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Z ona A bierta

I Los itinerarios didácticos:


una de las claves para la
enseñanza y comprensión
de la Geografía
Antonio Luís García Ruiz
Catedrático de E.U. de Didáctica de las Ciencias Sociales
Universidad de Granada

El presente artículo plantea el hipotético problema de que los itinerarios didácticos de la enseñanza-
aprendizaje de la Geografía no son lo sufucientemente comprendidos, ni lo bastante valorados, siendo,
incluso, considerados como aprendizajes de segundo orden. La tesis sostenida por el autor es la contraria,
es decir, que los itinerarios constituyen los momentos de aprendizaje más rico y profundo, para lo que
argumenta toda una serie de razones: despiertan el interés de los alumnos, conocen la ciencia, aprenden a
observar, adquieren conceptos, destrezas y valores, propician la reflexión, etc

This article raises the hypothetical problem that educational trips in geography teaching-learning are
not well enough understood or sufficiently valued, and are even regarded as second rate learning. The
author puts forward quite the opposite thesis, namely that these trips are when the richest and deepest
learning takes place. Among the arguments given to back this up are that they are thought-provoking and
arouse the pupils' interest, the pupils get to know science at first hand, they learn to observe and they
acquire concepts, skills and values.

EI tema cJe los itinerarios didácticos es sea falta de trabajos o investigaciones, falta
ampliamente conocido en el mundo de la de información teórica, falta de prácticas, o

enseñanza y de la e d u ca ció n y, muy experiencias no satisfactorias, etc, pero lo


particularmente, en el ámbito de la Geografía cierto es que, en el mejor de los casos,
y de las Ciencias Sociales; son pocos los re firié n d o n o s siem pre a la Enseñanza
docentes de esta área que no hayan Obligatoria, son considerados como clases y
realizado nunca una visita, un recorrido por aprendizajes de segundo nivel, porque los
la ciudad o una salida fuera de ella. Sin importantes se desarrollan en el aula. En
embargo, el conocimiento didáctico que se síntesis, los itinerarios son conocidos por
tiene sobre ellos es, con frecuencia, escaso, profesores y alumnos, pero no suficien­
confuso e incluso, a veces, peyorativo; quizás temente valorados y comprendidos.

