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ACTA AUDIENCIA DE LECTURA DE SENTENCIA

FECHA Santiago, seis de mayo de dos mil catorce


RUC 1110012155-9
RIT 262-2013
MAGISTRADOS:
REDACTA PATRICIA CABRERA GODOY
DEFENSORES RODRIGO AVILA OLIVER
rodrigoavila@riverayabogadosasociados.cl FONO:26335445
Correo
FISCAL JAIME RETAMAL HERRERA
jretmal@minpublico.cl FONO: 9-5566280
Correo
QUERELLANT
ALEJANDRO LAURA TEITELBOIM
ES
alaura@hermosilla.cl FONO: 9-5325734
Correo
LUIS HERMOSILLA OSORIO
lhermosilla@hchm.cl FONO: 22451400
Correo
NURIELDIN HERMOSILLA RUMIE
nurieldin@hermosillaabogados.cl
Correo
FONO: 24333908
HORA INICIO 16:00 horas
HORA
16:04 horas.
TERMINO
N° REG. AUDIO 1110012155-9-1246 (SALA N° 7 )
ENC. SALA Sebastián Fuentes Lara
ENC. ACTA Claudia Carreño Araya

Iniciada la audiencia de lectura de sentencia, el Tribunal resolvió:

I.- Que, se ABSUELVE a DANIEL YARUR ELSACA de los cargos que, como
autor de dos delitos de apropiación indebida, le imputaran el Ministerio Público y la
acusadora particular.

II.- Que, se exime al Ministerio Público y a la parte querellante del pago de las
costas de la causa, de conformidad a lo señalado en el considerando decimoséptimo.

Ejecutoriada esta sentencia y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 468 del


Código Procesal Penal y 113 del Código Orgánico de Tribunales, remítase fotocopia
autorizada de la misma, con certificado de encontrarse ejecutoriada, al Juzgado de Garantía
correspondiente para los fines que en Derecho sean de rigor.

“La Presente acta solo constituye un registro administrativo, confeccionada por el


funcionario encargado de acta en el que se resume lo acontecido y resuelto en la
audiencia. Los argumentos vertidos por las partes y la fundamentación de la resolución
dictada, se encuentran íntegramente en el registro de audio de la presente audiencia.”
Pistas de Audio:
R. U. C. Nº 1.110.012.155-9
R. I. T. Nº 262-2013
C/ DANIEL YARUR ELSACA
APROPIACIÓN INDEBIDA

Santiago, seis de mayo de dos mil catorce.


VISTOS, OÍDOS Y CONSIDERANDO:
Que, ante esta Sala del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad de
Santiago, constituida por las magistrados doñ a Carola Herrera Brummer, en calidad
de juez presidente, doñ a Patricia del Pilar Cabrera Godoy como juez redactor y doñ a
Rossana Costa Barraza en calidad de tercer juez integrante, se llevó a efecto el Juicio
Oral Rol Ú nico de Causa N° 1.110.012.155-9, Rol Interno del Tribunal Nº 262-2013,
seguido en contra del acusado DANIEL YARUR ELSACA, chileno, cédula de identidad
Nº 6.022.573-7, divorciado, ingeniero, economista y filó sofo, nacido en Santiago el día
22 de diciembre de 1955, 58 añ os de edad, domiciliado en calle El Clonqui N° 1055,
departamento 71, comuna de Vitacura.
La acció n penal fue sostenida por los Fiscales del Ministerio Público don José
Morales Opazo, don Jaime Retamal Herrera y la abogada Fernanda Orpis Mesina, y la
acusación particular fue sostenida por los abogados, don Juan Pablo Hermosilla
Osorio, Luis Hermosilla Osorio, Nurieldín Hermosilla Rumie, Samuel Donoso Boassi,
Alejandro Laura Teitelbom y Pedro Sepú lveda Vergara; en tanto la defensa del
acusado estuvo a cargo de los Defensores Penales Privados don Rodrigo Á vila Oliver,
Hugo Rivera Villalobos, Sergio Bunger Betancourt, Víctor Vial Balladares, todos con
domicilio y forma de notificació n registrados en el Tribunal.
PRIMERO: Contenido de la acusación. Que, el Ministerio Pú blico al deducir
acusació n, segú n se lee en el auto de apertura del juicio oral, la fundó en los siguientes
hechos:
Por escritura Pú blica de fecha 30 de Noviembre de 1999, otorgada ante
Yolanda Bustos Sepú lveda, Canciller del Consulado General de Chile en Milá n, Jorge
Yarur Bascuñ á n nombró como su mandatario, con administració n general de bienes, a
Daniel Yarur Elsaca. El mandato fue ejercido hasta Diciembre del añ o 2009.
Con fecha 10 de septiembre de 1999, Daniel Yarur Elsaca fue designado como
director y asumió la gerencia general de las sociedades Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A. e Inmobiliaria Milano S.A., de las que Jorge Yarur Bascuñ á n es propietario
indirecto y controlador.
Con fecha 18 de diciembre de 2001, Daniel Yarur Elsaca también fue designado
como Director y Gerente General de la Sociedad "Inversiones T&V S.A.", por acuerdo
de sus accionistas, las sociedades "Tarascona Corporation" (6,5%), "Hofstra
Corporation" (62,5%) e "Inversiones Veneto S.A." (31%), de las que también Jorge
Yarur Bascuñ á n es propietario y controlador.
Daniel Yarur Elsaca creó al menos cinco Fondos de Inversió n Privados (“FIP”) a
los que aportó los activos de las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.",
"Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V SA". Los FIP fueron Global Blue
Investment Fund; Grow Securities Fund; Global Blue Investment Fund; Anacapri II
Investment Fund; y Anacapri Investment Fund, todos administrados por la sociedad
de dominio de Daniel Yarur denominada Administradora de Fondos de Inversió n
Global Blue Management S.A., después llamada GM&Y Management Asset S.A., después
llamada, GM&E Asset Management S.A.,
El FIP “Anacapri Investment Fund” nació de la fusió n de los FIP Grow
Securities Fund y Anacapri II Investment Fund, anteriormente mencionados, los
cuales reunieron aportes que en total ascendieron a la suma de $30.863.975.678
(treinta mil ochocientos sesenta y tres millones novecientos setenta y cinco mil
seiscientos setenta y ocho pesos), representados en 18.275 cuotas pagadas durante
los añ os 2001, 2002 y 2003 y divididas entre sus ú nicos aportantes, las ya
mencionadas sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano
S.A." e "Inversiones T&V SA".
Daniel Yarur Elsaca también contó con poder de representació n, conferido con
fecha 03 de diciembre de 1.999 en las Islas Vírgenes Britá nicas, respecto de las
sociedades extranjeras Hofstra Corporation y Tarascona Coproration ésta ú ltima
dueñ a del 1,47% de las acciones del BCI, ambas sociedades de propiedad de Jorge
Yarur Bascuñ á n.
Hecho 1:
Con fecha 14 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, actuando en uso de los
poderes previamente conferidos a él, mediante carta remitida desde sus oficinas
ubicadas en Avenida Isidora Goyenechea N.º 2934, oficina 801, comuna de Las
Condes, instruye al Estudio Jurídico panameñ o Icaza, para que nominalice el total de
las acciones de Tarascona Corp a nombre de Nueva T Corp (en adelante
indistintamente NTC), sociedad esta segunda que era de dominio de Euweland Corp,
la que a su vez era de propiedad de Daniel Yarur Elsaca. La nominalizació n es la
transformació n de un título al portador en uno nominativo, identificando al titular de
determinadas acciones que eran emitidas al portador.
Mediante el mecanismo indicado en el pá rrafo anterior, Daniel Yarur Elsaca,
dueñ o de Euweland Corp, sociedad que a su vez era la propietaria de Nueva T Corp, se
apropió de la sociedad Tarascona Corp, y consiguientemente, del 1,47% de las
acciones del Banco BCI (Chile), las cuales pertenecían, a través de Tarascona Corp, al
patrimonio don Jorge Yarur Bascuñ á n. Lo anterior, sin que mediara contraprestació n
econó mica alguna.
El 21 de Diciembre de 2007, en asamblea extraordinaria de aportantes del FIP
“Anacapri Investment Fund”, de propiedad de las ya referidas sociedades de Jorge
Yarur Bascuñ á n, se aprobó la compra de las 50.000 acciones de NTC a “Euweland” en
la suma de US $ 42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil
seiscientos treinta dó lares de Estados Unidos de América), declará ndose que se
pagarían por la sociedad “Fintair Finance Corp”, vehículo de inversió n del FIP
ANACAPRI.
Esta operació n fue efectuada a propuesta y debido a la votació n favorable de
Daniel Yarur Bascuñ á n, quien representó a las tres ú nicas sociedades aportantes del
FIP que habían pagado sus cuotas en el FIP y, por tanto, ú nicas con derecho a voto.
El día 24 de Diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, otra vez mediante carta
emitida desde la oficina previamente referida, actuando esta vez en representació n de
las sociedades BVI Euweland Corp y Fintair Finance Corp, instruyó al Estudio Jurídico
panameñ o Icaza para que cancelara el título accionario Nº 2 a favor de Euweland y
emitiera un título accionario “Nº 3”, por 50.000 acciones, esta vez a nombre de Fintair,
la que quedó , entonces, como propietaria de la sociedad Nueva T Corp.
Como consecuencia de lo anterior, Fintair Finance Corp dispuso de la suma de
US $ 42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil seiscientos
treinta dó lares de Estados Unidos de América) de propiedad del FIP Anacapri, a
cambio de la propiedad de las acciones de la sociedad NTC, en cuyo activo se
encontraba la sociedad Tarascona.
De esta forma, las acciones de Tarascona Corp, dueñ a del 1,47% de las acciones
del Banco BCI, vuelven a ingresar al patrimonio de Jorge Yarur, del cual habían sido
sustraídas 10 días antes, pero esta vez debiendo pagarse el precio ya indicado, sin que
existiera una variació n en el valor de la acció n del Banco BCI, ú nico activo de
Tarascona, que pudiera afectar el valor de ésta. Lo anterior configuró un perjuicio
patrimonial, del mismo monto al del precio ya referido, para las sociedades aportantes
del FIP Anacapri, todas a su vez de propiedad de Jorge Yarur Bascuñ á n.
Hecho 2:
Por Asamblea Extraordinaria de Aportantes del FIP Anacapri, de fecha 29 de
julio de 2009, efectuada en Avenida Isidora Goyenechea N.º 2934, oficina 702, comuna
de Las Condes, se acordó disminuir el capital de dicho FIP en la cantidad de U.F.
1.212.412,88 (un milló n doscientos doce mil cuatrocientos doce, coma ochenta y ocho
unidades de fomento), esto es, y a esa misma fecha, la suma de $25.405.632.743,
declarando devolver sus aportes a las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro
S.A."; "Inmobiliaria Milano S.A."; "Inversiones T&V S.A.", al darles en dació n en pago
las acciones de la sociedad NTC, que tenía, a su vez, en su activo el total de las acciones
de Tarascona Corp, en cuyo activo, a su vez, se encontraban el 1,47% de las acciones
del BCI.
Al día siguiente, el 30 de julio de 2009, Daniel Yarur Elsaca, en abuso de sus
funciones de gerente general de las referidas sociedades Tauro S.A., Milano S.A. y T&V
S.A., de propiedad de Jorge Yarur Bascuñ á n, vende la totalidad de las cuotas que estas
sociedades mantenían en el ya referido FIP ANACAPRI. Estos contratos de
compraventa son celebrados todos en la fecha antes indicada en la notaria de don
René Benavente Cash, ubicada a la fecha de los hechos en Huérfanos N.º 979, piso 7,
comuna de Santiago.
En dicha venta es adquirente la sociedad Agrícola, Inmobiliaria y Comercial
Chauquén Limitada, cuyo controlador y propietario mayoritario es Daniel Yarur
Elsaca. El precio de compraventa fue el equivalente en moneda nacional a la época de
US $ 9.089.556 (nueve millones ochenta y nueve mil quinientos cincuenta y seis
dó lares de Estados Unidos de América), representando un monto de 12,56 UF por
cuota del Fip Anacapri. Esta cifra fue pagada a las sociedades MILANO, TAURO y T&V
por Agrícola Chauquén el 15 de Septiembre del 2009, por un monto total de $
4.940.000.000.
El referido precio significó una compraventa sin contraprestació n econó mica
suficiente, pues el valor total del patrimonio remanente del FIP ANACAPRI era el
equivalente en moneda nacional a US $ 25.265.148 (veinticinco millones doscientos
sesenta y cinco mil ciento cuarenta y ocho dó lares de Estados Unidos de América).
El resultado de esta operació n, arrojó un perjuicio patrimonial para las
vendedoras de sus cuotas en el FIP ANACAPRI por el equivalente en moneda nacional
de US $ 16.175.576 (dieciséis millones ciento setenta y cinco mil quinientos setenta y
seis dó lares de Estados Unidos de América), que se distribuye del siguiente modo:
 Sociedad Tauro S.A., que contaba con 5.024 cuotas pagadas en ANACAPRI,
sufre una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda nacional de
US $ 4.423.281,5 (cuatro millones cuatrocientos veintitrés mil doscientos
ochenta y uno, coma cinco dó lares de Estados Unidos de América).
 Sociedad Milano S.A., que contaba con 976 cuotas pagadas en ANACAPRI sufre
una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda nacional de US $
858.776 (ochocientos cincuenta y ocho mil setecientos setenta y seis dó lares de
Estados Unidos de América).
 Sociedad T&V S.A., que contaba con 12.275 cuotas pagadas en ANACAPRI sufre
una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda nacional de US $
10.893.518,5 (diez millones ochocientos noventa y tres mil quinientos
dieciocho coma cinco dó lares de Estados Unidos de América).
Por su parte, esta operació n reportó un incremento patrimonial equivalente a
la pérdida antes descrita, esto es, por el equivalente en moneda nacional de US $
16.175.576 (dieciséis millones ciento setenta y cinco mil quinientos setenta y seis
dó lares de Estados Unidos de América), para la sociedad Chauquén, cuyo controlador
y propietario mayoritario es el acusado.
En todas las operaciones de papel descritas, el acusado, Daniel Yarur Elsaca
intervino en satisfacció n de un interés personal y no el de su mandantes, Jorge Yarur
Bascuñ á n y las sociedades previamente referidas, y como resultado el acusado
distrajo del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, y las sociedades de éste precitadas,
el equivalente en moneda nacional a US $ 59.161.206 (cincuenta y nueve millones
ciento sesenta y un mil doscientos seis dó lares de Estados Unidos de América).
Cabe hacer presente que al finalizar la vigencia del mandato general de
administració n otorgado por Jorge Yarur Bascuñ á n a Daniel Yarur Elsaca, así como al
término de la vigencia de los poderes que este ú ltimo tenía para representar a
sociedades de propiedad mayoritaria y controladas por Jorge Yarur, las rendiciones de
cuentas efectuadas, tanto en forma extra judicial como judicial omiten por completo
dar cuenta de estas operaciones.
A juicio de la Fiscalía, los hechos antes descritos configuran el delito de
apropiación indebida, en su modalidad de distracción, previsto y sancionado en el
artículo 470 N° 1 en relació n con el artículo 467 inciso final del Có digo Penal, en
cará cter de reiterado y en grado de consumado, correspondiéndole al acusado
participació n en calidad de autor de conformidad a lo dispuesto en el artículo 15 N°1
del citado cuerpo legal.
En cuanto a las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal
concurre en favor del acusado la atenuante prescrita en el artículo 11 Nº 6 del Có digo
Penal, esto es, la de irreprochable conducta anterior.
En razó n de lo anterior solicita se imponga la pena de seis añ os de presidio
mayor en su grado mínimo, multa de 30 unidades tributarias mensuales, má s las
accesorias legales y costas de la causa.
SEGUNDO: Acusación particular. Que los abogados querellantes en
representació n de Jorge Yarur Bascuñ á n, Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.,
Inmobiliaria Milano S.A. e Inversiones T&V S.A, dedujeron acusació n particular en
contra del acusado, en los siguientes términos:
I.- Relación de los hechos:
1.- Por escritura pú blica de fecha 30 de Noviembre de 1999, otorgada ante
doñ a Yolanda Bustos Sepú lveda, Canciller del Consulado General de Chile en Milá n,
don Jorge Yarur Bascuñ á n nombró como su mandatario, con administració n general
de bienes, a su primo el acusado DANIEL YARUR ELSACA, quien a esa fecha y, hasta el
11 de marzo del 2000, era Superintendente de Valores y Seguros, hecho pú blico y
notorio. El mandato fue ejercido hasta el 31 de Diciembre del añ o 2009, cuando le fue
revocado.
2.- Con fecha 10 de septiembre del añ o 1999, Daniel Yarur Elsaca fue designado
Director y gerente general de las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A." e
"Inmobiliaria Milano S.A.", de las que don Jorge Yarur Bascuñ á n es propietario
indirecto y controlador.
3.- Con fecha 18 de diciembre de 2001, Daniel Yarur Elsaca también fue
designado Director y Gerente General de la recién creada sociedad "Inversiones T&V
S.A.", de la que también Jorge Yarur Bascuñ á n es propietario indirecto y controlador.
4.- Daniel Yarur Elsaca también contó con poder, conferido con fecha 03 de
diciembre de 1.999 en las Islas Vírgenes Britá nicas, respecto de las sociedades
extranjeras con acciones al portador Hofstra Corporation y Tarascona Corporation,
ésta ú ltima dueñ a del 1,47% de las acciones del BCI, ambas sociedades de propiedad
de don Jorge Yarur Bascuñ á n.
5.- Por ejercer el mandato general de administració n de los bienes de don Jorge
Yarur, Daniel Yarur recibía una remuneració n mensual de aproximadamente
cincuenta millones de pesos brutos, sin perjuicio que, ademá s, recibió honorarios
como Director de las referidas sociedades anó nimas y honorarios de los Trust en el
extranjero.
6.- Daniel Yarur Elsaca creó los Fondos de Inversió n Privados: Global Blue
Investment Fund; Grow Securities Fund; Global Blue Investment Fund; Anacapri II
Investment Fund; y Anacapri Investment Fund, todos administrados por la sociedad
de dominio de Daniel Yarur, denominada Administradora de Fondos de Inversió n
Global Blue Management S.A., después llamada GM&Y Management Asset S.A., después
llamada, GM&E Asset Management S.A. Los aportantes de los referidos Fondos de
Inversió n Privados, fueron las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.",
"Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V S.A".
7.- El Fondo de Inversió n Privado “Anacapri Investment Fund” nació de la
fusió n de los Fondos de Inversió n Privado Growth Securities Fund y Anacapri II
Investment Fund, anteriormente mencionados, los cuales reunieron aportes que en
total ascendieron a la suma de $30.863.975.678.- (treinta mil ochocientos sesenta y
tres millones novecientos setenta y cinco mil seiscientos setenta y ocho pesos),
representados en 18.275 cuotas pagadas durante los añ os 2001, 2002 y 2003 y
divididas entre sus ú nicos aportantes que pagaron sus cuotas, las ya mencionadas
sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e
"Inversiones T&V S.A".
8.- De acuerdo a un acta de Junta Extraordinaria de Aportantes del Fondo de
Inversió n Privado Anacapri Investment Fund, el 29 de julio del añ o 2009 se declaró
realizar una reducció n de capital del referido Fondo de Inversió n Privado, para lo cual
se acordó devolver sus aportes a las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro
S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V S.A", simulando restituirles sus
aportes a las citadas sociedades mediante la dació n en pago de la totalidad de las
acciones de la sociedad Nueva T Corp, las que se valorizaron en la suma de U.F.
1.212.412,88, que equivalían, a esa fecha, a la suma de $25.405.651.183.-
9.- Dicha dació n en pago fue simulada, pues la ú nica razó n para valorizar en esa
suma las acciones de la sociedad Nueva T Corp es que en el activo de ésta se
encontraba la sociedad BVI 1 Tarascona Corp, dueñ a del 1,47% de las acciones del
Banco de Crédito e Inversiones (que a esa fecha valían ese monto); sin embargo, esa
sociedad pertenece al mismo patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñ á n, de modo que
con cargo a ésta no se puede solucionar el pago. A fin de hacer tal simulado pago,
Daniel Yarur declaró haber realizado previamente las siguientes operaciones:
9.1.- El 14 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, por poder de Hofstra
Corp, instruyó al Estudio jurídico Panameñ o "Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n" para
que nominalice el total de las acciones de la sociedad Tarascona Corp, a favor de la
sociedad Nueva T Corp, sociedad de dominio de Euweland Corp, la que a su vez era de
propiedad de Daniel Yarur Elsaca. Hostra Corp no recibió contraprestació n alguna en
virtud de la referida nominalizació n, es decir, y como lo ha reconocido el imputado, no
tuvo contrapartida compensatoria.
9.2.- El 21 de Diciembre de 2007, en asamblea extraordinaria de aportantes del
Fondo de Inversió n Privado “Anacapri Investment Fund”, se acordó la compra de las
50.000 acciones de la sociedad Nueva T Corp a la sociedad “Euweland Corp” en la
suma de US$42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil
seiscientos treinta dó lares de Estados Unidos de América), que aparecen transferidos
desde el Fondo de Inversió n Privado Anacapri a la sociedad “Fintair Finance Corp”,
con el fin de pagar el precio de compra. De acuerdo a lo señ alado por Daniel Yarur, la

