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ANEXO Nº 1

CÓMO ESCRIBIR UN ENSAYO HISTÓRICO

Definición:

El ensayo histórico es una forma de investigación y escritura, en donde se investiga y se da una opinión sobre
un hecho ocurrido en la historia. Por lo general un ensayo se escribe para dar una opinión sobre lo investigado.

Recomendaciones para escribir tu ensayo:

1) Evalúa la pregunta del ensayo. Lo primero que debes hacer antes de escribir un ensayo histórico es,
tomarte un tiempo para evaluar la pregunta que te hacen, con el fin de responderla. Piensa en las palabras
claves específicas y las frases empleadas en la pregunta, y si no estás seguro (a) de alguno de los términos,
búscalos y defínelos.

 Por lo general, las palabras clave deberán definirse al principio del ensayo y servirán como sus límites.

 Hazlo antes de empezar a realizar tu investigación para asegurarte de que tu lectura se enfoque
detenidamente en la pregunta y no pierdas tu tiempo.

2) Considera qué es lo que te pide la pregunta. Con un ensayo histórico, existe una serie de diferentes tipos
de preguntas que podrían hacerte, lo que requerirá distintas respuestas de tu parte. Revisa la pregunta de tu
ensayo y pregúntate si debes explicar, interpretar, evaluar o argumentar. Podrían pedirte que cubras uno o
todos estos puntos diferentes en el ensayo, así que piensa en cómo puedes hacer lo siguiente:

Explica: proporciona una explicación de la razón por la que algo sucedió o no.

Interpreta: analiza la información dentro de una estructura más grande para contextualizarla.

Evalúa: presenta y apoya un juicio de valor.

Argumenta: adopta una posición clara sobre un debate y justifícala.

3) Intenta resumir tu argumento clave. Una vez que hayas investigado, comenzarás a formular tu
argumento. Es esencial que tengas un argumento fuerte que luego desarrolles en tu ensayo. Así que antes de
empezar a planificar y a redactar tu ensayo, trata de resumir tu argumento clave en una o dos oraciones.

Tu argumento puede cambiar o matizarse más a medida que redactas el ensayo.

El punto principal de tu ensayo debe ser lo suficientemente claro para que puedas estructurar el plan de ensayo
en torno a él.

4) Elabora un plan de ensayo. Una vez que hayas evaluado la pregunta, necesitas elaborar un plan de ensayo.
Esta es una excelente oportunidad para organizar tus notas y comenzar a desarrollar la estructura que utilizarás
para el ensayo. Al elaborar el plan de ensayo puedes evaluar la calidad y profundidad de la evidencia que
reuniste.

Al redactar tu plan, ya debes estar pensando en la forma en que fluirá tu ensayo y en cómo se conectará cada
punto.

5) Lee de manera crítica. Una vez que encuentres algunas fuentes buenas, necesitarás tomar buenas notas y
leer los textos de manera crítica. Evita que tu mente divague mientras lees un libro o artículo y, en su lugar,
sigue haciéndote preguntas acerca de lo que lees. Piensa en qué es lo que dice el autor exactamente y en qué
tan bien la evidencia sustenta el argumento.

Evalúa el texto colocándolo en un contexto intelectual más amplio. Siempre mantén un pensamiento crítico e
intenta identificar las áreas donde crees que el argumento tenga debilidades y limitaciones.

6) Utiliza adecuadamente el material de información. La manera en que utilizas la evidencia, desempeñará


un papel importante en lo convincente de tu argumento y en lo bien redactado que esté tu ensayo. Puedes
introducir evidencia al citarla directamente o al resumirla. Utilizar la evidencia de manera estratégica e
inteligente mejorará en gran medida tu ensayo. Procura evitar las citas largas y utiliza solo aquellas que ilustren
mejor tu punto.

No cites una fuente primaria en tu escrito, sin introducirla y discutirla.

Si haces referencia a una fuente secundaria, normalmente podrás resumirla en tus propias palabras en lugar de
citarla directamente.

Asegúrate de hacer referencia completamente a cualquier cosa de la que hables, aun si no la citas directamente.

Estructura de un ensayo: El ensayo constará así de una portada, introducción, un espacio principal dedicado
al desarrollo del tema y una conclusión.

