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62 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

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Quizá sea la geografía, dentro de las materias del área de Ciencias So­
ciales, la más cuestionada por sus contenidos y por los problemas que
presenta su enseñanza en el aula, pero es, a la vez, la más abandonada: poco
se han ocupado de ella las nuevas comentes pedagógicas, no cuenta con
suficiente difusión de bibliografía actualizada, y su valoración y legitima­
ción como ciencia social son todavía relativamente bajas.
Las dificultades con las que los maestros trabajan son muchas y muy
variadas; en particular, en lo que se refiere a los contenidos de la disciplina,
lo hacen en un marco de dudas y confusión acerca de la pertinencia y la
actualidad de los temas. El malestar que provoca enseñar siempre lo mismo
y del mismo modo tiene su contraparte en la insatisfacción de los alumnos,
por tener que aprender de memoria abundante información, generalmente
muy alejada de sus inquietudes e intereses. Frente a esto, las casi únicas
salidas que tiene el docente para combatir el aburrimiento y lograr que los
chicos aprendan los temas escolares de la geografía son apelar a la inventiva
o la intuición, recurrir a las noticias de los diarios y la TV, o la consulta
esporádica y asistemática a alguna publicación reciente.
Los libros de texto que existen en plaza mayoritariamente no abordan
problemáticas del mundo de hoy; edición tras edición, presentan los mismos
contenidos, con alguna actualización estadística y nuevos modos discursi­
vos que atrapan más a los chicos, pero en general es escasa la incorporación
de elementos que favorezcan la explicación y comprensión de los fenóme­
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nos y procesos espaciales. Los periódicos tienen “mejor información” acer­ el territorio y los conflictos dados por la diversidad de intereses, racionali­
ca de, por ejemplo, los nuevos límites de los países de Europa, cómo se dades y formas de poder puestos en juego,
conforma y opera el Mercosur, los desastres que ocasionan los tifones en Llegados a este punto cabe la pregunta: ¿cuál es, entonces, el lugar de la
América Central o las últimas tecnologías que se aplican en el agro. geografía en la escuela? ¿Por qué y para qué vale la pena su aprendizaje?
Sin embargo, se sigue a pie juntillas el libro de texto. Sus contenidos y los La respuesta la encontraremos en el trabajo cotidiano que implica inten­
de los programas de geografía que se dan en la escuela poco tienen que ver tar explicar las transformaciones que ocurren en el mundo real, a través del
con la geografía que se enseña en los ámbitos académicos, la que se discute estudio del territorio.
en los proyectos de trabajo o la que se produce en las tareas de investigación. La realidad, que es compleja, múltiple y contradictoria, nos acerca a
La geografía escolarizada es una versión lavada y descolorida de la rea­ diario situaciones problemáticas que merecen constituirse en objeto de es­
lidad contemporánea. Ella describe trozos del planeta relatando sus carac­ tudio de nuestra disciplina. La relación entre geografía y el problema de la
terísticas como si fueran postales congeladas. Si aceptamos que el estudio relevancia de su estudio puede resolverse al ocuparnos de problemas terri­
de la superficie terrestre es su principal objetivo, tal intención no llega a toriales actuales. Esto implica recortar una parcela de la realidad que se
satisfacerse pues no alcanza a dar cuenta de los cambios que se producen, presenta como significativa, trascendente, conflictiva, y estudiarla en sus
y particularmente en un mundo que se transforma a pasos agigantados y a múltiples dimensiones. De este -modo, los contenidos no vienen dados a
gran velocidad. priori siguiendo el orden del programa, sino que serán aquellos necesarios
La geografía de la escuela es la geografía de fines del siglo XIX y de para explicar la situación seleccionada. La clase de geografía, planteando de
principios del XX, entendida como la ciencia de los lugares. Es básicamente este modo el “qué” estudiar, no se convertirá en sinónimo de incremento de
cualitativa y su interés radica en identificar y pormenorizar aspectos y atri­ la cultura general sino que se trata de la delimitación de un nuevo objeto
butos de cada porción de la superficie terrestre. Se atiende al criterio de lo de estudio. No será un saber por el saber mismo, por el placer de conocer
único, de lo que tiene de excepcional cada lugar, sin posibilidad de realizar más, sino trabajar con los chicos en un conocer para intervenir, para decidir,
articulaciones y generalizaciones que permitan transferir esos conocimien­ para cambiar, para criticar.
tos a otros contextos. Así, por ejemplo, los chicos transcurren por el estudio
de innumerables ciudades de los distintos continentes, y continúan sin saber
qué es una ciudad. Se empieza desde cero en cada una de las ciudades que ■Pa r a s it u a r s e m e jo r

se estudian, las cuales se entienden exclusivamente como portadoras de una


personalidad propia. En esta concepción, más erudita que otra cosa, se ¿Por dónde empezar? Pensamos que será útil recorrer, aunque sea muy
prioriza la descripción detallada de cada uno de los elementos, de modo que brevemente, las principales corrientes de nuestra disciplina que participaron
los contenidos que hay que aprender se convierten en largos inventarios que y siguen participando del debate teórico-metodológico. Esta panorámica
memorizar. permitirá situar, con mayor claridad, el alcance de la renovación crítica
No estamos diciendo que la ciudad de Buenos Aires sea lo mismo que Ocurrida en los últimos años. En un segundo momento, analizaremos las
la ciudad de San Pablo, sino que podemos entender a ambas y a otras, 'distintas visiones de la relación naturaleza-sociedad que han prevalecido en
si nos posicionamos en un enfoque que permita explicar, en este caso, ? cada una de las grandes corrientes del pensamiento geográfico.
las particularidades de la dinámica de las ciudades latinoamericanas en
conjunto.
La geografía escolar de tradición francesa, que se pretende neutra, oculta D istintas corrientes en geografía
conflictos, contradicciones y cuestiones problemáticas. Presenta un mundo
en armonía, de folleto turístico cuando el rasgo más saliente sobre la super­ La historia de las disciplinas no puede entenderse en forma independien­
ficie terrestre es la complejidad de las manifestaciones que tienen lugar en te de la historia de la sociedad donde dichas teorías o modelos se producen.