1
Islas Vírgenes Británicas
sociedad “Fintair Finance Corp” sería un vehículo de inversió n del Fondo de Inversió n
Privado Anacapri Investment Fund.
9.3.- El día 24 de Diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, actuando esta vez en
representació n de las sociedades Euweland Corp y Fintair Finance Corp, instruyó al
Estudio Jurídico panameñ o "Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n" para que cancelara el
título accionario Nº 2 a favor de Euweland Corp y emitiera un título accionario “Nº 3”
a favor de Fintair Finance Corp.
9.4.- A través de Fintair Finance Corp, Daniel Yarur dispuso de la suma de US $
42.985.630.- (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil seiscientos
treinta dó lares de Estados Unidos de América), en favor de la sociedad Euweland
Corp, de dominio de Daniel Yarur, a cambio de la totalidad de las acciones de la
sociedad Nueva T Corp, en cuyo activo se encontraba la sociedad Tarascona y que, a la
vez, era dueñ a del 1,47% de las acciones del Banco de Crédito e Inversiones. De este
modo Daniel Yarur Elsaca ejerció un acto de disposició n indebida respecto de la
sociedad Tarascona Corp, pues primero nominalizó sus acciones (la de Tarascona
Corp) a nombre de Nueva T Corp y luego, actuando a través de Euweland Corp, vendió
la sociedad Nueva T Corp, en cuyo activo se encontraba Tarascona Corp, a la sociedad
Fintair Finance Corp en la suma de US$ 42.985.630.-. Cabe hacer presente que la
sociedad Fintair Finance Corp luego traspasó las acciones de la sociedad Nueva T Corp
al Fondo de Inversió n privado Anacapri.
10.- Después de las operaciones anteriores, las acciones de Tarascona Corp -en
cuyo activo se encontraban las acciones del Banco de Crédito e Inversiones- vuelven a
ingresar al patrimonio de don Jorge Yarur, del cual habían sido sustraídas de facto -y
sin que existiera contraprestació n alguna- 10 días antes, pero esta vez declarando
Daniel Yarur haberse autopagado la suma US$ 42.985.630.- (cuarenta y dos millones,
novecientos ochenta y cinco mil seiscientos treinta dó lares de Estados Unidos de
América).
11.- Lo anterior configuró un perjuicio patrimonial para las sociedades
aportantes del Fondo de Inversió n Privado Anacapri por la suma de US$42.985.630.-
(cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil seiscientos treinta dó lares
de Estados Unidos de América), suma que aparece girada indebidamente desde el
Fondo de Inversió n Privado Anacapri, y que no fue restituida al término de la gestió n
del mandatario y sin que tampoco rindiera cuenta de la misma.
Hecho 2.
12.- Por Asamblea Extraordinaria de Aportantes del Fondo de Inversió n
Privado Anacapri, de fecha 29 de julio de 2009, se acordó disminuir el capital de dicho
Fondo de Inversió n Privado en la cantidad de U.F. 1.212.412,88, (un milló n doscientos
doce mil cuatrocientos doce, coma ochenta y ocho, unidades de fomento) esto es, en la
suma de $25.405.632.743 (veinticinco mil cuatrocientos cinco millones seiscientos
treinta y dos mil setecientos cuarenta y tres pesos), declarando devolver sus aportes a
las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A."
"Inversiones T&V S.A.", dá ndoles en pago las acciones de la sociedad Nueva T Corp,
que tenía en su activo las acciones de la sociedad Tarascona Corp, en cuyo activo, a su
vez, se encontraba el 1,47% de las acciones del Bando de Crédito e Inversiones.
13.- Al día siguiente, el 30 de julio de 2009, Daniel Yarur Elsaca, en abuso de
sus funciones de gerente general de las referidas sociedades Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." "Inversiones T&V S.A.", vende la
totalidad de las cuotas que estas sociedades mantenían en el ya referido Fondo de
Inversió n Privado Anacapri. Estos contratos de compraventa son celebrados todos en
la fecha antes indicada en la notaría de don René Benavente Cash, ubicada a la fecha
de los hechos en Huérfanos Nº 979, piso 7, comuna de Santiago.
14.- En dicha venta es adquirente la sociedad Agrícola, Inmobiliaria y
Comercial Chauquén Limitada, cuyo controlador y propietario mayoritario es el
mismo Daniel Yarur Elsaca. El precio de compraventa fue el equivalente en moneda
nacional a la suma de US$ 9.089.556 (nueve millones ochenta y nueve mil quinientos
cincuenta y seis dó lares de Estados Unidos de América), representando un monto de
12,56 UF por cuota del Fondo de Inversió n Privado Anacapri. Esta cifra fue pagada a
las sociedades vendedoras "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria
Milano S.A." "Inversiones T&V S.A.", por "Agrícola, Inmobiliaria y Comercial Chauquén
Limitada" el 15 de Septiembre del 2009, por un monto total de $ 4.940.000.000.-
(Cuatro mil novecientos cuarenta millones de pesos).
15.- El referido precio significó una compra sin contraprestació n econó mica
suficiente, pues el valor total del patrimonio remanente del Fondo de Inversió n
Privado Anacapri era el equivalente en moneda nacional a US$25.265.148 (veinticinco
millones doscientos sesenta y cinco mil ciento cuarenta y ocho dó lares de Estados
Unidos de América), configurando lo que en doctrina se denomina como apropiació n
indebida encubierta, que se materializa al haber actos de disposició n que significan el
traspaso definitivo de la cosa, en términos exageradamente favorables, desde su
dueñ o al administrador.
16.- El resultado de esta operació n, arrojó un perjuicio patrimonial para las
vendedoras de sus cuotas en el Fondo de Inversió n Privado Anacapri Investment Fund
por el equivalente en moneda nacional de US $ 16.175.576 (dieciséis millones ciento
setenta y cinco mil quinientos setenta y seis dó lares de Estados Unidos de América),
suma que no les fue restituida ni compensada por el acusado al término de su gestió n,
y que se distribuye del siguiente modo:
a) Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, que contaba con 5.024 cuotas pagadas
en ANACAPRI, sufre una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda
nacional de US$4.423.281,5 (cuatro millones cuatrocientos veintitrés mil doscientos
ochenta y uno coma cinco dó lares de Estados Unidos de América).
b) Inmobiliaria Milano S.A, que contaba con 976 cuotas pagadas en ANACAPRI
sufre una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda nacional de
US $858.776 (ochocientos cincuenta y ocho mil setecientos setenta y seis dó lares de
Estados Unidos de América).
c) Inversiones T&V S.A.", que contaba con 12.275 cuotas pagadas en ANACAPRI
sufre una disminució n patrimonial por el equivalente en moneda nacional de US $
10.893.518,5 (diez millones ochocientos noventa y tres mil quinientos dieciocho coma
cinco dó lares de Estados Unidos de América)
17.- Esta operació n reportó un incremento patrimonial equivalente a la
pérdida antes descrita, esto es, por la suma de USD16.175.576, para la sociedad
Agrícola, Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada, cuyo controlador y propietario
mayoritario es el acusado Daniel Yarur Elsaca.
18.- En todas estas disposiciones indebidas del patrimonio administrado, el
acusado, Daniel Yarur Elsaca intervino en satisfacció n de un interés personal y en
perjuicio de sus mandantes y principales, Jorge Yarur Bascuñ an y las sociedades
anó nimas "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e
"Inversiones T&V S.A.", teniendo como resultado que el acusado sustrajo del
patrimonio administrado el equivalente en moneda nacional a US $ 59.161.206
(cincuenta y nueve millones ciento sesenta y un mil doscientos seis dó lares de Estados
Unidos de América), suma que no restituyó al término de su gestió n como mandatario
de don Jorge Yarur y Gerente General de las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V S.A".
A juicio de la querellante los hechos descritos son constitutivos del delito de
apropiación indebida, previsto y sancionado en el artículo 470 N°1 en relació n con
el inciso final del artículo 467, ambos del Có digo Penal, en cará cter de reiterado y en
grado consumado, correspondiéndole al acusado Daniel Yarur Elsaca participació n
culpable en calidad de autor del delito objeto de la presente acusació n, en virtud de lo
dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Có digo Penal, toda vez que tomó parte en la
ejecució n de los hechos de una manera inmediata y directa.
En cuanto a las circunstancias modificatorias, indicó que beneficia al acusado la
circunstancia atenuante de responsabilidad penal consignada en el artículo 11 Nº 6
del Có digo Penal, esto es, irreprochable conducta anterior.
Solicitó finalmente se aplique al acusado la pena de siete añ os de presidio
mayor en su grado mínimo, má s las accesorias legales, con expresa condenació n en
costas.
TERCERO: Alegaciones de los intervinientes.
I.- El Ministerio Público:
Que en su alegato de apertura, el Ministerio Pú blico expuso que corresponde
conocer el caso de Daniel Yarur Elsaca, ingeniero, contador auditor con estudios en
London School of Economics en Harvard, ex superintendente de valores y seguros
hasta marzo del añ o 2000 y profesor de economía de la facultad de la Universidad de
Chile. Se le imputa que en calidad de administrador de la fortuna de su primo en
segundo grado, distrajo dineros en perjuicio de su víctima en beneficio propio. Lo que
realizó de dos formas distintas, la primera de ellas, tomó el patrimonio de Jorge Yarur
Bascuñ á n, una sociedad dueñ a del 1,47 por ciento de las acciones del Banco BCI, las
transfirió a una sociedad de su propiedad y luego las volvió a vender a Jorge Yarur
Bascuñ á n, dinero que salió del patrimonio de este ú ltimo, es decir, Daniel Yarur se
apropió de US $42.000.000 de dó lares, sin justificació n alguna. La segunda operació n
consistió en que Daniel Yarur compró en $4.900.000.000 aquello que costaba US
$25.000.000, debido a que había declarado la disminució n de las cuotas del fondo de
inversió n privada. Es decir, se trató de dos operaciones que significaron un grave
perjuicio al patrimonio de la víctima, y una gran fortuna para el acusado.
Al efecto, y con el objeto de contextualizar quien es la víctima, indicó que Jorge
Yarur Bascuñ á n, es hijo de Jorge Yarur Banna, quien era dueñ o del Banco BCI y de
empresas textiles, dejando al momento de su muerte -1991-, una gran fortuna que
heredó junto a su madre, posteriormente él vendió porcentaje de las acciones a los
actuales controladores del Banco BCI, pero se mantuvo con un porcentaje importante
en ese Banco. Es así, que desde la muerte de su padre y hasta el añ o 1999 el
patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, lo administró el señ or Pedro Del Favero.
Incoá ndose en el añ o 1999 los primeros hechos que dieron lugar a este juicio oral. Es
así, que los primeros días del mes de septiembre de 1999, Jorge Yarur Bascuñ á n le
otorgó un poder de administració n a dos personas de su confianza, al imputado –
Daniel Yarur Elsaca- y a una amiga de él, María Isabel Martínez Gil, no indicá ndose
remuneració n alguna en el poder amplio otorgado, sin embargo, se estableció una
remuneració n fija de $15.000.000 que era la suma que recibía el administrador
anterior. Días, después el 10 de septiembre de 1999, Daniel Yarur Elsaca fue
designado director y asumió la gerencia general de las sociedades inmobiliarias Tauro
y Milano de las que Jorge Yarur Bascuñ á n es propietario indirecto y ademá s
controlador. El día 30 de noviembre de 1999, Jorge Yarur Bascuñ á n se encontraba en
Italia –Bolonia-, otorgando en dicho lugar un poder que dio lugar al resto de las
operaciones realizadas por Daniel Yarur Elsaca, poder que se extendió hasta
diciembre de 2009. Asimismo el día 18 de diciembre de 2010, Daniel Yarur fue
designado director y gerente general de la sociedad T & V, Veneto, Hofstra
Corporation y Tarascona Corporation que son sociedades que tienen domicilio en el
extranjero y que está n situadas en paraísos fiscales. Las primeras gestiones que
realizó Daniel Yarur para administrar el patrimonio de la víctima, constituyó cinco
fondos de inversió n privado, que son fondos constituidos por aportes de personas o
entidades administrados por una sociedad distinta, sociedad anó nima cerrada, son
fondos que no hacen oferta pú blica de sus valores y no está n sometidos a la
supervisió n de la superintendencia de valores y seguros, y se reglamentan por ley
18.815, por el decreto supremo 864 y por los propios reglamentos internos de estos
fondos. Uno de los fondos má s relevantes es el fondo Anacapri Investment Fund ya
que éste fondo tenía un aporte de má s de $30.863.975.678.
Asimismo, Daniel Yarur contaba con otro poder de administració n, sobre
sociedades extranjeras, que eran dueñ as del 1,47 por ciento del Banco BCI. Es decir, el
acusado se dotó de todos los poderes para administrar a su arbitrio la fortuna de Jorge
Yarur, es má s, era el albacea del testamento del querellante. En definitiva, las
conductas concretas que se imputan al acusado son las siguientes: respecto del hecho
nú mero uno, estima su inicio en el día 14 de diciembre de 2007, fecha en la cual Daniel
Yarur desde sus oficinas de la calle Isidora Goyenechea de la comuna de Las Condes,
instruyó a un Estudio Jurídico Panameñ o para que nominalizara las acciones de
Tarascona Corp a nombre de NTC, sociedad esta ú ltima que era de dominio de
Euweland y consiguientemente del acusado. En resumen, Daniel Yarur transfirió a su
nombre algo que hasta esa fecha le era ajeno, valiéndose del título fiduciario que era el
mandato que se le había conferido. Lo relevante de este hecho, es que se da principio a
la ejecució n al delito porque se pone en peligro concreto el patrimonio de Jorge Yarur
Bascuñ á n, porque se había trasferido desde su patrimonio el 1,47 por ciento de las
acciones del Banco BCI. No obstante lo anterior, el acusado había constituido dos
sociedades –NTC y Euweland Corp- para efectos de cometer el delito, realizando actos
preparatorios.
Es así, que el día 21 de diciembre de 2007 el FIP ANACAPRI acordó comprar
50.000 acciones de NTC a Euweland. Quien actuó en ese momento para materializar la
compra fue Daniel Yarur Elsaca, pues antes había instruido para que las acciones
salieran del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n y ahora las quería recuperar, porque
a cambio de esa recuperació n podría incorporar a su patrimonio la suma aproximada
de US $42.000.000.
Posteriormente, el día 24 de diciembre de 2007, se nominalizaron las acciones
a favor de NTC que eran del fondo de inversió n de Jorge Yarur Bascuñ á n. Lo que
significa que el citado querellante siguió manteniendo el 1,47 por ciento de las
acciones del Banco BCI, pero a cambio de haberla recuperado tuvo que pagar la suma
aproximada de $42.000.000.000. Agregó que una de las paradojas del hecho nú mero
uno, consistió en que Daniel Yarur actuó representá ndose a sí mismo, a Jorge Yarur
Bascuñ á n, a NTC a Euweland, a Tarascona, al Fondo de Inversió n Privada y también
actú o representando a las sociedades que administran los FIP.
En cuanto al hecho nú mero dos, el día 31 de diciembre de 2008, ANACAPRI
tenía un saldo aproximado de $39.000.0000, sin embargo, el 29 de julio de 2009, se
declara una disminució n de capital, indicá ndose que ANACAPRI tendría un valor de
$25.000.000.000. Para acto seguido, el día 30 de julio de 2009 la sociedad Chauquén
de propiedad de Daniel Yarur comprase las cuotas de inversió n privada en
$4.900.00.000, y no en $25.000.000.000, como lo había indicado días anteriores su
propietario, lo cual significó que Jorge Yarur tuviera una pérdida por $16.000.000.000,
y Daniel Yarur una ganancia por el mismo monto.
En todas estas operaciones el acusado actuó ú nicamente en su beneficio y en
perjuicio de la víctima. Si bien es cierto, que Daniel Yarur Elsaca actú o a través de un
mandato que incluso lo autorizaba para auto contratar, también es cierto que todos
los informes en derecho que se presentaran en juicio, demostraran que nunca el
mandatario puede actuar en perjuicio de su mandante.
En consecuencia, los actos que dieron cuenta de distracciones de dinero no se
reflejaron en las contabilidades de ninguna de las sociedades referidas. Tampoco se
mencionaron en las cuentas, estos “auto pagos”. Se acreditará también que de tener
derecho a este auto pago, debió pagar tributos por esa remuneració n, cuestió n que no
realizó .
En cuanto al tipo penal, la distracció n que es el sub tipo penal que el Ministerio
Pú blico solicita se aplique al acusado, se encuentra recogido en la jurisprudencia del
Tribunal Supremo Españ ol, específicamente en el artículo 535 qué recoge un tipo
penal prá cticamente igual a nuestro artículo 470 N° 1 del Có digo Penal, y en esta
norma, el Tribunal Supremo Españ ol ha indicado que se distinguen dos tipos de
apropiació n indebida, una que consiste en la apropiació n que comete el poseedor
legítimo que incorpora la cosa en su patrimonio con á nimo de lucro, y el segundo –que
solicita se aplique en estos hechos- es la distracció n indebida que comete el
administrador cuando perjudica patrimonialmente a la víctima distrayendo el dinero
cuya disposició n tiene a su alcance.
En conclusió n, acreditará los elementos de la distracció n indebida, es decir, la
existencia de una administració n que permitía la gestió n de dinero y otros bienes
fungibles, se acreditara la existencia de títulos fiduciarios que permitían dicha
administració n, las maniobras destinadas a distraer del á mbito de administració n
parte de dichos bienes y finalmente el dolo con el que actú o Daniel Yarur Elsaca en
términos de distraer dichos dinero en beneficio propio.
Al final del juicio, en su alegato de clausura, indicó que Daniel Yarur Elsaca en
su calidad de administrador de la fortuna de su primo en segundo grado, don Jorge
Yarur Bascuñ á n, distrajo dineros para sí mismo en perjuicio de la víctima, y lo hizo
mediante dos formas, en primer lugar, tomó del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n
acciones de una sociedad al portador que a su vez era dueñ a del 1,47 % de las
acciones de BCI, las transfirió a una sociedad de su propiedad, Euweland y
posteriormente se las vendió al mismo Jorge Yarur; ¿de dó nde salió el dinero para
comprar las acciones? Del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n; de donde salieron las
acciones que se le traspasaron al señ or Daniel Yarur, del patrimonio de Jorge Yarur
Bascuñ á n. En segundo lugar, ha quedado demostrado en este juicio que Jorge Yarur
Bascuñ á n tenía un Fondo de inversió n Privado, en que había invertido alrededor de
30 mil millones de pesos, y que al final recibió por este Fondo de Inversió n Privado,
solamente, 4.900 millones de pesos; la Fiscalía hizo una evaluació n de lo que fue el
perjuicio, bastante conservadora, pues puede ser incluso bastante má s, ya que don
Jorge Yarur solamente recibió 4.900 millones de pesos de aquello que el día anterior
el mismo Daniel Yarur dijo que costaba 25 mil millones. También se demostró , que
quien intervino en estas operaciones, como parte y contraparte fue don Daniel Yarur,
ya sea, representá ndose a sí mismo, representado a sus sociedades representando o a
las sociedades de Jorge Yarur Bascuñ á n. Y finalmente se acreditó la ausencia absoluta
de constancias o registros en estas operaciones que puedan ser adjudicadas o
explicadas como un negocio o como lo ha pretendido la Defensa, como un pago lícito.
Siendo que doñ a Carla Arias, la primera semana de juicio nos dijo que ciñ éndose a los
registros contables, no había indicio de un supuesto pago por honorario variable.
Refirió por otra parte, que el imputado Daniel Yarur en estas operaciones actuó
como lo señ aló detalladamente la acusació n del Ministerio Pú blico a través de
diversos poderes de administració n con los que contó en este periodo, que no fue uno
solo como ha pretendido señ alar la Defensa, fueron bastantes; uno de ellos, el poder
de septiembre de 1999 que lo compartió con la Sra. Isabel Martínez Gil, la designació n
en el directorio de Tauro y Milano; el poder para representar a Tarascona y Hofstra, el
poder de 30 de noviembre de 1999, la designació n de la sociedad que administraba el
Fondo de inversió n Anacapri; el poder para administrar como director de la sociedad
T&V. Asimismo, se advirtió en este sentido que los informes en derecho o testigos en
derecho, o los testigos de los dichos de Daniel Yarur como fueron presentados los
profesores Ná quira y Matus, só lo se hicieron cargo paradó jicamente, del poder de
1999. El profesor Ná quira dijo solamente conocí el poder de noviembre de 1999 no
conozco el resto de los poderes, nunca los analicé, lo cual la verdad es bastante
sorprendente porque en los hechos de la acusació n se describen bastantes má s
poderes y bastantes má s facultades con que contaba el señ or Daniel Yarur Elsaca;
entonces también nos encontramos con otro aspecto bastante importante, que los
testigos informantes en derecho no se hacen cargo de otro aspecto bastante relevante,
que don Daniel Yarur no só lo actú a representando a don Jorge Yarur Bascuñ á n en este
caso, sino que actú a representando a sus sociedades, Euweland, G y M, South Bay,
Chauquén, entre otras, también actú a representando a las sociedades de su propiedad
que suscribieron pero no pagaron las cuotas del FIP, es decir, esto no se circunscribe
solamente a una conducta cometida por el señ or Daniel Yarur como representante del
señ or Jorge Yarur Bascuñ á n sino que se circunscribe a conductas que comete el señ or
Daniel Yarur en los diversos á mbitos en que él se manejaba, ocupando a veces el
sombrero de administrador, a veces el sombrero de administrador de sociedades
extranjeras, otras veces administrador de sus propias sociedades o representá ndose a
sí mismo.
Por otra parte, indicó que no ha sido debatido la naturaleza o la definició n legal
del mandato, que está definido en el Có digo Civil, tampoco que el mandato es de
naturaleza onerosa, que es un contrato conmutativo y que el mandatario jamá s puede
perjudicar al mandante, pues el dolo futuro no se puede condonar por dogmá tica y
por disposició n legal expresa. Tampoco ha sido debatido, que la apropiació n indebida
del artículo 470 del Có digo Penal, admite dos modalidades, una modalidad de
apropiació n y una segunda modalidad de distracció n.
En términos fá cticos, existe concordancia en primer lugar que don Jorge Yarur
Bascuñ á n otorgó un poder a don Daniel Yarur y a doñ a María Isabel Martínez Gil en
septiembre de 1999; en segundo lugar, que otorgó un segundo poder el 30 de
noviembre de 1999, un poder amplio con facultades de administrar y disponer de
todos sus bienes e intereses y también con facultades de autocontratar; en tercer
lugar que don Daniel Yarur se desempeñ ó como administrador y asesor de los bienes
de Jorge Yarur, entre septiembre de 1999 y diciembre de 1999 en una primera etapa
bastante corta compartiendo esta funció n con doñ a María Isabel Martínez Gil, hasta
que fue revocado dicho mandato -documento 11 de la Fiscalía- que tenía en conjunto
con la antes citada y solamente actú o a través de este poder de 30 de noviembre de
1999; también está absolutamente claro, que ninguno de los mandatos que se le
otorgó a Daniel Yarur ni en Chile ni en el extranjero se pactó remuneració n alguna
como lo dijo el informante sr. Guillermo Morales, ni en el mandato ni en un acto o
contrato posterior; también está absolutamente claro y no ha sido debatido que las
partes acordaron que Daniel Yarur debía mantener el mismo honorario que recibía
don Pedro del Favero, $17 millones de pesos líquido como remuneració n mensual;
tampoco ha sido debatido que don Daniel Yarur se auto fijó un honorario de 49
millones de pesos y que estos honorarios fueron durante la mayor parte del período
pagados por la sociedad T&V; también no ha sido debatido que esta remuneració n
mensual que recibía el señ or Daniel Yarur fue íntegramente pagada, y por la cual a la
fecha no existe reclamo alguno; tampoco ha sido materia de discusió n y está acordado
respecto de todos los intervinientes que en una sesió n extraordinaria del directorio de
inversiones T&V de julio de 2005 se le otorgan al señ or Daniel Yarur Elsaca, dos
departamentos, dos bodegas y cuatro estacionamientos por este denominado
proyecto Espoz N° 4.400 que también hay un informe final de dació n en pago que lo
confirma, segú n fue reconocido en audiencia por quien lo redactó ; asimismo no existe
discusió n, que nada se consignó en estos documentos sobre un derecho a un
honorario variable; también no ha sido materia de discusió n que el añ o 2003 la
sociedades de Jorge Yarur Bascuñ á n, por instrucció n de Daniel Yarur, y administradas
por Daniel Yarur crearon un FIP denominado Anacapri, que suscribieron cuotas las
sociedades de Jorge Yarur Bascuñ á n y Daniel Yarur, pero solamente pagaron las
sociedades de Jorge Yarur Bascuñ á n; del mismo modo no se ha discutido que este
fondo de inversió n privada fue administrado por una sociedad de Daniel Yarur G Y M
por la cual Daniel Yarur cobró una remuneració n anual altísima que era un 3% del
patrimonio y ademá s cobró otra remuneració n que ascendía a 10% o 20%, existiendo
una situació n bastante confusa al respecto, pues pareciera que había un contrato que
era falso y otro verdadero; también no ha sido materia de discusió n que este fondo de
inversió n privado recibió la suma de 30 mil millones de pesos valorizados en UF cada
cuota segú n ha podido quedar demostrado cuestió n que parece que al menos el
testigo Vergara nunca lo supo; y también está absolutamente claro y no se ha
desmentido no se ha vertido ninguna prueba en sentido contrario que el 29 de marzo
de 2010 se firmó un finiquito entre Daniel Yarur y Jorge Yarur Bascuñ á n como
representante de T&V que era la sociedad que pagaba sus honorarios, en que se le
otorgaba el má s amplio y total finiquito en perfecto y cabal conocimiento de cada uno
de todos sus derechos y que se le agradecía a Daniel Yarur por los servicios prestados
y Daniel Yarur ademá s señ alaba que no se le adeudaba suma alguna. Asimismo fue
presentado por la propia defensa juicios ante jueces á rbitros por rendició n de cuentas
y que la demanda de cobro de honorarios que presentó el señ or Daniel Yarur donde
pretendía cobrarse por segunda vez aquello que ya se había cobrado, la perdió en
primera instancia; y también está absolutamente claro y no ha sido materia de
discusió n que en ninguno de los documentos anteriores se señ ala que Daniel Yarur se
auto pagó 60 millones de dó lares por supuesto auto pago de honorarios, y má s aun, es
relevante porque forma parte de los hechos de la acusació n es que no ha sido materia
de discusió n en este juicio que a don Daniel Yarur se le traspasó la suma de 60
millones de dó lares, en dos operaciones del añ o 2007 y 2009.
Es así, que la mayor parte de los antecedentes o del sustrato fá ctico de las
proposiciones que dan lugar a los hechos de la acusació n de la Fiscalía, no han sido
discutidos en este juicio, no han sido controvertidos por la defensa.
Ahora, en cuanto a las operaciones del añ o 2007, cree que la prueba
fundamental, fueron los antecedentes vertidos por la perito doñ a Carla Arias Arias,
por el informante en derecho, el señ or Guillermo Morales y ademá s por el abogado de
ambas partes durante estos 10 añ os, don José Pedro Silva. En la operació n del añ o
2007 lo importante era el activo subyacente de la sociedad tarascona que tenía el
1,47% de las acciones del Banco BCI; esto fue incorporado a través de diversos
documentos, N°75, 76, 78, 79, 80 y 82 de la prueba de la Fiscalía, es así, que el 14 de
diciembre es la fecha donde se provocan los actos propiamente de puesta en peligro
del bien jurídico tutelado, Hofstra traspasa el 100% de las acciones de Tarascona a
NTC, que en ese momento era una sociedad que estaba controlada por el señ or Daniel
Yarur; lo relevante en este caso es el 1,47 % de las acciones del Banco BCI, qué es lo
que sucede después, que se traspasan estas acciones a Euweland que en definitiva
controlaba en ese momento la sociedad NTC, y que es lo que sucede, aquí ya tenemos
un traspaso de una propiedad que es 1,47 % de las acciones del BCI desde el
patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñ á n al patrimonio de don Daniel Yarur Elsaca
pero como lo dijo el informante el señ or Correa esto se hubiese descubierto
inmediatamente es decir, si el señ or si Daniel Yarur hubiese llegado a la custodia del
Banco BCI o al depó sito central de valores, etc. diciendo que ahora era dueñ o del
1,47% de las acciones que antes todos sabían que eran de Jorge Yarur Bascuñ á n esto
se hubiese descubierto de inmediato, y la verdad es que este juicio no hubiese
sucedido el añ o 2014 sino que probablemente hubiese sucedido el 2008 o 2009, pero
como la verdad que eso se podía fá cilmente descubrir, había que hacer la segunda
operació n; que es recibir dinero por esta operació n, es decir Daniel Yarur no se queda
con el 1,47 % sino que se queda con la suma de 43 millones de dó lares sin tener
justificació n alguna para los efectos de este traspaso de dinero, no hay justificació n
alguna, no hay contrato alguno, no hay acto alguno, y lo que es má s importante porque
incluso tomando las palabras del profesor Matus que supuestamente debieran
interpretarse las conductas anteriores de las partes para efectos de acreditar en este
caso una supuesta costumbre las conductas anteriores de las partes eran que desde
1999 hasta el añ o 2007 nunca se había hecho una operació n de esta naturaleza, las
conductas de las partes en 10 añ os fue que una sola vez se hizo una operació n de esta
naturaleza, y ademá s como lo dijo el profesor Guillermo Morales y el señ or Errá zuriz,
experiencias como las de este mandato tampoco existían en Chile por lo tanto mal
podríamos aplicar una costumbre que no existe respecto de un pago que se hizo de
forma fraudulenta. Tampoco ha quedado absolutamente descartado que esto se hizo
para otorgar seguridad jurídica al patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, el testigo
señ or Vergara dijo que esto era una obligació n legal, a propó sito de todo lo que se
ordenó por lo de las torres gemelas, por lo tanto, el señ or Daniel Yarur como un
administrador con algú n grado de diligencia o un administrador cualquiera como dijo
el señ or Vergara tenía que necesariamente realizar esto y aprovechando que lo realizó
se quedó con 43 millones de dó lares. En consecuencia se trata de una conducta
absolutamente fraudulenta de distracció n que calza claramente en la conducta del
artículo 470 N°1 del Có digO Penal, se distrae del patrimonio del señ or Jorge Yarur
Bascuñ á n la suma de 43 millones de dó lares por medio de sucesivas operaciones que
comienzan con los actos preparatorios que es la creació n de la sociedad NTC y
Euweland por parte del señ or Daniel Yarur y que se consuman obviamente con el
traspaso cuando se saca el 1,47% del patrimonio del señ or Daniel Yarur. Sin embargo,
no fue suficiente quedarse con 43 millones de dó lares, había que hacer el segundo
paso para esto. Y al efecto, la perito Srta. Arias nos dio cuenta claramente de la
operació n del añ o 2009, y nos dijo bá sicamente que la prehistoria de esta operació n,
es decir, cuando se crean los fondos de inversió n Anacapri, se aportan 30 mil millones
de pesos a propó sito de la venta de parte de las sociedades Juan Yarur, que ademá s
este fondo de inversió n privada como consecuencia de esta misma operació n del 2007
se le había aportado el 1,47% de las acciones del Banco BCI la perito ademá s indicó
desde el punto de vista contable, que esta operació n era absolutamente inaceptable se
pretendió en este caso devolverle al señ or Jorge Yarur Bascuñ á n con aquello que era
de su propiedad, es decir, supuestamente le solucionan una deuda con aquello que ya
era suyo incluso el mismo señ or José Pedro Silva cuando se refiere a esta operació n
nos dice en ese caso se trató de algo meramente declarativo por cuanto ya estas
acciones el 1,47% estaban en el patrimonio del señ or Jorge Yarur Bascuñ á n. En
consecuencia, a través de estas sucesivas operaciones que se concentran entre el 29
de julio y el 30 de julio del 2009, se sustrae del patrimonio del señ or Jorge Yarur
Bascuñ á n una cantidad significativa de dinero, por cuanto aquello que estaba
valorizado un día en 25 mil, al día siguiente estaba valorizado en 5 mil y lo que
denominaron los informantes una supuesta compra con descuento. Los antecedentes
certeros respecto al valor de aquello que solamente se compró en 5, no ha sido
discutido en este juicio que a ese FIP se le aportaron 30 mil millones, que después
fueron valorizados por correcció n monetaria en 39 mil y ademá s que tenía el 1,47%
de las acciones del Banco BCI, por lo tanto la apreciació n que hizo la Fiscalía de los
perjuicios en este caso fue absolutamente conservadora, de hecho la Sra. Arias planteó
que en este caso podrían darse incluso perjuicios por 13 mil millones de pesos, sin
embargo, por el principio de objetividad se prefirió la interpretació n má s
conservadora. Al respecto se aportó ademá s una serie de antecedentes, documentos
135 y 17; también fue bastante relevante para esto el documento N°4 que es el libro
diario analítico en el cual ademá s de mencionar los pagos que se hicieron al centro de
investigació n financiera del señ or Daniel Yarur nos mencionó doñ a Carla Arias que en
este libro diario analítico nada se menciona de las operaciones de diciembre del añ o
2007, sí se mencionan las del 2009 en forma absolutamente precaria y sin contar con
ningú n tipo de antecedente. En las operaciones del 2007 y del 2009, todas las ó rdenes,
toda la conducció n todo el dominio de la acció n siempre y en todo momento fue del
señ or Daniel Yarur, así lo indicaron los testigos de cargo y descargo.
En cuanto al aná lisis de algunos de los medios de prueba que fueron vertidos
en juicio, señ aló que la víctima don Jorge Yarur Bascuñ á n, contó bá sicamente sobre su
vida, sobre el peso de llevar el nombre que lleva, sobre los costos de responsabilidad
de tener la fortuna que tenía, del proyecto de su vida el museo de la moda, relató có mo
conoció a su primo, en el añ o 87 en Londres y como lo vio en un par de ocasiones
hasta el añ o 1999 en que confió en él porque era de la familia había estudiado en el
extranjero y porque era una autoridad de gobierno, era superintendente de valores y
seguros, don Jorge Yarur Bascuñ á n dio una versió n clara y precisa circunstanciada de
todo aquello que a él le constaba y recordaba. Se deben tener presentes las
circunstancias de vida que padeció el señ or Jorge Yarur Bascuñ á n durante estos añ os,
pues el poder lo suscribió en Bolonia, como lo refirió la canciller Yolanda Busto, lo cual
da cuenta que don Jorge Yarur Bascuñ á n declaró bá sicamente la verdad; firmó el
poder sin ninguna asesoría de ninguna naturaleza, debido a que el abogado que
asesoró estas operaciones fue don José Pedro Silva que ya era abogado de antes del
señ or Daniel Yarur, y en este sentido, Jorge Yarur contó ademá s, que cuando él firmó
este acuerdo le fue transmitido por la señ ora Martínez Gil que el acuerdo de
honorarios había sido mantener el mismo honorario que tenía don Pedro del Favero;
esta es la ú nica versió n que existe en este juicio sobre el honorario que se pactó en ese
momento entre la Sra. Martínez Gil el señ or Daniel Yarur Elsaca, no hubo ninguna
prueba producida por la defensa que desmintiera lo anterior, ni tampoco la defensa
fue capaz en el contra examen de desmentir esta aseveració n del señ or Jorge Yarur
Bascuñ á n, por lo tanto, solo sabemos la versió n de don Jorge Yarur Bascuñ á n que es
absolutamente creíble, que lo que se pactó en este caso fue un honorario para el señ or
Daniel Yarur y Sra. Martínez Gil de un honorario de alrededor de 17 millones de pesos
mensuales. Asimismo don Jorge Yarur Bascuñ á n relató có mo se le entregaba en una
hoja de pos it de 50 x 75 ml. unas siglas que daban cuenta de toda la informació n que
le entregaba el imputado sobre las sociedades que administraba; y nos fue contando
có mo a partir del añ o 2006 empezaron a suceder los hechos que en definitiva
desencadenan el término de la administració n del señ or Daniel Yarur; indicó que don
Gabriel Basso –testigo- comenzó a exigir mayor informació n a la administració n,
luego a partir del 2008 comienzan a tener asesoría por parte de abogados lo cual
deriva en la contratació n de KPMG.
En efecto, a partir del añ o 2006 comenzó a gestarse el término de la
administració n de Daniel Yarur y fue a partir del añ o 2007 que Daniel Yarur comenzó
operaciones para efectos de apropiarse de 60 millones de dó lares.
Respecto del señ or Daniel Yarur, no declaró en este juicio, habló a través de sus
abogados a través de documentos y de los testigos que se presentaron por dicha parte,
fue construyendo a lo largo del tiempo, una coartada para los efectos de justificar el
dinero del que se iba apropiando, le fue contando a algunas personas que tenía
derecho a un honorario variable pero curiosamente ninguna de estas personas lo
consultó con Jorge Yarur Bascuñ á n. Hubo una primera diferencia entre las dos partes,
se podría decir entre la que acusa, la víctima y el acusado, en tanto Jorge Yarur
Bascuñ á n no ha podido ser desmentido por documento ni por prueba alguna ni por
testigo lo que ha dicho don Daniel Yarur a través de sus informantes o testigos en
derecho ha sido desmentido sucesivamente, por cada prueba presentada, incluso la
propia defensa, lo ú nico que no ha podido ser desmentido y ha sido acreditado y existe
consenso es que se quedó que le fueron traspasados a su patrimonio estos 60 millones
de dó lares, basta recordar la versió n de don Oscar Breton, actualmente empleado de
Daniel Yarur Elsaca, que se le pagó ademá s una alta suma por indemnizació n, que la
había pactado el mismo imputado, que había visto un documento de honorarios que
nadie má s había visto, pero cuando en el contra examen fue confrontado que tipo de
documento de honorario había visto, nos dijo que era un documento que no había
leído que solamente tenía firmas y era un documento que só lo tenía el nú mero 25.
Otro hecho importante, fue la có nsul que vino de Europa, señ aló que ante ella se
firmaron los documentos que da cuenta la prueba 11 de la Fiscalía, ningú n otro, es
decir, no se firmó documento alguno atingente al supuesto honorarios, ni tampoco en
otro momento, solo se preocupó de ocultarlo, de los informes contables, de su
declaració n de impuestos, de los estados financieros, no se provisionaron estos
honorarios en los estados financieros y en los balances, no se colocaron notas a los
estados financieros de esta tremenda obligació n que cargaban las sociedades no se
comunicó por supuesto a Jorge Yarur Bascuñ á n y como dijo el señ or Grau, el testigo
del Servicio de Impuestos Internos, los impuestos que declaró el señ or Daniel Yarur
dan cuenta de ingresos bastante altos tenía domicilio en Chile, ejercía sus actividades
en Chile pero nunca da cuenta de los 60 millones de dó lares que ganó el 2007 y el
2009, entonces vienen las preguntas sin respuesta ¿por qué no hay documentos que
den cuenta de este pago de honorarios, o informe que se haya pagado los honorarios?,
¿por qué se realizó un finiquito en que se señ aló que nada se debe?, ¿por qué en la
carta del 19 de enero de 2010 se menciona una nueva relació n y si había ese derecho
por que no se hace menció n?. Por su parte la carta del 15% que en realidad es del
7,5%, esta carta que la defensa ha pretendido señ alar por buena siguiendo los dichos
de don Guillermo Morales, los peritos que la analizaron no la periciaron, periciaron un
documento distinto porque periciaron un documento que no era exactamente el
mismo documento que consta en el NUE que la fiscalía recibió de parte de la Defensa
en un momento, porque no tenía una menció n esencial, llama la atenció n có mo el
perito Sá ez trató de hacer un verdadero cá lculo contrastando la hoja, diciendo “que le
falta un pedacito” (sic), no sacó una foto del documento completo, hubo un problema
con las fechas, es bastante discutible que coincidan, ademá s, en ú ltimo término el
mismo perito señ aló dos cosas: que esa carta de 15 de septiembre del añ o 1999 de
tenía una mosca de visació n, como se le preguntó al perito que esa palabra visació n no
aparecía en el diccionario de la Real Academia él nos citó unos diccionarios de
criminología y dijo que él entendía por visació n, recibido. Por otro lado, otro hecho
bastante importante, es que la defensa olvidó que en este juicio no hay prueba que la
carta la firmó Daniel Yarur Elsaca. Retomó señ alando que durante el juicio quedaron
muchas preguntas sin resolver, ¿por qué se hizo una escritura o un informe final de
dació n en pago respecto de los departamentos de Espoz y no se mencionó el 25%?,
¿por qué tampoco ha sido capaz de mencionar có mo se calculó este 25%? que como
dijo el señ or Peter Raby esto provocó perjuicio y ¿si había ese derecho por qué no se
tomaron medidas para asegurar su real derecho y certeza?; en un caso extremo, de
fallecer el señ or Daniel Yarur ¿có mo sus herederos hubiesen cobrado esa
remuneració n variable el 25%?. Lo ló gico es que las personas tiendan a asegurar sus
beneficios a futuro y este señ or no hizo ni siquiera eso y ahora pretende señ alar que
tenía derecho a ese cobro. Otra pregunta sin respuesta es ¿por qué se calcula este
honorario de 42 millones del 2007 y otro tanto má s el 2009 sin que exista documento
alguno que de cuenta del incremento patrimonial en esta época?, la perito Arias dijo
que ni siquiera se sabía cuá nto costaba el FIP Anacapri menos entonces podía hacerse
una valorizació n de incremento del añ o 2009, y otro antecedente importante, por que
si era tan legítimo este honorario no se pagó todo este honorario y só lo se pagó una
parte.
En cuanto a las rendiciones de cuenta presentadas ante los tribunales civiles,
en la demanda de cobro de honorarios, no se menciona este auto pago, no se lo
mencionó al contador señ or Nanucci, no se lo mencionó al señ or Vá squez, no se lo
mencionó a Jorge Yarur Bascuñ á n no se lo informó a nadie só lo quizá s a él mismo.
Ahora bien, en cuanto al señ or Peter Raby quien es el actual administrador de
don Jorge Yarur Bascuñ á n dio cuenta de la poca informació n disponible respecto a los
negocios, cuando él asumió la administració n, también dio cuenta que nunca conoció
el portafolios de inversiones que tiene anteriormente el señ or Daniel Yarur, dio cuenta
có mo era el período anterior en que trabajó con don Jorge Yarur Bascuñ á n, no se
entregaba ningú n tipo de informació n, no habían informes contables, no habían
informes financieros etc. Peter Raby reconoció las cartas de nominalizació n que
fueron encontradas entre los antecedentes de la Empresa. También declaró el señ or
Guillermo Morales basado en un informe realizado con los antecedentes que aportó el
señ or Daniel Yarur y su defensa. É l detalla con bastante precisió n las operaciones del
2007 y el 2009 y él citando sus palabras, da por bueno, que en este caso él tenía
derecho a un honorario y da por bueno este pago de esta suma de 60 millones de
dó lares; y también este señ or da cuenta e informa de la propiedad de la empresa
Fintair, de la propiedad de la empresa Euweland, de la sociedad Chauquén que
también hay muchos antecedentes al respecto; y también da cuenta que este dinero
en definitiva, ingresó al patrimonio de Daniel Yarur; sin embargo el señ or Guillermo
no vio ningú n documento que se refiriera a este honorario variable, pero sí escuchó
muchas cosas.
Respecto al abogado José Pedro Silva -testigo relevante para los efectos de la
teoría de la Fiscalía- aunque no fue un testigo favorable a los intereses del Ministerio
Pú blico pues indicó que aú n seguía siendo abogado del señ or Daniel Yarur,
conservaba algunos negocios, entre ellos la asesoría respecto del fondo de inversió n
que ahora se llamaba Laponia. Este abogado fue asesor de ambas partes, del señ or
Daniel Yarur y del señ or Jorge Yarur Bascuñ á n desde 1999 hasta el 2010 y declaró
textualmente que durante los 10 añ os que trabajo para don Jorge Yarur Bascuñ á n
jamá s recibió una instrucció n de Jorge Yarur Bascuñ á n siempre recibió instrucciones
de Daniel Yarur, participó y por lo tanto reconoce, que coordinó la firma del mandato
de 1999, redactó la minuta de Bolonia del añ o 99; también dio cuenta que creó o
redactó los poderes que las sociedades locales otorgaron a Daniel Yarur; redactó o
participó en la redacció n de los poderes otorgados a Daniel Yarur para administrar las
sociedades extranjeras Hofstra y Tarascona; reconoció que estas sociedades eran de
propiedad de don Jorge Yarur Bascuñ á n, declaró que por los departamentos de Espoz
se pagó una comisió n por la gestió n de don Daniel Yarur y ademá s declaró que en este
tipo de casos no se mencionó ningú n tipo de honorario variable, solo mencionó que
Daniel había tenido una conversació n con su primo, había un documento privado
entre ellos, pero no le cupo participació n, tampoco lo redactó . Añ os después tomó
conocimiento que Daniel que con motivo de un viaje a París que había coincidido con
su primo, este le había pedido rebajar esa comisió n del 25% al 20 %. En este caso,
existe, a su juicio, otra ley causal de la conducta del señ or Daniel Yarur, el señ or José
Pedro Silva redactó la carta del 15 de septiembre de 1999, documento N°27 de la
Fiscalía, de Espoz, de la sociedad, de los mandatos del 99, todos los documentos
fueron redactados por el señ or José Pedro Silva, menos aquel relativo al honorario del
25 %, otro antecedente má s para pensar que este documento no existe.
Ahora bien, al citado abogado le correspondió redactar una carta a los
abogados extranjeros de Panamá , con el fin de nominalizar acciones y luego el señ or
Yarur Elsaca dio las instrucciones a dichos abogados de la sociedad Ruiz y Alemá n.
También el señ or José Pedro Silva reconoció el documento N°8 que es la carta del 14
de diciembre de 2007, carta relevante porque implica sacar del patrimonio de don
Jorge Yarur Bascuñ á n las acciones del 1,47%, o sea, por lo tanto tenemos que este
señ or reconoce los documentos fundantes de la primera apropiació n del añ o 2007.
En cuanto a las operaciones del añ o 2009 el señ or José Pedro Silva indicó
conocer las circunstancias por las cuales las sociedades Milano, Tauro y T&V salieron
del fondo, debido a que don Daniel Yarur planteó su voluntad de desvincularse
definitivamente de los negocios con su primo Jorge, y en ese momento redactó un
acta, en virtud de la cual se le devolvieran los activos a la sociedad porque estaba
expresamente previsto en los reglamentos del fondo la devolució n de capital, se le
devolvió las acciones de NTC. También reconoció una carta de 28 de septiembre de
2009 de Daniel Yarur como gerente general, reconoce haber participado en la
protocolizació n del contrato de compraventa de agrícola e inmobiliaria e inversiones
Chauquén a inversiones T&V y a Milano y también a Tauro que se dan cuenta de esta
compra con descuento. Es decir, don José Pedro Silva en definitiva, reconoce todos los
documentos que dieron cuenta de las actividades realizadas el añ o 2007 y el añ o 2009
que implicaron la salida del patrimonio de 60 millones de dó lares, que implicó la
distracció n de 60 millones de dó lares, ademá s reconoció que nunca vio el honorario
variable que era el 25%.
Por otra parte, hubo una testigo que dijo que había escuchado una
conversació n entre los primos, la señ orita Natalie Hatala, se trata de una versió n
absolutamente imprecisa que carece de toda razonabilidad, la testigo sitú a esta
conversació n en un margen extremadamente amplio, entre el añ o 2000 al 2005. El
señ or Oscar Bretó n, gerente de administració n y finanzas de las empresas de Jorge
Yarur Bascuñ á n desde el mes de octubre del añ o 2005, indicó que era vox populi el
honorario variable, porque supuestamente lo sabía Gustavo Ramos, Omar Vá squez, el
señ or Arzola, etc., sin embargo, ninguno de estos testigos dijo algo al respecto, carece
de toda credibilidad.
Por su parte, el perito Quintero, que fue el que hizo el informe pericial del
supuesto incremento patrimonial, comete graves errores en su informe pericial que
atentan contra principios mínimos de la ciencia que dice sostener, se equivoca
absolutamente en el periodo del cual hace las contabilizaciones del supuesto
incremento patrimonial, las sitú a arbitrariamente, sin tener antecedentes alguno al
respecto, sin poder justificarlo, hasta el 31 de marzo de 2010, siendo que la renuncia
para todos los efectos fue a partir del 1 de enero de 2010, ¿por qué lo sitú a hasta estos
tres meses?, ademá s, señ ala una valorizació n de las acciones del Banco BCI con dos
criterios que él señ aló que eran prá cticamente asentados dentro de la ciencia, en la
toma de control y el OPA; sin embargo, cuando se le preguntó sobre la OPA título 25
de la Ley de Mercado de Valores no fue capaz de conocer cuá l era el concepto del valor
de precio de mercado de las acciones para ese título 25 y no fue capaz de decir por qué
era aplicable en este caso el valor de OPA siendo que en este caso no había ninguna
OPA. Utilizó otro criterio, que fue ademá s aú n má s descabellado plantearlo que fue
esto de la toma de control y él la verdad trató de comparar un caso de una empresa
que tenía un 40% con este caso que el señ or Jorge Yarur Bascuñ á n tenía un 4%; la
supuesta metodología científica que ocupó este señ or adolece de toda credibilidad y
es particularmente extrañ a porque ademá s incluso incorpora como parte del aumento
patrimonial acciones que le fueron otorgadas al señ or Jorge Yarur Bascuñ á n el 31 de
marzo de 2010 que son estas denominadas acciones crías que son posteriormente al
período en que el señ or Daniel Yarur termina su administració n; ademá s cabe
preguntarse ademá s có mo se calcula incremento si nunca se hizo inventario.
Por otra parte, la meta pericia o el testimonio del señ or Clarke la verdad es que
adolece de má s graves defectos, pues reproduce 6 hojas del informe de Quinteros,
también copia dos hojas del informe del señ or Guillermo Morales y copia un par de
hojas del informe de Pablo Rodríguez, es decir, por sí mismo no hizo nada; y ademá s
obviamente como se basa en el informe anterior del señ or Quinteros que adolece de
graves errores en cuanto a la fecha y metodología, consecuencialmente su informe
adolece de toda credibilidad porque ademá s no fue capaz de explicar ninguno de los
antecedentes de su informe, solamente fue capaz de señ alar cuestiones generales.
También la defensa ha pretendido incorporar antecedentes que no han sido
respaldados por indicació n de su origen, por ejemplo el documento 55, que es un
recurso de casació n, lo cual impide a la a Fiscalía preguntar por qué se estaba
cobrando dos veces; lo mismo ocurrió respecto del informe del señ or Pablo Rodríguez
que se presentó sin indicació n de su origen, la defensa olvidó las normas de có mo se
incorporan los documentos en el Có digo Procesal Penal.
Señ aló que la Defensa sostiene que existe un supuesto derecho legal de
retenció n, lo que estima improcedente. Al efecto, el señ or Héctor Herná ndez señ aló
que estamos frente a un delito patrimonial, explicó las diferencias que había entre lo
que pretendió hacer la Defensa que era restar su credibilidad con esto que había
escrito el añ o 2005, manifestó respecto de la administració n desleal, no respecto de la
apropiació n indebida o distracció n, manifestó lo relevante que es que el mandatario
no pueda actuar contra el mandante, se refirió a que hay apropiació n indebida
encubierta en todos los casos en que había disposició n patrimonial a título gratuito o
con términos exageradamente convenientes para otra parte en desmedro del
patrimonio administrado, nos habló también que el fundamento de la apropiació n
indebida era la infracció n de los deberes personalísimos, de quien debe hacerse cargo
de un patrimonio de bienes ajenos como en este caso el señ or Daniel Yarur respecto
del señ or Jorge Yarur Bascuñ á n. Su informe fue bastante relevante en aspectos
fá cticos, se hizo cargo de los antecedentes o los hechos de la acusació n en su conjunto
no parcialmente como los informes el señ or Ná quira y el señ or Matus.
Respecto a la declaració n del señ or Jean Pierre Matus, él hizo referencia a 4
puntos, uno que existía un derecho a cobro de honorarios, que en este caso él señ ala
como variables y señ aló en segundo lugar que en caso de existir dudas respecto de lo
variable se tiene que ir a la sede civil y luego y só lo si en la sede civil lo resuelve se
puede venir a la sede penal, en tercer lugar señ aló que en el caso de la administració n
de universalidades o capitales no hay perjuicio cuando se devuelve el mismo monto
entregado en administració n aun cuando el mandatario se auto pague toda ganancia y
en cuarto lugar dijo que en caso de existir facultades de auto contratació n ellas
pueden ser usadas para que el mandatario fije sus honorarios en forma discrecional y
en quinto lugar, en la operació n fue efectuada en beneficio del mandante.
Respecto del señ or Ná quira, hace un informe absolutamente parcial nunca
había hecho un informe respecto de apropiació n indebida nunca había escrito nada de
apropiació n indebida, se refirió solamente al mandato del añ o 1999 y no se refiere a
todos los antecedentes de la acusació n por lo tanto es bastante parcial en sus
conclusiones y lo que hubo acá prá cticamente fue una clase sobre teoría del delito
pero nada respecto de la apropiació n indebida.
En conclusió n, tenemos que se dan todos los elementos que se manifestaron al
principio de este juicio que son parte de la distracció n indebida, una administració n
que permite la gestió n de dineros u otros bienes fungibles, tenemos los mandatos que
han sido detallados al principio de este alegato, en segundo lugar tenemos un título
fiduciario que asigna dicha administració n; hubo maniobras destinadas a distraer del
á mbito de administració n parte de dichos bienes, los 60 millones de dó lares que el
añ o 2007 y 2009 cuando Daniel Yarur vio que se le terminaba su administració n tuvo
que sacar del patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñ á n sin justificació n contrato ni
antecedente alguno, y en cuarto lugar, dolo cometido por el señ or Daniel Yarur, se
observa categó ricamente de los diversos indicios que se observan en la conducta del
señ or Daniel Yarur, en los sucesivos actos de ocultamiento de lo que hizo, en los
sucesivos actos de ocultamiento de los aspectos contables, en los actos de
ocultamiento de los respecto de sus declaraciones impositivas, en esta coartada que
fue construyendo con sus testigos, en esta carta que no aparece pese a que su
comportamiento instintivo o ley causal de que las cosas siempre se escrituraran y
conservaran, en la forma en que fue ocultando esto para el señ or Jorge Yarur
Bascuñ á n. En definitiva, nos encontramos con maniobras clandestinas y ocultas a
través de actos jurídicos que permitieron durante el añ o 2007 y 2009 la apropiació n
de los dineros por parte del señ or Daniel Yarur, por lo que ratifica su pretensió n
punitiva.
II.- LA QUERELLANTE:
Que en su alegato de apertura, la parte querellante adhirió a las alegaciones
planteadas por el Ministerio Pú blico, agregando que se debe tener presente quien es el
acusado, pues al individualizarse en audiencia señ aló ser ingeniero y economista, sin
embargo, olvidó indicar que su primer título profesional era de contador auditor y el
segundo, que si bien no es una profesió n, si se trata de una actividad, y que consiste en
ser ajedrecista, juego de estrategia. Ademá s, cuenta con un postgrado en London
School of Economics, y postgrados en Harvard, fue intendente y superintendente de
valores y seguros durante diez añ os, experto en temas financieros. Lo anterior es muy
relevante, pues el acusado guardará silencio, debiendo los hechos hablar por él.
Se debe verificar cual de las teorías del caso es la que prevalece, se pregunta ¿si
lo sucedido a su representado fue un error, debido a que éste es un tipo conflictivo, de
baja calidad humana, pero que su administrador durante diez añ os no hizo nada
incorrecto, y se cobró legítimamente de estos dineros, o estamos frente a uno de los
fraude por abuso de confianza mayores de la historia del país?. Agregó que resulta de
absoluta importancia que el acusado sea contador auditor, pues él sabe la importancia
de los registros documentales para los negocios y la importancia de las auditorias,
como mecanismo de validació n externo a la gestió n de negocios. Por lo tanto, no se
trata de cualquier persona. Existió dolo directo en su actuar, y un plan diseñ ado como
en una partida de ajedrez para apropiarse -en el sentido amplio- del patrimonio de su
primo. Hubiera bastado que el acusado hubiese rendido cuenta de su gestió n, sin
embargo, un añ o después de haber cesado en el cargo de administrador rinde cuenta
de su gestió n. No hubo auditorias, no hubo boletas de honorarios, no se declararon los
impuestos, por ello se pregunta ¿estos son errores tributarios de quien fue contador
auditor en dicha época?. Un connotado ajedrecista, un experto en finanzas, no se trata
de un tema de omisiones, cometió actos constitutivos del delito en estudio. Agregó que
Daniel Yarur está acusado de apropiació n indebida de aproximadamente US
$60.000.000 del patrimonio de su primo Jorge Yarur Bascuñ á n, en virtud de un poder
amplio con facultades de auto contratació n, redactado por el propio acusado. Su primo
no tenía abogado a dicha fecha, por lo que el mandato fue redactado a su medida y
ejecutado a su medida, sin tener má s que a su primo que confió en él. Daniel Yarur
debía gratitud a la familia de Jorge Yarur, porque la rama de la familia de Jorge, apoyo
a su familia, por lo tanto, ¿có mo se iba a imaginar el afectado que el acusado incurriría
en las conductas por las que está imputado?. Es así, que apenas asume Daniel Yarur en
calidad de mandatario, deja a los pocos meses el cargo de superintendente de valores
y seguros donde percibía $3.000.000, y se fija un sueldo de $49.000.000 mensuales,
bastante má s del doble de lo que recibía el administrador anterior. Ademá s fue
nombrado director del Banco BCI con acciones de Jorge Yarur, donde cobra má s de
$10.000.000 mensuales. Finalmente el sueldo superaba $100.000.000 mensuales,
sumado a los dineros que obtenía por los fondos que administraba afuera del país, lo
que ascendía a má s de $164.000.000 mensuales.
Refirió recordar que el afectado es una persona natural, y no una entidad
pú blica. El monto del perjuicio fue cuantioso. La víctima estaba muy mal cuando le
pidió ayuda a su primo, tanto así, que pensó que se iba a morir, por eso preparó el
testamento. Sin embargo, Jorge Yarur no se murió , se levantó lentamente y decidió
tomar el control de sus negocios. El modo de comisió n fue particular, porque mostró
desenfado, mala fe y un plan argü ido para apropiarse de dineros y fondos de su primo.
La primera rendició n de cuentas apareció un añ o después de terminado el mandato.
Jorge Yarur, fue muy confiado, estaba muy mal, es homosexual, resulta relevante
aquello, pues en los añ os setenta ser homosexual era lo peor, aquello le generó mayor
soledad, ademá s de haber sido hijo ú nico, sin apoyos directos. En el añ o 1991 murió
su padre, consumía sostenidamente droga –cocaína-, comenzó una depresió n
fuertísima en él, y a los pocos añ os murió su madre, manteniendo un nivel altísimo de
adicció n a la cocaína, vivió en el extranjero y contrajo VIH, se enteró todo su entorno
de aquello, fue entonces que llamó a Daniel Yarur para pedirle ayuda. Por su parte,
Daniel Yarur, resultaba ser lo opuesto al citado afectado, su familia no tenía grandes
recursos, estudió en colegios vespertinos y trabajaba en paralelo. Posteriormente
realizó postgrados en el extranjero, participó en actividades comerciales, se dedicó al
ajedrez, y ademá s intentaba cuidar su imagen, sin embargo no la cuidó al administrar
el patrimonio de su primo. Una vez que Daniel Yarur tomó conocimiento que su primo
estaba siendo asesorado por abogados, preparó una ofensiva y demandó el cobró de
honorarios, aduciendo que se le adeudaba má s de US $40.000.000 invocando que
había un acuerdo, olvidando mencionar que se había pagado de sumas similares.
Finalmente estima que los hechos se acomodan en el tipo penal del artículo 470
N° 1 del Có digo Punitivo, por ello solicita se condene a Daniel Yarur Elsaca como autor
de apropiació n indebida, en perjuicio de Jorge Yarur Bascuñ á n.
Al final del juicio, en su alegato de clausura, expuso que concluye este juicio
oral pero ademá s concluye una desafortunada cadena de eventos que se inicia cuando
Daniel Yarur Elsaca toma el control de la administració n de bienes de Jorge Yarur
Bascuñ á n en el segundo semestre del añ o 1999. Por cuanto, Jorge Yarur Bascuñ á n en
dicha fecha se encontraba en el peor momento de su vida, y este es un hecho no
debatido; tenía un problema de salud física grave, firma el mandato en un hospital,
tenía un problema de adicció n a las drogas mayor, se le produjo un deterioro anímico,
estaba muy mal, probablemente en el peor momento de su vida y muy solo, ha tenido
una vida bastante solitaria, y a finales del añ o 1999 en Bologna el momento má s solo
de su vida; se cruzaron en ese momento estas dos vidas, la de Daniel Yarur que es
como una estrella ascendente, que estudia para contador auditor en forma vespertina,
ademá s trabaja, es un hombre muy capaz, muy inteligente, que tiene la posibilidad de
estudiar ademá s ingeniería y realizar un muy buen postgrado en London School
Economics y realizar estudios y actividades de formació n en Harvard, que ademá s en
ese momento culminaba una gran carrera en el aparato del Estado, justamente en el
á rea de control de valores primero como intendente y luego como superintendente de
valores y seguros de la Repú blica de Chile. Ademá s su hobby es el ajedrez, lo hemos
visto en las sociedades, hemos escuchado hablar de la sociedad Euweland, en honor a
un ajedrecista holandés, de una sociedad capa blanca, a propó sito de un ajedrecista
cubano, el ajedrez forma parte integral en su vida, de hecho si uno se mete a Google
pone su nombre y lo primero que aparece son sus fotos junto a un tablero de ajedrez
y su gran pasió n por este juego de gente inteligente y de gente que es buena para
hacer estrategia y prever con anticipació n los eventos que van a transcurrir en el
tablero. Los antecedentes de contexto, son los siguientes: Daniel Yarur asume un
mandato a partir de septiembre, siendo superintendente, este no es un tema menor,
porque má s allá del tema del conflicto de interés que ha quedado patente la pregunta
es por qué no postergó esto algunos meses, por qué no firmó o aceptó el mandato, una
vez que hubiere concluido su labor como superintendente, por qué queda la sensació n
de que todo esto fue a la rá pida y era importante que no se le escapara esta
oportunidad. Lo concreto es que firmó como superintendente y durante seis meses se
cruzó el cargo de superintendente con la administració n de este patrimonio que
sabemos que tiene como corazó n de este patrimonio, las acciones del BCI una
sociedad bancaria anó nima abierta que se transa en la bolsa y que está sujeta a su
control, él sabía que esto no era cualquier cosa, se trataba del patrimonio de Jorge
Yarur Bascuñ á n; Jorge Yarur Bascuñ á n es hijo de Jorge Yarur Banna, en la prá ctica, el
fundador y gran desarrollador del Banco BCI, Jorge Yarur Bascuñ á n heredó estas
acciones, el banco lo siente como propio, es el banco de su padre. Daniel Yarur Elsaca
empieza a desarrollar esta labor part time, aun cuando siguió siendo superintendente,
pasó a ser director de varias sociedades; voluntariamente él se puso en una posició n
que hoy día lo ha llevado a juicio, él voluntariamente se puso en la posició n de hacerse
cargo de estos bienes de su primo Jorge, que sabía estaba débil, mal, por algo le fue a
sacar la firma al propio hospital donde estaba, Bologna. Por qué no realizó un
inventario inicial, cuestió n que está clara, qué razó n puede haber tenido un contador
auditor para no hacer un inventario inicial, surge, en mi opinió n claramente un patró n
de conducta, que todo aquello que pudiese perjudicarlo, el día de mañ ana conforme
sería su plan, era difuso. Es así, que el que redacta el mandato es él, a través de José
Pedro Silva, un mandato amplio, extraordinariamente amplio, ¿por qué Daniel Yarur
redactó un mandato tan amplio?, e incorporó la facultad de autocontratació n con
menció n expresa de poder comprar los bienes de Jorge Yarur Bascuñ á n, con menció n
expresa de prestarle él, dinero a Jorge Yarur Bascuñ á n, el que no tenía abogados ni
asesores y no realizó ninguna modificació n a ese contrato, el borrador, el texto que se
firmó era igual al texto original; Jorge Yarur Bascuñ á n confía en Daniel Yarur Elsaca; la
expresió n mandato en el derecho romano viene de manu dare, de dar la mano como
señ al en que se pide ayuda y se da ayuda, de ahí viene la expresió n del derecho
Romano, Jorge Yarur Bascuñ á n le dio la mano a Daniel Yarur Elsaca, a su primo, má s
bien le pidió una mano, en el peor momento de su vida. Jorge Yarur Bascuñ á n a partir