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Esto es lo que deseamos poner de más en el Bachillerato o en la Universidad.
manifiesto en el presente artículo: destacar la El interés de los alumnos por muchos
importancia de los itinerarios didácticos y temas de gran valor curricular e importantes
hacer ver que no se trata de una enseñanza en la vida actual es relativo y en ocasiones
de segunda categoría, sino todo lo contrario, prácticamente nulo. ¿Qué saben y qué
que constituyen los momentos en los que conocen del su entorno, de los problemas
donde el aprendizaje es más amplio, más del barrio, de las características de su ciudad,
rico y más profundo. Para ello argumentamos de su patrimonio, de sus exposiciones, de
una serie de razones que exponemos a sus instituciones, de las formas de vida mral,
continuación y, lógicamente, reivindicamos de los problemas medioambientales y de
mayor dedicación en todos los niveles otros muchos asuntos más universales, que
educativos y muy especialmente en la ESO. nos afectan a todos y tienen una represen­
tación cercana? Sin duda alguna, algo sabrán,
pero con toda seguridad poseen un saber
D esper tar el confuso, impreciso y poco certero, entre
otras cosas porque no tienen el suficiente
INTERÉS DE LOS interés La Geografía es una ciencia muy rica
y el mundo y el medio en que vivimos lo es
ALUMNOS
mucho más, pero nuestra práctica cultural es
La organización de salidas al exterior tremendamente limitada y hasta cierto punto
y la práctica de trabajos de campo debe pobre; en la vida diaria, casi todos hacemos
de ja r de ser algo e x tra o rd in a rio para lo mismo; recorremos cuatro o cinco mtas
volverse habitual. C on e llo, podem os en un mundo donde hay millones
contribuir a resolver uno de los principales La razón de todo esto puede estar en
problemas que hoy tienen planteados los el m odelo social que nos estamos im ­
enseñantes, como es la falta de interés de poniendo, cada día más mtinario y uniforme;
los alumnos por el aprendizaje, en general, somos nosotros, los profesores, los que
y de las Ciencias Sociales, en particular. tenemos que tratar de romper ese círculo
Como todos sabemos, cuando sim­ cerrado de nuestros alumnos, acercándoles a
plemente insinuamos a nuestros alumnos y que conozcan, se interesen y aprecien otros
alumnas la posibilidad de organizar una lugares y o tro s aspectos geográficos,
sa lid a , to m a n n o ta de in m e d ia to y históricos, económicos, sociales y culturales,
comienzan a insistir para realizarla cuanto que, en la mayoría de las ocasiones, se hallan
antes; claro que su interés no coincide del alejados de su cultura familiar y de sus es­
todo con el nuestro; alumnado y profe­ quemas de pensamiento, con frecuencia
sorado están de acuerdo en visitar un lugar reducidos y cargados de utilitarismo. Con los
determinado; lo que ocurre es que a no­ itinerarios, con las vistas, con el estudio in
sotros nos interesan más los aspectos situ y el conocimiento de otros espacios,
geográficos y científicos, y a ellos, los de otros medios y otras formas de vida y de
expansión y divertim ento. N o despre­ pensamiento, despertamos el interés, la
ciemos estos últimos, que son necesarios curiosidad intelectual, el deseo de saber y
desde el punto de vista educativo, pero conocer cosas, y, en definitiva, la motiva­
acerquémonos más a los primeros, sobre ción por todo lo que nos rodea y las dis­
todo en el nivel de Secundaria y mucho ciplinas que lo estudian.

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en Geografía no se recurra al hospital, a la
C o n o c e r l a c ie n c ia

I GEOGRÁFICA

Si consultamos cualquier manual o,


fábrica o a su laboratorio propio, que es
todo lo que hay a la puerta del aula, todo
lo que hay fuera del centro escolar. Ignorar
o no visitar y conocer lo suficiente ese
mejor aún, alguna obra que trate aspectos gran caudal de aprendizaje que nos ofrece
epistem ológicos de la G eografía, nos el m edio, es un gran error que ya es
encontraremos, antes que nada, con su tiempo de subsanar, máxime cuando el
concepto y su campo. Dentro de las dos acceso a él no es, en absoluto, comparable
grandes c o rrie n te s del p e n s a m ie n to con los estudios que citamos, sino que,
geográfico, positivism o e historicism o, p o r el c o n tra rio , te n e m o s to d a s las
existen otras muchas, diferentes entre sí e facilidades para poderlo realizar. Con los
incluso encontradas; quizás en lo que trabajos de campo, la Geografía se con­
todos los geógrafos estén de acuerdo sea vierte en la mejor disciplina que pone en
en señalar que existe una diversidad de contacto al alumno con su realidad inme­
corrientes en Geografía. Pero también diata y con el mundo en que vivimos, al
estarán de acuerdo en que la Geografía mismo tiem po que la desarrolla plena­
estudia el espacio y las relaciones que el mente como ciencia al sacarla de las limi­
hombre establece con él. taciones del aula.
En dicho espacio y en dichas rela­
ciones aparecen una infinidad de elementos,
de factores, de procesos interrelacionantes I A b r ir e l a u l a
que ofrecen multitud de manifestaciones, y,
en síntesis, una gran complejidad. Pero a Todos somos conscientes de este
pesar de esta enorm e com plejidad, las objetivo, pero en pocas ocasiones lo pone­
relaciones del hombre con el medio se m os en p rá ctica , a u n q u e c u a n d o lo
pueden estructurar, se pueden sistematizar, se hacemos com prendem os sus grandes
pueden entender. Esto, quizá, sea lo más ventajas. Con las salidas ai medio, indica
importante: conocer cómo funcionan las Ajello «la escuela orienta a los alumnos a
sociedades en su relación con el espacio. una apertura hacia el m u n d o exterior,
La Geografía es, ante todo, el medio rompiendo el aislamiento característico del
en el que nos desenvolvemos, el espacio saber escolar». Los trabajos de campo no
que nos rodea, ya sea individual o social, constituyen la única vía para abrir el aula al
rural o urbano, m orfológico o cultural, entorno, pero sí la mejor de ellas.
lejano o próximo, vivido o percibido. Por Ciertamente, siempre que organi­
tanto, aquí está la gran fuente para la zamos una salida o un itinerario didáctico
investigación y el desarrollo de la ciencia conocemos mejor parte de ese mundo
geográfica, y por qué no, para su ense­ exterior que es el nuestro, en el que nos
ñanza y aprendizaje. El estudiante de desenvolvem os diariam ente; pero esa
Medicina, tiene que recurrir al hospital v is ió n puede ser hasta c ie rto p u n to
para hacer prácticas, el de Ingeniería sesgada, parcial e incluso ofrecernos una
Industrial a la fábrica, y el de Química al concepción falsa de la realidad, si no
laboratorio; pero ¿ y ei de Geografía? empleamos una metodología adecuada y
Parece incoherente y contradictorio que no e le g im o s los lugares y aspectos

