Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONTEXTO
Como resultados del aprendizaje asociado a este tema, se adquieren las siguientes
competencias:
ÍNDICE
5.1. Rutas metabólicas y de transferencia de energía
5.1.1. Fuentes de carbono y energía para la vida celular
5.1.2. Ciclos del carbono, oxígeno y nitrógeno
5.1.3. Catabolismo y anabolismo
5.1.4. Rutas catabólicas, anabólicas y anfibólicas
5.2. Principios de bioenergética y ciclo del ATP
5.2.1. Convenciones de la bioenergética
5.2.2. Propiedades químicas del ATP, ADP y AMP
5.2.3. Reacciones de oxidación-reducción. Acoplamiento a través del NAD
5.3. Fermentación y metabolismo aeróbico
5.3.1. Glucólisis
5.3.2. Fermentaciones anaeróbicas
5.3.3. El ciclo de los ácidos tricarboxílicos y la cadena respiratoria
5.3.4. Glucólisis, fermentación y respiración
5.3.5. Energética de la respiración y de la fermentación
5.3.6. Reacciones de oxidación parcial
5.3.7. Cinética de los procesos de fermentación
5.4. Fotosíntesis
5.4.1. El proceso de fotosíntesis
5.4.2. Pigmentos fotosintéticos
5.4.3. Transporte electrónico fotosintético y fosforilación fotosintética
5.5. Biosíntesis y utilización de la energía del enlace fosfato
5.5.1. Síntesis de moléculas pequeñas
5.5.1. El ciclo del glioxilato
5.6. Transporte a través de membranas celulares
123
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
124
Ingeniería Bioquímica
125
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
procede de reacciones de oxidación-reducción. Dentro de estas últimas, se puede hacer una
clasificación adicional según la naturaleza orgánica o inorgánica de las especies dadoras de
electrones, entre quimio-organótrofos y quimio-litótrofos. Por último, los organismos
heterótrofos pueden dividirse en dos clases principales, aerobios y anaerobios, según utilicen
oxígeno u otro compuesto orgánico diferente como aceptor último de electrones. Hay
organismos anaerobios obligatorios, que mueren por exposición al oxígeno, y facultativos, que
pueden vivir con y sin oxígeno.
Figura 5.1 Clasificación de los organismos en función de sus fuentes principales de energía y de
carbono
126
Ingeniería Bioquímica
biológico. Este flujo de energía es de una magnitud muy grande: anualmente se utilizan del
orden de 1019 kcal (4.18·1019 kJ) de energía solar en la conversión de CO2 en biomasa a través
de los organismos fotosintéticos de la biosfera.
Figura 5.2. Ciclo del CO2 y del O2 entre los dominios autotrófico (fotosintético) y heterotrófico en
la biosfera
127
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Además de lo expuesto de manera resumida en las figuras 5.2 a 5.4, hay que tener en cuenta
que muchos organismos (y, en general, las células de animales superiores) precisan de
determinados componentes exógenos específicos, que son incapaces de sintetizar, para su
crecimiento. Este es el caso de determinados aminoácidos, que reciben el nombre de
aminoácidos esenciales, o de ciertas vitaminas que, por tanto, deben obtenerse de fuentes
exógenas.
128
Ingeniería Bioquímica
O O O O O
-C-OP-OH -N-C-NP-OH -P-OP-OP-OH -CS-
R OH N OH OH OH OH O
La degradación enzimática de los elementos nutrientes mayoritarios de las células tiene lugar a
través de una serie de reacciones enzimáticas consecutivas, organizadas en tres fases
principales:
Por otro lado, la biosíntesis también ocurre en tres etapas: etapa III, donde se generan
pequeñas moléculas precursoras que en la fase II se convierten en los sillares de construcción,
que se ensamblan en la fase I para formar macromoléculas. Obsérvese que, mientras que las
rutas catabólicas tienen orígenes difusos ya que se parte de un elevado número de moléculas
diferentes y convergen en una ruta final común en la fase III, las rutas biosintéticas son
divergentes y se inician a partir de unos pocos precursores en la fase III, a partir de la cual se
ramifican y divergen para dar lugar a la formación de muchos productos diferentes. Sin
embargo, es importante observar que las rutas catabólicas y anabólicas para una biomolécula
determinada no recorren caminos inversos. Esta situación aporta una serie de ventajas ya que,
por un lado, la existencia de rutas paralelas de liberación y consumo de energía es una
necesidad ya que la ruta catabólica es energéticamente imposible para el anabolismo: en las
rutas catabólicas se forma ATP a partir de ADP y fosfato a expensas de la energía libre liberada
durante la degradación de diversas moléculas combustibles (especialmente en la fase III).
