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DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y
EO – PNP. DOCTRINA
UNIDAD ACADÉMICA
SÍLABO DESARROLLADO
DE
TALLER: “ABORDAJE A VICTIMAS
DE VIOLENCIA FAMILIAR Y
SEXUAL”
INTRODUCCION
El origen de la violencia emerge desde los más antiguos de la época griega, los
mismos que nos proporcionaron distintas descripciones que se daban en la
naturaleza, en los hombres y en los dioses. En la narrativa griega observamos la
asociación que existe entre la idea de violencia al concepto de “hybris” que
representaba la violencia, exceso y desmesura, la transgresión y la agitación
violenta del ánimo producida por el enfado. En su obra “la Ilíada Homero habla de la
violencia del cuerpo” y “violencia de la palabra”
La violencia es uno de los fenómenos mas preocupantes para las sociedades
contemporáneas que durante siglos la violencia se ha ejercido en el seno de la
familia sin que ello provocara ningún tipo de reacciones y debía gozar de la
privacidad propia del entorno familiar. Afortunadamente, aunque de forma lenta este
panorama ha ido cambiando y en estos momentos, la sociedad a tomado
conciencia de la magnitud del problema y se aprecia un imparable proceso de
mentalización general acerca de la importancia de defender los derechos
fundamentales de todas las personas.
La violencia contra los integrantes del grupo familiar, está considerada como una de las
violaciones más frecuentes de los derechos humanos y que afectan al desarrollo físico
y mental del ser humano.
Es necesaria una protección legal, pero es urgente que nuestra sociedad adquiera
nuevos y mejores hábitos de crianza y convivencia. Es urgente una reeducación en
cuanto al trato familiar, en el que lamentablemente para muchos esta caracterizado
por la violencia, el rechazo y la indiferencia, y para lograr el cambio de esta
problemática se requiere una mejor formacion desde la educación básica inicial
priorizando los valores y la educación ciudadana.
I UNIDAD
SEMANA 01
23MAR21
CONCEPTOS GENERALES.
LA FAMILIA
Reproducción
Seguridad
FUNCIONES DE LA FAMILIA
Ayuda al
Prójimo.
Satisfacer las necesidades
Socializar
TIPOS DE FAMILIA
Familia nuclear: Compuesta por padre, madre e hijos (as), es la que predomina
en la actualidad en nuestro medio.
- Autocrática.
- Patriarcal.
- Democrática.
- Permisiva.
Violencia:
Es un fenómeno social, económico y/o cultural y que cada vez se arraiga más en la
vida humana. La Organización Mundial de la salud (OMS) define a la Violencia
como “El uso de la fuerza o el poder físico de hecho o como amenaza contra uno
mismo, u otra persona o un grupo, de una comunidad, que cause o tenga
posibilidades de causar lesiones, muerte o daño psicológico, trastorno del
desarrollo o privaciones.
Es el tipo de interacción entre sujetos que se manifiestan en aquellas conductas o
situaciones que, de forma deliberada y aprendida o imitada, que provocan
amenazas con hacer daño o sometimiento grave (físico, sexual, verbal o
psicológico) a un individuo o a una colectividad, o los afectan de tal manera que
limitan las potencialidades presentes y las futuras. Pueden producirse también a
través de acciones y lenguajes como de silencios e inacciones.
Según el Instituto Nacional de la Mujer “...la violencia es una conducta aprendida a
partir de modelos familiares y sociales que, utilizando la fuerza, recurren a ella para
resolver los conflictos interpersonales. En esa forma equivocada aprenden a utilizar
la violencia en la familia, en la escuela, en el deporte y en los medios de
comunicación”
Según Jacobson y Guttman, (2001) “la violencia no representa sólo un conjunto de
agresiones, por más que produzcan daño físico o psicológico a quien lo recibe, si
no que estas agresiones tienen una intencionalidad, la de controlar, intimidar y
someter a la otra persona.
Las conductas agresivas son parte de toda especie. Existe estructuras biológicas
que al ser estimuladas disparan una respuesta agresiva. Esta agresividad aparece
en situaciones como amenaza de territorio, fuente de alimentación, reproducción a
la vida. Es una conducta de defensa frente a la perdida de algo vital. La cultura
regula la agresividad. No obstante, la conducta agresiva y violenta se aprende y los
medios de comunicación están repletos de agresividad y violencia. Las
consecuencias de esto ya le estamos vivenciando y sufriendo.
La violencia es diferente a la agresividad por que su objetivo es obtener control y
poder. No es defensa algo vital, siempre está ligada al poder. Toda forma de
violencia pretende mantener el poder que se tiene o aumentarlo. Una persona
agresiva por lo general no es violenta. La agresividad es más genérica, la violencia
es más social, y en general, aprendida. La violencia va hacia una persona que está
en una posición inferior.
En cuanto a la violencia de género es una desigualdad social que afronta la
humanidad es aquella que se ejerce sobre una diferencia biológica en el plano de
las características sexuales. Es una construcción social equivocada en la que
otorga mayor poder a los hombres y plantea una posición subordinada a las
mujeres, es la base de la violencia de género. Los hombres que han construido su
identidad masculina fuertemente ligada al ejercicio de la dominancia sobre las
mujeres basados en una supuesta autoridad, ejercen violencia contra ellas cuando
interpretan que esa autoridad es cuestionada y encuentran obstáculos para
ejercerla. (Ramos Padilla, Miguel Ángel, 2006).
Los grupos vulnerables son agrupaciones o comunidades de personas que se
encuentran en situaciones de riesgo o desventaja por lo general se considera que el
Estado debe asistir a quienes padecen de vulnerabilidad y estos pueden estar
conformados por individuos que, a causa de su situación económica, física, nivel
educativo, su género o su edad, necesitan un esfuerzo adicional para integrarse a
la sociedad y desarrollarse, en este grupo se encuentran los discapacitados, los
inmigrantes, los aborígenes, miembros de minorías sexuales, los niños y los
ancianos. Los gobiernos tienen la obligación de trabajar para lograr la igualdad de
oportunidades y para conseguir que todas las personas tengan las mismas
posibilidades y oportunidades de desarrollo en la sociedad.
Debiendo tiene especial consideración con las niñas, niños, adolescentes, adultos mayores
y personas con discapacidad.
La dinámica de la violencia intrafamiliar existe como un ciclo que pasa por tres fases, las
que difieren en duración según los casos. Es importante aclarar que el agresor no se
detiene por sí solo. Si la pareja permanece junto a él, el ciclo va a comenzar una y otra
vez, cada vez con más violencia.
a. Las mujeres durante todo su ciclo de vida: niña, adolescente, joven, adulta y
adulta mayor.
b. Los miembros del grupo familiar. Entiéndase como tales, a los cónyuges,
excónyuges, convivientes, ex convivientes; padrastros, madrastras;
ascendientes y descendientes; los parientes colaterales de los cónyuges y
c) Violencia sexual. Son acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una
persona sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran
penetración o contacto físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a
material pornográfico y que vulneran el derecho de las personas a decidir
voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, a través de amenazas,
coerción, uso de la fuerza o intimidación.
SEMANA 02 30MAR2021
A. NORMAS INTERNACIONALES
B. NORMAS NACIONALES.
Convención sobre los Derechos del Niño Quinto y sexto considerandos del
preámbulo:
“Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y
medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en
particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para
poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad;
Reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su
personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de
felicidad, amor y comprensión.”
Código Penal.
Código Procesal Penal.
LA LEY 30364 “PARA LA PREVENCIÓN, SANCIÓN Y ERRADICACIÓN DE
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES DEL
GRUPO FAMILIAR”.
LA LEY 30364 “PARA LA PREVENCIÓN, SANCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LOS INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR”
DISPOSICIONES GENERALES:
Tiene por objeto prevenir, erradicar y sancionar toda forma de violencia producida
en el ámbito público o privado contra las mujeres por su condición de tales, y contra
los integrantes del grupo familiar; en especial, cuando se encuentran en situación
de vulnerabilidad, por la edad o situación física como las niñas, niños,
adolescentes, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
2. Principio del interés superior del niño. En todas las medidas concernientes a
las niñas y niños adoptadas por instituciones públicas o privadas de bienestar
social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos
se debe tener en consideración primordial el interés superior del niño.
5. Principio de sencillez y oralidad. Todos los procesos por violencia contra las
mujeres y los integrantes del grupo familiar se desarrollan considerando el
mínimo de formalismo, en espacios amigables para las presuntas víctimas,
favoreciendo que estas confíen en el sistema y colaboren con él para una
adecuada sanción al agresor y la restitución de sus derechos vulnerados.
Artículo 3. Enfoques
2. Enfoque de integralidad
Reconoce que en la violencia contra las mujeres confluyen múltiples causas y
factores que están presentes en distintos ámbitos, a nivel individual, familiar,
comunitario y estructural. Por ello se hace necesario establecer intervenciones
en los distintos niveles en los que las personas se desenvuelven y desde
distintas disciplinas.
3. Enfoque de interculturalidad
Reconoce la necesidad del diálogo entre las distintas culturas que se integran en la
sociedad peruana, de modo que permita recuperar, desde los diversos
contextos culturales, todas aquellas expresiones que se basan en el respeto a
la otra persona. Este enfoque no admite aceptar prácticas culturales
discriminatorias que toleran la violencia u obstaculizan el goce de igualdad de
derechos entre personas de géneros diferentes.
5. Enfoque de interseccionalidad
Reconoce que la experiencia que las mujeres tienen de la violencia se ve influida
por factores e identidades como su etnia, color, religión; opinión política o de
otro tipo; origen nacional o social, patrimonio; estado civil, orientación sexual,
condición de seropositiva, condición de inmigrante o refugiada, edad o
discapacidad; y, en su caso, incluye medidas orientadas a determinados grupos
de mujeres.
6. Enfoque generacional
Reconoce que es necesario identificar las relaciones de poder entre distintas
edades de la vida y sus vinculaciones para mejorar las condiciones de vida o el
desarrollo común. Considera que la niñez, la juventud, la adultez y la vejez
deben tener una conexión, pues en conjunto están abonando a una historia
común y deben fortalecerse generacionalmente. Presenta aportaciones a largo
plazo considerando las distintas generaciones y colocando la importancia de
construir corresponsabilidades entre estas.
La denuncia puede ser interpuesta por la persona perjudicada o por cualquier otra
en su favor, sin necesidad de tener su representación. También puede ser
interpuesta por la Defensoría del Pueblo. No se requiere firma de abogado, tasa o
alguna otra formalidad. Sin perjuicio de lo expuesto, los profesionales de la salud y
educación deben denunciar los casos de violencia contra la mujer o los integrantes
del grupo familiar que conozcan en el desempeño de su actividad.
La apelación se concede sin efecto suspensivo en un plazo máximo de tres (3) días
contados desde su presentación.
La sala de familia remite los actuados a la fiscalía superior de familia, a fin de que emita
su dictamen en un plazo no mayor de cinco (5) días.
La sala de familia señala fecha para la vista de la causa, que debe realizarse en un
plazo no mayor a tres (3) días de recibido el cuaderno, y comunica a las partes que
los autos están expeditos para ser resueltos dentro de los tres (3) días siguientes a
la vista de la causa.
Las Fiscalías Penales o las que cumplen sus funciones priorizarán la tramitación de los
casos de riesgo severo.
En el caso de que las partes del proceso usen un idioma o lengua diferente al
castellano, la sentencia es traducida. En los casos que no sea posible la traducción,
el juez garantiza la presencia de una persona que pueda ponerles en conocimiento
su contenido.
Artículo 30.- Comunicación de sentencia firme y de disposición de archivo
Los juzgados penales, los juzgados de paz letrado o los juzgados de paz, así como
las fiscalías penales, remiten copia certificada de la sentencia firme o de la
disposición de archivo, respectivamente, al juzgado de familia que emitió las
medidas de protección y cautelares para su conocimiento y nueva evaluación de los
factores de riesgo, a fin de decidir su vigencia, sustitución o ampliación. En caso no
exista riesgo alguno, el juzgado de familia procede al archivo del cuaderno
respectivo.
La remisión de dichos documentos debe ser dentro de los cinco (5) días siguientes a
su expedición.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Entre las medidas de protección que pueden dictarse en los procesos por actos de
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se encuentran las
siguientes:
a. Los resultados de la ficha de valoración de riesgo y los informes sociales emitidos por
entidades públicas competentes.
b. La existencia de antecedentes policiales o sentencias en contra de la persona
denunciada por actos de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar, por
delitos contra la vida, el cuerpo y la salud; la libertad sexual, el patrimonio y otros que
denoten su peligrosidad.
c. La relación entre la víctima con la persona denunciada.
d. La diferencia de edades y la relación de dependencia entre la víctima y la persona
denunciada.
e. La condición de discapacidad de la víctima.
f. La situación económica y social de la víctima.
g. La gravedad del hecho y la posibilidad de una nueva agresión.
h. Otros aspectos que denoten el estado de vulnerabilidad de la víctima o peligrosidad de la
persona denunciada.
