Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El 31 de octubre de 1958, en la residencia del Dr. Rafael Caldera, de nombre «Punto Fijo», se celebró el
llamado «Pacto de Punto Fijo», mediante el cual los partidos Acción Democrática, Copei y URD se
comprometían a darle un elevado tono al debate electoral y a respetar y hacer respetar el resultado de
las elecciones.
Este pacto, se convirtió posteriormente en un pacto institucional entre los partidos AD y COPEI, y un
tercer partido, que de acuerdo al número de votos ocupara un tercer lugar en los comicios. Primero fue
URD y luego el MAS, la tercera pata del llamado pacto institucional, hasta el 2 de marzo de 1996, en que
un nuevo pacto de COPEI con los partidos MAS y CAUSA RADICAL, por primera vez en la historia
democrática del país, dejan fuera de la directiva del Congreso al partido Acción Democrática y el partido
del Gobierno -CONVERGENCIA- y las otras fuerzas minoritarias que apoyaron la candidatura del
Presidente Rafael Caldera.
La cuarta República es la que se inicia con el régimen de José Antonio Páez a partir de 1830. Siguiendo
las instrucciones del Libertador (13-9-1829), el general Páez, en su condición de jefe civil y militar de
Venezuela, convocó una Asamblea que se reunió en el templo de San Francisco de Caracas durante los
días 25 y 26 de noviembre de 1829. Esta Asamblea decidió no obedecer más órdenes del gobierno de
Bogotá y en consecuencia separarse de Colombia. En enero de 1830 Páez convoca elecciones para un
Congreso Constituyente que se instala el 6 de mayo de ese mismo año. El 22 de septiembre fue
sancionada la nueva Constitución. Esta cuarta República se estira hasta nuestros días, cuando se
deshace el Pacto de Punto Fijo. Estamos, entonces, a las puertas de una quinta República.
Digamos primero que hubo un pacto anterior, el Pacto de Nueva York, firmado el 20 de enero de 1958
por Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera. Este acababa de llegar al exilio neoyorquino,
luego de haberse asilado en la embajada del Vaticano en Caracas hasta el 19 de enero de 1958,
temiendo un atentado por parte de los esbirros de Pérez Jiménez. Había permanecido cuatro meses
preso (21 de agosto al 24 de diciembre de 1957). Al llegar a Nueva York fue recibido por los líderes
políticos mencionados y en el Club Atlético firmaron el citado pacto, comprometiéndose a luchar unidos
contra la tiranía. Presentes en Nueva York en el acto de la firma estuvieron el escritor colombiano
Germán Arciniegas y el jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados
Unidos, Maurice Bergbaum, quien quizás -sospecha Juan Bautista Fuenmayor- influyó para que en este
pacto neoyorkino discriminaran al partido comunista. Derrocado Pérez Jiménez el 23 de enero,
Betancourt, Villalba y Caldera regresaron al país a organizar sus respectivos partidos.
Ante la proximidad de las elecciones generales de 1958, y luego de dos intentos de golpe militar, los
candidatos presidenciales de los partidos Acción Democrática, Unión Republicana Democrática (URD) y
Copei, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera, respectivamente, se reunieron en la
residencia del candidato Caldera, la quinta Punto Fijo, en Caracas, para firmar un compromiso
preelectoral. Expresamente se dejó fuera de este acuerdo al Partido Comunista de Venezuela, pese a
que formaba parte de la Junta Patriótica, así como al Movimiento de Integración Republicana, en cuyo
seno había notables personalidades.
Este compromiso se firmó el 31 de octubre de 1958, y por haberse realizado en la mencionada quinta,
se le comenzó a llamar Pacto de Punto Fijo. Posteriormente, a partir de noviembre, el candidato de URD
fue el contralmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, quien se retiró de la presidencia de la Junta de
Gobierno para dedicarse a la campaña presidencial.
Mediante este pacto, los partidos Acción Democrática, Copei y URD se comprometían a darle un elevado
tono al debate electoral y a respetar y hacer respetar el resultado de las elecciones; a establecer un
gobierno de unidad nacional en el cual cada uno de los partidos signatarios tendría representación
equitativa en el gabinete ejecutivo del que ganare las elecciones; a presentar al país un programa
mínimo común.
