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EMOCIONAS.COM​ ​ ​25 CLAVES PARA VENCER AL MIEDO ESCÉNICO

Te sudan y te tiemblan las manos, se te acelera el corazón, las piernas empiezan a

moverse solas, te entran calores, el estómago se te encoge, tartamudeas, eres
incapaz de articular palabra… ​sí, es el miedo escénico​.

Enhorabuena y bienvenido al club. Sin embargo, has de saber que no eres ningún
ser especial por sufrir estos síntomas.

El miedo escénico es un estado de ánimo que nos absorbe hasta casi

transformarnos en una persona distinta. Es un mecanismo defensivo de nuestro
organismo que se activa cuando nos enfrentamos a una situación que:

1. No conocemos.
2. Consideramos peligrosa.
3. Nos hace rememorar experiencias desagradables ya vividas.

Y esa situación en nuestro caso es:​ hablar en público​.

El miedo escénico es algo natural en la condición humana. Lo padece la mayoría

de la gente y se vence fundamentalmente con tiempo y práctica.

Cuando se habla de “vencer” al miedo escénico no quiere decir “eliminarlo”​,

no se trata de eso. Es muy difícil alcanzar el miedo escénico “cero”. De hecho,
tampoco es conveniente convertirse en un “​Juan sin miedo​”. Un mundo sin “miedos”
sería un mundo menos seguro, y una persona sin “miedos” sería alguien vulnerable
y que gestionaría las situaciones complicadas con menor nivel de efectividad.

Hay dos tipos de oradores: los que están

nerviosos y los que mienten. Mark Twain.

Estamos programados genéticamente para tener al menos un ​cierto nivel de

miedo o de estrés y, aunque suene paradójico, eso nos genera algunos beneficios
interesantes:

1. Activa tu cuerpo y tu mente

2. Te ayuda a estar alerta
3. Te hace ser más creativo

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Así que acepta como algo normal e incluso p​ ositivo el hecho de tener algo de
miedo escénico​. Si hasta los artistas más famosos del mundo lo padecen, ​tú
también tienes derecho a sentirlo​.

Claves para combatirlo

1. Hazle frente
No huyas de él ni pretendas esquivarlo.

2. Prepárate
Hablar en público no se hereda genéticamente, ​es un arte que se entrena​, como el
deporte. Cuando empieces a actuar, el miedo irá desapareciendo. El mejor antídoto
contra el miedo es la preparación. Cuanto más domines el tema, más seguro
estarás.

3. Habla de lo que te apasiona

Escoge el tema que mejor conozcas, ​domines y que te apasiones hablar de él. La
pasión es muy contagiosa, el público se enamorará de ti.

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4. Sé tu mismo
No vas a engañar a tu audiencia pretendiendo ser otra cosa, lo van a notar
enseguida. ¿Hay algo más atractivo que ser ​auténtico​?

5. Date ánimos
Repite “yo puedo hacerlo”, motívate. Tienes que ​subir tu autoestima​. Quiérete para
que los demás puedan quererte.

6. Entrena, entrena, entrena

A hablar en público se aprende... hablando.

El orador no nace, se hace. El éxito hacia el

placer escénico se basa en la práctica.

7. Respira hondo antes de empezar

Te ayudará a relajarte y concentrarte. Practica la ​respiración diafragmática antes
de salir a hablar. Esta técnica consiste simplemente en respirar profundamente
inflando la barriga, y no el pecho.
Es una técnica que también se utiliza en yoga. Si te fijas en la forma de los
pulmones, es más ancho en la parte de abajo, por lo que si sólo inflamos el pecho
estamos desperdiciando casi un 60% de capacidad respiratoria, y el cerebro
necesita el oxígeno para funcionar.

8. Llega temprano
Preséntate el primero en e​l lugar de tu intervención, antes de que llegue cualquier
oyente. Tendrás más ​sensación de control si la sala está vacía que si ya está
repleta de gente, y experimentarás un periodo de aclimatación gradual.

9. Habla con algunos espectadores

Interactuar con ellos te hará ver que ​los espectadores son gente normal como tú
y comenzarás a establecer un cierto vínculo que te hará sentir mejor y
posteriormente podrás dirigirte a ellos durante tu intervención.