El juzgado de familia puede hacer extensivas las medidas de protección a las personas
dependientes o en situación de vulnerabilidad a cargo de la víctima.
Asimismo, en casos de feminicidio o tentativa de feminicidio, toma en cuenta a las víctimas
indirectas del delito.
Los criterios señalados en los párrafos anteriores también son aplicables para la emisión de
las medidas cautelares.
Estas medidas pueden ser sustituidas, ampliadas o dejadas sin efecto por el
juzgado de familia cuando, de los informes periódicos que remitan las entidades
encargadas de su ejecución, advierta la variación de la situación de riesgo de la
víctima, o a solicitud de esta última. En tales casos, el juzgado de familia cita a las
partes a la audiencia respectiva.
El juzgado de familia también puede sustituir, ampliar o dejar sin efecto las medidas
cuando toma conocimiento de la sentencia o disposición de archivo de la
investigación, o proceso penal o de faltas que originó las medidas de protección,
para lo cual cita a las partes a la audiencia respectiva.
El juzgado de familia, inmediatamente y por cualquier medio, comunica su decisión
de sustituir, ampliar o dejar sin efecto las medidas a las entidades encargadas de
su ejecución.
Los nombres y ubicación de todas las víctimas con medidas de protección deben
estar disponibles permanentemente para todo el personal policial en la jurisdicción
en la que domicilia la víctima, a fin de responder oportunamente ante emergencias.
En los casos en que las víctimas sean niños, niñas, adolescentes, mujeres
gestantes, personas adultas mayores o personas con discapacidad, el juzgado de
familia dispone que el Equipo Multidisciplinario del Poder Judicial realice visitas
periódicas e inopinadas para supervisar el cumplimiento de la medida de
protección.
En los lugares donde no exista Equipo Multidisciplinario del Poder Judicial, el
juzgado de familia puede disponer que la supervisión sea realizada por los centros
de salud mental comunitarios, hospitales, defensorías municipales de niños, niñas y
adolescentes (DEMUNA), centros emergencia mujer, Programa Integral Nacional
para el Bienestar Familiar (INABIF), Estrategia Rural o gobiernos locales, de
acuerdo a sus competencias.
En casos de riesgo severo, dicho informe debe ser remitido dentro de los cinco (5) días
contados desde la fecha en que fue notificada la medida de protección.
Adicionalmente, cada seis (6) meses, en los casos de riesgo leve o moderado, y
cada tres (3) meses, en los casos de riego severo, contados desde que fue
notificada la medida de protección, las entidades encargadas de ejecutar la medida
de protección remiten al juzgado de familia un informe sobre el cumplimiento de
dicha medida y sobre la situación de riesgo de la víctima, con las recomendaciones
que consideren pertinentes.
El juzgado de familia que no reciba los citados informes en los plazos señalados,
comunica esta situación al titular de la entidad respectiva, a fin de que se
determinen las responsabilidades que correspondan.
Igual valor tienen los certificados e informes expedidos por los centros de salud
parroquiales y los establecimientos privados cuyo funcionamiento se encuentre
autorizado por el Ministerio de Salud.
Los certificados e informes que califican o valoran el daño físico y psíquico, así
como la afectación psicológica, cognitiva o conductual de la víctima deben estar
acordes con los parámetros médico-legales del Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses del Ministerio Público. También tendrán valor probatorio aquellos
informes elaborados acorde a cualquier parámetro técnico que permita determinar
el tipo y grado del daño o afectación.
(Párrafo modificado según el artículo 1 de la Ley Nº 30862)
En el sector público, la expedición de los certificados y la consulta médica que los origina,
así como los exámenes o pruebas complementarios para emitir diagnósticos son gratuitos.
Para efectos de la presente Ley no resulta necesaria la realización de la audiencia
especial de ratificación pericial; por lo que no se requiere la presencia de los
profesionales para ratificar los certificados y evaluaciones que hayan emitido para
otorgarles valor probatorio.
SEMANA 04 13ABR2021
A más de dos años de promulgada la Ley 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar, han
ocurrido un sinfín de modificatorias con la única finalidad de uniformizarla con el
proceso penal.
Queda claro que el gobierno está en una lucha constante para combatir y erradicar
la violencia familiar, ello se evidencia en las reiteradas modificatorias que ha tenido
la Ley 30364, el Código Penal y Código Procesal Penal. Asimismo, la nueva
jurisprudencia en casos de violencia familiar tiende a corregir los errores de
incongruencia que existe entre la Ley 30364 y el proceso penal.
Además, se ha establecido criterios con la finalidad de cubrir los vacíos legales que
existen hasta la actualidad, como la valoración de la prueba pericial (examen
psicológico y examen médico legista), la calificación por «el hecho de ser mujer», y
por último el dominio del hecho, análisis que deberá realizar el juez de familia antes
de dictar el auto final correspondiente.
Por último la comisaria deberá entregar los oficios correspondientes para que la
víctima sea atendida en algún centro de atención médico a efectos de recabar
el resultado del informe psicológico, que posteriormente será enviado al
juzgado de familia. En el caso que haya demora a nivel policial por
negligencia de la propia Policía Nacional, se podrá interponer una
denuncia por denegación o deficiente apoyo policial prescrito en el
artículo 378 del Código Penal, el cual tiene una pena no mayor de dos ni
mayor de cuatro años por tratarse de un caso de violencia familiar.
1. Comisaria
2. Fiscalía
3. Juzgado de familia
El juez de familia antes de dictar el auto final que concede las medidas de
protección, deberán analizar exhaustivamente los informes médicos,
psicológicos, ficha de valoración de riesgo, atestado o informe policial, medios
probatorios presentados por las partes y por último deberá identificar si la
supuesta víctima se encuentra en relaciones de dominio, de sometimiento y
subordinación con el agresor, a efectos de terminar si existen hechos de
violencia que sean pasible de medidas de protección.
En el caso que, unas de las partes, no esté de acuerdo con las medidas de
protección y/o cautelares, podrá apelar según las reglas del procedimiento
especial en su artículo 42, 43 del reglamento de la Ley 30364.
13. Las Comisarias que no cuenten con Sección de Familia deben prestar apoyo
a las Comisarías Especializadas de Familia, para realizar visitas inopinadas
con el patrullaje policial asignado a esas Sub Unidades.
14. El personal policial, al identificar un caso con nivel de riesgo severo mediante
el llenado de la FVR, debe trasladar a la víctima al CEM de su jurisdicción
para su ingreso a los Hogares de Refugio Temporal, conforme el artículo 90.3
del Reglamento de la Ley N°30364
15. En los lugares donde no se cuente con CEM o la víctima se niegue a ingresar
a un Hogar de Refugio Temporal, el personal policial coordina con un familiar,
organizaciones públicas o privadas que pueda acoger a la víctima, dejando
constancia en acta.
18. Cuando la Comisaría cuenta con un CEM actúa en el marco del Protocolo de
Actuación Conjunta de los Centros Emergencia Mujer y Comisarías o
Comisarías Especializadas en materia de protección frente a la violencia
contra las mujeres e integrantes del grupo familiar de la Policía Nacional del
Perú, aprobado mediante Decreto Supremo N°006-2018-MIMP
20. El personal policial debe constituirse al lugar de los hechos a fin de perennizar
la escena, tomando todas las precauciones para el resguardo y protección del
lugar y las evidencias, dejando constancia en el acta respectiva. De ser
necesaria una evaluación especializada de la escena de los hechos
convocará a la DIRCRI u OFICRI, según corresponda.
Hay que tomar en cuenta que, dada la especial conformación de la ley contra el
Feminicidio, es necesario un análisis integral y sistemático de la norma, de tal
manera que para entender lo que es el delito de violencia contra la mujer en su
manifestación psicológica, y más importante aún, cómo se configura este tipo
penal habría que agregar a estos supuestos otros elementos normativos que nos
terminan de ayudar a contextualizar el tipo penal. En ese sentido cuando se
refiere a la violencia contra la mujer, al agregar además que este delito también
se caracteriza por ser una: “acción u omisión basada en la pertenencia al
sexo femenino que tenga como resultado el daño inmediato o ulterior,
sufrimiento físico, sexual, económico o psicológico para la mujer, así como
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se produce en el ámbito público como en el ámbito
privado”.
Importante resulta destacar que el ataque (o bien la omisión), debe estar basado
en la “pertenencia” al sexo femenino por lo que el ámbito subjetivo, el dolo en el
sujeto activo debe ir dirigido a producir un daño a la mujer por el hecho de ser
mujer. Ya hemos hecho referencia que la violencia contra la mujer se basa en la
falsa creencia de ciertos hombres que son superiores a la mujer, de tal manera
que este ataque a quien pertenece al sexo femenino tiene por objeto reivindicar
esa superioridad que se identifica con conceptos como el señalar las que “el
poder lo tiene el hombre31”, que existen roles asignados en los que; “el hombre
es fuerte y la mujer es débil, el hombre manda y la mujer obedece y cualquier
acto de la mujer que quiera cambiar ese estatus debe ser castigado,” en el caso
particular de la violencia psicológica, aún más difícil de comprender y por ello
analizamos detenidamente el tipo.
Así las cosas puede afirmarse que constituyen delito de violencia la mujer en su
manifestación psicológica las ACCIONES QUE PUEDEN PRODUCIR DAÑO O
SUFRIMIENTO PSICOLÓGICO O EMOCIONAL que ejecuta un hombre en
contra de una mujer, en contra de sus hijas e hijos, en los que se incluye
también a otros familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad, en las que resulta manifiesto el poder o subordinación que se ejerce
(o pretende ejercer), sobre ésta, además que existan relaciones desiguales de
poder sean estas en su ámbito público o privado y eso sí, bajo los supuestos
específicos detallados en la ley.
Además, la ley señala una serie de supuestos o escenarios en los que puede
concurrir esta violencia, que se haya tenido una relación de pareja, que se
intentará tenerla, relaciones familiares, conyugales, íntimas, noviazgo,
compañerismo, trabajo, educativa o aún religiosa, sin descartar que la violencia
se realice por simple misoginia.
La importancia que para el abogado o la abogada de la defensa pública, reviste
en cuanto a este análisis reside en que una adecuada confrontación de las
acciones que se realizan por parte del sujeto activo con los elementos que se
describen en el tipo penal, le permitirá distinguir en qué casos se encuentra ante
este tipo penal, implica además la asesoría adecuada al momento de que la
víctima deba declarar al señalar que la violencia que sufre no se ha tratado de
un incidente aislado; sino que han concurrido estos ciclos en los que las
agresiones físicas o verbales se alternan.
Dentro de los elementos normativos del tipo está, la pluralidad de acciones, que
hemos analizado, continúa el texto brindándonos otros elementos de carácter
normativo que analizaremos y es transcrito como lo señala la norma: “que
pueden producir daño o sufrimiento psicológico o emocional a una mujer,
…” se hace indispensable hacer de nuevo un pequeño análisis sobre si existe o
no una diferencia entre daño o sufrimiento psicológico o emocional, por lo que se
hace indispensable la interrogante: ¿daño o sufrimiento psicológico o emocional,
son sinónimos o tienen diferente significado? Es indispensable entonces acudir a
la Psicología, para que puedan brindarnos una explicación al respecto.
Desde diversos estudios científicos se habla sobre cuáles son las emociones
básicas y aunque difieren sobre la cantidad y tipo de emociones hay una gran
mayoría que estima que las emociones básicas universal y biológicamente
conocidas son 4, con ellas se pueden hacer muchas derivaciones y
manifestaciones de éstas y son:
1. ALEGRÍA
2. TRISTEZA
3. IRA
4. MIEDO
Las emociones están constituidas a base de reacciones simples que promueven sin
dificultad la supervivencia de un organismo compuesto.
Las reacciones o respuestas son producidas por el cerebro normalmente cuando este
detecta un estímulo emocionalmente competente (EEC). Las respuestas son
automáticas.
El cerebro está preparado por la evolución para responder a determinado estimulo
emocionalmente competente (EEC), con repertorios específicosde acción.
El resultado inmediato de estas respuestas es un cambio temporal en el estado del
propio cuerpo y en el estado de las estructuras cerebrales que cartografían en el cuerpo
y sostienen el pensamiento.
El resultado último de las respuestas directa o indirectamente, es situar al organismo en
circunstancias propicias para la supervivencia y el bienestar.
Sentir una emoción está realmente asociado a cambios de cartografía neural del estado
del cuerpo, los estados emocionales llegan primero y los sentimientos después.
Los sentimientos son las manifestaciones mentales de equilibrio y armonía.
Una sensación visceral puede hacer que evite tomar una opción, que en el pasado ha
tenido consecuencias negativas, y puede hacerlo antes que nuestro propio razonamiento
diga “No lo hagas.”
