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Arnold Schönberg, Suite para piano Op.

25
Escrito por entre88teclas.

La producción pianística de Schönberg no ocupa un lugar predominante dentro del conjunto de su


obra puesto que sólo escribió cinco obras para este instrumento; sin embargo, es de gran importancia
en su trayectoria musical, ya que se sitúa siempre en momentos cruciales de su evolución
compositiva. Compuesta en el año 1924, la Suite para piano Op. 25 es la primera obra que sigue
completamente el sistema dodecafónico ideado por el compositor. 

Schönberg y la evolución hacia el dodecafonismo

Arnold Schönberg nació en Viena y es en esta ciudad donde pasó gran parte de su vida (aunque tuvo
pequeñas estancias en Berlín) hasta que emigró en 1933 a los Estados Unidos donde fue profesor en
la Universidad de California hasta 1944. De joven aprendió a tocar el violín y el violonchelo y estudió
composición por su cuenta y por un breve periodo con Alexander von Zemlinsky. Schönberg fue
educado en el contexto del último romanticismo y alcanzó su madurez musical en los primeros años
del siglo XX cuando llevó el cromatismo de finales del siglo XIX a sus últimas consecuencias,
derivando esto en un abandono de los principios tonales y armónicos en que se basaba la
composición musical. 
Las primeras obras de Schönberg tienen una indudable influencia de los compositores
Johannes Brahms y Richard Wagner. Podemos poner como ejemplo su cuarteto de cuerda de 1897
(Brahms) y Noche transfigurada, compuesta en 1899 (Wagner). Obra importante en su evolución y en
la búsqueda de un estilo propio en estos primeros años fue el Cuarteto de cuerda en Re menor
(1904/1905), compuesto en un único movimiento aunque en diferentes puntos de la obra podemos
identificar lo que sería un Scherzo, un movimiento lento y un Rondó. Las influencias que hemos
mencionado anteriormente de Brahms y Wagner podemos considerarlas, en este cuarteto,
definitivamente asimiladas. El aspecto melódico es la cualidad más importante de este cuarteto: a
medida que avanza la obra, la melodía se aleja del inicial contexto tonal, la líneas melódicas "se
desarrollan y combinan contrapuntísticamente, dichas melodías pasan a formar lo que Schönberg
denominaba armonías errantes; la música, aunque no muy disonante, pierde su definición tonal de
manera que la estructura no puede ser entendida por entero en términos tonales." **

Schönberg fue alejándose progresivamente de la tonalidad y es en el periodo de 1907 a 1909 cuando


se produjo su ruptura final con ésta y se movió hacia el terreno del cromatismo libre con una serie de
composiciones que influenciaron de forma fundamental el curso de la historia de la música: su
segundo Cuarteto de cuerda Op. 10, Tres piezas para piano Op. 11, Dos canciones Op. 14, el ciclo de
canciones Das Buch der Hängenden Gärten, Op. 15, Cinco piezas orquestales Op. 16 y Erwartung Op.
19. En ellas desaparece la tonalidad como punto central de referencia, a cambio, "el trabajo motívico y
la tendencia a igualar las dimensiones horizontales y verticales asumen mayor responsabilidad."** 

Hay dos aspectos fundamentales en la ruptura de Schönberg con la tonalidad según Robert P.


Morgan*: El primero es la importancia que tienen los tonos no-armónicos, que derivará en la pérdida
de la tendencia a la resolución tonal. Schöenberg lo definió como la "emancipación de la disonancia".
La disonancia será libre y con una entidad armónica propia. El segundo aspecto, muy relacionado con
el primero, es el abandono de las funciones tonales: Una única nota, o la tríada mayor o menor que se
construye sobre esta nota no actúa ya como una referencia funcional constante para el resto de los
tonos.* 

Tras el fecundo periodo de 1907 a 1909 Schönberg siguió componiendo pero de una forma menos
prolífica hasta el año 1916. Desde ese año hasta 1923 no hay obras nuevas de Schönberg, aunque no
fueron años de inactividad pues trabajó en varios proyectos como Die Jakobsleiter, sus Piezas para
piano Op. 23 que comenzó en 1920, o la Serenata Op. 24. En estas dos últimas obras aparecen
procedimientos seriales. En el año 1921 inició la composición de las piezas para piano Op. 25
(preludio e intermezzo). Es en este periodo cuando Schönberg desarrolló su idea sobre su nuevo
método de composición que conocemos como "Dodecafonismo", el cual, en palabras del propio
compositor en su libro Estilo e idea, "surgió de una necesidad". 

Dodecafonismo
El dodecafonismo se basa en la igualdad entre los doce sonidos de la escala cromática. Para ello, el
primer paso de esta técnica es escoger el orden de esos doce sonidos y obtener lo que se denomina
una serie dodecafónica. Esta serie nos servirá de base para toda la composición. Con ella, respetando
el orden de aparición de las notas (regla básica es que cuando una nota aparece no puede volver a
aparecer hasta que hayan salido todas las demás notas de la serie) tenemos el material tanto para la
melodía como para los acordes, teniendo en cuenta que las series, en dodecafonismo, indican
solamente la sucesión de notas, no indica ni registro ni duración. Debido a que usar una sola serie
limitaría bastante los recursos para la composición, la serie primigenia elegida puede sufrir diversas
variantes: serie retrógrada, serie invertida, serie invertida retrógrada y serie transportada. En resumen,
podríamos trabajar con las siguientes estructuras:
 Una serie original en la que ordenamos los doce sonidos de la escala cromática.
 Una serie retrógrada en la que los doce sonidos son leídos hacia atrás, del número 12 al 1
 Una serie invertida que se obtiene de la serie original cambiando los intervalos ascendentes
en descendentes y viceversa.
 Una serie invertida retrógrada. 

Además, estas cuatro formas básicas de la serie pueden transportarse para comenzar en otra nota.

Suite Op. 25
La Suite op. 25 es la más extensa de sus obras para piano. Consta de los siguientes
movimientos: Preludio, Gavota, Musette, Intermezzo, Minueto, Trío, Giga. Como hemos mencionado
antes, el Praeludium y el intermezzo comenzó a componerlos en el año 1921 mientras que el resto se
sitúa en el año 1923.

En esta Suite Schönberg utiliza ocho series distintas, todas ellas relacionadas por medio de
transportes del tritono característico de la serie original (primera y última nota): 

Para ver cómo funciona claramente el sistema dodecafónico podemos poner como ejemplo los dos
primeros compases de la Giga en esta Suite Op. 25, en la que aparece una serie en cada compás. Serie
original (P-0) y serie invertida y transportada (I-6):
Una curiosidad es que las últimas cuatro notas de la serie base, en su nomenclatura por letras, pueden
formar la la palabra BACH, y hay quien plantea un posible homenaje al compositor, ya que además la
obra utiliza el esquema de la suite instrumental, tan usado por aquél.

Desde el punto de vista compositivo, la obra se caracteriza por la renovada importancia que adquieren
las texturas más brillantes y por su escritura basada en el contrapunto. Los grandes complejos
armónicos (que tanto aparecen en sus obras atonales) desaparecen, mientras que la estructura
motívica y formal se clarifica.

Robert P. Morgan,  La   música del siglo XX, Akal

La Suite Op. 25 -la más extensa y difícil de sus obras para piano- toma sus títulos de modelos clásicos:
"Lo que hay de viejo en sus formas -dice Schönberg- es simplemente su título; no tengo inconveniente
en preservarlo, puesto que los músicos no estamos obligados a forjar vocablos poéticos.

J. Romano - J. Zulueta, Arnold Schönberg, Ed. Presencia

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