Inversamente, en las rutas biosintéticas o anabólicas se consume ATP y van acompañadas por
su escisión en ADP y fosfato (figura 5.5). Otra ventaja adicional es que, el hecho de tratarse de
rutas paralelas permite su regulación de manera independiente y, de hecho, pueden tener
lugar en localizaciones diferentes de las células. La fase III constituye un punto o ruta central
común para ambas (por ello, a menudo recibe el nombre de ruta anfibólica).
129
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Las oxidaciones biológicas son esencialmente combustiones sin llama, o a baja temperatura.
Sin embargo, el calor liberado no puede ser aprovechado como fuente de energía por los
organismos vivos, que son esencialmente isotermos. No obstante, la energía de Gibbs (G)
liberada en las combustiones celulares puede conservarse bajo la forma de la energía química
inherente a los enlaces químicos. En este caso, se acumula en los enlaces covalentes de los
grupos fosfato terminales en la molécula de trifosfato de adenosina (ATP). El ATP se produce
enzimáticamente a partir del difosfato de adenosina (ADP) y de fosfato inorgánico mediante
reacciones de transferencia del grupo fosfato que están químicamente acopladas a etapas
específicas de oxidación durante el catabolismo. Por otro lado, el ATP puede difundir a los
lugares de la célula donde se necesita energía y donde ésta es transferida, junto con el grupo
fosfato terminal del ATP, a moléculas de aceptores específicos, que adquieren mayor
contenido energético y pueden así actuar como precursores de biomoléculas mayores. De esta
manera, el ATP actúa como una forma de transporte de energía libre en las células.
Otra forma de transferencia de energía es la que tiene lugar a través de los grupos reductores,
que liberan electrones que son transportados enzimáticamente desde las reacciones de
oxidación del catabolismo, donde se liberan, hasta grupos que requieren electrones (C=C y
C=O), mediante coenzimas transportadoras de electrones. Las oxidaciones celulares son
catalizadas por enzimas que tienen un cofactor o grupo prostético que acepta protones y
electrones (átomos de H) del sustrato y los transfiere, a través de una serie de compuestos
aceptores de electrones de mayor potencial de reducción que la especie dadora de electrones
(a través de compuestos oxidantes), hasta el oxígeno u otro aceptor. La coenzima
transportadora de electrones más importante es el dinucleótido de adenina y nicotinamida
130
Ingeniería Bioquímica
La variación de energía de Gibbs de una reacción (G = H –TS, con G = función de Gibbs o
función de energía libre o disponible para hacer trabajo, H = entalpía, T = temperatura y S =
entropía) permite determinar en qué medida la reacción ocurre o no de manera espontánea
(G < 0) o se encuentra en equilibrio (G = 0). Los procesos con G < 0 se dice que son
exergónicos, mientras que aquéllos con G > 0 se denominan endergónicos. Para una reacción
A + B → C + D, la variación de energía libre asociada a una cierta reacción química, a
presión y temperatura constantes, G, viene dada por:
[ ] [ ]
[ ] [ ]
El estado estándar para las reacciones en fase acuosa se suele definir como una concentración
1 M a 25ºC y 1 atm. Sin embargo, para el análisis termodinámico de los sistemas bioquímicos
se aceptan las siguientes convenciones:
Así, en las ecuaciones (5.1) y (5.2), G’ representa la variación de energía libre, G0’ la
variación de energía libre estándar y K’eq la constante de equilibrio de la reacción, todas ellas
basadas en un estado estándar a pH = 7. Si en la reacción intervienen el agua o los protones,
no se introducen en la expresión para el cálculo de K’eq en función de las concentraciones de
reactivos y productos ya que se considera que se encuentran incluidos en dicha constante. R es
la constante de los gases y T la temperatura absoluta.
131
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
número de electrones transferidos en la reacción y F es la constante de Faraday (96485
C/mol).
La estructura del tri-, di- y monofostato de adenosina (ATP, ADP y AMP, respectivamente) es la
siguiente:
La suma de las concentraciones molares de ATP, ADP y AMP en la fase acuosa de las células
vivas se mantiene relativamente constante (entre 2 y 10 mmol/L) y, además, la concentración
de ATP excede con mucho a la de ADP y AMP ya que, en esas condiciones, la liberación de
energía libre asociada a la hidrólisis es mayor (actividad propuesta nº 4). La hidrólisis
enzimática del ATP para dar ADP y fosfato inorgánico (Pi) lleva asociada una disminución
considerable de energía libre. A 25ºC, 1 atm y pH = 7:
Es decir, en la hidrólisis se libera una gran liberación de energía libre que puede almacenarse si
se invierte la reacción y se adiciona un grupo fosfato al ADP. Así pues, la fosforilación del ADP y
de otros compuestos proporciona una manera muy útil de almacenamiento de energía, que
puede liberarse posteriormente mediante la hidrólisis de los enlaces fosfato. Por ejemplo, en
la oxidación de un aldehído a ácido carboxílico de manera aislada en una fase acuosa se liberan
unas 7 kcal/mol de energía libre estándar, mientras que si la misma reacción ocurre de manera
acoplada a la fosforilación de ADP, no se produce apenas cambio de energía libre estándar ya
que la energía que se libera en la oxidación se utiliza para la formación del enlace fosfato. En la
tabla 5.1 se muestra la energía libre estándar de hidrólisis de algunos compuestos fosforilados.
