Está en la página 1de 10

0

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN


Enrique Guzmán y Valle
Alma Máter del Magisterio Nacional

FACULTAD DE AGROPECUARIA Y NUTRICIÓN HUMANA

Curso virtual: Educación Alimentaria


Tema 9: Alimentación y Nutrición
en el Embarazo y Lactancia: Curso
de la Vida.

Tomado: https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/pages/view/Zonas_rurales_y_de_la_sierra_sur
1
Guía de práctica N°09

I. DATOS INFORMATIVOS:
PROMOCIÓN:2018 DURACIÓN:2 horas ASIGNATURA: Educación alimentaria
DOCENTE:

II. PROBLEMATIZACIÓN:
Durante el embarazo y lactancia se incrementa el requerimiento de nutrimentos que promueven el
crecimiento y desarrollo del feto, del tejido materno, y la producción de leche. El aportan de energía,
proveniente de los nutrientes como proteínas, lípidos, hidratos de carbono; indispensable para la madre y el
niño en formación. Además, las necesidades de minerales y vitaminas respectivamente como: calcio,
fósforo, vitamina D y vitamina B12, importantes en las etapas antes mencionadas. Mas aún que podemos
establecer estos acontecimientos como un hito de punto de partida para el curso de la vida.

III. PROPÓSITO
El propósito de la clase es elaborar una infografía del tema sobre la alimentación y nutrición durante el
embarazo y la lactancia y la implicancia de los requerimientos y necesidades para el curso de la vida.

IV. INFORMACIÓN PRELIMINAR:


El estudiante debe contar con los materiales de la plataforma virtual propuestos por el docente de la
asignatura.

V. MATERIALES:
 Hoja de información sobre la alimentación y nutrición en el embarazo y lactancia.
 PPT semana 09
 Plataforma del aula virtual
VI. DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD:
1. Formar su equipo de tres a cinco integrantes de manera virtual, mediante el Google Meet.
2. Dar lectura de la hoja informativa y aplicar la técnica del subrayado.
3. Elaborar cooperativamente la infografía con las herramientas digitales que disponen los grupos.
Ejemplo: Canva, Genially Infografz, etc. Como también los medios que el equipo crea
conveniente.
4. Compartir virtualmente las infografías elaboradas por los equipos.
5. Visualizaremos el video: curso de la vida: https://www.youtube.com/watch?v=VQI4BlslORk
6. El /La Docente realiza las conclusiones pertinentes del tema desarrollado.
7. Subir a la plataforma virtual el trabajo.

VIII. REFERENCIAS.
Ares Segura, S., Arena Ansótegui, J., Díaz-Gómez, N. M., & en representación del Comité de Lactancia
Materna de la Asociación Española de Pediatría. (2016). La importancia de la nutrición materna
durante la lactancia, ¿necesitan las madres lactantes suplementos nutricionales? Anales de pediatría
(Barcelona, España: 2003), 84(6), 347.e1-7.
El embarazo y la gestación. Recuperado el 11 de junio de 2021, de Org.pe website:
http://www.scielo.org.pe/pdf/rgo/v60n2/a09v60n2.pdf
Flores-Quijano, M. E., & Heller-Rouassant, y. S. (s/f). Embarazo y lactancia. Recuperado el 11 de junio de
2021, de Org.mx website: https://www.anmm.org.mx/GMM/2016/s1/GMM_152_2016_S1_006-
012.pdf
López de Blanco, M., Macías de Tomei, C., & Castro, M. J. (2020). Reto de los primeros 1000 días de
vida. Revista Digital de Postgrado,9(2
Pacheco-Romero, J. (2014). Nutrición en el embarazo y lactancia. Revista peruana de ginecología y
obstetricia, 60(2), 141–146.
2

Hoja informativa Tema 09:


Alimentación y nutrición en el embarazo: Curso de la Vida.
3.1 Mil días.
Los mil días críticos están comprendidos entre los nueves meses de gestación (270 días) y los dos primeros
años de vida del neonato (365 días cada año). Es una etapa determinante en la vida del niño ya que gran
parte de las habilidades mentales del adulto se desarrollan en este período. Es de importancia hacer foco en
éste ya que es el momento adecuado para promover el desarrollo de las potencialidades y de hacer hincapié
en la prevención de enfermedades tanto en la niñez como en la vida adulta. A continuación, se va a detallar
en tres ejes los diversos aspectos que componen a los mil días en relación a la nutrición: embarazo y
alimentación, lactancia materna y alimentación complementaria.

