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DESMEMBRAMIENTO:

¿FENÓMENO DE DESCOMPOSICIÓN
SOCIAL?
Análisis de casos de desmembrados años 2012, 2013 y primer semestre
2014, a nivel de toda la república
 
El objetivo del presente artículo es describir el análisis e interpretación de los casos de
desmembramiento, realizados por los peritos en medicina forense en las distintas morgues de la
república, durante los años 2012, 2013 y el primer semestre del 2014. El análisis fue de tipo
diacrónico, comparativo e interpretativo tanto desde el punto de vista médico legal como de los
resultados obtenidos de los laboratorios de criminalística del INACIF. Se determinó un total de 96
víctimas desmembradas a nivel nacional, en el período citado anteriormente, con mayor frecuencia
en la región de la ciudad capital, incluyendo algunos municipios cercanos y los departamentos de
Jalapa, Zacapa, Escuintla e Izabal. Los rangos de edad se pueden encuadrar en dos rangos
principales, 15-25 y 25-40 años, con mayor frecuencia del sexo masculino (63); sexo femenino (30)
e indeterminado (4). Se observó un incremento exponencial de casi 50% en aquellos crímenes en
contra de personas de sexo femenino, cambiando radicalmente en el primer semestre del 2014.
Asimismo, la cantidad de lesiones corporales con arma cortocontundente y con reacción vital, fue
en ascenso lo que puede reflejarse en múltiples heridas, en conjunción con grafías corporal y
documental recuperadas de las escenas de crimen.
Los índices de criminalidad en Guatemala son de los más altos en todo el mundo, las razones que
se citan para este grave problema varían, desde desempleo, corrupción, falta de oportunidades
laborales, incidencia del crimen organizado hasta sicariato, para citar algunos. Precisamente los
reportes de las necropsias efectuadas en las morgues del INACIF, incluyen casos de
desmembramiento, entre los fenómenos cada vez más frecuentes. El Ministerio Público a través de
sus equipos de procesamiento de escenas de crimen en toda la república, aborda distintos
escenarios y en el caso de localización de cuerpos desmembrados y/o segmentos corporales son
enviados para realizar los análisis forenses correspondientes.
A partir del año 2009 hasta el presente año, se ha notado el incremento de cadáveres con estas
crueles señales de violencia en distintas áreas geográficas. La tabulación de dichos casos se
incluye en la base de datos del instituto, así como los dictámenes médico forenses que reflejan su
procedencia, necropsias realizadas y análisis forenses solicitados.
El universo de estudio comprendido en el presente artículo abarca todos los casos reportados para
los años 2012, 2013 y el primer semestre del 2014. Se analizó diacrónicamente los dictámenes,
dividiéndose en varias categorías para su tabulación y posterior análisis criminológico. La cantidad
de dictámenes revisados fueron 130, no necesariamente casos, ya que en algunos casos fueron
conexados de diferentes áreas de localización y recolección; por lo tanto correspondió a un total de
96 casos de desmembramiento a nivel nacional, con su consecuente sub-división por género y
grupo etario.
Asimismo se solicitó a varios laboratorios del INACIF, su correspondencia en el caso que pudiera
haberse solicitado análisis específico como parte de la investigación criminal por parte del Ministerio
Público. Se explica a continuación los resultados de la investigación, lo cual refleja que aparte de
ser un fenómeno criminal de altas proporciones, denota una descomposición social que se ha
tornado hasta cierto punto como normal, mostrando actos deleznables en contra del ser humano.
 

