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Anarquitectura: Gordon Matta-Clark (Primer

premio)
Orska Dotti, María

Si bien las vanguardias marcaron una gran ruptura con el arte clásico y lo que se
conocía como arte desde su nacimiento, hay ciertos artistas que son la fiel
representación del cambio tanto político histórico y social de estas a lo largo de su
desarrollo. Gordon Matta-Clark, hijo del pintor surrealista Roberto Matta, y ahijado de
Marcel Duschamp, es sin duda alguna, uno de estos artistas. Con una enorme herencia
artística, Matta-Clark impresionó al mundo con sus creaciones y su grandiosa visión del
arte. Su obra es transcendental en todos los aspectos y dejó un legado en el campo de
la arquitectura que es reconocido a nivel mundial hasta el día de hoy. Para poder
realizar un análisis de la obra de Matta-Clark se debe hacer un breve recorrido histórico
sobre la historia del arte en ese momento y los movimientos sociales que lo rodeaban. 

Los 60 y 70 fueron décadas que se vieron reflejadas por grandes cambios políticos
sociales e históricos dentro de la sociedad americana. La guerra de Vietnam, la
revolución sexual y la crisis económica fueron de los eventos más prominentes del
momento, dando partida a una nueva juventud con visiones, deseos y sueños muy
distintos a los de sus padres y veteranos. Existía una sed por alterar la estructura del
mundo como se lo conocía, y aunque esta generación de artistas no fue prócer en
cuanto a estos conceptos de revolución y ruptura, fue sin duda la que más fuerte
impactó tuvo en arte de hoy en día. Mata-Clark se encontraba en ese entonces, en
SoHo en New York, la mata donde se planteaban todas estas nuevas propuestas. Con
un título de arquitectura de la Universidad de Cornell, comienza a realizar sus primeras
experimentaciones artísticas. Es importante notar que con la herencia dadaísta de
Duschamp, y de ruptura de otras vanguardias, el arte ya había salido de los lienzos y
se manifestaba en presentaciones distintas. “La devoción del dadá por la ruptura
imaginativa de la convección es una fuerza de liberación esencial. No puedo imaginar
cómo se relaciona el dadá con mi obra estilísticamente pero en espíritu es
fundamental”, dijo Matta-Clark (1978) en una entrevista. Él y el resto de
postminimalistas compartían el pensamiento del fin del arte como pintura y el
nacimiento del arte con interacción con el mundo real. Esto abrió nuevos campos y
posibilidades para una nueva red de artistas que se apoyaban entre ellos y que
sacaron al arte de contexto, escala y significado.

Ruptura y deconstrucción 

“Como con las earthworks de Robert Smithson, pero en un contexto urbano, Matta
Clark dejó solo restos de acciones o gestos que ya habían tenido lugar” (Diserens y
Crow, 2006). Es decir, la obra esta en el acto, en la gestualidad. El resultado es
simplemente un recorrido consecuente del proceso mas no lo artístico. Al igual que
otros artistas de la época, Matta-Clark utilizaba distintos recursos para documentar su
obra y el proceso de la misma. Sus primeras experimentaciones fueron realizadas con
basura recogida en la calle, y de ahí sale su amplia temática de trabajar con lo que la
sociedad niega, la alienación y lo alienado. Al trabajar interviniendo espacios,
cortándolos, examinando su subterráneo, su estructura y contenido, Matta-Clark rompe
literal y conceptualmente con los paradigmas de la arquitectura convencional y de su
funcionalidad. La genialidad de su obra se basa en esta fusión entre la gestualidad
concreta del acto y la metáfora social tras lo que mueve la acción. Si la arquitectura
plantea un espacio, con paredes, pases, cuartos, mediante el objetivo funcional, niega
las posibilidades de cualquier otro movimiento del espacio, y esto es, con lo que Matta-
Clark rompe. “Hay tanto en nuestra sociedad que pretende intencionadamente negar:
negar la entrada, negar el paso, negar la participación”. (1978). Matta-Clark desnuda lo
que interviene de una manera muy bella; al desnudar el subterráneo de una edificación
o cavar un hueco en la mitad de un segundo piso, no solo perfora los cimientos y el
cemento, sino que también la mente y los paradigmas sociales de la sociedad que lo
rodeaba. MattaClark exponía la intimidad y su crítica social estaba expuesta en cada
uno de sus gestos.  Uno de los momentos mas icónicos de la carrera de MattaClark y el
cual resume la obra y metáfora de Gordon en un acto, fue cuando en 1976 recibió una
invitación para participar en una exposición en el Institute of Architecture and Urban
Studies de Nueva York. La exposición iba a incluir proyectos de famosos arquitectos
modernos como Richard Meir y Michael Graves. La propuesta inicial para la
intervención de Matta-Clark, consistía en partir una habitación del instituto y exponer
los pedazos amontonados en el centro de la exposición. Gordon pretendía que su obra
fuese expuesta como representación de lo que pensaba de la arquitectura moderna y
de los crecientes problemas urbanos de New York y de South Bronx. El acto se resume
en que Matta-Clark decide cambiar de idea, e interviene de una manera que dejó una
huella de su mensaje mucho más profundamente. Pidiéndole una escopeta prestada a
su amigo Dennis Oppenheim, entró a las galerías a tempranas horas de la madrugada
y disparó a las ventanas de la sala de exposición, luego llenó los marcos con fotos de
edificaciones del South Bronx en donde las ventanas estaban rotas por sus habitantes.
Es importante notar la reacción que suscitó la obra, lo tildaron de violento, loco y
agresivo. Las ventanas fueron remplazadas la misma noche, y la obra de Matta-Clark
rápidamente se evaporó, aunque la fuerza de su mensaje perduró por muchos años. 

