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EL JUEGO, DE CERO A SIEMPRE

La importancia del juego en el desarrollo del niño

El juego constituye un elemento básico en la vida de un niño, que además de


divertido resulta necesario para su desarrollo. Pero ¿por qué es importante y qué
les aporta? Los niños necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus
capacidades, el juego es importante para el aprendizaje y desarrollo integral de los
niños puesto que aprenden a conocer la vida jugando.

Los niños tienen necesitan hacer las cosas una y otra vez antes de aprenderlas
por lo que los juegos tienen carácter formativo al hacerlos enfrentar una y otra vez,
situaciones las cuales podrán dominarlas o adaptarse a ellas. Además,
los juegos pueden ser de todo tipo: de mesa, deportivos, etcétera. A través del
juego los niños buscan, exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos,
siendo un instrumento eficaz para la educación.

El juego desarrolla diferentes capacidades en el niño

El juego es un ejercicio que realiza el niño para desarrollar diferentes capacidades:

-  Físicas: para jugar los niños se mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta,


con lo cual desarrollan su coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina;
además de ser saludable para todo su cuerpo, músculos, huesos, pulmones,
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corazón, etc., por el ejercicio que realizan, además de permitirles dormir bien
durante la noche.

-  Desarrollo sensorial y mental: mediante la discriminación de formas, tamaños,


colores, texturas, etc.

-  Afectivas: al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría; y


también como solución de conflictos emocionales al satisfacer sus necesidades y
deseos que en la vida real no podrán darse ayudándolos a enfrentar situaciones
cotidianas.

-  Creatividad e imaginación: el juego las despierta y las desarrolla.

-  Forma hábitos de cooperación, para poder jugar se necesita de un


compañero.

-  El juego hace que los bebés y niños pequeños aprendan a conocer su
cuerpo, los límites de él y su entorno.

Los niños deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados
hacia fines educativos para así conseguir el máximo beneficio.

En un inicio, los niños sólo se desenvuelven por la percepción inmediata de la


situación, hacen lo primero que se les viene a la mente, pero este tipo de acción
tiene sus límites sobre todo cuando hay problemas; mediante el juego el
niño aprende a desenvolverse en el ambiente mental, utilizando el pensamiento
para ir más allá del mundo externo concreto, logrando guiar su conducta por el
significado de la situación obligándolo y motivándolo a desarrollar estrategias para
la solución de sus problemas.

Por ejemplo, cuando el niño quiera hacer que su torre de bloques pueda ser más
alta, utilizará su pensamiento para descubrir que debe colocar los bloques más
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grandes en la base, o hacer una base con varios bloques pequeños y conseguir
hacer una torre más alta que si lo hiciera apilando un bloque tras otro.

El juego y la edad del niño

A partir de los dos años de edad, el niño comienza una nueva etapa de


juego utilizando su experiencia anterior para conseguir nuevos aprendizajes más
elaborados debido a que la naturaleza de sus juegos cambiará porque está
desarrollando su capacidad para pensar el sus nuevos descubrimientos, comienza
a comunicarse fluidamente, amplía su vocabulario y cuenta con un mejor dominio
de su cuerpo (motricidad gruesa y fina), haciendo que busque nuevas
experiencias, compañeros de juego para desenvolver su imaginación participando
más en el mundo de los adultos.

La etapa escolar significa otro escalón en el progreso de sus juegos, ahora juegan
en el colegio y al llegar a casa siguen jugando y poniendo en práctica lo que han
vivido y aprendido en el colegio, imitando la realidad, representando por medio del
juego simbólico todo lo que han vivido o quieren vivir, permitiéndoles exteriorizar
sus emociones: alegrías, sentimientos, momentos difíciles, frustraciones, etc.

El Juego Del Niño De 4 Años

A partir de los cuatro años, o cuatro años y medio, los juegos simbólicos sufren
una transformación. A medida que el niño va superando su egocentrismo y
adaptándose a las realidades del mundo físico y social y aprehendiendo el mismo,
comienzan a desaparecer las deformaciones y transposiciones simbólicas ya que,
en lugar de asimilar el mundo a su yo, somete éste a su realidad.