3.2 Embarazo y alimentación.


3.2.1 Definición de embarazo. “Se puede denominar al embarazo como el periodo que transcurre desde el
momento que se implanta el óvulo fecundado en el útero hasta el parto; también puede referirse al mismo
como gestación, preñez o gravidez” (Rovati, s.f.). En cambio, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS) el embarazo inicia cuando termina la implantación, que es el proceso que comienza cuando se
adhiere el blastocito a la pared del útero (unos 5 o 6 días después de la fecundación). Entonces el blastocito
atraviesa el endometrio uterino e invade el estroma. El proceso de implantación finaliza cuando el defecto
en la superficie del epitelio se cierra y se completa el proceso de nidación, comenzando entonces el
embarazo. Esto ocurre entre los días 12 a 16 posteriores a la fecundación. Una vez iniciado el embarazo, el
mismo dura 9 meses, lo que da como resultado la suma aproximada de 270 días, lo cual comprende el
primer período de los mil días (Menéndez Guerrero, Navas Cabrera, Hidalgo Rodríguez, & Espert
Castellanos, 2012).

Según otras autoras se puede definir al embarazo como el periodo de tiempo comprendido desde que
ocurrió la fecundación del óvulo hasta el momento del parto, su duración aproximada es de 270 días, es
decir, de 37 a 40 semanas (Buadmen & Concilio, 2019). Para desarrollar los siguientes temas se tomará
como referencia el concepto de Buadmen & Concilio (2019) mencionado anteriormente, debido a que es el
más reciente y el cuál explica en términos simples en que consiste esta primera fase de los mil días críticos.

3.2.3 Importancia de la alimentación en el embarazo. La alimentación de la mujer embarazada cobra


gran importancia en este período como en el futuro del niño por nacer. Un inadecuado estado nutricional,
tanto preconcepcional como durante el embarazo, impactará de forma negativa sobre la capacidad de llevar
adelante ese embarazo y sobre la salud de la madre y el niño. En contraparte, una correcta alimentación
contribuirá a disminuir el riesgo de bajo peso al nacer, prematurez e inadecuaciones nutricionales de la
madre y el feto (Ministerio de Salud de la Nación, 2012).

3.2.4 Nutrientes críticos en el embarazo: En el período gestacional existen variaciones en los


requerimientos de ciertos nutrientes y hay que poner especial atención en ellos a fin de evitar deficiencias
que puedan afectar la salud de la madre y del niño. La ingesta adicional de proteínas debe aumentar de 6 a
10 gramos diarios, centrándonos especialmente en las proteínas de alto valor biológico (PAVB), es decir,
aquellas que contienen todos los aminoácidos esenciales. Estas proteínas se pueden encontrar en aquellos
productos de origen animal, como ser la carne, el huevo, la leche y quesos. También, se pueden obtener
PAVB mediante la combinación de cereales como los granos andinos (quinua, kiwicha y kañiwa/cañihua)
y legumbres y/o menestras en las preparaciones diarias.
Se debe aumentar también la ingesta de lípidos, ya que éstos tienen un papel fundamental en la formación
de reservas de grasa en el organismo materno y para el crecimiento de los nuevos tejidos. Estas necesidades
se cubren con una alimentación equilibrada que provea por lo menos el 20% del contenido energético como
grasas. En relación a los micronutrientes, donde se encuentran los minerales y las vitaminas, hay que poner
especial atención en algunos a fin de evitar deficiencias. Uno de ellos, en el que más foco hay que hacer es
en el hierro. Durante todo el embarazo se requieren aproximadamente de 1000 mg que son utilizados para
el desarrollo del feto, la placenta, el aumento del volumen sanguíneo materno y para cubrir las necesidades
basales de la madre. Estos requerimientos pueden cubrirse a expensas de las reservas y del aporte dietético
3
o a través de suplementos. En caso de utilizar suplementos, deben administrarse lejos de las comidas para
facilitar su absorción.