Rómulo Bentacourt “el arribo de la seudo Democracia” . surgimiento del clientelismo,
partidismo, populismo:
El Pacto de Punto Fijo se cumplió a perfección durante el régimen de Rómulo Betancourt (1959-1964). Al
gabinete asistieron adecos, copeyanos y urredistas. También se distribuyó la militancia tripartita en las
gobernaciones y en los institutos autónomos. URD se retiró del gobierno y del pacto en 1962. Quedaron
solos AD y Copei, hasta el final del período.
Luego, en el gobierno de Raúl Leoni, a nivel de gabinete lo que se aplicó fue el llamado gobierno de
amplía base, conformado a partir del 5 de noviembre de 1964, por ministros de AD, Frente Nacional
Democrático (FND) y URD. El FND, partido de Arturo Uslar Pietri, se retiró del gobierno en marzo de
1966. URD permaneció hasta abril de 1968, cuando se desligó de Leoni para hacer su propia campaña
electoral.
En materia petrolera, firmó la "Ley de Reversión", primer paso hacia la nacionalización de la industria
petrolera, en la cual se establecía que en 1983, se revertían todas las concesiones petroleras que habían
sido otorgadas a las empresas petroleras extranjeras.
En cuanto a las obras públicas, desarrolló Parque Central, un importante complejo urbanístico de
Caracas, el Poliedro de Caracas, un centro de espectáculos e inició la construcción del metro de Caracas.
Al final del período de Rafael Caldera, ocurrió un evento que marcaría profundamente la sociedad
venezolana de los próximos años: En octubre de 1973, como consecuencia de la "guerra del Yom
Kippur" entre Israel y Egipto, los países árabes realizaron un embargo petrolero que ocasionó que los
precios pasaran de 3 $/barril a 14$/barril, triplicando el presupuesto de la nación de 14 a 42 mil millones
de Bolívares.
El nuevo presidente, el adeco, Carlos Andrés Pérez, obtenía el 49% de los votos, derrotando a Lorenzo
Fernández de COPEI, quien obtenía el 37% de los votos.
En cuanto a Rafael Caldera, signatario y anfitrión del puntofijismo, no hizo coalición de ninguna
naturaleza. Gobernó solo, con Copei, haciendo un gobierno monopartidista. Este ejemplo lo siguieron
otros presidentes, que si bien gobernaron con colaboradores independientes, no continuaron con el
Pacto de Punto Fijo.
Esto, repito, a nivel de gobierno, de gabinete ministerial, Porque justo es decir que el Pacto de Punto Fijo
continuó inalterable como pacto institucional. Es decir, en el Congreso se mantuvo desde Betancourt
hasta 1996, el acuerdo para elegir presidente del Congreso a un miembro del partido de gobierno y
vicepresidente a uno del partido que perdía, pero siempre en función de AD y Copei, elementos del
bipartidismo. El pacto institucional se extendió a la elección de los miembros de la Corte Suprema de
Justicia, Poder Judicial, Consejo Supremo Electoral (hoy CNE), Fiscal General de la República, Contralor
General de la República y Procurador General de la República.
¿Hasta cuándo llegó el pacto bicameral? Hasta el 2 de marzo de 1996, cuando gracias a una triple
alianza de Copei con los partidos MAS y Causa Radical, por primera vez en la historia democrática del
país, deja fuera de la directiva del Congreso al partido Acción Democrática y al partido del Gobierno,
Convergencia. Esta alianza tripartita duró dos años (1996 y 1997). Al finalizar el período de Caldera, la
directiva. del Congreso (1998) quedó integrada por una nueva alianza, cuando Copei descartó al MAS y
a la Causa R y se unió a Convergencia y a Acción Democrática. El 23 de enero de 1999, al tomar
posesión el Congreso elegido el 8 de noviembre de 1998, el escenario fue totalmente distinto y se
estrenó un acuerdo -referido exclusivamente al Parlamento- entre el MVR, Proyecto Venezuela y Copei.
