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LA ASAMBLEA DE AULA

Julio César Carozzo C.


LA CONVIVENCIA Y LA ASAMBLEA DE AULA
Ministerio de Educación destaca la convivencia como democrática, la que
definen como un conjunto de acciones organizadas caracterizadas por
relaciones interpersonales democráticas entre todos los miembros de la
comunidad educativa que favorecen la existencia de un estilo de vida ético y
la formación integral. La definición del MINEDU nos parece similar a todos los
que han asumido esta opción de convivencia democrática, pero omiten
explicarnos cómo se producirá esa relación interpersonal democrática,
máxime cuando siempre están supeditándose a modalidades extrañas que
provienen de instituciones que están lejos de observar un espíritu pedagógico.

Como lo manifiesta Fierro (2010), la convivencia constituye un elemento


central de la calidad de la educación por referir a la naturaleza de las
interacciones entre los alumnos y docentes referidos al aprendizaje….La
convivencia democrática va en la dirección de proponer el desarrollo de
capacidades reflexivas y herramientas para trabajar con otros, resolver los
conflictos de manera pacífica y establecer acuerdos que regulen la vida en
común.

Su apreciación va un poco más lejos que la del MINEDU, es cierto, pero aquí
tampoco encontramos el camino que se debe seguir para realizar la
convivencia que demandamos. Admitir la pertinencia de un modelo de
convivencia democrática para promover el cambio profundo en la educación
de los niños en la escuela no equivale a confiar que todos quienes la propician
son deseables modelos a emplear y, por ende, buenos.

Reclamar la participación de representantes de los estudiantes y los padres


de familia, que se suman a los directivos y docentes para tomar decisiones
respecto a las normas de disciplina y convivencia, es otra buena intención
democratizadora, pero falta determinar cuál debe ser la acción que se debe
tomar para alcanzar la democracia que se propugna.

Para nosotros uno de los pasos a tomar para concretar una convivencia
democrática participativa es la asamblea de aula. En ella los estudiantes
tienen plena libertad para hacer uso de la palabra y exponer sus puntos de
vista sobre asuntos que les conciernen directamente y ante los cuales están
impedidos de hablar, como son los métodos de enseñanza, el respeto a sus
opiniones y a su identidad, las normas de disciplina, los contenidos de los
cursos, las relaciones con los docentes, etc. También tendrán oportunidad
para exponer y debatir asuntos relacionados a sus necesidades e inquietudes
personales y sociales que necesitan conocer mejor y aprender a resolver sin
contar con ningún tipo de asistencialismo.

La asamblea de aula tiene la virtud de convertirse en un escenario de


aprendizajes emocionales y afectivos, de empatía y solidaridad, de
asertividad y toma de decisiones. Gracias a la asamblea de aula los niños y
niñas aprenden a desarrollar la socialización de su individualidad.

La asamblea de aula es considerada por el Observatorio sobre la Violencia y


Convivencia en la Escuela (2016) como la más eficiente metodología de
trabajo para alcanzar la convivencia democrática participativa, aunque claro
está, el ejercicio de la convivencia democrática participativa en las
instituciones educativas no se reduce a la realización de asambleas de aula,
pero de esa práctica son rescatables importantes beneficios que se necesitan
relievar:

 Se desarrollan habilidades para dialogar y debatir respetando las


diferentes opiniones.

 Se aprende a expresar y sustentar ideas, así como, expresar


desacuerdos en forma asertiva.

 Aceptar compromisos y asumir responsabilidades.

 Promueve la cohesión del grupo y el respeto de los acuerdos de la


asamblea antes que las iniciativas individuales.

 Tendencia a tomar acuerdos en forma consensuada.

También se rescata el hecho de que mediante la asamblea de aula los


docentes pueden ver facilitada su relación con los alumnos y recoger de ellos
los aportes para la mejora de su trabajo docente.

