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EN SU CONTEXTO
1 Brian H.Bix
Trad, de Áa 3a. ed.
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Rodrigo OrtizTbtoricagOenƒ
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Juan Vega G—mez-,
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PREFACIO DEL AUTOR A LA EDICIîN EN ESPA„OL
XXIII
XXIV PREFACIO A LA EDICIîN EN ESPA„OL
Brian H. BIX
NOTA DE LOS TRADUCTORES
XXV
XXVI NOTA DE LOS TRADUCTORES
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Pr e g u n t a s y r e s p u e s t a se n l a f i l o s o f ’ a d e l d e r e c h o
Parte del objetivo de escribir este libro era el de contrarrestar una tenden
cia a partir de la cual se conoce la filosof’a del derecho como otro ejerci
cio m‡s de memorizaci—n repetitiva. Suele ser una tentaci—n para los es
tudiantes de filosof’a del derecho, especialmente aquellos que tienen una
formaci—n de juristas m‡s que de fil—sofos, relacionarse con los autores
principales de la materia como si fueran autores doctrinarios: es decir,
ideas, posturas y argumentos que se deben memorizar para despuŽs va
ciar toda esta informaci—n en un examen final.
Un segundo problema que se presenta en la materia es que los proble
mas suelen presentarse y estudiarse como si se tratara de diferentes fil—
sofos del derecho que proporcionan respuestas distintas y encontradas a
ciertas preguntas sencillas. Por ejemplo, se piensa que H. L. A. Hart y
Lon Fuller en el debate recogido porHarvard
la Law Reviewde 1958,1
debatieron ciertas proposiciones f‡cilmente expresables, por lo que al es
tudiante lo œnico que le queda por decidir es cu‡l fil—sofo tuvo la raz—n y
quiŽn se equivoc—.
La filosof’a del derecho se puede entender con mayor claridad (y pro
fundidad) si los temas y sus autores se abordan desde la perspectiva no
de respuestas, sino de preguntas. Cuando uno se da cuenta que los dife
rentes autores responden a preguntas distintas y con objetivos diversos*
nos percatamos que los diferentes te—ricos en ocasiones describen dife
rentes aspectos del mismo fen—meno, por lo que entenderlos como si es
tuvieran en un desacuerdo sobre una tesis sencilla del derecho es œn
3
4 BRIAN H. BIX
Te o r ’a d e s c r ipt iv a
2 Hart, The Concept o f Law,pp. 82-91; John Finnis,Natural L‡w and Natural
Rights, pp. 1-11.
FILOSOFêA DEL DERECHO 5
hay una v’a que consiste en decir que s—lo existe una perspectiva adecu
da para hacer teor’a o que resulta obvio que un grupo de temas o valore
son m‡s significativos que otros, pero el problema lo vamos a analizar
desde otra base, dado que dichos argumentos no los encuentro lo suf
cientemente convincentes.
Existe la idea de que las afirmaciones que se hacen en la filosof’a de
derecho son relativas a ciertos prop—sitos particulares o puntos de vis
espec’ficos; sin embargo, esto m‡s que restarle importancia o interŽs a
filosof’a del derecho, creo que sucede lo contrario. La cuesti—n es que e
to significa que los argumentos de una teor’a o sobre una teor’a debe
elaborarse de manera m‡s sutil y cuidadosa.3 Sin embargo, es importan
resaltar que no todos los argumentos en la filosof’a del derecho se pue
den resolver de esta manera refinada y pac’fica.
. En este libro intento brindar alternativas que ayuden a los estudiante
a entender lo importante de algunas ideas en la filosof’a del derecho
Espero brindar esta ayuda sin menoscabar el poder o la complejidad d
las teor’as que voy a discutir, teor’as que deben leerse en sus propias p
labras, ya que no existe un sustituto para ello.
Otro tema que se va a presentar con frecuencia a lo largo de estas di
cusiones es el referente a la dificultad inherente que existe en la meta qu
persigue la filosof’a del derecho. Esto se debe en buena medida a las dif
cultades que se le presentan a cualquier tipo de teor’a social, tema que y
se abord— brevemente. TambiŽn existen problemas para la filosof’a d
derecho que se presentan porque muchos te—ricos m‡s que estudia
funcionamiento de. un proceso social o instituci—n, aparentemente sost
nen tesis ÒconceptualesÓ, tesis que pretenden indagar hasta llegar a la
turaleza de un concepto e. (g., ÒderechoÓ o ÒderechosÓ). Por lo anterior
resulta importante saber c—mo vamos a evaluar el Žxito de tales empre
e, incluso algo m‡s b‡sico, determinar por quŽ el llevar esto a cabo es a
go que valga la pena. Muchas de estas preguntas de orden general van
ser estudiadas en el cap’tulo siguiente, pero los mismos temas se ver‡
Tr a n s f o r m a r l a pr e g u n t a
7 Dworkin, Ronald, ÒLegal Theory and the Problem of SenseÓ, en Gavison, R. (ed.),
Issues in Contemporary Legal Philosophypp. 15-17.
