Está en la página 1de 5

El murió en nuestro lugar

“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió
por nosotros”. (Romanos 5:8 )

El resucitó
“Cristo murió por nuestros pecados... fue sepultado, y.… resucitó al tercer día conforme a las
Escrituras; apareció a Pedro, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos...”
(1 Corintios 15:3–6 )

Él es el único camino
“Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí” (Juan
14:6 )

Página 1|5
ESTE DIAGRAMA ILUSTRA QUE DIOS HA CRUZADO EL ABISMO QUE NOS SEPARA DE ÉL AL
ENVIAR A SU HIJO, JESUCRISTO, A MORIR EN LA CRUZ EN NUESTRO LUGAR PARA PAGAR
LA CONDENA POR NUESTROS PECADOS.

La BIBLIA dice en 1º TIMOTEO 2:5-6 que:

(…) hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio
a su debido tiempo.

No habría ninguna esperanza para la terrible condición que se ha apoderado del


hombre, a causa del pecado, si no fuera por el gran amor que Dios tiene para con él.
Por eso, era de esperar que el amor de Dios al hombre
de la servidumbre, potestad, culpabilidad y consecuencias del pecado, haciéndolo
volver del camino de la perdición eterna al camino de la vida eterna. Este plan es el
evangelio. "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para

Página 2|5
salvación a todo aquél que cree; al judío primeramente, y también al griego"
(Romanos 1:16).

El evangelio es el medio de escape que Dios ha dado para liberar al hombre del
pecado. Literalmente la palabra "evangelio" significa "buenas nuevas". El evangelio
es el poder de Dios para salvación porque presenta la obra de Jesucristo, el Hijo
unigénito de Dios y Salvador del mundo. El tema central del evangelio es el
maravilloso amor de Dios para con los hombres que se manifiestó al
, con el fin de que su
derramamiento de sangre hiciera posible la salvación de todos los que le
obedecieran.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).

"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por el
seremos salvos de la ira" (Romanos 5:8,9). "El siguiente día vio Juan a Jesús que
venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo " (Juan
1:29).

"Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando
a entender de qué muerte iba a morir" (Juan 12:32,33). "quien llevó él mismo
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertos a los pecados vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados" (I
Pedro 2:24). Leamos también Mateo 27:29-50; Marcos 15:15-38; Lucas 23:27-46;
Juan 19:13-37.

Los sacrificios ofrecidos por los judíos bajo la ley del Antiguo Testamento eran una
figura del sacrificio de Jesús sobre la cruz, pero la sangre de tales sacrificios no podía
quitar los pecados (Hebreos 10:4). Sin embargo, la sangre se hacía necesaria en el
plan de salvación dado por Dios (Hebreos 9:22). Sólo debido a que este Redentor no
tenía pecado. Es por eso que su sacrificio resultó eficaz (Hebreos 4:15; 5:8,9; 1 Pedro
1:18,19; 1 Pedro 2:21,22).

Por cuanto Jesucristo es la figura principal del evangelio, así como su muerte es su
tema central, es fácil comprender por qué Pablo entendió que su único trabajo era
predicar del evangelio. Dijo: "Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (1 Corintios 2:2). El evangelio no consiste sólo
en la muerte de Cristo, sino también en su resurrección. Su sacrificio sobre la cruz
hubiera resultado en vano si no fuera por su triunfó sobre la muerte al ser resucitado
(I Corintios 14:20; Romanos 4:25). Por eso, el poder del evangelio incluye tanto su
como . Leé 1 Corintios 15:14.

¿POR QUÉ UN CORDERO?


En el libro de Génesis la Palabra de Dios nos cuenta que el Creador hizo al hombre y
al mujer para tener una relación de comunión con ellos. Su plan inicial no era la
separación que el pecado trajo. Por ello, en los dos primeros capítulos de la Biblia

Página 3|5
encontramos al Señor gozándose en TODA LA OBRA DE SUS MANOS, siendo el
hombre la mayor creación, objeto de su amor. Desde que el pecado se interpuso,
podemos ver que el resto de la historia (desde el tercer capítulo de Génesis en
adelante) en mostrar los innumerables intentos de Dios por restituir ese vínculo
quebrado.

