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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Sociología

Formación Social Venezolana II

Los Primeros Pasos Hacia La Democracia

Jessica Franchesque

C.I. 22.030.780

Profesor: Carlos Viso

Caracas, 25 de Noviembre 2016


Eleazar López Contreras: De Ministro a Presidente.

A finales de los años 20 y comienzo de los 30 durante el período gomecista, el


panorama general de Venezuela era bastante característico. Nos encontramos con un
país sumido en un atraso técnico de gran magnitud, donde los mayores avances en
referencia a lo tecnológico se han divisado en el ámbito militar, petrolero y vías de
comunicación en pro de las dos esferas anteriores. Se observa entonces a una
Venezuela con un gobierno que se ha encargado de convertir al país en el monopolio del
beneficio propio, y en contraparte, en escenarios sociales como en materia de salud,
educación y política, la nación se encontraba aún en un estado, si se pudiese llamar, pre-
moderno.

Los últimos años del gomecismo transcurren sin sobresaltos. El régimen estaba
plenamente consolidado, con un ejército imponente y leal a Gómez. El siempre
inquietante Cipriano Castro había muerto en Puerto Rico en 1924 y las ansiedades del
Benemérito se habían muerto con él.

Para los últimos años del gomecismo, la gobernación del país era ejercida en gran
parte por el Ministro de Guerra y Marina: Eleazar López Contreras, designado desde el
año 1931 y quien podía divisarse como futuro heredero a la magistratura de la nación.
Años más tarde, el 17 de diciembre de 1935 Juan Vicente fallece en su lecho a causa de
su enfermedad. En este escenario, un amplio sector universitario y gomecista apoyaban
a Contreras como futuro sucesor, sin embargo, la oposición de López Contreras se
concentra en Eustoquio Gómez (primo hermano del Benemérito) y sus allegados,
quienes tejen una conspiración militar armada para tomar las riendas del próximo período
presidencial, sin embargo, este último cayó mortalmente herido por un disparo durante
un forcejeo ocurrido en el propio Palacio de la Gobernación.

Para aquel entonces, el Presidente de la República debía ser nombrado por el


Congreso, teniendo en cuenta que para 1928 Juan Vicente se encargó de eliminar el
cargo de vicepresidente de la Constitución. Es decir, su sucesor saldría inminentemente
del cuerpo de ministros y parlamentarios de tradición gomecista. Sin embargo, ya estaba
sobre la mesa que entre los militares, hay uno que ha destacado desde su llegada de
Los Andes, refiriéndonos a Eleazar López Contreras, que con 53 años ya estaba
destinado, por sus méritos y por el agrado de Gómez hacia él, a ocupar la primera
magistratura de la nación.

La actitud del Ministro de Guerra y Marina era respetar las normas


constitucionales, y es así, como una vez acontecida la muerte del Benemérito asume la
presidencia provisional de la nación, hasta que después de 4 meses del fallecimiento de
Gómez, el 19 de abril de 1936, el Congreso Nacional designa a López Contreras como
Presidente Constitucional del próximo período presidencial. Así pues, este personaje se
muestra como un presidente dispuesto a asumir cualquier escenario; eso sí, con una
forma no-autoritaria que lo distancia de lo que fue Gómez en el país. Es conocida la ya
histórica frase de López Contreras a la muerte de Gómez, la cual que se ha vuelto
modismo coloquial del venezolano, la clásica “calma y cordura”. Justo luego de la muerte
de Gómez se encarga de hablar en una tónica pacifista, conciliadora y nada áspera. Si
bien es un hombre que viene de la tradición gomecista, también es un hombre que se
sale del guion.

Luis Ricardo Dávila (1988), señala algunas de las primeras medidas adoptadas
por el nuevo gobierno:

• Reducción del período presidencial de 7 a 5 años


• Autorización del regreso de los exiliados
• Salida del país de la familia de Gómez y algunos de sus allegados
• Destrucción de la vieja prisión La Rotunda
• Erogación de 30 millones de bolívares para comprar las cosechas de café
y cacao de los agricultores
• Creación de 40.000 nuevos empleos en el ministerio de Obras Públicas
• Se elevan los salarios de 3 a 5 bolívares diarios
• Creación de la Ley de Arancel de Aduanas para diversificar la tributación
aduanera
• Promulgación de la Ley del Trabajo para proteger los derechos laborales
Es un Presidente que busca orden sin anarquía, busca modernizar en época de
crisis económicas y busca estabilidad social sin reconocer aún a los partidos o a los
sindicatos. Es decir, es un hombre que da un paso hacia adelante en cuanto a lo que
había representado Gómez para la nación, pero aun así el peso del régimen que había
pasado también se vería evidenciado en algunos rasgos puntuales que hacían que más
allá de ser un hombre que distaba de las ideas de Gómez, también era un hombre que
vino desde Los Andes con él, un hombre que fue leal al Benemérito y resguardó la
estabilidad nacional a la muerte del mismo.