Con esta información, debemos señalar que las emociones básicas son parte
de la persona, nacemos con ellas como un sentido más porque no se nos
enseña a tener tristeza, a estar alegres, tener miedo, o a tener ira, sin
embargo, desde que nacemos podemos manifestar estas emociones básicas,
pero es indispensable saber que el medio social, cultural y económico en el
que nacemos nos dice y enseña por qué y cuándo debemos realizar éstas
manifestaciones, un ejemplo clásico sobre ello es que en algunas culturas se
nos enseña que la muerte es sinónimo de tristeza y como una manifestación de
ella lloramos, pero en otras culturas la muerte es sinónimo de alegría y muchos
pueden sacrificar su vida para encontrar esa alegría.
Condición emocional que permanece por un largo período, donde la persona es limitada
emocionalmente para mejorar como persona.
Hay una alteración de la personalidad y las lesiones psíquicas son agudas, lo que
produce una perturbación profunda del equilibrio emocional de la víctima.
Todo esto guarda un nexo causal con el hecho dañoso y entraña una significativa
descompensación que perturba su integración en el medio social.
Se habla de daño psicológico cuando hay disfunción o disturbio en las esferas afectiva,
intelectiva y volitiva que limita a la persona en su capacidad de goce individual, familiar,
laboral, social y/o recreativo.
Puede considerarse una perturbación patológica, transitoria o permanente del equilibrio
psíquico pre-existente y puede ser producida por uno o varios eventos que modifican la
personalidad de la víctima y desencadenan alteraciones de mayor o menor grado.
El control es el común denominador de todas las manifestaciones de violencia
psicológica y para que éste se produzca, es preciso identificar tres componentes
esenciales que son: El factor tiempo, en el que el agresor asedie, maltrate o manipule a
su víctima y llegue a producirle la lesión psicológica, debido al desgaste emocional que
le ocasiona. La Frecuencia con la que se presentan las agresiones. La Intensidad con
la que se realizan las agresiones.
DIFERENCIAS
Son insultos o amenazas puntuales no constantes Amenaza constante (por cualquier problema, el
(peleas por desacuerdos y problemas que no se maltratador busca cualquier pretexto para
dan siempre). ejercer esta violencia).
Son diferentes los mecanismos de defensa que una víctima puede desarrollar en
protección de estos daños provocados como secuelas del delito, a continuación y
solo de manera enunciativa nos referimos a algunos, ya que esta consecuencia
debe ser descrita por el (la) profesional a cargo de la atención de la víctima.
La mujer que una vez convencida de que su caso no tiene solución, la mujer víctima
de violencia psicológica desarrolla en forma inconsciente y mecánica algunos
mecanismos de defensa que le permiten adaptarse a la situación como una
estrategia de supervivencia. Algunos de esos mecanismos son:
5. “Mecanismo de habituación
Es un mecanismo neurológico que consiste en que el sistema nervioso deja
de responder a un estímulo cuando éste se produce continuamente. La
primera vez una escena o hecho produce malestar y angustia. Pero cuando la
misma escena o escenas similares se repiten una y otra vez, deja de producir
malestar porque el mecanismo de habituación funciona y el cerebro deja de
responder. Este mecanismo desempeña un papel muy importante en la
violencia psicológica, porque la víctima llega a aceptar su situación como algo
totalmente normal y la incorpora a su vida como una faceta más. Es un hábito.
El maltrato psicológico, por sutil e insospechado que sea, siempre deja secuelas.
En algunos casos la agresión es tan sutil y sofisticada que parece casi imposible
detectarla, pero siempre deja marcas imborrables en el organismo de la víctima
en su cuerpo o en su psiquismo, porque el cuerpo y el psiquismo interactúan y
forman una unidad psicosomática.
II) Ámbito cualitativo: Se requiere, además, que esta prueba sea eficiente en
su ámbito cualitativo, esto es, que la misma sea la adecuada y pertinente
para influir en la decisión del juzgador no basta la cantidad de la prueba
sino la calidad de ellas y en este aspecto tiene un papel importante el
abogado(a) de la víctima al ser el primer filtro fiscalizador de eficacia.
Sabemos que el exceso de trabajo del ente encargado de la persecución
penal (u otras razones) no le permite en una gran cantidad de casos ser lo
suficientemente eficaz en la recopilación y aporte de prueba de calidad, por
ello, es más que imprescindible la función fiscalizadora de abogados y
abogadas de la defensa pública en su papel de asesoría a la
víctima/querellante adhesiva, que implica verificar estrictamente que la
prueba aportada sea la apropiada en sus aspectos cuantitativo, cualitativo y
de legalidad. El ejemplo más importante a resaltar es la verificación del
peritaje psicológico que haya sido ofrecido en tiempo, que haya sido
realizado el discernimiento del cargo, que se presente en tiempo, etc. Es
indispensable tomar en consideración algunos aspectos relevantes como:
la dependencia emocional, económica, y de otros tipos, así como la
secuela que ha dejado el delito, el tiempo que dura el proceso, círculo de
violencia y sobre todo la fase de reconciliación en la que la víctima puede
ser nuevamente convencida e insertada nuevamente en el círculo, por ello
debe siempre proponerse en los términos que la ley procesal establece la
posibilidad de su declaración en anticipo de prueba, utilizando éstos
conocimientos para justificar la solicitud.
III) Ámbito legal: Implica además que la prueba sea aportada de acuerdo a
las formalidades establecidas en el artículo 186 Código Procesal Penal. Así
por ejemplo la legislación establece algunas particulares limitaciones; una
de ellas, la no obligación de declarar contra parientes de ley art. 212 CPP o
la advertencia que debe hacerse a los parientes (previo a que presten
declaración), que no se encuentran obligados a declarar. La importancia,
para la víctima que reviste la fiscalización en el ámbito de legalidad de la
prueba aportada es que fortalece el ámbito de la persecución y evita
eventuales nulidades en el entendido de que la prueba que no reúna los
requisitos de idoneidad y legalidad podría generar nulidades en el juicio.
1. Atención preferencial,
2. La entrevista promedio a una adulta mayor debiese contemplar el uso
de por lo menos 30 o 40 minutos.
3. Especificar en forma clara y precisa por parte del profesional la oferta
de servicios que se tiene posibilidad de brindarle y la asistencia
jurídica que podría llevarse a cabo en atención a su necesidad, hasta
lograr su perfecta comprensión.
4. Cuando se necesite entregar documentación a la usuaria, se sugiere
sea entregada idealmente en forma impresa, utilizando tipos de letra
claros, con tamaño de fuente por sobre los 12 puntos,
5. Debe proponerse y procurarse siempre su declaración como anticipo
de prueba, por varias razones, entre ellas las específicas para los
casos de violencia contra la mujer en su manifestación psicológica,
enunciada, tomando especial consideración a la situación que se
presente en relación a la edad, el estado de salud de la víctima, la
dificultad de su desplazamiento, entre otros.
Éste tipo de víctimas, hace narraciones tan precisas que es fácil explicar,
como los hechos no pueden hilvanarse como una mentira, ya que no se
poseen todas las condiciones para sostener la misma en el tiempo y ante
diferentes instancias, lo que a su vez puede verse también como una
fortaleza.
Como consideraciones especiales hay que atender que, Las niñas, niños y
adolescentes que no pueden ser presentados por sí mismas, sin contar con
la representación legal que les corresponde, y en su ausencia con la que el
Estado les asigna, por lo que siempre requieren de otras personas para
realizar actividades legales.
1. “Disociación
Es el mecanismo de defensa más común en niños sometidos a
victimización. Cuando opera, la mente del niño logra “desconectarse”
por completo mientras está ocurriendo el abuso y con ello logra
disminuir el daño. El niño se desconecta de los recuerdos (sean éstos
pensamientos o sensaciones) que tengan que ver con la agresión, y
puede ocurrir que no tenga acceso a ellos de manera voluntaria, o que
les quite la carga emocional. La conducta que se aprecia “desde
afuera” es algo parecido a la indiferencia (lo que pasó no tiene ninguna
importancia)…
2. Negación
Las niñas y los niños niegan total o parcialmente lo que pasó. Aun
cuando existen evidencias que lo confirman, suelen decir que nada
ocurrió o incluso que no conocen al agresor…
3. Represión
Con ella, la mente puede efectivamente dejar fuera de la conciencia
recuerdos, ideas y sentimientos que resultan demasiado dolorosos.
Mientras opera ese mecanismo, el niño o la niña no tienen acceso al
recuerdo del episodio…
6. Minimizar lo sucedido
La niña o niño intenta minimizar la cantidad de veces que le sucedió, la
intención del abusador, el tipo de abuso, entre otros.
7. Racionalización
Otro medio para minimizar la angustia es buscar una explicación razonable,
encontrarle alguna lógica a lo ocurrido.
8. Desesperanza
El hecho de estar sometido a una relación abusiva, de la cual no
puede salirse y en la cual no tiene oportunidad de ejercer alguna
acción de autodefensa, provoca una profunda modificación en la
realidad mental del niño, tanto el modo en que el niño percibe la
realidad, como la manera en la que la interpreta. Comienza a ver al
abusador como omnipotente, omnisapiente, todopoderoso, y tal
percepción aumenta con el tiempo. El niño queda atrapado y la única
forma de protegerse es obedecer, aislarse, volverse pasivo, no
responder. Esto crea un sentimiento generalizado de no poder hacer
absolutamente nada para romper con el patrón de abuso. La
consecuencia lógica es la sensación de impotencia, de desvalimiento
absoluto y la depresión. Comprender al niño inmerso en esta realidad
permite entender que no aproveche oportunidades que para otros
(que están “afuera”) son claras opciones para detener el abuso
(buscar ayuda activamente o intentar huir)”.
La violencia contra la mujer en su manifestación física, por leve que sea, siempre
deja marcas imborrables en el organismo de la víctima, en su cuerpo o en su
psiquismo porque el cuerpo y el psiquismo interactúan y forman una unidad
psicosomática.
II) Ámbito cualitativo: para cumplir con esta obligación debe verificarse que
los medios de investigación sean los adecuados y pertinentes para influir en
la decisión del juzgador, como hemos afirmado, la función fiscalizadora de
abogados y abogadas de la defensa pública en su papel de asesoría a la
víctima/querellante adhesiva, implica verificar estrictamente que los medios
de investigación sean los apropiados, la tarea entonces es la verificación del
peritaje y evaluación médico forense que haya sido realizado
oportunamente, porque el transcurso del tiempo, puede borrar las
evidencias físicas que éste dejó en la víctima, que haya coincidencia entre
los datos que identifican a la víctima, lesión, narración y consecuencia que
se indican en la denuncia y declaración de la víctima.
Es indispensable tomar en consideración algunos aspectos relevantes
como: la dependencia emocional, económica, y de otros tipos, así como la
secuela que ha dejado el delito, el tiempo que dura el proceso, círculo de
violencia y sobre todo, la fase de reconciliación, en la que la víctima puede
ser nuevamente convencida, e insertada nuevamente en el círculo, por ello
debe siempre proponerse en los términos que la ley procesal establece la
posibilidad de su declaración en anticipo de prueba, utilizando estos
conocimientos para justificar la solicitud.
III) Ámbito legal: Debe verificarse además que los medios de investigación,
sean aportados de acuerdo a las formalidades establecidas en la ley Penal,
ley procesal, garantías legales y procesales para evitar nulidades, que
siempre repercuten negativamente en los intereses de la víctima, (186
Código Procesal Penal). En el presente caso, atender la forma y
condiciones de presentación de los medios de investigación, incluidos en la
lista mínima enunciada en este apartado.
Mecanismos de defensa
De forma inconsciente, la víctima puede desarrollar alguno o varios de los
mecanismos de defensa ya descritos en este protocolo para el caso de
violencia emocional o psicológica, los cuales son métodos involuntarios y
mecánicos de supervivencia. Estos mecanismos de defensa pueden
manifestarse en conductas como:
1. Atención preferencial.
2. Verificación de que haya sido prestada la atención médica pertinente,
que privilegie la salud de la víctima.
3. La entrevista promedio a una adulta mayor debiese contemplar el uso de
30 o 40 minutos.
4. Especificar en forma clara y precisa por parte del o la profesional, la
oferta de servicios que se tiene posibilidad de brindarle y la asistencia
jurídica que podría llevarse a cabo en atención a su necesidad hasta
lograr su perfecta comprensión.
5. Cuando se necesite entregar documentación a la usuaria, se sugiere sea
entregada idealmente en forma impresa, utilizando tipos de letra claros,
con tamaño de fuente por sobre los 12 puntos.
