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Informe Reflexión Fase IV

Estrategia

Alumno: Ignacio Baltra


Grupo: ChillDrive
Profesor: Harry Havraneg Holm
Sección 6
Ing. Comercial
Fecha entrega: 26 de Septiembre 2018
El objetivo fundamental de este informe, es expresar y reflexionar sobre mi experiencia, en la
realización de mi tercer negocio de emprendimiento fase IV, consumado en el ramo Taller de
emprendimiento, de la Universidad Adolfo Ibáñez. En primera instancia, tengo que enfatizar y
agradecer por la tercera oportunidad, dada por la Universidad, el profesor a cargo del ramo y el
ayudante por su disponibilidad en los coaching, para realizar la fase de estrategia, utilizando y
ejecutando nuevos conceptos provechosos para la realización de esta, ya sea elevator pitch,
organigrama, ventaja competitiva, entre otros. Fue una experiencia fructífera, donde descubrí y
aplique nuevos conceptos del emprendimiento, junto a mi equipo de trabajo.

Ahora bien, partamos con lo primero del trabajo, la conformación del grupo y el contraste de
organización que enfrentamos en las diferentes fases dentro del curso. La conformación del grupo
se realizó de forma sencilla. Contaba con la confianza y afinidad con compañeros que los venía
conociendo del primer taller. Por tanto no se dificultó la conformación y delegación de roles en
primera instancia. Dado su impecable labor el primer semestre, Benjamín Santibáñez fue quien,
nuevamente, tomó el liderato del equipo, pero con la particularidad, esta vez, que nos
encontrábamos más informados y experimentados ya en algo en negocio. Por lo que se prestaron
discusiones constructivas muy importantes, para la selección del proyecto.

Todo comenzó, si mal no me equivoco, la segunda clase del ramo. Donde la mitad del equipo que lo
conforma hoy, nos tocó presentar un elevator pitch para la captación y selección de nuevos
integrantes en el equipo. Considerando esta etapa como una de las más fundamentales, debido a que
nos presentamos al curso, defendiendo un proyecto ya realizado en TINE, por parte del grupo de mi
compañero Cristobal Pardo. El elevator pitch es primordial para la realización de cualquier proyecto
de negocios, ya que aborda y plantea la solución de un problema en la menor cantidad de palabras y
tiempo posible, tal que el cliente genere enganche de necesidad de lo ofrecido, de forma inmediata.
Esto se explica por medio de la propuesta de valor aplicado a lo ofrecido, donde el cliente es capaz
de entender por qué es nuestro producto competitivo y diferente a lo ofrecido por el mercado.

Posterior a esa clase, como dije anteriormente, se conformaron los equipos. Al menos por mi parte,
intenté en todo momento, de evitar el despilfarro de errores cometidos en el semestre pasado. Por
tanto se propuso la participación activa de todos los integrantes, para que todos seamos parte de la
toma de decisiones frente al proyecto a realizar. Tras varias juntas, planeación, brainstorm y
discusiones surgieron varias ideas; unas más atractivas que otras; pero con la característica que cada
uno planteaba alguna idea. Diego, nuestro ayudante, fue bastante sincero en cuanto a las ideas que
teníamos, y enfático, en más de una ocasión, que más que plantear una idea en sí, era más eficiente
y esencial, descubrir y proponer un problema. Tras la selección de un “Top 3 problemas”, surgió
CHILLDRIVE, proyecto enfocado en la disminución de estrés, cansancio y sueño, por parte de los
conductores de buses, frente al volante en sus horas de trabajo a continuación de largos viajes de
traslado de pasajeros. Proponiendo la funda para el volante anti-estrés, con la capacidad de
disminuir el problema ya dicho, sin la necesidad de utilizar mecanismos anexos, que dificulten la
conducción del chofer en su trabajo.

