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¿QUÉ ES Y EN QUÉ CONSISTE EL ESTUDIO GEOTÉCNICO?

La estabilidad de un proyecto de edificación, de obra civil o minería, viene condicionado por la correcta
determinación de las características del suelo o roca sobre el que se va a asentar el proyecto.

Este análisis del terreno es de vital importancia para poder entender su comportamiento en relación con los
cambios que van a ocurrir en su estado tensional.

De este modo, el estudio geotécnico sirve como herramienta esencial para recoger todos los detalles
geológicos y geotécnicos del área de trabajo, así como para definir las recomendaciones a nivel de diseño de,
por ejemplo, la estructura a construir y el talud a excavar.

¿Cuáles son las fases de realización de un estudio geotécnico?


El flujo de trabajo en la generación de un informe geotécnico varía en función del tipo de proyecto al que va
dirigido. Sin embargo, hay varios puntos comunes a todos ellos, que conviene analizar:

 Estudio in situ de la zona de trabajo


La visita al terreno por parte del técnico especializado constituye la piedra angular de todo estudio geotécnico.
Es necesario situarse en el contexto geológico del área de estudio, analizando todas las variables existentes:
topografía del terreno, afloramientos, existencia de agua, inestabilidades en estructuras, taludes y terraplenes
cercanos, entre otras.

De este modo, podremos obtener una visión global del lugar y poder mejorar nuestro criterio a la hora de
definir las condiciones geotécnicas, así como de diseño y construcción, en el informe final.

 Reconocimiento geotécnico de campo


Una vez analizada la zona de estudio, es necesario estudiar en detalle el terreno tanto a nivel superficial como
en profundidad.

Para poder tener un conocimiento amplio de la geología del área de trabajo, se debe realizar una cartografía
geológico- geotécnica de la misma. Este tipo de trabajo tiene una mayor relevancia en proyectos de grandes
infraestructuras, excavaciones mineras y todo tipo de proyectos que ocupen superficies extensas.
Imagen 1: Técnico realizando un estudio del macizo rocoso del talud, dentro de los trabajos de
caracterización geológico-geotécnica.

La cartografía geotécnica precisa de un geólogo con suficientes conocimientos para distinguir, describir y
caracterizar las formaciones geológicas aflorantes, así como las estructuras geológicas asociadas. De este
modo, se plasmará en el informe:

 En el caso de suelos: tipo de suelo, el tamaño de grano, el contenido en finos y una


estimación de la plasticidad, entre otras propiedades.
 En el caso de rocas: caracterización de la matriz rocosa y de las discontinuidades del
macizo rocoso.
Todo ello nos dará una fotografía general de las características geotécnicas de la zona, lo cual nos servirá de
base para las siguientes fases.

Una vez analizada la geotecnia superficial del área de estudio, se deberá estudiar el terreno en profundidad.
Para ello se realizará una campaña geotécnica consistente en ensayos de campo, cuyo número, tipo, distancia
y profundidad, dependerán de las distintas características de los proyectos en los que estemos trabajando.

En cualquier caso, los ensayos más comunes, dentro de cualquier proyecto, incluyen:

 Sondeos:
Este tipo de prospecciones se realiza en caso de tener que determinar las condiciones del terreno a
profundidades mayores, por lo general, a los 4 ó 5 metros. Es el caso de zonas con grandes espesores de suelo,
incertidumbre sobre la profundidad de la roca sana, terrenos kársticos o volcánicos, así como suelos
problemáticos.
Así mismo, para la realización de estructuras de gran altura, cuyas cimentaciones pueden transmitir una gran
carga al terreno, como pueden ser puentes, viaductos y edificios de gran altura, se hace necesaria la
realización de sondeos, con el objeto de caracterizar correctamente ese terreno hasta una profundidad
equivalente al bulbo de presiones generado por la estructura.

Durante la realización de estos sondeos, suele ser común la realización de ensayos in situ, como son los
ensayos de penetración estándar (SPT) y las muestras inalteradas, que nos servirán para precisar en detalle las
características del suelo perforado. Así mismo, es frecuente medir la permeabilidad in situ, lo cual es siempre
más fiable que en laboratorio, de suelos y rocas mediante ensayos de permeabilidad Lefranc y Lugeon,
respectivamente.

 Calicatas:
Las calicatas son zanjas en el terreno, de una profundidad de hasta 5m y anchura de entre 0,5 a 1m, siempre
dependiendo de la capacidad de la maquinaria utilizada.

Su uso está muy extendido en este tipo de trabajos, dada la facilidad, rapidez y flexibilidad a la hora de
realizar.

 Penetrómetros:
Este tipo de ensayos son un tipo de ensayos de penetración dinámica, consistente en la introducción en el
terreno de un elemento generalmente cónico, unido a una varilla, que será golpeado de manera continua
mediante una maza, cuyo peso difiere en función del tipo de penetrómetro a usar. De este modo, se realiza
una serie de hincados en el terreno, de tal manera que podremos estimar, mediante fórmulas de correlación, la
resistencia a la penetración del terreno.

