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Quien quiera que hubiera dormido en esta cama. Carver.

(Roberto y Celina son esposos y estan acostados en su cama matrimonial,


completamente dormidos. La habitación se encuentra totalmente a oscuras. Lo
único que vemos hacia adelante a la derecha es una mesa o mesita ratona con un
telefono de línea, tenuemente iluminado.)

Recordar, que todo el tiempo hacen referencia al teléfono, lo miran directamente o


lo observan de reojo, o también hacen un comentario sobre el llamado imprevisto,
o porque preguntaban por tal persona. O si pueden volver a llamar, o advierten
que habría que desconectarlo.

1) Suena el teléfono, insistentemente. Es posible que la mujer que esté


llamando sea la ex de Roberto, pero también podría ser una perfecta
desconocida. Se escuchan pequeños ruidos, muy leves, del matrimonio que
está durmiendo. Quejidos tal vez. Nadie atiende el teléfono y luego el
teléfono deja de sonar
2) Segundos despues vuelve a sonar el teléfono. Ella enciende la lampara de
su mesita de luz. Intenta desperta a Roberto, mientras el teléfono sigue
sonando. Ella puede preguntar algo, por ejemplo, quien será a estas horas,
asustada, él le hace un ademán, como para seguir durmiendo.
3) Vuelve a sonar el teléfono. Ella se despierta, se desvela totalmente, le dice
a él, preocupada, que vaya a atender. Él se levanta, casi dormido, cuando
llega a la mesita deja de sonar. Levanta el tubo, Celina le pregunta,
angustiada, quien es, y el le dice que cortaron. Vamos a dormir, dice él.
4) Vuelve a sonar el teléfono. Roberto va a atender rapidamente. Escucha
atentamente, sin decir nada, y responde “equivocado” con cierta
amabilidad. Cuando esta por acostarse nuevamente vuelve a sonar el
teléfono, rapidamente atiende y casi sin escuchar responde con firmeza
“aquí no está su hijo, señora, aquí no vive ningún Amadeo Carrizo”.
5) Roberto vuelve a dormir, aunque ella está totalmente desvelada. Ella
empieza a farfullar cosas como “no será tu ex otra vez”, “al otro número no
dejaba de llamar día por medio”, “no sé para qué tuvimos que cambiar el
número si nos va a seguir molestando” “seguro que hoy no tomó la
medicación esa hija de puta”. Prende un cigarrilo, se sienta, empieza a
asumir una actitud de que no va a dormir. Él le responde de que lo deje
dormir, que era una mujer que preguntaba por Amadeo, que si estaba
Amadeo en casa, que necesita urgente hablar con él.
6) Vuelven a intentar dormir los dos. Pero la cama está toda desordenada. Él
no puede dormirse, se queja de que le pica la manta, está molesto porque
no encuentra la sábana. Él puede decir “habría que armar la cama
nuevamente, así no se puede dormir”. Pero no hacen nada. O hacen todo
mal. Ella no le da pelota. Aquí podría haber todo un juego con la cama, con
las dificultades para armarla junto a la imposibilidad de dormir y el miedo de
que puedan volver a llamar por teléfono. Como que siempre pasa lo mismo.
Ella se roba las mantas, o el dice que ella se roba las mantas, cada uno
defiende su lugar, tiran de las mantas o de las sábanas, finalmente todo es
un desorden, les quedan los pies afuera, todo y mucho mas.
7) Ella se despierta definitivamente, enciende la lámpara. Se sienta en el
respaldo de la cama. No tiene intención de volver a dormir. Quiere fumar,
busca los cigarrillos, los encuentra, por ejemplo, en la mesita de luz, busca
el encendedor pero no lo encuentra. Le pide el encendedor a su esposo
Roberto. Pero el quiere seguir durmiendo, o por lo menos se resiste todo lo
que puede, también aquí hay un juego entre ellos. Ella le comenta que tuvo