En pleno apogeo entre el sector conservador que apoyaba un gobierno que


siguieras las directrices del gomecismo y un sector que exigía una renovación, como la
Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) y un grupo importante de abogados,
periodistas, comerciantes intelectuales y profesionales en general, López Contreras se
ubica entre ambas tendencias y toma una posición neutral, atendiendo parcialmente las
exigencias de cada sector.

Eleazar no es caudillo, no es autoritario pero no es democrático, es un intento de


modernización salido de la histórica montonera. Es algo diferente y el país lo sentirá así
por medio de sus acciones políticas que se ven enmarcadas en lo que fue el Programa
de Febrero y el Plan Trienal, que vendrían a ser los primeros pensamientos
programáticos de planificación que vería nuestro país aplicados a la realidad, en su
mayoría.

¿Dónde Quedó la Calma y la Cordura?

Aunque el discurso lopecista llamaba a la “calma y cordura”, en los inicios de su


gobierno suscitan en el país manifestaciones violentas, protestas y saqueos contra la
propiedad gomecista, en las ciudades de Valencia, Caracas, Maracaibo y Cabimas:

(…) después de los funerales del dictador las masas populares comenzaron a
expresar en la calle sus exigencias de liberación […] Los gritos de “libertad”
estremecieron ciudades y pueblos del país, y el primer clamor se dirigió al rescate
de los presos políticos, que sufrían en las cárceles el delito de oposición. (Zavala,
M. 1995. pp. 164)
Aunado a esto, comienza a circular un “llamamiento”, un comunicado proveniente
de los sectores antigomecistas que exigían como reivindicaciones inmediatas, entre otras
cosas, la liquidación del gomecismo y la aseveración de que las libertades democráticas
se mantendrían. Ante todas estas situaciones, en enero de 1936, el Presidente de la
República decide suspender las Garantías Constitucionales, donde prohíbe toda
propaganda política “comunista”, mediante el inciso sexto del artículo 32 de la
Constitución, implantándose en el país la censura de prensa y la limitación del derecho
de libre asociación y reunión.

Como consecuencia de todas las prohibiciones asumidas por el gobierno, los


estudiantes dirigen una carta al presidente López Contreras solicitando: “1. Derogar el
decreto de suspensión de garantías y eliminar la censura de prensa y radio; 2. Destitución
de los elementos gomecistas con altos cargos públicos; 3. Libertad de los presos políticos
(…)” (Dávila, L.R., 1988. pp. 76)

El 14 de febrero de 1936 se produjo en la Plaza Bolívar de Caracas una


manifestación en contra de las medidas adoptadas por el gobierno, pues las
consideraban como un regreso a la dictadura. El clamor popular, encabezado por el
rector de la Universidad Central de Venezuela de aquel entonces, Francisco Antonio
Rísquez, Jóvito Villalba y varios líderes de los gremios de los obreros tuvo contratiempos.
Hubo seis muertos y más de 150 heridos aquel 14 de febrero (Ecarri, A., 2000. pp. 37).
Al final, López Contreras comprendió que asumir una posición “gomecista” al respecto
no sería la solución ávida para la problemática nacional que se le presentaba, debido a
que la manifestación era un clamor nacional ante los desmanes que se presentaron
durante el gomecismo y que la sociedad venezolana no quería ver nuevamente
reflejados en la gestión que se iniciaba con el general López Contreras.

La manifestación fue descrita por el diario “La Esfera” como, la más trascendental
manifestación cívica llevada a cabo en el país. La rebelión se detuvo frente a la residencia
presidencial y una delegación se entrevistó con López Contreras, el cual aceptó revocar
en un plazo de quince días, el decreto de la suspensión de las garantías constitucionales
y someter a la acción de los tribunales de justicia a los funcionarios culpables de haber
cometido esos crímenes:
(…) restituyó las garantías constitucionales que dado el halo de protesta se
habían suspendido, destituyó a los altos cargos gomecista, incluyendo al
Gobernador del Distrito Federal, general Félix Galavis y a quien se sindicaba de
haber ordenado disparar contra los manifestantes(…) (Ecarri, A., 2000. pp. 37)

Se avizoraba así un nuevo episodio en la historia de Venezuela, donde se


presentaba una posibilidad inédita y las libertades del ejercicio político serían un poco
más fácticas que durante los 27 años pasados. Como muestra, se pudo observar que el
período gubernamental que debía durar de 1936 a 1943, el mismo López Contreras lo
acortó a 5 años, asimismo, permitió la conformación de sindicatos, organizaciones
gremiales y organizaciones políticas, saliendo a relucir el Partido Republicano
Progresista (PRP) y la Organización Venezolana (ORVE).