A. Debe proponerse y procurarse siempre su declaración como anticipo
de prueba, por varias razones, entre ellas las específicas para los
casos de violencia contra la mujer en su manifestación física, ya
abordada en éste protocolo, tomando especial consideración a la
situación que se presente en relación a la edad, el estado de salud
de la víctima, la lucidez mental, la dificultad de su desplazamiento,
entre otros, que justifican el requerimiento. Atención de Niñas,
Niños y
Adolescentes Víctimas de Violencia Física
En relación al modelo de atención, se aplica todo lo establecido en la parte
general y como actuación específica por la condición y la edad de las víctimas
en el presente caso, se atenderán las consideraciones siguientes:
1. Como consideraciones especiales hay que atender que las niñas, niños y
adolescentes, que no pueden ser presentados por sí mismas, sin contar
con la representación legal que les corresponde, y en su ausencia con la
que el Estado les asigna, por lo que siempre requieren de otras personas
para realizar actividades legales. Debe hacerse el análisis respectivo, para
adecuar plenamente el ilícito que se comete, ya que el artículo 150 bis, del
Código Penal guatemalteco establece que comete el delito de maltrato
contra personas menores de edad “quien mediante cualquier acción u
omisión provoque a una persona menor de edad o con incapacidad volitiva
o cognitiva, daño físico, psicológico, enfermedad o coloque al niño en grave
riesgo de padecerlos (…)”
Violencia sexual:
La violencia sexual es uno de los delitos más atroces que una persona pueda
sufrir, es más reprochable aún la conducta cuando el autor del hecho es una
persona que debería proteger a la víctima, ataca la dignidad de la persona y
suelen sufrirlo con mayor frecuencia las mujeres, ya que culturalmente y en el
marco de las relaciones desiguales de poder la mujer ocupa un lugar de
subordinación, que inclusive se puede afirmar en el cuerpo femenino, puede ser
visto como territorio de control y dominio, ejemplo de ello, son las violaciones
sexuales como arma de guerra contra el enemigo.
1. Violación.
2. Exhibicionismo sexual.
3. Ingreso a espectáculos y distribución de material pornográfico a personas
menores de edad.
4. Violación de la intimidad sexual.
5. Promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución y su agravación.
6. Actividades sexuales remuneradas con personas menores de edad.
7. Remuneración por la prostitución, facilitación o favorecimiento de
prostitución.
8. Exhibiciones obscenas.
9. Comercialización o difusión de pornografía de personas menores de edad.
10. Utilización de actividades turísticas para la explotación sexual comercial de
personas menores de edad.
El Artículo 108-B. del Código penal peruano señala que el feminicidio será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años el que mata a
una mujer por su condición de tal, en cualquiera de los siguientes contextos:
1. Violencia familiar.
2. Coacción, hostigamiento o acoso sexual.
3. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le
confiera autoridad al agente.
4. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de
que exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el
agente.
5. La pena privativa de libertad será no menor de treinta años cuando
concurra cualquiera de las siguientes circunstancias agravantes:
6. Si la víctima era menor de edad o adulta mayor.
7. Si la víctima se encontraba en estado de gestación.
8. Si la víctima se encontraba bajo cuidado o responsabilidad del agente.
9. Si la víctima fue sometida previamente a violación sexual o actos de
mutilación.
10. Si al momento de cometerse el delito, la víctima tiene cualquier tipo de
discapacidad.
11. Si la víctima fue sometida para fines de trata de personas o cualquier tipo
de explotación humana.
12. Cuando hubiera concurrido cualquiera de las circunstancias agravantes
establecidas en el artículo 108.
13. Si, en el momento de cometerse el delito, estuviera presente cualquier niña,
niño o adolescente.
14. Si el agente actúa en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la
sangre en proporción mayor de 0.25 gramos-litro, o bajo efecto de drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas.
Las mujeres, que han sufrido algún tipo de asalto sexual pueden presentar una
amplia serie de lesiones físicas en todo el cuerpo, incluyendo el área genital y en
casos extremos, ante la gravedad de las lesiones, pueden llegar a perder la vida,
ya sea por la brutalidad con que es cometido el acto de violencia o porque se
comete el asesinato debido a diversas razones, que pueden ir desde “cuestiones
de honor” o como rito de iniciación para ingresar a una pandilla o como
venganza o castigo, entre otras muchas razones que el agresor tenga en su
mente, por ello el delito debe ser analizado y evitar que se intente que sea
subsumido por otra figura delictiva como lo es el Femicidio, ya que son acciones
independientes que generan la comisión de otros delitos. Siempre se requiere
del informe médico forense para demostrar estos extremos.
Por otro lado, “las mujeres, especialmente en edad reproductiva también se ven
sometidas a otro tipo de situaciones de riesgo como son los embarazos no
deseados, abortos en condiciones de riesgo, enfermedades de transmisión
sexual (incluyendo SIDA), disfunciones sexuales, infertilidad, dolor pélvico y
enfermedades pélvicas inflamatorias, infecciones del tracto urinario y lesiones
genitales con mayor frecuencia en periné, labios menores, himen, vagina y/o
útero. Estas son secuelas del hecho delictivo, que deberán documentarse para
que el requerimiento de la reparación digna pueda contemplar la extensión del
daño que se causó.
1. Atención preferencial.
2. Verificación de que haya sido prestada la atención médica pertinente
que privilegie la salud de la víctima.
3. Verificación de que se hayan realizado los peritajes necesarios para
identificar el tipo de violencia sufrida.
4. Identificar si la víctima se encuentra recibiendo atención psicológica,
de seguimiento, ya sea para ofrecerla o para derivarla a otra
institución.
5. La entrevista promedio a una adulta mayor debiese contemplar el uso
del tiempo necesario para que narre los hechos que contienen la
denuncia.
6. Especificar en forma clara y precisa por parte del o la profesional, la
oferta de servicios que se tiene posibilidad de brindarle y la asistencia
jurídica que podría llevarse a cabo en atención a su necesidad, hasta
lograr su perfecta comprensión.
7. Cuando se necesite entregar documentación a la usuaria, se sugiere
sea entregada idealmente en forma impresa, utilizando tipos de letra
claros, con tamaño de fuente por sobre los 12 puntos.
8. Debe proponerse y procurarse siempre su declaración como anticipo
de prueba, por varias razones, entre ellas las específicas para los
casos de violencia contra la mujer en su manifestación psicológica,
enunciada, tomando especial consideración a la situación que se
presente en relación a la edad, el estado de salud de la víctima, la
lucidez mental, la dificultad de su desplazamiento, entre otros, que
justifican el requerimiento.
1. Como consideraciones especiales hay que atender que, las niñas, niños
y adolescentes, que no pueden ser presentados por sí mismas, sin
contar con la representación legal que les corresponde, y en su ausencia
con la que el Estado les asigna, por lo que siempre requieren de otras
personas para realizar actividades legales. Debe hacerse el análisis
respectivo, para adecuar plenamente el ilícito que se comete, ya que en
el Código Penal establece que comete el delito de maltrato contra
personas menores de edad “quien mediante cualquier acción u omisión
provoque a una persona menor de edad o con incapacidad volitiva o
cognitiva, daño físico, psicológico, enfermedad o coloque al niño en
grave riesgo de padecerlos (…)”
2. De igual manera se ha de tener en cuenta la aplicación Código Penal
comprendida en la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas,
que se refiere al delito de empleo de personas menores de edad en
actividades laborales lesivas a su integridad y dignidad.
3. Atención preferencial, identificando en todo momento a su representante
legal, ayudar en la justificación legal cuando sea necesario. Así como
cumplir con el mandato legal de velar porque su identidad y caso
permanezcan en confidencialidad, como sin publicidad alguna.
4. La entrevista del menor de edad, requiere autorización de su
representante o tutor legal.
5. Debe procurarse al máximo evitar revictimizaciones, protegerle en todo
momento especialmente evitar confrontaciones o enfrentamientos con el
agresor durante todo el proceso, especialmente en las audiencias.
6. Evitar entrevistas innecesarias, pero siempre informar de lo que se
realiza en su favor y pedir opinión personal sobre el caso, la asistencia
jurídica que podría llevarse a cabo en atención a su necesidad, hasta
lograr su perfecta comprensión.
7. Debe proponerse y procurarse siempre su declaración como anticipo de
prueba, por varias razones, entre ellas las específicas para los casos de
violencia contra la mujer en su manifestación psicológica, enunciada,
tomando especial consideración a la situación que se presente en
relación a la edad, el tiempo que dura el proceso, y las particularidades
del caso por la grave situación del delito que se denuncia.
Sin embargo, en este tipo penal las conductas que configuran el hecho
delictivo, se encuentran reguladas en forma enumerativa, lo cual lo diferencia
del Femicidio y de la violencia contra la mujer, en los que se regula la conducta
típica y se enumeran los elementos circunstanciales especiales que deben
concurrir. Los elementos del tipo deben ser atendidos de acuerdo a las
definiciones que para el efecto se establecen, sin embargo, en el presente
caso, para que el hecho delictivo de violencia económica se materialice debe
realizarse al menos una de las conductas establecidas como supuestos del
tipo, cada una de ella incluye diferentes elementos descriptivos que no son un
problema, no así los elementos normativos que conforman al tipo, deben ser
analizadas por separado para identificar dichos supuestos y adecuarse a la
plataforma probatoria, oportunamente, además de lograr la coincidencia con el
ámbito jurídico que deberá citarse.
Al igual que en las demás manifestaciones de violencia que puede ser ejercida
sobre las mujeres adultas mayores (psicológica, física y sexual) aplican los
mismos factores de riesgo que fácilmente la pueden llevar a ser víctima de esta
modalidad de violencia, que casi siempre es ejercida por los propios hijos o
familiares cercanos a ella
Los casos más comunes que se denuncian para las mujeres adultas mayores
se encuentran:
En caso de flagrante delito, vinculado a actos de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, la Policía Nacional del Perú procede a la inmediata
detención de la persona agresora, incluso allanando su domicilio o el lugar donde
estén ocurriendo los hechos; también procede el arresto ciudadano, de acuerdo a lo
establecido en el Código Procesal Penal.
QUÉ ES EL RIESGO:
El término riesgo surge en el lenguaje epidemiológico británico a inicios del siglo XX.
Históricamente la palabra riesgo puede ser identificado en un estudio sobre
mortalidad materna conducido por William Howard Jr., profesor de Biometría de la
Escuela de
Higiene y Salud Pública de la Johns Hopkins University, publicado en 1921…en ese
artículo, el concepto ya se presenta con un asombroso grado de formalización
heurística y matemática, expresado en términos de proporciones entre el número de
afectados y el número de expuestos.
En todos los casos, la dimensión temporal siempre debe ser indicada, no importa el
tipo o nivel de la medida epidemiológica”.
Además de las tres dimensiones del riesgo, anteriormente mencionadas para el caso
de la Violencia contra la mujer en pareja, es necesario delimitar el suceso que se
quiere predecir, como lo expresa la literatura: el tipo y características de la violencia.
Ya que no se puede predecir la violencia en general, es necesario delimitar más y
más el criterio a predecir, como ejemplo podemos decir que “factores de riesgo
como la edad, el consumo de drogas y la psicopatía eran predictores específicos de
malos tratos, pero no de asesinato. Esta especificidad de los factores de riesgo, en
relación con el tipo de resultado a predecir, es de gran utilidad en la tarea práctica de
la predicción de la VCP”.
Valoración del riesgo
En casos de denuncias por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar, la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público o el Poder Judicial aplican
la ficha de valoración del riesgo, que corresponda a cada caso. También deben
aplicarla cuando toman conocimiento de hechos de violencia durante el desempeño
de otras funciones.
Objetivo General:
Cuando se trata de una persona con sintomatología que altera su prueba de realidad
y se niegue a la práctica de la entrevista, se podrá realizar la valoración cuando sus
necesidades de salud y bienestar lo ameriten. Si durante la entrevista y evaluación,
la mujer evaluada muestra no estar en capacidad para responder, se sugiere
interrumpir o suspender el proceso de evaluación, haciendo la anotación
correspondiente en el informe. Si la dificultad para resolver las preguntas reside en
una situación de crisis igualmente se suspenderá la entrevista y se realizará
contención en crisis por parte de los profesionales del equipo psicosocial.
2. Historia Familiar
3. Historia Personal
3.1. Ciclo Vital Personal: Conocer el nivel de adaptación de la usuaria en todas las
áreas de funcionamiento.
3.2. Factores Asociados a Violencia Sociopolítica: Explorar si la usuaria, su familia
de origen o su núcleo familiar actual han sido víctimas de desplazamiento forzado,
desaparición forzada (algún miembro de la familia), amenazas, asesinatos
selectivos (algún miembro de la familia), detención arbitraria, violencia sexual en
el marco del conflicto armado, otros. Su posible relación con las actuales
circunstancias de violencia de pareja.
4. Antecedentes Personales
5. Estrategias de Afrontamiento
Los recursos de los que se vale la usuaria para enfrentar los eventos adversos;
estos dependen del nivel intelectual, el grado de autoestima, estilo cognitivo
personal (optimismo), tipo de experiencia vivida y apoyo familiar y social. Se
pueden presentar de dos formas: Estrategias negativas y Estrategias positivas
Exámenes complementarios:
Explique a la usuaria que realizará algunas preguntas que hacen parte de una guía
para conocer la situación de riesgo de violencia mortal en la que se encuentra. Una
vez finalizada la aplicación de la escala DA, se procede a aplicar la escala anexa, la
cual analiza factores de riesgo correspondientes al contexto socio político
colombiano, en caso de que la usuaria sea o haya sido víctima del conflicto armado
y su condición incida en el riesgo de violencia grave o mortal futura. Esta escala
anexa no ha sido validada teóricamente, pero ha sido construida por un grupo de
expertas/os que conocen la relación de la violencia contra la mujer y el conflicto
socio-político en Colombia. Busca detectar cuáles dimensiones del conflicto
sociopolítico se cruzan con las violencias basadas en género que afectan a la mujer
y que pueden en un momento dado constituirse en un peligro inminente para su
vida.