de esto, se dedica a una labor tremenda, mucho má s compleja que la que tenía Daniel,
se dedicó a recuperarse, y también se dedicó al museo de la moda, que tiene que ver
con sus pasiones ocultas, aquellas que no ha podido desarrollar, con el amor a su
madre, y la pasió n profunda, porque este no es un acto de frivolidad, incluso el testigo
Bretó n sobre el tema del museo de la moda indicó que era una obra extraordinaria,
está citada por el New York Times efectivamente como uno de los tres motivos, junto
con las Torres del Paine, para venir un turista norteamericano a Chile, porque lo que
hace es mostrar a través de las vestimentas la cultura, los conflictos, las tensiones
sociales, él mismo nos explicó esa exposició n extraordinaria. Jorge Yarur Bascuñ á n no
es un tipo extrañ o, enfermo, conflictivo no, él se dedicó , mientras confió en Daniel
Yarur, a la labor má s importante, salvar su vida.
Por su parte, Daniel Yarur Elsaca no acordó la remuneració n en el mandato, se
preocupó de aceptarlo, pero se auto fijó una remuneració n de 50 millones de pesos,
ademá s fue director del Banco BCI, donde obviamente de acuerdo a la ley de
sociedades anó nimas fue remunerado por su rol en la administració n del BCI, de
hecho recibió má s de 10 millones de pesos mensuales, pero sabemos que ademá s no
quedó conforme con eso y se fijó este 3 % de administració n por el Fip que él mismo
creó y al mismo tiempo sabemos que él transfirió todos los gastos a Jorge Yarur
Bascuñ á n; la defensa justifica los elevados montos en ciertos casos de la remuneració n
a todo evento, con los gastos de la administració n. Como parte del contexto, usando
las palabras de Natalie Hatala, que en esto es creíble, dijo que se había formado una
familia feliz hasta que llegó Gabriel Basso; ¿qué instrucciones recibió Natalie Hatala
cuando llegó a trabajar con Jorge Yarur?, confía en Daniel, Daniel es el hombre que
tiene toda mi confianza, Daniel fue superintendente de valores y seguros, él me
administra todos los bienes yo estoy preocupado del museo y de mi recuperación, sin
embargo, esta confieso se rompió , segú n los dichos de Natalie Hatala, cuando Jorge
comenzó a decir que había sido estafado, incluso se produjeron todos los hechos que
incluso derivaron en su despido. Una teoría muy asentada anglosajona esto viene de
Inglaterra después pasó a Estados Unidos, y de ahí al sistema continental, del punto de
vista de evaluació n de prueba y aná lisis de la prueba indirecta, ya decían algunos
fallos del siglo XVII en Inglaterra a propó sito de temas penales y a propó sito de las
pruebas indirectas tan necesarias en temas penales, sobre todo en temas econó micos
que no hay nada que diga má s respecto de la conducta del acusado que los hechos
posteriores a la comisió n del delito; hay que analizar con cuidado la conducta
posterior de Daniel Yarur Elsaca al término del mandato para ver si es cierto el tema
central de este juicio si había contrato de honorario, no era delito eso no lo discute
nadie, por el contrario, si no hay contrato de honorarios ahí nos está mintiendo
quiere decir que hay delito de apropiació n indebida, así de simple, si nos está
mintiendo y no hay contrato de honorario, ahí hay apropiació n indebida, el mandato
se revoca en noviembre del añ o 2009, hay un carta bien interesante que aporta la
defensa de Daniel Yarur a Jorge Yarur Bascuñ á n de 8 de enero de 2010 que se ha
acompañ ado, renunciando también al poder general, está la famosa carta de esta de
Danielo a Toto, proponiendo un nuevo trato del 19 de enero, está la renuncia de
Daniel Yarur al directorio de T&V de 9 de febrero, la renuncia de Daniel Yarur al
directorio de Milano, de 9 de febrero también, está el finiquito de Daniel Yarur a T&V
de 29 de marzo del 2010, y el viernes 28 de enero de 2011 Daniel Yarur Elsaca
asesorado por sus abogados, apurado antes que se inicie el feriado judicial, inicia una
acció n de cobro de honorarios, en contra de Jorge Yarur Bascuñ á n y presenta la
primera de lo que será n 3 rendiciones de cuenta.
Qué es lo interesante de todos estos hechos posteriores a los eventos, en
ninguna parte dijo nada respecto de honorarios pendientes, oportunidades, voy a
decir las obvias, la carta de 19 de enero de Danielo a Toto, la que dice habibi (sic), esa
carta tiene una particularidad, pues es la primera vez que se le informa a Jorge que el
sueldo de Daniel, ascendente a 49 millones de pesos, por que propone rebajarlo,
ademá s de proponer un honorario a resultado, de 15% todo esto es a futuro,
prá cticamente que la descripció n del trabajo ademá s es lo mismo que hacía antes y
ahora propone un honorario de 15% y no menciona nada que es esto es una rebaja del
honorario de 25 o de 20% que había antes, no dice nada al hablar de honorario fijo
menciona los 49 millones de pesos y dice que ahora va a cobrar menos y después
cuando propone un honorario de 10% o 15 % no dice nada respecto de que hubiese
pactado un honorario anterior similar o que hubiesen temas pendientes de
honorarios, de má s está decir que en las renuncias tampoco pero lo má s interesante
creo yo y el mayor valor probatorio en este sentido anglosajó n que incide no só lo en el
tema material, de la conducta material que está siendo imputada al acusado, sino
sobre tipicidad subjetiva, y su imputació n subjetiva en las demandas de cobro de
honorarios habla primero de un 25% y en segundo lugar cobra el total, y no dice nada
que hayan habido.
Refirió que en el juicio se enfrentaron dos tesis muy claras, la tesis de la parte
acusadora encabezada por el Ministerio Pú blico y apoyada por la parte Querellante en
que hay dos apropiaciones indebidas, siendo la má s importante la del añ o 2007,
nominalizaciones y este juego extraño (sic) que hizo Daniel Yarur con las acciones del
Banco BCI, que provoca que Jorge Yarur Bascuñ á n termina comprá ndose en 42
millones de dó lares sus propias acciones. Y la segunda apropiació n indebida, la del
añ o 2009, compra con descuento, por 16 millones de dó lares aproximadamente de las
cuotas del Fip Anacapri que no só lo aumentaron el patrimonio de Daniel Yarur, sino
que deterioraron y perjudicaron el patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, y aun má s,
permitieron encubrir todo lo realizado al interior del fondo Anacapri. En este punto es
importante recordar que al abogado José Pedro Silva, se le piden los antecedentes por
los nuevos abogados del señ or Correa y sus socios, de las inversiones del fondo
Anacapri, sin embargo, el abogado que se supone lo era de Jorge Yarur Bascuñ á n,
remite una carta indicando que no enviará antecedentes sobre el fondo Anacapri y
que por favor se los pidan todos a Daniel Yarur Elsaca y a los señ ores Pfeffer, sus
abogados, y que esa era la instrucció n que ha recibido de Daniel Yarur; cuando debe
ser todo lo contrario, si no hay nada que ocultar, ahí está n todos los antecedentes del
fondo de inversió n, revísenlos.
Señ aló que a la tesis planteada por la parte acusadora, en cuanto a que existieron dos
apropiaciones indebidas que causaron un perjuicio de casi 60 millones de dó lares al
patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, se opone la tesis de la defensa, que es muy
coherente con lo que pasaba en el á mbito civil, “no ha pasado nada raro cualquier
explicación sobre el conflicto tiene que ver con que Jorge Yarur Bascuñán es un tipo
extraño, conflictivo, no quiso pagarle los honorarios al administrador anterior, etc.”
(sic). Todas las cosas que escuchamos en la apertura como parte de la teoría del caso,
la explicació n de todo esto no está en que no se haya rendido cuenta de todo esto, la
explicació n no está en que se hayan sacado 42 millones de dó lares y ni siquiera haya
huella de un contrato, la explicació n está en Jorge Yarur Bascuñ á n; este es un tema
civil, no hay delito, hay pago de honorarios pactados, y ademá s la defensa insinuó que
de haber delito, este se cometió en el extranjero, esto se discutió , hace un añ o atrá s,
fue discutido ante el juez de garantía, y ante la Corte de Apelaciones, la defensa pidió
sobreseimiento definitivo, entre otras razones por lo anterior, y perdieron, hubo un
pronunciamiento sobre el tema, pero ademá s la tesis es extrañ a, la tesis es que porque
los abogados estaban en el extranjero, no hay territorialidad por el principio de
territorialidad y eso no es así; el mandato fija domicilio redactado por Daniel Yarur el
domicilio fijado por las partes está en Santiago, en Chile, porque todo ha transcurrido
en Santiago, Jorge Yarur Bascuñ á n estaba en Santiago, originalmente todos los bienes
estaban en Chile, Daniel Yarur Elsaca tiene oficina en Santiago, tiene sus abogados en
Santiago, hasta el abogado José Pedro Silva declaró que era él quien mantenía las
relaciones con el estudio panameñ o, claramente no son má s que ejecutores
secundarios de conductas que por sí mismas no son objeto de reproche, ellos no han
cometido ninguna apropiació n indebida, la apropiació n indebida la comete Daniel
Yarur porque todos los hechos transcurrieron Chile, sostener esta tesis de
extraterritorialidad no só lo está resuelto.
Por otro lado indicó , que hubo 22 testimonios, 11 peritos, 465 documentos; la
mayoría de la prueba apunta al hecho que no hubo contrato, só lo a favor de que hubo
contrato aparece el testimonio de Oscar Bretó n, quien estima que no es creíble, no
só lo porque sigue trabajando con Daniel Yarur, sino porque en la prá ctica fue una
especie de coautor lo ayudó a encubrir, se contradice con todo el resto de la evidencia,
si por un segundo nos imaginá ramos que lo que dice Oscar Bretó n fuese cierto y había
un papelito amarillo con la firma en que hablaba de un 25%, si eso fuese cierto habría
rastros contables, si eso fuese cierto se hubiese otorgado una boleta o una factura,
habría un correo electró nico que dijera Jorge, gracias me pagué ayer de 42 millones de
dólares según lo convenido (sic), pero no hubo nada de eso, sino que al revés, se
hicieron todos los esfuerzos de ocultamiento de esa operació n.
Ademá s de la prueba de Oscar Bretó n, existe la prueba indirecta de Natalie
Hatala, ella omitió al comienzo la magnitud del conflicto que tuvo con Jorge Yarur
Bascuñ á n, só lo dio cuenta del despido, no se refirió al acuerdo de honorarios que
invocó la defensa de Daniel Yarur, se refirió a otro que hubo previamente con María
Isabel Martínez.
Indicó que la evidencia prueba má s allá de toda duda razonable de que no
había contrato ni acuerdo, hubo un plan de este contador auditor, de este ex
superintendente de valores y seguros, éste ajedrecista, ¿có mo se explican todos los
eventos?, que no haya inventario que no aparezca en la rendició n de cuentas, las
facultades amplísimas del mandato, que contó con asesoría legal desde el primer día,
Daniel Yarur tiene conocimientos técnicos y legales. Si se revisa el texto de las
demanda iniciadas en enero de 2011 por Daniel Yarur cuando sabe que se va a iniciar
la investigació n penal, no antes, habla de cuentas documentadas, perió dicas y no
apareció nunca ninguna, el objetivo de este plan era apropiarse de la mayor cantidad
del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, Daniel Yarur se debe haber representado
fundadamente que había una alta probabilidad de que Jorge Yarur Bascuñ á n falleciera
por sus enfermedades, por su estado sicoló gico, por su adicció n a la droga, por su
estado anímico de abatimiento en general, por los duelos inconclusos, por su soledad,
por eso Daniel Yarur fue designado albacea con tenencia de bienes en el testamento de
Jorge Yarur, todo redactado por José Pedro Silva, este testamento tuvo varias
modificaciones, pero la estructura siguió siendo la misma. Primera etapa, se fija una
remuneració n alta, y tema que no es menor, paga el global complementario,
perfectamente nadie podría haber disputado el tema, podría haber hecho una
sociedad y haber pagado impuesto de primera categoría a través de la sociedad con
impuesto má s bajo pero es parte del plan, para simular de que está todo bien declara y
debe haber sido el sueldo má s alto de Chile, declara los prá cticamente 50 millones de
pesos en su declaració n de global complementario segú n explicó el señ or Grau y paga
unas cantidades gigantescas de impuesto pero curiosamente después se le olvida
pagar respecto del resto, ¿por qué lo hace?, fue una cortina de humo (sic) que mostró
como que estuviera actuando en forma correcta y transparente, pero es só lo una
apariencia, por lo tanto, esta primera etapa concluyó con la fijació n de honorarios a
todo evento, la auto contratació n y la auto fijació n de honorarios a todo evento
altísimos, que incluye el 3% de administració n del Fondo de inversió n privado que es
el Fip, toma los bienes, los liquidó producto de la venta de las empresas de Juan Yarur,
los dejó en el fondo de inversió n y empezó a ganar esta fortuna, sin embargo, en el
2007, Jorge no se murió , empezó a preguntar y lentamente a mostrarse logrando
pararse de nuevo en su vida; cerca de los 50 añ os se levantó , y recuperó la
administració n de sus bienes y descubrió todo lo que se había hecho, salió a cobrar las
cuentas en sentido legítimo, en sentido jurídico y se inició la investigació n de cará cter
penal de estos hechos que forman parte de este plan. En la segunda etapa del añ o
2007 coincidió con que empezó a recuperarse Jorge Yarur, la llegada de Gabriel Basso,
todos estos cuestionamientos que empezaron a surgir, peticiones de informació n y
coincidió con el accidente de esquí. Hacía finales del 2007 se desencadenaron estas
operaciones que tuvieron dos fases y la primera del 2007 con los 42 millones de
dó lares de apropiació n por supuestos honorarios y después la segunda fase del el añ o
2009, compra con descuento; se llevó 60 millones de dó lares no só lo sin justificació n
trató de hacerlo de una forma que no se notara, de hecho costó mucho reconstruir los
hechos, porque la estructura, este tinglado de que hablaba Morales estaba hecho
específicamente para que fuese difícil detectarlo.
Respecto del aumento patrimonial, el inventario era importante para los
detalles, pero que no haya inventario inicialmente permite igual tener una visió n
gruesa no al detalle del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n que parece ser que
también no está disputada y la visió n gruesa es que Jorge tenía bienes raíces que
incrementan su valor conforme todos los bienes raíces de Santiago de hecho se sabe
que se habla de burbuja inmobiliaria y que tiene una cantidad de dineros y valores
que es producto de la venta de empresas Juan Yarur y que todo eso fue a parar al
fondo Anacapri, que tiene un segundo ítem que son los dineros má s de 30 mil millones
que después terminan siendo casi 40 mil con correcció n monetaria que fueron a parar
al fondo de inversió n Anacapri de los cuales só lo se recuperó 4.900 y sabemos que el
otro activo relevante que tiene Jorge Yarur Bascuñ á n son las acciones de BCI el casi
6% del total las acciones de BCI, sea a través de Tarascona o personalmente como
persona natural y efectivamente el precio de las acciones de BCI han aumentado, pero
eso no tiene que ver con la gestió n de él, de hecho si tuviera que ver con la gestió n de
él eso sería remunerado a través de su dieta de director de BCI, pero es un hecho no
controvertido que las acciones de BCI crecieron al ritmo del IPSA, crecieron al ritmo
de la industria bancaria, Jorge Yarur Bascuñ á n nunca quiso vender las acciones de BCI,
las sigue teniendo hoy día a 4 añ os del cese del mandato.
En resumen, está probado este fraude por abuso de confianza de acuerdo al
artículo 295 y 297 del Có digo Procesal Penal, aquí hubo un fraude no había honorario,
y para ocultar la ocurrencia de este fraude es que se ha inventado este tinglado y todas
estas cosas que hemos mencionado, y está n probados ademá s má s allá de toda duda
razonable, todos los actos de ocultamiento de ambas apropiaciones; no puedo dejar de
reconocer el derecho que tiene a guardar silencio Daniel Yarur, só lo me pregunto si
fuese cierto esto por qué no lo explicó él de primera mano.
Respecto de la tipicidad comentarios breves, se ha tratado de hacer ver como
que el delito es una cosa extraordinariamente difícil, y eso no es cierto, el delito existe
desde el siglo XV, desde el siglo XV que hay jurisprudencia continental y anglosajona.
Por lo demá s, si fuese cierto lo que dice Jean Pierre Matus ¿por qué no lo publica?,
porque cuando uno hace una publicació n científica tiene que exponerse a la crítica.
Los hechos se acomodan en la tipicidad del artículo 470 N°1, este es un delito
con larga trayectoria viene desde el có digo de 1848 y su modificació n de 1850, en
Españ a, tiene sus orígenes parcialmente en el có digo penal napoleó nico de comienzos
del siglo XIX. Es un delito conocido existe en Francia, en Alemania, existe en todas
partes, en Estados Unidos y en Inglaterra, porque a nadie le parece que pueda quedar
impune la conducta de aquél que ha recibido bienes en un acto de confianza, no es el
hurtador que se apropia en forma clandestina no, este engatusa primero se hace pasar
por una persona confiable, recibe bienes y traiciona la confianza. En todos los sistemas
penales aun cuando no haya administració n fraudulenta es castigado, claro hay
menció n expresa en el tipo penal al mandato, si hay otros casos si constituye o no el
título al que se refiere al hablar de administració n nadie puede discutir que hay una
menció n expresa en el tipo penal al mandato y el dinero podríamos tener la discusió n
pero está mencionado expresamente, yo só lo me remito a aquella parte del informe
tan claro de la opinió n de Héctor Herná ndez “que quien recibe bienes en
administració n con el título y la obligació n de devolverlos comete este delito”, Daniel
Yarur tuvo hasta antes de la denuncia para devolver estos bienes y no lo hizo es
uná nime la dogmá tica en Chile y Europa que a lo menos caduca ese derecho de
devolver en el momento del inicio de la investigació n penal, pero sabemos que aquí la
discusió n es irrelevante porque aquí nunca ha hecho el intento de devolver tampoco
no estamos en la discusió n si es una atenuante o hay atipicidad, si el perjuicio es una
condició n objetiva de punibilidad o un elemento objetivo del tipo no estamos en esa
discusió n porque es irrelevante, hay un título fiduciario, hay actos de apropiació n; y
como lo explicó Héctor Herná ndez se habla de apropiació n en términos amplios como
conducta propia del delito genérico 470 N°1, lo que tenemos claro es que en nuestra
jurisprudencia desde siempre y desde 1917 en forma clara y particular se establece
que es posible la apropiació n de dineros que tiene que haber perjuicio sea condició n
objetiva de punibilidad o elemento objetivo del tipo y no es necesario como lo señ aló
nuestra Corte Suprema en aquella época sentarse a esperar un fallo de rendició n de
cuentas.
No es posible sostener que estamos frente a un problema civil, hay fallo al
respecto, el de la Corte de Valdivia, de 17 de abril del añ o 2009, fallo de la Corte
Suprema de junio del añ o 2006; fallo de la Corte de Apelaciones de San Miguel del añ o
2009; fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago de 13 de diciembre de 2011; fallo
de la Corte de Apelaciones de Talca de 31 de julio del añ o 2012, a propó sito del tema
de la rendició n de cuentas; fallo del tribunal oral penal de Santiago de 3 de octubre de
2009 del caso de Eduardo Jerez, un abogado que se queda con dineros producto de
una cobranza; el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago de 13 de diciembre de
2011, fallo de la Corte de Apelaciones de Concepció n de 23 de julio de 2010; y fallo de
la segunda sala de la Corte Suprema del añ o 2006 en causa contra Agusto Gertz; estos
fallos muestran la tesis que habla Héctor Herná ndez, nadie discute que el objeto del
delito pueda ser dinero y que cuando es dinero en la prá ctica es un delito patrimonial
y el delito se consuma cuando no devuelvo otras especies en la misma cantidad y
calidad no devuelve el dinero; no habría delito si él hace efectivamente, eso no lo
discute nadie, no había pacto de honorarios.
Refirió la impresió n con la que quedó del testigo Jean Pierre de Matus al decir
que no hay perjuicio, de decir que aquí si una persona está administrando este
patrimonio y generó utilidad se puede quedar con todo el resto, o sea yo soy gerente
de Endesa y logro un añ o utilidades para Endesa por mil millones de dó lares y me
puedo quedar con 999 millones de dó lares “y puedo sustraer quedó un dólar adentro
no hay perjuicio me parece que no resiste análisis”. Matus hizo referencia a un fallo, que
trata efectivamente de la inexistencia de perjuicio y que no habría delito, redactado
por Juan Carlos Cá rcamo y por el abogado integrante Carlos Kunsemuller, Jaime
Rodríguez, Hugo Dolmich, en la causa 6869 2007 contra María de las Mercedes
Rebeco el tema del caso de la ferretería, no tiene relació n con la apropiació n. La
dogmá tica no puede ser cualquier cosa, nosotros pretendemos los penalistas hacer un
trabajo científico porque nos movemos en el á mbito de la plausibilidad y aquí
escuchamos cosas que no eran plausibles, al final Jean Pierre Matus le daba todo lo
mismo si no había honorario daba los mismo porque generó utilidad por el aumento
de patrimonio, nunca habría delito, la impresió n que dejo, es que declaró cualquier
cosa. Respecto del profesor Ná quira fue una clase de derecho de parte general sobre el
principio de tipicidad, del principio de legalidad y reserva, su opinió n no admite
mayor comentario.
En cuanto a la culpabilidad, esta se centra en la falta de fidelidad del derecho,
da lo mismo la teoría que se adopte, si esto es reproche, capacidad de motivarse
conforme a las normas, en este caso hubo mayor culpabilidad que en los casos
normales, que debe ser tomada en cuenta por el Tribunal. Del punto de vista civil dice
el profesor Pablo Rodríguez y no lo discute nadie a mayor atribució n mayor
responsabilidad y mayor diligencia y declara claramente en este informe que no esta
reconocido pero que será de él que está incorporado, “nunca el mandante puede
actuar en contra de los intereses del mandatario”, y si eso es así, dice Pablo Rodríguez
en el informe acompañ ado por la contra parte comete fraude, el artículo 470 N°1 es
muy importante si no queremos sostener que este es un derecho penal destinado só lo
a controlar y disciplinar a los sectores marginales, importante porque este es un delito
que no cometen sectores del margen, se cometen delitos tributarios, apropiació n
indebida, estafa. Hoy día Cury, Jacobs, los partidarios clá sicos del Río, todos fundan el
derecho penal y la legitimidad del ius puniendi en el contrato social, por eso vuelve
sobre la culpabilidad, a quien le es má s reprochable esto al que esta en el centro del
contrato social y lo ha tenido todo incluso ejercer altísimas funciones pú blicas o
¿vamos a castigar y sostener las tesis de que el derecho penal no está para gente
acomodada? que el derecho penal está solo para dominar y disciplinar a los sectores
marginales pero los caballeros no son objeto del derecho penal, para eso está n los
arbitrajes. Daniel Yarur es contador auditor, un ajedrecista que planificó desde el
mandato hasta el juicio, qué pasa si querellan inicio acciones civiles, rendiciones de
cuenta, enredo el cuento y no devuelvo nada, de hecho no explico nada, ni siquiera ha
hablado, se preparó fríamente, para la defensa del tema civil, pero la verdad tiende a
mostrarse. Como olvidar en el juicio a Á lvaro Clarke cuando le pidieron responder si
había o no conflicto de interés entre ser superintendenete de valores y seguros y
administrar bienes que terminaban en acciones de BCI de su primo Jorge Yarur
Bascuñ á n, sí respondió ; como olvidar también al señ or Villarroel que tenía una
fó rmula para determinar exactamente que la firma de la carta era de Jorge Yarur
Bascuñ á n y que esto era un 94, 95 no de 96% de certeza; por su parte el perito Sá ez a
propó sito de dos incidentes mostrando esta imagen tratando de convencer que una
firma que era evidentemente distinta; como olvidar a Fidel Quinteros que resultó
contradicho por la sentencia que resuelve en sentido inverso a lo que él señ ala que no
podía angustiadísimo al filo de una crisis de pá nico, y no se le entendía nada;
Guillermo Morales hablando del tinglado diciendo que le llamó la atenció n que
hubiera desaparecido de la caja fuerte el ú nico documento de honorario y que no
hubieran copias el tema de la doble escritura del 10 al 20 %.
Finalmente la verdad presiona a los que la rehú ye, este plan que inicio Daniel Yarur
hoy día falla, hoy día termina y Daniel Yarur debe ser condenado con severidad, su
propio actuar lo condena no es que su silencio lo condena son los hechos que está n
fuera de discusió n su culpabilidad es intensa usando la expresió n de Jacobs.
III.- LA DEFENSA.
Que en su alegato de apertura, la defensa expuso que Daniel Yarur Elsaca es
una persona con una trayectoria impecable, a la que se tratado de denigrar y denostar,
se ha insinuado que ha buscado la muerte de su primo, se ha dicho que programó todo
los hechos por los cuales está acusado; sin embargo, olvida el contradictor, que su
representado no pagó al administrador Pedro del Favero, tampoco al médico que
atendió a su madre, ni tampoco al arquitecto Alemparte, entre otras personas.
En cuanto al mandato, indicó que su contradictor es hijo de Nureldín
Hermosilla Rumie, siendo ésta persona quien asesoraba a doñ a María Isabel Martínez
en el añ o 1999, incluso fueron los abogados que estaban en estos hechos. Por lo tanto
no es tal cuando señ alan que la presunta víctima no tenía abogado. El mandato que dio
lugar a estos hechos fue redactado por José Pedro Silva Prado.
El proceso penal se inició porque Daniel Yarur Elsaca demandó por cobro de
honorarios a Jorge Yarur Bascuñ á n, siendo rechazada la demanda por un argumento
civil, encontrá ndose pendiente el recurso de casació n y apelació n. La demanda de
cobro de honorarios fue contestada el 11 de febrero con una denuncia por el delito de
estafa del artículo 468 del Có digo Penal, los abogados se querellaron en el mes de
abril. Sabía que serían complicados para ellos los mandatos que existían. El primero
celebrado el día 3 de septiembre de 1999, en el que otorgaba amplias facultades a
María Isabel Martínez Gil, y el segundo celebrado el día 30 de noviembre de 1999, este
mandato en su clá usula primera establecía “que con fin de proveer a la administración
y ordenamiento de todos sus negocios e intereses tanto en la República de Chile como en
el extranjero, y sin perjuicio de mi actuación personal”, es decir, a la persona que hacen
aparecer como enferma y desvalida concurría a las reuniones de directorio, firmaba
las actas y se informaba perió dicamente a él del estado de sus negocios. El mandato
también indica “vengo en otorgar mandato de administración y disposición de todos mis
bienes en Chile y en el extranjero”, refiriéndose la clá usula quinta a la auto
contratació n. Al efecto, el profesor Meza Barros en su libro sobre las obligaciones,
señ ala que cuando hay disposició n es muy difícil que se produzca conflicto de
intereses porque ha renunciado voluntariamente y le da la posibilidad de que sea las
dos caras de los contratantes. En cuanto al ejercicio del mandato, este se ejerció
durante diez añ os, se pregunta de ¿dó nde obtenía el dinero el presunto afectado para
sus obras y cosas personales?.
Respecto a los hechos del juicio, indicó que en la acusació n se señ aló que se
nominalizaron acciones de compra y venta en diciembre del añ o 2007, estimando que
la formalizació n se realizó de forma apresurada y desprolija porque avizoraban que
estaba prescrito el delito. Por ello acreditará que Yarur Bascuñ á n durante el añ o 2006
y 2008 estaba siendo asesorado por un abogado de apellido Correa. En cuanto a la
operació n con compra de descuento, en la que se estima que hubo una distracció n, el
académico Héctor Herná ndez indica que aquello “choca” con la estructura sub
informal del derecho, choca con la estructura de la apropiació n indebida cuando existe
este tipo de situaciones, incluso indica hasta cuando la venta fuere gratuita porque el
derecho civil lo permite, teniendo presente que el derecho es uno solo.
Respecto a la nominalizació n la contraria estima como principio de ejecució n
una carta que se envío en el mes de diciembre de 2007 a Panamá , poniendo en riesgo
o peligro el bien jurídico, como lo indica el artículo 7 del Có digo Penal, precisando el
Panameñ os, sin firmar contrato alguno Daniel Yarur Elsaca. Por lo que nos
encontramos frente a un problema netamente jurídico. No se ha pedido el
interrogatorio de los abogados que efectuaron las operaciones. Siendo que ellos
efectuaron toda la operació n. En septiembre de 2012, se presentó un informe de
Héctor Herná ndez Basualto, dó nde él se contradice con lo que ha escrito, pues
confeccionó un informe que desconoce incluso se enfrentó a la administració n desleal,
que aun no está tipificada en Chile. Agregó que se olvida la contraria de la existencia
de una carta de fecha 15 de septiembre de 1999, en la que Daniel Yarur se dirige a su
primo indicá ndole que estaba de acuerdo con María Isabel para que les pagaran un
15% del incremento patrimonial, estampando Jorge Yarur una firma y devolviendo el
documento, sin retenerlo, con lo cual se acredita que estaba de acuerdo con la
propuesta. Sin embargo, la contraria desconoce esta carta, y no perició la firma.
En cuanto al porcentaje por incremento patrimonial, se acreditará que todo el
manejo o gestió n de negocios lleva un fijo y un variable que va desde un 15% a un
30% y si eso se discute es materia de juicio arbitral, pero má s aú n el artículo 2162 del
Có digo Civil permite la retenció n del mandatario de los dineros con los cuales tiene
derecho a solucionar el honorario devengado. Se acreditará que había dos
remuneraciones, una fija y otra variable. Se acreditará que todo lo dicho estará
ajustado a la prueba y que só lo existe un problema de atipicidad, y si hubiera un
problema este se debe resolver civilmente. Solicita la absolució n de su representado.
Al final del juicio, en su alegato de clausura, expuso que los hechos de la
acusació n, son dos nada má s, se pregunta ¿es delito o no la nominalizació n de las
acciones de Tarascona que estaban al portador y por la cual Fintair dispuso la suma
de cuarenta y dos millones novecientos ochenta y cinco mil seiscientos dó lares?,
quedando radicado en definitiva el 1,47% en el patrimonio de don Jorge Yarur
Bascuñ á n, acciones que estaban al portador. La tesis seguida es que había un pacto,
una convenció n de honorarios y ese fue el pago que se hizo de esa manera; agregó que
este es un problema civil.
En cuanto a la compra por descuento, Héctor Herná ndez Basualto en su
artículo indicó que el precio era irrisorio, casi de gratuidad. Estima que al existir las
facultades que otorgaba el mandato no puede haber el delito de apropiació n indebida,
se pregunta ¿no tenía las facultades para autocontratar?. El señ or fiscal, no averiguó
cuá nto era el valor de las cuotas en el mercado. Sin embargo, la exposició n del señ or
Guillermo Morales, permite colegir que era un procedimiento muy fá cil para
determinar el valor de ellas. Estima que ha habido deficiencias gravísimas en la
investigació n. Así, el hecho fundamental, si había o no un incremento del patrimonio
del Querellante, tanto el Ministerio Pú blico como la parte Querellante no hicieron
ninguna pericia, no hicieron ninguna investigació n para determinar o no si había ese
incremento, nos encontramos con la grave situació n de que el defensor tiene que
probar la inocencia del acusado, para ello, se tuvo que acompañ ar demandas de los
juicios de rendició n de cuentas, ¿por qué no las pidió la Fiscalía para saber si era
verdad o no que estaba tramitá ndose en la sede civil? Tenerla a la vista, la primera
cuenta la lleva el distinguido profesor don Rafael Gó mez Balmaceda, donde el
incremento patrimonial es de ciento setenta y nueve millones quinientos noventa y
tres mil setecientos cuarenta y dos pesos; la segunda cuenta, la lleva el profesor Mario
Correa Bascuñ á n que declaró en juicio, y es por un incremento patrimonial de ciento
setenta y cuatro millones, noventa mil novecientos diecinueve dó lares; la tercera
cuenta la lleva el señ or juez á rbitro don Gonzalo Ruz, con un incremento patrimonial
de ciento treinta y un milló n de dó lares doscientos cuatro mil quinientos ochenta y
seis; nada de eso se ha relatado y se ha investigado. Se atacó el informe pericial de don
Fidel Quinteros, siendo que se determinó que el incremento patrimonial ascendía
alrededor de 440 millones de dó lares; eso es lo que tiene actualmente el Querellante,
el señ or Daniel Yarur Elsaca le hizo crecer su patrimonio. En cuanto al hecho
fundamental si existía o no un acuerdo entre don Jorge Yarur Bascuñ á n y don Daniel
Yarur Elsaca en orden a pagar a este ú ltimo el honorario variable, la defensa
acompañ ó la carta del 15 de septiembre de 1999 la que fue periciada especialmente
por el señ or Sá ez, a quien la contraria trató de confundir con la palabra “confidencial”.
Declararon en juicio testigos corroborando dicho acuerdo, el profesor de derecho
procesal, don José Pedro Silva Prado, se refirió a aquel; también Omar Vá squez y
Natalie Hatala, a quien el señ or fiscal trató de desvirtuar porque no precisó los añ os
en que escuchó acerca de este acuerdo, pero se pregunta ¿qué tiene eso de relevante
sobre el hecho completo que ella vio, presenció y escuchó ?; también Oscar Bretó n fue
atacado por la contraria. El señ or fiscal, pidió cadena de custodia para la carta de 15
de septiembre de 1999, que habla de un 15% por incremento patrimonial, sin
embargo, no hizo algo respecto a la carta, donde estaba el quid del problema. Lo que
debió haber hecho el Ministerio Pú blico, era periciarla, afortunadamente la Defensa se
anticipó . Respecto de doñ a María Isabel Martínez, testigo del Ministerio Pú blico, que
era la persona que firmó , que tenía el mandato en esa época con don Daniel Yarur
Elsaca, la fiscalía no la presentó , ¿a qué tuvo miedo? a que declarara la efectividad del
15%, la continuidad de los mandatos, esto es gravísimo. Ademá s, ningú n perito de los
que se auxilió el Ministerio Pú blico es prueba producida por él; todos los peritajes
fueron contratados la parte querellante quien los pagó -Mucceli, Grau, Larraín, entre
otros-. El Ministerio Pú blico no hizo su prueba, quién constitucionalmente tiene la
facultad de perseguir los delitos.
Otra deficiencia de la investigació n consistió en que durante el juicio se
presenció grave infracció n al debido proceso, especialmente conculcando el derecho a
la defensa, pues el Ministerio Pú blico, traía testigos y les preguntaba sobre hechos no
registrados en la carpeta investigativa. Del mismo modo, la Fiscalía construyó todo el
delito a través del envío de las cartas al extranjero a los abogados panameñ os; si bien
esas cartas para la nominalizació n se enviaron de Chile a los abogados que hicieron
todo en Panamá , ningú n chileno firmó las nominalizaciones, se pregunta ¿qué hizo la
Fiscalía respecto de la eventual responsabilidad de los autores ejecutores?, nada,
siendo que la responsabilidad del eventual inductor, arranca del autor principal y aquí
nos encontramos con un autor principal que nunca ha sido interrogado, ¿dó nde
quedan los principios de la coparticipació n criminal?, ¿dó nde está el principio de
ejecució n?, se indicó que la carta se envió allá ; dó nde está el principio de la
accesoriedad, ¿dó nde está el principio de la comunicabilidad? ¿dó nde está el principio
de la convergencia?, no se solicitó ninguna cooperació n internacional para que
explicara al Tribunal estas operaciones, que tanto se han expuesto en el juicio.
Resultaba muy importante saber si de acuerdo a las leyes y a la jurisdicció n de las islas
vírgenes britá nicas eran lícitas o ilícitas estas operaciones, nada de eso se hizo. Es por
ello que la defensa ofreció como testigo a don Guillermo Morales Errá zuriz, quien le
señ aló al Tribunal que está bamos en presencia de operaciones internacionales
plenamente ajustadas a la legislació n donde se efectuaron, evidenciando otra
deficiencia en este punto, que ataca el principio de la objetividad, pues el Ministerio
Pú blico señ aló que en la pá gina 20 a 22 del informe del señ or Morales estaba todo el
delito, y se pregunta ¿por qué no leyeron las conclusiones del mismo informe?, siendo
que éste indicaba que las operaciones eran legítimas, regulares que no había nada
anormal, y que las acciones quedaron donde debían quedar, en el patrimonio de don
Jorge Yarur Bascuñ á n.
Asimismo, respecto a los estados financieros, la Fiscalía indicó que se debía
haber provisionado la remuneració n por incremento patrimonial, sin embargo, el
contador don Omar Vá squez Linares de las empresas de don Jorge Yarur Bascuñ á n,
dijo que antes de que llegara don Daniel Yarur Elsaca la contabilidad era tributaria y
de acuerdo a la contabilidad tributaria no se hacen este tipo de provisiones.
Respecto del auditor del fondo de inversió n Anacapri, don Enrique Bretó n
Diéguez, la contraria se refirió a malas prá cticas, incompatibilidades, porque es el
hermano de Oscar Breton Diéguez, sin embargo, no lo trajo a declarar al tribunal,
siendo que se aclaraba todo lo que ellos decían. Asimismo sucedió con el gerente de la
administradora del fondo don Cristian Jara. Esto demuestra una debilidad del juicio,
pues si se ataca a la administradora del fondo donde se habrían producido
irregularidades, lo ló gico y leal en el debate judicial era haber traído a estas personas.
Tampoco citaron a los abogados que tienen a cargo los juicios de rendiciones de
cuentas, má s aun, al declarar el juez á rbitro, don Mario Correa Bascuñ á n, donde la
contraria indica que existe todo un entramado para ocultar los fraudes, no fue
interrogado por los persecutores.
Por otra parte, el Ministerio Pú blico señ aló en sus alegatos que no se había
declarado el impuesto del 35% que correspondía por la remuneració n, y para ello
trajo a un testigo, fiscalizador del Servicio de Impuestos internos, experto en delitos
tributarios, el señ or Jorge Grau, quien indicó que no había denuncia, tampoco
investigació n, ni sanció n al respecto, siendo que la contraria había señ alado que este
hecho era gravísimo y que aquí había un problema tributario.
Respecto a la disminució n del Fip Anacapri, indicó que doñ a Carla Arias, había
manifestado de que en este fondo de inversió n habían 5 mil millones en bienes raíces,
siendo que el delito de apropiació n indebida jamá s puede recaer sobre dichos bienes;
entonces se pregunta si en ese fondo donde se vendieron las cuotas habían bienes
raíces y la contraria sostiene que hubo apropiació n indebida, ¿qué diligencia se hizo
para determinar cuá les y qué se vendió ?; absolutamente nada.
Respecto al delito, la parte contraria solicitó que se aplicara el delito de
apropiació n indebida por la vía de la distracció n el que está recogido y tiene
relevancia a propó sito del Tribunal Supremo Españ ol en el artículo 535 y que es muy
similar al artículo 470 N°1, donde se distinguen dos tipos de apropiació n, la
apropiació n propiamente tal y la distracció n cuando se perjudica a la víctima
distrayendo el dinero que tiene a su alcance. Lo cual no es correcto, pues el artículo
535 no regula la apropiació n indebida en Españ a, sino el artículo 252. Segundo, no es
similar este ilícito al del Có digo Penal chileno, por dos razones: al revisar el Có digo
Penal españ ol éste se refiere al dinero, efectos, valores u otro activo patrimonial; y el
Có digo Penal chileno: dinero, efecto u otra cosa mueble, u otra cosa mueble; en este
ú ltimo objeto el denominador comú n para que haya apropiació n indebida tiene que
haber una cosa mueble, una cosa corporal, nunca una inmaterialidad, una cosa
incorpó rea como es el patrimonio. Ademá s el Có digo Penal Españ ol, tiene una tercera
hipó tesis, y dice “negaren haberlo recibido”, y en este sentido, se debe recordar que la
parte querellante ha puesto al señ or Jorge Yarur Bascuñ á n como una persona que
tenía la inteligencia y la voluntad anulada, sin embargo, ninguna prueba ha
acompañ ado el Querellante o el Ministerio Pú blico sobre esa situació n, nada se ha
dicho respecto de esa voluntad deformada, anulada o esa inteligencia desaparecida, no
hay prueba; el Tribunal, a contrario sensu, tomó conocimiento de evidencias que
demuestran precisamente lo contrario, pues don Jorge Yarur Bascuñ á n, al declarar
indicó que el museo se inauguró el añ o 2007, y empezó con dicho proyecto el añ o
1999 dirigiendo y fundando el museo, por lo tanto, se pregunta, ¿un señ or que dirige,
funda un museo y lo crea y como dijo Natalie Hatala estaba encima de todas las cosas,
tiene la mente anulada, la inteligencia, no tiene voluntad?. Del mismo modo, tomó la
determinació n de terminar en el añ o 99 la relació n laboral con Pedro del Favero, pues
no era lo que esperaba, así que decidió que tomara la administració n Daniel Yarur,
¿tiene la inteligencia apagada, no tiene voluntad?, siendo que pudo apreciar que el
administrador anterior no le hacía las cosas bien. Sumado a ello, en el añ o 2003 no
consumió má s droga, lleva 11 añ os sin consumir, se pregunta ¿estaba con la mente
perdida?, cree que no. Es má s, don Jorge Yarur indicó en estrados que en el añ o 2006
ya estaba en condiciones de hacerse cargo de sus asuntos, al principio se reunía una
vez al mes con Daniel Yarur, y del añ o 2006 en adelante, cada dos o tres meses.
Sumado a ello, don Jorge Yarur concurrió con su firma a los siguientes documentos
-durante el período que la contraria indica que él no comprendía absolutamente nada
y que tenía la voluntad muy mala-, el mandato de 3 de septiembre de 1999, que se le
otorgó junto con don Daniel Yarur Elsaca a doñ a María Isabel Martínez Gil; luego
modificació n de dicho mandato del 30 de noviembre de 1999; el mandato general de
30 de noviembre de 1999; compareció y firmó el acta de la fundació n Yarur Bascuñ á n
de fecha 10 de octubre de 2002 -documento N° 29 acompañ ado por la Defensa- en
donde se preocupó de decir que se le debía hacer un presupuesto de 50 mil dó lares
para esta fundació n; posteriormente, acta de sesió n extraordinaria de T&V del 18 de
julio del 2005 -documento N° 39 del Ministerio Pú blico- en donde se da en pago a
Daniel Yarur Elsaca los departamentos, las bodegas, los estacionamientos, del
proyecto Espoz; concurrió en la realizació n de dos testamentos, el primero el 9 de
noviembre del añ o 2000, en los cuales se dejó constancia con tres testigos que estaba
en su sano juicio y en buen estado; otro testamento, el 1 de septiembre del 2004; el
20 de noviembre de 1999 envía carta a sus abogados en Nueva York informando que
el nuevo administrador era don Daniel Yarur Elsaca -documento N° 10 de la Defensa-;
asimismo, doñ a Yolanda del Carmen Bustos Sepú lveda, dijo que las escrituras fueron
leídas por todos los presentes, don Jorge Yarur Bascuñ á n, don Daniel Yarur Elsaca y
doñ a Yolanda Bustos Sepú lveda, aprobadas y firmadas.
Respecto al derecho a recibir una remuneració n variable por incremento
patrimonial, debe estarse al artículo 297 del Có digo Procesal Penal, pues todos estos
contratos son remunerados, salvo que haya clá usula expresa de gratuidad. Al efecto,
Guillermo Morales Errá zuriz indicó que esta situació n está expresamente regulada en
el Có digo Civil y no tuvo duda alguna que había que compensar al mandatario por
gestió n realizada, es má s, tenía facultades, para el pago del variable no solamente para
hacerlo sino que lo hizo en interés del mandante porque le devolvió las acciones que
estaban en una sociedad britá nica en las islas vírgenes sin endeudarlo, sin costo
tributarios, sin comisió n, sin intereses porque el señ or Daniel Yarur tenía como misió n
ordenar el patrimonio así dice el mandato y había que nominalizar, afincar, esas
acciones que estaban al portador. El mismo testigo indicó que de haber conflicto en la
forma como se llevó a cabo la solució n del pago de honorarios por incremento
patrimonial, se tiene que resolver con la rendició n de cuentas; y analizó también la
forma en que se paga la remuneració n fija y dijo que era un fijo el 2% y un 20% el
variable. Por su parte, don Jorge Errá zuriz, expresó que lo antes indicado es la forma
má s usual coincidiendo con el señ or Morales, en cobrar un 2% fijo y un 20% por
concepto de incremento patrimonial. En este sentido, don Omar Vá squez Linares,
señ aló que cuando se terminó el proyecto Espoz 4.400, se canceló el equivalente al
25% del incremento patrimonial con dos departamentos. Es así, que don José Pedro
Silva, confeccionó el acta de la sesió n extraordinaria de directorio de la sociedad T&V
donde se acordó efectuar esta dació n en pago a Daniel Yarur Elsaca y que
personalmente concurrió a requerir la firma de don Jorge Yarur Bascuñ á n con quien
conversó el motivo de esta dació n en pago y que correspondía al variable. En esa
oportunidad le había dicho don Daniel Yarur que habían acordado un 25% y que má s
adelante se había discutido por don Jorge Yarur Bascuñ á n una rebaja al 20%; mismo
porcentaje al que se refirió Natalie Hatala y Oscar Breton Diéguez.
En relació n al cobro de honorarios que tanto han hablado del 8° juzgado civil, el
fallo no se pronunció respecto de Tauro, Milano y T&V, ni tampoco de la solicitud de
fondo formulada de la demandada, en el sentido de que se enviaran los antecedentes
al Ministerio Pú blico porque había objeto ilícito; finalmente se rechazó la demanda, y
se rechazó por la disposició n del artículo 1711 del Có digo Civil, en cuanto a que no
existe un principio de prueba por escrito que emane del deudor cuando la obligació n
sea superior a una cantidad.
Por otra parte se refirió a la inexistencia del delito, señ alando que el Ministerio
Pú blico investigó desde febrero de 2011 a septiembre de 2012 un delito de estafa, sin
embargo, dejaron la denuncia y querella por estafa; y en septiembre de 2012 don
Héctor Herná ndez Basualto planteó una teoría de los hechos vinculada al artículo 470
N°1 en relació n al verbo distraer, señ alando que este tipo penal vía distracció n puede
comprender algunas hipó tesis de administració n desleal, no obstante él en sus
trabajos científicos dice que hay limitaciones estructurales para hacer caer esos
hechos en este tipo. En Españ a está n discutiendo y piden reformas de la ley, no
obstante de que tienen la administració n desleal y la apropiació n indebida. Por su
parte, Jean Pierre Matus, dice que el problema central es tratar de resolver si hay
dañ o, afectació n al bien jurídico protegido, pues si no se afecta no hay delito porque
todo delito tiene detrá s el bien jurídico que se protege; y para tal efecto señ aló que
teníamos que centrarnos en las siguientes situaciones, primero características del
título; dos, característica de la operació n, y tercero si había perjuicio o no; tiene que
haber un título que produzca la obligació n de entregar o devolver, se requiere un acto
de apropiació n que es diferente segú n la naturaleza de lo que se entregue y lo que se
devuelve, y se requiere un perjuicio; y dijo má s adelante, en los contratos de mandato
en que no se han entregado cosas corporales muebles, lo que se tiene que entregar al
término del mandato son iguales cantidades de las recibidas al inicio; cuando yo soy
mandatario del televisor, el equipo o un libro obviamente es una cosa corporal y tengo
que devolver eso; cuando soy mandatario de un patrimonio lo que tengo que devolver
son las cantidades que yo recibí.
Toda discusió n, dice Matus, respecto al cuá nto al ser incuantificable la tiene
que determinar el tribunal. Mientras no esté determinado el objeto, decía Matus,
como en este caso no es una cosa corporal, sino ciertas cantidades pues se
administraba un patrimonio, esas cantidades no se pueden obligar a restituir. El
Có digo Civil preceptú a que el mandatario puede realizar todos los actos que le
autoriza la ley y puede realizar también los del artículo 2144 y 2145 del Có digo Civil
cuando expresamente lo ha autorizado el mandante, es una regla de la naturaleza del
contrato, la ley no puede sobreponerse al interés manifestado por los contratantes, el
contratante es libre de disponer de sus bienes, es decir, el acuerdo previo de
disposició n de los bienes patrimoniales o de propiedad que son plenamente
disponibles. Al mandatario se le dio todas las facultades y él uso esas facultades para
un asunto legítimo cual era pagarse los honorarios que se debían por incremento
patrimonial. Cuando se está administrando un patrimonio só lo se obliga a entregar
cantidades y especialmente cuando es un patrimonio en el cual podía vender,
permutarse, comprar, él podía y debía hacer todo con el patrimonio, no se pueden
entregar las mismas cosas que se recibió se tienen que entregar las mismas cantidades
y se entregaron mucho má s de las cantidades 450 millones de dó lares segú n dice don
Fidel Quinteros; ademá s Matus precisa otra cosa y que el mismo Herná ndez Basualto
está de acuerdo, dice que la distracció n requiere que el objeto haya sido entregado con
un fin determinado y aquí nunca hubo un fin determinado. Si no se tiene claridad
acerca de qué se debe restituir, no puede considerarse que se cumplen los requisitos
del artículo 470 N°1, eso es lo que dijo el señ or Matus y es lo que ha dicho la Excma.
Corte Suprema, có mo puedo acusar a alguien de apropiació n indebida si todavía no se
sabe lo que tiene que devolver, es fundamental para decir si alguien ha cometido o no
un delito de apropiació n indebida que esté determinada la obligació n cuando se trata
de patrimonio. Por su parte, el profesor Ná quira, trató de recordar los principios
generales que debemos tener siempre en la interpretació n de una norma, se refirió al
principio de la legalidad, porque tiene que haber una ley previa que sancione ese
hecho como delito y que tiene tal pena, artículo 19 N°3 de la Constitució n Política de la
Repú blica y después invocó el principio de la tipicidad, que la conducta que yo le
imputo a otro como delito esté expresa y circunstanciadamente descrita por la ley.
Ademá s, nos recordó la analogía in malam parte, en contra del acusado, nadie en Chile
dice que puede tener aceptació n, sin embargo, se hizo analogía por el señ or Héctor
Herná ndez, él trató de llevar a la distracció n de dinero una norma que estaba en la
legislació n extranjera para otros fines, para el patrimonio administrado por un sujeto
que tiene poderes amplios y suficientes para hacer tal administració n, esa es la
administració n desleal, y por eso él dice que podríamos ver que hay algunos casos de
administració n desleal y la trata de inculcar acá , pero obviamente saltando por encima
de todo lo que es el objeto material de este delito. Siendo que el legislador es el ú nico
en materia penal, que puede decir lo qué es delito y la pena, un intérprete jamá s puede
pasar por encima del legislador
En cuanto al tenor literal, el profesor Ná quira respecto al perjuicio, señ aló que
es uno de los pocos tipos penales junto con la falsificació n que lo pide expresamente y
por eso se ha discutido mucho en Chile si es un elemento del tipo o una condició n
objetiva de punibilidad, cualquiera sea la postura, éste debe existir, y se debe
determinar en la administració n de patrimonio ajeno, y el objeto del mandato que se
le entregó al señ or Yarur era un patrimonio que es una universalidad, es algo
inmaterial, no es una cosa mueble. Todas las clá usulas del mandato son genéricas, no
hay nada específico nada determinado, por lo que no es posible aplicar el artículo 470
del Có digo Penal en este caso, pues se trata de un patrimonio.
En cuanto al dinero como objeto material de la apropiació n indebida, que en
aquellos casos en que hay transmisió n de la propiedad como en el mutuo, como en la
entrega del dinero, no puede haber una sanció n penal porque se ha transferido el
dinero a lo má s hay una responsabilidad civil. Es decir, toda la doctrina nacional y la
jurisprudencia ha dicho que para que haya apropiación indebida el objeto
material es de una cosa determinada y que debe haber sido entregada con una
finalidad o instrucción específica: paga, guá rdamelo; no cuando le entrego un
patrimonio a alguien sin ninguna instrucció n específica adminístrame el patrimonio
durante todo este tiempo y después vemos qué pasa con la devolució n y si hay alguna
discusió n esta la sede civil. El artículo 2162 del Có digo Civil le permite al mandatario
retener los gastos y honorarios.
En conclusió n, en Chile no se encuentra tipificado el delito de administració n
desleal por distracció n en el dinero. La tesis acusadora trata o intenta violentar los
principios fundamentales del derecho penal. No hay jurisprudencia en Chile que
asimile el objeto material del artículo 470 N°1 en la administració n desleal, dinero
efecto o cualquier otra cosa mueble, con patrimonio porque no puede ser, son dos
cosas absolutamente diferentes. El Ministerio Pú blico no realizó ninguna diligencia,
todos los informes fueron subsidiados por el interesado, parte querellante, en este
juicio. La conclusió n es una sola, se ha demostrado la inocencia jurídica y
dogmá ticamente, el derecho tiene que aplicarse en este caso, teorías extrapolando
otras legislaciones a la legislació n penal chilena son inaplicables.
CUARTO: Convenciones probatorias. Que las partes no arribaron a
convenció n probatoria alguna, segú n consta del auto de apertura remitido a este
Tribunal Oral.
QUINTO: Declaración acusado. Que el acusado Daniel Yarur Elsaca, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 326 del Có digo Procesal Penal, se acogió a
su derecho a guardar silencio, y no prestó declaración en el juicio oral.
SEXTO: Prueba Ministerio Público, querellante y defensa.
I.- MINISTERIO PÚBLICO: Que el Ministerio Pú blico, en orden a acreditar los
cargos formulados, se valió de la siguiente prueba:
a) TESTIMONIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral: 1) Peter
James Raby Stuart, cédula de identidad N° 8.099.895-3, ingeniero comercial; 2)
Jorge Juan Yarur Bascuñán, cédula de identidad N° 6.060.511-4, director del Museo
de la Moda; 3) Gabriel Andrés Basso Garrido, cédula de identidad N° 12.654.380-8,
profesor de educació n física; 4) María Eliana Guajardo Cárdenas, cédula de
identidad N° 12.250.477-8, contadora y secretaria; 5) Carolina Bárbara González
Zamora, cédula de identidad N° 12.265.705-, secretaria bilingü e; 6) Omar Adolfo
Vásquez Linares, cédula de identidad N° 10.788.249, contador general; 7) José
Pedro Silva Prado, cédula de identidad N° 6.649.046-7, abogado; 8) Luis Alberto
Nannucci Pardo, cédula de identidad N° 3.747.902-0, contador; y 9) Jorge Raúl Grau
Santander, cédula de identidad N° 4.503.874-2, contador auditor.
b) PERICIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral los siguientes
peritos: 1) Carla Denisse Arias Arias, cédula de identidad N° 14.183.032-5, contador
auditor; 2) Patricio Francisco Arrau Pons, cédula de identidad N° 8.468.194-6,
ingeniero comercial; 3) Edison Adolfo Beltrami Beltrami, cédula de identidad N°
10.339.961-0, contador auditor; 4) Guillermo Andrés Larraín Ríos, cédula de
identidad N° 9.057.005-6, ingeniero comercial; y 5) Adriano Umberto Mucelli,
cédula de identidad N° 22.882.694-4, contador pú blico.
c) DOCUMENTAL: Se incorporaron mediante lectura resumida y exhibició n
para reconocimiento de los testigos los siguientes documentos: (segú n enumeració n
entregada en la audiencia de juicio oral, sin embargo al valorar la prueba los nú meros
de documentos que se indican corresponden a la numeració n del auto de apertura)
1) carta del 17 de Noviembre del 2010 de José Pedro Silva Prado a Rodrigo
Vicuñ a.
2) carta del 3 de Mayo del 2010 de José Pedro Silva Prado a Jorge Yarur
Bascuñ á n.
3) carta de Septiembre 28 de Septiembre 2009 de José Pedro Silva Prado,
abogado dirigida a Daniel Yarur, gerente general Inmobiliaria e Inversiones Tauro
S.A., Inmobiliaria Milano S.A. e Inversiones T&V S.A., REF: Cuotas de Inversió n
“Anacapri Investment Fund.”
4) a) copia de protocolizació n de contrato de compraventa agrícola,
inmobiliaria y comercial Chauquén limitada a inversiones T&V S.A. ante notario
suplente Juan Francisco Á lamos Ovejero. Solicitada por abogado José Pedro Silva
Prado en Santiago el 30 de Julio del 2009 y b) contrato de compraventa “Agrícola.
Inmobiliaria y Comercial Chauquén limitada a inversiones T&V S.A. del 30 de Julio del
2009 suscrito por Juan Esteban Jara Taito y Daniel Yarur Elsaca en representació n de
cada sociedad respectivamente.
5) a) copia de protocolizació n de contrato de compraventa agrícola,
inmobiliaria y comercial Chauquén limitada a Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
ante notario suplente Juan Francisco Á lamos Ovejero. Solicitada por abogado José
Pedro Silva Prado en Santiago el 30 de Julio del 2009 y b) contrato de compraventa
“Agrícola Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada A Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A. del 30 de Julio del 2009 suscrito por Juan Esteban Jara Taito y Daniel Yarur
Elsaca en representació n de cada sociedad respectivamente.
6) a) copia de protocolizació n de contrato de compraventa Agrícola,
Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada a Inmobiliaria Milano S.A. ante Notario
suplente Juan Francisco Á lamos Ovejero. Solicitada por abogado José Pedro Silva
Prado en Santiago el 30 de Julio del 2009 y b) contrato de compraventa “Agrícola.
Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada a Inmobiliaria Milano S.A. del 30 de Julio
del 2009 suscrito por Juan Esteban Jara Taito y Daniel Yarur Elsaca en representació n
de cada sociedad respectivamente.
7) copia de acta de asamblea extraordinaria de aportantes del Fondo De
Inversió n Privado, Anacapri Investment Fund del 29 de Julio del 2009.
8) carta enviada por Daniel Yarur a Mariela I. Herrera, Directora de Servicios
Corporativos Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n con fecha 14/12/07 con referencia:
Tarascona Corporation-BVI Company Nº121104.
9) documento titulado "empresas Jorge Yarur Bascuñ á n: diagnó stica de control
interno. Ciclos financieros-contables" con fecha 30/08/10.
10) oficio reservado 005052 del Director de política consular, Ministro
Consejero Ricardo Vargas Zamorano. Este oficio conduce el Poder General otorgado
por Jorge Yarur Bascuñ á n en el Consulado General de Chile en Milá n a Daniel Yarur
Elsaca, con fecha 30 de Noviembre de 1999.
11) copia de reducció n parcial a escritura pú blica de la Acta de Asamblea
Extraordinaria de Aportantes de los Fondos de Inversió n Privados "Global Blue
Investment Fund" y "Growth Securities Fund" hecha ante el notario René Benavente
Cash con fecha 04 de Noviembre de 2005, repertorio nº 37553-2005.
12) carta con firma ilegible y fecha manuscrita del “19/ENERO/2010” de
“Danielo” dirigida a “Toto”.
13) informe en derecho del abogado Pablo Rodríguez Grez de Febrero del
2011.
14) informe de auditoría a los estados financieros al 31 de Diciembre de 2009
y 2008. Corresponde a Fondo de inversió n Laponia Investment Fund, del 7 de Abril
del 2010 u firmado por Enrique Breton Diéguez.
15) informe de auditoría a los estados financieros al 31 de Diciembre de 2008
y 2007. Corresponde a Fondo de inversió n Laponia Investment Fund, del 16 de Marzo
del 2009 firmado por Enrique Breton Diéguez.
16) informe de auditoría a los estados financieros al 31 de Diciembre de 2005.
Corresponde a fondo de inversió n Anacapri Investment Fund, del 10 de Mayo del
2005 firmado por Enrique Breton Diéguez.
17) informe de auditoría referido a los estados financieros al 31 de Diciembre
de 2009 y 2008. Corresponde a fondo de inversió n Global Blue Investment Fund del 7
de Abril del 2010 firmado por Enrique Breton Diéguez.
18) informe de auditoría referido a los estados financieros al 31 de Diciembre
de 2006 y 2005. Corresponde a fondo de inversió n Global Blue Investment Fund del
11 de Mayo de 2007 firmado por Enrique Breton Diéguez.
19) informe de auditoría referido a estados financieros al 31 de Diciembre de
2005. Corresponde a fondo de inversió n Global Blue Investment Fund del 10 de Mayo
de 2006 firmado por Enrique Breton Diéguez.
20) informe de auditoría referido a estados financieros al 31 de Diciembre de
2002. Corresponde a fondo de inversió n Global Blue Investment Fund del 26 de Mayo
de 2003 firmado por Enrique Breton Diéguez.
21) rendició n de cuentas “J Y B & como apoderado de sociedades & trust &
fideicomisos extranjeros, Enero 2012”. Consta de 5 anexos.
22) carta del 15 de Septiembre de 1999 de Daniel Yarur Elsaca dirigida a Jorge
Yarur Bascuñ á n.
23) copia de poder general de Jorge Yarur Bascuñ á n otorgado a María Isabel
Martínez Gil y otro. Fechado el 3 de Septiembre del 2001.
24) copia de acta de sesió n extraordinaria de directorio de Inversiones T&V
S.A. Fechada en Santiago de Chile el 18 de Julio del 2005 con la participació n de
víctima, acusado y José Pedro Silva.
25) copia de testamento de la víctima Jorge Yarur Bascuñ á n. Otorgado el 9 de
Noviembre del 2000 ante el Notario Pú blico Rene Benavente Cash.
26) informe final de dació n en pago firmado por José Pedro Silva Prado.
Fechado el 14 de Octubre de 2005.
27) carta del 19 de octubre del 2005 firmada por abogado José Pedro Silva
Prado a Omar Vá squez, Daniel Yarur Y Compañ ía Limitada.
28) informe en derecho del 21 de Julio de 2011 suscrito por el abogado Héctor
Hernandez Basualto.
29) informe en derecho “acerca de la naturaleza y alcances en relació n con la
administració n y gestió n del patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñ á n que usted llevo
a cabo por espacio de aproximadamente 10 añ os entre el 30 de Noviembre de 1999 y
el mes de Febrero del 2010."
30) informe rol nº 83 GR 1, del 13 de Noviembre de 2012 de Jorge Raú l Grau
Santander, fiscalizador a jefe de departamento de delitos tributarios referido a
situació n tributaria víctima y acusado.
31) informe rol 86 gr 1 del 21 de Noviembre del 2012 referido a sociedades
Milano, Tauro, T&V, Hofstra y Tarascona de Jorge Raú l Grau Santander, fiscalizador a
jefe de departamento de delitos tributarios.
32) acta sesió n extraordinaria de directorio de Inmobiliaria Milano S.A.
Fechada el 28 de Julio de 2009 con la asistencia de Jorge Yarur, José Pedro Silva Y
Daniel Yarur.
33) acta sesió n extraordinaria de directorio de Inversiones T&V S.A. Fechada el
18 de Julio de 2005 con la asistencia de Jorge Yarur, José Pedro Silva y Daniel Yarur.
34) acta sesió n extraordinaria de directorio de Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A. Fechada el 10 de Septiembre de 1999 con la asistencia de Jorge Yarur, José
Pedro Silva y Daniel Yarur.
35) protocolizació n ante notario y copia de contrato de compraventa de
Agrícola, Inmobiliaria Y Comercial Chauquén Limitada a Inversiones T&V S.A. del 30
de Julio de 2009.
36) informe en derecho “sobre ciertos aspectos relacionados al poder general
otorgado por él (también mandante) a Daniel Yarur Elsaca el 30 de Noviembre de
1999…” Suscrito por los abogados Juan Ignacio Correa y Matías Larraín.
37) copia autorizada ante notario, acta decimocuarta junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
38) copia autorizada ante notario, acta decimotercera junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
39) copia autorizada ante notario, acta duodécima junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
40) copia autorizada ante Notario, acta undécima junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
41) copia autorizada ante notario, acta décima junta ordinaria de accionistas
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
42) copia autorizada ante notario, acta vigésimo quinta junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria Milano S.A.
43) copia autorizada ante notario, acta vigésimo cuarta junta ordinaria de
accionistas Inmobiliaria Milano S.A.
44) copia autorizada ante notario. Acta sesió n extraordinaria de directorio
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
45) copia autorizada ante notario, acta de sesió n extraordinaria Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A 1999.
46) copia autorizada ante notario, acta sesió n extraordinaria de directorio
Inmobiliaria Milano S.A. del 9 de Febrero del 2010.
47) copia autorizada ante notario, acta sesió n extraordinaria de directorio
Inmobiliaria Milano S.A. del 28 de julio de 2009.
48) copia autorizada ante notario, acta sesió n extraordinaria de directorio
inversiones T&V S.A. del 9 de Febrero del 2010.
49) copia autorizada ante Notario, acta sesió n extraordinaria de directorio
Inversiones T&V S.A. del 18 de Julio de 2005.
50) copia autorizada de escritura de constitució n de sociedad comercial de
responsabilidad limitada Agrícola e Inmobiliaria Chauquén Limitada. Fechada el 28 de
Agosto del 2001 ante el Notario Pú blico Rene Benavente.
51) copia autorizada de escritura de modificació n de Sociedad Agrícola e
Inmobiliaria Chauquén Limitada. Fechada el 26 de Diciembre del 2002 ante el Notario
Pú blico Rene Benavente.
52) copia autorizada de escritura de revocació n y nuevo poder Agrícola e
