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tanto, que los tratadistas nos dijesen de un peral puede no ser, en absoluto,
qué es un peral como sujeto de dere- el dueño de todas las peras de ese pe-
cho. Con todo, procede dejar pulcra- ral, desde el momento en que otra per-
mente establecido que un peral, sea lo sona, por la circunstancia del sitio del
que sea jurídicamente, no puede pro- peral, tiene derecho a buena parte de
ducir peras si no se le permite estirar las peras e incluso a las ramas. ¿Cuál
los pies de sus raíces y alargar los puede ser la razón de esta dualidad de
brazos de sus ramas, ancha y libre- derechos? No se ve otra, sino la de
mente, por el subsuelo y por el piéla- que el dueño del peral no tiene dere-
go inmenso del vacio... cho a la totalidad de espacio vital a
Ytem más: si el dueño del árbol es la que tiene derecho el árbol, si ese
así mismo dueño de todo el espacio vi- espacio vital invade el correspondiente
tal que la existencia productora del a otra finca. De donde se colige, según
árbol requiere, ¿hasta dónde será due- el matiz jurídico de esta legislación,
ño del subsuelo, de la luz y del aire? que cada porción de finca rústica exi-
O sea, qué porción de subsuelo y qué ge el accesorio complementario d e
cantidad de atmósfera caben en el re- atmósfera y que cada propietario po-
pertorio de derechos del dueño de una see también sus parcelas en el aire.
finca rústica? ¿toda la cantidad que Así las cosas, con qué medida se
necesita un árbol para la subsistencia? mide la porción de espacio vital jurí-
De no ser así, la propiedad sobre el dico que a cada dueño puede corres-
árbol es ficticia porque el árbol, sin ponderle? La "Enciclopedia Jurídica
¡os elementos de los que se nutre, deja española" (Seix, editor, Barcelona) al
de existir. ¿Será por lo tanto el dueño hablar de la legislación navarra, en lo
de un árbol, dueño también del sub- que a los frutos atañe, dice que como
suelo y del aire que el árbol necesita? nada se ha legislado en la materia, rige
Aquí tocamos el punto neurálgico el romano que es, en primer lugar, el
de la cuestión. Dispone el Fuero Ara- supletorio de su Derecho privativo.
gonés, en lo que atañe a la propiedad Muy lamentable esta falta de infor-
de los frutos, que la mitad de los de mación en obra de tamaña categoría.
aquellas ramas que proyecten sombra En el Libro VIo, Titulo II, Caps. 10,
sobre finca ajena a la del dueño del II y 12, se dispone que cuando los
frutal, corresponden al dueño de la árboles ocuparen con sus ramas parte
finca sobre la que proyectan sombra. del terreno de otro vecino que no sea
Más todavía: el dueño de la finca el dueño de los árboles, puede el ve-
sombreada posée la facultad de cortar cino cortar esas ramas todos los años
esas ramas: "debet recípere medieta- y, si son frutales, puede sacudir con
tem fructum illorum amorum. vel scin- una vara el frutal y apoderarse de to-
dere illos" (De confinalibus arbori- das las frutas que cayeren a su tierra.
bus, lib. III). He aquí cómo el dueño Escapan a esta disposición los árboles
Lo fruta del cercado ajeno 115