1. Vulnerabilidad
Desde este punto de vista, resulta necesario considerar que la vulnerabilidad no sólo
se refiere a aquellos aspectos de índole económico, sino que es necesario verlo
desde un enfoque sistémico, esto es, aquello que involucra como condición de la
vulnerabilidad aspectos que podemos enmarcar dentro de las áreas de lo social y lo
político en lo general, y todo esto se encuentra determinado tanto por los valores de
la sociedad que determina los estados de vulnerabilidad, como por la propia
estructura y funcionamiento del Estado y sus instituciones.
b) Vulnerabilidad natural.
d) Vulnerabilidad social.
e) Vulnerabilidad cultural.
En el caso de la vulnerabilidad por idiosincrasia, podemos decir que existe
vulnerabilidad en torno a este factor cuando los riesgos de sufrir un peligro o daño,
en nuestro caso, en el goce y ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales,
se encuentra en la posesión o manifestación de valores, costumbres, talentos o
prácticas personales o de grupo que los distinguen.
Respecto a esta clasificación, cabe mencionar que sólo tiene el fin de distinguir entre
las posibilidades que para el análisis pueden existir; sin embargo, en la realidad
normalmente tienden a coexistir en particular con la vulnerabilidad social, caso en el
cual quienes la sufren suelen ser objeto de prácticas discriminatorias.
Factores de vulnerabilidad
e) Marginación.
Los factores internos forman parte de las características propias del individuo, grupo
o comunidad, como por ejemplo, la edad, el género, el estado de salud, el origen
étnico, la discapacidad, la orientación sexual y la constitución física, entre otros.
Los factores externos están ligados al contexto social, ya que el hombre, como ser
social, está en constante interacción con las personas, grupos e instituciones para
satisfacer sus necesidades. El contexto social presenta una serie de características
que determinan los factores externos de la vulnerabilidad. Como, por ejemplo: las
conductas discriminatorias, el nivel de ingresos, la falta de empleo, la desigualdad en
la repartición de la riqueza, la falta de políticas sociales, los mismos fenómenos
climatológicos.
Así las cosas, es posible afirmar que la vulnerabilidad de que estamos hablando, su
prevención y erradicación, no es aquella que fundamentalmente provenga de causas
externas en las que la voluntad del hombre intervenga para su existencia y
manifestación, esto es, que están fuera de su control, sino de aquella que, como se
observa en los párrafos anteriores, es producto de las relaciones que se dan entre
los hombres en los diferentes medios en que se desarrollan y toman decisiones, es
decir, el social, político, económico, cultural, etcétera, con los riesgos y afectaciones
que esto acarrea para la población destinataria, lo que hace posible que en los
mismos términos podamos acabar con aquellos, y por lo tanto con la vulnerabilidad.
Características de la vulnerabilidad
Integral: porque la existencia de la misma, por cualquiera de las causas que le dan
origen, implica la afectación no de uno sino de varios de los aspectos de la vida de
las personas que la sufren.
Progresiva: debido a que como una situación lleva a la otra, como en un efecto
dominó, ésta se acumula y aumenta en intensidad, lo que provoca consecuencias
cada vez más graves en la vida de quienes sufren de alguna causa de vulnerabilidad
y sus consecuencias, lo que propicia el surgimiento de nuevos problemas y a un
aumento de la gravedad de la vulnerabilidad, por lo que esta condición se vuelve
cíclica.
c) Los menores que viven en la calle o los menores que, no obstante tener un hogar, a
causa de la desintegración familiar o problemas de otra índole pasan todo el día en
la calle.
De esta forma, podemos observar que entre los grupos vulnerables que se ha
identificado, en el caso de nuestro tema, que es la violencia familiar, encontramos
reconocidos como tales a las mujeres, los niños, los adultos mayores y los
discapacitados. Hay que recordar que las condiciones que determinan la existencia
de un grupo vulnerable está dado por la realidad cambiante, las necesidades y la
prioridad para la atención de los mismos.
Por otro lado, podemos decir que la violencia contra la mujer —en cualquier espacio,
pero en este caso particular en la familia— es aquella que se manifiesta a través de
una conducta u omisión que atenta o ataca su integridad física, sexual, psicológica, y
en su desarrollo dentro de la misma, cuando es ejercida por otro miembro de la
familia a la que pertenece. Este tipo de violencia tiene como efecto crear una
desventaja o devaluación de la mujer, así como desconocer, limitar o excluir los
derechos humanos y libertades fundamentales de ella.
Género, sociedad y violencia se entrelazan para dar origen al fenómeno que nos
ocupa, que es la violencia contra la mujer, y específicamente, en el caso de este
trabajo, de aquella que se presenta en el hogar.
Factores de Protección
Por otro lado, entre los factores de protección que pueden reducir el riesgo de que
mujeres y niñas sufran violencia figuran:
• educación secundaria completa para niñas (y niños);
• retardar la edad de matrimonios hasta los 18 años;
• autonomía económica de las mujeres y acceso a entrenamiento de sus
capacidades, crédito y empleo;
• normas sociales que promuevan la equidad de género
• servicios que articulen respuestas con calidad (servicios judiciales, servicios de
seguridad/protección, servicios sociales y servicios médicos) con dotación de
personal con conocimientos, capacitación y entrenamiento adecuado.
• Disponibilidad de espacios seguros o refugios; y
• Acceso a grupos de ayuda
Existen otros factores que requieren investigación y análisis adicionales pero que
podrían estar asociados con el riesgo de violencia doméstica y la protección contra
la misma: experiencias previas de mujeres como sobrevivientes de violencia (en
cualquiera de sus formas), a cualquier edad; niveles de comunicación de hombres
con sus parejas íntimas femeninas; uso de la agresión física por parte de hombres
contra otros hombres; así como la limitada movilidad de mujeres y niñas. (WHO,
2005)
GÉNERO
El termino Género ha creado una gran dificultad, tal es así que hay un gran número
de teorías que se debaten acerca de cuál es la naturaleza real de Género, de las
diferencias entre hombre y mujer.
Estas diferencias no sólo son biológicas, sino también están influenciadas por el
contexto social donde se desarrollan. Las diferentes culturas y sociedades son las
que determinan y hacen patentes dichas diferencias. El concepto de género desde
el punto de vista categórico y científico es también muy importante y relevante. Se
pretende con este artículo hacer una breve evolución del concepto de género, que
ha pasado desde una mera definición biológica y ser tratado como una categoría
simplemente descriptiva, a ser las bases de innumerables políticas sociales de
igualdad de género.
¿Qué es el Género?
Tal como señala Joan Scott, el Género es una categoría útil para el análisis
histórico y un elemento constitutivo de las relaciones sociales (Scott, 1990). A la
vez como concepto hace referencia a la construcción social y cultural basada en las
diferencias biológicas entre los sexos. Es decir, lo que es ser “mujer” u “hombre” no
es definido por la “naturaleza”, sino por un sistema social e histórico, por lo tanto, es
cambiante en el tiempo y las culturas.
El género es una categoría de análisis que cruza toda la estructura social y, puede
ser aplicada en diferentes ámbitos: político, económico, ambiental, social cultural e
institucional . Este concepto nos ayuda a comprender que, lo que se asume como
características naturales de mujeres y hombres no vienen por la naturaleza o se
derivan del sexo de las personas, sino que son construidas social y culturalmente a
través de relaciones sociales e imposiciones culturales. Se aprenden desde la
infancia reproduciéndose y manteniéndose en los espacios de socialización e
interacción como la familia, la escuela, la comunidad, las organizaciones sociales,
gremiales, religiosas, los espacios laborales y las agrupaciones políticas, entidades
públicas, privadas y otros.
El concepto de género nos permite comprender la importancia de la historia y el
contexto social en la definición de la sexualidad, las identidades, roles y
expectativas sociales que se construyen sobre la diferencia anatómica entre
mujeres y hombres. Por ser una construcción cultural, lo que define a uno u otro
género, puede ser modificado o transformado de acuerdo a los contextos históricos,
sociales y económicos.
SEXO GENERO
Características biológicas: anatómicas, Características que la sociedad y la
fisiológicas, hormonales, que cultura atribuyen a cada sexo
diferencian a los hombres y las
mujeres.
Macho - Hembra Mujer – Hombre. Femenino –
Masculino
Universal Contextual e histórico
Adquirido biológicamente Aprendido socialmente
Permanente Variable
PRINCIPIOS Y ENFOQUES QUE GUÍAN LA ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS. (LEY
30364)
Principios rectores
A partir de los estudios desarrollos por la Teoría de la Identidad Social (Tajfel, 1981;
Tajfel y Turner, 1986), se consolidó una teoría psicológica explicativa de las
relaciones intergrupales que intenta dar cuenta de cómo y por qué surge el prejuicio
sexista. Tajfel y Turner (1986) conciben la identidad como “aquellos aspectos de la
propia imagen del individuo que se derivan de las categorías sociales a las que
percibe pertenecer” (p. 16). Así, al definirse como mujer u hombre las personas
apelan a su identidad social de género. Este proceso complejo, se construye por las
interacciones entre individuos en un contexto determinado e involucra dos
subprocesos que, si bien tienen relevancia en sí mismos, en su conjunto dan
cuenta de la construcción de la identidad: en el plano afectivo el nivel de autoestima
y en el plano cognitivo el pensamiento categorial que ordena al mundo, dando lugar
a la construcción de estereotipos. Ambos subprocesos se ponen de manifiesto en
un tercero: la atribución, referido a la tendencia humana a inferir las causas de las
conductas de los individuos y sus consecuencias directas: el favoritismo endogrupal
y la homogeneidad del exogrupo. A continuación, se desarrollarán cada uno de
estos procesos constitutivos de la identidad social.
AUTOESTIMA E IDENTIDAD SOCIAL
VIOLENCIA DE GENERO I
Es toda acción o omisión que cause muerte, daño, sufrimiento físico, sexual o
psicológico por su condición de mujer. Puede manifestarse en los siguientes
ámbitos:
La familia o en cualquier otra relación interpersonal
En la comunidad (calle, espacios públicos, vecindario, entre otros)comprende
diversas manifestaciones de violencia como violación, abuso sexual, tortura, trata
de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo,
centros educativos, establecimientos de saludo cualquier otro lugar.
La perpetrada o tolerada por agentes del Estado (funcionarios/as o servidores
públicos como policías, personal de serenazgo, juez/a, fiscales, médicos/as
legistas, entre otros, donde quiera que ocurra.
Es una violencia que parte de una ideología: parte de la estructura patriarcal y está
basada en las tradiciones, creencias y costumbres que favorecen y mantienen la
desigualdad entre los sexos.
Es una violencia instrumental, se utiliza como herramienta para imponer un modelo
sexista y desigual en las relaciones, para dominar a la mujer y mantener los
privilegios que cree propios de su sexo.
La víctima sufre el abuso y la violencia por parte de una persona de la que espera
recibir respeto, amor y apoyo.
No se ciñe a un colectivo. Puede sufrirla cualquier mujer.
Se suele desarrollar en el ámbito privado, interno de la pareja, esto dificulta la
obtención de pruebas y beneficia la impunidad.
Se ejerce de forma discontinua y con intensidad creciente.
El agresor posee una imagen pública "normal" (buen vecino, buen trabajador,
educado).
Visibilizamos sólo la agresión física puntual, que sólo es un aspecto parcial, e
invisibilizamos el resto del proceso.
Genera daños de distinta magnitud a la persona que la sufre: física, psicológica,
social y patrimonial.
Provoca una anulación de la personalidad a la víctima que le genera fuerte
dependencia emocional hacia quien la ejerce.
Genera daños en la familia, en su entorno, y en toda la sociedad.
Se aprende por imitación y asimilación de modelos.
Se mantiene por falta de rechazo social.
SEMANA 06 27ABR2021
VIOLENCIA DE GENERO II
El maltrato es uno de los problemas sociales que enfrenta la mujer a nivel mundial.
“La palabra maltrato es utilizada para designar a todas aquellas formas de actuar
que supongan algún tipo de agresión o violencia” (Diccionario ABC párr. 1). Así que
cuando se habla del maltrato sufrido por las mujeres suele utilizarse el término
violencia contra la mujer. La Declaración sobre Erradicación de la Violencia contra
las Mujeres de las Naciones Unidas (ONU, 1993) define violencia contra la mujer
como: Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga
o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para las mujeres, inclusive la amenaza de tales actos, la coacción o privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida
privada.
