Está en la página 1de 8

SERMÓN DIOS ES LUZ

Leccionario: Juan 8:12


Texto de la predicación: 1 Juan 1: 5-10

Introducción a la Escritura

La 1ra carta de Juan es una carta donde el apóstol lucha por la fe en Cristo y la conducta
cristiana contra falsos maestros que afirmaban de manera equivocada que Cristo no había
venido en carne. La comunión llegó a estar muy grave. Ante esto, Juan como pastor de esta
iglesia anima a los creyentes a vivir de manera acorde a un discípulo del Cristo encarnado.
Esto es así porque quería una congregación fiel, con comunión y amor, que
verdaderamente manifieste a Cristo. Es decir una iglesia sana en doctrina y en comunión.
No quiere que perdamos la perspectiva de que el texto de hoy como el resto de la carta, la
escribió para tu alegría, para que nuestra alegría como hermanos, sea completa.

Introducción al sermón

Hay un versículo bíblico acerca de Dios que no es usado tanto como otros: “Dios es luz”
porque implica definir de una manera clara lo que es bueno y correcto según la Palabra de
Dios. Pero el hombre en su pecado busca que la Palabra de Dios se acomode a sus
pensamientos. Ahora, Juan habla a hermanos. Está tratando de decirnos que aun dentro de
la iglesia podemos llegar a pensar de manera oscura que nuestros pecados ya están
perdonados, y entonces no hay necesidad de buscar el perdón y la santificación
permanente, con la consecuencia de que ya no hay que tomar el pecado con seriedad.
Necesitamos la luz de Dios que nos muestre aquello que no podemos ver y que creemos
que está bien pero en realidad es pecado y está muy mal por mas pequeño y respetable que
se vea. Necesitas a ese Dios que se ha revelado como luz, para vivir en la luz y reconciliar
nuestra vida a Su santa voluntad que es tu santificación. Y esto será lo mejor para tu vida.

Juan nos anuncia que

Dios es luz y por lo tanto nosotros como sus hijos debemos vivir en la luz

Es porque tenemos comunión con él.

1. Nosotros debemos vivir en la luz por tanto tengamos comunión los unos con los
otros

Juan y los demás apóstoles recibieron de nuestro señor Jesús esta afirmación: “Dios es luz y
en él no hay ninguna oscuridad”. No es solo una información sino que tiene carácter de
mandamiento. Vemos aquí que Dios nos revela su ser. No es que sea portador de luz como
una linterna, sino que él es luz. Y esa luz es visible en Cristo Jesús, como lo leímos: “yo
soy la luz del mundo” y también dice la Escritura: “quien haya visto a Jesús ha visto al
Padre” (Jn. 14:9). En Jesús vemos la verdad y el amor que es luz que vino a resplandecer
en este mundo oscuro y caído. Precisamente la oposición luz/oscuridad nos llama a la
atención de lo positivo de Dios.

Al tener comunión con Dios no podemos ni debemos estar en oscuridad. Por su gracia
estamos en su luz, en gloria, en verdad, en su santidad

Por eso si nos negamos a armonizar nuestra vida con la voluntad de Dios, sencillamente no
podemos afirmar que tenemos comunión con Dios. No nos dejemos contaminar por
aquellos que dicen que tienen comunión con Dios pero al mismo tiempo continúan
caminando en oscuridad, es decir buscan satisfacción en una vida de placer y pecado.
Debemos profesar vivir para Dios y que nuestras obras sean compatibles con nuestra
confesión. Reconozcamos que somos peregrinos, que somos pueblo apartado por Dios para
su reino y huyamos del pecado para poder decir que vivimos conforme a la verdad y no
pasemos por mentirosos. Porque no sería solo una mentira de boca sino un mentir con todo
nuestro ser.

El pecado aleja al hombre de Dios y de su prójimo. Desarregla la vida y aumenta la


confusión. En vez de paz, hay discordia, en vez de armonía, desorden y en vez de
comunión, enemistad.

Esto sabemos: cuando tenemos comunión con Dios experimentamos la gracia de Cristo que
aleja la oscuridad y nos llena de luz. Tener comunión con Dios es vivir una vida de santidad
ante su sagrada presencia y ¿cuál es entonces la característica de una vida a la luz de la
verdad de Dios? R: el tener comunión los unos con los otros. No con algunos, como para
acallar nuestra conciencia cristiana, sino todos, los unos con los otros.

