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Con el paso de los años los órganos cambian de forma gradual y progresiva, con
una disminución de su función, es decir, una pérdida de la capacidad para realizar
su trabajo, y con una menor reserva para realizar sus atribuciones más allá de las
necesidades habituales, de manera que ante un evento estresante (enfermedad,
cambios en el medio ambiente o en el ritmo de vida, etcétera) el organismo no
puede dar respuesta a un aumento de las necesidades corporales. Asimismo, la
recuperación del equilibrio interno del organismo se hace más difícil y requiere
más tiempo.
Sistema esquelético
El envejecimiento también se refleja en los huesos y las articulaciones. Con el
tiempo su “desgaste” produce limitaciones en el movimiento y una fragilidad muy
propias de las personas ancianas.
Sistema endocrino
Como en todo el organismo, el sistema endocrino también se ve afectado por el
paso del tiempo, de manera que las personas mayores también sufren un
aumento o descenso de los efectos de diversas hormonas.
Aparato respiratorio
Los cambios debidos al paso del tiempo en el sistema respiratorio son precoces,
más aún que los que ocurren en el aparato cardiovascular. Hay una disminución
de la elasticidad de los bronquios, así como una disminución de la movilidad del
tórax por las alteraciones esqueléticas y musculares; esto hace que el volumen de
aire movilizado por respiración sea menor.
También hay un aumento del tejido fibroso entre los alveolos, lo que dificulta el
paso del oxigeno a la sangre y del dióxido de carbono al aire espirado.
Por todo esto se observa que la función respiratoria de las personas mayores, aún
sin ser patológica, es diferente de la de los jóvenes. El volumen de aire movilizado
es menor y el intercambio de gases es menos eficiente; esto conlleva una menor
resistencia y capacidad de adaptación al ejercicio y una menor reserva funcional
para recuperarse tras su práctica. Por otro lado, las personas mayores son más
proclives a padecer infecciones tanto bacterianas como víricas.
Aparato cardiovascular
Piel
El envejecimiento de la piel es el cambio más evidente del paso del tiempo, de
manera que la imagen que tenemos de las personas mayores es en general con
canas y arrugas.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y uno de los más expuestos
a los efectos de los agentes externos.
Envejecimiento poblacional
Pero el envejecimiento poblacional no solo tiene consecuencias sobre la
economía, sino que también las tiene sobre las cargas de cuidados efectivos; es
decir, al haber más personas mayores, se asume que habrá más dependientes
que deberán recibir cuidados.
La jubilación
la jubilación es aquel periodo en el cual, por convenio, a partir de una determinada edad,
las personas se retiran de la vida laboral activa. En España la edad legal general de la
jubilación son los 65 años, pero hay profesiones en las que puede variar; por ejemplo, los
mineros se pueden jubilar a los 50 años y en cambio los catedráticos pueden alargar su
vida activa hasta los 70. Esto hace que la edad media de la jubilación en nuestro país
sea a los 63 años. Actualmente se está debatiendo la posibilidad de alargar la edad de
jubilación a los 67 años
asi como estos se encuentras muchos otros cambios de que se producen en la edad
senil.
Artritis y Artrosis
La artritis se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las
articulaciones. La artrosis suele provenir de un cuadro de artritis grave.
Enfermedades mentales
Las enfermedades mentales son condiciones graves que influyen en nuestro
humor, pensamiento, sentimientos y actuaciones del día a día.
Para poder cuidar de alguien con una enfermedad mental es muy importante
entenderlo. Para ello, el cine es un gran medio. Cuideo te recomienda las
mejores películas para comprender las enfermedades mentales.
Osteoporosis
La Osteoporosis aparece como consecuencia de la disminución de cantidad de
minerales en los huesos. Las caídas en personas mayores son muy peligrosas,
pero si el paciente sufre osteoporosis se debe tener aún más cuidado, ya que este
tiene más riesgo de sufrir alguna fractura.
Diabetes
Casi todas los adultos mayores sufren diabetes. El estrés, los malos hábitos
alimenticios y la inactividad son las principales causas de esta enfermedad.
