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11 en Sus Manos
11 en Sus Manos
INTRODUCCIÓN
Leyendo Génesis 2.7 en la Biblia Textual, dice: Entonces YHVH ’Elohim modeló al hombre de
la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vidas. Y el hombre llegó a ser alma viviente.
ֹלהים אֶ ת־הָ אָ דָ ם עָ פָ ר ִּמן־הָ אֲ דָ מָ ה וַיִּ פַ ח ְבאַ פָ יו נִּ ְשמַ ת חַ יִּ ים וַיְ ִּהי הָ אָ דָ ם לְ נֶפֶ ש חַ יָה׃
ִּ ֱוַיִּ יצֶ ר יְ הוָה א
Vayyitser Adonay Elohim Et-HaAdam Afar Min-HaAdamah Vayipaj BeApayo Nishmath Jayim
Vayehi HaAdam LeNefesh Jayah.
[ יָצַ רyatsar]. Formar, esculpir, organizar, disponer, modelar, forjar, o sea, crear un objeto de
materiales existentes, o dentro de los eventos existentes del tiempo. Planear, idear, preparar, o
sea, pensar acerca de futuras acciones con un plan particular de acción como una extensión de
formar un objeto por diseño artístico y cuidadoso.
En hebreo éste verbo generalmente sólo se escribe con una yod ()י, pero en éste versículo
aparecen dos ()יי, esto es interesante, porque en hebreo [ יָדyad] es la palabra para mano; la
interpretación, de porque es así, radica en que antes de formar al hombre, toda la Creación se
debió a que el Todopoderoso dijo que fuera así, pero al hombre lo formó con sus “dos” manos; si
eso no nos hace especiales, Darwin, Dawkins y sus seguidores tienen razón, el ser humano es un
animal más, pero la Biblia dice otra cosa.
Pero, ¿qué significa estar en Sus manos?, veámoslo Biblia en mano.
DESARROLLO
1) Somos especiales.
Génesis 1.26–31 Y dijo Elohim: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los
ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues,
Elohim al hombre a imagen suya, a imagen de Elohim lo creó; varón y hembra los creó. Y los
bendijo Elohim y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced
dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve
sobre la tierra. Y dijo Elohim: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la
superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de
alimento. Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la
tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así. Y vio Elohim todo
lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el
sexto día.
En esta porción, tenemos en forma menos detallada, la narrativa de cómo fue hecho el ser
humano, en el capítulo 2 se tienen más detalles; que dicho sea de paso, ha llevado a que los
ignorantes cuenten el chiste de que el varón fue creado primero, “porque echando a perder se
aprende”, el chiste no sólo es tonto, sino blasfemo, porque lo que está diciendo en el fondo, es
que el Omnisciente se equivoca, y se arrepiente de algo que hizo mal en su diseño original, como
si se tratase de un ser humano o fuese alguna de las deidades del Olimpo, pero Moisés y Samuel
afirman algo muy diferente (Números 23.19; 1º Samuel 15.29).
CONCLUSIÓN
Hay señales de Su Amor.
Juan 20.24–29 Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo, no estaba con ellos cuando Yeshúa
vino. Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo
en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en
su costado, no creeré. Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con
ellos. Y estando las puertas cerradas, Yeshúa vino y se puso en medio de ellos, y dijo: Shalom a
vosotros. Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y
métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío
y Elohim mío! Yeshúa le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y
sin embargo creyeron.
χείρ (jeír). Mano, brazo.
A Tomás se le recuerda con el dicho de “hasta no ver, no creer”, y curiosamente, Yeshúa estuvo
dispuesto a darle las pruebas que pedía, la prueba de Su Gran Amor (Juan 3.16; 15.13); el Mundo
sigue lleno de gente, que como Tomás, quiere tener una prueba del amor del Eterno, y aunque la
reciban, hay quienes no están dispuestos a hacer lo mismo que Tomás (y por lo que debiese ser
recordado), caer de rodillas y hacer la declaración que te recuerda que en Sus Manos eres único
y estás seguro, porque Sus Manos son la prueba de que en el juicio fuiste declarado justo (2ª
Corintios 5.21): ¡Señor mío y Elohim mío! (Romanos 10.8-13).
Si has nacido de nuevo, no importa quién te persiga, o sea tu enemigo, ni cuál sea la crisis que
tengas que enfrentar, recuerda que, en Sus Manos, están tus tiempos (Salmo 31.15).