Las necesidades de folatos también se incrementan durante la gestación debido al aumento de las
reacciones de transferencia de átomos de un carbono que ocurren para la síntesis de los nucleótidos y la
diferenciación celular. Si la ingesta es inadecuada puede desarrollarse anemia megaloblástica. Además, es
fundamental la ingesta de este micronutriente durante las primeras 8 semanas de embarazo ya que según
diversos estudios se ha correlacionado el déficit de éste con una mayor prevalencia en alteraciones del tubo
neural del recién nacido. Se recomienda una ingesta de 600 μg de folato dietético equivalente. Esta
vitamina se puede encontrar en el hígado, la espinaca, las lentejas, el brócoli y en menor proporción en
huevo, carnes, maíz y coliflor (López & Suárez, 2014).

El requerimiento total de calcio durante toda la gestación es aproximadamente de 25 a 30 gamos, en este


período se produce un aumento de la absorción intestinal. Aunque en la actualidad se considera que el
requerimiento de este mineral no aumenta durante la gestación siendo necesaria una ingesta de 1000 a 1300
mg/día. Por lo general, estas necesidades son cubiertas con la alimentación, siempre y cuando la madre
incorpore a la misma productos lácteos; en caso de no cubrirlas, se recomienda la suplementación del
mineral (López & Suárez, 2014).

Existen ciertos factores que intervienen en la absorción de los micronutrientes, es por esto que se
recomiendan seguir ciertas pautas a fin de evitar deficiencias de los mismos. En la ingesta de hierro no
hemínico, es decir, aquel que proviene de alimentos de origen vegetal o suplementos, los factores
facilitadores de la absorción son el ácido ascórbico que es mayormente conocido como vitamina C y se
puede encontrar en gran disponibilidad en cítricos, pimientos, repollo(col) y coliflor, el ácido cítrico que
también se encuentra en las frutas cítricas, el ácido málico que está presente en muchos alimentos
vegetales, sobre todo en las frutas de sabor ácido como las uvas, las manzanas y las cerezas no maduras y
el ácido tartárico que se encuentra de forma natural en diversas frutas, como la uva, el durazno, la manzana
y el plátano, también las carnes y la vitamina A presente en la yema del huevo, en vegetales de hojas
verdes, en la zanahoria, zapallo y calabaza, ayudan a la absorción de este mineral

Los factores que inhiben la absorción de este mineral y que hay que tratar de consumir alejados de las
comidas que contengan hierro son los fitatos presentes en los granos enteros, las legumbres, algunos frutos
secos, como las nueces y en la mayoría de las semillas, los oxalatos que se encuentran en las hortalizas de
hojas verdes, el calcio que nos aportan los productos lácteos, los fosfatos que se encuentran en lácteos,
cereales integrales, frutos secos y algunas carnes, y los taninos provenientes de hojas de té, nueces,
almendras, chocolate negro, canela, uvas y membrillo.

El calcio también es uno de los micronutrientes en los que hay ciertos factores influyen en su
biodisponibilidad. Aquellos factores que favorecen la absorción de este mineral son la lactosa y las
proteínas en cantidades moderadas, y los inhibidores de la absorción son los fitatos y los oxalatos antes
mencionados en la inhibición de la absorción del hierro y la mala absorción de grasas.
“calcio, incrementando la absorción intestinal, disminuyendo las pérdidas por orina y heces y facilitando su
paso a través de la placenta, así como incrementando la movilización ósea. Pero, si la dieta es deficitaria en
calcio, el feto puede tomar el calcio de los huesos de la madre. La madre menor de 25 años y
principalmente la adolescente, tienen mayor riesgo, dado que sus huesos no han alcanzado la densidad
apropiada.”

La ingesta insuficiente de zinc está asociada con peso bajo al nacer y parto prematuro. Durante el embarazo
hay mayor absorción intestinal. Pero, algunas madres tienen riesgo de deficiencia cuando, además de tener
un consumo bajo del mismo, la dieta es alta en fibra, o si paralelamente tiene un alto consumo de calcio o
de hierro suplementario o sufre de enfermedades gastrointestinales que van a disminuir su absorción.
Los alimentos fuentes de este mineral son principalmente mariscos, carnes, vísceras rojas, huevos y
cereales integrales.
4
Tabla 1.
Requerimientos mínimos diarios de nutrientes para las mujeres sanas y durante el embarazo y la
lactancia