Por su parte la ORVE se componía por comerciantes, artesanos, intelectuales,


estudiantes, periodistas, y demás sectores del país, dándole así un carácter de “poli
clasista” al movimiento político. Con su programa, se aspiraba a la creación de un Estado
moderno, y en general, no pretendía obstaculizar los trabajos del régimen lopecista, sino
que su voz, propuestas y peticiones fueran escuchadas y acatadas. Personalidades
destacadas en la historia venezolana años después, fueron quienes conformaban parte
de los integrantes de esta organización: A. Adriani, M. Picón Salas, R, Betancourt y R.
Leoni, entre otros.

Por otro lado, El PRP estaba constituido esencialmente por obreros y estudiantes
y a diferencia de la ORVE, sus ideales encontraban inspiración en el comunismo, aunque
nunca se declararon como tales debido al reglamento constitucional. Esta organización,
que le hace oposición al gobierno, “(…) aspira ser intérprete fiel de la mayoría del pueblo
de Venezuela, se propone luchar por hacer efectivos los anhelos de las masas laboriosas
de nuestro pueblo” (Suárez en Dávila, L.R., 1988. pp. 100).

Ahora bien, mostrando un punto a su favor, López Contreras, lanza el Programa


de Febrero como primer plan programático político que vería nuestra nación para aquel
entonces.
Programa de Febrero: Un Plan para Educar, Sanar y Poblar

El 21 de febrero de 1936 el Presidente Eleazar López Contreras restablece las


garantías constitucionales, nombra un nuevo gabinete en el que se encuentran
personalidades como A. Adriani, M. Egaña, A. Uslar Pietri, R. Gallegos, entre otros, y
finalmente expone las líneas generales del programa político y administrativo que se
conoce con el nombre de Programa de Febrero.

El Programa de Febrero de 1936 fue un plan político que, como mayor meta,
buscaba la modernización de factores tales como lo fueron la educación, la salud, la
agricultura y las vías de comunicación con el fin de alzar las instituciones del estado para
el resguardo de los venezolanos. Como tal era el principio de lo que sería el estado
moderno en Venezuela, esto a partir de la “(...) necesidad de fundar instituciones
gubernamentales, lo cual expresaba el interés de reunir capacidad intelectual y fomentar
el conocimiento científico y técnico para resolver los problemas analizados” (Ruíz, H. en
Freites, Y. y Texera, Y. (1992). pp. 22).

Este plan proponía la realización de un conjunto de reformas indispensables para


la transformación económica del país. Las obras de infraestructura abarcaban carreteras,
puertos, canales de riego, acueductos, hospitales, escuelas, liceos, puentes, avenidas,
exploraciones mineras, ferrocarriles, embalses para el desarrollo hidroeléctrico y muchas
cosas más contempladas en el vasto plan que, estaba sustentado por el creciente
ingreso petrolero en el Estado venezolano.

Durante la dictadura de Gómez se había progresado muy poco y se mantenía


patrones de una economía atrasada, regida por una desigualdad social. El pueblo
venezolano sentía la necesidad y tenía la esperanza que las cosas comenzarían a
cambiar. Este programa constituyó una lista de necesidades nacionales, entre ellas
tenemos:

• Higiene Pública y Asistencia Social: Este aspecto es de vital importancia, debido


a que las múltiples enfermedades (anquilostomiasis, paludismo, tripanosomiasis
y enfermedades venéreas.) que sufría el pueblo, detenían el crecimiento
poblacional y por ende “(…) el desarrollo económico, intelectual, político y social
de Venezuela” (Suárez, N. 1983. pp. 126). Con el fin de solucionar tales problemas
el gobierno se dispone a crear el Instituto de Higiene y el Ministerio de Sanidad,
una sección de estudios sobre alimentación nacional y una reorganización de
nuestros institutos de beneficencia y de previsión social, entre otras muchas
cosas.
• Vías de Comunicación: Principalmente para la colonización de zonas incultas, la
expansión del comercio interior y exterior y la unificación nacional:
Por lo tanto el programa se orienta en este aspecto a los siguientes
objetivos: enlazar centros de producción con centros de consumo,
puertos y centros fronterizos. Nacionalización de muelles,
recordemos que este gobierno nacionaliza el Puerto de La Guaira,
administrado por empresa inglesa. Fomentar la marina mercante, y
desarrollar la aviación comercial. Estudiar factibilidad de
ferrocarriles, y mejorar: servicio postal, telégrafo y radioteléfono.
(Viso, C., 2016. pp. 5)
• Educación Nacional: Dirigido en primer lugar a la formación de maestros y
profesores. Así pues, pretende construir y reorganizar escuelas, liceos,
politécnicos, universidades y luchar contra el analfabetismo.
• Agricultura y Cría: El Estado se plantea la reorganización del Ministerio de
Agricultura, la creación de una Escuela Superior de Agricultura y el
establecimiento del Instituto de Sanidad Animal y Vegetal, entre otras cosas.
• Política Fiscal y Política Comercial: Se plantea la reforma del sistema tributario, el
perfeccionamiento de los sistemas de fiscalización y el estudio de la organización
bancaria para su debida reforma.
• Inmigración y Colonización: Una vez que se solucionen los aspectos antes
mencionados, se implementará una política de inmigración de los extranjeros con
el fin de poblar el territorio nacional.

