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TRABAJO FINAL: RESISTENCIA/ PERVIVENCIA ÉTNICA

Odalys Mercado

Iliana Sarmiento

En la electiva de Diversidad étnica del Caribe Colombiano.

Prof. Yesenia Pérez

Universidad del Atlántico

Barranquilla-Colombia

2021
Resistencia y pervivencia étnica

“La cultura no es solamente para la burguesía, la clase obrera tiene derecho a


reproducir su cultura, su historia y su lucha de clase materializada en sus diversos
modos de expresión cultural.” Ulises Pastor Barreiro

La resistencia de los grupos indígenas va relacionada con el deseo de proteger


sus costumbres, permanecer en los territorios porque estos representan un valor
espiritual, además que el desplazamiento y el abandono pueden llevarlos a la pérdida de
su esencia étnica; de aquella unión que los hace prevalecer como comunidad y que
también los diferencia de otros. Los indígenas, aunque han opuesto diversas formas de
resistencia frontal, han parecido sumisos y pasivos ante todas las arbitrariedades
efectuadas en su contra, como indiferentes a todo lo que es exterior, aceptando la
condición infrahumana en la que viven; pero la realidad es que su presencia es el
resultado de una voluntad de resistencia y sobrevivencia, porque esta sumisión y
pasividad han sido refractarias al poder. Sumisión y resistencia han coexistido

La creación de políticas incluyentes en las que la diferencia llega a tener valor


judicial, además de incluir jurisdicciones especiales en las que se respeten las
costumbres y creencias de los diferentes grupos del país, se puede decir que queda
mucho por resolver puesto que cada día los conflictos y las problemáticas sociales en
estas comunidades se incrementan; lo que no contribuye a la palabra inclusión que
muchas veces dice el estado, vendiendo una integración falsa que sea de ayuda para la
buena imagen de sus interés políticos. La comunidad Wayuu ubicada en la península
Guajira es una de las más afectadas frente a la ineficiencia del Estado para solucionar y
actuar de manera inmediata, si bien es cierto, que cuestiones como la discriminación,
exclusión, pobreza, desnutrición y la lucha por controlar territorios son unos de los
conflictos de estos grupos y qué se ocultan de los demás para mantener al pueblo con la
idea de qué todo está bien.

Un aspecto importante a tratar entorno a la comunidad Wayuu es la necesidad


que han tenido algunas tribus de dejar sus lugares de residencia e ir en búsqueda de
mejores oportunidades económicas y laborales, siendo que el Estado no actúa como
debería y tampoco mejora sus estrategias de política de diferencia e identidad. Además,
que es el mismo estado quien ha creado estos ideales de qué existen las personas iguales
y aquellos que presentan una condición social por raza, sexo o creencias debe ser
tratado como especial, lo que muchas veces puede llegar a confundir tanto como para
decir qué están equivocados. Mediante esto podemos llegar a decir que la relación del
estado frente a esta etnia y las demás es llevada a la multiculturalidad en la que se
excluye a estas comunidades sin llegar a dar una integración junto a todos, porque la
igualdad, aunque es algo que dicen en los discursos políticos no se da y no se dará
mientras que no haya autonomía y respeto por estos diversos grupos.

La comunidad Wayuu siempre ha sido espirituales y poseen una relación emocional


con los territorios, puesto que estos tienen un significado directo con sus creencias y sus
ancestros. La violencia de los grupos armados ha afectado a esta comunidad en años pasados
porque ellos buscaban controlar la economía local y la única forma era desterrando a la
comunidad de los territorios donde había muchos recursos naturales; esto conllevó a que fueran
desplazados a otras tierras y dejando aquellas donde habían enterrado a sus parientes y además
estaban en adaptabilidad. Este hecho, represento una pérdida para la comunidad puesto que casi
250 indígenas murieron en 2010 y muchas costumbres fueron quedando en el olvido. Hoy en
día los movimientos indígenas piden justicia por los actos denigrantes en sus contras y esperan
que los culpables puedan ser judicializados como es debido, porque después de ese
desplazamiento no solo representó la pérdida de los territorios y el desplazamiento, sino
también ese aspecto.

