Está en la página 1de 4

Pacto de Punto Fijo

El 31 de octubre de 1958, en la residencia del Dr. Rafael Caldera, de nombre «Punto Fijo», se
celebró el llamado «Pacto de Punto Fijo», mediante el cual los partidos Acción Democrática, Copei y
URD se comprometían a darle un elevado tono al debate electoral y a respetar y hacer respetar el
resultado de las elecciones.
Este pacto, se convirtió posteriormente en un pacto institucional entre los partidos AD y COPEI, y un
tercer partido, que de acuerdo al número de votos ocupara un tercer lugar en los comicios. Primero
fue URD y luego el MAS, la tercera pata del llamado pacto institucional, hasta el 2 de marzo de
1996, en que un nuevo pacto de COPEI con los partidos MAS y CAUSA RADICAL, por primera vez
en la historia democrática del país, dejan fuera de la directiva del Congreso al partido Acción
Democrática y el partido del Gobierno -CONVERGENCIA- y las otras fuerzas minoritarias que
apoyaron la candidatura del Presidente Rafael Caldera.
Primero que hubo un pacto anterior, el Pacto de Nueva York, firmado el 20 de enero de 1958 por
Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera. Este acababa de llegar al exilio neoyorquino,
luego de haberse asilado en la embajada del Vaticano en Caracas hasta el 19 de enero de 1958,
temiendo un atentado por parte de los esbirros de Pérez Jiménez. Había permanecido cuatro meses
preso (21 de agosto al 24 de diciembre de 1957). Al llegar a Nueva York fue recibido por los líderes
políticos mencionados y en el Club Atlético firmaron el citado pacto, comprometiéndose a luchar
unidos contra la tiranía. Presentes en Nueva York en el acto de la firma estuvieron el escritor
colombiano Germán Arciniegas y el jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado
de los Estados Unidos, Maurice Bergbaum, quien quizás -sospecha Juan Bautista Fuenmayor-
influyó para que en este pacto neoyorkino discriminaran al partido comunista. Derrocado Pérez
Jiménez el 23 de enero, Betancourt, Villalba y Caldera regresaron al país a organizar sus
respectivos partidos.

Castro León
Una grave crisis se presenta entre el 22 y el 23 de julio de 1958 cuando el ministro de la Defensa,
general Jesús María Castro León, pide la postergación de las elecciones por tres años, la supresión
de los partidos AD y PCV y el establecimiento de la censura de prensa. Castro León es enviado al
exterior el 24 de julio, con otros siete oficiales, rumbo a Miami; lo sustituye el general Josué López
Henríquez. Las conspiraciones y los intentos de golpe de Estado son frecuentes durante ese año: el
domingo 7 de septiembre, 45 días después del intento de Castro León, estalla uno de los más
serios, con un considerable número de víctimas.
Sin embargo, el 20 de abril de 1960 durante el gobierno de Rómulo Betancourt, comandó una
invasión desde Colombia por la frontera del Táchira, logrando tomar la ciudad de San Cristóbal.
Finalmente, luego de unas horas el movimiento insurreccional encabezado por Castro León fue
derrotado y éste fue detenido, enjuiciado por rebelión militar y trasladado a la prisión del cuartel San
Carlos de Caracas donde murió. En 1963, Luisa Amelia Carrizales produjo un libro acerca del
alzamiento de Castro León, titulado Defensa del general Jesús María Castro León .

Los Orígenes:

En el año de 1962, un año muy caliente en la llamada Guerra Fría entre las dos súper potencias,
Estados Unidos y la Unión Soviética. Muchos sucesos ocurrieron en ese año a nivel mundial
incluyendo en el mes de octubre la crisis de los mísiles cubanos, donde el mundo estuvo al borde
de una guerra mundial. En nuestro país, eran los tiempos de la guerrilla Castro- Comunista que
operaba en las principales regiones y ciudades. Ataques y emboscadas a los diferentes cuerpos de
seguridad del estado, terrorismo urbano, voladuras de oleoductos y alzamientos militares de
izquierda fueron los hechos más característicos de la Venezuela de esa época, que fue marcada
por la rebelión más grave de su historia acaecida en la ciudad de Puerto Cabello: El Porteñazo.
Venezuela era presidida por Rómulo Betancourt, el primer presidente elegido democráticamente
después del derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez en enero de 1958.
El Porteñazo fue consecuencia de otras dos revueltas: El Guairazo y El Carupanazo El primero
ocurrido el 28 de febrero, cuando cientos de personas protestaban en las calles de La Guaira en
apoyo a la huelga de transporte publico, los manifestantes (con el apoyo del Partido Comunista de
Venezuela) se congregaron en las puertas del Batallón de Infantería de Marina No.1 para ser
armados para un posterior levantamiento. Sin embargo y contrariamente a lo que los manifestantes
pensaban, el comandante del batallón Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales Monasterios llama a
la Policía, quien arresta a unas doscientas personas. Días después, servicios de inteligencia
comprueba la participación de Morales Monasterio en un plan conspirativo, junto con el Batallón
Blindado No.8 de Caracas y el Destacamento de la Guardia Nacional No.99 de Maiquetía, además
de elementos comunistas y de extrema izquierda. El Capitán de Corbeta Morales Monasterio es
separado de su cargo y puesto a la orden de la Comandancia de la Armada.

El alzamiento del Carupanazo fue mas serio que el anterior. El 4 de mayo a las 05:00 horas el
Batallón de Infantería de Marina Mariscal Sucre No.3 y elementos del Destacamento No.33 de la
Guardia Nacional tomaron la ciudad de Carúpano, el aeropuerto y la población de Casanay, esta
última ubicada a 87 kilómetros de Caripito e importante enclave para dominar el tráfico carretero en
el oriente del país Al mismo tiempo los rebeldes tomaron Radio Carúpano, mediante el cual
amenazaban con atacar el campo petrolero de Caripito y donde también emitieron un manifiesto en
nombre del llamado Movimiento de Recuperación Nacional. El comandante de las fuerzas era el
Capitán de Corbeta Jesús Molina Villegas. Las tropas gubernamentales entran en máxima alerta y
establecen su puesto de mando en Cumana. Rápidamente se establecen las fuerzas destinadas a
sofocar la rebelión compuestas por la V División de Infantería del Ejército (C.G. Maturín) y
batallones de Infantería de Marina con apoyo de aviones de la Fuerza Aérea Venezolana, en
especial bombarderos Canberra y B-25. También se destacó una pequeña pero disuasiva fuerza de
desembarco en frente de las costas de Carúpano; compuesta por los destructores ARV General
Morán y ARV Nueva Esparta y los transportes ARV Los Monjes y ARV Los Roques llevando a bordo
al Batallón de Infantería de Marina No.2.
La primera acción de combate fue el bombardeo de las posiciones insurrectas por parte de
bombarderos Canberra a las 06:00 horas. Los bombardeos se repitieron todo el día, dando tiempo a
que las fuerzas leales se organizaran y marcharan hacia Carúpano. El día siguiente, cuatro
columnas motorizadas del Ejercito avanzaban hacia la ciudad y en horas de la tarde se les unió una
compañía de Infantes de Marina del Batallón No.1 de Maiquetía transportados por aviones C-123B
Provider y C-47D Skytrain de la FAV. Al alba del 6 de mayo, piezas de artillería del Ejercito, el
destructor ARV General Morán y aviones de la FAV, apoyan el ataque de las tropas leales a los
infantes de marina rebeldes en las inmediaciones del aeropuerto ubicado al oeste de la ciudad. Ante
tal demostración de fuego de las tropas leales, los infantes de marina se baten en retirada del
aeropuerto, trayendo como consecuencia que el Capitán de Corbeta Jesús Molina Villegas
empezara las negociaciones para su rendición. Al final del día, infantes de marina leales al gobierno
ocupan el cuartel de los rebeldes y capturan a todos los insurrectos, incluyendo a unos cien civiles
ligados al Partido Comunista Venezolano.