En presencia de un catalizador adecuado (capaz de promover la transferencia), cualquier
compuesto situado por encima del ATP tiende a perder su grupo fosfato y cederlo a una
molécula capaz de aceptar dicho grupo, que se encontrará en la parte inferior de la escala. El
término de potencial de transferencia de fosfato, se suele dar como una cantidad
132
Ingeniería Bioquímica
adimensional, que es igual al valor de G0’ pero con signo positivo, y da una medida de la
“presión” del grupo fosfato. El hecho de que el ATP posea un valor intermedio en esta escala
pone de manifiesto cómo el ATP desempeña un papel del intermediario común en la mayor
parte de las reacciones de transferencia de grupos fosfato en la célula, catalizadas
enzimáticamente. El ADP puede aceptar un grupo fosfato de un compuesto que se encuentre
por encima en la tabla y el ATP que se forma puede cederlo una molécula capaz de aceptarlo,
dando lugar a un fosfato situado más abajo en la tabla (figura 5.6).
Por otro lado, los compuestos fosforilados eléctricamente cargados también pueden servir
como intermediarios metabólicos para sustancias orgánicas altamente ionizadas, que no
pueden permear a través de las membranas celulares. De esta manera es posible obtener de
los nutrientes la máxima cantidad de energía y de especies químicas de utilidad.
133
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Figura 5.6. Clasificación de los compuestos biológicos fosforilados según sus energías libres
estándar de hidrólisis
NAD NADP
134
Ingeniería Bioquímica
Los organismos que no tienen acceso a la glucosa de otras fuentes deben fabricarla, a partir
del CO2 en el caso de organismos fotosintéticos o mediante precursores de 3 o 4 átomos de
carbono mediante el proceso de gluconeogénesis.
5.3.1. Glucólisis
135
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
puede evolucionar a través de las diversas rutas catabólicas, entre las que se encuentran las
fermentaciones anaeróbicas, en las que se produce la degradación anaeróbica de la glucosa
para dar fundamentalmente ácido láctico (fermentación homoláctica) o etanol (fermentación
alcohólica) y, en condiciones aeróbicas, la respiración (figura 5.8).
En la figura 5.9 se muestra un esquema de las dos fases a través de las cuales tiene lugar la
glucólisis. Hay una fase preparatoria, en la que la glucosa se transforma en gliceraldehido-3-
fosfato, con un consumo de 2 moles de ATP por mol de glucosa, y una fase de beneficios, en la
que el gliceraldehido-3-fostato se transforma en piruvato, con formación de 4 moles de ATP y
2 moles de NADH por mol de glucosa. El resultado neto de esta ruta es la formación neta de 2
moles de ATP y de 2 moles de NADH por mol de glucosa. Como puede verse en la figura 5.9, las
etapas implicadas en ambas fases son:
En la cadena respiratoria, las 2 moléculas de NADH formadas por cada molécula de glucosa son
reoxidadas a NAD+, a través del O2 que actúa como aceptor final de electrones (2 NADH + 2 H+
+ O2 → 2 NAD+ + 2 H2O).
136
Ingeniería Bioquímica
La fosforilación de la glucosa para dar glucosa-6-fosfato está catalizada por dos tipos de
enzimas, la hexoquinasa y la glucoquinasa, que difieren en su especificidad para el azúcar y su
afinidad para la D-glucosa. Las más difundidas son las hexoquinasas, que se encuentran en las
levaduras, bacterias y en muchos tejidos animales y vegetales. Cuando la célula tiene una
concentración elevada de glucosa-6-fosfato, de forma que no se requiere más cantidad para
satisfacer las necesidades energéticas, se inhibe la hexoquinasa, impidiendo así la formación
de más metabolito. La glucoquinasa se halla presente en el hígado y actúa cuando la
concentración de azúcar en la sangre es temporalmente elevada. Las personas con diabetes
melitus presentan una carencia de esta enzima. Ambas enzimas requieren la presencia de un
catión divalente (Mg2+ o Mn2+), que se combina con el ATP para formar el verdadero sustrato
(MgATP2- o MnATP2-). El resto de etapas de la ruta también transcurren con la participación de
enzimas específicas.
Los polisacáridos de reserva, el almidón y el glucógeno, así como otros azúcares sencillos
distintos de la glucosa son canalizados hacia la primera fase de la glucólisis a través de rutas
alimentadoras catalizadas por enzimas auxiliares.
