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ANALISIS PELICULA WONDER

Por: Mery Elizabeth Rodríguez Domínguez


Asignatura: Ética y Axiología
Docente: Mónica González Valderrama
Institución Universidad Antonio José Camacho
Junio 5 de 2021

Wonder es una película la historia sigue el día a día de August ¨Auggie¨ Pullman, un niño de
10 años que padece de una deformidad facial; a su corta edad se ha sometido a más de 27
cirugías, razón por la cual oculta su rostro tras su casco y se aísla del mundo. Auggie vivía
fuera de órbita, al margen de una sociedad donde los niños juegan en un parque, él imaginaba
cómo era el mundo detrás de su rincón apartado y es allí donde empieza la película. El
pequeño empezará clases por primera vez en 5to grado, incómodo y temerario oculta como
se siente, las burlas y los rechazos están a la orden del día, sabe que es distinto, pero para él
hubiera querido ser más bien indiferente, encajar como todos los demás. La película no sólo
habla de la exclusión, sino que le dedica tiempo a los demonios internos y a una lucha
constante entre los objetivos que se plantea un individuo con un entorno que no le presta
atención, de fantasmas en medio de una familia lejana e incluso de una conciencia implícita.
Wonder tiene un tono extremadamente optimista que encaja con el mensaje de perseverancia
que quiere ofrecer su director, es una película con alma y con una intencionalidad directa
para reflejar que cada individuo tiene algo que decir, tiene una historia detrás del casco
invisible que carga día a día.
Lejos de ser una típica historia de victimización y llamado a la conciencia acerca del bullying,
disfrutamos, Wonder por el asertividad con que muestra a los padres de niños en condición
vulnerable (ya sea por pertenecer a grupos minoritarios o por alguna característica física) a
enseñar a sus hijos a combatir la agresión con bondad, sabiduría y dignidad. De forma
espléndida el papel que representa la madre hace su parte llevando a la pantalla valores como
la importancia de la honestidad, la lealtad y el amor propio, todo esto sin apartarse de un
discurso realista que no motiva a los niños a huir de los problemas ni a refugiarse en
conductas disfuncionales sino a confrontar las situaciones difíciles partiendo del diálogo y la
sinceridad. Los efectos del bullying en el entorno escolar, la presión de grupo, el rechazo, la
exclusión…
Pocos temas quedaron fuera de la agenda de Extraordinario, y aunque se mencionan todos en
el filme, resulta interesante ver cómo la historia no cayó en lo trágico, sino que se mostró a
Auggie como un niño común y corriente que sueña con ir a la luna y al que le gustan los
videojuegos. Que fuera posible echar un vistazo a la experiencia de vida, por ejemplo,
permitió ver representado el impacto que puede tener en las relaciones familiares la presencia
de un miembro con algún tipo de característica especial y las consecuencias de una mala
comunicación en la relación materno-filial, y me agrada porque todo esto se desarrolló en un
ambiente, si bien dramático, sensible y no controversial, lo que sin duda facilita siempre que
una audiencia general sin conocimientos previos asimile mucho mejor un mensaje. Para los
padres, tener un niño con un síndrome puede significar un aumento significativo del estrés,
afecciones sobre la salud mental y física, dificultad en el cuidado infantil adecuado,
implicaciones sobre las decisiones laborales, educación, relaciones o sustento de los demás
hijos, apoyo gubernamental.
Detrás de la historia de Auggie se halla el caso de millones de personas que pueden estar
atravesando en este momento síntomas de depresión, culpa o problemas de autoestima, todo
en dirección a problemas en el funcionamiento familiar. Si bien esto describe la crudeza
estadística del caso, me gusta que Wonder no haya sido tan lúgubre y pesimista al momento
de ilustrar el modo en que pueden ocurrir las cosas. Me gusta que no haya girado en torno a
costos de desembolso de atención médica y otros servicios de salud, porque todos estos
efectos potenciales, que, si bien podrían tener repercusiones en la calidad de vida de las
personas, son menos prioritarios que la calidad de las relaciones familiares y la sanidad de la
estructura familiar. Tener un hijo con características especiales puede tanto afectar la
asignación de tiempo y recursos financieros de los padres a sus hijos sanos como impulsarlos
a desarrollar mejores prácticas de crianza, elevar las expectativas y madurez de los hermanos
sanos en términos de logros, responsabilidad y contribuciones y enseñar a sus hijos que ser
¨Wonder¨ también es un don.
El hecho de que Auggie logró adaptarse a su nueva vida en la escuela y desenvolverse como
cualquier niño de su edad hace que la película sea realmente motivadora para los niños que
sufren acoso escolar y sus familias, así como cualquier otra persona con una discapacidad
con una discapacidad o característica especial. La lección que Auggie nos transmite y con la
que decidimos quedarnos es que, cuando te aceptas a ti mismo sin importar los estereotipos
vigentes, los rumores y las opiniones de los demás acerca de tu apariencia física, lo que
sucede luego es que el resto de las personas comienzan a aceptarte también y a sentirse
cómodas con la persona que eres. Quitarse el casco de astronauta puede ser difícil y doloroso,
pero como sucede con las orugas, doloroso, puede ser que luego salga a relucir ser que una
mucho mejor.

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