Está en la página 1de 11

El nivel creativo del productor musical es un diferenciador.

El mismo artista, siendo producido por


dos productores distintos logrará resultados sumamente diferentes; aún si las canciones fueran
exactamente las mismas. 
Durante esta lección daremos un vistazo representativo a los los detalles que definen el rumbo de
un proyecto a nivel creativo. 

Definiendo el sonido de un proyecto:


Supervisión del concepto y estilo

Durante la etapa de preproducción el artista con su manager interactúan con el productor para
comunicarle el concepto estético y sonoro del proyecto. La efectividad de esta comunicación es vital
para una implementación exitosa. Mediante sus conocimientos multidisciplinarios, el productor
convierte las especificaciones proporcionadas por el artista y su manager en el concepto que define
la visión sonora del productor. Este concepto le permite realizar planes operativos para alcanzar los
resultados deseados. El estilo forma parte del proyecto específico, mas no obligatoriamente del
artista. El Productor Musical puede aportar su estilo a la producción para renovar o definir el sonido
de un Artista. 
Veamos un ejemplo resumido de las especificaciones proporcionadas por el artista y su manager: 
"El proyecto debe aportar un paso más a la evolución sonora del artista y su imagen como banda
emergente ante su público. Su sonido debe ser más maduro que el disco anterior y debe comunicar
una posición de seguridad y poder, mediante letras desafiante y asertivas y el uso de sonidos
modernos sin abandonar la configuración fundamental que ha definido el sonido de la banda
durante los últimos 3 discos".
El productor convierte esta información en rubros operativos. Define el concepto sonoro y cómo
ejecutarlo en cada etapa del proyecto. Explica este sonido al artista y su manager, utilizando todos
sus recursos para comunicarlo efectivamente, incluyendo referencias auditivas de canciones de
otros artistas, interpretaciones instrumentales o maquetas realizadas en un DAW. Una vez el
concepto es aprobado, el productor planea su ejecución y define las pautas necesarias para
supervisar el cumplimiento de este concepto.
¿Es posible modificar el concepto sonoro?
El concepto sonoro puede ser modificado sobre la marcha. Sin embargo, dichas modificaciones se
deben dar por consenso entre el Artista y su Manager y el Productor Musical. Además, estas
modificaciones deben justificarse y agregarse en forma de una adenda al documento de
preproducción. Finalmente, las firmas de las partes involucradas deben incluirse al documento para
prevenir malentendidos en el futuro.
De esta manera, el Productor Musical obtiene, negocia y propone el concepto sonoro. A partir de
ese momento, se encarga de convertir en realidad todas estas ideas definidas durante
preproducción, incluyendo los cambios al concepto realizados sobre la marcha.
Cómo evitar que el proyecto suene genérico:
Definición de concepto sonoro a través de
referencias
Los proyectos musicales creados por músicos tienen una particularidad. El aporte musical de cada
persona colabora en la construcción del estilo del artista y su concepto musical. Este proceso puede
ser involuntario o voluntario. 

Consolidación involuntaria: influencias


Cuando es involuntario, los artistas reciben opiniones como: 
"Suena muy parecido a tal banda" 
"Es como una combinación entre el artista X y la banda Y"
Después de muchos años de ensayos y conciertos, el sonido de la banda o artista madura y se
consolida. Sin embargo, es un proceso lento y carente de control por parte de los implicados. 
Las influencias son criterios formados empíricamente a través de la acumulación de la vivencia
cotidiana. Se aplican sin discreción e inconscientemente porque se arraigan a la identidad a través
de las circunstancias del individuo. 
Por ejemplo, una persona que nace en Brasil, es mucho más propensa a disfrutar de géneros
relacionados con la bossa nova y la samba (fig 5.1.). De la misma manera, otra persona que viene
de una familia con tradición de música clásica, es más propensa a desarrollar interés en la
interpretación de piano clásico. Si un niño crece en el restaurante de sus padres, rodeado de
músicos que tocan rock clásico, tendrá una tendencia a disfrutar más de este tipo de música. 
Figura 5.1.
A pesar de esto, todos los artistas desean tener un sello sonoro único y fácilmente identificable.
¿Cómo evitar que el proyecto sea comparado con otros artistas, o en el peor de los casos, suene
genérico? 