Los teóricos coinciden en que el maltrato doméstico se refiere a las agresiones
físicas, psicológicas o sexuales llevadas a cabo por parte de un familiar que por lo
general es el hombre; y que pueden causar daño físico, psicológico y hasta vulnerar
la libertad de otra persona que usualmente es la mujer. Chamorro, (2008), García,
(2003) & Zubizarreta, (2004).
Para muchas mujeres el maltrato psíquico es “más devastador que la violencia
física” (OMS, 2005, p. 10). Desafortunadamente, el maltrato emocional es muy
común en el ámbito doméstico; aunque también puede manifestarse en otros tipos
de violencia de género, tales como el ámbito laboral (Zubizarreta, 2004).
“Las víctimas de maltrato son mujeres jóvenes, con una media de 41 años”
(Zubizarreta, 2004, p. 3). En el pensamiento y dialogo de las mujeres maltratadas
discurre la sensación de drama y culpa. Consideran que el maltrato es algo natural
y que se lo merecen. Se creen indignas de afecto. Viven en sometimiento, sienten
mucha vergüenza y miedo, minimizan la violencia e idealizan el que algún día su
pareja va a cambiar (Goldman, 2004). Se han detectado ciertas características que
muchas de las víctimas de violencia doméstica comparten. Por lo general, tienen un
nivel cultural escaso, tienen deficiencias económicas y/o de vivienda, dependen
económicamente de sus esposos, se dedican a las tareas del hogar casi
exclusivamente y carecen de apoyo social (Chamorro, 2008).
“Las mujeres que viven en relaciones abusivas permanecen en ellas durante mucho
tiempo soportando toda clase de agresiones, desde las más sutiles hasta las más
crueles y detestables” (Redacción Mujer AF, párr. 2). Se identifican cuatro factores
según Zubizarreta (2004) por los que las mujeres víctimas de violencia doméstica
no buscan ayuda ante las situaciones de maltrato. Primero, las mujeres maltratadas
se avergüenzan de su situación por lo que prefieren vivir en el anonimato y se
aíslan socialmente para impedir que otros se enteren de lo que ellas están
sufriendo. Segundo, mantienen una dependencia económica y afectiva con el
agresor. Tercero, les aterra la idea de que su pareja pueda vengarse. Por último, el
estado emocional en que se encuentran les impide tomar una decisión acertada
para poner fin a su situación.
“El maltrato doméstico es una situación estresante que provoca un impacto
psicológico en la mayoría de las víctimas” (Zubizarreta, 2004, p. 8). En su estudio,
Zubizarreta (2004) establece que sólo un 10% de las mujeres han sufrido de
depresión y ansiedad como historial psiquiátrico anterior a los episodios de
violencia doméstica. Podemos decir entonces, que mujeres con condición
emocional sana sufren de unos trastornos luego de estar expuestas al maltrato.
Zubizarreta precisa que un 52% de estas mujeres reciben asistencia médica. Los
profesionales de la salud mental han analizado diversos trastornos que están
estrechamente relacionados al maltrato doméstico.
Tras años de estudios, la Dra. Walker (1994, 2009) expone que el maltrato
continuado genera en la mujer un trastorno patológico de adaptación denominado
el Síndrome de la Mujer Maltratada. Walker analiza el síndrome, basándose en su
teoría del ciclo de la violencia (1994) y en la teoría de indefensión aprendida de
Seligman (1975). Afirma que el síndrome de mujer maltratada consiste del patrón
de los signos y síntomas que se producen después de que una mujer ha sido física,
sexual y/o psicológicamente abusada en una relación íntima, cuando la pareja
(usualmente, pero no necesariamente un hombre) ejerce poder y control sobre la
mujer para obligarla a hacer lo que él quiere, sin tener en cuenta sus derechos y
sentimientos (Walker,2009, p.42, traducido). Por su parte, la Dra. Ortega (2005) lo
define como un conjunto de características específicas y los efectos del maltrato o
abuso en la mujer que la hacen incapaz de responder de forma efectiva a episodios
de violencia, sintiéndose atrapada en la situación. Para la Dra. Goldman (2004), el
SIMM se presenta cuando en “reiterados episodios de violencia la mujer se calla
por miedo a que se produzca una agresión mayor hacia ella o hacia sus seres
queridos” (p. 31). En investigaciones más recientes, Walker (2009) señala que
existen seis criterios para determinar si una mujer padece del síndrome. De estos
seis criterios, los primeros tres son los mismos que están presentes en el TEPT; lo
que confirma, en parte, el hecho de que otros investigadores. Walker (2009)
“consideren que el síndrome de mujer maltratada es una subcategoría del trastorno
de estrés postraumático”. Estos son: Reviviscencia del trauma. La víctima revive el
trauma una y otra vez por medio de recuerdos recurrentes e intrusivos. Niveles
elevados de ansiedad y excitación. Sin poder evitarlo, la mujer experimenta un alto
grado de ansiedad ante la más mínima provocación. Se mantiene siempre en alerta
como si algo malo fuera a suceder. Conducta elusiva y entumecimiento emocional.
De la misma forma que sucede en el ZAPAD, la víctima utiliza ciertos mecanismos
para protegerse. Estos son: la idealización del maltratador, la minimización o
negación del peligro, la disociación y la supresión de los sentimientos de ira contra
el agresor. La víctima justifica los ataques y el comportamiento de su agresor y se
vincula con él de manera paradójica (Grijalba, 2007). Perturbaciones en las
relaciones interpersonales. La mujer maltratada siente que todos la han
abandonado. Así que desarrollan resentimiento hacia los demás se retraen y aíslan
socialmente.
Distorsión de la imagen corporal y/o las enfermedades físicas. Dada su baja
autoestima, la mujer se crea una falsa imagen de sí misma. Algunas incluso
experimentan desórdenes alimentarios, tales como la bulimia y la anorexia. Otras
veces la mujer se siente enferma y puede presentar síntomas que incluyen dolor
abdominal crónico, dolor de cabeza, pérdida del cabello, cansancio, alteraciones
menstruales (Goldman & Zubizarreta, 2004). Problemas sexuales. La mujer pierde
interés por el sexo y las rechaza la relación sexual. Surgen disfunciones como la
anorgasmia (pérdida del orgasmo) o el vaginismo (contracción involuntaria de los
músculos de la vagina) (Zubizarreta, 2004). Habitualmente, las mujeres maltratadas
piden turno con el médico y faltan. Si tienen lesiones físicas provocadas por la
violencia, demoran en buscar ayuda y dan explicaciones vagas de cómo se
ocasionaron. Las embarazadas suelen acudir tardíamente al control prenatal. Los
agresores usualmente las acompañan a las citas para evitar que ellas cuenten
nada. Por esta razón, el maltrato a la mujer es detectado, por lo general, cuando la
víctima se presenta al guardia o al doctor con heridas graves (Goldman, 2004).
Dunajecka (2010) afirma que el síndrome de mujer maltratada prevalece entre las
mujeres de 30 y 39 años. Los datos estadísticos colocan luego a las mujeres de 20
y 29 años, para seguir con las de 40 y 49 años, luego las de 15 y 19 años y, por
último, con las mayores de 0 años. Dunajecka establece, además, que el 66% del
total de las víctimas son mujeres casadas.
BIBLIOGRAFÍA
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Tristán, Lima.
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4. Naciones Unidas, Oficina del Alto Comisionado. (2014). Los Derechos de las
Mujeres son Derechos Humanos. ONU- Nueva York, Ginebra.
5. Josefina López C. (2016). Síndrome de la Mujer Maltratada.
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8. Francesca Poggi. (2019). Concepto de Violencia de Género.
9. Eusko Jaurlaritza. (2009). Violencia contra las Mujeres.
10. Concepción Pérez Villalobos y Nuria Romo Avilés. (2010). Igualdad y
Género.
SEMANA 07
04MAY2021
Perfil de la víctima de Violencia de Genero
Personalidad
Personalidad dependiente.
Personalidad pasiva agresiva.
Personalidad Inestable.
Personalidad Anancastica.
¿Cuáles son los síntomas que reflejan esta forma de dependencia en las
relaciones de pareja? ¿Cómo podemos detectar si estamos en una situación de
codependencia? A continuación, te mostramos las principales señales.
• Autoestima baja marcada por una visión distorsionada de sí mismo que
está condicionada por las propias variables inherentes a la situación del
momento. A veces, la persona se siente incomprendida por su entorno
más cercano puesto que su interpretación de la realidad no coincide con
la percepción frecuente que los amigos y familiares tienen sobre esa
historia.
• Falta de iniciativa para establecer límites en la relación que den lugar a
un nuevo vínculo desde el respeto a las necesidades comunes y,
también, individuales. Por tanto, esta forma de codependencia también
refleja una forma insana de amor propio puesto que quien experimenta
esta dificultad no se escucha a sí mismo ni al otro.
• Visión limitante de la felicidad al visualizar el guion de futuro en el
contexto específico de esta relación afectiva. La idea de una ruptura se
presenta como una forma de soledad que preocupa y bloquea a quien
sufre una forma de codependencia. Este miedo produce un círculo
vicioso ya que fomenta el apego.
• Chantaje emocional y manipulación afectiva como formas de ejercer
un control sobre la pareja. Un chantaje de quien hace sentir a su pareja
que debe actuar del modo que espera si de verdad le ama. Detrás de
este mensaje existe la manipulación continua del esquema "con todo lo
que yo hago por ti".
• Fragilidad de una relación cuya base es muy débil porque los hábitos
que la sostienen no la refuerzan, sino que la destruyen.
Se diferencian por
la frecuencia y
severidad de las
agresiones, así como por
la generalidad de las
mismas (dirigidas a las
mujeres o a terceros) y la
presencia de trastornos
de personalidad.
Además, muestran
gradualidad en la visión
distorsionada de la mujer
y la justificación de la violencia
contra este grupo.
El ser humano es una unidad bio-psico-social, por tanto, la salud mental será el
resultado de un equilibrio de factores como la predisposición biológica, la
calidad de los vínculos tempranos, la educación inclusiva, el buen trato en los
diferentes espacios de socialización, el respeto de sus derechos, el
reconocimiento de su identidad personal y cultural, la capacidad de trabajar
creativamente y de participar socialmente, un medio ambiente sano y
agradable, entre otros. Oyague (2005) • El desarrollo no sólo implica conocer el
ingreso y progreso económico de cada país sino también el desarrollo humano
como elemento central en el desarrollo de las naciones. En ese sentido, el
bienestar emocional de una persona ha dejado de pertenecer estrictamente a la
esfera privada y ha pasado a ser de interés público, entendiéndose a la salud
mental como un factor transversal del desarrollo humano (MINSA, 2004).
Bolduc (2001).
TRASTORNOS MENTALES
EL DAÑO PSÍQUICO
Arteaga Medina (2005), ello nos coloca frente al daño psicológico, que se
presenta como el detrimento, el perjuicio y el menoscabo a la salud mental a
consecuencia de un comportamiento ilícito, por lo tanto, es una ofensa que se
puede imputar objetivamente a la acción, según los criterios de la causalidad
adecuada.
Para fines de este protocolo definimos el daño psíquico como “la afectación y/o
alteración de algunas de las funciones mentales o capacidades de la persona,
producida por un hecho o un conjunto de situaciones de violencia, que
determina un menoscabo temporal o permanente, reversible o irreversible del
funcionamiento integral previo” (Comisión de trabajo IML/CAPS/MR/PUCP
2008).
- El atestado policial.
- Entrevista a testigos, compañeros y/o, familiares de la víctima, etc.). Así
se consigue la validación transversal de la anamnesis (Echeburua,
Corral, 2005;). Se debe estar atento a aquellos elementos que confieren
validez a un testimonio como la reiteración en el discurso, la congruencia
entre el lenguaje verbal y las emociones expresadas, la ausencia de
variación en la descripción de los hechos, la alteración de la memoria
(Echeburua y Amor, 2004).
I EXAMEN PARCIAL
III UNIDAD
SEMANA 09 18MAY2021
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA
La violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como
amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como
resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o
mal desarrollo.
La experiencia y los estudios de investigación realizados muestran claramente
que es posible prevenir la violencia y disminuir sus efectos, de la misma manera
en que las medidas de salud pública han logrado prevenir y disminuir en
muchas partes del mundo las complicaciones relacionadas con el embarazo,
las lesiones en el lugar de trabajo, las enfermedades infecciosas y las
afecciones resultantes del consumo de alimentos y agua contaminados.
Esta serie de siete orientaciones dirigidas a los promotores, los encargados de
diseñar y ejecutar los programas, entre otros, resume los datos sobre la eficacia
de las siguientes siete estrategias principales dirigidas a prevenir la violencia
interpersonal y la autoinfligida:
1) aumentar las relaciones sanas, estables y estimulantes entre los niños y sus
padres o cuidadores;
2) desarrollar habilidades para la vida en los niños y los adolescentes.
3) reducir la disponibilidad y el consumo nocivo de alcohol;
4) restringir el acceso a las armas de fuego, las armas blancas y los
plaguicidas;
5) fomentar la igualdad en materia de género para prevenir la violencia contra
las mujeres;
6) cambiar las normas sociales y culturales que propician la violencia; y
7) establecer programas de identificación, atención y apoyo a las víctimas.