El anterior nombramiento representa sólo una fracción de las numerosas medidas


tomadas por el gobierno para una recuperación eficaz y eficiente en el ámbito social,
político y económico del país. Como avances en el orden jurídico, hay que rescatar la
elaboración de la Ley del Seguro Social Obligatorio (1940) y la Ley de Educación (1940).
Era algo novedoso en materia política lo que en sí representaba el programa de
Febrero, en parte porque se atendían problemas que acaecían desde hacía buen tiempo
a la sociedad venezolana, problemas del estilo del analfabetismo, de enfermedades
venéreas, la falta de profesores y docentes capacitados, las vías de comunicación que
si bien durante el gomecismo habían sido de gran alcance durante el gobierno de López
Contreras se modernizarían aún más de lo que ya estaban. Por primera vez en la historia
venezolana se vería al gobierno nacional atendiendo de manera eficiente a la población
en busca un bien común: la modernización del estado venezolano a partir del desarrollo
de las áreas referentes a lo académico, a la higiene y al trabajo.

Una Democracia Evolutiva

“La fórmula acción y organización política definida por el Presidente López


corresponde a lo que hemos categorizado como una Democracia Evolutiva.” (Dávila, L.
R., 1988. pp 80). En este sentido, el Programa de Febrero se enfoca en el
establecimiento de una “Régimen de Legalidad” en donde figurarán el cumplimiento de
las libertades y las garantías, siempre y cuando el pueblo venezolano se apague al
cumplimiento de la ley. Cualquier incumplimiento legal será considerado anárquico y por
ende será penado por la Constitución.

Esta apertura política por parte de López expresará la lógica de adelanto y


progreso para la cual el pueblo venezolano ya estaba listo, sin nunca perder de vista que
estas libertades debían ser controladas para que no resultaran imposibles de dirigir. Otro
elemento de orden económico necesario para el desarrollo de una Democracia Evolutiva,
consistía en el mejoramiento de las condiciones materiales de los sectores populares. A
tales fines, el Estado asienta las condiciones necesarias para la producción bajo formas
capitalistas: otorga libertades laborales, suprime los monopolios y convierte a los
trabajadores en sujetos de derecho.

La pieza fundamental que sustentará las transformaciones políticas del país hacia
un Estado democrático será la educación. En este sentido, las Agrupaciones Cívicas
deberán educar y formar conciencia cívica para enseñarle al pueblo venezolano cómo
desenvolverse bajo esta nueva forma de gobierno.
Un País Petrolero en Huelga

En el junio de 1936 el movimiento obrero venezolano libró su primera gran batalla


con las empresas petroleras extranjeras, en donde los trabajadores exigían el
mejoramiento de las condiciones laborales que imperaban en los campos petroleros:

(...) las condiciones de vida y de trabajo en los campos petroleros constituían una
vergüenza para todos los venezolanos. Las viviendas de hoja de lata y tablas, en
tan tórrido clima, insalubres, incómodas, eran sólo comparables con los ranchos
de las tribus africanas...Además, el trato discriminatorio y despótico de las
capataces extranjeros era una permanente bofetada en el rostro de los hombres
dignos (…) (Fuenmayor, J., 1968. pp. 122)

El 1ero de diciembre, la organización sindical de los trabajadores petroleros de


Lagunillas introdujo un pliego de peticiones a través de la Inspectoría del Trabajo. La
dirección del conflicto petrolero estuvo en manos de los militantes del Partido Comunista
Venezolano (PCV) y del Bloque Nacional Democrático (BND). Además, se creó un
Comité Dirigente integrado por Isidro Valles, Dilio Martín, Juan Bautista Fuenmayor, José
Antonio Mayorbe y Felipe Hernández.

La huelga duró 27 días y culminó el 24 de Enero de 1937 con la intervención del


gobierno, a través de una orden emitida por López Contreras, donde consideró que la
prolongación indefinida del conflicto causaba graves daños al país, y en su carácter de
Presidente de las Juntas de Conciliación garantizó el aumento de un bolívar diario para
los obreros que devengaran 7, 8 y 9, además de un bolívar adicional para aquellos que
no ocupan viviendas suministradas por las compañías.

El Plan Trienal 1938-1941: Una Intervención para el Desarrollo

El Plan Trienal aparece publicado en Gaceta Oficial el 07 de Mayo de 1938 como


una especie de directrices y estrategias planteadas por el gobierno para cumplir
efectivamente con el “Programa de Febrero” presentado al país en 1936.

