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Universidad Galileo, Sede San Marcos

Nombre:

Alma Daniela Orozco Roblero

Numero de carné:

20010949

Licenciada:

Glendy Velásquez

Carrera:

Técnico en Enfermería

Semestre:

Tercero

“Educar es cambiar visiones y transformar vidas.”


Introducción

El paciente con Trauma Craneoencefálico grave requiere unos cuidados específicos dentro
de la unidad de cuidados intensivos. Estos cuidados deben proporcionar una asistencia de
calidad. Por ello es necesario realizar un plan de cuidados para el correcto manejo del
paciente con Trauma Craneoencefálico grave y evitar así posibles complicaciones

En este artículo se describen las principales actuaciones y cuidados enfermeros a realizar en


el paciente con TCE grave dentro de la unidad de cuidados intensivos, ya que es
fundamental que el personal de enfermería esté formado para el cuidado del paciente
neurocrítico.
Objetivos

General:

 Establecer cuáles son los cuidados necesarios que se le deben aplicar a una persona
que sufra un Trauma Craneoencefálico.

Específicos:

 Definir bien la paciente que es Trauma Craneoencefálico. Conocer cuáles son las
causas y consecuencias de un Trauma Craneoencefálico.
 Conocer las medidas básicas a tomarse en cuenta para un Trauma Craneoencefálico.
Aplicación del proceso de Enfermería a Trauma Craneocefálico

Etiología

En la mayoría de los casos, el traumatismo craneoencefálico tiene su origen en un golpe, un


impacto o un fuerte choque contra la cabeza, generando una lesión penetrante en el cráneo
que interrumpe el funcionamiento habitual del cerebro. Generalmente, estos impactos en el
cráneo se producen a causa de accidentes de tráfico, caídas, lesiones deportivas, atropellos,
agresiones y accidentes laborales o domésticos, entre otras causas.

Signos y síntomas

Inicialmente, la mayoría de los pacientes con un traumatismo encefalocraneano (TEC)


pierden el conocimiento (en general, segundos o minutos) aunque, cuando las lesiones son
menores, algunos sólo sufren confusión o amnesia (que suele ser retrógrada y resulta en la
pérdida de memoria de un periodo de entre segundos y unas pocas horas antes de la lesión).
Los niños pequeños se vuelven irritables. Algunos enfermos sufren convulsiones, a menudo
en la primera hora o durante el primer día. Tras estos síntomas iniciales, los pacientes
pueden estar totalmente despiertos y alertas o mostrar cierto grado de alteración de la
conciencia y la función, que van desde una leve confusión al estupor y el coma. La
duración de la pérdida de la conciencia y la gravedad de la obnubilación son
aproximadamente proporcionales a la gravedad de la lesión, aunque son inespecíficos.

La Escala del Coma de Glasgow (ECG, véase tabla Escala de Coma de Glasgow) es un
sistema de puntuación rápido y reproducible que puede emplearse en el examen inicial para
medir la gravedad del traumatismo craneoencefálico. Se basa en la apertura de los ojos y la
mejor respuesta verbal y motora. Una puntuación de 3 indica una lesión potencialmente
mortal, sobre todo si ninguna de las pupilas responde a la luz y faltan las respuestas
oculovestibulares. Una puntuación inicial más alta suele predecir una mejor recuperación.
Por definición, la gravedad de un traumatismo craneoencefálico se define por la Escala de
Coma de Glasgow:

 14 a 15 es una traumatismo craneoencefálico leve


 9 a 13 es un traumatismo craneoencefálico moderado
 3 a 8 es un traumatismo craneoencefálico grave.
La predicción de la gravedad del TC y el pronóstico pueden refinarse de forma más precisa
teniendo en consideración los hallazgos de la TC y los otros factores. Algunos pacientes
con traumatismo de cráneo inicialmente moderado y unos pocos con uno inicialmente leve
se deterioran. Para los niños y lactantes, se usa la Escala del Coma de Glasgow modificada
(véase tabla Escala del Coma de Glasgow modificada para lactantes y niños). Como la
hipoxia y la hipotensión pueden disminuir la escala de coma de Glasgow, los valores
después de una reanimación por daño cardiopulmonar son más específicos para el
detererioro cerebral que los valores determinados antes de la reanimación. De manera
similar, los fármacos sedantes y paralizantes pueden disminuir los valores de la Escala de
Glasgow y deben evitarse antes de que se realice la evaluación neurológica.

Fisiopatología

La función cerebral puede alterarse de forma inmediata por una lesión directa (p. ej.,
aplastamiento, laceración) del tejido cerebral. Las lesiones posteriores pueden producirse al
poco tiempo por una cascada de acontecimientos que se inicia tras la lesión inicial.

