Está en la página 1de 3

2.

FECUNDACION, IMPLANTACION Y DESARROLLO PLACENTARIO

FECUNDACIÓN: bueno posteriormente a la vista del video sobre la primera


parte acerca de la fecundación donde el ovulo se fusiona con el
espermatozoide. se tiene entendido que en el ciclo menstrual normal se
libera un óvulo de uno de los ovarios alrededor del día 14 antes de la
siguiente menstruación. La liberación de este ovulo es la comúnmente
llamada OVULACIÓN, El óvulo alcanza el extremo en forma de embudo de
una de las trompas de Falopio, donde se puede producir la fecundación, y es
transportado hasta el útero. Si no es fecundado, el óvulo degenera y se
elimina a través del útero en el siguiente período menstrual. Si, por el
contrario, un espermatozoide consigue penetrar en el óvulo y lo fecunda,
éste comienza a convertirse en embrión mediante una serie de divisiones
celulares. También recalcamos que en caso de que, si se liberan y fecundan
más de dos óvulos, se produce un embarazo múltiple (en general, de dos
fetos).
El tiempo en el que ocurre la fecundación se da entre 2 o 3 días posterior al
encuentro sexual.
empujado por los impulsos musculares de la trompa y la ayuda de unos cilios
vibrátiles (una especie de pelillos) que hay en ella, el huevo fecundado inicia
un viaje de tres a cuatro días hacia el útero, A las pocas horas de la
fecundación se divide en dos células y en el camino continúa desdoblándose
en partes iguales, Cuando llega a la cavidad uterina consta de 16 células y se
parece a una mora (mórula). No anida de inmediato, porque aún no ha
alcanzado el desarrollo necesario, sino que permanece libre dos o tres días
(sufriendo nuevas modificaciones) antes de implantarse en la mucosa
uterina.

IMPLANTACIÓN: La implantación tiene lugar siete días después de la


fecundación, es decir, 21 ó 22 días después del inicio de la última regla.
El huevo se sitúa sobre el endometrio y se adhiere fuertemente a él como
una ventosa. Una vez establecido el diálogo entre el embrión y el endometrio
materno, da comiendo la implantación o anidación embrionaria, que suele
tener lugar en el tercio medio de la cara posterior del útero, la implantación
suele tener 4 fases dentro de las cuales encontramos la eclosión y
precontacto: en la que los días 5 y 6 de desarrollo, el embrión comienza a
eclosionar hasta que se desprende de su zona pelúcida, la membrana externa
proteica que lo protege en sus primeros días tras la fecundación.
A medida que el embrión va aumentando su tamaño, la zona pelúcida se va
adelgazando hasta que finalmente se rompe. Finalmente, el embrión logra
salir de ella a través de una serie de contracciones y comienza a interactuar
con el endometrio.

Luego entramos a la segunda fase de la implantación que es la aposición:


Durante esta fase, el embrión busca su posición sobre el tejido endometrial y
permanece inmóvil mientras se orienta, de manera que su masa celular
interna apunte hacia el endometrio para permitir más adelante la adecuada
formación de la placenta. Aquí juegan un papel muy importante los llamados
pinópodos: unas proyecciones citoplasmáticas de las células epiteliales
endometriales que ayudan al blastocisto a entrar en contacto.

Sin más preámbulo entramos a la tercera fase que es la Adhesión: aquí El


trofoectodermo del blastocisto se adhiere al epitelio endometrial y queda
unido gracias a la acción de las moléculas de adhesión estas moléculas serian
integrinas β1, β3 y β4, L-selectinas, proteoglucanos, fibronectinas entre otras
más.

Y ya llegando a la última fase de esta encontramos la invasión: aquí el


blastocisto, más concretamente el trofoblasto o trofoectodermo
embrionario, prolifera hacia el endometrio, desplaza a las células epiteliales y
finalmente invade el estroma endometrial, haciendo contacto con la sangre
materna. Todo este mecanismo de invasión está controlado por las
citoquinas, unas moléculas que actúan como mediadores de la implantación
y permiten el diálogo entre el embrión y el endometrio.
Esta destrucción del endometrio durante la penetración del
sincitiotrofoblasto es la causante del ligero sangrado vaginal que sufren
algunas mujeres y que puede confundirse con una menstruación anormal. Es
el conocido sangrado de implantación.
DESARROLLO PLACENTARIO

También podría gustarte