centros
de administración eclesiástica y pasaron a formar parte del señorío
territorial de un señor feudal, laico o religioso. Muy pocas personas vivían
en ellas

La España Medieval

Es la denominación historiográfica de un periodo de más de mil años, entre los


siglos V y XV, en el marco territorial completo de la península ibérica, cuya
identificación con la España actual ha sido objeto de debate esencialista acerca
de qué sea España.

La Historia de la España medieval recorre un largo lapso cronológico, que


arranca en la Tardoantigüedad y llega hasta la época de los Reyes Católicos,
abarcando así el período histórico desde el 400 al 1500 aproximadamente. Se
han estructurado los capítulos más o menos temáticamente pero dentro de tres
grandes ámbitos cronológicos, la Alta, la Plena y la Baja Edad Media. Con
algunas matizaciones, eso sí. Por ejemplo, la época hispanovisigoda se
considera etapa previa a la Alta Edad Media propiamente dicha. Mientras que
el último capítulo, que es un complemento sobre la Edad Media a través de la
arqueología, tampoco se corresponde, como es lógico, con una etapa
determinada de la Edad Media. Y en cuanto a la historia de Al-Ándalus se ha
estructurado en dos, y no tres, períodos, a diferencia de la compartimentación
ternaria de los reinos y territorios cristianos.

El absolutismo español
Absolutismo en España (1516 – 1700) en términos generales es una forma de
gobierno que recae sobre una única persona, a quien deben sumisión absoluta.
Esta persona solo debe rendirle cuentas a Dios. El absolutismo fue muy común
en los países de Europa. En cuanto al absolutismo en España, inició en el
periodo de Carlos V, prolongándose a la dinastía de los Borbón. Aunque,
debemos indicar que con los Borbón el absolutismo fue mutando porque le
cedieron ciertas atribuciones a la nobleza. Debemos mencionar que en
comparación de otros países de la Europa Occidental en España el
absolutismo llegó más tarde y finalizó más tarde.

Felipe IV estuvo muy cerca de pasar de rey de los reinos que conformaban
España a ser Rey de España, uniendo todo el poder en su figura, claramente
un poder absolutista, pero el rey se negó al consejo del Conde Duque de
Olivares. Aunque, debemos indicar que mantenía algunas formas de gobierno
absolutista de corte francés. Con la llegada al poder de los Borbones la
situación cambió. Felipe V introdujo el absolutismo francés, con su llegada
comenzó una época de reformas para construir una monarquía absolutista
centralizada, dando fin a las particularidades del régimen político de los Austria.

Características del absolutismo en España

Para finalizar con esta lección sobre características e historia del


absolutismo en España debemos hablar de las características de este
régimen en España. La mayoría fueron iguales que en el resto de Europa,
pero otras únicas del sistema español. Algunas de las características del
absolutismo en España son:

El rey no está bajo sometimiento de ninguna autoridad. Solo responde ante


Dios.

La voluntad del rey es ley, puede crear y derogar leyes a su antojo. Aunque
en algún momento llegó a estar limitado por las Cortes

El monarca tenía un ejército permanente, lo que disminuye el poder de la


nobleza.

El rey nombraba a una serie de funcionarios, la llamada burocracia. Su


función era que el absolutismo siguiera en funcionamiento en todas las
partes del Reino. Ejemplos de estos eran los virreyes y los embajadores.

En lo económico el sistema era el mercantilismo.

El rey poseía el control y propiedad de las diferentes rutas, ya fueran por


tierra o por mar.
El monarca englobaba en su figura todos los poderes, tanto el legislativo,
como el ejecutivo, como el judicial.

Los primeros pobladores o Aborígenes


Existen unos 500 pueblos aborígenes diferentes en Australia, cada uno con su
propia lengua y territorio, normalmente compuestos por muchos clanes
diferentes.

Los arqueólogos estiman que los aborígenes llegaron al continente australiano


por primera vez hace unos 45.000 años.

Los propios aborígenes, sin embargo, sitúan su creación en el Tiempo del


Sueño, una era remota en la que la Tierra se formó. Un hombre aborigen lo
explica así:

‘“Cuando hablamos del Sueño, nos referimos a la creencia de que estas


criaturas iniciaron la sociedad humana hace mucho tiempo, hicieron todas las
cosas naturales y las colocaron en un lugar especial.

Estas criaturas del Sueño estaban conectadas a lugares especiales y caminos,


senderos o vías especiales. En muchos sitios las grandes criaturas se
transformaron en lugares donde se instalaron sus espíritus.

Los aborígenes tienen una conexión especial con todo lo que es natural. Los
aborígenes se ven a sí mismos como parte de la naturaleza… Consideramos
que todas las cosas de la Tierra tienen una parte humana. Es cierto que las
personas que pertenecen a una zona concreta son realmente parte de esa
zona, y si la zona se destruye, se destruye a ellas también.”

La tierra de los aborígenes fue invadida desde finales del siglo XVIII en
adelante, con consecuencias catastróficas para ellos.