La investigación que dio como resultado el presente artículo, consistió en la revisión del listado
estadístico de control que se lleva en el INACIF, posteriormente diseñando una matriz de control
que incluyó 19 variables para así tener una amplia perspectiva de los casos analizados. Las
categorías fueron las siguientes: número de caso, fecha de necropsia, sexo, edad, procedencia,
causa de muerte, delito sexual, áreas corporales, nivel de los cortes, objeto vulnerante, vitalidad de
las heridas y otras lesiones asociadas.Las categorías restantes corresponden a los resultados de
los análisis de los laboratorios de lofoscopía, balística, toxicología, genética y serología. Esto con el
objetivo de reforzar lo resultante de los análisis con presencia o ausencia de tóxicos, huellas
dactilares en las bolsas plásticas que muchos de los cuerpos fueron depositados y
evidencia balística. Finalizando con dos categorías referentes a rasgos distintivos (leyendas,
grafías, tatuajes, entre otros) e identidad de la persona.No se menciona la identidad de las víctimas,
ya que la mayoría de estos casos se encuentran en la categoría “bajo reserva” y en otros ejemplos,
en conexión con investigaciones de persecución penal estratégica de estructuras delictivas por
parte del Ministerio Público.
Hay que subrayar que las categorías con mayor énfasis correspondieron a edad, sexo, procedencia,
causa de muerte, delito sexual y vitalidad de los cortes; ya que como se explicará posteriormente
pertenecen a rangos de edad específicos, género masculino con mayor predominancia y en algunos
casos evidencia de heridas ocasionadas en vida.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Se mencionó anteriormente que el universo de estudio incluyó todos los casos registrados en la
base de datos del INACIF, de los años 2012, 2013 y primer semestre del año 2014. Por lo tanto se
presentan los resultados por año y por ocurrencia geográfica, que incluye rango de edad, grupo
etario y frecuencia donde se localizaron las lesiones en las áreas corporales. Se incluirá por aparte
la ubicación geográfica a nivel urbano y rural, con el fin de observar la ocurrencia y recurrencia de
estos hechos. (Mapa 1)
Los resultados de los análisis de los casos del año 2012 se pudieron identificar un total de 40 casos
de desmembramiento, en los cuales 30 correspondieron a víctimas de sexo masculino, 8 de sexo
femenino y 3 de sexo indeterminado. Estos últimos denominados así ya que fue un segmento
corporal el ubicado o bien correspondió a restos óseos dispersos, sin marcadores obvios para
determinación de sexo.
 
 
 
 