Hoy se sabe que la luz solar regula nuestro “reloj biológico” esta luz natural según los
científicos es un aspecto muy importante en el ritmo cardíaco. Debido a esto, los vigilantes
nunca llegan a sentirse plenamente adaptados a su patrón de sueño antinatural. Su
iluminación afecta a la concentración, la toma de decisiones, las emociones se sienten de
una forma más intensa bajo luces brillantes. La falta de luz provoca depresión, afecta el
estado de ánimo, causa algunas enfermedades. En conclusión la luz es importantísima para
nuestras vidas.

Ante la gran necesidad que tiene nuestro “reloj espiritual” ¡Cristo ha venido a ser la luz del
mundo! Asi como el cuerpo humano no es indiferente a la luz, asimismo Cristo como luz
vital no es indiferente al hombre: unos lo rechazan y prefieren seguir en tinieblas; pero
otros lo siguen y tienen luz de vida. La luz crea crisis: o te alejas o te acercas, o te escondes
o vienes a ella. Como iglesia, como hermanos, nuestro reloj espiritual necesita ser regulado
por Él y ajustado a la comunión que Él quiere para su iglesia. Nuestro desajuste espiritual
nos lleva a no tener comunión, a aislarnos, a no comunicarnos, a culparnos. Y esto es
pecado y nos atrevemos a justificarlo…y lo negamos hasta que la luz de Cristo nos alumbra
y nos dice que es pecado y que necesitas venir a la comunión verdadera, esa que define el
catecismo en su pregunta y respuesta 55 ¿Qué entiendes por la comunión de los santos?
Primero, que los creyentes, todos juntos y cada uno en particular, como miembros, tienen
comunión con Cristo el Señor y con todos sus tesoros y dones. Segundo, que cada uno debe
saberse obligado a usar sus dones con buena disposición y gozo, para el beneficio y
salvación de los otros miembros.
En la iglesia no hay lugar para pensar que la salvación significa un viaje cómodo al cielo.
No hay lugar para ser llevado por la mayoría la mayor parte del tiempo, y que cuando
tienen que obrar, van caminando por su cuenta sin pensar en la salvación de los demás. Los
cristianos debemos estar listos para servir al cuerpo.

Como la ilustración relata, la comunión de los unos con los otros no depende de algunos
para que se realice, no depende de un comité. Nos necesitamos todos, y sí podemos porque
Cristo nuestra luz, está con nosotros.

Andar en la luz es algo continuo. Significa que vivimos en el resplandor de la luz de Dios,
de modo tal que reflejamos las virtudes y la gloria de Dios. Vivir para Dios es tener una
sana relación con nuestro prójimo: nos tenemos comunión y así se cumple la ley del amor.

El deseo de estar con Dios debe ir acompañado por un deseo ferviente de tener
comunión con la iglesia en la tierra.

Nos falta derramar más lágrimas de amor los unos por los otros. Por cada uno de los
hermanos.

La comunión de los santos nos llama a cada uno a actuar ya que vivimos en la luz.

2. Nosotros debemos vivir en la luz confesando nuestros pecados

Las tinieblas han producido conocimientos y libros para negar el pecado. Por ejemplo,
existe “el evangelio según Judas” asi como “el evangelio según María”. En este escrito
hereje aparece que Nuestro Señor Jesús dijo: “no existe el pecado”, negando asi el terrible
mal que sufrimos. Se trata una vez mas del hombre pecador que siempre está buscando
negar su miseria.

Dios siempre nos va agarrar con las manos en la masa, en la masa del pecado. Ante esto
solo tienes dos posibilidades: negar que has pecado o confesar que has pecado y los
resultados son completamente diferentes:

a) si tú niegas que pecaste, entonces tú eres culpable porque haces a Dios mentiroso y
muestras que la palabra de Dios no está en ti.

b) si tú confiesas tu pecado, entonces tú inmediatamente eres perdonado y eres limpiado de


toda maldad.
Nuestro reconocimiento del pecado debe ser honesto, sin ocultarlo, ni buscar excusas, sin
defendernos, ni justificarnos. Confesamos nuestros pecados para demostrar arrepentimiento
y renovación en nuestra vida. El sentido es que seas responsable con tu confesión de
pecado. Que no seas ligero ante la magnitud de tu pecado. Y Dios toma la iniciativa: El es
absolutamente fiel: los verbos están en futuro: “perdonará, limpiará” pero en el texto
griego dice que Dios en realidad perdona y limpia de una vez para siempre! Amén. La
deuda es cancelada y el pecador es restaurado y santificado. ¿Para qué? Para tener
comunión con Dios, con su iglesia.