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Los marcos de referencia de las disciplinas son históricamente producidos; gran cantidad de datos, pero no hay relación entre la abundancia de ellos y
en este caso, la historia de la geografía es el resultado de las diferentes la explicación que produce (Gómez Mendoza, 1982). Construye modelos
concepciones del mundo que tuvieron lugar en los diferentes momentos ahistóricos, y deja de ser la biología positivista la ciencia que marca el
concretos de producción de la ciencia. Así, tenemos un conjunto de enfo­ horizonte para ocupar su lugar la matemática y la física. El lenguaje mate­
ques, resultados, diagnósticos y valoraciones, que se tienen en cuenta en la mático y la lógica formal son instrumentos clave de esta escuela para estu­
definición y tratamiento de los problemas. diar la distribución espacial de los fenómenos y buscar sus leyes.

Haremos ahora una revisión de las diferentes corrientes del pensamiento La geografía crítica. La ubicamos a partir de los años 60. Pone en el
geográfico contemporáneo, siendo necesario aclarar que sus rasgos principa­ centro de su interés al hombre y sus problemas, definiendo así la naturaleza
les perduran y conviven en la actualidad, con distinta fuerza según los casos. social de la geografía. Incorpora la historia como perspectiva ineludible
parar lograr explicaciones que permitan entender la realidad y poder luego
La corriente positivista. La ubicamos entre mediados del siglo XIX y operar sobre ella. Propone una mirada global, integradora, y niega la neu­
comienzos del XX. Esquemáticamente se puede, hablar de una postura de­ tralidad de la ciencia. Sus análisis incorporan los conceptos de muiticausalidad
terminista, de un determinismo natural. Enclavada en el orden de la natu­ (a diferencia de una relación lineal causa-efecto) y de múltiples racionali­
raleza, en, esta corriente impera lo permanente, lo inmutable. Le interesan dades (a diferencia de una única racionalidad dominante). El espacio es
los fenómenos circunscritos al ámbito de la “superficie terrestre”. El reinterpretado; se lo concibe como un producto social. “No es cualquier
naturalismo aplica el método de las ciencias naturales como única vía para espacio, es el que la sociedad construye y crea, modifica y transforma, por
cientifizar las sociales. Pretende alcanzar mayor neutralidad y rigor científico, ello la producción del espacio es siempre social. [...] No se niega lo natural,
dado que el problema básico era originalmente acentuar el status científico significa que lo social y lo natural se relativizan, entran en una intenciona­
de la geografía. lidad en el momento en que son insumidos por el proceso histórico” (Trin­
ca, 1989).
La corriente regionalista, humanista. La ubicamos desde mediados del Las confrontaciones clásicas de nuestra disciplina han pivoteado sobre
siglo XIX y comienzos del XX. Enclavada en el historicismo, esta postura determinismo y posibilismo; sobre excepcionalismo y concepción científica
entiende que él conocimiento de lo humano se realiza a través del estudio (Grau y López Guallar, 1984). En la práctica escolar ha habido dicotomía
de casos particulares. Se dedica al estudio de lo excepcional, lo único, lo y alternancia entre naturalismo e historicismo, siendo prácticamente nula la
irrepetible que tiene cada lugar sobre la superficie terrestre (de ahí que se presencia de la geografía cuantitativa y la de la geografía crítica.
hable del “excepcionalismo en geografía”). La observación es el instrumen­ Vimos cómo cada una de las corrientes recorta un objeto de estudio
to analítico clave, y la función básica de esta escuela es describir el paisaje diferente y también un modo particular de acercarse a él. Tratan distintos
_y la región. Se considera y se valora la acción humana (frente a lo espon­ iipectos, priorizan y dan mayor atención a algunas cuestiones y dejan de
táneo o lo natural), como la capacidad de adaptarse, reaccionar, elegir, bulo otras, se ocupan de diferentes temas. Alrededor del nombre Puna, por
actuar. De ahí que el referente más representativo de esta etapa en geografía ejemplo, pueden construirse distintas representaciones e interpretaciones de
sea el llamado posibilismo. “Se rompe con la idea de una determinación esa realidad. No hay un único inventario que relevar, no hay un único
lineal del medio sobre el hombre” (Grau y López Guallar, 1984). paisaje por percibir, no hay una única cuestión que explicar. Por lo tanto,
los contenidos que se seleccionen en uno y otro caso han de ser diferentes,
La nueva geografía o geografía cuantitativa. La ubicamos después de la ftUn cuando el nombre que los convoca (la Puna) sea el mismo.
Segunda Guerra Mundial. Recupera los argumentos de universalidad yTá-
cionalidad, por lo que reedita la postura positivista, y añade otros nuevos
para formar parte entonces del neopositivismo. Esta geografía trabaja con
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D istintas visiones de la relación naturaleza-sociedad ciudad aparece como el caso extremo de artificialidad del medio, y las
temáticas recurrentes de esta línea son la degradación ambiental y la política
Así como las formas cambian en el mundo real, las concepciones tam­ ambiental.
bién lo hacen. Queremos decir que los conceptos no son eternos, sino his­
tóricamente construidos. En tal sentido, analizaremos ahora, por ser una Diremos, finalmente, que hablar de la relacipn naturaleza-sociedad supo­
relación fundamental en la geografía, distintas visiones de la relación natu­ ne, ante todo, preguntamos qué sociedad y qué naturaleza se relacionan. No
raleza-sociedad que han tenido lugar a lo largo del tiempo. es lo mismo situar la escena en 1450, en 1870, en 1950 o en la actualidad.