Si el paciente sigue el tratamiento indicado por el médico puede llevar un vida
normal, sin que la enfermedad influya en su día a día.
Enfermedades de corazón
El infarto está considerado una de las primeras causas de muerte entre las
personas de la tercera edad.
o Disnea
o Falta de aire
o Mareos
o Dolor de pecho y en brazo izquierdo
o Fatiga o cansancio extremo
Existen varios tipos de trastornos del sueño, pero los más comunes en personas
mayores de 60 años son el Insomnio y la Hipersomnia.
Para poder prevenir los trastornos del sueño es esencial establecer una
rutina horaria y adoptar buenos hábitos de sueño.
o Vista cansada
o Glaucoma
o Miopía
o Cataratas
o Tensión Ocular
o Presbicia
Vivir solo durante la vejez puede convertirse en un gran desafío para afrontar el
día a día. La soledad; un oscuro rincón para nuestros mayores lleno de
tristeza, dificultades, miedo, inseguridad y falta de autoestima.
Las familias deben ayudar mayores a no sentirse solos y hacerles ver que juegan
un papel importante en el hogar y en la sociedad. Los cuidadores a
domicilio son la mejor solución para darles a los mayores la compañía, la
atención y el cariño que necesitan cuando sus familiares no pueden
atenderles.
2. Alzheimer
El Alzheimer o cualquier tipo de deterioro cognitivo son las enfermedades de las
temidas por los ancianos ya que preceden a una pérdida progresiva de la memoria
y sus funciones cerebrales, por ahora este tipo de enfermedades no tienen cura.
La principal causa de estas enfermedades degenerativas es el envejecimiento del
cerebro que provoca que las células nerviosas se vayan debilitando y atrofiando
algunas zonas del cerebro. Existen evidencias de que varios factores relacionados
con un estilo de vida saludable pueden tener un efecto en la reducción del riesgo
de padecer enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia.
3. Artritis y Artrosis
La artritis, es una inflamación en las articulaciones que suele provocar hinchazón
articular. La artrosis, suele ser una consecuencia de un cuadro de artritis grave.
Casi todos los mayores la sufren, aunque suele ser más común en mujeres que en
hombres. En concreto, la artrosis aparece por la degeneración del cartílago
articular a causa de la edad, provocando dolor en el movimiento y dificultades
motoras.
Normalmente los mayores que la padecen pueden llevar una vida normal y
disminuir el dolor siguiendo un tratamiento basado en antiinflamatorios,
infiltraciones y rehabilitación.
Asimismo, los casos más extremos pueden ser tratados mediante cirugía,
sustituyendo las articulaciones dañadas por prótesis artificiales.
4. Párkinson
El Párkinson, al igual que el Alzheimer, es una enfermedad que principalmente
afecta a personas mayores, es también una enfermedad neurodegenerativa
producida por la pérdida progresiva de neuronas en la sustancia negra cerebral.
5. Osteoporosis
La osteoporosis aparece como consecuencia de la disminución y perdida de
minerales en los huesos, como puede ser el calcio.
Como consecuencia, los mayores tienen una mayor facilidad de sufrir fracturas,
principalmente de fémur, cadera, tobillos, muñecas, etc.
6. Hipertensión.
Es muy común que las personas mayores tengan la tensión arterial alta pero este
síntoma no debe tomarse a la ligera ya que la hipertensión arterial puede provocar
problemas cardíacos más serios.
7. Infarto de miocardio.
El infarto de miocardio es considerado una de las principales causas de muerte en
personas mayores. El colesterol, la hipertensión como hemos visto en el punto
anterior, el tabaquismo, la obesidad y la diabetes son factores de riesgo para sufrir
un infarto.
Ante cualquiera de los síntomas de esta enfermedad se debe llamar de inmediato
a un médico. Algunos de los síntomas más comunes son: fuerte dolor en el pecho,
en el brazo, abdomen, sensación de falta de aire, cansando o fatiga y mareos.