Fuente: Food and Nutrition Board, Institute of Medicine of the National Academies. Dietary reference intakes for energy, carbohydrate, fiber,
fat, fatty acids, cholesterol, protein, and amino acids.The National Academy Press, (2005),

Vitamina D: Es esencial en el metabolismo del calcio. La placenta produce vitamina D que favorece el
transporte transplacentario del calcio. Las IDRs son similares a la de la mujer normal, 5 µg/ día. No olvidar
que la fuente principal de esta vitamina es la luz solar, por lo que, con una exposición regular al sol, se
puede aportar cantidades suficientes. Hay pocos alimentos fuentes naturales ricas en vitamina D, como los
5
pescados grasos y la yema del huevo; también se encuentra en la leche. Actualmente, las leches evaporadas
son enriquecidas con esta vitamina.

Ácido fólico: La deficiencia de folato durante el período temprano del embarazo está asociada con la
incidencia incrementada de defectos del tubo neural y con anormalidades cardíacas congénitas.
Actualmente, se considera que toda mujer que está planeando un embarazo debería tomar suplementos de
ácido fólico. Se recomienda un adecuado consumo de ácido fólico al menos un mes antes de la gestación y
durante los tres meses siguientes, en un embarazo planificado.
Requerimientos mínimos diarios de nutrientes para las mujeres sanas y durante el embarazo y la lactancia

Pautas dietéticas
Las siguientes pautas dietéticas se desprenden de los Lineamientos de Nutrición Materno Infantil del
Ministerio de Salud
1. Asegurar el consumo adecuado de energía que asegure un adecuado incremento de peso según el peso previo
al embarazo, de tal manera que las mujeres adelgazadas deben tener un incremento mayor que una con
sobrepeso.
2. Asegurar el consumo diario de alimentos de origen animal fuentes de hierro, ácido fólico, calcio, vitamina A y
zinc. Una de las precauciones que se debe tener es el alimentarse bien antes del embarazo, tener suficientes
reservas para que el embrión tenga disponibilidad de suficientes nutrientes. Tal es el caso de las reservas de
ácido fólico.
3. Promover el consumo diario de frutas y verduras. Las frutas y verduras tienen fibra que ayuda a corregir el
estreñimiento de la gestante. Es preferible comer las frutas con cáscara por su contenido de fibra, o pelarlas
superficialmente, porque la mayor concentración de sus vitaminas está justo bajo la piel.
4. La gestante debe tener tres comidas principales al día más una ración adicional, que puede tener la siguiente
distribución calórica: desayuno (20%), almuerzo (45%), cena (20%) y merienda o colación (15%).
5. La merienda suele ser una oportunidad para agregar alimentos fuente de nutrientes que requieren un mayor
incremento durante este período, por ejemplo, las fuentes de calcio (leche, yogurt, queso) o de hierro
(morcilla, sangrecita, hígado)
6. Evitar el consumo de café, gaseosas, golosinas, durante la gestación.

Alimentación y nutrición en la Lactancia: Curso de la Vida.

Lactancia Materna.
2.1 Definición de lactancia materna. Se puede definir a la lactancia como un proceso mediante el cual la
madre provee un tejido vivo que opera en un amplio espectro de interacciones, sobre la diada madre-hijo en
respuesta a las demandas nutricionales, inmunológicas y emocionales específicas del recién nacido
(Lorenzo, y otros, 2008). Según Martinez Locio y Hermosilla (2017), autoras de uno de los artículos
tomados como antecedentes, la lactancia materna (LM) es la forma de nutrición natural del lactante que se
adapta a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del niño; suministra los nutrientes de manera
completa hasta los 6 meses y de manera complementaria hasta los 2 años. Además, esta práctica presenta
numerosos beneficios entre los que se encuentran la prevención de enfermedades diarreicas agudas (EDA)
en el primer año de vida, protección contra enfermedades alérgicas, favorece la adecuada nutrición del
niño, específicamente disminuye la posibilidad de padecer de anemia durante las primeras etapas de la
vida, y contribuye al adecuado desarrollo del sistema nervioso central. Con respecto a la madre disminuye
la posibilidad de desarrollar cáncer de mama, contribuye a la rápida involución del útero en el puerperio e
interviene en el espaciamiento de los embarazos (Martinez Locio & Hermosilla, 2017).