De este modo, el Senado quedó presidido por Luis Alfonso Dávila (MVR) y la cámara de Diputados por
Henrique Capriles (Copei), dando otros puestos directivos a Proyecto Venezuela, el MAS y Patria Para
Todos (PPT). AD quedó nuevamente fuera del control directivo del Congreso. ¡Quedaba liquidado el
Pacto de Punto Fijo!
1er gobierno de Carlos Andrés Pérez. “la gran Venezuela “. Bonanza petrolera, creación del
FIV, Nacionalización de la industria del hierro y del petróleo, creación de PDVSA,
profundización de la corrupción administrativa, incremento de la deuda externa:
Carlos Andrés Pérez (CAP) se encontró con un problema que muy pocos gobernantes del mundo han
tenido: ¿Qué hacer con tanto dinero? Lo que cuesta explicarse, es que al culminar el período de
gobierno, el próximo presidente, Luis Herrera Campins se quejaba que "recibía un país hipotecado". En
efecto, a todo el caudal de ingresos adicionales que recibió CAP por el incremento de precios del petróleo
se añadió el endeudamiento por las grandes inversiones que debían hacer de Venezuela un "gran País".
Para canalizar los ingresos adicionales y tomar medidas urgentes, CAP pidió al Congreso, y le fueron
otorgados, poderes extraordinarios en materia económica. Esto le permitió la creación del Fondo de
Inversiones de Venezuela (FIV) y la nacionalización de la industria del mineral de hierro. También se
promovió la política de pleno empleo, y por primera vez, se fijó un salario mínimo.
Otra acción que tuvo un gran impacto positivo, fue el programa de becas "Gran Mariscal de Ayacucho",
que le permitió a miles de venezolanos formarse en universidades del extranjero.
Mención especial merece la "Ley orgánica que reserva al estado la industria y el comercio de los
hidrocarburos", mediante la cual se "nacionalizaba" (se debería decir "estatizaba") el petróleo, a partir
del 1 de enero de 1976.
Previo a esto, el 30 de agosto de 1975, se creó Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), la empresa
destinada a manejar los recursos de hidrocarburos de Venezuela.
A pesar del gran influjo de dinero que tuvo el gobierno, no pudo retener el poder en las elecciones de
1978 cuando el candidato opositor de COPEI, Luis Herrera Campins, derrotó al candidato oficial, Luis
Piñerúa Ordaz. Su campaña política fue muy hábil, cuando con la frase ¿Dónde están los reales (dinero)?
expresaba la frustración del venezolano común que se preguntaba donde había ido a parar toda esa
abundancia de recursos.
Cuando Luis Herrera Campins declaró que "recibía un país hipotecado", muchos venezolanos se
alegraron pensando que el gobierno se ocuparía de pagar la deuda y disminuir así el peso de la misma,
pero estaban equivocados: Cuando Luis Herrera salió del gobierno, la deuda se había incrementado.
Adicionalmente, en ese período se inició un fuerte proceso inflacionario que aún no se ha parado, se
inició la fuga de capitales y una fuerte recesión económica que condujo a la primera devaluación de la
moneda nacional, el Bolívar, en muchos años. Fue el llamado "Viernes Negro" que los venezolanos de
esa época recuerdan como el fin de la bonanza y el inicio de una crisis que aún perdura. Ese viernes, el
18 de febrero de 1983, se instituyó un control de cambio diferencial, es decir que a partir de ese
momento se dejaron de vender los dólares libremente a 4,30 bolívares por dólar, y se vendían a dos
precios. Uno más bajo para ciertos productos y servicios prioritarios y otro más alto, para todo el resto.
La institución encargada de administrar este cambio dual fue RECADI, hoy en día sinónimo de
corrupción, ya que muchas personas y empresas con declaraciones falsas e importaciones ficticias,
conseguían dólares baratos y los vendían más caro. Lo más triste es que hubo un solo preso, el conocido
"Chino de Recadi", un ciudadano de origen chino, probablemente uno de los casos menos graves.
Estos acontecimientos, precisamente unos meses antes de las elecciones, fueron mortales para COPEI,
el partido de gobierno, y permitieron que Jaime Lusinchi, el candidato de Acción Democrática derrotara
por amplio margen (57% vs. 35%) al ex-presidente, Rafael Caldera.
