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INDICE

Capítulo 1 El adorador sin reservas

Capitulo 2 La adoracion explosiva

Capítulo 3 El compromiso energético

Capitulo 4 El fervor emocional

Capitulo 5 sueños refinados

Capitulo 6 la excelencia importa

Capítulo 7 Eduque la mente

Capítulo 8 Espere lo inesperado

Capítulo 9 Música eterna}

Capitulo 10 El hogar eterno


Capítulo 1 - La adoración sin reserva

Tenemos un llamado mayor de parte del Espíritu Santo y es la de llevar una vida de
ADORACION EXCESIVA, que haya abundante alabanza desde nuestro corazón para con Él.

Como hijos de Dios, nuestra alabanza debe brotar de manera normal y permanente desde
nuestro interior, porque el carácter de un adorador está fundamentado en la verdad, y la
verdad es que merecíamos morir pero Dios nos amó y nos perdonó y nos hizo sus hijos,
esto debe llevarnos a brotar y fluir desde nuestro interior de manera natural
agradecimiento y adoración al único que merece nuestras vidas y reconocimiento, por ello
buscaremos dar lo mejor de mi honra y adoración a Dios.

María hermana de Martha es un ejemplo de adoración, ella no estaba cantando ninguna


canción o ejecutando algún instrumento porque la adoración no necesariamente es
música, sino una diversidad muy amplia de expresiones externas que demuestran
devoción, respeto, honra y reconocimiento a Dios.

Lo más importante en la adoración es que fluya de manera integral, tanto cuerpo, alma y
espíritu de manera conjunta rindan adoración a Dios, cuando la adoración se realiza sin
involucrar todo nuestro ser no es genuina. Esto debe surgir de un corazón que anhela más
del Señor y menos de si mismo.

La adoración es un verbo, por lo tanto debe mostrarse de manera práctica y activa, no


solo declararse con palabras, va dirigido desde nuestro corazón, pensamientos y voluntad
al corazón, pensamiento y voluntad de Dios.

La adoración es un estilo de vida y no un evento o dependiente de circunstancias. La


adoración que agrada y honra a Dios es aquella que surge con sacrificio, porque la
verdadera adoración demanda sacrificio de integridad y sinceridad para con nosotros
mismos respecto a Dios y su reino sobre nuestras vidas.

Cuando le exaltamos y nos centramos en Él, lo bueno, malo y feo de nosotros disminuye.
Capítulo 2 - La adoración explosiva

Nuestra adoración a Dios es un arma poderosa que desbarata los planes del enemigo. Es
cuando aprendemos a ir a la presencia de Dios en alabanza y adoración que nuestro
corazón se alinea con el cielo, donde las tinieblas no tienen lugar.
La alabanza es una proclamación ante la cual el enemigo no prevalecerá ni tendrá éxito.
Solo la alabanza y adoración nos conduce ante Dios con honor y honra para Él, donde
satanás y sus huestes solo tienen una opción y es huir.
La alabanza lleva a que la situación cambie a nuestro favor, nuestra acción de gracias que
surge de un corazón sincero nos conduce ante el mismo trono de Dios, cuando caminamos
de esta manera esa paz que sobre pasa a todo entendimiento y que surge del trono de
Dios envuelve nuestros corazones.
Cuando enfrente dificultades debo aprender a ser tenaz con mi adoración intencional e
integral que rinda todo mi ser a Dios, porque no es una lucha natural, es sobrenatural y no
es sino de Dios la victoria, un corazón y vida de adoración me conduce a esta dimensión
sobrenatural donde fluye el poder y amor de Dios por mi vida, familia y entorno.
Las barreras emocionales son estrategias que el enemigo trama sobre nuestras vidas,
familias, iglesia, sociedad y naciones, hay muros que son establecidos con sutileza para
“evitar protección”, otros para evitar el dolor del desamor, estos muros al final nos aíslan
y distancian de Dios porque de Él fluye amor y nos distancian de unos y de otros. Pero
ante la restauración de la adoración a Dios estos muros caen, se desmoronan a través de
la alabanza y adoración.
Pero la manera de que cualquier muro caiga siempre será bajo la guía y palabra de Dios,
cuando le buscamos él nos guiará por el camino de libertad, a que fluya una alabanza y
adoración guiada por Su Espíritu, donde sus planes y estrategias son claras para nuestras
vidas, conducirá nuestra vida de adoración y alabanza para derribar todo muro y
conquistemos Su propósito y crezca nuestra intimidad con Él.
Dios nos llama a avanzar, esto es lo que Él requiere de nosotros, que avancemos, esto
requiere que tomemos valor de Dios para deshacernos de las prisiones y muros que
edificamos engañados por el mal, somos llamados a tomar valor y perseverar, en fe,
creyendo que de Dios y solo de Él viene victoria.
Nuestra alabanza explosiva, firme, tenaz es un arma gloriosa donde Dios interviene con su
poder salvador, sanador, restaurador y no importa cual sea el ambiente, la gloria de Dios
transforma la atmósfera con su paz, gozo, esperanza, amor. Una alabanza explosiva surge
desde el trono de Dios y Él anhela que fluya a través de nuestras vidas frente a toda
circunstancia.
Capítulo 3 - EL COMPROMISO ENERGÉTICO