Consolidación voluntaria: referencias


El proceso voluntario de definición del concepto sonoro y estilo de un artista se lleva a cabo a través
del trabajo de influencias y referencias. El productor musical ayuda al artista y a los músicos a
identificar sus influencias para aplicarlas con discreción y conocimiento de causa; no solamente por
una mera afiliación emocional. 
Por otro lado, las referencias son criterios formados a partir del análisis objetivo. Se aplican a
discreción y conscientemente. Así, el pianista clásico puede componer canciones de blues y el
guitarrista de bossa nova puede a su vez ser músico de sesión para una banda de rock al estudiar
canciones referentes de dichos géneros correspondientes. 
De la misma manera, el productor musical es capaz de analizar referencias y trabajar el desarrollo
del concepto sonoro y estilo del artista. 

Cómo controlar la aleatoriedad: Dirección


creativa

Uno de los fenómenos más enriquecedores de la producción musical es el involucramiento colectivo


de personas con diferentes trasfondos y formaciones profesionales. La creatividad individual y su
acumulación progresiva durante el avance del proyecto es una entidad cuyo control es realmente
abstracto y complejo. El productor musical sabe esto e identifica tanto los riesgos como las
oportunidades implicadas. En este contexto, es su responsabilidad mantener el flujo creativo del
equipo de trabajo, dirigiendo a su vez los esfuerzos creativos de cada colaborador del proyecto. 
Veamos un ejemplo con la etapa de arreglo instrumental. El arreglista es el encargado de plasmar
la sonoridad de la composición y poner toda la instrumentación al servicio de la canción. Partiendo
de una grabación de referencia de guitarra y voz, su trabajo terminado incluye entregar una
propuesta al productor. 
Primero, el productor o su asistente hacen entrega de la referencia al arreglista. Éste escucha la
referencia. Si el productor es activo, le da instrucciones puntuales al arreglista sobre los resultados
que debe presentar con su propuesta de arreglo instrumental (fig. 5.2.). Un productor pasivo
solamente entrega las referencias y hace algunas indicaciones generales para darle libertad al
arreglista. En este momento, el arreglista realiza su trabajo y entrega la propuesta al productor,
quien la escucha y hace acotaciones para que el sonido de la maqueta sea congruente con el
concepto del proyecto.
Figura 5.2. Dirección creativa: Productor activo vs. pasivo

El proceso
Al colaborar creativamente se produce un ciclo de generación de ideas, descarte y acumulación con
etapas intermedias de apreciación o escucha (fig. 5.3.). El productor musical puede involucrarse en
este proceso tanto como considere necesario, siempre teniendo que cuenta que debe marcar la
pauta respecto al concepto sonoro del proyecto. Para lograrlo, comunica lo necesario a cada
persona encargada de un proceso creativo, permitiendo que cada quien realice sus ciclos creativos
independientemente. Al final del proceso el productor o su asistente escuchan trabajos terminados y
proporcionan recomendaciones. El colaborador toma estas recomendaciones e ingresa nuevamente
en el ciclo.
Figura 5.3. Ciclo creativo
De esta manera el productor logra alcanzar satisfactoriamente el concepto creativo, estilo y estética
definidos durante preproducción.

Evitando acumular errores: Dirección técnica

Muchos proyectos de producción sufren de un problema común. Se falla no solo en obtener un


buen sonido sino en comprender el motivo. Diariamente innumerables artistas se preguntan:
¿Por qué no suena bien? ¿Qué hicimos mal?
El productor musical debe analizar constantemente los resultados de cada proceso en el proyecto.
Hablando específicamente de los procesos técnicos, estos son más sensibles a los errores ya que
para identificarlos es necesario contar con experiencia y conocimientos específicos. No es
indispensable que el productor sepa realizar cada etapa técnica del proyecto a la perfección. Sin
embargo, poseer experiencia en grabación, edición, mezcla y masterización le brinda un oído crítico
que puede ser indispensable para garantizar la congruencia con el concepto sonoro. 
Escuchemos un par de ejemplos. 
Audio 5.1. Muestra de grabación 