El niño encuentra cada vez más interés en la existencia real, y ésta le ofrece los
medios para satisfacer las necesidades afectivas e intelectuales de su "yo" para
"compensar", "liquidar", etc. situaciones insatisfactorias. Así, la asimilación
simbólica (la ficción) se vuelve cada vez menos útil. El símbolo se aproxima cada
vez más a lo real, y pierde su carácter de deformación, convirtiéndose en una
simple representación imitativa de la realidad o "representación adaptada".

El juego del niño se desarrolla ahora en dirección de la actividad constructiva o


del trabajo propiamente dicho. Esto es posible por la organización mental del
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niño, y se pone de manifiesto a través de distintas formas de expresión: dibujo,
modelado, armado con distintos elementos, representaciones dramáticas, etc.

Las notas distintivas que definen la actividad lúdica en esta etapa son las
siguientes:

1. Existe preocupación creciente por la veracidad y exactitud en la imitación


de la realidad.
2. El niño valoriza el producto obtenido a través de su actividad, más que la
actividad misma.
3. El juego adquiere mayor orden, secuencia y continuidad. Este orden y
coherencia se ponen de manifiesto también en las construcciones materiales que
realiza el niño en esta etapa.
A su vez, los progresos en la socialización contribuyen a que se registren las
siguientes características:

 El simbolismo va haciéndose más colectivo (simbolismo de varios).


 Los roles se diversifican y se diferencian cada vez más (mecánicos,
bomberos, doctoras, etc.).

Que El Niño Haya Incorporado A Los 4 Años:

 Hábitos de orden, higiene y cortesía.


 Cuidado de su salud y prevención de enfermedades y accidentes.
 Seguridad como para expresarse a través de distintos lenguajes y que sea
capaz de escuchar comprensivamente por lo menos unos minutos, entablar un
diálogo utilizando frases.
 Independencia en sus desplazamientos, movimientos dentro del grupo
escolar.
 Sentimientos nobles en el ámbito en que se desenvuelve
 Respeto hacia sí mismo, hacia los demás y hacia sus símbolos patrios.
 El cuidado del medio ambiente de acuerdo a sus posibilidades.
 Hábitos de investigación a modo de satisfacer sus interrogantes sobre la
base del descubrimiento (hipótesis-conclusiones)
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La Edad Y Los Juguetes

Se ha hablado mucho respecto a la selección de los juguetes de acuerdo con la


edad, bien sea la cronológica o del desarrollo. Sin embargo, las investigaciones
demuestran que esto solo tiene importancia como guía general.

El desarrollo del juego, y consecuentemente del juguete, es un proceso gradual, siendo


su denominador común, la continuidad. Es decir, cada fase del juego es consecuencia de
la etapa que le precedió, y en la actual, hacia su
final, se van a dar las premisas de la fase
posterior. En este sentido, en una misma etapa
hay cuestiones referentes al estado actual, a lo
que ya fue, y a lo que está por sucederse:
determinar entonces que un objeto-juguete es
propio y particular de una sola edad, puede
conducir a graves errores en la educación del niño
y la niña, en el desenvolvimiento de sus juegos, y
en la selección de los juguetes. 
Tampoco, por supuesto, puede irse al extremo de
no tomar en consideración la edad para la elección
de los juguetes, pues en alguna medida cada edad tiene sus correspondientes
particularidades y propiedades que le son típicas y características.

Pero en general es más importante que el juguete se adapte al nivel mental y al


desarrollo de la vida en sociedad del niño y la niña, que el restringirlo a una edad
cronológica.

No obstante, la edad cronológica si parece tener una importancia en la consideración de


la estructura del juguete. En los niños y niñas más pequeños, el buen juguete no tiene
que reproducir exactamente el objeto en cuestión, sino reflejar en términos generales
su función. Sin embargo, el niño y niña al final de la etapa infantil se interesan mucho
más por los detalles, y son menos tolerantes con las toscas distorsiones de la realidad en
los materiales que se les proporcionan para sus juegos.