En el transcurso de la historia de nuestra disciplina, el concepto de la “Desde la aparición del hombre sobre la tierra, la naturaleza está siendo
relación naturaleza-sociedad ha ido modificándose. siempre redescubierta” (Santos, 1992). El hombre, o más bien la sociedad
En algunos momentos el peso estuvo en lo natural exclusivamente; en en su accionar colectivo y no desde una intervención individual, la modifica
otros, en una relación asimétrica donde la naturaleza imponía sus condicio­ progresivamente. “Hablar de sociedades implica partir de la base de que no
nes al hombre; en otros, en una relación de mayor control por parte de los son los individuos quienes usan la naturaleza sino las sociedades que los
hombres, y así sucesivamente. Podemos sintetizar las diferentes posturas, agrupan, e involucra una evaluación crítica de las decisiones tomadas por
aun con riesgo de caer en cierto esquematismo, del siguiente modo. Según quienes las manejan” (Brailovsky, 1991).
Vila Valenti (1984): Está aconteciendo un proceso de humanización cada vez mayor en el
cual la naturaleza se torna cada día más culturizada, más artificializada. A
a) Visión tradicional. Data de los siglos V y IV a. C. y también reaparece través de la tecnificación, la sociedad impone a la naturaleza sus formas. Es
en el siglo XVIII. La naturaleza ejerce influencias sobre el hombre, tanto decir que los objetos culturales, artificiales, van dejando su huella y son, por
de forma individual como sobre un conjunto humano, sobre los pueblos. lo tanto, históricos.
b) El concepto de medio ambiente. Data del siglo XIX y recoge las ideas
evolucionistas. El medio es una realidad envolvente, un entorno. En gene­
ral, se refiere al medio ambiente físico-natural y se prioriza la relación entre Geografía física-geografía humana
el medio físico y los seres vivos. Se inscriben en esta visión el ambientalismo,
la ecología y el ecologismo (hoy ampliado desde el punto de vista teórico- El modo como se ha planteado la relación naturaleza-sociedad nos lleva
metodológico), y el evolucionismo. a redefinir la división entre geografía física y geografía humana.
c) El hombre agente, organizador, creador del medio. “Ya no se trata ¿Es posible pensarlas escindidas? ¿Existen de forma independiente la una
de influencias más o menos ocultas de la naturaleza [...] el hombre ya de la otra? ¿Es la geografía física una parte de la geografía humana?
no es una pasta blanda que la naturaleza moldea; es un actor. Es, lite­ Decíamos antes que la realidad es un todo complejo en el que intervienen
ralmente, una de las fuerzas de la naturaleza” (Febvre, 1922, en Vila múltiples y diversos elementos.. Algunos pertenecen almundo físico, nátu-
Valenti). Se habla del paisaje humanizado, humano. En el sentído, del ral, v otros son de orden ^(mómicD. sociaL ppíítico, cultural. Es por ello
posibilismo, se entiende a principios de siglo al hombre como factor que se rigen por leyes, regularidades, lógicas y dinámícasr<3ITerentés7
geográfico. Cuando recortamos y definimos una parcéra d e lá realidad como una
d) Desde mediados de siglo se reconocen dos grandes corrientes. Una situación problemática, ella es intrínsecamente un conjunto de relaciones
es aquella en la que perduran y se renuevan conceptos naturalistas, es entramadas de dichos elementos. ¿Por qué fragmentarla en vez de intentar
decir, se sigue la línea ecologista, ambientalista, con renovaciones'teóri­ abordar su estudio a partir de las relaciones y articulaciones de los elemen­
cas. El ecosistema y el geosistema, derivados de la biología, son las pa­ tos que ayuden a entender el problema? Seguramente no intervendrán todos
labras clave de esta postura. La otra pone en el centro de su atención la los temas escolares ni en el orden riguroso previsto de los currículos, pero
acción humana sobre el medio físico y la formación de nuevos medios. La estaremos más cerca de un conocimiento explicativo del fenómenos.
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A modo de ejemplo, tomemos el caso de la introducción de nuevas Es la propia organización social la que prefigura la dinámica y provoca
especies agrícolas en áreas áridas (el caso de la provincia de La Rioja, transformaciones en el medio natural. De allí que los elementos de la natu-
República Argentina). Un nuevo paisaje se conforma: cultivos que antes no ráTeza~Tg"Tnt¿reffan a la geografía, vistos como condicionantes de lo social y
estaban, canales de riego, pequeñas obras de infraestructura productiva, no cómo elementos de igualdad de condiciones que los factorésKIstorico-
tecnologías importadas, nuevos personajes en la zona, conversaciones nue­ sociales, a estos últimos tes compete el rol de ser decísores y'défélminañtes
vas están en boca de la gente, información no habitual comienzá a mane­ (Rojas’~l§89, citado por Trinca). — — - -
jarse, etcétera.
Hagamos el ejercicio de pensar dónde se ubicaría esta temática si inten­
táramos separar la geografía física de la humana. Rápidamente». desechamos El caso referido a la contaminación del Riachuelo, planteado en otro de
tal separación, entender este proceso de agriculturización implica hacer jugar los capítulos de este libro, constituye un buen ejemplo para mostrar esa
los aspectos físico-naturales tánto como loS sociales y económicos. particular articulación entre “lo físico y lo humano”.
La situación es una, real y concreta, pero para poder abordarla se cons­ Si bien en el estadio actual de desarrollo de la humanidad son los ele­
truyen intelectualmente categorías de análisis, conceptos, contenidos, méto­ mentos de orden socioeconómico los que regulan, planean, crean y recrean
dos de indagación y recolección de datos, etcétera. En este caso, uno de los las condiciones naturales, estas acciones de ningún modo inhiben la acción
contenidos a trabajar será el correspondiente a entender por qué se desarro­ de la naturaleza. El hecho de que algunas sociedades puedan anticipar y
lla un área desértica en La Rioja. No se elimina el tratamiento del clima, el prevenir riesgos naturales como terremotos o inundaciones, puedan provo­
relieve, el suelo, sino que se lo pone a disposición del fenómeno que interesa car lluvias sobre las plantaciones, o retrasar o anular el granizo o las hela­
das, no significa que la naturaleza haya sido dominada totalmente. Las
analizar.