137
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Figura 5.9. Las dos fases de la glucólisis: a) fase preparatoria y b) fase de beneficios. Resumen:
glucosa + 2 ADP + 2Pi +2 NAD+ → 2 piruvato + 2 ATP + 2 NADH + 2 H+ + 2 H2O
138
Ingeniería Bioquímica
139
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Entre las diversas rutas a través de las cuáles puede evolucionar el piruvato obtenido como
resultado de la glucólisis se encuentran las fermentaciones anaeróbicas, en las que se produce
la degradación anaeróbica de la glucosa para dar fundamentalmente ácido láctico o etanol. Es
el mecanismo biológico más primitivo para la obtención de la energía de las moléculas
nutrientes. En la fermentación homoláctica, la glucosa se degrada y forma dos moléculas de
ácido láctico como único producto final:
Mientras que, en la fermentación alcohólica, la molécula de glucosa se degrada para dar dos
moléculas de etanol y dos moléculas de CO2:
En la degradación de la glucosa a ácido láctico, G10’ = -196.6 kJ, mientras que en la conversión
de 2 moles de ADP a ATP, G20’ = 61.1 kJ. Por tanto, en el proceso global, con ambas
reacciones acopladas, G0’ = -135.6 kJ. Esto significa que alrededor del 31% de la energía de
Gibbs que se libera en la degradación de glucosa a lactato se conserva en forma de ATP. En la
realidad, la eficacia de la glucólisis es mayor del 31% ya que estos cálculos están basados en las
concentraciones estándar 1M, que difieren de las concentraciones intracelulares reales de
reactivos y productos.
Hay por lo menos siete rutas para la fermentación de la glucosa, dependiendo del tipo de
microorganismo implicado. Las diferencias radican en los detalles de la regulación del proceso
y en el destino final del piruvato que se forma. Así, diferentes organismos metabolizan el
piruvato en condiciones anaerobias por rutas diferentes. Estas reacciones funcionan
principalmente para reoxidar las especies transportadoras de hidrógeno, que se encuentran en
su forma reducida como consecuencia de las etapas previas del metabolismo de la glucosa, de
forma que el último aceptor de hidrógeno se acumule como producto de desecho en el medio.
Por ejemplo, en el metabolismo de los lactobacilos heterolácticos, el piruvato se transforma en
lactato; en la ruta de Entner-Doudoroff, la oxidación de la glucosa por pseudomonas puede dar
lugar a etanol y CO2 o a etanol, lactato y CO2.
140
Ingeniería Bioquímica
En los párrafos siguientes se hará referencia a los procesos de respiración más frecuentes, en
los que un compuesto orgánico es oxidado por el oxígeno, y se reservará para éstos el término
de respiración. El proceso global de la respiración suele descomponerse en tres fases (figura
5.11):
141
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
libre que se conserva en la fosforilación del ADP para dar ATP, en el proceso de
fosforilación oxidativa.
142
Ingeniería Bioquímica
Figura 5.12. Ciclo del ácido cítrico o de los ácidos tricarboxílicos (TCA)
El ciclo del ácido cítrico es una ruta anfibólica que interviene en procesos catabólicos y
anabólicos. Además de su papel en el catabolismo oxidativo, proporciona precursores para
muchas vías biosintéticas. Además, el citrato producido por algunos organismos también se
explota comercialmente para multitud de usos.
En la oxidación completa de la glucosa a CO2 y H2O se obtiene mucha más energía de la que se
obtenía, por ejemplo, en la oxidación de la glucosa a lactato:
143
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Dado que G0’ para la hidrólisis del ATP es de -30.5 kJ·mol-1, se deduce que la eficiencia en la
captura de energía es del orden del 34% (100·32·30.5/2840). Sin embargo, en las condiciones
reales que se dan en las células, distintas de las que corresponden al estado de referencia, se
pueden llegar a dar valores superiores al 70%.
Fermentación Respiración
(anaerobios) (aerobios)
Para glucólisis
144
Ingeniería Bioquímica
En este caso (respiración), el NAD+ que se requiere en la ruta de la glucólisis y también para
oxidar el acetil-CoA a CO2 se obtiene del oxígeno, que utiliza el NADH que se genera en la
glucólisis y en el TCA y regenera el NAD+, reduciéndose a agua, en un proceso en el que
también se obtiene ATP:
La ecuación global para la oxidación de la glucosa hasta CO2 y agua a través de las rutas que se
muestran en la figura 5.11 mediante el proceso de respiración puede obtenerse del modo
siguiente:
Para la mayoría de los microorganismos, los productos finales de la respiración son CO2 y agua.