La disposición de los segmentos corporales, según reporte del ente investigador, correspondió a
escenas de tipo abierto y en bolsas plásticas color negro y en algunos casos con notas y grafías de
amenaza e intimidación. Esto se interpreta con el objetivo de que sean de dominio público, que
sean localizados y que envíen un mensaje intimidatorio en términos de territorialidad y pertinencia.
Geográficamente, la región metropolitana es la que reporta mayor cantidad de los casos analizados
con un total de 21, seguidos de casos registrados de áreas de los departamentos de El Progreso,
Jalapa, Zacapa, Chiquimula, Escuintla y Alta Verapaz. Los casos reportados a nivel metropolitano
provienen en gran porcentaje de áreas ubicadas en zonas 11 y 18 y de los municipios de San José
y Santa Catarina Pinula.
Esto reviste especial importancia desde el punto de vista criminológico, ya que son áreas
denominadas por los entes investigativos como “zonas rojas”, esto se refleja en el aparecimiento de
12 cadáveres desmembrados del subtotal mencionado de 21 en el área metropolitana.
Las víctimas correspondieron a 8 de sexo masculino y 4 de sexo femenino Las lesiones reportadas
en las víctimas; fueron en su mayoría cortes realizados en la región posterior del cuello y los tercios
proximales de ambas extremidades, utilizando como objeto vulnerante armas de tipo corto
contundente y en 4 casos con signos claros de reacción vital. Solamente en dos casos se evidenció
delito sexual, en víctimas de sexo femenino, coincidiendo con grafías corporal (tórax) y documental.
A nivel del interior de la república, se refleja una marcada diferencia en dos factores en particular:
sexo y localización de heridas. Referente al primero factor se reportaron 18 casos, de los cuales 17
correspondieron al sexo masculino y 1 al sexo femenino. Mientras tanto a la localización en áreas
corporales, se centraron en la región anterior y posterior del cuello como punto focal y no en las
extremidades. Con evidencia de utilización de objeto vulnerante arma blanca y corto contundente.
Los resultados de los análisis de los casos del año 2013 se pudieron identificar un total de 39 casos
de desmembramiento, en los cuales 26 correspondieron a víctimas de sexo masculino, 12 de sexo
femenino y 1 de sexo indeterminado. Este último denominado así ya que fue un segmento corporal
el ubicado o bien correspondió a restos óseos dispersos, sin marcadores obvios para determinación
de sexo.
Geográficamente, la región metropolitana es la que de nuevo, reporta la mayor cantidad de los
casos analizados con un total de 23, seguidos de casos registrados de áreas de los departamentos
de Jalapa, Zacapa, Quetzaltenango, Chiquimula, Escuintla y Petén. Los casos reportados a nivel
metropolitano provienen en gran porcentaje de la zona 11 y de los municipios de Mixco, San Juan
Sacatepéquez y Villa Nueva.
De nuevo, el área metropolitana la ya mencionada zona 11, reportó dos casos y los otros tres
municipios un combinado de trece casos lo que refleja también, áreas de alta incidencia criminal e
impunidad; al depositar los restos desmembrados igualmente en la vía pública, en bolsas plásticas
color negro y cercano a lugares de locomoción pública.
Las víctimas correspondieron a 12 de sexo masculino, 10 de sexo femenino y 1 de sexo
indeterminado ya que correspondió a una extremidad superior derecha, que como unidad,
imposibilitó realizar mayores análisis para determinación de sexo.
Las lesiones reportadas en las víctimas fueron cortes realizados en la región posterior del cuello y
los tercios proximales de ambas extremidades, utilizando como objeto vulnerante arma blanca y
corto contundente y en 5 casos signos claros de reacción vital. Es válido subrayar, que en dos
casos en particular, se determinaron múltiples heridas punzo cortantes con reacción vital, en
número de 7 y 84 especialmente en tórax y abdomen, acompañada de grafías corporal y
documental relacionada a extorsión y territorialidad de grupos delincuenciales.
A nivel del interior de la república, al igual que en el año 2012 se refleja una marcada diferencia en
dos factores en particular: sexo y localización de heridas. Referente al primero factor se reportaron
11 casos todos correspondientes al sexo masculino. Mientras tanto a la localización en áreas
corporales, se centraron en la región anterior y posterior del cuello como punto focal y no en las
extremidades. Con evidencia de utilización como objeto vulnerante de arma corto contundente.
Los resultados de los análisis de los casos correspondientes al primer semestre del año 2014, se
llevaban contabilizados hasta el momento de la presente investigación 17 casos de
desmembramiento, en los cuales 7 correspondieron a víctimas de sexo masculino y 10 de sexo
femenino.
Geográficamente, la región metropolitana es la que de nuevo, reporta la mayor cantidad de los
casos analizados con un total de 10, seguidos de casos registrados de áreas de los departamentos
de Izabal, Retalhuleu, Huehuetenango y Petén. Los casos reportados a nivel metropolitano
provienen en gran porcentaje de la zona 18 y de los municipios de Santa Catarina Pinula, Villa
Canales y Mixco.
Las víctimas correspondieron a 2 de sexo masculino y 8 de sexo femenino, observándose aquí un
marcado incremento a nivel de género mayormente afectado por la violencia de este tipo.