Otro contenido para ser trabajado es el de las condiciones de vida de la catástrofes naturales se considerarán entonces como incidentes críticos, ries­
población local: quiénes son, cuántos son, de qué viven, cómo influyen las gos naturales, y estas sociedades serán menos vulnerables a los impactos
condiciones naturales en sus vidas cotidianas, por qué la migración hacia ambientales que otras, que no puedan controlarlos o elaborar estrategias
los centros urbanos es tan frecuente, qué posibilidades ofrecen las nuevas para reducir las pérdidas materiales y/o humanas.
actividades productivas, etcétera.
La división entre geografía física v geografía-humana es ficticia, pues va
P a r a e x p l ic a r m e jo r
no exIsteTóBrFH pTañeta ningún lugar que pueda concebirse como natural:
todos están imprég'rtádos de"un rñt)aó uotro por la acción del hombre,
recibiendo y enviando infórmácíóff, "Siendofotogjafiatl&Tó'tarridos por los La geografía, iunto con las otras materias-d«a-ár^a-,.-tiene como objetivo
satgffiesT"' ~......................................................... ..... analizar, interpretar y pensar críticamente eLmundo social. Por ello, lecaBe
En nuestro ejemplo vimos cómo la naturaleza ha sido modificada y ya no a nuestra ciencia la tarea de comprender cómo se articulan históricamente
existe más tal como aparece en los mapas fitogeográficos. Este proceso de la naturaleza y la sociedad, pues las distintas formas de organización espá-i
artificialización de la naturaleza ocurre en escala planetaria, con diferentes ciáTsóh el resultado del particular modo en que las sociedades en determi­
grados de intensidad (nuestro ejemplo es de un orden mínimo comparado nados momentos históricos se relacionan con la naturaleza, transformándola
con otras situaciones de'acciones humanas sobre el medio). Esto implica según sus necesidades e intereses. *“
que la separación entre geografía física y geografía humana no coñdíceTon La geografía utiliza marcos referenciales, conceptos, contenidos, meto­
las manifestaciones espaciales cóñcfeisryií5‘ü d tt^ dologías y técnicas para llevar adelante sus tareas. En algunos casos, toma
parirla cóm ^nsión 'de 1lii¿'''traral&nnacióiMís qué ocurren en la realidad. de otras disciplinas sociales y naturales sus respectivas formas de abordaje
de la realidad, y en otros, opera con categorías intelectuales e instrumenta­
les que le son propias.
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Es nuestro propósito presentar ahora algunos conceptos y argumentacio­ quejienen las distintas formas espaciales, porque es el uso social el que les
nes téorico-metodológicas de la disciplina. Entre muchos posibles de ser da significada.
elegidos, seleccionamos los que siguen pues entendemos que la capacidad La base natural se va modificando por masas de construcciones e inver­
de análisis y explicación que ellos permiten es muy potente. siones de todo tipo que, en distintos momentos históricos, se van depositan­
do sobre la superficie terrestre. Esta transformación se lleva a cabo a través
de las distintas fases del proceso productivo (producción, circulación, dis­
El espacio producido ' tribución, consumo). Ellas quedan cristalizadas en las formas espaciales;
por lo tanto, la división territorial del trabajo resulta un concepto básico
El espacio no es una cosa ni un lugar donde las cosas, están, sino que “es para entender cómo se organiza un espacio. Este concepto cambia históri­
un conjunto de cosas y relaciones juntas” (Santos, 1988). Está Formado ppr camente, pues, por ejemplo, la división del trabajo de la época colonial no
dos componentes que se integran continuamente: un conjunto" cíe elementos es la misma que la actual. No podemos seguir hablando de países exporta­
naturales, mas o menos modificados por .la acción humana, y un conjunto dores de materias primas y países industrializados como eran entendidos
- 4 e relaciones sociales, que líefinen'una socíedaden ün^momento“3ado. para el siglo XIX, pues hoy básicamente las relaciones comerciales se hacen
Esto supone diferenciar entonces un aspecto más estructural y otro más centro-centro, quedando la periferia excluida del intercambio. Por lo tanto,
dinámico, respectivamente. Las distintas combinaciones sobre el territorio estudiar la actual división territorial del trabajo es un punto clave para
de los elementos naturales y artificiales dan como resultado determinadas interpretar el mapa del mundo de hoy.
configuraciones espaciales. En cada momento histórico varía el arreglojiel
los objetos sobre el territorio, y^soiTIas condiciones económicas^ sociales, \
culturales y políticas las que en cada' momento KistóriccTle dan sígñfficados El paisaje transformado
distintos. Como estas condiciones se hallan en perpetuó cambio, el espacio
taíttBíén sé transforníá á ese ritmo, y los cámbiM“Ci^titativos y/cTcu^ta^ “Es todo aquello que vemos, que nuestra vista alcanza” (Santos, 1988).
tivos que sufre van marcando las especíálízaciones de cada uno de lo»H El conocimiento de un paisaje está muy ligado a la percepción que de él
lugares, tenemos, pues no es el mismo paisaje el que aparece desde e l nivel deí süeio
Los diferentes modos en la utilización del territorio significan una valo­ que desde un balcón, o el registro que tiene un niño rural y otro que vive
ración distinta de la naturaleza; esto significa que la relación naturaleza­ en el medio urbano. No sólo depende del punto de referencia que tomemos
s-sociedad se juega de un modo particular en cada caso. “Cada lugar tiene un sino también de la selección que todo observador realiza cuando observa.
papel, un valor” (Santos, 1988). Á la hora de analizar cuál es ese papel, Se trata, pues, de superar los aspectos fenomenológicos (lo visible, lo ob­
intervienen elementos de la naturaleza, una sociedad que los valora y apro- servable, el modo como el fenómeno se presenta) para llegar a “captar su
piaTy.'jma inteñcfóhalidád qiSTonenta esa acción?" significado”.