un sueño. El no le da mucha pelota. Ella se lo quiere contar insiste. El
quiere dormir. Se resiste. Ella vuelve a recordarle si ya desenchufó el
teléfono. El se despierta, amaga levantarse para desenchufarlo, pero no va
nada, le dice que cree que ya lo desenchufó, pero sin convicción. Ella
insiste que quiere contarle el sueño. El finalmente se resigna y se sienta en
el respaldo de la cama y le dice que le cuente el sueño.
8) Ella le cuenta el sueño: es un poco enredado, ella esta en una fiesta, pero
el, su marido no está. Roberto se molesta por no estar en el sueño. Ella
sigue contando el sueño, se trata de un sueño en el que veladamente se va
a relatar una infidelidad. El le dice “quieres hacer el favor de callarte” (se
empiezan a calentar). El podría poner en duda que eso fue un sueño, y que
eso realmente pasó en la realidad, se empieza a calentar. Ella remata, no
es más que un sueño ¿no?
9) Vamos a dormir dice él, es tarde, en cualquier momento suena el
despertador y tenemos que ir a trabajar. Se levantan de la cama, empiezan
a ordenar y a armar la cama nuevamente. Cuando estan haciendo la cama
ella encuentra un diario, lee la tapa y le comenta el extraño caso: ¿Has
visto en el periódico lo de ese tipo que entró…”(pag. 47). Cuando leo esto
me empiezo a contracturar y casi no puedo moverme. Entonces él le
empieza a hacer masajes y ella le cuenta: “Ultimamente me siento una
vena…” (pag 43). Termina de hacerle masajes y le dice: “Yo me ahogo…
(entonces ella se da vuelta y le hace hacer ejercicios de respiración”.
Intenta ir a buscar un remedio. Pero no lo encuentra. La discusión va para
el lado de la muerte. Parece que no van a poder dormir. Por que no vas a
desconecar el teléfono le dice ella, y vemos si podemos dormir. El va a
desconectar el telefono, todavía está ella, la señora en el teléfono, le dice
otra vez que esta buscando a su hijo, que porque no le contesta. Roberto
se asusta y deja colgado en auricular.
10)Ella sigue con el diario. “Y que me dices de esa tetrapléjica que ha salido en
los informativo…” (pag. 47). El periódico decía que no hace más que
suplicar que la desconecten de la máquina…No quiero que me pase nunca
nada parecido…(pag. 50). Quiero que me prometasa una cosa. Quiero que
me prometas que me desconectarás de la máquina si llega el caso o
cuando llegue el caso. ¿Me lo prometes? (pag. 51) El contesta con
evasivas: vamos a dormir aunque sea 15 minutos, mirá ya va a sonar el
despertador, la verdad que no sé que responderte, tendría que pensarlo, no
hay respuesta para esas cosas, ayudame a armar la cama nuevamente.
Ella le insiste y le respregunta ¿Y tú? ¿Quieres que te desconecte se llega
el caso? Suena el despertador.
11)Se empiezan a vestir. Cada uno por su lado. Lentamente, pausadamente.
Cambian de actitud, como si no hubiera pasado nada. Como si hubieran
dormido toda la noche y recién se levantaran. Empiezan a hablar de lo que
tienen que hacer en el día, de sus preocupaciones matinales, de los chicos,
de cualquier cosa, de que tienen que ir a la peluquería. De repente él se
interrumpe, recuerda algo importante que se tienen que decir: No, no me
desconectes…(pag 52, hasta pag. 53). Se abrazan. Santo cielo, será mejor
que nos demos prisa. Fijate el teléfono. Parece que está descolgado.
12)Roberto cuelga el teléfono, cuando está saliendo vuelve a sonar. Se miran
aterrados nuevamente. Como si todo fuera a recomenzar. Atiende el
teléfono y dice, remate final: “Bud Roberts no vive aquí…” (pag 56). Vaya
caradura dice ella. Fin.

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