LA ASAMBLEA DE AULA COMO METODOLOGIA DE TRABAJO

La asamblea de aula deja de ser una herramienta para democratizar la


escuela y se convierte en una metodología de trabajo educativo. Sin entrar en
mayores detalles las diferencias que podemos señalar entre herramienta y
metodología está que la primera de ellas deviene en una estrategia más de
trabajo en el aula que puede ser utilizada o no según el parecer del docente o
las necesidades del trabajo educativo, en cambio en el segundo caso, al ser
una metodología de trabajo los educadores no pueden ni deben prescindir
de ella.
Si de veras queremos apostar por un cambio cualitativo del trabajo docente
en las instituciones escolares, que abarque desde la dimensión personal a la
dimensión pedagógica, se debe comprometer de forma irrenunciable la
asamblea de aula como metodología.
La asamblea de aula se convierte así en el método de trabajo educativo
fundamental para el desarrollo integral de las personas y es la convivencia
democrática el vivero de numerosos aprendizajes que hacen posible el
crecimiento de los individuos participantes de esta experiencia.
Para Dagaro y Gómez (s/f), la asamblea de aula en educación primaria
constituye una estrategia importante para fomentar la participación, la
crítica y la implicación en la gestión de uno y de otra.
La asamblea de aula se puede realizar en todas las etapas educativas,
aunque, como es lógico, el formato y los objetivos de las mismas cambiarán
sustancialmente de unas etapas educativas a otras. De cualquier manera
siempre se mantienen unos aspectos comunes a todas las edades, basados en
el diálogo y la toma de decisiones colectivas.
LO QUE NOS OFRECE LA ASAMBLEA DE AULA

Vivir en democracia significa ejercitar irrestrictamente los derechos y los


deberes que se convienen para la mejora de la convivencia, supone de igual
modo promover la participación de todos y todas porque de ese modo se
aprende y valora tanto los derechos como las obligaciones que nos
corresponde.
La asamblea se viene empleando con la finalidad de:
a) Fomentar el desarrollo de habilidades sociales, principalmente las
habilidades comunicativas.
b) Promover la participación activa de los estudiantes mediante el debate
de temas de interés común para ellos
c) Educarlos en escuchar, valorar y respetar las opiniones de sus
compañeros con quienes siempre habrá controversia.
d) Participar en los acuerdos y aprender a respetarlos y hacerlos respetar.
e) Aprender a respetar los turnos de hablar y a no burlarse de las
opiniones que no se comparten.
f) Aprenden que los conocimientos se enriquecen cuando su construcción
es colaborativa.
g) Prender a identificar conflictos y a resolverlos mediante el diálogo.
Además mediante el ejercicio de la asamblea de aula llegan a valorar, en
asuntos personales, el trabajo en grupo, el enriquecimiento de las relaciones
de amistad y solidaridad así como manejar sus emociones; y en cuando a las
prácticas de disciplina grupal:
 Establecer objetivos y cohesionarse para alcanzarlos.
 Tener la seguridad de que cuentan con el apoyo del grupo.
 Tienen una mayor seguridad y confianza en sus relaciones con los
docentes y padres de familia.
Otra importante contribución a este tema es de Gertrudix (2009) que nos dice
que la Asamblea como institución permite la organización de la cooperación
en la clase y contribuye a la puesta en práctica de una democracia directa en
la escuela, lo que satisface las exigencias de la Convención Internacional de la
Infancia (ONU,1989) La asamblea es el centro de la vida cooperativa: sirve
para gestionar los conflictos y permite el intercambio de ideas en lugar del
enfrentamiento, lo que conduce a la cooperación.

Resumiendo podemos afirmar que las asambleas de aula se convierten es un


espacio educativo por excelencia y va a contribuir al desarrollo de la
capacidad dialógica de los chicos y chicas e incidirá en una mayor
participación de sus miembros en asuntos que les interesa y afecta.. En ese
sentido, es un espacio dialógico y democrático, que permite la construcción
progresiva de las nociones de participación y representatividad.