Los traumatismos craneoencefálicos de cualquier tipo pueden provocar edema cerebral y


reducir la irrigación sanguínea al cerebro. La bóveda craneana tiene un tamaño fijo
(definido por el cráneo) y está llena casi completamente de un líquido que no puede
comprimirse (líquido cefalorraquídeo) y un tejido cerebral mínimamente compresible; en
consecuencia, cualquier tumefacción por edema, hemorragia o hematoma no dispone de
lugar para expandirse y produce un aumento de la presión intracraneal. El flujo sanguíneo
cerebral es proporcional a la presión de perfusión cerebral (PPC), que es la diferencia entre
la tensión arterial media (TAM) y la PIC media. Por lo tanto, a medida que aumenta la
presión intracraneal (PIC) (o disminuye la tensión arterial media, TAM), se reduce la
presión de perfusión cerebral (PPC). Cuando la PPC disminuye por debajo de 50 mmHg, el
tejido cerebral sufre isquemia. La isquemia y el edema pueden desencadenar varios
mecanismos secundarios (p. ej., liberación de neurotransmisores excitatorios, calcio
intracelular, radicales libres y citocinas) y causar daño celular adicional, edema y aumento
de la presión intracraneal. Las complicaciones sistémicas derivadas del traumatismo (p. ej.,
hipotensión, hipoxia) pueden contribuir también a la isquemia cerebral y suelen
denominarse agresiones cerebrales secundarias.
Una presión intracraneal muy elevada produce inicialmente una disfunción global del
cerebro. Si esta elevación de la presión intracraneal no se resuelve, puede empujar el tejido
cerebral que atraviesa la tienda del cerebelo y el agujero occipital y determinar una
herniación, (con el consiguiente aumento del riesgo de morbilidad y mortalidad). Si la
presión intracranealaumenta hasta igualar la TAM, la PPC se vuelve cero, lo que se traduce
en una isquemia cerebral completa, que produce rápidamente la muerte cerebral; la
ausencia de flujo sanguíneo craneal puede emplearse como criterio objetivo de muerte
cerebral.

La hiperemia y el aumento del flujo sanguíneo cerebral pueden ser el resultado de una
lesión por conmoción en adolescentes y niños.

El síndrome del segundo impacto es una entidad rara y debatida definida como el súbito
aumento de la presión intracraneal ya veces la muerte después de un segundo traumatismo
que se prolonga antes de la completa recuperación a partir de una lesión menor de la
cabeza. Se atribuye a la pérdida de autorregulación del flujo sanguíneo cerebral que
conduce a una congestión vascular, aumento de la presión intracraneal y herniación.

Pruebas de diagnostico

 Evaluación inicial rápida del traumatismo


 Examen neurológico y determinación de la Escala del Coma de Glasgow TC

(Para un ejemplo de cómo seleccionar, diagnosticar, y tratar las lesiones de la cabeza en un


sistema en el cual la TC y en especial los cuidados traumatológicos se usan de manera más
selectiva que en los Estados Unidos.

Tratamiento

Las lesiones no craneanas múltiples, que pueden producirse en los accidentes de tráfico o
las caídas, suelen requerir un tratamiento simultáneo. La reanimación inicial de los
enfermos traumatológicos se analiza en otra sección.

En la escena de la lesión, debe asegurarse que la vía aérea esté despejada y controlar las
hemorragias externas antes de movilizar al paciente. Es preciso tener especial cuidado de
no desplazar la columna u otros huesos para proteger la médula espinal y los vasos
sanguíneos. Debe mantenerse la inmovilización adecuada con un collar cervical y usar una
tabla espinal larga hasta determinar que toda la columna está estable mediante el examen
físico y las pruebas radiológicas correspondientes (véase Traumatismos de columna:
diagnóstico). Después de una evaluación neurológica inicial rápida, debe aliviarse el dolor
con opiáceos de acción corta (p. ej., fentanilo).

En el hospital, después de una evaluación inicial rápida deben registrarse los hallazgos
neurológicos (Escala de Coma de Glasgow [ECG] y reacción pupilar), la presión arterial, el
pulso y la temperatura con frecuencia durante varias horas, porque un deterioro de
cualquier tipo obliga a una asistencia rápida. Los resultados de la determinación seriada de
la Escala de Coma de Glasgow y la TC permiten clasificar la gravedad de las lesiones, lo
cual contribuye al tratamiento.

Un tratamiento intensivo precoz de la hipoxia, la hipercapnia, la hipotensión y del aumento


de la presión intracraneal permite evitar las complicaciones secundarias. Las hemorragias
por las lesiones (externas e internas) deben controlarse rápidamente según demanda y es
preciso reponer pronto el volumen intravascular con el líquido más adecuado (p. ej., salino
al 0,9%) o, a veces, una transfusión de sangre para mantener la perfusión cerebral. Los
líquidos hipotónicos (en especial, glucosado al 5%) están contraindicados porque contienen
demasiada agua libre, lo cual puede aumentar la presión intracraneal y el edema cerebral.

