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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

Facultad de Humanidades
Escuela de Letras
Autores Hispanoamericanos

Prof. Altagracia Pou Suazo

Tema:
Análisis del Poema 6 de Veintes poemas de amor y una canción
desespeerada de Pablo Neruda

Nombre:
Ángel Niwton Reyes Feliz

Matrícula:
100311862

Fecha:
07 de octubre del 2020
Análisis del Poema 6 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada de
Pablo Neruda

Hablar de Pablo Neruda es hablar de uno de los grandes poetas de América, no


solo por la significación de su poesía dentro de las letras hispanoamericanas, sino
también por la vastedad de su obra. Ricardo Neftalí Reyes Basoalto es el nombre con el
que bautizaron a tan peculiar autor el 12 de julio de 1904 en Chile. Cuando inició su
vida como poeta decidió reinventarse con el nombre con el que se le conoce a nivel
mundial.

El análisis de la producción poética de Neruda que han realizado los críticos


literarios expone varias etapas o fases. En la primera de ellas están ubicados los
poemarios Crepusculario y Veinte años de amor y una canción desesperada, publicados
en 1923 y 1924, respectivamente. De este segundo poemario se ha escogido el poema 6
con el fin de realizar un análisis literario.

Poema 6

Te recuerdo como eras en el último otoño.


Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,


las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:


boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.


Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

El poema 6 está compuesto por cuatros cuartetos de versos alejandrinos. Aunque


Neruda se enmarca dentro de la vanguardia literaria, cuyo rasgo principal es el verso
libre, en esta composición el poeta sigue manteniendo la rima en el segundo y cuarto
verso, dando paso a una rima encadenada de tipo ABAC.

La lectura de este poema presenta a un yo poético cuyas emociones están


exaltadas debido a la nostalgia que le evoca el recuerdo de la amada. Cabe destacar que
en la mayoría de las composiciones de este poemario están relacionadas de cierta
manera con este sentimiento de añoranza. Al prestarle atención a los sustantivos que el
poeta utiliza para componer este poema, podemos encontrar la significación del mismo.

Uno de los primeros sustantivos que aportan un significado al poema es otoño.


Esta palabra nos ofrece una especie de cronografía en la que el yo poético enmarca sus
sentimientos. El otoño dentro de la poesía funge como un símbolo de la añoranza. Por
otra parte y en esa misma sintonía, la palabra alma aparece en cada una de las estrofas,
lo que lleva a inferir que la carga sentimental que tiene este poema está fuertemente
ligada a un amor que excede lo tangible y se sublimiza hasta lo espiritual. El espíritu del
yo poético tiene una fuerte conexión con el de su amada.

El poeta utiliza en dos ocasiones la palabra crepúsculo, la cual guarda cierta


relación con la nostalgia, al igual que el primer sustantivo mencionado. Es en esta parte
del día en donde los amantes se desviven por evocar los recuerdos que le atan al ser
amado dejado en la penumbra.

Como una especie de antítesis, aunque el poeta utiliza la palabra calma en más
de una ocasión para referirse a su percepción sobre su amada, también recurre a las
palabras llamas, ardía, brasas, humo para enmarcar tales sentimientos. Esto permite que
el lector del poema pueda apreciar un sentimiento que si bien traía cierta paz, al mismo
tiempo suscitaba una eufórica pasión.

En otro orden, dentro de los recursos estilísticos que se encuentran en este


poema se pueden destacar un uso recurrente de metáforas: << En tus ojos peleaban las
llamas del crepúsculo>>, << las hojas recogían tu voz lenta y en calma>>, << Más allá
de tus ojos ardían los crepúsculos>>. En cada una de estas metáforas el poeta realiza
una especie de concatenación de los sentimientos evocados con la naturaleza. Esto se
evidencia través de las palabras crepúsculo y hojas.

No solo a través de metáforas el poeta deja ver cómo la naturaleza es el marco


de la expresión de sus sentimientos, sino que también utiliza ciertas comparaciones o
símiles -<<Apegada a mis brazos como una enredadera>>, <<y caían mis besos alegres
como brasas>>. Mientras en el primer verso el poeta realiza una comparación con un
árbol, en el segundo toma como referencia el fuego.

Además de estas figuras literarias, se encuentran las siguientes: aliteración <<


En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo>>, <<Más allá de tus ojos ardían los
crepúsculos>>; sinestesia: << Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma>>;
personificación: << las hojas recogían tu voz lenta y en calma>>, << hacia donde
emigraban mis profundos anhelos // y caían mis besos alegres como brasas>>.

A través de estas cuatros estrofas Pablo Neruda nos presenta a un yo poético que
ve en se detiene a sentir con vehemencia el sentimiento de añoranza que le envuelve al
recordar a quien una vez fue dueña de su afecto. La manera en la que el poeta utiliza los
elementos de la naturaleza para delinear sus emociones y sentimientos dejan al lector
frente a un poeta que está consciente de cuanto le rodea aunque su corazón de desviva
por amor. Esta es una línea que marca todas las composiciones de Veinte años de amor
y una canción desesperada.

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