Integrantes del grupo se encargaron de realizar entrevistas pertinentes para el estudio de Mercado
que queríamos abarcar. Fue ahí donde fuimos desarrollando de mejor manera nuestro producto a
ofrecer y competencia. Entendiendo la competencia como la capacidad de una empresa, tanto en el
interior; organización y planificación de fines de la empresa; como exterior, que vendría siendo
como yo con mis capacidades de empresa, compito contra las demás, diferenciándome según mi
propuesta de valor. La experimentación, ir a buscar como surge el problema, entender por qué se
ocasiona, realizar entrevistas óptimas, de forma que se logre una empatía y una posible solución
aterrizada, según los datos y testeos que nos otorgan las personas entrevistadas, fue una etapa donde
se realizaron, a mi criterio las cosas de manera correcta. Sin embargo, en cuanto a los errores que
cometimos fue que no supimos conectar la solución ofrecida con el problema encontrado. Lo cual
se reflejó en la presentación del proyecto al profesor y ayudante. A pesar de que defendimos muy
bien el proyecto, no logramos el convencimiento del profesor. Por lo que ahora, tenemos que como
equipo reflexionar sobre lo ocurrido y volver a plantear la rentabilidad del proyecto, si continuamos
o bien desechamos la idea y vamos en busca de otra.

De todas formas, estos fracasos son necesarios para crecer, no lo veo como algo terrible como si
fuera el fin del mundo. “A levantar cabeza, vamos que se puede” fueron las palabras precisas y
alentadores por parte del profesor tras la presentación de la fase IV. Por tanto, al menos por mi
parte, me encuentro en una situación de ganas de realizar una revancha, pero esta vez tratar de
evitar cometer los mismos errores. Para esto, se implementaron cambios. No sé aún si sea necesario
el cambio de roles ya establecido en esta etapa. Siento que las personas asignadas por puesto están
de manera correcta, ya que cada integrante posee cierto tipo de conocimiento superior al resto del
equipo, en esa área específica.

En cuanto a la estrategia, centrarnos más esta vez en los stakeholders. Punto en el que fallamos
rotundamente en la presentación del proyecto. El resto siento que lo abordamos bien, nos
organizamos de manera integral y eficiente, por tanto, abría que realizar los cambios internos de
problema, solución, segmentación, entre otros, pero más que nada manteniendo el orden
(“cáscara”).
Innovar es un desafío complicado, sin embargo, no imposible. Se desecharon ideas buenísimas,
como también se desecharon según los datos del cliente. Como se comentó anteriormente, y a forma
de respaldo, crear algo ya visto antes en el mercado, tu propuesta de valor se vuelve poca atractiva e
indolente. Para esto, volveremos a juntarnos como equipo a planificar y evaluar nuevas ideas, o bien
problemas ya identificados anteriormente para la realización de un nuevo proyecto.

Hay que considerar la realización de la fase IV fue una implementación de estrategia, por tanto, aún
está sometido a prueba, no está finalizado al 100%. No es tan malo fracasar a estas alturas del
partido.

Volviendo a la composición de equipo, tenemos la ventaja de ser tanto de la misma carrera, como
de venir con la mayoría de los mismos compañeros de sección de TINE, pero siendo sincero, no
todos contábamos con la misma disponibilidad y disposición. La actitud de unos integrantes no fue
constante y eso dificulta los tiempos y formas de organización. Al menos por mi parte, siempre fue
y será constante. Tengo que dedicarle tiempo a este ramo, ya que me motiva, me gusta y quiero
hacerlo. Esta actitud mía debo contagiársela al resto de mi equipo para que podamos lograr lo
propuesto por el taller, y más que nada para la satisfacción de nosotros mismos.
La confianza y honestidad genera un buen trato y conocer más al compañero, y por tanto optimizan
el trabajo de equipo. Con mi equipo ya nos conocemos, por tanto la delegación de roles,
instrucciones de forma delegable ahora serán más exigentes, para lograr lo planteado anteriormente.
A modo de conclusión, este segundo proyecto de emprendimiento fase IV fue fundamental para mi
aprendizaje. Fracasamos como proyecto, pero algo de experiencia logramos, donde además me
ayudó a fortalecer mis lazos de amistad entre mis compañeros de carrera. Se dio de manera más
práctica, lo aprendido teóricamente tanto en las clases, lo leído en los textos semanales y el
coaching de Diego.
Para finalizar, este proyecto CHILLDRIVE, difícilmente siga en pie para lo que continua del ramo,
pero tal como dijo el profesor Harry: “A levantar cabeza, vamos que se puede”, veremos con que
sorpresa nos espera el emprendimiento a futuro, corrigiendo nuestros errores ya cometidos.

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