Naturaleza y sociedad no pueden entenderse como dos entes indepen- Mucho se ha hablado de la diferencia entre paisaje natural y paisaje
dientes--sino-articuÍa^os permanentemente, y son las leyes seriales las que cultural, humanizado o artificial. Recuperando algunas ideas que tratamos
sobreconstruyen a las naturales (Coraggio, 1988). En este proceso de valo­ anteriormente, podemos decir que el paisaje natural hoy día prácticamente
rización del espacio distinguimos las siguientes fases: apropiación de los no existe, pues ha sido transformado por el hombre, constituyendo entonces
medios naturales, creación de una naturaleza artificializada, apropiación de el llamado paisaje artificial. Cuando más compleja y con mayor grado de
ella, creación y apropiación de formas espaciales (Moraes, 1987). desarrollo es la vida social, más artificial es el paisaje. Ya dijimos que en
Las formas espaciales resultan entonces como correlatos_de las relaciones los últimos 50 años el mundo ha “fijado” gran cantidad y diversidad de
de producción vigentes eiTIíTépoca en que fueron creadas y, a la vez, tienen objetos atornillándolos a la superficie terrestre. Las ciudades son el mejor
funciones propias del presente. Interesa el análisis de las funciones actuales ejemplo de esto: selvas de hormigón, cemento, acero y vidrio.
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Los paisajes cambian en la medida en que desaparecen cosas, aparecen


anuarios, publicaciones seriadas), cartografía, fotografías, imágenes sateli-
cosas nuevas y permanecen otras. Estos cambios dejan marcas de los dis­
tintos momentos históricos. Pueden ser de típo estructural, por ejemplo el
Esa realidad que estudiamos está inserta en un conjunto de relaciones
nuevo trazado Be Tma~íínea de subterráneos, la remodelación de zonas
más generales de modo que, al estudiar aspectos parciales del fenómeno, se
costeras, etcétera. También hay cambios de tipo funcional, por ejemplo, el
conocen elementos del todo. Y a la vez, para entender aspectos particulares
microcentro al mediodía y a la medianoche; un área de parques recreativos
es necesario abordarlos desde una mirada global. integradora.'Lo particular
un día jueves y un día domingo, etcétera. y lo general están entonces relacionados en el caso concreto que estemos
Es_ interesante cómo en los paisajes podemos rastrear objetos pertene- estudiando.
cientes a distintos momentos; se había entonces de “eTtiempo materializado
Volvamos a nuestro ejemplo en las nuevas modalidades productivas en
en paisajes” (Moraes, 1 9 8 7 ) . — — La Rioja. Si queremos entender ese nuevo paisaje que se está conformando,
no alcanza con analizar los elementos inmediatos del lugar, los que están a
la vista. Debemos incorporar niveles de explicación más generales como
D esde la realidad y hacia ella inserción en nuevos mercados, oportunidad de la contraestación (verano/
invierno) para satisfacer la demanda de los países del Norte, alza de precios
De la realidad se extraen los elementos para pensar el mundo. Aquí el
de productos agrícolas especializados, tipos de empresas y las tecnologías
papel de ía observación es clave para percibir cómo se presentan los fenó­ que adoptan, etcétera.
menos, qué aspecto tienen. Ya dijimos que no podemos quedamos con sólo Los conceptos mercado y tecnología, por ejemplo, son de un orden de
describir lo visible, lo fisonómico, pues “lo que se ve y ló que no se ve_
generalidad superior a compra-venta y agricultura bajo riesgo, respectiva­
forman una unidad que debe ser explicada” (Bagú, 1970). Es importante
mente. Siguiendo con el caso analizado, los referentes más concretos serían:
tener en cuenta que la observación directa no devela la esencia y el signi- ]h
productores agrícolas argentinos que se “conectan” con consumidores euro­
ficado de esa realidad observada. Para comprenderla y poder explicar su Y
peos y el sistema de canales instalados en las fincas.
estructura y cómo funciona. debemos pasar a una construcción conceptual
Como los conceptos son herramientas aue-Queden aplicarse en otras
¿ compuesta por distintos niveles de abstracción. En un momento posterior,
situaciones, nos permitirán entender más allá del caso analTzadoTTTüiñto
cuando se identifican en otros lugares o en otras circunstancias las situacio­
más generales sean, mayor capacidad explicativa tendrán de un número de
nes antes analizadas, hablamos de generalización, de ideas generales: se
eventos particulares. Es decir que podremos entender laHríámica de otras
encuentran explicaciones que enlazan distintos lugares o situaciones. Luego
zóríaslíridas puestas en producción en lugares bien diferentes, aun cuando
podremos volver a la realidad concreta con otros ojos, más explicativos, y
habrá especificidades en cada uno de ellos que deberán ser tomadas en
podremos captar un tanto más ajustadamente su significado.
cuenta. Se verán favorecidas así operaciones intelectuales tales como las
De modo que, a partir del análisis de situaciones concretas (que no tienen
de generalización y aplicación de ideas generales, más abstractas.
por qué ser necesariamente cercáñás7 1 ocaI^^ podemos aícanzar a entender
Si bien entendemos que el conocimiento es un proceso de ida y vuelta
la organización espacial. permanente entre lo concreto y lo abstracto, de carácter iterativo, pensamos
“Acercarse a lo inmediato, lo cotidiano, a través del contacto directo con
que el hecho de partir de una situación concreta y transcurrir luego por
el medio, estudiar el lugar ih sitü o realizar estudios de campo, sin duda
diferentes niveles de generalidad permite volver~a esa y ótfa
aumentan la calidad de la indagación acerca de lo real, para luego ir desa­
concretas con una mirada más sistemática, más explicativa.
rrollando abstracciones cada vez más complejas. No siempre es posible salir
Estas últimas cuestiones nos llevan al tema de las escalas en geografía.
