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BIBLIOTECA UNIVERSITARIA

Cómo estructurar trabajos académicos

Estructura de un trabajo académico


La estructura u organización de un trabajo es la articulación consecutiva del texto en apartados y
subapartados, que se refleja en el sumario o índice de contenidos. Debe transmitir claridad y rigor y
permitir que tu documento sea fácilmente leído y comprendido. Pero, además, debe mostrar que has
aprendido, pues expresa ordenadamente el conocimiento al que has llegado.

Seguir las técnicas y las normas establecidas


La estructura no es sólo una cuestión formal: depende del tipo de trabajo y responde a las técnicas o
métodos usados en cada rama de conocimiento y en cada proyecto. Tampoco se parecen mucho un
trabajo para una asignatura de 2º curso y un trabajo fin de máster: son muy distintos. Por otro lado
siempre debes atenerte a las orientaciones de tus profesores, o a las normas generales que puedan
existir en tu centro sobre esta materia. Infórmate, hazte aconsejar y respeta las directrices existentes.

No obstante, podemos facilitarte unas orientaciones generales que tener en cuenta como pautas por
defecto, para las circunstancias o en los aspectos en que no se imponga otra metodología o no hayas de
seguir otros criterios. Esta sería la estructura recomendable:

1. Portada
Es la página de identificación del trabajo y debe incluir los siguientes datos:
► Nombre oficial de la Universidad y del centro y, si es el caso, logos o símbolos.
► Título completo del trabajo, con subtítulo si procede.
► Nombre y apellidos completos del autor/a.
► Nombre y apellidos del profesor/a que dirige o a quien se presenta el trabajo.
► Asignatura a la que corresponde el trabajo y/o titulación académica para el que se presenta.
► Lugar y fecha de presentación del trabajo.

2. Sumario de contenidos
Debe reproducir el título de todos los capítulos y apartados por orden de aparición en el texto,
incluyendo los anexos, con indicación de la página en que comienzan, así como tipografía y espacios de
separación entre líneas que favorezcan su rápida interpretación. La numeración o jerarquización de los
apartados tiene que ser coherente e igual que en el cuerpo del texto.

Universidad de Cantabria
Biblioteca Universitaria 16 de diciembre de 2013
buc.unican.es
3. Resumen y palabras clave
Sintetiza el contenido del documento informando de los objetivos, métodos, resultados y conclusiones
del trabajo. Si la extensión no está ya pautada por las normas del centro, es aconsejable que no supere
unas 500 palabras. En un trabajo fin de grado, etc. conviene que pongas resumen en inglés y que
incorpores palabras clave: entre 5 o 10 términos temáticos con las ideas más importantes que tratas,
conceptos concretos, muy importantes porque los van a rastrear los buscadores de Internet en UCrea.

4. Lista de abreviaturas, siglas, símbolos, etc.


Lista unificada de expresiones utilizadas con frecuencia en tu trabajo de forma resumida, mediante
abreviaturas, siglas, signos, símbolos, acrónimos, etc. El trabajo ganará en claridad y precisión.

5. Introducción
Presenta los objetivos, motivación y naturaleza del trabajo. Debe situar el problema abordado en su
contexto científico o técnico, haciendo referencia a la literatura sobre el particular, y justificar la
relevancia e interés del tema. También vale para explicar los métodos de trabajo e indagación usados y
para precisar con exactitud el alcance (cronológico, tipológico, etc.) de la tarea. Sirve para poner al
lector delante del núcleo del asunto, informado de los antecedentes e interesado por seguir leyendo.

6. Cuerpo del trabajo


La parte central, principal y más amplia de tu trabajo puede asumir una organización muy diferente de
acuerdo con la rama de conocimiento a la que pertenezca y con los métodos aplicados. Es difícil dar
recomendaciones generales resumidas. El contenido suele agruparse en unidades de exposición más
pequeñas (partes, capítulos, epígrafes, temas, subtemas). Debes hacerlo en varios niveles de jerarquía,
pero tampoco abuses del número de niveles: más de tres son difíciles de percibir, confunden.

7. Conclusiones
En paralelo a la introducción, dan respuesta a los objetivos o problemas planteados. Encierran la
presentación ordenada de las deducciones realizadas en el trabajo; de alguna manera, lo que has
aprendido o descubierto. Conviene que las numeres y expongas de forma clara y sintética. A las
conclusiones, según el trabajo, podrías agregar: i) posibles líneas de indagación futuras, ii) información
sobre resultados y aplicaciones prácticas.

8. Apéndices o anexos
Son apartados especiales que completan el trabajo con información relacionada con el texto pero
demasiado voluminosa o difícil de integrar para incluirla en el cuerpo principal: datos, listas, gráficos,
planos, documentos, glosarios, ejemplos… Si hay más de uno, se les asigna un número o una letra, y se
les pone títulos. Sirven para no sobrecargar el cuerpo del trabajo de información valiosa pero farragosa.

9. Referencias citadas
En este apartado se consignan los datos de los documentos que has citado mediante claves o números
en el trabajo, descritos según el estilo bibliográfico elegido (ISO 690, APA, Vancouver, etc.).

Universidad de Cantabria
Biblioteca Universitaria 16 de diciembre de 2013
buc.unican.es

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