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1-Los signos del sistema lingüístico, según Saussure, se vinculan entre sí en relaciones

sintagmáticas y paradigmáticas. En las sintagmáticas dichos signos se organizan dentro de


la cadena del habla que está basada en principios de linealidad, lo que impide pronunciar
dos unidades del signo al mismo tiempo; se definen por ser dos o más signos consecutivos
que se vinculan por encadenamiento y contextualidad, y son directamente observables. Las
relaciones paradigmáticas son aquellas que se producen por fuera de la cadena de habla
sino que se producen en asociación a la memoria del hablante, esto hace que su psiquis
seleccione los signos precisos de una gran variedad de signos, esta relación no se puede
observar sino que hay que intuirla.
Jakobson, quien comenzará como formalista, centrará sus estudios en la forma que se
realiza el mensaje dentro de un esquema de comunicación; a este mensaje lo llamara
función poética. Dentro de la función poética, Jaobson nos plantea relaciones similares a las
planteadas por Saussure; estas serán el eje de selección y el eje de combinación. El eje de
selección tendrá características similares a las relaciones pragmáticas, ya que el hablante
seleccionará sobre una base de equivalencias de signos existententes en su memoria el
signo correcto según lo que desee expresar.El eje de combinación será similar a las
relaciones sintagmáticas, ya que los signos serán expresados bajo un principio de linealidad
del discurso para lograr la finalidad poética deseada.

2-Según Saussure, la lengua es un sistema de signos; la misma es psíquica, arbitraria y una


convención social; mientras que el habla se compone solo de los sonidos que ponen en
manifiesto la lengua y es heterogénea, física e individual. Aunque Saussure deja de lado
todos los elementos externos que componen al habla limitándose solo a la acción sonora de
la lengua, expresa que tanto una no pueden tener existencias separadas sino que son
aspectos interdependientes del fenómeno del lenguaje y se presuponen recíprocamente.
Esta es una de las razones que lo diferencian de las teorías de Chomski, quien en sus
dicotomías competencia y actuación (performance) nos indica que una es completamente
independiente de la otra. La competencia es el conocimiento que se tiene de la lengua, es
psíquica e innata de todos los seres humanos y le permite comprender y emitir un número
indefinido de oraciones; mientras que la actuación está condicionada a factores externos
que intervienen en la producción real de los enunciados. Esta capacidad innata nos
explicaría porque un niño en sus primeros años podría aprender cualquier idioma hasta que
es condicionado por la lengua materna.
Para el funcionalismo, del cual Jakobson forma parte, la lengua sirve en función de la
comunicación y el mensaje (función poética). Consiste en la realización de la intención del
sujeto de expresar o comunicar algo; todo discurso de más de lo que se enuncia (persuadir,
preguntar, exclamar) y busca generar un impacto en el receptor para lo cual es necesario
que ambos compartan el mismo código (sistema lingüístico).
Kerbrat Orechione también plantea a la lengua como medio de la comunicación y critica el
estado de homogeneidad propuesto por Saussure y Jakobson; nos plantea que los
hablantes nunca hablamos la misma lengua aunque estemos sujetos al mismo sistema
lingüístico (código). El hablante-oyente estará sujeto a distintos aspectos como: forma
gramatical de su lengua, distintos aspectos culturales, corporales, intencionalidad,etcétera y
un aspecto psicoanalítico.
La pragmática, quien toma aspectos del contexto en función del lenguaje, bajo los
postulados “hablar es hacer”, dejó de lado la armonía del sistema lingüístico o sus reglas.
Para la pragmática la lengua puede definirse como un sistema existente en los cerebros de
los individuos (Saussure) o un conjunto de representaciones internalizadas por los mismos
(Chomsky); sin embargo estas estas interpretaciones dejan de lado principios que guían el
uso del lenguaje. Grice, por ejemplo, en su principio de cooperación busca explicar cómo el
oyente llega a diferentes interpretaciones de un enunciado no solo por compresión
semántica sino por las inferencias que lo ligan al contexto.