aí medio; entonces las fuentes de información indirectas serán de gran uti-
liriaH- bibliografía ep general (textos, revistas especializadas, informes téc­
nicos, novelas), artículos periodísticos, información estadística (censos,
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Las escalas y el tiem po en la geografía Otro ejemplo sería la epidemia del cólera. No podemos recortar el pro­
blema a los límites nacionales ni mucho menos a los regionales, pues se
Cada escala corresponde a un nivel de intencionalidad diferente; lo local, trata de una problemática que debe analizarse en escala continental. Encon­
lo regional, lo nacional, lo mundial. Estos niveles no pueden entenderse de traremos las respuestas situando el problema en la realidad latinoamericana.
forma independiente m7os de los otros, aun cuando implican distintos nive-
le s d r anáHsts y'de coñc^epfua de los fenómenos y procesos. Por otro lado, la geografía estudia un conjunto integrado de fenómenos
Las explicaciones de los fenómenos no residen en las áreas mismas y que ocurren en períodos de tiempo. En las formis^spacliiles^bdemos re­
muchas veces no es posible entender determinadas configuraciones espacia­ conocer tiempos históricos diferentes pues en ellas coexisten cosas del pasado,
les si no es considerando racionalidades, actores y mediaciones de diferente de distintos pasados, del presente y pnnenes dél Tuturo.
orden que se encuentran fuera de ellas. Ya vimos que se deben conocer las Poner una edad a las cosas y a las acciones de las sociedades permite
condiciones mundiales para saber cómo cada lugar se relacionará con el reconstruir los momentos de un proceso. Por eso es importante hacer refe­
resto, cómo competirá, etcétera. rencia al momento temporal en el que los objetos se construyen, en el que
En este sentido puede decirse que “el mundo hace los lugares”. Los las personas viven, en el que la información se propaga, etc. En definitiva,
lugares se entienden desde el mundo, es decir que sus significados son los paisajes revelan las diferentes posibilidades históricas que tuvieron cada
relativos a condiciones más generales. uno de ellos, a través de sus calles, de sus edificios, de monumentos, de los
No es posible comparar dos situaciones distintas de orden local o regio­ servicios con que cuentan, etc. (Santos, 1988).
nal (el grado de industrialización de Salta, Ushuaia y Viedma, por ejemplo) Al analizar una forma espacial no sólo reconoceremos cosas de distintos
si no es haciendo referencia al orden nacional y/o mundial (qué lugar ocu­ pasados (unos más lejanos, otros más cercanos) sino cosas y accionesdel
pan en el contexto nacional y/o mundial). El patrón de comparación, de presente. Hacer la lista de las acciones y objetos del presente permite a los
referencia, es un orden más global, más general, pues desde allí pueden geógrafos interpretar la dinámica de los lugares y anticipar futuras formas
elaborarse las explicaciones de los fenómenos. espaciales. Una consecuencia importante de datar los objetos que se desa­
Veamos dos pequeños ejemplos que muestran la interdependencia de las rrollan en el territorio es que los hechos diferentes que ocurren en un mismo
rr escalas. tiempo tienen relación entre sí. Esto no quiere decir que porque ocurran en
un mismo tiempo vayan a resultar formas espaciales iguales, pues el grado
1 No es posible entender la realidad algodonera del Chaco sin analizar la de desarrollo económico, las pautas culturales y el contexto sociopolítico
situación de esa producción regional en el contexto nacional. En otras pa­ condicionan las posibilidades de cada lugar.
labras, equivale a preguntarse: ¿qué lugar ocupa ese cultivo regional en la Le cabe entonces, a la geografía el trabajo de ^tudiar los objetos y las
economía nacional? ¿Cómo influyen diferentes situaciones de afuera del acciones presentes en el territorio, la cantidad y calidad de las interacciones,
j Chaco, extrarregionales, sobre la vida de la región? ¿Cómo inciden aspectos pues dan cuenta de la historia que se está haciendo en esejnomento.
Líales como la entrada de indumentaria importada más barata, la reducción Podemos comparar dos ciudades a través del número de viajes diarios
del consumo de prendas de vestir en los principales centros urbanos, la que se hacen, si tienen o no aeropuerto y subterráneos, el movimiento del
sustitución por materiales sintéticos?, etcétera. correo, el número de aparatos de TV y computadoras, la cantidad y origen
Diremos entonces que lo que ocurre en el Chaco “tiene que ver” con lo de periódicos y revistas que circulan: realizar esta tarea es indagar el pre­
i que ocurre en otras áreas del país (Buenos Aires, Rosario, Córdoba, que sente de ambas.
1 consumen el producto) y aun en lugares extranacionales (Taiwan, que avan- Ya vimos cómo una misma forma espacial contiene tiempos distintos y
S za en la colocación de textiles). Vemos, entonces, cómo la respuesta a una también remite a escalas de análisis diferentes. Los conceptos de mundia-
í pregunta que partía de lo regional nos llevó a un ámbito más general, el lización y globalización ayudan a captar el significado de cada parte y
L , nacional, y éste a uno internacional. armar el rompecabezas del mundo actual.
78 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES UN DESAFÍO PARA LA GEOGRAFÍA: EXPLICAR EL MUNDO REAL 79

M undialización y globalización Las oleadas de capital que se invierten en rubros como cibernética,
biotecnología, nuevas químicas, informática, electrónica, crean y recrean las
Grandes cambios tecnológicos y productivos han ocurrido, particularmente formas espaciales. Si bien tanto las formas espaciales rurales como urbanas
a partir de las últimas décadas, que han llevado a una creciente globalidad tienen un contenido científico-técnico, la red urbana es fundamental en la
en los intercambios comerciales y en la circulación de la información organización del espacio, porque es el medio urbano desde donde se coman­
disponible. La actividad industrial ha sido históricamente la que marcó la dan los procesos de producción.