En síntesis, de acuerdo con el aumento progresivo de edad el objeto-juguete ha de


reflejar de forma más exacta la realidad, para posibilitar un mejor desenvolvimiento del
juego infantil.

La edad es también un determinante importante en cuanto a las posibilidades de que el


juguete permita la libre iniciativa y creatividad del niño y la niña. La mayor
equivocación que se puede hacer en la lección de los juguetes es seleccionar aquellos
que no permiten la variación y no se prestan a desplegar su habilidad creadora.
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Un último aspecto en referencia con la edad está circunscrito al tamaño de los juguetes.
En las primeras edades los niños y niñas prefieren los juguetes grandes, de ahí que, por
ejemplo las pelotas que se utilizan con estos sean más voluminosas que las usadas con
los grupos mayores, lo cual está relacionado con sus posibilidades motrices e
intelectuales. Al niño o niña también le interesan las reproducciones pequeñas:
automovilitos, zoológicos miniaturas, soldaditos, que apenas atraen la atención de los
más pequeños.

¿Por Qué Juegan Los Niños?

El juego constituye en el niño su actividad central. Hace activo lo que muchas veces
sufre pasivamente. El niño juega no sólo para repetir situaciones placenteras, sino
también, para elaborar las que le resultaron dolorosas.

Al jugar, el niño exterioriza sus alegrías, miedos,


angustias y es el juego el que le ofrece la
posibilidad de elaborar, por ejemplo, los celos
hacia un hermanito en el juego con un osito, al
que a veces besa y a veces pega. El juego le aporta
una larga serie de experiencias que responden a
las necesidades específicas de las etapas del
desarrollo.

Durante el primer año de vida, por ejemplo, los


intereses se centran en el chupar, morder,
explorar los juguetes, hasta la aparición de los dientes.

Más adelante, el "jugar a la mamá o el papá", le permite identificarse con aspectos de


ellos que contribuyen en la formación de la personalidad.

A medida que van creciendo comienzan a jugar con los juegos reglados donde se observa
cómo pueden competir, si aceptan o no las reglas, cómo reaccionan frente al ganar o
perder, etc.

Un niño que no juega nos hace pensar que algo le está sucediendo, y si esta situación se
repite frecuentemente se hace necesario un análisis de la situación.

Compartir el juego del niño es una manera de intercambiar con él, contenerlo, y volver
a conectarse con una parte de niños que conservamos los adultos a través del tiempo.
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¿Cómo Juegan Los Niños?

El juego provee a los niños la oportunidad de hacer sentir su universo. Esto los ayuda a
descubrir y desarrollar su propio cuerpo, descubrir a otros y desarrollar relaciones
interpersonales para imitar papeles de la familia y descubrir nuevos modos de operar.

El juego le permite al niño conocer su mundo, descubrir su cuerpo, conocer a otras


personas y relacionarse con estas, desarrollar vocabulario e imitar roles de adultos. El
juego es un medio primordial en el aprendizaje de los niños de nivel preescolar. Estudios
han demostrado que el juego con un rango de
funcionamiento psicológico incluye pensamiento
creativo, solución de problemas, habilidades para
aliviar tensiones y ansiedades, habilidad para
adquirir nuevos entendimientos, habilidad para usar
herramientas y desarrollo del lenguaje.

Rousseau enfatizaba la importancia del niño,


desarrollando sus instintos naturales, estableciendo
un juego de niños en su ocupación natural y que no
sienta alguna diferencia. Él veía el aprendizaje de
los niños llevándose a cabo a través de la libertad y
espontaneidad que el juego provee. Pestalozzi
comenzó la primera educación al exterior
enfatizando que los niños deben continuar como lo
hacían en el hogar, en orden para. Rousseau veía el juego como una forma libre y
espontánea de aprender. Pestalozzi creía que el juego debía ser igual al juego del hogar
encaminado a aprender.