La asamblea de aula se define como un espacio estratégico fundamental de


participación e inclusión donde los estudiantes se encargan de abordar
asuntos de carácter académico y los que afectan sus intereses personales y de
grupo. La asamblea se convierte en un foro en donde los estudiantes dialogan
sobre temas que los afectan en forma directa o indirecta y basados en esa
dinámica van construyendo sus aprendizajes y acuerdos en forma
colaborativa y consensuada. Como nunca antes en la escuela, los estudiantes
pueden expresar libremente sus ideas y puntos de vista, cotejarlos y
debatirlos con otros compañeros y así van aprendiendo a recomponer o
reformular sus ideas originales aceptando y reconociendo el valor de otros
puntos de vista.

APRENDIZAJES QUE SE LOGRAN EN LA ASAMBLEA DE AULA

1. Hablar en público.
2. Resolver problemas.
3. Respetar y valorar las opiniones de otros.
4. Enfoque analítico y crítico de la realidad.
5. Conocimiento y control emocional
6. Tolerancia, asertividad y empatía.
7. Valorar el aprendizaje colaborativo y su riqueza.
8. Autonomía.

ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DE LA ASAMBLEA DE AULA.

La asamblea es un espacio dirigido a promover la educación cívica y moral y


los niños necesitan de una organización mínima para su participación, como
son los cargos que deben representar; director de debate o de asamblea y
secretario. Nuestra recomendación es que la asamblea de aula tenga lugar
cada 15 días con una duración de 50 minutos promedio.

El propósito de la asamblea de aula es el de promover la participación de


todos los estudiantes en la construcción de sus conocimientos y saberes, en
socializar las experiencias individuales y enriquecer con ello el conocimiento
de todos los participantes.

¿Y qué papel tiene el profesor o tutor? El principio es de que la asamblea de


aula esté a carga de los estudiantes, pero es necesario considerar que en las
primeras sesiones los profesores puedan actuar asistiendo al director de
debate y al secretario cuando tengan alguna dificultad en conducir el debate,
sin llegar a suplirlo en esas funciones. Gradualmente los estudiantes irán
aprendiendo a manejar la conducción de la asamblea y la tarea del docente
será la de efectuar un resumen de lo tratado en la sesión.

La estructura de la asamblea sería la siguiente:

1. Las reuniones se realizan cada 15 días con una duración no mayor de


50 minutos.
2. Los participantes se ubicará en semi círculo o en forma de U, de modo
que todos puedan mirarse sin dificultad durante la sesión.
3. En cada asamblea se elegirá un estudiante que se encargue de la
dirección de debates y otro que haga las veces de secretario.
4. El director de debates se encarga de la apertura de la sesión y dictará
las reglas del debate.
5. El/la encargada de la secretaría llevará el listado de quienes han
solicitado el uso de la palabra, los convocará para que intervengan
cuando llegue su turno; tomará nota de lo expuesto por los
asambleístas y elaborará en acta de la sesión.
6. Los acuerdos que se tomen en la asamblea de aula en lo posible deben
ser consensuados, de lo contrario serán sometidos a votación.
7. Al término de la asamblea el docente se encargará de hacer el resumen
de lo aprendido. Se considera que en sesiones posteriores compartirá el
resumen de la sesión con un estudiante y en ocasiones con el padre de
familia invitado
8. Para los primeros grados (del pre escolar al 4º grado) la agenda de la
sesión será elaborada esencialmente por el Comité de Convivencia del
aula, sin dejar de atender pedidos de los estudiantes para tratar temas
de su interés. A partir del 5º grado la agenda de las asambleas de aula
será compartida con recomendaciones y propuestas de los estudiantes.
9. En todas las sesiones se dejarán tareas extraescolares que los alumnos
deben realizarlas en su hogar con su familia. Los acuerdos y
recomendaciones que allí se tomen se devolverán en un papelote y se
expondrán en el panel del aula para que sea de conocimiento del aula y
se compartan experiencias.
10. En algunas sesiones se invitará a padres de familia para que participen
en la asamblea de aula exponiendo sus experiencias escolares y dar a
conocer sus puntos de vista sobre lo que haría en la escuela actual.

LIBRO EL BULLYING NO ES JUEGO

Los participantes leerán los siguientes Capítulos:

Capítulo 3: pág. 59-77

Capítulo 4: pág- 79-90

Capítulo 5: pág. 91-103

Capítulo 6: Pág. 105-109

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