De la técnica se ha dicho que es principalmente un saber hacer, un
conocimiento práctico que permite producir ciertos resultados o efectos que son, en muchos casos, beneficiosos para el hombre, pero de los que se desconocen, en últiina instancia, las razones. Para ejemplificar, podemos citar el caso de las técnicas metalúrgicas o ceramísticas, que tan importantes fueron en el despegue histórico de la humanidad. Los hombres fueron capaces de transformar la naturaleza cuando, mediante - fuego y ciertas materias primas, obtuvieron productos que no se recogían en el medio que los rodeaba. Así, con determinadas cantidades de cobre -que es un metal muy suave- y estaño -más suave aún- fueron capaces de producir bronce, material suficientemente duro para obtener filos, con los que superaron las herramientas que se hacían con piedra. Cuando calentaban ciertas tierras, que se humedecían y se moldeaban primero, obtenían un producto resistente al paso del tiempo y capaz de mantener los alimentos. Sin embargo, ni en uno ni en otro caso, se conocía la razón por la que las materias primas debían ser mezcladas según proporciones determinadas, para que el resultado fuese bronce o cacharro realmente útil. A la vez, se desconocían las razones por las cuales solo algunas tierras servían para producir objetos de cerámica, o por qué, en la búsqueda de metales más resistentes, distintos períodos de calentamiento producían resultados completamente diferentes. Por supuesto que los resultados exitosos habían sido 24 Perspectivas en ciencia, tecnología y ética
el producto de procedimientos de simple prueba y error. En síntesis, la técnica
es un saber práctico, de enorme utilidad, pero en el que se desconoce la razón última de los efectos tan importantes que se obtienen. La ciencia, por el contrario, nació fundamentalmente como el resultado de una vocación por comprender el origen y estructura de las cosas y de los fenómenos. Ciencia y filosofía emergieron como resultado de la naciente racionalidad de los griegos de Jonia, en el Asia Menor, allá por el siglo VI antes de nuestra era. Dicha racionalidad era el reflejo del deseo de comprender el entramado de las relaciones entre los fenómenos. El resultado no era algún objeto concreto, sino un discurso, un logos, una teoría. En este sentido, uno de los rasgos fundamentales de la ciencia es la comprensión, es decir, la ciencia es conocimiento abstracto y explicativo, no necesariamente práctico. De manera más general y moderna, es dable caracterizar a la ciencia de la siguiente manera: quehacer de carácter racional o, si se prefiere, forma de conocimiento que se concreta en un lenguaje y que posee dos dimensiones: la empírica y la teórica. En la primera, el lenguaje tiene como referente lo dado, el datum, lo que hay que explicar. En la segunda, el referente es la construcción . teórica, la explicaciónracional,el conjuntode conceptose hipótesisque se emplean en la comprensión de los hechos. Ninguna de esas dimensiones puede estar ausente. Si no se tiene el referente empírico, el lenguaje no representa una ciencia pues, o bien no hay qué explicar o no se intenta explicar algo; se podría estar frente a una fantasía o ante un sistema totalmente abstracto. Si no se tiene el referente teórico, se está ante una crónica, la descripción de una colección, la enumeración de una serie de hechos; así una hermosa colección de rocas no es sinónimo de geología. Es la presencia de estos dos referentes, y su íntima relación, lo que en primer término expresa el ser de la ciencia. Al respecto Mario Bunge, en su obra La ciencia: su método y sufilosofia (1988) dice: "ese creciente cuerpo de ideas llamado Ciencias, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible". La cienci~ es resultado de esa vocación por un conocimiento general, abstracto, predictivo, y no importa que sea provisional, que se desarrolle históricamente. En ella se plasma la comprensión del origen, relaciones y estructuras de lo que nos rodea. 1 Parte: Miradas Epistemológicas 25
Quien se consagra a la tarea -interminable, pero fecunda- de la ciencia, se
dedica a una búsqueda de explicaciones, que no es sino otra forma de decir que se comprende. Ciertamente puede darse ciencia aplicada, esto es, llevar a la práctica el conocimiento abstracto, que permite hacer ciertas cosas, pero ello es accidental en la actividad científica. La comprensión es, por el contrario, su rasgo esencial. Es importante resaltar que, como se ha dicho, la ciencia es predictiva. He allí el aspecto de proyección hacia el futuro que la caracteriza. La ciencia es una comprensión del desarrollo futuro de los eventos o acontecimientos; no solamente de los pasados o presentes. En consecuencia, permite que nos adentremos en el reino de lo probable, no solamente aceptar las realidades concretas. En relación con la tecnología, podemos anotar, en sentido negativo, algunas características: . No es un simple híbrido entre la ciencia y la técnica, puesto que no es ciencia aplicada y, sin embargo, los rasgos fundamentales de ambas están presentes en ella. . Implica -necesariamente- conocimiento científico, o bien su método, para lograr una comprensión de los eventos naturales o sociales, misma que permita .su transformación y dominio, así como alcanzar un resultado predeterminado intencionalmente. Pero no es ciencia, dado que no busca la comprensión por la comprensión misma, por el simple placer cognoscitivo, por la satisfacción personal y estética del descubrimiento, sino que su motivo o intención es obtener un producto, transformar un medio, dominar ciertos eventos. . No es, simplemente, técnica, pues en ella la comprensión de los fenómenos es fundamental; es decir, no basta el ciego saber hacer, sino que se necesita un conocimiento abstracto del entramado entre los fenómenos mismos. Consecuentemente -y ahora desde una perspectiva positiva-la tecnología es un conocimiento abstracto y metódico, dirigido a ciertos resultadosparticulares y prácticos predetenninados. Considerada en esta forma, la tecnología se puede tomar como la herramienta conceptual fundamental que posee el hombre para el dominio racional de las 26 Perspectivas en ciencia, tecnología y ética
condiciones que lo rodean? para el mejoramiento de la forma de vida. Ahora
bien, es posible que la intención que impulse todo el proceso de creación de conocimiento tecnológico sea la destrucción o dominio de un cierto conjunto de hombres mediante, por ejemplo, la guerra. Lamentablemente, tal situación no es de manera alguna incompatible con la estructura de la tecnología, aunque quisiéramos asumir como la tecnología que interesa a la que procura el bienestar de los seres humanos y su entorno vital. Más adelante se plantean, en este libro, algunos temas en relación con la problemática ética que suscita.