Inmobiliaria Chauquén Limitada a Jara Taito, Cristian Rafael y otro. Fechada el 26 de
Febrero del 2010 ante el Notario Pú blico Rene Benavente.
53) copia autorizada de sentencia causa ROL C-2529-2011, caratulado
Yarur/Yarur del 8º Juzgado Civil de Santiago. Sentencia dictada el 5 de Julio del 2013
por la Juez suplente Sylvia Papa Belleti y autorizada por don Leonardo Wlodaswky,
secretario subrogante.
54) copia de tres liquidaciones de sueldo de Daniel Yarur Elsaca por su
relació n con Inversiones T&V S.A. de Diciembre de 2009, Octubre 2009 y Noviembre
de 2009.
55) copia de tres cheques de Inversiones T&V S.A. girados a favor de Daniel
Yarur Elsaca. Cheques series 2991730, 2991715 y 2991721.
56) copia autorizada ante archivero judicial de protocolizació n traducció n
oficial y poder Hofstra Corporation a Yarur Elsaca Daniel del 13 de Marzo del 2000.
57) informe econó mico financiero, 11 de Agosto de 2013.
58) copia autorizada por archivero judicial, revocació n de poder general.
Fechada el 10 de Noviembre de 2009 ante Có nsul General de Chile en Milá n.
59) copia de escritura de constitució n de sociedad Inversiones T&V S.A., como
de la reforma de sus estatutos.
60) copia de escritura de constitució n de sociedad Inmobiliaria Milano S.A.
como de la escritura de modificació n de la referida sociedad.
61) copia de escritura de constitució n de sociedad Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A, como de tres escrituras de modificació n de la referida sociedad.
62) copia autorizada de protocolizació n traducció n oficial y poder de
Tarascona Corporation Daniel Yarur Elsaca, de fecha 13 de Marzo de 2000, efectuado
en la Notaría de René Benavente, bajo el nú mero de repertorio 2684.2000.
63) copia de escritura de constitució n de la propiedad de Daniel Yarur,
Inmobiliaria Santa Pascuala Limitada, como de tres escrituras de modificació n de la
referida sociedad.
64) copia de certificado de saldo de acciones de BCI del 14 de Septiembre del
2012. Este da cuenta que Tarascona es dueñ a de 1.515.618 acciones de ese banco.
65) título accionario de Hofstra Corp en que consta que Jorge Yarur es dueñ o
de las 500 acciones de esa sociedad.
66) título accionario de Tarascona Corp en que consta que Nueva T Corp es
dueñ a de las 500 acciones de esa sociedad.
67) título accionario de Nueva T Corp en que consta que Euweland es dueñ a de
las 50 mil acciones de esa sociedad.
68) carta de Daniel Yarur Elsaca a Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n de fecha 24
de Diciembre de 2007, en que adjunto el contrato de compraventa de las acciones de
Nueva T Corp entre Euweland (vendedor) a Fintair.
69) título accionario de Nueva T Corp en que consta que Fintair es dueñ a de las
50 mil acciones de esa sociedad.
70) carta de Daniel Yarur Elsaca a Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n, de fecha 27
de agosto de 2009 en que, por poder de Fintair, dispone que las acciones de NTC se
coloquen a nombre de Anacapri y a continuació n a nombre de Tauro, Milano y T&V.
71) títulos accionarios de Nueva T Corp, en que constan que Tauro, Milano y
T&V son dueñ as de las 50 mil acciones de esa sociedad.
72) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 27 de
Febrero de 2006.
73) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 21 de
Julio del 2008.
74) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 12 de
Marzo del 2009.
75) informe final-aná lisis disminució n de Capital FIP Anacapri y otras
operaciones previas. Santiago 8 de Agosto de 2013. KPMG FORENSIC SERVICES.
Denominado PROYECTO Y-Informe unificado.
76) copia de sesió n extraordinaria de directorio Inmobiliaria Milano S.A. del 10
de Septiembre de 1999.
77) carta solicitud informació n administració n GM & ASSET Management S.A.
del 2 de agosto del 2010. De Oscar Bretó n a Cristian Jara Taito.
78) carta de solicitud de informació n de Oscar Breton a José Pedro Silva Prado
del 2 de Agosto del 2010.
79) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 21 de
Marzo de 2005.
80) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 10 de
Marzo de 2008.
81) copia de certificado de GM & ASSET Management S.A. Fechada el 8 de
Noviembre de 2004.
82) copia de certificado de registro “certificate nº1” Nueva T Corp
83) copia de certificado de registro “certificate nº2” Nueva T Corp
84) copia de certificado de registro “certificate nº 004” Nueva T Corp. Con
impresió n de cancelled cancelado.
85) copia de certificado de registro “certificate nº 2” Tarascona Corporation.
86) copia de comprobante contable A-1001 y T-12036.
87) copia de comprobante A-1001 y T 12034.
88) copia de comprobante A-1001 y T 12065.
89) copia de comprobante A-1001.
90) copia de comprobante T 7038.
91) copia de comprobante contable T 7039.
92) copia de comprobante contable A-1001 y T 12046.
93) copia de comprobante contable A 1001 y T 12053.
94) copia de comprobante contable T 7041
95) copia de comprobante contable I-9035.
96) copia de comprobante contable A-1001 y T 12035.
97) copia de comprobante contable A-1001 y T 12054.
98) copia de comprobante contable T 7013 T 7014.
99) fotocopia de solicitud de rendició n de cuentas presentada ante Séptimo
Juzgado Civil de Santiago, con timbre de cargo de dicho tribunal de fecha 2 de Marzo
de 2011, ROL 2545-2011. (anexo IV 3)
100) fotocopia de solicitud de rendició n de cuentas con timbre de cargo del
Octavo Juzgado Civil de Santiago. Rol c 8297-2011. (anexo IV 3).
101) fotocopia de demanda de indemnizació n de perjuicios interpuesta por
DANIEL YARUR contra JORGE YARUR con timbre de cargo del 5 Juzgado Civil. Rol C
8629-2011. (anexo IV 3)
102) fotocopia de demanda de cobro de honorarios interpuesta por Daniel
Yarur en contra de Jorge Yarur con timbre de cargo del 8 Juzgado Civil de Santiago con
fecha 4 de Marzo del 2011, rol c 2529-2011 (anexo IV 3).
103) dos tomos anillados denominados rendició n de cuentas al directorio de
las sociedades Milano, Tauro e Inversiones T&V y anexo 4 estados financieros de las
sociedades inmobiliarias Milano S.A., Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. E
Inversiones T & V S.A.
104) Informe final las buenas y malas practicas en la industria de los FIP. El
caso JYB versus DYE. 18 de abril de 2013 y su complemento de Junio 2013.
105) copia del acta de sesió n de directorio 1/2001 de la sociedad “Inversiones
T&V S.A.” del 18 de Diciembre de 2001.
106) copia del acta de sesió n extraordinaria de directorio de la Sociedad
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., de 10 de septiembre de 1999.
107) copia finiquito de trabajo del 29 de Marzo de 2010 entre Inversiones T&V
S.A. y Daniel Yarur Bascuñ á n.
108) copia cheque serie 2792187 por 250 millones de pesos de Inversiones
T&V S.A.
109) copia depó sito Banco de Chile Banco Edwards del 31 de Marzo del 2010
por 250 millones de pesos.
110) libro diario analítico del 1/08/2001 a 31/12/2009 de Agrícola e
Inmobiliaria Chauquén Limitada.
111) libro diario analítico del 1/05/2003 al 31/12/2010 de Laponia
Investment Fund.
112) copia libro asambleas de aportantes hoy “Laponia Investment Fund” (ex
Anacapri Investment Fund)
113) copia Libro asambleas de aportantes “Global Blue Investment Fund.”
d) OTROS MEDIOS DE PRUEBA:
Se incorporó mediante la declaració n de la perito Carla Arias Arias, un flujo
grama de las operaciones materia de la acusació n y otros aspectos de la gestió n
financiera del patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n durante la administració n de
Daniel Yarur Elsaca, contenidas en informe pericial elaborado por profesionales de
KPMG y un documento grá fico denominado anexo 1 “línea de tiempo de los sucesos”.
II.- QUERELLANTE: Que la querellante y acusadora particular ademá s de
adherirse a la prueba del Ministerio Pú blico, aportó la siguiente prueba propia:
a) TESTIMONIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral: 1)
Gustavo Alex Ramos Bugueño, cédula de identidad N° 9.418.335-9, ingeniero
comercial; y 2) Guillermo Morales Errázuriz, cédula de identidad N° 6.442.048-8,
abogado.
b) PERICIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral los siguientes
peritos: 1) Héctor Andrés Hernández Basualto, cédula de identidad N° 10.595.062-
4, abogado; 2) Luis Alberto Novoa Miranda, cédula de identidad N° 10.089.222-7,
ingeniero comercial y contador auditor; y 3) Juan Ignacio Correa Amunategui,
cédula de identidad N° 7.578.330-2, abogado.
c) DOCUMENTAL: Se incorporaron mediante lectura resumida y exhibició n
para reconocimiento de los testigos los siguientes documentos: (segú n enumeració n
entregada en la audiencia de juicio oral, sin embargo al valorar la prueba los nú meros
de documentos que se indican corresponden a la numeració n del auto de apertura)
1) carta del 30 de abril del 2010 de Jorge Yarur Bascuñ á n a José Pedro Silva
Prado.
2) copia de acta de asamblea extraordinaria de aportantes del fondo de
inversió n privado, Anacapri Investment Fund del 29 de Julio del 2009.
3) copia carta enviada por Daniel Yarur a Mariela I. Herrera, Directora de
Servicios Corporativos Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n con fecha 14 de diciembre de
2007 con referencia: Tarascona Corporation-BVI Company Nº121104.
4) informe 2348 que da cuenta de entradas y salidas del país del acusado
Daniel Yarur Elsaca, Jorge Yarur Bascuñ á n y otras personas vinculadas a los hechos.
5) Copia autorizada ante Notario, acta de sesió n extraordinaria Inmobiliaria E
Inversiones Tauro S.A 1999.
6) Informe pericial contable privado. Julio 2013. Este informe se refiere “peritaje
contable privado a las empresas relacionadas con el patrimonio de JORGE YARUR, con la
finalidad de determinar la consistencia y concordancia en los estados financieros y su
situació n econó mica real de la sociedad respecto de los estados contables presentados para
estos efectos”
7) Copia autorizada por Archivero judicial, Revocació n de poder general. Fechada el
10 de Noviembre de 2009 ante Có nsul General de Chile en Milá n.
8) Informe final-Aná lisis disminució n de Capital FIP Anacapri y otras
operaciones previas. Santiago 8 de Agosto de 2013. KPMG FORENSIC SERVICES.
Denominado PROYECTO Y-Informe unificado.
9) Escritura de constitució n Nueva T Corp, British Virgin Islands BVI Business
Companies Act 2004.
10) Resumen de comprobantes contables de Milano de aportes a Fondos de
Inversió n de 12 de Julio de 2001 al 30 de julio de 2009.
11) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Aporte
Global Blue Management S.A.", de fecha 12 de Julio de 2001.
12) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
Aporte del añ o 2002", de fecha 1 de enero de 2002.
13) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Monetaria al 31 de julio de 2002", de fecha 31 de julio de 2002.
14) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mes de agosto de 2002", de fecha 31 de agosto de 2002.
15) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mes de septiembre de 2002", de fecha 30 de septiembre de 2002.
16) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mensual de cuentas al 31 de octubre de 2002", de fecha 31 de octubre
de 2002.
17) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mensual de cuentas al 30 de noviembre de 2002", de fecha 30 de
noviembre de 2002.
18) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mensual de cuentas al 31 de diciembre de 2002", de fecha 31 de
diciembre de 2002.
19) Pá gina 208 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Provisió n valor cuota fondo de inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2002.
20) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2003", de fecha 1 de enero de 2003.
21) Pá gina 263 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"actualizació n mensual de cuentas ", de fecha 30 de abril de 2003.
22) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Revalorizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de marzo de 2003.
23) Pá gina 81 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n de cuentas mes de mayo 2003", de fecha 31 de mayo de 2003.
24) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Pago de
8132 acciones de Ban Nova Corp", de fecha 13 de junio de 2003.
25) Pá gina 97 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mensual de cuentas", de fecha 30 de junio de 2003.
26) Pá gina 85 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"suscripció n de 504 cuotas Anacapri Investment Fund", de fecha 17 de junio de 2003.
27) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Divisió n
de Fondo de Inversió n Global Blue", de fecha 30 de junio de 2003.
28) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Fusió n
Fondo de Inversió n Anacapri II Inv. Fund", de fecha 30 de junio de 2003.
29) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
ejercicio añ o 2004", de fecha 01 de enero de 2004.
30) Pá gina 157 del Libro Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Fondos de inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2004.
31) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2005", de fecha 01 de enero de 2005.
32) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2005.
33) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2006", de fecha 01 de enero de 2006.
34) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n cuotas Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2006.
35) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2007", de fecha 01 de enero de 2007.
36) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2007.
37) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2008", de fecha 01 de enero de 2008.
35) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2008.
38) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2009", de fecha 01 de enero de 2009.
37) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Venta
976 cuotas FIP Anacapri U.F 12.589", de fecha 30 de julio de 2009.
39) Comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Disminució n de capital FIP", de fecha 29 de julio de 2009.
40) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria Milano S.A. es aportante de dicho Fondo.
41) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 20 de agosto de 2007, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria Milano S.A. es aportante de dicho Fondo.
42) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 10 de marzo de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria Milano S.A. es aportante de dicho Fondo.
43) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria Milano S.A. es aportante de dicho Fondo.
44) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 12 de marzo de 2009, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria Milano S.A. es aportante de dicho Fondo.
45) Resumen de comprobantes contables de Tauro de aportes a Fondos de
Inversió n de 3 de Julio de 2001 al 15 de septiembre de 2009.
46) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Aporte Global Blue Management S.A.", de fecha 3 de Julio de 2001.
47) Copia cheque girado por Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., a nombre
de Global Blue Management S.A.", de fecha 3 de Julio de 2001, por la suma de
$629.000.000.-, como de la boleta de depó sito del mismo.
48) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Aporte Global Blue Management S.A.", de fecha 3 de julio de 2001, por la suma de
$2.516.000.000.
49) Copia de memo de Daniel Yarur, por poder de Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A., dirigido a Rodrigo Coddou del Banco de Chile, de fecha 03 de julio de 2001,
cuya referencia es Vale Vista.
50) Copia de Vale Vista emitido por el Banco de Chile, de fecha 03 de julio de
2001, a nombre de "Global Blue Management S.A.", por la suma de $2.516.000.000.-
51) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es " Aporte Global Blue Management S.A.", de fecha 5 de julio de 2001, por la suma de
$1.280.880.000.-
52) Copia de memo de Daniel Yarur, por poder de Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A., dirigido a Rodrigo Coddou del Banco de Chile, de fecha 05 de julio de 2001,
cuya referencia es Vale Vista.
53) Copia de Vale Vista emitido por el Banco de Chile, de fecha 05 de julio de
2001, a nombre de "Global Blue Management S.A.", por la suma de $1.280.880.000.
54) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es " Aporte Global Blue Management S.A. Propiedades", de fecha 12 de julio de 2001,
por la suma de $2.795.423.836.-
55) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Suscripció n cuotas Global Blue Management S.A ", de fecha 19 de noviembre de
2001, por la suma de $840.000.000.
56) Copia cheque girado por Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., a nombre
de Global Blue Management S.A.", de fecha 19 de noviembre de 2001, por la suma de
$840.000.000.-, como de la boleta de depó sito del mismo.
57) Pá gina 274 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 30 de noviembre de 2001.
58) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Apertura del añ o 2002", de fecha 01 de enero de 2002.
59) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Centralizació n actualizaciones Mensuales", de fecha 30 de junio de 2002.
60) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Centralizació n actualizaciones Mensuales", de fecha 31 de julio de 2002.
61) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Centralizació n actualizaciones Mensuales", de fecha 31 de agosto de 2002.
62) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Mensual de cuentas", de fecha 30 de septiembre de 2002.
63) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Mensual de cuentas", de fecha 31 de octubre de 2002.
64) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n de cuentas Noviembre 2002", de fecha 30 de noviembre de 2002.
65) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Mensual de cuentas", de fecha 31 de diciembre de 2002.
66) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Provisió n Fondo de Inversió n Global Blue", de fecha 31 de diciembre de 2002.
67) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Apertura añ o 2003 ", de fecha 1 de enero de 2003.
68) Pá gina 2 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Reversa Provisió n de Fondo de Inversió n", de fecha 01 de enero de 2003.
69) Pá gina 59 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de marzo de 2003.
70) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Fondos de Inversió n", de fecha 31 de marzo de 2003.
71) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizaciones Mensuales", de fecha 30 de abril de 2003.
72) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Divisió n Global Blue Inv. Fund", de fecha 3 de junio de 2003.
73) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Pago 41868 acciones Ban Nova Corp ", de fecha 13 de junio de 2003.
74) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Mensual de cuentas", de fecha 30 de junio de 2003.
75) Pá gina 108 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Divisió n Global Blue Inv.", de fecha 03 de junio de 2003.
76) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Fusió n Anacapri II Inv. Fund", de fecha 3 de junio de 2003.
77) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Suscripció n de 2596 cuotas "Anacapri Investment Fund", de fecha 17 de junio de
2003.
78) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Apertura del añ o 2004", de fecha 1 de enero de 2004.
79) Pá gina 216 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2004.
80) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Apertura del añ o 2005", de fecha 1 de enero de 2005.
81) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2005.
82) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Apertura del añ o 2006", de fecha 1 de enero de 2006.
83) Pá gina 179 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2006.
84) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Apertura del añ o 2007", de fecha 1 de enero de 2007.
85) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya glosa
es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2007.
86) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Apertura del añ o 2008", de fecha 1 de enero de 2008.
87) Pá gina 166 del Libro Diario de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A, cuya
glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2008.
88) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Disminució n de capital Anacapri Inv. Fund.", U.F. 333305.74, de fecha 29 de julio
de 2009.
89) Comprobante contable de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., cuya glosa
es "Venta 5024 actas U.F. Anacapri Inv. U.F. 64.804", de fecha 30 de julio de 2009.
90) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. es aportante de
dicho Fondo.
91) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 10 de marzo de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. es aportante de
dicho Fondo.
92) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. es aportante de
dicho Fondo.
93) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de
Inversió n Privados, de fecha 12 de marzo de 2009, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. es aportante de
dicho Fondo.
94) Resumen de comprobantes contables de T&V de aportes a Fondos de
Inversió n del 4 de enero de 2002 al 30 de julio de 2009.
95) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Suscripció n
de 1764 cuotas Fondo de Inversió n Growth", de fecha 4 de enero de 2002.
96) Venta con pacto de retroventa de Banchile, de fecha 4 de enero de 2002,
por la suma de $2.888.388.155.
97) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
del añ o 2003", de fecha 1 de enero de 2003.
98) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"actualizació n de cuentas", de fecha 30 de abril de 2003.
99) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"actualizació n mensual de cuentas", de fecha 31 de mayo de 2003.
100) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"Suscripció n y pago 9407 cuotas Fdo. Inv. Anacapri", de fecha 6 de junio de 2003, por
la suma de $16.000.000.000.
101) Copia de cheque girado por Inversiones T&V S.A., por la suma de
$16.000.000.000.- a nombre de Anacapri Investment Fund, de fecha 6 de junio de
2003 y de la respectiva boleta de depó sito.
102) Certificado de Global Blue Management S.A., dirigido a Inversiones T&V
S.A., "Ref: Aumento de Capital del Fondo de Inversió n Privado Anacapri Investment
Fund", de fecha 11 de junio de 2003, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito.
103) Certificado de Global Blue Management S.A., de fecha 09 de junio de 2003,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito, que acredita que Inversiones T&V
S.A., es aportante del Fondo de Inversió n Privado Anacapri Investment Fund".
104) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Divisió n y
fusió n Growth Securities Fund", de fecha 30 de junio de 2003.
105) Certificado de Global Blue Management S.A., dirigido a Inversiones T&V
S.A., "Ref: Divisió n del Fondo de Inversió n Privado "Global Blue Investment Fund" y
fusió n de unos de los Fondos resultantes con el Fondo "Growth Securities Fund",
generá ndose el Fondo "Anacapri Investment Fund"., de fecha 11 de junio de 2003,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito.
106) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"Actualizació n mensual de cuentas", de fecha 30 de junio de 2003.
107) Pá gina 54 del Libro Diario de Inversiones T&V, de fecha 30 de septiembre
de 2003.
108) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"Suscripció n de 739 cuotas Anacapri Investment", de fecha 13 de noviembre de 2003,
por la suma de $1.255.233.623.
109) Copia de cheque girado por Inversiones T&V S.A., por la suma de
$1.255.233.623, a nombre de Anacapri Investment Fund, de fecha 13 de noviembre de
2003.
110) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"Suscripció n de 365 cuotas Anacapri Investment", de fecha 25 de noviembre de 2003,
por la suma de $619.476.905.
111) Pá gina 82 del Libro Diario de Inversiones T&V, de fecha 31 de diciembre
de 2003, cuya glosa es "reversa actualizaciones mensuales".
112) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2004", de fecha 01 de enero de 2004.
113) Pá gina 108 del Libro Diario de Inversiones T&V, de fecha 30 de
septiembre de 2003, cuya glosa es "Actualizació n Fondo de Inversió n".
114) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2005", de fecha 01 de enero de 2005.
115) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"actualizació n Cuotas Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2005.
116) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2006", de fecha 01 de enero de 2006.
117) Pá gina 111 del Libro Diario de Inversiones T&V, de fecha 31 de diciembre
de 2006, cuya glosa es "Actualizació n cuotas Fondo de Inversió n".
118) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2007", de fecha 01 de enero de 2007.
119) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"actualizació n Cuotas Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2007.
120) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2008", de fecha 01 de enero de 2008.
121) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"actualizació n Cuotas Fondo de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2008.
122) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Apertura
añ o 2009", de fecha 01 de enero de 2009.
123) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es
"Disminució n capital F.I.P.", de fecha 29 de julio de 2009.
124) Comprobante contable de Inversiones T&V S.A., cuya glosa es "Venta
12275 Ctas FIP 12.8987 U.F. Anacapri Inv. U.F. 158332.
125) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 8 de Noviembre de 2004, firmado por su gerente
general Cristiá n Jara Taito, que acredita Inmobiliaria e Inversiones T&V S.A. es
aportante de dicho Fondo.
126) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inversiones T&V S.A. es aportante de dicho Fondo.
127) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2005, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita Inversiones T&V S.A. es aportante de dicho Fondo.
128) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 10 de marzo de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita que Inversiones T&V S.A. es aportante de dicho
Fondo.
129) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2008, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita que Inversiones T&V S.A. es aportante de dicho
Fondo.
130) Certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos
de Inversió n Privados, de fecha 12 de marzo de 2009, firmado por su gerente general
Cristiá n Jara Taito, que acredita que Inversiones T&V S.A. es aportante de dicho
Fondo.
131) Copia de carta de José Pedro Silva Prado a Omar Vá squez, de fecha 9 de
agosto de 2001, cuya referencia es "Inversió n en Fondo de Inversió n Privado "Global
Blue Investment Fund".
132) Copia de mail enviado por José Pedro Silva a Graciá n Arzola y Omar
Vá squez, de fecha 28 de agosto de 2003, cuyo asunto es: "Informar Inversió n
permanente".
133) Copia de mail enviado por José Pedro Silva a Graciá n Arzola y Omar
Vá squez, de fecha 24 de septiembre de 2003, cuyo asunto es: "contabilizació n
inversió n".
134) Copia de rendició n de caja chica de Daniel Yarur a Omar Vasquez,
correspondientes al mes de mayo.
135) Copia de boleta de estacionamiento de Republic parking System Chile S.A.
por $250.-, Nro. 4200216.
136) Vale de caja entregado a Raú l Escobar por la suma de $60.-, observació n:
Pago estacionamiento, de fecha 18 de mayo del 2000.
137) Copia de escritura pú blica de fecha 5 de junio de 2001, otorgada en la
Notaría de René Benavente Cah, Repertorio No. 9230-2001, de mandato especial de
Hay's Finance Corp a Silva Prado, José Pedro.
138) Copia de escritura pú blica de fecha 3 de agosto de 2001, otorgada en la
Notaría de René Benavente Cah, Repertorio No. 14.499-2001, de rendició n de cuentas
de Musa Campos, Alejandro Andrés a Cary Equity's Corp.
139) Copia de escritura pú blica de fecha 3 de agosto de 2001, otorgada en la
Notaría de René Benavente Cah, Repertorio No. 14.498-2001, de rendició n de cuentas
de Silva Prado, José Pedro a Hay's Finance Corp.
140) Acta Asamblea Extraordinaria de Aportantes del Fondo de Inversió n
Privado Anacapri Investment Fund, de fecha 21 de diciembre de 2007.
141) Share Purchase Agreement, en que comparecen las sociedades
extranjeras de dos pá ginas con timbre de fecha 24 de enero de 2008.
142) Traducció n libre del documento indicado en el numeral anterior.
143) Copia cheque Serie F01 4556442, de fecha 14 de enero de 2008, girado
por Daniel Yarur a Oscar Bretó n D., contra la cuenta corriente de Tarascona Corp en el
Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $15.000.000.- (quince millones de pesos).
144) Copia cheque Serie F01 4594326, de fecha 02 de Enero de 2009, girado
por Daniel Yarur a Oscar Bretó n D., contra la cuenta corriente de Tarascona Corp en el
Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $18.000.000.- (dieciocho millones de
pesos).
145) Copia cheque Serie F01 4594332, de fecha 24 de Abril de 2009, girado
por Daniel Yarur a Oscar Bretó n D., contra la cuenta corriente de Tarascona Corp en el
Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $25.000.000.- (veinticinco millones de
pesos).
146) Copia cheque Serie F01 4556443, de fecha 14 de enero de 2008, girado
por Daniel Yarur a Graciá n Arzola, contra la cuenta corriente de Tarascona Corp en el
Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $16.666.666.- (dieciséis millones
seiscientos sesenta y seis mil seiscientos sesenta y seis pesos).
147) Copia cheque Serie F01 4594318, de fecha 6 de mayo de 2008, girado por
Daniel Yarur a Graciá n Arzola, contra la cuenta corriente de Tarascona Corp en el
Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $16.666.666.- (dieciséis millones
seiscientos sesenta y seis mil seiscientos sesenta y seis pesos).
148) Copia cheque Serie F01 4594346, de fecha 29 de diciembre de 2009,
girado por Daniel Yarur a Graciá n Arzola, contra la cuenta corriente de Tarascona
Corp en el Banco BCI, Nro. 10309004, por la suma de $50.000.000.- (cincuenta
millones de pesos).
149) Factura 0146 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 23 de junio de
2008, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
150) Copia de factura 0152 de "GM&E Asset Management S.A.", con fecha
borrosa, pero aparentemente de 29 de octubre de 2008, emitida a Anacapri
Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A., que se encuentra
en la NUE 1212981.
151) Factura 0149 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 21 de
septiembre de 2008, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E
Asset Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
152) Factura 0150 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 23 de
septiembre de 2008, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E
Asset Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
153) Factura 0147 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 22 de julio de
2008, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
154) Factura 0145 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 22 de mayo de
2008, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
155) Factura 0144 de "GM&E Asset Management S.A.", de abril de 2008,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es administració n del Fondo mes de abril, por la suma total de
$87.267.842.-, que se encuentra en la NUE 1212981.
156) Factura 0143 de "GM&E Asset Management S.A.", de marzo de 2008,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es administració n del Fondo mes de marzo-2008, que se encuentra en la
NUE 1212981.
157) Factura 0141 de "GM&E Asset Management S.A.", de enero de 2008,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es administració n del Fondo mes de enero 2008, que se encuentra en la
NUE 1212981.
158) Factura 0067 de "GM&E Asset Management S.A.", de 22 de Diciembre de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
159) Factura 0066 de "GM&E Asset Management S.A.", de 24 de noviembre de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
160) Factura 0065 de "GM&E Asset Management S.A.", de 22 de octubre de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
161) Factura 0064 de "GM&E Asset Management S.A.", de 22 de septiembre de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
162) Factura 0063 de "GM&E Asset Management S.A.", de 24 de agosto de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
163) Factura 0062 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 14 de julio de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
164) Factura 0061 de "GM&E Asset Management S.A.", de fecha 24 de junio de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n, que se encuentra en la
NUE 1212981.
165) Factura 060 de "GM&E Asset Management S.A.", de 20 de mayo de de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
166) Factura 0059 de "GM&E Asset Management S.A.", de 20 de abril de 2004,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
167) Factura 0058 de "GM&E Asset Management S.A.", de 23 de marzo de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo mes de marzo
2004, que se encuentra en la NUE 1212981.
168) Factura 057 de "GM&E Asset Management S.A.", de 27 de febrero de
2004, emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
169) Factura 056 de "GM&E Asset Management S.A.", de 13 de enero de 2004,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
170) Factura 0055 de "GM&E Asset Management S.A.", de 08 de enero de 2004,
emitida a Anacapri Investment Fund Administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es "a cuenta de premio de gestió n segú n contrato de administració n", por
la suma de total de $535.500.000.-, que se encuentra en la NUE 1212981.
171) Factura 035 de "Global Blue Management S.A.", de 16 de enero 2003,
emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
172) Factura 041 de "Global Blue Management S.A.", de 24 de marzo de 2003,
emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
173) Factura 042 de "Global Blue Management S.A.", de 17 de abril de 2003,
emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
174) Factura 045 de "Global Blue Management S.A.", de 24 de mayo de 2003,
emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
175) Factura 006 de "Global Blue Management S.A.", de 21 de Diciembre de
2001, emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n, que se encuentra en la
NUE 1212981.
176) Factura 005 de "Global Blue Management S.A.", de 27 de noviembre de
2001, emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue
Management S.A., cuyo detalle es servicios de administració n, que se encuentra en la
NUE 1212981.
177) Factura 004 de "Global Blue Management S.A.", de 25 de octubre de 2001,
emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es servicios de administració n, que se encuentra en la NUE 1212981.
178) Factura 003 de "Global Blue Management S.A.", de 25 de septiembre de
2001, emitida a Global Blue Investment Fund Administrado por Global Blue
Management S.A., cuyo detalle es servicios de administració n, que se encuentra en la
NUE 1212981.
179) Factura 002 de "Global Blue Management S.A.", de 31 de agosto de 2001,
emitida a Global Blue Investment Fund, cuyo detalle es servicios de administració n,
que se encuentra en la NUE 1212981.
180) Factura 044 de "Global Blue Management S.A.", de 22 de mayo de 2003,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
181) Factura 043 de "Global Blue Management S.A.", de 17 de abril de 2003,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
182) Factura 040 de "Global Blue Management S.A.", de 24 de marzo de 2003,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
183) Factura 037 de "Global Blue Management S.A.", de 24 de febrero de 2003,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
184) Factura 033 de "Global Blue Management S.A.", de 23 de diciembre de
2002, emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
185) Factura 031 de "Global Blue Management S.A.", de 25 de noviembre de
2002, emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management
S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
186) Factura 025 de "Global Blue Management S.A.", de 23 de agosto de 2002,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
187) Factura 020 de "Global Blue Management S.A.", de 24 de junio de 2002,
emitida a Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A.,
cuyo detalle es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE
1212981.
188) Factura 018 de "Global Blue Management S.A.", de 2002, emitida a
Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A., cuyo detalle
es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE 1212981.
189) Factura 016 de "Global Blue Management S.A.", del añ o 2002, emitida a
Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A., cuyo detalle
es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE 1212981.
190) Factura 014 de "Global Blue Management S.A.", del añ o de 2002, emitida a
Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A., cuyo detalle
es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE 1212981.
191) Factura 009 de "Global Blue Management S.A.", del añ o 2002, emitida a
Growth Securities Fund, administrado por Global Blue Management S.A., cuyo detalle
es asesoría por administració n del Fondo, que se encuentra en la NUE 1212981.
192) Factura 0104 de "GM&E Asset Management S.A.", de 21 de Diciembre
2005, emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es administració n del Fondo, que se encuentra en la
NUE 1212981.
193) Factura 0102 de "GM&E Asset Management S.A.", de 23 de Noviembre de
2005, emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es asesoría por administració n de Fondo, que se
encuentra en la NUE 1212981.
194) Factura 0103 de "GM&E Asset Management S.A.", de 24 de Noviembre de
2005, emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es provisió n pendiente por concepto de administració n,
que se encuentra en la NUE 1212981.
195) Factura 0101 de "GM&E Asset Management S.A.", de 21 de octubre de
2005, emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset
Management S.A., que se encuentra en la NUE 1212981.
196) Factura 073 de "GM&E Asset Management S.A.", de 22 de agosto de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
197) Factura 077 de "GM&E Asset Management S.A.", de 18 de julio de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
198) Factura 076 de "GM&E Asset Management S.A.", de 24 de junio de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
199) Factura 074 de "GM&E Asset Management S.A.", de 30 de mayo de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
200) Factura 073 de "GM&E Asset Management S.A.", de 14 de abril de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
201) Factura 071 de "GM&E Asset Management S.A.", de 21 de marzo de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
que se encuentra en la NUE 1212981.
202) Factura 070 de "GM&E Asset Management S.A.", de 23 de febrero de
2005, emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset
Management S.A., cuyo detalle es "asesoría por administració n del fondo", que se
encuentra en la NUE 1212981.
203) Factura 069 de "GM&E Asset Management S.A.", de 17 de enero de 2005,
emitida a Anacapri Investment Fund, administrado por GM&E Asset Management S.A.,
cuyo detalle es "asesoría por administració n del fondo mes de enero 2005" que se
encuentra en la NUE 1212981.
204) Contrato de aporte Global Blue Management S.A. a Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A., de fecha 03 de julio de 2001, que se encuentra en la NUE
1212981.
205) Contrato de aporte Global Blue Management S.A. a Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A., de fecha 05 de julio de 2001, que se encuentra en la NUE
1212981.
206) Escritura pú blica, de fecha 12 de julio del añ o 2001, otorgada en la
Notaría de René Benavente Cash, repertorio 12.495-2001, en que se contiene un
contrato de aporte de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A a Global Blue Investment
Fund, que se encuentra en la NUE 1212981.
207) Escritura pú blica, de fecha 12 de julio del añ o 2001, otorgada en la
Notaría de René Benavente Cash, repertorio 12.496-2001, en que se contiene un
contrato de aporte de Inmobiliaria Milano S.A a Global Blue Investment Fund, que se
encuentra en la NUE 1212981.
208) Acta Asamblea Extraordinaria de Aportantes de los Fondos de Inversió n
Privados Global Blue Investment Fund y Growth Securities Fund, de fecha 03 de junio
2003, que se encuentra en la NUE 1212981.
209) Libro Mayor Analítico de Laponia Investment Fund, Fondom de
Inversiones, del 01 de mayo de 2003 al 31 de diciembre de 2010, que se encuentra en
la NUE 1212981.
210) Comprobante ú nico de contabilidad de Anacapri Investment Fund,
administrado por GM&E Asset Management S.A., por un egreso por la suma de
$1.986.370.-, de fecha 22 de Agosto de 2008, pagado a Oscar Bretó n, por honorarios
comité de vigilancia, que se encuentra en la NUE 1212981.
211) Sentencia dictada por el 8° Juzgado Civil de Santiago en causa Rol C-8269-
2011, con fecha 28 de marzo de 2014, caratulada Yarur / Yarur.
III.- DEFENSA: Que la Defensa aportó la siguiente prueba propia, a fin de
acreditar su teoría del caso:
a) TESTIMONIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral: 1) Jean
Pierre Matus Acuña, cédula de identidad N° 10.866.403-7, abogado; 2) Yolanda Del
Carmen Bustos Sepúlveda, cédula de identidad N° 8.351.896-0, Canciller Secretaria
del Consulado de Chile en Milá n, Italia; 3) Nathalie Hatala, cédula de identidad N°
14.729.791-2, restauradora; 4) Oscar Alfonso Bretón Diéguez, cédula de identidad
N° 7.131.880-K, ingeniero comercial; 5) Gracián José Arzola Bustamante, cédula de
identidad N° 4.490.918-9, contador; 6) Álvaro Eduardo Clarke De La Cerda, cédula
de identidad N° 9.382.649-3, ingeniero comercial; 7) Jorge Diego Antonio Errázuriz
Grez, cédula de identidad N° 6.498.614-7, economista; 8) Jaime Augusto Alfredo
Náquira Riveros, cédula de identidad N° 4.844.867-4, abogado y sicó logo; 9) Mario
Alberto Correa Bascuñán, cédula de identidad N° 5.892.115-7, abogado; y 10) Javier
Esteban Vergara Marshall, cédula de identidad N° 8.329.200-8, ingeniero comercial.
b) PERICIAL: Comparecieron a prestar declaració n al juicio oral los siguientes
peritos: 1) Fidel Eugenio Quinteros Fuentes, cédula de identidad N° 4.776.247-2,
contador auditor; 2) Eduardo Alfredo Villarroel Contreras, cédula de identidad N°
3.431.220-6, abogado y perito judicial caligrá fico y 3) Rodolfo Sebastián Sáez
Muñoz, cédula de identidad N° 6.585.641-7, perito judicial caligrá fico.
c) DOCUMENTAL: La Defensa se adhirió a la prueba de la Fiscalía, y ademá s,
incorporó mediante lectura resumida y exhibició n para reconocimiento de los testigos
los siguientes documentos propios: (segú n enumeració n entregada en la audiencia de
juicio oral, sin embargo al valorar la prueba los nú meros de documentos que se
indican corresponden a la numeració n del auto de apertura)
1) Fotocopia del Repertorio Nº 316 de la Notaría de don Kamel Saquel Zaror
correspondiente a la protocolizació n del Inventario Simple de los bienes quedados al
fallecimiento de don Jorge Yarur Banna, llevada a cabo el 14 de Julio de 1992 ante
dicho Ministro de Fé, bajo el Nº 83, incluyendo el inventario que consta de dos hojas y
al final una tercera con certificado del Archivero Judicial de Santiago.
2) Fotocopia de la inscripció n del auto de posesió n efectiva de la herencia de
don Jorge Yarur Banna, otorgada por resolució n de fecha 10 de Diciembre de 1991, del
Segundo Juzgado Civil de Santiago, e inscrita en el Conservador de Bienes Raíces de
Santiago a fojas 51731 Nº 40767, correspondiente al Registro de Propiedad del añ o
1992, con certificado del citado Conservador de Bienes Raíces de encontrarse
conforme con su original, de fecha 15 de Mayo de 2013.
3) Fotocopia del Repertorio Nº 20 de la Notaría de don Patricio Zaldívar
Mackenna, correspondiente a la protocolizació n del Inventario simple de los bienes
quedados al fallecimiento de doñ a Clorinda Mercedes Bascuñ á n Cugnoni, llevada a
cabo el 2 de Julio de 1996 ante dicho Ministro de Fé, incluyendo el inventario que
consta de una hoja y al final una segunda con certificado del Archivero Judicial de
Santiago.
4) Fotocopia de la inscripció n del auto de posesió n efectiva de la herencia de
doñ a Raquel Clorinda Mercedes Bascuñ á n Cugnoni, otorgada por resolució n de fecha
26 de Junio de 1996, del Vigésimo Primer Juzgado Civil de Santiago, e inscrita en el
Conservador de Bienes Raíces de Santiago a fojas 85494 Nº 81286, correspondiente al
Registro de Propiedad del añ o 1996, con certificado del citado Conservador de Bienes
Raíces de encontrarse conforme con su original, de fecha 20 de Mayo de 2013.
5) Fotocopia de carta de fecha 20 de Noviembre de 1999 remitida por Jorge
Yarur Bascuñ á n a la Oficina de Abogados Grant, Herrmann, Schwartz & Klinger LU, de
Nueva York Estados Unidos de Norteamérica.
6) Fotocopia de carta de fecha 9 de Diciembre de 1999, remitida por don José
Pedro Silva Prado a la oficina de abogados Grant, Herrmann, Schwartz & Klinger LLP,
en Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica.
7) Informe pericial documental y caligrá fico, confeccionado por el perito don
Eduardo Villarroel Contreras en relació n a la autenticidad o falsedad de una firma ( o
“mosca”) puesta al pie de una carta dirigida a Juan Yarur Bascuñ á n, emitido en el mes
de Julio de 2012.
8) Informe pericial en documentoscopía, emitido por el perito don Rodolfo
Sá ez Muñ oz, en el mes de Julio de 2012, cuyo objetivo es establecer la autoría de la
firma y/o media firma puesta en una carta de fecha 15 de Septiembre de 1999,
direccionada al señ or Jorge Yarur Bascuñ á n por parte de don Daniel Yarur Elsaca.
9) Fotocopia del Acta de la Décimo Séptima Junta Ordinaria de Accionistas de
Inmobiliaria Milano S.A., de fecha 28 de Abril de 2000.
10) Fotocopia del Acta de la Sexta Junta Ordinaria de Accionistas de
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., de fecha 28 de Abril de 2000.
11) Fotocopia del documento denominado “Aná lisis de la rentabilidad histó rica
de fondos administrados por Daniel Yarur Elsaca” Mayo, 2011, suscrito por doñ a
Macarena Navarrete, socia de Ernst & Young Servicios Profesionales de Auditoría y
Asesorías Limitada.
12) Fotocopia del documento denominado “Estudio de Benchmark de
Remuneració n de Gestió n de Activos y Servicios de Asistente de Persona de Alta
Complejidad”, Mayo 2011, suscrito por doñ a Macarena Navarrete, Socia de Ernst &
Young Servicios Profesionales de Auditoría y Asesorías Limitada.
13) Fotocopia del documento denominado “Aná lisis sobre estructuras
tributarias” de Marzo de 2013, suscrito por doñ a Macarena Navarrete P., por Ernst &
Young Ltda.
14) Fotocopia del documento denominado “Aná lisis de Transacciones Acciones
de “Nueva T. Corp”, Marzo 2013, suscrito por Javier Vergara Marshall, por Ernst &
Young Servicios Profesionales de Auditoría y Asesorías Limitada.
15) Informe en Derecho elaborado por el abogado y profesor universitario don
Jaime Ná quira Riveros denominado: “Informe en Derecho sobre si un administrador
de un patrimonio ajeno, sobre la base de un contrato de mandato amplio y general,
podría cometer el delito de apropiació n indebida del art. 470 Nº 1 del CP”.
16) Fotocopia del documento denominado “Aná lisis de la investigació n
contenida en el documento: La economía de los fondos de patrimonios privados,
efectuado por los doctores en Economía Metrick y Asuda”, elaborado por el Ingeniero
Comercial Eugenio Camus Camus perteneciente a la empresa Transamérica Asesorías
y Servicios Financieros S.A., de Marzo de 2012.
17) Fotocopia del documento denominado “La Economía de los Fondos de
Inversió n de Patrimonios Privados” elaborado por Andrew Metrick y Ayako Yasuda”,
obtenido de la pá gina de Internet rfs.oxfordjournals.orgat Periodicals
Departament/Lane Library, el 31 de Enero de 2011.
18) Fotocopia del Acta sesió n ordinaria de directorio 1/2006 “Fundació n
Museo de la Moda” de fecha 21 de Marzo de 2006.
19) Fotocopia del Acta Sesió n Ordinaria de Directorio 2/2002 “Fundació n
Yarur Bascuñ á n” de fecha 10 de Octubre de 2002.
20) Original del documento denominado “Protocolizació n Carta Del Favero
Pedro”, correspondiente al Repertorio Nº 12.159 – 2000, de la Notaría de don René
Benavente Cash, de fecha 8 de Septiembre de 2000, en el cual se deja constancia de
haberse protocolizado carta enviada por don Pedro del Favero con fecha 31 de Agosto
del añ o 2000, documento contenido en dos hojas de papel simple escritas por un solo
lado, documento que se agrega al final de los Registros de Instrumentos Pú blicos bajo
el nú mero 12.159 – 2000-
21) Fotocopia del informe pericial elaborado por el contador auditor y Perito
Judicial, don Fidel Quinteros Fuentes, en la causa Rol Nº C – 2529 – 2011, del Octavo
Juzgado Civil de Santiago, caratulada “Yarur con Yarur”, relativo a la “valorizació n del
patrimonio administrado por el demandante al momento en que se inició el mandato,
administració n y disposició n de bienes y, a la valorizació n del patrimonio total ya
referido al momento en que terminó la gestió n de administració n por parte del señ or
Daniel Yarur Elsaca “ , con sus 12 anexos.
22) Fotocopia del escrito presentado por el abogado don Nurieldín Hermosilla
Rumié, en representació n de Jorge Yarur Bascuñ á n, en los autos Rol C – 2529 – 2011
del Octavo Juzgado Civil de Santiago, denominado “Contesta traslado”.
23) Informe en derecho elaborado por el abogado y profesor universitario don
Jean Pierre Matus Acuñ a titulado: “Sobre la inexistencia de un delito de apropiació n
indebida en el pago de las remuneraciones del mandatario con facultades de
administració n y expresas de autocontratació n”, de fecha 9 de Noviembre de 2012.
24) Fotocopia del informe elaborado por el economista don Á lvaro Clarke de la
Cerda denominado “Gestió n de Portafolio y Acciones del BCI Julio 2011”.
25) Fotocopia de la escritura pú blica de fecha uno de septiembre de 2004,
otorgada en la Notaría de don René Benavente Cash, en la cual consta testamento
otorgado por Jorge Juan Yarur Bascuñ á n.
26) Informe de Ernst & Young sobre los descuentos con los que se transan los
Fondos de Inversió n Privados en Chile, suscrito por doñ a Macarena Navarrete Poblete,
socia de Ernst & Young Servicios Profesionales de Auditoría y Asesorías Limitada.
27) Fotocopia de la carta de fecha 8 de Enero de 2010 dirigida por don Daniel
Yarur Elsaca a don Jorge Yarur Bascuñ á n, comunicá ndole su renuncia al poder general
que le otorgara el 30 de Noviembre de 1999, ante doñ a Yolanda Bustos Sepú lveda,
Canciller del Consulado General de Chile en Milá n.
28) Fotocopia del Requerimiento de Inaplicabilidad presentado ante el
Tribunal Constitucional por Jorge Yarur Bascuñ á n, con fecha 2 de Octubre de 2013 e
ingresado bajo el Nº 2532 – 2013.
29) Fotocopias de los 12 anexos correspondientes al informe pericial
elaborado por el contador auditor y Perito Judicial, don Fidel Quinteros Fuentes, en la
causa Rol Nº C – 2529 – 2011, del Octavo Juzgado Civil de Santiago, caratulada “Yarur
con Yarur”, relativo a la “valorizació n del patrimonio administrado por el demandante
al momento en que se inició el mandato, administració n y disposició n de bienes y, a la
valorizació n del patrimonio total ya referido al momento en que terminó la gestió n de
administració n por parte del señ or Daniel Yarur Elsaca”.
30) Fotocopia del escrito presentado por el abogado don Francisco Pfeffer
Urquiaga en los autos caratulados “Yarur con Yarur”, Rol C-2529 – 2011, del Octavo
Juzgado Civil de Santiago, en el cual, en lo principal deduce recurso de casació n en la
forma en contra de la sentencia de primera instancia dictada en la causa y en el primer
otrosí interpone recurso de apelació n en contra del mismo fallo.
31) Fotocopia de la Resolució n de fecha 31 de Mayo de 2011, dictada por don
Luis Ferná ndez Espinoza Juez Subrogante del 7º Juzgado Civil de Santiago, mediante
la cual se designa como Á rbitro de Derecho a don Rafael Gó mez Balmaceda.
32) Fotocopia de la Resolució n de fecha 6 de Junio de 2011, dictada por don
Rafael Gó mez Balmaceda, mediante la cual tiene por constituido el compromiso.
33) Fotocopia de la demanda de Rendició n de Cuenta presentada ante el
Octavo Juzgado Civil, con timbre de dicho Tribunal de fecha 25 de Abril de 2011, en la
cual aparece como demandante don Daniel Yarur Elsaca y como demandados
Inmobiliaria Milano S.A., Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e Inversiones T&V S.A.,
representadas por don Jorge Yarur Bascuñ á n, libelo al que le correspondió el Rol Nº C
– 8297 – 2011.
34) Fotocopia de la resolució n de fecha 27 de Julio de 2011, dictada por la
señ ora Juez Suplente del Octavo Juzgado Civil de Santiago en los autos Rol C – 8297 –
2011, designando como Juez Arbitro a don Mario Correa Bascuñ á n.
35) Fotocopia de la resolució n de fecha 24 de Agosto de 2011, dictada por el
señ or Juez Arbitro don Mario Correa Bascuñ á n, mediante la cual tiene por constituido
el compromiso.
36) Fotocopia de la demanda de rendició n de cuentas presentada ante el
Séptimo Juzgado Civil de Santiago, en la cual es demandante don Daniel Yarur Elsaca,
representado por don Rafael Yarur Rescaglio, y demandados Jorge Yarur Bascuñ á n,
Hofstra Corporation, The Capri Star Trust y The Afghan Trust, ingresada en ese
Tribunal bajo el Rol Nº C 3908 – 2012, con timbre de cargo de dicho Tribunal de fecha
13 de Marzo de 2012.
37) Fotocopia de la resolució n de fecha 6 de Agosto de 2012, dictada por doñ a
Jenny Book Reyes, Juez Titular del 7º Juzgado Civil de Santiago, en los autos Rol C –
3908 – 2012, mediante la cual designó como Juez Arbitro de Derecho a don Gonzalo
Ruz Lá rtiga.
38) Fotocopia de la resolució n de fecha 10 de Septiembre de 2012, dictada por
don Gonzalo Ruz Lá rtiga, mediante la cual declaró constituido el compromiso.
39) Fotocopia del documento denominado “Los Fondos de Inversió n Privados
en el marco del mandato otorgado por el Sr. Jorge Yarur Bascuñ á n al Sr. Daniel Yarur
Elsaca. Comentarios al Documento de Gerens”, elaborado en Septiembre de 2013 por
don Á lvaro Clarke De la Cerda, de la firma Clarke y Asociados, Asesorías Financieras.
40) Fotocopia del documento denominado “Informe Gestió n Patrimonial y
Remuneraciones Sr. Daniel Yarur Elsaca. Comentarios al documento de Guillermo
Larraín y Jorge Rodríguez”, elaborado por Á lvaro Clarke De la Cerda, de la firma
Clarke y Asociados, Asesorías Financieras, con fecha 5 de Septiembre de 2013.
41) Fotocopia del Requerimiento de Inaplicabilidad presentado ante el
Tribunal Constitucional por don Jorge Yarur Bascuñ á n con fecha 2 de Octubre de 2013
e ingresado bajo el Nº 2533 – 2013.
42) Fotocopia del Requerimiento de Inaplicabilidad presentado ante el
Tribunal Constitucional por don Peter Raby Stuart, en representació n de Inmobiliaria
Milano S.A., Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e Inversiones T&V S.A., con fecha 21
de Octubre de 2013 e ingresado bajo el Nº 2543 – 2013.
SÉPTIMO: Delito materia de la acusación. Que el Ministerio Pú blico y la parte
querellante presentaron acusació n por el delito de apropiación indebida, previsto y
sancionado en el artículo 470 Nº 1 en relació n con el artículo 467 inciso final, ambas
normas del Có digo Penal, en cará cter de reiterado y en grado de desarrollo
consumado. Ilícito que requiere para su configuració n de la disposició n dolosa de la
cosa como propia, transformando la posesió n lícita original en una propiedad ilícita o
antijurídica, con incumplimiento de la obligació n de entregar o devolver a su real y
verdadero dueñ o. Podemos establecer como elementos de este delito los siguientes:
1.- Haber recibido dinero, efectos o cualquier otra cosa mueble en depósito,
comisión, administración o por otro título que produzca obligación de
entregarlos o devolverlos, (es decir, consiste en un acto de recepció n de la cosa a
manos del futuro autor del delito), 2.- El título por el que se recibe la cosa mueble ha
de originar una obligación de entregar o devolver a su dueño (ya sea en calidad de
depó sito, comisió n, administració n o por otro título), 3.- Acción o realización por
parte del agente de actos representativos de apropiación o distracción que el
título no autoriza, (transformació n de la posesió n en propiedad), 4.- Perjuicio
patrimonial del sujeto pasivo o agraviado.
La figura del delito en comento, tiene dos verbos fundamentales, es decir, dos
modos posibles de comisió n: apropiarse y distraer. El profesor Alfredo Etcheberry,
en su libro Derecho Penal, Parte Especial, Tomo III, señ ala que el concepto de
apropiarse comprende un elemento material, el ejercicio de actos de dominio sobre
la cosa (ordinariamente, la disposició n de la misma), y uno psicoló gico, el á nimo de
señ or y dueñ o. El elemento material se manifestará mediante la ejecució n de actos
propios del dominio, y a los cuales el título no da derecho, o bien mediante la negativa
a entregar cuando llega el momento de la restitució n o entrega y ésta es exigida. La
otra modalidad de la apropiació n indebida es la distracción, que consiste en dar a la
cosa un uso o destino diferentes de los que le está n asignados, siempre y cuando este
uso acarree perjuicio.
Asimismo, el acto de apropiació n o distracció n debe recaer sobre
determinados objetos materiales. Es así, que el Có digo Penal señ ala en primer
término el dinero, que comprende tanto las especies metá licas como el papel moneda.
En este punto, se debe tener presente que las especies monetarias son consumibles
(fungibles) y por ende, solo puede hablarse de apropiació n indebida de ellas cuando el
dinero se ha recibido por algú n título que impida al tenedor usarlo libremente, esto es,
que le prohíba todo uso o le imponga un uso determinado. En segundo lugar, el Có digo
se refiere a efectos, es decir, a todos los documentos que son susceptibles de
estimació n pecuniaria y que signifiquen un valor negociable. Y en tercer lugar, el texto
legal se refiere a cualquiera otra cosa mueble, es decir, todo objeto corporal
transportable en el espacio.
Por otra parte, tradicionalmente en el delito de apropiació n indebida se
protege el bien jurídico propiedad en los casos que el objeto material sea un bien
mueble no fungible, ya que la devolució n de este só lo puede hacerse en especie y
cuerpo cierto; y será el bien jurídico protegido el derecho de los acreedores a
satisfacer su crédito en los casos que el objeto material del delito sea el dinero, es
decir, el bien jurídico estará constituido por el derecho subjetivo personal a la
restitució n o al uso determinado correlativo a la obligació n del agente de restituir o
entregar, vale decir, se trata de un derecho personal o crédito para exigir la
devolució n de otras cosas equivalentes.
OCTAVO: Hechos acreditados. Que, ponderados en forma libre los elementos
de prueba rendidos durante la audiencia, de conformidad con lo estatuido en el
artículo 297 del Có digo Procesal Penal, el Tribunal ha adquirido la convicció n, má s
allá de toda duda razonable, que se encuentran establecidos, los hechos siguientes:
Por escritura Pú blica de fecha 30 de Noviembre de 1999, otorgada ante
Yolanda Bustos Sepú lveda, Canciller del Consulado General de Chile en Milá n, Jorge
Yarur Bascuñ á n nombró como su mandatario, con administració n general de bienes, a
Daniel Yarur Elsaca. El mandato fue ejercido hasta el día 10 de noviembre de 2009,
fecha en que fue revocado.
Con fecha 10 de septiembre de 1999, Daniel Yarur Elsaca fue designado
director y asumió la gerencia general de las sociedades Inmobiliaria e Inversiones
Tauro S.A. e Inmobiliaria Milano S.A., de las que Jorge Yarur Bascuñ á n es propietario y
controlador.
Con fecha 18 de diciembre de 2001, Daniel Yarur Elsaca también fue designado
Director y Gerente General de la Sociedad "Inversiones T&V S.A.", por acuerdo de sus
accionistas, las sociedades "Tarascona Corporation" (6,5%), "Hofstra Corporation"
(62,5%) e "Inversiones Veneto S.A." (31%), de las que también Jorge Yarur Bascuñ á n
es propietario y controlador.
Daniel Yarur Elsaca creó al menos cinco Fondos de Inversió n Privados (FIP) a
los que aportó los activos de las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.",
"Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V SA". Los FIP fueron Global Blue
Investment Fund; Grow Securities Fund; Global Blue Investment Fund; Anacapri II
Investment Fund y Anacapri Investment Fund, todos administrados por la sociedad de
dominio de Daniel Yarur denominada Administradora de Fondos de Inversió n Global
Blue Management S.A., después llamada GM&Y Management Asset S.A., después
llamada, GM&E Asset Management S.A.,
El FIP “Anacapri Investment Fund” nació de la fusió n de los FIP Grow
Securities Fund y Anacapri II Investment Fund, anteriormente mencionados, los
cuales reunieron aportes que en total ascendieron a la suma de $30.863.975.678
(treinta mil ochocientos sesenta y tres millones novecientos setenta y cinco mil
seiscientos setenta y ocho pesos), representados en 18.275 cuotas pagadas durante
los añ os 2001, 2002 y 2003 y divididas entre sus ú nicos aportantes, las ya
mencionadas sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano
S.A." e "Inversiones T&V SA".
Daniel Yarur Elsaca también contó con poder de representació n, conferido con
fecha 03 de diciembre de 1999 en las Islas Vírgenes Britá nicas, respecto de las
sociedades extranjeras Hofstra Corporation y Tarascona Corporation ésta ú ltima
dueñ a del 1,47% de las acciones del Banco BCI, ambas sociedades de propiedad de
Jorge Yarur Bascuñ á n.
Hecho 1:
Con fecha 14 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, actuando en uso de
los poderes previamente conferidos, mediante carta remitida desde sus oficinas
ubicadas en Avenida Isidora Goyenechea Nº 2934, oficina 801, comuna de Las Condes,
instruyó al Estudio Jurídico panameñ o Icaza, para que nominalizara el total de las
acciones de Tarascona Corp a nombre de Nueva T Corp (NTC), sociedad esta segunda
que era de dominio de Euweland Corp, la que a su vez era de propiedad de Daniel
Yarur Elsaca.
El 21 de Diciembre de 2007, en asamblea extraordinaria de aportantes del
FIP ANACAPRI INVESTMENT FUND, de propiedad de las ya referidas sociedades de
Jorge Yarur Bascuñ á n, se aprobó la compra de las 50.000 acciones de NTC a
“EUWELAND” en la suma de US $ 42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos
ochenta y cinco mil seiscientos treinta dó lares), declará ndose que se pagarían por la
sociedad “FINTAIR FINANCE CORP”, vehículo de inversió n del FIP ANACAPRI. . 
Esta operació n fue efectuada en ejercicio del mandato y con facultad suficiente,
a propuesta de Daniel Yarur Elsaca, quien representó a las tres ú nicas sociedades
aportantes del FIP que habían pagado sus cuotas en el FIP y, por tanto, ú nicas con
derecho a voto.
El día 24 de Diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, mediante carta emitida
desde la oficina previamente referida, actuando esta vez en representació n de las
sociedades BVI Euweland Corp y Fintair Finance Corp, instruyó al Estudio Jurídico
panameñ o Icaza para que cancelara el título accionario Nº 2 a favor de Euweland y
emitiera un título accionario “Nº 3”, por 50.000 acciones, esta vez a nombre de Fintair,
la que quedó , entonces, como propietaria de la sociedad Nueva T Corp.
Como consecuencia de lo anterior, Fintair Finance Corp dispuso de la suma de
US $42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco mil seiscientos
treinta dó lares) de propiedad del FIP Anacapri, a cambio de la propiedad de las
acciones de la sociedad NTC, en cuyo activo se encontraba la sociedad Tarascona.
De esta forma, las acciones de Tarascona Corp, dueñ a del 1,47% de las acciones
del Banco BCI, vuelven a ingresar al patrimonio de Jorge Yarur, pero esta vez debiendo
pagarse el precio ya indicado, sin que existiera una variació n en el valor de la acció n
del Banco BCI, ú nico activo de Tarascona, que pudiera afectar el valor de ésta.
Hecho 2:
Por Asamblea Extraordinaria de Aportantes del FIP Anacapri, de fecha 29 de
julio de 2009, efectuada en Avenida Isidora Goyenechea N.º 2934, oficina 702,
comuna de Las Condes, reducida a escritura pú blica, se acordó disminuir el capital de
dicho FIP en la cantidad de U.F. 1.212.412,88 (un milló n doscientos doce mil
cuatrocientos doce, coma ochenta y ocho unidades de fomento), esto es, y a esa misma
fecha, la suma de $25.405.632.743, declarando devolver sus aportes a las sociedades
"Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A."; "Inmobiliaria Milano S.A."; "Inversiones T&V
S.A.", al darles en dació n en pago las acciones de la sociedad NTC, que tenía, a su vez,
en su activo el total de las acciones de Tarascona Corp, en cuyo activo, a su vez, se
encontraba el 1,47% de las acciones del Banco BCI.
Al día siguiente, el 30 de julio de 2009, Daniel Yarur Elsaca, en uso de sus
funciones de gerente general de las referidas sociedades Tauro S.A., Milano S.A. y T&V