La Biblia relata que al pecar Adán y Eva descubrieron que estaban desnudos y
sintieron la necesidad que cubrir sus cuerpos creando una ropa con hojas de
higuera. Podemos fácilmente entender que, lejos de la raíz, esas plantas se
marchitarían pronto y evidenciarían así que el método que buscaron los hombres
para solucionar su desnudez, era provisorio e ineficiente. Por ello Dios tuvo que
cubrirlos con pieles. Esto nos habla de un SACRIFICIO PARA CUBRIR. La historia no
cambia, los seres humanos siempre buscan por sus medios personales tapar sus
faltas, pero todas las maneras son inútiles, sólo se requiere de un sacrificio perfecto.

Este símbolo del sacrificio se ha utilizado en la Biblia desde la antigüedad para


simbolizar que, mediante ese animal muerto, se hace expiación, es decir, liberación
del pecado. Expiar es ELIMINAR DE LA CULPA O PECADO A TRAVÈS DE UN
TERCERO. Dios les mandó a su pueblo que sacrificara animales para SIMBOLIZAR ese
acto de pedir perdón por los pecados.

En Hebreos 9, dice que “la ley exige que casi todo sea purificado con sangre, pues
sin derramamiento de sangre no hay perdón”. Por este motivo se mataba animales,
debido a que, al derramar esa sangre, Dios perdonaba los pecados. La pregunta
podría ser ¿Por qué es necesario que se derrame la sangre? También encontramos la
respuesta en la Palabra. En Levítico 17: 11 se expresa que “la vida de la carne en la
sangre está”. Entonces, si en la sangre está la vida, al derramar la sangre de esos
animales ofrecidos a Dios, el pueblo de Israel podía pedir perdón por sus pecados.

Ahora bien, es importante resaltar que no se podía ofrecer cualquier animal, sino
que se debía escoger aquel que estuviera en perfectas condiciones, el mejor en su
especie. Leamos lo que enuncia Éxodo 12:5:

El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las
cabras.

El pueblo elegía, pues, un animal SIN DEFECTO ALGUNO. Este ejemplar debía tener
un año y esto significa que ESTABA EN EL MEJOR MOMENTO DE SU DESARROLLO.

Hoy ya no precisamos hacer sacrificios porque CRISTO JESÙS ES EL SACRIFICIO


PERFECTO. UNA VEZ Y PARA SIEMPRE PAGÓ CON SU VIDA PARA DARNOS
SALVACIÓN.

En el libro de Hebreos encontramos muchas veces esta expresión que se repite y es


que el SACRIFICIO DE JESÙS SE HIZO UNA VEZ Y PARA SIEMPRE:

Hebreos 7:27

Página 4|5
que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente,
primero por sus propios pecados y después por los {pecados} del pueblo; porque
esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo.

Hebreos 10:10

Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo ofrecida de una vez para siempre.

Hebreos 9:12

y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su


propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo
obtenido redención eterna.

Hebreos 10:12

pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE
SENTO A LA DIESTRA DE DIOS.

Hebreos 10:14

Porque por una ofrenda El ha hecho perfectos para siempre a los que son
santificados.

Romanos 6:10

Porque en cuanto El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en
cuanto vive, vive para Dios.

PODEMOS DAR TODA LA GLORIA A DIOS. SU SACRIFICIO SE REALIZÓ UNA VEZ Y


PARA SIEMPRE. HOY NO EXISTE NECESIDAD ALGUNA DE HACER SACRIFICIOS.
JESÙS, EL ÚNICO SACRIFICIO INIGUALABLE Y SIN MANCHA PAGÒ POR NOSOTROS
EN LA CRUZ. AL DAR SU SANGRE NOS DIO TAMBIÈN LA VIDA.

POR ESTO, A CRISTO SE LO LLAMA “EL CORDERO DE DIOS” (SAN JUAN


1:29). El único capaz de QUITAR LOS PECADOS DEL MUNDO.

Página 5|5

También podría gustarte