Audio 5.2. Muestra de audio sin edición

Audio 5.3. Muestra de audio sin mezcla

En estas tres situaciones, existen áreas de mejora que los ingenieros y técnicos responsables
deberían de solucionar. Es su responsabilidad aprovechar estas oportunidades para optimizar el
sonido, ya sea grabando otra toma, editando el audio o realizando tareas de mezcla que colaboren
en la creación de un producto comercial de alta calidad. 
Volvamos al productor. Tenga o no estos conocimientos técnicos, debe ser capaz de escuchar y
reconocer deficiencias en cada etapa. Posteriormente, procede a realizar críticas constructivas para
que el técnico o ingeniero encargado realice las modificaciones necesarias y obtenga el resultado
deseado. 
Veamos un ejemplo de la ausencia de dirección técnica (fig5.4.). Un guitarrista interpreta mal una
nota sin darse cuenta. El ingeniero de grabación no sabe si la nota es incorrecta y deja pasar el
error. El editor no logra identificar que la nota suena mal y el ingeniero de mezcla asume que el
material que recibió es correcto. Finalmente llega a mastering y el ingeniero identifica el error. Es
demasiado tarde. 
Figura 5.4. Ausencia de dirección técnica. 

Si el productor está atento a su rol de dirección técnica, puede identificar el error y solicitar la
grabación de una toma adicional, o en el peor de los casos, editar y corregirla. 
La identificación de debilidades y generación de ideas para su corrección es una habilidad
absolutamente indispensable en el productor. Esto se debe a que su criterio y oído son la última
prueba de calidad que determinan si un proceso se concluye con el nivel suficiente para lograr el
concepto sonoro. De otro modo, diferentes participantes del proyecto pueden cometer errores o
conformarse con estándares inferiores a los requeridos para el proyecto. 

Cómo reconocer una composición exitosa:


Doctor de canciones, parte 1

La canción es un factor fundamental de la producción musical. Es común que los temas


seleccionados para representar a un artista en el mercado fallen ante la competencia. 
¿Cómo se puede mejorar este aspecto? 
Contando con buenas canciones desde el inicio del proyecto. 
Así, una de las funciones que marca mayores diferencias en el oficio del productor musical es su
capacidad de identificar los factores que constituyen una buena canción. Su asistencia en el
proceso compositivo puede convertir una canción regular en un éxito comercial.  
La composición es importante porque marca la pauta desde el inicio. Si la canción es buena, y el
artista talentoso, el proceso de producción gira alrededor de material que por sí solo es
sobresaliente. Solamente hace falta darle acabado al producto para presentarlo al público. 
Por otro lado, si la canción es deficiente, todos los procesos de producción posteriores a la
composición deben compensar esa carencia para alcanzar un nivel competitivo. 
El Productor Musical no necesariamente debe ser un músico o compositor consumado. Sin
embargo, al igual que en la dirección técnica, estas habilidades y conocimientos le dan ventaja
competitiva y seguridad a sus artistas. 
Algunos artistas requieren la participación de un compositor experimentado para sus proyectos,
otros son más independientes pero se sienten apoyados por su productor si éste posee tales
atributos. 

El gurú de composición
Sin tomar en cuenta los conocimientos teóricos o prácticos del productor en la rama de la
composición, la mayoría de los artistas espera éste sea capaz de opinar objetivamente, identificar
áreas de mejora y criticar constructivamente. 
Al dar su opinión, el productor musical mide cuidadosamente sus palabras para comunicar su
criterio musical, conocimiento técnico, lenguaje musical correcto y experiencia comercial para
identificar lo que está bien en la composición y sus áreas de oportunidad. 
De esta manera, el productor musical que cuenta con conocimientos como teoría musical,
estructuras, construcciones armónicas, letras y aspectos literarios, duración, ganchos comerciales y
comunicación emocional, puede ganar credibilidad en su equipo de trabajo y colaborar a la creación
de canciones verdaderamente sobresalientes. 