López Contreras expone que su experiencia de dos años lo ha llevado al


convencimiento de que las necesidades públicas más esenciales estriban en una mayor
producción y rendimiento de la economía nacional, en el abaratamiento de los costos de
la vida y en la trilogía: sanar, educar y poblar. De allí señala que la mayor parte de las
provisiones del plan perseguían en prioridad objetivos materiales de administración
porque consideraba que una mejora en las condiciones de vida vegetativas de las masas
debía tener cierta preeminencia en el desempeño de ilustrarlas.

Corresponde en consecuencia al “Plan Trienal” la creación, formación y


establecimiento de organismo e instituciones que regularan y atendieran los requisitos
implícitos en el país. Asimismo y con su antecedente directo, el Programa de Febrero,
trata de establecer un cambio en el país atendiendo las necesidades orquestadas y
fecundadas en gobiernos anteriores pero que ya habían hecho metástasis en el gobierno
lopecista.

El Plan Trienal Político Administrativo se puede decir que fue la manera en la cual
el gobierno dividió los presupuestos correspondientes a los planes de acción postulados
en el Programa de Febrero de 1936. Fue en un inicio la manera en la cual el presidente
López Contreras intentaría cerrar de manera eficiente los últimos 3 años de su gobierno,
por medio de la profundización de todo lo expuesto en febrero del 36. En conjunto, la
manera en que el gobierno de López Contreras atendió a las urgencias de su época fue
innovador, tanto en el Programa de Febrero como en el Plan Trienal puesto que en uno
se manifestaban las intenciones en el inicio del gobierno y en el segundo se profundizaba
dichas intenciones de manera pragmáticas. De una manera en la que por primera vez el
Estado aparece como garante, no sólo de la estabilidad política sino también del
progreso social del ciudadano venezolano.

Llegaron las Elecciones. Triunfador: Isaías Medina Angarita

López Contreras culminaría su gobierno y terminaría con mayores aciertos que


desaciertos, pero aciertos que quedarán para la posteridad en la historia nacional siendo
el que bien inicia la transición entre el gomecismo y el inicio de la democracia del Trienio
Adeco. Pero previo a la democracia del Trienio Adeco le tocó el turno a Isaías Medina
Angarita asumir la presidencia de la nación, presidencia que según alegan diversos
historiadores es el inicio de la democracia en Venezuela.

Para el año 1941, año de la transición electoral, el Presidente López se dirige al


país para convocarlos a que apoyen la continuidad ideológica de su gobierno que se
materializaba con su sucesor Isaías Medina Angarita. Sin embargo, paralelamente
Rómulo Gallegos se lanza como candidato oficial de la izquierda democrática. La
candidatura de Gallegos fue simbólica dado que no contaba con el apoyo de la mayoría.
A pesar de no ganar las elecciones, su estrategia electoral y la presión que ejerció para
la legalización de Acción Democrática y la legalización del sufragio universal, lo proyectó
como candidato para un futuro período presidencial.

El 28 de abril de 1941, el Congreso de la República en sesión conjunta elige al


General Isaías Medina Angarita con 120 votos, para el período presidencial 1941-1946;
mientras que por su parte, Rómulo Gallegos obtuvo 13 votos, Diógenes Escalante 2, Luis
Jerónimo Pietri 1 y José Izquierdo 1. Así pues, Medina Angarita asume la presidencia de
la República de Venezuela el 05 de Mayo de 1941.

El nuevo presidente se había formado en las escuelas gomecistas y lopecistas.


Trató de alejarse de sus antecesores para democratizar la vida del país. Sepulta el
caudillismo tradicional y abre camino a una estructura política de más libertad y de una
amplia apertura democrática, permitiendo la participación de los partidos políticos de
distintas ideologías. En su gobierno no hubo presos políticos ni desterrados.

La situación en la que recibe Medina Angarita al país es muy diferente a la de


López Contreras, principalmente porque hay avances en materia económica y política,
además de los logros alcanzados con respeto a la Sanidad y la Educación.

En términos generales se puede afirmar que el gobierno de Medina continúa la


orientación trazada por su antecesor mediante el Programa de Febrero. Su programa de
gobierno definido como la “segunda etapa” del iniciado en 1936, reafirma la democracia,
amplía el mercado interno y afina las relaciones entre el Estado y las compañías
petroleras.

Medina Angarita se propone “llevar a la práctica lo que aún no se había realizado,


ampliando y perfeccionando lo hecho hasta el presente y tratando de crear nuevas
proyecciones de acuerdo con las necesidades del Estado moderno” (Dávila, L. R., 1988.
pp. 146).
Nuevo Gobierno, Nuevos Partidos Políticos

Durante el periodo de Medina Angarita se liberalizó la vida política y se legalizaron


los partidos. El Partido Democrático Nacional (PDN) se había separado en 1937 del
Partido Comunista, que ratificó su carácter de partido obrero. El PDN subsistió hasta
1941, año en que desapareció para dar paso a “Acción Democrática”, que se definió
como partido poli-clasista, llamando a sus filas a los hombres y mujeres de distintas
clases sociales.