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fundamentales de los hechos y fenóme­ cosas, sino com o algo más sistemático,
nos que nos rodean. e s tru c tu ra d o y p ro fu n d o . Habrá que
En los itinerarios didácticos, en las enseñar a nuestros alumnos un método
v isita s al m e d io , en ios tra b a jo s de de observación, para que entre otras
campo, hemos de conocer nuestro en­ cosas sepan distinguir, diferenciar, jerar­
torno más inmediato, pero también abrir quizar, etc, y no «quedar sobrecogidos
el aula y profundizar en otros aspectos por la vorágine de elementos que presen­
más alejados, ya se trate de una zona ta la realidad» (Ajello). Y es que tanto el
marginada o un barrio a ntiguo m edio mundo y el medio que nos rodea, como
abandonado, ya se trate de una zona mo­ el discurso científico de las ciencias que
numental o de un parque de alta tecno­ lo estudian se caracterizan por la comple­
logía. Todos form an parte de nuestra jid a d ; c o m p le jid a d q u e habrá que
cultura y de los problemas de la sociedad descomponer, descifrar y analizar para
a lo que los educadores no podemos ser después reconstruir y generalizar a través
indiferentes. de la observación y la reflexión.
Para llevar a cabo esta misión, el pro­
fesor tendrá que recurrir a los modelos, a los
estudios que sobre el paisaje y el espacio
i O b s e r v a r e l pa isaje
hay hechos y publicados e incluso, elaborar
N o es posible ni necesario hacer aquí sus modelos propios «modelizar, indica
una gran argum entación acerca de ia Clary, es a la vez identificar y form ular
importancia que tiene la observación en la preguntas y buscar c ó m o resolverlas
investigación y en la enseñanza. Desde la razonando por medio de simulaciones,
época socrática, ya el método de investi­ formar en « m o d e liz a c ió n » es iniciar en el
gación se centraba, en síntesis, en la pensamiento complejo, en la problematiza-
observación sistemática y en la reflexión ción». Con la observación directa podemos
cn'tica. Particular interés ha tenido ia obser­ llevar a cabo este tipo de modelización y, en
vación en la construcción e identificación de cualquier caso, conjuntar la teorfa, la práctica
la ciencia geográfica, tanto en una primera y la realidad de los hechos. En el cuadro 1
fase eminentemente descriptiva y acrítica ofrecemos un ejemplo de modelo para el
como en su última fase en la que a pesar del estudio del espacio mral.
pluralismo de enfoques y paradigmas, la
observación en sus múltiples manifestaciones
no ha dejado de estar presenta
A prender
Hoy, cuando los métodos de ense­
ñanza se aproximan cada vez más a los de
investigación, comprendemos mejor que
nunca la importancia de la observación en
■ CONCEPTOS