Cómo analizar una canción objetivamente:


Doctor de canciones, parte 2
A pesar de trabajar voluntariamente con referencias, las influencias musicales afectan nuestra
percepción de las obras musicales. A través del siguiente ejercicio podemos adquirir criterios
personales importantes para trabajar objetivamente en ambientes creativos. 

Análisis de respuesta emocional


La música es un gusto adquirido. Existen numerosos factores subjetivos que entran en juego para
su disfrute. Escuchemos 2 canciones y meditemos sobre algunas interrogantes, según nuestras
preferencias musicales. 
Esta es la primera canción. 
Audio 5.4 Canción 1

Ahora, la segunda.
Audio 5.5. Canción 2
Tres factores son importantes para comprender la respuesta emocional que nos provoca cada una:
1. ¿Ya conocía la canción?
2. ¿Qué tipo de emociones me despierta o evoca cada una?
3. ¿Qué contrastes existen entre cada canción y mis gustos musicales personales?
4. ¿Este contraste justifica mi reacción emocional?
En esta dinámica es importante analizar nuestra respuesta más allá de "me gusta" o "no me gusta".
La misma canción puede provocar emociones opuestas en distintas personas. Para explorar más mi
reacción puedo incluso justificarla. 
Algunos ejemplos de pueden ser: 
"Me provoca incomodidad porque no estoy acostumbrado a escuchar música con este tipo de
instrumentos"
"Me parece entretenida por las interacciones tan interesantes entre los diferentes instrumentos
musicales"
Análisis objetivo
Ahora pasemos a una dinámica de apreciación. Más allá de la respuesta emocional que se
experimente, es importante ser capaz de identificar características puntuales en las canciones.
Algunos factores que fundamentan una análisis objetivo se pueden encontrar mediante las
preguntas: 
1. ¿Qué fortalezas tiene la canción? 
2. ¿Qué debilidades u áreas de oportunidad presenta?
Por ejemplo, podríamos argumentar:
"Esta canción tiene una introducción demasiado larga, lo cual provoca una pérdida de interés,
especialmente si el público es joven"
"Esta canción posee un gancho emocional bastante intenso, producido por la intensidad de la
interpretación vocal". 
Para construir este tipo de argumentos es necesario ir más allá de gustos personales o ideas
preconcebidas. Lo interesante de este análisis es que permite justificar la propia respuesta
emocional, a la luz de las debilidades y fortalezas encontradas. Realizar este ejercicio ayuda a
comprender y moderar la respuesta emocional personal, ante situaciones que requieren oficio y
objetividad. 
El productor musical se beneficia de comprender y sobreponerse ante sus respuestas emocionales
para permitirse utilizar una intuición creativa imparcial. A la vez realiza análisis objetivos para
complementar su intuición con recomendaciones y críticas constructivas puntuales y justificadas. 
Supervisión de los procesos de arreglo
instrumental y mezcla
¿Qué diferencia existe entre dos canciones buenas para que una sea exitosa y la otra no? Existen
casi innumerables respuestas a esta interrogante, ya que el éxito comercial depende de factores
que están fuera del dominio de la producción musical. 
Sin embargo, podemos decir con certeza que el proceso de producción y su resultado juegan un
papel de gran importancia en el éxito de una canción. Desde esta perspectiva el productor musical
debe prestar especial cuidado al factor creativo de tres procesos: La composición, el arreglo
instrumental y la mezcla.
¿Por qué? 
Porque su materia prima es ciertamente distinta.
Sin embargo, los tres procesos involucran tareas creativas similares. Si nos remitimos al significado
de las palabras componer, arreglar y mezclar, las tres implican juntar, unir, reordenar, incorporar o
dar forma. 
Por este motivo, el productor musical debe gestionar cuidadosamente el material que se recibe al
iniciar cada uno de estos procesos. Ya hemos hablado de la composición. Enfoquémonos ahora en
el arreglo y la mezcla. 
Al igual que en la dirección técnica, no es necesario que el productor musical sea arreglista ni
ingeniero de mezcla, pero su apreciación, entrenamiento auditivo y postura crítica se ven
potenciados cuando posee experiencia en estos campos; permitiéndole identificar oportunidades y
proporcionar recomendaciones puntuales en términos que tanto el arreglista como el ingeniero de
mezcla pueden entender e implementar. 
Además, a través de estos conocimientos el productor puede tomar una decisión informada para
dar el visto bueno final sobre cada arreglo y cada canción mezclada, así como negociar con el
artista o su manager si éstos no están de acuerdo con tal decisión.