Para el mismo año, se legaliza la Unión Municipal del Distrito Federal, una
agrupación que se declaraba públicamente adverso a la candidatura de Medina. En
1942, el gobierno hace un llamado a formar agrupaciones políticas a quienes sientan
empatía con el régimen medinista. Bajo esta coyuntura nace la matriz de un futuro partido
político: Partido Democrático Venezolano (PDV).

En 1941 acontece un suceso internacional que entorpeció la consolidación del


Estado y que distanció la práctica del gobierno medinista del lopecista: el ejército alemán
cruza las fronteras soviéticas haciendo que los comunistas se pusieran del lado de los
aliados. Este hecho, llevó al gobierno a romper relaciones diplomáticas con las potencias
fascistas, prestando apoyo a los del bando comunista.

Es importante resaltar, que a pesar de la apertura política que tuvo Medina en su


gobierno, hubo resistencias a la hora de reformar la Constitución para que hubiese voto
universal, directo y secreto. Según Luis Ricardo Dávila (1988), este hecho se debe entre
otras cosas, a que la transición de 1946 estaba pensada hacerse en dos etapas: la
primera, elegir un Presidente Civil (A. Biaggini) en 1946 por el Congreso, para romper
con la tradición militar y seguidamente, escoger mediante el voto universal el próximo
presidente en el año 1951; de esta forma, se estaría continuando correctamente la
Democracia Evolutiva. Otra de las razones que reafirman esta resistencia, es que para
1945, AD concebido como “el partido del pueblo”, contaba con un extenso apoyo popular
que pondría en peligro perder las elecciones si se concedía el voto universal.

Sin embargo, el Estado no puedo resistirse ante la amenaza civil-popular, militar


y de crisis de representatividad que se había generado en su propio seno. Es así como
en 1945 Medina Angarita debe ceder ante las presiones e introduce una reforma
constitucional que sigue el modelo de la Constitución de 1936 pero que garantiza el voto
directo para la elección de la Cámara de Diputados a los varones, alfabetas y mayores
de 21 años. Con respecto a las mujeres, solo se reconoce el derecho al voto en las
elecciones municipales.

En sus cuatro años de gobierno Medina Angarita llevó a cabo importantes


reformas en el orden económico administrativo. La puesta en marcha de la Ley del
Seguro Social Obligatorio (1940), la implementación de la Ley de Impuesto sobre la
Renta (1942) y la construcción de importantes obras de urbanización en Caracas fueron
algunos de sus logros más importantes. Pero sus obras de mayor relieve y trascendencia
fueron sin duda alguna la Reforma de Hidrocarburos de 1943 y la Reforma Agraria de
1945.

La Reforma Petrolera de 1943

Mediante esta Reforma el gobierno de Medina Angarita se proponía lograr una


participación que incluya al Estado en la explotación del petróleo. Así pues, la Ley
establecería que el Estado es propietario del subsuelo y como soberano del mismo, tiene
el derecho a elevar su participación en las ganancias. Además de lo anterior, permitiría
desarrollar una política petrolera competitiva, obligando a las compañías a construir
refinerías en el país y otorgando nuevas concesiones por cuarenta años más.

La reforma petrolera de 1943 se da bajo condiciones favorables. En primer lugar,


era una petición de los sectores populares detener la explotación desmedida del principal
recurso del país por parte de las compañías extranjeras. En segundo lugar,
internacionalmente aumentaba la demanda del petróleo producto de la Segunda Guerra
Mundial. Y por último, las empresas petroleras estaban interesadas en obtener nuevas
concesiones que le permitiera asegurar la futura expansión de la industria. De esta
manera, esta reforma estimuló el proceso de refinación del petróleo en el territorio
venezolano y estuvo vigente hasta la nacionalización del petróleo en 1976.
La Reforma Agraria de 1945

Al igual que la reforma petrolera, la Ley Agraria reconocería el problema agrario


como un impedimento para el desarrollo de la producción nacional. La primera medida
tomada fue la reorganización del Ministerio de Agricultura y Cría, además de la
elaboración de un catastro de tierras baldías. “Todo esto se acompañaría de un estudio
de los problemas relacionados con el latifundismo y su aparcelamiento” (Suárez en
Dávila, L.R., 1988. pp. 254).

Aunque López Contreras expresa en el Plan de Febrero unos lineamientos por los
cuales se regiría el mejoramiento en materia agraria, Medina va más allá que su
antecesor, enfocándose en el incremento de la producción agrícola y pecuaria y la
incorporación de la agricultura a la producción industrial.