El a p re n d iza je se c o n ce p to s ha
la enseñanza y en el aprendizaje de la re s u lta d o fu n d a m e n ta l en to d o s los
Geografía. Podríamos decir que la obser­ modelos de enseñanza, desde el clásico y
vación se ha convertido ya en un valor memorístico hasta el procesual que plantea
clásico de la formación geográfica. la Reforma. Estamos convencidos de que
Pero la observación no la enten­ sin conceptos claros, sin un vocabulario
demos com o una simple mirada de las vivo, sin una terminología específica del

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Cuadro

PRINCIPIOS COMPONENTES
TÉCNICAS Y DESTREZAS DID AaiC AS ESPACIALES
CIENTÍFICOS

1 - Búsqueda y tratamiento de fuentes. ELEMENTOS SALTUS


- Observación dirigida y libre. - Litologia.
OBSERVACION - Orientación y localización. - Geomorfologia.
DESCRIPCION - Manejo de instrumentos. - Hidrologia.
- Uso de mapas, planos. - Edafologia.
LOCALIZACION - Regocida de datos, informaciones. - Fauna.
DISTRIBUCION - Recogida de documentos materiales. - Otros.
- Realización de dibujos, croquis, etc
VARIEDAD - Agudeza para percibir elementos. AGER
DIVERSIDAD - Capacidad para «leer» el paisaje. - Estructura parcelaria.
- Habilidades para desenvolverse. - Sistema de cultivo.
- Planteamiento de problemas. -Variedades de cultivo.
-E tc - Hábitat-poblamiento.
- Contenido inmobiliario.
- Organización social.
- Usos agrícolas.
- Elementos históricos y
culturales.

II - Tratamiento de la información. PROCESOS


- Interpretación textos, mapas e - Erosivos.
PERMANENCIA
imágenes. - Degradación ambiental.
CONTINUIDAD
- Elaboración de esquemas y cuadros. - Cambio de sistemas.
CAMBIO - Análisis de documentos, tablas. - Desarrollo industrial.
EVOLUCIÓN - Razonamiento: comparación, relación. - Terciarización rural.
- Juegos de simulación. - Migraciones.
TRANSFORMACIÓN
-E tc - Etc
AaM D AD

- Deducción de conclusiones. FAaORES FÍSICOS


III
- Identificación de causas. - Clima.
CÓNEXIÓN - Medición y grados de influencia. - Relieve.
RELACIÓN - Debates y discusiones. - Suelo.
- Comprobación de resultados. - Vegetación.
INTERDEPENDENCIA - Representaciones y tabulaciones. - Fauna.
INTERPELACIÓN - Redacción de informes.
- Comprobación de hipótesis. HUMANOS
ORIGEN - Presión demográfica.
CAUSALIDAD - Organización social,
administrativa.
- Desarrollo económico.
técnico.
- Nivel cultural.
- Intercambios.

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IV - Respeto y colaboración. PARADIGMAS:
CAPACIDAD CRÍTICA - Justificación de posturas. - idealistas
INTERPRETACIÓN - Defensa de ideas y opiniones. - positivista
- Elaboración de propuestas y solucio­ - radical
RESPONSABILIDAD nes. - humanista
SOLIDARIDAD
- Organización de actividades. - crítico
- Participación y acción ciudadana. - etc.
- Toma de decisiones.
- Imaginación.
- Creatividad.