El compromiso no es solo palabras, el compromiso va de la mano de la OBEDIENCIA, esta


se manifiesta por medio de nuestras acciones. Dios busca hombres y mujeres que tienen
un verdadero compromiso con Él por sobre el compromiso consigo mismo. Abraham es un
ejemplo de ello, él estuvo firme en su compromiso con Dios, fue obediente aún cuando la
guía de Dios pareciera ir totalmente en contra del bien o bienestar de Abraham.
Obediencia significa sumisión, cuando aceptamos obedecer debemos caminar
comprometidos a someternos pese a las circunstancias sino no es obediencia. Hasta que
no llegue a obedecer cuando no estoy de acuerdo no me habré sometido en lo absoluto,
habré estado de acuerdo pero no estuve sometido.
Dios edifica nuestras vidas porque Él decidió construir su destino en nosotros, eso lleva
tiempo y no es el resultado de instantes, somos llamados a ser pacientes y caminar en la
esperanza de que Dios cumplirá Su propósito en mi vida a su tiempo. Pero no fui llamado
a obedecer con mis propias fuerzas, porque no podemos, el humanismo está bajo el reino
de muerte, somos llamados a obedecer bajo la fuerza, poder y guía del Espíritu Santo.
La obediencia no depende de leyes y reglas y mi capacidad de doblegarme a ellas, la
obediencia es un asunto del corazón, es una decisión que se basa en la fe y no en hechos
concretos, no obedezco porque tengo los medios y condiciones, obedezco porque Dios lo
dijo aún cuando no tenga los medios y condiciones.
Dios quiere que le obedezcamos no porque Él lo pide, sino porque CONFÍO EN ÉL. Si me
muevo por que confío en Su carácter entonces puedo confiar en que mi obediencia nunca
me llevará a un lugar donde no quiero estar.
La obediencia requiere de fuerza y resistencia, no es una disciplina mental, es un corazón
rendido a Dios, es una parte hermosa de la adoración.
Si no obedezco entonces desobedezco, no hay zona neutra y Dios desecha lo tibio. El
miedo nos priva asumir compromiso y caminar en obediencia, necesito comprometerme y
obedecer a Dios con entusiasmo levantándome temprano para escuchar lo que tiene que
decirme.
El temor de Dios nos inspira a obedecerle reverentemente asumiendo nuestra
responsabilidad para con Él, Él ama y escucha lo que hablamos acerca de Él, esto es
nuestra adoración.
Dios estableció reglas porque nos ama, límites que preservan nuestras vidas y nos
conducen a la bendición que Él diseñó para nuestras vidas porque Él está dedicado a
ayudarnos a ser todo para lo que nos creó. El Espíritu Santo nos guía con fidelidad, sino
obedezco terminaré dando vueltas y sin alcanzar Su propósito y destino para mi vida.
Capítulo 4 - EL FERVOR EMOCIONAL

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