SEMANA 10 25MAY2021
En los procesos por delitos vinculados a actos de violencia contra las mujeres y
los integrantes del grupo familiar, el juez puede imponer al agresor tratamiento
psicosocial, psiquiátrico o de grupos de autoayuda especializados en violencia a
través de la asistencia a terapias sobre violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, utilizando los diversos programas que desarrollan
las instituciones de protección a la familia. Esta medida puede aplicarse desde el
inicio del procedimiento.
En los procesos por delitos vinculados a actos de violencia contra las mujeres y
los integrantes del grupo familiar, los juzgados penales deben pronunciarse en la
sentencia condenatoria acerca del tratamiento especializado para el agresor que
no cumpla pena privativa de libertad efectiva.
El sometimiento a un servicio de tratamiento para la reeducación de agresores
en instituciones públicas o privadas que el juzgado disponga, es considerado
como regla de conducta, sin perjuicio de la sanción penal que corresponda.
Esta rabia es la que César trata de apaciguar desde hace un año. Con una
formación militar a cuestas, César tiene una lucha diaria con sus emociones.
Hace dos años estuvo a punto de matar a golpes a su esposa luego de
enterarse que le había sido infiel. Ahora se siente tan culpable que al recordarlo
la voz se le quiebra y los ojos se le llenan de lágrimas. “ Me enteré de que me
engaño y la castigué. La golpeé y tenía ganas de matarla, pero pensé en mis
hijos”, recuerda.
César dice haber aprendido a controlar esa rabia que le enciende la sangre
cada vez que tiene una discusión. “Cuando me da calor a la cara y me sudan
las manos, digo ya vengo, salgo y como una hora después regreso y
pregunto si puedo seguir conversando”, precisa. Ahora, dice, sabe perdonar y
ha decidido retomar la relación con su esposa y demostrarle que ha cambiado.
UNA TERAPIA QUE CUESTA
“Lidiar con emociones no es fácil. Hay usuarios que están un mes y luego
deciden no venir porque no pueden abandonar el machismo con el que
fueron criados”, agrega Huacho.
Este es el principal problema del programa. Pese a ello, tanto el CAI de Breña
como el de Carmen de la Legua, en el Callao, han recibido a 470 sentenciados
desde el 2010. La mayoría de agresores que asiste a los CAI, tiene entre 36 a
45 años de edad. El alcohol y drogas, así como los celos, son los detonantes de
sus conductas agresivas.
"A los tres centros de atención que tenemos a cargo llegaron casos en los que
el juez dictaminó que el sentenciado debía cumplir un programa terapéutico por
haber atacado a su pareja", refirió en diálogo con la Agencia Andina.
"Inclusive estos hombres reconocen que los niveles de maltrato hacia sus hijos
disminuyeron, pues se dieron cuenta de que estos son sujetos de derecho y
pueden intervenir en las decisiones de la familia", agregó.
SEMANA 11 01JUN2021
d. El personal policial que reciba una denuncia debe identificarse ante la usuaria
o usuario con su grado y nombres completos, por lo que debe tener en el escritorio
de manera visible su rótulo de identificación.
La denuncia debe contener además de los datos que exige el Sistema de Denuncia
Policial (SIDPOL) lo siguiente:
a. Informar al denunciante sobre los derechos que le asisten, de contar con defensa
legal gratuita del Estado, y los servicios gratuitos públicos y privados a los que
puede acudir, levantando el acta correspondiente. Adicionalmente, se informará a
la víctima que se llenará la Ficha de Valoración de Riesgo, para ser remitida al
Juzgado de Familia o su equivalente.
a. La Policía Nacional debe gestionar la obtención de las pruebas sobre los hechos
de violencia, entre otras:
b. El atestado policial o informe debe contener los documentos que han sido
proporcionados por la o él denunciante u obtenidos por la instructora o el
instructor policial para el pronunciamiento de las medidas de protección u otras
que garanticen el bienestar de las víctimas, conforme se regula en el artículo 249
del Reglamento
Retiro del agresor (a). Para tal efecto se procederá a solicitar la presencia del
representante del juzgado de Familia, para su participación y ejecución de
dicha medida de protección. Debiendo el efectivo policial, al término de la
misma formular la documentación respectiva de la diligencia realizada.
D. DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
Procedimiento
• DENUNCIA DIRECTA o OCC.
• ¿Cómo deben ser las políticas para prevenir y erradicar el acoso sexual?
II EXAMEN PARCIAL
SEMANA 14 22JUN2021
3. Capacidad del agresor para superar las barreras externas o los factores de
protección del niño (ausencia, enfermedad o distanciamiento de la madre o
que esté dominada a sea maltratada por su compañero, el aislamiento social
de la familia, la existencia de oportunidades de estar a solas con el niño, la
falta de vigilancia etc.)
Definición.-
Un niño, según la Ley considerado como tal en este sentido a todo menor de
18 años, es maltratado o abusado cuando su salud física o mental o su
seguridad están en peligro, ya sea por acciones u omisiones llevadas a cabo
por la madre o el padre u otras personas responsables de sus cuidados,
produciéndose el maltrato por acción, omisión o negligencia.
El maltrato a los niños es un grave problema social, con raíces culturales y
psicológicas, que pueden producirse en familias de cualquier nivel económico y
educativo.
El maltrato viola derechos fundamentales de los niños o niñas y por lo tanto, debe
ser detenido, cuanto antes mejor.
El origen de la crueldad hacia los niños es en su sentido más amplio puede ser
dividido en cuatro categorías:
1. Crueldad inspirada en conceptos exagerados de disciplina y en base a sus
funciones que se resultan ser sujetos profundamente inadecuados e
irresponsables: alcohólicos, drogadictos, criminales o delincuentes, débiles
mentales etc.
2. Actos de violencia o negligencia cometidos por padres o adultos ejerciendo
rígidas interpretaciones de la autoridad y de normas y reglas de conducta.
3. Crueldad patológica cuyos oscuros orígenes mentales o psicólogos son
muy difíciles de identificar y todavía más de tratar.
4. La crueldad más intangible de todas, la crueldad oficial o la organizada,
aquella que se comete por ignorancia, por insensibilidad o por omisión en
la forma de falta de legislación o de cumplimiento de la misma que proteja
adecuadamente al menor.
¿Por qué maltratan los adultos?
1. Maltrato Físico
El maltrato y abuso contra los niños, niñas y adolescentes es uno de los
problemas más graves actualmente en nuestra sociedad, es sabido que el
aumento de la violencia y desorganización familiar, la desmoralización y en
muchos casos el incremento del consumo de alcohol han favorecido la
presencia del maltrato infantil en nuestro país, el cual no solo se produce en
casa y en el barrio, sino también en la escuela. Existen algunos padres de
familia, vecinos y maestro que insultan, golpean o someten a castigos
injustos y excesivos a los niños, por lo que el Estado y la sociedad en
general deben desarrollar programas para la prevención y atención del
maltrato infantil.
Se define como maltrato físico a cualquier lesión física infringida al niño o niña
(hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones oculares, lesiones cutáneas)
mediante pinchazos, mordeduras, golpes, estirones de pelo, torceduras,
puntapiés u otros medios con los que se lastime al niño.
Aunque el padre o adulto a cargo puede no tener la intención de lastimar al
niño, también se interpreta como maltrato a la aparición de cualquier lesión
física arriba señalada que se produzca por el empleo de algún tipo de
castigo inapropiado para la edad del niño.
A diferencia del maltrato físico el castigo físico se define como el empleo de la
fuerza física con intención de causar dolor, sin lesionar, con el propósito de
corregir o controlar una conducta. No siempre es sencillo saber cuándo
termina el "disciplinamiento" y comienza el abuso. En contraposición del
maltrato físico, el castigo corporal es una práctica muy difundida y
socialmente aceptada.
2. Abuso Fetal
Ocurre cuando la futura madre ingiere, deliberadamente, alcohol u otras
drogas, estando el feto en su vientre. Producto de esto, el niño (a) nace con
problemas, malformaciones, retraso severo.
Es una de las formas más sutiles pero también más existentes de maltrato
infantil. Son niños o niñas habitualmente ridiculizados, insultados regañadas
o menospreciadas. Se les somete a presenciar actos de violencia física o
verbal hacia otros miembros de la familia. Se les permite o tolera uso de
drogas o el abuso de alcohol. Si bien la ley no define el maltrato psíquico, se
entiende como tal acción que produce un daño mental o emocional en el
niño, causándole perturbaciones suficiente para afectar la dignidad, alterar
su bienestar e incluso perjudicar su salud
Actos de privación de la libertad como encerrar a su hijo o atarlo a una cama,
no solo pueden generar daño físico, sino seguro afecciones psicológicas
severas. Lo mismo ocurre cuando se amenaza o intimida permanente al
niño, alterando su salud psíquica.
4. ABUSO SEXUAL
Puede definirse como tal a los contactos o acciones recíprocas entre un niño o
una niña y un adulto, en los que el niño o niña está siendo usado para la
gratificación sexual del adulto y frente a las cuales no puede dar un
consentimiento informado. Puede incluir desde la exposición de los genitales
por parte del adulto hasta la violación del niño o niña.
Las formas comunes del abuso sexual son el incesto, violación, el estupro, el rapto,
rufianismo, actos libidinosos, etcétera.
Una forma común de abuso sexual es el incesto, definido este como el acto sexual
entre familiares de sangre, padre-hija, madre-hijo, entre hermanos.
5. ABANDONO O NEGLIGENCIA
Significa una falta intencional de los padres o tutores en satisfacer las
necesidades básicas del niño en cuanto alimento, abrigo o en actuar
debidamente para salvaguardar la salud, seguridad, educación y bienestar
del niño.
Es decir, Dejar de proporcionar los cuidados o atención al menor que requiere
para su adecuado crecimiento y desarrollo físico y espiritual. Esto puede
incluir, por ejemplo, omitir brindarle al menor alimentos, medicamentos y
afecto.
Abandono moral o descuido
Se produce cuando los padres no velan por las necesidades del niño,
cuando estos sufren maltrato por descuido frecuentemente tienen
accidentes: caídas, quemaduras, intoxicaciones, extravíos en la calle. En
ocasiones desarrollan enfermedades que pudieron prevenirse.
Muchas personas no pueden cortar el ciclo del abuso, pero hay niños al que la
bibliografía mundial denomina “resilentes” que poseen características que les
permite superar este obstáculo. Estos niños tienen la habilidad de llamar
positivamente la atención de otras personas, se comunican bien, poseen una
inteligencia promedio, se nota en ellos un deseo por superarse y creen en sí
mismos. Muchas veces es la aparición de un adulto preocupado por ellos lo
que les permite desarrollar esta habilidad y romper con el ciclo del abuso.
Como todos sabemos, los niños aprenden de lo que viven.
Los malos tratos que se llevan a cabo sobre los niños pueden provocar daño o
consecuencias negativas a dos niveles: somático y psicológico.
1. Consecuencias somáticas:
2. Consecuencias psicológicas:
La literatura sobre el tema de abuso infantil coinciden manifestar que los niños
que sufren malos tratos presentan un funcionamiento comportamental
problemático (Cerezo, 1997c. En España), de forma consistente a lo
encontrado en otros países, se observa que comparando a niños que reciben
abuso con niños que no lo reciben, los primeros manifiestan más problemas de
conducta, tanto cuando la información procede de los padres como cuando
procede de los maestros. Las conductas que se han descrito en estos niños
han sido: agresividad, verbal y física, hostilidad, oposición, robos, mentiras,
absentismo, que se integrarían en la categoría de problemas de conducta
externalizantes. En un estudio longitudinal encontraron que la experiencia del
daño físico intencional sufrido durante los primeros cinco años estaba asociado
con un incremento considerable del riesgo a sufrir problemas de conducta
externalizantes. Pero aunque estos problemas sean los más frecuentes, sin
embargo, también algunos de estos niños presentan problemas de eliminación,
miedos, desobediencia encubierta, pero incluso algunos niños presentan
combinación de ambas categorías.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCION POLICIAL FRENTE AL MALTRATO INFANTIL
Las leyes son importantes, pero hay que pensarlas bien y en cuanto a la
intervención en la comunidad, que en mi opinión es central, consiste en
sensibilizar a las personas frente a lo que significa el maltrato; el hecho de que
el maltrato no necesariamente es torturar a un niño o someterlo a castigos
extremos desde el punto de vista físico. Esas son las cosas que más impactan,
que llegan a los noticieros, pero no son necesariamente las únicas formas ni
las que producen los daños social y globalmente más significativos. Hay que
propiciar la formación de grupos de intervención en la comunidad, con
personas atentas a lo que ocurre, que haya centros de denuncia y acogida y,
finalmente, la posibilidad de dar atención terapéutica. Hay personas que se
especializan en el tratamiento de los sobrevivientes del maltrato o del abuso.
Intervenciones familiares
• Legislación.
• Comunidad.
– Sensibilización.
– Grupos de intervención.