Fuente: García Ruiz A L y Liceras Ruiz A (1993).

tema o de la materia, no hay aprendizaje Para el mejor aprendizaje de con­


posible, ni de Geografía ni de Ciencias ceptos en los trabajos de campo, es con­
Sociales ni de ninguna otra disciplina. veniente ayudarse de cuadros, esquemas,
La función instrumental y la impor­ guiones, mapas conceptuales, etc., que
tancia de los conceptos y de los mapas sitúen cada término en una red o en un
conceptuales han sido ya suficientemente conjunto determinado.
tratados en toda la literatura de la Reforma.
En el caso que nos ocupa de los itinerarios
didácticos y de los trabajos de campo, hay
D esarro llar
tres aspectos que cabe destacan
- En palabras de Clary:
cada vez nos damos
más cuenta de que hay una
■ DESTREZAS
Dentro del conjunto de contenidos
correlación entre las actividades procedimentales, las destrezas ocupan un
llevadas a cabo por los alumnos y espacio fundam ental. A lgunos autores,
la apropiación de conocimientos como Coll y Valls, por ejemplo, no son
y que esta apropiación no pro­ partidarios de establecer diferencias entre
cede ya del aprendizaje teórico,
destrezas o habilidades, técnicas y estra­
sino que proviene de la actitud
tegias, sino de usar el denominador co­
experimental.
mún de procedim ientos. Sin embargo,
- Q ue con la observación y la expe­ aquí hemos preferido hablar de destrezas
rimentación directa e in situ es como me­ (motrices, mentales. Instrumentales, etc.)
jor se establecen las relaciones e interco­ por destacar la importancia que tienen
nexiones pasadas y presentes de los fenó­ en el desarrollo de itinerarios geográ­
menos y, en consecuencia, la comprensión ficos.
de constructos y mapas conceptuales. En el C uadro 2 relacionamos el
- Que, por último, la experiencia es co njunto de destrezas del área de C o­
la mejor forma para que los conceptos nocim iento del M e d io que aparece en
subjetivos y egocéntricos y, en bastantes el DCB, recogidas p o r el d o c to r Rico
“O
ocasiones, erróneos, pasen a ser objetivos, V e rc h e l, y que c o n s id e ra m o s ig u a l­
Q exocéntricos, correctos y, sobre to d o , mente válidas para la Educación Secun­
sean más difíciles de olvidar. daria.

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Cuadro 2. Destrezas desarrolladas en los itinerarios didácticos

- Saber interpretar planos y mapas.


- Saber interpretar fotografías.
-Técnicas de recogida, archivo, de imágenes, sonidos y materiales Impresos.
- Elaboración e interpretación de gráficos.
- Manejo de instrumentos de observación y medida.
- Elaboración, realización e interpretación de cuestionarios y entrevistas.
- Técnicas para la orientación mediante la utilización de elementos físicos.
- Saber redactar un informe técnico y una monografía sobre un tema estudiado
previamente.
- Técnicas de coleccionismo.
- Rigor en la observación sistemática.
- Saber organizar, participar en el uso del tiempo libre (juegos, competiciones, certámenes).
- Saber montar y desmontar aparatos y máquinas de uso habitual.
- Manejo de los instrumentos usuales audiovisuales y de comunicacióniteléfono, telex, fax,
video, proyector, tomavistas, ordenador.
- Saber usar una guía turística, unos folletos publicitarios.

invitaba a los estudiantes a usar


R e f l e x io n a r s o b r e ideas en lugar de recordarlas
LOS HECHOS (Villar Angulo).