 Es importante, durante esta fase de reconocimiento de campo, definir, con la mayor exactitud posible, la
profundidad, características y extensión del agua subterránea existente en la zona, si la hubiera, y que puede
estar en régimen permanente o transitorio.
Este factor puede considerarse como el más importante en un estudio geotécnico. Por un lado, la afectación
del agua al terreno circundante genera inestabilidades en el mismo, que pueden llegar a ser fatales. Tal es el
caso de las erosiones internas en terrenos alrededor de los cuales se encuentra la cimentación, las cuales
pueden provocar asentamientos, que crean grandes daños a las estructuras que se asientan sobre la misma. Así
mismo, el agua contenida en un talud disminuye en la mayor parte de las ocasiones, la resistencia al corte del
mismo, con el riesgo de deslizamiento que esto conlleva.

Por otro lado, un contenido alto en sales en el agua puede provocar daños en el cemento del hormigón que
conforma la cimentación o estructura. Las sales que muestran un mayor grado de reactividad son las más
solubles, ya que esta solubilidad provoca la liberación y disociación de iones en el agua, reaccionando con el
cemento.

Así, las sales a tener en cuenta, para este tipo de estudios geotécnicos, son principalmente los sulfatos,
debiendo tomarse en consideración también el contenido en ión Mg,  el sulfato magnésico, el ión amonio,
entre otros. Así mismo, un alto grado de acidez, en función de la acidez de Baumann – Gully, puede provocar
ataques al hormigón. Por último, es conveniente delimitar el contenido en residuo seco del agua. Aquellas con
un valor inferior a 150mg/l son consideradas susceptibles de generar reacciones agresivas contra el hormigón.

De este modo, las características del agua existente en la zona de estudio deben ser estudiadas en profundidad
para evitar futuros problemas.

 Ensayos de laboratorio
Tras la realización del reconocimiento superficial, y en profundidad, del terreno, es necesario definir las
propiedades del mismo, así como las características del agua, en caso de detectarse.

En lo que respecta al tipo de ensayos, estos varían en función de las necesidades del proyecto. Estas
necesidades pueden definirse bien en la primera fase de estudio in situ, bien durante la segunda fase,
especialmente en el momento en el que conocemos qué material tenemos bajo nuestros pies.
En cualquier caso, los ensayos más comunes en los estudios geotécnicos, tanto en proyectos de obra civil,
edificación y minería, son

 En suelos y rocas altamente meteorizadas:

1. Granulometría, que nos permite conocer el origen del suelo, sus propiedades
mecánicas, así como el porcentaje de rangos de tamaño de los granos que
conforman el suelo.
2. Humedad natural: permite medir el contenido de agua de un suelo o roca en
condiciones in situ.
3. Permeabilidad: permite establecer la capacidad de transferencia de agua de
un suelo o roca.
4. Ensayos de expansividad, para arcillas y otros suelos expansivos. Este tipo de
ensayos permiten evaluar la capacidad de expansión del suelo. Este tipo de
ensayos es muy importante en casos en los que la carga transmitida al
terreno por el conjunto estructura- cimentación no sea lo suficientemente
alta como para compensar el hinchamiento del suelo. Así mismo, las arcillas
expansivas provocan inestabilidades y agrietamientos en taludes y
terraplenes.
5. Ensayo edométrico o de consolidación: este ensayo mide la compresibilidad
de las arcillas saturadas mediante un aparato, llamado edómetro, en el cual se
realiza, entre otros ensayos, el referido ensayo edométrico.
6. Ensayos de resistencia a compresión simple, que nos dará el valor de la carga
última del suelo. Este ensayo se realiza únicamente en suelos cohesivos
impermeables, como arcillas o suelos cementados.
7. Ensayos de corte directo, que nos permitirá obtener la cohesión y el ángulo
de rozamiento del material, parámetros indispensables para el posterior
diseño de la cimentación.
8. Ensayo triaxial: para obtener el ángulo de resistencia al corte, la cohesión
aparente y el ángulo de dilatación, de gran importancia en taludes.

Imagen 2. Esquema de un edómetro. Izquierda (Villar, 2002). Derecha (González de Vallejo y Ferrer, 2011;
Geological Engineering. CRC Press).

 En rocas sanas o poco meteorizadas:


1. Ensayo de compresión simple (RCS), mediante el cual determinamos la
resistencia de la roca y su deformabilidad.
2. Ensayo de carga puntual (PLT): que es utilizado para determinar la resistencia
a compresión simple de fragmentos irregulares de roca o de testigos
cilíndricos de sondeos, a partir del índice obtenido del ensayo.
 En agua
1. pH
2. Contenido en sulfatos: cuantitativo o cualitativo
3. Contenido en otras sales solubles.
 