difusión de un tipo de formas en el territorio que hoy son dominantes. En Un punto importante a tener en cuenta es que este medio científico-
este sentido, mucho se ha discutido acerca de “un mundo sin fronteras, con técnico (Santos, 1988) es una tendencia que se da sólo en determinados
todos y cada uno de sus habitantes en estado de vinculación permanente con puntos o manchas más o menos extensas en el espacio; no se da en todas
sus iguales, cualquiera que sea la distancia a la que se encuentren, gracias partes, es decir que su distribución no es homogénea. Esto implica que
al desarrollo de las comunicaciones. [...] En la década del ’20 fue la radio, cuando analizamos cada lugar particular encontraremos lógicas que trabajan
en la del ’60 la TV, y en la del ‘90 los nuevos medios y técnicas productos en diferentes escalas (a veces pueden ser contrastantes la que opera en
del desarrollo informático”. (Landesman, 1991). escala local y la que lo hace en escala nacional/mundial) porque aquella
Las relaciones económicas, sociales, políticas y culturales se han “aldea global” que se postulaba en los años 60 no borra las particularidades
mundializado. Esto significa que, en escala planetaria, se produce una mun­ ni las especificidades de cada lugar.
dialización de los mercados, del dinero, del consumo, de la cultura, de la
política, de las técnicas, etcétera. Vivimos en un mundo donde comparti­
mos, al mismo tiempo, valores, símbolos, técnicas, objetos y una naturaleza Un efecto de las nuevas tecnologías [...] es aumentar la distancia social
culturizada. Bienes y servicios de todo tipo se propagan por el territorio. entre quienes tienen acceso a ellas y las usan y quienes no. En vez de
No sólo se trata de la cantidad creciente de población que consume unificar el planeta y convertirlo en una aldea global, han reemplazado las
determinados productos o despliega una determinada forma de vivir. Es un barreras del tiempo y del espacio por barreras de acceso, privilegio y capa­
cidad. [...] Cada ola adicional de nuevas tecnologías [...] refuerza esas
fenómeno cualitativamente nuevo en la historia de la humanidad que gran
barreras, convirtiendo a quienes viven en un mismo país —e inclusive en la
parte de ella comparta los mismos modos de hacer las cosas (Santos, 1988). misma ciudad— no sólo en desconocidos sino en extranjeros el uno para el
En escala planetaria, corresponde una lógica mundial que guía las inversio­ otro (W. Bamett Pearce, 1992).
nes, la circulación de bienes y personas, la distribución de las mercaderías.
Estamos en un momento histórico en el que es creciente la incorporación
de la ciencia, la tecnología y la información a la vida cotidiana. En síntesis, diremos que asistimos a un momento histórico en el que,
atendiendo a la nueva división territorial del trabajo, crece la circulación, el
movimiento, la especialización. Cuándo la producción se mundializa, las
Por ejemplo, la pasada Guerra del Golfo fue seguida por todos los ojos posibilidades que cada lugar tiene (recursos naturales, población calificada,
del mundo a través de una sola mirada. Un banco de datos de importancia
entre otras cosas) resultan fundamentales para definir su papel en el mundo.
tiene usuarios en más de 30 países. A través de .una videoconferencia es
Ya vimos que las distintas utilizaciones que se hacen del territorio sig­
posible un inmediato encuentro internacional sobre cualquier tema, en el
cual los participantes no necesitan moverse de sus casas. Los tendidos de nifican una valorización diferente. Las especializaciones productivas se ven
redes de cables de fibra óptica aumentan cientos de veces la capacidad de facilitadas por el aumento de la circulación en el nivel planetario, de objetos
transmitir información. Una baja pronunciada de las acciones en la Bolsa de y personas, y el desarrollo de los sistemas de transporte y comunicaciones.
Tokio puede arruinarle el desayuno a un inversor de Nueva York (Landesman, Los movimientos e intercambio son permanentes y cada vez más intensos.
1991). Esto hace que se tomen falsas algunas dicotomías, como las de campo-
80 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES UN DESAFÍO PARA LA GEOGRAFÍA: EXPLICAR EL MUNDO REAL 81-

ciudad y agro-industria. Hoy sus términos se interpenetran, se confunden, abiertas, son más vulnerables, es decir que no son más autónomas (Santos,
se imbrican el uno en el otro. 1988).
El campo y la ciudad, por ejemplo, no pueden pensarse de modo inde­ Comprender una región pasa por entender el funcionamiento de la eco­
pendiente ya que en ambos se despliegan actividades económicas que se nomía en un nivel global y su repercusión en el territorio de un país. Cobra
complementan. Existe una interdependencia mutua entre el campo y la especial importancia, entonces, identificar la presencia y el comportamiento
ciudad, principalmente en lo que se refiere al abastecimiento de productos de aquellos agentes involucrados en el proceso. Nos referimos a la necesi­
alimenticios y de materias primas para ser industrializadas (maderas, fi­ dad de analizar el papel del Estado, los diferentes actores individuales o
bras textiles, minerales). Reparemos en el hecho de que los muchos y sociales, las instituciones, las empresas, etcétera.
variados objetos que nos rodean se originan en una materia prima que Desde esta concepción, hay cambios permanentes en los límites regiona­
proviene de la naturaleza. les; ya no son de una vez y para siempre los mismos y los tiempos que
Pensar de este modo la relación campo-ciudad nos lleva a replantear los pueden durar esas divisiones regionales son también muy variables.
enfoques sectoriales. Generalmente se estudia el sector agropecuario, el “Como el espacio se torna uno para atender a las demandas de la
industrial y el de servicios separados entre sí. Sin embargo, los productos globalización, las regiones aparecen como las distintas versiones de la
agrícolas están en íntima relación con la industria en dos sentidos. Por un mundialización” (Santos, 1988). Es interesante destacar que cuanto mayor
lado, por ser el sector industrial el que le provee los insumos tecnológicos, es el grado de mundialización, más singulares y particulares se erigen los
maquinarias, fertilizantes, agroquímicos, etc., para su desarrollo, y por otro, lugares. Justamente porque hacen jugar sus especificidades de forma com­
al ser también las industrias las que adquieren las materias para sus estable­ petitiva, y así afirman su diferenciación geográfica.
cimientos. En esta visión, el sector servicios aparece profundamente rela­ Cualquier fracción del planeta se entiende, entonces, desde el cruce de
cionado con el campo y la ciudad, y también con las diferentes actividades la realidad global con sus condiciones particulares. Esto implica tener en
productivas. Por ejemplo, las materias primas llegan a la ciudad a partir de cuenta la historia del lugar, las condiciones preexistentes al momento de
un sistema de transporte. Los equipos tecnológicos que se utilizan en el la intemacionalización. Así podemos explicar cómo el mismo proceso
agro también son llevados al campo por los transportes. Las personas, a su global en escala mundial tiene distintos resultados particulares, según los
vez, se desplazan de un sitio a otro para realizar acciones de distinto tipo lugares.