Desde que comenzó la invasión británica, los aborígenes han visto cómo su
tierra les era arrebatada o destruida. Hasta 1992, año en que fue finalmente
anulado, el principio legal en relación a la tierra aborigen vigente en las leyes
británicas y luego en las australianas era el de “terra nullius”, que significa que
la tierra había estado vacía hasta la llegada de los británicos, que no
pertenecía a nadie y que por tanto podía ser ocupada legítimamente.
Los primeros desplazamientos migratorios en las Antillas

Es innegable que las migraciones han generado cambios globales a nivel


social, político y económico en diferentes regiones del mundo. En el año 2000
se calculaba que 180 millones de personas vivían en un país distinto al lugar de
origen y para el 2050 se calcula que serán 334 millones.

Durante las últimas décadas, en los países de América Latina y el Caribe, el


flujo migratorio se ha incrementado considerablemente. Esto no solamente se
debe al subdesarrollo y a la pobreza de estos países sino los modelos de
desarrollo impuestos a estas sociedades. De acuerdo a Abelardo Morales
(2007)1, las migraciones son el resultado de reacomodos sociales inducidos
por las reformas económicas neoliberales que fueron impulsadas desde la
década de los ochenta.

De acuerdo a datos de la FAO2, se estima que actualmente hay más de 370


millones de pueblos indígenas autoidentificados en 90 países en todo el
mundo. Mientras la OIM señala que existen alrededor de 671 pueblos
originarios en América Latina y el Caribe3. Estas poblaciones se han
caracterizado por encontrarse en los niveles de pobreza más bajos, debido a la
exclusión política, social, económica, cultural; a la opresión histórica; al acceso
limitado a servicios básicos; a la poca o nula inversión por parte de los Estados
para mejorar sus condiciones de vida, entre otros. Estas condiciones de
inequidad promueven directamente la migración en las zonas indígenas.

Los primeros flujos migratorios indígenas se dieron desde los sectores rurales a
las zonas urbanas, y luego se ampliaron a otros países, dando inicio a las
migraciones internacionales. Estos movimientos se caracterizaron por ser
predominantemente masculinos (Yescas, 2010), pues por casi 30 años, los
hombres eran los únicos que salían de sus comunidades en búsqueda de
trabajos como albañiles, agricultores o en lugares donde requirieran de mano
de obra no cualificada, pues sus conocimientos y habilidades tradicionales
tenían y tienen menor valor en el mercado de trabajo urbano y por lo tanto son
mal remunerados. Ya a finales de 1990, las mujeres indígenas “habían
comenzado a unirse a la corriente, a menudo encontrando empleo como
trabajadoras domésticas4 o cuidadoras de personas adultas.

Cacique
Se llama cacique a la máxima autoridad de una comunidad aborigen. El
concepto surgió en los grupos taínos que habitaban en las Antillas. Con la
colonización española del continente americano, la noción empezó a utilizarse
con referencia a todos los líderes indígenas.

Los caciques fueron los representantes de los indígenas frente a la autoridad


española. Nombrados por la administración hispana tuvieron influencia política,
económica o ritual al interior de sus comunidades. Se convirtieron en la bisagra
entre el sistema administrativo, jurídico y cultural español y las poblaciones
indígenas encomendadas que vivieron en los pueblos. Habitaron ambos
mundos y gran parte de ellos adquirieron la escritura y el idioma del
conquistador como estrategia cultural, social, política y económica,
manteniendo su lengua y costumbres. A lo largo del periodo colonial un número
importante de caciques permitió la existencia y reelaboración constante de las
identidades locales de las poblaciones indígenas bajo su poder.

Nitaínos
Acompañaba al cacique, actuando como asistentes, al igual que era su
consejero Un cacique tenía varios nitaínos.

Los Nitaínos - eran los asistentes del cacique, que siendo los machos primarios
fueron llamados "nobles" por los españoles. Las Casas los presenta como
"centuriones y decuriones o jurado, que tenían bajo su gobierno y regimientos
muchos más".Los Nitaínos supervisaban el trabajo comunal y eran enviados a
establecer relaciones comerciales con otras regiones. Tenían las mejores
canoas y se cree que organizaron el transporte y almacenamiento de
cosechas.

Los Caciques que gobernaban la isla de la Española, denominada por los


nativos como Haití o Quisqueya, tenían a su vez como subordinados a los
Nitaínos, nombre que se le daba en todos los reinos a los caciques menores o
lo que podíamos llamar hoy en día, autoridades locales. Estos ejercían el poder
absoluto sobre sus subordinados en el territorio que eran designados, pero que
estaban sujetos a los caciques principales de la tribu.

Behiques
El Buhuitihu o Behique - Figura muy importante, era el chamán o una especie
de brujo sanador que mantenía la comunicación con las divinidades taínas.
Responsable de velar por la salud de la comunidad y, probablemente, de crear
ídolos y objetos ceremoniales.