Pero en esto Dios también muestra que es absolutamente justo: él niega su favor a los
orgullosos, a quienes no se arrepienten verdaderamente. No nos engañemos hermanos:
confesar a medias los pecados, confesar los pecados sin temor reverente, sin ese
arrepentimiento genuino y a diario, no puede traer bien a tu vida. Confesar a medias es en
realidad decirle a Dios: “no he pecado” y por tanto te pones a la altura de Dios. Hay una
secuencia en la lectura: “mentimos, nos engañamos, lo hacemos pasar por mentiroso”

Pero él muestra su favor a los humildes si con corazón humillado, dolido por el pecado
confiesas tus pecados como mencionamos. Y esto sucede por la bendita sangre de
Jesucristo que nos limpia de todo pecado. Cristo calmó la ira de Dios con su preciosa
sangre derramada y eso tiene que ser de mucho peso, de gran magnitud para ti.

Es común que la gente publique en sus estados frases que digan o estén relacionadas con la
frase: “Dios es amor” pero no se ven publicaciones con la frase que diga: “Dios es luz”
pero esto es precisamente lo que hace Juan. Luego si escribe: “Dios es amor” en el capítulo
4, pero primero quiere resaltar que ese amor tiene un contexto: el de la luz y la verdad.

La luz viene antes que el amor, puesto que la luz descubre lo oculto, las confusiones, las
malicias. Muchos quieren ocultar su falta de consagración, tapar su pecado en la frase de
Dios es amor. Piensan que Dios les acepta su pecado, ese pecado que solo tú y Dios conoce.
Cuidado hermanos, recordemos lo que Dios dice en su salmo 50: 21 “has hecho todo esto,
y he guardado silencio; ¿acaso piensas que soy como tú?”

Después de esto, ¿Cómo no va ser valiosa la sangre de Cristo? ¿Cómo no voy a mirar con
amor, con agradecimiento la obra de amor de Cristo que hizo por ti, por mí?

Finalmente hermanos el negar fríamente algún pecado lo que hace es endurecernos y esto
impide nuestro crecimiento espiritual. No dejes zonas de pecado en ti como que si ya no se
puede hacer nada o ya se volvió algo normal que ya no lo quieres llamar pecado, pues estas
deteniendo tu crecimiento espiritual.

La confesión significa que tú y yo decimos lo mismo que Dios dice acerca del pecado. La
confesión entonces alimenta, nutre tu crecimiento espiritual, te hace vivir en la luz, en la
claridad de una conciencia limpia ante la presencia de Dios.
Este crecimiento implica ver y definir las cosas como Dios las ve. Para Dios no hay medias
tintas, o es blanco o es negro. Pero a quien peca, le gusta así: las cosas no completamente
definidas para mantener su punto de vista que justifica su postura pecaminosa contraria a la
humildad y mansedumbre que Cristo quiere que aprendamos y desarrollemos.

Y hoy nosotros tenemos que mantener la postura de Dios frente a un mundo que cada día
niega el pecado, niega la sana doctrina. Un mundo que te empuja a no obedecer a las
autoridades, a vivir la vida sin compromisos, a leer menos la biblia, no cumplir los
mandamientos, a no guardar tu pacto con Dios,

Mostremos por su gracia que la palabra de Dios habita en nosotros cada día proclamando la
luz que él ha provisto para nosotros. Amén

Hola Carlos,

Aquí está su hoja de trucos listo para pivotar. Estoy tan emocionada de que te sumerjas en
ella. Pero antes de que lo hagas, me encantaría que leyeras lo que hay a continuación. A ver
si reconoces el problema.