La Insurrección del Porteñazo:


La Base Naval está ubicada, por vía terrestre a unos 8 Km. de la ciudad de Puerto Cabello y sus
terrenos forman una península. Las instalaciones navales cuentan con un sólo acceso principal. Ahí
estaba anclada el grueso de la escuadra venezolana: los destructores pesados ARV Nueva Esparta
y ARV Zulia; destructores livianos ARV Morán , ARV Clemente y ARV Flores; tres transportes, y
otros buques menores.
Los jefes rebeldes habían seleccionado para el día sábado 2 de Junio, para iniciar el movimiento.
En la base naval se tenía conocimiento del levantamiento y por eso los Comandantes no durmieron
la noche del viernes. Como las informaciones del alzamiento no se habían hecho realidad hasta el
amanecer, los oficiales de más jerarquía se fueron a sus dormitorios. Es entonces cuando entran en
escena el Capitán de Fragata Pedro Medina Silva, Segundo Comandante de la Base Naval; el
Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, ex –jefe de la Segunda Sección del Estado Mayor
Naval, y el Capitán de Corbeta Víctor Hugo Morales, Oficial de la Escuela de Guerra Naval. A las
05:30 horas se iniciaron las acciones los rebeldesy a esa hora apresaron a los Capitanes Jesús
Carbonell Izquierdo, Guillermo Ginnari Troconis y Porfirio Delgado Colmenares, Comandantes de la
Escuadra, de la Base Naval y del Batallón de Infantería de Marina Rafael Urdaneta No.2,
respectivamente. También detuvieron al Capitán de Navío Oswaldo Moreno Piña, Comandante de
la Primera División de Destructores. Mientras esto ocurría en la base naval, en Puerto Cabello los
funcionarios civiles buscaban todos los medios para no caer en manos de los infantes de marina
insurrectos que también habían liberado a unos 50 guerrilleros de la izquierda que se encontraban
presos en el Castillo Libertador e incluidos en las filas del movimiento. El comandante de la Tercera
División de Destructores, el Capitán de Navío Miguel Benatuil, asume el mando de la escuadra y
ordena a los buques disponibles zarpar para evitar ser capturados.
A las 07:00 horas el aeropuerto fue tomado inmediatamente por fuerzas del gobierno y desde esa
hora la ciudad quedo prácticamente sitiada. Adentro estaban los insurrectos; afuera la gente que
buscaba por todos los medios combatirlos en el menor tiempo posible. La población corría a sus
casa al ser devueltas de sus trabajos y más aún cuando la ciudad se fue llenando paulatinamente
de soldados que ocupaban sus posiciones, listos para la guerra.

Llegan las Tropas del Gobierno:


Las tropas leales al gobierno presidido por Rómulo Betancourt comenzaron a llegar a Puerto
Cabello a las 11:00 horas. El Batallón de Infantería Carabobo No.41, y una batería mixta del Grupo
de Artillería de Campaña Salom procedentes de Valencia. Después de Barquisimeto y Coro, sendas
compañías de los Batallones de Infantería General en Jefe Juan Carlos Piar No.31 y General en
Jefe Simón Bolívar respectivamente, y finalmente dos compañía de paracaidistas de Maracay. A
todos estos efectivos se les suma el Destacamento No.55 de la Guardia Nacional que protegía el
aeropuerto. El Coronel (Ej) Alfredo Monch, Jefe de la IV División del Ejercito fue designado para
comandar las fuerzas encargadas de retomar Puerto Cabello y la Base Naval.
Cerca del medio día, los destructores ARV Almirante Clemente, ARV General Morán y ARV Zulia ya
fuera de la rada de la base, iniciaron el bombardeo de las instalaciones de la infantería de marina,
destruyendo las barracas con los cañones de 40mm. Los infantes rebeldes sufren tres muertos y
diez heridos; el resto se refugia en el castillo Libertador. En la rada de la base, la lanchapatrullera
ARV Mejillón arremete contra los rebeldes con su ametralladora .50 hasta que es alcanzada por
granadas antitanques, entonces la nave se acerca al muelle y si rinde ante los rebeldes. Las
acciones terrestres comenzaron a las 13:00 horas, cuando las fuerzas leales comenzaron el ataque
a la ciudad, penetrando por los sectores de La Noria, La Playa y San Millán. Previamente los
rebeldes infantes de marina y los guerrilleros habían tomado posiciones desde muy temprano en la
mañana para impedir el paso del enemigo. Los efectivos del Batallón Carabobo entraron a Puerto
Cabello, sin mucha resistencia, hasta que fueron emboscados por una ametralladora .50 en la
esquina de La Alcantarilla(nombre de una tienda de venta de carne de res – carnicería -), es
entonces que vehículos blindados M-8 Greyhound llegan a apoyar a los soldados que se cubrían
desde la parte trasera de los vehículos; pero las ametralladoras emplazadas en sitios estratégicos
los barrían por completo.
Los cabecillas del alzamiento instaban a la población a través de la Radio Puerto Cabello a
adherirse al movimiento, al que calificaban de nacionalista. Mientras esto ocurría, la gente leal al
gobierno por medio de la Radio Morón, repetía constantemente lo contrario y aseguraba que la
insurrección apenas estaba circunscrita a la Base Naval de Puerto Cabello y que las demás
guarniciones seguían fieles al sistema democrático. Sin embargo el gobierno no quería correr el
riesgo de que la rebelión se expandiera por medio de los mensajes de los rebeldes, es entonces
cuando dos F-86F Sabre de la Fuerza Aérea Venezolana, despegan de Palo Negro y armados con
cohetes de propósito general de calibre 5” y ametralladoras .50, destruyeron la antena y la planta de
transmisión de Radio Puerto Cabello; en un ataque que no produjo victimas.
En la Base Naval después de varias escaramuzas pequeñas, los insurrectos se hacen fuertes en el
Fortín Solano (construcción que data de los tiempos de la colonia y que tiene paredes de hasta dos
metros de espesor, ubicado en la cima de una montaña), donde según el gobierno, intentan disparar
a El Burro; un viejo cañón de gran calibre ya fuera de servicio. En la tarde efectivos del Batallón
Carabobo con el apoyo de blindados M-8 vuelven a penetrar a la ciudad hasta la estación de
bomberos, capturando a varios insurrectos. Al anochecer los paracaidistas tratan de atacar el Fortín
Solano junto con la compañía del Batallón Piar pero son severamente rechazados. Ya entradas
altas horas de la noche los combates siguieron a pesar de una fuerte lluvia que caía, sin ningún
avance para las fuerzas del gobierno. Los principales combates se encontraban en el barrio San
Millán; en cuartel del Cuerpo de Bomberos, en el Liceo Miguel Peña y en el Fortín Solano, donde los
cadáveres de los paracaidistas formaban una lúgubre alfombra en el barrizal al pie de la montaña.

Domingo Sangriento:
Las cosas empeoraron para el gobierno cuando en las primeras horas del domingo 3, los tripulantes
del destructor ARV Zulia se declaran neutrales y que se niegan a participar en lo que han llamado
una lucha fraticida. Pocos minutos después se comunica a Caracas que el destructor se ha
declarado en rebeldía. El ARV Zulia amenaza al destructor ARV Almirante Clemente con atacarlo
con sus cañones de 114mm si, este no cesa el fuego contra los infantes de marina. A los minutos
siguientes cesa el bombardeo.

A las 06:00 horas la Fuerza Aérea hace su aparición; bombarderos Canberra y B-25J lanzaron
toneladas de bombas sobre el Fortín Solano, que nunca había sido victima de un ataque de esta
naturaleza en sus 300 años de historia. Los cazas F-86F Sabre lanzaron más de 24 cohetes
incendiarios en varias pasadas. En Puerto Cabello, las fuerzas terrestres leales inician un
bombardeo de artillería de campaña de 75 y 105mm para ablandar las posiciones de los Infantes de
Marina. Inmediatamente 16 tanques AMX-13M51 pertenecientes al Batallón Blindado Bravos de
Apure irrumpen en la ciudad apoyando a los soldados del Batallón Piar. Las fuerzas leales entraron
por el Oeste y Este de la ciudad; una tenaza que se cerraría en el corazón de Puerto Cabello.
Detrás de cada tanque caminaban más de veinte soldados. En vista de esta táctica, los insurrectos
que se encontraban apostados en las esquinas y rincones de La Alcantarilla no desperdiciaron la
oportunidad brindada por quienes comandaban las acciones del gobierno. El primer tanque llegó a
la zona sin novedad alguna, el segundo tanque llevaba en la parte posterior cerca de 22 soldados,
quienes se resguardaban con el tanque de los posibles ataques frontales, pero dejaban libres los
flancos y sus espaldas. De repente el segundo tanque fue emboscado, cayendo muertos casi todos
los 22 soldados que iban detrás. Esta acción fue la más sangrienta de las registradas esa mañana
en Puerto Cabello.

También podría gustarte