La lactancia además previene múltiples enfermedades y situaciones en el niño, como enfermedades


infecciosas virales o bacterianas, atenúa las infecciones en curso, diarrea, anemia, obesidad, diabetes,
enfermedades cardiovasculares, enfermedades oncológicas, muerte súbita y cáncer de mama (Toca,
Tonietti, & Vecchiarelli, 2015).

3.3.2 Clasificación de la lactancia materna. Se puede dividir a la lactancia materna en dos


clasificaciones; por un lado, se encuentra la lactancia materna completa que es cuando el lactante es
alimentado exclusiva o predominantemente al pecho. A su vez, la lactancia materna completa se subdivide
6
en dos tipos: a)- lactancia materna exclusiva que es cuando el lactante no recibe ningún otro alimento o
bebida, incluyendo agua, excepto medicinas y vitaminas o gotas de minerales; y b)- lactancia materna
predominante que es cuando el niño es amamantado, pero también recibe pequeñas cantidades de agua o
bebidas a base de agua, como el té. La otra clasificación es la de lactancia materna parcial, ésta se da
cuando el neonato es amamantado algunas veces y otras recibe alimentos artificiales, ya sea leche o
cereales u otro tipo de alimento. En relación a esto se puede decir que es de gran importancia que la madre
decida brindar lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad del bebé, además, es beneficioso que
continúen con la lactancia después de este período, mientras reciben alimentación complementaria
adecuada y segura (Lorenzo, y otros, 2008).

3.3.3 Beneficios de la lactancia materna para el niño, la madre, la familia y la sociedad. La práctica de
amamantar presenta numerosos beneficios para la madre, algunos de ellos son: favorece el restablecimiento
del vínculo madre- hijo, refuerza la autoestima, reduce el sangrado posparto, causa menor depresión
posparto, produce una recuperación física más rápida, estilización de la silueta y mayor practicidad para la
alimentación nocturna. También presenta muchos beneficios en el niño, como ser: la llegada de la leche en
forma estéril y a temperatura ideal; mejora el desarrollo psicomotor, emocional y social; desarrollo de una
personalidad más segura e independiente; recibe una nutrición óptima, especialmente el sistema nervioso
central; tiene menor incidencia de padecer sepsis, enterocolitis necrotizante, desnutrición infantil y muerte
súbita; mayor protección contra la diabetes mellitus, la obesidad y la hipercolesterolemia; además, ayuda a
la disminución de problemas dentales y mal oclusión. Los niños que reciben lactancia materna presentan
una inteligencia superior según diversos estudios realizados, así como también, tienen mejor reacción a las
vacunas y mayor capacidad para defenderse más rápidamente de las enfermedades. Ésta práctica influye
también en el desarrollo de enfermedades en la vida adulta, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades
intestinales del adulto como ser colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.

En relación a la familia produce un menor gasto en medicamentos y alimentos sustitutos, como ser las
leches de fórmula; reduce el ausentismo laboral de los padres por enfermedades de los hijos; y, además,
mejora la economía familiar ya que los gastos de amamantamiento son nulos en comparación a los gastos
que se pueden ocasionar si el niño es alimentado con fórmulas. Para la sociedad también se producen
beneficios ya que la lactancia materna tiene como perspectiva una sociedad más sana en el futuro, produce
un menor gasto en atención de patologías y brinda la posibilidad de reorientar fondos de Salud Pública
hacia la prevención. Genera mayor productividad al disminuir el ausentismo laboral de los padres y
disminuye la morbi-mortalidad infantil. Es importante concientizar a las mamás de que la leche materna es
el mejor alimento y el más completo y adecuado para los recién nacidos (Lorenzo, y otros, 2008)

3.3.4 Técnicas de amamantamiento. Existen diversas técnicas de amamantamiento que deben ser
ensañadas a las madres a fin de que los niños sean alimentados correctamente. Muchas veces se presentan
dificultades a la hora de amamantar y para las madres son situaciones de estrés que es importante sepan
afrontar para no abandonar la práctica. Si el bebé está despierto y tiene hambre va a responder rápidamente
al reflejo de búsqueda y hociqueo a la más mínima estimulación de una mejilla o de los labios. Cuando el
niño no busca amamantar al estimularle la mejilla con la mano o los labios con el pezón, es porque está
dormido o no tiene hambre. En estas circunstancias es absurdo insistir y la madre debe esperar a que el
bebé tenga el reflejo de búsqueda para darle de comer.