Para sanar, el behique se vio obligado a seguir la misma dieta que el paciente,
y después de purificarlo, inició una ceremonia en la que usó polvos
alucinógenos (cohoba). Al compás de las maracas, cantaba canciones rituales
para "hablar" con las divinidades o cemies, que, supuestamente, le revelaban
el origen de la enfermedad, pareciendo el behique, al tomar en su cuerpo la
enfermedad del paciente, la despojaría literariamente del paciente. Antes de
realizar la cura, se llenaba la boca con fragmentos de hueso o piedra que
escupía como símbolos de la enfermedad.

Con una buena dosis de superstición, los behiques todavía poseían un amplio
conocimiento de las plantas medicinales que contribuyeron a aliviar
eficazmente a los enfermos de sus dolencias. Era en su mejor interés que el
paciente viviera, porque si el paciente moría, muchas veces, los familiares
vengarían a los muertos rompiendo cada hueso del cuerpo de la behique.

Naborías
Naborías -Estaban por debajo de los taínos y eran considerados sirvientes o
sirvientes que trabajaban en los trabajos más pesados directamente para el
cacique. Es posible que hayan pertenecido a los grupos mencionados
anteriormente que fueron sometidos por los taínos.

Caneyes

El caney era la casa de los jefes o Cacíques. A la salida de los poblados


construían casas sobre horcones a las que llamaban barbacoas, que por lo
general eran puestos de vigilancia.

bohíos y caneyes. Ambas se fabricaban con cañas muy unidas y amarradas


con bejucos. Para los techos, usaban pencas de las palmas y para el piso
aprovechaban materiales de las mismas. Las diferencias entre el bohío y el
caney radicaban en la forma y el tamaño. Los bohíos eran redondos mientras
los caneyes eran rectangulares, más amplios, estaban mejor construídos y
poseían al frente un portal. El caney era la casa de los jefes o Cacíques. A la
salida de los poblados construían casas sobre horcones a las que llamaban
barbacoas, que por lo general eran puestos de vigilancia

Yucayeques
Yucayeques Taínos: Cuando los españoles llegaron a Boriquen, los taínos
vivían en pequeños pueblos a los que llamaban yucayeques. Hubieron distintos
poblados o yucayeques esparcidos por la Isla; pero, siempre situados junto a
los ríos y a las costas del mar. Así podían obtener agua fácilmente para
bañarse pescar y cazar animales. Estar cerca de las aguas, les permitía
trasladarse de un lugar a otro en pequeñas embarcaciones o canoas.

Yucayeques Las tierras fértiles de Borinquén fueron el mejor regalo que


encontraron los tainos. Sus comunidades fueron establecidas cerca de los ríos,
así como en los llanos valles donde la siembra es la más ventajosas. Este
nombre tal vez derivado de su cultivo principal, la yuca. Todos los yucayeques
estaban organizados alrededor de un patio central o batey. Era el centro de
reunión de los indígenas, donde celebraban grandes eventos, todos ayudaban
a mantenerlo limpio y bonito. Al frente se encontraba la casa del jefe del
yucayeque llamada caney. De forma rectangular se consideraba la vivienda
más importante, el resto de las casas o bohíos se situaba alrededor del batey y
su forma era circular. En cada yucayeque existía un cacique que era la
autoridad máxima de la región. A su vez estos caciques, aunque autónomos en
sus yucayeques rendían obediencia a un cacique máximo llamado Agüeybana.

Cacicazgos otros grupos migratorios


Los primeros desplazamientos migratorios en las Antillas

Los taínos son un pueblo indígena perteneciente al grupo de araucanos y


provenientes del norte de Sudamérica, concretamente de la desembocadura
del ri-o Orinoco, en la actual Venezuela, y de la Guayana. Fueron los primeros
habitantes del Caribe, llegando sobre el año 800 a.c.

Fueron los primeros nativos americanos con que se encontró Cristóbal Colon al
llegar a las Bahamas durante el descubrimiento de América y posteriormente
también en cuba (Juana), Quisqueya (la española) y Borinquén (San Juan
Bautista). Recibieron a los españoles como si fueran seres venidos del cielo y
les trataron con gran hostilidad y amabilidad ofreciéndoles todo lo que tenían.
Llegaron a acuerdos políticos con los castellanos, llamados guateaos, en los
que ambas partes se prometían alianzas y ayudas recíprocas para combatir
enemigos comunes (los Caribes en el caso taíno).

Se dividían en cuatro clases sociales:

• El cacique conocido también cómo guare, que era el jefe de la tribu (o


yucayeque);

• Los nitaínos, considerados los nobles de la tribu, que eran familiares del
cacique y actuaban como guerreros;

• Los behiques, que eran los sacerdotes que representaban las creencias
religiosas; y

• Los naborías, aldeanos trabajadores de la tierra.

Los cacicazgos eran independientes uno del otro, y cada uno tenía como
gobernante un cacique o jefe.

Este gobierno era hereditario y era totalmente absoluto. A la población se le


exigía obediencia y sumisión ante el cacique.

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