El juego tiene motivación intrínseca. Es disfrutable, flexible, escogido libremente. No es


literal. Requiere actividad verbal, mental y física. Krasnor & Pepler sugieren que el
juego puro es una combinación de elementos. El juego del niño es simbólico
(representando la realidad); significativo (experiencias relacionadas); activo (los niños
están haciendo cosas); placentero (cuando se envuelven seriamente en una actividad);
voluntario o intrínseco (motivado); los motivos son curiosidad, material, afiliación con
reglas, expresado implícita o explícitamente, episódico, caracterizado por metas
emergentes, cambiantes que los niños desarrollan espontáneamente.

El contenido del juego está influenciado por las experiencias de los niños y por el
contexto en el que ellos se encuentran. El contexto puede incluir ambiente físico,
tiempo, otros niños y adultos, culturas y expectativas. Jean Piaget propone que el juego
puede ser pura asimilación, pero su relación o predominio de su asimilación sobre la
acomodación es lo que define una actividad como juego. Dewey sugiere que el juego da
prominencia o énfasis a una actividad sin mucha referencia a sus resultados. Bruner,
Jolly & Silva, proponen que los niños usan invenciones en las reglas del juego en una
forma creativa y generativa. Brunner y Sherwood ven el juego como una oportunidad
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para practicar su rutina de conducta. Los niños cuando juegan están continuamente
percibiendo, usando contrastes: un aspecto social, de aprendizaje. El juego tiene un
lugar particular en la Teoría de Piaget. Piaget escribió:

"El juego es una forma particularmente poderosa de actividad que tiene la vida social y
la actividad constructiva del niño. Las funciones del juego difieren con la variación de
edad cronológica. Muchas actividades del exterior e interior de los niños son
determinadas por el equipo, espacio y superficie."

LA IMPORTANCIA DEL JUEGO EN LOS NIÑOS

El juego es una actividad propia del ser humano, se presenta en todos los niños, aunque su
contenido varíe de acuerdo a las influencias culturales que los distintos grupos sociales
ejercen. A esto se suma el hecho de que nuestra especie mantiene la capacidad de jugar más
allá de la infancia, un ejemplo de lo cual puede encontrarse en las actividades deportivas.
Debido a que el juego ha demostrado ser una valiosa experiencia de aprendizaje, en la
actualidad se ha superado en gran medida la tendencia a considerar el juego como una
inofensiva "pérdida de tiempo" propia de la infancia. Se valora en cambio, la importancia de
esta actividad para el sano desarrollo de la personalidad infantil. Este cambio de postura se
refleja tanto en la incorporación del juego dentro de las actividades curriculares de la escuela,
como en el interés manifestado por numerosos fabricantes de juguetes por dotar de valor
educativo a sus materiales, dándoles características didácticas que favorezcan el desarrollo.
Los padres, por su parte, buscan cada vez más estas características en los juguetes que
adquieren para sus hijos, procurando que se adecuen a las diferentes etapas de desarrollo y
estimulen la creatividad infantil.
¿Qué es el juego?
La respuesta a esta pregunta parece fácil, ya que habitualmente resulta sencillo para el
observador reconocer el carácter de juego de una acción, del mismo modo que quién está
jugando tiene conciencia de este carácter lúdico.
Así, cuando vemos a una niña acunando cariñosamente su muñeca, a otro modelando figuras
en plastilina, a un grupo atareado en torno a unas cuantas bolitas, o a un pequeño que salta
repetidas veces desde el mismo escalón, sabemos que están jugando, pese a que la conducta
es muy similar a la realidad "en serio". ¿Cómo sabemos que lo que el menor realiza es un
juego?
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Es difícil limitar el juego a una definición, por lo que intentaremos resaltar los criterios que
permiten diferenciarlo de otras actividades.

¿Cuándo se está jugando?