Otras complicaciones que deben descartarse y prevenirse son la hipertermia, la


hiponatremia, la hiperglucemia y los desequilibrios hídricos.

Evaluación de la enfermedad

El traumatismo craneocefálico (TCE) se define como la lesión física o deterioro funcional


del contenido craneal debido a un intercambio brusco de energía mecánica. Las causas más
frecuentes que provocan TCE son los accidentes de tráfico y los precipitados (accidentales
o voluntarios). En la mayoría de los casos los pacientes presentan múltiples lesiones
(politraumatizados) y son, por tanto, pacientes críticos que requieren de unos cuidados
específicos. La causa más frecuente de daño cerebral es la de origen traumático y recibe el
nombre de traumatismo craneoencefálico (TCE).
El encéfalo, que junto con la médula espinal forma el Sistema Nervioso Central, está
protegido por el cráneo y comprende el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo. El cerebro
es la estructura más compleja del organismo humano y el principal centro nervioso; sus
diferentes áreas son las principales responsables del movimiento, las sensaciones y
percepciones, las emociones y la conducta, y en él, se llevan a cabo las funciones mentales
superiores.

Priorización de problemas

Aprender a reconocer un traumatismo craneal serio y administrar los primeros auxilios


básicos pueden salvar la vida de alguien. En caso de lesión en la cabeza ya sea leve o grave.

Consiga ayuda médica de inmediato si la persona:

 Se torna muy somnolienta.


 Se comporta de manera anormal o lo que dice no tiene sentido.
 Presenta dolor de cabeza fuerte o rigidez en el cuello.
 Convulsiona.
 Tiene las pupilas (la parte central y oscura del ojo) de tamaños diferentes.
 Es incapaz de mover un brazo o una pierna.
 Pierde el conocimiento, incluso brevemente.
 Vomita más de una vez.

Diagnóstico de Enfermería

Las lesiones en la cabeza pueden provocar sangrado en el tejido cerebral y en las capas que
rodean el cerebro (hemorragia subaracnoidea, hematoma subdural y hematoma epidural).
Los síntomas de un traumatismo craneal pueden ocurrir inmediatamente o se pueden
desarrollarse con lentitud después de varias horas o días. Incluso si no hay fractura craneal,
el cerebro puede golpear el interior del cráneo y presentar hematoma. La cabeza puede
verse bien, pero se podrían presentar problemas por el sangrado o la hinchazón dentro del
cráneo. También es probable que se lesione la médula espinal debido a caídas desde una
altura considerable o por la eyección desde un automóvil. Algunos traumatismos craneales
causan cambios en el funcionamiento del cerebro. A esto se le denomina lesión cerebral
traumática. La concusión es una lesión cerebral traumática leve. Los síntomas de una
concusión pueden ir de leves a graves.

Intervención de Enfermería

Se deben seguir los siguientes pasos:

 Revise las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona. De ser


necesario, inicie la respiración boca a boca y RCP.
 Si la respiración y la frecuencia cardíaca son normales, pero la persona está
inconsciente, trátela como si hubiera una lesión de columna. Estabilice la cabeza y
el cuello colocando sus manos en ambos lados de la cabeza de la persona. Mantenga
la cabeza en línea con la columna y evite el movimiento. Espere a que llegue la
ayuda médica.
 Detenga cualquier sangrado, presionando firmemente con un pedazo de tela limpio
sobre la herida. Si la lesión es grave, tenga cuidado de no mover la cabeza de la
persona. Si la sangre empapa la tela, no la quite. Coloque otro pedazo de tela
encima de la primera.
 Si sospecha que se produjo una fractura craneal, no aplique presión directa en el
sitio del sangrado ni tampoco retire ningún residuo de la herida. Cubra la herida con
un apósito de gasa estéril.
 Si la persona está vomitando, gírele la cabeza, el cuello y el cuerpo hacia el lado
como una unidad para prevenir el ahogamiento. Esto incluso protege la columna, ya
que siempre se debe suponer que está lesionada en el caso de un traumatismo
craneal. Los niños con frecuencia vomitan una vez después de un traumatismo
craneal. Esto posiblemente no sea un problema, pero llame al médico para recibir
una orientación adicional.
 Aplique compresas de hielo en las áreas inflamadas (envuelva el hielo en una toalla
para no aplicarlo directamente en la piel).

Siga estas precauciones:

 NO lave una herida de la cabeza si es profunda o está sangrando mucho.