Análisis de arreglo y mezcla


Análisis de Arreglo instrumental
Existen varias maneras de realizar arreglos instrumentales. La línea entre composición, y arreglo es
indefinida. Esto, debido a que algunos compositores trabajan solamente con ayuda de un
instrumento, piano o guitarra por lo general. Otros implementan maquetas en sus DAWs o crean la
canción en una dinámica de ensayo grupal donde cada músico agrega elementos nuevos a la
canción. 
Escuchemos una canción creada en una dinámica de ensayo grupal.
Audio 5.6. Arreglo instrumental de composición en grupo
Este tipo de propuesta se puede analizar en términos de arreglo instrumental. Sería posible redefinir
factores que no cambiaran la composición, sino la manera de presentarla. Por ejemplo, modificar la
distorsión de las guitarras, agregar un sintetizador, armonizar la voz principal con coros femeninos o
incluir un arreglo de cuerdas. 
Todas estas y otro sinfín de áreas de oportunidad son identificadas por el productor durante la etapa
de arreglo instrumental para que el resultado sea congruente con el concepto sonoro. Además, los
arreglos instrumentales deben presentar apropiadamente la comunicación emocional del tema en
cuestión, no solo para la audiencia final, sino para los instrumentistas que graban basándose en la
información que el arreglo instrumental presenta. Si el arreglo no comunica la intensidad emocional
adecuada, las grabaciones difícilmente lo hacen. 

Análisis de Mezcla
Ahora escuchemos la misma canción, después de un par de horas de iniciada la mezcla.
Audio 5.7. Mezcla iniciada y en proceso
Ahora escuchemos una mezcla distinta de la misma canción, realizada por otra persona.
Audio 5.8. Mezcla iniciada y en proceso

¿Qué diferencias existen entre ambas versiones?


Estas diferencias podrían llevar a la interrogante:
¿Qué hubiera hecho yo como productor? ¿Qué le hubiera solicitado al ingeniero de mezcla?
Al hacer análisis de mezcla, es posible encontrar oportunidades de mejora en numerosas
categorías. Por ejemplo: 
• Énfasis en elementos prioritarios y fortalezas de la canción.
• Tratamiento técnico y creativo para compensar carencias, por ejemplo creando momentos
memorables si la canción carece de ellos. 
• Creación de un espacio auditivo, recreando la ubicación de las fuentes de sonido en el espacio o
creando un espacio artificial y libre.
• Balance de sonidos agudos y graves, sus volúmenes y ubicación a la derecha o izquierda, al
frente o atrás.
• Y muchas otras más. 
De esta manera, aún si el productor no tiene experiencia en los oficios de arreglo y mezcla; su
capacidad de apreciar, identificar y analizar es fundamental para garantizar una exitosa
implementación en cualquier proyecto. 

Conclusión
El productor musical desarrolla la capacidad de ver el futuro. A través de la correcta definición de un
concepto y estilo sonoros puede escuchar y comparar lo que se trabaja hoy con lo que debería de
sonar mañana y tomar decisiones basándose en los contrastes que encuentra. 
Dentro de este contexto creativo, es de crucial importancia para el productor establecer
mecanismos de control que permitan un rango de acción creativo a los participantes del proyecto y
garanticen una congruencia con el resultado deseado. Entre estos mecanismos sobresalen la
dirección técnica, la dirección creativa y la supervisión de los procesos de composición, arreglo y
mezcla, cuya implementación activa o pasiva depende del criterio personal del productor musical. 

También podría gustarte