(Secretaria de Educagao, Sao Paulo, 1988). De modo que la circulación, Si tenemos en cuenta que la región ha cambiado de significado, pues hoy
distribución y el consumo de productos están íntimamente relacionados con el mundo se encuentra organizado en subespacios articulados dentro de yna
el proceso global de producción y, por lo tanto, deben ser estudiados de lógicajlobal, resulta más explicativa de tal realidad la conceptualización dg
forma integrada. circuitos espaciales de producción. Los circuitos permiten reconstruir las
En la sección siguiente abordaremos una metodología para analizar la distintas fases o .eslabones del proceso productivo de un determinado pro­
cadena de producción de diferentes productos; con ella se recuperan de ducto. Se entiende por circuito productivo al
forma integrada los términos campo y ciudad, a la vez que se supera el
enfoque sectorial.
conjunto de encadenamientos que se verifican dentro de lina m ism a ar.tivi-
dad productiva y que se vinculan entre sí dando lugar a un proceso secuencial
La región y los circuitos de producción y obligado, que va desde la obtención de la materia prima inicial hasta la
entrega del producto elaborado al mercado de consumo final (Rofman y
La regionalización clásica dividía el mundo en regiones autónomas, aisla­ otros, 1987).
das entre sí. Hoy, con la intemacionalización de la economía hay una total
interdependencia entre las diferentes áreas, pues ellas se relacionan, están
82 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES UN DESAFÍO PARA LA GEOGRAFÍA: EXPLICAR EL MUNDO REAL 83

Esto significa hacer el seguimiento desde la fase productiva hasta el


(Reflexión fin c ü ^ j
consumo final (la producción primaria, la fase industrial, la comercializa­
ción, etc.).
C~~ En el proceso de conocimiento de la realidad social, la geografía tiene un
Implica además el análisis del papel de los diferentes actores sociales y
\ lugar importante en la medida en que en ella se^ñcúeW añ^l^ásado^l
agentes económicos intervinientes. Importan no sólo aquellos que se hallan LoreseñfeTTli^ “la geografía se alimenta del movimiento del
en un marco regional delimitado territorialmente, sino que mundo”, la posibilidad de trabajar en el presente intentando entender el
mundo real y sus transformaciones es el gran desafío de la disciplina.
Muchos temas y problemas de interés geográfico entran en la agenda de
también comprende a otros agentes situados fuera de ese subespacio y sin
cuestiones problemáticas en un nivel global. Entre ellos, los más importantes
cuya intervención no se podría reconocer ni evaluar adecuadamente tal pro­
a tener en cuenta son: la relación medio ambiente-desarrollo, el proceso de
ceso. Las relaciones entre agentes así planteadas vinculan unidades de de­
cisión dentro de una actividad central, en la que unos agentes producen industrialización, las transformaciones en la relación campo-ciudad, el pro­
insumos para otro u otros hasta que finalmente el producto final entre en el ceso de urbanización en escala mundial y, especialmente, en los países
ciclo del consumo o la inversión, dentro o fuera de la región analizada subdesarrollados.
(Rofman, 1983). Hicimos particular hincapié en la incorporación de la perspectiva histó­
rica para la comprensión cabal de los procesos. Hoy m2s~queTttlIWa, en un
momento de grandes cambios políticos, sociales y económicos en el nivel
A modo de ejemplo tomaremos el circuito del azúcar. En él intervienen mundial, es fundamental analizar este tiempo no como una transición entre
gran cantidad de agentes que cumplen distintas funciones en cada uno de dos períodos sino como un período en sí mismo. EntendeflcTsTghifica pódér
los eslabones productivos. En la fase agrícola, están presentes mayoritaria- identlficar“que ~es lo que está cambiando, quiénes Tideráñ Tó's procesos y
mente en la provincia de Tucumán, los pequeños cañeros independientes. El cüatgg'SOH'W lmgneiia^ daaesT'Se^ tmtoTH'ap^'^corio-
90 % de los productores son minifundistas con bajo nivel de mecanización, cimientos acerca deTas redefiniciones del papel del Estado en la sociedad,
utilizan mano de obra familiar y sus rendimientos son, en general, bajos. En los cambios que están ocurriendo en las diferentes ramas de la producción,
cambio, en Salta y Jujuy se hallan grandes y pocas empresas que concentran las nuevas localizaciones, la revolución de los materiales, la revolución de
la mayor parte de la producción. Cuentan con alta tecnificación y sus pro­ las comunicaciones.
piedades tienen grandes extensiones. Industrializan su propia caña y cum­ Se trata, en definitiva, de estar atentos a las expresiones actuales de la
plen las tareas de comercialización. Aprovechan numerosos subproductos cultura y de la naturaleza como a sus interrelaciones.
del proceso de fabricación del azúcar (papel, alconafta) y han introducido Profundizar nuestro trabajo en esta línea puede dar las bases para el
otros cultivos como cítricos, hortalizas y legumbres. Estos ingenios, por su conocimiento de la nueva arquitectura del mundo.
tamaño y por la diversificación productiva que poseen, se colocan en una
posición muy ventajosa en lo que hace a su poder de negociación y formas
organizativas (Rofman, 1989).
Quisimos mostrar que el abordaje teórico-metodológico de un estudio B ib l io g r a fía
regional desde la noción de circuitos productivos supone, entonces, poner
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