 NO retire ningún objeto que sobresalga de una herida.
 NO mueva a la persona a menos que sea absolutamente necesario.
 NO sacuda a la persona si parece mareada.
 NO retire el casco de la víctima si sospecha que se produjo un traumatismo craneal
grave.
 NO levante a un niño que se ha caído y presente cualquier signo de traumatismo
craneal.
 NO tome alcohol dentro de las primeras 48 horas siguientes a un traumatismo
craneal grave.

Una lesión craneal grave que involucra sangrado o daño cerebral debe tratarse en el
hospital.

Para una lesión craneal leve, es posible que no se necesite ningún tratamiento. Sin embargo,
llame para pedir consejo médico y esté atento a los síntomas de una lesión de este tipo, que
puede aparecer más tarde. Su proveedor de atención médica le explicará qué esperar, cómo
manejar cualquier dolor de cabeza, cómo tratar los demás síntomas, cuándo retornar a los
deportes, la escuela, el trabajo y otras actividades, y signos o síntomas de qué preocuparse.

 Los niños necesitarán ser vigilados y hacer cambios de actividad.


 Los adultos también necesitan observación cuidadosa y cambios de actividad.

Tanto los adultos como los niños deben seguir las instrucciones de su proveedor acerca de
cuándo es posible reanudar los deportes.

Proceso de Evaluación

A pesar de los avances en el campo de la neurología y la investigación de sustancias que


puedan favorecer la regeneración nerviosa, en la actualidad, la recuperación completa tras
un traumatismo craneoencefálico es difícil. Sin embargo, la neurorrehabilitación dispone de
métodos para ayudar a la persona afectada por un daño cerebral a optimizar la recuperación
de sus funciones, potenciar sus capacidades conservadas y ayudarla a adaptarse a sus
limitaciones, con la finalidad de conseguir la máxima autonomía posible.

Las personas con secuelas de un traumatismo craneoencefálico, que una vez finalizado su
proceso rehabilitador en el Institut Guttmann o en cualquier otro centro, quieran seguir
programas de rehabilitación intensivos y personalizados para optimizar su capacidad
funcional o tratar problemas específicos derivados de la afectación neurológica, pueden
hacerlo a través del Guttmann Brain Health Institute.

Medidas Preventivas

No todas las lesiones en la cabeza se pueden prevenir. Las siguientes medidas simples
pueden ayudar a mantenerlo a usted y a su hijo a salvo:

 Utilice siempre equipos de seguridad cuando realice actividades que podrían


provocar lesiones en la cabeza. Estos incluyen cinturones de seguridad, cascos para
bicicleta y motocicleta y protectores para la cabeza.
 Conozca y acate las recomendaciones de seguridad con las bicicletas.
 No conduzca después de ingerir alcohol y no permita que lo transporte alguien que
usted sepa o sospeche que ha estado bebiendo alcohol o que tenga algún otro tipo de
alteración.

Diagnostico Diferencial

Leve o conmoción cerebral son los más frecuentes y representan por tanto el mayor número
de traumatismos que se producen en nuestro país. En este tipo de traumatismos también
conocidos como “conmoción cerebral”, no suele existir pérdida de conocimiento o si existe
su duración suele estar limitada a los minutos posteriores a la contusión. Aunque la mayoría
de las personas que sufre un traumatismo craneoencefálico leve se recuperan de forma
completa en los días o semanas posteriores al traumatismo, un porcentaje relativamente
elevado de estos pacientes pueden presentar problemas persistentes y limitantes que
constituyen lo que conocemos como “síndrome post-conmocional”. Este molesto e
incapacitante síndrome incluye la aparición de síntomas físicos como la fatigabilidad,
dolores de cabeza, problemas de conciliación del sueño, sensación de vértigo o mareos;
problemas en la esfera cognitiva sobre todo problemas de atención, concentración o
memoria; problemas emocionales como la presencia de ansiedad o de cambios de humor; y
finalmente problemas conductuales como la aparición de irritabilidad, apatía u otros
cambios en el comportamiento habitual de la persona que ha sufrido el traumatismo.
Conclusión

Tras la recuperación progresiva del nivel de conciencia y de la orientación, la mayoría de


los pacientes presenta gran diversidad de secuelas físicas, cognitivas y de comportamiento
que varían en su naturaleza y gravedad, en función de la extensión y localización del daño
cerebral, así como de las características de personalidad e inteligencia previas del afectado.
A pesar de esta diversidad puede decirse que existe un patrón de afectación específico
asociado a lesiones cerebrales focales que implican los lóbulos frontales y temporales.

Un plan de cuidados enfermeros estandarizado es fundamental para realizar unos cuidados


de calidad y prevenir complicaciones en el manejo del paciente con Trauma
Craneoencefálico grave.

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