Las diversas teorías del juego proponen diferentes criterios para reconocer esta actividad, a
partir de los cuales podríamos decir que se esta jugando cuando la actividad realizada:
Produce placer al sujeto que la realiza. Interesa más la acción que el resultado.
La meta de la acción es el juego mismo y no el aprendizaje. Prescinde de las
limitaciones de la realidad.
Ejercita funciones o capacidades del sujeto. Satisface necesidades afectivas del sujeto.
Crea una situación imaginaria.
La intención de jugar la diferencia de una actividad similar realizada como trabajo.
Estos criterios responden a diferentes modos de entender el juego y reflejan la complejidad de
esta actividad, que en ciertos momentos puede responder a unos u otros de los criterios
señalados.

Importancia y valor del juego en la niñez:


El juego es el lenguaje principal de los niños; éstos se comunican con el mundo a través del
juego
El juego de los niños siempre tiene sentido, según sus experiencias y necesidades particulares
El juego muestra la ruta a la vida interior de los niños; expresan sus deseos, fantasías, temores
y conflictos simbólicamente a través del juego
El juego de los niños refleja su percepción de sí mismos, de otras personas, y del mundo que
les rodea
A través del juego los niños lidian con su pasado y su presente, y se preparan para el futuro
El juego estimula todos los sentidos
El juego enriquece la creatividad y la imaginación
El juego ayuda a utilizar energía física y mental de maneras productivas y/o entretenidas

El juego es divertido, y los niños tienden a recordar las lecciones aprendidas cuando se están
divirtiendo
El juego facilita el desarrollo de:
Habilidades físicas- agarrar, sujetar, correr, trepar, balancearse
Habla y lenguaje- desde el balbuceo, hasta contar cuentos y chistes
Destrezas sociales- cooperar, negociar, competir, seguir reglas, esperar turnos

Inteligencia racional- comparar, categorizar, contar, memorizar


Inteligencia emocional- auto-estima, compartir sentimientos con otros
El juego facilita el aprendizaje sobre:
Su cuerpo- habilidades, limitaciones
Su personalidad- intereses, preferencias
Otras personas- expectativas, reacciones, cómo llevarse con adultos y con niños
El medio ambiente- explorar posibilidades, reconocer peligros y límites
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La sociedad y la cultura- roles, tradiciones, valores
Dominio propio- esperar, perseverar, lidiar con contratiempos y derrotas
Solución de problemas- considerar e implementar estrategias
Toma de decisiones- reconocer opciones, escoger, y lidiar con las consecuencias
El juego a través de las etapas de desarrollo de los niños:
Un año- estimulación de los sentidos, repetición, colores brillantes
Uno a tres años- movimiento físico, comienza el juego imaginativo, juego paralelo
Tres a cinco años- arte, construcción, juego con otros niños o adultos
Seis a doce años- juego social, juegos de reglas, juegos que complementan las actividades
escolares, desarrollo de intereses personales, juego independiente, colaborativo, y competitivo
Ayudando a sus Niños a Desarrollarse y a Aprender a Través del Juego
El área de juego debe estar relativamente limpia y organizada
El área de juego debe ser cómoda en cuánto a iluminación, ventilación, y espacio
El área de juego debe ser segura y supervisada
Al escoger juguetes, el adulto debe leer las instrucciones y tomar precauciones de seguridad
Los niños que juegan con adultos desarrollan más su creatividad
Observar a sus niños para descubrir sus habilidades y preferencias
Dejar que sus niños dirijan la actividad de juego; usted puede añadir complejidad
Hay muchas maneras de usar el mismo juguete; usted puede estimular la creatividad