S.A., de propiedad de Jorge Yarur Bascuñ á n, vendió la totalidad de las cuotas que estas
sociedades mantenían en el ya referido FIP ANACAPRI.
En dichas ventas fue adquirente la sociedad Agrícola, Inmobiliaria y Comercial
Chauquén Limitada, cuyo controlador y propietario mayoritario era Daniel Yarur
Elsaca. El precio de compraventa fue el equivalente en moneda nacional a la época de
US$9.089.556 (nueve millones ochenta y nueve mil quinientos cincuenta y seis
dó lares), representando un monto de 12,56 UF por cuota del FIP ANACAPRI. Esta cifra
fue pagada a las sociedades MILANO, TAURO y T&V por AGRICOLA CHAUQUEN el 15
de Septiembre de 2009, por un monto total de $ 4.940.000.000.
NOVENO: Valoración de la prueba para el establecimiento de los hechos.
Que con la prueba rendida este tribunal logró establecer los hechos descritos en el
considerando precedente.
Que respecto de los siguientes hechos no existió controversia entre las partes:
1.- Que don Jorge Yarur Bascuñán otorgó el día 30 de noviembre de 1999,
en Bolonia, Italia, un mandato amplísimo y general a don Daniel Yarur Elsaca con el fin
de proveer a la administració n y ordenamiento de todos sus negocios e intereses tanto
en la Repú blica de Chile como en el extranjero, sin perjuicio de su personal actuació n,
para lo que otorgó poder general amplio con administració n y disposició n de bienes a
Daniel Yarur Elsaca, para que actuando por sí solo lo representare en toda clase de
asuntos, juicios y negocios civiles y mercantiles de cualquier naturaleza que sea y en
los que actualmente tenga interés o pueda tenerlo en el futuro, ante cualquier
autoridad o corporació n, sea civil, judicial o administrativa, de derecho pú blico o de
derecho privado en Chile o en el extranjero;
2.- Que el acusado se desempeñó como administrador y asesor de bienes
del señ or Yarur Bascuñ á n entre los meses de septiembre de 1999 al 10 de noviembre
de 2009, fecha en que fue revocado el mandato;
3.- Que el mandato fue otorgado para administrar un patrimonio, una
universalidad jurídica, compuesta de diversos bienes y activos financieros, valores
mobiliarios, acciones, bonos, cuotas de fondos mutuos, fondos de inversió n, de
emisores chilenos y extranjeros, obras de artes, activos inmobiliarios, diversas
inversiones, entre otros; es decir, no se trataba de un encargo determinado para
operaciones singularizadas, sino para mú ltiples operaciones;
4.- Que don Daniel Yarur Elsaca por la administración del patrimonio
confiado, recibía mensualmente un honorario fijo, que fue íntegramente pagado;
5.- Que con ocasión del ejercicio natural del mandato, se realizaron
operaciones comerciales con el objetivo de administrar y ordenar el patrimonio global
entregado, incluyéndose en el mandato facultades tan amplias, como la de
autocontratar;
6.- Que con fecha 10 de septiembre de 1999, Daniel Yarur Elsaca fue
designado director y asumió la gerencia general de las sociedades Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A. e Inmobiliaria Milano S.A., de las que Jorge Yarur Bascuñ á n es
propietario y controlador;
7.- Que con fecha 18 de diciembre de 2001, Daniel Yarur Elsaca fue
designado como Director y Gerente General de la Sociedad Inversiones T&V S.A., por
acuerdo de sus accionistas, las sociedades Tarascona Corporation, Hofstra
Corporation e Inversiones Veneto S.A., de las que también Jorge Yarur Bascuñ á n es
propietario y controlador;
8.- Que en el ejercicio del mandato Daniel Yarur Elsaca creó al menos
cinco Fondos de Inversión Privados (FIP) a los que aportó los activos de las
sociedades Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., Inmobiliaria Milano S.A. e
Inversiones T&V SA. Los FIP fueron Global Blue Investment Fund; Grow Securities
Fund; Global Blue Investment Fund; Anacapri II Investment Fund; y Anacapri
Investment Fund, todos administrados por la sociedad de dominio de Daniel Yarur
denominada Administradora de Fondos de Inversió n Global Blue Management S.A.,
después llamada GM&Y Management Asset S.A., después llamada, GM&E Asset
Management S.A.,
9.- Que Daniel Yarur Elsaca contó con poder de representación, conferido
con fecha 03 de diciembre de 1999 en las Islas Vírgenes Britá nicas, respecto de las
sociedades extranjeras Hofstra Corporation y Tarascona Corporation ésta ú ltima
dueñ a del 1,47% de las acciones del BCI, ambas sociedades de propiedad de Jorge
Yarur Bascuñ á n;
10.- Que el día 29 de marzo de 2010, se suscribió un finiquito entre Daniel
Yarur Elsaca y Jorge Yarur Bascuñ á n como representante de T&V S.A, en que el
primero, le otorga el má s amplio y total finiquito, en perfecto y cabal conocimiento de
cada uno de sus derechos; mientras que la sociedad, por intermedio de su
representante, agradeció a Daniel Yarur su valiosa colaboració n durante el tiempo
transcurrido en el cargo y que no tuvo reclamo ni cargo que formular a éste
declarando en forma libre que le otorgaba el má s amplio y total finiquito.
Que sin perjuicio, que las partes no controvirtieron lo hechos enumerados
precedentemente del 1 al 10, los mismos fueron acreditados en el curso del juicio con
la prueba rendida en estrados. Al efecto se contó con el oficio reservado 005052 del
Director de política consular, Ministro Consejero Ricardo Vargas Zamorano, el que
contiene el Poder General otorgado por Jorge Yarur Bascuñán en el Consulado
General de Chile en Milán a Daniel Yarur Elsaca, con fecha 30 de Noviembre de
1999, que fue incorporado mediante la declaració n de los testigos don Jorge Juan
Yarur Bascuñán, don José Pedro Silva Prado y doñ a Yolanda Del Carmen Bustos
Sepúlveda, quienes lo reconocieron y se encuentran contestes en los términos del
mandato, e indicaron que se trataba de un poder general amplio con administració n y
disposició n de bienes que había sido otorgado en forma exclusiva a don Daniel Yarur
Elsaca, pues el anterior mandato otorgado a Yarur Elsaca en conjunto con María Isabel
Martínez Gil había sido revocado con la misma fecha -30 de noviembre de 1999- con el
objeto que éste asumiera en forma exclusiva el poder y representació n de su primo
Yarur Bascuñ á n. Del mismo modo los testigos indicaron que el acusado se habría
desempeñ ado como administrador y asesor de bienes del señ or Yarur Bascuñ á n entre
los meses de septiembre de 1999 al 10 de noviembre de 2009, fecha en que fue
revocado el mandato, segú n da cuenta el mismo documento en la pá gina final, la que
indica “el presente mandato ha sido revocado con fecha 10 de noviembre de 2009, ante
el Cónsul General de Chile en Milán, tal como figura anotado en el Repertorio bajo el
número SEIS”, unido a la copia autorizada por Archivero judicial, Revocació n de poder
general. Fechada el 10 de Noviembre de 2009 ante Có nsul General de Chile en Milá n –
documento 68 de la fiscalía- y la copia del finiquito de trabajo de 29 de Marzo de
2010 entre Inversiones T&V S.A. y Daniel Yarur Bascuñ á n –documento 130 fiscalía-,
por cuanto dicha sociedad era quien pagaba sus honorarios; lo que se desprende
ademá s, de las tres copias de liquidaciones de sueldo de Daniel Yarur Elsaca por su
relació n con Inversiones T&V S.A. de Diciembre de 2009, Octubre 2009 y Noviembre
de 2009 -documento 62 fiscalía- y las tres copias de cheques de Inversiones T&V S.A.
girados a favor de Daniel Yarur Elsaca. Cheques series 2991730, 2991715 y 2991721-
documento 63 fiscalía-, lo que fue corroborado por la testigo María Eliana
Guajardo Cárdenas, quien indicó que es contadora y secretaria, y que en dicha
calidad le correspondió hacer el cheque de remuneració n por la empresa T&V a favor
de don Daniel Yarur Elsaca. Finalmente, se estableció en el acta sesió n extraordinaria
de directorio Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. –documento 52 fiscalía-, que don
Daniel Yarur Elsaca dejó de prestar servicios, y con ello, se desligó de las sociedades
en las cuales tenía poder para actuar, lo que fue explicado por el testigo José Pedro
Silva Prado, quien señ aló que el documento antes referido, se trataba de un acta de
una junta de la sociedad Tauro de 9 de febrero de 2010, por un encargo de Jorge
Yarur, que le pidió que excluyera a Daniel Yarur de las sucesivas juntas, pues éste
habría presentado su renuncia, dejando en su lugar a Oscar Bretó n. En esa misma acta
en su calidad de abogado, el testigo, renunció al Directorio, constando su firma.
Durante el ejercicio de su mandato con fecha 10 de septiembre de 1999, Daniel
Yarur Elsaca fue designado director y asumió la gerencia general de las sociedades
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e Inmobiliaria Milano S.A., de las que Jorge Yarur
Bascuñ á n es propietario y controlador; misma situació n el 18 de diciembre de 2001,
Daniel Yarur Elsaca fue designado Director y Gerente General de la Sociedad
Inversiones T&V S.A., por acuerdo de sus accionistas, las sociedades Tarascona
Corporation, Hofstra Corporation e Inversiones Veneto S.A., de las que también Jorge
Yarur Bascuñ á n es propietario y controlador. Hechos que se acreditaron con el acta
de sesió n extraordinaria de directorio de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.
fechada el 10 de Septiembre de 1999 con la asistencia de Jorge Yarur, José Pedro Silva
y Daniel Yarur –documento 40 y 53 fiscalía-, con la copia de sesió n extraordinaria de
directorio Inmobiliaria Milano S.A. del 10 de Septiembre de 1999 –documento 87
fiscalía- y con copia del acta de sesió n de directorio 1/2001 de la sociedad
Inversiones T&V S.A. del 18 de Diciembre de 2001 –documento 128 fiscalía-,
documentos que ademá s de ser incorporados al juicio mediante sus lecturas
resumidas, fueron refrendados por sus suscriptores, entre ellos, Jorge Yarur Bascuñ á n
y José Pedro Silva, quienes los reconocieron íntegramente explicando con detalle las
circunstancias de su suscripció n, los alcances y modalidades de que tales documentos
daban cuenta, resultando contestes en que el primero designó director y gerente
general a Daniel Yarur Elsaca en virtud de los mandatos otorgados (el primero en
conjunto con María Isabel Martínez, y el segundo en exclusiva).
Es así, que Daniel Yarur Elsaca, en uso de sus facultades otorgadas por el
mandato –cláusula primera, número veintitrés- y en el ejercicio del mismo, creó al
menos cinco Fondos de Inversión Privados (FIP) a los que aportó los activos de las
sociedades Tauro, Milano y T&V. Los FIP fueron Global Blue Investment Fund; Grow
Securities Fund; Global Blue Investment Fund; Anacapri II Investment Fund; y
Anacapri Investment Fund, todos administrados por la sociedad de dominio de Daniel
Yarur denominada Administradora de Fondos de Inversió n Global Blue Management
S.A., después llamada GM&Y Management Asset S.A., después llamada, GM&E Asset
Management S.A. Lo que se acreditó con la declaració n de los testigos Omar Vásquez
Linares, José Pedro Silva y Peter Raby Stuart, quienes fueron contestes y
coherentes entre sí en indicar que el acusado previamente facultado creó los fondos
de inversió n privados, que son patrimonio de afectació n, conjunto de activos y pasivos
destinados a un objetivo comú n, con capacidad jurídica, pueden adquirir derechos y
contraer obligaciones, son administrados por una sociedad administradora -GM&E
Asset Management S.A-, quien tiene la capacidad de ejercicio de estos fondos.
Asimismo, estos testigos señ alaron que con ocasión del ejercicio natural del
mandato, se realizaron operaciones comerciales con el objetivo de administrar y
ordenar el patrimonio global entregado, incluyéndose en el mandato facultades tan
amplias, como la de autocontratar, entre ellas, se realizó una operació n que consistió
en la nominalizació n de acciones, que se acreditó con el documento N° 8 de la
fiscalía, que consistió en la carta enviada por Daniel Yarur a Mariela I. Herrera,
Directora de Servicios Corporativos Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n con fecha
14/12/07 con referencia: Tarascona Corporation-BVI Company Nº121104, en la que
solicitaba la nominalizació n de acciones de Tarascona Corp a nombre de NTC.
También se realizaron otras operaciones en el añ o 2007 y 2009, todas dentro de las
facultades otorgadas por el mandato, segú n se explicará en lo sucesivo.
Es así, que la prueba de cargo, acreditó los hechos antes indicados que se
tuvieron por “no controvertidos”, y la prueba de la defensa corroboró en los mismos
términos los hechos en aná lisis.
En consecuencia, resulta ahora procedente analizar cada uno de los
hechos y las operaciones en virtud de las cuales los acusadores refieren que se
habría producido la apropiación de los valores que se señalan y que sería el
objeto apropiado, pues ellos estiman que el delito se habría configurado al
nominalizar las acciones de Tarascona que estaban al portador y por la cual
Fintair dispuso la suma de US$ 42.985.630 (hecho 1) y al realizar una compra
con descuento, consistente en que Tauro, Milano y T&V vendieron la totalidad
de las cuotas que mantenían en el Fip Anacapri (hecho 2).
I.- Relación de los hechos:
a) Por escritura Pública de fecha 30 de Noviembre de 1999, otorgada ante
Yolanda Bustos Sepúlveda, Canciller del Consulado General de Chile en Milán,
Jorge Yarur Bascuñán nombró como su mandatario, con administración general
de bienes, a Daniel Yarur Elsaca. El mandato fue ejercido hasta el día 10 de
noviembre de 2009.
El hecho referido se acreditó con el oficio reservado 005052 del Director de
política consular, Ministro Consejero Ricardo Vargas Zamorano, el que contiene
el poder General otorgado por Jorge Yarur a Daniel Yarur Elsaca, con fecha 30
de Noviembre de 1999, suscrito ante la Canciller del Consulado General de Chile en
Milá n, doñ a Yolanda Bustos Sepúlveda, unido al testimonio de la antes indicada y
de los testigos Jorge Yarur Bascuñán, José Pedro Silva Prado y de todos los
testigos que declararon en el juicio, los que resultaron concordantes en cuanto a
sus términos, estipulaciones y vigencia. Testigos estos ú ltimos que al declarar en la
audiencia se les exhibió el mandato y lo reconocieron como el conferido a Daniel
Yarur Elsaca por Jorge Yarur Bascuñ á n y corresponde al que se han referido.
Indicando la primera que en noviembre del añ o 1999, en su calidad de ministro de fe
desde la ciudad de Milá n se trasladó a Bolonia, con motivo del otorgamiento de un
poder y de la revocació n de otro. Refiriendo que en aquella oportunidad debió
concurrir al hospital de Bolonia, encontrando a Jorge Yarur Bascuñ á n, quien estaba
hospitalizado porque iba a ser operado, y a Daniel Yarur Elsaca quien lo acompañ aba.
Señ aló que recibió estos documentos mediante correo electró nico de los abogados de
Chile. Ese día se suscribieron los dos documentos referidos por los primos Yarur.
Indicó que en aquel acto estaban solos los tres. No conocía a ninguno de ellos con
anterioridad. Recuerda que ingresó al hospital hasta una salita, con sillones, estaba
Jorge, Daniel y ella, revisaron los documentos, los firmaron y se terminó la diligencia.
Todo duró alrededor de 15 minutos. No hubo comentario respecto a los documentos.
Ninguno de ellos se comunicó posteriormente con ella. En muchas ocasiones ha tenido
que realizar trá mites similares. Corroboró la identidad de ellos con las cédulas de
identidad. No sabe si los documentos fueron legalizados. La diligencia realizada no
tuvo particularidad alguna.
Asimismo, declaró Jorge Yarur Bascuñ á n quien indicó que al fallecer su padre
en el añ o 1991, su madre y él heredaron el 51% del Banco BCI. En el añ o 1994 esas
acciones se vendieron a Luis Enrique Yarur y a las empresas Juan Yarur, quedando
só lo con el 4,23% de las acciones del Banco y el resto en sociedades. Agregó que su
padre fue presidente del Banco BCI desde el añ o 1950 hasta la fecha de su
fallecimiento. Y que mientras era presidente, él ejerció en el á rea administrativa del
Banco entre los añ os 1986 y 1990. Al fallecer su padre no estaba preparado para
asumir la presidencia, estaba consumiendo cocaína, y en ese momento comenzó a
consumir todos los días “estaba en un mundo ajeno a la realidad” (sic). La madre
comenzó a enfermar, ella no tenía familia, era hija ú nica, ambos no tenían experiencia
en el á mbito financiero. Fue bastante complicado el tema de las acciones. Y al ser
socios mayoritarios, designaron como presidente del Banco a Luis Enrique Yarur, y su
madre fue nombrada presidente a honorarios del Banco de Crédito. Recuerda que al
morir su padre este tenía una persona de confianza llamada Pedro Pablo del Favero
Valdés –contador auditor-, que era hijo de un compañ ero de Leyes en la Universidad
con su padre. Por ello decidieron con la madre tomarlo a él como administrador,
ejerciendo el cargo hasta el añ o 1999. Agregó que en añ o 1992 vivía en Estados
Unidos, consumía drogas, y en el añ o 1996 dejó de consumirlas por la enfermedad de
la madre, pero al fallecer ella retornó su consumo y lo hizo de una manera má s
violenta, por ello en el añ o 1999 la relació n de trabajo con Pedro Pablo del Favero no
fue lo que esperó y decidió tomar la administració n de su primo, Daniel Yarur.
Explicó que en el añ o 1998, tomaba cocaína en forma intramuscular, a través
de jeringa, en el añ o 1999 tuvo un accidente y se fracturó la cadera, estaba bajo el
efecto de las drogas, estaba muy mal, delgado, no se alimentaba. Recuerda que hasta
esa fecha por diferencias de edad y mundo, no tenía mucha relació n con la familia en
general, salvo con dos primas. En el añ o 1987 viajó a Europa, el padre le pagó todo,
Desde esa fecha su padre ayudó a la familia de Daniel Yarur. Recuerda que ambos
estaban en Europa, Daniel supo de la muerte de su padre y lo contactó , salieron a
comer en un ambiente distendido, conversaron asuntos familiares. Luego en el añ o
1999, una amiga Isabel Martínez Gil, contactó a Daniel Yarur y al doctor Zeiga, donde
se realizó el tratamiento de drogas que empezó en el añ o 2000, y también contactó a
un infectó logo porque es VIH positivo desde el añ o 84. Sabe que existió una carta –que
no la reconoce- con fecha 15 de septiembre de 1999, en la cual consta una especie de
firma en donde hay un acuerdo entre ella y Daniel Yarur. No estaba en condiciones en
ese momento de hacerse cargo de sus finanzas, se tenía que rehabilitar, necesitaba un
asesor. Recuerda que estuvo hospitalizado por la fractura de la cadera en Reñ aca,
viajó a Europa porque se le soltó la pró tesis, fue una operació n de urgencia, se operó
en Bolonia. En ese momento llegó Daniel Yarur Elsaca, recuerda haber firmado un
mandato, tiene recuerdos vagos. Desde ese momento comenzó la relació n laboral.
En el mismo sentido, declaró el testigo José Pedro Silva Prado en lo pertinente
indicó que, conoce a Daniel Yarur Elsaca desde el añ o 1997, debido a que le pidió
asesoría por temas familiares. En esa fecha Yarur Elsaca era superintendente de
valores y seguros, y que en el segundo semestre de 1999, contrató a su oficina debido
a que había asumido la administració n de los bienes de Jorge Yarur Bascuñ á n, es decir,
desde esa época fue abogado de ambos –Daniel y Jorge Yarur-. Explicó que Daniel lo
llamó , contá ndole que su primo le había pedido administrar su patrimonio junto con
una amiga muy cercana de Jorge Yarur, de nombre María Isabel Martínez, lo cual se
concretó en un mandato con disposició n general de bienes que se otorgó el día 3 de
septiembre 1999. Al poco tiempo, Daniel Yarur le contó que Jorge Yarur estaba muy
molesto con Martínez Gil, y que quería encomendarle en exclusiva el mandato a él.
Recuerda que Daniel Yarur estaba en Italia con su primo, y le pidió que le hiciera
llegar un borrador con la revocació n del mandato de Martínez Gil. Es así, que hizo
llegar una modificació n del mandato el día 3 de septiembre de 1999, que consistía en
la revocació n del mandato de Martínez Gil y la subsistencia del de Daniel Yarur, pero
como ocurre en la prá ctica bancaria, le pidió que le hiciera llegar un texto definitivo
del mandato. Y es así, como en Bolonia se firmó una modificació n del mandato del día
3 de septiembre con la revocació n de Martínez Gil y el otorgamiento de un nuevo
mandato a Daniel Yarur, lo cual era una suerte de texto refundido, pues el mandato del
día 3 de septiembre y 30 de noviembre de 1999, eran iguales, aun cuando en el
mandato no se señ aló , pero ese era el espíritu (sic). A partir de esa fecha empezó
Daniel Yarur administrar el patrimonio de su primo.
En efecto, esta circunstancia, ademá s fue acreditada con la copia del poder
general de Jorge Yarur Bascuñ á n otorgado a María Isabel Martínez Gil y Otro de fecha
3 de Septiembre de 1999 –documento 28 fiscalía-, lo que fue referido por los testigos
antes indicados, quienes señ alaron saber de su existencia y del contenido del mismo.
Por su parte, el hecho que el mandato fuere ejercido hasta el día 10 de
noviembre de 2009, se acreditó con la copia del finiquito de trabajo del día 29 de
Marzo de 2010 entre Inversiones T&V S.A. y Daniel Yarur Elsaca, unido al testimonio
de Jorge Yarur Bascuñ á n, Peter Raby Stuart y Omar Vá squez Linares, quienes
refrendaron con sus dichos que la relació n laboral entre Yarur Elsaca y Yarur
Bascuñ á n concluyó con la suscripció n del finiquito. Es así, que el primero de los
citados, refirió que junto con el finiquito se extendió un cheque a favor de Yarur Elsaca
por la suma de $250.000.000, lo que se acreditó con la copia del cheque serie
2792187 por 250 millones de pesos de Inversiones T&V S.A. y con la copia del
depósito efectuado en el Banco de Chile el 31 de Marzo del 2010 por la suma de
250 millones de pesos. Es así, que el contador Omar Vá squez Linares en su
declaració n expuso que Daniel Yarur terminó su relació n laboral en el añ o 2010,
recuerda que lo llamó don Daniel y le dijo que terminaba la relació n con don Jorge
Yarur y que le preparara el finiquito, él lo preparo, y se giró un cheque por $250
millones; lo que ademá s se relaciona con la fotocopia de la carta de fecha 8 de Enero
de 2010 dirigida por don Daniel Yarur Elsaca a don Jorge Yarur Bascuñ á n,
comunicá ndole su renuncia al poder general que le otorgara el 30 de Noviembre de
1999, ante doñ a Yolanda Bustos Sepú lveda, Canciller del Consulado General de Chile
en Milá n –documento 51 de la defensa-.
Por su parte, Peter James Raby Stuart, en estrados indicó que trabajó para
Jorge Yarur Bascuñ á n entre los meses de junio y diciembre de 2007, época en que la
administració n general de los bienes de Yarur Bascuñ á n estaba a cargo de don Daniel
Yarur, y que si bien trabajó esos breves meses, en el mes de noviembre de 2010
reanudó su relació n laboral de gerente general con el primero de los citados, la que se
extiende hasta la fecha, motivo por el cual tomó conocimiento que en el mes de marzo
de 2010 se giró un cheque con motivo del finiquito entregado a don Daniel Yarur
Elsaca. En el mismo sentido declaró Gabriel Andrés Basso Garrido -profesor de
educació n física- quien indicó conocer a Jorge Yarur desde el añ o 2000 cuando
empezó su proceso de rehabilitació n en Clínica Meds. Desde esa fecha hasta el añ o
2005 y 2006 lo entrenó en la Clínica, pero como él se había construido un gimnasio en
su casa, lo invitó a trabajar allí. Hasta que en el añ o 2006 Jorge Yarur, mantuvo una
reunió n con él, y le propuso participar en un proyecto del Museo de la Moda, y
trabajar en asuntos personales de él. Le dijo que se retirara de la Clínica y que partiera
trabajando con él, el día 1 de noviembre de 2006. El mismo añ o que llegó a trabajar
con Jorge Yarur conoció a Daniel Yarur Elsaca, en un viaje a Europa. Tuvo
conocimiento que Daniel Yarur administraba el patrimonio de su primo, y lo hizo
hasta noviembre de 2009; en varias oportunidades los vio reunirse. El testigo indicó
que en enero de 2010 Jorge Yarur le envío un correo que le había enviado Daniel
Yarur Elsaca en el cual venía una carta que decía que se había hecho un cheque por
$250.000.000 y que le iba a cobrar solo la mitad. La carta contenía cuatro pá rrafos.
Dentro de esa carta estaba indicado que quería que le entregara todas las acciones del
BCI y se las triplicaría. La reacció n de Jorge fue de rechazo. Lo que ademá s, se
estableció con el documento referido en el acápite III de la prueba de la fiscalía,
número 15) del auto de apertura, consistente en carta con firma ilegible y fecha
manuscrita del “19/enero/2010” de “Danielo” dirigida a “Toto”; que fue
reconocida por el testigo, siendo ademá s ilustrativa de los dichos del deponente en el
sentido que demuestra el término de la relació n laboral entre ambos, y la propuesta
de inicio de otra.
Es así, que el título al que se ha hecho referencia y fuese invocado por los
acusadores en virtud del cual el querellado habría recibido en administració n el
patrimonio del querellante, se extendió en los siguientes términos: “clá usula primera:
que con el fin de proveer a la administración y ordenamiento de todos mis negocios e
intereses tanto en la República de Chile como en el extranjero y sin perjuicio de mi
personal actuación, vengo en otorgar poder general amplio con administración y
disposición de bienes a don Daniel Yarur Elsaca, cédula nacional de identidad número
6.022.573-7, para que actuando por sí solo me represente en toda clase de asuntos,
juicios y negocios civiles y mercantiles de cualquier naturaleza que sea y en los que
actualmente tenga interés o pueda tenerlo en el futuro, ante cualquier autoridad o
corporación, ya sea civil, judicial o administrativa, de derecho público o de derecho
privado, en Chile o en el extranjero…”,
En esa escritura pú blica de fecha 30 de noviembre de 1999, incorporada como
se ha indicado mediante su lectura y exhibició n a los diferentes testigos los cuales la
reconocieron en términos positivos como ya se dijo anteriormente, se contemplaban
amplias facultades, tales como: “uno: celebrar contratos de promesa o preparatorios
de cualquier tipo y/o naturaleza; dos: comprar, vender, permutar, y en general,
adquirir y enajenar a cualquier título, toda clase de bienes inmuebles, muebles
corporales e incorporales, incluso derechos en sociedades, acciones, bonos, letras de
crédito, debentures, opciones y en general valores mobiliarios y efectos públicos o de
comercio en general; cuatro: dar y recibir dinero u otros bienes en mutuo; cinco: dar y
recibir dinero y otros bienes en depósito, sea necesario o voluntario o en secuestro;
nueve: celebrar contratos de transacción; diez: celebrar contratos de cambio; quince:…
autocontratar en términos amplios y con las mismas facultades expresadas en
este instrumento –mandato-, en especial en los términos de los artículo 2144 y
2145 del Código Civil; ceder y aceptar cesiones de créditos, sean nominativos, a la
orden o al portador y, en general, efectuar toda clase de operaciones con
documentos mercantiles, valores mobiliarios, efectos públicos o de comercio;
invertir dineros del mandante, celebrando al efecto en su representación todos los
contratos que sean aptos para ello, con toda clase de personas naturales o
jurídicas, de derecho público o de derecho privado, nacionales o extranjeras;
veintiuno: ceder y aceptar cesiones de créditos, sean nominativos, a la orden o al
portador y, en general, efectuar toda clase de operaciones con documentos mercantiles,
valores mobiliarios, efectos públicos o de comercio; veintidós: invertir los dineros del
mandante, celebrando al efecto todos los contratos que sean aptos para ello, con toda
clase de personas naturales o jurídicas…el mandatario podrá en relación con estas
inversiones y con las que actualmente mantenga vigentes el mandante, abrir cuentas
corrientes o de inversión, depositar en ellas, retirar en todo o parte y en cualquier
momento sus dineros, imponerse de sus movimientos y cerrarlas…liquidar en cualquier
momento en todo o parte tales inversiones; veintitrés: representar al mandante con voz
y voto cualquiera que sea su clase u objeto, sociedades civiles y/o mercantiles,
comunidades, asociaciones, cuentas en participación, de hecho, cooperativas, etcétera,
en las que tenga interés o pueda llegar a tenerlo, con facultades de modificarlas,
ampliarlas, designar directores, administradores y en general ejercer todos y cada uno
de los derechos que le correspondan como accionista y/o socio, formar otras nuevas
sociedades o personas jurídicas, modificarlas, alterarlas, pedir su disolución o
terminación, incluso anticipada, expresar su intención de no continuarlas, pedir su
liquidación o participación y llevar a cabo una y otras; veinticuatro: pagar y en general,
extinguir por novación o por cualquier medio las obligaciones del mandante y cobrar y
percibir extrajudicialmente…treinta: solicitar para el mandante concesiones
administrativas, de cualquiera naturaleza u objeto y sobre cualquiera clase de bienes
corporales o incorporales, raíces o muebles; pagar y en general, extinguir por novación o
por cualquier medio las obligaciones del mandante y cobrar y percibir
extrajudicialmente todo cuanto se adeude a él; entre otras”. Y es más, en la cláusula
tercera, se indica “dejo estipulado que de conformidad a lo establecido en el artículo
2169 del Código Civil, este mandato y representación está destinado incluso a ser
ejecutado después de mi muerte, en especial mas no exclusivamente en cuanto diga
relación con el ejercicio de los derechos que me correspondan como accionista, socio o
interesado en cualquier sociedad, empresa o persona jurídica constituida en Chile o en el
extranjero y en la designación de sus directores, apoderados y/o administradores.”
En este sentido, cabe resaltar la amplitud del contrato de mandato otorgado y
en especial, las amplísimas facultades de disposició n, lo cual corrobora que el
mandante ejecutó las operaciones amparado por el documento referido, y que estas
operaciones correspondían a la naturaleza del mismo.
Es decir, el título invocado por los acusadores, en virtud del cual el querellado
habría recibido el patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n estaba constituido por un
mandato con administració n general de bienes, el que no estaba destinado a fin o
encargo determinado, sino a proveer a la administració n y orden de todos los
negocios e intereses del mandante, tanto en Chile como en el extranjero; el poder se
confirió para realizar una multiplicidad de operaciones en diversos á mbitos, y no
operaciones singularizadas y determinadas.
b) Con fecha 10 de septiembre de 1999, Daniel Yarur Elsaca fue
designado director y asumió la gerencia general de las sociedades Inmobiliaria
e Inversiones Tauro S.A. e Inmobiliaria Milano S.A., de las que Jorge Yarur
Bascuñán es propietario y controlador. Y con fecha 18 de diciembre de 2001,
Daniel Yarur Elsaca también fue designado Director y Gerente General de la
Sociedad "Inversiones T&V S.A.", por acuerdo de sus accionistas, las sociedades
"Tarascona Corporation" (6,5%), "Hofstra Corporation" (62,5%) e "Inversiones
Veneto S.A." (31%), de las que también Jorge Yarur Bascuñán es propietario y
controlador.
La designació n que se realizó obedeció a que las sociedades antes referidas
pertenecen a Jorge Yarur Bascuñ á n, lo cual se desprende de la copia de escritura de
constitució n de sociedad INVERSIONES T&V S.A. –documento 70 fiscalía- en la cual
se indica que fue constituida el 12 de diciembre de 2001 y cuyo propietario es Jorge
Yarur Bascuñ á n; copia de escritura de constitució n de sociedad INMOBILIARIA
MILANO S.A. –documento 71 fiscalía-, la que se constituyó el 19 de junio de 1983 y
cuyo propietario es Jorge Yarur Bascuñ á n y copia de escritura de constitució n de
sociedad INMOBILIARIA E INVERSIONES TAURO S.A. –documento 72 fiscalía- cuya
fecha de constitució n fue el 24 de junio de 1977 y cuyo propietario es Jorge Yarur
Bascuñ á n, y que debido a los mandatos otorgados a Yarur Elsaca, éste asumió en
calidad de Director y gerente general de las referidas sociedades.
Ademá s, estas circunstancias aparecen evidenciadas con los siguientes
documentos incorporados al juicio: acta de sesión extraordinaria de directorio de
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. fechada el 10 de Septiembre de 1999 con la
asistencia de Jorge Yarur, José Pedro Silva y Daniel Yarur –documento 40 y 53 fiscalía-,
copia de sesión extraordinaria de directorio Inmobiliaria Milano S.A. del 10 de
Septiembre de 1999 –documento 87 fiscalía- y copia del acta de sesión de
directorio 1/2001 de la sociedad Inversiones T&V S.A. del 18 de Diciembre de
2001 –documento 128 fiscalía-, documentos que ademá s de ser incorporados al juicio
mediante sus lecturas resumidas, fueron refrendados por sus suscriptores, entre ellos,
Jorge Yarur Bascuñ á n y José Pedro Silva, quienes los reconocieron íntegramente
explicando con detalle las circunstancias de su suscripció n, los alcances y modalidades
de que tales documentos daban cuenta, resultando contestes en que el primero
designó director y gerente general a Daniel Yarur Elsaca en virtud de un primer
mandato otorgado con fecha 3 de septiembre de 1999, para luego con ocasió n del
segundo mandato -30 de noviembre de 1999- designar al mismo en calidad de
director y gerente general de las citadas sociedades, manteniendo Yarur Bascuñ á n su
calidad de director en las sociedades Tauro, Milano y T&V, tal como lo indicaba el
mandato “…sin perjuicio de mi personal actuación vengo en otorgar poder general
amplio con administración y disposición de bienes a don Daniel Yarur Elsaca…”, y que si
bien el testigo Silva Prado indicó que los directorios de las referidas sociedades no
funcionaban, que tan só lo las firmas eran para cumplir la formalidad de la ley de
sociedades anó nimas, lo cierto, es que Jorge Yarur Bascuñ á n estaba en condiciones de
asumir y solicitar la informació n necesaria en calidad de director de las sociedades, en
cualquier momento, y en tanto tal tenía todas las prerrogativas de ese encargo. Lo
anterior se desprende de la copia autorizada ante Notario, acta decimotercera junta
ordinaria de accionista inmobiliaria e inversiones Tauro s.a. –documento 45
fiscalía-; copia autorizada ante Notario, acta duodécima junta ordinaria de accionistas
inmobiliaria e inversiones Tauro s.a. –documentos 46 fiscalía-; copia autorizada ante
Notario, acta undécima junta ordinaria de accionistas inmobiliaria e inversiones Tauro
s.a. –documento 47 fiscalía-; copia autorizada ante Notario, acta décima junta
ordinaria de accionistas inmobiliaria e inversiones Tauro s.a. –documento 48
fiscalía-; copia autorizada ante Notario, acta decimocuarta junta ordinaria de
accionistas inmobiliaria e inversiones Tauro s.a. –documento 44 fiscalía-; copia
autorizada ante Notario, acta vigésimo cuarta junta ordinaria de accionistas
inmobiliaria Milano s.a. –documento 51 fiscalía-; y copia autorizada ante Notario,
acta vigésimo quinta junta ordinaria de accionistas inmobiliaria Milano s.a. –
documento 50 fiscalía-. En consecuencia, se estableció que los directorios de las
sociedades antes referidas, sesionaban ordinaria y extraordinariamente con la
participació n de Daniel Yarur Elsaca, Jorge Yarur Bascuñ á n y José Pedro Silva Prado,
concurriendo los comparecientes no solo con sus firmas a las decisiones acordadas,
sino con su voluntad. Situació n que se extendió hasta el día 9 de febrero de 2010,
fecha en la cual Jorge Yarur Bascuñ á n solicitó al abogado José Pedro Silva Prado, la
confecció n de un acta de sesió n extraordinaria de directorio con el fin de dejar
constancia que Daniel Yarur Elsaca había presentado su renuncia al directorio de las
sociedades Tauro, Milano y T&V, lo que se acreditó con los documentos 52, 54 y 56 de
la prueba documental de la fiscalía, consistente en copia autorizada ante Notario
del acta de sesió n extraordinaria de directorio inmobiliaria e inversiones Tauro s.a.;
copia autorizada ante Notario, del acta sesió n extraordinaria del directorio de
inmobiliaria milano S.A. del 9 de Febrero del 2010 y copia autorizada ante Notario y
acta sesió n extraordinaria de directorio inversiones T & V S.A. del 9 de Febrero del
2010.
Por otra parte los documentos del auto de apertura, signados con los
números 336 al 339 de la prueba documental de la parte querellante, acreditan
que las sociedades Tauro y Milano suscribieron sendos contratos de aporte al FIP
Anacapri con la administradora de Daniel Yarur Elsaca. Y en este sentido, los
documentos del auto de apertura, signados con los números 268 al 335 de la
prueba documental de la parte querellante, acreditan el pago de la administradora
de Daniel Yarur Global Blue Management S.A. remuneració n por premios de gestió n y
remuneració n por administració n, durante el periodo de 2001 al 2009; misma
situació n evidenciada en el documento 343 de la citada parte, consistente en
comprobante ú nico de contabilidad de Anacapri Investment Fund, administrado por
GM&E Asset Management S.A., por un egreso por la suma de $1.986.370.-, de fecha 22
de Agosto de 2008, pagado a Oscar Bretó n, por honorarios comité de vigilancia, que se
encuentra en la NUE 1212981. Todo lo cual se encontraba regulado en el reglamento
del Fondo y autorizado por el poder general conferido.
c) 1.- Daniel Yarur Elsaca creó al menos cinco Fondos de Inversión
Privados (FIP) a los que aportó los activos de las sociedades "Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V SA". Los
FIP fueron Global Blue Investment Fund; Grow Securities Fund; Global Blue
Investment Fund; Anacapri II Investment Fund y Anacapri Investment Fund,
todos administrados por la sociedad de dominio de Daniel Yarur denominada
Administradora de Fondos de Inversión Global Blue Management S.A., después
llamada GM&Y Management Asset S.A., después llamada, GM&E Asset
Management S.A.
Es así, que se acreditó que don Daniel Yarur Elsaca actuando en uso de sus
facultades otorgadas por el mandato –cláusula primera, número veintitrés-, creó
los fondos de inversió n antes mencionados, situació n que ha quedado demostrada, en
primer término con la declaració n del contador general Omar Vá squez Linares, quien
trabajó en las empresas de Jorge Yarur en el añ o 1998, época en que la administració n
estaba a cargo de don Pedro del Favero, quien fue reemplazado por don Daniel Yarur
Elsaca el día 30 de noviembre de 1999, y señ aló que al venderse las empresas Juan
Yarur, nació la empresa T&V, y ésta empresa aportó a un fondo de inversió n que se
manejó fuera de la oficina –Isidora Goyenechea 801, comuna de Vitacura-, y para este
efecto, el contador solo registraba la correcció n monetaria de los fondos añ o a añ o, y
ademá s solicitaba los certificados para la operació n renta del valor de la cuota al
asesor tributario Graciá n Arzola, y el que firmaba ese certificado era Cristian Jara. Lo
que unido a los certificados emitidos por la administradora del FIP, permitió
acreditar que la sociedad T&V era aportante de dicho fondo, situació n que ha
quedado demostrada con el certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 8 de Noviembre de 2004,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 208 querellante-;
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 209 querellante-; Certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2005,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 210 querellante-;
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 10 de marzo de 2008, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 211 querellante-; certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2008,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 212 querellante-; y
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 12 de marzo de 2009, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 213 querellante-.
Asimismo, el testigo Vá squez indicó que las sociedades aportantes de Anacapri
recibieron dividendos, ellos se contabilizaron, y se informaron al Servicio de
Impuestos Internos. A los auditores de KPMG entregó toda la documentació n que le
solicitaba, no existió ningú n reparo a la forma en que se llevaba la contabilidad, no
señ alaron que existiera informació n contable faltante.
En segundo lugar, la circunstancia que a los Fondos de Inversió n Privados se
les aportara activos de las sociedades Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e
Inmobiliaria Milano S.A. se acreditó con la prueba documental de la parte
querellante, que ademá s de ser incorporados mediante sus lecturas resumidas,
fueron relatados y refrendados por los testigos de la fiscalía don Omar Vásquez
Linares, don José Pedro Silva Prado, Luis Alberto Nannucci Pardo y los peritos
Carla Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli, quienes explicaron con detalle las
circunstancias de creació n de los fondos, y quienes eran sus aportantes, resultando
contestes en que los cinco fondos de inversió n Global Blue Investment Fund, Grow
Securities Fund, Global Blue Investment Fund, Anacapri II Investment Fund y
Anacapri Investment Fund, eran administrados por una sociedad de dominio de
Daniel Yarur Elsaca, y que recibió activos de las sociedades de propiedad de Jorge
Yarur Bascuñ á n, todo lo cual se encuentra acreditado con los siguientes certificados:
GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de
fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –
documento 173 querellante-; certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 10 de marzo de 2008,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 174 querellante-;
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 21 de julio de 2008, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 175 querellante-; certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 12 de marzo de 2009,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito -documento 176 querellante-;
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 21 de marzo de 2005, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 123 querellante-; certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 20 de agosto de 2007,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 124 querellante-;
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 10 de marzo de 2008, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 125 querellante-; certificado de GM&E Asset Management S.A.,
Administradora de Fondos de Inversió n Privados, de fecha 21 de julio de 2008,
firmado por su gerente general Cristiá n Jara Taito –documento 126 querellante-; y
certificado de GM&E Asset Management S.A., Administradora de Fondos de Inversió n
Privados, de fecha 12 de marzo de 2009, firmado por su gerente general Cristiá n Jara
Taito –documento 127 querellante-.
Ilustrativo en este punto, resultó al tribunal el informe del perito Patricio
Francisco Arrau Pons, denominado informe final las buenas y malas prá cticas en la
industria de los FIP. El caso JYB versus DYE. 18 de abril de 2013 y su complemento de
Junio 2013 –documento 127 fiscalía-, que en lo pertinente se refirió a la estructura y
a la forma de operar de los fondos de inversió n privados. Indicó que desde el añ o
1989 existe la Ley 18.815 que constituye los fondos de inversió n pú blicos, que
consisten en un patrimonio separado constituido por aportantes quienes pagan
cuotas y esperan retribuirse las cuotas en monedas con rentabilidad del fondo. El
fondo es administrado por una instancia jurídica distinta, la administradora, que
administra el fondo y cuyo propó sito es realizar inversiones de diversos tipos para
tener un retorno de la inversió n má s la rentabilidad de esa inversió n. El objeto de la
inversió n puede ser diverso, fondos de inversiones mobiliario, cuyo propó sito es
administrar un patrimonio de oferta pú blica, acciones, bonos que se pueden transar y
que se puede estar conociendo su valor, fondos inmobiliarios cuyo propó sito es
desarrollar un proyecto inmobiliario, venderlo y obtener el retorno de la inversió n, o
también y muy comú n es invertir en fondos de capital privado o de riesgo, el objeto es
invertir en pequeñ as empresas, financiar emprendimientos, hacer empresas y tratar
de venderlas. Todo lo hace el administrador a cuenta y riesgo de los aportantes, la
relació n se regula en un reglamento interno del fondo que define el diseñ o, los
distintos elementos, el tipo de fondo, la estrategia que se va a utilizar; regula diversos
temas, 1) define el diseñ o, el marco la estrategias, 2) los honorarios y otros gastos de
cargo del fondo, 3) norma o regula el procedimiento de rendició n de cuenta,
importante para que los aportantes puedan estar tranquilos de como se administra el
mandato fiduciario. Refirió que en el añ o 2000 se modificó la estructura y se
incorporaron los fondos de inversión privados, que dejaron al libre acuerdo de
las partes, de los aportantes privados y el administrador, cual iba a ser el
reglamento interno, sin que sean fiscalizados por la superintendencia.
Ahora, si bien este perito indicó que constituía una mala practica que no
existiera la separabilidad en la constitució n de los fondos en el caso en estudio, pues
la misma persona actuaba como administrador y como mandatario del aportante, lo
cierto es que a la defensa indicó que la Ley 18.815 en la ú ltima modificació n de enero
de 2014 estableció que la obligació n de que los administradores sean separados e
independientes antes no lo había hecho, por lo tanto, dicha afirmació n se torna feble
desde que los hechos que son materia de este juicio, datan de fecha anterior a la
modificació n. Sin perjuicio de ello, la prueba pericial resultó incuestionable, en lo que
a dominio de su á rea de experticia se refiere, puesto que demostró un conocimiento
acabado y profundo de la materia que expuso, respondiendo todas las preguntas,
dudas e inquietudes de los intervinientes respecto de distintos aspectos de su
exposició n.
Por otra parte, la perito Carla Arias Arias apoyada en los documentos 17 a 25
del auto de apertura, incorporados por la fiscalía, consistentes en informe de
auditoria de los fondos, indicó que se hizo un trabajo de los añ os 2009 comparativo a
los añ os 2007 y 20087. Los estados financieros fueron hechos por Enrique Bretó n,
indicando que contaban con distintas etapas, estaban compuestos por balances, por
flujos y notas, y lo que se analizó fue la opinió n del auditor, que explicó en qué
consistía la auditoria, y luego terminó indicando que los estados financieros en todos
sus aspectos, presentaban razonablemente la situació n financiera de la compañ ía. En
este caso los estados financieros correspondientes al FIP Anacapri incluyeron esta
opinió n que indicaba que todo parecía razonable, salvo una cuenta que tenía relació n
con inversiones en otras sociedades. Al efecto, si bien la perito cuestionó que los
estados financieros fueran hechos por Enrique Bretó n, por tratarse del hermano de
Oscar Bretó n, gerente de finanzas de la oficina de Daniel Yarur, lo cierto es que no se
acreditó que la incompatibilidad generara alguna distorsió n de los estados o fuera
contraproducente al registro de las operaciones, má s bien se entendió como un tema
de transparencia, má s no de cuestionar el trabajo del comité de vigilancia.
2.- El FIP “Anacapri Investment Fund” nació de la fusión de los FIP Grow
Securities Fund y Anacapri II Investment Fund, anteriormente mencionados, los
cuales reunieron aportes que en total ascendieron a la suma de
$30.863.975.678 (treinta mil ochocientos sesenta y tres millones novecientos
setenta y cinco mil seiscientos setenta y ocho pesos), representados en 18.275
cuotas pagadas durante los años 2001, 2002 y 2003 y divididas entre sus únicos
aportantes, las ya mencionadas sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro
S.A.", "Inmobiliaria Milano S.A." e "Inversiones T&V SA".
El hecho referido se acreditó con el acta de la asamblea extraordinaria de
aportantes de los Fondos de Inversión Privados Global Blue Investment Fund y
Growth Securities Fund, de fecha 03 de junio 2003 –documento 340 querellante-,
unido a los testimonios de Luis Alberto Nannucci Pardo, quien era contador auditor
de Daniel Yarur Elsaca, llevaba la contabilidad de los fondos, en particular de Anacapri
desde la fecha de su constitució n; y con el testimonio de José Pedro Silva Prado,
quien indicó haberle correspondido redactar los estatutos de los fondos Grow
Securities Fund, Global Blue Investment y participar en asambleas, lo que se
encuentra evidenciado con la copia de reducció n parcial a escritura pú blica del Acta
de Asamblea Extraordinaria de Aportantes de los Fondos de Inversió n Privados
"Global Blue Investment Fund" y "Growth Securities Fund" hecha ante el notario René
Benavente Cash con fecha 04 de Noviembre de 2005, repertorio nº 37553-2005 –
documento 12 fiscalía-.
Es así, que de los antecedentes aportados al juicio analizados en lo precedente,
se desprende que el día 3 de junio de 2003, se constituyó en Santiago de Chile, un
fondo de inversió n privado o “FIP”, bajo el nombre de “Anacapri Investment Fund”
(Anacapri), hoy denominado “Laponia investment Fund”. La sociedad administradora
de Anacapri desde su constitució n hasta el añ o 2012, fue Global Blue Management
S.A., actualmente “GM& E Asset Management S.A.”
Los aportes al fondo de inversió n Anacapri, se acreditaron con las
declaraciones coherentes y contestes de los peritos contables Carla Arias Arias y
Adriano Umberto Mucelli, quienes determinaron que existió un aporte de inversió n
a los fondos que totalizó alrededor de $30.864 millones de pesos al 31 de diciembre
de 2008, y ademá s hubo una actualizació n monetaria que generó $39.137, todo eso
basado en la documentació n contable de las sociedades Tauro, Milano y T&V.
respaldando dicha informació n, en los siguientes documentos que se pasan a detallar:
copia de comprobante contable A-1001 y T-12036. Anexo A.20 es un comprobante
contable asiento de apertura del añ o 2006, y el comprobante de las cuotas del fondo,
que es la actualizació n –documento 100 fiscalía-; copia de comprobante A-1001 y T
12034 -documento 101 fiscalía-; copia de comprobante A-1001 y T 12065, se
refiere a la actualizació n del fondo de inversió n del 31 de enero de 2008 -documento
102 fiscalía-; copia de comprobante A-1001. Anexo A3 es un comprobante contable
de Milano, se realiza el asiento de apertura entre un ejercicio y otro -documento 103
fiscalía-; copia de comprobante T 7038 –documento 104-; copia de comprobante
contable T 7039 -documento 105 fiscalía-; copia de comprobante contable A-1001
y T 12046. Anexo a2 es un comprobante contable relacionado a milano, donde la
glosa es actualizació n fondo de inversió n. Se debe contabilizar como un activo de la
compañ ía para tener una rentabilidad a futuro -documento 106 fiscalía-; copia de
comprobante contable A 1001 y T 12053 -documento 107 fiscalía-; copia de
comprobante contable T 7041. Comprobante contable de la sociedad Tauro, 29 de
julio de 30 de julio, el primero está asociado a una disminució n de capital, se realiza el
traspaso de las acciones de NTC -documento 108 fiscalía-; copia de comprobante
contable I-9035. Es el libro diario donde se registra las transacciones de diarias,
cobro de las cuotas asociadas a agrícola Chauquén -documento 109 fiscalía-; copia de
comprobante contable A-1001 y T 12035. Son dos comprobantes contables
asociado a la compañ ía T&V, se aprecian dos activos -documento 110 fiscalía-; copia
de comprobante contable A-1001 -documento 111 fiscalía-; y T 12054 y copia de
comprobante contable T 7013 T 7014 -documento 112 fiscalía-.
Todos los documentos citados acreditan los aportes de los fondos al momento
de la fusió n y nacimiento de Anacapri. Misma situació n se establece con los
documentos signados desde el número 90 al 122 del auto de apertura
incorporados por la parte querellante, relativos a los comprobantes contables de
inmobiliaria Milano a Anapacri; igualmente establecen los aportes con los documentos
signados desde el número 128 al 172 del auto de apertura incorporados por la
parte querellante, relativos a los comprobantes contables de inmobiliaria e
Inversiones Tauro a Anapacri; y del mismo modo se establecen los aportes y
actualizaciones con los documentos signados desde el número 177 al 207 del auto
de apertura incorporados por la parte querellante, que dicen relació n con los
comprobantes contables de Inversiones T&V a Anapacri.
De la misma manera, las circunstancias de los aportes a las sociedades Tauro,
Milano y T&V aparecen evidenciadas por los documentos incorporados al juicio por la
parte querellante mediante su lectura resumida, y que son del siguiente tenor:
comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Aporte Global Blue
Management S.A.", de fecha 12 de Julio de 2001 –documento 91 querellante-;
comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Actualizació n cuotas
Fondos de Inversió n", de fecha 31 de diciembre de 2001- documento 92
querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Apertura Aporte del añ o 2002", de fecha 1 de enero de 2002 –documento 93
querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Actualizació n Monetaria al 31 de julio de 2002", de fecha 31 de julio de 2002–
documento 94 querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya
glosa es "Actualizació n mes de agosto de 2002", de fecha 31 de agosto de 2002 –
documento 95 querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya
glosa es "Actualizació n mes de septiembre de 2002", de fecha 30 de septiembre de
2002 –documento 96 querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano
S.A., cuya glosa es "Actualizació n mensual de cuentas al 31 de octubre de 2002"–
documento 97 querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya
glosa es "Actualizació n mensual de cuentas al 30 de noviembre de 2002", –
documento 98 querellante-; comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya
glosa es "Actualizació n mensual de cuentas al 31 de diciembre de 2002", de fecha 31
de diciembre de 2002 -–documento 99 querellante-; pá gina 208 del Libro Diario de
Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Provisió n valor cuota fondo de inversió n", de
fecha 31 de diciembre de 2002 –documento 100 querellante-; comprobante
contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Apertura del añ o 2003", de fecha 1
de enero de 2003 –documento 101 querellante-; pá gina 263 del Libro Diario de
Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "actualizació n mensual de cuentas ", de fecha
30 de abril de 2003–documento 102 querellante-; comprobante contable de
Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Revalorizació n Fondo de Inversió n", de fecha
31 de marzo de 2003 –documento 103 querellante-; pá gina 81 del Libro Diario de
Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Actualizació n de cuentas mes de mayo 2003",
de fecha 31 de mayo de 2003 –documento 104 querellante-; comprobante contable
de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Pago de 8132 acciones de Ban Nova Corp",
de fecha 13 de junio de 2003 –documento 105 querellante-; pá gina 97 del Libro
Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Actualizació n mensual de cuentas",
de fecha 30 de junio de 2003 –documento 106 querellante-; pá gina 85 del Libro
Diario de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "suscripció n de 504 cuotas Anacapri
Investment Fund", de fecha 17 de junio de 2003 –documento 107 querellante-;
comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es "Divisió n de Fondo
de Inversió n Global Blue", de fecha 30 de junio de 2003 –documento 108
querellante- y comprobante contable de Inmobiliaria Milano S.A., cuya glosa es
"Fusió n Fondo de Inversió n Anacapri II Inv. Fund", de fecha 30 de junio de 2003–
documento 109 querellante-. Estos documentos permiten acreditar las sociedades
aportantes del FIP ANACAPRI, lo que sumado al relato de los peritos Carla Arias Arias
y Adriano Umberto Mucelli, confirma la existencia de aportes de inversió n en el
fondo, y que ademá s, en el fondo Anacapri habían activos mobiliarios e inmobiliarios.
En conclusió n, en cuanto a la creació n de los cinco fondos de inversió n
privados por parte del acusado y las sociedades aportantes de los mismos, la prueba
de cargo consistente en la declaració n de Peter Raby Stuart, María Eliana Guajardo
Cárdenas, Omar Vásquez Linares, José Pedro Silva Prado, Luis Alberto Nannucci
Pardo y Guillermo Morales Errázuriz, resultó concordante entre sí para los efectos
de establecer su existencia, sus términos y las operaciones realizadas, lo que ademá s
se encuentra en concordancia con la prueba documental incorporada y referida
anteriormente que da cuenta de la existencia de una serie de transacciones en el
periodo de los añ os 1999 a 2010 en que Daniel Yarur Elsaca actú o en calidad de
mandatario. Dichas transacciones que se verificaron a través de fondos de inversió n,
del añ o 2001 al añ o 2003 en los fondos Global Blue Investment Fund y Grow
Securities Fund, y en el añ o 2003 en adelante a raíz de una serie de divisiones y
fusiones que creó el FIP ANACAPRI.
A mayor abundamiento, los documentos signados en el auto de apertura con
los nú meros 214, 215 y 216 de la prueba de la querellante, consistentes,
respectivamente, en la copia de la carta de José Pedro Silva Prado a Omar Vá squez, de
fecha 9 de agosto de 2001, cuya referencia es "Inversió n en Fondo de Inversió n
Privado "Global Blue Investment Fund" –documento 214 querellante-, copia de mail
enviado por José Pedro Silva a Graciá n Arzola y Omar Vá squez, de fecha 28 de agosto
de 2003, cuyo asunto es: "Informar Inversió n permanente” –documento 215
querellante- y copia de mail enviado por José Pedro Silva a Graciá n Arzola y Omar
Vá squez, de fecha 24 de septiembre de 2003, cuyo asunto es: "contabilizació n
inversió n" –documento 216 querellante-. Dan cuenta que el abogado José Pedro
Silva Prado entrega al contador Omar Vá squez informació n sobre las inversiones de
Global Blue Investment Fund a Tauro y Milano, indicando que se aporta el 12 de julio
de 2001 a Milano inmuebles avaluados en 174.310,77 UF lo que equivale a 1743
cuotas. En consecuencia, los documentos antes indicado resultaron ilustrativos al
tribunal acerca de los aportes que se efectuaron a las sociedades de Jorge Yarur
Bascuñ á n, de la cual era y Daniel Yarur eran directores; y que dichas operaciones se
realizaron en ejercicio del poder general conferido.
d) Daniel Yarur Elsaca también contó con poder de representación,
conferido con fecha 03 de diciembre de 1999 en las Islas Vírgenes Británicas,
respecto de las sociedades extranjeras Hofstra Corporation y Tarascona
Corporation ésta última dueña del 1,47% de las acciones del Banco BCI, ambas
sociedades de propiedad de Jorge Yarur Bascuñán.
Dentro de los activos que constituían parte del patrimonio de Jorge Yarur
Bascuñ á n, se encontraban acciones al portador de sociedades constituidas en el
territorio de ultramar del Reino Unido de Gran Bretañ a, ubicado en el mar Caribe, un
grupo de islas denominadas “British Virgin Islands” (BVI). Es así, que en el añ o 1994
(bajo la administració n de Pedro del Favero) se constituyeron las sociedades Hofstra
Corporation con 500 acciones al portador y Tarascona Corporation, también con
500 acciones al portador. La primera controlaba directa o indirectamente todas las
demá s de la estructura societaria en que radica gran parte del patrimonio de Jorge
Yarur Bascuñ á n. Las acciones de esta sociedad eran al portador y estuvieron en
posesió n material de Daniel Yarur Elsaca hasta el añ o 2009, fecha en que las entregó a
Jorge Yarur Bascuñ á n. Por su parte Tarascona, era accionista con una participació n
del 1,47% del Banco de Crédito e Inversiones (BCI); lo que se establece de la copia del
certificado de saldo de acciones del Banco BCI del 14 de Septiembre del 2012, que da
cuenta que Tarascona es dueñ a de 1.515.618 acciones de ese banco –documento 75
fiscalía-. Durante la mayor parte de la existencia de Tarascona sus acciones al
portador también estuvieron en posesió n material de Daniel Yarur Elsaca, quien las
mantuvo hasta el añ o 2009, cuando las hizo transferir a las sociedades Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A., Inmobiliaria Milano S.A. e Inversiones T&V S.A., todas de
propiedad de Jorge Yarur Bascuñ á n.
Estas circunstancias aparecen evidenciadas en los documentos 76 y 77 de la
prueba de la fiscalía, título accionario de Hofstra Corporation en que consta que
Jorge Yarur es dueñ o de las 500 acciones de esa sociedad y título accionario de
Tarascona Corporation en que consta que Nueva T Corp es dueñ a de las 500 acciones
de esa sociedad.
Las citadas sociedades, no tenían obligació n de llevar contabilidad en Chile y
eran operadas desde la oficina en que administraba Daniel Yarur Elsaca el patrimonio
de su primo, ubicada en calle Isidora Goyenechea de la comuna de Vitacura. Es así, que
el hecho de que Daniel Yarur contara con poder de representació n en dichas
sociedades, se acreditó con la declaració n de todos los comparecientes que resultaron
acordes en relatar el acto por el cual se autorizó a Daniel Yarur Elsaca y que obligaba
directamente a Jorge Yarur Bascuñ á n respecto de terceros en los actos y contratos que
el primero realizara a nombre del segundo. En primer término así lo declaró Jorge
Yarur Bascuñán, quien explicó que al fallecer su padre en el añ o 1991, su madre y él,
heredaron el 51% del Banco BCI. En el añ o 1994 esas acciones se vendieron a Luis
Enrique Yarur y a las empresas Juan Yarur, quedando en forma personal solo con el
4,23% de las acciones del Banco y el 1,47% de dichas acciones en la sociedad
Tarascona. Por su parte José Pedro Silva, dio cuenta detallada de la situació n, y
agregó ademá s, que él en su calidad de abogado contó con poder delegado por Daniel
Yarur Elsaca, para hacer ingresar recursos de Hofstra y Tarascona a Chile; también lo
refirió el testigo de cargo y de la defensa don Guillermo Morales Errázuriz al
declarar acerca de la estructura societaria de Jorge Yarur Bascuñ á n, plasmado en un
informe que se incorporó como prueba documental por fiscalía y querellante –
documento 35-. Todo lo cual fue corroborado por la perito contable Carla Arias Arias,
que recabó , segú n dijo de su informe los antecedentes que daban cuenta del poder de
representació n que tuvo Daniel Yarur para actuar en dichas sociedades; lo que unido a
la copia autorizada ante el archivero judicial de protocolizació n traducció n oficial y
poder Hofstra Corporation a Yarur Elsaca Daniel del 13 de Marzo del 2000 –
documento 64 fiscalía- y a la copia autorizada de protocolizació n traducció n oficial y
poder de Tarascona Corporation a Daniel Yarur Elsaca, de fecha 13 de Marzo de 2000,
efectuado en la Notaría de René Benavente, bajo el nú mero de repertorio 2684.2000 –
documento 73 fiscalía-, da cuenta que el acusado estaba investido desde el día 3 de
diciembre de 1999 de facultades legales y legítimas para actuar en nombre y
representació n del mandante.
En cuanto al hecho número 1:
a) Con fecha 14 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, actuando en
uso de los poderes previamente conferidos, mediante carta remitida desde sus
oficinas ubicadas en Avenida Isidora Goyenechea N.º 2934, oficina 801, comuna
de Las Condes, instruyó al Estudio Jurídico panameño Icaza, para que
nominalizara el total de las acciones de Tarascona Corp a nombre de Nueva T
Corp (NTC), sociedad esta segunda que era de dominio de Euweland Corp, la que
a su vez era de propiedad de Daniel Yarur Elsaca.
A contar del añ o 2007, Daniel Yarur Elsaca en ejercicio del mandato y con
facultad suficiente dio instrucciones para efectos de nominalizar acciones.
Es así que el día 30 de noviembre de 2007, Yarur Elsaca constituyó la sociedad
denominada Nueva T Corp en BVI con 50.000 acciones al portador. El agente que
realizó materialmente la constitució n fue Icaza, Gonzá lez- Ruiz & Alemá n. Esta
sociedad contaba con un directorio unipersonal y su ú nica integrante era doñ a
Mariela I. Herrera. Luego, el día 1 de diciembre de 2007, NTC acordó emitir un título
accionario N° 1 de sus acciones en favor de la sociedad South Bay Corporation, de
propiedad de Icaza, la que suscribió las 50.000 acciones de NTC, lo que originó que se
confiriera a Daniel Yarur poderes de administració n en NTC. Posteriormente, el día 12
de diciembre de 2007, NTC canceló el título accionario N° 1, a favor de South Bay y
emitió el título accionario N° 2 de NTC por las mismas 50.000 acciones, pero esta vez
en favor de Euweland. De este modo, la citada sociedad quedó dueñ a de NTC. Lo
anterior se encuentra acreditado con la copia del certificado de registro “certificate
nº1” Nueva T Corp –documento 96 fiscalía-, con la copia del certificado de registro
“certificate nº2” Nueva T Corp –documento 97 fiscalía- y con la copia de certificado
de registro “certificate nº 2” Tarascona Corporation –documento 99 fiscalía-.
Y es así, que Daniel Yarur Elsaca, actuando en uso del poder general amplio
con administració n y disposició n de bienes –cláusula primera, número veintiuno-
instruyó una nominalizació n de acciones de la sociedad Tarascona Corp a nombre de
NTC; operació n que consistió en la transformació n de un título al portador en uno
nominativo, identificando al titular de determinadas acciones que eran emitidas al
portador. Esta circunstancia aparece evidenciada en primer término por el
documento número 8 de la prueba documental del Ministerio Público