Las lesiones reportadas en las víctimas fueron cortes realizados en la región posterior del cuello y
los tercios proximales de ambas extremidades, utilizando como objeto vulnerante arma corto
contundente y en 6 casos signos claros de reacción vital. Como se ha mencionado el incremento en
violencia contra la mujer, se refleja también en tres casos particulares, donde se infringieron
múltiples heridas punzo cortantes con reacción vital, en número de 74, 98 y 116 especialmente en
tórax y abdomen, acompañada de grafía corporal, específicamente, relacionada a pertenencia y
territorialidad de grupos delincuenciales.A nivel del interior de la república, se refleja una diferencia
en dos factores en particular: sexo y localización de heridas. Referente al primer factor se
reportaron 7 casos, de los cuales 5 correspondieron al sexo masculino y 2 al sexo femenino.
Mientras tanto a la localización en áreas corporales, se centraron en la región posterior del cuello y
región dorsal, con predominancia de objeto vulnerante, el arma corto contundente.
Los rangos de edad no fueron incluidos por año, ya que se notó que los grupos etarios mayormente
afectados mantienen una constante durante los dos años y medio de análisis de información. Es
decir, los comprendidos entre los 15 y 25 años de edad y entre 25 y los 40 años de edad. Esto
corresponde también a lo relacionado al género, correspondió a un 53% en personas de sexo
masculino comparado con 47% de sexo femenino, lo cual a nivel república, se puede ver como un
fenómeno muy similar en temas de análisis criminal.
Paralelamente, se pudo determinar que la concentración de desmembramientos ocurrió en la región
de la ciudad capital con algunos municipios cercanos, de donde fueron recuperados por peritos de
recolección de escena de crimen del Ministerio Público, en su mayoría en la vía pública, dentro de
bolsas plásticas color negro y con tiempo estimado de deposición entre 12 a 16 horas. Ahora bien,
en el interior de la república, los departamentos mayormente afectados fueron: Jalapa, Zacapa,
Escuintla e Izabal con puntos de deposición mayormente en caminos vecinales y de acceso a la
cabecera departamental.
 
Lo que llamó poderosamente la atención fue el hecho de que los signos traumáticos de violencia
extrema, fueron incrementándose del 2012 hasta el presente, reflejándose en múltiples heridas
punzo-cortantes en tórax y abdomen, con evidente reacción vital lo que puede interpretarse como
premeditación y planeación para infringir mayor sufrimiento y dolor en las víctimas.

Finalmente los resultados de los análisis de laboratorio de criminalística del instituto, mostraron, en
algunos casos, estudios comparativos sobre huellas latentes recuperadas de las bolsas plásticas, la
búsqueda en el sistema automatizado de huellas dactilares, aunque con resultados negativos para
poder relacionarlos con algún sospechoso o sospechosa. Los análisis toxicológicos, biológicos y
balísticos proporcionaron información adicional recuperada de las distintas escenas de crimen;
aunque sin ser concluyentes al momento de correlacionar información proveniente de las
necropsias realizadas y la hipótesis criminal planteada inicialmente.

CONCLUCIONES
Un total de 96 casos de desmembramiento fueron analizados e interpretados, siguiendo un
acercamiento diacrónico de estos en toda la república, abarcando los años 2012, 2013 y el primer
semestre del año 2014.

De la totalidad de los 96 casos, 62 corresponden a víctimas de sexo masculino, 30 a sexo femenino


y 4 indeterminado, esto debido a que los restos no pudieron aportar elementos para su
particularización (estado de conservación, putrefacción, resto óseo unitario, entre otros).
La región metropolitana y los municipios de Mixco, Villa Nueva, Villa Canales, San Juan
Sacatepéquez, San José Pinula y Santa Catarina Pinula representaron casi el 63% de lugar de
procedencia de las víctimas desmembradas.
Las zonas 11 y 18 de la ciudad capital fueron las que reportaron mayores casos de personas
desmembradas, generalmente con predominancia de sexo masculino en comparación con las de
sexo femenino.
Las causas de muerte mayormente reportadas consistieron en decapitación y trauma cráneo
encefálico, debido a la evidencia analizada por los peritos en medicina forense en toda la república.
Las áreas corporales mayormente afectadas por seccionamiento con arma blanca y corto
contundente, correspondió a la región posterior del cuello y tercios proximales de ambas
extremidades. En algunos casos con evidentes signos de reacción vital.
Se pudo determinar un incremento en los casos de desmembramiento a nivel nacional, notándose
hasta el mes de Julio del 2014 una frecuencia mayor a la observada en los dos años anteriores.
El análisis de los dictámenes médico forenses, reflejó un incremento en lesiones infringidas
mientras la víctima aún se encontraba con vida, particularmente en tórax y abdomen. En algunos
casos variando en cantidad de 7, 74, 84, 98 y 116 heridas punzocortantes.

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