El tema de la reflexión, habiendo sido En esta misma línea Delgado de


importante desde siempre, ha adquirido hoy Carvaiho señala
un relieve aún mayor. Desde el punto de todos saben que una
vista del profesor, se pide que éste sea pregunta inteligente puede cons­
creativo, crítico y reflexivo para mejorar su tituir una revelación; la ciencia,
enseñanza: en gran parte, está formada con
Entendemos por reflexión las respuestas a tales preguntas.
el examen de actividades, tanto de
aquellas que están mal, como de Finalmente, desde el punto de vista de
aquellas que están bien. La reflexión la ciencia, el razonamiento y la reflexión
puede darse en cualquier momento constituyen dos valores y dos elementos
de la actividad didáctica: durante o fundamentales en la formación geográfica;
después de la planificación, durante
Lacoste señaló que
o después de la enseñanza in ­
la Geografía es saber
teractiva (Peters).
pensar el espacio
Pero la reflexión no afecta sólo al
profesor, sino también a la metodología y Maréchal indica que:
pensar el espacio, no es
didáctica:
sólo concebirlo como un simple
Dewey señaló que pen­ espacio concreto, viviente, tangible,
sar era en sí mismo hacer pre­ sino también aprehenderlo como -O

guntas. La exigencia crítica de un espacio abstracto, situado más


s
una buena pregunta era la que allá de lo inmediato, de las apa-

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riendas de las cosas Es construir por y el tacto del profesor ha de centrarse en lo
endma de lo concreto, las estructuras que estamos planteando; es decir, fomentar
generales, las interpretaciones la participación y el debate centrados en
expresadas en términos de interre-
aspectos significativos y relevantes de lo que
iadones las redes los sistemas
se está observando.
En efecto, todo espacio, en el plano sin­
crónico, posee unas propiedades similares
a otros, unas dependencias y unos ele­
mentos que a veces se modifican más por
I F o m en tar valo res
factores exógenos que endógenos, una El fomento de valores es una meta
problemática particular, reflejo de otra igual que la Reforma se plantea com o fu n ­
a escala universal, etc, y desde el punto de damental, ya sea en la Educación Infantil,
vista diacrònico, todo espacio es también Primaria o Secundaria. El cam bio más
producto de una evolución histórica que s ig n ific a tiv o al respecto es que han
modela su presente dejando huellas y pasado a formar parte de los contenidos,
testimonios del pasado. con lo que han dejado de ser un puro
Con todo lo que estamos exponien­ voluntarismo del profesor para convertirse
do no pretendemos otra cosa que demos­ en una o b lig a c ió n y en una m ateria
trar la importancia de la reflexión en la ense­ curricular; pero la mejor forma de fomen­
ñanza-aprendizaje de la Geografía y de las tar y adquirir valores es con su práctica.
demás Ciencias Sociales. Pero, sobre todo, Es en la interacción educativa y en la
nos interesa destacar la importancia trascen­ interactividad didáctica entre el profesor y
dental que tiene la reflexión en los trabajos los alumnos o de éstos entre sí, como se
de campo. ¿Qué mejor forma de pensar el desarrollan los conocim ientos, las des­
espacio que la de tenerlo delante? En las sa­ trezas, y aún más los valores. Pero ¿dónde
lidas escolares, más importante que la sim­ existe más interacción o interactividad; en
ple visión de las cosas y la recogida de da­ el aula o en los trabajos de campo?
tos es la reflexión y el debate que surgen en Destaquemos sólo algunos de las más
tomo a lo que se está observando. Este últi­ importantes que pueden conseguirse con
mo deja de ser abstracto y sin fundamenta- las salidas escolares.
ción para basarse en hechos y fenómenos En primer lugar, y casi sin planifi­
reales que, por sí solos nos sugieren pregun­ cación, surge, por si sola, la convivencia
tas, nos producen ideas, nos plantean pro­ que se inicia con la preparación de la
blemas, etc Además de ello, están las pre­ salida y continúa durante todos y cada
guntas del profesor y las propias de los uno de los momentos de desarrollo del
alumnos, que se plantean más que nunca; itinerario: en el lugar de encuentro, en el
pero, al mismo tiempo, también plantean autocar, en la comida, en las horas de tra­
respuestas, interpretaciones sobre la base de bajo, en las horas de expansión etc. Esta
los datos y de las opiniones personales. convivencia es enormemente enriquece-
Con todo ello el discurso monopolizador, y dora, entre otras razones porque rompe
en ocasiones, brillante, del profesor durante con la estructura rígida de la clase y res­
la realización de una visita, hay que darlo cata el ambiente de confianza y de liber­
T3
Q por desterrado o dejarlo para los guías turís­ tad que debe existir en to d o proceso
ticos que tampoco lo hacen mal. La misión educativo. Además, fomenta la solidari­