El tiempo que debe durar la lactada varía de un niño a otro, según


su estado de vigilia, hambre y vigor. Un niño que está mal
prendido al pecho no extrae leche con facilidad y succiona
ineficazmente. Entonces, para comprobar que un niño está bien
agarrado a la mama se deben controlar varios aspectos: la barbilla
del neonato debe estar tocando el pecho; la boca del bebé debe
estar ampliamente abierta; debe tomar la mayor parte de la areola
por encima de la boca que por debajo de ella, además, el labio
inferior debe estar invertido, es decir, hacia afuera.
7
Figura 1. Agarre correcto al pecho.
Fuente: MedlinePus (s.f). Superación de problemas de la lactancia materna.

Otra forma de asegurarse que el niño está succionando correctamente, es porque realiza succiones lentas y
profundas. La lengua se desplaza a lo largo del pezón y, lo que permite salir la leche es la presión de la
lengua contra el pezón y la areola.
Cuando la madre debe interrumpir la lactada por algún motivo antes de que el niño haya terminado de
comer, es conveniente separarlo, introduciéndole un dedo por la comisura labial o descendiendo el maxilar
inferior presionando sobre el mentón, para evitar que al retirarse el niño lastime el pezón. Debe ponerse al
niño en los dos pechos en cada mamada, empezando por el último de la comida anterior, a fin de que
ambos se vacíen completamente (Lorenzo, y otros, 2008)

3.3.6 Sustitutos de lactancia materna. En algunas circunstancias no se practica la lactancia materna


debido a decisión de la madre por diversos factores o por situaciones que implican una enfermedad por la
cual la lactancia se encuentra contraindicada. En estas ocasiones se presentan sustitutos de la leche humana
desarrollados por la industria. Las fórmulas para lactantes son productos a base de leche de vaca o de otros
animales, o de mezclas de ellos, o productos vegetales que se ha demostrado que son idóneos para la
alimentación del lactante. Éstas fórmulas deben ser nutricionalmente adecuadas para favorecer el
crecimiento normal y desarrollo del niño, solo deben contener nutrientes en cantidades que sirvan para un
propósito nutricional. En nuestro país, las fórmulas y leches modificadas disponibles en el mercado, suelen
identificarse con el nombre comercial del producto y los números 1, 2 y 3, estableciendo a su vez, a qué
edad correspondería la administración de cada una. También a las número 1 se las nombra como fórmulas
de inicio que son adecuadas para los primeros 6 meses de vida y a las número 2 como fórmula de
continuación que corresponden administrar desde los 6 meses hasta el año. Aquellas que sean identificadas
con el número 3, corresponderían a niños mayores de 1 año (Lorenzo, y otros, 2008). Estas fórmulas se
presentan fluidas o en polvo. Las leches en polvo no son estériles, ya que, en los procesos de fabricación, si
bien se realizan múltiples controles para disminuir la presencia de microorganismos, no es posible lograr la
ausencia total de gérmenes (Toca, Tonietti, & Vecchiarelli, 2015).