Sin embargo, sería injusto no mencionar que en el gobierno deLuis Herrera, la educación y la cultura
tuvieron un gran impulso. Resaltan la construcción del complejo Cultural Teresa Carreño, y la
culminación de la primera línea del metro de Caracas, ambos inaugurados en 1983, año del bicentenario
del nacimiento de Simón Bolívar.
Antes de asumir el poder, Hugo Chávez anunció que realizaría un referéndum para decidir si se
cambiaba o no la constitución nacional, que databa de 1961, con el argumento que era la fuente de
corrupción y de problemas del país. En efecto, cuando asumió el poder juró sobre la "moribunda"
constitución y decretó la convocatoria al referéndum.
El referéndum fue aprobado por amplia mayoría. Siguieron otras elecciones para nombrar los miembros
a la asamblea constituyente, en las que el gobierno logró obtener 128 de 132 representantes. La nueva
constitución fue redactada rápidamente y en diciembre de 1999 fue ratificada en un nuevo referéndum,
también por amplia mayoría.
Hugo Chávez, cumpliendo con su promesa de transformación radical del país, logró así "acabar" con los
partidos políticos tradicionales, con la Corte Suprema de Justicia, con el Congreso, con el Consejo
Nacional Electoral, en pocas palabras, con todos los organismos constituidos. Mientras se "relegitimizan"
las nuevas autoridades, nombró un nuevo congreso (denominado "Congresillo"), un nuevo Consejo
Nacional Electoral, una nueva Corte Suprema. Sus opositores dicen que usurpó el poder para
concentrarlo en su totalidad, sus partidarios dicen que es un paso necesario en la reconstrucción del
país. La historia dirá quien tiene razón...
En la siguiente exposición presentaré un somero esbozo acerca de las diversas vertientes que nutren los
procesos de "participación popular" o "participación protagónica" en el marco de la revolución
bolivariana.
En consecuencia, el propósito que guía esta intervención es socializar mis inquietudes en cuanto a que la
participación popular no puede ser vista estrictamente desde una perspectiva unilateral, normativa, una
agenda que cumplir; sino que por el contrario debe ser entendida como una dinámica multidimensional
que asocia múltiples componentes.
En atención a las propias dinámicas que están emergiendo de las vetas del proceso revolucionario, la
participación popular no debe ser vista estrictamente como un hecho político en el que el sujeto social se
involucra en ciertos y determinados asuntos públicos. Estimo que la participación protagónica es una
suerte de eje transversal que atiende a seis aristas (usando el símil de una estrella de seis puntas). A
saber, la arista institucional, la jurídica, la política, la organizacional, la cultural y la arista
geográfica.
Pero antes de abundar en tales consideraciones, repasemos fugazmente los antecedentes de la
participación en tiempos de la revolución bolivariana. Para ello remontémonos a la aprobación de
nuestra carta fundamental: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999.
Nuestra decrocacia adopta un nuevo apellido, democracia participativa, en consecuencia, la participación
está postulada y hasta ahora hemos tenido una suerte de reacomodos (yo los pudiera catalogar de
tímidos en cuanto la adopción a ciencia cierta de este postulado de la participación), una suerte de
escenografía de "hollywood", una suerte de casas con fachadas de cartón dispuestas para
eventualmente dar la apariencia de que estamos adoptando el modelo de democracia participativa 26 y
protagónica, pero que si pasamos mas allá de las puertas que están visibles en el exterior nos
encontramos con que las mas de las veces hay estructuras vacías huecas. Claro está que todo esto
ocurre en medio de un cambio de paradigma democrático, de la representación a la participación,
tiempos de revolución que enfrentan resistencias y que estamos seguro, sabremos derrotar.
En esencia la participación protagónica no se ha expresado en todos los ámbitos de la vida pública
nacional, precisamente porque hasta ahora estamos transitando momentos dentro de la propia
revolución que nos van permitiendo modelarla a la luz de su construcción permanente.
Revolución Pacífica e inédita que derrumbó las absurdas sentencias postmodernas del fin de la historia y
las ideologías. Revolución que en la molienda del "inventamos o erramos" ha ido configurando sus
propias especificidades y se edifica desde las complejidades de lo simple y cotidiano.