■ Educación
A nivel personal, como adultos y adultas tenemos el deber de lograr que los niños y
niñas tengan seguridad y autoestima.
Seguridad y autoestima son las claves para frenar el abuso sexual ya que
cuando el niño o la niña se siente amado no caerá fácilmente ante conocidos
que simulando el afecto que necesita, abuse de él/ ella. La seguridad
permite que el niño o niña recurra a alguien de confianza para decirle lo que
le pasa. La AUTOESTIMA hace que el niño o la niña sienta que es valioso.
La autoestima se construye en las relaciones que los adultos, padre y madre
y familia en general, tienen hacia el niño o niña.
Los insultos y castigos disminuyen la seguridad y autoestima y hacen que luego sea
más difícil la defensa de sus derechos.
El niño o niña debe saber a qué persona dirigirse para manifestarle sus dudas o
temores. Puede tratarse de algún pariente cercano de confianza.
Primero es necesario aclarar que los niños y las niñas, al igual que los y las
adolescentes, no son buenos ni malos, simplemente son personas que están
creciendo y aprendiendo lo que socialmente es correcto e incorrecto.
No hay, por lo tanto, maldad ni deseo de hacer mal las cosas, sino falta de
oportunidad de aprender, o quizás se han relacionado con adultos que no han
sabido enseñarles las conductas que se esperan. En este sentido, no son
culpables.
El castigo físico reafirma la idea de que la violencia puede ser la solución a los
problemas y continúa el círculo de la violencia familiar.
■ En la escuela
■ Compromiso de la comunidad
Algo similar se puede lograr para acabar con el maltrato y el abuso infantil:
unir fuerzas para que en todos los niveles se hagan compromisos y
realicen acciones contra el abuso sexual.
■ Tejer redes
Una idea simple es que si pescamos con un anzuelo, sólo logramos atrapar un
pez. Si lo hacemos con una red, atraparemos varios. Trabajar en redes
significa potenciar nuestra posibilidad de llegar a diversos niveles y de
abarcar más personas. Significa también que podemos dar un apoyo y
ayuda más integral pues desde nuestro diario quehacer o desde nuestro
trabajo no es posible cubrir todas las áreas que abarca el problema.
I Aspectos Generales:
La violencia contra la mujer por cuestión de género la violencia ejercida contra las
mujeres por el simple hecho de “ser mujeres”, constituye la máxima manifestación del
reparto inequitativo de roles que las sociedades modernas han heredado,
caracterizado por la primacía de las relaciones de desigualdad y discriminación entre
ellas y los hombres; y que ha incidido en la construcción de un sistema social en el que
se atribuye a estos últimos una posición de superioridad con respecto al género
femenino en base a diferencias meramente biológicas, y en la propagación de una
cultura machista cada vez más cimentada en la mentalidad social.
Frente a esta realidad, cada vez más frecuente en la sociedad y que bajo ningún
contexto ni circunstancia debe ser tolerada, se han llevado a cabo una serie de
conferencias y reuniones a nivel mundial con el objetivo de resaltar la importancia de
eliminar la violencia contra la mujer y los prejuicios sexistas existentes en la
administración de justicia, imponiendo como deber a los distintos estados, la
implementación de un sistema de protección y defensa de los derechos de la mujer,
que se muestre efectivo en su función de frenar, disminuir y eliminar los actos de
violencia, a fin de garantizarles una vida libre de violencia y una plena e igualitaria
participación en todas las esferas de la vida social.
Es así, que bajo esta tendencia en el año 1979 la Asamblea General de la ONU
aprobó la “Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Contra la Mujer” denominada CEDAW por sus siglas en inglés (Convention on the
Elimination of all Forms of Discrimination Against´Women) que se convertiría en
palabras de CASTILLO APARICIO en el principal instrumento jurídico internacional de
derechos humanos de carácter vinculante para las mujeres, y que consistiría en una
serie de normas y obligaciones dirigidas hacia ellas con el propósito de reafirmar y
defender su dignidad y derechos, a fin de garantizarles una plena participación en las
esferas de la vida social en igualdad de condiciones con el varón y una vida libre de
violencia, indispensables para el desarrollo social, para lo cual exige por parte del
aparato estatal una pronta reacción frente a este fenómeno social y el despliegue de
medidas apropiadas y eficaces, proponiendo en su artículo 4º inciso 1 la adopción de
medidas de discriminación positiva, es decir, de acciones temporales que mediante
un trato jurídico diferenciado a aquellas personas que en la realidad padecen
desigualdades, permiten corregir situaciones de discriminación en un corto plazo, y
cuya utilización ha resultado útil en la incorporación de las mujeres a los niveles de
decisión, y en el acceso a cargos de representación, al Poder Judicial, y otros. De las
recomendaciones que conforman la CEDAW, cabe hacer referencia a la
Recomendación General Nº 19 que marcó un precedente en la lucha contra la
violencia de género, al definirla como una forma de discriminación que inhibe
gravemente la capacidad de la mujer de gozar de derechos y libertades en pie de
igualdad con el hombre, y al exhortar a los Estados a luchar por su prevención y
erradicación, imponiendo sobre ellos la responsabilidad por los actos de violencia que
se cometan, al evidenciar su falta de diligencia.
En primer lugar, para efectos de esta Convención se entiende por violencia contra la
mujer a cualquier acción o conducta que basada en una cuestión de género le cause
la muerte, o el padecimiento de un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico tanto
en el ámbito privado como en el público, al poder tener lugar dentro de la propia
familia o en cualquier otra relación interpersonal, en la comunidad y por parte del
Estado o de sus agentes que los toleran; y en segundo lugar, respecto a la
responsabilidad del Estado, sanciona su falta de diligencia para prevenir, investigar y
sancionar estos actos de violencia, es decir, la actuación ineficaz por parte de los
operadores de la justicia en garantizar a las mujeres sus derechos de acceso a la
justicia y de un debido proceso que sancione a los responsables y asegure el pago de
una reparación por el daño causado, en base a estereotipos socioculturales que
afectan su juicio.
hecho de ser mujeres”. En 1992, junto a Jill Radforden concluyeron que el feminicidio
constituye el último eslabón de una larga vida de violencia contra las mujeres, es
decir, como el punto final de una serie de abusos sicológicos, físicos y sexuales de
los cuales son.
Frente a esta cruda realidad, los Estados han optado por implementar medidas
legislativas que tienen como objeto frenar los actos feminicidas y garantizar una vida
libre de violencia para todas las mujeres sin distinción alguna, siendo una de ellas la
creación e inclusión de un nuevo tipo penal a las legislaciones penales que llevaría
por nombre “Feminicidio”, con la intención de que la sociedad conozca y reconozca la
gravedad de este problema social, producto de la sumisión y discriminación en la que
el hombre coloca a la mujer, y asuma ante él una posición de total rechazo al estar en
juego derechos humanos que bajo ninguna circunstancia pueden verse vulnerados.
2 Clases de feminicidio
TIPOS DESCRIPCIÓN
Es el asesinato cometido por un hombre con quien la
víctima tenía o había tenido una relación o vínculo íntimo:
Feminicidio marido, exmarido, novio, exnovio o amante. Se incluye el
íntimo supuesto del amigo que asesina a una mujer -amiga o
conocida- que rechazó entablar una relación íntima con
este. También se incluyen los casos de muerte de mujeres a
manos de un
miembro de la familia, como el padre, el padrastro, el
hermano o el primo.
C Delito de Feminicidio.
La reforma del tipo penal significó para una parte de la doctrina un gran avance
en la legislación peruana, al suponer que con ella se conseguiría disminuir las cifras
alarmantes de feminicidios y su progresiva erradicación, y para otros un fracaso total,
negando su supuesta efectividad y afirmando y cuestionando la contravención que
implicaba al principio constitucional de igualdad de los hombres ante la ley.
Por otro lado, generaría la mutilación del contenido típico de los delitos de
parricidio y de asesinato, regulados en el artículo 107º y 108º del Código Penal
respectivamente. En el parricidio, al extraer la conducta del varón que mata a quien
es o haya sido su cónyuge, conviviente o con quien mantiene o mantuvo una relación
afín que pasará a configurarse como feminicidio en el artículo 108-Bº, dejando en su
tipo únicamente la conducta de la mujer que mata a quien es o haya sido su cónyuge,
conviviente o con quien mantiene o mantuvo una relación afín, de manera que
estaríamos hablando de un parricidio exclusivo de mujeres y un feminicidio exclusivo
del varón, que resultarían innecesarios.
Así, la conducta típica del tipo penal consiste en quitar, arrebatar la vida a una
mujer de manera dolosa por su condición de tal en los contextos que la norma establece
como la violencia familiar, la coacción, hostigamiento o acoso sexual, la discriminación,
etc, y si bien, el tipo no hace referencia a la forma, se entiende que puede ser por acción
o por omisión, siempre que la voluntad del sujeto activo esté motivada por su deseo de
anular el derecho a la vida a las mujeres por su condición de tal.
Por acción se entiende una determinada actividad dirigida a la consumación del
resultado lesivo, es decir, un acto de comisión o un “hacer” como apuñalar, estrangular,
disparar con un revólver o ahogar a la víctima, y por omisión impropia un “no hacer” o una
inacción para evitar su muerte. En este último, conforme al inciso 2 del artículo 13º del
Código Penal, el sujeto debe tener una posición de garante respecto a su víctima que
puede derivar de una obligación legal o contractual, y que le impone el deber jurídico de
actuar y así evitar su muerte, siempre que haya tenido con seguridad la posibilidad de
hacerlo prestando socorro o auxilio a la víctima o avisando a la autoridad
correspondiente.
Un claro ejemplo sería cuando el esposo deja morir de hambre a su mujer discapacitada.
Como una modalidad agravada del homicidio, podríamos afirmar que el bien
jurídico protegido mediante el feminicidio es la vida humana independiente,
específicamente la de la mujer, comprendida desde el instante del parto hasta su muerte,
entendida como la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral.
2. Sujeto activo
El tipo no indica los medios que el autor debe utilizar pudiendo ser cualquiera,
siempre que sea idóneo para dar muerte a su víctima198. Generalmente las víctimas son
golpeadas, drogadas, secuestradas, amenazadas e incluso torturadas, con el fin de
anular sus capacidades de defensa, usando sustancias alucinógenas, cuerpos duros,
contundentes y peligrosos como armas de fuego, corto punzantes, objetos domésticos
como cuchillos de cocina, hachas, martillos y palos, prendas de vestir como correas,
corbatas y chompas empleados para asfixiarla o estrangularla, entre otros; y en los casos
más extremos las queman, descuartizan o decapitan.
3. Sujeto pasivo
El tipo penal añade también a la acción de matar a una mujer la afirmación “por su
condición de tal”, es decir, por su pertenencia al género femenino, que a mi parecer
constituye una condición objetiva de punibilidad con la cual se justificaría el merecimiento
de la pena que se impondrá al autor del delito. Es decir, se trata de una circunstancia
añadida por el legislador a la acción que realiza el injusto culpable, con el propósito de
fundamentar y justificar la necesidad de la intervención del Derecho Penal para sancionar
al varón que mata a una mujer por el simple hecho de ser mujer como parte de la
políticacriminal adoptada por el Estado de proteger de manera preferente y exclusiva el
derecho a la vida de las mujeres, al haber valorado el daño y la conmoción social que
genera con su conducta y al considerarla como la reacción necesaria para garantizar la
paz social y lograr reducir las cifras alarmantes de feminicidios cada vez más frecuentes
en nuestra sociedad.
Así, los presupuestos materiales del delito de feminicidio son la violencia familiar, la
coacción, hostigamiento y acoso sexual, el abuso de poder, confianza o de cualquier otra
posición o relación que confiere autoridad al agente y cualquier forma de discriminación
contra la mujer, independientemente de que exista o haya existido una relación conyugal
o de convivencia con el agente.
Operadores/as de la División de
Investigación Criminal (DIVINCRI)
Fiscales Mixtos
Fiscales de Familia
Unidades de Protección y Asistencia a
Víctimas y Testigos
Jueces/zas Penales
Jueces/zas Mixtos
Jueces/zas de Familia
Equipo Multidisciplinario de Apoyo
Técnico
Defensores/as Públicos de la Dirección
de Asistencia Legal y Defensa de
MINJUS
Victimas
Población objetivo
La función policial se enmarca dentro del poder que la policía del Estado
cumple en su condición de fuerza pública, para velar por la protección,
seguridad y el libre ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, el
normal desarrollo de las actividades de la población y prestar apoyo a las
demás instituciones del Estado, en el ámbito de sus competencias y funciones.
PROCEDIMIENTOS DE ATENCIÓN
A. FINALIDAD
B. POBLACIÓN BENEFICIARIA.
Se atiende a las víctimas que son: niños, niñas, adolescentes; así como
hijos/as mayores de edad que cursen estudios, personas adultas, adultas
mayores y personas mayores de edad con discapacidad dependientes de la
víctima de feminicidio.
SEMANA 17
13JUL2021
EXAMEN FINAL