3- La pragmática es una rama de la lingüística que se interesa por el modo en que el


contexto influye en la interpretación del significado. El contexto debe entenderse como
situación, ya que puede incluir cualquier aspecto extralingüístico ( conocimiento del
hablante, formalidad de la charla, tono de voz, etc). Un enunciado tiene un contenido
semántico pero su significado e interpretación no dependen solo del contenido sino que
requiere un contexto.
Austin en su “Teoría de los actos de habla” propone al contexto como una unidad de estudio
de la comunicación humana donde entran en relación a aspectos lingüísticos discursivos
con las regulaciones socio-culturales de las prácticas sociales.
En una primera etapa Austin indaga en el significado social que adoptan las expresiones
cuando son emitidas en un contexto particular. Llama “enunciados realizativos” a aquellos
que no cumplen condición de verdad o falsedad sino “condiciones de felicidad” si la
expresión es emitida en las circunstancia adecuadas y genera un intercambio que
transforma la situación de las personas que intervienen por ejemplo: “los declaro marido y
mujer”. En contraposición nos encontramos los enunciados constatativos, los mismos
describen un hecho y se puede constatar su verdad o falsedad y no modifica la realidad
contextual de los interlocutores, por ejemplo: “ Colón llegó a América en 1492”.
En su segunda etapa Austin parte de los supuestos de que todo enunciado es realizativo
por lo tanto siempre implica un acto de habla. El acto de habla reúne tres actos simultáneos
y superpuestos entre sí: acto locutorio: es el que se realiza al enunciar y pertenece al nivel
convencional del sistema lingüístico; acto ilocutorio: es donde se deslinda la función
comunicativa y responde a patrones socio-culturales que le atribuyen una forma
determinada, a través de la forma ilocutiva se puede transformar o modificar algún aspecto
del contexto; y acto perlocutivo: es cuando al enunciar lo hacemos con un fin y eso
provoca un efecto en el otro ya sean las esperadas o no.
Paul Grice en su principio de cooperación da por supuestos que toda interacción humana
está regida por una tendencia a la cooperación con el otro. Busca explicar cómo el oyente
llega al significado no solo por la comprensión semántica sino por la inferencia que lo liga al
contexto y lo hace a través de máximas como imperativos universales,aunque en realidad
está describiendo tendencia y propiedades de la comunidad humana.

4-El valor, según Saussure, es la capacidad que tiene cada signo de diferenciarse con otro.
En otras palabras, el valor lingüístico se define por lo negativo. Este valor es arbitrario ya
que la comunidad se lo otorga. La noción de valor resulta de la presencia simultánea de
otros signos. Dentro de un sistema va a haber palabras, las cuales pueden llegar a tener
ciertos conceptos o ideas vecinas. Estas palabras se limitan recíprocamente. El valor
lingüístico está constituido por un lado, por una cosa desemejante susceptible de ser
cambiada por otra cosa cuyo valor se está por determinar. (Cambiar una palabra por una
idea) Y por otro lado, el valor está constituido por cosas similares, comparables con
aquellas cuyo valor se está por ver. (Cambiar una palabra por otra palabra).
El valor de uno resulta nada más que la negación simultánea de los otros por ejemplo: la
palabra “padre” que adquiere valor por no ser “prado” o “madre”. El valor es a su vez
arbitrario porque está dado dentro de una comunidad de hablantes y corresponde a las
convenciones de ese sistema lingüístico. Por ejemplo: la palabra antes mencionada “padre”
tendrá otra cadena fónica en un sistema diferente como el inglés “Father” pero no podrá ser
comparada con la anterior por pertenecer a diferentes sistemas lingüísticos.
Saussure dice que cuando pronunciamos una palabra, el sonido no es relevante, sino que lo
importante es las diferencias fónicas. Esto es así porque, las diferencias fónicas distinguen
una palabra de las demás. Este concepto será retomado por Trubetskoy en su teoría de los
fonemas.
Trubetzkoy nos plantea al fonema como unidad mínima de la lengua. El fonema no tiene
significado y obtiene valor al relacionarse y distinguirse con otros fonemas para adquirir
significado. Al Igual que los signos lingüísticos, los fonemas poseen una serie de rasgos
pertinentes que los diferencia de otros producidos aun en la misma cadena de sonidos.Es
decir, que tenemos un sistema de elementos, cada uno tiene un valor y ese valor se asume
por oposición al resto de los elementos del sistema.

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