Así pues, buscando antecedentes más distantes, miremos profundo y para ello caractericemos lo que
significó (a nuestro juicio) el momento prerrevolucionario de esta revolución bolivariana, referido a los
años precedentes al triunfo electoral de Hugo Chávez y las fuerzas del cambio en el año 1998, cuyo
génesis se remonta a las diversas expresiones de rebeldía callejera e insumisa de los sectores más
excluidos de democracia petrolera representativa de la cuarta república. El cisma de aquella
efervescencia se expresó el 27 de febrero de 1989, cuando la participación de la muchedumbre encontró
causes en la desembocadura de la violencia legítima y soberana. ¡Cuantas referencias de organización
social y de intensa actividad política de bastos colectivos de base se pudieran enunciar, a propósito de la
movida dinámica prerrevolucionaria de aquellos días que siguieron al Caracaso!. Luego las asonadas
militares de febrero y noviembre del año 1992 y la aparición en escena de un nuevo actor: los militares
patriotas y nacionalista. Lo subsiguiente es historia conocida por todos nosotros.
Ya en funciones de gobierno revolucionario, estrictamente nos pudiéramos ceñir a lo que significan las
diferentes fases o matices adoptadas en el ejercicio de la revolución bolivariana desde su ascenso al
poder 27 político. Como tal, nos encontramos con que hemos tenido diferentes momentos:
· un primer momento asociado al reordenamiento jurídico, formulación, redacción y aprobación de la
Constitución, las leyes Habilitantes, etc.
· un segundo momento donde se inician las primeras acciones legítimas de un gobierno que no se
arrodillaría a los intereses económicos de la oligarquía criolla y trasnacional. Se activa la conspiración
imperialista a través de sus operadores nacionales, las definiciones políticas a lo interno del proceso y el
derrumbamiento de las máscaras de los traidores… el golpe de Estado · el florido momento que todos
transitamos de reafirmación del proceso revolucionario, a través de las expresiones de respuesta masiva
y el advenimiento del maravilloso del 13 de abril y la respuesta que se le dio a lo acontecido en
diciembre y en enero del 2002 y 2003 · otro momento tiene que ver con el empoderamiento social por
parte de las propias comunidades y el nacimiento de las misiones sociales y con ellas, los intentos por
superar la institucionalidad burguesa que todavía subyace en el Estado Nacional. Se ha iniciado, "por
ahora", el vai pass a la inoperancia de las instituciones que heredamos de la cuarta república, por ahora
le pasamos por encima, porque el deber ser debiera significar la abolición sino la destrucción absoluta de
todas estas instituciones, y la edificación de nuevas estructuras revolucionarias. Entonces, por ahora le
estamos pasando por encima a través de las misiones sociales y eso significó un momento estelar que
tuvo su climax el 15 de agosto de 2004 · a partir del 15 de agosto recogemos un nuevo punto de
inflexión en este proceso revolucionario, no dicho desde la lógica de los teóricos de la revolución sino
dicho por el propio líder fundamental de este proceso, el Presidente Chávez. Nueva etapa en la que sin
lugar a duda nos adentramos hacia la profundización, en procura de la consolidación de este proceso y
esto tiene que ver con la 28 institucionalización de las Misiones sociales, es decir, la edificación del
Estado Revolucionario.