Sin embargo, bajo condiciones anómalas o en el caso de determinados microorganismos
aerobios, la oxidación de un nutriente orgánico puede no llegar a completarse, y entonces se
produce una acumulación de los productos resultantes. Algunas de estas oxidaciones parciales
son importantes desde un punto de vista económico como, por ejemplo:
En las tablas 5.3 y 5.4 se muestran clasificaciones de los distintos tipos de fermentaciones en
función de dos criterios diferentes. En el sistema propuesto por Gaden (tabla 5.3) se relaciona
145
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
la formación de producto con el uso del sustrato. Esta clasificación está directamente
relacionada con el grado de extensión en que las reacciones de generación de energía se
acoplan a las reacciones de formación de productos y es especialmente útil para el estudio de
fermentaciones en continuo. Por otro lado, la clasificación propuesta por Deindoerfer es más
adecuada para el estudio de procesos discontinuos y está basada en la forma en que
transcurre la fermentación.
Tabla 5.3. Clasificación de los tipos de procesos de fermentación de acuerdo con Gaden
Tabla 5.4. Clasificación de los tipos de procesos de fermentación de acuerdo con Deindoerfer
Tipo Descripción
Los nutrientes se convierten en productos con una
Simple
estequiometría fija y sin acumulación de intermediarios
Los nutrientes se convierten en productos con una
Simultánea proporción estequiométrica variable y sin acumulación de
intermediarios
Los nutrientes se convierten en productos con acumulación
Consecutiva
de un intermediario
Los nutrientes se convierten completamente en un
intermediario antes de la conversión en productos o los
Por etapas
nutrientes se convierten selectivamente en productos con un
orden de preferencia
Los distintos tipos descritos en la clasificación de Deindoefers se caracterizan por los perfiles
de composición de las diferentes especies en función del tiempo. En el caso de las reacciones
simples pueden darse dos subtipos, con crecimiento celular (figura 5.13a) y sin crecimiento
(figura 5.13b). En las reacciones simultáneas (figura 5.13c) se forma más de un producto y las
velocidades relativas de formación de producto varían con la concentración de nutrientes. Las
reacciones consecutivas (figura 5.13d) son aquéllas en las que tiene Iugar una cierta
acumulación de una especie intermedia antes de que se forme el producto. Finalmente, las
reacciones por etapas (figuras 5.13e y 5.13f) consisten en series de reacciones simples que
pueden regularse enzimáticamente: en el primer ejemplo que se muestra (figura 5.13e), se
suministran dos sustratos simultáneamente (hexosas y pentosas), de forma que en una
primera etapa se consume la hexosa y no comienza el consumo de pentosa hasta que no se ha
agotado la hexosa; en el otro ejemplo (figura 5.13f) tiene lugar la biooxidación de la glucosa,
146
Ingeniería Bioquímica
en una primera etapa a ácido glucónico, que en una segunda etapa se convierte a ácido
cetoglucónico. Finalmente, hay casos más complejos, en los que se combinan varios
mecanismos, como en el caso de la producción de penicilina (figura 5.13g): en este caso la
acumulación de un producto intermediario entre el momento en que desaparece el azúcar y el
que aparece la penicilina provoca la adición de un precursor a lo largo del proceso.
(a) (b)
(c)
(d)
(e)
(g)
(g)
Figura 5.13. Ejemplos de tipos de procesos de fermentación. (a) y (b) reacciones simples, (c)
simultáneas, (d) consecutivas, (e) y (f) por etapas. (g) representa un caso complejo
147
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
5.4. Fotosíntesis
Se puede definir la fotosíntesis como el proceso por el cual las células utilizan la energía de la
luz solar para efectuar la biosíntesis de los componentes celulares. La energía solar no sólo es
la fuente energética inmediata para las plantas verdes y otros organismos autótrofos
fotosintéticos, sino también, en último término, para los heterótrofos, mediante la actuación
de las cadenas alimenticias de la biosfera. Además, hay que tener en cuenta que la energía que
se obtiene a partir de combustibles fósiles, producto de la descomposición de material
biológico, tiene también su origen en la captación de energía solar por fotosíntesis.
Segunda fase, que se corresponde con la fase oscura o reacciones oscuras, en la que
las especies reductoras y los productos ricos en energía obtenidos en la primera fase
se utilizan como fuentes de energía para la reducción del CO2 a glucosa:
En general, todos los organismos fotosintéticos, excepto las bacterias, utilizan el agua como
dador de electrones o de H para reducir a varios aceptores electrónicos con desprendimiento
de oxígeno molecular. Las bacterias fotosintéticas normalmente no producen ni utilizan el
oxígeno molecular y, en realidad, muchas de ellas se envenenan con el O2. En lugar del agua,
utilizan otros compuestos como dadores de electrones. Por ejemplo, algunas bacterias, como
las purpúreas del azufre, utilizan H2S, que conduce a la formación de S elemental que se
deposita en forma de glóbulos que se acumulan o se expelen de la célula. Algunas bacterias
purpúreas no sulfuradas utilizan como dador un hidrógeno orgánico, como por ejemplo del
isopropanol, que se oxida a acetona.