10 En otro lugar he criticado las teor’as que al parecer tratan de eludir decisiones
complicadas morales y pol’ticas al ofrecer teor’as complicadas del significado u ontol—gi-
cas. VŽase Bix, Brian,Law, Language, and Legal Determinacy, pp. 45-49, 153-154,
176-177.
11 Aron, Raymond,Main Currents in Sociological Thought, trad, de R. Howard y H.
Weaver,vol. 2, p. 232.
FILOSOFêA DEL DERECHO 9
H a s t a q u Ž p u n t o h a b l a m o s d e t e o rj u’ ar Jd i c a
ÀEn quŽ medida existe o debe existir una teor’a juridical La pregunta
no es tan rara como se imaginan. Muchas de las discusiones que pasan
como iusfilos—ficas, lo que en realidad consideran es la aplicaci—n al de
recho de una teor’a m‡s general de otra ‡rea del pensamiento (e. g., teo
r’a moral, teor’a pol’tica, teor’a social). Por ejemplo, el iusnaturalismo o
teor’a del derecho natural tradicional (cap’tulo 5) es la aplicaci—n al dere
cho de una teor’a Žtica general; el positivismo (cap’tulos 3 y 4) supuesta
mente consiste en la aplicaci—n al derecho de los principios generales d
la teor’a social; la teor’a jur’dica feminista, teor’a jur’dica desde la pers
pectiva racial y el an‡lisis cr’tico del derecho (cap’tulo 19) son el resulta
do de la aplicaci—n al derecho de ciertas teor’as sociales cr’ticas; y las
preguntas sobre la justicia, castigo y la obligaci—n moral de obedecer al
derecho (cap’tulos 8', 9 y 16) consisten en la aplicaci—n de teor’as mora
les generales a temas jur’dicos.12
En ocasiones nos topamos conexistencia
la de argumentos que se–a
lan quŽ es o debe ser caracter’stico
lo del derecho. La discusi—n de Lon
Fuller sobre la Òmoralidad intema del derechoÓ (cap’tulo 6) quiz‡s en
cuadre en esta categor’a. El hecho de que los problemas de la teor’a jur’
dica sean meros ejemplos de problemas y debates m‡s generales pued
ser de utilidad para mantener los argumentos iusfilos—ficos en su justa di
mensi—n. Adem‡s, con la no exclusividad de los problemas jur’dicos po
demos comprobar las respuestas que se nos ofrecen en la filosof’a del de
recho: es decir, al analizar respuestas que en otras ‡reas relacionadas d
investigaci—n resulten ser comparables. Por ejemplo, si estamos en la
evaluaci—n de las teor’as hermenŽuticas en el derecho, podemos consid
rar lo exitosas o no que han resultado otras teor’as hermenŽuticas en la
antropolog’a y la sociolog’a; y al evaluar la utilidad de la aplicaci—n de
an‡lisis econ—mico para problemas jur’dicos, puede que sea de utilidad
12 Para ur) an‡lisis œtil que coloca a las teor’as deTa adjudicaci—n en e! centro de
preguntas generales de la teor’a social, vŽase Lucy, William,
Understanding and Explai
ning Adjudication,pp. 17-41,
10 BRIAN H. BIX
Su g e r e n c i a sa d i c i o n a l e s d e l e c t u r a
11
12 BRIAN H. BIX
L a p o s ib il id a d d e l a t e o r ’a g e n e r a l d e l d e r e c h o
18 vŽase Paulson, Stanley L., ÒLon L. Fuller, Gustav Radbruch and the ÇPositivistÈ
ThesesÓ,
Law,andPhilosophy,pp. 329 y 330.
19 VŽase en tŽrminos generales Nader, Laura, ÒThe Anthropological Study of LawÓ
American Anthropologist,p. 3.
14 BRIAN H. BIX
20 El establecer una linea divisoria entre ÒderechoÓ y Òno derechoÓ tiene sus alca
incluso en el ‡mbito de una teor’a jur’dica, tal y como ser‡ discutido posteriormente e
este cap’tulo en la secci—n ÒLos confines en el derechoÓ.
21 VŽase Frederick Schauer, ÒCritical NoticeÓ,
Canadian Journal o f Philosophy
, p. 508.
22 Moore, Michael S., ÒLaw as a Functional KindÓ, en George, R.Natural (ed.), Law
Theory: Contemporary Essays, pp. 188-242.
23 VŽase Dworkin, ÒLegal Theory and the Problem of SenseÓ, p. 16.
24 La cual se basa en comentarios hechos por Joseph Raz en conversaciones informal