Ofrecer reconocimiento y felicitación cuando sus niños hablan, comparten, ayudan, piden
ayuda, aceptan ayuda, tratan los juguetes con cuidado, usan su imaginación, demuestran
paciencia y persistencia, intentan algo nuevo, ponen esfuerzo, recogen los juguetes, usan
buenos modales, o demuestran destrezas artísticas, atléticas, mecánicas, o de razonamiento
Describir en voz alta el juego de sus niños, demostrando atención e interés, enseñando
conceptos, y dando ejemplo de cómo usar el lenguaje
Imitar el juego apropiado de sus niños, demostrando aprobación, implicación, y dando ejemplo
de cómo imitar y compartir con otros
Reflejar el habla apropiada de sus niños durante el juego, demostrando que escuchamos,
aceptamos, y comprendemos lo que dicen, y ayudándoles a desarrollar sus destrezas de
comunicación
Dar reconocimiento a las conductas apropiadas de sus niños durante el juego, dejándole saber
lo que nos gusta, ayudando a fomentar una buena relación con sus niños, y causando que se
repitan con más frecuencia
Ignorar las conductas inapropiadas de sus niños durante el juego (a menos que sean
peligrosas o destructivas), reduciendo la frecuencia de estas conductas.
Ofrecer estructura y orden durante el juego, facilitando una sensación de seguridad en sus
niños
Establecer límites, enseñándole a sus niños lo que es aceptable y lo que no lo es
Hacerle preguntas a sus niños durante el juego, sin convertirlo en un interrogatorio.
Observar el juego de sus niños, para notar indicadores de dificultades o necesidad de ayuda
profesional (por ejemplo, evaluación pediátrica o psicológica)
Notar si el juego de sus niños parece inmaduro para su edad
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Notar si el juego de sus niños parece atascado, repitiendo lo mismo una y otra vez durante
mucho tiempo.
Notar si el juego de sus niños parece haber regresado a una etapa más atrasada
Notar si sus niños son capaces de mantener la atención y enfocar la concentración
Notar cómo sus niños expresan sus emociones durante el juego
Notar cómo el niño se conduce cuando juega con otras personas

Nuestros Niños Aprenden Jugando

Siempre escuchar a expertos en la materia trae movimiento de ideas en la cabeza, por


eso te dejo 20 frases sobre el juego de los niños y algunas de las actitudes de los padres
comentadas por Francesco Tonucci: pensador, psicopedagogo y dibujante italiano
defensor acérrimo de la infancia y de la “Ciudad de los niños”.
Esta semana asistí a unas jornadas impartidas por Francesco Tonucci y organizadas por
la Asociació de Mestres Rosa Sensat, donde el tema principal era la Convención de los
Derechos de los Niños. Me imaginaba que escuchar a Tonucci en directo iba a ser una
experiencia interesante. Pero no solo fue una experiencia interesante sino también una
experiencia reflexiva, entendedora y educativa.
De estos 3 días he extraído 20 frases comentadas por Tonucci sobre el juego libre de los
niños que me han parecido muy interesantes para entender el por qué de ciertas actitudes de
los niños y para pensar otras tantas de los padres:

1. Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y


manipularlo, sólo o acompañado de amigos, sabiendo que donde no pueda llegar lo
puede inventar. Así define el juego, el juego libre que es la verdadera necesidad del
niño.
2. Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando en la
primera etapa de vida (de 0 a 6 años). De aquí la importancia del juego en estas edades
y el permitirles explorar en libertad.
3. Mientras el adulto juega para divertirse el niño juega para jugar. Entender esta
diferencia nos permitirá valorar mejor el jugar. No les hace falta jugar para divertirse a
los niños como a nosotros, ellos juegan por jugar!
4. Del juego libre solo tenemos que saber lo que nuestros hijos sólo nos quieran
contar. Y ya está. No hacen faltan más preguntas sino el saber que ha disfrutado y que
nos cuenta aquello que nos quiere contar. Miremos entre líneas si queremos pero no
busquemos más.
5. Tenemos que hacer que nuestros niños tengan algo que contar. Y esto solo se
puede hacer si el niños tiene tiempo de jugar libremente. Este debería de ser el material
a llevar al colegio al día siguiente para trabajar.
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6. El verbo jugar sólo se puede conjugar con el verbo dejar. No con acompañar o
cuidar.
7. El juego es placer y no soporta vigilancia y acompañamiento. La autonomía es
un camino que se enseña poco a poco y debemos fomentarla para que su juego pueda
comenzar a ser menos vigilado y acompañado y pase a ser un juego libre.
8. El juego de un niño no se puede evaluar, pero si se evaluara habría que darle un
15 sobre 10. Es su tarea por excelencia y se ha de aceptar tal cual es, así como se debe
de aceptar al niño. Tanto por lo que haga como por cómo lo haga debe de recibir un
alago y nunca una crítica a su juego.
9. No sabemos cuánto gana-aprende un niño jugando. Ni tampoco nos debería
preocupar ya que simplemente de la experiencia del juego libre el niño adquiere
conocimientos. Lo importante es fomentar una experimentación variada y rica.
10. Se deberían tener pocos juguetes pero buenos.
11. Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede ser todo. Facilitar
juguetes a los niños que aporten variedad de juego tanto para jugar solos o con amigos,
como para poder crear más de un juego con el mismo objeto: el barro, la pelota, piezas
de construcción, las muñecas….
12. Jugar libremente significa salir de casa: jugar en la calle sin vigilancia del adulto,
encontrarse con amigos, decidir un juego entre todos, dedicarle un tiempo libremente y
vivirlo con ilusión o desilusión. Ambos sentimientos forman parte del juego.
13. Hoy la casa es una imitación de la ciudad, en ella están todas las comodidades
pero está todo bajo vigilancia. Pero si la necesidad del niño es jugar libremente y
compartir su tiempo con sus amigos, se entiende que un niño que no sale de casa no
puede jugar.
14. Ofrecerle a los niños tiempo libre y la posibilidad de elegir los espacios donde
jugar.
15. El juego necesita variedad de entornos para hacerlo más rico. Ir siempre al
mismo parque (no adaptado para un juego libre de calidad), empobrece sus
experiencias lúdicas.
16. Que los padres jueguen con los niños es perfecto si realmente los padres
quieren jugar, sin fingir ni sentirse obligado. Pero tengamos presente que la verdadera
necesidad del niño es jugar con otros niños libremente y tener la posibilidad de jugar
con niños de diferentes edades.
17. Los padres pensamos que podemos pagar con juguetes nuestro sentimiento de
culpabilidad por no poder dedicar más tiempo a nuestros hijos, pero lo único que
conseguimos es hacer de nuestros hijos “propietarios de juguetes”, porque una vez
pasada la excitación del momento del regalo y el rato de juego que no suele durar
muchos días, el juguete pasa a formar parte de la colección de juguetes inmóviles en el
cuarto de los niños.
18. Dejar jugar libremente y permitir que se encuentren con el riesgo en sus
juegos (adecuado a sus edades), de esta manera conseguiremos una parte fundamental
en la que se basa el juego que es la realización de un deseo.
19. Los niños necesitan disfrutar de sus ciudades porque de esta manera desfogan
toda la energía acumulada que tengan de la escuela, la casa… Si les impedimos
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descargar esta energía en edades tempranas, evitaremos que exploten en la
adolescencia.
20. Los juegos son seguros si lo utilizan para jugar libremente, es decir: si lo usan
para lo que necesitan usar. Por ejemplo: unas tijeras de verdad, si las usan para cortar
como las usamos nosotros, serán seguras!
Hasta aquí las 20 frases sobre el juego infantil que Tonucci nos deja para meditar, evaluar y
reaccionar o no. Pero desde luego que son frases que no dejan indiferentes. ¿A ti qué te
han parecido estas 20? A mi, me ha dejado una idea rondando en la cabeza: la necesidad
de libertad y el replanteamiento que debemos hacer para poco a poco enseñar el
verdadero camino de la autonomía no vigilada. ¿A ti cuál te ronda en la cabeza?
Y si te interesa seguir reflexionando y conociendo el punto de vista de Tonucci sobre el
tema, te recomiendo su libro: Frato, 40 años con ojos de niño ; un libro ameno, lleno de
irónicas viñetas dibujadas por él que describen la visión de los niños con respecto a los
adultos. Muy divertido, muy real y muy para reflexionar.

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