Si bien los espacios han sido histórica y evolutivamente la manera del ser humano de
sentirse protegido y acogido, las viviendas tienen un significado mucho más profundo
en la psicología. La impresión que causa la obra de Gordon demuestra que una simple
ruptura espacial, reencarna las metáforas de la psiquis del ser humano. Romper un
espacio significa poner al desnudo la intimidad, lo que esta más adentro, lo que se
guarda y no se deja ver. Si bien Matta-Clark expone con mucha fuerza por los
requerimientos matemáticos y arquitectó- nicos su obra, el simbolismo y significado de
las mismas nos trasladan a problemáticas psicológicas mucho más grandes. Al trabajar
con basura, al romper ventanas, al exponer el estilo de vida de la gente del South
Bronx frente a un instituto de arquitectura representante de la academia de la época,
MattaClark demuestra su espíritu rebelde, sus ganas de cuestionar el mundo que lo
rodeaba. Como dice Marianne Brouwer:

Se perforan cimientos, se resquebrajan fachadas, se eliminan piedras angulares. Pero


el edifico no se derrumba. Su lógica queda simplemente invertida en un acto de
discreta violación de su sentido de valor, de su sentido de orientación. La imagen del
mundo como una estructura arquitectónica quedó despojada de sus metáforas mas
tópicas “pilares de la sociedad”, “estructuras coherentes”, fundamentos teóricos.
(2003).

Conclusión 

La obra de Matta-Clark es fascinante debido a que abre un diálogo muy interesante, y


el arte es eso; la apertura de diálogos a través de expresiones y gestos. La crítica
social y su trabajo de devoción no sólo se reflejan en lo que dejó, sino también en un
análisis del mundo de la arquitectura y de las sociedades en general ¿Por qué es tan
intimidante mirar un espacio o una edificación arquitectónica intervenida con
extracciones? ¿Qué es lo que representan estos espacios que causan tal intimidación
en nuestra psiquis? ¿Es una casa una fiel representación del hogar y el sueño
americano como una casa o un hogar burgués? ¿Por qué nos cuesta tanto poner al
desnudo la desigualdad del mundo? ¿Escoger alienar a la pobreza y no hacerla
partícipe de la planificación urbana de las ciudades es un acto interesado o
simplemente una manera de seguir excluyendo lo que no queremos ver? Estas son
algunas de las preguntas que la obra de Gordon Matta-Clark puede generar.

Bibliografía 

Brouwer, M. (2003). Dejando al Descubierto. Gordon Matta Clark Essays , 8. Clark, G.


M. (4 de 05 de 1978). G.M.C Una Entrevista. (K. Judith, Entrevistador). 

Diserens, C., y Crow, T. (2006). Los años del Green Street. Gordon Matta Clark. 

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