incorporado al juicio, consistente en una carta enviada por Daniel Yarur a Mariela I.
Herrera, Directora de Servicios Corporativos Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n con fecha
14/12/07 con referencia: Tarascona Corporation-BVI Company Nº121104, en la cual
consta el envío de un título original ú nico por 50.000 acciones que corresponden al
total suscrito y emitido para ser nominalizadas a nombre de sociedad NTC, y también
con el documento 78 de la fiscalía, que se refiere al título accionario de NTC en que
consta que Euweland es dueñ a de las 50 mil acciones de esa sociedad. Es así, que la
carta además de ser incorporada al juicio mediante su lectura resumida, fue
refrendada por quien la redactó, el abogado José Pedro Silva, quien la reconoció
íntegramente explicando que por instrucciones de Yarur Elsaca redactó dicha carta en
los términos solicitados, para efectos de una nominalizació n, recordaba que se trataba
de acciones al portador, es decir, acciones que pertenecían a quien las tuviera en su
poder, lo que provocaba una gran inseguridad jurídica, y bajo esa ló gica redactó una
carta que iba dirigida a los abogados Ruiz y Alemá n, remitiendo la carta don Daniel
Yarur. Agregó tener conocimiento que se había dictado una normativa de las
empresas BVI que les exigió evolucionar de sociedades al portador a nominativas, se
permitió la existencia de sociedades al portador, siempre y cuando alguien se hiciera
responsable que estaban bajo su depó sito. Las acciones de Tarascona que se
encontraban en sociedades al portador, terminaron transparentá ndose y se radicaron
en sociedades relacionadas a Jorge Yarur. Todo lo cual ademá s, fue corroborado por
los peritos contables Carla Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli, quienes
confirmaron que a través de una carta instrucció n enviada por Daniel Yarur a un
estudio jurídico Panameñ o, se nominalizaron acciones de Tarascona Corp a nombre
de Nueva T Corp, sociedad ésta ú ltima de dominio de Euweland Corp, la que a su vez
era de propiedad de Daniel Yarur Elsaca, y que si bien no había justificació n financiero
contable para esta operació n, es decir, registros en la contabilidad de Tauro, Milano y
T&V, se debía a que estas sociedades no llevaban contabilidad en Chile, pues se
encuentran en un paraíso fiscal en el extranjero; sin embargo, las acciones quedaron
radicadas finalmente en el patrimonio de Jorge Yarur.
Respecto a la sociedad denominada Euweland Corp, esta fue constituida con
fecha 2 de enero de 2003, bajo la jurisdicció n de las BVI, con 1000 acciones al
portador. Daniel Yarur Elsaca fue su fundador, actuando bajo la facultad conferida con
fecha 30 de noviembre de 1999 en la clausula primera nú mero veintitrés del mandato.
En resumen, el día 14 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca actuando por
poder de Hofstra, acompañ ó el título de las acciones de Tarascona y solicitó a sus
agentes de registro, que las acciones de Tarascona fueran nominalizadas en favor de
NTC, debiendo ser el nuevo título remitido físicamente a las oficinas dó nde
administraba Daniel Yarur. De este modo Euweland quedó dueñ a de NTC, y esta, de
Tarascona, y por ende del activo subyacente del 1,47% de las acciones del Banco BCI.
b) El 21 de Diciembre de 2007, en asamblea extraordinaria de aportantes
del FIP Anacapri Investment Fund, de propiedad de  las ya referidas sociedades
de Jorge Yarur Bascuñán, se aprobó la compra de las 50.000 acciones de NTC a
“Euweland” en la suma de US $42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos
ochenta y cinco mil seiscientos treinta dólares), declarándose que se pagarían
por la sociedad “Fintair Finance Corp”, vehículo de inversión del FIP Anacapri.  
Esta operación fue efectuada en ejercicio del mandato y con facultad
suficiente, a propuesta de Daniel Yarur Elsaca, quien representó a las tres
únicas sociedades aportantes del FIP que habían pagado sus cuotas en el FIP y,
por tanto, únicas con derecho a voto.
Consecuencia de la nominalizació n de fecha 14 de diciembre de 2007, en
asamblea extraordinaria de aportantes de Anacapri, se aprobó la compra de 50.000
acciones de NTC que le fueron ofrecidas en venta por Euweland por el precio de
US$42.985.630, lo que se acreditó , en primer término, con el acta de asamblea
extraordinaria de aportantes del Fondo de Inversió n Privado Anacapri Investment
Fund, de fecha 21 de diciembre de 2007 –documento 248 querellantes y 136
fiscalía-, en el cual se indica que Daniel Yarur Elsaca actú o facultado y en
representació n de Tauro, Milano y T&V, poder que como se ha indicado, se confirió
con anterioridad, y que segú n la cláusula primera, números dos, quince y
veintidós del mismo lo habilitaban para comprar, vender, permutar, y en general,
adquirir y enajenar a cualquier título, toda clase de bienes inmuebles, muebles
corporales o incorporales, incluso derechos en sociedades, acciones bonos; efectuar
toda clase de operaciones con documentos mercantiles, valores mobiliarios, efectos
pú blicos o de comercio, sumado a que el mandatario estaba facultado para
autocontratar en términos amplios y con las mismas facultades expresadas en el
mandato, en especial en los términos de los artículo 2144 y 2145 del Có digo Civil.
Es así que se aprobó la oferta de venta formulada por la sociedad Euweland y
en consecuencia se aprobó la compra y adquisició n de 50.000 acciones de la sociedad
NTC. Operació n que se materializó a través de la sociedad Fintair Finance Corp, de
propiedad del mismo fondo y a través de la cual se canalizaban las inversiones
internacionales. Este hecho se desprende del documento share Purchase Agreement,
en que comparecen las sociedades extranjeras de dos pá ginas con timbre de fecha 24
de enero de 2008 -documento 249 querellante- y traducció n libre del documento
indicado en el numeral anterior –documento 250 querellante-, los cuales resultaron
ilustrativos al tribunal en cuanto a la operació n realizada.
En segundo término, esta operació n fue acreditada con el testimonio coherente
y conteste entre sí de los peritos Carla Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli, que
declararon en juicio, indicando que les constaba que Daniel Yarur Elsaca efectuó las
nominalizaciones anteriores facultado por un poder amplio que otorgó su primo Jorge
Yarur, y explicaron la operació n refiriendo con detalle las circunstancias de la compra,
los alcances de la misma, modalidades de la venta y sus efectos.
c) El día 24 de Diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca, mediante carta
emitida desde la oficina previamente referida, actuando esta vez en
representación de las sociedades BVI Euweland Corp y Fintair Finance Corp ,
instruyó al Estudio Jurídico panameño Icaza para que cancelara el título
accionario Nº 2 a favor de Euweland y emitiera un título accionario “Nº 3”, por
50.000 acciones, esta vez a nombre de Fintair, la que quedó, entonces, como
propietaria de la sociedad Nueva T Corp.
Como consecuencia de lo anterior, Fintair Finance Corp dispuso de la
suma de US $42.985.630 (cuarenta y dos millones, novecientos ochenta y cinco
mil seiscientos treinta dólares) de propiedad del FIP Anacapri, a cambio de la
propiedad de las acciones de la sociedad NTC, en cuyo activo se encontraba la
sociedad Tarascona.
De esta forma, las acciones de Tarascona Corp, dueña del 1,47% de las
acciones del Banco BCI, vuelven a ingresar al patrimonio de Jorge Yarur, pero
esta vez debiendo pagarse el precio ya indicado, sin que existiera una variación
en el valor de la acción del Banco BCI, único activo de Tarascona, que pudiera
afectar el valor de ésta.
El 24 de diciembre de 2007, Daniel Yarur Elsaca actuando en representació n de
Euweland y Fintair Finance Corp, instruyó a NTC para que cancelara el título
accionario N° 2 por 50.000 acciones de NTC en favor de Euweland y emitiera título
accionario N° 3 en favor de Fintair y junto con ello, remitió para su firma el contrato
de compraventa de acciones respectivo por el precio de US$42.985.630. De este modo
Euweland se quedó con el pago del precio referido, y Fintair quedó dueñ a de NTC, y
esta de Tarascona (1,47% BCI). Estas operaciones estaban dentro de las atribuciones
que le fueron conferidas a Daniel Yarur Elsaca, pues el mandato se otorgó
expresamente para administrar y ordenar todos los negocios del mandante tanto en
Chile como en el extranjero. Y la consecuencia de estas operaciones del añ o 2007 fue
precisamente eso, reordenar y formalizar las tenencias accionarias de Jorge Yarur
Bascuñ á n y sus sociedades, de las que Yarur Bascuñ á n pasó a ser dueñ o efectivo. Pues
la mayor parte de las inversiones y activos del citado dueñ o se encontraban en
sociedades con acciones “al portador”, por lo que la posesió n material de esas
acciones y, por ende, su propiedad, quedaba radicada en quien las detentara. Por lo
tanto, Daniel Yarur con la operació n realizada convirtió acciones al portador en
acciones nominativas, inscribiéndolas a nombre de Jorge Yarur Bascuñ á n. Lo que se
desprende de la prueba documental de la parte querellante, número 341, Libro
Mayor Analítico de Laponia Investment Fund, Fondom de Inversiones, del 01 de mayo
de 2003 al 31 de diciembre de 2010, en el cual se establecen los egresos hacia Fintair,
circunstancia en la cual también todos los comparecientes resultan acordes, en
particular el testigo Luis Alberto Nannucci Pardo, y los peritos Adriano Umberto
Mucelli y Carla Denisse Arias Arias, quienes estuvieron contestes en indicar que en
el añ o 2007 Anacapri habría recibido aportes por $30.864 millones, y ademá s, le
habrían ingresado el 1,47 % de las acciones del Banco BCI, a través de FINTAIR, y de
esta forma, las acciones de Tarascona Corp, dueñ a del 1,47% de las acciones del Banco
BCI, volvieron a ingresar al patrimonio de Jorge Yarur. Hechos que ademá s aparecen
evidenciados de la carta que envío Daniel Yarur Elsaca a Icaza, Gonzá lez-Ruiz &
Alemá n de fecha 24 de Diciembre de 2007, en que adjuntó el contrato de compraventa
de las acciones de Nueva T Corp entre Euweland (vendedor) a Fintair –documento 79
fiscalía- y del título accionario de Nueva T Corp en que consta que Fintair es dueñ a de
las 50 mil acciones de esa sociedad –documento 80 fiscalía-.
Hecho 2:
a) Por Asamblea Extraordinaria de Aportantes del FIP Anacapri, de
fecha 29 de julio de 2009, efectuada en Avenida Isidora Goyenechea N.º 2934,
oficina 702, comuna de Las Condes, reducida a escritura pública, se acordó
disminuir el capital de dicho FIP en la cantidad de U.F. 1.212.412,88 (un millón
doscientos doce mil cuatrocientos doce, coma ochenta y ocho unidades de
fomento), esto es, y a esa misma fecha, la suma de $25.405.632.743, declarando
devolver sus aportes a las sociedades "Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A.";
"Inmobiliaria Milano S.A."; "Inversiones T&V S.A.", al darles en dación en pago
las acciones de la sociedad NTC, que tenía, a su vez, en su activo el total de las
acciones de Tarascona Corp, en cuyo activo, a su vez, se encontraba el 1,47% de
las acciones del Banco BCI.
Es así, que el día 29 de julio de 2009, en Santiago de Chile, se celebró una
asamblea extraordinaria de aportantes de Anacapri que acordó disminuir su capital,
procediendo a la devolució n a los aportantes Tauro, Milano y T&V, de parte del capital.
Para estos efectos, se acordó dar y entregar en pago a cada uno de los referidos
aportantes una parte proporcional de las 50.000 acciones de NTC (Tarascona/BCI) de
que Anacapri era dueñ a beneficialmente a través de Fintair. De acuerdo a lo indicado
en el acta respectiva, el valor que se le dio a las acciones de NTC alcanzó la suma de UF
1.212.412,88, es decir, US$46 millones de dó lares aproximadamente.
Este hecho se encuentra acreditado con la copia del acta de asamblea
extraordinaria de aportantes del fondo de inversión privado, Anacapri
Investment Fund del 29 de Julio del 2009 –documento 7 fiscalía-, en la cual se
acuerda disminució n voluntaria y parcial del capital del Fip Anacapri, devolviendo a
los aportantes Tauro, Milano y T&V con la entrega en pago de 50.000 acciones de NTC,
lo que se establece ademá s con la copia de certificado de registro “certificate nº 004”
Nueva T Corp. Con impresió n de cancelled: cancelado –documento 98 fiscalía-, que da
cuenta que Anacapri era tenedor de 50.000 acciones al día 27 de agosto de 2009,
indicando que se canceló el título, colocá ndolo a nombre de Tauro, Milano y T&V. Lo
que fue ademá s corroborado por la declaración del testigo José Pedro Silva Prado,
quien indicó que a fines del añ o 2009, Daniel Yarur se quiso desvincular de los
negocios de su primo Jorge, le pidió que en su calidad de abogado, redactara un acta
para devolver activos a las sociedades que entregaron su cuota porque estaba
expresamente previsto en el reglamento del fondo las devoluciones de capital. Es así,
que a Anacapri se le devolvieron acciones de la sociedad NTC que tenían como activo
subyacente acciones del Banco BCI. Esa sociedad era del fondo, era un título
declarativo del dominio, esas sociedades ya eran dueñ as de las acciones de NTC, es
decir, eran dueñ as de lo que se le estaba entregando, porque fueron compradas las
acciones de NTC por Anacapri, y si los aportantes de Anacapri eran Tauro, Milano y
T&V ella era la dueñ a de las acciones. Luego se devolvió parte del capital, quedó un
remanente líquido, esas cuotas se vendieron por parte de Tauro, Milano y T&V
representadas por Daniel Yarur, a una sociedad llamada Chauquén y en ese momento
se produjo la separació n. El testigo refirió que en estas gestiones participó como
abogado de Jorge Yarur. Y agregó que la disminución de capital del año 2009,
estaba autorizada por la ley que rige a los FIP, y por el reglamento del fondo, es
una forma de devolver los capitales. La disminución de capital no fue irregular.
El testimonio anterior, se relaciona a la carta del día 28 de Septiembre 2009 emitida
por José Pedro Silva Prado, abogado, dirigida a Daniel Yarur, gerente general
Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., Inmobiliaria Milano S.A. e Inversiones T&V S.A.,
REF: Cuotas de Inversió n Anacapri Investment Fund –documento 3 fiscalía-; en la
cual se informa la operació n del día 29 de julio de 2009, reducció n parcial de capital
mediante la dació n en pago de todas las acciones de la sociedad NTC en proporció n a
Tauro, Milano y T&V.
Del mismo modo este hecho fue relatado por el testigo Luis Nanucci Pardo,
contador desde el añ o 1994 de las empresas Yarur, quien señ aló que Daniel Yarur
Elsaca le entregó un acta de directorio en que los partícipes acordaron efectuar una
disminució n de capital, ese documento le llegó para poder contabilizar. Explicó al
efecto, que Enrique Bretó n era el auditor de Anacapri, hermano de Oscar Breton,
persona relacionada con Daniel Yarur como gerente de finanzas. Por reglamento todos
los FIP deben ser auditados por un auditor que esté inscrito en la Superintendencia de
Valores, a raíz de lo cual se contrató a Breton para que hiciera las auditorias de
Anacapri y de Global Blue y GM. A él le entregaba toda la documentació n para que
pudiera hacer la auditoría, era bastante minucioso, siempre pidió todos los
antecedentes, todos los poderes y todos los traspasos que se hicieron de fondos a
distintas partes, exigía que se le entregara toda esa documentació n.
Ademá s los documentos incorporados por la fiscalía, consistentes en títulos
accionarios de Nueva T Corp, en que constan que Tauro, Milano y T&V son dueñ as de
las 50 mil acciones de esa sociedad –documento 82 de la fiscalía-; copia de
certificado de GM & Asset Management S.A. Fechada el 27 de Febrero de 2006 –
documento 83 fiscalía-; copia de certificado de GM & Asset Management S.A.
Fechada el 21 de Julio del 2008 –documento 84 fiscalía- y copia de certificado de GM
& Asset Management S.A. Fechada el 12 de Marzo del 2009 –documento 85 fiscalía-,
acreditan que a las fechas indicadas (2006, 2008 y 2009) la sociedad T&V poseía
12.275 cuotas en Anacapri, a un valor de 97 UF, 86 UF y 61 UF cada una
respectivamente, más no se indicó el valor de dichas acciones al momento de la
compra venta. Misma situació n ocurrió con las cuotas de Tauro en Anacapri, lo que se
desprende de los siguientes documentos: copia de certificado de GM & Asset
Management S.A. Fechada el 21 de Marzo de 2005 –documento 91 fiscalía-; copia de
certificado de GM & Asset Management S.A. Fechada el 10 de Marzo de 2008
-documento 93 fiscalía-; y copia de certificado de GM & Asset Management S.A.
Fechada el 8 de Noviembre de 2004 –documento 94 fiscalía-.
Respecto a la disminució n del Fip Anacapri la fiscalía incorporó un Informe
final-Aná lisis disminució n de Capital FIP Anacapri y otras operaciones previas.
Santiago 8 de Agosto de 2013.KPMG FORENSIC SERVICES. Denominado PROYECTO Y-
Informe unificado –documento 86 fiscalía- a través del perito don Adriano Umberto
Mucelli, quien en lo sustancial indicó que el objetivo principal era entender la
transacció n asociada a la disminució n de capital del FIP ANACAPRI de julio de 2009.
Para ello, tuvo presente que existieron una serie de transacciones en el periodo que
Daniel Yarur Elsaca como mandatario realizó durante los añ os 1999 a 2010. Estas se
produjeron a través de fondos de inversió n, del añ o 2001 al añ o 2003 en los fondos
Global Blue Investment Fund y Grow Securities Fund. En el añ o 2003 a raíz de una
serie de divisiones y fusiones se creó el FIP ANACAPRI. Lo que da cuenta que Daniel
Yarur actú o en aras del mandato, que le permitía crear sociedades para el objetivo por
el cual fue designado.
En conclusió n, en cuanto a la disminució n de capital del FIP Anacapri, y la
devolució n de sus aportes a las sociedades Tauro, Milano y T&V, la prueba de cargo
resultó concordante entre si para los efectos de establecer la operació n, sociedades
involucradas y los términos bajo los cuales se realizó la misma, lo que ademá s fue
referido por los testigos Peter James Raby Stuart y Omar Adolfo Vásquez Linares
en concordancia con los términos de la documental incorporada, corroborada por los
peritos Carla Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli quienes realizaron informe
atingente a la operació n cuestionada, dando cuenta que no pudieron determinar el
valor de las cuotas de Anacapri al momento de la operació n de compraventa.
Y por su parte la prueba de la defensa coincidió que la operació n realizada se
efectú o dentro de las facultades del mandatario, segú n lo dispone la clá usula primera,
nú meros dos, veintiuno y veintidó s del mandato.
b) Al día siguiente, el 30 de julio de 2009, Daniel Yarur Elsaca, en uso de
sus funciones de gerente general de las referidas sociedades Tauro S.A., Milano
S.A. y T&V S.A., de propiedad de Jorge Yarur Bascuñán, vendió la totalidad de las
cuotas que estas sociedades mantenían en el ya referido FIP ANACAPRI.
En dichas ventas fue adquirente la sociedad Agrícola, Inmobiliaria y
Comercial Chauquén Limitada, cuyo controlador y propietario mayoritario era
Daniel Yarur Elsaca. El precio de compraventa fue el equivalente en moneda
nacional a la época de US$9.089.556 (nueve millones ochenta y nueve mil
quinientos cincuenta y seis dólares), representando un monto de 12,56 UF por
cuota del FIP ANACAPRI. Esta cifra fue pagada a las sociedades MILANO, TAURO
y T&V por Agrícola Chauquén el 15 de Septiembre de 2009, por un monto total
de $ 4.940.000.000.
Nuevamente don Daniel Yarur Elsaca, actuando en uso de sus facultades realizó
la operació n antes indicada, la que bá sicamente consistió en que la totalidad de las
cuotas que Tauro, Milano y T&V poseían en Anacapri fueron vendidas a la sociedad
Agrícola, Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada de propiedad de Daniel Yarur
Elsaca. Estas ventas se consignaron en instrumentos privados autorizados ante
Notario de fecha 30 de julio de 2009. El precio de las compraventas alcanzó la suma
toral de US$9.089.556, a razó n de UF 12,8978 por cada cuota efectivamente pagada
por parte de las citadas sociedades. Chauquén asumió las obligaciones de pago.
Este hecho ha quedado acreditado, en primer término, por los documentos de
compraventa, incorporados en audiencia, consistentes en copia de protocolización
de contrato de compraventa Agrícola, Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada a
Inversiones T&V S.A., de fecha 30 de Julio del 2009, solicitada por el abogado José
Pedro Silva –documento 4 letra a) fiscalía- y contrato de compraventa Agrícola,
Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada a Inversiones T&V S.A. del 30 de
Julio del 2009 suscrito por Juan Esteban Jara Taito y Daniel Yarur Elsaca en
representació n de cada sociedad respectivamente –documento 4 letra b) fiscalía-;
copia de protocolización de contrato de compraventa Agrícola, Inmobiliaria y
Comercial Chauquén Limitada a Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., solicitada
por abogado José Pedro Silva Prado en Santiago el 30 de Julio del 2009 –documento 5
letra a) fiscalía- y contrato de compraventa Agrícola. Inmobiliaria Y Comercial
Chauquén Limitada a Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. del 30 de Julio del
2009 suscrito Por Juan Esteban Jara Taito y Daniel Yarur Elsaca en representació n de
cada sociedad respectivamente –documento 5 letra b) fiscalía-; y copia de
protocolización de contrato de compraventa Agrícola, Inmobiliaria y Comercial
Chauquén Limitada a Inmobiliaria Milano S.A., solicitada por el abogado José Pedro
Silva Prado en Santiago el 30 de Julio del 2009 –documento 6 letra a) fiscalía- y
contrato de compraventa Agrícola. Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada
a Inmobiliaria Milano S.A. del 30 de Julio del 2009 suscrito por Juan Esteban Jara
Taito y Daniel Yarur Elsaca en representació n de cada sociedad respectivamente –
documento 6 letra b) fiscalía-. Del mismo modo, se refleja la operació n anterior en la
carta que envío Daniel Yarur Elsaca a Icaza, Gonzá lez-Ruiz & Alemá n, de fecha 27 de
Agosto de 2009 en que, por poder de Fintair, dispone que las acciones de NTC se
pongan a nombre de Anacapri y a continuació n a nombre de Tauro, Milano y T&V –
documento 81 fiscalía-.
Estos documentos, ademá s de ser incorporados al juicio mediante sus lecturas
resumidas, fueron refrendados por los testigos Omar Vásquez Linares y José Pedro
Silva Prado, quienes mantuvieron directo contacto con la operació n, pues el primero
era el contador de Daniel Yarur Elsaca, quien contabilizó la compraventa y el abogado
del citado acusado, a quien le correspondió redactar las escrituras. Es así, que
Vásquez Linares señ aló en cuanto a los fondos de inversió n, que al venderse las
empresas Juan Yarur, nació la empresa T&V, y ésta empresa aportó a un fondo de
inversió n que operó fuera de la oficina, solo registraba la correcció n monetaria de los
fondos añ o a añ o, y ademá s solicitaba los certificados para la operació n renta del valor
de la cuota al asesor tributario Graciá n Arzola y el que firmaba ese certificado era
Cristian Jara. El testigo indicó que en el añ o 2009 se vendió el fondo de inversió n, por
lo que a mediados del 2009, llegaron las escrituras por la disminució n del fondo y
luego por la venta. Lo contabilizó y se lo entregó al asesor tributario para que lo
discutiera con el abogado. La implicancia de la disminució n de la cuota en el fondo y
después venderlo, consistió en una pérdida para Milano, Tauro y T&V, porque la cuota
tenía menor valor en el fondo al momento de la venta, el monto fue de $9.000
millones. El fondo se vendió a inmobiliaria Chauquén, el propietario es Daniel Yarur
Elsaca. Ademá s, agregó que al término de la relació n laboral de don Daniel Yarur se
realizó una auditoria por la empresa KPMG. Se entregó toda la informació n contable
que requerían. Y con anterioridad a dicha, se realizó una auditoría por la empresa
NOVOA y CIA, señ alando que no había ninguna inconsistencia, estaba todo cuadrado,
misma situació n informada por KPMG. Por su parte, José Pedro Silva, indicó que en
su calidad de abogado redactó en el añ o 2001 la escritura de constitució n de la
sociedad Chauquén y en el añ o 2002 la modificació n de la misma, por lo que tenía
cabal conocimiento que dicha sociedad pertenecía a Daniel Yarur Elsaca, y por ende
las circunstancias de la operació n antes referida. Lo que se acreditó con la copia
autorizada de escritura de constitució n de sociedad comercial de responsabilidad
limitada Agrícola e Inmobiliaria Chauquén Limitada. Fechada el 28 de Agosto del añ o
2001 ante el Notario Pú blico René Benavente –documento 58 fiscalía- y copia
autorizada de escritura de modificació n de sociedad Agrícola e Inmobiliaria Chauquén
Limitada. Fechada el 26 de Diciembre del añ o 2002 ante el Notario Pú blico Rene
Benavente –documento 59 fiscalía-. Del mismo modo la copia de la protocolizació n
ante notario y copia de contrato de compraventa de Agrícola, Inmobiliaria Y Comercial
Chauquén Limitada A Inversiones T&V S.A. del 30 de Julio de 2009 –documento 41
fiscalía-, acredita la operació n de compraventa antes referida, en la que T&V
representada por Daniel Yarur Elsaca, y Chauquén representada por Cristian Jara
Taito, vende en UF 158.332 (12,8987 UF por cuota) y 12.275 cuotas pagadas, las que
se pagarían en 40 días há biles.
Lo anterior fue corroborado por la perito Carla Arias Arias, quien
apoyá ndose en un flujograma de las operaciones realizadas durante la
administració n de Yarur Elsaca y contenidas en informe pericial elaborado por
profesionales de KPMG -otros medios de prueba, acápite IV de la prueba de la
fiscalía, número 2) explicó la disminució n de capital, indicando que el día 30 de julio
de 2009, las cuotas fueron vendidas a la sociedad Chauquén, que al ser analizada la
propiedad de esta sociedad, se advirtió que inmobiliaria Santa Pascuala tenía un
porcentaje en esta sociedad y que Daniel Yarur era el propietario indirecto de la
sociedad Chauquén a través de la sociedad Dayar, y también aparecía CEIF de
propiedad de Daniel Yarur que adicionalmente era dueñ a de inmobiliaria Santa
Pascuala. Explicó que el día 29 de julio de 2009 se realiza la disminució n de capital
con las acciones de NTC, contablemente la disminució n de capital va a significar un
monto de $25.405 millones de pesos, existe una distribució n proporcional a las cuotas
de cada aportante. Las acciones de NTC tienen en su interior el 100% de las acciones
Tarascona, es decir, el 1,47% de las acciones del Banco BCI. Al efecto se debe recordar,
que al inicio del mandato Jorge Yarur ademá s de ser dueñ o de Milano, Tauro, y T&V,
tenía el 100% de participació n en la sociedad Hosftra, la cual tenía el 100% al 30 de
noviembre de 1999, de Tarascona, por eso viene el cuestionamiento en términos
contables, de la validez que tiene hacer una disminució n de capital con un activo que
ya era propiedad del aportante como son las acciones del 1,47 % del Banco BCI.
Refirió que los $39.000 millones se aportaron en dos modalidades, bienes raíces y
efectivo, esa es la modalidad que se entregó al FIP. Al realizarse esta disminució n de
capital, se registró contablemente, existe una reducció n de ese activo, quedando un
saldo de $13.000 millones, este saldo termina disminuyendo el aporte de Jorge Yarur,
es decir, se realizó una venta con descuento. La disminució n de capital -2009- ocurrió
en chile, pues afectó los patrimonios de Milano, Tauro y T&V
DÉCIMO: Calificación jurídica en cuanto al hecho número uno. Que tal como
se comunicó a los intervinientes en el veredicto de fecha veintitrés de abril del
presente añ o, los hechos signados con el número uno, descritos en el considerando
octavo, a juicio de la mayoría del tribunal, no configuran el delito de apropiació n
indebida, tipo previsto y sancionado en el artículo 470 N° 1 en relació n con el artículo
467 del Có digo Penal, ilícito invocado tanto por la Fiscalía como por la parte
querellante, por la ausencia de elementos del tipo penal que lo configuran, segú n se
analizará a continuació n.
Por cuanto, don Daniel Yarur Elsaca con el objeto de proteger los activos,
reorganizar el patrimonio administrado, el día 14 de diciembre de 2007, ordenó
nominalizar o transformar acciones al portador de Tarascona Corp -propietaria del
1,47% de las acciones del Banco BCI-, en un título accionario nominativo a favor de la
sociedad extranjera Nueva T Corp o NTC. El propietario de NTC a esa fecha, era la
sociedad extranjera Euweland Corp, sociedad que de forma indirecta pasó a ser
propietaria de Tarascona Corp, y consecuencialmente, del 1,47% de las acciones del
BCI. Con fecha 21 de diciembre de 2007, el Fondo de Inversió n Privado Anacapri,
fondo del cual eran aportantes las sociedades Tauro S.A., Milano S.A. y T&V S.A.,
adquirió de Euweland Corp a través de la sociedad extranjera Fintair Finance Corp, a
la época de propiedad del FIP Anacapri, su participació n en Tarascona Corp. Mediante
esta operació n, el 1,47% de las acciones del Banco BCI, volvió , a través de las cuotas
de titularidad de Tauro, Milano y T&V en el Fondo Anacapri, al control de Jorge Yarur
Bascuñ á n. Como consecuencia de lo anterior, Fintair Finance Corp dispuso de la suma
de US$42.985.630 de propiedad del FIP Anacapri, a cambio de la propiedad de las
acciones de la sociedad NTC, en cuyo activo se encontraba la sociedad Tarascona.
Dichas operaciones el mandatario las realizó en el ejercicio del mandato y con
facultad suficiente, es decir, el título mediante el cual actú o lo autorizó para aquello,
sumado a que dichas operaciones segú n lo expresado en particular, por el testigo de
cargo y de la defensa, don Guillermo Morales Errázuriz, abogado y experto en
materias comerciales, societarias y financieras, se ajustaron a las leyes y a la
jurisdicció n de la Islas Vírgenes Britá nicas, siendo las operaciones realizadas lícitas y
ajustadas a las normas del lugar, que en definitiva, era a las que debía someterse.
Establecidos estos hechos, debe entonces analizarse su calificación
jurídica dentro de la figura de apropiación indebida impetrada por los
acusadores, prevista en el artículo 470 N° 1 del Código Penal.
A fin de establecer el objeto sometido a discusió n en el presente juicio oral, tal
como se ha expresado anteriormente, el título invocado por los acusadores, en virtud
del cual el imputado habría recibido en administració n el patrimonio del querellante,
estaría constituido por un mandato otorgado por Jorge Yarur Bascuñ á n a Daniel Yarur
Elsaca, en términos amplios, lo que conllevó a que no se detallaran ni determinaran
los actos por o para los cuales se confería. Debido a que se encargó a un tercero la
administració n de la totalidad de un patrimonio –universalidad jurídica,
inmaterialidad-, otorgá ndole al mandatario todas las facultades legales para su
gestió n, como si lo hiciera el mandante, siendo el objeto de dicha administració n no
uno o varios bienes específicos, sino una totalidad jurídica denominada “patrimonio”,
y que en modo alguno, puede ser asimilado a uno o má s bienes específicos, por cuanto
al otorgar un mandato de esta naturaleza, todo lo entregado es genérico e
indeterminado, razó n por la cual, no se sabe de qué bienes raíces o muebles podrá ,
en un momento dado, disponer o enajenar el administrador , a no ser que en el mismo
mandato se explicite aquello. Si esto ú ltimo no ha sido expresamente establecido, se
entiende que el mandante ha otorgado al mandatario la facultad de disposición de
sus bienes de manera general e indeterminada, cuestió n que en la especie ocurrió ,
porque ademá s, de la naturaleza misma del mandato, existía dicha facultad otorgada
en forma expresa en el mismo.
En este orden de ideas, de acuerdo a la lectura de las acusaciones formuladas
tanto por el Ministerio Pú blico como por el acusador particular, respecto al hecho
nú mero uno, se indica como cantidad de dinero supuestamente apropiada por el
acusado, la suma total de US$42.985.630 (cuarenta y dos millones novecientos
ochenta y cinco mil seiscientos treinta dó lares), y si bien la defensa no discute dicho
monto, ú nicamente lo justifica bajo el título de honorario variable, lo cierto, es que
este hecho no puede ser acreditado con una ú nica fuente de imputació n o
incriminació n proveniente de los dichos que habría emitido el acusado, segú n los
testigos de oídas de la defensa; no resultando así entonces, idó nea, la restante prueba
rendida al efecto para tener por cierto el pago de un honorario variable con la
operació n de nominalizació n realizada, segú n se expondrá latamente en el
considerando duodécimo, má xime cuando existe la norma del articulo 340 inciso 3°
del Có digo Procesal Penal establece que no se podrá condenar a una persona con el
solo mérito de su propia declaració n.
En relació n al primer tó pico objeto de aná lisis jurídico del tipo penal de
apropiació n indebida, es dable señ alar que nadie puede discutir que uno de los
principales problemas de esta figura es có mo establecer una frontera nítida entre lo
que es incumplimiento civil de las obligaciones contractuales y el fraude penal.
La esencia de la apropiació n indebida se explica a partir de la conjunció n de
dos elementos que, segú n el tenor literal del artículo 470 N° 1 del Có digo Penal, deben
integrarlo: por un lado, la existencia previa de un título que hubiera motivado la
recepció n de la cosa por parte del sujeto activo y que le hubiere impuesto,
simultá neamente, la obligació n de devolverla o aplicarla a un determinado fin y, en
segundo lugar, la verificació n, por parte de este mismo sujeto de un comportamiento
de contenido apropiatorio sobre dicho objeto recibido.
En la apropiació n indebida, el medio ejecutivo de ataque al bien jurídico
amparado es el incumplimiento, en ciertas circunstancias, de determinadas
obligaciones jurídicamente reconocidas. La situació n se presentará cuando el agente
ha recibido una cosa de otro que se ha desprendido voluntariamente, en virtud de una
relació n jurídica que une a ambos sujetos fruto de una vinculació n contractual. El
receptor de la cosa, en circunstancias especiales contrae determinadas obligaciones,
respecto de ella, como de su propietario, las que en términos generales consisten en
entregarla o devolverla, circunstancias que constituyen uno de los aspectos má s
característicos de la apropiació n indebida.
Por otra parte, tradicionalmente en el delito de apropiació n indebida se
protege el bien jurídico propiedad en los casos que el objeto material sea un bien
mueble no fungible, ya que la devolució n de este só lo puede hacerse en especie y
cuerpo cierto; y será el bien jurídico protegido el derecho de los acreedores a
satisfacer su crédito en los casos que el objeto material del delito sea el dinero, es
decir, el bien jurídico estará constituido por el derecho subjetivo personal a la
restitució n o al uso determinado correlativo a la obligació n del agente de restituir o
entregar, vale decir, se trata de un derecho personal o crédito para exigir la
devolució n de otras cosas equivalentes.
La tutela penal pretende asegurar al titular del derecho, la funcionalidad
instrumental de la cosa, la utilidad de ella para satisfacer sus propias necesidades y los
consecuentes poderes fundamentales de libre disposició n y goce de la misma. Por
tanto, en la especie se pretendió que la protecció n fuera el derecho a la devolució n de
lo entregado o confiado, atendida la naturaleza esencialmente fungible del dinero.
Por tanto, la acció n típica debe comprender tanto el elemento psicoló gico
(á nimo de señ or y dueñ o) como el material. En la prá ctica consiste en un acto de
disposició n, comportarse como el dueñ o en el hecho, puesto que la cosa ya se
encuentra bajo el poder del agente, por lo tanto, la apropiació n implicará efectuar
actos de disposició n que el título no autoriza.
Por su parte, la distracción consiste en aplicar la cosa con á nimo de señ or y
dueñ o, a fines o usos, propios o ajenos, distintos de aquéllos que el título autoriza,
siempre y cuando concurra el elemento subjetivo antes referido, ya que la mera
utilizació n de ella, reconociendo dominio ajeno, excluiría la figura.
Se ha resuelto, que aú n cuando la conducta del acusado haya constituido en un
ejercicio arbitrario de los propios derechos, tales como aplicar el dinero recibido, por
algunos títulos, a satisfacer un crédito que tiene contra el titular, lo que evidencia que
recibió dichas sumas como tenedor fiduciario, en virtud de un título de precario,
incurriendo en una figura de propia mano, ello no permite configurar el delito de
apropiació n indebida, porque el Có digo Penal repudia esta situació n só lo cuando se
emplea la violencia contra el deudor (artículo 494 N° 20 del Có digo Penal).
En relació n al tó pico anterior, la jurisprudencia ha señalado que este
conflicto es de naturaleza civil y que debe ser dilucidado ante los Tribunales del
ramo, que podría dar derecho o no a reclamar perjuicios, pero que no puede
configurar la existencia de un acto delictuoso, porque el artículo 470 N° 1 del Có digo
Penal, exige que el autor se apropie, incorpore a su dominio, especies muebles ajenas
que se recibieron por un título de mera tenencia, existiendo dolo de apropiación, de
transformar el título de mera tenencia en dominio.
Sin perjuicio de lo anterior, aú n si se tuvieran por ciertas las proposiciones
fá cticas sostenidas por los acusadores, cabe tener presente lo dispuesto en el artículo
2156 del Có digo Civil, el que señ ala que el mandatario que usa para fines propios el
dinero recibido por su mandante debe pagarle intereses corrientes. En doctrina se
señ ala que si bien es cierto que el mandatario debe aplicar el dinero entregado por su
mandante al cumplimiento del encargo (que es el objeto del mandato), no puede
llegarse al extremo de concluir que lo dispuesto en el artículo 2156 del Có digo Civil
constituye una demostració n de que el dinero entregado no se recibió en dominio por
el mandato (“El Delito de Apropiació n Indebida en la Jurisprudencia”, Memoria para
optar al grado de licenciado en ciencias jurídicas y sociales, Facultad de Derecho,
Universidad de Chile, Departamento de Ciencias Penales, Alumno Germá n Cueto
Etcheverry, dirigida por el profesor Miguel Soto Piñ eiro, Santiago 2.004).
Asimismo, se señ ala que teniendo en claro que los intereses pueden tener por
causa el uso o la mora (que es el estado jurídico en que puede hallarse el deudor como
consecuencia del incumplimiento o retardo imputable -culpable- en el cumplimiento
de una obligació n, seguido del requerimiento expreso o tá cito del acreedor como
consecuencia del cual se agrava la responsabilidad del deudor) cabe concluir que sea
que el inciso 1° del artículo 2156 del Có digo Civil establezca la obligació n del
mandatario de pagar intereses a favor del mandante por haber usado el dinero
recibido (uso que el mandato hubiere autorizado), sea que al no haber estado
autorizado el mandatario para efectuar tal uso, dichos intereses constituyen una
sanció n civil, no puede concluirse de ello que el dinero que al mandatario se le dio no
fue recibido en propiedad por éste.
Por otro lado, resulta importante prestar atenció n a que de acuerdo a los
términos del mandato otorgado con fecha 30 de noviembre de 1999, por parte de don
Jorge Yarur Bascuñ á n a don Daniel Yarur Elsaca, se trató de un título apto configurar
el delito de apropiació n indebida, sin embargo, al estar indeterminado el objeto del
delito, las preguntas que surgieron fueron ¿qué se debía devolver?, ¿cuá ndo se debía
devolver o restituir lo entregado –patrimonio-?, teniendo presente que se trataba de
una universalidad jurídica, y no de un objeto determinado. Pues sin tener claridad
acerca de lo que se debe restituir y sin que haya nacido la obligació n de restituir no
puede considerarse que se cumplan los requisitos del artículo 470 N°1 del Có digo
Penal, pues en estas circunstancias no hay forma de dar por acreditado el
incumplimiento de la obligació n de entregar o devolver. Es decir, nos encontrá bamos
frente a cosas denominadas fungibles que por su propia naturaleza, requieren que lo
que se restituya sean otras tantas cosas de la misma especie y calidad, produciéndose
la tradició n a favor del obligado que, de este modo, comete el delito só lo si se omite su
obligació n de restituir las mismas cantidades, una vez exigida la cuenta
correspondiente, como sucede particularmente con la entrega de dinero para una
administració n o la ejecució n de una comisió n.
Por lo tanto, la mayoría del tribunal consideró que los hechos só lo eran
constitutivos de un incumplimiento de obligaciones civiles, y por ende no resulta
procedente encuadrarlos en la figura penal por la cual la fiscalía y el acusador
particular decidieron acusar al imputado en este juicio, a saber, el delito de
apropiació n indebida del artículo 470 N° 1 del Có digo Penal, que castiga a los que en
perjuicio de otro, se apropiaren o distrajeren dinero, efectos o cualquier otra cosa
mueble que hubiere recibido en depó sito, comisió n, administració n, o por otro título
que produzca la obligació n de entregarla o devolverla. Por cuanto no existió una
determinación del objeto del delito, no se presentó un inventario al inicio y al
término del encargo del cual se desprenda o pudiera determinarse en forma
precisa, la cantidad a devolver en términos de dilucidar el objeto apropiado y
por ende la cantidad perjudicada, y si bien la defensa presentó fotocopia del
Repertorio Nº 316 de la Notaría de don Kamel Saquel Zaror correspondiente a la
protocolizació n del Inventario Simple de los bienes quedados al fallecimiento de don
Jorge Yarur Banna, llevada a cabo el 14 de Julio de 1992 ante dicho Ministro de Fe,
bajo el Nº 83, incluyendo el inventario que consta de dos hojas y al final una tercera
con certificado del Archivero Judicial de Santiago –documento 2 defensa- y fotocopia
del Repertorio Nº 20 de la Notaría de don Patricio Zaldívar Mackenna,
correspondiente a la protocolizació n del Inventario simple de los bienes quedados al
fallecimiento de doñ a Clorinda Mercedes Bascuñ á n Cugnoni, llevada a cabo el 2 de
Julio de 1996 ante dicho Ministro de Fe, incluyendo el inventario que consta de una
hoja y al final una segunda con certificado del Archivero Judicial de Santiago –
documento 4 defensa-, sumado a los documentos 3 y 5 de la defensa, consistentes
en fotocopia de la inscripció n del auto de posesió n efectiva de la herencia de don Jorge
Yarur Banna, otorgada por resolució n de fecha 10 de Diciembre de 1991, del Segundo
Juzgado Civil de Santiago, e inscrita en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago a
fojas 51731 Nº 40767, correspondiente al Registro de Propiedad del añ o 1992, con
certificado del citado Conservador de Bienes Raíces de encontrarse conforme con su
original, de fecha 15 de Mayo de 2013 y fotocopia de la inscripció n del auto de
posesió n efectiva de la herencia de doñ a Raquel Clorinda Mercedes Bascuñ á n
Cugnoni, otorgada por resolució n de fecha 26 de Junio de 1996, del Vigésimo Primer
Juzgado Civil de Santiago, e inscrita en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago a
fojas 85494 Nº 81286, correspondiente al Registro de Propiedad del añ o 1996, con
certificado del citado Conservador de Bienes Raíces de encontrarse conforme con su
original, de fecha 20 de Mayo de 2013. Lo cierto es que aquellos inventarios no
resultaron suficientes para determinar el patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n a la
fecha en que otorgó el mandato a su primo Yarur Elsaca (noviembre 1999), porque si
bien él heredó los bienes de sus progenitores, transcurrieron ocho añ os hasta la fecha
que otorgó el mandato, y en el intertanto, hubo ventas de acciones, compras de
propiedades, pagos, etc. lo que evidencia que no era posible con certeza determinar el
patrimonio a dicha fecha ni menos al término del mandato, pues no existió
valorizació n de dicho patrimonio.
Por otra parte, si bien el acusado no discutió detentar una suma de dinero, lo
cierto es que el mandato lo facultaba a utilizar los dineros del mandante, pues este le
había otorgado al mandatario la facultad de disposición de sus bienes de
manera general e indeterminada, solo si en el mandato general el mandante
hubiese consignado de manera expresa aquellos bienes que espera que el mandatario
los administre y, posteriormente, los devuelva al término de su gestió n, respecto de
ellos, se podría configurar, de reunirse los requisitos típicos, un delito de apropiació n
indebida, pero no en el caso en estudio, que se trataba de un patrimonio
incuantificable. Así las cosas, de haberse quedado con este dinero, de cuyo monto no
hay certeza al ser solo una aseveració n de su defensa, lo cierto es que nacería para el
mandante un derecho personal o crédito para exigir la devolució n de las cantidades
que en el evento de estar determinadas, serían exigibles en los juicios de rendició n de
cuentas iniciados, lo cual consta de los siguientes documentos: fotocopia de solicitud
de rendició n de cuentas presentada ante Séptimo Juzgado Civil de Santiago, con
timbre de cargo de dicho tribunal de fecha 2 de Marzo de 2011, ROL 2545-2011,
(anexo IV 3) –documento 122 fiscalía- y fotocopia de solicitud de rendició n de
cuentas con timbre de cargo del Octavo Juzgado Civil de Santiago. Rol c 8297-2011,
(anexo IV 3) –documento 123 fiscalía-, juicios que consisten en un acto por el cual
una persona que conserva bienes o fondos ajenos a su propiedad, hace exteriorizació n
parcial o total, procede a rendirle cuentas a su mandante o propietario de aquéllos. Es
decir, será en sede civil donde se deberá ventilar las cantidades que el acusado indicó
detentar, y la naturaleza del título bajo las cuales las detentaría, pero no por ello dicha
circunstancias constituye un ilícito penal, por cuanto se debe recordar que el derecho
penal es la ú ltima razó n del sistema jurídico después que han fracasado otros.
En este sentido, la mayoría del tribunal, coincide con lo planteando por la
defensa, respecto a que la apropiación no puede verificarse sino frente a la
negativa a restituir un valor equivalente tratándose de bienes fungibles. Es así,
que en doctrina, Gustavo Labatut respecto de la distracció n ha indicado “que no cabe
respecto de cosas fungibles sino ante la negativa de devolver otras de igual calidad y
cantidad”, y en cuanto a la apropiació n sostiene que “el simple retardo en la devolución
de una cosa, reconociendo dominio ajeno, no constituye apropiación”. Misma posició n
adoptada por el académico Jean Pierre Matus Acuña, quien en su calidad de testigo
de la defensa indicó que “tratándose de cosas fungibles, por su propia naturaleza, la
entrega lícita originaria sólo puede generar la obligación de devolver otras tantas de la
misma especie y calidad, produciéndose necesariamente la tradición a favor del
obligado que, de este modo, comete delito sólo si omite su obligación de restituir las
cantidades recibidas, una vez exigida la cuenta correspondiente, como sucede
particularmente con la entrega de dinero para una administración o la ejecución de una
comisión”. Lo que ademá s se desprendió de su informe en derecho titulado: “Sobre la
inexistencia de un delito de apropiación indebida en el pago de las remuneraciones del
mandatario con facultades de administración y expresas de autocontratación”, de fecha
9 de Noviembre de 2012 –documento 43 defensa-, que el testigo reconoció como de
su autoría.
Es así, que la mayoría del tribunal sostiene que de no estar previamente
determinada la cantidad a restituir, el derecho a exigir esa restitució n no se podría
ejercer por vía criminal, porque no existe el objeto sobre el que recae el delito, pues en
este caso estamos frente a la entrega de un patrimonio, sin determinació n fehaciente
de inicio y fin, por lo que no es posible determinar en forma precisa, la cantidad a
devolver en términos de dilucidar el objeto apropiado, y con ello encuadrar el hecho
en el ilícito en estudio.
Asimismo, durante el juicio no existió prueba que diera cuenta que el mandante
exigió la restitució n del patrimonio administrado al término del mandato, y que el
mandatario se negare a restituir aquel, só lo existió al final de la administració n un
finiquito de fecha 29 de marzo de 2010, suscrito entre Daniel Yarur Elsaca y Jorge
Yarur Bascuñ á n como representante de la empresa T&V (empresa que pagaba los
honorarios al acusado) en que el primero, de forma libre y espontá nea, le otorgaba el
má s amplio y total finiquito, en perfecto y cabal conocimiento de cada uno de sus
derechos; mientras que la sociedad, por intermedio de su representante agradeció a
Daniel Yarur su valiosa colaboració n durante el tiempo transcurrido en el cargo –
documento 130 fiscalía-, sin existir glosa alguna que indicara que se debía alguna
cantidad determinada y que se exigía por ende su restitució n. En este sentido, es
pertinente señ alar que el profesor Politoff en su libro apropiación indebida, cita
un fallo de la Excma. Corte Suprema de fecha 11 de enero de 1951, en el cual
coincide indicando que dicha sentencia declaró que, cuando la cosa de que
habla el N° 1 del artículo 470 del Código Penal es fungible, como es el dinero, la
apropiación indebida no puede verificarse sino frente a la negativa de restituir
un valor equivalente. En tal evento, la simple “disposición” de la cosa no puede
revelar la apropiación, toda vez que la ley, en cierto modo, autoriza su uso y
empleo, como se desprende de los artículo 2221, 2153 y 2156 inciso 1° del
Código Civil.
Y en el caso en estudio, si bien existía la obligació n de restituir o de entregar se
requería que estuviera determinado el objeto a devolver, pues si bien se trataba de un
patrimonio, universalidad jurídica, bien pudo ser que éste estuviese determinado
desde el inicio del ejercicio del mandato, cuestió n que no ocurrió en la especie.
Es así, que la norma penal en estudio exige para su verificació n la concurrencia
de una serie de requisitos o elementos tanto objetivos como subjetivos, a saber; a) la
recepción de la cosa por parte del sujeto activo, b) obligación de entregarla o
devolverla a su dueño, c) realización por parte del agente de actos
representativos de apropiación o distracción que el título no autoriza y d)
perjuicio patrimonial del sujeto pasivo.
En este sentido, la prueba de cargo ya analizada só lo permitió tener por
acreditado los dos primeros elementos que la ley exige para la configuració n del
presente ilícito. Pues se logró establecer que en el marco de las facultades conferidas
por el mandante, conforme al mandato de fecha 30 de noviembre de 1999, el
mandatario –acusado- recibió a través de un título idó neo –mandato con
administració n general de bienes-, un patrimonio para administrar, que estaba
compuesto de una universalidad jurídica, es decir, de diversos bienes y activos
financieros, valores mobiliarios, acciones, bonos, cuotas de fondos mutuos, fondos de
inversió n, de emisores chilenos y extranjeros, obras de artes, activos inmobiliarios,
diversas inversiones, entre otros; es decir, no se trató de un objeto singularizado ni se
confió para un encargo determinado para operaciones específicas, sino para mú ltiples
operaciones. Y habiendo recibido el encargo de proveer a la administració n y
ordenamiento de los negocios del mandante e intereses del mismo, dentro de la
Repú blica de Chile y en el extranjero, no podía menos que realizar operaciones con
dicho fin, por lo tanto la nominalización del año 2007 se realizó bajo dicho
escenario dentro de su gestión, consecuencia de ello, es que todas las acciones
del Banco BCI, que se encontraban en sociedades con acciones al portador, están
actualmente a nombre de Jorge Yarur Bascuñán. Así las cosas, atendida la
naturaleza del título en virtud del cual se produjo la entrega, esto es, un contrato de
mandato entre ambos, la mayoría de estos jueces opinaron que en la especie, la
negativa a restituir los dineros del patrimonio entregado, hecho que tampoco fue
acreditado debidamente por quien correspondía, a lo má s podía constituir un
incumplimiento de las obligaciones que dicho contrato impone al mandatario, má s no
un ilícito penal, y esto debido al tenor literal de la norma que constituye el ilícito, “a
los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efectos o cualquier
otra cosa mueble…” y en este ú ltimo objeto material el denominador comú n para que
exista apropiació n indebida tiene que ser una cosa mueble, una cosa corporal, nunca
una inmaterialidad, una cosa incorpó rea como el patrimonio.
Por otro lado, no se acreditó el dolo de apropiarse que exige la norma legal
citada por la fiscalía y acusador particular, debido a que el mandatario actuó
dentro de las facultades que otorgaba el mandato, entre ellas, a utilizar los
dineros del mandante, pues formaba parte del ejercicio natural del mismo, la
simple disposición de la cosa no puede revelar la apropiación. Sabido es que el
dolo, elemento subjetivo del tipo penal, se debe manifestar por actos positivos
apreciables por los sentidos y en este orden, tal como se dijo antes, ninguno de los
testigos ni el propio ofendido dijeron haber solicitado al mandatario la restitució n de
los dineros que conformaban el patrimonio, y que este se haya negado a restituir, má s
bien, existe prueba en cuanto a que el propio mandatario estaba rindiendo cuenta de
su gestió n, lo que evidencia su intenció n de aclarar la situació n alegada por los
persecutores, y no precisamente querer incorporar a su patrimonio los dineros del
mandante; en consecuencia, mal podría atribuírsele a él el dolo de apropiarse que
exige la norma legal invocada en la acusació n.
Que en relación al perjuicio, que para algunos en Chile es elemento del delito
de apropiació n indebida y para otros una condició n objetiva de punibilidad (Miguel
Soto y Sergio Politoff), cabe anotar ademá s, que éste debe consistir en una merma
real del patrimonio del sujeto pasivo, cuestió n que analizada a la luz de las diversas
probanzas incorporadas al juicio, no aparece claramente delimitado o precisado su
eventual monto, teniendo para ello en cuenta que no se presentó un inventario al
inicio y al término del encargo del cual se desprenda o pudiera determinarse en forma
fehaciente a cuá nto ascendía el patrimonio del mandante, teniendo ademá s presente
que el mandato es un contrato de tracto sucesivo, por lo que se debe analizar en su
integridad, durante los diez añ os de ejercicio del mandato, y no operaciones
determinadas.
Es así, que para determinar o cuantificar los eventuales perjuicios sufridos en
el patrimonio de Jorge Yarur Bascuñ á n, la parte acusadora presentó al testigo
Guillermo Andrés Larraín Ríos –ingeniero comercial- quien evalú o dos operaciones
que se originaron entre los añ os 2007 y 2010, para ello tuvo a la vista la
documentació n de los contratos de todo ese período, y documentos de actos jurídicos
previos. La metodología utilizada consistió en identificar el dañ o emergente en estas
dos operaciones y una estimació n del lucro cesante. Al efecto, estimó el perjuicio
patrimonial aproximadamente en un rango de $49.700 millones a $80.000 millones de
pesos, con un punto medio de $61.000 millones de pesos. Sin embargo, este testigo a
la defensa indicó que no consideró la totalidad del patrimonio de Jorge Yarur
para su informe económico y financiero, no tuvo a la vista información contable
completa y confiable que respaldara la totalidad de las operaciones realizadas
por Daniel Yarur. Es decir, se trató de una informació n parcial para efectos de
determinar si existía una merma real en el patrimonio administrado, porque tal como
se indicó previamente, el mandato es un contrato de tracto sucesivo, perdura en el
tiempo, por lo que debió haber analizado todas las operaciones realizadas durante los
diez añ os, y no solo dos, como fueron las que se abocó . Por lo tanto este testigo, carece
de fuerza probatoria para efectos de sostener la alegació n de la parte acusadora, por
resultar parcial en sus apreciaciones jurídicas. Misma situació n acontecida con el
perito de la parte querellante Luis Alberto Novoa Miranda –ingeniero comercial y
contador auditor- quien confeccionó en el añ o 2010 un informe sobre la situació n
contable y tributaria de Jorge Yarur, y para ello se basó en los balances que existían al
31 de diciembre de 2009, declaraciones de impuestos de ese añ o, reuniones con el
contador de la época Omar Vá squez, con el asesor tributario Graciá n Arzola, y en un
diagnó stico que realizó a las sociedades de don Jorge Yarur que generaban flujos,
Tauro, Milano y T&V. Reconociendo a la fiscalía que si le hubieran pedido una opinió n
profesional respecto a cuanto ascendía el patrimonio, no la habría podido emitir.
En definitiva, para acreditar el perjuicio la parte acusadora presentó a testigos
y peritos, entre ellos a Guillermo Andrés Larraín Ríos, Luis Alberto Novoa
Miranda, Carla Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli, quienes se abocaron en
particular a dos operaciones del añ o 2007 y 2009. Que habiéndose alegado un
perjuicio de US$59.161.206 producto de la administració n del querellado, dichos
testigos y peritos resultan insuficientes para acreditar el elemento perjuicio en esta
litis, ya que resultan parciales pues no contemplan el total de lo administrado sino que
solo operaciones específicas y no todas las sociedades del querellante, las que
representan una mínima parte de la gestió n del querellado en sus funciones como
mandatario de Jorge Yarur Bascuñ á n. Dicho de otra forma, conforme a la ló gica y a las
má ximas de la experiencia un administrador con las facultades del acusado y por el
tiempo que duró su cometido no pudo haber realizado solo 2 operaciones, por lo que
el resultado de solo dos gestiones no puede servir para valorar íntegramente una lata
gestió n.
Asimismo, para determinar el patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñ á n, la
parte querellante y la defensa presentaron al testigo Guillermo Morales Errázuriz –
abogado- que apoyado en un informe en derecho “acerca de la naturaleza y alcances
en relación con la administración y gestión del patrimonio de don Jorge Yarur Bascuñán
que usted llevo a cabo por espacio de aproximadamente 10 años entre el 30 de
Noviembre de 1999 y el mes de Febrero del 2010" –documento 35 fiscalía-, dio cuenta
que el patrimonio de Jorge Yarur comenzó con US$150 millones de dó lares y terminó
con US$590 millones de dó lares; sin embargo, dicha informació n la obtuvo de
entrevistas con el imputado, má s no existió un documento que permitiera determinar
fehacientemente el patrimonio, por lo que dicha aseveración carece de suficiente
rigor y precisión en relación al monto y certeza de las cifras que se indican. Del
mismo modo el testigo de la defensa Álvaro Eduardo Clarke De La Cerda –ingeniero
comercial-, fue claro al indicar que la gestió n realizada por el mandatario se extendió
durante diez añ os y que él solo se abocó a dos operaciones realizadas, añ o 2007 y
2009, lo que unido a la prueba documental consistente en fotocopia del documento
denominado “Informe Gestión Patrimonial y Remuneraciones Sr. Daniel Yarur Elsaca.
Comentarios al documento de Guillermo Larraín y Jorge Rodríguez”, elaborado por
Á lvaro Clarke De la Cerda, de la firma Clarke y Asociados, Asesorías Financieras, con
fecha 5 de Septiembre de 2013 –documento 69 defensa- y fotocopia del informe
elaborado por el economista don Á lvaro Clarke de la Cerda denominado “Gestión de
Portafolio y Acciones del BCI Julio 2011” –documento 45 defensa-, permitió concluir
que la informació n entregada, en cuanto a estimar el patrimonio del querellante,
resultaba parcial, y no permitió determinar con certeza a cuanto ascendió el
patrimonio al inicio del mandato y a su término. Misma situació n se evidenció con el
perito de la defensa Fidel Eugenio Quinteros Fuentes –contador auditor- quien
indicó que el peritaje del cual informó en estrados, fue instruido por el 8° Juzgado Civil
de Santiago, con el fin de determinar el patrimonio administrado por don Daniel Yarur
Elsaca de propiedad de Jorge Yarur Bascuñ á n, y realizar una valorizació n de los
derechos y créditos del patrimonio del demandado en dicha causa, Daniel Yarur
Bascuñ á n. La metodología utilizada se dividió en tres cuentas: 1) bienes
administrados por don Daniel Yarur Elsaca correspondientes a don Jorge Yarur
Bascuñ á n actuando como persona natural e individual; 2) Patrimonio administrado
por don Daniel Yarur a través de sociedades constituidas en chile; 3) Fondos
administrados en el extranjero.
En la primera cuenta, señ aló que Jorge Yarur era el segundo accionista má s
importante del Banco BCI, estas acciones tienen dos efectos en su valorizació n, el 15
de enero de 1999 las acciones estaban valorizadas en US$27 millones de dó lares, y en
el patrimonio determinado al 31 de marzo de 2010, las acciones tenían un valor de
168 millones de dó lares. Durante el periodo se entregaron dividendos ascendentes a
US$32 millones de pesos.
La segunda cuenta estaba asociada a los bienes administrados por Daniel Yarur
Elsaca y propiedades en Chile de Jorge Yarur. Las sociedades relacionadas son Tauro,
Milano, T&V y Veneto. El patrimonio final de todas estas cuentas fue de US$188
millones de dó lares, con un patrimonio inicial de 40 millones de dó lares, da un
incremento del periodo de US$148 millones de dó lares.
La tercera cuenta estaba asociada a cuentas corrientes y operaciones
realizadas en el extranjero a través de empresas, se presentó un incremento de 10
millones de dó lares, pues el patrimonio inicial era de US$50 millones de dó lares y el
final de US$60 millones de dó lares. Adicionalmente la cuenta relacionada con este
rubro, estaba en cuentas corrientes manejadas en el extranjero. En el peritaje indicó
que era necesario contar con documentos que permitieran saber los movimientos
intermedios de las operaciones porque se generaron desembolsos asociados al
equipamiento del museo de la moda. Determinó US$445 millones de dó lares como
incremento patrimonial, pero también US$550 millones de dó lares considerando en el
mercado el valor de las acciones, el incremento por OPA o considerando el interés de
posibles inversionistas en comprar un paquete importante de acciones. Dicha
declaració n se vio reafirmada con los siguientes documentos: fotocopia del informe
pericial elaborado por el contador auditor y Perito Judicial, don Fidel Quinteros
Fuentes, en la causa Rol Nº C – 2529 – 2011, del Octavo Juzgado Civil de Santiago,
caratulada “Yarur con Yarur”, relativo a la “valorizació n del patrimonio administrado
por el demandante al momento en que se inició el mandato, administració n y
disposició n de bienes y, a la valorizació n del patrimonio total ya referido al momento
en que terminó la gestió n de administració n por parte del señ or Daniel Yarur Elsaca “ ,
con sus 12 anexos –documento 33 defensa-, y fotocopias de los 12 anexos
correspondientes al informe pericial elaborado por el contador auditor y Perito
Judicial, don Fidel Quinteros Fuentes, en la causa Rol Nº C – 2529 – 2011, del Octavo
Juzgado Civil de Santiago, caratulada “Yarur con Yarur”, relativo a la “valorizació n del
patrimonio administrado por el demandante al momento en que se inició el mandato,
administració n y disposició n de bienes y, a la valorizació n del patrimonio total ya
referido al momento en que terminó la gestió n de administració n por parte del señ or
Daniel Yarur Elsaca” –documento 54 defensa-. En efecto, este testigo, a la defensa
indicó que solo vio cuentas del inicio y del final del mandato de Daniel Yarur
Elsaca, más no periodos intermedios. Solo analizó tres cuentas, y cuatro sociedades,
Tauro, Milano, T&V y Veneto; ademá s que tuvo presente como fecha de inicio del
mandato de Daniel Yarur Elsaca el día 15 de septiembre 1999 y la fecha de término 31
de marzo de 2010 –imprecisió n, pues el mandato fue revocado con fecha 10 de
noviembre de 2009, y el finiquito se extendió el 29 de marzo de 2010-, y finalmente
que cuantificó el patrimonio de las sociedades Tauro, Milano y T&V por sus estados
financieros, y en ellos la valorizació n patrimonial, consistió en revisar los patrimonios
de las empresas, algunas de estas sociedades tenían acciones en el Banco BCI y otras
bienes inmobiliarios –Milano-; má s no revisó otras cuentas y bienes de Yarur
Bascuñ á n, lo que parcializa su pericia, y con ello la informació n entregada al tribunal,
pues es sabido que el mandante, no só lo contaba en su patrimonio con las sociedades
mencionadas, sino que era el dueñ o de otros bienes muebles e inmuebles.
En este mismo sentido, los relatos anteriores se deben unir al testimonio de los
peritos Carlas Arias Arias y Adriano Umberto Mucelli quienes fueron contestes y
coherentes entre sí, indicando que no se pudo determinar el patrimonio de Yarur
Bascuñán, y por ende el supuesto perjuicio sufrido, ya que sus pericias
consistieron en la verificació n de operaciones singulares y a la forma có mo se llevaba
la contabilidad, mas no a la determinació n de la totalidad del patrimonio de Jorge
Yarur Bascuñ á n, ni del presunto perjuicio en el mismo, porque no se debe olvidar que
el querellante al declarar en estrados indicó que era dueñ o del Museo de la Moda, de
la Fundació n Yarur Bascuñ á n, de la Fundació n Santa Clara, de propiedades en la