Para ayudarte a profundizar en lo que es estar listo para pivote te gana a ti y a tu equipo,
comprueba si puedes identificarte con lo que cualquiera de estos cuatro líderes está
luchando en este momento:

Líder #1 - "Mi equipo y yo sabemos que el mundo ha cambiado. Es como disparar a un


objetivo en movimiento. Tenemos que establecer metas y construir un equipo hoy, pero
tiene que llegar a una cultura que aún no se ha materializado del todo... ¿Qué pasa si
fallamos? ¿Es posible cambiar de dirección a mitad de vuelo sin jugar un costoso juego de
ponerse al día? Estos pensamientos me mantienen despierto por la noche..."

El líder #2 - "Fatiga de decisión, ese es mi desafío. Hay aún más decisiones que tomar
ahora y es difícil saber cuál es la decisión correcta".

Líder #3 - "Siento que estamos estancados y como si estuviéramos en pausa..."

Líder #4 - "¿Cómo construyo un personal y un equipo que realmente compren la acción


que tenemos que tomar, en lugar de sentarnos y dejarme hacerlo todo?"

Escucho desafíos y quejas como esta una y otra vez de líderes y equipos.
Para ser claros, estar listo para pivote no es:

 acerca de tener todas las respuestas


 tomar las decisiones 100% precisas
 ser capaz de predecir los resultados
 ir solo como líder

El mundo que favoreció esos enfoques desapareció hace mucho tiempo (si alguna vez
existió).

La clave para estar listo para el pivote es sentirse cómodo teniendo algunas respuestas
tentativas y dando algunos pasos seguros hacia adelante. A continuación, reevaluar.

Pivotar consiste en hacer algo —experimentar, innovar— en lugar de permanecer atascado.

Tan pronto como lo hagas, inmediatamente comenzarás a aprender lo que funciona y lo que
no.

Cuando actúas, esto es lo que sucede:

1. Empiezas a aprovechar oportunidades que nunca habrías perdido.


2. Tu equipo pesa y compra.
3. Aprendes a maniobrar alrededor de obstáculos que parecían imposibles de superar
antes.
4. Entrenas tu mente (y tu organización) para que sea más abierta, curiosa y flexible.

En lugar de tratar de dominar el futuro (¿quién sabe cómo serán dentro de dos años de
todos modos?), usted hace cambios rápidos que puede implementar en los próximos 30 días
a 90 días.

Eso es todo lo que necesitas para empezar a progresar. Y antes de que te des cuenta, te
mueves en una dirección que te lleva hacia el futuro.

Le ayuda a superar las causas de planificación a largo plazo en este entorno, ¿no?

La hoja de le ayudará a abrazar la mentalidad que usted y su equipo necesitan para


detectar la oportunidad, no sólo los obstáculos.

¡Animando por ti!

Carey

P.S. Esté atento al correo electrónico de mañana. Aprenderás a


quién no mantenerse en el liderazgo.
trucos preparada para pivote
La luz regula nuestro “reloj biológico” La luz solar es el aspecto más importante en el ritmo
cardíaco del cuerpo humano, la cual regula su comportamiento tanto durmiendo como comiendo.
Esta es la razón por la cual los trabajadores nocturnos nunca llegan a sentirse plenamente
adaptados a su patrón de sueño antinatural.

La iluminación afecta a la concentración. Un estudio ha revelado que la luz parecida a la luz


solar puede ayudar a los estudiantes a concentrarse en clase, especialmente durante el invierno.

La luz afecta a la toma de decisiones. Las emociones se experimentan de una forma más
intensa bajo luces brillantes, según muestran algunos estudios. Por ejemplo, la gente será más
propensa a comprar productos emocionales, como flores, cuando la luz es más brillante.

La bombilla cambió al mundo. Con la oscuridad bajo control, las jornadas laborales se
incrementaron y muchas empresas obtuvieron beneficios. El negocio de la vida nocturna también
se expandió.

Thomas Edison tenía miedo a la oscuridad. El inventor de la primera bombilla que se


comercializó sufría, aparentemente, de nictofobia: miedo a la oscuridad. A su muerte, personas de
todo el mundo apagaron las luces en señal de respeto.

La falta de luz provoca depresión y afecta el estado de ánimo.


1. La falta de luz natural es la causa de algunas enfermedades.

“Fácilmente perdonamos a un niño que le teme a la oscuridad. La gran tragedia de la vida es que
los hombres le temen a la luz.” Platón

También podría gustarte