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New challenges in the post-war period: from social history to postmodernism and
postcolonialism.
The Cold War and the emergence of the new world order.
Protestas estudiantiles: Berkeley, Paris, Berlin del oeste, México, Tokio y la Primavera de Praga.
La identificación con una cultura de la sociedad industrial causó un esfuerzo de transformar los
estudios históricos en una ciencia rigurosa; una ciencia que con la investigación empírica y los
métodos analíticos.
Para muchos historiadores el período posterior a 1945, la historia se convirtió en una ciencia
social, aunque se pueden resaltar por lo menos cuatro modelos, parcialmente seguían líneas
nacionales. Cada modelos manejó el carácter científico de la historia de maneras muy diferentes.
Se pueden destacar las concepciones: Francesa (Annales), Americana, West German dentro de la
concepción de ciencia histórica social. También se resaltan los acercamientos Marxistas, los cuales
cruzaban las líneas nacionales, además de ser divergentes, lo que los impide definir de manera
clara.
Carl Becker y Charles Beard (period pre-guerra) creían que existía un pasado histórico real,
aunque ellos reconocían los elementos subjetivos en la reconstrucción del pasado.
La mayoría de todas las orientaciones, con la excepción parcial de Annales, veían a la historia
como un proceso progresivo de modernización. La confianza en el método científico y en la
modernización empezó a decrecer y fue atacada en la segunda mitad de 1960. Se presentó un
desencantamiento con la civilización industrial moderna que lideró un cuestionamiento el ideal
científico y de la idea de la modernización como progreso.
El Marxismo que la Unión Soviética representaba perdió la credibilidad no solo en Occidente sino
al interior, también en Japón. Sólo en los países colonizados, los elementos del Marxismo
continuaron jugando un papel importante.
El periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial estuvo marcado por dos cosas:
1) confianza en la solidez de las instituciones y los valores de América; 2) La emergencia de la
Guerra Fría. El dominio de los Progressive historians había terminado, este lugar fue ocupado por
“Consensus School”.
Progressive historians (Charles Beard): Postulan que en el largo plazo el poder de los “vested”
intereses sería mejor, entonces una sociedad justa emergerá. Esta escuela basaba su análisis en los
factores económicos, sin embargo, no lo hacían igual que los Marxistas, pues ellos no creen en la
revolución sino en las reformas, y rechazaban la confianza de los Marxistas en las leyes históricas
para transformar a la sociedad.
Consensus historians (Louis Hartz; Richard Hofstadter; Daniel Boorstine): Reflejaban la política
conservadora de los 50s y rechazaban las reformas del New Deal, pero también necesitaban
defender a América del comunismo. Ellos resaltaban la unicidad de la historia Americana, la cual
difería de la Europea, que se basaba en la sociedad de clases [América no tuvo un desarrollo
feudal]. Esta escuela usó la orientación de la filosofía analítica Anglo-Americana [Carl Hempel:
Covering Law Theory]. Acorde con esta teoría solo existe una forma de razonamiento científico
que se aplica a la historia, todos los eventos tienen causas: Narrar una cadena de eventos es
inadecuado, el historiador debe ligar los eventos individuales a sus causas. Sin embargo, existen
elementos de la actividad humana que no pueden caber en ese tipo de reducción. Hempel acepta
esta dificultad, no obstante, Karl Popper concluyó que la historia no podría ser una ciencia.
Los historiadores que quieren aplicar las aproximaciones científicas sociales no van tan lejos como
Hempel o Popper, sin embargo, si formulan modelos, preferiblemente cuantitativos, los cuales
definirían tendencias generales del comportamiento social con generalizaciones que pueden ser
probadas empíricamente.
La cuantificación jugó un papel central: con la nueva herramienta técnica, el computador, largas
cantidades de material pueden ser analizadas matemáticamente: Trabajo de Robert Fogel y
Stanley Engerman en su estudio de la esclavitud americana, Time on the cross.
New Left (William Appleton; Gabriel Kolko; Walter La Feber): El principal enfoque de es el área de
los problemas exteriores en la sombra de la Guerra de Vietnam; se rechaza el argumento de que la
Guerra Fría era una defensa de las libres instituciones del Oeste en contra de la agresión soviética
y china.
Radical: Emergió de la atmósfera política tensa de los EEUU en los 60s, además del movimiento
estudiantil, una nueva perspectiva histórica: “una historia desde atrás”, la cual se centra en
aquellos segmentos de la población que fueron ignorados por los Progressive y los Consensus.
Han ejercido una visión feminista de la historia.
Peter Burke da el siguiente crédito: “a remarkable amount of the most innovative, the most
memorable and the most significant historical writing of the twentieth century”. Los Annales nos
mostraron una percepción de la historia como ciencia social o como “human science”, pero un
enfoque de ciencia que difería notablemente de la ciencia social de los EEUU.
La revista se funda en 1929, Annales, bajo la dirección de Marc Bloch y Lucien Febvre. Hasta
después de la Segunda Guerra Mundial, Annales estuvo marginada de la profesión histórica de
Francia aun después de que Febvre y Bloch hubieran emigrado al Collége de France y a la Sorbona,
respectivamente. La historiografía dominante aún contenía las líneas convencionales de la historia
política narrativa de los eventos.
En 1947 la revista se organiza, con Febvre como director después del asesinato de Bloch (1944) en
manos de los nazis, en la sexta sección de la Escuela Practica de Altos Estudios de París. Para
Febvre la historia es inseparable de las ciencias sociales, la frontera que entre ellas debe ser
eliminada.
Al igual que Bloch, Braudel quería dotar a la historia de una base material, pero entendido
“material” radicalmente de cómo lo entendió Marx. Aunque los factores económicos jugaron un
papel importante en la historia braudeliana, su trabajo estuvo más anclado en el mundo material
que en el significado de Marx y las condiciones de producción.