El principal mecanismo de la reforma sería la expropiación y a tales efectos, se


crea un Instituto Agrario Nacional como órgano de transformación. Sin embargo y aunque
la Ley Agraria pretendía ser uno de los componentes fundamentales para el desarrollo
económico, ésta no se pudo llevar acabo debido a que su publicación se dio un mes
antes del golpe militar a Medina. El nuevo gobierno reforma la ley en 1948.

Después de 37 Años, un Nuevo Golpe en el País: El Golpe a Medina Angarita

El General Isaías Medina Angarita, fue derrocado el 18 de octubre de 1945 por un


golpe cívico-militar, en el que participaron los partidos Acción Democrática y la Unión
Patriótica Militar, dirigidos por los Mayores Mario Vargas, Marcos Pérez Jiménez y Carlos
Delgado Chalbaud. El golpe militar se inició con la sublevación de la Escuela Militar y el
Cuartel San Carlos de Caracas y la guarnición de Maracay. El gobierno sorprendido por
la conspiración intentó resistir con algunos cuerpos de tropas y fuerzas policiales leales
a Medina, pero pronto se hizo evidente el control de la situación por los revolucionarios.
El gobierno estaba perdido y Medina entregó el mando.

Varios factores contribuyeron a favorecer la conspiración contra Medina. En primer


término, la pelea política entre medinistas y lopecistas dividió al gobierno y e impidió
siquiera sospechar la conspiración en marcha. En segundo lugar, el distanciamiento
entre los altos mandos en manos de los viejos generales y las nuevas promociones de
oficiales de escuela, muchos de ellos formados en academias del exterior, que querían
llevar a cabo reformas en el Ejército e imprimirle una orientación y modernización acorde
con los tiempos.

A la caída de Medina Angarita se constituye una Junta Revolucionaria de Gobierno


que asumió el poder como gobierno provisional hasta el 15 de febrero de 1948. Estaba
conformada por cuatro dirigentes de Acción Democrática: Rómulo Bentacourt como
presidente, y los doctores Luís Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios y Raúl Leoni.
Los acompañaban dos oficiales del ejército: el Mayor Carlos Delgado Chalbaud y el
Capitan Mario Vargas; y el doctor Edmundo Fernández, de filiación política
independiente.

En el acta constitutiva la Junta Revolucionaria declaró su propósito de convocar


inmediatamente a elecciones generales, mediante el sufragio directo, universal y secreto,
para elegir una Asamblea Nacional Constituyente y escoger el futuro Presidente de la
República. La Asamblea Nacional Constituyente se instaló el 17 de diciembre de 1946,
bajo la Presidencia de Andrés Eloy Blanco, y procedió a elaborar la Constitución Nacional
que fue promulgada el 06 de julio de 1947. De acuerdo con ella se practicaron las
elecciones para el Presidente de la República y cuerpos deliberantes, el 17 de diciembre.
El triunfo unánime lo tuvo Rómulo Gallegos por Acción Democrática.

Rómulo Gallegos asumió la Presidencia de la República el 15 de febrero de 1948;


fue el primer presidente electo por el voto directo, universal y secreto. Gobernó nueve
meses hasta el 24 de noviembre del mismo año, en que fue derrocado por los militares
que en alianza con Acción Democrática habían derrocado tres años atrás a Medina
Angarita. El 05 de diciembre de 1948, Gallegos es expulsado del país con su familia.

Una Década Militar: 1948-1958

El gobierno provisional de la Junta Militar (presidido por el teniente coronel Carlos


Delgado Chalbaud) disolvió el Congreso Nacional, el Consejo Supremo Electoral, los
Consejos Municipales y las Juntas Departamentales y Comunales de toda la República.
El partido Acción Democrática, que había ejercido el gobierno, fue disuelto, y sus
principales dirigentes perseguidos, desterrados o encarcelados. Meses más tarde fue
disuelto también el Partido Comunista. Ambos partidos también pasaron a constituir los
núcleos más importantes de la resistencia contra la dictadura militar. COPEI y URD, que
habían hecho oposición al sectarismo y exclusivismo de Acción Democrática en el poder,
siguieron actuando legalmente y la Junta mantuvo con ellos una política de aparente
amistad y algunos militares de esos partidos ejercieron cargos en el gobierno.

La Junta Militar permitió el regreso al país de los ex-presidentes López Contreras,


Medina Angarita y otros dirigentes del gobierno derrocados el 18 de octubre de 1945.
Declaró su propósito de llamar a elecciones libres y sin ventajismos para encaminar el
país a la constitucionalidad, pero en la práctica, la ilegalización de partidos, la censura
de prensa, la persecución política, el establecimiento del control militar, la restricción del
derecho a reunión, la suspensión de garantías constitucionales y el cierre de la
Universidad, entre otras cosas, eran medidas que iban definiendo el carácter dictatorial
de régimen.