Este cambio se genera mediante el proyecto para el Desarrollo Social Integral en las estructuras ideológicas,
políticas, económicas y culturales que son arreglos gestados en la dinámica capitalista para mantener, de hecho
el capitalismo. El tiempo ha dado la razón a mi Libertador, Simón Bolívar, cuando refirió, el célebre
pensamiento: “Pareciera que Estado Unidos, estuvieran destinados por la providencia ha plagar de hambre y
miseria los pueblos, a nombre de la libertad”. Consagrados a este postulado ideológico, históricamente se ha
demostrado la certeza del mismo e identificado a los círculos reaccionarios de aquel País, a subrogarse la
potestad de intervenir y decidir militarmente para destituir e imponer gobiernos lacayos en naciones, sin
importarle la auto determinación y soberanía de los pueblos. Determinándose de allí la graves consecuencias
que éstas agresiones propician en detrimento de valores y categorías universales consagradas por la
humanidad para salvaguardar su existencia. Siendo los más preciados los valores de libertad, justicia, igualdad
y paz. Donde a mansalva son violados estos valores, justamente como lo ejecuta Estado Unidos, con el amén
de otros gobiernos no menos imperialistas, no solo existe una imposición sino una amenaza permanente contra
la vida en el planeta. La razón de ser de estas agresiones tiene su origen en la postura de gobiernos sumisos
para explotar a diestra y siniestra los recursos naturales de los subyugados pueblos. Enfrentar al capitalismo
imperialista y globalizado, consiste en producir los proyectos estratégicos basados en los cuatro elementos
interactuantes del gran sistema integral denominado sociedad humana. Localizar el eslabón extraviado de cada
uno, es una suerte de poner el dedo en la llaga, para sincronizar la lucha integralmente. Aun con diferente
metodología el Presidente Hugo Chávez, viene adelantando esta lucha, con resultados positivos; pero serían
más localizables si aplicara el Desarrollo Social Integral. En lo ideológico concordamos con el desarrollo e
implantación del Socialismo Bolivariano, y hemos colocados una marcada diferencia con el capitalismo.
Expuesta en una tabla sintetizada de la siguiente manera: Elemento social: Capitalismo - Socialismo
Bolivariano Ideología: Neoliberalismo - Arbol de las Tres Raíces Política: Democracia representativa -
Democracia participativa, protagónica y cooperativa Economía: Empresa privada - Cooperativismo Bolivariano,
Científico Cultura: Excluyente - Integral, incluyente. La democracia participativa, protagónica y cooperativa
deviene en un hecho político, consagrado en el rango constitucional conferido por la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el cual se materializa con mayor esplendor en la reforma constitucional
propuesta por el Presidente Chávez. Llegó el momento de profundizar en la revolución, necesario es aplicar
contundentemente todo el arsenal ideologico que nos aporta el Arbol de las Tres Raíces, luego los aportes de la
ideología revolucionaria mundial y por último hacer uso de la imaginativita y creatividad que el sentido
bolivariano revolucionario y socialista nos exige.
•
3
Introducción
•
Estudiaremos algunos puntos como la Biografía del presidente Marcos Pérez Jiménez el golpe de estado
del 23 de enero de 1958 en contra de su régimen, la biografía de Wolfang Larrazábal y también
estudiaremos el pacto de punto fijo se constituyó el ejemplo más acabado de formalización e
institucionalización de las reglas de juego, llevado a cabo durante toda la historia política de Venezuela
Conclusión
El 23 de enero de 1958 es para los venezolanos sinónimo de democracia. Ese día el general Marcos
Pérez Jiménez, ante un movimiento cívico-militar de gran magnitud y ante el hecho de tener que
desmembrar las Fuerzas Armadas Nacionales (FFAA) para tratar de seguir en el poder, decidió huir del
país y poner a fin a sus cinco años de gobierno militar y a casi 10 años de gobiernos de fuerza. Si los
factores político -con la Junta Patriótica a la cabeza-, económico, militar y, por qué no, internacional no
hubieran antepuesto sus intereses -así fuera por un momento- no se habría podido coordinar, financiar,
ni ejecutar jornadas como movimientos de calle, el paro de la prensa, la huelga del 21 de enero y la
movilización militar en los puntos estratégicos del país. La unidad de propósito y de acción, como
estrategia y como táctica, fue el medio para conseguir un fin -la democracia- que, con sus aciertos y
errores, hoy alcanza 46 años de vigencia, siendo una de las más viejas de Latinoamérica.
Aunque en la actualidad los nuevos actores políticos se refieran al "puntofijismo" de manera peyorativa,
el Pacto de Punto Fijo funcionó como un mecanismo que permitió la estabilización del sistema político
venezolano por espacio de cuarenta años. Rómulo Betancourt propuso el Pacto de Punto Fijo, el cual no
era sino la prolongación de conversaciones sostenidas en Nueva York, entre Betancourt, Caldera y
Villalba, durante su exilio; con el fin de garantizar un compromiso entre AD, COPEI y URD para
gobernar.
•
4
•
5