148
Ingeniería Bioquímica
Todas las células fotosintéticas contienen uno o más de los pigmentos conocidos como
clorofilas, la mayor parte de los cuáles son verdes. Sin embargo, no todas las células
fotosintéticas son verdes y la variedad de colores es debida a la presencia de otros pigmentos
accesorios, que incluyen a los carotenoides, amarillos, rojos o púrpuras, y a las ficobilinas,
azules o rojas. En la figura 5.14 se muestra el espectro de absorción de luz visible de una célula
de una planta verde y de varios pigmentos. El espectro de acción fotoquímica de la
fotosíntesis, que se presenta en la figura 5.15, es una representación de la eficacia de
diferentes longitudes de onda de luz visible para inducir el desprendimiento de oxígeno. Como
puede verse, el espectro de acción concuerda con la suma de los espectros de las clorofilas y
los carotenoides y, especialmente, de las clorofilas a y b, que son las moléculas absorbentes de
luz por antonomasia en las células verdes que, por tanto, son las más eficaces en cuanto a
absorción de luz. En la figura 5.16 se muestra, a título de ejemplo, la estructura de la clorofila.
Los pigmentos fotosintéticos de los cloroplastos de las plantas se hallan organizados en dos
conjuntos o agrupaciones funcionales que reciben el nombre de fotosistemas I y II y que, a su
vez, están conectados con cadenas de transporte electrónico características. El fotosistema I
está asociado con las formas de clorofila a que absorben a longitudes de onda más largas
(alrededor de 710 nm), mientras que el fotosistema II se activa por longitudes de onda más
cortas (670 nm y menores) y es el que se necesita para el desprendimiento de oxígeno.
149
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
El proceso de transporte electrónico inducido por la luz, desde el agua u otros dadores de
electrones a los diversos aceptores electrónicos, mediante el cual la energía luminosa
capturada por el sistema de pigmentos se convierte en energía química recibe el nombre de
transporte electrónico fotosintético. El potencial estándar de reducción del par NADP+/NADPH
es -0.32 V, mientras que el del par O2/H2O es +0.82 V. Por tanto, los electrones tienen a fluir
desde el NADPH hacia el O2, pero en el transporte electrónico fotosintético ocurre al revés y
los electrones fluyen desde el agua hasta el NADP+ y, por tanto, se trata de un proceso que
requiere un aporte de energía.
150
Ingeniería Bioquímica
como fosforilación a nivel de sustrato. Por otro lado, la conservación de energía luminosa en
forma de enlaces fosfato recibe el nombre de fosforilación fotosintética o fotofosforilación.
En la figura 5.16 se muestra un esquema de cómo se emplea la energía luminosa para llevar a
cabo el flujo de electrones desde el agua hasta el NADP+ así como la fosforilación del ADP:
El fotosistema I absorbe fotones, que son capturados por una especie que recibe el
nombre de P700. El P700 (P de pigmento) es una molécula que presenta un máximo de
absorción a 700 nm y actúa como un “cepo” para la captura de cuantos de energía de
excitación de otras moléculas de clorofila (también denominados excitones) y, cuando
captura un excitón, pierde un electrón de elevada energía.
Los electrones que pierde el P700 son transferidos a un aceptor electrónico primario y
fluyen por una cadena de transportadores electrónicos hasta el NADP+, provocando su
reducción a NADPH. Por otro lado, el P700 se queda con deficiencia electrónica
(P700*), y puede volver a su estado original reducido gracias a un electrón que se le
transfiere desde el fotosistema II, a través del pigmento P680.
El electrón que se necesita para recuperar el pigmento P680 desde su forma oxidada
(P680*) proviene del agua a través de otra cadena de transportadores electrónicos.
Además, la fosforilación de ADP a ATP está acoplada al flujo de electrones, en la
cadena central que conduce desde el fotosistema I al II. Suponiendo que sólo tiene
lugar una fosforilación, la ecuación global del flujo electrónico fotosintético desde el
agua hasta el NADP+, con la fosforilación acoplada es la siguiente:
Además de la ruta descrita, que se muestra en la figura 5.17, hay una ruta alternativa, cíclica,
que proporciona más ATP y menos NADPH, en la que los electrones pasan desde la cadena que
parte de P100* (desde la ferredoxina, Fd) a la cadena central que une ambos fotosistemas
(hasta el complejo del citocromo b6f) en lugar de reducir el NADP+ a NADPH.
