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LA PAZ – BOLIVIA
JUNIO,2021
Historia
El uso del gas ha estado muy extendido desde hace siglos, pero su aplicación al
automóvil llegó principalmente tras la invención de la bombilla eléctrica en 1879.
Debido a ello, perdió protagonismo como materia prima para la iluminación y se
comenzaron a buscar otras alternativas.
Lo
s primeros sistemas de gas eran muy voluminosos y aparatosos.
El enorme globo o bolsa se llenaba por completo antes del trayecto, para
desincharse progresivamente durante el mismo. Sin embargo, los puentes, túneles
y otros obstáculos podían dañar la bolsa, así como la alta velocidad. Superar los
50 km/h no era aconsejable en ningún caso.
En la actualidad las cosas son muy distintas, pues los avances tecnológicos
permiten la compresión del gas, que se almacena en depósitos de tamaño
reducido situados en el maletero, el hueco de la rueda de repuesto o los bajos del
coche. Además, su eficiencia y seguridad están sobradamente demostradas. Por
ello, alrededor de 22 millones de vehículos circulan en la actualidad con GNC
(sobre todo en Sudamérica), haciéndolo cerca de 1,5 millones en el continente
europeo.
Tipos
Actualmente existen dos tipos de gas natural aplicado a la automoción (Gas
Natural Vehicular). El primero es el GNC, el Gas Natural Comprimido. El segundo
es el GNL, el Gas Natural Licuado.
Ventajas
Las emisiones
Uno de los puntos fuertes del gas natural es que, al ser básicamente metano,
reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85%, ascendiendo dicha
cifra hasta el 96% en el caso de las partículas sólidas. Además, expulsa un 20%
menos de dióxido de carbono (CO2).
El precio
Aunque no llega a los precios del GLP, el gas natural vehicular sigue siendo
mucho más económico que el diésel o la gasolina, disfrutando además de un
precio mucho más estable. Actualmente, el kg/l de gas natural ronda los 0,90
euros.
El repostaje
Pistola de repostaje tipo palanca (en azul). También existen modelos más
parecidos a los de la gasolina o el diésel.
La rumorosidad