¿Como ha sido el papel del Estado-nación colombiano frente a ese a la etnia y


conflictos identificados?
En el tiempo que el estado ha adquirido reconocimiento de la etnia wayuu los
preceptos democráticos que implican el reconocimiento y aceptación de la diversidad
étnica, social y cultural y lingüística se han reflejado en las constituciones
latinoamericanas. Por tanto, existe la necesidad de organizar un Estado que admita lo
plural de la nación y una producción jurídica que lo refleje. Por ello, es necesario que la
nación se defina compuesta por pueblos indígenas, multiétnica, pluricultural y
multilingüe. Esta pluralidad no sólo es racial, étnica o cultural, sino que produce una
desigual distribución y acceso a bienes y recursos, debido a que la estructura jurídica se
comporta como si tales diferencias no existieran. Un Estado multiétnico, pluricultural y
que admita el derecho del pueblo wayuu se tiene que considerar diversos elementos en
la distribución del poder. Es decir, superar en la esfera política, las contradicciones que
existen en la vida sociocultural del país, con mecanismos que absorban la variedad de
intereses entre grupos socioculturales, logrando su representación en la toma de
decisiones. La ciudadanía multicultural implica el reconocimiento jurídico de derechos
políticos y sociales a poblaciones diferenciadas culturalmente en el contexto de los
Estados nacionales que las contienen. En esta medida el derecho a la diferencia que se
expresa en la noción de ciudadanía étnica es un tema importante porque cuestiona la
homogeneidad de la igualdad propuesta, por un proyecto civilizatorio ajeno a la cultura
indígena. El tema del reconocimiento de derechos, visto desde la cultura indígena de
América cuestiona el ideal de igualdad homogeneizador que borra las diferencias,
cuestiona las políticas públicas que supuestamente nivelarían la desigualdad, y también
cuestiona las medidas de discriminación a la inversa implementadas como medidas
temporales que paulatinamente podrían nivelar el campo de la desigualdad, porque no
sólo se restringen a un conjunto de derechos, sino también a un conjunto de sujetos,
donde la presencia indígena puede resultar excluida.

¿Su posición de apuesta a una relación/escenario multicultural o


intercultural?

La posición del estado como de la ciudadanía multicultural involucra la


transferencia de jurisdicciones para los pueblos originarios, que por la condición de
subordinación social que viven en los Estados nacionales son sujetos de dichos
derechos, son así mismo respuestas jurídicas a antiguos reclamos indígenas que van
desde su derecho a una educación bilingüe e intercultural, el reconocimiento de sus
formas tradicionales de impartir justicia, el derecho a elegir a sus representantes, a la
elaboración de proyectos socioeconómicos basados en su tradición, en su cosmovisión,
sus recursos naturales y sus necesidades y el respeto de su identidad cultural, entre
otros, es decir, se está reivindicando la implantación de una política afirmativa que les
garantice su reproducción como pueblos en condiciones de mayor equidad económica y
socio-política, así como su participación en las estructuras de la decisión nacional. Las
etnias son colectividades sociales que comparten una cultura e identidad particular, cuya
convivencia en los diferentes Estados nacionales es el resultado de procesos originados
por diversas causas, la búsqueda de empleo, el deseo de encontrar mejores condiciones
de vida o por el desplazamiento de sus territorios originarios lo que generalmente está
vinculado a los procesos de gran conflictividad, entre otras, y son igualmente
reclamantes de derechos específicos en lo que se refiere al estado moderno.

¿Como han sido las diferentes formas de afrontar? ¿resistir, pervivir e


incidir?

Los wayuu se resisten de manera muy claras manteniendo su posición de ser una
de las etnias más antiguas de la cultura general del país por lo cuan luchan por su
posición social al buscar que respeten su cultura, antecedentes y formas de vivir. El
reconocimiento del pluralismo jurídico en donde se establece que el pueblo indígena
wayuu tiene derecho a mantener y promover sus propias prácticas económicas basadas
en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio, así mismo tienen derecho a servicios
de formación profesional y a participar en la elaboración, ejecución y gestión de
programas específicos de capacitación, servicios de asistencia técnica y financiera que
fortalezcan sus actividades económicas en el marco del desarrollo local sustentable.

¿identificar los principales retos para avanzar en el reconocimiento de la


diversidad étnica, los derechos colectivos, la autodeterminación de esta etnia?