Esta primera página, la portada debe ser formal, agradable y apropiada para el tono y el tema de del ensayo,
debes asegurarte de aplicar tu gusto estético. Los detalles más importantes que deben mencionarse son el tema
del ensayo, el nombre y apellido del autor (en este caso del alumno), el año que cursa, el nombre del profesor
y la fecha de finalización del ensayo. Es muy importante que el título del ensayo sea atractivo y acorde al
tema de investigación, ya que hará la mitad del trabajo de atraer a tus lectores.

En la introducción deberá expresarse con claridad cuál es el tema del ensayo y su objetivo. De la misma
manera, será conveniente explicar al lector qué subtemas se abordarán y cuáles son los motivos que hacen el
ensayo mismo necesario. En otras palabras, debes dar un resumen claro de cómo responderás la pregunta y de
cuál es tu argumento. Debes dar una reseña breve de tus puntos principales y el tipo de evidencia que utilizarás
para apoyarlos. Trata de responder la pregunta de manera explícita en una sola oración y luego expándete
hacia la manera en que argumentarás tu caso. Esto dará lugar a un resumen de la estructura de tu ensayo y de
tu argumento. Aquí explicarás el enfoque particular que has tomado para el ensayo.

El desarrollo es la parte más importante del ensayo, y en ella se incluirá la principal carga argumentativa. El
autor deberá convencer al lector de su idea u opinión, por medio de la exposición de sus argumentos y del
análisis de los mismos. De la misma manera será aquí donde deba incluir, si las tiene, todas las referencias
documentales a libros, revistas y otros materiales que contribuyan a defender su argumentación. Toma como
referencia lo siguiente:

El cuerpo del ensayo es el lugar donde desarrollas el argumento y donde utilizarás la evidencia correctamente.
Piensa detenidamente en cómo elaborarás los párrafos y considera cada uno de ellos como una versión en
miniatura de la estructura del ensayo. En otras palabas, opta por tener una oración temática que introduzca a
cada párrafo seguida de la parte principal del mismo, en donde realizarás la explicación y emplearás la
evidencia relevante.

Intenta incluir una oración que concluya cada párrafo y lo enlace con el siguiente.

Cuando organices tu ensayo, piensa en que cada párrafo aborda un elemento de la pregunta del ensayo.
Tener un enfoque profundo como este también te ayudará a evitar desviarte del tema del ensayo y te alentará
a escribir de manera precisa y concisa.

No olvides escribir en tiempo pasado cuando hagas referencia a algo que ya ocurrió.

Haz que tu ensayo sea fluido. La fluidez del texto es un elemento importante en la redacción de un buen ensayo
histórico que a menudo puede pasarse por alto. Piensa detenidamente en cómo pasas de un párrafo al siguiente
e intenta enlazar tus puntos desarrollando el argumento sobre la marcha.

En la conclusión, se debe resumir de manera breve y precisa tus argumentos y los puntos claves. Deberás
cerrar todo el capítulo argumentativo que has ido abriendo, y es aquí donde mejor se encuentran las opiniones
personales y las sugerencias a modo de solución del problema abierto anteriormente. La conclusión puede
igualmente incluir un breve resumen de lo tratado, actuando de forma paralela a la introducción, pero
incluyendo las soluciones que se han ido dando, de forma que el lector finalice su lectura con una idea clara
del tema tratado y las principales ideas.

Revisa tu ensayo. Después de escribir el ensayo, es importante que lo revises bien y realizar alguna
corrección. La revisión consiste no solo en conseguir errores gramaticales, sino que puede ser una buena
oportunidad para evaluar tu trabajo más de cerca, ya sea en cuestión de estilo y contenido. A medida que leas,
piensa en el lenguaje que utilizas, así como en la construcción de las oraciones.

Trata de reducir las oraciones excesivamente extensas o mal formuladas. En lugar de eso, escribe de manera
clara y precisa, evitando las palabras innecesarias.

Concéntrate en desarrollar un estilo simple y fácil de leer, antes de que pienses en desarrollar aún más tu
redacción.

Leer el ensayo en voz alta, puede ayudarte a tener una imagen más clara de las frases inadecuadas y las
oraciones excesivamente extensas.

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