151
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Figura 5.17 Integración de los fotosistemas I y II en los cloroplastos: esquema en Z que muestra
la ruta de transferencia de electrones desde el agua hasta el NADP + en la fotosíntesis no cíclica
152
Ingeniería Bioquímica
Entre las actividades de la célula que requieren energía destaca la biosíntesis de los principales
componentes moleculares a partir de precursores sencillos. Los procesos microbiológicos se
caracterizan por el consumo de nutrientes, el crecimiento celular y la liberación de productos,
y la biosíntesis interviene en todos estos procesos: los requisitos de nutrientes están
determinados por la necesidad de precursores moleculares y de almacenamiento de energía
química y de poder reductor, el crecimiento celular está controlado por la velocidad de
biosíntesis y, evidentemente, determinados productos de biosíntesis son eliminados o
liberados al entorno. En general, las reacciones de biosíntesis no son favorables desde el punto
de vista termodinámico y se producen de manera acoplada a la hidrólisis de ATP a ADP o a
AMP.
Figura 5.18. Tres tipos de rutas metabólicas no lineales: a) divergente, catabólica, b) divergente
anabólica y c) cíclica
La reacción biosintética más importante es la síntesis de glucosa a partir de CO2 en las plantas
(figura 5.19). El proceso de síntesis de glucosa a partir de precursores como piruvato, lactato y
ciertos aminoácidos y ciertos productos intermediarios del ciclo de los TCA recibe el nombre
153
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
de gluconeogénesis y se caracteriza por la ruta biosintética central que se muestra en la figura
5.20, que pone de manifiesto que a partir de la glucosa-6-fosfato se obtienen otros
monosacáridos y sus derivados, varios disacáridos, polisacáridos almacenables como
combustible (almidón y glucógeno), componentes de paredes y cubiertas celulares (celulosa,
xilanos, peptidoglucanos), mucopolisacáridos ácidos y mucoproteínas. En los mamíferos, esta
ruta interviene también en el suministro de glucosa a determinados tejidos (cerebro, sistema
nervioso humano, eritrocitos, testículos, médula renal y tejidos embrionarios) cuya única (o
principal) fuente de combustible es la glucosa de la sangre, en condiciones en que el glucógeno
se ha agotado. La gluconeogénesis tiene lugar en todos los animales, plantas, hongos y
microorganismos (Figura 5.20).
A título de ejemplo, en la figura 5.21 se muestra un esquema con un poco más de detalle
donde se ilustra la síntesis de aminoácidos a partir de la glucosa y en la figura 5.22 se presenta
el detalle de las reacciones, acopladas con la conversión del ATP en ADP, desde el glutamato
hasta prolina o arginina:
Figura 5.19. Las tres fases de la asimilación del CO2 en los organismos fotosintéticos
154
Ingeniería Bioquímica
155
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
156
Ingeniería Bioquímica
Los vertebrados no pueden convertir ácidos grasos o el acetato derivado de ellos a glúcidos ya
que la conversión del fosfoenolpiruvato y del piruvato en acetil-CoA son tan exergónicos que
son esencialmente irreversibles. Si una célula no puede convertir acetato en fosfoenolpiruvato
significa que el acetato no puede servir como punto de partida para la vía gluconeogénica. En
muchos organismos no vertebrados, el ciclo del glioxilato sirve como mecanismo para
convertir acetato en glúcido.
El ciclo del glioxilato (Figura 5.23) produce compuestos de 4 carbonos a partir de acetato. En
las plantas, las enzimas del ciclo del glioxilato se encuentran en orgánulos denominados
glioxisomas, que no se encuentran siempre presentes en los tejidos vegetales. Se desarrollan
en semillas ricas en lípidos durante la germinación, antes de que las plantas en desarrollo
puedan sintetizar glucosa por la fotosíntesis.
Los ciclos del ácido cítrico y del glioxilato (en aquellos organismos en los que éste tiene lugar)
tienen una regulación coordinada ya que ambos comparten intermediarios comunes.
157
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
(a) (b)
Figura 5.23. (a) El ciclo del glioxilato y (b) relación entre los ciclos del glioxilato y del ácido
cítrico
En los apartados anteriores se ha visto cómo se utiliza la energía química del ATP para hacer
posible la biosíntesis de los principales componentes moleculares gracias a reacciones
enzimáticas acopladas. La energía química también se transforma en energía mecánica de
contracción y motilidad, en lo que constituye una ruta principal de utilización de energía para
animales, aunque este proceso es algo más que un problema bioquímico y queda fuera del
alcance de la ingeniería bioquímica. El tercero de los procesos de la actividad celular que
requieren energía es el denominado transporte activo, que consiste en el movimiento,
necesitado de energía, de un metabolito o un ion inorgánico a través de una membrana contra
un gradiente de concentración.