Al momento de reconocer los diferentes retos que no permiten avanzar de


manera completa con la comunicación del estado y de la etnia wayuu por lo cual se hace
necesario el reconocimiento del pluralismo jurídico implica el reconocimiento de que la
justicia indígena es igualmente digna de respetarse, no como una concepción
paternalista ni sujeta a una tutela específica. Esta autonomía máxima no implica un
relativismo sin límites.

 respetar la especificidad cultural y la diversidad de perspectivas al


incorporar la forma de curar wayuu y la medicina occidental
 No interferir en la forma de vida y el paisaje humano que
mantiene las características culturales wayuu, sus colores, su pintura y la forma
de estructurar su hábitat.
 incorporar los beneficios de la globalización, pero se mantiene la
identidad de lo diverso.
 No permitir cogestionar la convivencia entre el Estado y la
comunidad wayuu pero la forma de organización viene impuesta desde arriba
por los de la etnia wayuu.

Retos para la etnia, el estado y la sociedad en general.

En el marco del proceso de convivencia de estado-etnia, lo que se ha venido


replanteando, es la rearticulación de Estado y sociedad donde se establece el
reconocimiento de nuevas ciudadanías que se expresan en los sistemas jurídico-políticos
que consagran el respeto a la diversidad y a la multiculturalidad como parte esencial de
su funcionamiento. Por lo cual se debe establecer un nuevo orden de convivencia
política y social entre este grupo étnico y el Estado nacional. En el último tiempo la
ampliación de la democracia participativa impulsada en el marco de un proceso de
reforma política hizo posible reorganizar la relación Estado-sociedad donde se abren
posibilidades de espacios alternativos para el ejercicio de las nuevas ciudadanías. Las
cuáles deberían de ser los grupos étnicos, pero respetando así su cultura y su forma de
vivir, Aunque las nuevas constituciones han introducido un nuevo concepto que otorga
una mayor autonomía a las comunidades indígenas de las autoridades tradicionales, sin
embargo, en la vida real las normas constitucionales no siempre se cumplen
adecuadamente, de tal forma que los mecanismos de participación quedan en la letra del
papel, siendo además sumamente complicados y de difícil implementación.

El reconocimiento de la diversidad cultural y étnica implicaría que el Estados y


los gobierno reconozcan los derechos de estos grupos, los incorporen a la legislación y
proporcionen los medios necesarios para el ejercicio real de éstos, las instancias para el
desarrollo de sus potencialidades, la capacitación para el manejo de los códigos básicos
de la modernidad sin que ello signifique la pérdida de su identidad. Los retos que se
presentan en la composición multicultural de la nación siendo así estos gigantescos,
pasando desde una composición multicultural concebida como un mero agregado de
culturas diferentes que coexisten dentro de un mismo espacio con todas las
contradicciones y tensiones sociales que esto puede generar, hasta la concepción de la
interculturalidad como un proceso de relación, comunicación y aprendizaje entre
personas, conocimientos, valores y tradiciones distintas, orientado a generar, construir y
propiciar un respeto mutuo y un desarrollo pleno de las capacidades de los individuos;
un proceso que intenta romper con la historia hegemónica dominante y otra
subordinadas y, de esta manera, reforzar las identidades tradicionalmente excluidas para
construir una convivencia de respeto y legitimidad.

Símbolos de la Comunidad Wayuu: Elementos de la resistencia

Los indígenas entienden su cultura, elemento en el que está enraizada su


identidad, como la posesión de un pensamiento propio por parte de los diversos pueblos
que se expresa en unas manifestaciones particulares en relación con las costumbres, las
formas políticas, la educación, la música, la lengua, la espiritualidad, los relatos, los
mitos, las leyendas, las formas de trabajo, entre otros elementos. Así la cultura y en ella
la espiritualidad, permiten mantener los lazos de unidad a la vez que cohesionan a los
miembros de las comunidades en torno a una lucha por la defensa de lo propio (ONIC,
1990).

Para esta comunidad los valores tienen un significado especial más cuando se
relaciona, con la vida y la integridad de la raza humana. Además de que ser solidarios
con los demás es el cumplimiento de sus creencias, por tanto, estos símbolos históricos
han representado la fuerza y la unión para resistir en los conflictos que padecen; puesto
que a través de ellas encuentran el ejemplo para exigir la justicia por las masacres y
influye también en el ejemplo que le darán a nuevas generaciones.

A través de los relatos y mitos, se muestran ante la sociedad como diferente pero
que no deben ser excluido, ni mucho menos masacrado, por ello, la cultura de su pueblo
va más allá de una distinción sino que expresa ese valor que tiene para ellos sentirse
orgullosos de su esencia y qué cada día deben luchar en contra de la exclusión.

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