localidad de Melipilla, del Edificio ex Esso Chile, de las propiedades colindantes a su
casa en Reñ aca, de la cafetería del Museo de la Moda, del Museo de la Moda Textil,
entre otros bienes, por lo tanto, ante dicho escenario difícilmente se podría
determinar la merma real del patrimonio del sujeto pasivo.
En consecuencia, el problema que surgió en el juicio, fue la determinació n del
objeto, pues cuando se trata de un mandato en que se administra una cosa corporal es
factible saber lo que se debe restituir al final del mandato, cuando se trata de una
cantidad determinada de dinero, también es posible determinar lo que se debe
restituir, pero cuando se da en administració n un patrimonio, la ley nos lleva a aplicar
las reglas de los bienes fungibles, es decir, al entregarse a la persona que lo recibe
perece –para quien lo entrega- y pasa a ser propiedad de quien lo recibe, por lo que al
entregar el dinero, nace la obligació n de restituir las cantidades entregadas al término
del mandato, y en este caso no existió la determinació n de lo confiado o entregado. Y
en el caso del perjuicio no contamos con la valorizació n de esos bienes fungibles al
término del mandato, lo que nos impidió saber si resultaba perjudicial o no al
mandante la administració n realizada, y aun cuando la defensa insistió en la existencia
de un incremento patrimonial, lo cierto es que con la prueba rendida por dicha parte
no se acreditó esa circunstancia, como se indicó anteriormente, la prueba rendida fue
parcial y consecuentemente inidó nea para acreditar el hecho alegado y aun así, no es
posible determinar, má s allá de toda duda, que existió el perjuicio que requiere el
injusto.
Es así, que el delito de apropiació n indebida só lo podrá surgir cuando el agente
se niega a restituir o cuando se ha colocado en imposibilidad física de devolver o
restituir la cosa, circunstancia que no se ha logrado probar en este juicio oral.
Al respecto cabe recordar que los artículos 693 y siguientes del Có digo de
Procedimiento Civil, regulan el juicio de cuentas, en relació n con aquélla que deba
rendir en el plazo que la ley designe o que se establezca por convenio de las partes o
por resolució n judicial.
En la especie, como se ha indicado precedentemente, los acusadores han
acreditado que existen juicios de cuentas pendientes lo que genera aún más la
duda sobre el real perjuicio sufrido, lo que se desprende de los siguientes
documentos: fotocopia de la demanda de rendició n de cuentas presentada ante el
Séptimo Juzgado Civil de Santiago, con fecha 28 de Enero de 2011 Rol C –2545–2011,
con timbre de dicho tribunal de fecha 2 de Marzo de 2011 respecto de aquellos bienes
derechos y activos cuya titularidad se encontraba radicada directamente en Jorge
Yarur Bascuñ á n como persona natural –documento 56 defensa-; fotocopia de la
demanda de Rendició n de Cuenta presentada ante el Octavo Juzgado Civil, con timbre
de dicho Tribunal de fecha 25 de Abril de 2011, en la cual aparece como demandante
don Daniel Yarur Elsaca y como demandados Inmobiliaria Milano S.A., Inmobiliaria e
Inversiones Tauro S.A. e Inversiones T&V S.A., representadas por don Jorge Yarur
Bascuñ á n, libelo al que le correspondió el Rol Nº C–8297–2011 -documento 60
defensa; y fotocopia de la demanda de rendició n de cuentas presentada ante el
Séptimo Juzgado Civil de Santiago, en la cual es demandante don Daniel Yarur Elsaca,
representado por don Rafael Yarur Rescaglio, y demandados Jorge Yarur Bascuñ á n,
Hofstra Corporation, The Capri Star Trust y The Afghan Trust, ingresada en ese
Tribunal bajo el Rol Nº C 3908 – 2012, con timbre de cargo de dicho Tribunal de fecha
13 de Marzo de 2012 –documento 64 defensa-. Documentos que acreditan que el
acusado mantiene procesos pendientes para efectos de rendir cuenta de la
administració n de los bienes de Jorge Yarur Bascuñ á n, tanto respecto de empresas en
el extranjero, como Tauro, Milano y T&V, y respecto de bienes, derechos y activos cuya
titularidad se encontraba radicada directamente en Jorge Yarur Bascuñ á n como
persona natural. Asimismo se acredita, que estas cuentas fueron objetadas, razó n por
la cual se designaron jueces á rbitros, lo que se acreditó con la fotocopia de la
resolució n de fecha 31 de Mayo de 2011, dictada por don Luis Ferná ndez Espinoza
Juez Subrogante del 7º Juzgado Civil de Santiago, mediante la cual se designa como
á rbitro de derecho a don Rafael Gó mez Balmaceda –documento 58 defensa-;
fotocopia de la resolució n de fecha 6 de Junio de 2011, dictada por don Rafael Gó mez
Balmaceda, mediante la cual tiene por constituido el compromiso –documento 59
defensa-; fotocopia de la resolució n de fecha 27 de Julio de 2011, dictada por la
señ ora Juez Suplente del Octavo Juzgado Civil de Santiago en los autos Rol C – 8297 –
2011, designando como Juez Arbitro a don Mario Correa Bascuñ á n -documento 62
defensa-; fotocopia de la resolució n de fecha 24 de Agosto de 2011, dictada por el
señ or Juez Arbitro don Mario Correa Bascuñ á n, mediante la cual tiene por constituido
el compromiso –documento 63 defensa-; fotocopia de la resolució n de fecha 6 de
Agosto de 2012, dictada por doñ a Jenny Book Reyes, Juez Titular del 7º Juzgado Civil
de Santiago, en los autos Rol C – 3908 – 2012, mediante la cual designó como Juez
Arbitro de Derecho a don Gonzalo Ruz Lá rtiga -documento 66 defensa-; y Fotocopia
de la resolució n de fecha 10 de Septiembre de 2012, dictada por don Gonzalo Ruz
Lá rtiga, mediante la cual declaró constituido el compromiso -documento 67
defensa-. En este sentido, las circunstancias evidenciadas precedentemente fueron
confirmadas ademá s, por el testigo de la defensa Mario Alberto Correa Bascuñán –
abogado-, quien expuso que fue designado por el octavo juzgado civil de Santiago para
desempeñ ar su labor como á rbitro en un juicio arbitral de rendició n de cuentas, en el
cual las partes son Daniel Yarur Elsaca y Jorge Yarur Bascuñ á n, en que el primero
rinde cuentas de tres sociedades de éste ú ltimo, Tauro, Milano y T&V. Respecto de la
tramitació n de este juicio, señ aló que existe una rendició n de cuentas, hubo algunas
objeciones a ella, incluso a la calidad de cuenta, se plantearon excepciones perentorias
y dilatorias, no está n resueltas, salvo las procedimentales, en lo demá s las partes han
ido cumpliendo con las instancias procesales. La causa se encuentra en estado de
rendir prueba, han declarado varios testigos, falta la absolució n de posiciones de las
partes. Agregó tener conocimiento que existió un requerimiento ante el Tribunal
Constitucional, por incompetencia, y que este se desechó ; lo que se acreditó ademá s,
con el documento 71 de la defensa consistente en fotocopia del requerimiento de
inaplicabilidad presentado ante el Tribunal Constitucional por don Peter Raby Stuart,
en representació n de Inmobiliaria Milano S.A., Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e
Inversiones T&V S.A., con fecha 21 de Octubre de 2013 e ingresado bajo el Nº 2543 –
2013.
En conclusión, la mayoría de estas sentenciadoras, estima que el caso
sometido a decisió n del tribunal, se trata de una relació n contractual, ajena al orden
punible, de cará cter civil, no susceptible de configurar el delito de apropiació n
indebida, en primer lugar, porque no se ha determinado el objeto material del
supuesto ilícito penal, siendo que constituye una exigencia legal y constitucional,
segú n lo disponen los artículo 19 N° 3, inciso séptimo y octavo de la normativa
constitucional, en relació n con los artículo 1, 470 N° 1 y 467 del Có digo Penal; y por
otro lado, no se ha configurado el elemento subjetivo del mismo y consecuentemente
no se ha demostrado una merma real del patrimonio del sujeto pasivo, toda vez que la
obligació n de entregar o devolver que pudiere pesar sobre el querellado puede recaer
sobre otros bienes, aunado a que no ha habido requerimiento previo, de acuerdo a lo
que se ha referido precedentemente y a los pará metros establecidos por nuestro
Có digo de Procedimiento Civil, para la determinació n de las cantidades
supuestamente apropiadas y susceptibles de ser devueltas por el imputado Yarur
Elsaca.
A mayor abundamiento es dable entender que en una situació n dudosa,
incierta, cuyos contornos parecen estar má s cerca de la disputa civil que la del fraude
penal, parece má s razonable prescindir de una sanció n penal, haciendo honor a los
principios de intervenció n mínima y ú ltima ratio, que lo inspiran. Y es así, que frente a
diversas dificultades para establecer fronteras entre fraude civil y penal, es decir, en
todos aquellos casos en que no pudiera desvirtuarse la duda razonable, el
sentenciador debe absolver, dado el está ndar que rige el proceso penal.
UNDÉCIMO: Calificación jurídica en cuanto al hecho número dos. Que los
hechos signados en el número dos, descritos en el considerando octavo de esta
sentencia, por una unanimidad del tribunal, no configuran el delito de apropiació n
indebida, tipo previsto y sancionado en el artículo 470 N° 1 en relació n con el artículo
467 del Có digo Penal, ilícito invocado tanto por la Fiscalía como por la parte
querellante, segú n se analizará a continuació n.
A juicio del tribunal, Daniel Yarur Elsaca realizó las operaciones del añ o 2009
en el ejercicio del mandato y con facultad suficiente. Al respecto, cabe recordar que el
mandato no tenía má s limitació n que el derecho del mandante para revocarlo. En la
especie se trataba de un mandato de naturaleza civil, que recaía sobre objetos de
naturaleza eminentemente comercial, pues la mayoría de los actos, contratos,
diligencias y actuaciones ejecutadas en cumplimiento y ejecució n del mandato eran
actos de comercio.
De este modo, el día 29 de julio de 2009, en Santiago de Chile, se celebró una
asamblea extraordinaria de aportantes de Anacapri que acordó disminuir su capital,
procediendo a la devolució n a los aportantes Tauro, Milano y T&V, de parte del capital.
Para estos efectos, se acordó dar y entregar en pago a cada uno de los referidos
aportantes una parte proporcional de las 50.000 acciones de NTC, de que Anacapri era
dueñ a a través de Fintair. De acuerdo a lo indicado en el acta respectiva, el valor que
se le dio a las acciones de NTC alcanzó la suma de UF 1.212.412,88, cifra superior a los
aportes efectivamente pagados por Tauro, Milano y T&V. Es así, que con fecha 27 de
agosto de 2009, Daniel Yarur Elsaca en representació n de Fintair instruyó al agente de
registro de NTC para que cancelara el título accionario N° 3 por las 50.000 acciones de
NTC emitido a nombre de Fintair y lo remplazara por uno nuevo (N° 4) por las mismas
acciones a nombre de Anacapri; y asimismo, cancelara el referido título N° 4 a favor de
Anacapri y emitiera en su remplazo 3 nuevos títulos accionarios de NTC, esta vez a
nombre de Tauro, Milano y T&V, las tres sociedades de propiedad de Jorge Yarur
Bascuñ á n aportantes en Anacapri. De este modo, Tauro, Milano y T&V pasaron a ser
las ú nicas dueñ as de NTC, a su vez dueñ a de Tarascona, a su vez dueñ a del 1,47% del
BCI.
Luego, el 28 de septiembre de 2009, Daniel Yarur Elsaca como gerente general
de Tauro, Milano y T&V le informó a don José Pedro Silva Prado que la totalidad de las
cuotas que éstas sociedades poseían en Anacapri fueron vendidas a la sociedad
Agrícola, Inmobiliaria y Comercial Chauquén Limitada, de propiedad de Daniel Yarur.
Esas ventas se consignaron en instrumentos privados autorizados ante Notario de
fecha 30 de julio de 2009. El precio de las compraventas alcanzó a la suma de
US$9.089.556, a razó n de UF 12,8978 por cada cuota efectivamente pagada por parte
de Tauro, Milano y T&V. En cuanto a las cuotas de Anacapri suscritas pero no pagadas,
Chauquén asumió las obligaciones de pago. El valor subyacente de las cuotas de
Anacapri así transferidas consistía en acciones.
La operación descrita precedentemente es la que los acusadores refieren
que se habría producido la apropiación de los valores que señalaron en el auto
de apertura y que sería el objeto apropiado, debido a que se realizó una compra
con descuento; cuestión de la que discrepa este tribunal de acuerdo a lo se
expondrá.
En efecto, en la operació n cuestionada se deben distinguir dos situaciones: a)
facultad de autocontratar y b) valor cuotas del mercado.
Respecto al primer punto, autocontratación, se encuentra acreditado con la
prueba documental consistente en el mandato general otorgado por Jorge Yarur
Bascuñ á n en el Consulado General de Chile en Milá n a Daniel Yarur Elsaca, con fecha
30 de Noviembre de 1999 –documento 11 fiscalía-, incorporado a juicio mediante su
lectura y exhibició n a los testigos, José Pedro Silva Prado, Jorge Juan Yarur
Bascuñán y Yolanda Del Carmen Bustos Sepúlveda, quienes fueron contestes y
coherentes entre sí en señ alar que el imputado tenía amplias facultades de
administració n y expresas de autocontratació n otorgadas por su mandante
(querellante), lo que aparece consignado expresamente en la clá usula PRIMERA,
nú mero quince del poder general que señ ala: “podrá asimismo el mandatario y
apoderado autocontratar en términos amplios y con las mismas facultades expresadas
en este instrumento, en especial en los términos de los artículo 2144 y 2145 del Código
Civil.”. Lo que demuestra que las operaciones de los días 29 y 30 de julio de 2009, se
realizaron al amparo de la clá usula referida y en ningú n caso, constituyen la figura
ilícita en estudio.
Al efecto, la autocontratació n se define como el acto jurídico que una persona
celebra consigo misma en el cual actú a, a la vez, como parte directa y como
representante de la otra o como representante de ambas partes (Alessandri, A. “La
autocontratació n”; Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. XXVIII, sec. 1°, pp. 1 y ss).
En nuestro derecho, la autocontratació n se acepta, por regla general, salvo los casos
en que la ley lo prohíbe expresamente. Por consiguiente, se trata de un acto jurídico
unilateral que produce efectos contractuales y tiene lugar cuando una misma voluntad
está al servicio de dos patrimonios. En el caso sub lite el mandatario podía ejecutar
actos jurídicos consigo mismo, pues dicha facultad estaba expresamente autorizada en
el mandato. “Por consiguiente, si el mandante lo autoriza, el mandatario puede
celebrar vá lidamente cualquier acto jurídico consigo mismo, tengan o no intereses
contrapuestos y sin perjuicio de la responsabilidad del mandatario para con su
mandante, segú n las reglas generales. Así, el mandatario encargado de hipotecar,
arrendar, pactar sociedades, avíos, etc., autorizado para contratar consigo mismo,
podrá arrendarse e hipotecarse a sí mismo los bienes de su mandante, o pactar una
sociedad con su mandante, o celebrar entre ambos un contrato de avío. Si el mandante
no le ha señ alado las condiciones en que deberá ejecutar esos actos, podrá fijarlas el
mandatario, pero quedará responsable al mandante por los dañ os que le irrogue,
segú n el derecho comú n” (Libro El Mandato Civil de David Stitchkin Branover, pá gina
354, edició n actualizada).
Es así, que la operació n descrita en el pá rrafo tres y cuatro de este
considerando, deriva de un acto lícito, autorizado y ejecutado en interés del
mandante, por lo que no constituye un hecho antijurídico. Corrobora lo anterior la
declaració n del perito de la parte acusadora, Guillermo Andrés Larraín Ríos, quien
señ aló que la disminució n de capital –operació n añ o 2009-, estaba autorizada por la
Ley 18.815 que regula los fondos de inversió n, y por el reglamento interno del fondo
Anacapri. Y del mismo modo la declaració n del perito de la parte querellante Luis
Alberto Novoa Miranda, quien al ser exhibido el informe final-aná lisis disminució n
de capital FIP Anacapri y otras operaciones previas. Santiago 8 de Agosto de 2013.
KPMG FORENSIC SERVICES, denominado PROYECTO Y-Informe unificado –
documento 75 querellante-, dio cuenta que la operació n realizada se había
efectuado de acuerdo a las normas de la Ley 18.815, y si bien efectú o algunos reparos,
estos consistieron en que los estados financieros no mostraban la situació n real de la
compañ ía, cuestió n diversa a que la operació n en sí haya sido irregular, y constitutiva
del ilícito en estudio.
En consecuencia, el mandatario actuó en ejercicio del mandato y con facultad
suficiente. Por lo que las discusiones consecuenciales e inherentes al ejercicio del
mismo deben ventilarse en otra sede, utilizando el derecho penal como ultima ratio,
en tanto existan hechos que revistan el cará cter de delito.
Respecto al valor de las cuotas de mercado , no se rindió prueba atingente a
este punto que permitiera determinar el valor de la cuota al momento de la
realizació n de la operació n, de ello dieron cuenta los peritos Carla Arias Arias y
Adriano Umberto Mucelli, quien de manera conteste indicaron que detectaron en un
registro contable la operació n, sumado a los contratos de compraventa, estableciendo
que existió una disminució n de capital, sin embargo, no pudieron determinar el valor
de la cuota al momento de la operació n, por lo tanto no se pudo establecer si la
disminució n se debió a un valor comercial del momento o a una mala gestió n del
administrador, pero cualquiera que haya sido la situació n, no por ello encuadra el
hecho en la figura delictiva. Por lo que si el fiscal y querellante reclaman que la
administració n del patrimonio de su representado, que entregó a Daniel Yarur Elsaca
fue indebida, irregular, mal hecha y que lo perjudicó , dicho reclamo, no es factible de
ser subsumido en el tipo penal de la apropiació n indebida; pues no sería jurídico–
penalmente correcto tratar de ajustar, aquella pretensió n para hacerla encajar en el
tipo penal del artículo 470 N° 1 del Có digo Penal, porque ello implicaría violació n al
principio de tipicidad. Es así que el testigo de la defensa, profesor don Jaime Náquira
Riveros, en su declaració n en estrados indicó que un calificado penalista chileno,
Sergio Politoff, señ aló “…mientras el administrador actúe por cuenta y riesgo del
mandante, afectando el patrimonio de éste, gastando, comprando y vendiendo por y
para este, es evidente que no excede su condición de mero tenedor de bienes ajenos ni
comete apropiación, aunque sea torpe y hasta negligente en la conducción de los
negocios”, lo que ademá s se desprendió de la prueba documental número 22 de la
defensa, consistente en el informe en derecho elaborado por el citado testigo,
denominado: “Informe en Derecho sobre si un administrador de un patrimonio ajeno,
sobre la base de un contrato de mandato amplio y general, podría cometer el delito de
apropiación indebida del art. 470 Nº 1 del CP”, lo que resultó ilustrativo al tribunal
acerca de la temá tica referida. En el mismo sentido, el perito de cargo don Héctor
Andrés Hernández Basualto en audiencia sostuvo que “si el administrador ha sido
dotado de la facultad de disponer de los bienes del titular a nombre de éste, es evidente
que las disposiciones hechas precisamente en ejercicio de esa facultad no pueden
importar una apropiación, aun cuando el ejercicio sea abusivo. En otras palabras, la
apropiación de bienes es algo distinto de una mala administración de los mismos”. A
juicio del tribunal la operació n realizada no es má s que el ejercicio natural del
mandato, que en caso alguno encuadra en la figura penal alegada, estimando que no
concurren los requisitos o elementos objetivos y subjetivos del delito de apropiació n
indebida, para lo cual nos remitimos en este punto a lo analizado en el considerando
anterior.
DUODÉCIMO: Administración desleal, honorario variable y otras
alegaciones de las partes.
a) En cuanto a la administración desleal:
Que en cuanto a las alegaciones de la parte acusadora particular manifestadas a
través del testimonio del perito Héctor Andrés Hernández Basualto –abogado-, se
indicará lo que sigue en base a la declaració n prestada por el perito, que es del
siguiente tenor: “a mediados del mes de julio de 2011, los abogados querellantes le
solicitaron un informe en derecho sobre la calificación jurídica que merecían los hechos
acaecidos entre los primos Yarur. En ese momento la investigación estaba en curso, no
existía claridad respecto de las formas exactas de las operaciones en cuestión pero las
conclusiones en ese momento, y por lo tanto el supuesto de hecho era que el querellante
había entregado poderes amplios de administración sobre su patrimonio a una persona
de su confianza, y que luego de un periodo relativamente extenso de administración
ocurría que había una importante cantidad de dinero o de valores que no estaban en el
patrimonio del mandante y respecto de los cuales no existiría una justificación, una de
las vías de explicación era la autocontratación, aportes en fondos de inversión, distintas
vías, lo relevante era el resultado de las diversas operaciones, habría habido
disposiciones patrimoniales por parte del administrador que no estaban justificadas, a
consecuencia de eso es que habría gran cantidad de dinero en valores que faltaba en el
patrimonio, se hablaba en ese momento de 40 millones de dólares. Debido a esto, se le
preguntó sí en esta hipótesis podía aplicarse el delito del artículo 470 N° 1 del Código
Penal, apropiación indebida, o si podría darse otro delito, como por ejemplo, la estafa. Al
efecto, llegó a la conclusión que el artículo 470 N° 1 del citado Código, era
aplicable en la especie, y concretamente en la variante que dice relación con
disposiciones que se han hecho sobre dinero o valores patrimoniales que se han
recibido en virtud de un título que obliga a entregarlos o devolverlos. Es así, que en
el citado artículo se regulan dos cosas diferentes, por una parte la recepción de especie o
cuerpo cierto en virtud de un título de mera tenencia, y el delito consiste, en este caso, en
apropiarse de la especie o cuerpo cierto, es decir, realizar actos incompatibles con el
reconocimiento de dominio ajeno, sobre la especie o cuerpo cierto. Y por otra parte, el
artículo 470 N° 1 se hace cargo de otra variante, el dinero, entendiendo que no se
refiere al dinero en cofre o arca cerrada, es en ese instante en que el delito del artículo
470 N° 1 no es sólo un delito contra la propiedad, sino que es un delito patrimonial, que
dice relación con disposiciones de carácter patrimonial que contravienen el sentido del
encargo en virtud del cual esos intereses patrimoniales han sido puestos en manos del
administrador. Al efecto, en nuestra literatura existe una enorme confusión, y hay
muchos pareceres respecto a dónde empieza y termina la apropiación y dónde empieza
la distracción. Al respecto, en los resultados no existe ninguna duda, pues tratándose de
la entrega de dinero o valores patrimoniales, todos en Chile, salvo Sergio Politoff, está
conteste en que las disposiciones en cuanto tales del dinero o los valores patrimoniales,
en cuanto tal no es delito, sino que el delito se verifica al término de la gestión
cuando o no se rinde cuenta satisfactoria del uso que se hizo del dinero o de los
valores patrimoniales, o cuando no se reintegra los valores que han sido
dispuestos, lo cual es muy importante, pues tratándose de una especie o cuerpo cierto,
el solo hecho de disponer, usurpando al dueño, ya es delito, y a lo más existe la discusión
de cuánto más esperar para verificar el perjuicio; en el caso del dinero u otros valores
patrimoniales, existe pleno acuerdo en que las disposiciones en cuanto tales, no son
delictivas, y que el delito se verifica cuando al término de la administración del
mandato no se rinde cuenta satisfactoria, entendido como la demostración o
justificación que las disposiciones fueron correctas, en beneficio del patrimonio
administrado. En este sentido la cuestión principal que se dio en la especie, era que sí se
podía afirmar lo mismo tratándose de un administrador que había recibido amplísimas
facultades de disposición. Estima que sí, lo que cambia es el contexto y los términos en
que se debe apreciar o valorar las disposiciones realizadas, sin embargo, ninguna
persona de la literatura Chilena ha sostenido que amplios poderes de disposición
impliquen una autorización de perjudicar el patrimonio administrado. Es decir, la tesis
que pone en duda que habiendo amplias facultades de disposición, libertad de
disposición, se opone a la aplicación del 470 N° 1, lo que está diciendo es que ese
patrimonio se puede traspasar íntegramente a título gratuito a cualquier persona, y que
no habría forma que aquello fuera “capturado” (sic) por el artículo en comento, lo cual
no es correcto.
En este sentido, Politoff ha sostenido que “cuando hay facultades amplias de
disposición y por lo tanto el administrador que no tiene instrucciones precisas, él según
su parecer invierte y administra el patrimonio, mientras el administrador actuara por
cuenta y riesgo del administrado, del mandante, no podía aplicarse el artículo 470 N° 1
del Código Penal, es más, agregaba que una administración mala o torpe no cuenta
como constitutivo del delito”. En el momento que la administración se desvía o aparta de
los intereses del mandante y en su lugar lo ocupan los intereses del mandatario o de un
tercero, en ese contexto, sí puede tener aplicación el delito del artículo 470 N° 1 del
Código Penal. Esto es lo que Sergio Politoff llama una apropiación indebida
encubierta. El testigo agregó que muchos años después de esta teoría, en el año 2005,
publicó un artículo llamado la administración desleal en el derecho penal Chileno,
basando sus conclusiones en dicho artículo, sin embargo, se ha planteado por la
contraria, que en dicho artículo sostendría algo diferente a lo indicado, cuestión que no
es correcta, pues en las páginas 231 al 234 de dicho artículo que trata sobre si en el
derecho Chileno hay o no disposiciones legales suficientemente adecuadas para hacerse
cargo del fenómeno de la administración desleal, y cuya conclusión es negativa, pues
faltan en Chile disposiciones que se hagan cargo de dicho tema, en dicho contexto
realizó un examen exhaustivo de lo que es el artículo 470 N° 1 del Código Penal, y su
potencial para servir, al menos en parte, de un tipo de administración desleal. En ese
aspecto, su conclusión fue que si bien dicho artículo sirve en parte para los fines de un
delito de administración desleal, sólo en parte porque tiene limitaciones estructurales.
No hay ninguna posibilidad de aplicar el citado artículo a casos de hipótesis de
administración desleal, son fundamentalmente disposiciones sobre bienes raíces o actos
que consisten en aumentar su pasivo. Pero en ningún caso se ha sostenido en ese artículo
que en un caso como en el de este juicio, el delito del artículo del 470 N° 1 no sea
aplicable. Finalmente indicó que en este caso se da la hipótesis de distracción de
dinero, sin embargo, la mayoría de los académicos la tratarían como apropiación
simplemente.
A la parte querellante respondió que la jurisprudencia de los últimos años,
sobre existencia del delito de apropiación indebida de dinero no ha tenido discusión. Es
contrario al sentido común pretender que en estos casos no sea aplicable el artículo 470
N° 1 del Código Penal, sobre todo que en esto tiempos que la riqueza no se entrega
materialmente en bolsas, sino que los actuales mecanismos de administración de
patrimonio lo permiten. Otra cuestión es lo fáctico, que haya justificación para la
disposición.
Respecto a contratos que tengan cláusulas arbitrales, estas tienen una función
civil o comercial, para el caso en que existan diferencias entre mandante y mandatario,
sin embargo, para los efectos del artículo 470 N° 1 del Código Penal lo único que
importa es la apreciación de los hechos que haga un tribunal con competencia penal, lo
que pueda decir o dejar de decir un juez árbitro o tribunal ordinario no tiene relevancia
alguna, para lo que es la calificación jurídica a título de apropiación. Es por esto, que se
trata de un delito de acción pública, el legislador ha pensado que aquí hay algo más que
dinero o negocios que resultaron mal, en el caso de la estafa hay un elemento distintivo
que es el engaño, en el caso de la apropiación indebida no es el engaño el elemento
distintivo, sino que la infracción de deberes especiales que alguien asumió al aceptar el
encargo de intereses patrimoniales ajenos. Por lo tanto, va más allá de la cuestión civil,
no solo hay dinero en juego sino que deberes personalísimos. Nuestro derecho tiene
casos más extremos, dónde el solo conflicto de interés es punible como es la negociación
incompatible del artículo 240, que no solo rige para empleados públicos sino que
también particulares. En el caso de la apropiación indebida, nuestro ordenamiento
jurídico no llega a tanto, asume que la autocontratación no es delictiva per sé, sin
embargo, si hay disposiciones que no tienen justificación y no hay devolución de eso, hay
una clara infracción de deberes personalísimos, asumidos voluntariamente, por ello se
debe responder.
Respecto a la existencia de un mandato con facultades amplísimas, y entre ellas
autocontratación, no permite al mandatario quedarse con bienes del mandate. En este
caso, Alessandri en su libro ubica ciertos casos en que la autocontratación está
prohibida, sin embargo, hay otros casos en que la autocontratación no está prohibida y
sí se puede realizar. Alessandri explica que cuando las disposiciones van en beneficio del
mandante aunque sea autocontratar, no hay problema, cuando eso no es así, es el
problema. Cuando un mandato permite la transferencia integra o de partes de un
patrimonio, sin contraprestación, es decir, sin que se esté satisfaciendo el patrimonio
administrado, eso no es un mandato, es una donación.
Respecto al hecho que al término del ejercicio del mandato, se decidiera rendir
cuenta y no se mencionen los dineros que se cobraron a título de honorarios, esto es lo
que en doctrina se conoce como engaño concluyente y engaño por omisión. Básicamente
la delimitación es que si con lo que yo presente, se podría entender “afirmando que no
había nada más”, según la doctrina podría haber un engaño concluyente, la cuestión
pasa por establecer si existía un deber especial de información o de decir verdad.
Al tenor del artículo 329 inciso 5° del Código Procesal Penal respondió que es
posible cometer el delito de apropiación indebida del artículo 470 N° 1 del Código Penal,
cuando el mandatario con amplias facultades, incluyendo la facultad de
autocontratación, se apropia o distrae sin consentimiento de la víctima, dinero,
provocando un daño patrimonial. Si había capitales o fondos para ser administrados, y
al final de la misma ellos no están sin justificación y contraria al interés del mandate sí
se constituye el delito en comento.
Se trata de un delito doloso, no tiene elementos subjetivos especiales, no se exige
ánimo de lucro, basta que se infrinja el deber consiente de lealtad.
A la fiscalía respondió que el mandato no es por naturaleza gratuito, por lo
tanto tendrá que acordarse honorarios. La discusión es sí estaban pactados esos
honorarios, y de no estar pactados que los honorarios se encuentren dentro del rango de
lo que es usual. Resulta un modo extraño fijar honorarios a través de la nominalización
de acciones, sin embargo, hay que revisar que exista una justificación.
La presencia de un engaño no es compatible con una remuneración pactada. En
su informe carece de información suficiente para afirmar engaño en tal o cual lugar. Si
lo hubiera daría lugar a una estafa, eso descarta un pacto de honorario, aunque no
necesario, porque hay que determinar en qué momento fue el engaño. La existencia de
un finiquito no prejuzga a la apropiación indebida.
Al tenor del artículo 329 inciso 5° del Código Procesal Penal se le exhibió
documento referido en el acápite III de la prueba de la fiscalía, número 34) del
auto de apertura, consistente en informe en derecho del 21 de Julio de 2011
suscrito por el abogado Héctor Hernández Basualto. Reconoce el documento, se
trata del informe confeccionado por el perito, y versa sobre lo que ha referido en
audiencia.
A la defensa responde que la doctrina penal nacional y extranjera ha
establecido el principio de tipicidad, y ha indicado que a través de este principio no se
puede hacer analogía contra el imputado. El límite máximo posible es el tenor literal.
Recuerda que el mandato otorgado por Jorge Yarur a Daniel Yarur, lo tuvo a la
vista, este poder general de administrar tenía como fin administrar, ordenar todos los
bienes, negocios e intereses en Chile y en el extranjero de donde Jorge Yarur. Recuerda
que eran facultades amplias de administración, ese poder concedido en tales
condiciones, recae sobre un patrimonio.
En cuanto a la apropiación indebida, indicó que el objeto material son los
dineros, efectos u otra cosa mueble. En su artículo señaló que el objeto material era el
patrimonio, y explicó que lo era por la mención del dinero, pues nadie en Chile, salvo
Miguel Soto que sostenga que el dinero al cual se refiere la norma, es el dinero
entregado como especie y cuerpo cierto. En el momento que el legislador introdujo el
dinero, salvo lo que piensa Miguel Soto que debe ser entregado en sobre lacrado o en
arcas cerrada, sino que es dinero, es ahí donde se produce la desmaterialización de la
apropiación indebida y es ahí donde no puede ser objeto del artículo 470 N° 1 del Código
Penal la propiedad, necesariamente debe ser el patrimonio. Es así, que el artículo en
comento se refiere al patrimonio. Explicó que no sería el patrimonio, si es que una vez
que uno entrega dinero, quien lo recibe en virtud de un título que obliga a entregar o
devolver, debe entregar esos mismos billetes, si ese fuere el alcance de la norma, el único
objeto posible material del artículo 470 N° 1 del Código Penal, sería la propiedad, y no
sería el patrimonio, lo que es unánime. Politoff lo ponía en duda, pero lo resolvía igual de
otra forma, desde el momento en que no cometo delito cuando recibo dinero, pero
devuelvo otro dinero, en una cantidad equivalente en esa parte es que el delito no puede
ser un delito contra la propiedad, en esta parte el artículo 470 N° 1 es un delito contra
el patrimonio.
En el informe se indicó que el mandatario tiene facultades de disposición,
cualquiera sea su actuar puede ser abusivo, si regala todo el patrimonio claro que es
abusivo.
Al tenor del artículo 329 inciso 5° del Código Procesal Penal respondió que la
administración desleal ha sido un problema en España.
Que en cuanto a las alegaciones de la parte acusadora particular
manifestadas a través del testimonio del perito Héctor Andrés Hernández
Basualto consistente en que el tipo penal vía distracción puede comprender
algunas hipótesis de administración desleal, el tribunal las rechaza, por no
compartir la calificación que efectúa acerca del artículo 470 N° 1 del Código
Penal por las razones siguientes:
1.- En primer lugar, por un problema de tipicidad: En nuestro sistema
penal, existe el principio constitucional de tipicidad que en lo sustancial señ ala que
“só lo es delito lo que la ley penal dice que es delito”. Hoy en día en Chile, no existe un
delito de administració n desleal ante los posibles actos de abuso de un administrador
en la gestió n de una totalidad de bienes entregados a su administració n sobre la base
de un mandato amplio y general. Por lo demá s, como indicó el profesor y testigo de la
defensa Jaime Náquira Riveros “toda la doctrina de manera uná nime reconoce que
en Derecho Penal está absolutamente prohibida la analogía in malam partem. No hay
que olvidar que toda interpretació n gramatical debe siempre respetar y no olvidar
nunca que “el sentido literal posible es el límite má ximo de toda interpretació n”, y no
cabe recurrir a otras fuentes ni a la integració n del Derecho mediante la analogía con
lo dispuesto en la Ley”.
Es así, que el legislador en países desarrollados ha tenido que crear un delito
especial para poder subsumir el delito de administració n desleal, por ejemplo, en
Españ a existen dos tipos penales, el de apropiación indebida propiamente tal, que
se refiere a la apropiació n de dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble o
activo patrimonial; y la administración desleal del patrimonio por parte del
administrador que indebidamente le puede causar un perjuicio a esa sociedad. Es así,
que el académico y juez Manuel Jaén Vallejo escribió lo siguiente “en España, en el
marco del Derecho Penal de los negocios ha sido objeto de debate en los últimos años,
tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, la hipótesis delictiva de la
administración desleal o distracción de dinero. En España tuvo lugar en 1983 una
importante reforma en materia de delito de estafa, abandonándose a partir de entonces
las fórmulas descriptivas y adoptándose una fórmula, como la del modelo alemán,
consistente en proporcionar un concepto o definición, bajo el cual han de subsumirse las
distintas formas de estafa. Ese concepto, actualmente, se encuentra en el art. 248.1 del
Código Penal. Ciertamente, aunque esta fórmula resultaba técnicamente más
satisfactoria que la anterior, planteaba el problema de la aplicación del delito de estafa
en no pocos casos que, sin embargo, merecen la correspondiente reacción jurídico-penal.
Pues bien, el propio Tribunal Supremo fue poniendo de manifiesto la insuficiencia de la
estafa, con ocasión de algunos casos que se le fueron planteando después de aquella
importante reforma, en los que el administrador había perjudicado el patrimonio del
administrado. En efecto, en estos casos difícilmente puede apreciarse la existencia de un
engaño, pues lo que ocurre en realidad es que el administrador, quebrantando sus
deberes de lealtad, perjudica el patrimonio administrado. Es así, que el Tribunal
Supremo fue admitiendo paralelamente que el viejo artículo 535 del Código Penal, ahora
252, regulador del delito de apropiación indebida, no sólo contenía la figura clásica de
la apropiación de cosas muebles ajenas (delito de apropiación), sino también una
hipótesis específica de administración desleal o distracción de dinero (delito
patrimonial).
El Tribunal Supremo, pues, ha considerando que en el artículo 252 del Código
Penal se yuxtaponen dos tipos distintos: el clásico de apropiación indebida de cosas
muebles ajenas, que comete el poseedor legítimo que las incorpora a su patrimonio, y el
de gestión desleal que comete el administrador, o el que recibe dinero ajeno en virtud de
cualquier otro título, como el mandato o el depósito, cuando perjudica
patrimonialmente a su principal, distrayendo el dinero cuya disposición tiene a su
alcance. Uno y otro tipo penal del artículo 252 del Código Penal son independientes,
siendo el primero un delito contra la propiedad de cosas muebles, y el segundo un delito
contra el patrimonio.
Con ocasión de una importante Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de febrero
de 1998 (caso "Argentia Trust"), el Tribunal abordó la cuestión de la relación entre la
hipótesis de administración desleal del artículo 252 del Código Penal y la hipótesis
nueva del artículo 295 del Código Penal (administración desleal societaria), que se
planteó a partir de la entrada en vigor del Código Penal vigente de 1995, que introdujo
este último delito en el marco de los delitos societarios.
Es así, que el anteproyecto de reforma del Código Penal que ha aprobado el
Gobierno el 11 de octubre de 2012 deroga el artículo 295, e introduce una regulación
moderna de la administración desleal, que no es sólo societaria, entre los delitos
patrimoniales, cercana a la existente en las distintas legislaciones europeas. Aunque ya
ha recibido críticas el hecho de que el delito de administración desleal, en el
anteproyecto de reforma del Código Penal, haya quedado desplazado desde los "delitos
societarios", en donde nunca debió estar, a los delitos patrimoniales, que es donde debe
estar ubicado, lo cierto es que ello viene exigido por la naturaleza de aquel delito, que es
un delito contra el patrimonio, no sólo societario, en el que, por tanto, puede ser víctima
cualquiera, no sólo una sociedad. Es decir, a través de este delito se intenta proteger el
patrimonio en general, el patrimonio de todo aquel, sea una persona individual o una
sociedad, que confiere a otro la administración de su patrimonio, o de aquel cuyo
patrimonio ha sido puesto bajo la administración de otro, por decisión legal o de la
autoridad, sancionándose las extralimitaciones en el ejercicio de las facultades de
disposición sobre ese patrimonio ajeno, salvaguardando así que el administrador
desempeñe su cargo, como dice la ley de sociedades anónimas, con la diligencia de un
ordenado empresario y de un representante leal.
Junto a la anterior conducta de abuso, la nueva regulación contempla también
una hipótesis de infidelidad o deslealtad, que comprende conductas lesivas del
patrimonio, que se manifiestan a través del ejercicio de la administración de una
manera incompatible con el cuidado que la conservación del patrimonio demanda.
Con la nueva regulación de la administración desleal del art. 252, casos como
aquellos en los que se hagan pagos por servicios ficticios, se simulen asesoramientos
inexistentes u operaciones económicas, que perjudiquen el patrimonio administrado, con
claro exceso del poder recibido, casos de contratación de servicios que no se prestan, o la
contratación de servicios por un precio superior al real del mercado, creación de cajas
negras fuera del control del titular del patrimonio administrado, o casos, en fin, de
concesión de altas remuneraciones o jubilaciones millonarias a miembros de consejos de
administración, u otros excesos que perjudiquen el patrimonio de terceros, pueden
quedar abarcados por este delito, pues lo que se pretende es que el administrador
cumpla el deber de administrar bien, lealmente, no perjudicando el patrimonio ajeno
cuya administración tiene asignada, sea de una persona individual o social, actuando,
pues, en forma responsable.
En definitiva, la reforma proyectada por el gobierno debe ser, pues, bien acogida,
corrigiendo con acierto el error del Código Penal de 1995 de haber concebido el delito de
administración desleal exclusivamente como un delito societario, cuando resulta que es
un delito general, como lo ha o señalando tanto la doctrina como la jurisprudencia.”
Lo anterior demuestra como indicó la defensa, que en el lugar donde se
encuentra tipificado el delito de administració n desleal piden una urgente reforma
para no vulnerar el principio de legalidad; y en nuestro país, dicho delito si bien ha
sido discutido y tratado a nivel académico, no se ha tipificado, por ello, el tribunal
estima que en modo alguno las operaciones realizadas por don Daniel Yarur Elsaca,
encuadran en este delito propuesto por la parte acusadora, y que a raíz de ello, se
trataría de una conducta atípica.
2.- En segundo lugar, por un problema del objeto material sobre el cual
recae el delito: El perito Héctor Herná ndez Basualto confunde en su intervenció n
dinero con patrimonio, apoyando su tesis en que el tipo penal del Có digo Penal
Españ ol es similar al del Có digo Penal Chileno, cuestió n, que no es acertada, pues
como se indicó , el primero estima como objetos del ilícito los efectos, valores o
cualquier otra cosa mueble o activo patrimonial; es aquí donde se produce la
confusió n, pues en nuestro tipo penal, el objeto está dado, ú nicamente, por dinero,
bien fungible por excelencia y, por ello, para adquirir la propiedad del mismo basta la
tradició n o traditio; efectos, valores mobiliarios, bonos, acciones, cheques o títulos de
valores; y cualquier otra cosa mueble, que puede ser fungible (consumible) o no
fungible. En el primer caso, las cosas entran al dominio de quien las recibe y la
obligació n futura de quien las recibió será restituir o devolver otras en cantidad y
calidad igual a las que se recibió y su situació n será semejante a la del dinero. Si las
cosas no son fungibles, entonces, la obligació n futura será restituir la misma cosa
mueble que le fue entregada. Y como una regla primordial los bienes inmuebles no
pueden ser objeto de apropiació n indebida sino de otro delito (estafa o usurpació n).
Y en el caso sub lite el objeto del mandato que se entregó a Daniel Yarur Elsaca
era un patrimonio, una universalidad jurídica, una inmaterialidad, no se trató de una
cosa mueble, es má s, todas las clá usulas del mandato eran genéricas, no había encargo
específico, ni bienes determinados; por ello sostenemos no compartir con el perito
sus conclusiones, pues él trata de aplicar el problema del patrimonio a la
apropiación indebida que se refiere a un objeto material con otras
características, siendo que en Chile no contamos con un tipo penal como el
pretendido por el perito, por lo que no es posible subsumir la conducta del
administrador en este tipo penal.
A mayor abundamiento, la doctrina nacional y la jurisprudencia han sostenido
que para que haya apropiació n indebida el objeto material debe recaer en una cosa
determinada, que debe haber sido entregada con una finalidad o instrucció n
específica, no cuando se entrega un patrimonio a alguien sin ninguna instrucció n
determinada, má s que “…con el fin de proveer a la administración y ordenamiento de
todos mis negocios e intereses tanto en la República de Chile como en el extranjero y sin
perjuicio de mi personal actuación, vengo en otorgar poder general amplio con
facultades de administración y disposición de bienes a don Daniel Yarur Elsaca…”, segú n
reza el mandato otorgado el 30 de noviembre de 1999”.
b) En cuanto al honorario variable:
La defensa levantó una tesis consistente en que en las operaciones del añ o
2007 y 2009 realizadas por su representado don Daniel Yarur Elsaca, existió un pacto
entre las partes, una convenció n de honorarios y que ese fue el pago que se efectuó
por las operaciones realizadas. Ademá s, hizo presente las normas del Có digo Civil que
regulan esta materia, en particular el artículo 2117 inciso 2°. Sostuvo que existió un
incremento patrimonial, y que en razó n de ello, don Daniel Yarur Elsaca se habría
pagado la cantidad cuestionada.
Para ello la defensa en primer lugar, acompañ ó fotocopia de la demanda de
rendición de cuentas presentada ante el Séptimo Juzgado Civil de Santiago, con fecha
28 de Enero de 2011 Rol C – 2545 – 2011, con timbre de dicho tribunal de fecha 2 de
Marzo de 2011 respecto de aquellos bienes derechos y activos cuya titularidad se
encontraba radicada directamente en Jorge Yarur Bascuñ á n como persona natural –
documento 56-; fotocopia de la demanda de rendición de cuenta presentada ante
el Octavo Juzgado Civil, con timbre de dicho Tribunal de fecha 25 de Abril de 2011, en
la cual aparece como demandante don Daniel Yarur Elsaca y como demandados
Inmobiliaria Milano S.A., Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A. e Inversiones T&V S.A.,
representadas por don Jorge Yarur Bascuñ an, libelo al que le correspondió el Rol Nº C
– 8297 – 2011 –documento 60 defensa; y fotocopia de la demanda de rendición de
cuentas presentada ante el Séptimo Juzgado Civil de Santiago, en la cual es
demandante don Daniel Yarur Elsaca, representado por don Rafael Yarur Rescaglio, y
demandados Jorge Yarur Bascuñ á n, Hofstra Corporation, The Capri Star Trust y The
Afghan Trust, ingresada en ese Tribunal bajo el Rol Nº C 3908 – 2012, con timbre de
cargo de dicho Tribunal de fecha 13 de Marzo de 2012 –documento 64.
En segundo lugar, rindió el testimonio del perito Fidel Eugenio Quinteros
Fuentes –contador auditor- quien estimó que el incremento patrimonial ascendía a
US$445 millones de dó lares, basado en los documentos custodiados en el tribunal (8°
Juzgado Civil), solo evaluó los estados financieros de cuatro sociedades, no revisó
periodos intermedio del ejercicio del mandato.
En tercer lugar, la defensa ademá s, acompañ ó la carta del día 15 de
septiembre de 1999, la que consta de la prueba documental de dicha parte en el
número 8 del auto de apertura “Original de carta de fecha 15 de Septiembre de
1999 remitida por Daniel Yarur Elsaca a Jorge Yarur Bascuñ á n, con una firma o visto
bueno en su á ngulo inferior derecho, que se guarda en custodia por parte del
Ministerio Pú blico segú n NUE 199245”, la que en su contenido, en lo pertinente
indica: “…en cuanto a los honorarios por estas gestiones, me he informado de los
ingresos percibidos mensualmente por Pedro (Del Favero) y estimo prudente percibir
esa misma cantidad rebajada en un diez por ciento; adicionalmente me parece de toda
lógica y es propio de los objetivos señalados, tener una participación en el crecimiento
que se logre de tu patrimonio como resultado de esta nueva administración. Para tal
efecto hemos pensando con Isabel organizar un comité gerencial que participe en
conjunto con hasta un 15% del mayor valor que agreguemos a tu patrimonio. Para ello
necesitamos un punto de partida, razón por la cual, he dispuesto la realización de una
completa auditoria de manera de saber a ciencia cierta a cuanto asciende ese
patrimonio actualmente…”.
Dicha carta fue periciada por los peritos Eduardo Alfredo Villarroel
Contreras -abogado y perito judicial caligrá fico-, y Rodolfo Sebastián Sáez Muñoz
-perito judicial caligrá fico-. El primero indicó que realizó un peritaje de una media
firma o mosca en una carta de fecha 15 de septiembre de 1999 entre dos personas
de apellido Yarur, examinó la carta en duda viendo su texto y la media firma dubitada,
es decir, la que se puede sospechar de ella. Para ello tuvo a la vista 18 firmas
auténticas de Jorge Yarur, contenidas en diversos documentos, escrituras pú blicas,
libros de actas, cartas, mandatos, documentos notariales. Todas ellas tenían
características esenciales, por ello las hizo cotejar con las características de la firma
dubitada, que era media firma puesta al costado de la carta que fue sometida a pericia.
Las características eran, de escritura veloz, alta, esquemá tica, no legible, angosta,
pequeñ a, de persona que sabe escribir bien con cultura, de trazo unido y bá sico. Las
firmas y medias firmas de don Jorge Yarur tenían algunas variaciones, pero en lo
fundamental tenían características, habían vacíos permanentes entre ellas. Medias
firmas habían varias en las actas de directorios que son de mucho parecido
morfoló gico con la firma en duda. Indicó que las conclusiones cuando hay una
absoluta concordancia y el papel es original, se puede llegar a una conclusió n 100%, y
cuando el papel no es original y la firma pudiera tener alguna variació n, las
conclusiones son al 96 % y se habla de una conclusió n presuntiva del perito, y no
categó rica. En sus conclusiones indicó que la firma dubitada concuerda
plenamente con las características del señor Yarur, sin embargo, no puede decir
que categóricamente es una firma igual, sino que presuntivamente, pues había
examinado el documento en fotocopia. Al efecto, la defensa al perito exhibió de
acuerdo al artículo 333 del Có digo Procesal Penal su informe pericial documental y
caligrá fico, en relació n a la autenticidad o falsedad de una firma (o “mosca”) puesta al
pie de una carta dirigida a Juan Yarur Bascuñ á n, emitido en el mes de Julio de 2012 –
documento 12 defensa-, el cual resultó ilustrativo de sus dichos para el tribunal.
Y el segundo de los peritos, don Rodolfo Sebastián Sáez Muñoz declaró que
en julio de 2012, se le solicitó el peritaje a una carta direccionada a Jorge Yarur
Bascuñ á n de parte de Daniel Yarur Elsaca, fechada el 15 de septiembre de 1999 y
para ello tuvo a la vista el documento en duda, unas fotocopias de documentos
notariales y una fotocopia digital de muy buena calidad de un documento visado en
Italia por el consulado Chileno del añ o 99. Se fijaron fotográ ficamente las partes
grá ficas de las firmas que eran necesarias acompañ ar en el informe, los documentos
notariales vigentes existentes en Chile, se estudiaron en directo y original en el
archivo judicial y posteriormente se desarrolló el informe considerando documentos a
partir del añ o 99 hasta el 2011 como material de comparació n.
En sus conclusiones, indicó que existen las mismas micro formas en las
firmas analizadas, en las medias firmas de sesiones de directorio no se analizó
porque no se tuvo acceso al documento original y las fotocopias eran de mala
calidad, pero se establece la existencia y concordancia en las micro formas en
ambos modelos y en las ubicaciones precisas, se establece que existe
concordancia aproximada en determinados ángulos y también en movimientos,
y se emite al final un pronunciamiento que es una presunción fundada de que
esta firma procedería de don Jorge Yarur Bascuñán. Sin embargo, a la fiscalía en el
contrainterrogatorio indicó que “le faltaron antecedentes para llegar a una conclusió n
má s acertada, documentos como tarjeta índice del formato anterior de la cédula de
identidad, licencia de conducir, pasaporte e instrumentos notariales, registro de
firmas de banco, por eso no se llegó a un juicio categó rico sino só lo a una presunció n
fundada, ya que le faltaron antecedentes. No tuvo ningú n documento original de
comparació n con medias firmas”.
Al efecto, la defensa al perito de acuerdo al artículo 333 del Có digo Procesal
Penal le exhibió su informe pericial en documentoscopía, emitido en el mes de Julio de
2012, cuyo objetivo era establecer la autoría de la firma y/o media firma puesta en
una carta de fecha 15 de Septiembre de 1999, direccionada al señ or Jorge Yarur
Bascuñ á n por parte de don Daniel Yarur Elsaca, reconociendo el perito el documento
como el informe al que se ha referido, y resultando ilustrativo al tribunal de la pericia
realizada –documento 13 defensa-
En cuarto lugar, la defensa presentando prueba propia y haciendo suyos
algunos testigos de la parte acusadora, rindió prueba testimonial para acreditar sus
pretensiones, consistente en la declaració n de José Pedro Silva Prado, Omar Adolfo
Vásquez Linares, Nathalie Hatala y Oscar Alfonso Bretón Diéguez, quienes fueron
contestes y coherentes entre sí, al indicar que tomaron conocimiento de un pacto
entre los primos Yarur, relativo al pago de un honorario variable, y que aquel constaba
en una carta fechada en septiembre de 1999; informació n que la obtuvieron a través
de Daniel Yarur Elsaca. Es así que José Pedro Silva Prado en su calidad de abogado
de Jorge Yarur Bascuñ á n y Daniel Yarur Elsaca, en audiencia indicó “que tuvo
conocimiento que la remuneración de Daniel Yarur por el ejercicio del mandato de 1999,
era el mismo honorario fijo que percibía Pedro del Favero –anterior administrador-.
Además explicó que en una oportunidad Daniel Yarur lo llamó diciendo que iba a
percibir dicha remuneración más una remuneración variable, porque el sentido era
aumentar el patrimonio de Jorge Yarur Bascuñán. Es así, que Daniel le pidió redactar
una carta el 15 de septiembre de 1999, dirigida por los apoderados en la que se señalaba
que se cobraría por servicio profesionales lo mismo que cobrara el sr. Del Favero, más un
15% por incremento patrimonial, la redactó pero no supo el destino de la carta. Luego
Daniel Yarur le dijo que había tenido conversación con su primo y que habían subido ese
porcentaje al 25%, no redactó nada en ese momento. Posteriormente con motivo de un
viaje a Paris, Daniel le comentó que el primo –Jorge Yarur- le había pedido rebajar ese
porcentaje a un 20 %.” Por su parte Omar Adolfo Vásquez Linares –contador auditor
de Danier Yarur Elsaca- en audiencia indicó “que la remuneración de don Daniel Yarur
se efectuaba por factura de asesoría financiera, eso hasta 2001, después la
remuneración se pagaba por la empresa T&V, el monto de la remuneración ascendía a
$49 millones de pesos bruto, líquido eran aproximadamente $28 millones de pesos. Se
pagaban en el Banco de chile, se giraba un cheque, dejando constancia en la
contabilidad. Recuerda que cuando se terminó el proyecto del edificio ubicado en Espoz
en el año 2005, se pagó un 25% por incremento patrimonial a don Daniel Yarur con dos
departamentos, estacionamiento y bodega. Calcularon el incremento patrimonial con el
asesor tributario –Gracián Arzola- el valor era menor al 25%. Hicieron una factura por
asesoría financiera con el pago de los departamentos; en la contabilidad se reflejó este
pago”. En el mismo sentido declaró Nathalie Hatala –restauradora y museó loga-
quien señ aló “que trabajó desde el año 2000 hasta el 15 de marzo de 2012 con don
Jorge Yarur Bascuñán; que constantemente viajaban a Europa con motivo de compras
para el museo de la moda; que tenía conocimiento que Daniel Yarur se ocupaba de los
negocios de su primo, Jorge, y que por ello recibía un honorario, pero no sabía a cuánto
ascendía, sólo recuerda una conversación que se produjo en Paris, Jorge le pidió a Daniel
que le bajara la comisión a un 20%, hablaron sin mayores detalles; Daniel Yarur no
estuvo de acuerdo con la rebaja de la comisión, por la complejidad de los asuntos, no
terminó en aceptación”. Y finalmente declaró Oscar Alfonso Bretón Diéguez –
ingeniero comercial- quien señ aló “que fue gerente de administración y finanzas en la
empresa de Jorge Yarur Bascuñán. Ejerció esa labor desde el mes de octubre de 2005, el
primer contacto que tuvo con este grupo de empresas fue en dicho año. Llegó a trabajar
a ese lugar porque lo contactó Daniel Yarur, trabajaba en ese tiempo en la empresa de
Ernst & Young, había renunciado Gustavo Ramos, y se le ofreció trabajar en la oficina;
con ocasión de ello, tuvo conocimiento que Daniel Yarur en su calidad de administrador
del patrimonio de su primo, tenía dos encargos, administrar el tema nacional y manejar
el portfolio y de inversiones en el extranjero. Por la primera administración Daniel
terminó ganando $28 millones de pesos, empezó con $15 millones de pesos. El sueldo se
reajustaba. Por la segunda parte recibía un honorario variable, 25% por incremento
patrimonial. Lo supo por Daniel y por personas de la oficina. No sabía cómo se pagaba
este honorario, era un acuerdo entre primos. No había un pago por semestre, dependía
de las conversaciones de ellos. Recuerda que hubo un pago de honorarios en especies en
el año 2005 por el proyecto de Espoz. Asimismo, en el año 2007 cuando Daniel Yarur
tuvo un accidente de esquí que quedó postrado por varios meses, por lo que debía
llevarle los cheques para su firma, en una de esas ocasiones Daniel Yarur le mostró un
papel con dos firmas, una de Daniel y otra de Jorge –la conoce-. No leyó el documento,
solo vio que aparecía el 25%”
En quinto lugar, la defensa haciendo alusió n al artículo 2117 inciso 2° del
Có digo Civil, en cuanto a que la remuneració n del mandatario, denominada honorario,
se determina, en primer término, por acuerdo de las partes, anterior o posterior al
contrato, como asimismo, “por la ley, la costumbre o el juez”; se valió respecto al
segundo modo de establecer el honorario de la declaració n de los testigos Guillermo
Morales Errázuriz, Jorge Diego Antonio Errázuriz Grez y Javier Esteban Vergara
Marshall. Es así, que don Guillermo Morales Errázuriz –abogado-, en lo pertinente
indicó que “los abogados de Daniel Yarur Elsaca le requirieron un informe jurídico, para
ello conversó con Daniel Yarur acerca del informe, y él pagó los honorarios a su estudio
jurídico. Este caso tiene dos particularidades, uno: es un asunto que involucra elementos
transnacionales, dos: hay importante componente financiero, cuestiones que son de su
dominio. Como resultado de ese trabajo confeccionó un informe en derecho. Para la
recopilación de antecedentes se reunió en un par de oportunidades con Francisco
Pfeffer, se le exhibieron y entregaron actas de sociedades chilenas, copias y registros
jurídicos de las islas vírgenes británicas, entre otros. También en algunas reuniones
concurrió don Daniel Yarur, a quien le consultó directamente acerca de las cuestiones
donde surgían vacíos o dudas. Así conformó los antecedentes con los cuales elaboró su
informe. Es decir, antecedente escritos y de tipo oral. Una de las cosas que no estaba
suficientemente clara, era el honorario contingente al resultado o éxito de la gestión, no
vio documentos, solo escuchó versiones. En su experiencia, un honorario contingente,
importante, debe tener un registro escrito. Es lo que le preguntó a don Daniel Yarur,
quien le contestó que había una carta al efecto, pero no la vio, porque se le dijo que
estaba en una caja fuerte en una oficina de Isidora Goyenechea. Le llamó la atención que
no hubiera copia del documento. Partió del supuesto que lo informado por Daniel Yarur
era efectivo. Agregó que las conclusiones del informe no hubieran variado de no ser
efectivo lo indicado por Daniel Yarur, debido a que el Código Civil en el mandato se puso
en el caso que entre mandante y mandatario no quedará registro, y no se tratase de
prestadores institucionales como bancos u otras organizaciones de ese tipo. Establece
que el mandante le debe al mandatario la remuneración pactada o la usual, porque es
posible, que en una relación tan larga, se pierdan los registros o documentos donde
conste el honorario, el juez debe en ese caso, acudir a la costumbre mercantil. Explicó
que la administración de Daniel Yarur comenzó con un honorario fijo, a todo evento
equivalente o igual al administrador anterior, y otro honorario contingente de
resultado, no se pagaba siempre, solo en tanto y en cuanto la gestión resultara exitosa y
el monto de ese honorario era un porcentaje de ese éxito medido como la apreciación del
patrimonio que administraba, y correspondía a un 25% de la apreciación de ese
patrimonio. Posteriormente se le informó que hubo una reunión entre mandatario y
mandante donde se rebajó ese porcentaje, desde 25% a 20%, lo que habría quedado en
una carta. No sabe si este acuerdo del 25% se dio por escrito o no. Daniel Yarur recibía
27 millones como cantidad fija reajustada, no sabe si bruto o líquido. En relación al
variable habría constado en un documento –carta-. El acuerdo entre las partes fue en
Paris, y luego de eso lo pusieron por escrito. Pero no lo ha visto. Nunca ha tomado
contacto con Jorge Yarur para solicitarle información de este tema. Agregó que es
relevante la existencia de un inventario si es que el honorario variable se calcula sobre
dicha base. Además indicó que el reproche que se hace a Daniel Yarur es de tipo civil,
pues había un mandato especial que se regía por el Código Civil, el que se puso en el
evento que las partes no acuerden honorarios, lo que se debe pagar era la remuneración
usual, de lo contrario la costumbre o juez debe fijarlo. En la remuneración usual, existen
3 modelos: Family office, contrato personas para que administren mi patrimonio y por lo
tanto mis remuneraciones es el costo de mantener esta oficina; Institucional, es la que
producen instituciones que se dedican profesionalmente a administrar carteras de
terceros, esto existe en países desarrollados. Se estipula una remuneración libre, pero en
el caso de la administración profesional lo único que se administra son los activos
financieros del cliente. Esto es lo que se conoce como portafolio. La remuneración usual
fluctúa entre 0,5% hasta un 3% anual del fondo o cartera anual administrada; el tercer
modelo consiste en encargarle el negocio a una persona por sus especiales condiciones,
no hay reglas, es muy inusual, que alguien con tanto patrimonio lo entregue a una sola
persona. Hay que apoyarse en cuestiones análogas. Si es que no hay un documento
escrito que dé cuenta de la convención de las partes. Se debe mirar a instituciones o
situaciones análogas, por ejemplo en caso de los abogados, fondos de cobertura se
invierte en valores de tipo alternativo, por ejemplo valores en el extranjero. Estos tienen
una formula de cobertura, es “220”, 2% del fondo 20% del incremento patrimonial, es
solo una ilustración, porque un FIP está pensando para muchos aportantes, y cada uno
es dueño de su cuota, y la pueden negociar, pueden salirse de esta gestión del mandato
solo llevando su dinero. Esta administración fue un caso especial”. En el mismo sentido
declaró don Jorge Diego Antonio Errázuriz Grez –economista- quien indicó “que en
cuanto a la administración en fondos de personas, se remuneran de acuerdo a los
estándares de la industria, la gran diferencia radica en el tipo de instrumento o
instrucciones del cliente y el grado de discrecionalidad que se tiene para administrar
esos recursos. En los casos de administración de recursos de renta fija, con instrucciones
claras del cliente y con intervención de él, las remuneraciones van del 1% al 2%, sin
porcentaje relacionado al éxito. En los casos de administración de portafolio de acciones
los porcentajes son mayores. En los casos de administración con distintos grados de
discrecionalidad, lo que se usa es una remuneración fija con un 2% con una
participación en el aumento del portfolio en un periodo de tiempo. Se puede establecer
periodo de un año o más largos, eso se llama remuneración por éxito, y es generalmente
de 20% sobre el aumento del valor del portfolio, ese es el caso de discrecionalidad total,
se utiliza en inversiones donde el administrador tiene la discrecionalidad para “meterse
o salirse de los negocios” (sic) sin tener que preguntarle al cliente. Explicó que al decir,