Como última alternativa, en situaciones donde no se posibilite la lactancia materna ni la alimentación con
fórmulas infantiles, se puede utilizar leche de vaca adaptada para alimentar al pequeño. Cabe aclarar que la
leche de vaca no es la opción más apropiada para el lactante, de hecho, la Academia Americana de
Pediatría no la recomienda hasta pasado el primer año de vida del niño. Para poder alimentar a los neonatos
con leche de vaca entera se deben realizar adaptaciones con las cuales se busca mejorar el perfil energético
de la leche de vaca sin diluir y corregir el exceso proteico y de ciertos minerales, fundamentalmente de los
determinantes de la excesiva carga renal de solutos de la leche de vaca. Aun adaptando la leche, prevalecen
deficiencias que son imposibles de mejorar, como es el caso del hierro, del zinc y ciertas vitaminas, que
deben ser aportadas mediante suplementación.
La adaptación de la leche de vaca se realiza dependiendo de la edad del bebé. En niños de 0 a 6 meses se
diluye la leche de vaca entera al 50% y se agrega 5% de azúcar y 2% de aceite. En pequeños de 6 a 12
meses de edad la leche entera de vaca es diluida a los 2/3 con 5% de azúcar. Y en niños mayores de un año
de edad, se administra leche entera de vaca sin diluir y sin agregados (Lorenzo, y otros, 2008).
Se recomienda no administrar leche parcialmente descremada hasta los 2 años, leche totalmente
descremada hasta los 5 años y evitar que los menores de 1 año consuman leche entera de vaca sin diluir. En
edades tempranas los ácidos grasos tienen un rol fundamental en el desarrollo cognitivo de los niños
(Lorenzo, y otros, 2008).
En el caso de administrar algún sustituto de la lactancia materna hay que tener especial cuidado en la
manipulación debido a la posible contaminación de la leche. Se debe lavar las manos y esterilizar tanto la
mamadera como la tetina y utilizar agua segura, hervida y posteriormente entibiada. En esto se presentan
8
también grandes diferencias con la lactancia materna, ya que la misma llega de forma estéril a la boca del
lactante, no hay posibilidad de contaminación como si sucede con las fórmulas y la leche de vaca adaptada.
López (2020)
ACIDOS GRASOS POLIINSATURADOS:
Los ácidos grasos esenciales para el ser humano: Ácido linoleico (AL, 18:2 ω6) y el ácido α-linoleico
(AAL, 18:3 ω3). Los ácidos grasos de cadena mas larga y mas insaturados, entre ellos el ácido
araquidónico (AA-ω6), eicosapentaenoico (EPA, 20:5 ω3) y docosahexaenoico (DHA, 22:6 ω3).
9
INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN DE LA INFOGRAFIA

ASIGNATUR Educación TEMA: ALIMENTACION EN EL


A Alimentaria EMBARAZO Y LACTANCIA
Promoción: 2018 Docente: Prof. Elsa Gutiérrez Ludeña

ASPECTO A
EVALUAR/ 4 PUNTOS 2 PUNTOS 1 PUNTO TOTAL
VALOR
El uso apropiado del La infografía parece La infografía parece
espacio para crea un tener demasiado no estar terminada,
USO DEL sentimiento apropiado trasfondo o estar tiene mucho espacio
ESPACIO para el tema. Los objetos sobrecargada, no se vacío o no hay balance
están colocados para crear logra el equilibrio entre el primer plano y
el mejor efecto. adecuado. el trasfondo.
Los colores en la El uso de color en La elección de colores
infografía funcionan bien general está bien pero es inapropiada.
juntos y crean un mensaje no es ni tan fuerte ni
fuerte y coherente. La tan coordinado como
USO DEL
selección de colores es pudiera ser.
COLOR apropiada para el tema y
los objetos no están
exagerados y sirven para
enfatizar un punto.
Hay un tema claro y bien La idea principal es La idea principal no es
enfocado. Se destaca la algo clara, se necesita clara. Parece haber
ENFOQUE E
idea principal y es mayor información de poca información
INFORMACIÓN respaldada con apoyo. recopilada y
información detallada. desordenada.
La selección de la La tipografía usada no Se abusó del uso
tipografía usada fue permite una correcta tipografías y la entrega
PRESENTACIO atractiva. La infografía se visualización del no se dio de la forma
N DE LA entregó de forma limpia en glosario, aunque la pre establecida por el
INFOGRAFIA el formato que determinó entrega fue en el docente.
el docente (papel o formato pre
digital). establecido.
Los diagramas e Los diagramas e Los diagramas e
ilustraciones son ilustraciones no son ilustraciones no son
ordenados y precisos, se ordenados ni precisos ordenados ni precisos
combinan perfectamente y rara vez se y no se combinan con
COMPOSICIÓN
con el texto para mejorar combinan con el texto el texto para mejorar
el entendimiento del tema. para mejorar el el entendimiento del
entendimiento del tema.
tema.

EQUIPO No: ___________ ESPECIALIDAD: __________________ SECCIÓN: ________________


Apellidos y Nombres: …………………………………………………………………………….
Apellidos y Nombres: …………………………………………………………………………….
Apellidos y Nombres: …………………………………………………………………………….

También podría gustarte