124
dad, el compañerismo y la colaboración, las Ciencias Sociales. Revista de Educación de
evitando así la marginación y el aisla­ la Universidad de Granada, 1988, 2.
miento de algún alumno o algún grupo y GARCÍA RUIZ, A L y otros. Didáctica de las
aprendiendo a com partir cosas y a fo ­ Ciencias Sociales en la Educación Primaria.
mentar el trabajo en equipo. Madrid, Algaida, 1993.

Vinculado con lo anterior, el am­ GÓMEZ ORTIZ, A Los itinerarios pedagógicos


biente de desarroilo individual es igual­ como recurso didáctico en la enseñanza de la
Geografía en la EGB. Didáctica Geográfica,
mente positivo. Se adquiere confianza en
1986, 14.
sí mismo, se pone en práctica la iniciativa
personal, se aprende a tomar decisiones, GRAVES, N. y otros. Nuevo método para la
enseñanza de la Geografía. Barcelona, Teide,
se desarrollan valores estéticos y em o­
1989.
cionales, se fomenta la creatividad, etc
LACOSTE, Y. La enseñanza de la Geografía.
Finaimente, en el ámbito geográfico
Salamanca, ICE, 1986.
se aprende a hacer Geografía, a compren­
LICERAS, A. Los itinerarios didácticos y el
derla como ciencia, a valorar sus aporta­
trabajo de campo en la enseñanza de la
ciones, a conservar el medio ambiente, a
G e o g ra fía . Revista de E d u cación de la
respetar costumbres y modos de vida, a
Universidad de Granada, 1993, 6.
mantener el patrimonio historico-cultural,
MARECHAL, J. Former professionnels de
etc, y en definitiva, a desarrollar el espíritu
l’apprentissage de la Geographie. Cahiers
geográfico. Pedagogiques, 1989, 2 7 2 ,5 2 .
MONTEIRO, R. Algunas reflexóes sobre el
trabaiho de campo. Apogeo, 1988, I.
PETERS, J. La reflexión: una concepción clave
Referencias bibliográfícas en la educación del profesor. Revista de
AJELLO, A M . La formación de profesores del Educación, 1987, 282.
área Histórico y Social. Boletín de Didáctica de RICO VERCHER, M. El aprendizaje de valores
las Ciencias Sociales, 1992, 5, 4. en Educación A m biental. M adrid, MOPT,
BUFFET, F. L'enseignement de la Geographie, 1982.
En. Bourg en Bresse, 1990. WASS, S. Salidas escolares y trabajos de
CARMEN (del), L Investigación del medio y campo en la Educación Primaria. Madrid,
aprendizaje. Barcelona, Graó, 1988. Morata/MEC, 1992.
CLARY, M. A prender a situar, situar para VILLAR ANG ULO , LM. y otros. Aprender a
aprender. Boletín de Didáctica de las Ciencias enseñar. Madrid, Cincel-Kapelusz, 1985.
Sociales, 1992, 5 ,3 6 .
COLL, C. y otros. Los co n te n id o s en la
Reforma Madrid, Santillana, 1992.
DELGADO DE CARVALHO, C La Historia, la
G eografía y la Instrucción Cívica. Buenos
Aires, Kapelusz, 1958.
G A R C ÍA RUIZ, A.L.; LICERAS RUIZ, A.
Aproximación didáctica al estudio del medio
rural. Granada, Impredisur, 1993.
GARCÍA RUIZ, A L ; MARTÍNEZ LÓPEZ, I.M.
Los itinerarios didácticos en la enseñanza de

125

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