administración discrecional se está refiriendo a que se le entregan los recursos y además
un mandato al administrador, donde se establece que no será necesario hacerle
pregunta alguna acerca de por qué hizo tal o cual cosa, esto es un mandato discrecional
total, sin tener que preguntar o consultar al cliente.
Refirió que conoce el mandato que dio origen a esta causa, y al leerlo se dio
cuenta que difícilmente puede haber un mandato más discrecional que aquel. Le llamó
la atención que no hubiera remuneraciones pactadas. En este caso, la remuneración
debería ser al menos, igual a la más alta remuneración de éxito que se establece en el
contrato de administración discrecional, de tal manera que debería ser una
remuneración fija del 2% y una variable de al menos un 20%. Respecto a la forma de
pagar el servicio de administración de fondos, por su experiencia ha visto que existe un
informe que se entrega trimestralmente, sumado al mandato con una remuneración
pactada, y en el informe se establece el valor de las inversiones, si ha habido algún pago
de impuestos y el monto de la remuneración que es descontado del valor de los activos,
de tal manera que se presenta el valor neto y los descuentos hechos. En caso de
remuneraciones variables, se establece un plazo de 1 a 3 años en el cual se va
devengando y se muestra el valor neto, pero el pago que se hace en forma directa se
descuenta en el plazo pactado, si es una vez al año se descuenta el monto variable una
vez al año. El monto fijo se descuenta de manera mensual, y se paga el administrador sin
mediar un instrumento de pago de la contra parte”. Y finalmente declaró don Javier
Esteban Vergara Marshall -ingeniero comercial-, en lo pertinente señ aló “que en
cuanto al estudio de mercado de las remuneraciones, el objetivo fue realizar un
estudio de cuá nto es lo que cobran las compañ ías que administran fondos, para ello
buscaron un Hedge Fund, que resultaba comparable al caso, pues se trata de fondos
que tienen bastante libertad en la decisió n de qué tipo de activos invertir, y llegaron a
una conclusió n a partir de una base de datos de sobre 5.000 administradores de
fondos que cobran un porcentaje por el monto administrado y un porcentaje por las
ganancias que se obtienen de esos fondos, siendo la conclusió n que en promedio los
hedge fund cobran entre un 2% má s un 20% de las utilidades que se generan
anualmente, eso se llama el 220. Esta informació n la obtuvieron de una plataforma que
se llama blummer, en donde se publica la estructura de remuneració n, esta
informació n se refiere a fondos a nivel internacional. El 2% corresponde al fondo
administrado, anualmente las administradoras cobran un 2% del valor de mercado
que tenga ese fondo durante el añ o. Se cobra ese porcentaje para cubrir costos de la
administradora y obtener rentabilidad mínima. El 20% se cobra por la utilidad. Al
analizar 5.000 administradoras de fondos, no todas cobraron “220”, algunas cobraban
sobre el 50% del éxito o rentabilidad, pero lo má s comú n es el “220”. También el
estudio comprendió otros tipos de remuneraciones, pues al mantener comunicació n
con el cliente, este comentó las actividades que realizaba, por un lado era de
administrador de fondos y también administraba las actividades personales de Jorge
Yarur Bascuñ á n. En consecuencia lo que realizó fue comparar ese tipo de trabajo con
los administradores de personas famosas, los manager, por ello buscaron las
remuneraciones que cobraban los managers de gente del deporte, artistas, etc,
hicieron un estudio con una base en EE.UU –que es la ú nica que existe-. Llegaron a la
conclusió n que cobraban entre el 6% al 8% de las remuneraciones que tuviera la
persona que estaban administrando. Este estudio lo realizaron porque un manager se
preocupa de las actividades diarias de su administrado, de lo má s cotidiano, hasta
solucionar problemas con proveedores, con clientes, etc.
También buscaron a cuanto ascendían las remuneraciones de un director de
empresa, debido a que Daniel Yarur participaba en varios directorios de empresas.
Para ello indagaron en el IPSA, Daniel Yarur participaba en directorio importantes,
Soquimich, Antofagasta Minerals, y llegaron a la conclusió n que en promedio un
director el añ o 2011, ganaba US$500 mil dó lares anuales.
Respecto al porcentaje que se llama “220” es lo má s comú n que se cobra,
porque lo que se hizo fue calcular el promedio de la industria, el mercado de hegde
fund estaban cobrando esos honorarios. Un hedge fund es un administrador de
inversiones que tiene libertad en qué activos invertir y tiene menos liquidez. Buscaron
hedge fund en el mercado chileno, pero es muy poco lo que existe, hay uno solo en
Larraín Vial pero era muy pequeñ o, no resultaba relevante”. Al efecto, la defensa al
testigo de acuerdo al artículo 333 del Código Procesal Penal le exhibió los
siguientes documentos: fotocopia del documento denominado “Aná lisis de la
rentabilidad histó rica de fondos administrados por Daniel Yarur Elsaca” Mayo, 2011,
suscrito por doñ a Macarena Navarrete, socia de Ernst & Young Servicios Profesionales
de Auditoría y Asesorías Limitada –documento 16 defensa-; fotocopia del
documento denominado “Estudio de Benchmark de Remuneració n de Gestió n de
Activos y Servicios de Asistente de Persona de Alta Complejidad”, Mayo 2011, suscrito
por doñ a Macarena Navarrete, Socia de Ernst & Young Servicios Profesionales de
Auditoría y Asesorías Limitada –documento 17 defensa-; y fotocopia del documento
denominado “Aná lisis de Transacciones Acciones de “Nueva T. Corp”, Marzo 2013,
suscrito por Javier Vergara Marshall, por Ernst & Young Servicios Profesionales de
Auditoría y Asesorías Limitada –documento 19 defensa-. Documentos que fueron
reconocidos por el testigo, quien supervisó la elaboració n de los mismos, y el hecho
que no figure su firma no resta valor a la prueba, por encontrarse reconocidos por el
testigo como los documentos que tuvo a la vista para realizar el estudio del que dio
cuenta en audiencia.
Que respecto de la prueba antes indicada e incorporada al juicio, cabe
concluir que no fue materia discutida que el mandato otorgado por Jorge Yarur
Bascuñ á n a Daniel Yarur Elsaca, fue remunerado, razó n por la cual el segundo percibió
durante toda su contratació n una suma fija de dinero que varió de acuerdo al índice de
precios al consumidor, la cual ascendió a un honorario inicial de $15.000.000 como lo
relató en audiencia Jorge Yarur Bascuñ á n y lo confirmó el abogado José Pedro Silva
Prado. Ahora, el hecho que al finalizar el mandato el mandatario haya percibido la
suma aproximada de $49.000.000 en nada altera lo antes indicado, puesto que se
trataba de una remuneració n bruta, como lo indicaron los testigos de la parte
acusadora, Omar Vá squez Linares contador de la empresa, y doñ a María Eliana
Guajardo Cá rdenas, secretaria y contadora quien confeccionaba el cheque
mensualmente, por lo que de acuerdo a la ló gica, la remuneració n líquida sí se
ajustaba a la cantidad primera indicada, evidentemente con la variació n del IPC.
Respecto al pacto de honorario variable, estas sentenciadoras no lograron
adquirir la convicció n má s allá de toda duda razonable acerca de su existencia.
En primer lugar, la defensa indicó que este pacto estaría contenido en una carta
enviada por Daniel Yarur a Jorge Yarur el día 15 de septiembre de 1999, la que fue
exhibida a los testigos y resultó ilustrativa al tribunal; sin embargo, esta carta es una
declaració n unilateral, y aun cuando la firma que constaba en ella fue analizada por los
peritos de la defensa, Eduardo Villarroel Contreras quien sostuvo no poder
categóricamente aseverar que la firma dubitada era igual a la de don Jorge
Yarur Bascuñán, sino que presuntivamente, pues había examinado el
documento en fotocopia, y por su parte el perito Rodolfo Sáez Muñoz, indicó que le
faltaron antecedentes para llegar a una conclusió n acertada, por ello, só lo concluyó en
una presunció n fundada; agregando que no tuvo ningú n documento original de
comparació n con medias firmas; lo cierto es que estos peritos no fueron categó ricos
en sus dichos, y ambos reconocieron ausencia de documentos para su pericia, por lo
que ésta carece de rigor científico al no contar con la integridad de los antecedentes
requeridos para la misma; en consecuencia, las declaraciones de los peritos
contribuyen a la duda razonable del tribunal, y con ello la prueba queda desprovista
de toda fuerza probatoria a fin de acreditar el pacto alegado. En segundo lugar, misma
situació n ocurrió con los testigos que declararon acerca del conocimiento de la carta
en cuestió n, a saber, José Pedro Silva Prado, Omar Adolfo Vásquez Linares,
Nathalie Hatala y Oscar Alfonso Bretón Diéguez, pues el primero en su calidad de
abogado, si bien redactó la carta cuestionada, lo cierto es que no supo de su destino, y
que al ser exhibida, indicó que no le constaban las firmas puesto que solo redactó el
borrador; por su parte don Omar Vásquez Linares indicó tener conocimiento de un
pacto entre los primos Yarur que se encontraba estampado en una carta, má s no la
vio, y que solo dio por cierto que existía en virtud de una operació n que le
correspondió contabilizar y que decía relació n con una dació n en pago de unos
departamentos de Vitacura, calle Espoz, y que segú n lo expresado por Daniel Yarur
Elsaca correspondía al 25% del incremento patrimonial, má s no tuvo un antecedente
cierto a la vista; misma situació n ocurrió con don Oscar Bretón Diéguez, quien segú n
sus dichos pudo ver un “papel u hoja amarilla” (sic) en el cual había un nú mero 25, sin
embargo, no dio cuenta que se tratara de la carta cuestionada, tampoco vio fechas, ni
firmas, ni dio cuenta a que correspondía ese nú mero “25”, solo dio por cierto lo
indicado por Daniel Yarur Elsaca. Por otra parte, Nathalie Hatala indicó ser testigo
presencial de una conversació n en París, entre Jorge Yarur Bascuñ á n y Daniel Yarur
Elsaca, en la que el primero le pedía al segundo rebajar el porcentaje de honorarios, de
un 25% a un 20%, cuestió n que no fue aceptada por Yarur Elsaca. Al efecto, la propia
testigo indicó no recordar detalles de esa conversació n, y no tener conocimiento si con
posterioridad a dicho encuentro se escrituró la propuesta.
Se trata en definitiva de una situació n fá ctica que no fue avalada por otra
prueba atingente al efecto, por lo que si bien pareció una testigo clara y categó rica en
sus dichos, su testimonio resulta feble a la luz de la demá s prueba que se ha analizado.
Por lo tanto, a juicio del tribunal nos encontramos frente a una mera propuesta en la
que no existe prueba fehaciente que dé cuenta de la aceptació n, pues la anterior no
puede estimarse suficiente, en la medida que se trata testigos de oídas que han dado
cuenta de suposiciones por el solo hecho de haberlo oído de don Daniel Yarur sin otra
prueba que de fuerza a estos testimonios.
En tercer lugar, tampoco resulta esclarecedor del pacto de honorario alegado
por la defensa, la dació n en pago del añ o 2005 que el querellado alega haber recibido
como parte de la remuneració n variable acordada con su primo, puesto que se trató
una operació n específica y determinada, no pudiendo estimar que ella constituye la
voluntad de pagar un honorario variable constante, má xime que el contrato de
mandato se extendió durante diez añ os, y tan solo este hecho se originó en aquella
ocasió n, má s no existió otra circunstancia similar o asimilable; por lo tanto, dicha
operació n carece de la fuerza probatoria suficiente para derribar la duda razonable
del tribunal.
En cuarto lugar, la defensa hizo alusió n al artículo 2117 inciso 2° del Có digo
Civil, en cuanto a que la remuneració n del mandatario, se determina, en primer
término, por acuerdo de las partes, y de no existir ese acuerdo, por la ley, la
costumbre o el juez; y para acreditar la costumbre se valió de la declaració n de los
testigos Guillermo Morales Errázuriz, Jorge Diego Antonio Errázuriz Grez y
Javier Esteban Vergara Marshall. En efecto, todos estos testigos, dieron por
acreditado la existencia de un incremento patrimonial de acuerdo a la informació n
que les entregó el querellado de esta causa, y por ende, tal como se explicó latamente
en el considerando décimo, este tribunal no pudo tener por configurado el patrimonio
de Jorge Yarur Bascuñ á n, y por ende el incremento patrimonial del mismo, porque
como lo indicó el perito de la parte querellante Luis Alberto Novoa Miranda, quien
realizó un informe de la situació n contable y tributaria de Jorge Yarur, si le hubieran
pedido una opinió n profesional respecto a cuá nto ascendía el patrimonio de Jorge
Yarur Bascuñ á n, no la habría podido emitir por ausencia de un inventario inicial y
final de todo el patrimonio administrado, y no solo de algunas sociedades
administradas.
En quinto lugar, y a mayor abundamiento, de la prueba documental
incorporada por la fiscalía consistente en copia autorizada de sentencia causa ROL C-
2529-2011, caratulado YARUR/YARUR del 8º Juzgado Civil de Santiago. Sentencia
dictada el 5 de Julio del 2013 por la Juez suplente Sylvia Papa Belleti y autorizada por
don Leonardo Wlodaswky, secretario subrogante –documento 61 fiscalía- y de la
fotocopia de demanda de cobro de honorarios interpuesta por Daniel Yarur en contra
de Jorge Yarur con timbre de cargo del 8 Juzgado Civil de Santiago con fecha 4 de
Marzo del 2011, rol c 2529-2011 (anexo IV 3) –documento 125 fiscalía-, se acredita
que en otra sede judicial, existió en primera instancia, un pronunciamiento respecto al
pacto de honorario variable entre querellante y querellado de esta causa, el que
rechaza la demanda de cobro de honorarios incoada en contra de Jorge Yarur
Bascuñ á n, con costas, por estimar el tribunal que no se daban los presupuestos del
artículo 1711 del Có digo Civil, entre otros fundamentos.
En consecuencia, si bien existen, a través de la costumbre, formas de
determinar el pago de honorarios a los administradores de un patrimonio o fondos de
personas, lo cierto, es que para este juicio no resulta aplicable desde que no fue
posible acreditar el incremento patrimonial.
De esta manera, las circunstancias antes analizadas no han logrado derribar la
duda razonable incoada en el tribunal y con ello dar lugar, en este punto, a la alegació n
de la defensa, por lo que se rechaza la alegació n del pacto de honorario variable que
habría sido regulado en la carta de fecha 15 de septiembre de 1999.
c) En cuanto al contexto en que se otorgó el mandato:
Para el efecto de analizar el objeto de este juicio oral, es relevante el contexto
en el cual se otorgó el mandato por parte de don Jorge Yarur Bascuñ á n a don Daniel
Yarur Elsaca el día 30 de noviembre de 1999, época en que las partes acusadoras
sostuvieron que no se encontraba en buenas condiciones, pues estaba inmerso en una
depresió n severa -por el fallecimiento de sus padres-, mantenía un alto nivel de
adicció n a las drogas, era portador de VIH y había sufrido un accidente que lo
mantuvo hospitalizado en la ciudad de Bolonia, Italia; y en este escenario pidió ayuda
a su primo Daniel Yarur Elsaca para que administrara su patrimonio, pues a la muerte
de su padre, Jorge Yarur Banna, y por el periodo de nueve añ os, don Pedro del Favero
Valdés era quien administraba el patrimonio con amplios poderes. Patrimonio que
como se ha indicado estaba constituido fundamentalmente, por acciones del Banco
BCI, propiedades y otros bienes, tanto en Chile como en el extranjero, y debido a la
forma de administrar de Del Favero, sin grandes pérdidas ni incrementos para el
patrimonio, es decir, administració n conservadora, decidió cambiar al administrador
por una persona de confianza de la familia. Y en este contexto, la parte acusadora
indicó que existió un abuso de confianza por parte de Daniel Yarur Elsaca, pues
encontrá ndose el querellante en estas condiciones deterioradas, manejó la fortuna de
su primo a su arbitrio, en satisfacció n de un interés personal y no el de su mandante,
actú o con dolo directo, y “diseñó un plan como en una partida de ajedrez” (sic) para
apropiarse y distraer del patrimonio de su primo Jorge Yarur Bascuñ á n, la suma de
US$59.161.206.
Si bien el querellante, Jorge Yarur Bascuñ á n, a la época en que otorgó el
mandato a su primo Daniel Yarur Elsaca, estaba atravesando un periodo de salud
complicado, lo cierto es que era una persona adulta de 44 añ os de edad, que si bien no
tuvo instrucció n o preparació n como relató en estrados, sí estaba en pleno goce de sus
capacidades, lo cual se confirmó con la prueba rendida en audiencia, a diferencia de la
insuficiente prueba de la parte acusadora, que no rindió prueba idó nea para acreditar
la existencia de la voluntad anulada o deformada de su representado. A contrario
sensu, el tribunal tomó conocimiento de evidencias que demuestran precisamente lo
contrario. Es así, que los testigos que depusieron en estrados y en especial Jorge
Yarur Bascuñán, dieron cuenta que en la fecha que se otorgó el mandato, y que segú n
los acusadores fue la má s severa en cuanto a su malogrado estado de salud, a
iniciativa propia creó la Fundació n Museo de la Moda -1999-, que es una entidad
cultural, innovadora en nuestro país, encargada de recolectar, difundir y conservar la
historia de la moda, con piezas originales de distintas épocas, cuenta con má s de
10.000 piezas que van desde el siglo XVII en adelante, siendo una de las má s
numerosas y completas colecciones entre los museos privados en Chile. Agregó que en
aquella época también se preocupó de la construcció n del lugar que albergaría al
museo de la moda, es por eso que la casa familiar fue sometida a un proceso de
restauració n que se extendió durante ocho añ os. Y es así que en el añ o 2007 inauguró
el museo de la moda, cambiando cada seis meses a un añ o, tanto los catá logos, como
las piezas textiles.
Del mismo modo, declaró en cuanto a la propiedad en Melipilla que en el añ o
2007decidió adquirirla para la Fundació n que dirige. También decidió comprar el
edificio de la ex Esso chile, en marzo de 2002, y la casa colindante a su propiedad
donde está el Museo de la Moda también la compró , tomó la decisió n de comprar el
terreno, añ o 2000 o 2002 aproximadamente. Las casas colindantes a su domicilio en
Reñ aca también las compró , en los añ os 2001, 2003 y 2004
En este mismo contexto, Jorge Yarur Bascuñ á n declaró que en el añ o 2000
comenzó un tratamiento para dejar el consumo de drogas, y entre los añ os 2000 a
2003, tuvo un par de recaídas con la droga, y en el añ o 2003 dejó las drogas por
completo, lleva 11 añ os sin consumir droga alguna. En el añ o 2006, estaba en
condiciones para hacerse cargo de sus asuntos. Refirió que con su primo, Daniel
Yarur, al principio del mandato se juntaba una vez al mes, pero después del año
2006 en adelante, lo veía cada dos o tres meses. En el añ o 2007 el museo de la
moda, se iba a inaugurar se sentía bastante bien, explicó que quería participar de sus
finanzas. Confiaba en Daniel, no encontraba necesario participar en sus negocios,
ademá s que no podía, porque pasaba seis horas a la semana en terapias, debía
reconstruir la vida. En el añ o 2006 contrató a Gabriel Basso Garrido, como
Director Ejecutivo del Museo de la Moda, quien había sido su entrenador físico
personal en la Clínica Meds, con ocasió n de actividades físicas que debió realizar por
su rehabilitació n en el gimnasio. También contrató a Oscar Bretón Diéguez en el
año 2005, quien ejerció como gerente de administració n y finanzas en las empresas
de Jorge Yarur, y a Peter Raby Stuart en el año 2007, quien se desempeñ o en un
primer periodo como gerente general del museo de la moda.
Los hechos anteriores, lejos de presentar a una persona menoscabada,
muestran a una persona con inteligencia, con capacidades y proyecciones, por lo que
la alegació n de no tener la capacidad suficiente al haber firmado el mandato objeto de
este juicio oral, se torna feble; porque si bien, no es un profesional del derecho, que le
permitiera conocer a cabalidad las clá usulas indicadas en el documento, lo cierto, es
que su conducta antes señ alada, demuestra que estaba en condiciones para
comprenderlo. Prueba de ello, fue ademá s, la declaració n de la testigo de la defensa
Nathalie Hatala -restauradora y museó loga- quien expuso que conoció a Jorge Yarur
Bascuñ á n en la ciudad de París, él le pidió venir a Chile, llegó el día 12 de febrero del
año 2000. É l estaba buscando una restauradora para la guardarropía de su madre, y
como ella trabajaba en un museo en París, él la contrató , y debido a ello, comenzó a
asesorarlo en el museo de la moda, al principio fue en la casa de los padres, y luego en
oficinas del museo. La testigo indicó que Jorge Yarur era su jefe, pero el contrato lo
confeccionó don Daniel Yarur, quien era la persona que se ocupaba de toda la
administració n de las empresas de Jorge Yarur Bascuñ á n, era la persona de confianza
de Jorge (sic). Agregó que Jorge Yarur era quien tomaba las decisiones, no se hacía
nada si él no lo autorizaba (sic). Relató que muy pocas compras se efectuaban en Chile,
la mayoría en Londres, París o New York, por e-mail, por catá logo y en algunas
ocasiones viajaban juntos al lugar a comprar, unas tres o cuatro veces al añ o. El museo
de la moda llegó a tener má s de 10.000 piezas; el valor de las piezas del museo era
alto, la má s cara era el collar de Lady Di, era má s de un milló n de dó lares, un vestido
normal de alta costura costaba entre 35 y 55 millones de dó lares. En las ventas má s
importantes estaban juntos. Trabajó desde el año 2000 hasta el 15 de marzo de
2012. Ademá s señ aló , que la relació n entre Jorge y Daniel era muy buena, le tenía
mucho cariñ o y confianza familiar, ademá s lo admiraba por lo buen profesional que
era. Se trataban de Danielo y Toto. Su lugar de trabajo estaba ubicado en el museo de la
moda. La oficina de Daniel estaba en Isidora Goyenechea en la comuna de Vitacura,
Daniel Yarur concurría seguido al museo de la moda, tenían reuniones frecuentes.
De este modo, la persona de la que hablan los acusadores cuya voluntad
adolecería de algú n vicio concurrió con su firma a los siguientes documentos:
- Mandato de 3 de septiembre de 1999, que se le otorgó junto con don Daniel
Yarur Elsaca a doñ a María Isabel Martínez Gil, lo que se estableció con la copia del
poder general de Jorge Yarur Bascuñ á n otorgado a María Isabel Martínez Gil y Otro.
Fechado el 3 de Septiembre del 2001 –documento 28 fiscalía-
- Modificación de dicho mandato del 30 de noviembre de 1999 y
otorgamiento del mandato general de 30 de noviembre de 1999; lo que se
acredita con el oficio reservado 005052 del Director de política consular, Ministro
Consejero Ricardo Vargas Zamorano, el que conduce al Poder General otorgado por
Jorge Yarur Bascuñ á n en el Consulado General de Chile en Milá n a Daniel Yarur Elsaca,
con fecha 30 de Noviembre de 1999 –documento 11 fiscalía-, el que en su clá usula
tercera indica:“el compareciente declara que el mandato referido en la clausula primera
modificado por el presente instrumento, es el único poder y representación vigente que
tiene conferido y, por consiguiente, a mayor abundamiento, revoca todos y caga uno de
los poderes y representaciones especiales y/o generales que haya conferido con
anterioridad a esta fecha.”
- Carta de fecha 20 de Noviembre de 1999 remitida por Jorge Yarur
Bascuñ á n a la Oficina de Abogados Grant, Herrmann, Schwartz & Klinger LU, de Nueva
York Estados Unidos de Norteamérica; lo que se estableció con la fotocopia de carta de
fecha 20 de Noviembre de 1999 remitida por Jorge Yarur Bascuñ á n a la citada oficina
de abogados –documento 10 defensa-; en la cual consta que Yarur Bascuñ á n informa
a sus abogados de Nueva York, la asunció n de un nuevo administrador, don Daniel
Yarur Elsaca. En el mismo sentido se incorporó la carta de fecha 9 de Diciembre de
1999, remitida por don José Pedro Silva Prado a la oficina de abogados Grant,
Herrmann, Schwartz & Klinger LLP, en Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica –
documento 11 defensa-.
- Acta sesión ordinaria de directorio de la fundación Yarur Bascuñán de
fecha 10 de octubre de 2002; lo que se acreditó con la fotocopia del Acta Sesió n
Ordinaria de Directorio 2/2002 “Fundació n Yarur Bascuñ á n” de fecha 10 de Octubre
de 2002 –documento 29 defensa-, en la que consta que Yarur Bascuñ á n solicitaba un
presupuesto de 50 mil dó lares para dicha fundació n.
- Acta de la Décimo Séptima Junta Ordinaria de Accionistas de
Inmobiliaria Milano S.A; la que se establece con la fotocopia del Acta de la Décimo
Séptima Junta Ordinaria de Accionistas de Inmobiliaria Milano S.A., de fecha 28 de
Abril de 2000 –documento 14 defensa-, en la cual consta la asistencia de Jorge Yarur
Bascuñ á n, y su firma. Misma situació n se desprende de la fotocopia del Acta de la
Sexta Junta Ordinaria de Accionistas de Inmobiliaria e Inversiones Tauro S.A., de fecha
28 de Abril de 2000 –documento 15 defensa-.
- Acta de sesión extraordinaria de directorio de Inversiones T&V del 18
de julio del 2005; lo que se acreditó con el documento acta sesió n extraordinaria de
directorio de Inversiones T&V S.A. Fechada el 18 de Julio de 2005 con la asistencia de
Jorge Yarur, José Pedro Silva y Daniel Yarur –documento 39 fiscalía- de la cual se
desprende que con el objeto de solucionar los honorarios devengados con motivo de
la asesoría de la sociedad Daniel Yarur y Cia. Ltda, Jorge Yarur Bascuñ á n propone dar
en pago, ceder y enajenar dos departamentos, cuatro estacionamientos y dos bodegas.
Lo que ademá s se relaciona con el informe final de dació n en pago firmado por José
Pedro Silva Prado. Fechado el 14 de Octubre de 2005 –documento 31 fiscalía- y la
carta del 19 de Octubre del 2005 firmada por abogado José Pedro Silva Prado a Omar
Vá squez, Daniel Yarur y Compañ ía Limitada –documento 32 fiscalía, que se refiere a
la carta que da cuenta de la dació n en pago para su contabilizació n y a que la dació n en
pago se efectuó de comú n acuerdo entre Jorge Yarur Bascuñ á n y Daniel Yarur Elsaca.
- Acta de sesión extraordinaria de directorio de Inversiones Milano del 28
de julio del 2009; lo que se acreditó con el documento acta sesió n extraordinaria de
directorio de Inmobiliaria Milano S.A. Fechada el 28 de Julio de 2009 con la asistencia
de Jorge Yarur, José Pedro Silva y Daniel Yarur –documento 38 fiscalía-, que da
cuenta de Jorge Yarur ofrece comprar departamento 15, estacionamiento 15 de A.
Vespucio 1619, Vitacura y departamento 102, bodega 11, estacionamiento 15 de
Américo Vespucio 01851, Vitacura en $210 millones de pesos, aprobado por el
directorio por unanimidad.
- Acta sesión ordinaria de directorio de la Fundación Museo de la Moda; lo
que se estableció con el Acta sesió n ordinaria de directorio 1/2006 “Fundació n Museo
de la Moda” de fecha 21 de Marzo de 2006 –documento 28 defensa-.
- Testamentos otorgados el día 9 de Noviembre del 2000 y 1 septiembre
de 2004 ante el Notario Público René Benavente Cash; lo que se acreditó con la
copia de testamento de Jorge Yarur Bascuñ á n. Otorgado el 9 de Noviembre del 2000
ante el Notario Pú blico René Benavente Cash –documento 30 fiscalía- y con la
fotocopia de la escritura pú blica de fecha uno de septiembre de 2004, otorgada en la
Notaría de don René Benavente Cash, en la cual consta testamento otorgado por Jorge
Juan Yarur Bascuñ á n –documento 46 defensa-, en los cuales se dejó constancia con
tres testigos que estaba en su sano juicio y en buen estado.
Así las cosas, con el fin de declarar acerca de los documentos suscritos en
Bolonia, declaró la testigo de la defensa Yolanda del Carmen Bustos Sepúlveda,
Canciller Secretaria del Consulado de Chile en Milá n, Italia, quien expuso que en
noviembre del añ o 1999, se trasladó a Bolonia, para que se suscribiera ante ella un
poder y una revocació n. Recibió estos documentos por e-mail del abogado de Chile.
Señ aló que Jorge Yarur y Daniel Yarur se encontraban en el hospital de Bolonia,
porque el primero debía ser operado. Recordó que ante ella se suscribieron los dos
documentos referidos; se encontraban solos Daniel Yarur y Jorge Yarur; no conocía a
ninguno de ellos con anterioridad. Relató la diligencia señ alando que ingresó al
hospital, había una salita, con sillones, estaba Jorge Yarur, Daniel Yarur y ella; ellos
revisaron los documentos, los firmaron y concluyó la diligencia. Todo duró 15 minutos
aproximadamente; no hubo comentario respecto a los documentos; ninguno de ellos
se comunicó posteriormente con ella. En muchas ocasiones ha tenido que realizar
trá mites similares. Corroboró la identidad de ellos con las cédulas de identidad. La
diligencia realizada no tuvo particularidad alguna. Explicó que el mandato tiene fecha
y lugar de la ciudad de Milá n, pues el consulado está allá , sin embargo, la firma se
estampó en Bolonia. Los borradores de los dos documentos los enviaron de Chile.
Finalmente indicó que la persona que iba a firmar, Jorge Yarur, estaba hospitalizado
porque lo iban a operar llamado, lo encontró en condiciones normales a ambos.
En conclusión, no se rindió prueba sobre cuya base estas sentenciadoras
lograran adquirir una convicció n má s allá de toda duda razonable, respecto de que el
VIH, la depresió n severa y el consumo de drogas de don Jorge Yarur Bascuñ á n, a la
fecha en que le otorgó el mandato a Daniel Yarur Elsaca -30 de noviembre de 1999-,
hayan viciado su voluntad en dicho otorgamiento. Para haber adscrito a esa
conclusió n, como lo pretende la parte acusadora, habría sido necesario que se rindiera
prueba de naturaleza científica -ya que no es una materia susceptible de resolver con
ló gica y má ximas de la experiencia- en orden a establecer que esas afecciones en su
salud le anularon o entorpecieron la facultad de decidir su conducta en relació n a
dicho acto. Esa prueba no se rindió en este juicio, pues en tal sentido solamente se
contó con las declaraciones de Jorge Juan Yarur Bascuñ á n, Peter James Raby Stuart,
Gabriel Andrés Basso Garrido y José Pedro Silva Prado, y los demá s testigos que
refirieron las condiciones de Yarur Bascuñ á n a dicha fecha, quienes no tienen
idoneidad para establecerlo, puesto que son testigos que no profesan ninguna ciencia
o arte que los acredite para aportar informació n científica y objetiva en tal sentido.
Ademá s de lo antes dicho, cabe tener presente que el mandato es por esencia
un contrato revocable y que si Jorge Yarur Bascuñ á n otorgó aquel que nos ocupa en el
añ o 1999, bien pudo haberlo revocado en el añ o 2003, cuando dejó su adicció n a las
drogas gracias al tratamiento al que se sometió . Sin embargo el contrato siguió vigente
hasta el día 10 de noviembre de 2009, fecha en la cual fue revocado, no obstante
mantener el vínculo con el mandatario, hasta el día 29 de marzo de 2010, fecha de la
suscripció n del finiquito. Así las cosas, las operaciones cuestionadas por la parte
acusadora habrían acaecido en el añ o 2007 y 2009, fecha en que de acuerdo a la
prueba rendida, y de los mismos dichos de la presunta víctima, se encontraba en
ó ptimas condiciones para retomar sus negocios y la administració n de su patrimonio,
sin embargo, el mandato continuó vigente añ os después de dicha recuperació n; por lo
tanto la actitud pasiva del ofendido denota un consentimiento tá cito a la
administració n realizada, pues no hizo algo por rectificar la situació n, su actitud mas
bien demuestra desinterés, má s que un reproche a la gestió n del mandatario. No
existe prueba idó nea que avale la solicitud de informació n de Jorge Yarur a Daniel
Yarur, solo existe una carta enviada al finalizar el mandato al abogado José Pedro Silva
Prado -en el entendido que era abogado de ambos- con el objeto que proporcionara
informació n acerca de las gestiones realizadas, la que consta en la carta del día 30 de
abril del 2010 –documento 2 querellante-, y en la respuesta emitida en la carta del
día 3 de Mayo del 2010 de José Pedro Silva Prado a Jorge Yarur Bascuñ á n –
documento 2 fiscalía- en la que el primero le informa las gestiones realizadas como
abogado de ambos primos, agregando que estas fueron realizadas por instrucció n de
Daniel Yarur, en su mayoría, como mandatario, y también en ocasiones por Jorge
Yarur.
Como se ha indicado anteriormente, contribuye a desmerecer la fuerza
argumentativa segú n la cual en el período en que otorgó el mandato carecía de una
voluntad sana, el hecho que precisamente en ese tiempo fue capaz de realizar
emprendimientos de importante envergadura como lo fue el museo de la moda, las
compras de propiedades, la direcció n en la construcció n del lugar que albergaría al
museo de la moda, entre otros; lo que segú n es de pú blico conocimiento, tuvo exitosos
resultados. Otra prueba de ello, es que mantuvo sus poderes en calidad de director en
la sociedades Tauro, Milano y T&V, en las cuales se habrían realizado algunas de las
operaciones cuestionadas, teniendo la obligació n y el deber de informarse de las
operaciones que se realizaban, sobre todo porque se trataba de parte sus bienes en los
cuales tenía interés. En consecuencia, se desestiman las alegaciones de la parte
acusadora al haber referido que Jorge Yarur Bascuñ á n no tenía capacidad suficiente al
momento de firmar el mandato objeto de este juicio oral.
d) En cuanto al no pago de impuestos y a la obligación de rendir cuenta
Durante el juicio la parte acusadora hizo presente que el acusado no habría
declarado impuestos con ocasió n del supuesto pago del honorario variable, y para ello
presentó al testigo Jorge Raúl Grau Santander –contador auditor- quien indicó ser
fiscalizador de delitos tributarios del Servicio de Impuestos Internos, su funció n es
realizar auditorías que emanan del Servicio o solicitudes de las fiscalías, para ello
evacú a un informe pericial tributario o un informe Roid (respuesta otras
instituciones). Para este caso, la fiscalía le solicitó que ingresara al lector renta
para analizar las inversiones de dos contribuyentes durante seis años
tributarios consecutivos, desde el año 2006 al 2012. Indicó que toda persona está
obligada a declarar la renta que ha obtenido en el país, renta de cualquier origen,
renta dentro como fuera del país, se declara en el mes de abril del añ o siguiente con
respecto al añ o comercial inmediatamente anterior. Esta obligació n está en el artículo
3° de la ley de la renta. Al testigo se le exhibió documento referido en el acápite III
de la prueba de la fiscalía, número 36 del auto de apertura, consistente en
informe rol nº 83 GR 1, del 13 de Noviembre de 2012 de Jorge Raúl Grau
Santander, fiscalizador a jefe de departamento de delitos tributarios referido a
situación tributaria víctima e acusado. Reconoció el documento, señ alando que es
el informe ROI por él realizado, que corresponde a los contribuyentes Daniel Yarur
Elsaca y Jorge Yarur Bascuñ á n. En la pá gina N° 3 del informe se destaca a Daniel Yarur
Elsaca, respecto al ítem honorario artículo 42 N° 2 Có digo Tributario, el que involucra
honorarios percibidos por una persona en el añ o tributario, y declarados por ella en el
formulario 22. Es así, que en el añ o 2007: Daniel Yarur Elsaca declaró por
honorarios: $301.133.977, añ o 2008 (tributario): $389.628.141, añ o tributario 2009:
$311.298.006, añ o 2010: $455.266.750; añ o 2011: $295.953.048, y añ o 2012:
$216.988.016. Respecto al ítem honorario artículo 42 N° 1 Código Tributario, se
refiere a sueldos percibidos durante el año tributario (se trata de un sueldo como
persona dependiente). En el añ o tributario 2008: $524.297.166; añ o 2010:
$580.622.849, añ o 2011: $9.000.000. Esta informació n fue proporcionada por la
propia declaració n de impuestos a la renta del contribuyente. El contribuyente debe
entregar informació n veraz, de lo contrario incurre en un ilícito tributario. Con el
mismo objeto se le exhibió documento referido en el acápite III de la prueba de la
fiscalía, número 37 del auto de apertura, consistente en informe rol 86 gr 1 del
21 de Noviembre del 2012 referido a sociedades Milano, Tauro, T &V, Hofstra y
Tarascona de Jorge Raúl Grau Santander, fiscalizador a jefe de departamento de
delitos tributarios. Reconoció el informe, consta su firma, las fuentes de informació n
fueron las declaraciones juradas de la institució n donde estaban los fondos mutuos.
Finalmente declaró que no había registro ante el Servicio de Impuestos
Internos de denuncia alguna en contra de don Daniel Yarur Elsaca, ni tampoco
investigació n por fraude tributario u otro.
Cabe hacer presente que el testimonio prestado por el testigo ante
individualizado, resulta del todo creíble por apreciarse natural, espontá neo y exento
de cualquier interés en perjudicar al acusado, elementos de convicció n que ademá s se
encuentra en completa consonancia ló gica con la prueba documental incorporada en
audiencia, a través de su lectura resumida, que permitió al Tribunal entender de
manera má s completa y acabada su declaració n; sin embargo, para efectos del delito
en estudio el supuesto no pago de impuestos por el dinero cuestionado por la parte
acusadora, no resulta relevante, pues como se indicó , el tribunal no tuvo por
acreditado el pacto de honorario variable, y de existir alguna discusió n al respecto, es
materia de la jurisdicció n tributaria, por lo demá s, el mismo testigo indicó que a la
fecha no existe denuncia ni investigació n en contra de Daniel Yarur Elsaca. Y si bien,
la parte querellante cuestionó que en el añ o tributario 2011 se hayan declarado tan
solo $9.000.000, en relació n a los añ os tributarios 2008 que se declaró $524.297.166 y
añ o 2010 que se declaró $580.622.849, lo cierto es que se acreditó que el día 29 de
marzo de 2010 –documento 130 fiscalía- se extendió un finiquito por la empresa
T&V, por lo tanto, la explicació n de la merma de aquel monto, está dado por dicha
situació n; en consecuencia el tribunal rechaza las alegaciones antes efectuadas.
Por otra parte, de conformidad con lo dispuesto en el inciso 1° del artículo
2155 del Có digo Civil, el mandatario es obligado a dar cuenta de su administració n.
Esta obligació n constituye una de la principales que contrae el mandatario y se genera
cualquiera sea la naturaleza del encargo que se le confía, teniendo por objeto principal
poner en conocimiento del mandante la forma en que se ha llevado adelante la gestió n
del negocio, los resultados del mismo y la restitució n de todo lo que el mandatario ha
recibido en virtud del mandato, sea del propio mandante o de terceros, y aun cuando
lo pagado por éstos no se deba al mandante, segú n prescribe el artículo 2517 del
mismo cuerpo legal.
En términos generales, puede el mandante exonerar al mandatario de la
obligació n de rendir cuentas (cuestió n que no ocurrió en la especie), pero tal
circunstancia no lo libera de los cargos que el primero pueda justificar contra el
mandatario. No implica por ende irresponsabilidad del ú ltimo frente al mandante. El
Có digo, precisamente alude al mandato, a modo de ejemplo, cuando en los casos de
objeto ilícito, se refiere a la condonació n del dolo futuro: “El pacto de no pedir más en
razón de una cuenta aprobada, no vale en cuanto al dolo contenido en ella, si no se ha
condonado expresamente. La condonación del dolo futuro no vale.” Dicho de otra
manera: si la cuenta no se ha rendido, no es posible renunciar ni expresa ni
tá citamente al dolo en que en el futuro pueda incurrir el mandatario. En cambio, si el
mandatario rindió cuenta de su gestió n, y ésta fue aprobada, el mandante conserva
acció n si después descubre que el mandatario actuó con dolo, a menos que
expresamente lo hubiera condonado. El dolo ya acaecido puede condonarse, pero de
manera expresa.
En este orden de ideas, de la prueba rendida surge el cumplimiento de dicha
obligació n, documentos 56, 60, 64 de la defensa y 26 de la fiscalía consistente
esta última en dos tomos anillados denominados rendición de cuentas al
directorio de las sociedades Milano, Tauro e Inversiones T&V y anexo 4 estados
financieros de las Sociedades Inmobiliarias Milano S.A., Inmobiliaria E
Inversiones Tauro S.A. e Inversiones T&V S.A, de lo cual se desprende que Daniel
Yarur rindió cuenta de las partidas má s importantes de Milano, Tauro y T&V, lo que
ademá s corroboraron los peritos de la parte acusadora Carla Arias Arias y Adriano
Umberto Mucelli. En este sentido, el có digo no reglamenta el momento o época de la
rendició n de cuenta, es má s, el mandante la puede exigir en cualquier momento, sin
embargo, resulta pertinente rendirla al finalizar el mandato, cuestió n que ocurrió en la
especie, prueba de ello es el documento 26 de la fiscalía antes indicado; en
consecuencia las alegaciones efectuadas por la parte acusadora, en este sentido, se
rechazan.
DECIMOTERCERO: Participación. Que así las cosas resulta inoficioso referirse
a la participació n del acusado en estos hechos puesto que ha quedado demostrado,
como se dijo, que ellos no constituyen el ilícito perseguido.
DECIMOCUARTO: Absolución. Que de esta manera, no se ha logrado la certeza
positiva que se exige a la prueba de cargo que permitiera derribar la presunció n de
inocencia que favorece al acusado y consecuencialmente no permitió al tribunal
adquirir la convicció n necesaria para condenar, que impone la norma del artículo 340
del Có digo Procesal Penal, en el sentido que nadie puede ser condenado por delito
sino cuando el Tribunal que lo juzgare adquiriere, má s allá de toda duda razonable, la
convicció n de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la
acusació n y que en él hubiere correspondido al acusado una participació n culpable y
penada por la ley.
Que, existiendo dudas basadas en la razó n, que surgen de la prueba de cargo
rendida por el Ministerio Pú blico y el acusador particular, debe decidirse a favor del
acusado Yarur Elsaca, por cuanto, una condena exige que el Tribunal esté convencido
tanto respecto de la comisió n del hecho punible como de la participació n que en éste
le cupiera a aquél, no habiéndose en el caso sub lite derribado la presunció n de
inocencia establecida en la ley, en la Constitució n Política y en los tratados
internacionales sobre derechos que emanan de la propia naturaleza humana, los
cuales se encuentran vigentes y ratificados por Chile. Así, en virtud del principio in
dubio pro reo, como manifestació n de la presunció n de inocencia, ante una duda
razonable ha de absolverse al enjuiciado.
DECIMOQUINTO: Alegaciones de clausura fiscal y acusador particular. Que
con lo anteriormente razonado, estas juezas, se han hecho cargo y desestimado, en
consecuencia, las alegaciones vertidas por los acusadores en sus discursos de clausura
al sostener la condena del imputado como autor del delito de apropiació n indebida.
DECIMOSEXTO: Prueba desestimada. Que la prueba no analizada en forma
pormenorizada y expresa, en nada altera las conclusiones a las que se ha previamente
arribado, en tanto la totalidad de ella ha sido considerada en la determinació n de los
razonamientos precedentes.
Que por otra parte, de la prueba incorporada por la defensa, se desestima la
declaració n del testigo don Gracián José Arzola Bustamante, pues no aportó
antecedente alguno en relació n a los hechos materia de la acusació n; la fotocopia del
escrito presentado por el abogado don Nurieldín Hermosilla Rumié, en representació n
de Jorge Yarur Bascuñ an, en los autos Rol C – 2529 – 2011 del Octavo Juzgado Civil de
Santiago, denominado “Contesta traslado” –documento 35-, que da cuenta de un
conflicto entre las partes que de manera alguna sirvió para fundamentar los hechos de
la acusació n, y no tuvo relevancia en cuanto a la decisió n de absolució n adoptada, por
la mayoría del tribunal. Asimismo se desestima, por mayoría, la prueba incorporada
por el Ministerio Pú blico, específicamente, la carta del día 17 de Noviembre del 2010
de José Pedro Silva Prado a Rodrigo Vicuñ a –documento 1 fiscalía-, por no aportar a
la determinació n de los hechos, debido a que se trató de una misiva sin informació n; el
documento que da cuenta de rendició n de cuentas “JYB & como apoderado de
sociedades & trust & fideicomisos extranjeros, Enero 2012”. Consta de 5 anexos –
documento 26 fiscalía- por cuanto al ser exhibido al testigo de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 333 del Có digo Procesal Penal, no fue reconocido por este, ni
tampoco se incorporó a la audiencia mediante su lectura resumida; la fotocopia de
demanda de indemnizació n de perjuicios interpuesta por Daniel Yarur contra Jorge
Yarur con timbre de cargo del 5° Juzgado Civil. Rol C 8629-2011 (anexo IV 3) –
documento 124 fiscalía- y la prueba incorporada por la parte querellante, de
acuerdo al artículo 336 inciso 1 del Có digo Procesal Penal, consistente en la sentencia
de la causa Rol C 8629-20115 Juzgado Civil de fecha 28 de marzo de 2014, pues ambos
documentos se refieren a un conflicto entre las partes que no sirvió para fundamentar
los hechos de la acusació n, y no tuvo relevancia en cuanto a la decisió n de absolució n
adoptada, por la mayoría del tribunal; del mismo modo se desestima el Informe en
derecho del abogado Pablo Rodríguez Grez de Febrero del 2011, el cual trata sobre el
alcance y contenido del contrato de mandato, otorgado en la ciudad de Milá n, el 30 de
Noviembre de 1999, entre Jorge Yarur Bascuñ á n y Daniel Yarur Elsaca –documento
16 fiscalía-, por no haber sido reconocido por quien lo suscribe, no obstante haberse
incorporado de acuerdo a las normas legales. Asimismo se desestima de la prueba de
la parte querellante copia de rendició n de caja chica de Daniel Yarur a Omar Vá squez,
correspondientes al mes de mayo del añ o 2000–documento 239 querellante-; copia
de boleta de estacionamiento de Republic parking System Chile S.A. por $250, Nro.
4200216240 –documento 240 querellante- y vale de caja entregado a Raú l Escobar
por la suma de $60, observació n: Pago estacionamiento, de fecha 18 de mayo del 2000
–documento 243 defensa-, pues si bien la prueba antes consignada acreditó la
rendició n de mínimos gastos durante el mes de mayo de 2000, se refirió a un ú nico
mes dentro de los diez añ os de administració n del imputado, ademá s, aquello no
favoreció de modo alguno al establecimiento de los hechos materia del juicio. Del
mismo modo se desestiman los documentos signados con los números 256 a 267
del auto de apertura, correspondiente a la prueba de la parte querellante, no
aportaron antecedente alguno en relació n a los hechos que el tribunal tuvo por
acreditados.
DECIMOSÉPTIMO: Costas. Que no se condena en costas al Ministerio Pú blico y
a la querellante estimando que tuvieron motivos plausibles para deducir acusació n en
esta causa.
Por estas consideraciones y visto, ademá s, lo dispuesto en los artículos 467 y
470 N°1 del Có digo Penal; artículos 45, 48, 295, 297, 325 y siguientes, 340, 341, 342,
343, 345, 348 del Có digo Procesal Penal, SE DECLARA:
I.- Que, se absuelve a DANIEL YARUR ELSACA de los cargos que, como autor
de dos delitos de apropiació n indebida, le imputaran el Ministerio Pú blico y la
acusadora particular.
II.- Que, se exime al Ministerio Pú blico y a la parte querellante del pago de las
costas de la causa, de conformidad a lo señ alado en el considerando decimoséptimo.
Ejecutoriada esta sentencia y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 468
del Có digo Procesal Penal y 113 del Có digo Orgánico de Tribunales, remítase fotocopia
autorizada de la misma, con certificado de encontrarse ejecutoriada, al Juzgado de
Garantía correspondiente para los fines que en Derecho sean de rigor.
Lo anterior, con el voto en contra de la Magistrado Herrera, quien
encontrá ndose conteste en el establecimiento de los hechos, disiente de las conclusiones
anotadas en el considerando décimo, sin perjuicio de coincidir con las citas legales y
doctrinarias, razó n por la que estuvo por condenar, por estimar que en la especie, en
relació n al primer hecho, concurren todos los requisitos necesarios para configurar el
delito de apropiació n indebida en contra del acusado.
Que como se han señ alado, los requisitos de la apropiació n indebida que
contempla el artículo 470 N° 1 del Có digo Penal, son que un tercero, en perjuicio de otro,
se apropie o distraiga dinero, efectos o cualquier otra cosa mueble que hubieren recibido
en depó sito, comisió n o administració n o por otro titulo que produzca la obligació n de
entregarla o restituirla.
Referente a los bienes que fueron entregados para su ordenamiento y
administració n, estos eran todos los que conformaban efectivamente el patrimonio de
Jorge Yarur Bascuñ á n, compuesto por bienes muebles e inmuebles del querellante, tanto
en Chile como en el exterior. Dentro de esa multiplicidad de bienes, se encontraban las
acciones de Tarascona, las que sin mediar pago alguno y sin que tampoco existiera
donació n, fueron nominalizadas por orden impartida por don Daniel Yarur con fecha 14
de diciembre de 2007 a nombre de NTC, pasando así desde el patrimonio del primero al
del segundo, para luego volver a poder de Jorge Yarur mediando un pago de casi 43
millones de dó lares americanos.
Que en cuanto al título, efectivamente, como se señ ala en el considerando décimo,
el mandato otorgado en Milán el 30 de noviembre de 1999, es de aquellos en virtud del
cual existe la entrega de diversas cosas, en la especie todos los bienes de Jorge Yarur,
entre ellos cosas muebles, existiendo la obligació n de ser restituidos terminado el
mandato.
Ha quedado suficientemente establecido que mediante dicho mandato, Jorge
Yarur Bascuñ án otorgó las más amplias facultades a Daniel Yarur Elsaca para proveer la
administració n y ordenamiento de todos sus negocios e intereses, tanto en Chile como
en el extranjero, confiriéndosele expresamente las facultades de autocontratar en
términos amplios y con las facultades establecidas en los artículos 2144 y 2145 del
Có digo Civil.
Con la prueba rendida, ha quedado establecida la existencia de honorarios fijos,
los que fueron pagados perió dicamente a través de la empresa T&V, ascendiendo a cerca
de $50.000.000 brutos mensuales.
Que esta jueza entiende que el mandato conferido, aú n en los amplísimos
términos en los que fuera otorgado, debe ser entendido e interpretado en concordancia
con principios básicos del ordenamiento jurídico.
Resulta entonces que el mandato como contrato bilateral en sí, para su
perfeccionamiento requirió del mutuo consentimiento de las partes, y si bien de la
escrituració n misma del encargo no aparece que las partes hubieren convenido
honorario alguno, lo cierto es que por su naturaleza este contrato es remunerado, y con
la prueba rendida, fluye claramente que las partes establecieron un honorario fijo, como
se señ aló Daniel Yarur recibió una remuneració n que inicialmente ascendía a
$15.000.0000.- y que al término del mandato era cercana a los $50.000.000.- brutos.
Lo anterior despeja cualquier discusió n que se pretenda respecto de la naturaleza
del mandato quedando absolutamente establecido que se trata de uno remunerado.
Que como no logró acreditarse la existencia de un honorario variable en este
juicio, no existe razó n que pueda justificar que el acusado no devolviera los cerca de 43
millones de dó lares americanos que retuvo luego de la operació n de nominalizacó n de
las acciones de Tarsacona y su posterior venta por Euweland a Fintair.
Que por más amplias que sean las facultades que se hayan entregado al
mandatario, estas jamás le van a permitir poder modificar el pacto acordado con su
mandante respecto del contrato mismo existente entre ambos. Así a la luz de la prueba
que se tuvo a la vista, lo cierto es que no se acreditó pacto alguno en este aspecto,
resultando pertinente agregar a lo ya dicho en la sentencia, que la carta de fecha 15 de
septiembre de 1999, no da cuenta de la existencia de los honorarios de premio, ya que
por un lado, se encuentra discutida la autenticidad de la media firma que aparece al
costado inferior derecho, cuya autoría la defensa atribuye al querellante, quien en
estrados negó que proviniera de su puñ o y letra. Que só lo en lo que respecta a este
punto, esta sentenciadora no da mérito probatorio a ninguno de los dos peritajes
caligráficos presentados por la defensa, toda vez que para determinar la veracidad de la
media firma utilizaron como documentos indubitados, medias firmas que se contenían
en documentos fotocopiados, ningú n original, sin perjuicio de lo cual de la exposició n
efectuada por el perito Sáez, quien trata de justificar la conclusió n a la que arriba en
especial frente a la visible discordancia existente entre las medias firmas indubitadas y la
dubitada, indicando que só lo cuando se trata de falsificar una, ésta se hace igual,
justificació n que resulta inaceptable para esta sentenciadora. Así también resulta
inidó nea además la pericia evacuada por el perito Villarroel quien no fue siquiera capaz
de señ alar en juicio cual fue la metodología o el pará metro que utilizó para establecer el
porcentaje de veracidad que eventualmente atribuía a la firma.
A lo anterior debe agregarse que la carta resulta ser, a juicio de esta magistrado,
só lo una proposició n; sin que en parte alguna conste el acuerdo de voluntades entre
mandante y mandatario en relació n a la eventual fijació n de honorarios, los que só lo se
proponen, debiendo además considerarse que la misiva “supuestamente” recepcionada
por Yarur Bascuñ an, se expede en el período en que la administració n de los negocios de
éste se encontraba en manos de Daniel Yarur conjuntamente con María Isabel Martínez
Gil, concerniéndole en consecuencia a ella también la proposició n que se manifiesta, sin
que exista prueba alguna del período de administració n exclusiva de Yarur Elsaca que
demuestre un pacto al respecto, a lo que debe agregarse que el documento en cuestió n
establece dos requisitos previos para la procedencia del discutido honorario variable,
esto es, que se constituya un comité gerencial y que se realice una auditoría que
establezca la cuantía efectiva del patrimonio que se administrará, sin que se rindiera
prueba alguna en juicio que posibilitara establecer el cumplimiento de ambos aspectos.
Reafirma lo anterior, el hecho acreditado en juicio, en cuanto a que por el negocio
de Espoz 4400, se pagó con dos departamentos, dos bodegas y cuatro estacionamientos
a Daniel Yarur, a través de la sociedad Daniel Yarur y Compañ ía Limitada por su gestió n,
lo que no se condice entonces con la pretendida existencia de una remuneració n variable
por la administració n de todo el patrimonio, ya que frente a un negocio específico, se
paga en el momento, con bienes inmuebles los que se individualizan en la respectiva
escritura de dació n en pago, lo que refuerza en esta sentenciadora la conclusió n de que
aparte de los honorarios fijos que se pactaron y pagaron perió dicamente en el tiempo,
só lo existió un pacto específico y que dijo relació n con el proyecto Espoz 4400. Tampoco
puede olvidarse que se encuentra acreditado en juicio el pago que se hizo a la
administradora del FIP Anacapri, esto es Global Blue Management y luego GM&E Asset
Management SA, segú n dan cuenta las facturas incorporadas por la Fiscalía con los
numerales 268 a 335, que se pagó regularmente a la administradora el 3% más Iva
anual, respecto del patrimonio administrado más un 20% sobre el aumento de capital,
antecedente que hace más inverosimil el supuesto pacto de un honorario variable por la
misma administració n por la que ya se paga un 20% a una sociedad de Daniel Yarur
Elsaca.
Así de lo que se ha señ alado, fluye claramente que en este juicio no se acreditó la
existencia de un honorario variable, de lo que se sigue que tampoco existe un motivo,
una causa que justifique y autorizara a Daniel Yarur a retener el dinero que Jorge Yarur
pagó por la compra de las acciones de NTC, dinero que Yarur Elsaca recibió a través de
su empresa Euweland y que retuvo, justificando haberse pagado parte de los honorarios
variables que se le adeudaban, segú n manifestron los testigos de cargo y de la defensa.
Que como se discutió profusamente en juicio, las amplias facultades otorgadas en
el mandato, por supuesto que permitían a Daniel Yarur solucionar todas las obligaciones
de Jorge Yarur, y de existir los honorarios variables, también le facultaban para
autopagarse, pero como se ha dicho, no existe prueba que acreditase aquello, lo que
necesariamente conlleva a establecer que éste en la operació n de nominalizació n se
apropió de dineros de Jorge Yarur, distrayéndolos.
Ahora, de estimarse que no se acreditó el pago de honorarios, ya que los dichos
de los testigos se fundan en lo escuchado a Daniel Yarur, igualmente carece de
justificació n el negocio completo, ya que si se considera que era necesario transparentar
la propiedad del 1.47 % del Banco BCI que era de propiedad de la sociedad BVI
Tarascona, no hay justificació n para pagar por algo que pertenecía a Yarur Bascuñ an,
encontrá ndose establecido plenamente, como se ha indicado, el pago efectuado a través
de Fintair –con fondos de Anacapri y por ende de Yarur Bascuñ an- a Euweland –de
propiedad de Yarur Elsaca.
Que el delito de apropiació n indebida, cuyo verbo rector es “apropiar” o
“distraer”, se compone de dos elementos, a saber, uno material y otro subjetivo El
primero de ellos está conceptualizado como el ejercicio de actos de dominio sobre la
cosa, el cual a juicio de esta disidente se encuentran debidamente establecidos.
La disposició n jurídica de la cosa, en este caso, de las acciones de Tarascona, fue
realizada por el acusado al ordenar su nominalizació n a nombre de la empresa BVI NTC,
que era de propiedad de Euweland, saliendo transitoriamente del dominio del
querellante, para con posterioridad volver a ingresar a aquel, esta vez mediante el pago
de casi 43 millones de dó lares a través de la empesa Fintair Finance Corp, de propiedad
de Anacapri, Fondo de Inversió n Privado, cuyos tres ú nicos aportantes eran empresas de
Jorge Yarur Bascuñ á n, el pago como ha quedado suficientemente establecido, sin prueba
en contra, se realizó a una empresa de Daniel Yarur Elsaca, distrayendo entonces Yarur
Elsaca dichos dineros.
De lo anterior se desprende que Daniel Yarur realizó actos de señ or y dueñ o
respecto de bienes, las 500 acciones de Tarascona Corp, de las que dispuso con
anterioridad y luego como dueñ o de las mismas vendió a un FIP cuyos ú nicos aportantes
eran empresas del querellante, distrayendo luego los dineros obtenidos.
A este respecto resulta importante señ alar que no puede considerarse que
aquello estuviera dentro de las facultades de administració n que le fueran otorgadas,
toda vez que el mandato aú n en los amplísimos términos en que fuera concebido, con las
facultades de autocontratar expresamente contenidas, jamás puede ser ejercido en
interés del mandatario, sino siempre en interés del mandante.
Que a juicio de esta sentenciadora, todos los hechos que se acreditaron en juicio
dan cuenta clara e indiscutible de las distintas operaciones - que se indican claramente
en la acusació n y que fueron acreditadas en juicio- que realizó el acusado, y que tuvieron
por ú nico objetivo beneficiarse a costa del patrimonio administrado.
En este aspecto, y en relació n con el perjuicio, si bien no resultó suficientemente
acreditado el valor de los bienes que se entregaron para su administració n al acusado al
inicio del mandato como tampoco a cuánto ascendió terminado éste, lo cierto es que se
encuentra perfectamente determinado el monto que Jorge Yarur Bascuñ an dejó de
percibir terminada que fueran las relaciones derivadas de dicho mandato, esto es la
suma de 42.985.630 dó lares americanos, siendo intrascendete para estos efectos, a juicio
de esta disidente, la buena o mala administració n que realizara Yarur Elsaca y el
aumento o disminució n del valor del patrimonio de Jorge Yarur, pues no hay dudas que
lo que debió recibir al final de la administració n necesariamente debió verse
incrementado por estos casi 43 millones que quedaron en poder de Yarur Elsaca sin
título ni justificació n alguna y que éste debió restituir y no lo hizo, ascendiendo en
consecuencia a esa suma el perjuicio de Yarur Bascuñ an.
Que se alegó profusamente sobre la falta de tipicidad de los hechos que se
tuvieron por establecidos, y entre las otras razones que se dijeron, fue la existencia de
juicios de cuentas. En este sentido, pertinente resulta señ alar que para la concurrencia
de este delito, las especies o dinero deben haberse recibido por el sujeto activo en virtud
de un título que imponga la obligació n de restituir o devolver, y esa obligació n nace al
término del mandato. Que a este respecto resulta adecuado recordar que terminado el
mandato, fue el querellante quien denunció los hechos ante la Fiscalía antes de que se
rindieran las cuentas, como aparece de los documentos introducidos a juicio por la
defensa consistentes en sendos requerimientos realizados por la querellante ante el
Tribunal Constitucional; cuentas que por cierto fueron objetadas, dando nacimiento a
sendos juicios de cuentas ante árbitros designados por la justicia ordinaria. Sin embargo,
en ninguna de las tres cuentas rendidas por Yarur Elsaca se hace referencia alguna a las
operaciones materia de la investigació n, ni de la de nominalizació n, ni tampoco del pago
de cerca de 43 millones de dó lares, resultando ló gico pensar que por su monto
necesariamente debieron considerarse como de aquellas partidas importantes de las
que debía darse cuenta. Entonces, pretender que el querellante debía esperar la
resolució n de los juicios de cuenta para poder interponer esta acció n, argumentando que
só lo entonces nacería la obligació n de restituir, no aparece racionalmente de justicia.
Además no puede obviarse que de la prueba rendida fluye con nitidez que el querellante
requirió la informació n pertinente a quienes participaron en la administració n de sus
negocios, así lo hizo con José Pablo Silva a quien ya el 30 de abril de 2010 le requirió la
informació n, y éste el 03 de mayo de ese añ o respondió que no tenía antecedentes de las
sociedades extranjeras ya que ello era de resorte exclusivo de Daniel Yarur, misma
informació n que solicitó a Cristian Jara Taito en representació n de GM&E Asset
Management SA, también lo hizo a través de su abogado Vicuñ a quien requirió
nuevamente la informació n a Jose Pedro Silva, el 17 de noviembre de 2010, documentos
todos que dan cuenta de la dificultad que tuvo el querellante para indagar sobre las
inversiones realizadas en el extranjero, de las que ninguna contabilidad se llevó , sin
lograr respuesta alguna.
Que conforme se ha reflexionado en el caso de autos concurren los demás
elementos del ilícito, como son el perjuicio causado al querellante, esto es 42.985.630
dó lares americano y el título que contenía la obligació n de devolver o entregar las cosas
tenidas, terminado que fuera el mandato, razó n por la cual procede condenar a Daniel
Yarur Elsaca por el delito de apropiació n indebida de 42.985.630 dó lares americanos en
perjuicio de Jorge Yarur Bascuñ á n, ya que se ha acreditado que el hechor incorporó a su
patrimonio o destinó a un propó sito diverso especies muebles ajenas (la suma de dinero
indicada) que se recibieron por un título que le imponía la obligació n de restituirlo,
existiendo dolo de su parte, afectándose con ello la confianza que le dispensó su primo,
razó n por la que la conducta desplegada por el acusado no es só lo un mero
incumplimiento de obligaciones civiles.
Que resulta claro entonces que el acto apropiatorio para tipificar el delito por el
cual se debió condenar al acusado, se encuentra debidamente establecido,
configurá ndose así los elementos de tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad que
contempla la descripció n típica del ilícito previsto, encontrándose plenamente
acreditada la participació n del mismo atendida la naturaleza del delito en cuestió n.
Disiente asimismo esta sentenciadora en las conclusiones a que se arriba en el
considerando duodécimo letra a en párrafos penú ltimo y ú ltimo, reiterando que no
obstante se haya entregado un patrimonio para su ordenamiento y administració n, lo
cierto es que dentro de éste, pudo distinguirse claramente y sin dudas, las operaciones
que se describen en el hecho uno de la acusació n, las que configuran el delito en
cuestió n: además disiente de lo concluido en el ú ltimo párrafo de la letra d del mismo
considerando en cuanto a juicio de esta sentenciadora, la cuenta rendida especialmente
la tercera nada señ ala sobre estas operaciones que por su naturaleza debían
necesariamente ser consideradas cuentas importantes.
Devuélvase la prueba incorporada por los intervinientes.
Regístrese y hecho archívese.
Redactado por la juez Patricia del Pilar Cabrera Godoy, y el voto por su
autora.
R. U. C. Nº 1.110.012.155-9
R. I. T. Nº 262-2013

PRONUNCIADO POR LA SALA DEL TERCER TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO


PENAL DE SANTIAGO, INTEGRADA POR LAS JUEZAS TITULARES DOÑA CAROLA
ALEJANDRA HERRERA BRUMMER, EN SU CALIDAD DE JUEZ PRESIDENTE DE
SALA; DOÑA PATRICIA DEL PILAR CABRERA GODOY, COMO JUEZ REDACTOR Y
DOÑA ROSSANA ALEJANDRA COSTA BARRAZA, COMO TERCER JUEZ
INTEGRANTE.

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