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10. Toma un vaso de agua antes de empezar

Y ​ten ​a mano un botellín mientras hablas. Puedes tomar un sorbo entre sección y
sección o mientras alguien formula una pregunta. Hazlo tranquilamente, sin prisas.
Te relajará.

11. Apóyate en materiales auxiliares

Por ​ejemplo: vídeos, fotos, audios o Power Points. ​Te dará un respiro para
relajarte, ordenar tu intervención y continuar.

12. Muévete por el escenario

Siempre y cuando el formato te lo permita, camina por el escenario mientras hablas.
Te va a ayudar a ​descargar tensión y a relajar tus músculos y tus nervios. Mover
las manos acompañando a tu discurso puede ser una buena idea para mejorar tu
lenguaje corporal y de paso para rebajar tu miedo escénico.

13. Demuestra confianza

Aunque tu cuerpo muestre síntomas propios del miedo escénico (temblores,
sudores, palpitaciones…) ​actúa como la persona más fría del mundo​. Camina
con la cabeza erguida, mirando hacia adelante y con una sonrisa en tu boca. De
esta forma engañarás a tu cerebro, pensará que eres una persona segura y te hará
sentir confiado.

14. El primer minuto es clave

Prepárate a conciencia el comienzo de tu intervención. Si superas ese primer
minuto sin que el miedo escénico se apodere de ti, todo irá más rodado.

15. Pregunta cómo lo hiciste

Puedes hacerlo preguntando directamente a los oyentes o mediante una encuesta
anónima si la ocasión te lo permite. Si realmente quieres mejorar, debes preguntar
cómo lo hiciste. Te servirá para ​conocer qué haces bien y en qué puedes mejorar
para tu próxima intervención.

Y si me quedo en blanco o me equivoco,

¿qué hago?

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16. Quiere decir que te importa lo que haces

El hecho de bloquearte, significa que te enfrentas a una responsabilidad que te
tomas muy en serio, y ​eso la gente lo va a valorar. El público suele empatizar con el
ponente y por tanto ​se va a poner de tu parte​ si fallas. Eres humano, como ellos.

17. No pasa nada

Si te quedas en blanco el público puede que ​ni se haya enterado​, no tienes porqué
desvelarlo.

18. Déjate querer

Sólo si es muy evidente que estás totalmente bloqueado/a, pide disculpas así:
“Permitidme un momento, enseguida continúo”. No hace falta que expliques las
razones. ​Tómate 1 minuto para ordenar tus ideas. Relájate, respira hondo, mira al
público, sonríe y continúa como si nada.

19. Muéstrate tal y como eres

Emplea ​el​ ​humor​. Si te has equivocado, ríete de tí mismo/a, gustarás a tu público.

El ser humano no perdona la soberbia pero

sí valora la humildad y la honestidad.

Qué NO debes hacer

20. No comas mucho antes de tu actuación
La digestión hará que ​disminuya tu energía​ y te sentirás pesado.

21. Olvídate del alcohol

Perderás tus reflejos y, aunque alcances una cierta desinhibición, pronto ​te llegará
un bajón​ del que acabarás arrepintiéndote.

22. Olvídate de las drogas o medicamentos

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Perderás el control y acabarás siendo ​otra persona​… peor.

23. Imaginarte al público desnudo no ayuda

Al menos ​no conozco a nadie​ que le funcione.

24. No digas que estás nervioso

O que tienes miedo o te sientes ridículo. La gente no lo sabe. De primeras, todo
el mundo supone que tienes confianza, por algo estás ahí arriba. Aunque anunciar
que estás nervioso puede hacerte sentir mejor inicialmente, tu público perderá la fe
en ti, te clavarán sus ojos y tratarán de adivinar qué parte de tu cuerpo delata esa
falta de confianza.

25. Plantéate cada intervención como un reto

Échale un ​pulso al miedo escénico cada vez que salgas a hablar. Imagina que es
una batalla que tienes que librar y ganar. Y lo vas a conseguir, todo el mundo al final
acaba ganando la partida a sus miedos. Y tú no vas a ser menos.

Pero esto no acaba aquí...

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audiencia sin palabras?

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