El 13 de noviembre de 1950 fue asesinado el Coronel Carlos Delgado Chalbaud,


Presidente de la Junta Militar de Gobierno. El Doctor Germán Suárez Flamerich pasó a
presidir la Junta de Gobierno, junto con Pérez Jiménez y Lovera Páez.

La Junta de Gobierno promulgó un nuevo Estatuto Electoral que estableció el voto


obligatorio para los ciudadanos mayores de 21 años y convocó a elecciones para la
Asamblea Nacional Constituyente que debía sancionar una nueva constitución. Se
comenzó el proceso electoral en donde participaron activamente URD y COPEI, que con
la ayuda de los partidos clandestinos, iniciaron una oposición abierta al gobierno y
denunciaron sus atropellos. Pérez Jiménez desconoció los resultados electorales que
favorecieron a URD con 987.000 votos, y el 2 de diciembre de 1952 asumió la
Presidencia.

La Última Dictadura del Siglo XX

A partir de 1952, la dictadura adquiere sus características más definidas con la


persecución y la represión si cuartel de los opositores y una descarada corrupción
administrativa del tesoro público por parte de la camarilla gobernante. Todo esto bajo la
filosofía: el nuevo ideal nacional.
Mediante su política de “cemento armado” y construcción de obras públicas, la
dictadura buscaba el apoyo de la burguesía industrial e importadora, que se favorecían
con la demanda de materiales de construcción, nacionales e importados, y con los
jugosos contratos de construcción del régimen. Pero, al mismo tiempo, Pérez Jiménez
llevó a cabo una política plenamente favorable también a los monopolios extranjeros.

La política de grandes obras lujosas, costosas importaciones, despilfarro y


malversación, terminó por llevar al gobierno a la quiebra fiscal. Esto afectó también a los
sectores de la economía privada, a los bancos, el comercio y a la industria. Estos
sectores, ligados íntimamente a los ingresos del gobierno, eran acreedores de la
dictadura y necesitaban cobrar sus deudas. El desbarajuste y la falta de pago fue la
causa principal para que la burguesía, al principio adicta al dictador, terminara por ser
partidaria de su derrocamiento.

El malestar y el descontento contra la dictadura se fueron extendiendo a todos los


sectores. En el ejército se comenzó también a conspirar contra el régimen. El Partido
Comunista y URD iniciaron, en la clandestinidad, la constitución de una “junta patriótica”
con el propósito de coordinar la acción de todos los partidos y grupos que luchaban
contra la dictadura.

A esta junta se incorporaron más tarde los partidos Acción Democrática y COPEI,
con lo cual el frente político se fundió en un gran movimiento unitario de todos los
sectores, que aseguró el triunfo contra el dictador. Dentro de las fuerzas armadas, los
sectores más institucionalistas veían con preocupación el creciente poder del aparato
policial represivo del dictador. Esto significaba pérdida de prestigio en la institución
armada, que aparecía comprometida, de hecho, con los desmanes del régimen.

La noche del 22 de enero de 1958, la Marina de Guerra y la guarnición de


Caracas, se pronunciaron en contra de la dictadura y Pérez Jiménez huyó en la
madrugada del 23 de enero, rumbo a Santo Domingo.
Conclusiones

Si repasamos el porqué de la agitada sociedad venezolana de los inicios del siglo


XX y lo que conllevó al transcurrir de la historia que hoy en día cargamos sobre nuestra
espalda, tenemos inevitablemente que observar lo que fue la política económica, social
y judicial del régimen gomecista. Fue una política en donde lo económico era beneficio
único del estado, esto en la medida que entendemos, en el caso venezolano, al Estado
como dueño del subsuelo y principal benefactor de las concesiones para la explotación
petrolera; esto además de la involución que vio el café venezolano con respecto al de los
otros países en la zona donde se había tecnificado la práctica en beneficio de adquirir
ganancias.

No sólo teniendo en cuenta el lado económico del país, sino también las esferas
de lo social y político que los precedía, se puede afirmar que López Contreras, Medina
Angarita y sus demás sucesores no tuvieron una tarea fácil al encarrilar a Venezuela por
las vías de la modernidad, evolución y democracia. En términos generales se puede
afirmar que el avance político, económico y social que se dio en Venezuela en los
períodos de Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita fueron abismales y vitales
para el porvenir de la sociedad venezolana.

No sólo hubo una incorporación paulatina de los derechos democráticos sino el


surgimiento de pensamientos e ideas que buscaban recoger el sentimiento nacional. Se
crearon las instituciones necesarias para que, mediante el trabajo y la protección del
capital, se diera un proceso de modernización y organización del capitalismo rentístico
en el Estado y por último, la población por fin obtuvo una recompensación de sus
derechos laborales, educativos y de salud. Definitivamente todos los esfuerzos
realizados que buscaban educar, sanear y poblar fueron conseguidos con creces.
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