158
Ingeniería Bioquímica
Se habla de transporte activo cuando se produce un aumento de la energía libre del sistema
(es decir, cuando el transporte se produce en contra del gradiente de concentración) y
transporte pasivo, cuando la energía libre disminuye. Dentro del transporte pasivo se
distingue entre la difusión pasiva, en la que el material se mueve a través de una membrana
desde regiones de concentración elevada hacia regiones más diluidas, y la difusión facilitada,
donde el sustrato que ha de atravesar la membrana se combina con una molécula portadora
que difunde a través de la membrana y descarga el sustrato al otro lado de la membrana. Este
mecanismo explica la velocidad de difusión anormalmente elevada de determinadas especies
polares o iónicas, que no puede explicarse por difusión pasiva. Las moléculas portadoras en los
procesos de difusión facilitada reciben el nombre de permeasas. En la figura 5.24 se muestra
un esquema de los tipos de transporte a través de la membrana y en la figura 5.25, otro donde
se reflejan los cambios energéticos asociados al transporte, en presencia y en ausencia de
agente transportador.
159
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
160
Ingeniería Bioquímica
Figura 5.25. Cambios energéticos que acompañan el paso de un soluto hidrofílico a través de la
bicapa lipídica de una membrana biológica
En los tejidos animales hay tres tipos principales de sistemas de trasporte activo:
La bomba de Na+- K+, que emplea energía metabólica para transportar Na+ al exterior
celular y K+ al interior (figura 5.26)
Los sistemas de transporte activo de glucosa y otros azúcares (figura 5.27)
Los sistemas de transporte activo de los aminoácidos
En todos los casos, para que el transporte activo tenga lugar es necesario realizar un aporte de
energía.
La bomba de Na+-K+ es el nombre que recibe la proteína que permite el transporte de ambos
iones a través de la membrana. Para varios procesos vitales para el funcionamiento de las
células animales (biosíntesis de proteínas en los ribosomas, desarrollo de la máxima actividad
de ciertas enzimas o mantenimiento del potencial de membrana de los tejidos excitables
necesarios para el funcionamiento de las células nerviosas) se requieren concentraciones
relativamente altas de K+ en el interior de las células. La mayoría de las células animales
mantienen el K+ intracelular en una concentración media relativamente elevada (120-160
mM), mientras que el nivel de Na+ es generalmente inferior a 10 mM. El fluido extracelular de
los mamíferos contiene una concentración bastante elevada de Na+ y una concentración de K+
muy baja (< 4 mM). El valor tan alto de K+ en el interior de la célula se mantiene
aproximadamente constante por la expulsión de Na+, consumidora de energía, al exterior
celular y su sustitución por K+ y es propulsada por un sistema de trasporte activo denominado
161
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
Na+-K+-ATPasa. Dentro de las funciones de la bomba de Na+-K+ se encuentran, entre otras, el
mantenimiento del volumen celular, ya que evitan la entrada de agua que se produciría para
igualar la presión osmótica entre el interior y el exterior de la célula, la colaboración en el
transporte activo de metabolitos a través de la membrana y el mantenimiento de los
gradientes de sodio y potasio que son necesarios para la transmisión de las señales nerviosas.
Figura 5.26. Mecanismo propuesto para el Figura 5.27. Modelo de transporte activo de
transporte de Na+K+ATPasa de la membrana glucosa
plasmática en la bomba de Na+ y de K+.
Ecuación química representativa del proceso
global:
3Na+interior + 2K+exterior + ATP4- + H2O →
→3Na+exterior + 2K+interior +ADP3- + Pi2- + H+
162
Ingeniería Bioquímica
RESUMEN
En este tema se introducen los conceptos fundamentales relacionados con los mecanismos a
través de los cuáles las células obtienen la energía necesaria para su supervivencia y se
establecen las rutas básicas para la síntesis de las biomoléculas. El alumno debe familiarizarse
con las rutas metabólicas principales y conocer el papel que en ellas juegan la termodinámica
(a través del ATP) y la electroquímica (a través del NADP). También aprenderá a conocer y a
diferenciar claramente entre los procesos de fermentación anaerobia, respiración aerobia y
fotosíntesis. Finalmente, se estudian los mecanismos fundamentales de transporte de
metabolitos a través de las membranas celulares.
Bibliografía
Aiba, S., Humphrey, A.E., Millis, N.F., Biochemical Engineering, 2nd Ed., Ed. Academic Press,
1973.
Bailey, J.E., Ollis, D.F., Biochemical Engineering Fundamentals. Ed. McGraw-Hill, 1977 y Tata
McGraw-Hill Edition, 2010.
Gòdia Casablancas, F. y López Santín, J (Eds.), Ingeniería Bioquímica. Ed. Síntesis 1998.
Nelson, D.L. y Cox, M.M., Lehninger. Principios de Bioquímica, 5ª Edición, Ed. Omega, 2009
163
Departamento de Ingeniería Química
Universidad de Alicante
164