 Informe geotécnico
Con los datos de campo y de laboratorio, la última fase es la redacción del informe geotécnico final, en el que
se recoge el contexto geológico de la zona de estudio, las propiedades geotécnicas de los materiales y las
recomendaciones de diseño y constructivas.

En este informe se deben recoger los siguientes apartados:


 Introducción: una breve descripción del proyecto que se va a realizar.
 Objeto: el motivo por el que se hace el estudio geotécnico.
 Descripción del proyecto: detalle del proyecto a llevar a cabo.
 Trabajos realizados:
1. Antecedentes: se debe incluir un estudio de antecedentes y trabajos previos
en la zona, incluyendo un análisis de toda la información disponible
relacionada con la zona de estudio.
2. Cartografía geológico-geotécnica: reconocimiento de campo realizado. Se
plasmará en un mapa, cuya escala dependerá del proyecto en cuestión.
3. Investigación geotécnica: se deberán recoger todos los ensayos in situ
realizados.
4. Ensayos de laboratorio: el informe final con los ensayos realizados en
laboratorio, describiendo las propiedades de los materiales existentes.
 Recomendaciones constructivas: sobre la base de los datos obtenidos tanto en
campo como en laboratorio, se indicarán las recomendaciones de diseño del proyecto a
realizar, bien sea una cimentación de estructura, un talud o un terraplén, etc.
 Recomendaciones preventivas para posibles problemas geotécnicos existentes en el
futuro en la zona de estudio.
 

Conclusiones e importancia del estudio geotécnico


El objetivo final del estudio geotécnico es el de dotar a las partes implicadas en el proyecto constructivo de
toda la información y recomendaciones necesarias para la correcta ejecución del mismo, reduciendo con ello
el riego asociado a este tipo de obras.

Suelos expansivos, erosión del terreno, deslizamientos, niveles freáticos, licuefacción. Estos son algunos de
los problemas geotécnicos que pueden encontrarse en este tipo de proyectos. Un estudio geotécnico bien
realizado es la garantía de una obra sin inestabilidades futuras. Supone, sin lugar a dudas, la base sobre la que
todo proyecto, tanto de infraestructuras, edificación y minería, debe asentarse.
ENSAYO DE CAMPO

Entre los distintos ensayos que se pueden realizar “in situ”, uno de los más utilizados es el:

Ensayo de penetración estándar (SPT)

El ensayo de penetración estándar o SPT (standard penetration test), es un tipo de prueba de


penetración dinámica, empleada para ensayar terrenos en los que se quiere realizar un
reconocimiento geotécnico.
Constituye el ensayo o prueba más utilizado en la realización de sondeos, y se realiza en el fondo
de la perforación.
Consiste en colocar el número de golpes necesarios para que se introduzca a una determinada
profundidad un toma-muestra, que permite extraer una muestra del fondo del sondeo.

El proceso para realizar el ensayo SPT


Una vez en la perforación del sondeo se ha alcanzado la profundidad a la que se ha de realizar la
prueba, sin avanzar la entubación y limpio el fondo del sondeo, se desciende el toma-muestra SPT
unido al varillaje hasta apoyar suavemente en el fondo.
La resistencia a la penetración estándar, se define por el número de golpes (N) necesarios para
que se consiga que el toma-muestra penetre 30cm, en dos tramos de 15 cm cada uno.
El número de golpes requeridos para la penetración de 30 cm constituye la resistencia a la
penetración estándar o valor N.

Se contabiliza y se anota el número de golpes necesarios para hincar la cuchara los primeros 15 cm
(N0-15).
Posteriormente se realiza la prueba en sí, introduciendo otros 30 cm, anotando el número de
golpes requeridos para la hinca en cada intervalo de 15 cm de penetración. (N 15-30 y N30-45)

El resultado del ensayo es el golpeo SPT o resistencia de penetración estándar y corresponde a la


suma de los golpes necesarios para introducir el toma-muestra en los dos últimos intervalos:

NSPT = N15-30 y N30-45

En ocasiones, dada la alta resistencia del terreno, no se consigue el avance del toma-muestra.
En estos casos, el ensayo se da por finalizado cuando se alcanza los 50 golpes durante la
penetración de cualquier de los dos intervalos de 15 cm.
En el registro se anota la penetración alcanzada en estos casos y el símbolo R (rechazo) en lugar
del número de golpes empleados.
Ejemplo de ensayo SPT:
En un ensayo de penetración estándar (SPY) de un suelo cohesivo, se han obtenido los siguientes
resultados a profundidad de 5.00 m y 12.50 m:
Determinar el valor NSPT en cada uno de los casos.

El número de golpes SPT5.00 es N15-30 + N30-45 = 13 + 15 = 19


SPT5.00 =29

El número de golpes SPT15.50 es N15-30 + N30-45 = 45 + 51 = 96


Como N30-45 > 50 SPT12.50 = R

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